Escritores con piel de lectores by Yusti

Escritores con piel 1 de lectores Recopilación y notas: Carlos Yusti Rafael Simón Huertado Pedro Suárez Mharía Vázquez Benarroch Josefa Zambranp Espinosa Francisco Arévalo Héctor Torres Juan Guerrero Teresa Coraspe Gabriel Jimenez Emán Diego Rojas Ajmad Milagro Haack José Gregorio Maita Fodosy Santaella

Escritores con piel de lectores Recopilaci贸n y notas: Carlos Yusti

“

El lema de todo verdadero lector es De gustibus non est disputandum. “De gustos no se discute”, o, como se dice en castellano, “sobre gustos no hay nada escrito”. El proverbio latino dice la verdad; la traducción castellana miente. Nuestro placer no admite argumentos; admite en cambio una infinidad de escritos, los exige. Al fin y al cabo, ¿qué son las bibliotecas sino archivos de nuestros gustos, museos de nuestros caprichos, catálogos de nuestros placeres?”

ALBERTO MANGUEL

A modo de presentación El escritor y periodista Rafael Simón Hurtado preparó un breve cuestionario sobre esa insomne CONDICIÓN DE LECTOR. El cuestionario en cuestión indagaba sobre esa actividad por la cual quizá comienzan muchos escritores. Incluso Jorge Luis Borges aseguró que se ufanaba más de los libros leídos que de los escritos. Partiendo de estas dos premisas desde ARTELITERAL hemos realizado un “nuevo” cuestionario a un grupo de escritores sobre esa impronta de la lectura que precede, en muchos casos, al acto de escribir. Don Quijote, que fue un gran lector, estuvo tentado de escribir, pero muchos otros pensamientos le estorbaban o como lo escribe Cervantes: “Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma, y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran.” Este cuestionario calca algunas preguntas que están en el cuestionario de Rafael Simón y su fin es el mismo: indagar sobre el gusto lector de quienes ejercen/trajinan en el oficio de la escritura y como es lógico era imprescindible escrutar la inclinación lectora del padre de la criatura. Escritores con piel de lectores por aquello de lobos con piel de corderos aunque el trabajo con las palabras no tenga nada de ovejuno y mucho menos haga gala de esa ferocidad que los adversarios y enemigos al uso tienden a endilgarle. Lectores y a mucha honra podría decir uno con arcaísmo tan añoso, pero convertirse en un lector competente nunca es fácil, pero siempre la gratificación está al final del arcoíris para seguir en la onda de tópicos. En fin que el está ahí para recordarnos con palabras de Arcipreste de Hita lo siguiente: “De todos los intrumenntes yo, libro, só pariente: / bien o mal, quál puntares, tal diré, ciertamente; / quál tú dezir quesieres, y faz punto e tente;/ si puntarme supieres siempre me abrás en miente”.

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Recopilación y notas Carlos Yusti

Cuestionario

1. 2. 3. 4. 5. 6.

¿Qué libro ha sido decisivo para usted como lector? ¿Qué libro ha encontrado insufrible y por qué razón? ¿Qué autor le resulta poco grato? ¿Tiene un sitio ideal para leer? ¿Cuál sería su lista o canon de libros imprescindibles? ¿Qué género literario prefiere: narrativa, ensayo o poesía? 7. ¿Cuál es su autor de cabecera? 8. ¿Puede citar algún verso o fragmento de un libro que recuerde y repita como una muletilla? 9. ¿Qué autor nacional le parece necesario sacar del olvido? 10. ¿Qué libro le hubiera gustado escribir? 11. ¿Cuál es ese personaje literario con que se identifica? 12. ¿Cuál libro le ha removido sentimientos? 13. Nombre tres libros con los cuales se ha sentido un lector pleno y gratificado. 14 Ray Bradbury en la edición gráfica de su novela Farenheit 451 sugiere a los lectores que libro le,gustaría proteger de cualquier censor o “Bombero”. Las razones por qué querría memorizarlo y cuál es el valor para recitarse y recordarlo en el futuro. ¿Cuál sería para usted ese libro? 15. ¿Cuál sería su recomendación para los lectores que se inician?

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Rafael Simón Hurtado (Valencia, 1958). Licenciado en Comunicación Social, egresado de la Universidad Católica “Cecilio Acosta”, Maracaibo, estado Zulia. Premio Nacional de Periodismo Científico 2008. Premio de Periodismo “Jesús Moreno”, Universidad de Carabobo, 2009. Premio Municipal de Literatura Ciudad de Valencia, años 1990 y 1992. Escritor, autor de Todo el Tiempo en la memoria (Cuentos). Editor-Director de las publicaciones Laberinto de Papel, revista cultural; Saberes Compartidos y A Ciencia Cierta, publicaciones de divulgación científica de la Universidad de Carabobo.

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Rafael Simón Hurtado

1. Dos; uno, exclusivamente desde la lectura, y el otro, si me lo permites, desde la escritura: El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, y Lope de Aguirre, Príncipe de la libertad, de Miguel Otero Silva. En el primero me encontré como hombre reflejado en su trama; se produjo una inesperda identificación con el personaje Florentino Ariza; me creí él, en la relación de amor con Fermina Daza, y me sentí él, en sus vínculos, torpes, con la escritura. En el segundo, la filiación provino a través del lenguaje. Mis pretensiones de escritura se vieron abrumadas por la alucinación poética que ilumina esta narración sombría y extraordinaria; con perdón del contrasentido. 2. No recuerdo ningún libro que me haya producido un sentimiento asociado al fastidio o al tedio. Sí recuerdo algunos, cuya lectura ha significado un reto personal como lector, que he afrontado con más o menos fortuna. Recuerdo en este momento a Rayuela, de Julio Cortázar; El péndulo de Foucault, de Umberto Eco; y el paradigmático Ulises, de James Joyce. Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, que leí en mi adolescencia, en una edición de varios tomos, me produjo frecuentes bostezos; pero aún así, el adolescente que era, pudo culminar la lectura de cada capítulo, -y de cada tomo-, animado por una historia que levantaba fuegos devoradores de bostezos, en mi imaginación.

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3. Coincido con las minorías: Paulo Cohelo.  4. Tengo un sitio: mi casa.

5. Una lista abreviada e injusta: Los perros del paraíso, de Abel Pose; Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez; La isla de Robinson, de Arturo Úslar Pietri; El envangelio según Jesucristo, de José Saramago (novelas). La llama doble, de Octavio Paz; Historia Universal de la destrucción de los libros, de Fernando Báez; El escritor y sus fantasmas, de Ernesto Sábato (ensayos). Alfabeto del mundo, (antología), de Eugenio Montejo; Los círculos del hombre, de Pedro Francisco Lizardo; Coromotanías, de José Joaquín Burgos (poesía), otros más.  6. Frecuento todos los géneros. Con mayor perseverancia, los mencionados en la pregunta. De la narrativa obtengo el uso inventivo de la memoria, envuelta por el lenguaje alucinado de un cuento o una novela; del ensayo, adquiero una escritura que me revela la exploración y el registro de determinados temas, y su interpretación; y de la poesía, me conmueve la intensidad con que la palabra, las pocas palabras, son capaces de insinuar, excitar o penetrar, en la intimidad y el recogimiento.   7. No tengo autores de cabecera.   8.  “Has llegado tan impuntualmente a mi vida/ que he decidido corregir todos los relojes/ hacia tu posibilidad”; del libro Balada, de Leonardo Padrón. Este texto me sirvió para describir lo que me ocurrió a mí mismo con la llegada a mi vida de quien hoy es mi esposa. Tuve la ocasión de contarle la anécdota al propio Leonardo Padrón, quien no se sorprendió, pues según me dijo, el poema se ha convertido en un lugar común para muchos amantes.

