Gesto Poético 2017 Palabra en el mundo Adriana Ahikza Acosta Pinilla, Alejandra Sotelo Faderland, Alexis Robles Q., Ani Carmona, Arturo Santos Ditto, Belkys Sorbellini, Benjamín Araujo, Blanca Baraciarte, Blanca Salcedo, Carlos Cartolano, Carmen Ariza, César Mejía Lozano, César Pellicer, Cotty Sanz, Damia Mendoza, Dario Columbich, Edy Luz Orrego Dorregaray, Elías Almada, Elizabeth Molver, Enrique Germán Martínez, Ernen Becerra, Ernesto kahan, Evelia Flores, Fabián Irusta, Felicidad Burillo Valestra, Francisco Javier Amezcua Pérez, Iris Tocuyo Llovera, José Carlos Mendes Brandão, Juan José Moyano, Juan Pablo Ramírez Gallardo, Leticia Garriga, Liliana Mariza González Rodríguez, Liz Durand Goytia, Lucy Ortiz, Marcela Arango Londoño, Maria Magdalena Gabetta, María Rosa Rzzepka, Maria Teresa Di Dio, Marisa Aragón Willner, Marlene Denís, Mary Acosta, Montserrat Faura, Nechi Dorado, Robert Goodrich Valderrama, Romina R Silva, Ronny Levy Benlabrat, Rosa Leticia Orchuelo, Sandra Gudiño, Silvia Osorio Hernández, Sônia Brandão, Susana Iaramusch, Tito Alvarado, Tizzia Holwin, Trina Lee de Hidalgo, Verónica M. Capellino, Verónica Sandoval Zenteno, Yrasema Esther López, Invitados especiales Alex Pausides, Carolina Orozco, Flavia Cosma, Gabriel Impaglione, Isabel Cristina Murrieta, Jaime Velázquez, Jenny Cabrera Maye, Julia Galemire, María Isabel Burgon, Marisa Trejo Sirvent, Milka Sobrero, Miriam Robledo, Pierre Bernet, Tânia Tomé, Vilma Reyes.
Cuidado de la edición: Claudia de los Ríos, La Paz, Bolivia Cuadro de la portada: Pierre Bernet, La Habana Cuba Historia de amor II (El amor) acrílico sobre lienzo, 90 x 70 Diseño de la Portada: Rocío Alvarado, Montreal Canadá
® Todos los autores, 2018 ® Sobre la presente edición: SurEditores, 2018
ISBN: 978-2-922257-24-3
SurEditores, 64 Chemin de Salzbourg Morin Heights, Quebec J0R 1H0 Canadá
Bibliothèque nationale du Canada Dépôt légal, troisième trimestre 2018 Bibliothèque nationale du Québec
Impreso en Montreal, Canadá
Manifiesto Por La Vida Hoy (30 de mayo, 2017) termina una larga jornada de eventos con la poesía como motor de cambio. Una versión más de Palabra en el mundo llega a la meta. Hacia mañana no sabemos que puede pasar, salvo un deseo de que todo sea mejor y por ello trabajamos desde el alba hasta la nueva aurora. Hoy somos unos pocos resumiendo el sentir de cientos de millones. Lo nuestro son las palabras, el sentimiento, la imaginación. En este cruce de caminos, nosotros seguimos el de la vida, pero a diario nos sorprenden con los avatares del mercado y la menos vida impuesta como un puñal en la garganta. Seguimos, afirmados en razones, imaginando la vida de otra manera. En ese futuro cercano si hay cambio, habrá poesía y con ella el florecimiento de las mejores capacidades humanas. Que el futuro sea el soñado, depende de cada uno de nuestros actos presentes. Para ello estamos al Alba.
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Paz viste de otro color Ahikza Adriana Teresa Acosta P. Chía, Colombia No te vistas de blanco No quiero develes lamento Siendo un esperpento de silencios sin amor. Vístete de colores Varia en tonos… Matrices de alegría Llenos de candor. Llena de rojos y naranjas Los reflexivos ocasos espejos de los mares y lagos cuando van a descansar. Chispea en amarillo las flores Que imitan el sol radiante Desde el amanecer vibrante Gritando vida al cantar. Cubre de verdes los valles Que se recrean en arroyos Mostrando a la naturaleza Tesoros llenos de fertilidad. Pon de fondo el celeste que, aunque valga no cueste porque es un punto límite de infinito final.
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Muéstrate añil A tantos malestares Para que no haya quejumbres sino salud y conciencia. Añade violeta a cascadas y ríos el agua fundida tome del cielo toda su belleza interior sin disgusto por el espacio, ni función. Ilumina el arco iris Señal de pacto Para tener seguridad de esperanza Y como miembros de esta tierra Armonía tu atraerás, PAZ.
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La vida es un viaje, a veces de 4000 km por una esperanza… Alejandra Sotelo Faderland Buenos Aires, Argentina Lo dije en verdad: moriría contigo, Sin soñar que un día o eternidad Nuestra vida sería un erial Que sellaría nuestros destinos. Entre escombros y ruinas Tomaste tus posesiones, Algún pan, agua, tus ropas: Dos trapos y el mío. Me tomaste en tus brazos Y emprendimos el camino, Nos unimos al curso lento Del avance de humano río. Río sin rostro, de expatriados Sin morada, ni norte ni nido, Caminabas a veces cansada, Con hambre, sed, o con brío. Como almas en pena Atravesando desafíos Una larga cinta de pasos No sé como, deshicimos… Tu único consuelo, mis mimos En noches bajo las estrellas Como tu canción de cuna Yo ronroneando bajito.
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Todo para darnos de lleno Con semejante desatino De no ser admitidos ni bienvenidos, Quien sabe que delitos habremos cometido. Te agradezco con mi alma Corazón noble, fotógrafo amigo Sin tu retrato, no sé que hubiera sido, De mi y mi “madre” que cargó conmigo. Con mi corazón de gata, te agradezco Haber tocado corazones, Y abrir una puerta para un nuevo camino. Y a mi “madre” de nuevo juro, Y una vez más lo afirmo: No importa que pase, no voy a dejarte, Siempre juntas y confirmo: Yo, moriría contigo.
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Poema Alexis Robles Q. Ciudad de Panamá, Panamá Las dos hijas del rey, que eran rivales, quisieron, por salir de su quebranto, probar la fuerza de su mutuo encanto en el cubil de los leones reales. Gloria llegó. Trompetas y timbales repitieron su nombre sacrosanto y los leones del rey rugieron tanto que a lo lejos temblaron los sauzales. Sonrióse la gente cortesana al presentarse la princesa hermana. Mas el asombro entró en los corazones, cuando, afrontando la ironía aviesa, atravesó la pálida princesa…, ante un vasto silencio de leones.
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Vida Any Carmona Salta, Argentina La única paz, La paz de la paloma Es el amor Buscándose en yin y yan Ella es el hombre Pero él es la mujer Van, vienen Avanzan, chocan Retroceden Y de tanto desencanto Se acoplan Para hacer pasión En una sociedad Sublime de poesía Y vida.
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La loca sinfonía de tu ausencia Arturo Santos Ditto Guayaquil, Ecuador Qué será de mi vida cuando anochezca tu corazón que es mi guía. Qué pasará en mis sueños cuando tu sonrisa se duerma en un rincón del recuerdo. Cómo cabalgarán mis besos sin el potro de tus labios morenos, si llegara tu ocaso, naufragará mi canto en el mar de la loca sinfonía de tu ausencia...
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Mujer alada Belkys Sorbellini Santa Fe, Argentina “No se le puede dar la mano a quien tiene el puño cerrado” Indira Ghandi Lo intenté varias veces Agoté mis esfuerzos La esperanza y la fe inacabadas. Un puño cerrado Es una mente encarcelada Un corazón de piedra Una puerta clausurada. Y ya no sirve acompañar la necedad de la insistencia en permanecer equivocada. Elegí ser alada Mujer libre Pensamiento y voluntad de lluvia persistente Y persisto en no cerrar mi puño En no dejar que una vibración tan baja Se me adhiera.
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Guerra contra la guerra Blanca Baraciarte Montevideo, Uruguay "Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente" No le permitiré a mi corazón permanecer indiferente ante la guerra. León Gieco A mi memoria no he de admitirle el mínimo olvido de tanto horror. La displicencia y el olvido no deben existir en nuestro diccionario. Nadie tiene derecho de matar a otro y ningún Estado puede destruir a un tercero. El mundo se muere; lo están matando; alcemos la mirada, salgamos de la burbuja. Pongamos pienso y unamos las manos para construir una alternativa a la guerra. Una vía que pase por la paz y el amor,por la conciencia, desde la educación, el arte, la ciencia. Debemos sentar los cimientos de una nueva sociedad, inteligente, crítica, solidaria, organizada. Alzar las alas, volar alto, incendiar la Historia con armas de luz. La noche está poblada de soles amartillando la aurora.
