Revista Ganadores No. 10

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Hablar es comprender, y comprender es construirse a sĂ­ mismo y construir el mundo. VĂ­ctor GarcĂ­a de la Concha


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar Miguel Cortés Kotal • Presidente Sociedades Bolívar Yvonne Nicholls • Secretaria ejecutiva Avenida Eldorado No. 68B-31, piso 9 Teléfono directo: (571) 341 00 77, ext. 98701 / 98702 Fax: 220 15 47 Bogotá, Colombia Susana Carrié • Concepto editorial, diseño, diagramación y producción general Gabriela de la Parra M. • Coordinación editorial y cuidado de textos Alfonso Durier, Fabio Lozano, Jorge Ernesto Bautista • Fotógrafos sección Sociales Futuro Digital Tecnología • Realización, desarrollo multimedia, duplicación e impresión de DVD Panamericana Formas e Impresos S.A. • Impresión Edición No. 10 / ISSN 1692-5737 Bogotá, Colombia, abril de 2012 4


Editorial Una peculiar entrega La entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011 estuvo cargada de una serie de sensaciones nada fáciles de describir: ver a los ganadores siempre es emocionante; el regocijo con el que lo reciben y el agradecimiento que expresan nos indica a nosotros, como organizadores, que el trabajo alrededor de este evento valió la pena. Y valió la pena, además, por lo diciente de los dos grandes premios que se otorgaron: el Gran Premio a la Vida y Obra de un Periodista, al maestro Cicerón Flórez, y el Premio al Periodista del Año, esta vez concedido a Diego Martínez Lloreda, ambos representantes del periodismo de alto nivel que se practica en las regiones colombianas. Asimismo, la entrega, la pasión y el compromiso con que el jurado del Premio hizo el trabajo para el que fue citado durante el año fue ejemplar. Que el jurado esté compuesto por personas del talante intelectual, ético y profesional de estas siete personas garantiza que el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar siga siendo el referente para poder hacer un análisis, primero, de los acontecimientos ocurridos durante un año y, segundo, de lo que es el periodismo de calidad en Colombia que como rezan nuestras bases es “ejemplar en el continente”. En esta oportunidad tuvimos el honor de tener como invitado especial al maestro Víctor García de la Concha, director honorario de la Real Academia de la Lengua Española y nuevo director del Instituto Cervantes. En su discurso, uno de los mejores en la historia del Premio, el maestro García de la Concha exhorta a los periodistas en su misión de ser los guardianes de la palabra verdadera, única que, según él, merece el calificativo de libre, mediante su trabajo dedicado, serio y responsable dentro de los medios de comunicación. Por primera vez, después de treinta y cinco años, no escuchamos las palabras de José Alejandro Cortés en la ceremonia de premiación. Su apoyo incondicional, durante el tiempo que estuvo al frente de Sociedades Bolívar, permitió que el Premio se consolidara como una institución sólida, independiente y fiel a sus principios. En su lugar prestamos atención a la voz de Miguel Cortés, nuevo presidente de Sociedades Bolívar. Y oyéndolo es claro que el espíritu del Premio, ahora parte de la Fundación Bolívar Davivienda, no cambiará. Eso representa una garantía para poder observar desde el cuadrilátero vecino los acontecimientos que nos narra esta revista Ganadores que presentamos al público y que contiene los trabajos merecedores del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar de este año. Yvonne Nicholls Secretaria ejecutiva Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011 5


Sumario 5 10 18 22 30 38 47 66 73 76 78 82 84 6

• Editorial • Discurso del presidente de Sociedades Bolívar, Miguel Cortés • Discurso del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos • Discurso del presidente del jurado, Carlos Castillo • Discurso del invitado de honor, Víctor García de la Concha • Jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011 Acta final del jurado • Discurso del ganador del Premio Vida y Obra de un Periodista, Cicerón Flórez • Homenaje a Cicerón Flórez en Cúcuta • Periodista del Año, Diego Martínez Lloreda • Becas al Periodismo Joven, La batalla íntima de Jaime Arrubla, Nathalia Hernández

• Fotografía, La vida en el pueblo de las aguas, Carlos Javier Capela

• Fotografía (mención), Así es la tragedia del invierno en Santander, Nelson Jaír Díaz.


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Sumario

• Artículo o Emisión Deportiva, Carta a Nairo, Jorge Enrique Rojas • Artículo Cultural, La eterna parranda de Diomedes, Alberto Salcedo Ramos

• Mención Especial, Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia, Jaime Andrés Monsalve

• Crónica y Reportaje, Encuentro con Julian Assange, Fidel Cano • Investigación, Tolemaida Resort, Ricardo Calderón y otros • Seguimiento a una Noticia, “Fiebre de oro” en Santander. Greystar Resources pone la cara; “El dedo en la llaga” de MinAmbiente; ¡Goodbye! Greystar. ¡No! rotundo, Pastor Virviescas • Artículo de Opinión, Análisis o Debate, ¿Uribe III o Santos I?, Daniel García-Peña

• Sociales. Almuerzo con los directores de medios; Entrega de premios, copa de champaña y coctel en el Jockey Club • Cronología de premios ganadores Vida y Obra y Periodista del Año

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Discurso del presidente de Sociedades Bolívar Miguel Cortés

Una prensa independiente, justa, exacta, honesta, responsable y digna... 11


Discurso del presidente de Sociedades Bolívar, Miguel Cortés

Como todos los años, desde 1975 nos reunimos para destacar lo mejor del periodismo colombiano y pensar en sus contribuciones al país. Hace treinta y seis años se creó este premio, y al hacerlo, a nombre de Seguros Bolívar, José Alejandro Cortés dijo que se hacía ante todo para contribuir a que se consolidara como elemento indispensable de la democracia colombiana, una prensa “independiente, justa, exacta, honesta, responsable y digna”. Como todos los años, los acontecimientos nos sorprenden y los medios nos los traen. Este año ha sido el de la gran influencia de las redes sociales como Twitter, Facebook, YouTube y otras. Gracias a ellas seguimos los hechos en tiempo real, pero también, gracias a ellas activistas sociales y políticos encontraron nuevas formas para coordinarse y actuar. Gracias a estos medios pudimos ver cómo se gestaron y ocurrieron las revoluciones democráticas en Egipto y Túnez. Vimos los sucesos en Libia, Irán y otros países árabes. En los últimos meses hemos visto también cómo las nuevas tecnologías se han usado para romper viejas normas y costumbres. Un importante imperio de medios cayó bajo la censura general 12

por la violación del derecho, siempre sagrado, a la intimidad, a la inviolabilidad de la correspondencia y las comunicaciones privadas. Un periodista, si se pude llamar periodista, de espíritu aventurero y métodos discutibles consiguió y divulgó millones de documentos reservados de los Estados Unidos. Estos hechos tuvieron eco explicable en Colombia, donde en los últimos años se ha premiado a periodistas que denunciaron las llamadas “chuzadas” hechas por agentes del Estado para hostigar o perseguir a particulares, a reporteros que buscaron y encontraron pruebas de una amplia corrupción en la contratación estatal o que averiguaron cómo funcionaban ciertas cárceles festivas. A primera vista, los principios que las sociedades democráticas aplican en estos casos son claros: las personas tienen derecho a que se respete su intimidad, y toda restricción a esta tiene que justificarse por razones muy fuertes. Los jueces pueden ordenar que se intercepten sus llamadas, pero los periodistas no tienen derecho a hacerlo. Por el contrario, como fundamento de la democracia, que requiere ciudadanos informados, en asuntos públicos el principio general es la transparencia, y la reserva o confidencialidad son la excepción. En efecto, los funcionarios públicos, el Estado mismo son simples agentes de los ciudadanos, son sus empleados y no


» De espaldas: Belisario Betancur, Víctor García de la Concha. Arriba: Miguel Cortés y José Alejandro Cortés.

tienen derecho a esconderles lo que hacen. Hay, por

está, para los casos más graves, entre veinticinco y

supuesto, casos en los que la divulgación de infor-

treinta años.

mación puede impedir la acción legal del Estado,

Pero en la vida diaria muchas veces no se sabe

poner en peligro la vida y la seguridad de las perso-

si prima el derecho ciudadano a la información

nas, o abrir el camino a especulaciones monetarias,

o el derecho personal a la intimidad, y los casos

o convertirse en camino para violar la intimidad de

complejos e inquietantes son muy frecuentes. La

las personas. Por eso, los documentos sobre seguri-

vida privada de los funcionarios afecta en muchos

dad pública, el Ejército y la Policía, las bases de datos

casos su conducta pública, y es difícil saber si es

con informaciones privadas, los estudios y discusio-

lícito averiguar por sus relaciones sentimentales o

nes para un cambio en las políticas sobre divisas, los

familiares o sus gastos o derroches, o divulgar in-

que se refieren a las relaciones internacionales en

vestigaciones preliminares sobre posibles delitos,

proceso, entre otros, no están abiertos a la revisión

cuando se sabe que no hace falta que haya juicio

de la ciudadanía ni de los periodistas, al menos por

ni condena para que el investigado quede con una

un período prudencial, que en casi todos los países

mancha casi imborrable. Cuando, como en años 13


Palabras del doctor Miguel Cortés Kotal

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»Yvonne Nicholls y Miguel Cortés.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

recientes, la corrupción se hace muy visible, pa-

prensa colombiana se han reemplazado por gran-

recen justificarse procedimientos cada vez más

des conglomerados de medios, con intereses am-

exóticos, y en muchos casos los medios van mu-

plios en áreas ajenas al periodismo.

cho más allá de su función original, de presentar

Además, las agencias públicas y las empresas

todos los hechos en forma clara y equilibrada, y

privadas tienen cada vez más fuentes para infor-

adoptan la actitud de un fiscal o, lo que es aún

mar al público y es natural que traten de usar a los

más grave, suplantan a los jueces y condenan a

medios para promover su imagen y sus intereses y

los posibles acusados.

tratar de adormecer la actitud crítica e investigativa

Colombia lleva casi seis décadas de democra-

del periodismo.

cia sin interrupciones, y los periodistas no han es-

Todo esto crea un ambiente exigente, que hace

tado amenazados, con excepciones menores, por

más complejo sostener la independencia de los me-

un Estado que restrinja sus tareas: no es el contexto

dios, y al mismo tiempo plantea exigencias más

legal o la actitud oficial la que los amenaza. En esos

fuertes sobre sus responsabilidades, su respeto a la

casos, los periodistas han respondido con heroísmo

ley y los derechos de los ciudadanos. Los periodistas,

y han pagado una cuota de sangre, por cuenta de

las facultades de Comunicación Social y los miem-

delincuentes privados o públicos que han persegui-

bros de la sociedad tienen que analizar y discutir

do o asesinado a quienes denuncian sus actos, sus

hasta dónde puede ir el periodismo en su tarea de

negocios ilegales o sus maniobras corruptas.

mantener informada a la sociedad, y cuándo su celo

En este contexto, es evidente que la prensa

puede abrir el camino a violaciones de los presu-

ha mantenido su independencia frente a las peo-

puestos de la democracia. Yo no tengo la capacidad

res intimidaciones, y que quizás el peligro más

para hacerlo y no me corresponde hacerlo. Socieda-

frecuente está en la presión sutil, en la llamada

des Bolívar apoya este premio porque cree en la de-

sugestiva o levemente intimidatoria, en los cál-

mocracia y en que el periodismo libre, independien-

culos que pueden hacer los medios del efecto

te, justo, exacto, honesto, responsable y digno es la

de la conducta pública sobre sus negocios, en la

condición principal para que ella exista, pero sabe

manipulación de la información, que se filtra se-

que es la sociedad, son los periodistas, son todos los

lectivamente a periodistas favoritos, para darles

ciudadanos los que deben pensar en estos difíciles

ventajas frente a la competencia o convertirlos

problemas y tratar de encontrar soluciones que

en fichas de sus maniobras.

nunca serán perfectas, pero deben ser ajustadas, en

En los treinta y seis años del Premio, la es-

un proceso iterativo, en forma permanente.

tructura empresarial de los medios ha cambia-

Esta ceremonia no tendría el nivel intelectual

do, nuevas formas tecnológicas ocupan un espa-

que tiene si no contáramos con el aporte de los gran-

cio que antes llenaban ante todo los periódicos,

des periodistas, escritores, expertos en la cultura

y las empresas familiares que caracterizaron la

o el idioma que han compartido con nosotros sus 15


Palabras del doctor Miguel Cortés Kotal

» Alfonso López Caballero, Miguel Cortés, Belisario Betancur, Víctor García de la Concha y Fernando Cortés.

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reflexiones sobre el periodismo. En estos actos han

señor García de la Concha fue condecorado con el

hecho el discurso de fondo, entre otros, Mario Vargas

Toisón de Oro por el rey de España, siendo uno de

Llosa, Ángeles Mastretta, Malcolm Deas, John Lee An-

solo tres personas vivas, fuera de la realeza, en re-

derson, Carmen Posadas, Alberto Lleras, Nélida Piñon,

cibir esta honrada distinción. La unidad del idioma

Alex Grijelmo, Juan Luis Cebrián, Jorge Semprún, To-

es, en gran parte, el resultado de un peso cada vez

más Eloy Martínez, Gonzalo Celorio, Joaquín Estefa-

mayor de los medios de comunicación, que seña-

nía, Juan Cruz y Álvaro Mutis.

lan hoy los modelos del idioma, introducen nuevos

Este año nos acompaña don Víctor García de la

vocabularios y formas de expresión, promueven

Concha, quien ocupó la presidencia de la Real Aca-

estilos y formas de pronunciación, hacen que los

demia de la Lengua Española durante doce años, y

espectadores y lectores de un sitio se familiaricen

es hoy su director honorario. Su gestión se ha des-

con otras formas de hablar el español.

tacado por la defensa de la unidad del español, por

Como todos los años, son muchas las perso-

su cercanía a la América Hispana, donde viven hoy

nas a las que tengo que dar las gracias. En primer

la mayoría de los que hablan el idioma, por su agu-

lugar, a los periodistas mismos que mantienen la

da comprensión del vínculo entre la comunidad

calidad del Premio enviando sus trabajos. Creen

del idioma y la posibilidad de mantener un espa-

en él y cada año se presentan más trabajos: este

cio común de intercambio cultural y económico,

año fueron 756, con una alta participación de fue-

un mercado común de las ideas y la creatividad.

ra de Bogotá, donde se encuentran muchos de los

Por este gran esfuerzo en la unidad del idioma, el

premiados.


» Miguel Cortés y Víctor García de la Concha.

Agradezco también a los jurados. Todos los años se ganan el reconocimiento de los medios y de la sociedad por su independencia y la solidez de su juicio. Este año el jurado estuvo integrado por Carlos Castillo, su presidente, María Elvira Bonilla, Mario Galofre, Beatriz Helena Mejía, Jorge Orlando Melo, Margarita Vidal y Ernesto McCausland. Que sea este el momento para reiterar lo que siempre subrayó José Alejandro Cortés: “Sociedades Bolívar no interviene en las deliberaciones del jurado, el cual no recibe ninguna presión, no habla con el presidente de esta sociedad sino el día en que se instala y hoy, cuando terminamos esta ceremonia”. Debo agradecer especialmente a Yvonne Nicholls, quien fue la gestora y es el alma del Premio, y a su equipo, que en forma impecable ha manejado su organización. Y debo agradecer, para terminar, a José Alejandro Cortés y a las Juntas Directivas de Seguros Bolívar

y Sociedades Bolívar. Crearon el premio hace treinta y seis años y han mantenido con coherencia y firmeza una línea que le ha permitido ganar el reconocimiento que hoy tiene. No voy a hablar de las realizaciones y de los acertados éxitos de José Alejandro Cortés. Estamos, y esto vale la pena resaltarlo, frente a una persona ante la cual es unánime la valoración de sus calidades empresariales, humanas y éticas. Sociedades Bolívar es en gran parte el resultado de lo que él ha hecho, el premio es también parte de su obra, y en todo nos deja una herencia que es más bien una exigencia, una obligación, un compromiso de seguir haciendo las cosas, si fuera posible, tan bien como las hizo él. Gracias José Alejo. Muchas gracias.

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© Presidencia de la República

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Premio Nacional de Periodismo Sim贸n Bol铆var 2011

Discurso del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

El papel fiscalizador de la prensa es esencial para el buen funcionamiento de cualquier democracia... 19


Discurso del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

l mejor oficio del mundo. Así describió Gabriel García Márquez al periodismo. Hasta hace muy poco tiempo compartía esta opinión, pero ahora creo que es el segundo mejor oficio del mundo. Pasó a encabezar la lista el de presidente de Colombia, pues en verdad no encuentro nada más gratificante que servir como gobernante al país donde nací. Es un gran privilegio y una responsabilidad frente a la que espero estar a la altura hasta el último día de mi mandato. Sé que contaré siempre con su ojo avizor, colegas periodistas, y eso, lejos de preocuparme, me deja muy satisfecho porque me anima a seguir adelante con el plan de gobierno pero sin obstinaciones, amparado en la indispensable vigilancia formativa e informativa característica del mejor periodismo. Aunque no puedo acompañarlos personalmente, quiero enviarles un saludo de afecto y admiración a los periodistas presentes y, en especial, a quienes hoy son reconocidos en este tradicional Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Y saludar también al ilustre don Víctor García

El Premio Nacional de Periodismo Simón Bolí-

de la Concha, un hombre con una trayectoria aca-

var rinde homenaje a los profesionales del gremio,

démica extraordinaria, que rigió durante estos últi-

a su dedicación, a su esfuerzo diario por mantener

mos doce años los destinos de la Real Academia de

despierta a la sociedad, al trascendental papel del

la Lengua Española de la cual es, actualmente, su

periodista en el fortalecimiento de la democracia.

director honorario.

Nuestro compromiso con ustedes en el Gobier-

Académico brillante, don Víctor García de la

no, queridos periodistas, es el de respetarlos y es-

Concha reconoce como pocos la importancia del

cuchar atentamente sus críticas y sugerencias sin

buen escribir en el trabajo periodístico y, asimismo,

resentimientos, con un espíritu abierto y reflexivo.

la enorme influencia de los medios de comunicación

La libertad de prensa es una premisa irrenun-

tanto en la deformación como en el enriquecimien-

ciable, un derecho fundamental al que yo mismo

to del léxico. Gracias a este filólogo asturiano se im-

presté mi voz cuando estuve al frente de la Comi-

pulsó la gran ortografía del español en colaboración

sión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interame-

con las más de veinte academias de nuestra lengua,

ricana de Prensa. El papel fiscalizador de la prensa es

contribuyendo decisivamente al fortalecimiento de

esencial para el buen funcionamiento de cualquier

una política de panhispanismo.

democracia y, si bien no siempre puede agradar a

Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar un sentido agradecimiento a Sociedades Bolí-

los gobernantes, más vale una prensa indagadora que una prensa complaciente.

var por haber instituido, hace ya treinta y seis años,

Un afectuoso abrazo de felicitación a los galar-

este merecido reconocimiento a los periodistas del

donados y mi gratitud y admiración por su ímpetu,

país. Al doctor Miguel Cortés, su actual presidente,

su pasión por la verdad, el rigor y la investigación.

le deseo mucho éxito en el futuro al frente de uno

¡Que la prensa de Colombia —hoy y siempre—

de los mayores grupos del país. Estoy seguro de que

sea libre, responsable y vocera del sentir ciudada-

continuará y acrecentará el legado de su padre y mi

no!

amigo, el doctor José Alejo Cortés. Bogotá, 4 de octubre de 2011

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Discurso del presidente del jurado, Carlos Castillo

En el maremágnum de los conflictos políticos de este mundo, está el periodista que trata de mantener la excelencia de su trabajo. Y ese es el aspecto que interesa a este concurso...

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Discurso del presidente del jurado, Carlos Castillo

Esta es la trigésima sexta proclamación y entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. En los doce meses transcurridos desde nuestra reunión anterior, varios hechos de importancia han conmovido al mundo. Por ejemplo, Bin Laden fue descubierto y ejecutado antes de que se conmemorara el ataque a las Torres Gemelas; la guerra en Afganistán continúa con la participación de los países desarrollados de Occidente; en el cuerno de África se padece una de las peores hambrunas conocidas, bajo la mirada indiferente de muchos; no han parado los desastres naturales que han afectado a los países más pobres, y que esta vez, como algo que nos parece anómalo, un huracán llegó hasta Nueva York; el mundo se conmovió con los mineros chilenos atrapados; los países del norte de África se han convulsionado con las revueltas populares para cambiar sus regímenes políticos; en la región latinoamericana países como México viven la tragedia de las mafias de la droga; por otra parte, el FMI habla de la amenaza de una nueva depresión económica mundial; la zona euro está sometida a la inestabilidad financiera, ampliamente estimulada por las firmas que califican el riesgo; así han temblado Irlanda y Portugal; Grecia parece ser la pieza de dominó que 24


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

puede hacer caer a las otras; España y Francia están

ticos que llegaron a la consideración del jurado del

amenazadas e Italia puede desmoronarse con Ber-

Premio, tanto en sus versiones de prensa, de radio,

lusconi, a pesar de ser dueño de gran parte de los

de televisión o de la web. Es cierto que algunos tra-

medios de comunicación. Mala señal para aquellos

bajos mostraban hechos positivos y esperanzado-

que creen que el poder se asegura con el control de

res, pero es evidente que en la prensa se mantiene la

estos. Paralelo a todo esto, y quizás como su conse-

predilección por destacar el que un hombre muerda

cuencia, una ola de indignados recorre varios paí-

a un perro y no el que el perro muerda a un hombre.

ses del mundo.

Esto siempre ha sido así, pero parece que el mundo

En nuestro país tampoco tuvimos una imagen

nunca ha tenido tantos hombres que muerdan toda

tranquilizadora. Hemos tenido catástrofes naturales;

clase de perros o que en este mundo traidor ya no

el cambio de gobierno ha traído un aire de recupe-

sabemos quiénes son hombres y quiénes son perros.

ración institucional que ha destapado lamentables

Dentro de las escandalosas noticias del período,

casos de corrupción y se denunció la utilización del

hay dos que han tenido un importante despliegue

Estado para hacer favores políticos; los llamados ca-

y que obligan a reflexionar sobre la dirección y el

rruseles de la contratación están en la palestra; fun-

destino del periodismo. Por una parte, WikiLeaks di-

cionarios locales han sido sancionados y relevados de

fundió un número descomunal de memorandos en-

sus cargos; se han renovado los escándalos y juicios

viados a Washington por los servicios diplomáticos

relacionados con las escuchas ilegales; varias institu-

que representan a Estados Unidos en más de cien

ciones nacionales están bajo la sospecha y el rechazo

países en el mundo. Por otra parte, en Inglaterra se

público; si bien la guerrilla ha sufrido importantes

reveló que el periódico News of the World, propiedad

golpes, también es cierto que han crecido otros gru-

del magnate Rupert Murdock, había realizado inter-

pos delincuenciales que se agregaron a la criminali-

cepciones telefónicas ilegales, por lo cual tuvo que

dad preexistente; las diferencias sociales se mantie-

declarar ante la Cámara de los Comunes.

nen; hay severas denuncias sobre las maniobras para

En el caso de WikiLeaks, ante la masa de infor-

corromper las elecciones que se nos avecinan; y, en

maciones, unas escandalosas y otras banales, la re-

este escenario, emerge y crece una tensión política

acción más general de los Gobiernos ha sido la de ig-

entre el Gobierno anterior y el actual.

norar los hechos y la principal acción emprendida ha

Esta es una larga lista incompleta de males que

sido la persecución de Julian Assange por supuestos

han inflamado la mayoría de los trabajos periodís-

delitos sexuales. Sin embargo, nunca los periodistas 25


Discurso del presidente del jurado, Carlos Castillo

han tenido en sus manos tantas filtraciones de un

la publicidad. El “rating” y la incorrectamente llama-

solo golpe. Y el problema con esa información ha

da “lecturabilidad” son medidas que sirven para te-

sido el mismo siempre: la necesidad de establecer la

ner más anuncios, pero nada dicen de la calidad del

credibilidad de la fuente, de contextualizar la noti-

medio. Las empresas compiten para autoanunciarse

cia, de asegurarse de su veracidad y de contrastarla

y tienen una alocada carrera de autobombo, caren-

con otros hechos.

tes de modestia, empleando dudosas encuestas, con

Como siempre sucede, el peso cae sobre el periodista.

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torcidas interpretaciones, que confunden al público. La censura, tal como la conocíamos hace varias

Murdock nos sorprendió al afirmar que News

décadas, ya no es funcional o por lo menos no es tan

of the World representaba una parte minúscula de

eficiente. El control de la prensa se suele hacer por

sus negocios, que no estaba al tanto del día a día del

medio de otros mecanismos. Los poderes que domi-

periódico y que existían unas normas de ética que

nan las relaciones sociales, económicas y políticas

lamentablemente sus empleados no habían cum-

de nuestros días necesitan de una presión sobre los

plido. El empresario evade su responsabilidad, y la

medios de comunicación. Solo con la prensa que crea

hace caer en los periodistas. Los empleadores pien-

falsas ilusiones e imágenes vacías, pueden subsistir.

san que los periodistas son incómodos e inconve-

Se trata de influir, manipular o controlar a los medios

nientes para la utilidad económica.

para lograr y mantener el éxito social. Y, desde que

Usar a los medios como negocio tiene conse-

los medios son negocios, la prensa sirve a esos pode-

cuencias. Los periodistas de hoy que laboran en

res y a ese modelo de sociedad. Los enemigos de la

algunas de esas empresas lo saben muy bien. Su

verdad acuden a medidas mucho más drásticas que

trabajo se ve recortado por el interés de lucro por

las de comprar o influir. Los periodistas críticos o sim-

encima del profesionalismo. El falso argumento de

plemente investigativos están sometidos a la ame-

los altos costos de papel ha limitado el espacio para

naza constante, muchos han sido asesinados. Otros

las crónicas, los reportajes y las entrevistas hasta el

han buscado el exilio. Cuanto más débil es el medio

punto de que cada vez son más esqueléticas. Todo

en el que trabajan, mayor es el peligro que corren.

parece ser la consecuencia de que existe un terror

En medio de esta batalla económica, en el mare-

a la palabra. La publicidad invade los espacios de

mágnum de los conflictos políticos de este mundo,

televisión y de radio, hasta el punto que a veces lle-

está el periodista que trata de mantener la excelen-

gamos a creer que lo periodístico solo es el adorno

cia de su trabajo. Y ese es el aspecto que interesa a

de lo publicitario. Los periódicos y las revistas se ati-

este concurso. El Premio Nacional de Periodismo Si-

borran de avisos, insertos y reportajes comerciales.

món Bolívar ha buscado, desde sus inicios, premiar

Hoy vemos dolorosas solapas de propaganda que

a esos periodistas. A esos profesionales de la palabra

cubren parte de las primeras páginas o se asalta a

y del símbolo. A pesar de que hay medios de muy

los lectores con falsas primeras páginas vendidas a

alta calidad y tradición en nuestro país, que han


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

» Carlos Castillo, Yvonne Nicholls, José Alejandro Cortés y Miguel Cortés.

sido ejemplo en América Latina, no es la preocupa-

la forma adecuada para construir los trabajos y la

ción del jurado fijarse en el medio al que pertenece

capacidad de atraer al público sin caer en el burdo

el trabajo examinado. Este año, cada uno de los ju-

escándalo o en el fácil sensacionalismo. Por eso, la

rados ha tenido que ver, oír o leer los 632 trabajos

preocupación de cada uno de los jurados, que se ha

recibidos. Es decir, 367 de prensa, 139 de televisión,

reflejado en sus discusiones internas, ha sido esco-

100 de radio y 26 de Internet. Aunque estos son nú-

ger los mejores trabajos, por encima de cualquier

meros grandes, es posible que muchos trabajos de

otra consideración. Y esa ha sido la tradición del

altas calidades no hayan sido enviados al concurso.

concurso. Por ello, este jurado se siente orgulloso de

Gran parte de lo recibido es bueno y ha sido premia-

haber examinado y discutido lo que los periodistas

do por el jurado. Pero no todo lo presentado ha sido

han presentado, con la certeza de haber sido equi-

excelente. Hay mucho camino por recorrer o recu-

librados en sus elecciones. Van, entonces, nuestras

perar en el esfuerzo de encontrar el justo lenguaje,

felicitaciones a los ganadores. 27


» María Elvira Bonilla, Carlos Castillo, Beatriz Helena Mejía y Fernando Cortés.

† En nombre del jurado debo expresar el pesar que nos embarga por el intempestivo fallecimiento de Juan Guillermo Arredondo, cuyo trabajo Cansadas de tanto morir, había sido premiado antes del luctuoso acontecimiento. También me parece oportuno desear la completa recuperación de la intervención quirúrgica que le practicaron el lunes a Genoveva Nieto, a quién Seguros Bolívar ha escogido y contratado como miembro del eficiente equipo de trabajo que Yvonne Nichols dirige. Ella va a tener importantes responsabilidades en el futuro. En su corta permanencia se ha granjeado el respeto y el afecto de todos. 28

Es difícil poder superar los elogios que en estos treinta y seis años se le han deparado a Yvonne Nichols por su incansable y meritoria labor. Ella ha asegurado el brillo del Premio Simón Bolívar, cuidando todos los detalles y adelantándose a los inconvenientes con respuestas y soluciones oportunas. En su inmensa e incansable memoria está la historia del periodismo colombiano de esta época. Algún buen cronista se debería sentar con ella para plasmar esa historia en un texto que seguramente estaría adornado con los secretos de lo dicho y hecho por los más notables personajes de la sociedad, las artes y la política de este país. Yvonne lo sabe mejor que nadie. También se deben agradecer los esfuerzos que don Fernando Cortés hace para lograr que el Premio


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

sea mejor cada año. Hay muchas intenciones y planes para el futuro que él imagina y proyecta. Se ha dicho que este ha sido un año de transición para el premio. Don Miguel Cortés ha asumido las riendas de Sociedades Bolívar con el ímpetu profesional y personal que lo caracterizan. Con él se puede asegurar que el Premio tendrá muchos años más de éxito. El año pasado se nos señaló que don José Alejandro Cortés cerraba una etapa. Pero, lo suyo no ha sido un final. Para los que hemos tenido el privilegio de ser jurados este año, hemos sentido una sana continuidad. Es imposible apartar de la mente la tutela y el ejemplo que don José Alejandro ha dado siempre, y que se extiende a todas las actividades en las que él ha participado en la vida. Él es de esos pocos colombianos de los cuales nadie habla mal. Por lo tanto, es un honor formar parte de este jurado al que siempre, año tras año, se le ha asegurado su total independencia. En él se garantiza la libertad de juicio. Y es en ese terreno donde se encuentran los periodistas y los jurados. Sin libertad de juicio tampoco puede haber libertad de prensa. El exdirector de la Real Academia Española de la Lengua, don Víctor García de la Concha, es el invitado especial a esta premiación. Nada más apropiado y oportuno el que un cuidador y enriquecedor de la palabra se dirija a este auditorio. Muchos de los que están aquí sentados se pueden encontrar en su trabajo sometidos a toda clase de presiones. Saben que solo los pueden salvar sus principios éticos y que al final deberán decirse, como en el poema de Blas de Otero, “Me queda la palabra”. 29


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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Discurso del invitado de honor, Víctor García de la Concha

La ciudad de las palabras 31


Discurso del invitado de honor, Víctor García de la Concha

ermitidme, ante todo, agradecer a Seguros Bolívar, y en particular a Yvonne Nicholls, fundadora y alma de estos premios, la generosa invitación para participar en este acto que constituye una celebración cultural de primer orden. Algo, y aun bastante, ha tenido que ver con mi presencia aquí el señor presidente Belisario Betancur, figura clave en la política lingüística panhispánica que la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española llevamos a cabo y que ha tenido aquí en Colombia hitos fundamentales. Al leer el volumen conmemorativo 30 años, Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y la revista Ganadores he conocido la historia del periodismo colombiano de los últimos treinta años, ejemplar en su coraje cívico y en su profesionalidad. Me he conmovido con la secuencia de amenazas, torturas y muertes de quienes no hicieron más que servir a la palabra verdadera; he admirado la categoría de excelencia con que, desde los modestos cargaladrillos a maestros reconocidos en el ámbito hispánico, cumplen ese mismo servicio, y he podido ver, en fin, que estos solemnes actos de entrega constituyen una formidable plataforma para reflexionar sobre la relación de los medios de comunicación con la sociedad y sobre el reto que la revolución digital les está planteando. Al hilo de mi lectura he comprobado que el protagonismo de esa densa historia y de ese reto lo encar32

na la palabra libre. No hace mucho que en un brillante, e inquietante, ensayo titulado El abandono de la palabra, George Steiner nos recordaba que el apóstol san Juan dijo que “en el principio era la Palabra”, pero “no nos ha dado garantías sobre el final”. Por supuesto que la civilización occidental nace del logos y en el logos se sustenta, y eso significa que, como recordaba Carlyle, “nada perdura tanto como una palabra rectamente dicha”. Por eso, La Divina Comedia durará más que las catedrales. Pensemos —decía Carlyle— en las ruinas de los grandes edificios de la Grecia antigua: “Son como el sueño, como el polvo del rey Agamenón. La Grecia antigua fue. Sí, fue; pero será siempre en las palabras que nos ha dejado, porque Homero hablará por siempre a toda alma”. No voy a recordar, aquí y ahora, al progresivo abandono de la palabra que desde fines del siglo XVII vienen protagonizando las ciencias positivas, desde la matemática, la química y la biología hasta la economía, la sociología, e incluso la filosofía. Concentremos la mirada en las nuevas tecnologías que están generando un nuevo tipo de lenguaje, el cibernético y que, al tratar de condensar la mayor cantidad posible de información en el más pequeño espacio, apuntan a un lenguaje híbrido de lo verbal y lo icónico. Si a eso sumamos el avasallante predominio de lo visual, que ha erigido en dogma la falacia de que una imagen vale más que mil palabras, y añadimos el hecho incontestable de vivir en la civilización de los SMS y los twits, en la que, como presagiaba don Pedro Salinas a mediados del pasado siglo, nos hemos convertido en “fantasmas impa-


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

» Víctor García de la Concha e Yvonne Nicholls.

cientes:/ la nada tiene prisa y lo exacto triunfa de lo

embargo, equívoca; / obscura y luminosa; / herida y

incalculable” que una palabra encierra, se compren-

fuente; / espejo y resplandor”. Todo, dependiendo de

derá la alerta de Steiner: ¿estaremos asomándonos

la voluntad del hombre. “La palabra es luz, sí luz que

de verdad al horizonte del abandono de la palabra?

alguien en el aire oscuro lleva… ¿A dónde? Adonde

Vuelvo la vista atrás y pienso, ayudado por el

quiera la voluntad de quien empuña el farol”.

propio Salinas, que cuando los revolucionarios fran-

Con independencia de ello, en la base de mi

ceses lanzaron desde lo alto de las ruinas de la Basti-

reflexión se sitúa el hecho de que la palabra nace

lla al mundo entero su lema trino, libertad, igualdad,

de la necesidad que tenemos de relacionarnos con

fraternidad, estos tres vocablos provocaron, no en

el mundo y es, por ello y a la vez, el instrumento

París, no en Francia, no en Europa, sino en el mundo

de que disponemos para cumplir nuestro servicio

entero una deflagración tal en las capas del aire de

comunitario y social. A Rilke le gustaba imaginar

la historia, que desde entonces millones de hombres

aquel momento de la fábula bíblica en que Adán se

vivieron o murieron o por ellas o contra ellas; y ellas

encontró en el medio de las cosas. Las cosas, sim-

siguen haciendo vivir o morir hoy en día.

plemente, estaban, “sistían”. Fue Adán quien al ir

Pensad en Túnez y Egipto, en Libia y Siria. Por-

dándoles nombre —piedra, río, pan, madre— las

que es verdad que la palabra puede dar vida o ma-

fue llamando de la mera “sistencia” a la “existen-

tar. En una de sus Odas lo explicaba Pablo Neruda

cia”, esto es, las hizo pasar de un simple estar a ser

con su acostumbrada brillantez: “… voz exacta y, sin

en relación. Ello supuso que el hombre no fuera una 33


Palabras del maestro Victor García de la Concha

» José Alejandro Cortés, Belisario Betancur, Víctor García de la Concha, Yvonne Nicholls y Miguel Cortés.

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simple cosa entre las cosas: diferenciado de ellas,

como alumbradas a una nueva vida que ellas crean.

pudo percibirlas como distintas y, en un acto men-

De ahí, también, la trascendencia de la palabra

tal, mediante sus palabras constituyó al mundo en

en el orden individual. En la actualidad hay muchos,

un conjunto de representaciones y puso en marcha

muchísimos inválidos del habla. Personas que apenas

la historia.

aciertan a expresarse o lo hacen con un caudal léxico

Hablar es comprender, y comprender es cons-

reducidísimo. No son únicamente personas de esca-

truirse a sí mismo y construir el mundo. “Converso

sa formación; el mal, que es producto de la sociedad

con el hombre que siempre va conmigo”, decía don

que antes he descrito, afecta también a profesionales

Antonio Machado. En un movimiento de lanzadera,

o políticos que traban sus discursos en clichés que

el pensamiento teje el lenguaje, al mismo tiempo

todos repiten. De un tiempo a esta parte en España,

que él es tejido por el lenguaje. Hasta las experien-

por ejemplo, padecemos el virus de lo “complicado”:

cias más altas del espíritu humano —la mística y

nada es ya complejo, laborioso, difícil, arduo, espino-

la poesía, por ejemplo— se hacen posibles única-

so, problemático; todo, desde una situación financiera

mente por la palabra. Por eso llamamos creadores

a un partido de fútbol (del Barça o del Galapagar F.C.)

a los artistas literarios: no porque relaten ficciones

es, simplificadamente, “complicado”. El mal no afecta

o inventen palabras nuevas, sino por cuanto logran

solo a la cualificación cultural de la persona, supone

que las palabras que a todos los miembros de la tri-

una rebaja en su dignidad humana, en su capacidad

bu nos son comunes suenen con un timbre nuevo,

de pensar, de comprender el mundo y la vida; en de-


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

finitiva, comporta una rebaja de la libertad personal.

ficados se vuelven inciertos, el sentido de nuestros

Celebramos este año el centenario de la muerte

actos y de nuestras obras es también inseguro. Por-

de don Rufino José Cuervo, el gran prócer de la filo-

que las cosas se apoyan en los nombres y viceversa.

logía española. La primera vez que visité el Instituto

Estamos en un momento histórico en que bara-

Caro y Cuervo —una institución que ha sido refe-

jamos palabras gastadas por el uso, vacías de senti-

rente de excelencia en todo el mundo hispánico; que

do o corrompidas.

ha enaltecido a Colombia y ha sido símbolo de un

Frente a la idea positivista y biologista de una

país que, a juicio universal de los hispanohablantes,

evolución natural del lenguaje, ajena a cualquier ac-

cuida con mimo nuestra lengua—, tuve la concien-

ción voluntaria del hombre, la afirmación de Amado

cia de que pisaba suelo sagrado y me impresionó el

Alonso —“una lengua ha sido lo que sus hablantes

lema que en su escudo ampara las efigies de Caro y

hicieron de ella, es lo que están haciendo, será lo que

de Cuervo: “Veritas liberabit vos”. ¿Qué verdad —me

hagan de ella”— nos sitúa frente a nuestra respon-

preguntaba en aquel templo de la filología— nos

sabilidad individual y colectiva respecto del idioma

hará libres? No otra que la palabra libre y liberadora.

como instrumento básico de realización de la perso-

No es casual que, en los albores del Renacimien-

na y de construcción de la “polis”.

to y de la Modernidad, los grandes señores y mer-

Nuestra lengua nació libre por mestiza. Cuando

caderes de Venecia quisieran que sus hijos apren-

después de la arrolladora invasión árabe, los cristia-

dieran sobre todo gramática. Por boca del licenciado

nos arrinconados en el norte de Hispania comenza-

Vidriera sentará Miguel de Cervantes la afirmación

ron la reconquista y repoblación de las tierras yer-

de que la gramática abre la puerta de todos los sabe-

mas, los reyes y nobles potenciaron el nacimiento

res y de todas las relaciones. Y justo en ese punto se

de las villas favoreciéndolas con fueros generosos.

articula la dimensión social y política de la palabra.

A ellas acudían judíos, árabes, cristianos, francos,

Octavio Paz nos ha recordado que “como todas

provenzales… Era necesaria una lengua para en-

las creaciones humanas, los Imperios, los Estados

tenderse y comunicarse y fundirse: sirvió de base

están hechos de palabras, son hechos verbales”.

el dialecto de una zona tarde y mal romanizada

En el libro XIII de los Anales, Tzu-Lu le pregunta al

situada al sur de Cantabria, en el este de Castilla,

maestro Confucio: “Si el duque de Wei te llama-

frontero con la Rioja. Así nació el romance, que se

se para administrar su país, ¿cuál sería tu primera

hizo permeable a las más diversas influencias lin-

medida?”. El maestro dijo: ‘La reforma del lenguaje’.

güísticas periféricas de la Península Ibérica. Cuan-

Claro, porque quien controla el lenguaje controla el

do leemos uno de los primeros testimonios escritos

poder”. Ni más ni menos.

