Sucesos Incentivados por El Urbanauta -el personaje nómade de Teatro al Sur- y la increíble oferta cultural de la ciudad decidimos abrir un espacio para ir registrando, en pequeños formatos, SUCESOS escénicos y culturales de Buenos Aires y la Argentina. Estos registros fueron realizados a partir de la experiencia que, como espectadores, tuvieron en sus recorridos por los teatros los colaboradores de Sucesos, vivencia fundamental ya que en ella radica la dinámica dramatizante de la escena; esperamos que nuestros visitantes también se involucren en este recorrido abriéndole con su participación otras perspectivas. Por otra parte, queremos destacar lo que de por sí es un suceso: la mayoría de estas reseñas son los trabajos iniciales de jóvenes colaboradoras lo que le da una impronta singular a esta entrega.
Equipo Sucesos escénicos / Teatro al Sur Dirección: Halima Tahan F. Buenos Aires, Otoño 2016. Entrega n°1 Coordinación: Verónica Díaz Colaboradores permanentes: Bela Carabajal y Marianella Aguilar Merlino. Colaboración especial: Victoria Eandi Diseño: Chaco
Contacto Ediciones Artes del Sur / Halima Tahan mail: sucesosescenicos@gmail.com www.teatroalsur.com
Sucesos EscĂŠnicos
sucesos escénicos
Apacheta Sala / Estudio Pasco 623
Dramaturgia: Fabian Díaz Actúan: Ivan Moschner
Los hombres vuelven al monte
Dirección: Fabian Diaz
> Sábado - 19:00 hs ( $150,00 / $120,00 )
Los vínculos fantasmas: las pequeñas grandes historias de Malvinas El joven dramaturgo, director y actor chaqueño Fabián Díaz presenta Los hombres vuelven al monte. Esta obra enmarcada en su maestria en dramaturgia del posgrado del Departamento de Artes Dramáticas de la UNA toma como tema el trauma de Malvinas. Díaz es hijo de un ex – combatiente, y trabaja un tema que ha sido poco tratado por el teatro, pero que en estos últimos años resurgió en varias obras, marcándolo con aristas e inquietudes personales. En esta obra se corre el centro en muchos sentidos para reflexionar sobre este suceso. La historia transcurre en el litoral, zona de la cual salieron muchos jóvenes para pelear en el conflicto bélico de Malvinas, y cuenta acerca de uno de esos combatientes, el antes y el después del conflicto. El soldado vuelve de aquella inmensidad del Sur, de aquella inmensidad del mar, a algún pueblo cercano a Curuzú Cuatiá. Vuelve sin honores ni gloria, como todos los soldados que volvieron, y se encuentra con las preguntas de sus hermanas y madre ¿Mataste a alguien? ¿A cuántos? ¿Qué se siente? Las respuestas son frías y su accionar posterior también. El regreso manifiesta el trauma y la inadaptación a la vida social y a los vínculos familiares. Pero las heridas no quedan sólo en ese soldado sino que repercuten en su hijo que busca a su padre, que ahora se ha refugiado en el monte y que parece haber sido absorbido por éste. Para representar esta ficción de vínculos familiares, atravesados por la historia de nuestro país, se hace presente un único actor, el misionero Ivan Moschner, que mediante cambios gestuales y de texturas y tonos de voz personifica al padre, al hijo, así como a otros pequeños interlocutores oriundos del litoral. Moschner, con una actuación articulada y sostenida fuertemente por su misma narración de la acción, hace dialogar a los personajes que subyacen en un único cuerpo. Los múltiples personajes transitan el espacio dramático que se transforma en paisajes y sensaciones de un gran imaginario del litoral argentino en el que escuchamos y vemos, sin ver, pueblos, un monte, etc. a través de la palabra; la escenografía y el vestuario a cargo de Isabel Gual; la iluminación de David Seldes y la música de Patricia Casares. Una obra y una puesta en escena que permite percibir una historia con otros acentos y recorridos en donde el trauma y la ausencia son las constantes.
