Catalogo "El color del cristal de Julio Pacheco Rivas. Texto Susana Benko

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JUNTA DIRECTIVA BANCO OCCIDENTAL DE DESCUENTO 2014-2016 Víctor J. Vargas Irausquín Presidente Andrés Pérez Capriles Vicepresidente-Director Renato Martínez Gutiérrez Director Corporativo Institucional Carmelo Moschella Carnabuci Vicente Lozano Rivas José Antonio Gil Yepes Tito Cabrera José Luis Altolaguirre Milagro Ramírez de González Antoneido Ferrer Moller Directores Principales Ernesto Valbuena Montiel Francisco D’Agostino Luis Alfonso de Borbón José Rafael Padrón Marianella Méndez de Badell Alberto Cortés Torres José Manuel Guanipa V. Directores Suplentes

B.O.D. Torre B.O.D., La Castellana. Caracas, 1060. Telf.: (0212) 206 2973 Fax: (0212) 206 3162 www.bod.com.ve


LA INSPIRACIÓN DEL COLOR En el marco del aniversario número 25 del Centro Cultural B.O.D. nos complace presentar una muestra como ésta, sobre todo en este momento en el que el país necesita reencontrarse con su talento y con artistas como Julio Pacheco Rivas, que ha dedicado 50 años de su vida al desarrollo de una propuesta plástica y creativa, en torno al tema del espacio y la perspectiva. Nuestra sala de exposiciones se convierte en el escenario de esta muestra individual que reúne 25 piezas, con la meticulosa curaduría de Susana Benko, y expuestas en el Centro Cultural, por un valioso equipo que asume la cultura como una pasión inagotable. Gracias a la versatilidad de nuestro espacio expositor, el público puede disfrutar de una obra hecha especialmente para nuestras salas: una intervención que le tomó al artista varios días de elaboración y que tiene dimensiones que sólo pueden presentarse en este recinto. El concepto de El color del cristal está inspirado en la transparencia y en los objetos en transición. Es similar a lo que estamos viviendo como país. Al igual que en la obra de Julio Pacheco Rivas, estamos ante la necesidad de nuevas visiones, encuentros y diálogos en muchos ámbitos, tanto económicos como sociales y culturales. Y es por esta razón, que los invito a recorrer esta grandiosa exposición más allá de su encanto y de la fascinación de las formas y los colores. Los invito a recorrerla como un reencuentro con el país que queremos y necesitamos los venezolanos. Desde hace diez años ponemos nuestro empeño y nuestra experiencia gerencial al servicio de la cultura, pues en el B.O.D. asumimos nuestro compromiso con el arte, al igual que lo hacemos con el país. Brindamos oportunidades a los creadores y emprendedores culturales que, día a día, demuestran que contamos con talento y que cuando unimos esfuerzos podemos hacer obras extraordinarias.

Víctor J. Vargas Irausquín Presidente del B.O.D.

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LA GEOMETRÍA PALPITANTE DE JULIO PACHECO RIVAS Por: Susana Benko*

ANTECEDENTES De muy temprana edad, Julio Pacheco Rivas tomó varias decisiones con firmeza. La primera de ellas: ser pintor. Contando apenas con 14 años de edad realizó su primera exposición individual de pinturas informales en la Galería Isla, en Caracas. Ya en aquel entonces, la pintura, no era un juego. Esta seguridad que caracteriza su primera juventud, parece signar diversos momentos en el devenir creativo del artista. Se inscribe en la Escuela de Artes Plásticas de San Cristóbal, ciudad donde residió hasta los 16 años, y, con la misma firmeza, se retira apenas transcurridas un par de semanas. Años más tarde, ante el deseo de la familia, se inscribe en la universidad a estudiar Derecho pero abandona los estudios casi finalizando la carrera. Con estas decisiones, Pacheco Rivas ha definido su vocación como artista lo que ha implicado disciplina y rigor para asumir este oficio con la libertad del autodidacta, un reto que requiere, sin duda, una firme voluntad. Adquirió por su cuenta los conocimientos técnicos relativos a la pintura así como también ha definido progresivamente sus ejes temáticos y los diversos modos con que utilizaría los elementos de expresión. Todo ello ha delineado, tempranamente, su estilo muy personal. Así, sus investigaciones en torno al color –en particular el tratamiento “sordo” que confiere al color–, más la construcción de espacios a través de la geometría, fueron paulatinamente perfilándose a partir de los inicios de la década de los setenta.

LOS ‘SETENTA’: UNA DÉCADA DE REVELACIONES Y ACCIONES EMERGENTES

*Susana Benko. Investigadora, crítico de arte, museólogo y curadora independiente. Coordinadora de la Revista Art Nexus en Venezuela y miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) Capítulo Venezuela.

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En 1969 Julio Pacheco Rivas se muda a Caracas y asiste al Taller de Arte Experimental creado por el escultor Víctor Valera. Esta experiencia, puede decirse, constituye para él una breve etapa formativa aunque no en el sentido estrictamente académico. El Taller cierra poco tiempo después, en 1970. En ese corto periodo pasa de una obra informalista muy juvenil a un cinetismo breve, sin trascendencia alguna, algo que Pacheco Rivas visualiza de inmediato por lo que decide interrumpir completamente su actividad plástica para reflexionar y hacer una revisión profunda acerca del camino a tomar. Esta radical decisión revela nuevamente no sólo su firme personalidad sino también el hecho de asumir seriamente el camino a seguir.