—el de las Glosas de San Millán de la Cogolla— nos

No sabemos —continúa Octavio Paz— en dón-

encontramos con un mosaico formado con teselas

de empieza el mal, si en las palabras o en las cosas,

de los dialectos riojano, navarro, aragonés y de la

pero cuando las palabras se corrompen y los signi-

lengua vasca: un mosaico que por ese mestizaje 35


Discurso del invitado de honor, Víctor García de la Concha

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merece el nombre de español. Quienes la hablaban

modernidad. En reconocimiento a esa historia acadé-

tenían conciencia clara del valor de la persona. “To-

mica y de nación, quisimos que la Nueva Gramática

dos somos príncipes y caudillos de nuestras propias

de la Lengua Española, una gramática no del español

personas”, proclamaban las milicias de Salaman-

de España sino de todo el mundo hispanohablante,

ca en tiempos de Alfonso VII. Y esa lengua se hizo

redactada y consensuada por todas las Academias,

después maya y nahua, quechua y aymara, guara-

llevara el sello de Medellín donde fue aprobada. Y a

ní y muchas más. Y por eso el inca Garcilaso salu-

ella se han unido, como fruto del trabajo panhispá-

daba a indios, mestizos y criollos como hermanos

nico de doce años la Ortografía, por primera vez arti-

en una lengua que no era de blancos, ortodoxos y

culada en sistema, y el Diccionario de americanismos,

cristianos, sino de negros, mestizos, paganos, he-

amén del Diccionario panhispánico de dudas, que

terodoxos y bastardos. No fue ni es el español una

reúne todas las normas de la corrección idiomática.

lengua dogmática y excluyente. Basta recordar que

El temor de que se fragmentara la unidad del

en el momento del absolutismo monárquico y del

español, que en 1899 embargaba a D. Rufino G. Cuer-

acecho de la Inquisición la literatura abrió con Cer-

vo, se ha conjurado y sigue pujante lo que él mismo

vantes el gran boquete de apertura a la libertad de

llamaba “una de las mayores glorias que ha visto el

imaginación, a la contraimaginación y el contra-

mundo”. Tenemos en común los hispanohablantes

lenguaje: ¿yelmo o bacía de barbero?; ni lo uno ni

una lengua fuertemente cohesionada en la unidad,

lo otro, o mejor, lo uno y lo otro: baciyelmo. Y en

pero que respeta todas las variantes propias de cada

un viaje de novela llegó a América el Quijote y las

país o región. Es la palabra que esa comunidad, el

fiestas de los pueblos se llenaron de “Quijotes”. Más

pueblo, en su devenir, va conduciendo ¿hacia dónde?

tarde se hizo nuestra lengua francesa e ilustrada, y

En este punto resulta clave el papel de los me-

con esa impronta europea, sin renunciar nunca al

dios de comunicación. Ninguno de ellos está exento

carácter patrimonial español, la convirtieron hace

de la responsabilidad de servir a la palabra verdade-

doscientos años los fundadores de las independen-

ra, única que merece el calificativo de libre. Hace un

cias americanas en la lengua articuladora de las

siglo, en un momento de gran decadencia nacional

nuevas naciones del sueño americano y, con ello,

en España, frente al pesimismo de los hombres de

en el idioma de una familia universal de pueblos.

la Generación del 98, Ortega y Gasset propuso un

¡Honor a Bello que, como dijo el gran Marco Fi-

programa de renovación en el que asignaba a los pe-

del Suárez, si nació venezolano y enseñó en Chile,

riodistas la función de practicar “la aristocracia en la

lo aprendieron en Colombia! ¡Y qué bien lo habéis

plazuela”. Se trataba de hacer oír en medio del ruido

aprendido! En el concierto de las veintidós corpora-

de tanta charanga y de la vocinglería una palabra se-

ciones que integran la Asociación de Academias de la

rena, analítica de la realidad de los hechos, y culta. El

Lengua Española, la Academia Colombiana ha apor-

periódico se convertiría de ese modo en un espacio de

tado siempre un ejemplar equilibrio entre tradición y

conversación plural, con señas propias de identidad.


»Jaime Posada y Víctor García de la Concha.

La revolución tecnológica ha borrado las de-

contrapunto de la alerta lanzada por Steiner sobre

limitaciones de medios en lo que a la lucha por la

el abandono de la palabra, si no será posible, en ta-

primacía de la noticia se refiere, y las redes sociales

bleta o en papel, salvar esa palabra serena, analítica

acaparan el espacio periodístico de la conversación,

y culta, es decir, formulada con estilo, matizada. Los

del “verter en común”. En los últimos años los perió-

trabajos que hoy reciben el Premio Nacional de Pe-

dicos se esforzaban en captar lectores mediante la

riodismo Simón Bolívar aseguran y garantizan que

venta de fascículos y colecciones de la más diversa

sí, y este acto da fe de ello. Variarán las maquetas y

naturaleza: vinos, relojes, cacharros de cocina… La

se modularán los géneros, pero quedará o, después

fórmula no ha frenado la sangría de pérdidas mi-

de mil experimentos, terminaremos por inventar el

llonarias. Han sobrevenido después los periódicos

periodismo sustantivo. Grupos de profesionales que

digitales y tabletas que todavía andan buscando

cuentan lo que pasa en la calle, en el país, en el mun-

espacios propios de configuración, financiación y

do, y quién o quiénes, dónde, con qué ayudas y por

difusión. ¿Y los periódicos de papel…?

qué mueven los hilos del tinglado de marionetas que

Sería pretencioso por mi parte aventurarme en

es la vida. Y lo hacen de un modo que, congregando

la selva de los pronósticos, en gran parte agoreros.

a más y más personas, logra el gran sueño: crear la

Importa mucho más, en todo caso, preguntarse, a

ciudad de las palabras. 37


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Jurado del Premio Nacional de Periodismo Sim贸n Bol铆var 2011

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Jurado

CARLOS CASTILLO Presidente del jurado

Español de nacimiento y colombiano por adopción. Es sociólogo de la Universidad Nacional, diplomado con distinción en la Université Catholique de Louvain y en Cornell University. Ha sido profesor universitario, consultor independiente, funcionario de Naciones Unidas y Consejero Presidencial para la Política Social entre 1995 y 1998. En su juventud participó en el movimiento teatral colombiano. Ha publicado numerosos artículos y varios libros sobre temas sociales, políticos, urbanos y de sociología del arte. Entre su novelas se destacan John Smith Mccullagh y su perseguidor perseguido (2003) y Mejor no saberlo (2009). Actualmente es columnista del periódico El Tiempo y de la revista Arcadia.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

MARÍA ELVIRA BONILLA Jurado

Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes y Literatura en Nueva York. Comenzó su carrera periodística en la revista Semana. Se ha desempeñado como subdirectora de noticias del Noticiero Nacional y de Noticias RCN. También ha trabajado en publicaciones como Cambio16, Cromos, la Nota Económica y La Revista, un proyecto del periódico El Espectador, diario del cual es columnista. Por su labor ha ganado cinco premios de periodismo Simón Bolívar y es autora de tres libros, entre ellos la novela Jaulas. Actualmente es la directora de la revista digital Kien & Ke.

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Jurado

MARIO GALOFRE Jurado Licenciado en Economía Industrial de la Universidad de los Andes. Especialista en Psicología Industrial del London School of Economics y en Comercio Exterior del Instituto per il Commercio con L´Estero, ICCE, de Roma. Máster en Filosofía de la Educación de la Universidad de Chicago. Este humanista, economista y diplomático ha trabajado en varios frentes, entre los que se destacan el cargo de rector del Gimnasio Moderno (1980-1984 y 1986-1994), embajador en Brasil en dos ocasiones, asesor de Colciencias, fundador y socio de varias empresas del sector industrial, consejero del Colegio de Estudios de Administración, CESA, entre otros.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

BEATRIZ HELENA MEJÍA Jurado

Estudió Psicología y luego Derecho. Después se especializó en Derecho Comercial y más tarde en Derecho de las Telecomunicaciones. Fue asesora de negocios durante muchos años, actividad que desempeñó en Bucaramanga. También fue columnista de Vanguardia Liberal por dos décadas y de La Tarde durante cinco años. Actualmente es gerente del periódico La Tarde, lugar dentro del cual nació el periódico popular del grupo (Q’hubo), en Pereira. Lleva cinco años en este cargo. También es miembro de la junta de la Cámara de Comercio de Pereira.

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Jurado

JORGE ORLANDO MELO Jurado Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Nacional e Historia en las universidades de North Carolina y Oxford. Impulsó proyectos colectivos como la Historia de Antioquia (1988), la Historia de Medellín (1996) y la exitosa Colombia hoy. Además, asumió la dirección de varios volúmenes de la Nueva historia de Colombia (1989) y de la Gran enciclopedia de Colombia (1991), obras que consiguieron una amplia recepción en los hogares de clase media de las grandes ciudades. Quizás su mayor aporte en este ámbito está representado por Credencial Historia, una revista mensual ilustrada que vio la luz en 1990. En su prolífica carrera se ha desempeñado como profesor, investigador, traductor, directivo universitario y jefe de importantes oficinas del Estado.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

ERNESTO McCAUSLAND Jurado Periodista, escritor y cineasta colombiano. En 1982 se inició como reportero de noticias judiciales y redactor de planta del periódico El Heraldo. De forma paralela realizaba un programa de crónicas llamado Mundo costeño en el canal regional de televisión Telecaribe. Es colaborador de las revistas SoHo de Colombia e Interviú de España. McCausland ha publicado dos novelas, Febrero escarlata (2004) y El alma del acordeón (2006). Algunos de sus mejores trabajos en el género de la crónica periodística están incluidos en el libro Las crónicas de McCausland (1996). Actualmente es el editor general de diario El Heraldo, de Barranquilla.

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Jurado

MARGARITA VIDAL Jurado Periodista vallecaucana egresada de la Universidad Javeriana de Cali. Durante más de treinta años de ejercicio ha pasado con éxito por El Espectador, Punch, Colombiana de Televisión, la dirección de la revista Cromos y de Noticias Uno, El Tiempo, RCN televisión y RCN radio, Señal Colombia, Lecturas Dominicales de El Tiempo, revista Credencial. Fue directora de reconocidos programas de opinión, entre los que se destacan Al banquillo con Margarita, Hablemos claro, Palabra mayor, entre otros. De Margarita Vidal son célebres sus entrevistas a Darío Echandía, Berta Hernández de Ospina, Rodrigo Lara Bonilla, el general Landazábal, Álvaro Gómez Hurtado y Fidel Castro. Autora de los libros Viaje a la memoria (1997) y Entre comillas (1999). Tiene en su haber seis premios Simón Bolívar en diferentes categorías, incluida Vida y Obra. Actualmente es presentadora y directora del programa Versión Libre, emitido por el Canal Capital.

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Acta final del jurado 47


Acta final del jurado

l jurado del Premio Nacio-

veces los mejores trabajos no se envían al concur-

nal de Periodismo Simón

so. Es posible que algunos periodistas de fuera de

Bolívar, después de exten-

Bogotá no confíen en su capacidad para triunfar en

sas deliberaciones, escogió

competencia con los concursantes de la capital: los

a los ganadores del año

resultados muestran que, en general, los periodis-

2011. El amplio número de

tas de provincia obtienen muchos de los premios.

participantes muestra el

Más probable es que, por falta de tiempo, por no

interés que este reconocimiento despierta en los

haber seleccionado oportunamente un trabajo sa-

periodistas colombianos, y aunque hace más difí-

tisfactorio, a última hora muchos periodistas de ca-

cil nuestra tarea como jurado, nos da una oportu-

lidad no concursen. Algunos periódicos han comen-

nidad valiosa, que debemos agradecer, para ver al

zado a seleccionar cada mes algunos trabajos que

país mediante los textos y programas de radio y

pueden concursar a fin de año; esto, por supuesto,

televisión, además de los trabajos presentados en

aumenta los trabajos de calidad que se presentan.

Internet, que lo describen con mayor vigor.

En otros casos, por no revisar con cuidado las reglas

Como en años recientes, los tiempos no han

del premio, se mandan los trabajos a una categoría

sido tranquilos para los medios de comunicación.

inapropiada, o por no verificar copias y grabacio-

Escándalos, corrupción y violencia les han plan-

nes, llegan al concurso trabajos que los jurados no

teado un desafío continuo, al que han respondido

pueden revisar.

mostrando con frecuencia una independencia y un valor que se debe destacar.

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Otra vez vale la pena insistir en que el jurado tiende a considerar con favor el uso de un buen es-

Como siempre, hay algunas categorías que se

pañol, correcto y poco retórico, y que en todos los

han declarado desiertas. No es una decisión que se

casos en que la información es controvertible, con-

toma con gusto. No creemos que esto haya ocurrido

sidera esencial que se presenten diversas perspecti-

porque no se hayan hecho en el país trabajos mere-

vas, se verifiquen los hechos con fuentes alternas y

cedores del premio. Más bien puede deberse a que a

no se presenten informaciones unilaterales.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Gran Premio a la Vida y Obra de un Periodista

cicerón FLórez Subdirector del diario La Opinión de Cúcuta Al entregar el Gran Premio a la Vida y Obra de un Periodista a Cicerón Flórez, el jurado ha querido reconocer la vida y el trabajo de un periodista de oficio, que durante cincuenta y cinco años ha trabajado sin interrupción y con gran profesionalismo. Cicerón Flórez nació en Condoto en 1936 y se vinculó por primera vez a un medio en 1956, en El Mercurio de Bogotá, dirigido por Pedro Gómez Valderrama y Mario Laserna. Desde 1957 hasta hoy ha vivido en Cúcuta, donde trabajó en el semanario El Mural, que se convirtió en el semanario La Opinión. Desde 1960 hasta la actualidad ha formado parte del equipo del diario La Opinión, como jefe de redacción y como subdirector. Se ha destacado como escritor y poeta, y esta vocación literaria se ha manifestado en el cuidado de su escritura como periodista. Ha ganado un reconocimiento amplio de sus colegas por su dedicación, por la calidad de su trabajo y por una ética fuera de dudas y controversias. Para el jurado es muy satisfactorio premiar a un periodista que ha ganado con su esfuerzo, desde cero y lejos del centro del país, un espacio para su trabajo y un prestigio indudable. Felicitaciones.

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Acta final del jurado

Periodista del Año

diego martínez Subdirector de información del diario El País de Cali Este periodista, en calidad de director de información del periódico El País de Cali, encabezó un trabajo de vigilancia y denuncia periodística para contribuir a la depuración de las costumbres políticas en el Valle del Cauca. Los informes coherentes y sistemáticos del periódico fueron fundamentales para revelar los excesos y abusos del gobernador del Valle. Estos contribuyeron no solo a mantener bien informada a la opinión pública regional, sino que tuvieron efectos sobre decisiones de carácter disciplinario y judicial relativos al funcionario. Diego Martínez también mantuvo una posición personal valerosa en sus columnas de opinión publicadas por el mismo diario.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Becas al Periodismo Joven

Prensa

NATHALIA HERNÁNDEZ La batalla íntima de Jaime Arrubla Revista digital Kien & Ke Bogotá La periodista, enfrentada a un tema íntimo y dramático, mantiene una distancia apropiada y permite que sea la voz de su interlocutor la que predomine. De este modo evita cualquier mirada sensacionalista o irrespetuosa y logra, apoyada en una escritura excelente, un resultado conmovedor.

Radio

JUAN PABLO LATORRE

Entre lo divino y lo humano: el rescate de los mineros de Chile RCN Noticias de la mañana RCN Radio El rescate de los mineros de Chile fue un tema cubierto por varios medios. En este caso el periodista recoge, en cuatro programas sucesivos, varios testimonios que ofrecen una perspectiva novedosa.

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Acta final del jurado

Televisión

FEDERICO ALBERTO ORTEGA Sustracción internacional de menores: un drama entre el rapto y el amor a un hijo El primer café Canal Capital. Bogotá

En este relato se advierten las cualidades del periodista, quien hace con limpieza su trabajo de reportero y entrevista con sobriedad a los afectados por el drama del robo de menores para su venta fuera del país.

Fotografía

CARLOS JAVIER CAPELA La vida en el pueblo de las aguas El Tiempo. Bogotá

Esta fotografía es al mismo tiempo un testimonio dramático de la inundación de Sucre, con la gente moviéndose en canoas en la calle principal, y la belleza tranquila de la iglesia o de las construcciones elegantes de comienzos del siglo XX. La composición de la fotografía, con una mujer que mira resignadamente desde el primer plano al pueblo que sigue viviendo en medio de las aguas, le da un valor estético a un registro periodístico de gran nivel.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Fotografía • Mención NELSON JAIR DÍAZ

Así es la tragedia del invierno en Santander Vanguardia Liberal. Bucaramanga El rostro de una mujer, atrapada por el invierno, trasmite con claridad la angustia y el drama de las víctimas de esta tragedia colectiva.

Caricatura • Desierto

Artículo o Emisión Deportiva Prensa

JORGE ENRIQUE ROJAS Carta a Nairo El País. Cali El autor hace una semblanza atractiva del ganador del Tour de l’Avenir 2010, Nairo Quintana. A partir de un exhaustivo trabajo como reportero, de entrevistas a los padres y de conseguir anécdotas reveladoras entre los que lo conocen, muestra la historia de esfuerzos de un joven provinciano hasta su triunfo reciente. Una escritura excelente permite superar los riesgos de un recurso retórico peligroso: contar la vida por medio de una carta al personaje mismo.

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Acta final del jurado

Radio

LUIS ALFREDO HERNÁNDEZ Y sigue adelante el campeón PerFIles Todelar. Bogotá Una entrevista digna, respetuosa y reveladora del primer ganador de la Vuelta a Colombia, Efraín “el Zipa” Forero. El tono suave y sin estridencias del diálogo deja ver las calidades humanas del entrevistado, que todavía se mantiene en el recuerdo del país.

Televisión

ANDRÉS MAURICIO LUQUE Y GABRIEL MELUK

Fútbol S.A. ¿El fin de la crisis? City T.V., Canal ET Casa Editorial El Tiempo. Bogotá Un especial sobre la crisis económica de los equipos de fútbol, después de años de penetración por dineros ilegales, de corrupción y de incumplimiento de las leyes. La aprobación de la nueva ley sobre el fútbol, que les permite dejar de ser entidades sin ánimo de lucro y convertirse en sociedades anónimas. Los cinco especiales, apoyados en variadas entrevistas y una amplia documentación de archivo, ofrecen una historia detallada de los vínculos del fútbol con el narcotráfico, y varios analistas discuten, desde distintos puntos de vista, las posibilidades de que la ley produzca resultados. 54


Artículo Cultural Prensa

ALBERTO SALCEDO RAMOS

La eterna parranda de Diomedes Revista SOHO Publicaciones Semana. Bogotá Este artículo constituye una crónica ejemplar, un modelo del género y un ejemplo de excelente periodismo. Se apoya en una investigación amplia, que le permite reconstruir al autor la vida de un controvertido personaje, con distancia e independencia. La vida, la música, los procesos judiciales se entrelazan en un relato impecablemente escrito.

Mención Especial

JAIME ANDRÉS MONSALVE Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia Revista El Malpensante. Bogotá Esta pieza periodística narra la historia del primer disco de jazz grabado en Colombia por un grupo dirigido por un músico español que llegó al país a mediados del siglo XX, después de encontrar, en el país y fuera de él, a los músicos participantes. El apoyo en las entrevistas, la precisión en la reconstrucción del contexto, y una narración ágil le dan un tono periodístico que no es fácil de lograr en trabajos sobre el pasado.

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Acta final del jurado

Radio

ROGELIO DELGADO Emilio Murillo, la cerveza en Bogotá y la gruta simbólica Colombia en su Música Emisora HJUT Universidad Jorge Tadeo Lozano. Bogotá

El programa reconstruye hábilmente la vida musical cultural de Bogotá a comienzos del siglo XX, tomando como leit motiv la cerveza y las obras de Emilio Murillo, un compositor que tuvo su propia fábrica de cerveza y terminó haciendo canciones para Bavaria, como la polka que lleva este nombre. El programa, que tiene una narración segura y bien documentada, se ilustra y se anima con excelentes versiones de la música de la época.

Televisión

JUAN GUILLERMO ARREDONDO Cansadas de tanto morir Teleantioquia. Medellín

Una excelente presentación de la vida diaria y los rituales de los emberá-katío, una comunidad que mantiene vivas muchas de sus tradiciones culturales. Los roles de la mujer en la comunidad y sus rituales de iniciación reciben especial atención en un trabajo que capta la fuerza con la cual esta comunidad defiende sus formas de vida y lucha para protegerlas, en un medio en el que aparecen con frecuencia guerrillas y grupos paramilitares. Una presentación respetuosa que lleva a los espectadores a valorar la calidad de una cultura diferente pero creativa. 56


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Artículo o Emisión en el Área Económica

Prensa, radio y televisión • DESIERTO Artículo o Emisión en el Área de la Educación

Prensa, radio y televisión (se premió un solo trabajo en los tres medios)

ÓSCAR FABIÁN ALARCÓN ANDREINA ZÚÑIGA Y CLAUDIA PATRICIA LÓPEZ Bullying: el enemigo en las aulas Infrarrojo Teleantioquia. Medellín

Este trabajo sobre el “matonismo” trata de modo integral un problema frecuente en las instituciones educativas: cubre las diversas formas que adopta, entrevistando a las víctimas así como a educadores y psicólogos, que discuten formas diferentes de enfrentarlo. La narración es ágil y con buen uso de los recursos visuales, y el texto es sobrio sin la retórica de lamentaciones o la exaltación de las buenas intenciones que con frecuencia empobrece este tipo de denuncias.

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Acta final del jurado

Crónica y Reportaje Prensa

FIDEL CANO Encuentro con Julian Assange El Espectador. Bogotá

Una crónica ligera pero hecha en forma elegante, con una narración en la que la ironía sirve para dibujar tanto al periodista mismo, que no sabe muy bien qué está pasando, como a Assange. Los detalles, las pequeñas confusiones, la modestia de los personajes crean un aire de distancia escéptica que hace de este trabajo un buen ejemplo de lo que podría llamarse “crónica menor”.

Radio

CHARLOTTE DE BEAUVOIR LORENZO MORALES El oro verde del Chocó: ¿Una opción para la minería? Planeta Caracol Caracol Radio. Bogotá

Los autores hicieron una investigación profunda, de varios meses, con base en la cual elaboraron un amplio reportaje en el que se contrasta a un grupo de mineros del Chocó que logra sacar y procesar el oro sin contaminar el ambiente ni usar productos químicos peligrosos. Un excelente reportaje, que integra bien la investigación con una narración ágil y precisa.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Televisión

LILIANA ESTRADA Viviana… un viaje a mí De boca en boca TV Cámaras Teleantioquia. Medellín

Esta crónica logra un formato literario al mostrar la experiencia de una colombiana adoptada en el exterior que vuelve a Medellín a conocer a sus padres biológicos. Las peripecias de la búsqueda se mezclan con el excelente archivo personal de la familia adoptiva de la protagonista en una narración que, apoyándose en Internet o Skype, logra el ritmo de un cuento y va creando una tensión emotiva que se resuelve en un inesperado final.

Entrevista Prensa• DESIERTO Radio

JOHN HENRY AMARILES Claudia Arroyave UN Cultura UN Radio. Unimedios Universidad Nacional de Colombia. Medellín Esta entrevista, de una persona poco conocida, presenta una reveladora imagen de una escritora cuya vida, experiencias y opiniones terminan captando la atención del oyente. El relato de vida reconstruye el contexto cultural y social de la región de Santo Domingo, Antioquia.

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Acta final del jurado

Televisión

CLAUDIA GURISATTI El regreso del general Mendieta La Noche RCN Televisión. Bogotá

La periodista entrevista a un personaje de gran impacto, por su dolorosa experiencia y su valor personal, y al apoyarse en un archivo documental histórico enriquece la entrevista y ofrece claves al entrevistado para nuevos recuerdos y comentarios. De este modo, el relato brinda una visión en la que hay un buen balance entre la vida personal y los hechos públicos, entre la relación afectiva con la familia y las reflexiones sobre el conflicto.

Investigación Prensa

RICARDO CALDERÓN, ALEJANDRO SANTOS Y ÁLVARO SIERRA Tolemaida Resort Revista Semana Publicaciones Semana. Bogotá En esta investigación los periodistas usaron su ingenio para obtener una información que las autoridades militares encargadas estaban dispuestas a ocultar. El trabajo es sólido y muestra un tema y un contexto en el que es frecuente que la información provenga exclusivamente de fuentes oficiales, que deciden qué información proporcionan y filtran. Es importante que, sin violar principios éticos y legales, los periodistas mantengan una actitud crítica sobre sus fuentes, y esto debe destacarse en forma 60

especial.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Radio

GREACE VANEGAS

La investigación que destapó el carrusel de la contratación en Bogotá 6 AM, Hoy x Hoy, Noticiero del Medio Día, Hora 20 Caracol Radio. Bogotá Una grabación sirvió de punto de partida para destapar los graves casos de corrupción conocidos como el Carrusel de la contratación en Bogotá. Esta grabación tiene el valor especial de haber sido obtenida de fuentes distintas a las institucionales. El trabajo periodístico fue el punto de partida para iniciar los procesos legales que tienen comprometidos a funcionarios públicos de alto nivel y contratistas del sector privado.

Televisión

ANDRÉS MONTOYA, GUILLERMO PRIETO, EDUARDO CONTRERAS, CLARE WEISKOPF, MARÍA ALEJANDRA CARDONA Y SANTIAGO VILLA

Becerro, verdugo de Bojayá Especiales Pirry RCN Televisión. Bogotá

Un caso concreto y dramático sirve al equipo periodístico para mostrar algunas de las dificultades de la justicia. Un hombre lleva siete años en la cárcel, acusado como guerrillero, lo que no impide que recientemente los altos funcionarios del Estado sigan denunciando los actos del jefe guerrillero que tiene su nombre, por cuyos actos está condenado, y que sigue libre. La historia de equívocos se relata con un excelente apoyo testimonial y con un suspenso casi novelesco. Una tragedia que merecería un esfuerzo real de restablecer la justicia. 61


Acta final del jurado

Mención Especial MAURICIO GÓMEZ

La verdad de nuestras regiones Noticiero CM&. Bogotá Esta serie de documentales hace un cubrimiento detallado y bien documentado de problemas de corrupción, despilfarro y desorden que afectan a varias regiones del país, en especial las receptoras de regalías. El autor hace una presentación cuidadosa de la historia de cada región y del contexto político, social y económico, lo que le permite ir más allá de una escueta denuncia de irregularidades y elefantes blancos.

Seguimiento a una Noticia Prensa PASTOR VIRVIESCAS

“Fiebre del oro” en Santander. Greystar Resources pone la cara; “El dedo en la llaga” de MinAmbiente; ¡Goodbye! Greystar. ¡No! rotundo Periódico 15 Universidad Autónoma de Bucaramanga Bucaramanga Un esfuerzo informativo amplio para cubrir este hecho, con base en fuentes que representan tanto a la empresa como a sus críticos, con entrevistas al presidente de la compañía, en el seguimiento de diversas reuniones y discusiones. Un trabajo que supera la facilidad de la información unilateral, y ofrece una visión del problema minero que informa a los ciudadanos y les permite sentar sus posiciones con base en un conocimiento y análisis serios. 62


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Radio

JAIRO FIDEL LOZANO

Una grabación, la prueba de que el DAS expió a la Corte Suprema de Justicia La FM RCN Radio. Bogotá Este trabajo revela las grabaciones ilegales que se hicieron a los magistrados de la Corte Suprema Justicia. Esta fue una noticia de trascendencia fundamental para el país con un impacto muy grande y que ha apoyado varias investigaciones que, sin duda, seguirán produciendo nuevas y graves revelaciones.

Televisión

NATALIA OROZCO Y NICOLÁS QUIMBAYO

Libia NTN24 RCN Televisión. Bogotá Los periodistas colombianos, en medio de los hechos, mientras se oyen las bombas y los disparos, relatan diversos incidentes de la guerra, lo que les permite ofrecer una visión propia, que complementa la de otros medios internacionales.

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Acta final del jurado

Artículo de Opinión, Análisis 0 Debate Prensa

DANIEL GARCÍA-PEÑA ¿Uribe III o Santos I? El Espectador. Bogotá Un artículo en el que el autor captó con claridad los diferentes matices de la relación entre el presidente electo y el gobierno anterior. Su percepción aguda resultó confirmada por el desarrollo de los acontecimientos, en una columna que se anticipó a los hechos.

Radio • DESIERTO

Televisión • DESIERTO

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Mejor Trabajo Periodístico hecho exclusivamente para Internet

MARÍA TERESA RONDEROS, CÉSAR MOLINARES, TADEO MARTÍNEZ, ANDRÉS GARCÍA, NATHAN MATÍAS JACCARD, CARLOS ARANGO, GERSON IVÁN ARIAS, CARLOS ANDRÉS PRIETO Y ENRIQUE RIVAS Las verdades del conflicto en Colombia VerdadAbierta.com. Bogotá Verdad Abierta es un proyecto de información integral en Internet, que reúne información, la presenta en forma apropiada para su consulta y ofrece los elementos para analizar y contextualizar el paramilitarismo en el país, con un amplio cubrimiento regional. Utiliza bien los recursos que pone a disposición Internet (audio, video, infografía, mapas) para manejar mejor la información y hacerla más clara y asequible.

Los jurados: Carlos Castillo, presidente María Elvira Bonilla Mario Galofre Ernesto McCausland

Beatriz Helena Mejía Jorge Orlando Melo Margarita Vidal 65


Premio Nacional de Periodismo Sim贸n Bol铆var 2011

Premio a la Vida y Obra de un Perioddista

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Discurso del ganador del Premio a la Vida y Obra de un Periodista, Cicerón Flórez

Periodismo: libertad y ética a vida te da sorpresas, / sorpresas te da la vida”, según se canta en un tema salsero, pero en el caso al que hago referencia, no se trata de un desenlace desastroso, sino, por el contrario, de una anunciación grata y feliz, como la de recibir el Premio Simón Bolívar a la Vida y Obra de un Periodista. Galardón que recibo con emoción, pero también con la comprensión de la generosidad que encierra y la responsabilidad que implica. Por todo ello, gracias.

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Discurso del ganador del Premio a la Vida y Obra de un Periodista, Cicerón Flórez

o puedo dejar de reco-

Para una mejor comprensión de la responsabi-

nocer que mi vida y lo

lidad que implica el periodismo, no está de más vol-

hecho en los años de

ver sobre normas y principios que lo definen, en el

ejercicio periodístico es

marco de la libertad.

la suma de factores de estímulo en esa carrera

La Constitución de Colombia, en su Artículo 20 consagra:

y en lo cual cuenta el respeto del medio, don-

Se garantiza a toda persona la libertad de expresar

de he laborado durante medio siglo, por los princi-

y difundir su pensamiento y opiniones, la de infor-

pios esenciales del oficio. Eustorgio Colmenares

mar y recibir información veraz e imparcial, y la de

Baptista, Virgilio Barco Vargas, Alirio Sánchez Men-

fundar medios masivos de comunicación. Estos son

doza y Eduardo Silva Carradine, los promotores del

libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza

proyecto de La Opinión en Cúcuta lo cultivaron con

el derecho a la rectificación en condiciones de equi-

dedicación y el semanario inicial que duró dos años,

dad. No habrá censura.

lo transformaron en diario, siempre con sujeción a reglas que hicieron posible su fortalecimiento, so-

Como complemento a la información está el de-

breponiéndose a las estrecheces. En esta nueva eta-

recho de acceso a los documentos. Al respecto Mario

pa, el trabajo de Eustorgio Colmenares Baptista fue

Madrid-Malo Garizábal, dice:

decisivo para su consolidación. Y allí está, a pesar de

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todas las tormentas, bajo la dinámica dirección de

El derecho de toda persona a informarse, el de cono-

José Eustorgio Colmenares Ossa.

cer el manejo de los asuntos de interés colectivo, el

La Opinión está entre las víctimas del desgarra-

de estar al tanto de lo que hacen las autoridades y el

dor conflicto armado colombiano. El asesinato de

de participar en el control del poder político, tienen

Eustorgio Colmenares Baptista fue un acto de beli-

uno de sus principales complementos en el derecho

gerancia torpe y absurdo.

de acceso a los documentos públicos. Sin este acceso

Decía que han sido los factores de estímulo los

los hombres quedan expuestos a esas tres formas de

que han contribuido a hacer el camino. Los maes­tros

esclavitud espiritual que representan el error, la ig-

que tanto han enseñado, los compañeros de las di-

norancia y la desinformación. No es concebible una

versas áreas de redacción, la contribución de los lec-

democracia participativa en la cual estén absoluta-

tores, la solidaridad de mi familia y la experiencia de

mente cerrados el paso y la entrada de las personas a

cada día, tanto en lo negativo como en lo positivo.

los archivos, bancos de datos y demás instalaciones

Pero aprovechemos este espacio para repasar

donde se reúne la documentación de interés público,

algunas reflexiones sobre la responsabilidad que in-

pues solo en forma excepcional y transitoria puede

cumbe a los periodistas.

ella mantenerse bajo el velo de la reserva.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

» Pedro Marun, Miguel Ángel Flórez, Patricia Flórez, Cicerón Flórez, José Eustogio Colmenares y Rocío Flórez.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice:

sa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opi-

Riszard Kapuscinski alerta sobre el principal

nión y de expresión; este derecho incluye el de no

reto que enfrenta un periodista en esta nueva era

ser molestado a causa de sus opiniones, el de in-

de la información:

vestigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de frontera por cualquier

Siempre el principal reto —dice— está en lograr la

medio de expresión.

excelencia en su calidad profesional y su contenido ético. Cambiaron los medios de coleccionar infor-

La Convención Americana sobre Derechos Hu-

mación y de averiguar, de trasmitir y de comunicar,

manos “Pacto de San José de Costa Rica”, en 1969,

pero el meollo de nuestra profesión sigue siendo el

acogió esta norma:

mismo: la lucha y el esfuerzo por una buena calidad profesional y un alto contenido ético. El perio-

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensa-

dista tiene el mismo objeto que siempre: informar.

miento y de expresión. Este derecho comprende la

Hacer bien su trabajo para que el lector pueda en-

libertad de buscar, recibir y difundir informaciones

tender el mundo que lo rodea, para enterarlo, para

e ideas de toda índole, sin consideración de fronte-

enseñarle, para educarlo.

ras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impre-

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Palabras de Cicerón Florez Moya • Ganador del Premio Vida y obrea de un Periodista

» Cicerón Flórez, Margarita Vidal, Miguel Cortés y Nina Maldonado.

Eduardo A. Bertoni en sus reflexiones sobre impunidad y libertad de expresión, plantea:

cemos, el camino nos conducirá inexorablemente a perder un modo de vida que nos ha costado mucho conseguir.

En síntesis, la libertad de expresión es un componente de la democracia, o, a lo menos, un instrumento necesario para su consolidación. Los ataques

Javier Darío Restrepo y María Teresa Herrán, en su libro Ética para periodistas, definen:

a la libertad de expresión representan por ello, ata-

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ques a la democracia misma. Cuando se impide de

Las diferencias entre ética y derecho [...] se aplican

hecho a los sectores marginados expresarse como

cuando se busca una definición del periodista. En

consecuencia de esa marginación social se atenta

efecto, la definición resulta mucho más amplia des-

contra la libertad de expresión, pero también con-

de el punto de vista ético que desde el punto de vis-

tra la democracia. Cuando se asesina o amenaza a

ta jurídico.

un periodista, no solo su libertad de expresión y de

En el sentido ético, periodista es aquel que ejer-

la sociedad se pone en jaque: se amenaza a la demo-

ce una actividad periodística aunque no tenga las

cracia. Cuando se intenta acallar la crítica por medio

condiciones jurídicas requeridas para ejercer legal-

de persecuciones judiciales arbitrarias, no solo su-

mente la profesión. De esta manera, por ejemplo,

fre la libertad de expresión: se disminuye también

es evidente que los principios éticos cobijan al co-

la calidad de la democracia. Si somos conscientes

laborador ocasional de un periódico, al que escribe

de ello, no podemos tolerar que el ejercicio de ese

esporádicamente una columna, al locutor que en-

derecho fundamental sea puesto en duda. Si lo ha-

trevista a un cantante, al muchacho que redacta un


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

periódico escolar, aunque el derecho positivo no les

La función social de los medios está íntimamente

confiera la calidad de periodista. Quien ejerza algu-

relacionada con la naturaleza y la operación demo-

na actividad relacionada con el periodismo, con la

crática de los medios.

misión de proporcionarle información a la comuni-

Esto tiene que ver con su propiedad, con la la-

dad, bien sea esporádica o permanente, profesional

bor de fiscalización del poder como también con el

o empíricamente, en forma principal o secundaria,

grado de accesibilidad que a los medios tengan los

debe comportarse de acuerdo con los criterios éticos

diversos actores sociales, con el manejo de la infor-

de la profesión.

mación, y con la capacidad de reconocer efectiva-

Tal vez por el atractivo que tienen los medios de

mente la diversidad social, étnica, política, sexual.

comunicación en la sociedad contemporánea, muchos creen que ser periodista es fácil. El político, la

Y en otro aparte de su obra el mismo autor sostie-

reina de belleza, la animadora, el locutor se improvi-

ne que: “En las sociedades modernas los medios de co-

san como periodistas de la noche a la mañana. Pero

municación son agentes reconocidos de socialización”.

como existe un paralelismo entre deber ético y deber

En su libro Derecho a la información, Ricardo Ávi-

profesional, esos “repentismos” en el ejercicio de la

la Palacios propone esta tesis:

profesión frecuentemente implican un desconocimiento por parte del improvisado periodista de su

La doctrina y la jurisprudencia coinciden en con-

misión y de sus responsabilidades frente a la socie-

cluir que la libertad de información consiste en el

dad. Carece de fibra ética, es decir, no tiene sensibi-

derecho fundamental para publicar y difundir el

lidad para aquellos valores del periodismo diferen-

mensaje informativo por cualquier medio, a la vez

tes a la autosatisfacción individual, no le interesa el

que se le reconoce como una de las características

impacto que su trabajo pueda tener en la sociedad.

de todo régimen democrático puesto que propicia

Ejerce entonces un periodismo que busca lo especta-

el pluralismo político e ideológico. Su finalidad

cular y sensacionalista en vez de lo investigativo y

más trascendental es la de permitir que exista

lo perdurable, y que no se interesa en los principios

un espacio propicio para controlar los actos de los

generales de la ética de la profesión, tal como lo re-

gobernantes y para indicar derroteros a los aso-

cuerda el Código del CPB en su preámbulo: “La ética

ciados, todo lo cual en principio le da este derecho

de la profesión se fundamenta en unos principios di-

—en el cuadro de las regulaciones constituciona-

rigidos a establecer la responsabilidad del periodista

les— una posición preferente ante los poderes pú-

frente a la sociedad”.

blicos y ante otros derechos fundamentales.

Germán Rey, en su ensayo La espalda del vecino

Descrita así la función del periodismo, relacionada

(responsabilidad social de los medios de comunica-

con sus garantías y responsabilidades, se deduce el

ción) plantea:

reto que asumen quienes lo ejercen en los diferentes 71


Discurso del ganador del Premio a la Vida y Obra de un Periodista, Cicerón Flórez

medios. No se trata de una actividad cualquiera, pues tiene que ver con lo fundamental de toda sociedad: la preservación de los valores que le proporcionen fortaleza en sus desarrollos políticos, sociales, económicos y culturales. Y en ello entra como soporte principal la libertad, pero además la comprensión de los deberes que impone esa institución con respecto a las personas, en lo individual y en lo colectivo. Para que el periodismo se ejerza como “el oficio más bello del mundo”, según Albert Camus, tiene que blindarse contra quienes promueven su deformación y su destrucción. La lucha frente a los factores negativos no puede librarse de espalda a las responsabilidades inevitables. O sea, no se puede responder a la represión, a las amenazas, a la censura o a cualquier forma ofensiva, incluido el crimen, con posturas equívocas sino con una conducta de reivindicación de los principios fundamentales, como los descritos en las transcripciones ofrecidas en esta intervención. Tampoco hay que confundir la denuncia, la investigación rigurosa, la valentía de presentar los hechos en forma veraz y trasparente, con la diatriba insolente o ciertos mecanismos de agresión verbal, que tienen más de revanchismo o intención dolosa que voluntad de informar, que es la finalidad más relevante del periodismo.

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Homenaje de Seguros Bol铆var a Cicer贸n Fl贸rez en el Club del Comercio de C煤cuta 73


• José Eustorgio Colmenares, Otto Morales Benítez, Rocío Urquiza, Cicerón Flórez, Fernando Cortés, Mercedes Muñoz, Carlos Castillo, Adip Numa y Jorge Maldonado.

• Alicia Colmenares, Cicerón Flórez, Graciela Colmenares, Cristina Ballen y Pilar Eugenia Ramírez.

• Patricia Giraldo, Patricia Monsalve, Miguel Angel Mantillar, Pedro Durán, Renson Said Sepúlveda.

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• Ciceron Flórez en compaía de familiares y amigos..

• Carlos Alberto Carvajal, Olimpo Morales, Gustavo Enrique Carvajal, Rocío Urquiza, Otto Morales Benítez y Álvaro Carvajal.


• El maestro Cicerón Flórez ofrece su discurso a la audiencia.

• Alfredo Yañez, Manuel Guillermo Cabrera, Fernando Cortés y Mercedes Muñoz..

• Karina Judex, Miguel Ángel Mantilla, Cicerón Flórez, Patricia Monsalve, Aura María Silva y Rafael Pabón.

• Cicerón Flórez, Claudia Uribe, Cira Vila y Rocío Urquiza.