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9. A dos autores carabobeños: Pedro Francisco Lizardo y Humberto Rivas Mijares.  10. ¿De otro autor?, El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez.   11.  Con Florentino Ariza, precisamente de El amor en los tiempos del cólera. Cuando el personaje de Ariza volvió a la vida de Fermina Daza, “cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días” después de que se enamoró de ella por primera vez, tuvo que corregir, como en el poema de Padrón, todos los relojes hacia esa, debo decir, anhelada posibilidad.   12. Dos libros: Bajo las ruedas, de Herman Hesse, y La tregua, de Mario Benedetti. 13. Nombre tres libros con los cuales se ha sentido un lector pleno y gratificado. La loca de la casa, de Rosa Montero; Hiroshima: la noticia que nunca fue, de Silvia Lidia González; y En virtud de los favores recibidos, de Orlando Chirinos.  14. El mismo libro Farenheit 451, de Ray Bradbury; para que la llama de la memoria no se extinga.  15. Leer, abordando el texto con la misma intensidad, o por lo menos, con el mismo interés, con el que abordan la vida; con la mano puesta en cada página, intentando palpar la sensación que brinda “tocar” el conocimiento. Pero eso sí, teniendo siempre presente que leer es un acto arriesgado, que puede elevarnos a la cima de la absoluta libertad humana, o sumirnos, por el contrario, en la infamia de la alienación. Depende del lector.

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Pedro Suárez Poeta, ensayista y editor. Libros publicados: Compilador y prologuista de la Antología Poética de Abraham Salloum Bitar, Fundación Abraham Salloum Bitar 2006 Diez al azar (Antología periférica de la nueva poesía Venezolana) Santo Domingo, República Dominicana, Isla Negra Editores, 2002 Brindis para irse, Fondo Editorial Predios, Upata, Edo. Bolívar, 2003 50 Haikú para amarrar el Sol, Ediciones al Sur, Dirección de Cultura del Estado Bolívar, l993 Perfil de Aguja, Colección Las formas del fuego, Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1993 Remiendos, Ediciones Miguel Otero Silva / Fondo Editorial del Caribe, 1993. Colinas y Colindantes, Predios Editores, Valencia, 1992 Entre sus reconocimientos podemos mencionar a manera de síntesis los siguientes:Premio Nacional de Gerencia Cultural “María Teresa Castillo”, Consejo Nacional de la Cultura, 1998, otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura – CONAC. Premio a Las Artes, que otorga la Dirección de Cultura de la Gobernación del Estado Bolívar, l997

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Pedro Suárez

1 Llegué a Julio Cortázar mucho después de haber leído a una centena de autores, llegué, por cierto, sin tener noticia de sus coordenadas, quiere decir que lo descubrí. Luego, todo fue sumar: desde las novelas francesas del siglo XIX, pasando por la enormidad de la novela rusa, la narrativa de Henry Miller, la poesía de César Vallejo, de José Emilio Pacheco y los infaltables clásicos de Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, y nuestro Rómulo Gallegos. Pero Cortázar era otra cosa, me puso a caminar por París y a buscar a la Maga por entre los puentes y los gatos. Con él aprendí a escuchar el jazz, a subir una escalera de espalda, a distinguir entre un Fama y un Cronopio, y, fundamentalmente, aprendí que más allá queda la vida con sus encantos. 2. Tengo por uno de mis mayores tesoros mi capacidad para olvidar. 3. Aquél que se piensa más importante que su obra. Los que van por la vida escupiendo a los que no lo aplauden. Hay cierta ridícula gravedad en la opinión que guardan sobre ellos mismos. Ese tipo de autor me parece deleznable. 4. Leo en la cama, y desde que aparecieron las tablet la mayoría de mis lecturas las hago en estos dispositivos.

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5. Me gusta pensar que el libro imprescindible es aquel que no he leído. Esto de las listas me fastidia porque reduce la literatura al libro como tal, y esta va más allá. En actualidad podría leer de forma indefinida los artículos de Juan José Millás, los de Juan Tallón y Alberto Barrera Tyszka. Pero por nada del mundo dejaría de leer a la poeta Wislawa Szymborska, a Rafael Cadenas, a Juan Sánchez Peláez, Eugenio Montejo, José Emilio Pacheco, a Octavio Paz y a Jorge Luis Borges, a Fernando Pessoa, Fran Kafka, el Dostoyeski de Crimen y Castigo, a León Tolstoy, a Cesare Pavese, Roberto Bolaño... Como ven, no hablo de libros, hablo de autores que no dejan de sorprenderme y que releo como el que sale a recolectar piedras en un río. 6. La novela va en descenso, casi no las leo. El cuento me atrapa particularmente, y el ensayo y la poesía me son absolutamente necesarios. 7. Váyase a la pregunta número 5, si ve que falta algo es porque es bueno no decirlo todo. 8. Siento fascinación por los comienzos de los libros. Por Juan Tallón supe de un libro atribuido a Pavese que comienza así: “Le llamaban Pedro porque tocaba la guitarra»; de ese tipo de atrevimiento desconcertante se alimenta la literatura. 9.Una tarea más atractiva sería fomentar la lectura. Lo demás puede resultar un bumerán burocrático, ese tipo de plan que pone a frotarse las manos a editores e impresores. 10. A ver, termino de leer el prólogo que le hace Charles Bukowski al libro “Pregúntale al polvo» del escritor norteamericano John Fante; es un texto de apenas dos páginas. Bueno, me hubiese

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gustado escribir esas líneas. 11. Me hace mucha gracia el Bartebly de Herman Melville. La famosa respuesta I would prever not to (Preferiría no hacerlo) es genial y marca un desdén por todo que me atrae. 12. César Vallejo dejó unos versos que cuando los leí me impactaron: Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! 15

13. La respuesta, en el desarrollo de la pregunta 5. 14. Imaginemos que una hecatombe arrasa a la humanidad entera. Si es así el ejercicio propuesto es una ociosidad porque no podríamos memorizar nada. Imaginemos otro escenario, una bacteria destruye todas las páginas y registros de la literatura universal. Esa catástrofe vería el resurgir de una primavera tipo Pierre Menard, autor del Quijote; el hombre, que no es bueno, como decía Nietzche, volvería a escribir monumentos enormes de humanidad y belleza, tan o más grande que lo escrito hasta ahora. No sé cómo será el Homero que va a escribir la nueva Odisea pero la van a escribir. Tengo fe en el hombre y su propensión a la belleza, tanto como reconozco su instinto criminal; ese que Cioran resume así: El espermatozoide es un bandido en estado puro. 15. La medicina moderna recomienda, para gozar de buena salud, tomar mucha agua y caminar. A los que se aventuran en el mundo del libro, mi recomendación es una sola: leer, en ayuna y antes de dormir. La fórmula la facturo de esa manera para darle un toque profesional al asunto.

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Mharía Vázquez Benarroch. Escritora venezolana, nacida en Pontevedra, España. Poeta, Corresponsal de Guerra, Guionista de Cine y Televisión, y Narradora. Es Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela (UCV, 1986), Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, 2002). Es PH. D. en Fine Arts, mención Films, por la Universidad de Los Angeles (UCLA, 1989). Pertenece al Cuerpo de Lectores de Monteavila Editores Latinoamericana. En 1986, su segundo poemario As de Corazones resulta ganador de la III Bienal de Poesía Francisco Lazo Martí de Calabozo, y del Premio de Poesía Miguel Hernández de la Ciudad de Sevilla. Ediciones del Ateneo de Calabozo lo publica en 1988, en su Colección Escampos, y en España es publicado por Ediciones del Ateneo de Cultura de Sevilla, 1989. En 1998, su poemario Balada de los 40 Años , gana el Primer Premio del II Concurso de Poesía en Español , promovido por el Queen Mary and Westfield College de la Universidad de Londres. En el año 2000 es publicado en Collected Poems 1985 – 2001, Queen Mary and Westfield College Editions, University of London. Monte Avila editores publicó una Antología Completa de su Obra Poética en 2007.