En efecto, en 1972, reinicia su actividad plástica y lo hace con el dibujo. Tiene un leitmotiv: dibujar hojas de papel. Con un trazo muy fino se centra en la representación de pilas de papel hasta que éstas van adquiriendo, jocosamente, formas femeninas, en particular de personajes como las de la serie de Infantas (La infanta Margarita, 1974), que dibuja y luego pinta durante esa década. Los personajes se sugieren pero están vacíos, carecen de rostro y de cuerpo. Sólo los pliegos de papel los conforman. Seguidamente integra estas pilas de papel a un espacio que construye geométricamente. Primero de manera muy simple; luego estos espacios son cada vez más complejos hasta crear arquitecturas interiores completamente ficcionales, sin asomo de realidad, pero a la vez muy racionales, ilógicos e imposibles. Son espacios ambivalentes que en cierto modo juegan con nuestra capacidad analítica y racional. Más adelante ubica en estos recintos objetos, como por ejemplo sillas, escaleras y pedestales, imágenes que reaparecerán en piezas posteriores sirviendo como pretexto para diversos entramados estructurales que resultan de un progresivo proceso de síntesis que caracteriza a sus obras más actuales.

La Infanta Margarita, 1974.

NUEVO HUMANISMO Los artistas de los años setenta heredan de la generación inmediatamente precedente una sensibilidad figurativa opuesta a las tendencias abstractas que han estado en boga en Venezuela desde los años cincuenta y sesenta. Así, frente a la abstracción geométrica y al cinetismo, el carácter humanista de la Nueva Figuración o Nuevo Humanismo que surgió en los sesenta, de alguna forma se perpetúa en los jóvenes artistas de los setenta, quienes se propusieron recobrar las sensaciones perdidas del hombre y volver la mirada hacia la naturaleza humana.1 Julio Pacheco Rivas pertenece a esta generación de jóvenes emergentes de los años setenta. Pero hay un importante detalle a señalar sobre su caso: en sus espacios pintados no hay nadie. No hay seres humanos. Si acaso se sugieren –visto en los ejemplos antes mencionados– como sutiles ‘presencias humanas’ expresadas a través de su ausencia corpórea. Incluso, algunas figuras pertenecen más bien al ámbito cultural y no tanto al ‘humano’ pues aluden, como en el caso de las Infantas, a los personajes de la Realeza Española creados por Diego Velázquez en el siglo XVII. No cabe duda que Pacheco Rivas no sucumbe a tendencias artísticas imperantes. Prosigue su vía de manera autónoma, independiente. No se alinea a ninguna de las propuestas colectivas que aquellos jóvenes realizaron, si bien fraterniza con ellos. No obstante, confiesa luego, en 1989, 5


La pianola de Manola se descompuso, 1975.

Instrucciones para bajar una escalera, 1974.

que él se reconoce como un híbrido de dos tendencias que se dieron en los años setenta: el constructivismo, sobre todo el cinetismo, y por otra parte la nueva figuración.2 En efecto, esta dicotomía en el arte venezolano fue consecuencia de esa vieja polémica entre abstracción y figuración que provenía desde la década de los cincuenta. En reacción a esto, los jóvenes artistas de los setenta optaron por caminos muy heterogéneos tales como el pop art, el arte conceptual, el performance, el boom del dibujo, entre otros, respuestas diversas para ‘activar’ de alguna forma la naturaleza sensorial humana. Sin embargo, nada de esto modificó las investigaciones plásticas de Julio Pacheco Rivas3. Su humanismo, paradójicamente, se caracterizó por esa ausencia física del ser humano, y es desde la ausencia, como ha señalado el artista, que reclama su presencia. Entonces, en lugar de representarlo, lo sustituye por objetos, como los pliegos de papel en las obras realizadas entre 1972 y 1975 que además de marcar una presencia ocupan un lugar en el espacio. Esta serie, como ya mencionamos, fue humanizándose al adoptarse formas que aluden a algunos cuerpos humanos o bien asumen un determinado comportamiento como por ejemplo el de una máquina descompuesta en La pianola de Manola se descompuso (1975) o se dinamizan cuando estos papeles bajan escalones en Instrucciones para bajar una escalera (1974), de manera que invaden, intervienen el espacio y se convierten en sujeto de reflexión.

CONSTRUCTOR DE ESPACIOS

Recinto para el héroe que aún no ha nacido, 1977.

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Al desaparecer el pliego de papel, el espacio es el nuevo protagonista de sus obras. El artista se concentra en la creación de ámbitos o recintos como espacios multiplicadores —o multiplicados— en el que sólo el lugar, su vaciedad, soledad o silenciamiento crea una justificada tensión en el espectador (Recinto del héroe que aún no ha nacido, 1977). En algunos casos el espacio interior es al mismo tiempo el exterior pues se trata de un juego ilusorio que se da en algunos “espacios reversibles”. Vivir en París durante diez años no influyó para que hubiese un giro en su trabajo. Por el contrario, sus indagaciones en torno al espacio continuaron y las transformaciones que se suceden son resultado de sus intereses y reflexiones. Radicaliza, sí, sus visiones arquitectónicas. El espacio se complejiza y luego, en los años ochenta, el artista pasa de una pintura de ‘recintos’, de visiones de un espacio interior a una obra de concepción cosmogónica del espacio exterior. Así, su obra resulta ser el compendium de espacios que se construyen a partir de diversas perspectivas y múltiples


puntos de fuga donde imágenes especulares nos ubican en una constante ambigüedad espacial. Los elementos arquitectónicos pasan a ser módulos o unidades diferenciadas que pertenecen a conjuntos urbanos de carácter ficcional. Son ciudades imposibles.4 A este período pertenecen Mientras Euclides hace la siesta (1983), Compendium –Homenaje a Ilia– (1988), La ciudad de los símbolos precarios (1989) y Área de los protocolos inconfesables (s/f), polípticos en gran formato, dos de ellos concebidos a escala monumental pues superan los 8 metros de longitud. El desafío al medio pictórico y escultórico llega a un punto máximo a finales de 1989 cuando realiza Una ciudad, monumental muestra que presenta en el Museo de Bellas Artes de Caracas y que representará a Venezuela al año siguiente en la XLIV Bienal de Venecia. En ésta no sólo desafía la escala sino que a través de la imagen busca, asimismo, llevar la ciudad a un ámbito cosmogónico. Todo ello lo logra con el uso racional de la perspectiva que crea, a su vez, una paradoja entre su capacidad de crear un mundo ficcional, un sueño dentro del sueño, a través del cálculo y recursos exactos como la geometría y la perspectiva. Los espacios simétricos se alteran y los módulos se multiplican en formas diversas llegando a realizar complejos urbanísticos que adquieren esta connotación cósmica.