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Mujer en filos Blanca Salcedo Formosa, Argentina I soy la cueva donde conviven la luna y el tigre tersa profundidad en que colapsan todos los peces mi oscuridad es luz el universo me protege soles crecen en mi vientre fui creada mujer para reverdecer la tierra resguardo la eternidad en el cuenco de las manos y así camino … perpetrando la sangre regenerando selvas multiplicándome en el viento II cuando las rocas revierten en arena alzo mi mano para sostener los cielos en mi lecho revive el sol naranja los pájaros recuperan el canto silenciado encapotada la luna por el llanto … la humanidad es un suspiro al mecer el viento la cuna reiterada
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III este cuerpo curvo que me encierra es un cántaro donde el agua reverbera mi redondez de luna alucinada evoca la semilla que galopa el viento un eco infinito retorna hacia mi boca el milagro germinado de la carne IV toda línea es un círculo el universo un útero todas somos una la matriz … la primera
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Cortafuegos Carlos Cartolano Mar del Plata, Argentina diez minutos antes del doble ataque a las torres en new york/ la vajilla del bar tremoló en oídos de algunos sensitivos y veinte antes/ el caniche a la mesa de rue mouffetard abandonó su servilleta y un gemido sobre las piernas de suzanne esa mañana anisah dialogaba con sus primas/ pero la interrumpió un extraño murmullo en los estanques/ las tres pensaron: en dumai también las tortugas verdes son matriarcas y sobre el bosque de castelar dos nubes coronaron la construcción/ una grave ceguera apropió la redondez y fue en piedra bocha a imbuirse de cemento/ eso cuando la tevé mostraba primeras imágenes de humo por la cadena española una vez más el tiempo es consecuencia/ aún antes de mudanza en hoteles de paso y contemplar fondos en las valijas el silencio rodea la piel y nos despierta
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A partir de Tí !! Carmen Ariza Santo Domingo, República Dominicana No pidamos PaZ Desde la guerra. No pidamos AmoR Desde el odio No clamemos JusticiA Alentando la injusticia. No pidamos BondaD desde la cómoda silla Frente a un ordenador. No enseñemos CaridaD Desde su simple definición No pidas al cielo MiseRicorDia No ruegues a lo Alto CompaSión. El AmoR se dá desde El AmoR Desde las entrañas mismas se Ama y se sufre.. . AmanDo La PaZ se construye desde la Misma PaZ Aclamándola, implantándola Practicándola. DefendiéndolA La justicia se hará finalmente desde la misma JusTiciA Desde que tú decidas ser Un poco más justo con lo que veS y con lo que HaceS en pos de ella.
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La caridad, la compasión, La MiseriCorDia no bajan del Cielo. Están ahí en tu mano amiga CalmandO el doloR dando un pedazo de pan, un abrazo a tiempo, un medicamento al enfermo. Es desde nosotros y con NosotroS Con cada uno de nosotros comprometidoS que Podremos construir y, Trabajar para un mundo mejor. Para un UniveRsO Disponible Asequible Equilibrado Ordenado HermoSo . . . y e n P a Z
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Los caminos César Mejía Lozano Bambamarca, Perú Los caminos viejos y olvidados nos llaman desde el fondo. Por allí caminaron nuestros abuelos, descalzos... mirando el futuro con optimismo. Ellos sabían dónde empezar y adonde llegar. Resucitemos los caminos muertos, limpiemos los caminos viejos, saquemos la maleza y caminemos por los viejos senderos. Por allí se deslizó la sabiduría ellos nos dirán quiénes somos. Entonces y sólo entonces al final de los viejos caminos abriremos nuevos senderos con nuestras propias manos con nuestra mente. Nuevos caminos con rumbo claro caminos visibles, caminos invisibles, caminos hacia dentro, caminos hacia fuera. Recuerda, el verdadero camino tiene dirección pero no tiene una meta... tiene muchas, es eterno y empieza cada día. 18
Si estas agotado... ¡Descansa! pero en cuanto puedas, reanuda tu marcha. El destino del hombre es caminar y caminaremos siempre, siempre... Aún después de muertos, nuestras huellas andarán siempre, siempre, siempre…
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Sin mirarnos Cotty Sanz Chiguayante, Chile Sin mirarnos fue el trato Solo tocarnos La ceguera fue el remedio… Mis ojos se marcharon a las manos, a la lengua, al olfato Se divierten, son traviesos Ellos gozan lo que no pueden ver Son libres cuando rozan la piel de otro, Que es anónimo Sin nombre, no hay memoria Sólo el deseo No te miro, te imagino, no te miro.
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La obrera 972 (migrante del planeta) Damia Mendoza Quito, Ecuador 6 am suena la alarma abre los ojos está nevando hace frío maldice no tener carro buena chaqueta marido de palabras en tierras lejanas se contrae se levanta limpia una lágrima se asume despiadada Jarry stop pierde sus guantes la tarjeta cae su gorro metro Sauvé merci beaucoup la parada salida oeste confundida se enfila se siente inmigrante pisoteada sin salvavidas ida
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Primer ring 8 am codifica sus dedos la obrera 972 sin opción a nickname following others es la voz empieza el trabajo todas paradas con ágiles manos dueñas de su propio espacio cien mujeres veinte varones no está mal ella en marcha sorprendida mira a solitarios que aplican hablan parece que cantan es un cablecito colgando en la oreja es un teléfono o es la radio una honda para beber agua? algo raro! yo no tengo nada deberé comprarlo?
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pierde un instante su activa memoria de mirada tierna saluda educada en voz baja pregunta curiosa siente que sus manos son las que trabajan ella divaga hacia todos lados gira su cuello sus piernas se estiran no alcanza la mesa a veces se agacha sonríe conquista abraza a palmadas una luz roja la mira de espalda nadie le ha dicho que había una cámara el jefe se acerca le dice en voz alta cuando se trabaja don’t talk don’t think don’ set don’t move just to work qué queda? pensar en la pared mirar al frente abrir otra funda buscar el size mover las tijeras desaparecer los hilos
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poner etiquetas -very goodcompletamos otro container voy por un chorro de agua Ring.. lunch está virgen el habla entiende muy poco sabe que necesita una magia otra vez el jefe In the brake time don”t talk don’t think don’t move just’ to eat morning de día la mujer vida aprendió las reglas cierra su boca camina erguida siempre olvida poner la comida allí donde todos pelean una pinche silla -moralejano son suficientes ocho horas de pie para saborear dulces galletas con saliva amarga el doctor le dijo beber dos litros de agua cumplir la receta es para amas de casa
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el código 972 perdió libertad está impedida de cuatro idas al baño con una taza nunca vio el sol de esa mañana la noche llegó con ella a su casa menos que nada se siente mientras se baña decide un té piensa en la paga duerme unas horas suena la alarma no puede creerlo otra vez el día por el ventanal del alba? soñó ser esposa soñó ser artista soñó ser estrella hasta madre pensaba lo ha perdido todo hasta la suegra esperada y la verdadera luna nueva en casa terminó la condena la visa fenece destilan sus ojos penas antiguas que deshojan su alma
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devolveré alegría a mi tierra campesina sucria musulman nanrri indu merci french thanks english gracias español mañana es otro día
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En tu faz refleja la luz Dario Columbich Venado Tuerto, Argentina Ni el cielo gris logra cercar los destellos del sol que me da vida, ni el amargo y cruel encierro de una celda robaría los rayos que derraman tus días, en tu faz refleja la luz será que mis ojos están nublados y el sol no tiene escriba, será que no habrá celda que detenga tus caricias bonita vida, y así refleja colores, el azul en nuestra vista al mar lejano que nos acaricia, al infinito haz que nos viste, nuestras risas, y así refleja sensaciones, el dorado en nuestra vista al cielo eterno que se viste de efímero en un teatro que nos ilumina. Solo en tu faz refleja la luz.