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Mharía Vázquez Benarroch

1.El juego de los abalorios (Das Glasperlenspiel), de Hermann Hesse. 2. La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Se me tornó interminable, lento, extremadamente aburrido. 3. Isabel Allende. 4. La Playa y la terraza de mi casa en el Hatillo. 5. Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar -Rapsodia Gourmet, Muriel Barbery - El juego de los abalorios, de Hermann Hesse - El misterio del cuarto amarillo, de Gastón Leroux - El Amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez - Tratado de culinaria para mujeres tristes, Héctor Abad Faciolince - Rayuela, Julio Cortázar - What We Talk About When We Talk About Love (De qué hablamos cuando hablamos de amor), de Raymond Carver - Los manuscritos del caos, Ricardo Piglia - Seda, de Alessandro Baricco. - La obra entera de mariano Picón Salas - Poesía completa de Konstantin Cavafy

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- Poesía completa de William Carlos Williams - Todo William Shakespeare 6. Poesía, siempre poesía. 7. William Shakespeare, poesía, tragedias y comedias, la selección perfecta. 18

8. “Deja que todo te suceda: la belleza y el espanto”, LouAndreas Salomé. 9. Andrés Mariño Palacios. 10. Seda, de Alessandro Baricco. 11.Pepe Carvalho, el detective de Manuel Vázquez Montalbán. 12. El Amante, de Margueritte Duras. 13. Tratado de culinaria para mujeres tristes, Héctor Abad Faciolince - Rapsodia Gourmet, Muriel Barbery - El reino donde la noche se abre , de Hanni Ossott. 14. La Iliada, memorizarlo porque allí comienza todo, porque son cantos a la Diosa todo lo que escribimos. 15. Leer La Odisea y La Iliada, leer todo Julio Verne porque es un tributo a la imaginación, revisar a los clásicos como Dumas, las Bronté, la poesía de Neruda, Vallejo, Rimbaud, leer a Borges y a Cortázar y más aún leer, leer, leer, leer cuanto se pueda.

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Josefa Zambrano Espinosa

Don Quijote de La Mancha y las Mil y Una Noches 2. Instrucciones para un descenso al infierno de Doris Lessing, el cual jamás logró atrapar mi atención 3. Aquél que no sea capaz de seducirme desde el primer párrafo. 4. Sí, con muy buena luz en un cómodo sillón o en la cama. 5. Para mí son imprescindibles porque siempre los tengo a mano: El Quijote, La República de Platón, Ensayos de Montaigne, Las Olas de Virginia Woolf, Ficciones de Borges, El Agua y Los Sueños y La Poética de la Ensoñación de Gaston Bachelard, El Proceso de Kafka, La Enciclopedia de las Cosas que Nunca Existieron, el DRAE, Pedro Páramo de Rulfo, La Vida por delante y Sefarad de Muñoz Molina,los cuentos de la baronesa Dinesen, Tristan Shandy de Sterne. 6. Los tres, pero me gusta mucho la narrativa. 7.Sigue siendo Cervantes. 8. “¡Qué inclinacíón esta la mía á leer aunque sean los papeles rotos de las calles!” (Cervantes).

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Josefa Zambrano Espinoza, Boconó, 1950. Abogada de la universidad central de venezuela y criminóloga de las universidades complutense de madrid y de paris xii. Fue abogada en ejercicio y profesora en la facultad de ciencias jurídicas y políticas de la universidad central y en la universidad nacional experimental Simón Rodríguez. Ha publicado: magia de páramo (relatos, 1984), Al día siguiente todos los caminos amanecen abiertos (relatos, 1988), Malaventuras (relatos, 1995) y Taumaturgias del verbo (ensayos, 1999).

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“¿Acaso, allá arriba en el cielo, el paraíso no es una inmensa biblioteca?” (Bachelard) “Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído” (Borges). 9. Don Julio Garmendia. 10. Vida y Opiniones del Caballero Tristam Shandy de Laurence Sterne. 11. Orlando de Virginia Woolf; Babette de Isak Dinesen 12. Todos los que están muy bien escritos. 13. Los días azules de Fernando Vallejo Ventanas de Manhattan de Muñoz Molina El pintor de batallas de Pérez-Reverte. El cuento La Historia Inmortal de Isak Dinesen 14. En esa situación terminal no podría ser otro que el poema de Dulce María Loynaz, Ultimos días de una casa. 15. La de Quevedo: “Dios te libre, lector, de prólogos largos”.

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Francisco Arévalo, Nació en San Félix, Edo. Bolívar, Venezuela en 1959. Poeta y narrador. Por su poesía ha recibido numerosos reconocimientos y galardones a nivel regional y nacional. Es autor de los libros de poemas: En tránsito de Eros a Tánatos 1986), Fijaciones nocturnas (1987), Nadie me reina en estos parajes de hormigón (1988), Brote (1989), Siempre áspero (1989 - 1993), Alcoholes de la otra iglesia (1990), Textos para insomnes (1997), Todo es círculo (2000) y Agrio de colmena (2000), entre sus novelas se pueden mencionar: La esquizofrenia de las golondrinas (Premio Fundarte, 1999), Adiós Matanzas en invierno (1999) y Tropiezos en el campanario Sus dos libros de poemas más recientes son “Cerodosochoseis” y “Herida o la claridad del deseo”. (2014 y 2015 respectivamente).

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Francisco Arévalo

1. Hablar de uno no me parece acertado, tengo muchos libros y autores que han decidido mi hábito lector, el Quijote es uno de antes. Ahora y después. 2. También diría que muchos, pero el que se los gana en este momento es “La Hermandad de la Buena Suerte” de Fernando Savater. Está bien escrito, pero el desarrollo y la temática no me son convincente. Creo que le estoy exigiendo mucho a Savater de quien he leído casi todo lo que ha escrito. 3. También hay muchos, pero en estos momentos uno nuestro, que tiene por título: Ednodio Quintero, tiene este señor un serio problema de espacialidad. 4. El balcón de mi apartamento convertido en estudio. 5. Eso varia según los tiempos, ahora no creo en imprescindibles. 6. Los tres me apetecen, depende como me levante, soy lector matutino. 7. No hay, eso es un romanticismo de lector un poco cursi. 8. Para nada, mi memoria es para cosas mas terrenales.

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9. Hay varios, pero sobre todo Argenis Rodríguez y Caupolican Ovalles.   10. Todo después de…Está por escribirse

11. No hay, cuando pequeño no aspiré ni quise ser nadie, mientras los que me rodeaban comentaban que querían ser bomberos, policías, astronautas, médicos…yo sólo quería ser nadie y eso me divertía. (El que formula el cuestionario recuerda que Nadie es el seudónimo que utiliza Ulises cuando se enfrenta al Ciclope en la Odisea). 12. Creo que he sido un tanto desalmado como lector, por lo tanto hay asombro pero no sentimientos. 13. Cuentos completos de Dénzil Romero; El Osario de Dios de Alfredo Armas Alfonso y Tres Novelas Cortas de Roberto Bolaños. 14. Los métodos de censura han cambiado, con que no menciones o no publiques el libro es suficiente, la estupidez comunicacional instituida nos lleva a lo mediático como elemento de calidad, porque el mundo casi siempre ha estado en manos de gente con muy mal gusto. 15. Sólo que lean, que hay bastantes universos por descubrir a través de los libros.