La ciudad de los símbolos precarios, 1989.

LA TECNOLOGÍA EN FUNCIÓN DEL ARTE Una década después del ambicioso proyecto Una ciudad, comienza a trabajar con la computadora. Los nuevos medios digitales le permiten no sólo mayor velocidad de ejecución, sino también la posibilidad de visualizar el espacio, las construcciones arquitectónicas y los objetos desde múltiples puntos de vista. Según la escala que utilice, la arquitectura es concebida como un objeto y, de igual manera, los objetos cotidianos son vistos a gran escala, como construcciones, en forma plana o bien tridimensionalmente según el tratamiento de la luz y el uso de la perspectiva. La tecnología digital le permite, entonces, concebir imágenes cada vez más complejas, aunque algunas, paradójicamente, tengan la apariencia de ser más simples. Esta tecnología se convierte en herramienta para el dibujo para crear imágenes susceptibles a ser transferidas a pinturas o a piezas tridimensionales de mayor escala. De este modo, en las obras realizadas a finales de los años noventa, los objetos –cepillos de dientes, cafeteras, sillas, escaleras–, e incluso la arquitectura misma, mantienen 7


Instrucciones al dorso (diversos y trasversos), 1999.

Fuga neoplasticista, 2007.

Mínimo, 2007.

Lo que está a la vista, 2016.

entre sí una relación de contigüidad por la manera como el artista trabaja la proporcionalidad.5 Ya en 1999, cuando realiza la exposición Fugas, utiliza la computadora para concebir imágenes en la que los objetos como las construcciones casi se equiparan en tamaño. Los dibuja completos ocupando un lugar destacado en el espacio pictórico (Instrucciones al dorso -diversos y trasversos-, 1999). Los colores siguen siendo fríos, predominantemente grises, aunque no deja de utilizar colores matizados, o “sordos” como él los denomina. La ilusión del volumen en cierto modo se mantiene mediante la perspectiva y se sugieren zonas más iluminadas que otras a través de las variaciones tonales.6 Para mediados de la década del 2000, las posibilidades de creación mediante los procedimientos digitales se amplían en muchos sentidos. El artista vuelve a cambiar radicalmente la manera de representar el espacio y las figuras: los sintetiza de tal modo que reduce las formas a estructuras mínimas, esenciales y suprime el color que antes usaba para crear sus anteriores ilusiones espaciales (Fuga neoplasticista y Mínimo, ambas 2007). Paulatinamente se va alejando de la pintura (como medio sustentado en el uso de pigmentos) y trabaja en diversos soportes y materiales: serigrafía, video, instalaciones pictóricas, etc. o bien relieves en MDF, plexiglás o hierro cortados en láser, plasma o router, respectivamente. La guía o matriz deriva del dibujo realizado previamente a través de la computadora. Sus instalaciones pictóricas, obras efímeras que realiza directamente sobre la pared, diseñadas según la conformación arquitectónica del espacio real en sala, las trabaja mediante este mismo procedimiento.7 Esta modalidad la continúa desarrollando en la actualidad tal como vemos en el mural a gran escala, Lo que está a la vista (2016), que realizó especialmente para esta muestra, situado en la pared a doble altura del Centro Cultural B.O.D. Al prescindir de recursos como el color matizado y los cambios tonales para sugerir volumen o distancia, el artista sustenta su proceso constructivo en la geometría. Las formas se definen por la perspectiva y el contraste que se produce al estar ellas a contraluz: las estructuras son oscuras mientras el fondo –el espacio– es zona de luz. Bajo este principio, la representación de los elementos constructivos así como de los objetos (sillas, escaleras, andamios) se ven como estructuras esenciales que propician una lectura reversible y ambigua de la imagen.

EL COLOR DEL CRISTAL Precisamente, por la lectura ambivalente y reversible de las imágenes es que persiste –y se acentúa– en las obras recientes cierto grado de ines8


tabilidad. La realidad, incluso la creada racionalmente, pierde objetividad desde el momento en que un mismo objeto se lee y se interpreta de distintas maneras. La percepción visual de las formas se vuelve incierta lo que confirma la condición relativa de muchas de estas imágenes. Si bien la geometría supone exactitud en la concepción y en el análisis de las figuras en el espacio, lo que sucede en estas obras es la constatación de que estas imágenes no pueden leerse de manera unívoca ni definitiva: están en tránsito, en proceso de transformación, en un incierto devenir. Esta exposición se sustenta en esta incerteza. Para realizarla Julio Pacheco Rivas se encontró en la situación de aquél que observa con cierta distancia lo hecho, lo que está develándose en el presente y lo que podrá ser. Está consciente de que en la preparación de esta muestra su obra se encuentra en tránsito hacia nuevos procedimientos y lecturas posibles. Esta sensación de transitoriedad predomina y se visualiza en los medios expresivos que utiliza en las obras realizadas para esta ocasión, así como en las diversas maneras de apreciar o entender las imágenes resultantes.