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Porque mi patria es la tierra Edy Luz Orrego Perú Porque mi patria es la tierra y este planeta mi casa el llanto del niño hambriento, de la mujer y del hombre es mi llanto, y su alegría mi dicha. Pido a los hombres respeto, amor solidaridad y justicia...Sembremos todos la paz y cuidemos el planeta ¡No permitáis a nadie que arranque la bondad y la dignidad de los pueblos! Lo que las manos del padre, del hijo y del amigo sembraron y cultivaron no lo destruya una frontera, ni una raza, ni la religión, ni el odio, ni la codicia ¡Dejad florecer a los campos y habrá paz! Los viles y corruptos amos disfrutan con las guerras fratricidas: Europeos, chinos, rusos, africanos, árabes, judíos, americanos del norte, centro y sur ¡Todos somos hermanos! La madre tierra nos ha brindado frutos en abundancia, flores, árboles pájaros silvestres, ríos, mares y montañas tanta belleza y la avidez de algunos contamina, destruye puentes y mata...
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Algunos nos quieren esclavos, ignorantes; por eso construyen muros y dinamitan los puentes. Por eso, hermano te pido que no te arrojes al pantano del odio ยกSigue sembrando paz y esperanza!
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Amanece el futuro Elías Almada Concepción del Uruguay, Argentina Viene despuntando un nuevo día en el cielo y solo queda el lucero de la noche de ayer, se va marchando los oscuro y quieren llegar febo sosteniendo en sus rayos este nuevo amanecer, se despeja la tormenta que atosigaba el alma y una trémula calma se percibe en los ojos, es una nueva esperanza que se hace vos en las bocas arraigada en la garganta y surge como bello canto, que sea la anunciación de alegre marcha al futuro por otros nuevos caminos construyendo la paz.
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Entonces Elizabeth Molver Buenos Aires, Argentina a los chicos y compañeros de la Escuela 501 en el VIII Festival Palabra en el mundo, 2014 Entonces el celeste, el rosa, el amarillo inundaron más que la lluvia las manos apuradas jugaron con cintas, hilos,tijeras una danza en la vereda y alrededor del mundo simples palabras como luna, ovejita, lluvia, flor nos abrazaron mi fa mi la sol nos acunaron entonces el globo hacia el azul atravesando el marrón opaco del otoño escurriéndose entre las ramas vestido de violeta vestido de alegría posible nos dijo que sí.
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Ya vendrá esa tan esperada paz Ernen Becerra Chiguayante, Chile La guerra ha destruido la risa en los niños Así como el gusano dañó a la sana fruta. El columpio y el balancín en el parque esperan a que vengan a gozar de la mancillada alegría. La guerra ha traído la desesperación en los niños como si los que mandan a matar no lo hubiesen sido. Cada tromba remece la vida de los pacificadores pero no la conciencia de aquellos que propagan el mal. El humo, la balacera y las carreras por esquivar las balas siguen atropellando a los desvalidos que solo desean vivir. ¡Cuándo llegarás Paz a quedarte para siempre, Así como el sol de amanecida, así como un claro atardecer! Todos, Paz, derrotaremos las huestes que fabrican desasosiego. ¡Llegará ese tiempo en que los tanques serán arados y los fusiles herramientas de labranza! Esperaremos. Por mientras, a luchar pueblos del mundo con el arma de la palabra.
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Somos un río Ernesto Kahan Israel Llegó… Trae agua, dulce y enamorada y transparentes gotas y hielo de las altas montañas Madre Himalaya…Madre Aconcagua Milenarias voces sabias de Asia - la sangre del alma y las crecidas notas clásicas; Épicas, europeas, mediterráneas… Renació mil veces en las sublimes páginas del Renacimiento - La primavera humana y en América – en su "Pacha Mama" Río-esperanza en Australia y en la cuna del hombre en África - en la sabana Pleno va con gotas musicales y amor en los pentagramas, esmalte de épica, palabras hermanadas en incontables lenguas y un juramento: Regar semillas por la paz, cuidar la palabra… Y lágrimas, por los poetas muertos que dejaron de cantar
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Cosecha Evelia Flores Ríos Morelia, México Espera un poco la puerta de mi huerto está sellada por el tiempo. Unge con olivas y lavandas el canto de la cerradura. Ven, entra despacito, mientras mis frutos maduran las pasiones. Tengo manzanos, vides, higos, membrillos, granados y duraznos, cosecha erótica para tu paladar; sáciate, llénate de mi huerto. La vid baja sus ramas desliza tu lengua entre las uvas, sorbe su elixir, que se derrama. Toma el durazno enrojecido de maduro, ábrelo suavemente con tus dedos, siente la pulpa tibia al escurrir el deseo.
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Desgaja la granada, bébete su luz agua su luz vida su luz sangre, “colmena diminuta” de Lorca. Corta la manzana, mira su corazón, pálpalo, pruébalo, que no sea la discordia sino fruto prohibido, que se come a hurtadillas y con todas las ganas. Explora el higo entreabierto a tus placeres, moja tus labios con su savia blanca. Aspira la fragancia del membrillo ablándalo al calor de tus manos espera un poco cuécelo en el fuego de tu cuerpo para comer el néctar agridulce al despertar de Venus, en la seducción del alba. ¡Ah cosecha de erotismo! ¡Ah elementos de mi huerto! Sabores, aromas y colores, sol ardiente, brisa tibia, aliento germinal parcela de la vida gozo y muerte en los manjares de tu boca. 35
Píntate de sonidos Fabián Irusta Villa Maza, Argentina H u b o noches, y hubo ilusiones batallando los sentires sobre la piel. Tal vez. Porque no quieres ver el desespero, cuando los hombres matan a la razón. O la simplifican en esencias tan impuras, que se hunden en los abismos periféricos del alma. Aun así. Experimentas sobre el cosmos vivo, pero sin que se rompan los sonidos. Ese es el modo que se manifiesta, cada vez que heredas las libertades en los sueños. En fin. H u b o una vez, una mariposa pintando la sonoridad de los instantes.
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Y otra vez. Un reloj de arena que se detuvo para que se diluyan las guerras antes del despertar.
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Destrucción de la tierra Felicidad Burillo Valestra
El mundo está formado por una mano eterna. ¡Ay de vosotros insensatos que pretendéis dejar sus pupilas inertes, sin el archivo de nuestras vidas, en las hojas de los abetos! ¡Que dolor de dolores! ¿No os importa llenar de escoria nuestras palabras, desintegrándolas en el azufre de la nada, sin el aroma de las lluvias vírgenes, sin la honestidad del cinturón de circunvalación que tallan las hormigas? ¡Que dolor de dolores! ¡Ay de aquellos que invierten el aroma del hombre en tumbas atómicas! Siempre os llamaré momias mecánicas ojos de hielo. Hipotecáis a la humanidad con fuegos exploradores que hieren al espacio. ¿Por qué tanta ambición en ocupar espacios siderales? si olvidáis a los adolescentes que llevan en los ojos el pudor de la dieta ¡Os suplico su derecho! ¿Por qué violáis a la madre de las espigas?
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Dejad que el otoño vista la última morada; dejad que el fósforo de la estrella tranquilice nuestra penumbra; dejad unos céntimos de disparates para las hambres del mundo. ¡Estrellaos en el mayor de los silencios! ¡Os lo exigimos! y dejad a nuestro planeta; si lo reducís a la nada, la hora x no podrá llorar. Los responsables de la devastación tienen sentenciadas las palabras; jamás podrán expresar la visión caótica de su idolatría. Vagarán sus cenizas buscando un átomo de paz. Los bosques de los astros no indultarán a los exterminadores. En un lote de excrementos quedara la fuerza de los osados; ¡en la tierra, el espanto de las rosas!
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Un arrobo consciente Francisco Javier Amezcua Pérez Ciudad de México, México Solo una chispa ilumina el nuevo día. Las calles silban asombradas ante la presencia del amor adolescente. Un viaje al jardín visitando bancas y fuentes. Una sola sonrisa le da sentido a la existencia. Gorriones escolares anuncian el principio de la jornada, mientras , la impudicia del poder se ve desnuda y los jóvenes abordan el tren de la utopía: solo es una flor, tan solo un germen... lo que nos da vida
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Nada respira en el jardín Iris Tocuyo Llovera San Juan, Puerto Rico Miro los objetos que mueren contigo deshabitados inertes en el precipicio Entiendo ahora el exacto concepto de naturaleza muerta que pregona ese cuadro en la pared Justo al lado del sofá que apaciguaba tu encuentro sin importar el tiempo ni el compromiso Conmueve una foto algo polvorienta dejada al descuido junto al azahar que sembraste cerca de la fuente El piano sin el sonido ni el calor de tus manos vehementes después del invierno Jarrones petrificados de flores secas Alfombras arrumadas pendientes del hasta cuándo La mesa del comedor entorpecida de candelabros con velas a medio camino asegurando que la imposibilidad es la memoria Donde jamás te encontré
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O dia único José Carlos Mendes Brandão Bauru, Brasil Eu caminhava na praia, a areia cantava sob os meus pés, As ondas se desmanchavam com suavidade, o mar azul bailava sob o céu azul. Uma gaivota voava preguiçosamente, as nuvens brancas como carneiros e bois mansos, as espumas brancas frigindo entre as conchas e os rochedos. Um barco navegava decidido no horizonte. Eu contemplava a púrpura vária do horizonte sem ódio nem ambições. Eu pisava despreocupado na água, eu poderia caminhar sobre as águas ou voar entre as nuvens e as montanhas tão leve era o meu espírito nesse dia único.