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Héctor Torres

1. Han sido varios, supongo. De recordar claramente momentos decisivos en mi vida de lector, puedo recordar a mi mamá leyéndome los cuentos de Oscar Wilde, a mis 7 años. También recuerdo haber topado con los cuentos de Quiroga, a los 13, 14 años, y haber descubierto que la lectura era una poderosísima aventura. 2. Hay libros que he debido posponer, por razones diversas. Incluso de autores respetados por mí. Forzarse a leerlos es como forzarse a amar a alguien porque conviene. Con un autor que respeto y disfruto, como Coetzee, he fallado en arrancar En medio de ninguna parte. Seguramente tendrá relación con estados anímicos que me han impedido conectarme con la atmósfera planteada. Y con los clásicos en mayúscula, por ejemplo, La Divina Comedia debí detenerla en un punto, porque se me hacía cuesta arriba (no así, por ejemplo, con El Quijote). 3. Hay autores cuyo estilo o temas no me atrapan. Siendo muy reputados, incluso. En el caso de Venezuela, por ejemplo, francamente no me he tropezado con muchos textos de Balza o de Denzil Romero que me hayan producido empatía natural. Tampoco me agradan, en general, los autores pomposos, los “ilustrados”, los “malditos” impostores y los que sienten desprecio por los lectores. La escritura es un manifiesto íntimo

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Héctor Torres, Narrador venezolano (Caracas, 1968). Ha publicado los libros de cuentos Trazos de asombro y olvido (Senderos Literarios, 1996), Episodios suprimidos del manuscrito G (Baile del Sol, 1999), Del espejo ciego (Blacamán Editores, 1999) y El amor en tres platos (Equinoccio, 2007), y aparece en las antologías Narrativa aragüeña en Tierra de Letras (Senderos Literarios, 1997), Voces nuevas 2000-2001 (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Celarg, 2001), Siete (Badosa, 2002), Cartas en la batalla (Alfadil, 2004), De la urbe para el orbe (Alfadil, 2006), Las voces secretas (Alfaguara, 2006), Tatuajes de ciudad (Sacven, 2007) y Narrativa joven venezolana (Los Libros de El Nacional-Policlínica Metropolitana, 2007). La huella del bisonte (Edit. Norma, 2008) Ganador, en 1998, del primer premio en los concursos Semana de la Juventud y Poeta Pedro Buznego. Edita en Internet Ficción Breve Venezolana. Sus libros de crónicas Caracas muerde (2012) y Objetos no declarados (2014).

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y creo que de eso depende la simpatía o no con respecto a un autor: algo de su universo personal debe parecerte cercano.   4. Tener un tiempo y un lugar para leer es un lujo que no puedo darme. Leo bastante bien en el metro, cuando voy de una estación a otra, sobre todo si al distancia es larga. también en la plaza Bolívar de Chacao, mientras espero a mi hija de sus clases de música. En casa, la cama y el baño son los sitios perfectos. 27

5. Es larga y de seguro se caracterizará por sus omisiones. Intentaré hacer una lista, si no de imprescindibles, al menos de libros que cumplieron su cometido de haberme producido la ilusión de que mi vida cambió para siempre de alguna manera, luego de su lectura. La lista sería: Ficciones (Jorge Luis Borges), La guerra dele fin del mundo (Mario Vargas Llosa), Los detectives salvajes (Roberto Bolaño), El Compromiso (Serguei Dovlatov), El Enterrador (Thomas Lynch), El Emperador (Ryszard Kapuscinski), La Mujer Que Se Estrellaba Contra Las Puertas (Roddy Doyle), La breve y maravillosa vida de Oscar Wao (Junot Díaz) y, antes de ellos, El Principito, Cuentos de la Selva, El llamado del bosque, El libro de las Tierras Vírgenes, Platero y yo, El h0mbre que fue Jueves y Los viajes de Gulliver. Pero, como comento, no sé si imprescindibles. Quizá libros muy amados en su momento.   6. Sin ninguna duda, la narrativa. Aunque hay libros de ensayo tan buenos que compiten decididamente con la narrativa en mi gusto. 7. Sospecho que ha variado con el tiempo. En una época la literatura toda se podía reducir a Borges. Cortázar fue un fetiche. Bolaño y Junot Díaz me deslumbraron. Carver y

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Auster también. Kapuscinski, Coetzee o Marai, me resultaron tremendos hallazgos en su momento. Y así.

8. Varios, cómo no. Y de memoria, que supongo que está implícito en la pregunta. “Serán cenizas, más tendrán sentido / polvo serán, más polvo enamorado” es una de ellas. O, de un cuento de Onetti, aquello de “Porque no se había animado a aceptar que la vida es otra cosa, la vida es aquello que no puede hacerse en compañía de mujeres fieles y hombres sensatos”. Y el clásico: “Sé al menos mi enemigo, así se expresa el auténtico respeto cuando no se atreve a pedir amistad” de Nietzsche. Pero hay otras, y eso que no soy un memorioso.   9. No sé si sacar del olvido, pero los ensayos de Augusto Mijares deben difundirse más. Deberían compilarse, también, los artículos de Juan Nuño. Y releer con más atención a Elisa Lerner. E ir al encuentro con libros que me parece que no han tenido la debida atención: como La canción del ciempiés, de José Pulido. El diario del Enano se escribió y publicó en 1995, y sin embargo luego de eso llevamos a un militar a la presidencia.   10. Esa cochina envidia me ha dado ante determinados libros. Sobre todo una vez que llego a la última página. La breve y maravillosa vida de Oscar Wao y Los detectives salvajes son dos claros ejemplos de ello. Pero la he padecido en otras ocasiones que afortunadamente ahora he olvidado. 11. Es dif ícil. Uno suele acompañarlos en sus viajes por la vida.a Algunos te producen poca empatía y otros mucha. Sin sentir identificación, el periodista miope de La guerra del fin del mundo es maravilloso: se ve tan enclenque y sin embargo sabe resistir hasta el final. también es fácil sentir compasión

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por los personajes de Quiroga. 12. ¿Personales? No sé, creo que cuando uno lee una novela que se conecta con el particular estado anímico del momento, se establece un paralelismo muy singular. El Enterrador me devastó, por ejemplo. Esas reflexiones sobre la muerte me parecieron maravillosas y me confrontaron con mis apreciaciones en torno al tema.   29

13. El intérprete de emociones, de Jhumpa Lahiri; De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver y El palacio de la Luna, de Sandor Marai. Aunque también con Falke, de Federico Vegas, o con Solo quiero que amanezca, de Oscar Marcano. 14. Tendría que ser una obra que totalice bastante la memoria humana como especie. Por eso debería ser alguna de esas obras magnas, como El Quijote, o La Ilíada, o alguna de Shakespeare.   15. Que no se obliguen con libros prestigiosos. Que busquen y encuentren ese libro que les va a producir ese sentimiento de complicidad y placidez que tiene el amor. Los títulos varían según las búsquedas.

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Juan Guerrero , (Maracaibo, 1954) Licenciado en Letras. Universidad Central de Venezuela. 1978. Asistente de la Cátedra de Literatura venezolana, UCV. 1978-79. Cursos de postgrado sobre Lengua y Literatura italianas. Universidad Italiana para Extranjeros, Perugia. Instituto Giorgio Cini, Venecia. Centro de Estudios Leopardianos, Recanati-Italia. 1979-81. Magíster Scientiarum en Educación, Mención Enseñanza del Español. Universidad de Oriente-Venezuela, 1999. Candidato a doctor en Filología Hispánica. Universidad de Oviedo-España. Cursos concluidos. Fundador del Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Guayana. 1995. Fue miembro del equipo editor de la revista de investigación (registrada en el Latin index) Kaleidoscopio (www.editorial.uneg.edu.ve/formae/kaleidoscopio/index.htm). Coordinó el encarte literario piedra del medio en esa publicación. Articulista de opinión para el diario Correo del Caroní (19852005). Otros diarios: venezolanos: El Nacional, El Pueblo, Nueva Prensa, semanario Letras (2005). Tiene publicado un libro de poesía elegía a la sombra / elegia all’ombra (italiano-español), Miami-1981.

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Juan Guerrero

1. El libro de la vida, del mundo. Realmente el entorno, el ambiente y sus colores, conformaron el primer libro que aprendí a leer. Después, los libros ya impresos, como los cuentos tradicionales venezolanos: las historias de Tío Tigre y Tío Conejo, El Ratón Pérez y la cucarachita Martínez. 2. ¿Qué libro ha encontrado insufrible y por qué razón? Los libros de Kafka, como El Proceso y El Castillo. Se vive la sensación de nunca poder arribar, el infinito “proceso” del cotidiano existir en el burocratismo de la vida. 3. Chesterton. 4. Acostado en la cama o mientras hago una cola bancaria para cancelar alguna deuda. 5. Los libros antiguos, como el Libro de los Muertos egipcio, El bardo Todhol, El Watunna, La Odisea. 6.Poesía. 7. Yo y mi memoria. 8. “Yo quisiera estar entre vacías tinieblas, pues el mundo golpea

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cruelmente mis sentidos y la vida me aflije, impertinente amada que me cuenta amarguras...” de José Antonio Ramos Sucre. 9. Andrés Mariño Palacio. José Eugenio Sánchez Negrón. 10. El asno de oro.