MEDIOS INESTABLES La condición ambivalente en los medios expresivos se debe a la naturaleza híbrida que presentan algunas obras. Ello genera interesantes reflexiones sobre la naturaleza misma de las piezas. Por una parte, el artista aprovecha los efectos existentes en la realidad como por ejemplo en las estructuras en hierro o en plexiglás cortadas con router o láser que, por carecer de lámina de fondo, sus formas se completan mediante las sombras proyectadas directamente a la pared (In extenso, 2016). Por otro lado, están los relieves propiamente dichos. Los primeros relieves que realizó el artista para la exposición son obras hechas en MDF. Están conformados por segmentos que miden 60 x 60 cm que el artista organizó en forma de retícula. Las imágenes, también en MDF y cortadas con láser, se superponen y es por ello que se producen diferencias tonales generadas por la sombra real consecuencia del relieve mismo (Entre dos aguas II, 2016). Sin embargo, en varios relieves recientes se mantiene por una parte el criterio de superposición de láminas recortadas y organizadas como cuadrícula que incluyen a la pintura como medio de representación de planos diversos y cambios de luminosidad. La condición ambivalente se da por una parte por el recurso tridimensional del relieve y por la otra, por la condición pictórica, bidimensional, que genera cambios en la presentación de las imágenes. El artista vuelve a la pintura creando un simulacro

In extenso, 2016.

Entre dos aguas II, 2016.

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El color del cristal, 2016.

entre la realidad y la ficción. Es cuando aparece el cristal pintado: una lámina representada pictóricamente, sin relieve real, que deja ver lo que ‘está detrás’. Los motivos pintados representan estructuras, andamiajes y objetos vistos en dos planos diferenciados ocupando el mismo espacio pictórico. El engaño óptico se produce por las variaciones tonales y por los cambios de matices en el color que se ‘transparentan’ a través de la representación –pintada– de esta lámina de cristal que se superpone a las imágenes (El color del cristal, 2016).

IMÁGENES REALES, SIMULADAS… Y PALPITANTES

Tallada I y II, 2016.

Neoglifos, 2012.

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La simulación es un recurso que el artista emplea tanto en obras tridimensionales como bidimensionales. Toda simulación supone la creación de un artificio que conduce a una realidad ficticia o inventada. El equívoco se produce cuando se confunde la realidad con la ficción. Tallada I y II, 2016, por ejemplo, son dos piezas escultóricas realizadas en MDF. Presentan formas que se duplican perpendicularmente para dar la impresión de sombras en el piso. Se trata en realidad de falsas sombras –sólidas– que funcionan, a su vez, como bases de las piezas. Este tipo de ‘equívocos’ también los aplica Pacheco Rivas en piezas bidimensionales. Cuando el artista representa pictóricamente dos planos espaciales, una superpuesta a la otra, con la imagen del cristal y los correspondientes cambios tonales y color, aparentando ser un escenario tridimensional. Las sombras proyectadas son representaciones ficticias ya que todo es pintado. En este caso, no sólo el medio y los materiales crean efectos ambivalentes: también, como vimos en la pieza El color del cristal, se da en la naturaleza misma de las imágenes. Éstas crean una simulación. La ambivalencia la vemos asimismo en otro sentido: en la condición reversible que estas imágenes presentan. Según como se las mire, cambian su apariencia. No pueden verse bajo un solo punto de vista. Esto lleva al artista a señalar que muchas de sus obras son “formas geométricas en evolución”. La mejor manera de explicarlo es a través de los Neoglifos (2012) y la instalación escultórica Con el agua al cuello (2016). Los Neoglifos son piezas en relieve que representan ‘grafías’ y se disponen linealmente como si fuera una escritura pictográfica.8 Cada uno sugiere formas alusivas a sillas, pupitres, cubos, mesas, ya que fueron instalados en 2012 en una escuela pública en el Barrio San Blas de Petare. Sin embargo, su ‘lectura’ es intencionalmente variable e indefinida para captar, justamente, la atención del estudiante. Son formas que se vuelven más


abstractas que figurativas para jugar con la percepción visual del espectador. Similar efecto presenta la pieza Con el agua al cuello. Cada módulo presenta un cubo que puede ser visto de diversos modos. La mitad es tridimensional, la otra mitad está pintado. No obstante, tanto el cubo aludido tridimensionalmente como el representado pictóricamente, son planos. La ambigüedad de la imagen y el concepto de transitoriedad en su representación se hace aún más explícita cuando el artista presenta las estructuras arquitectónicas móviles. Dos videos muestran este aspecto: Doble discurso y Boing!, ambas de 2016. En el primero, como señala su título, dos imágenes en paralelo muestran estructuras de construcciones en movimiento y en transformación: palpitan, cambian de color, e incluso, una de ellas se abre, se pliega como si fuera un impreso. Ambas recrean dos realidades ficcionales en paralelo. El título y las imágenes sugieren una condición discursiva, propia del intelecto humano. Por otra parte, en Boing! las estructuras se organizan en el espacio y palpitan. Lo hacen al ritmo de su virtual ‘respiración’. Podría pensarse que con estos videos se trata de humanizar estos ambientes de por sí despojados de alguna presencia humana. A fin de cuentas, el artista les provee de una función orgánica al movilizar las estructuras: les ‘otorga vida’. Sería una manera de concretar una utopía, de hacer posible un imposible. De todo lo dicho se pone de manifiesto la coherencia que presenta la trayectoria plástica de Julio Pacheco Rivas a lo largo de los años hasta la actualidad. Hoy día persiste en su trabajo ejes conceptuales que son consecuentes entre sus etapas: la creación de espacios racionales e imposibles, la consolidación de la geometría como principal recurso conformador de sus imágenes, el uso del alto contraste entre luz y sombra, el juego proporcional entre la arquitectura y los objetos y, por último, la voluntad de expresar cierta humanidad en tales estructuras a través de todos estos recursos mencionados además del uso de la tecnología. Con ello, el artista cumple con uno de los objetivos más importantes de esta exposición: activar la mirada del espectador, movilizarlo, inducirle a hacerse preguntas ante una realidad movediza, inquietante y relativa. Porque las cosas son según el color del cristal.

