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Devasta servicios de salud la inundación de 2021
Rehabilitación. Tanto el IMSS como la SSH trabajan para restablecer los servicios afectados en la zona a causa de la inundación de Tula por el desbordamiento del río.
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FRANCISCO VILLEDA
La inundación de Tula por el desbordamiento del río en septiembre de 2021 generó una crisis en materia de servicios hospitalarios, misma que, tras casi un año y medio, todavía está vigente, en detrimento de la población no sólo de Tula de Allende sino de toda la región.
Aquella noche del 6 de septiembre, un incremento en el nivel del río Tula causó su desbordamiento, inundando además de varios puntos, la zona centro de Tula en donde se ubicaba el Hospital General de Zona (HGZ) número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el centro de salud, ambos en la misma manzana.
En el recién remodelado hospital del IMSS el agua negra del río Tula, procedente del Valle de México y su zona metropolitana, devastó las instalaciones, causando, por lo menos, 14 muertes relacionadas con fallas en aparatos de soporte vial, suministro de oxígeno y otros aparatos, precisamente en el área COVID-19 del hospital. Los pacientes que sobrevivieron al siniestro fueron evacuados a través de helicópteros y camiones.
Los dos inmuebles presentaron serias afectaciones pues el agua residual alcanzó entre tres y cuatro metros de altura. En el IMSS, destruyó equipos médicos, oficinas administrativas, zonas de hospitalización, de urgencias, farmacia, calderas, cocina, lavandería, quirófanos, equipo de cómputo y otros artefactos usados por radiólogos, laboratoristas; apenas se pudo salvar la planta alta, en donde recientemente se habían efectuado trabajos de remodelación.
Pero el daño ya estaba hecho. La suciedad y el agua residual había penetrado no sólo en el mobiliario sino también en las paredes, el lodo impregnado, el aroma pestilente, así como los equipos de cómputo y médicos dañados, formaban parte de un escenario tétrico, triste, de desolación.
Cuerpos de emergencia ingresaron a la zona y efectuaron las primeras tareas de retiro de lodo y limpieza, pero el edificio ya se daba por perdido para uso hospitalario. Por varias semanas permaneció así, en ruinas, con equipos llenos de lodo, con puertas cerradas y resguardado por personal de una empresa de seguridad privada.
En el centro de salud de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) las cosas no eran diferentes, había una devastación total y aunque era un complejo menos equipado y con instalaciones más modestas, era de gran utilidad para un gran sector de la población de la zona que no tenía derechohabiencia en el IMSS.
La devastación de ambas instalaciones causó un efecto severo en materia de salud para la zona, pues ambos espacios de salud brindaban servicios a habitantes de diversos municipios de la región.
Trasladaron servicios a clínicas aledañas El IMSS tuvo que reubicar a los 600 trabajadores de dicho hospital a otras de sus unidades, y a los derechohabientes les informó que los servicios de especialidad se ofrecerían en el HGZ-1, con sede en Pachuca; en tanto que, otros servicios, como el de laboratorio, urgencias, enfermería, ambulancias, radiología, entre otros, se ofrecerían en diversas unidades del IMSS en la zona, entre ellas la ubicada en Ciudad cooperativa Cruz Azul, la habilitada en la Coordinación municipal de salud, la UMF-7 en Atotonilco de Tula y el HGZ-6, en Tepeji del Río.
Desde entonces para los derechohabientes es un martirio obtener servicio médico, pues tienen que tramitar citas para ser atendidos por especialistas en otras unidades, permanecer en zonas de espera saturadas en los espacios provisionales. Recientemente el gobierno de México determinó construir las nuevas instalaciones del hospital general de zona, pero ahora en los terrenos que se adquirieron para la refinería Bicentenario.
Lo anterior después de evaluar las posibilidades de predios, pues un particular ofreció un espacio en El Carmen, pero la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, determinó que el polígono de la Bicentenario era idóneo, además de que contaba con una superficie ilimitada para usar en el proyecto.
Actualmente los trabajos en el lugar, situado en la comunidad Teocalco, en Tlaxcoapan, ya registran un avance considerable, y es que en noviembre del año pasado Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, durante su visita al lugar reportó un avance del 80 por ciento en los trabajos.
Adelantó que, a principios de 2023, la Unidad Médico Familiar podría estar lista para operar, mientras que, el resto de las instalaciones podría concluirse a finales de 2023; la inversión anunciada para la construcción del hospital fue de 2 mil 53 millones de pesos (mdp), de estos mil 440 mdp para la construcción de las instalaciones y los 613 mdp restantes, para equipamiento.
Así, poco a poco avanzan las obras para la reposición de este hospital y el restablecimiento de los servicios médicos del IMSS en la zona. Eventualmente se han presentado protestas por la asignación de los trabajos de construcción, pero, aun así, los trabajos están por concluirse.