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Que dios y la patria me lo demanden Juan José Moyano Ezeiza, Argentina Un juramento, refrendó el silencio, Murmullo de la gente esperanzada, Promueve una gestión, desencantada, Mendrugo de la dádiva en suspenso. Promesas sin cumplir desde el comienzo, Las urnas fraguan una algarabía, De donde esbozará la hipocresía, Que denostará corpórea en el tiempo. Nuevo orden social, nueva asignatura, De unos el rosal, de otros la espesura. Libre albedrío, libres quienes manden. Lejos la equidad, cerca el exabrupto. Si la honestidad cierne en los corruptos, ¡”Que Dios y la Patria me lo demanden”!
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Luz de paz Juan Pablo Ramírez Gallardo Morelia, México Nace la paz en la mirada Raíz y destino del agua que bebemos Suave encuentro de olas En la luz de la aceptación inmediata. Callan las palabras Mi ausencia es poema De alas y labios que sonríen Levantando un vuelo de abrazos. La paz es despertar de la pesadilla Respirar luz al abrir el día Abrir soles que acechan su penumbra. Ninguna oscuridad se rasga al primer rasguño Su espesura asfixia nada es visible Todo muere en el dolor y la derrota de la sangre. Veo el humo de la guerra Y escucho cerca los cantos de mil pájaros que anuncian Un fulgor de plata en el viejo horizonte. Luna del sueño, espejo de laja y bruma El día sonríe en las piedras y su frescura se convierte en vida Gotas de algodón tejen los arbustos de la mañana. La nada vaga su sordera Su misterio de luto Se reflejan mis palabras en tus ojos El río respira humedad y canta En el viento de los duraznos Nace la floración del instante.
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La paz no espera historias Es borbotĂłn de vida dilatada Vela encendida y buena sombra Amor que escarba mi conciencia En el aquĂ en el ahora.
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Casi desierto Leticia Garriga La Paz, México El ojo de Dios me mira voltea al paso de la suave fricción de la arena por el reptar de la saña y lloran las paredes de mi casa Mojo mis pies de sal en el charco de la espera Mi corazón reboza de peces que llegan del río interior que crepita en mis venas Un paisaje de dunas rodea mi ombligo cárcel de sed y fuego domeñada por la vid y el olivo en medio del oasis Un sahumerio de hojas de Damiana penetra mi carne que florece en mitad de la sal y el agua del vivo desierto pitahaya jugosa corona al cardón y se place mi lengua del breñal florecido colmado de espinas Los alacranes amarillos con ponzoña en la cola erecta hierven dentro de mis heridas Otrora la dulzura de los dátiles permeaba mi paisaje interior hoy yerto El brutal oleaje arremete impío y resbala sus dedos por la roca filosa en que me he convertido 46
Sólo la húmeda e impasible mirada del cangrejo está presente Parece que viene pero se va... como todos Yo sigo aquí detrás del ojo del girasol en Todos Santos... En este mi paraíso que también tiene su infierno.
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La palabra Liliana Mariza González Rodríguez Florencio Varela, Argentina Cuando llegue la noche No olviden invocar mi nombre Como aquel que recogió la luz, en el campo santo Inculquen la hermosura de las metáforas la pasión por la ortografía cuando llegue la noche icen la bandera en el pecho amigo en el desconocido en el hermano griten al amanecer que armemos oración con la paz y el amor Al medio día entonemos la canción y porque no un poema de devoción al alfabeto y a la buena pronunciación hoy desaten la unión, con lengua clara Declaren que solo la palabra nos salvara del horror de la incomunicación. La paz será el estandarte Palabra entonada en nuestra nueva canción.
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Miseria del silencio Liz Durand Goytia Ensenada, México para los niños que sabemos, −no vemos− que viven en la calle Oscureces la voz: no iluminas silencios que sólo tú comprendes. Encima del mutismo te llueven vituperios injurias, bocinazos. Ruidos de calle tuya que no te pertenece. Sobre esa costra de silencio laten la ansiedad del hambre hueca la desnudez de pies y manos congeladas. Adentro del sigilo tu palabra es un signo que ya tampoco entiendes. Te asomas hacia el ruido que te opaca, percibes cada engaño en la palabra. Conoces la miseria de los que pasan cerca y no te ayudan, no te miran no te escuchan y vuelves al silencio, única posesión impuesta que sin embargo quisieras compartir.
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Donde se anida la paz Lucy Ortiz Vancouver, Canadá La paz es la ausencia del odio, es un ventanal abierto de par en par para que entre la calma y desechar el mal. La paz es unir esfuerzos y comprendernos mejor, luchar por que haya justicia y que surja desde su hogar, hacer crecer la armonía entre hermanos y naciones, esa es la paz que anhelamos la unión de corazones. La paz es la muerte a la maldad la limpieza del humano, reducción de la avaricia y aumento de la hermandad, la paz, es un no al egoísmo es el amor desde el alma. La paz en el pensamiento en la práctica y acción, es como unir las estrellas en amor y comprensión, la paz es alejar el dolor e internarse en lo ideal de hacer un mundo mejor, la paz, es desechar lo impío, y alojar la verdad, el amor, la justicia y la bondad.
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A Gaia, mi madre Marcela Arango Londoño Medellín y Pereira, Colombia Soñé que me sembraban en tus entrañas, no supe quien fue, ni como sucedió, solo recuerdo una invisible mano acunándome, segura, entre tus simientes. Tierra húmeda, temperatura ideal, sonido silente, perfecto! Desde allí, respiraba apacible, escuchaba el susurro de mi padre sol, deseoso, plácido, el quererme ver asomar mis narices en ese aire inhóspito. Sé muy bien, tan solo quería permanecer introducida, tu vientre, tu tierra oscura me hacía sentir segura Desde allí, me gustaba ver y sentir como se extendían mis ramas, mis raíces; navegar en las profundidades de tu ser, alcanzar tus tuétanos, nutrirme de tus vibraciones. De repente, el caparazón de mi semilla me estorbaba, necesitaba deshacerme de él, así que me extendí para sacudir mi cabeza, que duro fue!, moverme hacia mis espaldas no fue sencillo. Al fin, con un gran esfuerzo, me estremecí desde mi interior, me impulsé desde mis raíces y simplemente aparecí. Apenas di asomo, estuve presente entre la tierra de los vivientes, mi caparazón, al primer suspiro, cuando alce mis ojos para ver a mi padre sol, cayó sutil, flotando hasta mis pies. Oh no! Cuales pies, mis raíces, ancladas en el vientre de mi madre que me sostienen, y simplemente, caparazón se deshace entre las hendiduras de mi piel que al penetrar mi cuerpo húmedo, cosquillea y hace feliz a la pancita que me hace crecer. Crecer, crecer y crecer… Ya estoy grande, tan grande que la piel arrugada de mi madre tierra no puede sostenerme más Tengo ganas de morir, debo partir. Y como extraer mis raíces sin desgarrarte amada tierra, madre mía? Como desligarme del ser que me ha sostenido, que me ha nutrido durante tantas existencias, durante tantas lunas, durante tantos
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vientos, durante tantas tormentas, sin causar daño con mi partida, sin desgarrar sus entrañas y dejar vacío su vientre? En esta tierra, amada mía, donde ya no hay más que tierra árida y seca, después de habérmelo dado todo. Tomo un suspiro, cierro mis ojos, y de un tirón, me desprendo… primero una, luego la otra, ahora mis raíces al viento aprendiendo sobre el equilibrio y la estabilidad. y en el estrujón caen la mitad de mis hojas… Que cubren sutilmente cada surco, cada espacio, cada rasguño de su tierra, llenando hasta el tope, el espacio que hace un instante era yo quien ocupaba. En cada movimiento de mi tallo tambaleando sus ramas en el espacio, lo que me queda de mis hojas, colorean el aire pizarrón que permanecía antes inmóvil estático en blanco, tornándose ahora con formas de nubes, de montañas, de ríos, de hierbas, flores y matorrales. Percatándome que al avanzar de mis voluminosas ramas y líneas, aparecían mil formas, mil colores, como si mi madre se hubiera convertido en aire, en lluvia, y al , mi pasar, al mi danzar, juntas creáramos la misma vida… Tronar de alas de Mariposas, canto de aves, cosquilleo de abejas, adorno y campana de flores, caricias de sapos, foto de ojos de búhos, brisa de plumas, calor de pieles. Llevándome a mi paso, Gaia oh hermosa madre mía, a nuevos paisajes, mientras sostienes la vibración de mi néctar, de mi salvia, manteniéndome conectada a la plenitud de tu vigor y grandeza. Te honro, hermosa madre tierra mía, manteniendo tu fuerza creadora en mi interior, haciendo plácidamente brotar, aroma de vida a mi paso, inhalando la que me regalas en cada atardecer mágico en el que vuelvo a conectarme con tu magnificente esencia, descalzando mis pies, volviéndome, envolviéndome en las mismas entrañas que me hicieron nacer, te amo! Gracias por mantenerme conectada con la sana vibración de tu frecuencia, desde el aroma y con el simple cobijo, cuando tú y mi padre se fusionan… en la bruma, el rocío, en el húmedo perfume cuando te acaricia en el salpicar con su lluvia, en el 52
sereno y todos los sĂmil en los que ustedes se encuentran para recordarme de donde he venido. Les amo con la profundidad de mi ser! Gracias por manifestarme en el aquĂ, en este ahora! Lo que soy esta en ustedes, integrados eternamente en mi.