Con el agua al cuello, 2016.

Doble discurso, 2016.

Boing!, 2016.

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NOTAS 1

Durante la primera mitad de la década de los setenta varios artistas jóvenes, aun cuando mantuvieron su individualidad, realizaron algunos eventos en colectivo tales como Autobús (1969-1970), Las sensaciones perdidas del hombre (1972), Para contribuir a la confusión general (1972), Piel a piel (Bienal de Sao Paulo, 1973). La idea era investigar la naturaleza humana (el cuerpo propiamente), como una forma de asumir el arte con un sentido humanista, algo que, según estos artistas, se había obviado con el auge del geometrismo y la experimentación cinética.

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Entrevista con María Elena Ramos. En: Diálogos con el arte. Entrevistas 19762007, p. 163.

3 Federica Palomero describe en un texto publicado en 1999 cómo ha sido la relación del artista con el contexto artístico venezolano. Dice: …”al lado de Julio Pacheco han pasado el arte conceptual de los setenta, la pintura pop, el <<boom>> del dibujo, la llamada <<nueva pintura>> (neoinformalista, neoexpresionista), y otra vez el arte conceptual (ahora el de los noventa). Y él, incólume, ha seguido en su trabajo, con una constante retroalimentación a partir de su propia obra.”. En: “Julio Pacheco Rivas: todo es falso, sólo la pintura es verdadera”. En: Art Nexus. No. 32, abril-junio 1999, p. 60.

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Además de las cualidades mencionadas, curiosamente, muchas de estas ‘edificaciones’ parecen piezas de maquinarias de grandes dimensiones.

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A partir de 1995, Pacheco Rivas da un giro a su pintura: se centra más en los espacios interiores y en la representación de objetos a mayor escala. Las piezas presentadas en 1996 en la exposición Inventario en Grupo Li Centro de Arte puede considerarse antecedente de ello.

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Esta muestra, Fugas, la realizó junto a la escultora Sydia Reyes en la Fundación Provincial en 1999.

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En 2006 Julio Pacheco Rivas expuso por primera vez piezas con siluetas en alto contraste que de alguna manera anteceden a las experiencias integradas a la arquitectura. Lo hizo a raíz de una invitación que el curador Miguel Miguel le hiciera para participar en la muestra minimal en la Galería La Cuadra. Al respecto escribió el artista que la propuesta curatorial consistía en realizar…“una obra que enfatizara, explorara, o indagara sus posibilidades reduccionistas. Más que producir una pieza ortodoxamente minimalista, la convocatoria se planteaba partir de “menos es más”… Fue entonces que se produjo un cambio importante en su trabajo pues, por esta reducción, “las formas –señala el artista- se bastan, para expresarse, con el dibujo de su contorno, dejando a la memoria retinal el buen uso interpretativo de la estructura interna.” (Tomado del texto del artista: “En construcción”. Caracas: Ateneo de Caracas, 2010). Luego, a partir de 2007, ‘ajusta’ sus estructuras a las especificidades de las salas de exhibición de manera que sus formas se “integran” a las paredes y las columnas. Lo hizo en: Negro y blanco (Galería D’Museo), en grandes instalaciones pictóricas: Feria (Fast Food, La Caja, Centro Cultural Chacao) y Al doblar la esquina (Extra-pictórico, Corp Banca Centro Cultural, hoy Centro Cultural B.O.D.). Asimismo, en la colectiva Not made in China (Galería La Cuadra, 2010) y en las tres muestras individuales tituladas En construcción (Ateneo de Caracas, 2010), Trabajos recientes (Galería La Cuadra, 2011) y en la instalación pictórica a gran escala titulada Espacio Re-presentado (La Caja, Centro Cultural Chacao, 2011).

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Estos relieves fueron instalados en 2012 en el interior de la Escuela Simón Bolívar en el Barrio San Blas de Petare, en Caracas, y forman parte del proyecto Pedagogías sensibles coordinado por el curador Gerardo Zavarce y organizado por la Gobernación de Miranda.


BIBLIO-HEMEROGRAFÍA - BENKO, Susana (2008). «Julio Pacheco Rivas – Galería D’Museo, Caracas ». En: Revista Art Nexus, No. 68, Bogotá, marzo-mayo, pp. 118-119. - CÁRDENAS, María Luz (1997). «Julio Pacheco Rivas ». Texto para el catálogo: Cosecha 97. Caracas, Grupo Li Centro de Arte. - CHACÓN, Katherine. «Julio Pacheco Rivas – Galería La Cuadra, Caracas ». En: Revista Art Nexus, No. 82, Bogotá, septiembre-noviembre, pp. 135-136. - GUÉDEZ, Víctor (1996). «Julio Pacheco Rivas ». Texto para el catálogo: Cosecha 96. Caracas, Grupo Li Centro de Arte. - MONTERO CASTRO, Roberto (1989). Memoria de espejos. Incluye textos de varios autores y «Cronología» de PERUGA, Iris. Caracas, Fundación Banco Mercantil. Caracas, 148 pp. - PALOMERO, Federica (1999). «Julio Pacheco Rivas. Todo es falso, sólo la pintura es verdadera ». En: Revista Art Nexus, No. 32, Bogotá, mayo-julio, pp. 60-63. - RAMOS, María Elena (1999). «Reaparecen los fúgidos (o la luna es más pequeña que la ventana». Texto para el catálogo: Fugas. Caracas, Fundación Provincial. - RAMOS, María Elena (2007). «Julio Pacheco Rivas. A mí siempre me atrajo esa perspectiva de las calles que se unían al fondo », Diálogos con el arte. Entrevistas 1976-2007. Editorial Equinoccio, Universidad Simón Bolívar, Valle de Sartenejas, pp. 159-169. - SUAZO, Félix (2009). «Julio Pacheco Rivas ». Texto del catálogo Histórica. Memoria y territorio. Caracas, Colección Mercantil. - TAPIAS, Anita (2000). «Julio Pacheco Rivas – Fundación Provincial, Caracas ». En: Revista Art Nexus, No. 35, Bogotá, febrero-abril, pp. 150-151.