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>> Marianela Aguilar Merlino
sucesos escénicos
Centro Cultural Gral. San Martín Sarmiento 1551
Autoría: Mariano Pensotti Actúan: Santiago Gobernori, Javier Lorenzo, Mauricio Minetti, Juliana Muras, Andrea Nussembaum. Dirección: Mariano Pensotti
> Domingo - 20:00 hs
Cuando vuelva a casa voy a ser otro
( $ 90,00 ) > Sábado - 20:00 hs ( $110,00 ) - Del 04/06 al 31/07 -
Un espacio/tiempo para problematizar de una manera diferente la identidad Cuando vuelva a casa voy a ser otro, escrita y dirigida por Mariano Pensotti y trabajada por el Grupo Marea -que termina de conformarse con la escenógrafa Mariana Tirantte y el músico Diego Vainer- invita a reflexionar acerca de la identidad y el tiempo. ¿Quién es uno hoy y quién fue en el pasado? ¿Hay mejores épocas para constituir el ser del individuo? La ficción, que se dispara a partir de un hecho relacionado con el padre del director, relata la historia de un militante revolucionario que se encuentra cuarenta años después con objetos que enterró durante la última dictadura argentina y descubre que estos le pertenecen a un “él” de aquel momento. Entre esos libros, agendas, tropieza con un objeto que no reconoce, que no le permite establecer un diálogo con ese pasado: es un cassette con canciones de un hombre. A partir de ese misterio comienzan a articularse tres historias en donde el teatro, la música y la política son escenarios de coincidentes cuestionamientos. ¿Qué pasa cuando no puedo ser lo que quiero ser? ¿Cuáles son las claves de mi identidad? ¿Cuánto me constituye la mirada del otro en lo que yo soy o creo ser? En 80 minutos el espectador se encuentra frente a estas preguntas surgidas de un texto potente y una puesta en escena que exacerba sus posibilidades, volviéndose reflexiva en sí misma. Un ejemplo de esto lo es la maquinaria escenográfica trabajada a partir de pocos, pero contundentes, elementos que entran en juego en un espacio en constante movimiento. Los personajes son interpretados por Agustín Rittano, Andrea Nussembaum, Julieta Vallina, Mauricio Minetti y Santiago Gobernori. Estos entran y salen de las historias mediante actuaciones dinámicas que narran sus situaciones y cuestionamientos, colocando al espectador entre la risa y la introspección, generándole un eco de esas sensaciones y haciéndolo consciente también de la imposibilidad de encontrar una única respuesta. Pero la narración de esta exploración no termina con los personajes, un narrador omnisciente aparece y se manifiesta a través de carteles luminosos. De esta forma, el espectador posee otras piezas para armar el rompecabezas de estas historias cruzadas, que desde un presente efímero indagan en un pasado idealizado o en un modelo de futuro para darle sentido a lo que el individuo es o intenta ser.
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sucesos escénicos
Apacheta Sala / Estudio Pasco 623
Autoría: Juan Ignacio Fernández Actúan: Héctor Bordoni, Ana María Castel, Fernando Contigiani Garcia, Gaby Ferrero, Esteban Kukuriczka, Sabrina Marcantonio, Ivan Moschner, Denisse Vander Ploegg, Nacho Vavassori, Sebastian Villacorta.