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Grito de Libertad Maria Magdalena Gabetta Río Tercero, Argentina Temblorosa la tierra se sacude, ante el eco de los gritos del silencio. y el clamor de la sangre derramada Bajo las margaritas que embellecen los parques, yacen los mártires y en el cementerio de las ciudades, entre tumbas vacías, caminan desorientados, los muertos vivos. Inauguré versos a horcajadas de un ideal, fantasmal figura sin fuerza corpórea, débil pensamiento sin erupción, inútil pigmea frente al gigante. Construí desde un teclado una nave rumbo a un mundo sin mácula, en busca de un nuevo horizonte dónde los hombres aún sean hombres que mantengan sus brazos en alto, sin cadenas de temor. Crecieron en mis manos brújulas, con sus agujas buscando el lugar exacto, opuesto a la hipocresía equidistante a las utopías. Caí de rodillas, rogando por la palabra justa, la sabiduría negada, la luz de un nuevo despertar.
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Floté arrullada por las notas de un himno, que me abordó en el recuerdo de mástiles, escuelas y niños crédulos, vislumbré la meta y forjé un camino y con el corazón en un puño, entoné mi grito de libertad.
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Para que despierte el día María Rosa Rzzepka Florecio Varela, Argentina La tierra no pide nada. La tierra todo lo da, es la madre prodigiosa que acompaña nuestro andar. En primavera florece como una reina que va rodeada de mariposas aleteando sin cesar. Los frutos que ha preparado en verano nos dará para saciar nuestro hambre, para crecer y soñar. Y al girar sobre su eje el sol la habrá de alumbrar para que despierte el día; por la noche a descansar. Este planeta contiene ríos, árboles y más. Todo lo que ella regala lo debemos respetar. Un planeta devastado es la vida que se va. Por lo tanto a la violencia un rotundo NO darás. Reine la paz en el mundo en los cielos y en el mar. Construyamos un futuro con amor y dignidad.
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Delirios de paz Maria Teresa Di Dio Bahía Blanca, Argentina Por ese afan de sentir en poesía maduro trémula al son de mis propios delirios mi sendero cruza campos con heridas con alfombra de pastos ensangrentados. Percibo con mis manos el dolor de la humanidad en el silencio denso,el espejismo se viste de bruma hoy veo un mundo extraño,sin armonía ya no existe aquél cielo diáfano. En la profundidad triste del ocaso el camino persigue un destino incierto en mi búsqueda donde caben los sueños oigo la lluvia empapando la arboleda. Llevo mis sentimientos adoloridos rogando por un mundo con amor porque el rumor del miedo hostiga el alma cuando se ciernen vientos de guerra.
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Contigo vida Marisa Aragón Willner Buenos Aires, Argentina Vida emerges de mi ansiedad en este día angosto de una vía pasas y me tomas del hombro el camino, nada fácil a algunos pájaros les cuesta armar el nido grabé en la piedra las risas y quebrantos la huella a mis pies regaló distintos paisajes encallé en varios puertos y ofrendé el corazón como mis manos // solo los días que estoy a puro hueso podrías desarroparme el alma y soltarla al firmamento y decirme una vez más que perdí mi estrella. Vida, ven a escuchar esa música que suena virtuosismo en notas de un piano hoy fue un día mágico resuenan en mi oído las voces de todos los amigos haciendo de lo imposible un milagro // ahora que las ramas crecen y se desnudan de hojas débiles me eximo de la melancolía tanta primavera vibrante tanto otoño para acunar recuerdos que hasta esperar el invierno puedo equinoccio de fulgor y vida se desprenden ante un café desnudando un sentimiento en este baile de magia créeme, invertí los días de mi vida y los colmé todo lo que pude 58
hoy mezclé aceite y agua las uvas en almíbar brillaron con la luz de la fe diaria // entonces no importa que caigan mis lágrimas , hoy sin razón no importa que alguien me condene por mis versos , por mi decisión a salir entre las rocas después de los naufragios a abrir las velas de mi barco para que sepan dónde estaré a la mañana por lo doloroso y feliz que es intentar vencer en el territorio de las águilas te puedo confesar al oído antes que agujas miserables marquen medianoche y que la luna alumbre otra vez mis manos 'eres tan seductora y cada vez me gustas más amada Vida'.
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Diagnóstico Marlene Denís Barcelona, España La niña de mis ojos me dice que no ve bien que cambie los cristales que si mi optometrista es bobo o qué. Me dice que jamás vio tantos cadáveres juntos todos maltrechos todos cadáveres y yo le respondo que mi optometrista es demasiado listo y feo y que no le pasa nada que no toma anfetamina ni sedantes para las bombas que su único error fue recetarme estos lentes que no pueden clausurar la visión ante las miserias humanas.
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Útero de ángel Mary Acosta Munro, Provincia de Buenos Aires, Argentina Caricias con alas sobre el vientre dormido eclipsan suspiros sobre un manto de guerra. Profetas desertores comulgan violencia jugando a ser libres en las pupilas del otro. Disfrazan el idioma que navega en nuestras venas, mutilando verdades sobre el gemir del suelo en obligatorio luto. Es tiempo de amordazar batallas de olvidos inscriptos con fe de erratas, sepultar la conquista enmarcada y desdibujar la sorda investidura de lo injusto, para ver germinar desde el útero del ángel, el sello de la paz lacrado sobre los plurales senderos de la humanidad.
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Frente a las aves del manglar Montserrat Faura Puerto Morelos, MĂŠxico Que mi alma anide en la libertad de tus alas Y mi paso sea decidido, resuelto y firme, pero apenas perceptible como el tuyo en la laguna. Que sea capaz todos los dĂas de mi vida de aprender de ti el gozo de volar alto y la serenidad de aterrizar con confianza. Compartiendo este espacio que por tan limitado tiempo se nos ha dado, con comprensiĂłn y respeto. Que mi alma anide en la libertad de tus alas. Y la Paz no sea solo palabras.
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A mi niña, Paloma Nechi Dorado Buenos Aires, Argentina Apenas te imagino, niña Paloma. Niña a la que no pude mecer su cuna, ni descifrar sus desvelos o besar su frente, iluminarme con su sonrisa de oro y sus destellos. ¡Niña Paloma! Quisiera ser el viento a favor que alce tu vuelo, la nube que te cubra si te asalta el miedo, la estrella que detenga el filo que te hiera la palabra concisa, que devele un misterio. Enroscarme en el aire, si sopla a contramano queriendo convocarte hacia la oscuridad, hacia el lamento. Quisiera ser tu manantial y tu desierto, la levadura de tu pan, la vianda de tu aliento. El brillo de tu luna, tu error, tu acierto. Si un día tuvieras hambre de palabras quisiera romper la huelga, llenar la ausencia, tapando cada agujero de tu alma. Encordelar el potro de todas tus tristezas para que nada te arrastre, hacia la mansedumbre, ni al despecho. Quisiera volverme olivo, senda de caramelo, almíbar de tu voz, brisa de lluvia guía de tu paso firme, al rozar tu suelo. Mi niña Paloma, crece, agita tu vuelo que mis latidos te siguen hasta en la ausencia. ¡Enciéndanse tus soles, dancen luceros cuando tus alas vuelen libres, hacia el tiempo! Tal vez, entonces, ya pueda conocerte…
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Todos juntos Robert Goodrich Valderrama Ciudad de PanamĂĄ, PanamĂĄ Podemos lograrlo que la paz lleguĂŠ a todos los rincones del mundo que todos comprendamos que somos hermanos hijos de la vida sin importar razas, credos o naciones todos juntos podemos lograrlo es un manifiesto de paz de esperanza de vida que todos los poetas podemos juntos lograr.