WEB

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Neoglifos, 2012


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Correspondencias (dĂ­ptico), 2016


El color del cristal (dĂ­ptico), 2016

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Vista de sala

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Marginalia I y II, 2016


Lo que estรก a la vista, 2016

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Grosso Modo II, 2016


Tallada I y II, 2016

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Vista de sala


Enfoque, 2016 Con el agua al cuello, 2016

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Positivo / Negativo. De la serie Con el agua al cuello, 2016


Entre dos aguas II, 2016 Con el agua al cuello, 2016

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Andamiaje, 2016


En detalle I, 2016

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Boing!, 2016 Discurso paralelo, 2016

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LISTA DE OBRAS

Neoglifos (12 piezas) 2012 Metal 65 x 65 cm c/u

En detalle I 2016 Lámina de hierro cortado con plasma 60 x 150 cm

Gótico 2013 Acrílico sobre tela 280 x 190 cm

En detalle II 2016 Lámina de hierro cortado con plasma 60 x 88 cm

A través 2016 MDF cortado con láser 180 x 100 cm Con el agua al cuello 2016 MDF cortado con láser 94 x 239 x 49 cm Positivo / Negativo. De la serie Con el agua al cuello (4 piezas) 2016 MDF cortado con láser 60 x 45 x 2,5 cm Tallada I 2016 MDF cortado con router 220 x 182 x 120 cm Tallada II 2016 MDF cortado con router 174 x 154 x 95 cm In extenso 2016 Lámina de hierro de 4 mm cortado con plasma 160 x 325 cm (medida total)

Tres en el paisaje 2016 Lámina de hierro cortado con plasma 62 x 105 cm Andamiaje 2016 Lámina de hierro cortado con plasma 62 x 95 cm Correspondencias (díptico) 2016 MDF cortado con láser 240 x 120 cm c/u El color del cristal (díptico) 2016 MDF cortado con láser 175 x 238 cm Enfoque 2016 MDF cortado con láser 175 x 118 cm Entre dos aguas II 2016 MDF cortado con láser 131 x 131 cm

Grosso modo I 2016 MDF cortado con láser 84 x 104 x 2,5 cm Grosso Modo II 2016 MDF cortado con láser 86 x 104 x 2,5 cm Grosso Modo III 2016 MDF cortado con láser 86 x 104 x 2,5 cm Boing! 2016 Video Discurso paralelo 2016 Video Lo que está a la vista 2016 Mural Instalación pictórica 445 x 675 cm Marginalia 2016 Grafito sobre tela marouflada al muro 46 x 69 cm Marginalia 2016 Grafito sobre tela marouflada al muro 46 x 69 cm

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JULIO PACHECO RIVAS 34

Nace en Caracas en 1953


1967

1974

Primera exposición individual en la Galería Isla,

Expone Lucubraciones en la Galería BANAP, Ca-

Caracas.

racas. Participa en el II Premio Ernesto Avellán, Sala Mendoza, Caracas, con la obra Instrucciones para

1959-1969

bajar la escalera. Gana el Premio Andrés Pérez

Vive con su familia en San Cristóbal, estado Táchira.

Mujica en el Salón Michelena, Valencia, estado Carabobo. Participa y gana una bolsa de trabajo en

1968

el IV Salón Nacional de Jóvenes Artistas, Caracas,

Se inscribe en la Escuela de Artes Plásticas de

por la pieza ¿Esa puerta lleva afuera?

San Cristóbal pero se retira al poco tiempo para seguir pintando con libertad e independencia.

1975

Expone individualmente en la Universidad de

Expone en dos colectivas, Casa de las Américas,

Los Andes, Mérida.

La Habana y Once tipos, Sala Mendoza, Caracas. Obtiene el Premio Único en el Salón de Pintura

1969

Joven de Venezuela, Galería Serra, Caracas, por

Asiste al Taller de Arte Experimental fundado

la obra Tempus et Solitudo.

por el escultor Víctor Valera. Abandona definitivamente la pintura abstracta informal y los

1976

ensayos cinéticos.

Exposición individual en Estudio Actual, Caracas. Inicia obras representando espacios cada vez más

1970

complejos. Gana el Premio Arturo Michelena en el

Decide continuar su formación por su cuenta.

XXXIV Salón Arturo Michelena, Valencia, estado

Deja la pintura y durante dos años lee y refle-

Carabobo, por su obra El regreso triunfal de la

xiona sobre su labor artística.

Infanta. Las obras representan espacios cerrados y laberínticos cada vez más complejos.

1972 Realiza dibujos representando pliegos de papel.

1977

Están doblados de tal manera que generan for-

Se residencia en Francia donde quedará diez años.

mas que aluden a volúmenes y espacios. Estos

En ese período viaja regularmente a Venezuela.

pliegos se van convirtiendo, paulatinamente, en

Representa a Venezuela, junto a José Campos

los personajes de las obras. Comienza a crear

Biscardi, en la X Bienal de Artistas Jóvenes del

ambivalencias entre la realidad y la ficción.

Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París.

35


Participa en Once tipos, Sala Mendoza, Caracas,

Bogotá; Jeunes artistes latinoaméricains, Hotel

y en Arte actual de Iberoamérica, Madrid. Sus

de Ville, París; Indagación de la imagen (la figura,

construcciones espaciales van adquiriendo más

el ámbito, el objeto). Venezuela, 1680-1980,

complejidad al introducir imágenes que parecen

Galería de Arte Nacional, Caracas. Representa a

un reflejo inverso de un espejo.

Venezuela, junto a otros artistas, en la Bienal de

1978

Sao Paulo, Brasil.

Art-9/78, Basilea, Suiza; The Artist Market Asso-

1982

ciation Gallery, Londres; Salon de Mai, París; Sa-

Participa en L’Amérique Latine à Paris, Grand

lon International d’Art Contemporain, Mónaco,

Palais; Artistes avec le Nicaragua, Palais de Tokio,

Montecarlo; Salon d’Art International en Toulon-

ambas en París; Bienal de Cagnes sur Mer. Gana

Draguignan, Francia. Utiliza la perspectiva para

el Premio Único del Salón Anual de la Fundación

crear un espacio de mayor irrealidad con un fuer-

de Vitry-sur-Seine y una Mención Especial en la

te dinamismo a la composición. Asimismo, los

Bienal de Cagnes sur Mer,

objetos, como la silla, empiezan a aparecer como

a pintar espacios exteriores que presentan un

elementos protagónicos.

concepto más urbano aun cuando mantienen

1979

Francia. Comienza

carácter irreal.

Exposición individual en la Galerie des Éditions

1983

“Le Musée de Pôche”, París y en la Unité Péda-

Expone individualmente en la Galerie Municipale

gogique d’Architecture de Nantes, Francia.

de Vitry sur Seine, Francia. Participa en diversas

1980

muestras colectivas: IFA Gallery, Bonn, Alemania; Ross Haus Gallery, Hamburgo; Biennale de

Exposición individual en Estudio Actual, Caracas. Par-

Menton y en el Salon de Mai en París. Realiza una

ticipa en el Salon de Montrouge; Galerie Paris-Sculpt;

muestra individual en la Galerie de Vitry-sur-Seine.

Expression libre de l’art latino-américain, Bondy,

Recibe Mención Especial del jurado en la II Bienal

Francia. Obtiene el Premio del Jurado, XII Premio In-

Nacional de Jóvenes Artistas, Casa Guipuzcoana,

ternacional de Arte Contemporáneo de Mónaco.

La Guaira. Inicia la serie Simetrables, pinturas

1981

que

representan

linealmente

objetos

con

múltiples facetas y color uniforme. De estas

Invitado a participar en la muestra La generación

obras derivarán posteriormente algunas de sus

intermedia, Centro Venezolano de Cultura de

esculturas.

36


1984

el Primer Premio con la obra Compendium (1987-

Expone en la Maison de la Culture d’Amberes,

1988). Esta pieza, concebida como un espacio

Bélgica; II Edición del Premio Eugenio Mendoza,

urbano, resume momentos claves de sus periodos

Sala Mendoza, Caracas.

anteriores.

1985

1989

Realiza dos exposiciones individuales: Galerie

Participa en la muestra Dos décadas del paisaje

Renoir, en el Espace Latina, París y en la Sala

en la colección de la Galería de Arte Nacional.

Mendoza, Caracas. Participa en el Salon Grands

Presenta en el Museo de Bellas Artes de Caracas

et Jeunes d’Aujourd’Hui, Grand Palais; Salon de

la gran instalación pictórica y escultórica titulada

Mai, ambos en París, y en la Bienal de La Habana,

Una ciudad.

Cuba. Trabaja perspectivas que se repiten al infinito.

Se publica el libro Memoria de espejos escrito por Roberto Montero Castro y cronología realizada

1986

por Iris Peruga.

Expone en una muestra colectiva organizada por la Union Latine en la Maison de l’Amérique Latine en París.

1990 Representa a Venezuela en la XLIV Bienal de

1987

Venecia con el proyecto Una ciudad.

Participa en una muestra colectiva en el Musée Latino-Américain, Mónaco, Montecarlo. Regresa

1992

a Caracas sin dejar de mantener contacto con el

Participa en la muestra de pintura venezolana que

medio artístico europeo.

organiza la Galería de Arte Nacional para la Feria Mundial de Sevilla. Expone junto a Juan Iribarren

1988

en Dos artistas al alcance del paisaje, Galería

Participa en cuatro exposiciones colectivas:

Clave, Caracas.

União Latina, Lisboa, Portugal, y en Caracas: Centro de Arte Euroamericano, Museo de Arte

1993

Contemporáneo de Caracas y Museo de Bellas

Participa en la exposición titulada Confluencias

Artes. Exposición individual en la Galería Sin Límite,

realizada en el Museo de Arte Popular de Petare

San Cristóbal, estado Táchira. Participa en el I

y en la Galería de Arte Contemporáneo Tito Salas,

Salón Nacional de Artes Plásticas, donde obtiene

Caracas.

37


1994

1999

El Centro Cultural Chacao dona al municipio Cha-

Junto a la escultora Sydia Reyes expone Fugas en

cao la escultura Mira de Altamar. La misma está

la Fundación Provincial, Caracas. En esta muestra

instalada en la entrada a la Autopista Francisco

el artista ya neutralizaba su paleta cromática con

Fajardo en Altamira Sur.

el uso de grises y los objetos vuelven a cobrar importancia frente a los espacios arquitectónicos

1995

al pintarlos en gran escala.

A partir de este año, se centra en ámbitos interiores, objetos y muebles más que en espacios monumentales.