• Fernando Cortés, Claudia Parra, Constanza Llanos , Raúl Colmenares y el presbítero Eloy Mora.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Periodista del Año

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Diego Martínez Comunicador Social de la Universidad Javeriana. Se inició en el periodismo en 1984 como redactor de asuntos generales de la Agencia Ciep de Noticias, en Bogotá. Ha sido jefe de comunicaciones de la Productora de Papeles S.A. Propal, jefe de comunicaciones de la Fundación FES y colaborador especial del periódico El País de Madrid, España. En el periódico El País de Cali ha sido jefe de la Unidad de Análisis (1986), coordinador de noticias de Cali (1988-1990), coordinador general de redacción (1991), jefe de Productos Especiales (19941995), asistente de Dirección (1996), jefe de redacción (1997-1998), director de El País Bogotá (19981999). Desde 1994 escribe la columna Martillo. En 2011 publicó su primer libro, Hechos y desechos 50 años dando Martillo, una compilación de algunas de las columnas publicadas en el periódico El País y otros medios. A partir de 1999 y hasta la fecha es el director de información del diario El País, de Cali. 77


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Becas al Periodismo Joven • Prensa

La batalla íntima de Jaime Arrubla Nathalia Hernández*

*Periodista de la Universidad Politécnico Grancolombiano. Su experiencia laboral inició con las Fuerzas Militares, produciendo la revista de la Escuela de Relaciones Civiles y Militares del Ejército Nacional. Más adelante se desempeñó como periodista de la mesa de trabajo del programa Bogotá AM/PM de la cadena Radio Súper, bajo la dirección del periodista Carlos Álvarez; luego fue reportera de Judiciales y Orden Público en el noticiero Telepaís de Jorge Barón Televisión y, posteriormente, en el noticiero de La F.M, bajo la dirección de Vicky Dávila, como reportera de las Altas Cortes y Orden Público. Formó parte de la unidad investigativa de la revista digital Kien & Ke, hasta agosto de 2011. Actualmente trabaja como realizadora de proyectos especiales de la programadora CM& y es investigadora del equipo de Especiales Pirry de RCN Televisión.

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La batalla íntima de Jaime Arrubla

ue un accidente. Consuelo ma-

Vino entonces un período de choque con la fa-

nejaba el automóvil cuando cho-

milia de Consuelo. Se resistían a aceptarlo. Aparecen

có contra una tractomula en la

los yerbateros, los milagrosos, hasta que finalmente

carretera entre el municipio de

se logra reconocer la fatalidad: no hay nada más que

La Pintada y Medellín. Viajaba

hacer. Y sin embargo, se sigue esperando el milagro

con nuestra niña, Cristina esta-

que nunca llega.

ba pequeñita, tenía dos años, y

La tuvimos mucho tiempo en la casa en Me-

con la niñera. Sufrió un trauma

dellín. Así, postrada. Hasta que comprendí que era

craneano. Muy grave. Fueron

un grave error. Los hijos involucrados permanente-

muchos días, semanas, entre la vida y la muerte. Lar-

mente, privados de la independencia y de la alegría,

gos períodos de cuidados intensivos y después vino

propias de la edad. Decidí entonces trasladarla a

la meningitis. Consuelo tuvo un daño cerebral severo,

una institución especializada. Allá la podemos visi-

del que nunca se recuperó. Esteban tenía siete años.

tar cuando queramos, nadie está obligado y a ella la cuidan muy bien. Estamos pendientes, le damos

Sumado al dolor, Jaime Arrubla ha cargado con un dilema ético, acentuado por su condición de juris-

todo el cariño y todo el amor, y mis hijos pueden vivir sus vidas con libertad.

ta, igual que los padres de su esposa, Hernando Devis Echandía y Nahir Saavedra de Devis, que como ella,

¿Qué hacer con ella?

también eran abogados.

Su madre, quien murió hace tres meses, y yo,

Es difícil. Muy difícil. Decidir entre la vida y la

siempre tuvimos muy claro que había que darle el

muerte de una persona, que además es su mujer.

mayor bienestar posible, dentro de su estado. Los

Fueron muchas situaciones. El neurólogo, las ame-

hijos, el mayor de Consuelo de un matrimonio an-

nazas de daño cerebral, procedimientos que había

terior, y Esteban, que estudia quinto semestre de

que autorizar, y uno siempre guardando la esperan-

Derecho en la Javeriana, mantienen sentimientos

za. Y llegó la meningitis, que si continúan con los

encontrados. Sufren mucho al ver a su mamá así, y

antibióticos o si la dejan descansar.

se preguntan si no sería mejor dejarla descansar.

Uno aferrado a la vida, como un instinto, y más

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con hijos tan pequeños. Y entonces la noticia fatal. El

Esteban, el hijo mayor del magistrado Arrubla,

pronóstico negativo: Consuelo ya no volvería a ser

cuenta que hasta hace muy poco lloraba todas las no-

la misma. Permanecería en estado vegetativo hasta

ches, inconsolable, cuando llegaba a su casa. “Lloraba

el final de sus días. Podían ser muchos años. Debía

por mi mamá. Como si una sombra me persiguiera

comunicárselo a mi hijo mayor. ¡Qué duro fue eso!

de un lado a otro”, dice. “Pienso que lo mejor es que


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

ella descanse. Lo que no sé es cómo hacerlo. A veces me

do elaborarlo completamente porque, además de

despierto pensando en que si llegara a ocurrirle algo, si

la ausencia, es un proceso que no culmina, que lle-

enfermara y muriera y pudiera descansar, yo también

va trece años. Y puede durar muchos años más. La

podría hacer finalmente un duelo. Y descansaría”.

angustia, la tristeza, no les permite hacer un duelo

Yo, por mis convicciones, tengo una posición

a profundidad.

clara frente a la eutanasia. Primero que todo, en

Yo me casé con Consuelo y eso implica un pac-

Colombia no está permitida y yo respeto la ley y

to, una lealtad mientras las personas estén vivas.

las normas. Eso sí, no soy partidario de alargar la

No me divorciaría por ningún motivo de mi espo-

vida inútilmente, con tratamientos heroicos. Los

sa. Uno no puede dejar a un ser humano por ahí

protocolos en el lugar donde la tenemos son muy

tirado porque haya perdido la conciencia. Y más

claros. Yo creo que la naturaleza debe obrar libre-

si la persona fue la más importante de su vida, en

mente sin que nadie la induzca ni en un sentido ni

su momento. No me he negado a que llegue otra

en el otro.

persona a mi vida, pero habría que adaptarse a las

Ella tiene asistencia nutricional únicamente. No

circunstancias.

puede deglutir. El día que se le llegara a suspender la alimentación Consuelo fallecería. Mis hijos viven

La eutanasia

este terrible dilema. Les cuesta mucho. Los varones

El país requiere discutir a fondo la eutanasia.

son mayores de edad y en este momento ya están en

Hubo una instrucción, por parte de la Corte Consti-

capacidad de tomar decisiones. Conocen mi posición,

tucional al Congreso, y el Congreso no se ha ocupa-

pero ellos pueden tener la suya propia.

do del tema. La gente no solamente tiene derecho a

Dejarla de asistir en Colombia no es tan fácil. En

vivir, sino a morir de forma digna. Independiente-

Estados Unidos se requirió, en el caso de la señora Te-

mente de mi situación personal, que tiene circuns-

rry Schiavo, asistencia judicial para que ordenaran y

tancias muy particulares, el país debería afrontar

autorizaran retirarle la asistencia alimentaria. Aquí

esa discusión.

habría que hacer algo similar, pero es una decisión

Si yo tuviera la posibilidad de orientar un de-

que yo no tomaría. Los respetaría. Tendrían, eso sí, que

sarrollo legislativo sobre la materia, no apoyaría la

buscar los medios legales para poder proceder.

eutanasia activa, es decir, que se le aplique una inyección letal a una persona, pero sí facilitaría la posi-

¿Cómo se puede vivir con alguien que está, pero no está? ¿Cómo puede uno rehacer su vida?

bilidad de ejercer el derecho a no extender la vida de forma inútil, heroicamente. Este ha sido un episodio largo y triste para to-

Uno hace los duelos. Asume y acepta esas realidades por duras que sean. Mis hijos no han logra-

dos. 81


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Becas al Periodismo Joven • Fotografía

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La vida en el pueblo de las aguas Carlos Javier Capela* *Egresado de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma del Caribe, de Barranquilla. Realizó estudios de Fotografía en Puerto Rico y República Dominicana; y seminarios en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, FNPI, de Cartagena, y en el Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB. Sus trabajos han sido publicados en libros y revistas especializadas en fotografía. Ha sido merecedor de varios premios, entre los cuales se destacan el Premio Regional ciudad de Cartagena, Premio de Fotografía Ecológica Marcos Pérez Caicedo, Premio Regional Mario Ceballos y Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Su experiencia laboral de más de treinta años se ve reflejada en periódicos como El Espectador, Diario del Caribe, El Tiempo y El Heraldo. Actualmente, trabaja como reportero gráfico de la casa editorial El Tiempo, en Barranquilla. • Sucre, departamento de Sucre.

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Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Becas al Periodismo Joven • Fotografía • Mención

Así es la tragedia del invierno en Santander Nelson Jaír Díaz* *Se inició en el periodismo como free-lance en El Tiempo entre 2007 y 2009. Durante su ejercicio profesional ha cubierto notas de temas políticos, judiciales, culturales, económicos y deportivos en hechos que acontecen en su área de influencia compuesta por las regiones de Santander, sur del Cesar, noreste antioqueño y sur de Bolívar. En diciembre de 2011 obtuvo el primer lugar, en fotografía, del Premio Departamental de Periodismo Luis Enrique Figueroa, con un reportaje gráfico de los estragos viales que ocasionaron las lluvias en la región de Santander. Actualmente es reportero gráfico del diario Vanguardia Liberal de Bucaramanga.

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Premio Nacional de Periodismo Sim贸n Bol铆var 2011

Art铆culo o Emisi贸n Deportiva

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Carta a Nairo Jorge Enrique Rojas

© Nelson Ríos

*Comunicador social-periodista egresado de la Universidad Santiago de Cali. A partir del año 2001, se desempeñó como reportero de varias secciones y editor de la Unidad de Crónicas y Reportajes del diario El País, de Cali. Ha sido becario de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, FNPI, en 2006, 2007 y 2009, así como del Instituto de las Américas en 2010. En 2008 fue redactor internacional, durante seis meses, del diario La Razón de España, como parte de la beca del Programa Balboa para jóvenes periodistas Iberoamericanos. Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en las categorías Becas al Periodismo Joven (2005) y Cubrimiento de una Noticia (2006). Actualmente, cursa estudios en inglés en Australia.

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Carta a Nairo

Mientras patrocinadores y dirigentes deportivos llevaban al campeón del Tour de l’Avenir por un recorrido del exhibicionismo, un periodista iba hasta su tierra y recorría los primeros pedalazos del ciclista por medio de una carta íntima que perfila el origen de un campesino predestinado para desafiar al destino.

al vez nunca leas esto, Nairo. Sé que no te gusta leer y que a veces llegas tan cansado de entrenar que te quedas fundido viendo las cartillas de sudoku y las sopas de letras que tu entrenador te manda para que ejercites la mente. Viajé para encontrarte y que me contaras esa vida de hazaña que has tenido, para que me explicaras de dónde sacaste esa obstinación, esa persistencia a prueba de golpes para sobreponerte a los obstáculos. Estuve en el hotel donde te alojaron, en la Casa de Nariño —donde te recibió el presidente—, pero fue imposible que me atendieras. Desde que llegaste a Colombia te han llevado de un lado a otro para exhibir tu triunfo en el tour del capricho ajeno: noticieros, emisoras, cenas, homenajes... En los pocos minutos que conversamos antes de que te montaran a un carro con destino quién sabe a dónde, me dijiste que tú lo único que querías era regresar a El Moral, esa loma de la vereda La Concepción, en Cómbita, donde hace veinte años naciste, para dormir en tu misma cama, tomar leche recién ordeñada y ver de nuevo a esa novia que tienes a escondidas. 88


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Me contaste que querías volver pronto, entre

colando. Pero tú tienes el sueño sereno. Dayer jura

otras cosas, para enterarte de todo lo que ha pasado

que aun en medio de las tormentas duermes como

en tus tierras mientras estuviste lejos. “Es que fue-

un bebé y que a veces, tumbado de medio lado, ron-

ron treinta y cinco días, vea usted”, me dijiste con

cas. Tal vez no estés consciente pero eres su ídolo y,

tu voz de monaguillo y ese acento lleno de sílabas

en silencio, es él quien te cuida el sueño. Ese mucha-

estropeadas por aquella “‘s” arrastrada más de la

cho de 18 años se ha desvelado cuando has tenido

cuenta, de la que tanto se burlaban tus compañeros

una mala carrera y, dormido, hablas, discutes, como

del colegio Alejandro Humboldt. Y sí, tienes razón,

si en la dimensión difusa de los sueños intentaras

mientras corrías el Tour de l’Avenir, mientras ciclis-

alcanzar las metas que aún no logras.

tas franceses y alemanes que dejabas regados en

Pero de los aguaceros caídos en tu ausencia

el camino te insultaban y escupían, algunas cosas

hay algo bueno para contarte. Gracias a esa lluvia,

sucedieron allá, en el pueblo donde alguna vez pen-

las tinajas plásticas de almacenamiento han esta-

saron que tú, tan pequeñito y tan flaco, no podrías

do llenas. Así que Luis Guillermo, tu papá, con esa

llegar a ser otra cosa que un buen campesino.

cadera atrofiada por el accidente de tránsito que

La Costeña y Chapulín, por ejemplo, esos pe-

sufrió de joven y esas catorce operaciones encima

rros de raza callejera, de hocicos puntiagudos y la-

que no pudieron remediarle la cojera de la pierna

nas manchadas por la mugre, que cuidan tu casa,

derecha, no ha tenido que pasar mayores trabajos

desprovista de cerraduras y chapas, tuvieron cría.

para conseguir el agua que necesita para trabajar en

Es una manada de seis cachorros de orejas largas y

la panadería que le montaste ahí, en los bajos de la

colas enroscadas que ahora crecen entre las gallinas

casa. Y tu mamá Eloísa, con sus 46 años, también ha

que cacarean y ponen huevos bajo los árboles de

descansado de caminar los dos kilómetros hasta el

uchuva, tomate, durazno, mora, erguidos a un cos-

nacimiento de Aguavaruna para traer los baldados

tado del rancho, en medio de bicicletas descuartiza-

que necesita para lavar la ropa en la lavadora de 26

das, neumáticos desinflados, manubrios oxidados,

libras que le regalaste con el primer premio que ob-

pedales que están por ahí regados, como si en ese

tuviste dando pedalazos en contra del destino.

trozo del campo el ciclismo fuera un abono bondadoso para todo.

Isabel Monroy, la madre comunitaria que hace veinte años atiende el hogar comunitario Pato Lu-

Ha llovido por estos días. Así que no te extrañes

cas, la guardería donde a los ocho meses de nacido

si en el piso de madera de tu cuarto encuentras ollas,

tus papás tuvieron que dejarte para irse a vender

peroles, vasijas que tu hermano Dayer ha puesto

verduras a las plazas de mercado de Cómbita y Ar-

para resguardar de la humedad esa pieza que com-

cabuco, dice que nadie creía que pasarías los 3 años.

parte contigo. Los agujeros del techo de la casa que

Sufriste de algo que allá, en las montañas de Boya-

tu papá levantó con adobe y tejas de barro, lo sabes

cá, llaman “tentado de difunto”, un mal inexplicable

bien, no han podido ser reparados y el agua se sigue

del que pocos, quizás solo los predestinados para 89


Carta a Nairo

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algo, logran salvarse. La mujer, que te quiere como si

rante cinco años pedaleaste por esa cuesta que los ca-

te hubiera parido, cuenta que cada mes te daba una

rros deben subir en tercera, a veces en segunda mar-

diarrea inhumana que te acosaba por días enteros

cha, sin más pretensiones que ir a estudiar o llegar a

sin que hubiera remedio que la parara. Que la san-

los ensayos de danza. Qué importaba que te tardaras

gre se te regaba por nariz y boca cada vez que tosías.

45 minutos, mientras la ruta escolar se demoraba 15.

Y que siempre, sin importar las veces que te baña-

En ese tiempo, pese a que no eras muy bueno, recuer-

ran, olías a muerto. Tus ojos, entonces, permanecían

da la profesora Flor Mireya Vargas, te gustaba bailar

tan apagados como los de un animalito disecado.

y lo hacías aunque esa instructora venida de Tunja

María, una señora que sabe de yerbas y otras

te dejara sentado y tú sintieras que habías perdido

cosas, le dijo a tu mamá que lo que pasaba es que

el esfuerzo. Bajaste y subiste una y otra vez, sortean-

alguien que había arreglado a un muerto le había

do la curva mezquina de La Cantera, las tractomulas

tocado el vientre cuando aun estabas ahí dentro. En-

que te cerraban y que más de una vez te sacaron de

tonces le recomendó un agua hervida con cogollos

la vía, como aquella vez que rodaste por el barranco

de nueve árboles y un bebedizo de arracacha y tierra

y te apareciste a clases así, con la cara, las manos, los

que de un día para otro empezó a sanarte. El milagro

codos, las rodillas reventadas.

ocurrió tan pronto, que a los dos años, no podrás re-

Siempre fuiste osado. Tu hermana Esperanza,

cordarlo, cuando caminabas a medias, te volaste de

que te ayudó con setenta mil pesos cuando trabajaba

la guardería atravesando medio kilómetro de potre-

como empleada doméstica en Barranquilla para que

ros y trochas hasta que encontraste tu casa. Eso de

pudieras comprar unos mejores pedales, creyó que

correr y escapar, así como lo hiciste en los riscos más

ibas a desistir por tantos golpes. Hace dos años, cuan-

empinados de Francia, contrariando pronósticos y

do ese taxi de Arcabuco se voló el pare y te elevó por

vicisitudes que parecían mucho para tu tamaño, no

los aires y quedaste sumido en coma por cinco días,

es algo nuevo en tu vida: lo llevas en la sangre.

todos pensaron que sería el fin de tu carrera. Algo pa-

Y así también llevas el sacrificio, Nairo. Porque tú

recido a lo que imaginaron los franceses, los alema-

no empezaste a montar en bicicleta por gusto, sino

nes, los italianos que ahora, en el Tour de l’Avenir, te

por necesidad: porque tus papás, que ya habían ido al

dieron patadas y codazos, hasta que te vieron caer a

colegio a pedir que les rebajaran la pensión tuya y la

la orilla del camino después de gritarte “fucking in-

de tus cuatro hermanos, no podían pagar el transpor-

dian”. Pero no por nada, ahora pienso yo después de

te para que ustedes llegaran hasta la escuela, lejos, a

conocer la historia, tú te salvaste de eso que allá en tu

18 kilómetros de tu casa, allá abajo en Arcabuco. Por

pueblo llaman “tentado de muerto”. Eres un elegido.

eso cogiste esa bicicleta todoterreno que tu papá ha-

Belarmino Rojas, el dueño de la heladería de

bía comprado para ir a ver las vacas en el potrero. Por

Arcabuco, también cree algo parecido. Como si fue-

eso, ya a los doce años, ibas y venías todos los días, a

ra ayer, recuerda que el 4 de abril de 2005, dos días

veces con tu hermana Lady trepada en la barra. Du-

después de que tu papá se hubiera conseguido los


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

$ 270.000 para comprarte la primera bicicleta de carreras, te enfrentaste con Juan Pistolas, el ciclista más temerario del pueblo y lo hiciste polvo en 32 kilómetros trazados en una ruta ida y vuelta que partió de la plaza central hasta el Alto de Sota. Ese triunfo tuyo aún es leyenda comentada en el pueblo, porque mientras Juan Pistolas llevaba zapatillas, uniforme de lycra, casco, guantes y la mejor bicicleta de por esos lados, tú apenas ibas cubierto con la camiseta roja que ya no aguantaba más remiendos de tu madre. Belarmino, que ganó cincuenta mil pesos apostando a favor tuyo, te regaló la plata para que compraras tu primer casco. Y tú, en compensación, desde ese día lo llamas padrino. Ese fue el comienzo de todo, Nairo. Así fue como tu nombre, que tu papá dice fue una iluminación en la pila del bautizo, se fue haciendo mito entre las montañas boyacenses. Así fue como los alcaldes de Cómbita y Arcabuco al fin te dieron el patrocinio para que compraras una bicicleta decente. Así fue como llegaste a tu primer club, Ediciones Mar, donde por primera vez te llamaron capo. De ahí vienes, campeón, estos son los pedalazos que has dado. Gracias a ese sacrificio al fin te dicen campeón, como tantas veces soñaste. Gracias a ese esfuerzo, el presidente se ha comprometido a buscar la manera de darle una casa a tus papás y construir un centro de alto rendimiento para los deportistas de tu tierra. Gracias a ti, este país atribulado por la guerra ha vuelto a recordar que del campo pueden brotar otras cosas que no sean confrontaciones. Y yo, en nombre de muchos, también quería agradecerte por todo eso. Y esa es otra de las razones por las cuales te escribo Nairo. No

“soñado Había

que iba a ser campeón. Por eso me preparé bien y con el decidido apoyo de mis compañeros logramos una gran victoria”.

importa que a ti no te guste leer. 91


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Artículo Cultural • Prensa

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Ilustración: Nicolás Uribe


La eterna parranda de Diomedes Alberto Salcedo Ramos* *Considerado uno de los mejores periodistas narrativos latinoamericanos, forma parte del grupo Nuevos Cronistas de Indias. Sus crónicas han aparecido en diversas revistas como SoHo, El Malpensante y Arcadia (Colombia), Gatopardo y Hoja por hoja (México), Etiqueta Negra (Perú), Ecos (Alemania), Diners (Ecuador), Marcapasos y Plátano Verde (Venezuela) y Courrier International (Francia), entre otras. Es autor de los libros La eterna parranda. Crónicas 1997-2011 (2011), El oro y la oscuridad. La vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé (2005, 2012), De un hombre obligado a levantarse con el pie derecho (1999, 2005) y Diez juglares en su patio (1994). La productora Paraíso Picture llevará al cine su libro El oro y la oscuridad. Entre otras distinciones ha ganado el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (cinco veces), el Premio de la Cámara Colombiana del Libro al Mejor Libro de Periodismo del Año y el Premio al Mejor Documental en la II Jornada Iberoamericana de Televisión, celebrada en Cuba. En 2004, gracias a su perfil El testamento del viejo Mile, publicado en El Malpensante, fue uno de los cinco finalistas del Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI.

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La eterna parranda de Diomedes

1 Gracia y desgracia de un espantapájaros Ese hombre que desde hace unos minutos se encuentra en la tarima, al lado del presentador, es idéntico a Diomedes Díaz: en la risotada chillona, en la gesticulación teatral. Sin embargo, es difícil hacerse a la idea de que, en efecto, es él, debido a que presenta cambios notables. El rostro está enmarcado por una barba selvática que distorsiona sus facciones. La melena revuelta y el bigote tosco partido en dos mitades espaciadas, como el de Cantinflas, le confieren el semblante de un condenado que acabara de escaparse de su mazmorra. El hecho resulta absurdo: Diomedes Díaz lleva casi un año huyendo de la justicia. No tendría ninguna lógica que se hubiese atrevido a abandonar su escondite, donde es intocable, para exponerse a ser capturado en esta plaza pública repleta de policías. En todo caso, el tipo se parece mucho al cantante: en su pronunciación cantarina, en sus ademanes grandilocuentes. La escena transcurre en Badillo, pueblo agrícola en el que se celebra, desde hace tres días, el Festival del Arroz. El lugar se encuentra a unos treinta kilómetros de Valledupar, la meca del folclor vallenato. Es una noche de junio de 2001. Muchos espectadores siguen desconcertados, acaso porque no entienden cómo es que un artista tan vitoreado y tan perseguido aparece de pronto entreverado con ellos en esta feria menor. Pero, a fin de cuentas, ¿sí será Diomedes Díaz? Está vestido de un modo que jamás se le ha visto en ningún otro escenario público: con una pan94

taloneta que deja al descubierto sus muslos flacos y unas alpargatas indígenas. Se ve desaliñado, empobrecido. De repente, el supuesto Diomedes toma un micrófono y dice que su vida no tendría sentido sin el cariño de sus seguidores. Él canta es por ellos, añade después, enfático, mientras se golpea el pecho con la palma de la mano derecha. En seguida, arqueando el tronco hacia atrás, como para gritar con más fuerza, suelta uno de sus estribillos inconfundibles. —¡Con mucho gustoooooo! El animador aclara de una vez por todas que no se trata de una alucinación. El hombre que acaba de hablar —agrega, con esa voz estrepitosa típica de los locutores de bazar— es nada más y nada menos que El Cacique de La Junta, señoras y señores, el mismísimo Diomedeeeeeeeeeeeees Díaaaaz. Las cinco mil personas que están arremolinadas en la plaza largan un aplauso que parece interminable. Entonces el animador se explaya en una retahíla de elogios impetuosos para referirse al rapsoda del pueblo, el turpial que mejor trina, el chivo que más mea, el gallo que alborota el corral, el mandacallá de los cantantes. El público delira, ruge. Diomedes se dirige al otro extremo de la tarima, donde se encuentra el conjunto vallenato que participa a esta hora en el festival. Tambalea como si caminara dentro de una canoa en el mar. Se nota que, por la borrachera, se le dificulta mantenerse en pie. Sin embargo, se las arregla como puede para llegar donde el acordeonero y pedirle que entone “Tres canciones”, uno de sus temas clásicos. En seguida, sin ninguna concertación previa, el grupo comienza a tocar la pieza mientras Diomedes lanza un alarido: —¡Ay, mujeeeeeereeees!


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

La multitud acompaña, enardecida, los pri- el famoso diamante que tiene incrustado en uno de

meros versos de la canción:

sus dientes delanteros. En las fotos hay músicos endomingados, políticos distinguidos, banquetes genero-

Hágame el favor, compadre Debe,

sos servidos sobre hojas de bijao, rondas de gregarios

y en esa ventana marroncita

radiantes que baten las palmas. La conclusión forzosa

toque tres canciones bien bonitas

es que Diomedes vive su vida de convicto en una farra

que a mí no me importa si se ofenden.

permanente, sin pesares y sin remordimientos. Tal deducción es aún más lógica si se considera que, recien-

¿Qué hace el más celebrado cantante vallenato temente, los comerciantes informales del centro de de todos los tiempos trepado en esta tarima de con- Valledupar comenzaron a vender, como la gran novejuntos principiantes? ¿De dónde salió y cómo llegó a dad musical de la temporada, un disco compacto que este lugar? ¿No se suponía que andaba huyendo de la contiene la canción inédita “El tigrillo”, grabada por justicia que lo solicitaba por el homicidio de su amiga Diomedes en una parranda furtiva en su escondite. Doris Adriana Niño? Todas las personas que están en esta plaza saben que, en agosto del año 2000, Diome-

Oiga, primo Alejo,

des fue condenado como reo ausente debido a que

tráigame el jabón

había desaparecido de su casa en Valledupar. Desde

que me meó el tigrillo

entonces existen versiones contradictorias sobre su

y no aguanto el olor.

destino. Algunos habitantes de la región murmuran que se aloja en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, bajo la custodia de un escuadrón de paramilitares. Otros comentan que se refugia en una ranchería de indígenas wayúu en la desértica Alta Guajira, frente al mar Caribe, cerca al Cabo de la Vela. Varios noticieros de televisión han mostrado fotografías del cantante en la clandestinidad. En casi todas las imágenes Diomedes exhibe la misma catadura de ermitaño que se le ve esta noche aquí en Badillo: peludo, descuidado. Sin embargo, en esas fotos queda claro que, dondequiera que se encuentre, no está consumiéndose de tristeza ni humillado por su condición de hombre fugitivo. Al contrario, se emborracha con sus compadres, se atraganta de chivo guisado o suelta una carcajada colosal que deja al descubierto

“Cuando Diomedes tenía nueve años desempeñaba el oficio más triste que le haya tocado a niño alguno: era espantapájaros”. 95


Tanto las fotografías como la grabación clandestina generan reproches. El comentario generalizado es que Diomedes Díaz se burla de la justicia colombiana. A estas alturas nadie cree que las autoridades realmente ignoren dónde se esconde, pues su paradero es la comidilla preferida de los chismosos de la comarca. Algunos dicen que lo han visto en la hacienda de su exmánager y compadre Joaquín Guillén, ubicada en el caserío conocido con el nombre de El Alto de la Vuelta. Otros advierten que se oculta en su propia finca, llamada La Virgen del Carmen. Las malas lenguas cuentan que hasta se da el lujo de ir ciertas noches a Valledupar para dor-

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—Mi coronel Ciro Hernando Chitiva: ¡insignia nacionaaaaaaaaalllll!

mir con su mujer, y que, en tales casos, franquea sin

Los más maliciosos se preguntaban si el co-

problemas los retenes del ejército. En este punto los

mandante de la Policía se atrevería a capturar a

más suspicaces abren un paréntesis para recordar

Diomedes después de ese saludo tan efusivo. Pero,

una historia que ocurrió a finales de 1999, cuando a

además, en los altos círculos sociales de Valledu-

Diomedes Díaz se le adelantaba el proceso judicial

par se sabía que el coronel Chitiva y Diomedes

por el presunto delito de homicidio agravado. En

eran compañeros de parranda. En aquel diciembre

vista de que padecía el Síndrome de Guillain-Barré

de 1999 los funcionarios de la Fiscalía General de

—un trastorno del sistema nervioso—, fue exonera-

la Nación que manejaban el expediente intenta-

do temporalmente de la medida de aseguramiento

ban verificar si la enfermedad del acusado era

proferida en su contra, y por esa razón no estaba

cierta o si se trataba de una coartada para evadir

en la cárcel, como ordena la ley, sino aposentado a

la justicia. En caso de que fuera lo segundo, la me-

placer en su propia casa. Pese a la enfermedad, por

dida de aseguramiento recobraría vigencia y, por

esos días se internó en un estudio fonográfico, don-

tanto, Diomedes sería trasladado de su casa al ca-

de grabó con el acordeonero Franco Argüelles su

labozo. A mediados del año 2000 un perito envia-

disco Experiencias vividas. Pues, bien: cuando cantó

do a Valledupar por la Fiscalía conceptuó que Dio-

la canción “Cabeza de hacha”, Diomedes le envió al

medes se encontraba en perfecto estado de salud.

comandante regional de la Policía el más ruidoso y

El Guillain-Barré, si acaso existió, era ya un asunto

zalamero de sus saludos:

del pasado: Diomedes disfrutaba plenamente de


« Diomedes encarna al ídolo descuadernado por la fama: ha vendido millones de discos, llena estadios en todo el país y se da el lujo de no

aparecer en tarima, una constelación de mujeres lo sigue a todas partes. Pero cuando estaba en la cima llegaron los problemas con la ley por el asesinato de su amiga Doris Adriana Niño (arriba, a la derecha).

su capacidad de locomoción. Había que ponerlo in-

cuestiones políticas, exigió en su columna de El

mediatamente tras las rejas, como establece la ley.

Tiempo que Diomedes fuera apresado de una bue-

Justo en ese momento decidió escaparse, un gesto

na vez para que respondiera por el delito que se

que no podía entenderse sino como un desafío a

le imputaba. Pero quienes pensaban como él con-

las autoridades judiciales. Entonces los malpen-

formaban una parte reducida de la sociedad. La

sados recordaron el saludo de la canción “Cabeza

mayoría de la gente percibía la muerte de Doris

de hacha”. La amistad entre el cantante sindicado

Adriana Niño como un simple gaje de la parranda,

y el coronel encargado de su arresto se volvió un

una jugarreta del destino por la cual no se justi-

tema inevitable en las habladurías callejeras. Na-

ficaba interrumpir la celebración que los tenía a

die entendía por qué los escondites de Diomedes

todos tan contentos.

Díaz, frecuentados por romerías de parranderos,

Tan contentos como lucen los espectadores esta

resultaban invisibles para los agentes de policía

noche en Badillo. Es evidente que entre ellos no hay

del departamento del Cesar. La prensa nacional e

nadie que quiera ver a Diomedes encarcelado. Ni si-

internacional no tardó en referirse a esta situación

quiera los agentes que custodian la plaza, quienes en

anormal. El enviado especial de The Financial Ti-

vez de echarle el guante disfrutan de su presentación

mes, James Wilson, publicó un reportaje en el que

como meros fanáticos. Y ni hablar del resto del públi-

aseguraba que Diomedes se hallaba resguardado

co: muchachos que se extasían al verlo actuar, muje-

en su finca La Virgen del Carmen, localizada a unos

res que se sienten tocadas por su canto. Los rostros de

cuarenta kilómetros de Valledupar. El columnista

todos ellos indican a las claras que están dispuestos a

D’Artagnan, quien normalmente escribía sobre

perdonarle cualquier barbaridad con tal de que siga 97


La eterna parranda de Diomedes

cantando. Y lo que Diomedes hace ahora, justamen-

adoración sosegada, contemplativa, a las expresio-

te, es seguir cantando. La canción que entona es una

nes de idolatría más delirantes: una chica se arranca

de las más celebradas de su extenso repertorio:

el sostén y lo lanza con fuerza hacia la tarima. Otra se quita el calzón y lo hace girar, desafiante, en su

Para qué me quieres culpar

dedo índice levantado como el asta de una bandera.

si tú eras para mí como agua pa’l sediento

Un muchacho descamisado alza un cartel que tiene

acaso no recuerdas ya

escrita la siguiente frase: “Eres lo máximo, DIOSme-

que me sentí morir sin la miel de tus besos.

des”. Una señora borracha se tira al suelo y se suelta el cabello. Un joven que conoce la devoción de Dio-

Lo que sucede esta noche en Badillo es lo acos-

medes por la Virgen del Carmen carga una figura de

tumbrado en los escenarios donde actúa Diomedes

la santa que mide más o menos metro y medio de

Díaz: los seguidores parecen más interesados en

alto. Otro, enterado de que a Diomedes le gusta la co-

idolatrarlo a él que en regocijarse con sus cancio-

lonia Jean Marie Farina, le ofrece un frasco.

nes. Algunos se muestran alelados, los de más allá

Ninguno de esos episodios extremos se registra

agitan sus pañuelos. En los conciertos de los otros

esta noche aquí en Badillo. Entre otras cosas porque

cantantes vallenatos el público quiere divertirse, bá-

los habitantes no sabían que Diomedes venía. Lo

sicamente. Los asistentes cantan, tocan las palmas,

que sí se ve, desde luego, es la misma veneración de

brincan, bailotean. Pueden pasarse la noche entera

siempre. En este momento la muchedumbre canta

sin mirar hacia la tarima donde se encuentra el con-

en coro con él.

junto, porque para ellos lo que cuenta es su propia alegría. Se entregan al deleite que produce la música

Y hoy cuando de la nube te bajas

y se desentienden del intérprete. En los conciertos de

es demasiado tarde, qué vaina

Diomedes, en cambio, el público necesita admirar-

pues ya no queda nadaaaaaaaaa

lo a él. Miles de hombres y mujeres que se habían

de aquel amor tan grandeeeeeeeee.

cuadrado para bailar quedan de pronto petrificados,

98

como si el canto fuera un conjuro que les arrebatara

El fervor del público es motivado, en parte, por

el movimiento. Y se dedican a observarlo nada más.

una característica de Diomedes que sus allegados

Maravillados, sometidos. Entonces, lo que antes era

definen como carisma. Es una capacidad única de

puro disturbio de los sentidos, gozo en su estado más

hacerse notar en cuanto llega, de atraer a la gente.

primitivo, se convierte en culto pagano. Los concu-

Según algunos de sus amigos más cercanos, se tra-

rrentes ya no son simples parroquianos en busca

ta de un don innato con el cual Diomedes empezó a

de esparcimiento para amortiguar el cansancio o

cautivar a sus interlocutores desde mucho antes de

brindar por sus logros, sino feligreses que se postran

ser famoso. Los ejemplos abundan. Cuando Diome-

ante su Mesías. A menudo, los fanáticos pasan de la

des tenía nueve años desempeñaba el oficio más


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

triste que le haya tocado realizar a niño alguno en la

—¡Ey, niño, sigue cantando!

región: era espantapájaros. El periodista Luis Mendo-

El niño, malicioso, vio en seguida el camino que

za Sierra, su biógrafo y amigo, cuenta que en aquella época Diomedes se calaba un sombrero rojo, se calzaba unas abarcas hechas por él mismo con llantas

se le abría gracias a su voz cautivadora. —Lo que pasa es que yo tengo hambre, indio. Si me das una totuma de café, canto.

viejas y se ponía una camisa manga larga de algo-

De ese modo aprendió a defenderse desde tem-

dón. Con ese atuendo se paraba en la mitad del cul-

prano usando su canto como moneda de cambio. Un

tivo de maíz que le había sido encomendado por su

día lo trocaba por un trozo de panela, otro día por una

patrón, y comenzaba a ahuyentar a cuanto pájaro se

ración de carne molida, después por una arepa, y así.

arrimaba a picotear las matas. Para no aburrirse en la

El canto fue también su talismán cuando la fa-

inmensidad de aquel sembrado expuesto al sol bravo

milia se mudó de Carrizal, donde él nació, para Vi-

de La Guajira, el chiquillo cumplía su tarea a punta

llanueva. Entonces, a sus once años, era uno de los

de música: hacía sonar un palo contra una lata vieja,

niños vendedores de fritos que merodeaban por el

mientras cantaba coplas compuestas por él mismo:

colegio del profesor Rafael Peñaloza. En los recreos, recuerda el compositor villanuevero Rosendo Rome-

Yo llegué de Carrizal

ro, aquellos niños se tomaban en bandada el patio de

porque me buscó Teodoro

la escuela. Diomedes tenía la costumbre de ameni-

pa’ que viniera a espantar

zar su venta entonando versos improvisados, lo cual

perico, cotorra y loro.

entusiasmaba a la clientela. Así, mientras los otros niños necesitaban toda la mañana para deshacerse

Pericos que no me jodan

de sus fritos, Diomedes vendía los suyos en un soplo.

que no me jodan, carajo

—A él se le vio desde pelao que tenía un gan-

si se comen las mazorcas me botarán del trabajo.

cho poderoso para jalar a la gente —dice Romero. En 1975, cuando contaba dieciocho años, Diomedes se enseñoreaba con su magnetismo por las ins-

Según cuenta Jaime Araújo Cuello, otro amigo

talaciones de Radio Guatapurí, en Valledupar, donde

de infancia, la primera vez que Diomedes entonó

trabajaba como mensajero. Había conseguido ese

esas coplas varios indígenas de la etnia wayúu que

empleo con el único fin de dar a conocer sus cancio-

cuidaban una parcela contigua a la finca donde él

nes entre los cantantes y acordeoneros que frecuen-

trabajaba como espantapájaros se arrimaron a la

taban la emisora. En aquel momento lo que más le

cerca común y se dedicaron a contemplarlo, fasci-

impresionaba a la gente que se topaba con él eran

nados. Cuando el niño descubrió que lo observa-

sus zapatos de tonos vivos. Curiosamente, todos los

ban, se quedó en silencio. El mayor de los indígenas

zapatos que usaba eran del mismo modelo: solo se

le dirigió la palabra.

diferenciaban en el color: unos eran marrones, otros 99


« Sus compositores «

« Marciano Martínez nació en La Junta en 1957. Diomedes dio a conocer sus canciones, entre ellas la más conocida puede ser “Amarte más no pude”. Martínez cobró renombre nacional por ser el protagonista de la película Los viajes del viento.

100

« Rosendo Romero es villanuevero nacido en 1953, es autor de

150 canciones, muchas de ellas clásicos del folclor vallenato. Diomedes Díaz y “Colacho” Mendoza grabaron de él “Fantasía”, “Mensaje de Navidad” y “Son montañero”, entre otras.

azules, los del día siguiente rojos. Los compañeros

—Pero eso sí —concluye Pérez Parodi—: puedes

estaban intrigados: no entendían cómo se las arre-

jurar que si el tipo hubiera estado en chancletas o des-

glaba el mensajero para comprar tantos pares de

calzo, de todos modos hubiera llamado la atención.

zapatos con el sueldo mínimo que devengaba. Fue

Marciano Martínez, protagonista de la película

el locutor Jaime Pérez Parodi quien resolvió el mis-

Los viajes del viento y compositor, dice que Diome-

terio: el muchacho solo tenía, en realidad, un par de

des es dueño de un carisma que no tiene ningún otro

zapatos, pero para aparentar que tenía muchos los

cantante de vallenato.

pintaba diariamente de un color distinto. Tal vez por

—Si tú paras a Jorge Oñate o a Iván Villazón en

pudor quería disfrazar su pobreza, dice Pérez Parodi.

esa esquina —explica— no va a faltar el que los re-

O tal vez suponía que para sus planes de ser can-

conozca y los salude. Pero tú sabes que el único que

tante resultaba inconveniente mostrarse como un

puede revolucionar el gallinero es el papá de los po-

hombre necesitado. Lo cierto es que en aquella épo-

llitos, y ese es Diomedes. Pon a Diomedes en esa es-

ca los zapatos de Diomedes se robaban las miradas

quina, y verás esta calle nublada de gente en menos

de todo el mundo.

de treinta segundos.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

El compositor y folclorista Félix Carrillo Hinojosa

él: José Rafael Castilla Díaz, su sobrino, y Javier Ra-

apela a una metáfora para explicar el fenómeno: Dio-

mírez, hermano de una de sus muchas examantes,

medes no se hace sentir en la selva con el rugido au-

una mujer con la que tiene dos hijos. En el centro de

toritario del león sino con el trino armonioso del sin-

la carretera asfaltada veo una línea amarilla como un

sonte. En vez de intimidar, encanta, pero ese encanto

tajo y a los lados una vegetación estropeada por la

deriva, de todos modos, en una forma de poder. Cuan-

sequía: zarzales, trupillos, ortigas, la flora típica de los

do Diomedes canta, deslumbra, conquista, desarma,

parajes inhóspitos de esta región. El sol canicular nos

se impone. Su canto le sirve lo mismo para granjearse

anuncia la inminencia del desierto. Es enero de 2008.

favores que para predisponer a la gente a ser indul-

Esta es mi segunda travesía larga tras las huellas de

gente con sus errores. Quizá por eso —reflexiona Ca-

Diomedes. El año pasado, por esta misma época, hice

rrillo— Diomedes se acostumbró desde muy joven a

el primer viaje: entonces recorrí durante varios días,

la idea de que la tierra gira al compás de su canto.

como lo he hecho ahora, un montón de lugares en los

—Yo ya perdí la cuenta de las veces que he dicho:

departamentos de Cesar y La Guajira.

a ese hombre no vuelvo a hablarle nunca más. Pero

Hemos transitado ya por las tres fincas que le

resulta que cuando me lo encuentro no solo le hablo,

servían a Diomedes como burladeros. Dos son de su

sino que hasta me dan ganas de darle un beso.

propiedad: Las Nubes y La Virgen del Carmen. La otra

Esa es la misma indulgencia que manifiesta

—llamada El Limón— es de su exmánager y compa-

hoy el público de Badillo. A las cinco mil personas

dre Joaquín Guillén. Las tres son fácilmente visibles,

que rodean la tarima les tiene sin cuidado que Dio-

ya que se encuentran al borde de la carretera. Si uno

medes sea prófugo de la justicia. Están hipnotiza-

sale en carro desde Valledupar llega a cualquiera de

das, sencillamente, por el trino del sinsonte. Claro

ellas en menos de dos horas. Todo el mundo en la

que aquí, en esta selva, también se sienten los rugi-

región sabía que cuando Diomedes estaba prófugo

dos intimidantes de los leones: varios paramilitares

vivía rotando permanentemente entre estas tres

armados hasta los dientes se pasean por los cuatro

fincas. Sin embargo, acceder a él resultaba compli-

puntos cardinales de la plaza, advirtiéndoles a los

cado debido a que contaba con la protección del Blo-

espectadores que por nada del mundo deben grabar

que Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia

a Diomedes, ni tomarle fotos, ni decir siquiera que lo

(AUC). Para visitarlo en sus guaridas durante aquel

vieron cantando en el pueblo.

período había que pertenecer a su círculo íntimo de amigos y familiares. O ser un líder importante dispuesto a prometerle dinero o tráfico de influencias judiciales, a cambio de ser admitido en el Olimpo

Curioseo desde un automóvil los distintos sitios en

de sus parrandas. No es extraño, entonces, que las

los cuales se ocultaba Diomedes Díaz cuando anda-

autoridades fueron incapaces de capturarlo en este

ba fugitivo. Me acompañan dos hombres cercanos a

territorio expedito, libre de montañas y boscajes. 101


«Martín Maestre (a la izquierda, montado en la mula), tío de Diomedes, le enseñó métrica y

rima, e influyó tremendamente

en el destino del Cacique de La Junta. Murió en un accidente automovilístico en 1979: Diomedes iba manejando el ve-

hículo, y fue un golpe del que bastante le costó reponerse. A la derecha, después de un concierto.