11. ¿Cuál es ese personaje literario con que se identifica? Amaliwaká. 12. La condición humana, de André Malraux. 13.Elegía de Varones Ilustres de Indias, de Juan de Castellanos; La Metáfora y lo Sagrado, de H. A. Murena; Historia de la Vagina, de Catherine Blacklege. 14. El poema dedicado a la ciudad de Caracas, encomendado a un tal soldado-poeta de nombre Fernán (?) Ulloa, de cuya obra y de cuyo autor nunca se ha sabido nada. 15 Leer sin restricciones. Leer como si fuera la última vez que se tuviera “ese” libro entre las manos.

Recopilación y notas Carlos Yusti

Teresa Coraspe

1. De tantos libros, elegir uno, es como una ofensa; sin embargo, releo y vuelvo a leer A la búsqueda del tiempo perdido, de Marcel Proust. 2. Aleccionador. Todo depende del criterio de cada quien. Leo de todo así no me agraden algunas páginas de un libro en particular. 3. De tantos autores que alguno no me resulte grato, sería como decir: ¿Qué gota de agua de este océano es más limpia que la otra? Creo que no podría discernir al respecto. 4. Me agrada leer acostada, preferiblemente en mi hamaca, excepto cuando estoy en la computadora. No me agrada leer sentada en una silla, es incómodo para mi. 5. Libros imprescindibles son muchos, prefiero clasificarlos por autores: Marcel Proust, Césare Pavese, Cervantes, Virgilio, Hesse, Vintilia Horia, Kafka, Octavio Paz, Dostoyevski, Pasternak, F. Nietzsche, Saba. Balzac, Heine, entre otros, como Rilke, Poe………… 6. Narrativa, ensayo y poesía, todos creo que son imprescindibles, sin olvidar la música, el cine y el teatro.

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Teresa Coraspe, (1940 en Soledad. Estado Anzoátegui. Venezuela.) Fue co-fundadora del periódico Cero de la Universidad de Oriente, Núcleo Bolívar 1971. Presidenta de la Asociación de Escritores de Venezuela, seccional Bolívar. Secretaria de cultura en el Instituto Venezolano Cubano de la Amistad (1982- 84) y organizadora en el Archivo Histórico de Guayana de la Feria del Libro Cubano del 21 al 31 de Marzo 1984. Ha publicado: Las Fieras se dan golpes de pecho, Editorial Talavera, Cd. Bolívar, l975. Vuelvo con mis huesos, Tipografía del Diario El Luchador, 1978. Vértice del Círculo, Gobernación del Estado Bolívar, Impresos Copy flash, 1987. Este silencio siempre, Editorial Venezolana, Mérida, l991. Tanta Nada para tanto Infierno, Ediciones al Sur, Dirección de Cultura del Estado Bolívar, l994. La casa sin Puertas, Asociación de Escritores de Venezuela, Seccional Bolívar, 2004 - 85 pages

Recopilación y notas Carlos Yusti

7. Marcel Proust, Césare Pavese y Paz son mis preferidos para releer. 8. “Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos” (Neruda). 9. Sacaría del olvido a Don Horacio Cabrera Sifontes, guayanés “de pura cepa”, como dicen por ahí. Leerlo es como entrar a la selva de Guayana. 10. Hubiese querido escribir cualquier libro que nadie hubiese escrito jamás. 11. Con los personajes de Víctor Hugo: el jorobado, El hombre que ríe con un nombre dif ícil de escribir y que son inolvidables por haberlos leído en la infancia. 12. Toda lectura conmueve en forma honda los sentimientos: la vida de Cruz Salmerón Acosta, José Antonio Ramos Sucre, algunos personajes de los escritores rusos; la vida de Leopardi, los paseos de Kant por los alrededores de su ciudad natal. La tristeza de Pascal al mirar el Universo, la soledad de los poetas y los últimos días de Chopin. La lectura que no conmueve es porque no llega y si no llega algo le falta. 13. Nombre tres libros con los cuales se ha sentido un lector pleno y gratificado. La lectura de A la búsqueda del tiempo perdido, me satisface plenamente. Los Diarios de Anaís Nin, y las lecturas de los diarios de S. Freud, para mi son esenciales. ¡Pero hay tantos otros!. 14. La Biblia, indudablemente. Para recordar siempre que: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” que, es bastante.

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Preservar los orígenes, y por supuesto, la vida de Jesús, el Nazareno, grandiosa del más grande ser que ha tenido la humanidad. Con estas palabras bastan: “Amaos los unos a los otros”, y ya no habría guerras, ni odios…

15. Le recomiendo a las personas leer y volver a leer y leer siempre y de todo. De cualquier lectura se puede tomar lo que necesitamos y así respiramos que es bastante. *

Recopilación y notas Carlos Yusti

Gabriel Jiménez Emán

1. Mi corazón al desnudo, de Charles Baudelaire 37

2. Hay libros sobre los que se hace uno una gran expectativa, y luego ésta no se cumple, libros que uno se imagina que van a ser algo extraordinario y luego no lo son; en cambio otros que uno ni siquiera sabe que existían te pueden dejar anonadado, te sorprenden y resultan extraordinarios. Si un libro está construido con un verdadero arte literario, nunca caerá bajo este lamentable mote de “insufrible”3. La respuesta sería muy similar a la anterior. 4. Sí. La hamaca. 5. No sé si hay una cosa más pedantesca que un canon. En el fondo, es un concepto racista, surgido de las élites y de la religión mal entendida, esa idea de crear rangos para los libros como si se tratase de clases sociales o categorías académicas. Libros imprescindibles hay muchos; yo tengo los míos, pero no puedo presentarlos a la manera de un canon personal: eso sería una pedantería. 6. El ensayo es una manera de narrar las ideas, y la poesía no es un género, la poesía es aquello que subsiste dentro de toda obra de arte que se considere literaria. Sí una novela no contiene en el fondo un sustrato poético, nunca será una gran novela. Y en

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Gabriel Jiménez Emán (Caracas, 1950), escritor venezolano destacado por su obra narrativa y poética, la cual ha sido traducida a varios idiomas y recogida en antologías latinoamericanas y europeas. En el campo novelístico es autor de La isla del otro (Monte Ávila, 1979), Una fiesta memorable (Planeta, 1991), Mercurial (Planeta, 1994), Sueños y guerras del Mariscal (Tres ediciones: Sueños y guerras del Mariscal, Ediciones B, Bruguera, Caracas, 2007; Sueños y guerras, Fondo Editorial Eugenio Espejo, Quito, Ecuador, 2010; Sueños y guerras, Alba Bicentenario, Narrativa, Editorial Arte y Literatura, La Habana, Cuba, 2012)), Paisaje con ángel caído (Imaginaria, 2004) y Averno (El Perro y la Rana, 2007), Hombre mirando al sur. Tributo al jazz (Imaginaria, Coro, estado Falcòn, 2014) Entres algunosde sus libros de ensayos literarios están Diálogos con la página (Academia Nacional de la Historia, Caracas, 1984), Provincias de la palabra (Planeta, Caracas, 1995), Espectros del cine (Cinemateca Nacional, Caracas, 1998), El espejo de tinta (Fondo Editorial Ambrosía, Caracas, 2007), El contraescritor (Editorial El perro y la rana, Caracas, 2008)

Recopilación y notas Carlos Yusti

cuanto al cuento, pues, este es para mí el hermano predilecto de la poesía. 7. Nunca he tenido un solo autor de cabecera, siempre es cambiante. Esa es una de las cosas maravillosas de la literatura, que uno va conviviendo con autores en distintas épocas de su vida, como si fuesen amigos de uno, seres humanos con los que uno puede compartir tantas cosas buenas y malas en diferentes tiempos… pero siempre están ahí junto a nosotros, en la mesita de noche, andan de puntillas por la biblioteca, el baño, la cocina…. 8. “Esa mujer se parecía a la palabra nunca / desde la nuca le bajaba un encanto particular / una especie de olvido donde guardar los ojos / esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo” (Juan Gelman) 9. A Fernando Paz Castillo, tanto sus poemas como sus ensayos, es un gran escritor nuestro, poco leído hoy. 10. ¿A mí? La metamorfosis, de Franz Kafka 11. Con el periodista aquel que regresa al pequeño pueblo de Winesburg, a encontrarse con los personajes que conoció en su infancia y que ahora son hombres y mujeres ya viejos como él, y comienza a observar y narrar sus vidas, ese es un personaje conmovedor del gran narrador estadounidense Sherwood Anderson. 12. Don Quijote de la Mancha, ese hidalgo siempre le remueve a uno los sentimientos, no sé porqué, es un libro tan entrañable.