La crueldad de los animales
Dirección: Guillermo Cacace
> Domingo - 18:00 hs ( $200,00 / $170,00 ) > Finaliza: 14/08/16 El autor Juan Ignacio Fernández presenta una obra dramática, que el director Guillermo Cacace potencia en una puesta en escena que se condice con la línea estilística transitada en sus últimos trabajos como Mi hijo sólo camina un poco más lento. Dos familias poderosas en el patio de una casa de una geografía cercana al río Paraná atraviesan constantemente sus vínculos a través de una violencia silenciosa, pero evidente. De igual forma, ésta se expresa de manera directa y lastimosa en gritos y empujones sobre los cuerpos y seres más débiles. Pero la violencia no finaliza en ellos, es expelida a otros personajes de la historia. Así, un hijo es rechazado por un padre que lo considera muy débil y por otro joven que se burla de él; un hombre sencillo es obligado a vender su casa donde se ha criado para que otros lleven a cabo un negocio inmobiliario millonario; una mucama es abusada y una perra embarazada que, incesantemente ladra, es asesinada a piedrazos por el hijo de uno de estos hombres inescrupulosos. La escenografía e iluminación, dispuesta por Alberto Albelda, crean una imagen en la que los
actores están siempre
presentes esperando entrar en una escena que remite al patio o al interior de la casa. Asimismo, otros sucesos que ocurren fuera del campo de visualización son relatados por un narrador y por la mucama que entran a participar en acciones en donde la violencia física no puede sostenerse más. El grado de tensión es mantenido por la actuación y los cuerpos pulsionales de Héctor Bordoni, Ana María Castel, Fernando Contigiani Garcia, Gaby Ferrero, Esteban Kukuriczka, Sabrina Marcantonio, Iván Moschner, Denisse Vander Ploegg, Nacho Vavassori y Sebastian Villacorta, que se vuelven grotescos a través de un particular y simbólico vestuario a cargo de Magda Banach. Es de destacar la música de Patricia Cesares y los momentos en los que Sebastián Villacorta manifiesta su coreografía flamenca pronunciando aquello que escapa a lo que el lenguaje verbal puede decir. Con un título que hace referencia sobre un concepto como la crueldad, esta obra desnuda una temática que se encarna en los seres humanos punzando a pensar: ¿la crueldad es inherente sólo a los animales?
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sucesos escénicos
La Pilarcita
El Camarín de las Musas Mario Bravo 960
Dramaturgia: María Marull Actúan: Juan Grandinetti, Paula Grinszpan, Lucía Maciel, Luz Palazón Dirección: María Marul
> Viernes - 20:00 hs y 22:00 hs ( $200,00 / $150,00 ) > Sábado - 20:00 hs y 22:00 hs ( 200,00 / $ 150,00 )
Milagros teatrales que ensanchan la cotidianeidad En su ensayo sobre “El teatro sagrado”, incluido en el emblemático libro El espacio vacío, Peter Brook cita a Antonin Artaud: “Artaud sostenía que sólo en el teatro podíamos liberarnos de las reconocibles formas en que vivimos nuestras vidas cotidianas. Eso hacía del teatro un lugar sagrado donde se podía encontrar una mayor realidad”. Pero esta “mayor realidad” no tiene que suceder en producciones ostentosas; puede acontecer en obras pequeñas y simples. Y esta “mayor realidad” es la que se hace presente en La Pilarcita, como en los milagros que la santita del título provoca. Esta pieza de la dramaturga y directora María Marull está atravesada por la religiosidad popular, más específicamente aborda el mito de Pilar Zarancho. En 1917 esta niña de cuatro años viajaba con su familia en una carreta por la provincia de Corrientes, cuando se le cae su muñeca. Pilarcita se tira para rescatarla, pero una rueda la aplasta y muere. Sus padres, destrozados por la pérdida, la entierran al costado de la ruta, situada en Concepción de Yaguareté. Con el tiempo, sus habitantes la convierten en una intermediaria de sucesos milagrosos. Es por eso que año tras año su santuario se llena de cientos de muñecas que los creyentes le ofrecen con devoción. En la obra de Marull, Selva (Luz Palazón) y Horacio, su amante -un hombre que nunca llegamos a ver-, llegan desde la ciudad de Santa Fe a este pueblito de Corrientes buscando un milagro de la santa. Paran en una hostería muy modesta administrada por Celina, una joven estudiante (Paula Grinszpan), asistida por su amiga Celeste (Lucía Maciel), una activa participante en el rito que envuelve al pueblo en esos días. Selva se entera por ella de que, de acuerdo a la tradición, necesita ofrecer una muñeca que haya sido especialmente confeccionada para la ocasión como condición para que se produzca el milagro. Entonces se lo encarga a la misma Celeste. Y así es como empiezan una particular amistad que cambiará sus vidas para siempre.