2002 Participa en la muestra Les Amériques Baroques.

1996

Dix artistes hispano-americains, Galerie Thessa

Exposición individual Inventario, Grupo LI Centro

Herold, París.

de Arte, Caracas. 2003 Participa en la primera edición de la muestra

Su obra se expone en la muestra Arte venezolano

Cosecha Noventa y seis, Grupo Li Centro de

del siglo XX. Colección PDVSA exposición

Arte y en La intimidad, Espacios Unión, ambas

realizada en el Museo de Arte Contemporáneo

en Caracas. Realiza la escultura Vuelo cruzado

del Zulia, en Maracaibo y luego presentada en el

ubicada en el Parque Los Caobos en Caracas.

Centro de Arte La Estancia en Caracas.

1997

2006

Participa en la Bienal de MERCOSUR, Brasil y

Expone por primera vez sus trabajos silueteados

en la segunda edición de Cosecha 97, Grupo Li

en blanco y negro en la muestra colectiva minimal,

Centro de Arte, Caracas. Comienza a dibujar con

Galería La Cuadra, Caracas.

la computadora. Esto implica un fuerte cambio en los procedimientos que el artista aplica para

2007

concebir sus espacios y perspectivas.

Exposición individual Negro y blanco, Galería D’Museo, Caracas, muestra que resulta de su

1998

investigación en torno a la síntesis de las formas,

Invitado en la 2ª. Bienal Nacional del Paisaje

supresión del color y uso de nuevas tecnologías.

Tabacalera Nacional realizado en el Museo de

Participa en la muestra Extra-pictórico realizada en

Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu.

Corp Group Centro Cultural, actualmente Centro

38


Cultural B.O.D. con la instalación pictórica A la

2012

vuelta de la esquina. En esta obra, el dibujo se

Se le otorga el Premio AICA 2011 de la Asociación

integra al espacio arquitectónico creando falsas

Internacional

perspectivas. Realiza la obra efímera Feria en La

Venezuela. Mención: Maestro Consagrado. Realiza

Caja, Centro Cultural Chacao, en el marco de la

Neoglifos, serie de relieves dispuestos en las

exposición Fast Food.

paredes interiores de la Escuela Simón Bolívar en

de

Críticos

de

Arte.

Capítulo

el Barrio San Blas en Petare, Caracas, y el mural 2008

Espace Déplié ubicado en Marcigny, Saone-et-

Participa en la Bienal de Beijing.

Loire, en Francia, promovido por el Centre Frank Popper pour l’Art Contemporain. Participa en

2009

las exposiciones Contaminados, Sala Mendoza e

Realiza A la altura, obra mural ubicada en el

Interludio, GBG Arts, ambas en Caracas. Organiza

hall de la sede Bancaribe en El Rosal, Caracas.

la exposición Visión de la pintura contemporánea

Participa en la muestra Propuesta-s dos, Galería

venezolana en el Museo Nacional de Arte de China

Freites, Caracas. Recibe el Premio AICA 2008 de

en Beijing, muestra patrocinada por ASA Fondation.

la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA, capítulo Venezuela. Mención: Artista Joven

2013

Consagrado.

Con Sydia Reyes realiza la muestra Fugas en Art Nouveau Gallery en Miami.

2010 Exposición individual En construcción, nueva sede

2015

del Ateneo de Caracas. Participa en las exposiciones

Participa en la exposición colectiva Selección

colectivas Visión constructiva, GBG Arts y en Not

= Relación, muestra en la que se establecían

made in China, Galería La Cuadra, Caracas.

diálogos visuales entre las obras de los artistas participantes, Espacio Monitor, Caracas.

2011 Dos exposiciones individuales en Caracas: Trabajos

2016

recientes, Galería La Cuadra, Caracas, con obras

Exposición individual El color del cristal, Centro

creadas en función del espacio de esta galería,

Cultural

y Espacio Re-presentado, donde intervino las

concebidas en función del espacio expositivo y

paredes de La Caja del Centro Cultural Chacao por

el conjunto está conformado por pinturas, obras

medio de una instalación pictórica a gran escala.

tridimensionales, relieves y video.

B.O.D.,

Caracas.

Las

obras

están

39


MAYO-AGOSTO 2016

Centro Cultural B.O.D.

Catálogo

Dirección Ejecutiva Milagro González

Diseño gráfico Creatia Publicidad

Gerencia General y de Exposiciones Anacristina Tkachenko

Fotografía Ricardo 2

Curaduría Susana Benko Museografía Carlos E. Roig E. Registro de obras Alexis Armas Perdomo Montaje Alexis Armas Perdomo Duglas Martínez Deivis Martínez Edgardo Mejía Christhian Pérez

Gerencia Servicios Administrativos Gerente Gustavo Acacio Coordinadora Eglys Gómez

Gerencia de Programación Corporativa

Impresión La Galaxia Tiraje 500 ejemplares Depósito Legal lf28220167001818 ISNB 978-980-6334-68-7

La exposición

Julio Pacheco Rivas, El color del cristal

ha contado con la generosa colaboración y el apoyo de las siguientes instituciones y personas: Centro de Arte Daniel Suárez Union Signs Antonio Solé Camila Pacheco Castillo

Gerente Susana Ribeiro Coordinadora Alexandra González

Con la colaboración de las siguientes instancias de B.O.D. VP COMUNICACIONES CORPORATIVAS Y RELACIONES ESTRATÉGICAS

Gerente de Asuntos Públicos María Elena Guevara

Gerente de Comunidades Digitales Alejandra Romero

RIF J-30061946-0 Torre B.O.D. Sótano 1. Plaza La Castellana. Urb. La Castellana. Caracas. 1060. Telf. (0212) 206 2973 Fax. (0212) 206 3162 www.centroculturalbod.com



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