Escritores con piel de lectores

13 Winesburg, Ohio, de Sherwood Anderson Memorias de Altagracia, de Salvador Garmendia Altazor, de Vicente Huidobro 14 Memorizaría todos los cuentos breves de Franz Kafka

15. Que no sigan las recomendaciones de nadie, que se ubiquen en sí mismos con una especie de radar personal, que les permita guiarse por el bosque laberíntico de la literatura que, por cierto, debe seguir siendo laberíntico y caótico, nunca organizado.

Recopilación y notas Carlos Yusti

Diego Rojas Ajmad

1. “Viaje al centro de la Tierra”, de Julio Verne. Un libro arrinconado en la escasa biblioteca familiar de mis años de infancia que logró llevarme por mundos desconocidos.   2.  “La diseminación”, de Derrida, por su rebuscado y confuso lenguaje.   3. Todo aquél que no tenga a la literatura como un medio de expresión, que dice algo a alguien, e ignore al lector dando preponderancia a una obra incomprensible.   4. El sofá de mi sala.   5. “Ilíada”, de Homero , “El poema del Mío Cid” , “Winesbourg Ohio”, de Sherwood Anderson , “Libro del desasosiego”, de Fernando Pessoa, “La tienda de muñecos”, de Julio Garmendia , “Ifigenia”, de Teresa de la Parra, Poesía de Antonio Machado, Ensayos de Pedro Salinas y Miguel de Unamuno, Cuentos de O’Henry, Hamlet, de Shakespeare.   6. Para mí, estos tres géneros son como las pulsiones del ánimo. La alegría de la mañana se acompaña con poesía, el fervor de la labor vespertina transcurre levemente con ensayos y la noche se cuela más fácilmente con la narrativa.

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Diego Rojas Ajmad (Valera-Trujillo, 1974). Licenciado en Letras y Magister en Literatura Iberoamericana por la Universidad de Los Andes (Venezuela). Coautor en 1998 de “Un recorrido por el mundo de las ideas” (ULA). En 2006 gana el premio único de la Bienal de Ensayo Enrique Bernardo Núñez por el trabajo “Mundos de tinta y papel. La cultura del libro en la Venezuela colonial”. En el 2007 gana el premio de narrativa “Cuentos sobre Rieles”, auspiciado por CVG Ferrominera. Actualmente se desempeña como profesor de la Universidad de Guayana. Se especializa en el estudio de la cultura venezolana colonial.

Recopilación y notas Carlos Yusti

7. En mi adolescencia, Ludovico Silva; hoy, Roger Chartier y Mariano Picón Salas   8. “El secreto de la vida: dejar que la vida fluya. El que espera sabiendo esperar siempre vence”. Andrés Mariño Palacio. “Ensayos”.   9. Fray Juan Antonio Navarrete, Rafael Bolívar Coronado, Conny Méndez, Andrés Mariño Palacio   43

10. Viaje al amanecer, de Mariano Picón Salas.   11. Joseph K. de “El proceso”, de Kafka   12. Viaje al amanecer, de Mariano Picón Salas y Hamlet, de Shakespeare.   13. 1.- Filosofía de la ociosidad, de Ludovico Silva 2.- Cándido, de Voltaire 3.- Las cuitas del joven Werther, de Goethe La ñapa: 4.- El jardín de Epicuro, de Anatole France   14. La Ilíada, de Homero, y Hamlet, de Shakespeare, por contener belleza, reflexión, y por representar al ser humano en su más íntima esencia.   15. Leer, leer sin desazón, leer como si faltaran pocos minutos antes de que llegue la mano verduga y expropie todo libro sobre la faz de la Tierra. Leer como si el aliento dependiera de ese acto de pasar los ojos sobre las líneas del papel.

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Milagro Haack, poeta, ensayista, artista visual, promotora cultural. De profesión Terapista Ocupacional. Área Labor terapia. Nacida en la ciudad de Valencia. Estado Carabobo el 29 de noviembre 1954. Como artista de artes visuales: Realizó Exposiciones en varias galerías de reconocimiento nacional de Venezuela como dibujante y ceramista. Ha publicado en poesía Temple Ajeno. 1990. Puertas que no me Pertenecen. 1991 Luto de otra Boca. 1992. Cuarto de Ceniza. 1994. Cenizas de Espera 2003. Cinco mañanas juntas 2003. Lo callado del silencio (2004). Carta de pasar en silencio Narraciones (en imprenta) Cenizas de Espera (segunda edición en imprenta).

Recopilación y notas Carlos Yusti

Milagro Haack

1. Desde muy pequeña me leían, eso me agradaba y así seguí los pasos de leerme y leerle a mis hijos. Me enseñaron a leer y a escribir antes de entrar a la escuela. Como lector entre comillas, porque en primaria y bachillerato ya tenía inclinaciones de leerme primero los libros de estudios, los de geografía por ejemplo y los libros de la abuela. Después fui cambiando; sé que un libro de Vallejo, Los Heraldos Negros, lo llevaba conmigo como un amuleto. Una antología de poetas americanos de habla español que compré por cosas del destino camino a la escuela de arte Arturo Michelena. Esa antología me llevó a buscar a cada uno de los poetas que había leído en esa selección de textos. 2. No sé qué decirte, creo que son los libros de autoayuda, ojo, pueden que a otros sí, pero son muy pocos los libros de ese estilo que puedo leer; mejor dicho que me recomiendan leer y me los regalan. Hay algunos de ese tipo que he leído, pero se quedan en lo mismo, no hay algo ni teológico que no sea refrito. Ahora si fuese un libro que dome signos, filosof ía, sociología, bases históricas que te llevan a continuar la lectura, quizás. Es comercio en ¿me ayudas? 3. Es mejor que no lo sepa, igual creo que no soy muy grata para otros escritores.

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4. No, no tengo sitio preferencial, sin embargo me agrada mi cama.