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La Pilarcita rescata los orígenes sagrados del teatro al entrelazar el ámbito dramático con la esfera religiosa. Es así que la preparación que Celeste despliega para participar en el espectáculo que se brindará para homenajear a la santa es similar a la de un ensayo teatral, tal como sucedía en la Edad Media en la preparación de los misterios o milagros en fechas claves del calendario cristiano. Por otra parte, este espectáculo-homenaje y lo que lo rodea recuerda más a un desfile de Carnaval que a una celebración religiosa, un rasgo recurrente en las festividades populares de muchos pueblos. De hecho, la devoción que provoca la santa deriva en reacciones casi dionisíacas, como esa suerte de posesión que se manifiesta en Selva (no es casual la elección de ese nombre), debido al tremendo calor que hace en el pueblo y a la cerveza consumida para mitigarlo, pero también a la liberación y a la descompresión después de haber contenido una gran angustia por muchos años. En este punto de la obra la violencia, contracara de todo festejo carnavalesco -caracterizado inicialmente por la alegría y el fervor que lentamente va asociándose al exceso, al canalizar la explosión de emociones generales contenidas todo el año-, aflora no sólo por lo que le ocurre a Selva, sino que también se ve afectada Celeste. El antropólogo René Girard indagó profundamente en los vínculos entre la violencia y lo sagrado, así que no debería sorprender cómo el espectáculo desemboca en esas situaciones, aunque parta de la veneración de una santa. Cabe aclarar que todo esto nos llega a través de los relatos de los personajes; ya que el espectador sólo presencia los momentos previos y posteriores a la celebración y siempre en el espacio del hostal. La Pilarcita muestra cómo las cosas no siempre resultan como uno espera, pero eso no significa que salgan mal. Porque, como se anuncia en la información de prensa: “Algunos esperan que un milagro llegue de forma inesperada y otros lo construyen día a día, casi de manera artesanal”.Y como afirma Celeste, la tragedia no es lo que es imposible de modificar o lo que es incurable, sino seguir con la vida tal cual está si uno es infeliz, si hay algo que puede hacerse para cambiarlo. Selva, tal como Celeste, podrán finalmente -cada una a su manera- torcer sus destinos. Los milagros se dan de una manera u otra, pero no de un modo grandilocuente, y el sentimiento de que algo maravilloso está por suceder en cualquier momento invade la atmósfera a medida que avanza la obra. El dúo que conforman Celeste y Celina es simplemente genial; lograron dar con el acento, el ritmo y el modo de ser de este pequeño pueblo de Corrientes. Y sus escenas no sólo son muy cómicas, sino también entrañables. Consiguen generar un contraste tan rico -Celina como la chica seria, responsable, reservada y estudiosa con una sensibilidad y dulzura veladas; Celeste como la joven extrovertida, chispeante, metida pero con nobles intenciones-, que cuando pareciera que son totalmente incompatibles, de repente se complementan. Y las dos juntas, desde su frescura e ingenuidad pueblerinas, funcionan graciosa y conmovedoramente en contrapunto con la citadina Selva. Sin embargo, las diferencias comienzan a borrarse cuando Selva empieza a conocer a las chicas. El grupo de personajes se completa con Hernán, el hermano de Celina (Juan Grandinetti), una suerte de payador que narra y comenta -como aquellos antiguos narradores que dieron origen al teatro- cantando y tocando la guitarra. La Pilarcita es una obra enorme en su pequeñez. Está lejos de ser pretenciosa pero a la vez ensancha la realidad cotidiana (una “mayor realidad”) generando multiplicidad de emociones y reflexiones. El espectáculo de Marull es definitivamente uno de los “milagros” teatrales de la temporada 2015 y promete serlo también este año.