102

Pasamos ahora frente al río Badillo, el mismo

las melodías que afloran en las conversaciones coti-

que fuera inmortalizado por el compositor Octavio

dianas de la gente, entiendo por qué en La Guajira

Daza en una canción preciosa grabada por los her-

y el Cesar el talento musical brota silvestre como la

manos Zuleta. Se me viene a la memoria la funda-

verdolaga. Sería absurdo explorar la vida de Diome-

ción de Macondo, el mítico pueblo de Cien años de

des Díaz sin detenerse a observar los crepúsculos y

soledad: también este río se precipita por un lecho de

los ríos que definieron el derrotero de su voz. Porque

piedras blancas y pulidas, aunque no tan enormes

a fin de cuentas él no es génesis sino síntesis de una

como huevos prehistóricos. Súbitamente, la natura-

cultura fundamentada en la riqueza oral y en la con-

leza, que hace un rato era desértica, ha adquirido un

templación romántica del Universo.

verdor magnífico. Veo un cultivo de arroz, una plan-

A estas alturas del viaje me dan ganas de oír otra

tación de palma, un estanque rodeado de garzas y

vez los clásicos en los cuales Diomedes celebra su en-

una campiña recién podada que parece un campo de

torno. Oír, por ejemplo, la canción de la montañita

golf. Justo cuando empiezo a pensar que los paisa-

donde hay un palo e’cañaguate, y luego la canción del

jes de la región predisponen el alma para la música,

cardón guajiro al que no marchita el sol, y después la

oigo la voz de José Rafael, el sobrino de Diomedes.

canción del arbolito que sembró tu padre en el potre-

Habla con la cadencia melódica de los guajiros. Uno

ro y que es el fiel testigo de lo mucho que sufría por ti,

podría ponerle de fondo a sus palabras una caja y

y en seguida la canción de la tierra que pa’ calmar su

una guacharaca, porque evidentemente su modula-

sed y cerrar sus grietas necesita lluvia. Las oigo en la

ción cantarina es ya el preludio de un paseo valle-

memoria, claro, y siento ganas de destapar una bote-

nato. Al divisar estos horizontes de postal y percibir

lla de whisky Sello Negro para brindar por los únicos


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

tres asuntos que, según el poeta vallenato Luis Mizar,

manos una leyenda romántica que nos servía, por

justifican una parranda: la salud de la familia, la feli-

lo menos, para ponerle una banda sonora bonita a

cidad de los amigos y cualquier otro motivo. A conti-

nuestros conflictos de cada día. Eso nos hacía supo-

nuación, ya entrado en gastos, dejo que siga fluyendo

ner que para consolarnos bastaba con abandonar de

la discografía de Diomedes. Me conmuevo al oír de

vez en cuando el territorio del drama para refugiar-

nuevo “Camino largo”: bailando esa pieza, hace mu-

nos en el del canto. Pero aquello era un simple es-

cho tiempo, una muchacha de piel canela me juró un

pejismo: hoy sabemos que no existe ninguna dife-

amor eterno que solo duró dos años. Ahora, traída a

rencia entre el país que anda de rumba y el país que

mi mente por la canción, la muchacha me renueva el

se derrumba. El rapsoda que nos permite repetir en

juramento. Y al hacerlo se le forman en las mejillas

nuestra memoria ciertos amores ya extinguidos, el

los dos hoyuelitos que tanto me gustaban. Me pongo

que perpetúa con su voz los soles que nos calientan

melancólico al escuchar “Sueño triste”, esa canción

y las lluvias que nos refrescan, el que universaliza

estupenda en la que el compositor Calixto Ochoa nos

nuestras costumbres, se transmutó en un bárbaro

cuenta cómo fue que en una pesadilla vio su propio

más. Siente uno ganas de entonar un “ay hombe”

cadáver. Me digo que hay que oír después algo ale-

tristísimo por el curso que tomó esta historia.

gre. ¿Qué tal la versión en parranda de “El cordobés”, el merengue magistral de Adolfo Pacheco? Entonces me resuena en la conciencia el acordeón de Juancho Rois: qué merengue tan sabroso, carajo. Noto que mi pie derecho empieza a moverse por su cuenta, como si tuviera voluntad propia. Y descubro que estoy a punto de gritar a los cuatro vientos una frase típica de los parranderos de la región: —¡Ay, Dios mío, con este disco cualquiera se bebe una plata ajena! La historia de Diomedes era la historia de todos estos asuntos placenteros de la cultura popular: paisaje, magia, poesía, bohemia, sentimiento. Pero él la convirtió en un caso de página judicial salpicado de temas terribles: drogas, homicidio, paramilitares. Justo cuando habíamos caído rendidos ante la versión feliz del Quijote que sí pudo derrotar a los molinos de viento, el protagonista se nos

“En un país

infestado por la piratería había vendido más de veinte millones de copias y cosechado veinticinco discos de platino y veintitrés de oro”.

volvió un antihéroe de vergüenza. Teníamos entre 103


« Con “Colacho” Mendoza grabó cinco discos que lo harían un ídolo para las masas: “Tu serenata”, “Para mi fanaticada”, “Dos grandes”, “Con mucho estilo” y “Todo es para ti”. Luego lo acompañaron en el acordeón “el Cocha” Molina, Juancho Rois, Iván Zuleta, Franco Argüelles y volvió a trabajar después con “el Cocha” Molina.

Lo que dice José Rafael Castilla con su voz me-

Supongo que eso era, sobre todo, lo que el público

lódica es que, al parecer, después de llevar tanto

le aplaudía a Diomedes aquella noche de junio de

tiempo amenizando parrandas privadas en la clan-

2001: su capacidad de magnificar, a través de esa

destinidad, Diomedes sintió que necesitaba cantar

voz bellísima, ciertas cosas de la puñetera vida que

frente a un auditorio nutrido. Por eso se presentó

a la hora de la verdad son feas. En este sentido, can-

en la tarima de Badillo. Es un hecho cierto —añade

tar es corregir y, por tanto, curar. En la cotidianidad

Javier Ramírez— que tomó la descabellada deci-

es triste, por ejemplo, ver cómo los indígenas de La

sión bajo los efectos del licor, posiblemente contra

Guajira, pese a habitar en un territorio rico en recur-

la voluntad de los allegados que estaban con él en

sos naturales, viven en una situación penosa. Pero

aquel momento. Los dos hombres me han revelado

justo cuando uno se detiene a observar esa realidad,

durante el viaje los detalles suficientes para recrear

Diomedes se pone a cantar:

la escena de Diomedes en la plaza de este pueblo al

104

que acabamos de arribar. El sitio en el que hace siete

Compadre yo soy el indio

años Diomedes cantó su aclamada canción “Amarte

que tiene todo y no tiene nada

más no pude” está invadido ahora por una gavilla

trabajo para mis hijos

de cerdos escuálidos que husmean un promonto-

vendo carbón y pesco en la playa

rio de estiércol. La música, la bendita música, suele

yo soy el indio guajiro

exaltar realidades que, vistas a fondo, son pedestres.

de mi ingrata patria colombiana


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

que tienen todo del indio y sin embargo no le dan nada. Así, el problema se vuelve un asunto bailable. Muchas de las personas que siete años atrás estaban congregadas en esta plaza, seguramente eran conscientes de que Diomedes les había ayudado a convertir en canto lo que antes era desencanto. Y muchas de esas personas llevaban entonces un cuarto de siglo oyéndolo cantar. La música de Diomedes les había allanado el camino para seducir, enamorarse, copular, multiplicarse, amenizar sus bautizos, solazarse en sus cumpleaños, celebrar sus navidades, alimentar sus nostalgias. Luego estaban sus hazañas comerciales: en un país infestado de piratería, él había vendido veinte millones de copias y cosechado veinticinco discos de platino y veintitrés de oro. Mientras la recua de cerdos flacos corre espantada hacia uno de los rincones de la plaza, recuerdo lo que me dijo Guillermo Mazorra, productor de la Sony Music, cuando lo entrevisté en Bogotá: Diomedes Díaz es el único artista vallenato que podría pasar diez horas seguidas cantando solo éxitos, “sin repetir ni una canción”. Y también recuerdo la hipérbole maravillosa que utilizó el productor musical Óscar Fabián Calderón para referirse a este tema: —Cuando ese hombre estaba en su época de oro, primo, los discos que sacaba al mercado le sonaban hasta en las licuadoras. Los cerdos se pierden de vista en uno de los callejones. Y yo lamento una vez más —ay, hombeeee— que la fábula del espantapájaros más gracioso de nuestra historia se haya convertido en una novela de horror.

2 un cantor descalzo en la ventana marroncita Patricia Acosta contaba trece años cuando conoció a aquel muchacho descalzo que cargaba en la cabeza una palangana repleta de guineos maduros. Lo primero que pensó fue que se trataba con toda seguridad del muchacho más feo del mundo: esquelético, mal trajeado, percudido. Tenía un ojo chueco que a veces parecía abierto y a veces cerrado, y una greña horrible adherida a la frente sudorosa. Resultaba imposible, además, estar frente a él sin examinar su nariz ancha de orificios demasiado abiertos. Cuando el chico notó que ella lo estaba mirando, sonrió. Entonces fue el acabose: además de todas las calamidades anteriores, le faltaba un diente. Patricia siguió mirándolo hasta cuando dobló por la esquina. Tan pronto como lo perdió de vista corrió a averiguar quién era. —Ese es Diomedes Díaz —le dijo su mejor amiga. —Yo nunca lo había visto en La Junta. —Lo que pasa es que él es de Carrizal. Esa misma tarde Patricia siguió indagando por la vida del pequeño vendedor callejero. Así supo que era hijo de Elvira Maestre, una artesana que elaboraba mochilas de fique. Su padre, Rafael Díaz, era uno de los ordeñadores de la hacienda El Higuerón. A Patricia le llamó la atención el hecho de que todas las personas que le entregaban información se refirieran, invariablemente, a la pobreza de la familia. 105


La eterna parranda de Diomedes

106

—Son tan pobres —le dijo una tía suya— que a

información en un lado, buscaba información en el

veces demoran hasta dos días seguidos sin cocinar y

otro. Una tarde su mejor amiga la encaró: ¿no sería

el fogón frío se les inunda de lagartijas.

que “el pelaito horrible” la tenía flechada? Si acaso

Los informantes de Patricia coincidían en que

fuera así, más le valdría que se olvidara inmediata-

el tal Diomedes trabajaba como adulto: madrugaba

mente del asunto: ese muchachito, además de pare-

para auxiliar a su padre en los deberes del monte,

cerse a un oso hormiguero, vivía apretujado con un

ayudaba a su madre a tejer las mochilas, le colabora-

montón de hermanos en una casucha de las afueras

ba a un tío que sacrificaba chivos, y además vendía

de La Junta. Ella, en cambio, era una niña del centro,

guineos y arepitas de queso. Lo que nadie contaba

una niña del barrio La Ribería, una niña de familia

era por qué el muchacho tenía el ojo contrahecho,

acomodada. La tía que le había contado la historia

justamente el misterio que más la intranquilizaba.

del fogón invadido de lagartijas también intentó

Para despejar la incógnita decidió consultar a su pri-

desilusionarla: el papá del muchacho —le dijo— era

mo Luis Alfredo Sierra, afamado en La Junta por su

hijo de un forastero de apellido Cataño que se negó

condición de chismoso. Luis Alfredo le dio un reporte

a reconocerlo. Así que, para colmo de desdichas, el

completísimo. Dos años atrás, cuando Diomedes vi-

tal Diomedes descendía de un hombre bastardo. Su

vía en Villanueva, se fue una tarde con su hermano

apellido no debería ser Díaz sino Cataño.

Rafael y con un amigo a coger mangos en una huer-

Por aquella época las familias pudientes de La

ta del pueblo. El único de los tres niños que se animó

Junta enviaban a sus hijos adolescentes a cursar el

a subir a la copa del árbol fue Diomedes. Rafael con-

bachillerato como internos en colegios de las gran-

siguió una caña larga con horqueta para jalar los ra-

des capitales del país. A Patricia la mandaron para

cimos. El amigo dijo que prefería tumbar los mangos

Bucaramanga. Durante los primeros días pensó en el

con su honda. De pronto, Diomedes empezó a gritar

muchacho. Hasta deseó tener dinero de sobra para

que acababa de descubrir el gajo más bonito de to-

costearle el montaje del diente que le faltaba. O

dos. Ahí mismo dio un salto con el fin de alcanzar-

para comprarle, siquiera, un buen par de zapatos.

lo. Fue entonces cuando una de las piedras lanzadas

Después se zambulló en su rutina de estudios y se

desde abajo por su amigo se estrelló contra su ojo

olvidó de él. Volvió a La Junta en las vacaciones de

derecho. Diomedes cayó de bruces con el rostro ba-

diciembre. Tan pronto como descargó las maletas

ñado en sangre. Y si sobrevivió para echar el cuento

salió apresurada en busca de sus amigos. El parque

fue gracias a que el piso se encontraba tapizado de

principal se encontraba atestado de estudiantes

hojas secas.

que vivían por fuera, como ella, y estaban de regre-

En los siguientes encuentros casuales Patricia

so en el pueblo pasando las navidades. En una de

tuvo la impresión de que el muchacho se iba vol-

las esquinas había un conjunto vallenato. Patricia

viendo cada vez más feo. Pero mientras más espan-

se abrió paso entre la turba porque necesitaba cu-

toso lo veía, más curiosidad sentía por él. Buscaba

riosear. Lo que vio la dejó perpleja: el cantante del


« Sus mujeres «

« Martina, la segunda mujer y principal apoyo de Diomedes en

«Denis Aroca. Diomedes nunca vivió con ella, pero tuvieron un

«Alix Indira Ramírez, conocida como “la Cachaca”. Tuvo dos hijos

«Yolanda Rincón fue a ver a Rafael Orozco, del Binomio de Oro, y

los primeros años. Con ella tuvo una hija, Malena Rocío.

con él: Jose Miguel y Rafael María.

hijo que se volvería cantante: Diomedes Dionisio.

terminó enoviada con Diomedes. Tuvieron un hijo, Miguel Ángel.

107


La eterna parranda de Diomedes

más de sus quehaceres en el monte. El tal Diomedes, en cambio, se excedía en ademanes teatrales:

“Al tal Diomedes solo quería enviarle una advertencia: ojalá se atreviera a venir otra vez a su casa para enseñarle cuál es la fruta que purga al mono”. conjunto era el muchacho feo. Jamás se hubiera imaginado algo así, por Dios. ¿A qué horas el chico apocado que ella conocía, el de los pies desnudos y la palangana de guineos en la cabeza, se había transformado en este cantante que transpiraba autosuficiencia y tenía a la multitud deslumbrada? Cantaba a viva voz, sin micrófono, utilizando unos gestos ampulosos ajenos al folclor vallenato. Los juglares de aquellas tierras eran campesinos de manos callosas que entonaban sus canciones mientras ejecutaban el acordeón, y nunca acudían a mímicas estrafalarias en sus presentaciones públicas. Podían emborracharse como una cuba pero siempre se mantenían bien puestos en sus sitios: austeros, estrictos, como si la música fuera uno 108

entrecerraba los ojos, ladeaba la cabeza, caminaba de un extremo al otro. Además, se ponía las manos en el pecho con las palmas para arriba y los dedos apuntando hacia el público. Todos esos movimientos estrambóticos le conferían un aire de superioridad que no se compadecía con la imagen de fracasado que Patricia tenía de él. El chico había mejorado, sin duda. Todavía le faltaba el diente, claro, pero ya por lo menos no andaba descalzo: llevaba unas chanclas hechas con neumáticos viejos. Cuando el tal Diomedes descubrió a Patricia entre el público la convirtió en el motivo único de su canto. Le dijo en versos que ella era la flor más linda de La Guajira, que su cabello era tan hermoso como la mata de calaguala y que quería regalarle una serenata. Mientras cantaba, caminaba frente a ella como el pavo real que arrastra el ala alrededor de su hembra. De manera inesperada, Patricia pasó a ser el epicentro de la reunión. Se sintió incómoda, abochornada. Como le resultaba imposible soportar tantos ojos fisgones, decidió marcharse. En el camino tuvo sentimientos encontrados: odió al muchacho feo porque la hizo avergonzar ante el gentío, odió a la multitud porque la intimidó con su mirada indiscreta, se odió a sí misma porque fue incapaz de controlar sus prejuicios. Pero también advirtió que se encontraba contenta. El muchacho que tanto interés le había despertado podría ser el más pobre del planeta, pero no era ningún mequetrefe, definitivamente. Al contrario, era una criatura tocada por un don especial. Cantaba bastante bien, se desenvolvía con gracia, llamaba la atención. Y además acababa de clavarle una flecha


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

mortal en todo el centro de su vanidad de mujer al

Un mediodía Patricia fue abordada en la calle por

señalarla en público como su musa. Antes de dormir-

un niño que se parecía muchísimo al muchacho feo.

se aquella noche pensó en un detalle que se le antojó

Caramba, caramba, ¿sería que empezaba a desvariar

paradójico: el muchacho que le acarició el alma con

y a ver por todas partes al chico que le quitaba el sue-

sus piropos cantados nunca le había dirigido la pala-

ño? La duda le duró pocos segundos, pues el niño ha-

bra. No le había dicho siquiera un “buenos días”.

bló de una vez. Dijo que su nombre era Juan Manuel

Al otro día Patricia se sentó en una mecedora a

Díaz pero que todo el mundo le llamaba “el Cancu”.

tomar la fresca de la tarde. Casi en seguida apareció

Estaba allí porque Diomedes, su hermano mayor, le

el muchacho. La misma palangana de siempre en

había mandado a ella un papelito. A continuación le

la cabeza, la misma camisa ancha que le bailaba en

entregó el recado y le pidió que lo leyera en seguida,

el cuerpo. Lo único nuevo era una grabadora gran-

ya que su hermano necesitaba una respuesta inme-

de que llevaba en el hombro. Justo cuando le pasó

diata. Lo que el remitente proponía —sin rodeos, sin

por el frente se escuchó una canción que ella desco-

arandelas— era una cita a las cinco de la tarde en

nocía, hecha por un enamorado que le ofrecía una

las afueras del pueblo. Patricia contestó que sí en el

serenata a su amada. Al día siguiente se repitió la

acto, no porque estuviera decidida sino porque le

escena: Patricia se sentó en la terraza y el muchacho

apenaba hacer esperar al mensajero. El caso es que

desfiló frente a ella con la grabadora en el hombro.

cuando comenzó a acicalarse para asistir al encuen-

Sonó la canción del galán que prometía la serenata.

tro se sintió vencida por el miedo.

El muchacho pasó una tarde, dos tardes, tres tardes

El paso que iba a dar era supremamente teme-

más, siguió pasando las tardes siguientes, y así la

rario. Su padre, Pedro Ángel Acosta, más conocido en

cita vespertina se volvió un pacto sagrado. De tanto

la comarca con el sobrenombre de “el Negro”, era un

oír la canción, Patricia se aprendió de memoria los

machote robusto capaz de intimidar al más valiente

dos primeros párrafos. Se trataba del paseo “Amor

con una simple mirada. Guajiro de pura cepa, de los

de quinceañera”, interpretado por Jorge Oñate:

de antes: machista, dominante, libertino con las hijas ajenas y puritano con las propias. Había educado

Hago este paseo para una niña muy querida

a sus nueve hijos bajo los mismos principios severos

y que de veras esa mujer se lo merece

con los cuales lo formaron a él. A los tres varones les

y le pido que siempre tenga presente

enseñó a trabajar desde pequeños y a las seis mujeres

que adonde vaya por mí será perseguida.

les advirtió que por ninguna razón consentiría que anduvieran sueltas de madrina viviendo sus amoríos

Y le pongo serenata

a escondidas en el primer recoveco que se les antoja-

cada vez que se me antoje

ra. Les decía, mirándolas a todas a los ojos, que esas no

en la ventana e’ su casa

son cosas de una mujer seria. Lo característico de la

pa que se sienta conforme.

mujer seria es recibir en su casa al pretendiente. Man109


na que fumaba cigarrillos sin filtro con el cabo encendido dentro de la boca. Solo ella, de entre todas las mujeres mayores que consideró, sería capaz de guardarle el secreto. Además, se trataba de una señora que a sus sesenta años ya estaba por encima del bien y del mal. Seguramente sabría aconsejarla sobre la forma en que deben manejarse las calenturas del amor. La empleada la escuchó con atención, el rostro oculto en la humareda de su cigarro. Al final soltó el dictamen: —Ay, mijita, cuando la vaca quiere verse con el toro, se ve con el toro. Y si no le dan permiso para salir por la puerta, rompe la cerca y se sale por el roto. Era la clave que buscaba: si ella traía a Diomedes a la casa para presentarlo como su novio, desde luego que se lo rechazarían. De modo que le tocaba violar el código de honor de su padre para encontrarse con el muchacho en otro lado. Estaba claro que le negarían

«El romance según Diomedes Díaz. En la foto con Alix Indi-

ra, “la Cachaca”, en la época de enamorados, a comienzos de la década del noventa.

el permiso para salir por la puerta a verse con él. En consecuencia, su única opción era romper la cerca y escaparse por el roto. Así lo hizo esa tarde y las tardes siguientes. A los pocos días el noviazgo se volvió un

110

tenerse siempre bien puesta en su lugar para darle a

tema de dominio público. Cuando “el Negro” Acosta

entender al enamorado que no es ninguna aventure-

se enteró, montó en cólera: la insultó, la encerró en

ra de montes ni de callejones. De modo que cuando

su cuarto y le prohibió salir. A partir de ese momen-

una hija suya se enamorara no tendría más alternati-

to Patricia empezó a comunicarse con Diomedes a

va que traer el novio a la casa. Pero eso sí: el tipo que

través de papelitos. Los mensajeros eran “el Cancu”,

pusiera un pie en la terraza tendría que fijar la fecha

de parte de él, y la empleada doméstica, de parte de

del matrimonio antes de terminar la primera visita.

ella. Un día los novios cayeron en la cuenta de que en

Patricia tenía, pues, razones de sobra para es-

la habitación de Patricia había una ventana marrón

tar asustada y a punto de cancelar la cita. A esas

que daba a la calle. Fue como si, de repente, los dos

alturas juzgó pertinente oír la voz de una mujer de

condenados hubieran descubierto que tenían en los

experiencia. La única que le inspiraba confianza era

bolsillos las llaves de la cárcel. Entonces Diomedes lle-

la empleada doméstica de su familia, una matro-

gaba todas las madrugadas al pie de la ventana y ella


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

se asomaba para atender sus visitas. Así conversa-

muchísimo juntarse y grabar: a Diomedes para darse

ban, así se arrullaban y así se permitían hasta el lujo

a conocer y a Náfer para retornar después de una pro-

de besarse. Los amigos comunes de ambos murmu-

longada ausencia. El hecho de que los dos se hubieran

raban que a Diomedes se lo veía todas las mañanas

destacado en aquel festival era un buen argumento

con los barrotes de la ventana pintados en la frente.

comercial para producirles el disco. Así se lo expresó

Pasaba el tiempo. Patricia viajaba cada comien-

Carrillo a Rafael Mejía, delegado de la casa Codiscos.

zo de año a Bucaramanga. Diomedes trabajaba en

Antes de responder a la propuesta Mejía solicitó un

Valledupar como mensajero de Radio Guatapurí.

casete que contuviera la voz de Diomedes Díaz. En

Durante aquellos períodos de distanciamiento los

cuanto lo oyó soltó el veredicto más descarnado:

dos enamorados se comunicaban a través de car-

—Canta mejor un pollo al horno.

tas. Cuando regresaban a La Junta en las vacaciones

Se necesitó el padrinazgo de muchas personas

decembrinas, se encontraban a media noche en la

respetadas del vallenato, como el compositor Alonso

ventana de Patricia.

Fernández Oñate, para que Mejía le brindara la opor-

A lo largo de esos años de lejanía forzosa Diomedes mantuvo otros amoríos. Muchísimos. En 1976,

tunidad a Diomedes. El disco, en todo caso, fue un fracaso en ventas.

cuando apenas contaba diecinueve años, ya era pa-

Una de las canciones de ese primer álbum ha-

dre de dos hijas: Rosa Elvira y Malena Rocío. La pri-

bía sido compuesta por el propio Diomedes Díaz:

mera fue producto de su relación con Bertha Mejía y

“El chanchullito”. El título era una referencia velada

la segunda, de su romance con Martina Sarmiento.

a las artimañas que debían utilizar Patricia y él para

Por aquellos días debutó en el mercado del disco. Me-

vivir su idilio a pesar de la vigilancia exasperante de

ses atrás, en ese mismo año de 1976, Diomedes había

la familia de ella. En aquel momento la historia de los

participado en el concurso de canción inédita del Fes-

encuentros clandestinos en la ventana se conocía en

tival Vallenato, en el cual ocupó el tercer puesto con

todo el pueblo. Se decía que “el Negro” Acosta andaba

su paseo “El hijo agradecido”. En la sede del evento

a la expectativa para caerles por sorpresa a los dos

—la Plaza Alfonso López de Valledupar— conoció al

tortolitos. La tercera estrofa de la canción se hacía

rey vallenato de ese año en la categoría de acordeo-

eco de tales rumores:

nero profesional, Náfer Durán. Varios personajes del folclor, entre ellos el compositor Félix Carrillo Hino-

Déjate de pendejá

josa, estimaron que la unión de Diomedes con Náfer

debes de poné cuidao

era “un suceso natural”. El primero era un cantante

que nos tienen vigilaos

anónimo en busca de oportunidades y el segundo un

aunque sea por no dejá

juglar notable, ya veterano, que durante los últimos

nos van a cogé pillaos

años había dejado al margen la música para dedi-

y a ti te pueden fregá.

carse por entero a la agricultura. A ambos les servía 111


La eterna parranda de Diomedes

En la cuarta estrofa Diomedes mataba dos pá-

hasta llegá a pensar que ya mi fuente se secaba

jaros de un solo tiro. Por un lado insistía en el recelo

pero volvió el compositor que no cantaba

de la familia Acosta. Y por el otro intentaba tranqui-

regando con sus canciones florecitas

lizar a Patricia, quien dudaba de él debido a sus con-

hoy ya de nuevo se escucha en la madrugada

tinuas infidelidades: En tu casa están pendientes

ese bullicio de un parrandero que grita. Antes de que terminara la canción se encendie-

le temen hasta a tu espejo

ron las luces de la casa. Entonces salió Hernán, herma-

como los dos nos queremos

no de Patricia. Portaba un revólver y venía echando

nos unimos prontamente

pestes a diestra y siniestra. Primero dirigió una mira-

y si no nos mata una peste

da retadora a los responsables de la serenata, después

nos vamo’a morí de viejos.

hizo un disparo al aire. El enamorado y sus secuaces huyeron en estampida. Los vecinos se asomaron

Una noche Diomedes estimó que había llegado el

despavoridos por sus ventanas. Hubo estruendo, re-

momento de dar la cara como hombre ante la familia

gaños, llanto. Al final volvió a reinar el silencio de la

de Patricia. Que se enojara el que se enojara, que se

madrugada, interrumpido de vez en cuando por el la-

desmayara quien quisiera desmayarse. Él necesitaba

drido de los perros y el lamento de las cigarras.

dejar claro que así escondieran a Patricia en el último

A la mañana siguiente “el Negro” Acosta le cantó

rincón del mundo iba a luchar por ser su dueño. Se

a Patricia la tabla de las nuevas prohibiciones: en ade-

había pasado todo el día de juerga. Estaba envalento-

lante no podría abrir la ventana de su cuarto a ningu-

nado, acaso, por los efectos del licor. O acaso porque

na hora, ni recibir la visita de sus amigas y ni siquiera

tenía conciencia de que empezaba a ser un cantante

ir a misa. Al tal Diomedes solo quería enviarle una ad-

apreciado en la región y consideraba que esa circuns-

vertencia: ojalá se atreviera a venir otra vez a su casa

tancia le permitía levantar el pecho ante cualquiera,

para enseñarle cuál es la fruta que purga al mono. En

ya que, al fin y al cabo, él no era menos que nadie. Así

aquel momento los dos enamorados, como fieras en

que en la madrugada llegó a la misma ventana de

celo, decidieron jugarse sus restos: Diomedes con-

siempre, acompañado por sus compinches de parran-

siguió un par de radioteléfonos de corto alcance, de

da. La tropa cargaba una grabadora en la cual se halla-

esos conocidos con el nombre de walkie-talkies, unos

ba cuadrada la canción que a Patricia más le gustaba:

aparatos que en aquella época eran muy codiciados

“Rosa jardinera”, interpretada por Jorge Oñate.

por los niños como juguetes navideños. Se quedó con uno y le mandó el otro a Patricia. Así que todas las no-

Hay grandes penas que hacen llorar a los hombres

ches —ella atrincherada en su habitación y él para-

a mí en la vida me ha tocado de pasarlas

petado en una esquina oscura cercana a la casa— la

fue cuando entonces se enlutaron mis canciones 112

pareja se daba gusto conversando a sus anchas.


«Escenas de la vida familiar. De izquierda a derecha: Patricia Acosta; Yolanda; Bestsy Liliana González, quien es madre de tres hijos del cantante, en una visita en la cárcel.

Diomedes volvió a grabar en 1977, acompaña-

tas, simples melómanos— se arrimaban a conocer

do por el acordeonero Elberto López, más conocido

“la ventana marroncita”. Entonces Hernán, el herma-

con el apodo de “el Debe”. Ese segundo disco con-

no de Patricia, agarró otra rabieta y pintó de verde la

tenía un paseo compuesto por el cantante: “Tres

ventana. Pero su gesto no impidió que la canción si-

canciones”.

guiera sonando, ni detuvo la romería de mirones, ni les amargó la luna de miel a los recién casados.

Hágame el favor, compadre Debe

Un año después nació Rafael Santos, el mayor

y en esa ventana marroncita

de los cuatro hijos de la pareja. La llegada del nieto

toque tres canciones bien bonitas

enterneció al “Negro” Acosta. Aparte de declarar que

que a mí no me importa si se ofenden.

estaba dispuesto a perdonarlos, fue en persona a buscarlos. De ese modo Patricia y Diomedes pudieron

En ese momento la carrera musical de Diomedes se disparó. Patricia, como musa de la canción que

volver a la casa prohibida. Y durante tres días con sus noches recibieron las atenciones de toda la familia.

jalonó las ventas del disco, era protagonista del feliz suceso. Resultaba apenas justo compartir con ella la bonanza que, al parecer, se avecinaba. Diomedes “se robó a la muchacha” —así se decía en La Junta por

—¿Quieres que te diga una cosa? —me pregun-

aquella época— y se puso a vivir con ella en unión

ta Patricia Acosta después de darle una nueva chu-

libre. Se casaron en 1978, cuando él contaba veintiún

pada a su segundo cigarro de la noche.

años y ella veintidós. El día del matrimonio los dos

Estamos en su casa, ubicada en el barrio La Flo-

enamorados se enteraron de un hecho que les cau-

rida, de Valledupar. Es 24 de enero de 2007. Patricia

só mucha gracia: el éxito de “Tres canciones” había

expulsa el humo, calla unos segundos.

convertido la casa de la familia Acosta en un lugar

—Si hay una persona en el mundo que ha influi-

de peregrinación. Los visitantes —turistas, periodis-

do para bien en la vida de Diomedes Díaz, esa soy 113


La eterna parranda de Diomedes

« Sus hijos «

«Rafael Santos, hijo del cantante con Patricia «Rafael María y José Miguel, hijos de la «Malena Isabel Acosta, siguió los pasos de su padre desde temprano.

114

“la Cachaca”. Rafael está comenzando su carrera como cantante.

Rocío, hija de Diomedes con Martina, su segunda mujer. Ahora vive en San Juan del Cesar.

yo —agrega, jactanciosa, mientras se señala el pecho

amor, que yo he visto arrastrarse por el suelo cocos

con la punta del dedo índice.

más altos que ese, y tú vas a treparte en la cima sin

A continuación exhibe el inventario de sus con-

necesidad de él”. Después repitió el truco cuando lo

tribuciones. Es que ella no solo le inspiró las cancio-

encontró triste debido a que Jorge Oñate, un intérpre-

nes que lo lanzaron al estrellato, ¿oíste? También lo

te estupendo pero envidioso y deslenguado, andaba

llenó de confianza al hacerle sentir que percibía en él

hablando mal de él. “Caramba, qué ironía más gran-

algo especial, precisamente en el momento en que

de”, le dijo, mientras le pasaba la mano redentora por

las demás personas lo veían apenas como un ven-

el cabello, “él odiándote y tú enamorándome con sus

dedor callejero que no tenía ni dónde caerse muerto.

discos. Si se ocupa tanto de ti debe ser porque está

Ella fue su punto de apoyo en los malos tiempos. Le

apurado con el peso tuyo encima”.

dio ánimo durante la época difícil de su primera gra-

Ella lo consoló, además, cuando ocurrió el acci-

bación, cuando él viajaba de pueblo en pueblo con su

dente de tránsito que le segó la vida a su tío Martín

compadre Joaquín Guillén, llevando en un carro pres-

Maestre, un compositor formidable que le enseñó

tado las cajas de discos que nadie le compraba. Lo res-

las primeras nociones de rima y métrica. Como Dio-

paldó al principio, cuando aún era desconocido y se

medes iba manejando la camioneta en el momento

decepcionaba porque algunos colegas ya consagra-

del percance, se sentía culpable, no quería ni comer

dos lo despreciaban, tal y como ocurrió, por ejemplo,

ni cantar. La moral se le quebró contra el piso y ella

el día que quiso mostrarle una de sus canciones al

tuvo que recoger cada trocito para restaurársela.

cantante Armando Moscote y este se negó a recibirlo.

“Mira que para allá vamos todos, tu tío apenas se

Entonces ella lo alentó con una fórmula muy sencilla:

nos adelantó”, y le acariciaba el pelo, “mira que tú

le sobó la cabeza con la mano y le dijo: “Tranquilo, mi

has podido matarte también”, y le acariciaba el pelo,


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

«Diomedes Dionisio, con una carrera como «Miguel Díaz, hijo de Yolanda. Es uno de los «Diomedes de Jesús y Luis Ángel son dos de cantante bien establecida, es recordado también porque fue víctima de un secuestro.

hijos de Diomedes que no conoce a Mamá Vila.

los cuatro hijos que Patricia Acosta tuvo con Diomedes.

“mira que tu tío se sentía orgulloso de ti porque lle-

tomada en el patio del colegio cuarenta años atrás.

gaste adonde él quería que llegaras”, y le acariciaba

Se iluminan aún más cuando, a continuación, le pre-

el pelo otra vez.

gunto si la muchacha bonita que nos ha acompaña-

—¡Cómo le gustaba que lo pechicharan, Virgen del Carmen bendita! Parecía un niño chiquito. Patricia respira profundo, aplasta la colilla de su

do durante toda la tarde es pariente suya. —Es sobrina mía. ¿No estás viendo que heredó esa belleza de la tía?

cigarro contra el cenicero. Hace un rato, después de

Y de inmediato suelta la carcajada.

contarme la historia de las citas furtivas en la ven-

—Esa es hija de Hernán, el que espantó a Dio-

tana marroncita, me entregó un viejo álbum de fo-

medes con los disparos.

tografías. Por eso puedo apreciarla ahora tal y como

Tras una breve pausa adopta la expresión gra-

era en los tiempos en que Diomedes la cortejaba:

ve de hace unos minutos para hablar otra vez de la

piel de aceituna, caderas generosas, cabello frondo-

protección que le brindó a Diomedes durante el tiem-

so. Busco las semejanzas entre la jovencita radiante

po en que permanecieron unidos. Hay que analizar

de las fotos y la morena otoñal que está sentada a

—advierte, enfática— quién era ella antes del ma-

mi lado ayudándome a pasar las páginas del álbum.

trimonio: una niña de su casa a la que nada le falta-

La más evidente de todas es la expresividad de los

ba. Si renunció a las comodidades de su hogar para

ojos. Son ojos que de pronto se ríen solos, con gracia,

aferrarse a la pretina de un hombre pobre fue porque

a menudo con burla, y al instante siguiente se tor-

estaba enamorada. A ver cuántas de las mujeres que

nan severos, como dispuestos a fulminar lo que se

ha tenido Diomedes desde cuando se volvió famoso

encuentre a su alcance. En este momento lucen tan

podrían asegurar lo mismo. Muchas de esas mujeres

risueños como en la fotografía que acabo de mirar,

solo andan en busca de un beneficio material, ¿oíste? 115


Jamás se sacrificarían por amor como lo hizo ella.

Guillén, en un momento en el cual quería descalifi-

Aparecen en el tiempo de la cosecha, no en el de la

car a una mujer que dañó su relación de trabajo con

siembra. Además —y dicho sea sin el ánimo de ofen-

Diomedes. “Esa no es más que una vulgar bandida

der a nadie en particular—, ¿qué se puede esperar de

de caseta”, dijo, con el rostro endurecido por el ren-

esas mujeres que asisten a los conciertos vallenatos

cor. En seguida agregó: “A esas mujeres nosotros

dispuestas a asediar al cantante de turno con el fin

también las llamamos caseteras”.

de llevárselo a la cama al final del baile? Ella, en cam-

Caseta es el nombre que se le da en la Costa Ca-

bio, mantiene la frente en alto porque todo el que la

ribe de Colombia al lugar en el que se lleva a cabo

conoce sabe dónde la encontró Diomedes. Y defini-

el baile. Por lo general es un corralón rectangular

tivamente no fue en una fiesta pública, porque ella

construido al aire libre con caña brava y techo de

nunca ha sido una “bandida de caseta” sino una mu-

zinc. En principio el vallenato era un folclor eminen-

jer criada en el seno de una familia con principios.

temente rural: las historias que narraba —“El cantor de Fonseca”, “La custodia de Badillo”, “La ceiba de Villanueva”— estaban ambientadas en los pueblos; sus trovadores más importantes eran nativos de los

116

“Bandidas de caseta”: las he oído mencionar

pueblos: Luis Enrique Martínez, Alejandro Durán,

muchas veces a lo largo de mis entrevistas con los

Juancho Polo Valencia. Y la gente a la cual le gustaba

personajes. El primero que las nombró fue Joaquín

era la gente de los pueblos. Se trataba de una músi-


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

ca silvestre: coplas de labranza improvisadas por los

Existe la “fiebre de la fiesta” así como en el pasa-

jornaleros mientras cumplían su faena. Por tal razón,

do existió la del oro. Su hábitat natural es la caseta,

durante mucho tiempo persistió la costumbre de in-

territorio de exploración que atrae su propia legión

terpretar las canciones en forma natural, sin ningún

de buscadores: fritangueras, expendedores de licor,

tipo de ayuda tecnológica. Nada de amplificaciones

minoristas de cigarros, traficantes de discos piratas,

eléctricas ni de micrófonos. Aquellos juglares pri-

ruleteros de feria, saltimbanquis, vagabundos em-

mitivos, segregados por las clases pudientes de la

pedernidos, vendedores de bisuterías, representan-

región, solo podían expresarse a sus anchas en los

tes de artistas, acordeoneros en ciernes, pichones de

espacios marginales. En el traspatio, por ejemplo. O

cantante, diletantes de la música, parranderos con-

en los montes apartados. De modo que cantando a

suetudinarios, parejas de enamorados, millonarios

capela lograban hacerse oír sin problemas en su re-

recientes, donjuanes a la caza. Todos ellos persiguen

ducido círculo de devotos.

su propio dividendo, grande o pequeño. En algunos

Cuando empezó el auge de los conjuntos mo-

casos se trata de dinero; en otros, de diversión. En la

dernos, a mediados de los años setenta, decayó la fi-

“fiebre de la fiesta” cada quien obtiene el botín que

gura del juglar-centauro, es decir, aquel rapsoda que

puede. Lo saben de sobra “las caseteras”, esas muje-

era mitad cantor y mitad intérprete del acordeón. El

res que deambulan de caseta en caseta dispuestas a

cantante se independizó del acordeonero. Y surgie-

vivir una aventura con el cantante de turno o, por lo

ron entonces los grandes vocalistas: Jorge Oñate,

menos, con uno de los músicos de su conjunto. Se-

Poncho Zuleta, Diomedes Díaz. Entonces el vallenato

gún Jesualdo Ustáriz, quien durante muchos años se

adquirió estatus: pasó de los arrabales a los sectores

desempeñó como guacharaquero de Diomedes Díaz,

distinguidos, de los guetos a la gran masa. La trans-

“las bandidas de caseta se conocen a leguas”.

formación planteó dos nuevas exigencias: aumentar

—Andan a toda hora sin hombres al lado. Cada

la cobertura del sonido y conseguir zonas amplias

una de ellas llega sola o con dos chicas más que es-

donde pudieran congregarse los seguidores. Pero

tán en el mismo plan. Uno las identifica en seguida

en aquella región de costumbres feudales, rezagada

porque no se quedan en la pista de baile, donde están

aún, no había escenarios apropiados para realizar

las mujeres que tienen sus compañeros, sino que se

espectáculos públicos. Así que la solución práctica

recuestan a la tarima y empiezan a insinuarse.

fueron las casetas. Fáciles de armar y de desarmar,

Son ellas —agrega Ustáriz, más conocido con el

parecían ajustadas al comportamiento depredador

remoquete de “el Zurdo”— las que por lo general se

que caracteriza a las muchedumbres enfiestadas. Y

desnudan y le lanzan las prendas íntimas al cantan-

como si fuera poco, eran baratas. Si la caseta termi-

te en señal de provocación. Este dato es confirmado

naba destrozada por vándalos o pulverizada por un

por Joaquín Guillén.

ventarrón, el dueño no quedaba en la ruina, pues tan solo perdía una barraca de lata y madera.

