Lunes 27 de julio del 2015
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EN LA CASA
Vaya al súper con la panza llena Bueno, no tan llena. La idea es que no le dé hambre mientras hace las compras. Redacción Quito. (I)
S
eguramente escuchó el consejo de que cuando se va de compras al supermercado es mejor no ir con hambre. ¿Por qué será? Los expertos dicen que ir a hacer las compras tras un periodo de ayuno vuelve a la persona más propicia a comprar demasiados alimentos de alto contenido calórico: básicamente, la llamada comida chatarra. El problema, además, es que se compra no solo lo suficiente para aplacar el hambre del momento sino una cantidad mayor por impulso o hasta por oferta. Los científicos demostraron este efecto. En el
2013 se hizo un experimento según publicó el sitio web JAMA Internal Medicine. Un equipo de investigadores observó que los compradores que llegaban tras el ayuno de toda la tarde optaban por alimentos con más calorías. “Aun los ayunos cortos inducen elecciones alimentarias poco saludables”, dijo, Amy Yaroch, directora del Centro para la Nutrición Gretchen Swanson, en Nebraska (EE.UU.). Ella recomendó: “No vaya de compras con hambre y sin una lista de los productos necesarios, porque acabará comprando todo tipo de comida poco saludable”.
¿Cómo se hizo el estudio? Observaron las compras de dos grupos. A un grupo se le dio de comer antes de la compra, y a los del otro, no. El promedio de compra del grupo con hambre incluyó un 50% más de productos muy calóricos respecto a la compra del grupo que ya había comido. Los investigadores también observaron cómo compraban 82 personas en una situación real y según la hora de compra.
La relación de compra entre alimentos con alto y bajo contenidos calóricos era más saludable entre las 13:00 y 14:00 que entre las 16:00 y 19:00.
A las 13:00 y 14:00 se está más cerca a la hora en que se ha almorzado. Y entre las 16:00 y 19:00, en cambio, ya se lleva entre tres y siete horas de ayuno.
El estudio recomienda comer algo, como por ejemplo una pieza de fruta, antes de ir a la compra. Una manzana o la mitad de ella es una buena opción.
Otro truco que funciona bien, según ese mismo estudio, es masticar chicle mientras se hacen las compras en el súper para reducir el efecto del hambre.