En su momento, el titular del IMSS expresó que todavía evaluaban el uso que le darían a las instalaciones de lo que fue el hospital, aunque adelantó que no sería para uso médico, sino para alguna infraestructura de otro tipo que también beneficiará a los derechohabientes.
Centro de salud, en proceso
María Zorayda Robles Barrera, titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) declaró en una reciente visita a Tula de Allende, que está en marcha el proyecto para rehabilitar el Centro de Salud, afectado por la inundación.
En agosto de 2022, once meses después de la inundación personal de la SSH, de la administración del todavía gobernador Omar Fayad Meneses, acudió al hospital para realizar una limpieza de las instalaciones que, además del centro de salud, albergaban las oficinas de la Jurisdicción sanitaria III y de la Comisión para la prevención de riesgos sanitarios en Hidalgo.
Temporalmente, esos servicios se trasladaron a una instalación situada en la comunidad El Llano primera sección, y hasta ahora sigue bajo ese esquema de operación; en su momento, el entonces secretario de Salud del gobierno de Fayad Meneses, Efraín Benítez Herrera, descartó que se fuera a rehabilitar para el servicio, su sucesora, Robles Barrera, ya bajo la nueva administración del gobernador Julio Menchaca Salazar, expresó que se rehabilitará el espacio.
“Ya tenemos equipamiento que está en el almacén, y ya estamos en proceso de traerlo y poder habilitar ese centro de salud”, asimismo, afirmó que “se está rehabilitando desde que acudimos por primera vez dentro de esta administración; entonces se giraron las instrucciones para hacer esas correcciones de infraestructura a todas estas cuestiones que dañaron la estructura, y se ha llevado a cabo de manera progresiva”.
La funcionaria admitió que “no hay una fecha específica todavía (para que entre nuevamente en operación), sí próxima, pero se está avanzando en el equipamiento de este centro de salud”, uno de los más importantes en la zona.
Mientras tanto, pobladores han recurrido a unidades médicas del IMSS en la zona, clínicas del sector salud, médicos particulares, de farmacia, así como al hospital general TulaTepeji de la SSH.
Hospital General
El Hospital General Tula-Tepeji, del sector público, cuenta con una amplia gama de servicios y se ha convertido en un hospital muy socorrido por los pobladores de la región, pues cuenta con múltiples servicios, especialmente ahora que la infraestructura hospitalaria de la región está minada tras la inundación.
No obstante, no está a salvo de polémicas. En la tercera semana de septiembre de 2022, Juan Pedro García Chávez, director de dicho hospital y el director de administración del mismo, fueron cesados de manera inmediata de su cargo, después de que la titular de la SSH, Zorayda Robles, hallara, durante una supervisión en el inmueble, varias cajas de medicamento caduco, material e insumos mal usados y múltiples irregularidades más.
Además del cese, informó al órgano de control y pidió una auditoría. Hace unos días. la titular de Salud en Hidalgo, expresó que “derivado del tema de los medicamentos caducados que encontramos ahí, era necesario que tomara las riendas de manera temporal una persona capaz, honesta y pues está el doctor Fernando Solís”.
Dijo que “falta el nombramiento y esperemos que en próximas fechas esté la persona definitiva, pero quiero decir que el doctor Fernando Solís, que es urgenciólogo, tiene alta capacidad para dirigir un hospital y también las urgencias que se presenten en el hospital”.
La secretaria admitió que existe inconformidad, “en todos lados hay diferencias, lo importante es que podamos dialogar entre estas, diferencias que surgen, que haya un dialogo respetuoso, horizontal, siempre habrá puertas para escuchar, para llegar a acuerdos”.
Destacó que el hospital general de zona es importante para el sistema de salud de Hidalgo, pues se pretende utilizar la telemedicina para llevar sus servicios a otras zonas de la entidad que lo requieren.
Recientemente Robles Barrera efectuó una visita a sus instalaciones para “verificar avances de la obra de la unidad oncológica, pues también la intención es instalar un área de telemedicina, para que esta unidad oncológica no sólo esté en Tula y en Pachuca, sino que, a través de la virtualidad, podamos generar más acceso a la salud a otras zonas de la propia región, pero también de otras zonas del estado”.
La finalidad, relató, “es mejorar la accesibilidad al respecto de la atención de la oncología médica”, y reconoció que los trabajos que se hacen en el área oncológica, la que será sujeta a esta modalidad de atención compartida con otras zonas del estado, presentaba “algunas fallas en infraestructura, se corrigieron”.
Y destacó que, se trabaja en “la adaptación del área de telemedicina para aumentar la cartera de servicios a todas las personas de Hidalgo, a través de la oncología”.
Así, las diversas dependencias de salud trabajan a marchas forzadas para restablecer los servicios de salud que permitan brindar la atención adecuada a los pobladores de esta zona, quienes resultaron severamente afectados en materia de salud por la inundación de Tula, siniestro registrado en septiembre de 2021 y del cual, el municipio y la región todavía no se han recuperado.