—No te imaginas la cantidad de panties y brasieres que yo recogía de la tarima cuando trabajaba con 117


La eterna parranda de Diomedes

pacto de cortesía, ni una camiseta promocional del conjunto, sino una noche de cama con el cantante.

“Las caseteras” son la versión vallenata de las famosas “groupies”, esas mujeres atrevidas que se la pasan asediando a las estrellas del rock. Diomedes. ¡Jesucristo, muchacho! Una noche le dije: “Compadre, con ese pocotón de brasieres y panties que a usted le tiran en las casetas podríamos montar un almacén de ropa interior más grande que Leonisa”. “Las caseteras” son la versión vallenata de las famosas “groupies”, esas mujeres atrevidas que se la pasan asediando a las estrellas del rock. No son melómanas apacibles a las que simplemente les interese disfrutar su música favorita sino admiradoras exaltadas prestas a correr riesgos. La recompensa a la que aspiran no es un autógrafo, ni un disco com118

El abogado Manuel Páez, exmánager de Diomedes Díaz, entrega más detalles sobre el modus operandi de “las caseteras”. Cuando ya todas están apostadas frente a la tarima comienza un juego de miradas, de señales. Cada gesto es una promesa, cada movimiento del cuerpo es una invitación. Las más insolentes se desvisten, en parte para reafirmar sus intenciones y en parte para certificar que poseen los encantos suficientes como para ganarse el premio mayor. Las menos audaces siguen desplegando su repertorio de guiños sutiles. El cantante, allá arriba de la tarima, se mantiene alerta. Escruta el panorama, sopesa cada oferta. En cuanto decide cuál es la mujer con la que quiere amanecer se lo comunica a alguno de sus asistentes operativos. El empleado de marras debe acercarse disimuladamente a la elegida para informarle en qué hotel se aloja su jefe. Cuando le pregunté a Manuel Páez qué pasa, entonces, con “las caseteras” que no se ganan la subasta, me respondió sin ruborizarse: —Bueno, tú sabes que el artista es uno solo y no da abasto para complacerlas a todas. Las otras entienden eso y entonces se van con el guacharaquero, o con el cajero… con cualquiera de los otros músicos del conjunto. Sentado en un taburete de cuero, bajo un árbol de mango en su casa de Valledupar, “el Zurdo” Ustáriz me dijo que entre los conjuntos vallenatos importantes no se consigue un solo músico que se haya mantenido al margen de “las caseteras”. Como nadie está libre de pecado —agregó, sonriente— nadie podría lanzar la primera piedra. Luego le


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

dio una chupada a su cigarrillo. Expulsó una densa

con “las caseteras” en el cincuenta por ciento de sus

bocanada de humo y dirigió la mirada hacia el fon-

“toques” —según Ustáriz, este estimativo es dema-

do del patio, donde un gallo jabado picoteaba las

siado conservador “en ciertos casos”— acumularía

hojas secas desperdigadas por el suelo. Si de repen-

setenta y dos aventuras sexuales distintas cada año.

te apareciera un asesino —dijo entonces— decidido

A ese ritmo, en una carrera musical de treinta años

a ajusticiar a los músicos que se hubieran acostado

sus amantes casuales serían dos mil ciento sesenta.

con “las caseteras”, seguramente habría una mortandad. —Nos barrerían a todos, compadre, a todos, y los conjuntos se quedarían vacíos.

Muchas de “las caseteras” se hacen embarazar solo por darse el gusto de decir, a boca llena, “tengo un hijo con Fulano de Tal”. O para instaurar demandas en los estrados judiciales y obtener una pensión.

A renglón seguido “el Zurdo” señaló que deter-

Los músicos vallenatos que engendran hijos en for-

minar cuántas amantes ocasionales pasan por el ca-

ma irresponsable y que luego deben someterse a jui-

tre de un cantante de fama es una cuestión difícil.

cios tortuosos conforman una legión. Varios de ellos

Aun así se arriesgó a sacar en voz alta sus propias

son retenidos en las salas de migración de los aero-

cuentas. Los intérpretes cotizados como Diomedes

puertos justo cuando pretenden salir del país a aten-

Díaz manejan un promedio de tres funciones por se-

der sus compromisos musicales. Entonces descubren

mana. En algunos períodos especiales, como carna-

que no pueden viajar puesto que tienen órdenes de

vales y fiestas navideñas, actúan más veces. Incluso

arresto por inasistencia alimentaria. En el gremio,

en las temporadas bajas tienen la demanda suficien-

sin embargo, esta escena recurrente es vista como

te para presentarse los siete días de la semana, pero

algo normal. No hay duda de que Diomedes Díaz es

no lo hacen porque saben que tal exceso equivaldría

el exponente del folclor vallenato que más veces ha

a inmolarse: la rutina de trasnochos en las casetas

protagonizado la bochornosa situación. Durante mi

es muy dura. Además, tres “toques” semanales —en

trabajo de campo encontré en los archivos de pren-

la jerga vallenata no se habla de conciertos sino de

sa trece noticias que daban cuenta de retenciones

“toques”— representan ciento veinte millones de

de última hora padecidas por él en los aeropuertos

pesos, unos sesenta mil dólares, que le reportan al

debido a sus incumplimientos como padre. Además,

cantante una ganancia neta del setenta por ciento.

conversé con dos de las examantes que lo emplaza-

¿Quién necesita ingresos superiores a ese para vivir

ron en momentos en que se aprestaba a viajar hacia

holgadamente? En un mundillo en el cual se confun-

el exterior: Alix Indira Ramírez y Denis Aroca. En am-

den los linderos entre el trabajo y la farra, los codi-

bos casos Diomedes se aprovechó de la permisividad

ciosos son mal vistos. Concluida esta digresión, “el

de las autoridades y superó la talanquera jurídica

Zurdo” siguió efectuando sus cálculos: tres presen-

mediante maniobras pintorescas: a Alix Indira Ra-

taciones semanales son doce al mes y ciento cuaren-

mírez le abonó de un solo golpe todas las mesadas

ta y cuatro al año. Un cantante que solo se acostara

atrasadas. Y a Denis Aroca le entregó como garantía 119


La eterna parranda de Diomedes

un reloj de oro de su mánager Joaquín Guillén para

por lo menos, nueve gallinas criollas de buen peso.

que fuera a prestar dinero en una casa de empeño.

Me pregunté si Luis Alfredo me estaba tomando el

Ninguna de las dos mujeres, valga la aclaración, per-

pelo. Supuse, además, que como Diomedes es tan fa-

teneció jamás a la cofradía de “las caseteras”: ambas

moso su vida privada se vuelve comidilla pública y, al

conocieron a Diomedes en contextos distintos al de

pasar de boca en boca, se deforma con los elementos

la fiesta y mantuvieron con él relaciones largas.

de ficción que cada contertulio le va añadiendo. De ese modo llega un momento en el que se pierden los límites entre la realidad y la leyenda. También consideré la posibilidad de que estuviera ante una más de

Uno de los asuntos de Diomedes que más me

las exageraciones características de esta tierra donde

han impresionado desde cuando empecé a investigar

el verbo es febril. El Caribe, no hay que olvidarlo, es

sobre su vida es el montón de hijos que tiene. Se sabe

por excelencia la Meca de la desmesura. Por cierto,

que son muchísimos, pero entre tantas versiones en-

un poco antes de encontrarme con Luis Alfredo había

contradas es difícil establecer la cifra definitiva. Ni

visto en una calle polvorienta de La Junta a un par de

siquiera el propio Diomedes es capaz de suministrar

muchachos juguetones simulando que peleaban. La

una información confiable sobre este tema. Durante

discusión se acabó cuando uno de los dos amenazó al

un tiempo noté que la cantidad aumentaba confor-

otro con una hipérbole memorable:

me yo consultaba nuevas fuentes. Primero me topé con Gustavo Gutiérrez Maestre, primo del cantante en tercer grado de consanguinidad, quien me infor-

vas a pasar hambre en el aire!

El dato que acababa de suministrarme Luis

mó que los hijos son quince en total. Después hablé

Alfredo podría ser una exageración como la patada

con Tito Castilla, excajero del conjunto y cuñado de

ofrecida por aquel muchacho callejero. Lejos estaba

Diomedes, quien me dio un número mayor: veinti-

de imaginar entonces que me tropezaría con una

dós. Jaime Araújo Cuello me contó que le ha conocido

cifra mucho más abultada: Rafael Díaz, hermano de

veintiséis hijos y Patricia Acosta me dijo que, según

Diomedes, me dijo que llevaba cuentas de sesenta y

sus cuentas, el dato correcto es veintiocho. Luis Al-

tres hijos.

fredo Sierra intervino con la siguiente revelación: un

—¿Sesenta y tres?

día el propio Diomedes le confesó que creía ser padre

Al ver mi rostro de incredulidad Rafael apeló a

de más de cincuenta hijos. Me pareció que esta cifra

120

—¡Te voy a zampar una patada tan fuerte que

una hipérbole —cómo no— para convencerme.

era ya, para decirlo con una frase coloquial típica de

—Vea, compadre, a la casa de Mamá Vila llegan

la región, la tapa de la caja. El colmo. Cincuenta hijos

cada ratico mujeres paridas de Diomedes hablando

no cabrían juntos en un aula de clases de longitud

en todas las lenguas del planeta Tierra.

promedio. Para almorzar con todos ellos al tiempo se

Mamá Vila: así le llaman los hijos y los nietos a

necesitaría contratar un salón comunal y sacrificar,

la señora Elvira Maestre. Incluso algunas personas


« Su discografía «


La eterna parranda de Diomedes

ajenas a la familia se dirigen a ella con ese apelativo

les y le regalan una que otra tarjeta navideña. Así

casero. Varios de los entrevistados me aseguraron

que cuando yo hablara con Mamá Vila —insistían

que si había en el mundo una voz autorizada para

las fuentes— saldría de dudas.

informarme con exactitud cuántos hijos tiene Dio-

En enero de 2008 fui a la casa de Mamá Vila, ubi-

medes Díaz, esa es la de Mamá Vila. Lo que ella dijera

cada en el barrio San Joaquín de Valledupar, en busca

sobre el tema, me advirtieron, sería palabra de Dios.

del dato preciso. Me acompañó José Rafael Castilla

Porque Diomedes no conoce a muchos de los hijos

Díaz, su nieto. La encontré vestida con un traje de

que ha ido engendrando por ahí en sus delirios de

popelina gris. Estaba de luto debido a que se había

toro reproductor. O bien las madres de esos niños no

quedado viuda hacía pocos meses. Cuando la visité

se atreven a buscarlo en la casa donde él vive con su

por primera vez, exactamente un año atrás, aún te-

mujer oficial o bien él se desentiende de ellas cuando

nía al lado a su compañero de siempre, el viejo Rafael

termina el tiempo del placer y empieza el del emba-

María Díaz. En aquella primera ocasión lo que más

razo. En cambio, Mamá Vila no solo conoce a los hi-

me impresionó fue el hecho de que ella refunfuñara

jos marginales de Diomedes sino que, además, está

todo el tiempo contra él. Decía que era el hombre más

pendiente de la suerte de ellos. Y mantiene buenas

sinvergüenza del mundo, que no había que confiarse

relaciones con sus madres, quienes la visitan de vez

de “su cara de yo no fui”. Porque, claro, quienes vieran

en cuando, le llevan a los críos en las fechas especia-

el aspecto de criatura inocente que había adquirido en la vejez seguramente creerían que era incapaz de

“Mamá

Vila no solo conoce a los hijos marginales de Diomedes, sino que, además, está pendiente de la suerte de ellos”. 122

romper un plato, pero cuando ese señor estaba joven quebraba la vajilla entera, pues era un parrandero irresponsable que se desaparecía durante varios días, y cuando regresaba a la casa traía los bolsillos limpios. Ella pasando necesidades con sus muchachitos, carajo, y él gastándose en ron y mujeres la poquita plata que conseguía trabajando. Noté que aunque Mamá Vila despotricaba permanentemente contra Papá Rafa, no se refería a él por su nombre, ni se dirigía a él de manera directa, y ni siquiera lo miraba. Yo, en cambio, no dejaba de observarlo. Me parecía un abuelo manso, entrañable. Tenía un pantalón de lino caqui, unas abarcas de tres puntadas y un sombrero vueltiao cordobés, y sobrellevaba el calor infernal de las dos de la tarde con una camisilla de algodón. Resistía la andanada de su esposa sin alterarse. A veces


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

sonreía, apacible, como si no se percatara de la lluvia

—Te digo que ese mico repelente se está salvan-

de rayos y centellas que se desgajaba sobre él. Al con-

do por un pelo de que yo lo regale. Si por mí fuera,

templar su apariencia de anciano bonachón, ¿quién

hace rato lo hubiera botado en un basurero. Pero

podría deducir que en el pasado fue un mujeriego te-

imagínate tú: ese puñetero animal era la adoración

rrible como el que describía Mamá Vila? Sentí que ha-

del difunto. Botarlo sería ofender su memoria.

bía una desproporción entre su semblante pacífico y

A continuación suspiró profundo, la mirada ex-

el sermón destemplado de su mujer. Pero Mamá Vila

traviada en el horizonte. Cuando abrió la boca de

pensaba distinto a mí y, lejos de ablandarse, seguía

nuevo fue para decir que los seres humanos somos

dándole látigo con la lengua. Cuando el fotógrafo

incomprensibles. Tanto que despotricaba ella del

Camilo Rozo, mi compañero en esta aventura perio-

señor Rafa, fíjese usted, y ahora se sentía infinita-

dística, propuso retratarlos juntos, él aceptó entusias-

mente triste por su ausencia. ¿Quién nos entiende?

mado y ella se opuso en forma tajante. Tras una bre-

Mientras su marido vivía ella renegaba de él y ahora

ve discusión accedió a regañadientes. Seguramente

que estaba muerto se daba cuenta de lo bueno que

aquella tarde, mientras posaba envalentonada en las

había sido, especialmente con sus hijos. Aunque era

afueras de la casa, no sospechó que la foto que se es-

un hombre de pocas palabras siempre tenía a flor de

taba tomando en contra de su voluntad sería el últi-

labios una frase cariñosa para los muchachos. Y aun-

mo testimonio de vida de su marido.

que era muy pobre siempre se las arreglaba para vol-

Durante mi segunda visita Mamá Vila no estu-

ver a casa cargado de regalos: mendrugos de panela,

vo irascible sino nostálgica. La encontré almorzan-

canastas de mango, muñequitos de totumo. Detalles

do en el patio, sentada en un taburete recostado

que quizá no le habían costado ni medio centavo

contra la pared. Olía a cigarrillo. Frente a nosotros,

pero que significaban mucho para la familia. Defini-

encaramado en una horqueta, había un mico lla-

tivamente ella tendría ahora la conciencia tranqui-

mado “Pacho” que chillaba, brincaba y sacaba la

la si hubiera sido capaz de reconocerle en vida sus

lengua en señal de burla. Su repertorio de gestos

cualidades del mismo modo impetuoso con el que

exhibicionistas era pródigo en obscenidades: mos-

le enrostró sus defectos. Pero ya ve: por algo dice el

traba las nalgas, se chupaba el pene. Hubo un mo-

adagio que el bien solo es conocido cuando es perdi-

mento en que Mamá Vila le mostró el puño ame-

do. Además, ella se ha puesto a analizar que Rafael

nazante.

María Díaz, alma bendita, lo único que hizo fue se-

—¡Mico bellaco, te voy a dar una tollina!

guir al pie de la letra una tradición más antigua que

Pero “Pacho”, en vez de amilanarse, recibió la

él mismo. ¿O es que acaso en la región hay un solo

advertencia con nuevas expresiones de desparpajo:

hombre comedido en asuntos de amores? Al contra-

soltó una carcajada y blandió el pene erecto como si

rio, los hombres de por acá son tan enamoradizos

fuera el arma letal con la cual se defendería de Mamá

que le flirtean hasta a un palo de escoba con falda.

Vila. Ella se dirigió a mí:

Por eso las mujeres de estas tierras están curadas de 123


La eterna parranda de Diomedes

124

espantos, pues saben que los santos no existen sino

metáforas relacionadas con animales para ilustrar su

en los libros de religión. En la vida real lo que abun-

idea de que el macho es depredador y anda siempre

dan son los tipos pícaros capaces de preñar a cuanta

al acecho, y por tanto la hembra debe ser sigilosa y

hembra se les atraviese. El difunto Rafa, por lo me-

andar siempre a la defensiva. Primero advirtió que

nos, siempre evitó que las aventuras de la calle ter-

así como los hombres desarrollan la astucia de las

minaran en embarazos. Porque de él podrán decir lo

bestias cazadoras, las mujeres deben desarrollar la

que quieran, menos que haya sido un semental dedi-

naturaleza escurridiza de las aves de monte. Frente a

cado a reproducirse en los corrales ajenos. Los únicos

las mañas del gavilán, la desconfianza de la paloma.

hijos que tuvo fueron los diez que le engendró a ella,

Después señaló que los líos se presentan porque mu-

sí señor. Bandido sí, pero irresponsable como tantos

chas liebres, en vez de aprovechar su agilidad para

que andan al garete por ahí, ¡jamás!

ponerse a salvo, se arriman al hocico del lobo a buscar

—¿Como Diomedes?

la mala hora. ¿Qué hacen las gacelas exhibiéndose in-

Mamá Vila me acuchilló con la mirada. Tomó

defensas ante los leones? Lo prudente es que vivan su

impulso como para insultarme pero se frenó en seco.

vida en espacios libres de amenazas. A propósito de

Así, callada, los dedos de la mano derecha crispados,

este tema Mamá Vila se inventó un refrán que Dio-

se quedó durante varios segundos. “Pacho” dio un

medes inmortalizó en uno de sus discos: No es que el

nuevo salto encima de la horqueta y, desternillándo-

zorro sea atrevido sino que las gallinas se van lejos.

se de la risa, nos mostró por enésima vez su erección

En este punto Mamá Vila expuso un argumento

jubilosa. Hacia él se dirigió entonces la reprimenda

que me pareció un chiste: “El pobre Mede” suele ser

de Mamá Vila.

blanco de las habladurías de la gente. Sobre el tema

—¡Mico bellaco!

de los hijos, por ejemplo, se dicen muchas barbari-

En seguida volvió a su mutismo. De pronto me

dades: que tiene treinta y cinco, que tiene sesenta.

dijo que, sin el ánimo de justificar las malas acciones

Puras calumnias. La persona que sabe cuántos son

de Mede —así le llaman al cantante en familia—, las

exactamente es ella, pues los ha visto a todos con es-

mujeres que se hacen embarazar de él no lucen bien

tos ojos que algún día serán abono de la tierra.

haciendo el papel de víctimas, pues también son cul-

—¿A todos, Mamá Vila?

pables de los problemas derivados de la francachela.

—A todos.

Porque, dígame usted, ¿qué esperan esas mujeres

—¿Y cuántos son en total?

de un músico bebedor y trotamundos que el jueves

—No son más de veintiséis.

saborea un amorío en Santa Marta y el viernes otro

Cuando salí de aquel patio en el que “Pacho”

en Montería, y que cada vez amanece entrepernado

reinaba a placer con sus procacidades, iba conven-

con una fulana distinta? Un músico que, además, es

cido de haber develado el misterio. Pero a los pocos

casado. Aquel mediodía Mamá Vila esgrimió —gra-

días de mi regreso a Bogotá conocí a Miguel Ángel,

neadas, continuas— una variadísima colección de

un hijo de Diomedes que jamás ha visitado a Mamá


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

Vila. Miguel Ángel es bogotano. Nació el 12 de julio

tos la caravana de féminas barrigonas que acudían

de 1987, fruto de la relación que Diomedes mantuvo

de tarde en tarde a su celda.

con Yolanda Rincón. Después me reuní otra vez con

De pronto descubrí que me zumbaba en la me-

Jaime Araújo Cuello, el amigo de Diomedes. Jaime

moria una de las afirmaciones de Mamá Vila: los don-

me dijo que no cree que Mamá Vila haya visto, como

juanes de la región se guían por los códigos machis-

asegura, a todos los retoños del cantante. Muchos de

tas de sus mayores. Y siempre encuentran —agrego

los hijos que ha engendrado viven en ciudades del

yo— abundantes ejemplos en el ambiente. Quienes

interior del país, lejos de los dominios de Mamá Vila.

nacimos en el Caribe nos familiarizamos desde tem-

Cuando Diomedes fue recluido en la Cárcel de Fun-

prano con esos tipos que procrean recuas de hijos

za por la muerte de Doris Adriana Niño —prosiguió

extramatrimoniales sin ruborizarse, como si apenas

Jaime Araújo— tenía preñadas a tres mujeres: Betsy

estuvieran cometiendo una travesura inofensiva. Es

Liliana González, su compañera estable en aquel mo-

posible que alguno de ellos pertenezca a nuestra fa-

mento, y dos más. Los guardianes veían estupefac-

milia, o viva en la casa contigua, o haya asistido a la 125


La eterna parranda de Diomedes

126

escuela primaria con nosotros, o sea nuestro compa-

Papá Rafa se acomodó en el puesto número ocho de

dre. Lo hemos visto atizando el fogón en la morada de

la fila. Estaba asustado. Y se asustó aún más cuando

su esposa y luego celebrando la primera comunión de

el notario les informó cuál era el requisito que debían

un hijo extramarital en la vivienda de cualquiera de

cumplir para ser admitidos como hijos de Rafael Ca-

sus concubinas. Quizá al principio nos sorprendió su

taño: llevar un lunar detrás de alguna de las orejas o

existencia y le preguntamos a algún adulto por qué

una mancha marrón en las nalgas. Papá Rafa cayó en

ese señor tenía tantas mancebas y tantos hijos rega-

la cuenta de que no tenía ninguna de las dos señales.

dos por la calle. Pero después empezamos a verlo sin

Además se sintió dominado de repente por la impre-

asombro, pues sentimos que era ya parte del paisaje.

sión pavorosa de ser el único miembro del lote de her-

A fuerza de repetirse de generación en generación,

manos que no se parecía físicamente a los otros. Ellos

ciertas costumbres bárbaras se van legitimando. Se

eran idénticos entre sí mientras él, justo él, poseía fac-

van volviendo tradición.

ciones distintas. La idea de ser el muchacho diferente,

La noche en que reflexionaba sobre este tema

el raro, le resultó insoportable. Entonces huyó a las ca-

saqué de mi biblioteca el libro Un muchacho llama-

rreras. Ese día renunció para siempre a la estirpe de su

do Diomedes, que me obsequió su autor, el periodista

padre. Y resolvió seguir portando el apellido Díaz con

Luis Mendoza Sierra. Busqué al vuelo un pasaje que

el cual lo bautizó su madre, doña Avelina.

ya tenía subrayado: el que narra la historia de Rafael

En los círculos vallenatos siempre ha sido ad-

María Díaz con su progenitor. Papá Rafa era hijo ex-

mirada la figura del trovador que se reproduce des-

tramatrimonial de un señor villanuevero conocido

aforadamente. Se le ve como un símbolo de éxito, de

con el nombre de Rafael Cataño. En la adolescencia

poder. Es como el Adelantado Mayor capaz de ocupar

se sentía avergonzado por su condición de bastardo

numerosos territorios y mandar en ellos de mane-

—así se les denominaba en aquella época a los críos

ra inapelable, como el pistolero avezado que donde

engendrados por fuera del hogar—. Un día decidió

pone el ojo, pone la bala. Además de cautivar a las

tramitar su propio reconocimiento. Había oído decir

mujeres, las marca. Para ellas nada es igual desde

que en una notaría del municipio de San Juan del

el momento en que él llega a sus vidas. Él les mue-

Cesar se encontraba un escribano invitando a com-

ve el piso, les zarandea las entrañas, les transforma

parecer en su despacho a todos los hijos ilegítimos

el mundo. En la sociedad machista a la que pertene-

de Rafael Cataño que quisieran ser registrados ofi-

ce, el hombre-semental es visto como portador de la

cialmente. Así que sin darle vueltas al asunto cubrió

aureola del buen amante. Si tiene muchas mancebas

a pie la distancia entre Carrizal y San Juan, que era

con las cuales se exhibe sin recatos bajo la luz del sol,

más o menos de veinte kilómetros. Al llegar notó ho-

si logra que cada una de ellas le consienta sus amores

rrorizado que la ceremonia iba a ser colectiva: los mu-

con las otras, ha de ser porque lo que les da —y en

chos chicos que habían atendido la convocatoria del

este punto los contertulios adoptan un rostro píca-

escribano estaban formados en una hilera extensa.

ro— es muy bueno.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Llenarse de hijos en varias relaciones senti-

Yolanda Rincón me contó que una tarde iba cami-

mentales es una barbaridad inconcebible para el

nando con él, a los pocos días de haber comenzado

hombre ilustrado de la ciudad. Para el juglar valle-

su romance, por un almacén en cuya vitrina se en-

nato, en cambio, es una simple anécdota, incluso

contraba exhibida una bata de maternidad. A Yolan-

un chiste. Rafael Escalona, el más grande compo-

da se le antojó paradójico lo que sucedió entonces:

sitor de este folclor, vivió tan orgulloso de su ta-

ella, pese a ser una mujer soltera con el instinto ma-

lento para escribir canciones como de su enjundia

ternal a flor de piel, siguió de largo frente a la vitrina.

fecundadora: tuvo veintitrés hijos. Malgeniado,

Diomedes, en cambio, se detuvo. La ciñó suavemen-

engreído, cuando le preguntaban si consideraba

te por la cintura y le habló al oído:

justo que un hombre embarace a cada una de sus

—Mi amor, cierra los ojos un momento e imagí-

amantes, montaba en cólera. No porque creyera

nate con esa bata puesta. ¡Seguro te verías muy linda!

que el interrogante fuera un reproche moral sino

Cuando viajaba hacia las fincas donde se

porque, al contrario, sentía que el interlocutor le

escondió Diomedes en su época de reo ausente,

estaba rebajando su palmarés como conquistador.

pasé por una aldea de aproximadamente cuarenta

Porque él, definitivamente, no había preñado “a

casas llamada Veracruz. Javier Ramírez, uno de mis

cada una” de sus amantes. Que hubiera engendra-

acompañantes, me informó que Juan Manuel Díaz,

do veintitrés hijos no significaba que solo hubiera

“el Cancu”, tiene en ese pequeño villorrio “cerca de

tenido veintitrés mujeres. En seguida, para dejar

quince mujeres y un pelotón de hijos”. Ramírez fue

bien claro que tales cuentas resultaban injustas

testigo de una tarde en que Diomedes quiso saber

para un Tenorio de sus quilates, soltaba una de sus

cuántos son, exactamente, los retoños de su herma-

frases sentenciosas:

no menor. Cuando “el Cancu” le respondió que “casi

—Si cada disparo produjera un muerto, en los cementerios ya no quedaría espacio. En 1987, dos años antes de morir, el juglar Alejo Durán me contó que tenía veinticuatro hijos. El diá-

veinte”, Diomedes hizo un ademán teatral de reverencia y le obsequió el siguiente cumplido: —Caramba, hermanito, ¡y sin necesidad de cantar ni un solo disco!

logo que se desarrolló a continuación se convirtió,

Joaquín Guillén también me contó una anéc-

para mi sorpresa, en un chiste nacional que aún hoy

dota relacionada con el tema. En cierta ocasión Dio-

todo el mundo cita en los cocteles aunque casi nadie

medes fue encausado judicialmente debido a que

sabe cuál es su fuente original:

rechazaba un hijo que se le atribuía. Su argumento

—¿Veinticuatro hijos, maestro? ¿Y con la misma?

para negarse a admitir la paternidad era que la mu-

—Sí, con la misma, pero con diferentes mujeres.

jer responsable de la demanda mantuvo en la misma

En cuanto a Diomedes, durante mi investiga-

época amancebamientos clandestinos con él y con

ción hallé numerosas evidencias de que procrear hi-

un agente de la policía. Cabía la posibilidad de que

jos en abundancia es para él un asunto graciosísimo.

el bebé fuera hijo del otro amante. Guillén estuvo de 127


La eterna parranda de Diomedes

acuerdo con esa presunción pero le dijo a Diomedes

sin que yo dijera nada previo sobre el tema. El he-

que, en todo caso, el juez tendría que ordenarles a los

cho de que tanta gente estableciera una asociación

implicados una prueba de ADN. Diomedes le advirtió

inmediata, forzosa, entre las palabras “Diomedes”,

que por nada del mundo se sometería a ese examen.

“hijos” y “mujeres” me llevó a concluir que estaba

Más bien —agregó— él le propondría al juez la fór-

frente a un rasgo sustancial de mi personaje. En la

mula ideal para zanjar la disputa: sentar al bebé en

medida en que sumaba nuevas voces a mi trabajo

medio de un bolillo y de un acordeón.

de campo, más cuentos sobre este asunto se iban

—Si el pelao agarra el bolillo —concluyó— es hijo del policía, y si agarra el acordeón es hijo mío.

acumulando en la memoria de mi grabadora digital. Una periodista amiga me contó, por ejemplo, que un

Frecuentemente me topaba con historias del

día acompañó a su novio —un cronista reconocido—

mismo tenor, en las cuales los hijos extramatrimo-

a entrevistar a Diomedes para un documental de te-

niales quedaban reducidos a una broma de ocasión.

levisión. Al final, cuando se apagaron las cámaras,

Más de una vez me encontré con personas que al

Diomedes inspeccionó a la periodista de pies a cabe-

enterarse de que yo andaba investigando sobre Dio-

za y, sin preámbulos, se dirigió a su entrevistador.

medes Díaz, automáticamente se referían a los hijos y a las mujeres. Lo hacían de manera espontánea,

—¡Primo, qué mujer tan bonita! ¿Es la novia suya? Cuando el periodista respondió afirmativamente, Diomedes le dio un consejo.

Sus excesos lo envilecieron, le hicieron derrochar dinero, lo enredaron judicialmente y lo condujeron a la cárcel.

—A las novias bonitas hay que cogerles cría rapidito. Sus antiguas amantes también contribuyeron a mi anecdotario sobre el tema. Yolanda Rincón me contó que Diomedes le confesó un día su sueño de tener cien hijos, dizque para que su simiente se esparciera por todo el mundo. Alix Indira Ramírez, por su parte, me informó que en cierta ocasión Diomedes se quedó mirando detenidamente a José Miguel y a Rafael María, los dos hijos que tiene con ella, quienes dormían a pierna suelta en sus respectivas cunas. El mayor de los niños contaba dos años y el menor, uno. A Alix Indira le pareció enternecedora la imagen del padre entregado a la contemplación de sus dos retoños. Quiso saber qué estaría pensando su marido en ese instante. Quizá —especuló— se encontraba

128


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

embobado por el afecto. O quizá tarareaba mental-

y apellidos en los versos de cada canción que com-

mente los primeros versos de una canción que les de-

ponían, para evitar que en el proceso de difusión se

dicaría a los chiquillos. Esta última posibilidad se le

les extraviara la autoría. En aquella época de trova-

ocurrió porque se acordó súbitamente del paseo “Mi

dores iletrados las coplas circulaban en forma verbal.

muchacho”, inspirado en Rafael Santos, el mayor de

Los juglares no las escribían sino que las tarareaban

sus hijos con Patricia Acosta. Justo en ese momento

en los montes y en las parrandas. Entre repetición y

Diomedes habló y satisfizo, por fin, la curiosidad de

repetición se las iban aprendiendo, y también se las

Alix Indira. Lo que dijo entonces no figuraba ni si-

aprendían los entusiastas oyentes que ayudaban a

quiera remotamente en las conjeturas de ella.

difundirlas. El maestro Escalona usaba un símil recu-

—Ay, mi amor, qué bonitos son nuestros dos va-

rrente para referirse a este fenómeno: “El vallenato

roncitos, ¿verdad? Ahora nos falta tener la hembrita.

fue como el bostezo: se propagó de boca en boca”.

Le dije a Alix Indira que sería capaz de dar media

Si algo positivo tenía esa expansión oral era que de-

vida —yo también poseo mi inventario de exagera-

mostraba la vitalidad del vallenato como folclor. Lo

ciones —con tal de saber qué se propone Diomedes,

malo era que propiciaba el sacrificio de los compo-

en el fondo, al engendrar un hijo detrás del otro como

sitores: como los cantos no eran grabados en discos

si en efecto creyera que se trata de una gracia. Porque

ni registrados en oficinas que velaran por los dere-

no es solo que maneje de manera primaria sus ardores

chos de autor, resultaba fácil que ciertos receptores

de bajo vientre, no es solo que ande por ahí desabro-

bribones se apropiaran de ellos. El investigador Félix

chándose la bragueta con la velocidad del relámpago,

Carrillo lleva la cuenta de por lo menos quinientas

sino que además pareciera haberse tomado a pecho

canciones clásicas del vallenato que les fueron usur-

la causa de invadir el planeta con sus herederos. ¿Qué

padas a sus legítimos creadores. Para evitar el hurto

taras hay en la personalidad de un hombre empeña-

los compositores adoptaron la medida de incluirse

do en reproducirse con el desenfreno de los curíes, un

en sus versos. Lo hacían, a menudo, en tercera perso-

hombre que va por el mundo imaginándose en bata

na, como si el protagonista al cual se referían fuera

de maternidad a cada mujer con la que se tropieza?

un fulano distinto a ellos mismos. De ese modo las

Alix Indira, dotada de un gran sentido práctico, me

canciones se llenaron de frases como “oigan lo que

sugirió evitar los razonamientos sofisticados: el único

dice Alejo”, o “este paseo es de Leandro Díaz”, o “Abel

motivo por el cual el tipo ha procreado ese montón de

Antonio no llores”, o “Juancho Polo para dónde vas”.

hijos —sentenció— es su enorme irresponsabilidad.

Mencionarse equivalía a firmar la canción.

Aunque el argumento se me antojó sensato conside-

Acaso el polígamo compulsivo que se obsesiona

ré oportuno ensayar otras explicaciones. Sicológicas

por dejar en cinta a todas sus amantes también pre-

algunas, metafísicas las otras.

tende poner su nombre a salvo del olvido. Preña para

Recordé que en tiempos pretéritos los juglares

que lo recuerden. Y para refrendar ante su colecti-

vallenatos se vieron forzados a incluir sus nombres

vidad ciertos amores que, sin el embarazo, tal vez 129


La eterna parranda de Diomedes

permanecerían ocultos. Los hijos que le nacen como

vez—: en el balance ella ha representado la ganan-

consecuencia de sus escarceos carnales son como las

cia, no la pérdida. Porque mientras ella lo acompañó

cabezas de ciervo que colecciona el cazador: meros tro-

él no protagonizó ninguno de esos escándalos terri-

feos para restregárselos por la cara a sus congéneres.

bles que, en los últimos años, avergonzaron a su fa-

Mientras me encontraba en esas cavilaciones recordaba una y otra vez el consejo que le dio Diome-

milia y enlutaron a varias personas inocentes. Como la muerte, sí señor, de la muchacha esa de Bogotá.

des al periodista del documental: “A las novias boni-

—Quien puede contarte la vida de Diomedes

tas hay que cogerles cría rapidito”. Pensé en esas es-

Díaz soy yo, que lo conozco como a la palma de mi

pecies animales cuyos machos orinan copiosamente

mano —alardea—. Pero no vayas a preguntarme por

alrededor de sus hembras para demarcar el territorio.

el caso de Doris Adriana Niño. El protagonista de ese

Los críos vienen a ser, entonces, una variación del pri-

percance tan horrendo no fue el muchacho que yo

mitivo chorro de orín: aíslan a la consorte, alejan a los

conocí en La Junta. Si te interesa esa parte de la his-

otros pretendientes. Son una impronta que, además,

toria vas a tener que buscar a otra gente. Yo solo pue-

se prolonga en el tiempo: los amantes que en el futu-

do hablarte de las cosas buenas que a él le pasaban

ro logren acercarse finalmente a la mujer, la encon-

mientras vivía conmigo.

trarán parida. Entonces, quizá, se sentirán avasalla-

Intento hallar señales tangibles del tránsito de

dos por el fantasma del donjuán que se les adelantó.

Diomedes por la vida de Patricia, algún rastro material de su antigua estancia en esta casa. Veo un retrato suyo al carboncillo. Veo dos afiches ofrendados a Luis Ángel, el tercero de los cuatro hijos que engendró en este hogar ya marchito. Las dedicatorias es-

130

Patricia Acosta cree —y me lo dice mientras

tán garrapateadas con una caligrafía esmerada pero

enciende un nuevo cigarrillo— que la decadencia

tosca. Por mucho que aguce la mirada no advierto

actual de Diomedes se debe en gran parte a su liber-

en el entorno ningún otro vestigio de la ya remota

tinaje con las mujeres. Sus excesos en ese campo lo

presencia de Diomedes. En la época de la ventana

envilecieron, le hicieron derrochar dinero, lo enreda-

marroncita —recuerdo— él dijo en versos que, a

ron judicialmente y lo condujeron a la cárcel. De allí

menos que se presentara una peste, viviría la vejez

proceden casi todos los problemas que han degrada-

junto a Patricia. Sin embargo, ahora no se encuentra

do su imagen ante el país.

aquí para cumplir su promesa. A menudo lo único

La historia de Diomedes con las mujeres está sig-

que queda de los grandes juramentos sentimentales

nada por las paradojas: el gozo y la mortificación, la

son desengaños. O bisuterías, como los cuadros que

caricia y la bofetada. Las mujeres han sido la savia de

están colgados en las paredes. Me asombra la nueva

su canto y la ponzoña de su alma, han determinado

paradoja: Diomedes inmortaliza como cantante los

su ascenso y su caída. Eso sí —se jacta Patricia otra

amores que destruye como hombre calavera. En la


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

vida cotidiana él y Patricia ya no son pareja, pero en

deja entre las manos es un montón de óxido. Óxido y

las canciones el romance de los dos es indestructible.

dolor, me corrige Patricia ahora. Y me cuenta entonces

Cantar es embaucar, es hacerle creer a la gente que

que a su padre, “el Negro” Acosta, lo mató la pena mo-

los pajaritos pintados en el aire por fin aprendieron a

ral que le produjo la separación de ella con Diomedes.

volar. Las quimeras de la música ejercen en nuestras

Se me viene a la memoria la leyenda del flautista de

almas un efecto balsámico parecido al que producen

Hamelín: uno se acerca en busca de la melodía y al

los espejismos en el desierto.

llegar se tropieza, inevitablemente, con las ratas.