5. Bien, no tengo libros por orden. No creo que sea algo como norma para mí. Debo sólo decir que aún soy una lectora en búsqueda y leo mucha poesía hispanoamericana. Bueno, en las respuestas ya se pude ver mis inclinaciones, pero no es completa. Bien voy hacia otro norte igual horizonte: Respuesta a Job de Carl Jung, además del El hombre y sus símbolos y demás obras. La Carta robada (cuento) de Edgar Allan Poe. Un artista del hambre (cuento) de Franz Kafka. La gaya ciencia de Friedrich Nietzsche. Hölderlin y la esencia de la poesía de Martin Heidegger. El lobo estepario de Hermann Hesse El tiempo vivido de Eugène Minkowski EI hombre y lo divino de María Zambrano La obra maestra desconocida de Honoré de Balzac El péndulo de Foucault de Umberto Eco Antología personal de Jorge Luis Borges Cuentos de la selva de Horacio Quiroga El Escritor y Sus Fantasmas de Ernesto Sábato Relatos de Francisco Massiani Cómo leer la poesía de Hanni Ossott En torno al lenguaje de Rafael Cadenas La poética de Ida Gramcko Los oriundos del paraíso de Vicente Gerbasi La imagen de Jacques Aumont Elegías de Duino, El libro de las horas, de Rainer Maria Rilke El cementerio marino de Paul valèry La gaviota y otras obras de Antón Chéjov Obras de Francisco de Quevedo, Fray Luis de León, todo del

Recopilación y notas Carlos Yusti

siglo de Oro Español Teoría y juego del duende de Federico García Lorca El cancionero de Francesco Petrarca Obras completas de Santo Tomás de Aquino Todas las obras de Carlos Castaneda, me hechiza El Don del águila. Creo que me faltarían algunos otros. 6. La poesía. Aunque estoy leyendo narrativa muy seguido últimamente. El ensayo si es como los tuyos que no alejas a los lectores y te fundes con tu entorno cuando charlas del otro; pero si hay que leer a los doctores del bisturí, bien, me refiero a los ensayistas que citan sus lecturas cuando escriben sobre la obra de algún autor u otro tema. 7. Muchos, pero soy apasionadamente fiel. La fuente visual del amado Gerbasi, mi locura por Nietzsche, mi pasión por el mundo tras del otro de mi amado Borges. Mi tacto con Fray Luis de León fue genial. La subjetividad que va más allá de lo humano de Sábato. La poética de la permanencia de mi querida Ida Gramcko. El trato con la noche que traspasa el arte de serla de Alejandra Pizarnik. La visión como lector y escritor de Esdras Parra y qué decir de Eugenio Montejo y Elizabeth Schön 8. “Desde que somos un diálogo y podemos oír unos de otros” Heidegger. Lo repetía como otros en los diálogos de literatura. Cuando estoy aérea repito para mí misma “Me gusta cuando callas porque estás como ausente” cantadita y todo. Pero muletilla en realidad no recuerdo, sin embargo cito mucho a Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. Quizás sea la provincia, la provincia.

Escritores con piel de lectores

9. A todos. Muy, pero muy especial a Ida Gramcko, Esdras Parra entre otras. 10. Alguno que aún no se ha escrito (Risas). 11. ¿Cuál es ese personaje literario con que se identifica? Alicia (Lewis Carroll). 48

12. Vaya esta pregunta es de arma tomar. Leo obras de seres leídos. Sin embargo Las aventuras perdidas, Árbol de Diana de Alejandra Pizarnik; vaya, que mueven hasta una piedra. Treno de Ida Gramcko. De Ida su obra es potente. El cristal nervioso de Enriqueta Arvelo Larriva, increíble en lo visual, el movimiento a través del símbolo. Genial. 13. Sería infiel si nombre tres. Me siento bien con lo que he bebido y lo que me espera por beber. Una lectura es beberse al otro y ese sabor que perdura. Entonces, voy a citar cinco libros iniciales y mágicos para mí Voz aislada de Enriqueta Arvelo Larriva La casa por dentro de Luz Machado El taller blanco de Eugenio Montejo El diálogo inconcluso de Maurice Blanchot. Libro del desasosiego Fernando Pessoa 14. Si te digo no me lo creerías Un poema de Eugenio Montejo: La poesía cruza la tierra sola, apoya su voz en el dolor del mundo y nada pide -ni siquiera palabras.

Recopilación y notas Carlos Yusti

Llega de lejos y sin hora, nunca avisa; tiene la llave de la puerta. Al entrar siempre se detiene a mirarnos. Después abre su mano y nos entrega una flor o un guijarro, algo secreto, pero tan intenso que el corazón palpita demasiado veloz. Y despertamos. 15. Leer y leer escritores de su lengua natal. Leer y Leer mucha poesía como me dijeron a mi cuando estudiaba Artes “eso alimenta la creatividad”. Por otra parte no hay que caer en los “gustos”; la lectura es búsquedas del otro, espejo de uno mismo. Buscar la esencia aunque sea en un solo texto, buscar la regeneración del arte, porque todo está escrito, sólo es encontrar ese cómo lo palpa la voz sobre lo expresivo del entorno, ese viaje fugaz e infinito que nos queda la huella como Gerbasi, con una gran calidad observadora que se pueden sentir sus pasos, los aromas de la existencia natural, encontrando lo universal. Buscar este instante inédito, siempre inédito aunque sea en relectura, entrar sin acondicionamientos anteriores, entrar dejándose atrapar por el temblor de hoja rodando hacia otras manos.

Escritores con piel de lectores

José Gregorio Maita. Escritor venezolano (Caracas, 1980). Reside en Ciudad Guayana, Bolívar. Comunicador social egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), extensión Guayana. Ha sido director y escritor del cortometraje “El saco”, basado en su cuento homónimo. Con el cuento “Efecto de letargo” ganó en 2005 el Concurso Nacional de Literatura “La Abeja Obrera”; con el libro de cuentos Remansos obtuvo mención honorífica en La Explosión Cultural Bicentenaria 2011 del Municipio Caroní, y con el cuento “Dónde estabas el día en que cayó la ceniza” ganó el II Premio Nacional de Cuento Guillermo Meneses. Es productor y moderador del programa radial Sin perder el tiempo, que se transmite por La Voz de Guayana, 89.7 FM. Actualmente se desempeña como analista de la Oficina Regional de Información (OIR-Guayana) del Ministerio de Comunicación e Información. Ha publicado El momento y la llovizna, editado por la Fundación Editorial El Perro y la Rana.

Recopilación y notas Carlos Yusti

José Gregorio Maita

1. Aunque parezca un lugar común: Cien años de soledad. 2. No sé si insufrible, pues lo considero un pilar fundamental en la literatura, pero reconozco hasta con cierto orgullo el haber sido derrotado por Rayuela. 3. Como persona: Vargas Llosa. Como lector: ninguno. Sigo el criterio de Borges: no leo nada que no me cause placer. 4. Cualquiera donde reine el silencio. 5. (Uy. Dif ícil). Los detectives salvajes; 2666; Cien años de soledad; El otoño del patriarca; Doña Bárbara; El mago de la cara de vidrio; Los amos del valle; Las venas abiertas de América Latina; El país de la canela; La mirada encendida; El reino de este mundo, El siglo de las luces; Los pasos perdidos; Rajatabla; Hombres de maíz; El señor presidente; Pantaleón y las visitadoras; Rayuela; Pedro Páramo; El llano en llamas; País portátil; Casas muertas; Las lanzas coloradas; Crimen y castigo… 6. Narrativa, aclarando, por supuesto, que no reniego de ninguna otra.

Escritores con piel de lectores

7. Varios. Pero por influencia más reciente Roberto Bolaño. 8. No tengo la tendencia de recordar citas de memoria. Pero hay una en particular que me viene a la cabeza casi siempre, tal vez por ser mi profesión el periodismo, y no la tengo tan textual. Algo así como que “somos la afirmación o la negación de un discurso”, del libro La configuración del sujeto en el mundo de la imagen audiovisual, de Massimo Desiato. 52

9. Diría en primera instancia José Antonio Ramos Sucre. Pero pensándolo mejor, creo que es necesario sacar de la necedad politiquera a Rómulo Gallegos. 10. 2666. 11. Hilario Guanipa. De hecho, mi hija se llama Victoria precisamente por La Trepadora. 12. Crónica de una muerte anunciada. 13. Los amos del valle; El otoño del patriarca; y Los detectives salvajes. 14. Como venezolano: Los amos del valle. Saliendo un poco de nacionalidades: 2666. 15. Juan Salvador Gaviota.