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A mi amigo le digo Romina R Silva Lobos, Argentina Una ex es como un dardo venenoso una bala perdida en tardes soleadas que disparan desde quien sabe donde y justo en el puto momento que cruzas la calle, paf te la encontrás de frente y salís herido Una ex es un pasaporte al pasado en un barco sin marinero una lancha sin motor, o un bote sin remos, como grito en la oscuridad así como relámpago o espejo roto Cuando una ex aparece es como si te tomaran evaluación en marzo y si no aprobás repetís te esforzás para que no te parta al medio, no te boche, Preferirías correr por la arena una mañana de verano, preferirías amarla de nuevo, eso no se dice no hay retorno, aunque eterno el amor no con una ex, no, son minutos donde la mente te invita a caer, a darte el chapusón a tirarte como picaflor a la flor, rapidito te das cuenta que debes correr de la sensación del recuerdo, de ese imán cósmico que alimenta ella la maldita que ha vuelto para probar su poder sobre ti Una ex es como una foto vieja que si ves no dejas de mirar te lleva a otro tiempo, otro espacio otro YO mucho dependerá de cómo es tu presente si estas amando, si te están amando 65
si estĂĄs perdido como barrilete sin carretel a veces te encuentran mareado como niĂąo en carrusel y querĂŠs la sortija y te arriesgas a otra vuelta aunque no sabes el precio de ese viaje.
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Terra nostra Ronny Levy Benlabrat Beer Sheva, Israel Veo soles fascinadores quemando los rostros de las flores en grandes nubes de cielo negro y círculos de miedo y fuego, veo un mundo inundado en olas ásperas de sal y azufre, algo malo que cae y cruje en llamas de agrio horror. Veo todavía rayos de muerte cargados de diablos y venenos, crueles manos que matan las palomas de los cielos, veo las ruedas del sueño avanzando en los campos de los vencidos, la ira divina llorando el calor desesperado del frío, la belleza asesinada del amanecer en cortejos de sangre y gasolina. Cerremos el mar ante el espejo oval de la muerte y la espada, cerremos la tierra desnuda del cielo ante el rojo de la sangre, paremos las tempestades de esas furias y de esos llantos, escuchemos esas solitarias campanas de abanicos y mariposas paz al arco iris, paz a la arena, paz al fusil en casas de golondrinas, paz a los estandartes, paz a las armas y al amor blanco creador, paz a todos esos centinelas inundados en el himno del fuego. Busquemos esos valientes hombres capaces de volar al lado brillante de las almas aprisionadas en cenizas, cerremos el abismo infinito de tanto odio cernido donde la esperanza se funda en un instante de victoria. No quiero más ver esa luna arrodillada que navega ahogada, esas grises nubes vestidas de falsos diamantes, esas tristes estrellas que agonizan en la sombra líquida del sueño en una fiesta encrucijada de odio y de naufragio, tan lejanas de los bellos horizontes amenazados. ¿Quién me escucha? quién en sus huellas de poeta cruzará conmigo los destinos deshechos del amor condenado? ¿Quién conmigo borrará tantas asumidas soledades? ¿Quién conmigo limpiará esas calles sucias urdidas de vergüenza? 67
¿Quién conmigo apagará ese eterno dolor de la vida amenazada? ¿Quién conmigo reanimará el alegre silbido del cuerpo y parará el arduo manifiesto de huir sin nada esperar, ese impúdico obscuro en el estampido de la noche sin rozar tantas astucias y tantas mentiras, tantas sombras fugaces aisladas del río del deseo y el sueño?
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Paz, nuestra decisión, nuestro derecho Rosa Leticia Orchuelo Hay hombres y mujeres que amasan el pan para saciar el hambre. Hay hombres y mujeres que amasan fortunas para saciar la sed de poder. Hay quienes mueren empuñando un fusil y quienes mueren protegiendo la vida. Lo cierto es, que ha llegado el momento de alzar la voz, de gritar: ¡Basta! y el grito se eleve atravesando mares, montañas, selvas, desiertos y ciudades multiplicando la sonoridad de una bella palabra, breve, deseada, y contundente: PAZ. Paz en la tierra, los mares y los cielos. Paz sin importar razas, idiomas, religiones. Paz, nuestra decisión, nuestro derecho.
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Por ella Sandra Gudiño Santa Fe, Argentina Yo iré en medio de ellas con la tea en la mano. Julia de Burgos Sí por ella cincelada a filo de navaja y a sal de lágrima. Harapos inmaduro vientre bajo la desesperanza. No voy a llorar. No quiero. Por ella sí por ella fosforesce el lujo ancestral del desamparo donde la soledad se arrodilla inaugurando una culpa más mujerculpamujerculpa. No voy a llorar. No quiero.
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Por ella sí por ella inocencia vendida a precio de hipocresía cargando sobre los hombros ese dolor maduro. ¡Ay! Reza reza la Guadalupe. No voy a llorar. No quiero. Remiendo retazos por ella sí placenta nido regazo del universo hembra sí por ella rehén ventana tapiada sin nombre sin corona ni cruz sí también por mí. Por las vivas por las otras por las muchas por las todas Cubierta la cabeza a paso firme avanzo por las calles del mundo una antorcha y la poesía. Soy esta sí salgo a convocar el milagro.
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II (Poema de “La lira del Dios Radiante”, Perteneciente a “CONyAg el libro de los elementos”)
Silvia Osorio Hernández Santiago, Chile Eres tú quién me oye Eluney Detrás de las órbitas de los planetas Mientras la ira de un demonio Dispara una flecha envenenada e intenta matarme La existencia entre los velos finos del noúmeno flota Nada sobre las turbulentas aguas del océano Lo que soy apenas es un pez que cazan aves rapaces Lo que solitario al mediodía admiro desaparece Así que vocifero Ay ni los ángeles ni los hombre astutos pueden auxiliarme Tal vez puedan ayudarme los animales que se sienten seguros Dentro del mundo visible de la naturaleza Tal vez la aurora reluciente y el viento Que viene como un remolino del espacio cósmico Para estremecer al solitario corazón del que piensa Y como los pájaros Siente el soplo de la vida en sus pensamientos más íntimos Debajo de las estrellas todo lo que circula Se alza como una ola en las sagradas notas de un violín A través de ellas Entiendo que deshacerme del dualismo era la misión Sin embargo estaba demasiado distraído Alojando entre pensamientos extraños Donde entraban y salían con frecuencia los fantasmas de la noche Y a pesar que seguía sintiendo anhelos y no escribía Me convertí en el Bardo sigiloso Que aúna las piezas de este rompecabezas en el ocaso Como un pretexto antes del último nacimiento Llegué a ser consciente que la naturaleza me recogía Mientras me arropaba con un manto tembloroso
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Porque fui incapaz de resistirme a los deseos mundanos Trompetas y sinfonĂas de la voz de Dios escucho Como un soplo que se graba en mi lĂĄpida borrosa Mientras me aparto en silencio y olvido
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Alba Sônia Brandão Bauru, Brasil Bebo a água do dia O sol cintila em minha língua O vento dança em meus cabelos Meus pés descalços tocam a terra Uma grande toalha de silêncio verde Se estende diante de meus olhos Um pássaro paira no céu É azul a sombra do universo
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Los buscadores Susana Iarmusch Buenos Aires, Argentina Heridos de tempestades avanzan los buscadores el dolor lacera y enseña al corazón verdadera fortaleza vivimos en lucha mas aceptamos su desafío por la nobleza que nos habita no ser comprendidos duele mas, nos enseña a aprender el odio no llega a tocarnos ya que la serenidad del alma nos revela el AMOR las pruebas torturan por su intermedio encontramos la PAZ legítimo generador de elevación en éste camino nuestro...