>> Victoria Eandi
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La vida breve
Santos 4040 Santos Dumont 4040
Autoría: Esteban Bieda, Nahuel Cano Actúan: María Abadi, Anabella Bacigalupo, Florencia Bergallo, Diego Echegoyen, Leonardo Murúa, Javier Pedersoli, Mariano Sayavedra Dirección: Nahuel Cano
> Estreno: Septiembre de 2015 > Reestreno: a confirmar
La evanescencia del instante El espacio escénico es la singular sala Santos 4040. Allí vemos un lugar despojado, con algunas sillas, percheros con mucha ropa, humo, un patio de fondo rodeado de plantas y una puerta por donde entran y salen los personajes. La obra pertenece a Nahuel Cano que, una vez más, presenta otro trabajo complejo y potente. Su obra anterior Todos mis miedos tuvo una muy buena recepción por parte del público y de la crítica. Ahora presenta La vida breve en dúo dramatúrgico con Esteban Bieda. La puesta en escena es una reescritura de la póetica de Tolstói y Chéjov. Lo interesante de la pieza, no es de todos modos, qué se nos cuenta sino cómo. Se hace foco en la forma escénica. Allí un personaje nos presenta al resto y da cuenta de la cadena de amores no correspondidos. Mientras algunos personajes esperan detrás de la puerta, otros ingresan a escena, discuten, cantan y se cambian de ropa todo el tiempo. Cuando llegamos a entender quiénes son, abruptamente nos engañan y cambian de personaje y otra vez estamos ante una nueva historia. En este espectáculo la teatralidad se exhibe siendo el elemento más pregnante. Los mismos personajes hablan de la ficción y reflexionan acerca de ella. La narración es caótica y se pierde en la medida en que se transita. La escena se construye y destruye, el relato no sigue una única lógica sino que se propaga y se multiplica en cada historia nueva. Las actuaciones no se destacan por encima de otras, todos tienen su momento y son cuerpos polifacéticos. La vida breve reflexiona sobre el amor y su representación, pero también sobre el desborde de la ficción. La sensación que nos deja es que todo pasa muy rápido y no hay tiempo para atar cabos porque en cuanto algo aparentemente se estabiliza se derrumba a la brevedad o, como dicen sus mismos autores, “El tiempo de la vida es como el tiempo de las novelas, una ficción que dura un día o cincuenta años”.
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sucesos escénicos
Prueba y error Timbre 4 México 3554
Dramaturgia: Juan Pablo Gómez Actúan: Patricio Aramburu, Anabella Bacigalupo, Nahuel Cano, Luna Etchegaray, Alejandro Hener Dirección: Juan Pablo Gómez
> Reestreno: a confirmar
Atreverse a fallar como artista Una familia dividida, un padre y una madre alejados entre sí se disputan el cumpleaños de la hija menor. Dos tíos demasiados ocupados en sus propias vidas y el nuevo novio de la madre completan el cuadro de relaciones. Todos transitan sus miserias y crisis, y parece que nadie contempla la presencia de Camila, esa niña apartada que sin embargo ve todo. La obra atraviesa la cruel infancia y hace eco de los errores que cometen los adultos y los esfuerzos que hacen para repararlos. La pieza pertenece a la compañía teatral Un hueco, integrada por Juan Pablo Gómez, Alejandro Hener, Nahuel Cano y Patricio Aramburu. Ellos vienen trabajando desde hace un tiempo y Prueba y error es su tercera producción. Escrita y dirigida por Juan Pablo Gómez, presenta un sugestivo elenco con actuaciones muy bien logradas, en especial la de la joven Luna Etchegaray que pone en cuerpo a una preadolescente conflictuada, logrando la atención del público en la trama. Hay que destacar también la interpretación de Anabella Bacigalupo, que con un manejo corporal y coreográfico hace dos papeles en escena: el de la madre y el de la tía. La puesta presenta, además, un dispositivo escénico en donde todos los elementos están a la vista y son manipulados por los propios actores y dos servidores de escena. Desde una puerta que dinámicamente construye las diferentes locaciones hasta unas luces manuales que acentúan los diferentes espacios de acción. En Prueba y error se nos muestra todo, la miseria de esa familia en primer plano y a la vez la propia construcción artística, la obra misma. Todo está allí, para que seamos testigos de los devenires de los vínculos humanos, porque como la vida, el teatro y su búsqueda creativa también pueden fallar en el intento. Con una cuidada dramaturgia, Prueba y error se convierte en una obra potente e interesante para ir a ver en la actual cartelera porteña.