Estas ideas empezaron a rondarme cuando visi-

Patricia aplasta su cigarro contra el cenicero. Su

té a Martina Sarmiento, la mujer que a principios de

cigarro que hace un instante era una brasa encendi-

los años setenta vivió en unión libre con Diomedes

da y ahora es una pilada de cenizas. Como sus amo-

Díaz. La encontré tejiendo un chinchorro en el patio

res con Diomedes Díaz.

de su casa en Carrizal. Silenciosa, introvertida. Su cabello agreste lucía estropeado por la canícula. Me contó que dormía con Diomedes en una cama contrahecha que se desplomaba casi todas las madrugadas. Es que eran sumamente pobres, añadió con una sonrisa tímida. A principios de 1976 Diomedes se inscribió en el concurso de canción inédita del Festi-

3 Las vacas pariendo y yo bebiendo

val Vallenato. En abril, cuando comenzó el certamen,

Conocí a Diomedes Díaz en vísperas de la Semana

él estaba con ella en Carrizal y no tenía dinero para

Santa de 1979, cuando yo estaba próximo a cumplir

comprar el pasaje hacia Valledupar. Andaba depri-

los dieciséis años y él estaba próximo a cumplir los

mido porque suponía que sería descalificado sin par-

veintidós. Sucedió en Arenal, el caluroso pueblo del

ticipar. Entonces ella se puso en la tarea de alcanzar

norte de Bolívar en el cual me criaron mis abuelos

limones en la huerta de su padre. Luego salió a ven-

maternos. El conjunto había sido contratado para

derlos por el pueblo. Gracias a su gesto generoso Dio-

actuar en una caseta llamada Los Jumbitos. Aunque

medes pudo viajar a ese festival en el que conoció

la presentación comenzaría a las diez de la noche,

a Náfer Durán, el acordeonero de su primer disco. El

Diomedes y su tropa, encabezada por el acordeone-

trofeo que le dieron por ganar el tercer puesto en el

ro “Colacho” Mendoza, arribaron en autobús a las

concurso de canción inédita es lo único que a Marti-

cuatro de la tarde. Luego se dirigieron a la posada

na le quedó de él. Y una hija muy dulce que se llama

de Adela Rivera, la única del pueblo, donde al pare-

Malena Rocío. Más allá del trofeo y la hija, Diomedes

cer algunos de ellos durmieron una siesta. Al caer las

no dejó por aquí ni la sombra.

primeras sombras de la noche los visitantes jugaron

En aquel trofeo, un armatoste de hierro carcomi-

fútbol, pasearon por las calles del centro. Yo era uno

do, reconocí una alegoría: a veces lo único que el amor

de los muchísimos provincianos que aquella tarde de 131


La eterna parranda de Diomedes

sábado seguían paso a paso el itinerario de los mú-

auditorio imaginario. Se ponía las manos abiertas en

sicos: la aparición del autobús por el Callejón del Co-

el pecho, daba un par de pasos laterales.

mercio, el desembarque, el partido de fútbol vesperti-

A lo largo de todos estos años he pensado mu-

no, la caminata por el parque principal, la instalación

cho en el Diomedes de aquella noche de 1979, in-

del sistema de sonido. En aquel momento la fama de

cluso desde antes de aventurarme a escribir esta

Diomedes comenzaba a ensancharse. Su discografía

historia. He evocado sus rasgos todavía adolescen-

de entonces ya tenía títulos notables, como “Consue-

tes, sus gestos pintorescos. He contado varias ve-

lo”, “Frente a mí” y “El alma en un acordeón”. De ahí el

ces, de manera oral, los mismos hechos que ahora

revuelo que produjo su llegada a San Estanislao.

estoy contando por escrito en esta crónica. Me he

Diomedes entró a la caseta escoltado por un tro-

preguntado qué tanto de mi interés en él se debía

pel de admiradores. Puntual, sobrio. Mientras avan-

a su carisma y qué tanto a mi naturaleza fisgona.

zaba por la calle de honor que le abrían los fanáticos

Lo cierto es que yo me movía por dondequiera que

que ya estaban dentro, iba dejando en la atmósfera

él se moviera. Registraba con entusiasmo sus ac-

una estela de perfume. Me llamó la atención el he-

ciones, lo observaba de arriba abajo. Hubo un mo-

cho de que rechazara las copas de ron y whisky que

mento en que se me dio por curiosear su cuello. Me

espontáneamente le ofrecía el público. Incluso se

llamó la atención que tuviera la nuez de Adán tan

negó a recibir una cerveza helada que, según pensé

sobresaliente. Supuse que tal vez la fuerza de su voz

entonces, le hubiera servido para mitigar el bochor-

se derivaba de ese apéndice filoso. Cuando subió de

no de aquella noche veraniega.

nuevo a la tarima seguí escudriñándole el cuello: vi

—Los cantantes no consumimos bebidas frías

cómo se agrandaba y cómo se contraía, vi las venas

—se excusó—. Si me pongo ronco se nos daña el

gordas, la nuez inflada como si fuera a reventarse.

baile, primo.

En principio, ese gaznate abultado quedó grabado

Acto seguido extrajo del bolsillo de la camisa un

en mi memoria como una rareza morfológica. Des-

mendrugo de panela. Se lo llevó a la boca y empezó

pués se convirtió en la imagen viva de la pasión de

a masticarlo ahí mismo, delante de todos nosotros.

Diomedes por el canto. Había que ver el fuego que

Luego se dirigió hacia una zona contigua a la tari-

irradiaba aquel cantante. Si parecía a punto de des-

ma para reunirse con los integrantes del conjunto.

garrarse físicamente era porque se estaba jugando

Su moderación no encajaba en el estereotipo de bo-

el alma en cada tonada. El público, entre tanto, con-

rracho propio del músico vallenato. Pero lo que me

templaba embelesado su interpretación del paseo

pareció más extraño fue lo que vino a continuación:

“El gavilán mayor”:

cada vez que terminaba una tanda de canto, tomaba

132

consomé de pollo y volvía a comer panela. A veces

Yo soy allá en mi tierra el enamorador

se aislaba en uno de los rincones de la caseta para

soy buen amigo y valiente también

gesticular como si estuviera actuando frente a un

porque soy de las hembras el conquistador


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

de mil claveles soy el chupaflor

la para aclarar la voz. Esos mimos que se prodiga-

y en mi chinchorro me puedo mecer

ba evidenciaban, además, el respeto profundo que

Yo soy el gavilán mayor

entonces le inspiraba su oficio. Los amigos que me

y en el espacio soy el rey.

han oído narrar esta historia coinciden conmigo en que aquel muchacho intachable no anticipaba al

Durante gran parte de estos años arriesgué conjeturas erróneas sobre el vaso de caldo y los pe-

personaje disoluto que el país conocería después.

Aquella noche en San Estanislao Diomedes

dacitos de panela que Diomedes llevaba consigo la

le arrebató el micrófono al animador para anunciar

noche en que lo conocí. Suponía que eran simples

su siguiente canción.

extravagancias de divo. La verdadera razón de su

—Este paseo inédito vendrá impreso en mi

ascetismo se me reveló cuando empecé a explorar

próximo disco, que saldrá al mercado, con el favor de

el tema con ojos de reportero: Diomedes se cuida-

la Virgen del Carmen, dentro de un mes. Se llama “El

ba porque era un cantante de aspiraciones. Al con-

profesional” y dice la verdad de mi propia vida. Con

servarse sobrio podía seguir vivo para alcanzar la

mucho gusto para todos ustedes.

gloria que creía merecer. Al convertirse en un bo-

Durante casi toda la canción mantuvo los ojos

rracho ponía en riesgo esos ideales. Tenía claro que

cerrados. Manos apretadas contra el pecho, cabe-

su canto era —como se dice en la jerga campesina

za inclinada hacia la izquierda. En varios pasajes

de la región— su hacha y su machete. Por tanto, lo

la voz se le quebró como si estuviera a punto de

protegía como a su propia vida. Tomaba consomé

llorar. Fue tal vez el momento más emotivo de la

para mantener en calor su garganta, comía pane-

velada. 133


La eterna parranda de Diomedes

Me inspiraba cuando fui un alumno siempre ser un buen profesional

“Si yo estuviera en sus zapatos haría lo mismo. Consideraría innecesario exponer mi vida ante sus ojos, pues su escrito no me serviría en absoluto para vender ni un solo disco de más. Al fin y al cabo, mi fama no ha dependido de lo que él publicara o dejara de publicar”. 134

y como no tuve pa’ estudiar fueron imposibles mis estudios. Pero hay cosas bellas en el mundo y es la inteligencia natural y cualquier hombre puede triunfar y después gritarlo con orgullo no fueron completos mis estudios pero soy un buen profesional. Al terminar la canción hizo una venia solemne con la cabeza. Luego se me perdió de vista. Cuando volví a verlo lo tenía al frente: avanzábamos en sentido contrario a través del angosto corredor que había entre dos hileras de sillas ocupadas por borrachos. Él traía su vaso de consomé, yo llevaba las manos vacías. El choque entre los dos era inminente. En el último soplo, sin embargo, logré esquivarlo corriéndome un poco hacia la derecha, justo después de que él exclamara con apremio: —¡Cuidado te quemas! En seguida me dio la espalda y siguió su rumbo. Yo me quedé parado viendo cómo se alejaba entre la multitud. Ahora, al observar el episodio en perspectiva, comprendo que ya en aquel momento era mi personaje aunque ambos lo ignoráramos. En parte por eso y en parte por la notoriedad que alcanzó después, la frase que me dijo entonces —tan casual, tan insignificante— ha sobrevivido intacta en mi memoria.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Fue la primera y última ocasión en que nos vimos

lo mismo. Consideraría innecesario exponer mi vida

las caras. Nunca más nos hemos topado tan de frente,

ante sus ojos, pues su escrito no me serviría en ab-

tan de cerca, a pesar de haber coincidido un montón

soluto para vender ni un solo disco de más. Al fin y

de veces en los mismos espacios. Antes de decidirme

al cabo, mi fama no ha dependido de lo que él pu-

a escribir sobre él lo vi actuar, por lo menos, en diez es-

blicara o dejara de publicar. Puedo apañármelas per-

cenarios distintos. Después, en cinco. Viajando como

fectamente sin sus gacetillas. Si el tipo fuera uno de

cronista tras sus pasos he acumulado incontables mi-

esos redactores de farándula que permanecen en

llas de camino por tierra y por aire. Una noche en La

sus cubículos a la espera de los comunicados de mi

Dorada, Caldas, me alojé en el mismo hotel en el que

casa disquera, lo atendería al instante, porque sé que

él estaba alojado. Una tarde en Ciénaga, Magdalena,

no me quitaría demasiado tiempo ni me plantearía

me subí en el autobús de sus músicos. En febrero de

cuestiones incómodas. Lo despacharía en un santia-

2010 asistí a la inauguración de una discoteca valle-

mén contándole simplemente cuáles son las can-

nata en Bogotá, amenizada por él. Durante la mayor

ciones que contiene mi álbum reciente. En ese caso

parte de la velada permanecí montado en la tarima

sí que me resultaría útil porque me ayudaría a pro-

como si fuera un miembro más del conjunto. Desde

mover mi nuevo disco, que es lo único que de veras

mi ubicación privilegiada lo observé de perfil, a unos

importa. Pero a este Fulano que me viene asediando

dos metros de distancia. Lo cierto es que son muchos

desde hace rato dizque para volverme tema de una

los encuentros que he tenido con él desde aquella no-

crónica larga, se le nota al rompe su intención de me-

che de 1979 hasta hoy. Algunos, inducidos por mí en

terse en ciertas honduras que a mí no me interesan.

mi condición de reportero; otros, determinados por el

Al concederle un par de horas en mi agenda, el Fu-

azar. Cuando no voy deliberadamente a los sitios don-

lano podría conducirme con sus interrogantes a un

de él canta, de todos modos termino hallándolo por

terreno espinoso. Podría preguntarme, por ejemplo,

casualidad. Una mañana abordó el mismo avión en el

por qué si Doris Adriana Niño murió estando con-

que yo volé hacia Medellín. Un mediodía almorzó en

migo en el apartamento privado que me suministró

el mismo restaurante de Valledupar donde yo almor-

la Sony Music en Bogotá, apareció arrojada como

cé. En cada nueva oportunidad parece más alcanza-

mera basura en un solar de las afueras de Tunja, a

ble, en cada nueva oportunidad se aleja un poco más.

ciento cincuenta kilómetros de distancia. O a quién

Han pasado treinta y un años desde cuando lo vi por

se le ocurrió el plan maquiavélico de hacer que las

primera vez y tres años desde cuando comencé a in-

prostitutas de un burdel de esa ciudad reclamaran

vestigar sobre él, y si algo sé muy bien a estas alturas

el cadáver para sepultarlo como si fuera una víctima

es que ya dijo todo lo que tenía que decirme:

menesterosa de su gremio. O si tengo alguna idea de

—¡Cuidado te quemas!

por qué a los pocos días de la desaparición de Doris

Me parece razonable que se niegue a entrevis-

Adriana, cuando todavía no se conocía la noticia del

tarse conmigo. Si yo estuviera en sus zapatos haría

homicidio, su cédula de ciudadanía fue cancelada en 135


La eterna parranda de Diomedes

136

la Registraduría Nacional. ¿Qué tal que me pregun-

rusa que diera bandazos de infarto entre el cielo y el

tara por qué huí cuando fui requerido por la justicia,

abismo, también me prevendría ante los periodistas.

y quiénes custodiaron mis escondites durante el

Consideraría que a estas alturas ellos ya no pueden

tiempo en que fui prófugo?

obsequiarme ningún halago interesante, ninguna

Uno les da la mano a estos periodistas, y ellos

bendición nueva que me favorezca durante la tra-

agarran el brazo; uno los hace entrar hasta la sala, y

vesía por el pantano. En cambio sí podrían macha-

ellos dirigen su mirada chismosa hacia la alcoba. De

car en lo negativo, incluso actuando de buena fe. De

pronto este Fulano sea de los entrometidos. Y aun si

modo que si yo fuera Diomedes procuraría mante-

no lo fuera desconfiaría de él, porque en vez de limi-

ner alejado al Fulano cronista para negarle cualquier

tarse a informar quién compuso la canción principal

posibilidad de preguntarme si soy o no soy adicto a

de mi reciente disco ha entrevistado a muchísima

la cocaína. Que se imagine lo que le dé la gana y que

gente cercana a mí. Quizá a estas alturas varias de

escriba lo que quiera. Total, ya estoy acostumbrado.

sus fuentes le hayan hablado de ciertos temas que

Pero por nada del mundo sería yo quien se referiría a

yo detesto ventilar. Por ejemplo, las francachelas

esos temas. No hablaría de las groserías que a veces

que armé dentro de la Cárcel Municipal de Valledu-

cometo contra el público, ni diría una sola palabra

par cuando pagué mi condena. A lo mejor el Fulano

sobre las reiteradas ocasiones en que los coristas son

conversó con aquella antigua amante mía que un

quienes terminan cantando debido a que yo estoy

martes por la tarde me llegó de sorpresa. El perso-

afónico, ni mencionaría los momentos de amnesia

nal de turno le permitió entrar porque ella prometió

en los cuales se me olvidan mis propias canciones,

marcharse en seguida, pero resulta que ambos nos

ni contaría por qué fui sometido a una cirugía en

dormimos. Cuando nos despertamos habían pasa-

el tabique nasal, ni le concedería importancia a ese

do casi tres horas. Entonces mi amante decidió se-

apodo que me puso la gente cuando empecé a faltar

guir conmigo en la celda para ahorrarse la vergüen-

a los conciertos: “No-vienes Díaz”.

za ante los guardianes. Es que, imagínese usted, ni

Si yo estuviera en los zapatos de Diomedes,

aquel era un día de visitas conyugales ni ella apare-

digo, también me serían indiferentes los periodis-

cía registrada como mi compañera permanente. Se-

tas. Pensaría que no les debo nada, los atendería

ría un fastidio que ahora el Fulano trajera a cuento

únicamente cuando hubiera necesidad de promo-

esta historia. O que la tomara como pretexto para

cionar mi trabajo. Cuando les concediera esa gracia

preguntarme si es verdad que algunas noches dormí

lo haría solo por cumplir un requerimiento contrac-

en mi casa y no en la cárcel.

tual de la casa disquera, pues si de mí dependiera

Si yo estuviera en los zapatos de Diomedes, in-

a ellos jamás les correspondería divulgar mi obra.

sisto; si tuviera, como él, esos vaivenes tremendos

¿Más divulgación de la que he hecho yo mismo du-

entre lo sublime y lo grotesco; si mi vida hubiera

rante treinta y cuatro años al cantar un día en la

sido un viaje permanente a través de una montaña

altiplanicie, otro día en la sabana, al día siguiente


«En más de 30 años de carrera, Diomedes ha conocido la groria y la cárcel, a los poderosos y los menesterosos, a políticos y a personas fuera de la ley. La foto de arriba se tomó durante un encuentro con Jerónimo Uribe, hijo del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

en el desierto y después en el litoral? Las multitudes

tos vallenatos, con honrosas excepciones, son unos

que acuden a mis presentaciones van detrás de mí

simples vendedores de bailes: cargan tres, cuatro,

espontáneamente, no porque ningún periodista las

cinco teléfonos celulares para recibir las llamadas

arree a punta de micrófonos o de reseñas. Muchas

que, desde todo el país y a veces desde el exterior,

de las personas que me idolatran me conocieron

hacen los empresarios solicitantes de nuestros

desde el principio de mi carrera, cuando mi rostro

servicios. Y pare de contar. Si yo no permaneciera

no aparecía en los periódicos ni en los canales de

tan ocupado gracias a mi oficio de cantante, sería

televisión. Yo no tuve un mánager asentado en

mánager de un grupo vallenato, créanme, porque

Miami que reinara en los círculos donde se confec-

es lo más fácil del mundo: contesto “aló” y una voz

cionan, sobre medidas, las listas de los discos más

al otro lado de la línea reclama al artista en Pasto.

vendidos, un mánager omnipotente que me apa-

Entonces, miro la agenda y anoto. Contesto “aló” y

drinara para ayudarme a ganar los premios ama-

una voz al otro lado de la línea me pregunta si el

ñados de la industria del espectáculo, un mánager

artista podría ir a Cereté. Entonces, miro la agenda

que con un simple movimiento de su dedo meñi-

y vuelvo a anotar.

que hiciera arrodillar ante mí a los gacetilleros de la

Jamás se dio el caso de que en un almacén de ca-

farándula. No, señor. Los mánagers de los conjun-

dena hubiera una muchacha de minifalda ofreciendo 137


canciones empezaban a sonar, la cifra se triplicaba en cuestión de semanas. Ahora cualquier pelagatos vende diez mil copias y ya se cree el caballo que más relincha. En esta época de piratería, de música clonada a través de Internet y multiplicada hasta el infinito con aparatos digitales, el éxito se logra con treinta mil unidades. Yo vendía setecientas cincuenta mil, un millón. Como decía el maestro Alejo Durán, alma bendita, lo mío no parecía oferta de música sino venta de leche. El día que mi producción salía al mercado, la sede de la Sony Music en Bogotá se atiborraba de lustrabotas, ropavejeros, loteros, mercachifles de semáforos, personas humildes ajenas a la industria pero decididas a revender mi disco a ojos cerrados, porque sabían que era un negocio rentable. Y ni hablar de lo que sucedía en Valle-

«A los diez años diomédes perdió un ojo mientras cogía mangos con unos amigos. Todavía sufre las consecuencias de ese accidente.

dupar, la ciudad donde vivo: el alcalde declaraba día cívico, las emisoras me dedicaban cada segundo de su

138

boletas para participar en la rifa de una camioneta,

programación, los fanáticos me montaban en el ca-

a cambio de la compra de mi nuevo álbum. Antes de

rro del Cuerpo de Bomberos, el pueblo entero se pos-

definir mi lista de canciones, antes de yo abrir la boca

traba a mi paso.

para grabar la primera estrofa de un paseo de Mar-

La primera propaganda de televisión sobre mí

ciano Martínez o de un merengue de Calixto Ochoa,

salió al aire en junio de 1982, seis años después de

había un gentío enorme encargando miles de copias.

haber comenzado a grabar, cuando ya mi carrera

De suerte que cuando el disco finalmente aparecía ya

musical se encontraba consolidada. Fue una estra-

estaban prevendidas unas trescientas mil unidades.

tegia de la casa disquera para aprovechar la altísi-

Y ese era solo el banderazo, el arranque. Cuando las

ma sintonía del Campeonato Mundial de Fútbol. La


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

propaganda era sencilla, sin artificios, simplemente

más difusión de la que ya tengo? Mi problema no es

aparecíamos “Colacho” Mendoza y yo interpretan-

cómo atraer a los periodistas sino cómo quitármelos

do el estribillo del paseo “Todo es para ti”. Pero mi

de encima.

reconocimiento empezó muchísimo antes de aque-

Si yo fuera Diomedes, en resumidas cuentas,

lla publicidad. A esas alturas, insisto, ya llevaba seis

mantendría a raya a los fisgones. Mostraría mis can-

años de correrías entre La Ceca y la Meca. Tiempos

ciones, escondería mi vida. Pero el caso es que no soy

de coraje, de sacrificios. Al principio hacíamos viajes

Diomedes y se me nota demasiado en este monólo-

terrestres de seis, siete horas. Los músicos íbamos

go. Si hablara de veras como él y no como un cronista

apretujados en un autobús que andaba dando tum-

que intenta interpretar sus juicios, mi exposición se

bos por carreteras abruptas. Aguantando calor, tra-

reduciría a un par de líneas lacónicas, crudas, como

gando polvo, peleando contra los bichos que se cola-

les consta a quienes lo han oído referirse al tema en

ban a través de las ventanillas, sobreviviendo como

las casetas.

podíamos a las sacudidas feroces que se producían

—Este es el verdadero Diomedes, no el que

en los tramos de escalerillas. A veces nos cubríamos

muestran los maricones de “las grandes prensas”.

las cabezas con pañoletas para evitar que el aluvión

El verdadero es este que están viendo aquí, y lo

de arena se nos enterrara en el cabello. Por eso creo que a los cantantes se nos notan las horas de recorrido como a los pilotos. Cualquier melómano perspicaz descubre al oír una canción cuántos kilómetros de camino tiene su intérprete entre pecho y espalda, es decir, qué tanto ha cantado. Mientra más viajas, más cantas; mientras más cantas, más avanza el autobús, y cuando vienes a ver has dejado atrás la trocha escarpada y transitas por un sendero despejado donde el sol brilla solo para ti. Al tomar conciencia de mi condición de ídolo natural, al contemplar a las multitudes que me siguen, al recordar que en este preciso momento están sonando canciones mías en los cuatro puntos cardinales del país, al intuir que justo ahora un muchacho entona bajo la ducha alguno de mis versos, al medir el trecho que ha recorrido mi autobús desde el momento en que comencé el viaje, me reafirmo en mi decisión de negármele al Fulano cronista. ¿Para qué

“A los pocos días de la desaparición de Doris Adriana, cuando aún no se conocía la noticia de su homicidio, su cédula fue cancelada en la Registraduría Nacional”. 139


La eterna parranda de Diomedes

que soy no me lo quita nadie… ¡porque no me da la gaaaaana!

Algunas noches, viendo actuar a Diomedes, he pensado en las inclemencias de su oficio. Él se sacrifica, noche tras noche, forjando la fiesta que otros disfrutan. Arde solo dentro del fuego con el que los demás se iluminan. Mientras los asisten-

140

Me resigné sin dolor al silencio de Diomedes.

tes se enamoran o se alborozan con sus canciones,

A pesar de que varios de sus allegados —su hijo

él está sudando la gota gorda en la tarima. En cada

Rafael Santos, su mánager José Zequeda, su ami-

jornada le toca padecer —me consta— al latoso

go Félix Carrillo— prometieron varias veces con-

que le estruja el brazo, al borracho que le salpica la

seguirme una cita con él, supe desde el comienzo

cara de saliva, al vehemente que le arranca los bo-

que un encuentro personal entre él y yo iba a ser

tones de la camisa. El único recurso que le queda

imposible. Lo ideal hubiese sido contar con su tes-

para soportar a esa horda de seres enloquecidos,

timonio de primera mano, ni más faltaba. Pero él

es enloquecerse como ellos. Si siguiera tomando

decidió enmudecerse. En ese sentido me queda el

solo consomé de pollo como hace treinta años, a

lánguido consuelo de haber agotado todas las ins-

estas alturas ya no estaría cantando vallenatos

tancias a mi alcance. Ahora bien: admito que, has-

sino villancicos en la tuna de algún colegio reli-

ta cierto punto, su mutismo me procuró un poco

gioso. Para conectarse con la cáfila de ebrios hay

de alivio: me quitó de encima la molestia de enca-

que estar ebrio también. Por eso Patricia Acosta

rarlo con las preguntas espinosas que contemplé

me dijo, con los ojos llorosos, que el Diomedes que

hace un momento, cuando me tomé la licencia de

adquirió los vicios fue el cantante, no el ciudada-

internarme en su psiquis. De haber abordado ta-

no común y corriente. Cuando los vocablos “pa-

les temas en la entrevista que debió suceder y no

rrandear” y “trabajar” se vuelven sinónimos, lle-

sucedió, Diomedes seguramente me habría man-

ga un momento en que no se sabe dónde termina

dado a freír espárragos. Y así, de todos modos, re-

la rumba y comienza el resto de la vida. Piensas,

tornaríamos ahora al mismo punto: la necesidad

como Diomedes, que la felicidad cabe completa en

de contar la historia sin la declaración oficial de su

este grito eufórico: “¡Ahora estoy mejor: las vacas

protagonista. Porque así como él nunca contempló

pariendo y yo bebiendo”. Pero te mueres un poco

la opción de abrir la puerta para que yo entrara,

cada noche.

yo nunca he contemplado la opción de ignorar los

En eso pensé una vez que, en vísperas de un

asuntos sobre los cuales él le debe una explicación

concierto en Santa Marta, vi a dos colaboradores

al país. Me hubiera gustado contar con su voz pero

de Diomedes ayudándole a soldar con pegante sus

no lamento su silencio. Parte de mi trabajo consis-

dientes delanteros. Allí, en la boca donde habían

te en descifrar lo que mis personajes quieren decir

estado durante los años de esplendor unos dientes

cuando se callan.

de porcelana bruñida con un diamante engastado,


«El cronista lo ha visto más de diez veces en vivo antes de escribir esta historia y cinco mientras ha estado investigando y escribiendo, hace casi cuatro años.

ahora solo quedaba el vacío, la devastación. Un poco después se subió a la tarima como si nada hubiera pasado. Sonó el acordeón de Álvaro López, empezó la nueva función. 141


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Mención Especial • Artículo Cultural

142


Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia

*Comunicador social-periodista de la Universidad Javeriana, egresado de la Maestría en Literatura de la misma institución. Ha sido redactor de las secciones Bogotá y Cultura de El Espectador; editor cultural de la revista Cambio; jefe de redacción y editor internacional de la revista SoHo; y jefe de contenidos del programa Cultura Capital del Canal Capital. Colaborador de medios como El Malpensante, Semana, El Colombiano, Caras, Gente, El País y Arcadia. Fue becario de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, FNPI. Es autor de los libros Carlos Gardel, cuesta arriba en su rodada (2005), El tango en sus propias palabras (Icono, 2005), Astor Piazzolla, tango del ángel, tango diablo (2009) y, en coautoría, Jazz en Bogotá (2010). Una crónica suya fue incluida en la antología SoHo Crónicas (2008). Actualmente se desempeña como jefe musical de Radio Nacional de Colombia, RTVC y comentarista musical de las revistas Cromos y Donjuan.

© Archivo familia Rovira

Jaime Andrés Monsalve*

143


Un afortunado hallazgo puso en manos del autor el álbum Luis Rovira Sexteto, grabado en Colombia 23 años antes de Macumbia, de Francisco Zumaqué. Este es un retrato de los intérpretes y el disco que, hasta un nuevo descubrimiento, puede rotularse como la

© Archivo familia Rovira

primera grabación de jazz en nuestro país.

144

» Rovira al centro, junto a sus hijos Lolita, Juan y Luis y otros dos miembros del grupo.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

I —¿Músico profesional desde cuándo?

dad imperante en las clases acomodadas: sacudirse

—Desde los 18. Siempre tuve afición por la música

de todo por medio del baile y la bohemia.

y apenas terminó la Guerra Civil debuté con mi orquesta.

La situación no le era por completo ajena. Años antes, se había escaqueado de la primera línea de

—¿Compositor?

combate en la Guerra Civil. Ahora llegaba con su or-

—¡Hombre! Sí. Cuando se me da, cuando tengo

questa a un país tan convulso como lo fue la España

gana...

de su adolescencia. Esperaba cumplir un contrato de

—¿Cuántas obras?

once semanas, pero se quedó diez años.

—¡Hombre! Unas cuarenta o cincuenta. Ejemplos:

El olvidado paso de Luis Rovira por Colombia es,

“Fandanguillo en jazz”, muy popular en España;

como casi todo olvido, injusto. Si a eso sumamos el

“Lágrimas en tus ojos”, “No sé quién eres”, “Ceni-

carácter precursor de muchas de sus iniciativas, la os-

zas”, “Un vals”, etc.

curidad que envuelve su periplo por nuestro país no

—¿Música norteamericana y española?

solo es injusta sino grosera: Rovira trajo hasta estos

—Son totalmente diferentes. No tienen parangón...

terrenos las lecciones de swing y be-bop que ya había

—¿Le gusta la americana?

impartido en la España de la postguerra; supo aco-

—Sí, porque en general me gusta toda la música

plarse a las modas locales de la música tropical tran-

cuando es buena, ya sea popular, ya sea clásica.

sitando por los terrenos del porro y de la gaita cuando

La música de jazz me gusta, por la expresión que

fue debido; y en el momento en que la juventud bo-

tiene.

gotana lo pidió, se hizo pionero de la moda del twist. (El Espectador, 10 de febrero de 1954)

Aquí grabó tres discos. En la contracarátula de uno de ellos, llamado Luis Rovira Sexteto, podemos leer: “Luis Rovira eligió un grupo de músicos, todos estrellas internacionales en sus respectivos instru-

Álvaro Monroy, reportero de espectáculos del diario

mentos, para grabar esta novedad Philips”. Eran

bogotano, fue uno de los pocos que se interesó por

ellos el colombiano León Cardona en la guitarra

recibir con una merecida crónica al clarinetista que

eléctrica, el argentino José María Cigno en la batería,

llegaba desde España a Cali, a finales de 1953, y un

su coterráneo Alberto Lorenzetti en el piano, el che-

par de meses después a Bogotá.

co Zdenék Jirak en el vibráfono y el peruano Manuel

A miles de kilómetros de su Barcelona natal, el

Molina en el contrabajo.

país al que llegaba Rovira se debatía entre la intensi-

Fue su tercera grabación en estudios bogota-

ficación del fenómeno de la Violencia, la expectativa

nos. Fue también el primer álbum de jazz grabado

por la llegada de un gobierno de facto y una necesi-

en Colombia. 145


Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia

II La memoria del clarinetista, director de orquesta y compositor español —nacido en Barcelona— no flaquea, porque recuerda perfectamente que debutó en el Teatro Urquinaona el 25 de mayo del 39. (El Espectador, 10 de febrero de 1954)

género incómodo. “No era una música políticamente bien vista ni por los vencidos, que la consideraban capitalista, ni por los vencedores, que habían iniciado una feroz campaña xenófoba contra todo lo que pudiera extranjerizar nuestras costumbres”, asegura el investigador y productor discográfico Jordi Pujol en su libro Jazz en Barcelona, 1920-1965.

Aparte de la buena memoria, hubiera sido imposible olvidar tan accidentado debut. Ninguno de los nueve músicos de Rovira y su Extraordinaria Orquesta de Jazz, que esperaban encontrarse a su director en riguroso frac, pudo contener las carcajadas en público cuando lo vieron pisar el escenario, con su metro ochenta y ocho de estatura y su contextura de tallarín, ataviado con un chaqué de boda. Como si fuera poco, la emoción de verse dirigiendo por primera vez lo llevó a tropezar y a caer del escenario. Esas situaciones no impidieron que en poco tiempo las miradas de toda Barcelona se dirigieran hacia la orquesta. Una sola actuación le bastó para recibir ofertas que coparon el resto del año: del salón de baile Shang-Hai, del Cine Selecto y del Teatro Romea. La de Rovira fue la primera orquesta de la postguerra española. Menos de dos meses separan el último parte de guerra firmado por Franco de su debut. Antes de la Guerra Civil, eran incontables las big bands que brotaban en tierras ibéricas. Después de la guerra, cuando el clarinetista se lanzó a dirigir su propia orquesta con apenas 22 años —había nacido el día de primavera 21 de febrero, en 1917, en el seno de una familia aburguesada dueña de una próspera firma aseguradora—, el jazz comenzó a volverse un 146

Los músicos de la orquesta regresaban a Barcelona luego de cumplir su servicio en bandas de guerra. En un año, a la primera nómina de nueve integrantes se sumaron otros veinticinco, bajo el nombre de Luis Rovira y su Orquesta Sinfónica de Jazz. Eran tantos músicos sobre el escenario que algunos la llamaban con sorna la “banda municipal”. Un cartel del salón de té, aparecido el 11 de mayo de 1948, anuncia la unión estelar entre Rovira y el norteamericano Don Byas, autor del clásico estándar de jazz “Laura”. Por alguna razón, el famoso saxofonista había decidido buscarse la vida en España, pero la suerte no estuvo de su lado hasta que el mismo Rovira decidiera plantearle que trabajaran juntos. Y así lo hicieron durante un año por escenarios de Madrid, Barcelona y Lisboa. En otros países de Europa la orquesta pudo alternar con Roy Eldridge, Toots Thielemans y hasta con una de las mayores influencias del catalán, Duke Ellington. En esta época Rovira pasó por locales como el Principal Palacio, el Club Trébol, Atracciones Apolo, el Olimpia, conocido como “el Palacio de la Música Moderna”, El Cortijo y el célebre salón de té Bolero, en plena Rambla. En algunos de ellos alternó con sus propios hijos: Luis Jr. en el saxofón, Juan en la


batería y Lola en la voz. En 1945, el Rigat los presentaba como “orquesta al estilo Glenn Miller”, mientras que en el Windsor Palace eran introducidos como “Luis Rovira y sus czardas”. Antes de llegar a Bogotá, en febrero de 1954, habían recorrido el mundo (Portugal, Italia, Alemania, Bélgica y Egipto, entre otros países). Tocando sin partituras ni atriles se habían hecho famosos como la “Orquesta de memoria”.

El guitarrista

Una reseña de 1961 del diario El Tiempo, firmada por Uriel Ospina, se refiere en estos términos a León Cardona García: “Apenas pasados los 30 años... es posiblemente, si no el primer guitarrista colombiano, al menos uno de los primeros. Dueño de una técnica depurada, y de una ejecución impecable y, sobre todo, de una vocación musical a prueba de cualquier duda, León Cardona es un ejecutante de primerísima línea”. En 1950, a sus 23 años, el ejecutante de Yolombó, Antioquia, asombró al público del Grill Europa. Llegó para inaugurar el establecimiento de la familia italiana Di Agostino, en la calle 15 N° 8-80, con un contrato de seis meses y al hombro la Gibson que un familiar le había conseguido en Estados Unidos y que, hasta su llegada a Bogotá, encantaba a los oyentes de la emisora La Voz de Antioquia. Como él mismo lo cuenta, “ver una guitarra eléctrica en Colombia era tanto como ver un marciano”. Con su agrupación y su marciano logró combinar las armonías de los sonidos brasileños, los estándares de música internacional, la cumbia, el

» Luis Rovira tocando el clarinete en el Grill Colombia.

bambuco y el pasillo con el jazz. Poco recuerda Cardona de los avatares del disco grabado con Rovira y de los demás músicos participantes. Sí sabe que a partir de ese experimento descubrió hacia dónde dirigirse. “Toda esa música era la que yo tocaba en el Europa —cuenta—. Ahí me enamoré de esas armonías y se me ocurrió usarlas en ritmos del interior. Desde eso estoy escribiendo música colombiana con esos criterios”. Recientemente y después de años como guitarrista, arreglista y director de agrupaciones de música tradicional, como el coro Cantares de Colombia, 147


© Archivo personal Germán Chavarriaga

» Con Joe Madrid (derecha), Germán Chavarriaga (sentado) y otros músicos locales.

y tras nutrir el repertorio del bambuco y el pasillo

desde Barcelona—. De Bogotá no conocíamos nada.

con los temas “Gloria Beatriz”, “Ensueño”, “Ofrenda”

Lo normal es que fuéramos juntos a todos los sitios”.

y “Media sangre”, entre muchos otros, León Cardona

Se conocieron en Barcelona. Neddermann solía

recibió en 2010 la Gran Orden Maestros del Patrimo-

asistir al Rigat, al Bolero, al Cortijo, y allí se conven-

nio Musical Colombiano. Estaba visto que el jazz, en

ció de que Rovira era el indicado para viajar a Cali

su caso, habría de ser anécdota.

y actuar en sus clubes por una temporada de tres meses. Un hermano suyo, Federico, residente en la

III

capital del Valle, le había contado que buscaban una orquesta para la temporada navideña de 1953 en el Club Campestre. Un miembro de la junta del club

Un hombre alto, desgarbado y lacónico es Luis

fue el encargado de cerrar la negociación y de ubicar

Rovira, quien parece que siempre va acompañado

los pasajes aéreos para trece músicos, tres cantan-

por el mánager de la orquesta, Ricardo Neddermann.

tes, Neddermann y Rovira.

(El Espectador, 10 de febrero de 1954)

El paulatino ingreso de músicos latinoamericanos y europeos al país ibérico, después de una

148

A Neddermann no le sorprende la opinión proferida

postguerra cerrada a cualquier manifestación forá-

por Álvaro Monroy en su nota. “Éramos dos extran-

nea (entre otras, Franco había prohibido el empleo

jeros en un país extranjero —dice hoy, a sus 87 años,

de anglicismos, lo que convirtió en “salas de baile”


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

aquello conocido antes como “dancings”), hizo que

Pocos días después de esa despedida tempo-

el mambo, la guaracha, el son y demás ritmos lati-

ral, Rovira y Neddermann se daban una definitiva:

noamericanos se pusieran de moda. Jordi Pujol ase-

cierta reclamación económica del apoderado dio

gura que prácticamente no existen grabaciones de

al traste con la relación. Todo terminó vía telefóni-

jazz español entre 1949 y 1957, pues todas las agru-

ca, el clarinetista ya estaba cumpliendo en Bogotá

paciones se habían conducido por el camino de esta

y Neddermann buscaba oportunidades para la or-

moda. Rovira no fue ajeno a la tendencia, y Cali ter-

questa en Brasil. Y aunque el exmánager asegura

minó por recibir no a una agrupación de swing sino

que todo fluyó en buenos términos, también dice:

a un colectivo que combinaba la influencia norte-

“No nos peleamos a puñetazos. Estábamos muy le-

americana con el bolero, la música tradicional espa-

jos el uno del otro”.

ñola y algo de música centroeuropea. El espectáculo fue conocido como “doble orquesta”, porque además de la sección de vientos y percu-

El pianista

“Tengo 78 años. Puedo decirle que no estoy senil,

sión, en determinado momento hacían su aparición

pero no recuerdo absolutamente nada de esto”.

los llamados Violines de Oro, interpretados por los

Ante su propia foto en el disco Luis Rovira Sexteto,

mismos integrantes. “Menos el pianista, todos los mú-

Alberto Lorenzetti no puede sino sorprenderse. Ex-

sicos tocaban como mínimo dos o tres instrumentos”,

traño: si hay algo que despliega el pianista argen-

recuerda Neddermann, quien asegura que el valor del

tino, nacido en la población santafecina de Rafaela,

contrato se acercaba a los 3.000 dólares semanales.

es memoria. Sabe que en sus años como músico del

Mientras eso sucedía, Ricardo Neddermann,

Grill Colombia tuvo que tratar con Rovira, pero se

convertido en el único representante que se le co-

le escapa toda conversación, cualquier concierto, al-

noció a Rovira, viajaba a Bogotá para establecer

gún estudio de grabación compartido.

contactos con algún establecimiento que quisiera

Llegó a Bogotá desde Quito junto con otro in-

tener a la orquesta en cartel. No tardó mucho en en-

tegrante de la agrupación Los Tico Tico, y pasó por

contrarlo e hizo un par de viajes más a Venezuela y

proyectos como un trío para animar una discoteca

Brasil en busca de contratos internacionales.

de carácter francés muy poco visitada, y un quinte-

En enero de 1954, la orquesta se despedía de

to en el Lion’s Grill, situado en la calle 18A Nº 7-27.

Cali en gala abierta al público en el grill del Club

Su breve etapa en el Grill Colombia hacia 1961

Colombia. Volvería a esta ciudad para hacer nuevas

fue interrumpida ante la posibilidad de viajar a

temporadas en diciembre de 1954 y en el primer se-

Ecuador para inaugurar el Hotel Quito, en un con-

mestre de 1957, no solo en el Club Campestre sino

junto del que también formó parte el baterista José

también en los clubes Colombia y San Fernando.

María Cigno. Fue durante un viaje posterior a Cu149


» Manuel Molina, León Cardona, José María Cigno, Alberto Lorenzetti y Zdenék Jirak

razao que conoció a Wes Montgomery. Conmovido

no es pretencioso. Suena a lo que es: música comer-

por el sonido de su guitarra, en 1963 decidió irse a vi-

cial con estilo americano”.

vir a Estados Unidos para empaparse de todo el jazz. A Nueva York llegó junto con Cigno y Jirak sin

IV

saber hablar el idioma, pero dispuesto a ganarse la vida. “Empecé a trabajar con un bajista chileno, Pedro Ibáñez, y con un baterista en un restaurante al

Un éxito en Cali y un rotundo éxito en Bogotá

que acudía toda la mafia neoyorkina”. De ahí saldría

y solo escasos tres meses de permanencia en el país.

el grupo en el que trabajó más de veinte años, Los

Nos referimos a la orquesta de Luis Rovira, la misma

Lalá. “Cantábamos en portugués, en español y hasta

que, contratada por la empresa Egea, anima ahora

en griego. Teníamos nuestros seguidores, incluso nos

musicalmente las noches del Grill Colombia.

dieron las llaves de la ciudad”. Hoy, Lorenzetti traba-

(El Espectador, 10 de febrero de 1954)

ja dos noches por semana en un restaurante italiano en Nueva Jersey, su lugar de residencia junto a su es-

La orquesta de Rovira inició labores en Bogotá en fe-

posa, la colombiana Miriam Sáenz, con quien se casó

brero de 1954, tras negociación entre Ricardo Nedder-

en Nueva York hace cuarenta y siete años.

mann y la empresa Egea, gerenciada por Mariano

No tiene ningún recuerdo sobre el disco del sex-

150

San Ildefonso.

teto. “Cigno me dice que esas canciones ya las tocá-

Con el tiempo, los músicos que llegaron con Ro-

bamos más o menos, pero yo no me acuerdo de ha-

vira desde España regresarían a su lugar de origen.

ber interpretado nunca ‘Cosita linda’ ni la ‘Guabina

La nómina se renovó con aportes alemanes, argen-

chiquinquireña’ en tiempo de jazz. Pero ahora que

tinos y centroamericanos, y para 1957 la cuota na-

usted me da la posibilidad de escucharlo, siento que

cional llegaría a cinco instrumentistas. En Bogotá, el


© Contracarátula del disco Luis Rovira Sexteto

Grill Colombia, lugar de reunión de la alta sociedad,

sa de Rovira, vio en esto una señal de la necesidad

se convirtió en centro de operaciones de la orquesta.

que tenía el músico de una vida en familia, reunió

Más de una conspiración política se fraguó y más de

a los cuatro hijos —Ana María, Juan, Luis y Lola— y

una fortuna se dilapidó en las mesas del amplio lo-

viajaron en barco desde Barcelona hasta Cartagena.

cal, en la carrera 10 Nº 24-46.