Recopilación y notas Carlos Yusti

Fedosy Santaella

1. ¿Qué libro ha sido decisivo para usted como lector? Mi papá nunca pudo terminar primaria, tuvo que trabajar desde muy joven. Pero cuando él construyó nuestra casa, hizo un estudio y allí puso su biblioteca. Él siempre se preocupó por seguir aprendiendo. Así que en esa biblioteca encontré mis primeros libros. Allí leí por primera vez La Odisea; o más bien, me encontré por primera vez con La Odisea. Empecé a leerla, pero a mi corta edad, no la terminé. No obstante, quedé fascinado con la increíble historia de Ulises y su viaje de vuelta a Ítaca. Creo que desde entonces soy lector. Luego, más que un libro, vino un autor: Edgar Allan Poe, y después Cortázar, otro autor fundamental. Y así siguieron apareciendo libros y autores. 2. ¿Qué libro ha encontrado insufrible y por qué razón? Nunca pude con La caverna de Saramago. Pero es que quizás mis gustos son muy malos. 3. ¿Qué autor le resulta poco grato? Más que un autor, me resultan poco gratos los lectores furibundos de Roberto Bolaño. 4. ¿Tiene un sitio ideal para leer? En mi cama y en la playa, bajo una sombrilla. 5. ¿Cuál sería su lista o canon de libros imprescindibles? He visto tantas listas amigueras en los últimos tiempos, que ya me da asco el sólo pensar en hacer alguna.

Escritores con piel de lectores

Fedosy Santaella. Narrador venezolano (Puerto Cabello, Carabobo, 1970). Licenciado en letras por la Universidad Central de Venezuela. Ha publicado los libros de cuentos Cuentos de Cabecera, El Elefante, Postales Sub Sole, Fauna de Palabras (Alfaguara, 2007), Historias que espantan el sueño (Alfaguara, 2007), Rocanegras y Piedras Lunares. Aparece en Antología de la ficción breve en Venezuela (2005). Ha sido colaborador de los diarios Notitarde y El Universal, así como de las revistas Dmente, Rasmia, Códice, Logotipos y Ficción Breve Venezolana. Ha participado en los talleres de narrativa y poesía de la editorial Monte Ávila. Por Postales Sub Sole ganó el Premio Único en la sección de narrativa de la Bienal Latinoamericana José Rafael Pocaterra en el 2006, al año siguiente obtuvo la mención de honor en narrativa en la Bienal José Antonio Ramos Sucre con Piedras Lunares.

Recopilación y notas Carlos Yusti

6. ¿Qué género literario prefiere: narrativa, ensayo o poesía? Empiezo con la narrativa, sigo la poesía y me termino con el ensayo. Los tres son fenomenales. Lo que sí no va conmigo es el teatro. 7. ¿Cuál es su autor de cabecera? No me da la cabeza para tanto. 8. ¿Puede citar algún verso o fragmento de un libro que recuerde y repita como una muletilla? “Qué viva la bagatela”, del egipcio Yasser Abdel Latiff. 9. ¿Qué autor nacional le parece necesario sacar del olvido? Otrova Gomas. Aunque creo que más bien que deberíamos olvidar a unos cuantos. 10. ¿Qué libro le hubiera gustado escribir? La oscuridad exterior, de Cormac McCarthy. 11. ¿Cuál es ese personaje literario con el cual se identifica? Sería un personaje hecho de otros personajes como Rocambole, Alonso Quijano y Batman, entre otros. 12. ¿Cuál libro le ha removido sentimientos? El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Oliver Sacks. 13. Nombre tres libros con los cuales se ha sentido un lector pleno y gratificado. 1) El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Olivar Sacks. 2) La carretera, de Cormac McCarthy. 3) Amberes, de Roberto Bolaño.

Escritores con piel de lectores

14 El cuaderno de Blas Coll, de Eugenio Montejo. 15. Les recomiendo leer a Armando JosĂŠ Sequera, a Mireya Tabuas y a Lyman Frank Baum.

Recopilación y notas Carlos Yusti

Carlos Yusti

Respuestas al cuestionario formulado por Rafael Simón hurtado (h). Condición de lector: Carlos Yusti. 1- ¿Qué libro relee, qué autor? - A Voltaire, y el libro que releo siempre Los papeles póstumos del club Pickwick, de Charles Dickens. 2- ¿Qué libro no pudo terminar y por qué? - Lolita, de Vladimir Nabokov, mi ritmo siempre han sido las mujeres maduras. 3- ¿Qué autor no le gusta? - Paulo Coelho, por lo elemental de su estilo y por las obviedades babosas que escribe. 4- De todos los lugares de su casa, ¿cuál prefiere para leer? - El sofá de la sala. 5- ¿Le gusta leer fuera de su casa? ¿Cómo y en dónde? - Cuando era joven leía en cualquier parte, un café, una plaza, etc. Ahora sólo lo hago en la casa. 6- ¿Qué géneros prefiere: narrativa, ensayo o poesía? - Ensayo y narrativa, y una que otra obra de teatro. 7- ¿Cuál es su autor preferido? - Witold Gombrowicz. 8- ¿Hay algún verso o fragmento de libro que recuerde y repita? - “La vida me enseñó los libros”, en las Memorias de Adriano. 9- ¿Qué autor le parece poco valorado?

Escritores con piel de lectores

Carlos Yusti. (Valencia, Venezuela, 1959) es pintor, editor y escritor. Como pintor ha realizado alrededor de 40 exposiciones individuales y 20 exposiciones colectivas. Como editor, fue cofundador de la revista Zikeh y del grupo literario Animales Krakers en Valencia; formó parte del equipo de la revista cultural Predios y fungió como director de editorial de las revistas impresas Fauna Urbana y Fauna Nocturna. En la web ha coordinado las páginas Arteliteral y Códice. Como escritor ha publicado los libros Pocaterra y su mundo (1991), Vírgenes necias (1994), Cuaderno de argonauta (1996), De ciertos peces voladores (1997), Los sapos son príncipes y otras crónicas de ocasión (2006), Dentro de la metáfora: absurdos y paradojas del universo literario (2007), Para evocar el olvido y otros ensayos inoportunos (2007) y Poéticas del ojo (escritos sobre arte) (2012). Ha obtenido los premios de Ensayo de la Casa de Cultura “Miguel Ramón Utrera”, en 1996, y en la IV Bienal de Literatura “Antonio Arráiz”, en la categoría Crónica, en 2006.

Recopilación y notas Carlos Yusti

- Gabriel Jiménez Eman, Orlando Chirinos. No obstante tienen fieles y consecuentes lectores en los que me cuento. 10- ¿Qué libro le hubiera gustado escribir? - Los tres mosqueteros o Moby Dick o Doña Bárbara en estilo gay. 11- ¿Con qué personaje literario se identifica? - Con Sancho Panza. 12- ¿Con qué libro ha llorado? - Más que llorar me han producido mucha tristeza El coronel no tiene quien le escriba, Bajo las ruedas, de Herman Hesse y algunos cuentos de Francisco Massiani. 13- Nombre tres libros con los que se ha sentido un lector agradecido. 1.- Rayuela. Esta novela de Julio Cortázar es un reto humanístico y cultural sin igual. 2.- Los ensayos de Michel de Montaigne. El ensayo como género elástico y erudito es su gran enseñanza. 3.- Vida y opiniones del Caballero Tristram Shandy. Novela que prefigura la novela contemporánea y la que vendrá. 14- Si usted fuese miembro de la Academia Sueca, ¿a quien le daría el Nóbel de Literatura? - A Ernesto Sabato. Sobre Héroes y tumbas es un novelón inagotable. 15- ¿Que libro le recomendaría a Dios? - Las obras completas del Marqués Sade. 16. ¿Qué libro invitaría a leer al Diablo? - Todos los libros de autoayuda para fastidiarlo nada más.

índice Rafael Simón Hurtado

Pedro Suárez

Mharía Vázquez Benarroch

Josefa Zambrano Espinosa

Francisco Arévalo

Juan Guerrero

Gabriel Jiménez Emán

Diego Rojas Ajmad

Milagro Haack

José Gregorio Maita

Fedosy Santaella

Lobos con piel de corderos, escritores con piel de lectores. Convertirse en un buen lector en tan complicado como llegar a ser un escritor competente. Indagar sobre diferentes escritores que en primer lugar fueron lectores es la finalidad de este sencillo cuestionario, es una manera de penetrar los gustos lectores de quienes se atreven con la escritura.