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sucesos escénicos
Sánchez Bulevard
Centro Cultural de la Cooperación Av. Corrientes 1543
Autoría: Eva Halac Dramaturgia: Eva Halac Actúan: Cristina Dramisino, Federico Lama, Piky Paino, Ariel Staltari Dirección: Eva Halac
> Estreno: Septiembre de 2015 > Reestreno: a confirmar
Sánchez Bulevard, el regreso de Los Muertos El gran autor, periodista y dramaturgo uruguayo, Florencio Sánchez, abordado desde una perspectiva actual en la que se acentúa su humanidad. Una mirada retrospectiva sobre uno de los fundadores del teatro culto del Río de la Plata. Este compositor de obras de tesis, con fuerte dosis de melodrama y una visión cruda de la realidad es puesto en escena con toda su complejidad en este trabajo de autoría y dirección de Eva Halac. La obra construida en base a una investigación del mundo personal y profesional del autor dramatiza dos historias que se cruzan, la real de Sánchez, y la ficcional de la obra Los muertos del mismo autor. En el primer nivel de la historia se ve a un individuo enfermo, pobre, existencialista que escribe a contra reloj Los muertos para la compañía de Los Podestá, y que discute con uno de los protagonistas reales de los sucesos, Julián Álvarez, acerca de su papel y del desarrollo de la obra. Los resultados de esa discusión y la consecuente escritura, donde se reconocen conceptos estéticos del teatro de Sánchez y pensamientos de su mundo personal, motivan la acción dramática de la otra historia, la ficcional. En ésta la acción dramática narra lo que le sucede al personaje de Lisandro, un hombre alcohólico, su mujer Amelia y su amante Julián Álvarez, siendo el mismo Sánchez el que interpreta el papel del sufriente Lisandro, su álter ego, y Julián Álvarez a sí mismo en su juventud. La metateatralidad que traza el texto se hace explícita con los actores- Ariel Staltari, Federico Lama, Emilia Paino y Cristina Dramisino- que realizan un trabajo intenso de coordinación entre ambas acciones que, numerosas veces, se entretejen y suceden de manera paralela, en el mismo espacio escénico realista. Espacio construido a partir de la escenografía de Micaela Sleigh y la iluminación de Miguel Solowej. Asimismo, las actuaciones transitan tonos dramáticos y cómicos acompañados con canciones y música de Gustavo García Mendy. Una obra en donde la fuerza del texto dramático y el convivio teatral implican no sólo ver lo que sucede en la escena, sino además reflexionar sobre la historia del teatro, sus dimensiones sociales- estéticas , el hacer teatral y la relación del arte con las demandas del mercado. Una puesta que invita a volver a los orígenes de nuestro teatro para repensarlos y repensarnos.