La madre tuvo que insistirle a Ana María, la menor,

“Con aires de seductor, Luis Rovira fue un innovador dentro de los directores de orquesta”, destaca

que ese señor altísimo y vestido de punta en blanco, al que no recordaba de nada, era su padre.

un singular pie de foto en el libro Del fox-trot al jazz

Disuelta la distancia, Luis Rovira retomaría una

flamenco, de José María García. Ojos azules y bigote

entrañable vida familiar con doña Mary y sus hijos,

rigurosamente podado; la suma de atractivo, talen-

en el domicilio de la carrera 24 Nº 42-05. No podían

to y fama lo hacía, por supuesto, objeto de la perse-

faltar las comidas de las dos de la tarde, ni los domin-

cución femenina. “Mi padre era agraciado de físico y

gos de paseo, escuchando las transmisiones del fút-

tenía pico de oro con las mujeres. Era un galanazo”,

bol colombiano, a falta de noticias de su amado f c

asegura Luis Jr. “Mi madre iba a Bogotá frecuente-

Barcelona.

mente, pero igual entre viaje y viaje pasaban seis, ocho meses, un año... ¡Qué le voy a contar!”.

Luis Rovira ya se había convertido en ese momento en un invitado obligado a todas las ferias na-

Hacia 1958, la familia recibió una foto de Rovi-

cionales. Los viajes a Perú y Ecuador tampoco le eran

ra en la que llevaba una deslucida barba. El músico

esquivos. A finales de 1959 se planteó la oportunidad

explicaba que la navaja del barbero no estaba bien

de que dejara de ser simplemente un músico contra-

esterilizada y que le habían contagiado un feroz

tado por el Grill Colombia para convertirse, además,

sarpullido, ante lo que era preferible ocultar el bro-

en su administrador. Aceptó, y sucedió en el cargo

te a riesgo de parecer desaliñado. Doña Mary, espo-

al cantor de tangos argentino Raúl Iriarte. Él mismo 151


Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia

recibía a los proveedores y vigilaba con celo que el

del grupo involucrado en el disco de Luis Rovira, dio

trago no fuera adulterado. Doña Mary se ofreció a

fin a nuestra correspondencia.

resolver los asuntos de la cocina y, cuando el chef

“Jouziño” o “el Pulpo”. Así llamaban al bateris-

francés del grill debía ausentarse, ella misma, exper-

ta, participante del disco del sexteto a sus 22 años.

ta cocinera, se dedicaba a dirigir las preparaciones.

Había llegado a Bogotá en 1959 desde su natal

Rovira empezó a marginarse de la dirección de la

Rosario, Argentina, poco después del arribo de su

orquesta y le cedió ese lugar al saxofonista salvado-

hermano mayor, el también percusionista Oswal-

reño Roberto Ávila.

do Cigno. Este, fallecido en 2009, trabajaba con el

Lo único que le faltaba por hacer en Colombia era grabar un disco.

El baterista

grupo Los Cinco del Sur y decidió emigrar a Estados Unidos; entonces la gente que solía trabajar con él empezó a llamar al benjamín de la familia, que se especializó en los ritmos de la costa atlántica

“Hace más de treinta años que no estoy conectado

tomando lecciones con su amigo, el pianista nari-

con el ambiente. Ya no tengo interés en publicidad

ñense Edy Martínez. En cuatro años tocó con Lucho

o en ser parte de los redescubrimientos de esta épo-

Bermúdez, Pacho Galán, Antonio María Peñaloza y

ca”. Con esas palabras, José María Cigno, el menor

Katia Castelar. En Nueva York fueron reconocidas las facultades de Cigno para la interpretación de la samba y la

“Rovira trajo a Colombia Lecciones de swing y be-bop;transitó por el porro y la gaita, y cuando la juventud bogotana lo pidió, se hizo pionero del twist”.

bossanova. Tan es así que en los textos de la reedición de El baquiné de angelitos negros se le endilga por error nacionalidad brasileña. Cigno participó en 1977 como baterista de esa pieza conceptual, casi enteramente instrumental, de Willie Colón, uno de los álbumes emblemáticos del movimiento salsa. Antes de eso ya había hecho lo propio con el autor de “Todo tiene su final” y su cantante, Héctor Lavoe, en The Good, the Bad and the Ugly (1975), y en grabaciones del trompetista Ira Sullivan y del legendario Consort del saxofonista Paul Winter, empleando solo su primer nombre y apellido. “Seguí mi carrera de jazz drummer como la empecé: poca música popular, solo para la renta”.

152


© Archivo familia Rovira

“En cuanto a Rovira —dice—, sé que tuvo una

antillana; en cambio la música del interior, o sea el

orquesta en España; que luego llegó a Bogotá como

pasillo, bambuco, guabina, etc., me parece que es ne-

director artístico del Grill Colombia, donde traba-

tamente colombiana y si tiene alguna influencia ex-

jamos, pero él no tocaba ni dirigía. Lorenzetti y los

terior, yo al menos no se la noto.

otros tocábamos juntos los arreglos que oíste. Rovi-

(El Espectador, 4 de octubre de 1957)

ra arregló y supervisó la grabación”. José Cigno se retiró de la música en 1981, y hace cinco años regresó a Rosario.

Difícilmente alguien podría estar de acuerdo en afirmar que, al compartir el generoso mundo del sonido tropical, la cumbia, el porro o el fandango son menos colombianos que los géneros de la región andina.

V

Aquella era, en todo caso, la opinión de Luis Rovira tras casi cuatro años de estadía en Colombia. Recién llegado, cuando le preguntaron qué música colom-

En primer lugar me gusta mucho la música

biana escuchaban los ibéricos, dijo: “Solo se conoce

colombiana. En cuanto a música bailable está en

el porro... hace años causaron furor ‘Se va el caimán’,

primer lugar la costeña, que es la menos auténtica-

‘Santa Marta tiene tren”. El título de la nota que in-

mente colombiana porque tiene mucha influencia

cluía ese comentario era todavía más elocuente: “En 153


Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia

España no se tiene la menor idea ni del pasillo ni del

Fabio Arroyave en el piano, entre otros), un par de

bambuco, afirma Luis Rovira”.

semanas después salió a la venta Ritmo y melodía,

Tras haber incorporado a su repertorio los so-

con la vocalista Cecilia Torres. La orquesta se lanzó a

nidos de la costa Caribe, Rovira podía darse el lujo

la grabación de mambos, guarachas y merengues. Si

extra de opinar y aconsejar. “La música colombiana

antes la influencia había sido Bermúdez, Galán o Me-

no es conocida en otras latitudes porque no se le

yer, ahora recurría a lo que desde Cuba y Nueva York

ha hecho suficiente publicidad —dijo también a El

producían Tito Puente, Machito y sus Afrocubanos

Espectador en la nota de 1957—. Creo que la música

o la Banda Gigante de Beny Moré. Los antecedentes

colombiana con arreglos grandes y modernos, para

del jazz latino mundial no han tenido en cuenta este

orquestas grandes y modernas, se podría divulgar

aporte registrado desde Colombia.

por todo el mundo y alcanzar una gran categoría”. En 1961, posesionado del todo como administrador y director musical del Grill Colombia, podía llevar esas ideas a los surcos. Los contactos hechos durante estos años le habían permitido una situación privilegiada en varios círculos, incluido el de

154

Todavía faltaba abrirle el camino al jazz clásico. Ahí aparecieron Cardona, Cigno, Jirak, Lorenzetti y Molina a secundarlo.

El vibrafonista

Del vibrafonista Zdenék Jirak poco se sabe luego de

la industria discográfica, y el sello Philips empezó a

que se fuera a Estados Unidos junto a José María

llamarlo para asesorar diferentes grabaciones. Du-

Cigno y Alberto Lorenzetti. No hubo espacio para

rante ese año logró concretar la grabación de tres ál-

todos en la casa donde los recibieron en Nueva

bumes, que legó a la discografía nacional y que hoy

York. Por eso se tomó en serio la oferta hecha por

son, aquí, materia de redescubrimiento.

el cónsul americano en Colombia, un tal Mr. Me-

El primero fue Tierra caliente con la vocalista

yers, para quedarse en casa de su madre en Warren,

Elsa Thorrens, trabajo de cumbias, porros y gaitas.

Ohio. Aquella deferencia, según relata el baterista

El hecho de que un clarinetista español se hubie-

Plinio Córdoba, era común en el cónsul, un bateris-

ra interesado en estos géneros, y además hubiera

ta aficionado que aún hoy sigue siendo recordado

compuesto y grabado piezas de esa usanza (“Negra

por su camaradería con los músicos y por las jam

quema”, “Clasymar”, “Te quiero con chiquichá”, en-

sessions que organizaba los domingos junto a otro

tre otras), ya representa materia de asombro. Pero

amateur llamado Fulton Freeman, trombonista y

Rovira fue aún más allá. Con los mismos miembros

embajador estadounidense.

de aquella banda (él como director, su hijo Luis Jr.,

Jirak había llegado hasta estos lares escapando

Roberto Ávila y Mario René en los saxos, Arnulfo Ar-

del comunismo. Estuvo un tiempo en Alemania y al

nedo en la trompeta, Plinio Córdoba en la batería y

llegar a Bogotá dejó a medio mundo boquiabierto


por su excepcional dominio de varios instrumentos. Córdoba recuerda especialmente sus aptitudes al piano cuando trabajaron juntos en el Miramar, local de la calle 24 con carrera novena, y sus extrañas facultades para la música antillana, teniendo en cuenta su origen. Pero Jirak, además, tocaba con holgura el trombón de válvula, el acordeón y la guitarra. Cigno asegura que Jirak se mudó cerca de Filadelfia y que allí impartió clases de música. Lorenzetti sabe que tocó en los casinos de Atlantic City y que allí montó además un negocio de reparación de instrumentos. “Él se casó acá y después se separó —cuenta Lorenzetti—. Yo lo llamaba de vez en cuando, pero un día de repente se acabó la comunicación, el teléfono

“Pero sí es jazz. De eso hablan bien las improvisaciones y solos instrumentales, el walkin’ bass o bajo caminante, y la batería sincopada en clave tradicional de swing”.

está desconectado. Presiento que se murió”. grupo tras rodar la noticia que existía un asombroso y joven intérprete paisa de guitarra eléctrica diri-

VI

giendo la orquesta del Grill Europa. Todos ellos fueron convocados a los estudios de Suramericana de Grabaciones Ltda., para registrar la primera graba-

La agrupación de varias melodías en cada in-

ción de jazz colombiano, en un formato de clarine-

terpretación no solamente constituye un deleite ar-

te, guitarra, vibráfono, piano, contrabajo y batería.

monioso sino que hace posible la presentación de 25

Exactamente la misma línea del sexteto formado

temas, todos ellos escogidos entre los más resonantes

por Benny Goodman en 1939 con Charlie Christian

éxitos de los últimos años y con original arreglo de

en la guitarra y Lionel Hampton en el vibráfono.

Luis Rovira y sus magníficos colaboradores. (Contracarátula del disco Luis Rovira Sexteto)

Las veinticinco piezas de las que habla la contracarátula se unieron en mosaicos. Así, en realidad hay ocho cortes conformados por tres reelaboracio-

Cuatro de los músicos participantes del fugaz sex-

nes de clásicos del jazz como “Blue Skies”, “You’re

teto de Luis Rovira trabajaban para él en el Grill

Driving me Crazy” y “Over the Rainbow”; tres con-

Colombia. El quinto, León Cardona, había llegado al

juntos de boleros entre los que se cuentan “Noche 155


“Tras una década de ausencia se encontró con un público nuevo que no sabía quién era el tal Luis Rovira, ni que había cambiado los salones de té por las ‘discos”.

en Colombia era el de los discos, en vivo no se oía nada. Por eso, en momentos en los que en Bogotá no había mucha posibilidad de tocar ese género, fue una iluminación suya pensar en grabar este álbum”. No todas las opiniones son tan entusiastas. “Hay una gran confusión sobre lo que es jazz”, manifiesta hoy el baterista Cigno. “Básicamente es un estilo de música para la expresión del solista. No se toca para baile ni con uniformes. Mis vecinos americanos gustaban de las big bands para ir a bailar con las novias, y lo mismo hacían tus padres y abuelos con Pacho Galán y Lucho Bermúdez. Esto no es jazz. El jazz es una forma de arte que revela la vida e impresiones del nativo americano. Las big bands son puro entretenimiento para tratar de ganar dinero, y Rovira no era una excepción a esa regla”. Pero sí es jazz. De eso hablan bien las improvisaciones y solos instrumentales, presentes en casi

156

de ronda”, “Frenesí”, “Tú me acostumbraste” y “Piel

todo el disco junto con otras características funda-

canela”; un compendio de temas mal llamados “in-

mentales del género, como el llamado walkin’ bass

ternacionales”, y una reinterpretación de onda be-

o bajo caminante, y la batería sincopada en clave

bop de tres famosos temas de música colombiana.

tradicional de swing. Esos elementos constitutivos

El disco se llamó lacónicamente Luis Rovira Sexteto.

están plenamente identificados al menos en cinco

En su carátula se destacan los colores vivos y las fo-

de los ocho cortes del disco. Los tres restantes, dos

tografías de quienes participaron de este trabajo, el

de los tres mosaicos de bolero y el compendio “inter-

álbum fundacional de la discografía jazzística local.

nacional” (lo más cercano a la música estilizada, hay

“Que mi padre haya grabado el primer disco de

que decirlo), no poseen esas singularidades, pero sí

jazz en Colombia comprueba que fue un iluminado”,

guardan valores innegables como la guitarra eléc-

asegura Luis Rovira Jr. “Aquí, en España, cuando las

trica, que recuerda los escarceos de Ry Cooder con

orquestas tenían que tocar lo que estaba de moda, él

la música cubana y el bolero; o el vibráfono, que le

siempre incorporaba alguna improvisación. Puedo

da al disco un ambiente, digamos, norteamericano,

dar fe de que en 1959, el único jazz que se escuchaba

afín a la obra de George Shearing o de Irving Berlin.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Es curioso ver que la palabra “jazz” ha sido eludida en toda mención al disco en su carárula y con-

vibráfono y clarinete, constantes a lo largo de sus más de tres minutos.

tracarátula, y que el encargado de escribir las notas

Se suele decir que la primera fusión de jazz y

prefirió emplear diversos eufemismos para evitarla.

música colombiana la realizó Charles Mingus con

Por ejemplo, referirse a estos temas como “conocidas

su pieza Cumbia and Jazz Fusion, de 1977; pero en

melodías... adaptadas a un nuevo estilo para darles

el álbum del sexteto, Rovira se le adelantó casi dos

un sentido musical diferente”, o el de presentar estos

décadas con “Atlántico”-“Cosita linda”-“Guabina

arreglos con el rótulo de “música popular selecta”.

chiquinquireña”, de 1961.

Muchas son las teorías que se han esgrimido

En el norte de Bogotá, en las bodegas de la anti-

hasta hoy acerca de cuál fue el primer tema de jazz

gua disquera Philips, hoy Universal Music, reposan

nacional. La opinión más común es que se trata de

cuatro cintas de carrete abierto con los temas de este

Macumbia, de 1984, del compositor e intérprete

trabajo, y otras tres provenientes de las sesiones de

Francisco Zumaqué. Hay quienes esgrimen ejem-

grabación de los dos discos tropicales. Las correspon-

plos anteriores, como Trompeta de amor, un jazz

dientes a Luis Rovira Sexteto no son un máster origi-

latino de Joe Madrid de 1976. Enrique Luis Muñoz

nal, sino una copia, y así están rotuladas. La grabación

Vélez, autor del libro Jazz en Colombia, defiende

presenta saltos; con solo escucharla de pasada se des-

“la huella del jazz en los procedimientos orquesta-

cubre que fue obtenida a partir de un disco descuida-

les” de Lucho Bermúdez y Pacho Galán, y se inclina

do, sucio o en mal estado. Es imposible pensar en una

por una pieza cercana a 1965, la gaita-jazz Maque-

remasterización decorosa a partir de esas cintas.

teando, de Bermúdez, en la que asombran los solos

Muchas son las coincidencias que hermanan a

de trompeta y saxofón sin que el tema deje de ser

este trabajo pionero con sus sucedáneos en el jazz

una gaita tradicional. Hoy, aparece la grabación de

colombiano. Una de ellas, tristemente, fue su des-

Luis Rovira a terciar, con sobrada autoridad, en el

tino comercial. “Yo no escuché nada acerca de la

debate.

recepción del disco en su momento —afirma León

Hay más: si se trata de buscar cuál es la primera pieza de jazz que remonte a las raíces de lo nacional, la respuesta también la tiene Luis Rovira Sexteto con su más asombroso corte: el popurrí compuesto por “Atlántico” y “Cosita linda”, de Pacho Galán, más

Cardona—. No tengo idea, pero supongo que esto no hizo ninguna bulla”.

El contrabajista

Manuel Molina Peñafiel era el menor de una familia

la “Guabina chiquinquireña”, de Alberto Urdaneta,

absolutamente musical. Su padre, Alfredo, fue direc-

con arreglos de León Cardona. Se trata de un tema

tor de orquesta y tocaba saxo y clarinete. Todos los

sincopado con improvisaciones de piano, guitarra,

hermanos pasaron por el conservatorio y trabajaron 157


Luis Rovira y el primer disco de jazz en Colombia

en proyectos encabezados por Eulogio, uno más del

cuando se enteró de los nuevos sonidos que cau-

clan. Manuel formó parte de Eulogio Molina y sus

saban furor en la juventud. Por supuesto, debía re-

Rock and Rollers, banda que grabó el primer disco de

gresar a Colombia provisto de esa música. El twist

rock en Perú en 1957, seis años antes que sus colegas

podía ser interpretado con vientos y no exclusiva-

colombianos. También sobresalieron Alfredo Mo-

mente con guitarras eléctricas, lo que se adaptaba

lina, trompetista conocido como Lolé; José, que en

perfectamente al formato del Grill Colombia.

Venezuela fue parte de Los Melódicos; y Olga, que

El pianista Alberto Lorenzetti explica que des-

cantó en la orquesta conformada para animar las

pués de la tanda tropical aparecía un septeto y un

noches del night club Embassy, en Lima.

grupo de bailarinas moviendo las caderas, en temas

Cuenta Alberto Lorenzetti que la última refe-

como “Let’s Go the Twist” que cantaba, desde la ba-

rencia que tuvo de “Mañuco”, como era conocido el

tería, José María Cigno. Las jóvenes invitaban a to-

contrabajista, era que se había residenciado en Ca-

dos a la pista y enseñaban los pasos fundamentales,

nadá. Durante años, Manuel Molina vivió en Mon-

y aquello fue un éxito enorme, al menos durante

treal, donde se casó, tuvo dos hijos y enfundó el con-

un año. “Para poder ver el twist tenías que reservar

trabajo para dedicarse por completo al canto. Allá

hasta con un mes y medio de anticipación”, recuer-

falleció a principios de la década.

da Luis Rovira Jr. Ese nuevo público que se adaptaba a la moda, poco a poco se fue alejando hacia los cafés, las sa-

VII

las de cine y los almacenes de discos y ropa juvenil de Chapinero. Al fin y al cabo, el Grill Colombia era el lugar que frecuentaban sus padres, y había que

En pleno éxito, la orquesta de Luis Rovira emi-

marcar diferencias generacionales. Por eso, de la

gró al extranjero y, con el tiempo, nunca más se

misma manera en que había prosperado, la inicia-

supo. Pero hace poco volvió Luis Rovira y, más ve-

tiva se fue apagando. El siguiente paso para el mú-

terano, pero no menos animoso, recompuso una

sico y empresario fue contratar un cuerpo de baila-

nueva big band con excelentes músicos jóvenes de

rinas provenientes de Panamá, pero la respuesta no

este país y con ella está desplegando nuevamente

fue la esperada. “La economía, la situación política

las velas de su antigua reputación de bandleader de

del país, hizo que la gente empezara a quedarse en

cuño clásico.

casa —afirma Ana María Rovira, hija menor del mú-

(La Vanguardia, Barcelona, 2 de febrero de 1984)

sico—. Nosotros llevábamos un nivel de vida muy elevado, pero el negocio se lo comió todo”. Era hora

Fue durante una visita a Barcelona, hacia 1959, 158

de pensar en el regreso.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Luis Rovira era un republicano absoluto con

de rearmarle una big band como las de los buenos

ideas de izquierda. “Un catalán muy arraigado”, se-

tiempos para trabajar en el escenario del Rialto, de

gún Ana María, “pero no independentista”, al decir

vital importancia para los nostálgicos en momen-

de Luis Jr. Aun así, fue difícil tomar la decisión de

tos en que los primeros coletazos del fenómeno

regresar a una tierra que amaba como a ninguna.

cultural de la Movida se lo iba tragando todo. Con

“Tuvo que haber sido muy duro, a él le encantaba vi-

esa big band se presentó además en las tempora-

vir en Colombia”, dice la hija menor. Pero doña Mary

das del club nocturno Las Vegas y del salón de baile

se encargó de convencerlo, y en los primeros meses

La Paloma, en la sala de fiestas La Cova del Drac y

de 1964, el clarinetista regresaba. Ya en junio de ese

en el Festival Internacional de Jazz de Barcelona,

año se estaba presentando nuevamente en Barce-

edición 1985, donde compartió escenario con Keith

lona, con un combo reducido, en un lugar llamado

Jarrett, Sarah Vaughan, Milt Jackson y Jimmy Smi-

Piscinas y Deportes.

th. Pero tal vez, de todo ello, la labor que más sa-

Tras una década de ausencia se encontró con un

tisfacciones le proporcionó durante esos años fue

público nuevo que no sabía quién era el tal Luis Ro-

la de crear una big band conformada por niños de

vira, ni que había cambiado los salones de té por las

entre diez y catorce años en la población catalana

“discos”. Los contratos más interesantes, además, ya

de Santpedor. La orquesta alcanzó cierto recono-

no provenían de su ciudad, motivo que obligó a la

cimiento, y mediante ese proyecto pudo, además,

familia a radicarse en Madrid, donde hacía presen-

dar trámite a su interés por la docencia. Los años y

taciones esporádicas. “No teníamos privaciones, no

la experiencia ponían a ese hombre por encima de

pasábamos hambre. Pero no era lo mismo —cuenta

cualquier consideración.

Ana María—. Esos cambios nos enseñaron a todos

Desde aquel lejano e inolvidable debut con

a vivir la vida”. Rovira se lo tomaba todo con profe-

chaqué y traspiés, en 1939, hasta su última gala,

sionalismo, e incluso aprovechó las horas muertas

en el Año Nuevo de 1989, pasaron cincuenta años.

para llevar a cabo un doctorado por corresponden-

Esa noche, la orquesta se encontraba en Andorra,

cia en armonía moderna, en la prestigiosa academia

y doña Mary, detrás de escena, se preocupó al ver

Berklee, de Boston.

a su esposo entrando y saliendo del escenario sin

Andariego como había sido siempre, acep-

aparente motivo, entre tema y tema, aquejado por

tó cumplir contratos de seis meses para tocar en

un fuerte dolor de espalda. El parte médico indicó

diferentes hoteles de la cadena Hilton a partir de

que el cáncer descubierto llevaba tanto tiempo de

1967. Se la pasó viajando entre España y Portugal;

gestación que resultaba imposible saber dónde se

Noruega, Kuwait y Teherán. Y en 1981, en busca de

había iniciado. Luis Rovira falleció dos meses des-

su retorno definitivo a Cataluña, Luis Jr. se encargó

pués, el 24 de febrero de 1990. 159


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

©AFP

Crónica y Reportaje • Prensa

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Fidel Cano* *Filósofo egresado de la Universidad de los Andes, con máster en Periodismo en Northwestern University, Chicago. Su carrera periodística inició hacia 1987 cuando se desempeñó como redactor deportivo del diario El Espectador. También fue editor de las secciones Vida Cotidiana y Economía del mismo medio; y corresponsal en Estados Unidos entre 1992 y 1994. Después de trabajar como agregado de prensa en la Embajada de Colombia ante la Casa Blanca, entre 1995 y 1998, fue editor político del diario El Tiempo hasta el año 2000. Luego regresó a su casa periodística, El Espectador, como editor general. Galardonado con dos premios nacionales de Periodismo Simón Bolívar en 1995, al Mejor trabajo en Periodismo Deportivo, y en 2006 como Periodista del Año. En la actualidad es el director del semanario El Espectador.

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Encuentro con Julian Assange

Relato de cómo El Espectador llegó hasta una mansión del siglo XVII en las praderas inglesas para convertirse en el “aliado” de Wikileaks en Colombia.

Un minuto antes, por poco me caigo de la silla. Por eso, cuando entró a mi celular una llamada del exterior sabía de qué se trataba. —Hola, ¿Fidel?, te estoy llamando desde Londres. —Sí, estaba pendiente, Santiago me contó todo. —Ah, qué lástima no poderte dar la sorpresa. Bueno, ya sabes, estamos buscando un aliado en Colombia y quisiéramos que fuera El Espectador. ¿Te interesa? —Sí, definitivamente sí. —Excelente. Entonces tienes que viajar a Londres. Me avisas cuando estés listo. —Me iría mañana mismo, pero ya sabes, somos colombianos, nos exigen visa. ¿Cómo te aviso? —Envíame una nota al correo. —Perfecto, ¿cómo me dijiste que te llamabas? —No te he dado mi nombre a propósito. Cuando colgué, llegaron a mi mente todas las preguntas que debía haber hecho. Demasiado tarde. La información era mínima, todo podía ser una farsa, pero ya estaba transitando un viaje a lo desconocido. 162


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Envié mi primer correo confirmando el interés de El Espectador en ser el “aliado” de Wikileaks en

íbamos a trabajar bajo los mismos términos que lo hacemos con cualquier otra.

Colombia. En cuestión de minutos leí en mi bandeja

No alcanzó para aliviarme. Todas las reflexiones

de entrada: “¡¡¡¡¡WIKILEAKS!!!!!! RE: Partner Colom-

que hemos venido teniendo los periodistas desde

bia”. Sentí un frío seco que se desvaneció al abrir el

que comenzó el escándalo de Wikileaks me atropella-

mensaje: “Tenga en cuenta que estamos recibiendo

ban. Una cosa es escribir editoriales opinando sobre

un volumen de correos muy grande… Puede tomar

el fenómeno y otra es estar a punto de recibir infor-

un tiempo la respuesta. Por favor acepte nuestras

mación secreta que podía resultar desestabilizadora.

excusas. Equipo de Wikileaks”.

No por casualidad había guardado para el viaje

Comenzaba a sonar verosímil. De cualquier ma-

la lectura de los apartes del libro Open Secrets: Wiki-

nera, ya estaba enganchado en un juego de suspen-

leaks, War and American Diplomacy, de Bill Keller, el

so, en el que no podía faltar la jugada del destino.

editor de The New York Times, que esa semana había

Por pura casualidad, mi pasaporte estaba ya en la

salido en la revista dominical de ese periódico. Con

embajada británica en Bogotá, pues tenía prevista

su lectura reforcé muchas ideas desordenadas que

para la semana siguiente una reunión en el Finan-

me atormentaban. Primero sobre la distancia fren-

cial Times, para revisar nuestro contrato que cum-

te a una fuente tan poderosa. Pero, más importante,

ple su primer año. Al menos, si nada era cierto, no

sobre el valor de la transparencia que, creo, es lo que

sería un viaje perdido.

debe perseguir cualquier periodista cuando se en-

Días después, cuando todo estaba dispuesto, in-

frenta a la decisión de publicar o no. El viejo debate

formé el día de mi llegada a Londres: martes 1° de

de si los periodistas deben tomar partido del lado de

febrero a las 5:30 a.m. “Estaré martes y miércoles,

las instituciones, tan presente en la Colombia de los

tengo regreso jueves en la madrugada”, dije en mi

últimos años, estaba en el centro del manejo de una

último mensaje. “Excelente. Te contactaremos. La

información como la que esperaba recibir en unas

transacción puede ser el propio martes”. Respondí

horas. En ese debate, siempre he creído que el de-

de inmediato: “¿Y cómo me contactarán?”. No hubo

recho a la información es prevalente. Las palabras

respuesta.

de Keller al respecto resultaron reconfortantes: “No

Me quedó revoloteando en la cabeza esa pala-

tenemos dudas sobre dónde están nuestras simpa-

breja “transacción”. ¿Estarían acaso pensando en

tías en esta tensión de valores. Y, sin embargo, no

un pago? En El Espectador la regla es clara: nunca

podemos dejar que esas simpatías nos transformen

pagamos por obtener información; esta no iba a ser

en propagandistas, incluso de un sistema al que res-

la excepción. Ya en el avión, pensando de nuevo en

petamos”.

ello, sentí que en esa decisión quedaba ya implíci-

Subrayé la frase cuando ya volábamos sobre

ta la relación que tendríamos con este “aliado”. Era

una Londres absolutamente encapotada. Era de

simplemente una fuente con información valiosa e

madrugada cuando entregué mi pasaporte en la 163


Encuentro con Julian Assange

inmigración. No eran nervios lo que sentía, pero sí

—¿Y nos vamos a ver hoy o mañana?

algo de ansiedad. Cuando la chica me entregó el pa-

—Tiene que ser hoy mismo.

saporte y me dio la bienvenida con una sonrisa, sen-

Al bajar del tren en la estación de Diss me sa-

tí alivio. Que no duró mucho, pues al llegar al carru-

cudió el golpe de la brisa. Atardecía ya y el frío me

sel de las maletas ya solo giraban un par, no la mía.

recordó que era invierno. También, que la ropa

La inmigración en Washington había tardado casi

apropiada venía en la maleta extraviada. No sé

una hora y la maleta no había alcanzado el avión.

qué me hizo pensar que alguien me estaría espe-

Entré a mi habitación, agotado. ¿Y ahora qué? En-

rando. En segundos mis compañeros de viaje se

vié el correo de rigor: “Estoy en Londres. Hotel Shera-

perdieron y quedé solo en la plataforma. Marqué

ton Heathrow. Habitación 3124. Espero instrucciones”.

el teléfono y me recibió el equivalente a “buzón

Me recosté en la cama y caí profundo. Me des-

de mensajes, tendrá cobro…”. Varias veces, y el

pertó el ruido del teléfono, fuerte, agudo, como en to-

mismo mensaje. Cuando ya tiritaba del frío, noté

dos los hoteles. Salté de la cama, vi la hora en el reloj

que había un pequeño salón de espera, con cale-

sobre la mesa, 12:40 p.m., contesté aún somnoliento.

facción. Vi que el último tren de regreso salía poco

—Debes llegar a Diss; es un pueblo como a dos

antes de la medianoche. Ya eran más de las ocho.

horas de Londres. El tren sale de la estación Liverpool. Anota este teléfono.

“¿Trajiste tu computador? Dámelo, que te voy a instalar un programa de chat encriptado, esa va a ser nuestra única vía de comunicación”. 164

¿Y si no aparecen? Mandé un correo informando que ya estaba allí. Tenía el correo de otro contacto que sabía que se podía comunicar con ellos. También le mandé un correo, que me contestó de inmediato. “Voy llegando a la casa, me conecto y les cuento”. Pasó más de una hora cuando entró un mensaje. “No recibimos llamadas. Por favor toma un taxi a Ellingham Hall”. Creí que sería algún hotel en el pueblo, pero el taxi tomó una autopista por la pradera británica. Veinte minutos después comencé a pensar en los precios insólitos del transporte inglés. ¿Cuánto me irá a costar este viaje, si del aeropuerto al hotel, no más de 4 kilómetros, me habían cobrado 25 libras? Llevaba 100 en la billetera. Ya veremos qué hacer. Una media hora después, estimo, por fin escuché el ruido de las direccionales. El taxi entró en un camino destapado. La noche era muy oscura. Un par de kilómetros y tropezamos con un portón de finca, ce-


© Reuters

rrado con una gruesa cadena y un candado. Eloise, la taxista, se pegó al pito cual camionero en paro. No se movía ni una hoja. —Debe entrar a pie. Son 90 libras. ¿Va a pasar la noche? —No, debo regresar. ¿Me llevaría de vuelta? —¿Cuánto se demora? —Me han dicho que no más de una hora. —Voy entonces a tomar un té por acá cerca; me avisa cuando vaya a salir. Por fin tenía un ángel de la guarda. Cuando se alejó quedé ciego, solo. No veía ni la carretera. Daba pasos diminutos a tientas, sentía que me iba a doblar el tobillo, siempre me pasa. Otra vez la ansiedad. Y la “colombianada”: esperaba los ladridos de unos perros bravos que nunca aparecieron. Casi tropiezo con un establo y se encendió un reflector con sensor de movimiento. Vi una mansión de tres pisos a un costado. Del siglo XVII, vine a saber después. Se apagó el reflector. Solo se veía una luz encendida en un costado. Me asomé discreto. Un hombre y una mujer daban de comer a un par de menores en una cocina. No debe ser aquí, imposible. Al fin me atrevo a tocar a la puerta. Me abren. ¿Y ahora qué les digo? La chica me saca de problemas. “¿De Colombia?”. Suspiro agradecido. Me lleva por un corredor y me entra a un salón amplio, enchapado en madera oscura, rodeado de óleos de, supongo, nobles caballeros. “Él no te puede saludar, está en una reunión. Ellos no han llegado”, me dice como si fuera de la familia. —¿Tomas coñac? —¿Perdón? —¿Quieres un coñac?

» Vaughan Smith, dueño de la mansión donde se alojó Julian Assange.

—Bueno, gracias. Trae dos copas, cierra la puerta de la cocina, hablamos un rato. El coñac y el calor del salón reconfortan. Se oyen pasos y entran tres jóvenes con sus computadores bajo el brazo. “¡Fideeeeeel!”, dice una muchacha. Me abraza. Supongo que es mi contacto y me uno a su emoción. Cuando me volteo, ya los otros dos muchachos están concentrados en sus pantallas. Nos sentamos los cuatro alrededor de la mesa. Mi contacto me alcanza un contrato para que lo revise. “¿Trajiste tu computador? Dámelo, que te voy a instalar un programa de chat encriptado, esa va a ser nuestra única vía de comunicación”. Le entrego, no sin vergüenza, mi pequeño notebook personal. “Yo no existo. Ni mi mamá sabe que estoy en esto”, me murmura cómplice. El contrato tiene tres páginas en tamaño oficio. Las reglas son sencillas pero precisas. El Espectador se compromete a borrar los nombres de cualquier 165


© EFE

persona que juzguemos que corre peligro de muerte o que puede ser objeto de un juicio sin garantías. Cualquier edición debe ser reemplazada por doce equis mayúsculas, ni una más ni una menos. Wikileaks se reserva el derecho a revelar esa información si considera que hubo razones diferentes a las dos citadas para borrarla. El Espectador se compromete a no compartir con nadie la información y a trabajarla con personal de máxima confianza, en un computador que no tenga conexión a Internet y que quede bajo llave cuando no se esté trabajando en él. Cualquier información que utilicemos debe ser alimentada en la página de Wikileaks… Solo se escucha el rápido tecleo de los computadores. No tengo reparos al contrato, salvo que el nombre del periódico está mal escrito. En casa de herrero… No hay una impresora para obtener una copia corregida. Mi contacto hace la enmienda con un estilógrafo y me pide que lo firme. Al lado queda el espacio en blanco para la de Julian Assange. De pronto entra el señor que me abrió la puerta con una cámara de video y hace unas tomas mientras uno de los muchachos me muestra la página de Wikileaks y me enseña a subir la información. Veo que están listas para entrar en circulación historias del Telegraph y de La Jornada de México. Me dice que luego me darán las claves. Casi al instante, el otro joven expulsa de su computador una USB y me la entrega. “Aquí tiene. Por su seguridad y la nuestra, todo está encriptado. Cuando estemos seguros de que todo ha salido bien, le entregaremos las instrucciones”. Levantan sus computadores, entran a la cocina, cierran la puerta. Mi contacto toma el contrato y me pide que la espere. “Tengo que interrumpir una 166


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

reunión, ya regreso”. Me quedo solo en el gran salón tratando, sin éxito, de reconocer alguno de los retratos que me observan desde las paredes. Oigo carcajadas a lo lejos. Luego, pasos. Se acerca el final de esta aventura y el comienzo de otra, pienso. Volteo a mirar y veo entrar una figura conocida, flaco, alto, pelo liso, canoso, la barba incipiente, sonrisa plena. Julian Assange me estira su mano. —¿Todo en orden? —Sí, señor, mucho gusto. —Lleva mucha información. Es bueno que se conozca en su país. —Seguro. Entramos a la cocina, donde todos trabajan en silencio en sus computadores. Todos menos el señor de la cámara, que toma vino al fondo y conversa con otro visitante de claro acento americano. Assange

“Hablamos del fenómeno Mockus en la campaña presidencial colombiana y de su derrota. Assange opina: “Debería seguir insistiendo”.

se queda recostado sobre el marco de la puerta. Mi contacto hace un ácido comentario sobre el expre-

muchachos es evidente, casi chocante. Mi contacto

sidente Uribe. “Y Santos es la continuación de lo

habla de tener países verdaderamente indepen-

mismo, hay que desvelarlos”, dice convencida. “¿Lo

dientes. Assange la interrumpe para decirle que es

es?”, pregunta Assange. “Hay muchas diferencias,

peor cuando uno cree que su país es independiente.

pero digamos que ganó con un programa de conti-

“Si observas la ‘coronación’ del presidente de los Es-

nuidad”, digo. “Estuvimos siguiendo el fenómeno de

tados Unidos —dice circunspecto—, todo está muy

Mockus, creímos que podía ganar”, dice mi contacto.

bien planeado. Lo ponen allá, arriba, y todos los de-

“Pudo, pero él mismo se fue hundiendo cuando en-

más abajo para que el mundo sepa que debe ser su-

tró en el fragor de la campaña”, comento. “Debería

miso, que a él es a quien se debe obedecer. Es una

seguir insistiendo”, opina Assange.

escena muy bien diseñada”.