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Canción IX
Calle del medio Tito Alvarado Morin Heights, Canadá Toda calle es un desierto, una selva, un mar muerto, un coto de caza, una feria, una caja de sorpresas. Cruzar la calle es peligroso como soñar despierto, dar besos al aire o hacer promesas. De cualquier lado un engaño, un tiro al aire, una cuenta a pagar, la calle es siempre un mundo extraño, una mala palabra, algo duro de tragar. Y en este desespero de tiempo perdido sigo contra la corriente, y a fuerza de sonrisas y aire alicaído, avanzo tranquilamente. Hay calles como ríos y demencias. Hay calles con sus líos y urgencias. A la vuelta de la esquina quizá un balazo, un tipo huraño te amenaza, alguien intenta doblarte un brazo y si no reaccionas te amordaza. Estar alerta, desconfiar hasta de la sombra, caminar como si nada, siempre dispuesto a cargar la alfombra o detener a tiempo la estocada.
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Palabra en el mundo (Gesto Poético) Tizzia Holwin Morelia, México Quedará al fin, un árbol que plantamos y la palabra dicha que a los confines de la tierra ha zarpado. En la que alguna vez fuera nuestra madriguera, dejaremos rosas blancas a los miedos, el aliento de mil voces y a los hombres, la paz en plena primavera. Quedará al fin, la libertad de quienes no callaron, y la amplitud de un horizonte que de Palabra lo anegaron. El dibujo y forma que a luchar empuja en el júbilo inminente de justicia que cambiará del todo la realidad del Mundo. Quedará al fin...
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La brevedad del rayo que disipe las tinieblas a que fuimos condenados, la mirada transparente de algún niño, que por nuestra palabra fue tocado. Y al Sur, el Gesto Poético que evoque la belleza de la No-Violencia, floreciendo en consecuencia.
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Súplica Trina Lee de Hidalgo, Venezuela Pienso en ti, a cada instante, sondeo el manto de la esperanza por este mundo con tantas contradicciones donde la maldad se convierte en escudo para opacar virtudes y valores tratando de dominar y oprimir. La suela del zapato del poderoso pretende aplastar a los humildes entre cruel indiferencia y ostentación, estrangulando el grito en la garganta, elevando el eco de estertores en las vísceras enmarcadas por el hambre que anuncia la indignificación. Por eso, pienso tanto en ti, oh Jehová, ante los ojos vidriosos por la angustia la boca abierta por las sorpresas, la respiración entrecortada por los miedos, que causan las crisis, el caos, la violencia desenfrenada, demostradora fiel de los instintos desatados cuando hostiga la injusticia mientras se prometen falsas expectativas… A pesar de todo, hay que seguir soñando en un mundo mejor!
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Sueño Rojo “Mariposal” Verónica Sandoval Zenteno Chiguayante, Chile A mis amigas Vi una pandilla de mariposas rojas, parecían bailarinas flotantes, levitaban en círculos, naturalmente sincronizadas, daban ganas de seguirles el paso. Vi también mi cuerpo en sombras dibujado en la tierra, estático y atónito ante la belleza de sus movimientos. Vi a las pandilleras dibujarse en las sombras de la tierra, sólo para pintarme alas. Vi como me elevaban, me invitaban a danzar. Sublime fue verme flotando con ellas. De cerca no todas eran mariposas, habían moscas, avispas, libélulas, zancudas, moscardonas y un sin fin y todas éramos hermosas y todas diferentes danzábamos y destellábamos fuego. Y zapateamos hasta que se apagó el sol y después la luna y no importó, porque también, habían luciérnagas entre nosotras.
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Ubuntú Yrasema Esther López Por la paz del mundo heredamos el aire con las venas abiertas braman los geranios del oro trasluciendo un denso tiempo de crímenes verbenas y helechos juntos incapaces de torcer el rumbo canarios y colibríes lloran la muerte de sus nidos qué hará el águila sin la montaña aún florece mi higuera a usted le hablo señor de los imperios a ustedes que disponen la masacre global de los tucanes y esa forma sutil de matarnos las palabras hermano te doy mi vida de respeto de ida y vuelta mi camino de trabajo y mi fe te lego mis manos para deshollinar el horizonte y cortar la vergüenza que nos tiñe el alma hermano quiero encontrar tu suspiro un sonido gutural que nos identifique con gratitud con solidaridad con necesidad de sentirnos nosotros hermano te entrego este poema que grita y se niega a ver morir la corola nocturna de la paz Ubuntú: voz ancestral del África que significa: empatía, juntos.
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Invitados especiales Oxígeno Alex Pausides La Habana Cuba Festival Internacional de Poesía de La Habana Océano, me vuelves vulnerable Cuando entro en ti desnudo dejo en la orilla la carne del pasado Busco entonces la piedrecilla blanca del origen, la rosa intacta, la pleamar de la inocencia Pulsión de todo lo que existe, la mano que se abre Guarda estas horas para siempre, sangre sagrada, leche primordial para el candor, tan puro ha de ser el tiempo que vendrá, oh sálvame, océano, de respirar sino tu oxígeno
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Pepa de níspero "A Sarita" Carolina Orozco Cartagena de Indias, Colombia Equipo de Coordinación del Festival Internacional de Poesía Palabra en el mundo En mi último recuerdo perseguíamos la luna nada alrededor latía, sólo tu corazón y el mío y los cortos pasos marcaban el camino. Quisiera devolver el tiempo y encender la luz que se apagó contigo No recuerdo si una lágrima brotó en mis ojos más sentí el vacío que llevaría por años. Una pepa de níspero que te arrancó la vida; nunca más volví a perseguir la luna Tú te fuiste con el viento mientras en tierra me quedaba
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Silencio Divino Flavia Cosma Val David, Quebec, Canadá Festival Internacional de poesía en Val David En la verde superficie del profundo río las hojas flotan en filas ordenadas. De vez en cuando el gato murmura en su sueño; deseos incumplidos se consumen en el pensamiento. Tropas de palabras, redondos jeroglíficos plenamente acostumbrados a la suerte se encaminan despacio, solemnes pasando debajo de los puentes. Si no existiera el rumor de los autos quebrantando la paz de la noche si no existiera ni el pájaro desencadenado recorriendo las aguas a gran velocidad ni las demoradas gotas de lluvia batiendo los tambores en la tabla creeríamos que la armonía divina habría descendido, junto a la noche sobre la tierra. Traducción de Luis Raúl Calvo, poeta y ensayista, Buenos Aires, Argentina.
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AntologĂa Gabriel Impaglione Lanusei, SerdegĂąa, Italia Revista Isla Negra, Festival Internacional Palabra en el mundo Con los poemas donados a la causa parieron en las fraguas metĂĄforas de ala cantos invictos preguntas aguapura alegres rondas bajo las guirnaldas un nidoamor para aprender el vuelo.
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Silencios burlescos Isabel Cristina Murrieta Hermosillo, México Antología El Árbol de la vida Escuchando el silencio de la noche sombría, yo vivo el recuerdo y vivo mi vida, añorando y deseando la unión y alegría de dos almas perdidas: la tuya y la mía.
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Adelante, soledad Jaime Velázquez Veracruz, México Muro Sur Veracruz, La vieja Soledad asomó junto al retrato de mi padre. ¡Y tener que decirle hola, buenos días, viejita, dónde andabas! Tan vieja como yo, por cierto, y silenciosa, junto a mí, con tus rezos y miradas que traduces en suspiros y sueños. La casa quedó vacía, cerrada, sola: tumba del siglo. Entre fantasmas sólo tú, vieja Soledad, andas caminando y hablas como si alguien quisiera oír “el dulce lamentar de dos pastores”. Me dejaste ir, por favor, recuerda. ¡Prometiste quedarte en casa! ¿Qué haces aquí, tan lejos, junto al retrato de mi padre? Me dejaste ir por más tiempo, para que viera gente,. ¡Saluda! Son muchos. Quieren que les cuente de ti. Habla con ellos, pero no los asustes.
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¡Y tener que ofrecerte mi casa! Aquí estamos, pasa, Vieja querida, ¿por qué no llamaste? Aquí estoy, más o menos ocupado. Ahora qué quieres, dulce y tenaz viejita, mi papá ya no está. Mis abuelos tampoco, pero yo quiero quedarme entre la gente: ¿por qué no regresas más tarde? Ya sabes que te quiero, No te enojes, ¿puedes venir el otro año?
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Pachamama Jenny Cabrera Maye Cali, Colombia Parque de los poetas Soy canto majestuoso Nido de luz Siembra de himnos. Voy pariendo vida Llego a los confines En un grito silencioso Soy cóndor milenario y soy paloma. Nutro caminos de esperanza Los perfumo de anhelos Mis pinceles colorean la distancia. ¡Duermo! Anhelante espero La caricia nueva De un sol enamorado Que me ame Y me preñe de milagros. Que me haga madre de Una canción de todos Y un verde suave cubra ¡Mi desnudez de iris! ¡Mi ondulación perfecta! ¡Soy canto, soy cóndor! Habito los utópicos senderos Que cruzaron todos. ¡Soy parturienta de esperanzas! Soy madre, soy Ustedes ¡soy la pachamama!