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Mapa EscĂŠnico
mapa escénico
Un recorrido por las salas teatrales
Dirección: Humahuaca 3759. Teléfono: 4862-1167 Página Web: espaciocallejon.blogspot.com.ar
Espacio Callejón En 1993 un grupo de artistas decidió crear un espacio de trabajo que denominó Callejón de los Deseos (hoy conocido por Espacio Callejón) situado en el barrio de Almagro. Desde sus inicios, este teatro se convirtió en un lugar esencial de la escena alternativa. Aquí sucesos históricos como El Periférico de objetos estrenó Máquina Hamlet (1995); El Descueve por su parte realizó Todos Contentos (1998). También pasaron allí artistas como Alejandro Tantanián, Rafael Spregelburd y Javier Daulte, incluso Romina Paula inició su labor como directora en este espacio con el estreno de Algo de ruido hace (2007). * Esta sala que funciona en un antiguo PH fue diseñado y construido por la artista visual, arquitecta y escenógrafa Alicia Leloutre con aporte económico del actor Miguel Ángel Solá. Hacia 1997 por mérito y esfuerzo, Leloutre logró obtener la totalidad de la sala conducido por ella misma, Azucena Lavin y Mariano Dobritz. Actualmente el nuevo dueño del Espacio Callejón, es el director y dramaturgo Javier Daulte, quién ya era habitué de la casa. El Espacio Callejón alberga desde hace veintitrés años, espectáculos de teatro y danza que muchas veces muestran un trabajo de investigación, transgresión, innovación ysiempre aportan una renovación en el horizonte del teatro porteño. * Para ver el historial de todas las obras que acontecieron desde 1993 ver el siguiente link: http://espaciocallejon.blogspot.com.ar/p/historial.html
>> B.C.
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Sucesos Editoriales
sucesos editoriales
Título: TEATRO DEL OPRIMIDO. Teoría y práctica. Autor: Augusto Boal Editorial: InterZona ISBN978-987-1920-95-2 Páginas: 264 Formato: 13 x 21cm Encuadernación: Rústica Precio: 225 pesos argentinos
El teatro será del pueblo o será instrumento de alienación El teatro del oprimido como espacio de entrenamiento y ensayo para la acción real…para la revolución. La editorial argentina interZona presenta TEATRO DEL OPRIMIDO. Teoría y práctica, el libro del escritor, dramaturgo y director de teatro brasilero Augusto Boal, creador de este reconocido y comprometido tipo de teatro y de diversas técnicas cuya matriz fundamental es el paradigma de un teatro que sea una herramienta de transformación. El libro, recientemente publicado en la Argentina, comienza con un comentario del crítico teatral Jorge Dubatti, quien expone los cercanos vínculos entre el teatro de Augusto Boal y el teatro argentino, presentes hasta la actualidad en aquellos que practican actividades escénicas que intentan “(…) poner el arte al servicio del desarrollo social”. Como gran pedagogo, Boal, antes de comenzar el desarrollo de su libro explica su perspectiva acerca del teatro. Para él, éste no sólo es una de las tantas actividades políticas del ser humano, sino también un arma que intenta ser un instrumento de dominación por parte de la clase dominante, pero que hay que metamorfosearlo, creando las condiciones para que sea de liberación. La obra continúa dividida en cuatro partes, comenzando con una primera en la que el autor intenta mostrar cómo llevar a cabo esto y cuáles fueron las situaciones reales, sociales y populares en las que trabajó con esta nueva forma de pensar el teatro. Posteriormente, explicita que la poética de Aristóteles es la poética de la opresión, mientas que en la de Bertold Brecht se denuncia que el hombre es objeto de fuerzas sociales, funcionando el teatro como un espacio que manifiesta que el mundo es transformable. Pero para Boal el gran salto lo lleva el teatro del oprimido, exhibiendo la posibilidad de que todos actuemos, destruyéndose la idea de espectador y teniendo en cuenta la importancia de “(…) la conquista de los medios de producción teatral”. Esta nueva poética es la de la liberación porque el espectador se ha emancipado: PIENSA Y ACTÚA por sí mismo. Finalmente, esta edición nos presenta una entrevista que le realizó en París el escritor, crítico teatral y editor francés Emile Copfermann a Boal, en la cual vuelven a transparentarse y evidenciarse sus conclusiones teóricas. En Teatro del Oprimido Boal nos posibilita conocer no sólo una técnica y una poética teatral sino también las experiencias que atravesó él mismo para poder darle cauce, inscribiendo así la personalidad de un artista y de un individuo humanamente comprometido con la realidad y las luchas sociales.
>> M.A.M.
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