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Brevemías Julia Galemire Montevideo, Uruguay Revista La Tertulia (1) A partir de las horas el rostro reasume su identidad de ser. En el espejo, en la luz donde vive antes de desaparecer totalmente. (2) Los fantasmas, como miembros de un orden celoso, repiten implacables unas leyendas que solo ellos pueden conocer. (3) Indaga el que vendrá inexorable en una mazo de cartas, imaginando cuerpos y oscuros destinos, mientras la vida pasa a su lado, con su corte de días y dioses. (4) Encontré un verano entre viejos papeles amarillos y pienso haberlo vivido en otra existencia lunar, o bien en otro verso que entregué a la distante memoria. (5) Cuando niña pensaba dibujar un mapa exacto del cielo, para ubicar una estrella que noche a noche se me perdía entre las otras. Nunca logré el prodigio de crearlo. (6) Ya no es el eco firme que me alcanzaba el río en su eterno perseguir las orillas. Ahora es sólo un pálido ruido que trata de encontrar los cauces y el fin del viaje.
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Mensajera de Paz María Isabel Burgon Santa Fé, Argentina Feria del Libro infantil, Programa Mariposas en la noche. ¡Por los niños del mundo! Junto a tantos personajes buenos y malos, Hay uno que esta brillando más, uno que es puro por su inmaculada blancura. ¡Por los niños del mundo! En sus alas de terciopelo, lleva un mensaje Recorriendo el mundo, rompiendo las cadenas de la cárcel, del miedo y la barbarie. Derrumba murallas de discriminaciones ¡Por los niños del mundo! Posa en los cuerpos inocentes e inertes que la guerra siembra en su paso por este mundo, ¡Por los niños del mundo! Deja caer lágrimas de impotencia, Pero igual su grito se escucha en todo el universo. ¡Por los niños del mundo! Una lluvia de amor deja en cada lugar en donde posa su cuerpo en forma de ave, Vuela por el mundo tratando de llegar a los corazones de los magnates del poder e inundarlos de amor ¡Por los niños del mundo! Para que cambien un arma por el bello placer de honrar la vida, Priorizar el amor, la Palabra el dialogo. Que sus manos solo puedan portar caricias a los que las necesitan. ¡Por los niños del mundo! En su vagar por el universo lleva como cartel Una rama de laureles que lo deja sobre la balanza de la vida Para que se incline hacia la justicia, ¡Por los niños del mundo! En las pasarelas del tiempo es la más antigua, no envejece, siempre esta hermosa con su vestido blanco 91
que simboliza "Paz en el mundo." En este año que se aproxima lentamente trae como estandarte la Bandera de la Paz, ¡Por los niños del mundo! Cada uno de nosotros en cualquier lugar del planeta seremos escolta de la Bandera de la Paz. ¡Por los niños del mundo!
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Las alas de la bruma Marisa Trejo Sirvent Chiapas, México Festival Internacional de Poesía “Palabra en el mundo”…en Chiapas “El eco de su voz” Encuentro Internacional de Lengua y Literatura, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México Miro filtrarse la tarde en la ventana Miro desde la calle su fulgor exacto Miro la bruma que camina blanca Toco el musgo y lo verde del verano Miro el arroyo que desciende nácar Busco las níveas alas de sus aguas En la colina desde el hotel lejano Las coníferas van y vienen viento Ensueño de la vida en la borrasca Son las raíces que sostiene el tiempo altos sueños y tierras resplandores llanos en pensamiento ensimismado
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Cuadro fotográfico Milka Sobrero Montevideo, Piriápolis, Uruguay Premio SUR Uruguay Intrigante pintura marco veteado profundo misterio Pájaros suaves juegan el lienzo blanco Salpican colores Aladas figuras cantan en precipicios de caminos sin fin hacia la casa dorada Figura pensante deseosa voladora Cámaras, poesías místicos celestes triste silencioso Ensoñado personaje
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La vida Miriam Robledo Palpalá, Argentina Expo-coloquio Pre-textos del Solsticio Camina. No importa cuánto. No importa adónde. Avanza, que al final del recorrido te espera la concreción cierta de tu objetivo. ¿Que se hace cuesta arriba? ¿Que a veces es muy dura la subida? Y... ¡es la vida! ¿Que las curvas son estrechas y escarpados los senderos? ¿Que no hay nada que te ayude cuando te falta el aliento? Es todo cierto. Mas... no tengas miedo: es la vida. Sólo avanza. Camina. Cuando llegues allá arriba podrás mirar de frente y decir que, a pesar de las caídas, valió la pena la subida… de la vida…
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Hoja de ruta Pierre Bernet La Habana, Cuba Festival Internacional de Poesía de La Habana, Tertulias en 10 de octubre ¿Dónde comenzaría la sed por conocer el instante de las germinaciones primigenias? ¿Qué segundo marcará la hora cero el final si llegara? Mis inquietudes no consiguen claridad y quiero escribir todo dejar cada preocupación en orden porque quizá en otro siglo alguien urgirá respuestas. Preguntará qué hicimos por nosotros por quiénes ya no nos acompañaban por cuántos como él vendrán. Pasados estos años cuando lo derecho fue quizá al revés hurgará con lupas en los mapas que trazamos buscando en nuestras huellas las justas coordenadas para reconstruir una historia de la que no fue testigo.
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Mupipi Tânia Tomé Maputo, Mozambique Festival Internacional de poesía de Mozambique Na tua sombra se escrevem Lentamente as estrelas Asa, asa ternurando com o vento A palavra brilha ao silêncio Luminosa como o futuro te entra pelas asas E a memória tem um ninho Crescendo entre crepúsculos Num murmúrio harmónico Como te veste a primavera em pleno outono Na manha em que os tambores gritam com o milagre do Zambeze E olhas esguio a tua volta O mundo inteiro que tens dentro.
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Qué decir Vilma Reyes San Juan, Puerto Rico Festival internacional de Poesía en Puerto Rico Qué decir de las palabras que aún mis labios no pronuncian Esas que se enclavan como fibras de cordura que me viven Me alertan Cuando las sombras se me acercan para ceñirme a su vuelo negro. Decir que son vivencia abierta Que brotan en raíces se acumulan una a una en la memoria Como lluvia y gota Como corazón-latidos Como fuego y ascuas en mi caminar descalzo. Qué decir de la palabra que tiene voces mudas que desafía con espina yerta mi locura de pensar en versos. Decir y no decir que en mi pecho hay cientos de palabras Que se mueren sin haber nacido Que se yerguen en columnas de fantasmas Como aullidos de una fiera inerte Aferrándose al hilo de su voz Intentando destruir con sus garras al silencio.
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Índice de autores Adriana Ahikza Acosta Pinilla Alejandra Sotelo Faderland Alexis Robles Q. Ani Carmona Arturo Santos Ditto Belkys Sorbellini Benjamín Araujo Blanca Baraciarte Blanca Salcedo Carlos Cartolano Carmen Ariza César Mejía Lozano César Pellicer Cotty Sanz Damia Mendoza Dario Columbich Edy Luz Orrego Dorregaray Elías Almada Elizabeth Molver Enrique Germán Martínez Ernen Becerra Ernesto kahan Evelia Flores Fabián Irusta Felicidad Burillo Valestra Francisco Javier Amezcua Pérez Iris Tocuyo Llovera José Carlos Mendes Brandão Juan José Moyano Juan Pablo Ramírez Gallardo Leticia Garriga Liliana Mariza González Rodríguez Liz Durand Goytia Lucy Ortiz Marcela Arango Londoño Maria Magdalena Gabetta María Rosa Rzzepka Maria Teresa Di Dio Marisa Aragón Willner
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Marlene Denís Mary Acosta Montserrat Faura Nechi Dorado Robert Goodrich Valderrama Romina R Silva Ronny Levy Benlabrat Rosa Leticia Orchuelo Sandra Gudiño Silvia Osorio Hernández Sônia Brandão Susana Iaramusch Tito Alvarado Tizzia Holwin Trina Lee de Hidalgo Verónica M. Capellino Verónica Sandoval Zenteno Yrasema Esther López
Invitados especiales Alex Pausides Carolina Orozco Flavia Cosma Gabriel Impaglione Isabel Cristina Murrieta Jaime Velázquez Jenny Cabrera Maye Julia Galemire María Isabel Burgon Marisa Trejo Sirvent Milka Sobrero Miriam Robledo Pierre Bernet Tânia Tomé Vilma Reyes
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