No sé si es por influencia de la lectura de Keller,

—¿Has probado mi coñac?

pero no me produce confianza. Se nota que sabe que

—Sí, gracias, tomé una copa.

es una estrella y explota su personalidad. No puedo

Veo varias cajas de vino por la cocina. Días des-

evitar pensar en las rasgaduras de condón que hoy

pués vine a entender por qué. Ellingham Hall es

lo tienen en problemas en Suecia y pienso que tie-

una finca autosuficiente de 260 hectáreas de pro-

ne toda la pinta de ser verdad. La admiración de sus

piedad del corresponsal de guerra inglés Vaughan 167


Encuentro con Julian Assange

Smith, un libertario idealista que se ha convertido en protector y benefactor de Assange. Allí mismo se fabrica el vino, que distribuye en el club Frontline de Londres, donde Assange estuvo alojado durante las audiencias para su extradición la semana pasada. Después de ver su foto en Internet, aseguraría que es el hombre que filmaba y quien me recibió a la llegada debe ser su esposa, Pranvera Shema, kosova. Todo parece cuadrar. Tienen dos hijas. Y que Smith filmara coincide con los premios que ganó como camarógrafo en los noventa en las zonas de guerra de Irak, Bosnia, Chechenia y Kosovo. —¿Cuándo regresas? —Viajo el jueves temprano, pero estaré unos días en Washington. — Ja, Washington. Debes tener cuidado. Assange sube el tono de la voz. “No se le pueden dar claves sino cuando estemos seguros de que está en Colombia”. Entiendo que ya es hora de partir. Llamo a Eloise y, fiel, me dice que está en el portón. Pasada la medianoche llego al hotel. La maleta me espera en el vestíbulo. Ahora estoy en Bogotá preparándome para ir a trabajar. Enciendo el radio. Darío Arismendi y su gente entrevistan en Caracol a Javier Moreno, director de El País de España, de visita en Colombia. Wikileaks domina las preguntas. Quieren saber sobre los cables de Colombia. De nuevo escalofríos. Dice que aún están trabajando los documentos, que la mayoría de la información es irrelevante, que si no publican nada en las próximas semanas es porque no hay nada de interés. Cuando termina la entrevista, son otros los temores. ¿Habré perdi168

do el viaje? ¿Será que no hay nada realmente interesante? Ya en la oficina, solicito las claves para abrir el primer paquete. Ya está el computador que había solicitado. Conecto la USB y pongo a rodar el programa. “Esta no es una aplicación Win32”, me dice. ¡Auxilio! Cambio a mi computador, me conecto de nuevo al chat y pido ayuda. “Bájalo de Internet”, me contestan. Me dan la dirección y logro descargar el programa. Creo haber desencriptado el archivo con los datos. Lo abro, tarda bastante, me aparece un Excel repleto de signos; parece una grosería interminable. Noooooo. Me he pasado el día en estas, entre asuntos represados de trabajo tras la ausencia. Echo llave, debo salir. Al otro día abro de nuevo la USB y me doy cuenta de que hay un archivo llamado “lea esto primero”. Qué torpe he sido. Allí están las instrucciones detalladas. Por fin tengo los cables de 2006 frente a mis ojos. Llamo al editor general, Jorge Cardona. Llega el presidente del Consejo Editorial, Gonzalo Córdoba. Empezamos a hacer búsquedas selectivas: parapolítica, Corte Suprema, ejecuciones extrajudiciales, DAS, Noguera, Gaviria, Moreno, Palacios… Nos divertimos un rato, algunas revelaciones, comentarios sorprendentes, también generalidades conocidas, muchas generalidades. Coincidimos en que así no es como debemos trabajar. Son chispazos de información sin ningún contexto. El Espectador no es un periódico de titulares estridentes que al final no terminan informando. La decisión es unánime. Leeremos todos los cables, así nos demoremos un poco, e iremos desarrollando informes por temas, todo enmarcado en su contexto adecuado.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Han sido muchos días de lectura, de clasificar cables, de hacerles guías de contenido, de confrontar en el archivo la agenda noticiosa de cada momento. No hemos siquiera terminado este primer bloque de 2006. Es mucha información. Nos han entregado más de 16.000 cables, de Colombia y de Venezuela. Al fin esta semana nos sentimos seguros de poder empezar a publicar. Hacemos hoy el primer informe y luego dedicaremos cada miércoles a desarrollar un tema. Puede tomarnos más de un año, por lo que calculo. Desde los tiempos de reportería en la calle, no me había sentido tan feliz manejando una información. Que me disculpen si no paso al teléfono, si quiero terminar las reuniones rápido, si no acepto invitaciones. Las preocupaciones, empero, no ceden. Aunque no ha aparecido nada explosivo, sabemos que después de 2006 el país entra en épocas tumultuosas. Sé que tenemos el equipo para estar a la altura de la responsabilidad en el manejo de esta información. Vuelvo a repasar mis resaltados en el artículo de Keller y de nuevo encuentro coincidencias, reafirmaciones. “Soy el primero —escribe— en admitir que las organizaciones de medios, incluyendo esta, a veces hacemos mal las cosas. Podemos ser demasiado crédulos o demasiado cínicos sobre los asuntos y las motivaciones oficiales… Hacemos los mejores juicios que podemos. Cuando son equivocados, tratamos de corregir. Una prensa libre en una democracia puede ser un lío. Pero la alternativa es entregarle al Gobierno un poder de veto sobre lo que sus ciudadanos tienen derecho a saber”. No podría decirlo, ni pensarlo, mejor. Basados en esos principios iniciamos este camino. 169


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Investigación • Prensa

Alejandro Santos, Álvaro Sierra y Ricardo Calderón 170


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Los militares condenados por las más graves violaciones a los derechos humanos han gozado de extravagantes privilegios en el Centro de Reclusión Militar de Tolemaida. Semana estuvo allí y lo que descubrió es indignante.

or años la cárcel insignia de las Fuerzas Armadas, el Centro de Reclusión Militar (CRM) de Tolemaida, ha parecido más un club de descanso que una cárcel de alta seguridad. Semana descubrió que muchos de los 269 oficiales, suboficiales y soldados que pagan allí por homicidios, masacres, torturas y secuestro entraban y salían como Pedro por su casa, tienen negocios dentro y fuera de la prisión y no viven en celdas sino en cabañas. Como si lo anterior fuera poco, muchos de ellos siguen activos y recibiendo sueldos y otros beneficios, pese a tener en firme condenas que llegan a los cuarenta años. Hay hasta presos que pasaron vacaciones en San Andrés y Cartagena. Aunque recientemente se tomaron algunas medidas, las irregularidades están lejos de ser erradicadas. El país no tiene idea del relajo que ha imperado en la cárcel más importante de los militares en Colombia. Reclusos entrevistados por Semana dicen que, como en el pasado, esas medidas van a ser transitorias, pues, según ellos, habría interesados de 171


Tolemaida Resort

alto nivel en mantener en las mejores condiciones a

nos del Cenae y del penal militar, en el cual también

quienes se untaron directamente las manos en tác-

están consignadas todo tipo de anomalías que allí

ticas de “guerra sucia”.

han ocurrido durante años.

Esas medidas se tomaron a raíz del escándalo

Uno de los documentos es el listado que elabo-

que sacudió a la cárcel de Tolemaida el pasado 17

ró la dirección de la cárcel de Tolemaida tras el es-

de enero, cuando se conocieron los privilegios de

cándalo en enero, con la relación de quiénes son los

los que gozaban los mayores retirados Juan Carlos

militares detenidos, su situación jurídica, el tiempo

Rodríguez, alias “Zeus”, condenado a doce años por

que llevan y otros datos (ver documento en Semana.

ser el jefe de seguridad del narco del norte del Va-

com). Este listado oficial, de hace un mes, da cuenta

lle “Don Diego”, y César Maldonado, condenado a

de 269 internos, de los cuales 261 están condenados.

veinticinco años por participar en 2000 en el aten-

De esos 261, muchos de ellos con sentencia en

tado contra el congresista Wilson Borja. El Gobier-

segunda instancia, 179 siguen como miembros ac-

no destituyó al comandante del Centro Nacional de

tivos en las filas del Ejército, a pesar de que en mu-

Entrenamiento (Cenae), nombre oficial del fuerte de

chos casos llevan varios años presos y la mayoría

Tolemaida, y a los encargados de la cárcel, que los

tiene condenas que van hasta los cuarenta años de

militares conocen como “Cuatro Bolas”. Aunque sus

cárcel (ver infografía). Es decir que, a pesar de haber

reemplazos han implementado algunas medidas

sido declarados culpables de los peores crímenes,

con el fin de hacer cumplir la ley en el penal que,

esos 179 oficiales, suboficiales y soldados no solo no

como cualquier centro carcelario del país, se rige por

fueron retirados del servicio, sino que siguen reci-

normas del Inpec, lo que Semana descubrió prueba

biendo en prisión parte del salario que normalmen-

que los casos de “Zeus” y Maldonado son apenas la

te devengaban y beneficios como seguir cotizando

punta del iceberg. El país no está ante “tres o cuatro

para pensión. Algunos se han pensionado. Y algu-

sinvergüenzas”, como dijo el ministro de Defensa,

nos, incluso, han ascendido de rango en la cárcel.

sino ante todo un sistema indignante de privilegios para los militares condenados por delitos atroces.

Presos con sueldo

172

“No es normal que los condenados sigan recibiendo sueldo y, mucho menos, figurando como miembros activo del Ejército. Una vez la condena queda en firme ya no hace parte de la fuerza y por

A lo largo de un mes, Semana ingresó en diferentes

lo tanto no tiene derecho a ningún beneficio, menos

oportunidades a la que se supone es una de las ba-

a seguir con salario”, explicó a Semana una exdirec-

ses militares más custodiadas del país, recorrió en

tora de la Justicia Penal Militar. Ese pago de los sala-

varias ocasiones el complejo y el interior del Centro

rios a los condenados suma varios miles de millones

de Reclusión Militar y comprobó que son increíbles

de pesos al mes.

las irregularidades en este lugar. Esta revista tuvo

“Aparte del sueldo, lo que más importa es que

acceso a más de 1.100 documentos e informes inter-

uno siga figurando como activo por lo menos hasta


Las cifras de la cárcel

Según un listado oficial, 179 de los 261 internos siguen activos. La lista de los crímenes por los cuales están condenados es impresionante.

CONDENADOS OFIC

IALES 29

DOS 167

46

B

S 6 5 ALE IC I

51

SU

OF

17 12

19

SO

A LD

116

ACTIVOS RETIRADOS ACTIVOS 179 RETIRADOS 82 261 TOTAL

Homicidio en persona protegida

98

Homicidio agravado

89

Homicidio

18

Tortura

17

Tortura en persona protegida

15

Homicidio agravado, secuestro simple

9

Tentativa de homicidio

9

Homicidio agravado, secuestro extorsivo

7

Secuestro simple agravado

6

Homicidio agravado y concierto

5

Homicidio agravado y otro

4

Tortura agravada

4

Desaparición forzada

4

Homicidio y secuestro

3

Homicidio agravado y tentativa de homicidio 3 Homicidio agravado y secuestro

3

> Los presos afirman que los excomandantes del Ejército generales Mario Montoya

y Óscar González son quienes

más los han ayudado con regalos, que incluyen cabañas. A ellos les han enviado cartas de agradecimiento.

173


Urbanización penitenciaria

Estas son algunas de las “celdas” en las que purgan sus condenas militares condenados por crímenes atroces

FA

O LS

P

I OS

TI

VO Í CR

M

EN

> Esta es la casa que ocupa el cabo Darío Mendoza, quien continúa activo a pesar de que recibió una condena de 20 años por el asesinato de un campesino que fue presentado como guerrillero en abril de 2004 en El Peñón, Antioquia

FA

L

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DE

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DE

A UN

PA

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N

M

EL

LÍN

> Hay 21 agentes de las Fuerzas Antiterroristas Urbanas (Afeur), quienes cometieron crímenes en la Operación Orión en Medellín. Todos siguen activos, aunque fueron condenados a penas de hasta 32 años de cárcel. Aquí, una de las cabañas que ocupan.

JA

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B

LE

HO

M

I IC

DI

O

> Aquí vive Jhon Éder Goez, un soldado de la IV Brigada, con sede > Esta vivienda sin acabados es la del soldado Diego Jair Gurrete, en Medellín, condenado a 25 años de cárcel por el homicidio de una condenado a 28 años de prisión por un doble homicidio perpetrado pareja campesina, en 2003. Otros nueve uniformados también reen Fortul, Arauca, el 8 de septiembre de 1996. Como se aprecia, un sultaron condenados, varios están en Tolemaida. sendero peatonal recorre la “urbanización penitenciaria”. A O D M A IS RZ R O F A IT ÓN IL CI I M R PA RA SA PA

M

> Aquí pasa sus días el capitán Eduardo Delgado, condenado a 43 años de cárcel por la desaparición forzada de un comerciante en Medellín, en junio de 2006. Como él, el Tolemaida hay otros diez miembros del Gaula purgando sus penas en estas condiciones. CA AR M JA CA E D RE AC S A

> En esta cabaña con balcón y aire acondicionado purga su pena de 35 años de cárcel el soldado profesional Albeiro Pérez, condenado por la masacre de Cajamarca, ocurrida el 10 de abril de 2004, en la que cinco personas fueron asesinadas, incluido un bebé.

174

E ES

ED

> En Tolemaida hay diez soldados del Batallón La Popa de Valledupar (célebre por nexos con paramilitares y múltiples crímenes). Todos están condenados por homicidios y siguen activos en la institución militar. Estas son dos de las cabañas que ocupan.

TR

IP

LE

HO

M

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IO

> Un frondoso árbol y una hamaca frente a su quiosco hacen más llevaderos los días del soldado Heriberto Granda, condenado a 34 años de cárcel por el crimen, en mayo de 2005, de tres miembros de una familia en Dadeiba, Antioquia.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

que alcanza el tiempo para la pensión. Acá somos

Brigada les mandó de regalo tres mototaxis nuevos

varios los que hemos llegado al tiempo de pensión

para trabajar, pero con el problema de ‘Zeus’ les tocó

estando presos. Y la pensión no se la puede quitar

dejarlas guardadas, por ahora”, cuenta un interno,

nadie”, contó a Semana uno de los internos.

que manejaba un taxi. Por trabajar como “trans-

Negocios, negocios, negocios

portadores”, los detenidos recibían los beneficios de descuento de pena.

Al ingresar al complejo militar de Tolemaida, pocos

“Es completamente ilegal y está prohibido por

metros después de pasar la guardia, lo primero que

el régimen del Inpec que los internos manejen cual-

se encuentra a mano derecha es un pequeño res-

quier tipo de vehículo, menos los que están con con-

taurante, que es de uno de los presos, el sargento

denas altas. No solo no pueden manejar, sino que

viceprimero Orlando Camargo, capturado en 2006

no deben incluso salir del penal. Y, obviamente, esas

y condenado a treinta y ocho años de cárcel.

actividades no están contempladas como las autori-

Allí, en un terreno destapado, están estacionados taxis, microbuses y mototaxis que movilizan a

zadas para reducción de pena”, explicó a Semana un alto funcionario del Inpec.

la gente por toda la base, muchos de los cuales per-

Tras ocho minutos de recorrido en taxi desde la

tenecen a los presos. El valor del pasaje va de 500 a

entrada de Tolemaida se llega al Parque del Soldado.

1.500 pesos. “La buseta le puede dejar a uno entre un

Allí funcionan una serie de restaurantes, un super-

millón y millón y medio de ganancia al mes”, cuen-

mercado, droguerías, papelerías y un pequeño cen-

ta uno de los internos, condenado a veinte años de

tro comercial para atender los requerimientos de

prisión. Allí se ve el taxi que pertenece al sargento

las más de 3.000 personas que habitan el complejo

viceprimero Gerson Galvis, quien fue arrestado en

militar. Varios de los condenados tienen allí sus ne-

2006 y condenado a veintiocho años de prisión por

gocios como el teniente coronel (r) Orlando Pulido,

el caso del secuestro y asesinato de unos comercian-

condenado a treinta años de prisión como respon-

tes en Barranquilla por parte del Gaula del Atlántico,

sable de la masacre de La Cabuya, ocurrida en Tame,

unidad a la cual pertenecía. También, el microbús

Arauca, donde el 20 de noviembre de 1998 fueron

que pertenece al sargento segundo Wilson Casallas,

asesinados cinco campesinos, entre ellos una mujer

capturado en 2005 y condenado a cuarenta años de

con siete meses de embarazo. El restaurante admi-

prisión por homicidio en persona protegida cuando

nistrado por el exoficial se llama Héroes y ofrece co-

formó parte del Batallón Pijaos de la Sexta Brigada

midas rápidas y platos a la carta.

del Ejército. Los tres mototaxis y el taxi de “Zeus”,

“Eso también está prohibido por la ley. Ningún

quien fue autorizado por el director del penal para

interno, en ningún tipo de centro de detención, así

manejar uno de esos vehículos, también están en

sea dentro de un fuerte, puede tener o administrar

el lugar. “Los que estuvieron de malas fueron unos

un restaurante y mucho menos para lucro personal.

muchachos de la IV Brigada presos acá, a quienes la

Eso lo acabó la ley hace años a raíz de los famosos 175


Tolemaida Resort

caspetes”, dijo a Semana el funcionario del Inpec. Pu-

sitio. Si bien no son instalaciones de un Club Medi-

lido no es el único que tenía ese tipo de privilegios.

terranée, las casas parecen más un campo de recreo

Tolemaida: ¿club o penal?

que alojamientos de un penal. La gran mayoría tiene aire acondicionado, Internet y servicio de televisión

Desde el Parque del Soldado hasta el Centro de Re-

satelital, entre otras comodidades. Las primeras ca-

clusión hay otros cinco minutos en taxi. Desde afue-

bañas se construyeron en 1998 y la última aún está

ra, la primera impresión es que se trata de una cárcel.

en proceso.

Muros de cuatro metros de alto, mallas y alambres

Los habitantes de estos quioscos tienen conde-

de púas envuelven las instalaciones y es lo único que

nas superiores a los veinticinco años. “Si usted tiene

se alcanza a ver desde la polvorienta carretera que

plata, puede hacer su quiosco. Eso puede costar en-

lleva hasta el lugar. Adentro, las cosas son muy di-

tre cinco y quince millones de pesos. Muchos ahorra-

ferentes. Tras pasar la guardia y una reja, lo primero

mos y los construimos. Pero desde hace como unos

que se ve es un amplio espacio con un pequeño le-

seis años comenzó a llegar mucha gente. Llegaron

trero que dice “Área social”. En medio de frondosos

los de las Afeur (Agrupación de Fuerzas Especiales

árboles hay una serie de cabañas, llamadas por los

Urbanas), de la IV Brigada de Medellín, condenados

internos “quioscos”. Son treinta y nueve, a los cuales

por la Operación Orión y desapariciones. También

se llega por los caminos adoquinados que rodean el

los de los Gaulas militares, condenados por “falsos

Presos de segunda Algunos detenidos no estaban en “jaula de oro”

En esta área del Centro de Reclusión Militar, que tiene cupo para cien internos, hay celdas

convencionales, similares a las de una cárcel verdadera. A diferencia de sus compañeros que viven en cabañas, aquí los detenidos son encerrados en las celdas a las nueve de la no-

che. Algunos cometieron delitos como ataque

al inferior, falsedad en documento público o peculados. Otros, delitos graves, como homi-

cidio, pero no están relacionados con grandes casos o masacres. Otros más llevan muchos años detenidos.

176


“Livin la vida loca”

Algunos de los militares recluidos en Tolemaida eran bien conocidos por frecuentar sitios de rumba y fincas. En este club nocturno, llamado Oro Sólido, ubi-

cado en las afueras de Melgar en la vía que conduce al municipio del Carmen de Apicalá, varias de las jóvenes que allí trabajan y algunos mese-

ros confirmaron a Semana que al lugar acudían

con regularidad algunos de los militares presos en Tolemaida a celebrar cumpleaños, despedi-

das de soltero, de rumba o simplemente por los “servicios adicionales” del sitio. A la derecha se

observa el conjunto residencial de fincas de re-

creo en donde también le confirmaron a Semana

que acudían y vivían algunos de los condenados. Algunos tenían a sus familias allí.

positivos”, o los costeños del Batallón La Popa de Va-

envió ese día una carta (a la que tuvo acceso Sema-

lledupar, por “falsos positivos”, y los de la VI Brigada,

na) al director de Asistencia Social del Ejército, en

de casos como los [del asesinato de varios campe-

la que le explicaba que esos quioscos eran simple-

sinos, en 2004,] en Cajamarca o las masacres [una

mente para que los internos recibieran visitas con-

serie de veinte ejecuciones extrajudiciales, en 2003]

yugales y eran financiados con colectas que hacían

de Viotá —cuenta uno de los internos—. Ahí los

los compañeros de los internos. Sin embargo, al lado

comandantes comenzaron a regalar quioscos para

derecho del “Área social” se encuentran diez habita-

todos esos muchachos. Mi general Montoya regaló

ciones destinadas a visitas conyugales. En algunos

como unos cuatro o cinco a los soldados de las Afeur.

casos son usadas para ese fin, pero la mayoría de las

Mi general Óscar González también gestionó para la

veces esos cuartos eran alquilados para que se que-

construcción de otros ocho a diez quiosquitos. Ellos

daran allí durante días, e incluso semanas, los fami-

nos visitaron y ayudaron mucho. Mi general Monto-

liares y amigos de los internos que iban a visitarlos.

ya estuvo por lo menos diez veces acá y mi general

“Por esos servicios, para que la familia se quedara,

González, más de veinte veces. Siempre que venían

uno pagaba 8.000 pesos por el día y 16.000 si era

a Tolemaida nos decían que qué nos faltaba y en

para quedarse en la noche”, cuenta uno de los sub-

qué nos ayudaban; les pedíamos y ellos hablaban

oficiales detenidos.

con el director del Cenae y el del CRM para que no nos pusieran ningún problema”, explica el interno.

“Está explícitamente prohibido que familiares y amigos se queden a dormir en los centros peni-

Cuando estalló el escándalo de “Zeus” y se re-

tenciarios. También es prohibido realizar cualquier

veló que entre los privilegios que tenía estaba una

tipo de construcción. De hecho, ni el propio Inpec lo

cabaña, el mayor Luis Burbano, director de la cárcel,

puede hacer. Para eso existe una división, adscrita 177


Presos vendedores

Cerca de ochenta presos tenían su “ventica ambulante” Estos presos eran conocidos dentro de Tolemaida como “motorratones”, porque se movilizaban dentro y fuera del complejo en moto-

cicletas, algunas con remolques. Con carnés, como el de la foto, los detenidos se desplaza-

ban libremente vendiendo empanadas, ave-

na, jugos y otros productos. Hasta hace poco

llegaron a ser ochenta vendedores, muchos de los cuales tienen condenas superiores a

veinticinco años. Manejar cualquier vehículo, salir de las instalaciones de la cárcel y lucrarse económicamente son actividades expresa-

mente prohibidas por el Código Penitenciario.

178

al Ministerio del Interior, que son los únicos en todo

A algunos de los reclusos se les suministraban

el país que pueden ejecutar cualquier tipo de cons-

carnés que los identificaban como vendedores am-

trucción”, confirmó a Semana un alto funcionario

bulantes (ver facsímiles), con los que se movían li-

del Inpec.

bremente dentro y fuera del complejo para realizar

Los quioscos no son el único ni el mayor privile-

negocios de venta de productos. “A nosotros nos

gio de los que disfrutaban los militares condenados.

dicen los motorratones porque andamos en motoci-

Muchos de ellos entraban y salían libremente de su

cleta con remolque por todo lado. La cosa es simple.

prisión y de Tolemaida, e incluso se daban el lujo de

Usted hace o compra empanadas o avena o jugos y

vivir por fuera del penal y de la base. Un caso es el del

sale a venderlos dentro de las instalaciones o, si tie-

soldado profesional Santiago Escudero Uribe, conde-

ne clientes en Melgar o Girardot, también podía ir”,

nado a treinta y cinco años de prisión por el asesinato

explica uno de estos presos vendedores. “Si a usted

de dos campesinos en Antioquia, a los que presentó

lo cogía la noche por fuera o se quedaba tomando

como miembros del ELN muertos en combate. Sema-

cerveza en el parque, lo importante siempre era lla-

na corroboró con los vigilantes y administradores

mar y decir que no llegaba al conteo”, explica.

del conjunto residencial Campo Hermoso, en la vía

Salir de fiesta era otra de las grandes ventajas.

entre Melgar y Carmen de Apicalá, que el soldado se

Uno de los sitios favoritos de reunión es Oro Sólido,

quedaba con frecuencia en una de las lujosas fincas

ubicado en una de las salidas de Melgar. “Acá ellos

de ese conjunto, en donde estaba su familia. Allí lo

venían mucho. Acá se celebraban cumpleaños, des-

conocen como el propietario de varias panaderías en

pedidas de soltero o solo venían de rumba y por los

Melgar y, obviamente, desconocían que se trataba de

‘servicios”, contaron a Semana uno de los meseros

un preso condenado. Su caso no es el único.

y varias de las jóvenes y atractivas mujeres del si-


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

tio. “Como algunos venían muy seguido y se iban de

del país, en la cárcel de Tolemaida los presos están

‘amanecida’, ya le cogían confianza a uno y le conta-

obligados a tener por lo menos un celular. “Eso tiene

ban que eran presos de Tolemaida. Otros solo decían

su razón de ser. Con el celular usted puede llamar y

que eran activos, y es difícil distinguirlos porque de

decir que no llega o que está por fuera. Pero lo más

allá venían mucho. Pero desde hace dos meses, por

importante es que si había una visita sorpresa y era

el brinco ese (el escándalo de ‘Zeus’), como que ya no

necesario que usted volviera al quiosco o a la celda,

los dejan salir tanto como antes”, afirmó una de las

por el celular lo ubicaban. Acá existe algo que se lla-

muchachas.

ma ‘el mapa de riesgo’ para ese tipo de cosas. Eso

Celular “de dotación”

consiste básicamente en que si hay necesidad de estar en el CRM, el director llama al coronel (r ) Ancí-

A diferencia de lo que ocurre en cualquier cárcel

zar Hincapié, que es el oficial de más rango y uno de

Presos emprendedores

Aunque el Código Penitenciario lo prohíbe, algunos internos tenían una gran variedad de negocios. Varios de los condenados a penas mayores a veinte años de prisión son dueños

y administradores de negocios dentro y fuera del penal. El restaurante que aparece en la foto es administrado por un

capitán que tiene un quiosco, en el que ocasionalmente le ayuda su esposa. El coronel (r) Orlando Pulido, condenado a treinta años de prisión como responsable de la masacre de La Cabuya, ocurrida en

Tame, Arauca, en 1998, en la que fueron asesinados cinco campesinos, entre ellos

una mujer con siete meses de embarazo,

es el encargado de un restaurante llamado Héroes, en el complejo de Tolemaida, el cual ofrece comidas rápidas y platos a

la carta. El sargento viceprimero Gerson Galvis, arrestado en 2006 y condenado a veintiocho años de prisión por el secues-

sallas, capturado en 2005 y condenado a cuarenta años de prisión por homicidio en

Barranquilla por el Gaula del Atlántico,

Ejército. Juan Carlos Rodríguez, alias “Zeus”, tenía un taxi y tres mototaxis. Aparte de

pertenece al sargento segundo Wilson Ca-

por su “trabajo”. Ambas cosas son contrarias al Código Penitenciario.

tro y asesinato de unos comerciantes en

persona protegida, cuando formó parte del batallón Pijaos de la Sexta Brigada del

manejaba un taxi. Uno de los microbuses

lucrarse con estos negocios, los detenidos también descontaban tiempo de condena

179


Tolemaida Resort

los que más tiempo lleva [preso]. Hincapié llama a

do Torres Quintero León. El 13 de enero, él y otros cua-

otro preso y le dice que tiene que volver a la cárcel. A

tro se fueron a una diligencia a Medellín. Cuando sa-

cada preso se le asigna llamar a un solo compañero

lieron de la Fiscalía se fueron en un avión para pasar

y funciona como una cadena. Yo llamo a uno, ese a

unos días en el Decamerón de Cartagena. Cuando sa-

otro, y así sucesivamente. Cuando el último de los

lió lo de ‘Zeus’ en la prensa, el mayor lo llamó y le dijo

80 vendedores que andábamos por fuera era noti-

que tenía que devolverse. Cogieron un avión desde

ficado, ese debía llamar a Hincapié y ahí ya se sabía

Cartagena a Bogotá pero perdieron unos días de pla-

que los ochenta estábamos enterados. Si usted no

ya”, cuenta un compañero del soldado. Torres llegó a

tenía celular o minutos para llamar, lo sancionaban

Tolemaida en septiembre de 2010, para cumplir una

con 72 horas sin poder salir”, contó uno de los de-

condena de veintiséis años de prisión por homicidio

tenidos. “El celular es clave por eso. Para que todo

agravado y tortura cuando era parte de las Fuerzas

quede callado y no se caliente ninguna vuelta”, dijo.

Especiales Urbanas de la IV Brigada en Medellín.

Esa ley del silencio que existía entre los conde-

“Torres estuvo muy de malas porque casi nun-

nados les permitía también a muchos de ellos disfru-

ca se le dañan a uno las vacaciones. Hace como un

tar de vacaciones en otras ciudades. “El que estuvo

año, mi (cabo) primero Blandón Vargas Humberto

muy de malas cuando salió eso de ‘Zeus’ fue el solda-

se pudo ir tranquilo la Semana Santa con toda la familia para el hotel Kosta Azul en San Andrés y no

“Si la mitad de los que estamos acá contara cómo ha sido la guerra, muchos coroneles e incluso generales acabarían acá, presos con nosotros”. 180

tuvo problema. De allá trajo a varios unas camisetas de regalo muy bacanas”, cuenta un soldado. Blandón fue capturado en 2001 y condenado a cuarenta años de prisión por el secuestro, tortura y homicidio de un grupo de campesinos en Antioquia, cuando formaba parte del Batallón Juan del Corral, adscrito a la IV Brigada. Estas son tan solo algunas de las perlas de lo que ha ocurrido en la cárcel militar más grande del país. El comandante del Ejército, general Alejandro Navas, alega que las irregularidades fueron controladas y corregidas, se destituyeron oficiales que estaban a cargo de la cárcel y se trasladaron algunos presos a La Picota (ver entrevista con María Jimena Duzán). El segundo comandante del Ejército, general Ricardo Vargas, dijo a Semana: “Se van a suspender los teléfonos celulares de los internos,


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

y se está estudiando con el Inpec la forma de conseguir teléfonos públicos. Los jueces tendrán que autorizar los permisos. Estamos mirando cómo se hace la transición de manejo individual de los negocios para convertirlos en recursos que sirvan a toda la población. Los taxis y todos los vehículos que tenían los presos ya se suspendieron”. Sobre los condenados que siguen activos, y a diferencia de otras fuerzas, donde el retiro es expedito, en el Ejército “el proceso puede tomar años” dijo Vargas. Y añadió que está haciendo una revisión. “Espero no encontrarme ninguna sorpresa”. Tras el escándalo de hace dos meses y con la llegada de nuevos directores, algunos excesos como los permisos y el manejo de los vehículos han disminuido. Lo cierto es que, pese a esas medidas y a los anuncios del general Vargas, por ahora, los negocios no se han acabado, ni tampoco las cabañas con sus comodidades ni los celulares. Muchos condenados siguen activos y recibiendo sueldo. Además, los internos tienen clara una cosa. “Ahora están apretando un poco con todo. Pero eso va a pasar. Si la mitad de la gente que estamos acá condenados hablara y contara realmente cómo ha sido la historia de la guerra en este país, muchos coroneles e incluso generales acabarían acá, presos con nosotros. No hay un solo comandante del Ejército que no sepa qué es lo que pasa en Tolemaida y solo es cuestión de tiempo para que llamen al director del CRM y del Cenae y todo vuelva a la normalidad. ¿Por qué cree que regalan quioscos, taxis, viajes y no dejan que lo retiren a uno? Ellos son los más interesados en que nosotros sigamos bien acá. Yo llevo diez años acá. Así ha sido y así seguirá”, concluye. 181


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Seguimiento a una Noticia • Prensa

182


© Jorge W. Sánchez Latorre

Pastor Virviescas*

183


Pastor Virviescas

184


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

a no es el acoso de las Farc que en 1998 les secuestró un funcionario, ni la

¿Se marchará la Greystar de Colombia a raíz de todos estos inconvenientes? Nosotros tenemos un compromiso muy fuer-

incertidumbre de deter-

te con el país, con la comunidad y con el proyecto.

minar las reservas, aho-

Creemos que estamos en posición de enfrentar una

ra lo que más preocupa

controversia que se ha generado por la nueva ley de

a la minera canadiense

minería (Ley 1382 de 2010) que algunos interpretan

Greystar —que ha inver-

de manera completamente inflexible, pero si uno

tido más de 140 millones de dólares— es el cambio

lee la anterior legislación (de 2001) la protección del

de reglas de juego en la explotación de oro y plata

páramo y otras áreas protegidas fue prevista. En-

en Angostura (Santander), considerada una de las

tonces no es algo nuevo, sino algo que surge en una

tres más grandes en Suramérica.

fecha posterior a que Greystar entregara su estudio

Y es que mientras la Corporación Autónoma

de impacto ambiental y eso nos ha creado una si-

para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, la

tuación difícil pero para eso vamos a trabajar con el

Empresa del Acuerdo de Bucaramanga y líderes

Gobierno y con los Ministerios de Medio Ambiente

ambientalistas al unísono insisten en que prefieren

y Minas para sacar el proyecto adelante. Es un pro-

el agua que el oro, la multinacional manifiesta que

yecto muy importante para Colombia y que se ha

la explotación a cielo abierto de esta mina ubicada

hecho cumpliendo todas las exigencias de alta vigi-

en el municipio santandereano de California no va

lancia en la parte ambiental y con una conciencia

a atentar contra los recursos naturales porque son

social que nosotros hemos introducido. Esperamos

conscientes de esta preocupación y porque emplean

que habrá una solución favorable a este cambio de

técnicas de minería moderna.

la ley que debe aplicarse a un proyecto ya existente.

15 entrevistó en exclusiva a Frederick Felder, vicepresidente ejecutivo de Greystar Resources Ltd., quien dijo que ahora que es un hecho la “fiebre del oro” en el nororiente colombiano, esperan optimistas

¿Entonces no solo no se retiran de Colombia, sino que son optimistas del futuro? Creemos en Colombia, en las instituciones y en

la determinación del Ministerio del Medio Ambiente

su gente. Creemos que este tipo de situación que se

ante la solicitud de replantear el estudio de impacto

ha sucedido tiene una solución adecuada y hay que

ambiental y que están abiertos a recibir las visitas

buscarla tomando en cuenta que nuestra empresa

que sean necesarias con tal de demostrar que no ha-

ha hecho todo según la ley y la ley que nos rija en

brá contaminación por cianuro y que ninguna de las

este estudio debe ser la misma bajo la cual hicimos

cuencas hidrográficas de la zona está en peligro.

las inversiones. 185


“Fiebre del oro” en Santander. Greystar Resources pone la cara

¿Les cambiaron las reglas de juego en pleno partido? Así se podría decir. Cambiar las reglas es complicado y según las autoridades ambientales la nueva ley no tiene artículos de transición, pero eso no tiene nada que ver porque nosotros estuvimos trabajando dentro de las reglas de la antigua ley. Lo que hay que conocer, contrario a lo que alguna gente puede pensar, es que este no es un proyecto en páramo, sino que una parte del mismo está entrando en zonas de subpáramo. Así que el análisis debe hacerse con mucho más criterio teniendo en cuenta varios factores: es un área con historia minera en la cual nosotros no estamos empezando un proyecto dentro de una zona que antes no era minera. En el fondo lo que hemos hecho es comprar once minas antiguas que hemos limpiado, hemos hecho una rehabilitación ambiental hasta el punto que hoy se ve bastante más protegida ambientalmente. Lo que estamos haciendo es que una zona en la que antiguamente había extracción de baja tecnología con daños mucho más fuertes ambientalmente, lo que queremos es poner una mina más moderna, con todas las garantías para la protección ambiental y creemos que es un acto positivo. Las zonas de California y Vetas no son ni agrícolas ni áreas de páramo virgen porque durante cuatrocientos años había actividad minera, y la raíz de la existencia de estas dos poblaciones es el oro. La minería es la razón de ser para estas comunidades así que si en este caso se quieren aplicar estas reglas tan estrictas, ¿qué van a hacer con las minas que existen desde hace muchos años? Además las mi186

nas que tenemos vienen de concesiones que datan de 1962. Así que pensar que estamos afectando un área virgen de páramo es algo incorrecto porque estamos trabajando en una zona minera ya existente. ¿La prohibición de intervenir áreas más arriba de los 3.200 metros sobre el nivel del mar es científico o algo caprichoso? Definiciones de páramo hay varias y para que algo sea páramo es necesario que las autoridades regionales hagan los estudios para poder identificar cuáles son áreas de páramo y cuáles no. Si uno toma la ley del año 2001 y otras regulaciones posteriores, la definición de páramo es algo más complejo porque tiene los componentes biológico, climático, social y económico. En la ley minera de 2001 se define páramo en función de esos factores. En la reglamentación de 2002 se habla de niveles, pero son guías porque para la definición de páramo se pueden tomar los parámetros de la misión Humboldt u otros autores que han estudiado esos temas. No hay una definición perfecta. Otro asunto que hay que tener presente es que en la parte alta entre Vetas y Berlín (Tona) se pueden ver fincas a 3.800 y 3.900 metros sobre el nivel del mar con papa, cebolla y pastoreo. Hay un montón de actividades agrícolas que están en áreas que son páramos y subpáramos, y esos son factores socioeconómicos que hay que tener en cuenta porque la gente vive de eso. Allá compramos 3.600 hectáreas y hemos sacado más de 300 cabezas de ganado y hoy en día el área se está recuperando, a


Š Pastor Virviescas

187


“Fiebre del oro” en Santander. Greystar Resources pone la cara

tal punto que la gente de Corponor ve en nosotros

encima en la protección ambiental y puede ser un

un muy buen socio para proteger esas áreas, pues

buen enfoque, pero hay que hacerlo con una medi-

la gente olvida que es muy bonito hacer parques y

da balanceada. En Colombia el páramo no puede ser

zonas de páramo, pero si no hay manera de preser-

algo tan sagrado porque está en muchos lugares in-

varles realmente no se va a lograr ese tipo de fin.

tervenido y lo que debemos hacer es buscar dónde

La minería responsable, moderna, puede ser muy buen socio para tratar de mejorar y dar unas

podemos trabajar para mejorar las condiciones de la gente para que lo proteja.

protecciones reales a esas zonas porque lo que proponemos en una relación de 6 a 1, es conservar

¿Greystar está contaminando con cianuro, mercu-

6.000 hectáreas para afectar 1.000.

rio y otros materiales el agua de Bucaramanga y otras poblaciones vecinas?

¿Por qué la CDMB y el Acueducto de Bucaramanga hicieron sonar las alarmas? ¿Se precipitaron?

En el momento no tenemos ningún uso de cianuro porque no hay actividad minera. El agua que emi-

El tema páramo ha tomado una figura un poco

timos es tratada y certificada por la CDMB que hace

mágica, y si uno ve las cosas aisladamente de re-

las pruebas. El agua que sale del proyecto está limpia.

pente pierde la perspectiva real. Es muy valiosa la

188

preservación y nosotros hemos trabajado en eso,

Desde 1995 hasta 2010, ¿cuánto dinero ha inverti-

hasta tal punto que en los últimos cuatro años he-

do Greystar en el Proyecto Angostura?

mos logrado hacer crecer roble de alta montaña,

Hay que advertir que no son quince años conti-

que es una especie que crece entre los 2.800 y los

nuos. Llegamos en 1995 y trabajamos hasta la mitad

3.400 metros, y hemos sembrado con éxito miles de

de 1999, pero habíamos tenido casi un año de pará-

árboles de roble, teniendo en nuestros viveros más

lisis por el secuestro de un funcionario y después de

de 40.000 plantas y semillas de roble. También he-

finales de 1999 a raíz de la situación de orden públi-

mos trabajado en el tema del frailejón sembrando

co por las dos tomas de California por las Farc. A raíz

plantas, y creemos que con un programa extenso

de esa situación tan complicada no salimos de Co-

bien hecho que hemos empezado desde mucho an-

lombia, pero sí salimos de la región. Nos quedamos

tes los resultados que en materia de restitución de

en Bucaramanga, trabajamos con el Gobierno en

esa zona se pueden alcanzar serán muy buenos.

muchas áreas y cuando a mitad de 2003 la situación

La CDMB tiene como meta la protección am-

mejoró empezamos a trabajar lentamente porque

biental y nosotros hemos trabajado durante años

también encontramos casi 300 minas antipersonal

muy bien con ellos, haciendo por ejemplo progra-

en el proyecto y durante dos años y medio tuvimos

mas de intercambio de plantas y semillas. El tema

que trabajar desminando con el Ministerio de De-

de páramo de repente es algo coyuntural que coin-

fensa. En cambio, durante los últimos cinco años se

cide con ciertas tendencias de tratar de estar muy

ha logrado trabajar muy intensamente. Hoy en día


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

hemos invertido más de 140 millones de dólares en

lo ambiental y lo social. La Greystar no ha tomado

el proyecto, que es una inversión importante. En un

ningún camino fácil y siempre hemos trabajado con

proyecto minero que no es de carbón o de níquel,

mucha conciencia. El motivo por el cual este pro-

es la más grande inversión de su tipo en Colombia

yecto ha sido lento es justamente porque se trató

hasta la fecha.

de hacer las cosas bien. El hecho de que la IFC haya

Si logramos enfrentar con éxito estos obstácu-

decidido participar como socio en el proyecto es im-

los que estamos observando en las últimas tres se-

portante anotar porque esa corporación tiene como

manas, esperamos convertirnos en 2013 en la mina

fin interesarse en proyectos que respeten el desarro-

de oro más grande de Colombia, con una producción

llo social, ambiental y los derechos humanos.

que puede llegar a las 500.000 onzas al año. ¿Entrar a la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) ¿La comunidad está del lado de ustedes y acepta

será una forma de acercarse a los colombianos

con agrado la presencia de Greystar?

para vencer tantas preocupaciones?

Ustedes pueden ir a comprobarlo, pero con la

El año pasado empezamos a hablar con su presi-

comunidad hemos creado una muy buena relación

dente, Juan Pablo Córdoba y él es favorable a la idea

tanto de trabajo como de participación social. He-

porque por medio de los fondos de pensiones, por

mos logrado arrancar programas tanto en educa-

ejemplo, los colombianos pueden tener participa-

ción, salud y emprendimiento, y hace poco, como

ción en este tipo de proyectos. Y, con la apertura eco-

uno de nuestros accionistas principales es la Cor-

nómica de Colombia muchas empresas grandes se

poración Financiera Internacional (IFC por su sigla

han ido, entonces ya no hay tanta oferta de acciones

en inglés), adscrita al Banco Mundial (BM), también

para los colombianos. El primer éxito de una empre-

hemos arrancado un proyecto de fortalecimiento

sa extranjera fue Pacific Rubiales, en el sector petro-

institucional con el fin de manejar mejor las rega-

lero, que también es canadiense y ha dado buenos

lías, que en Colombia es un tema algo complicado, y

resultados a los inversionistas. Nosotros esperamos

Planeación Nacional y otras instancias del Gobierno

ofrecer un producto en el sector minero que también

están muy interesadas en que sean manejadas con

pueda interesar a los colombianos.

mayor impacto en la sociedad.

Greystar es una empresa bastante colombianizada porque en nuestro personal tenemos un 98%

Ambientalistas han dicho que a la Greystar solo le

de colombianos. Tenemos la sede en Canadá pero

interesan el oro y la plata, y luego quedará un pai-

como nuestro proyecto está en Colombia lo que es-

saje lunar desértico.

tamos haciendo es crecer una empresa colombiana.

(Sonríe) Vayan a visitar el proyecto y verán que aunque todavía no hemos empezado a producir ningún gramo de oro, hemos hecho muchos trabajos en

¿Cuánta gente tienen ocupada en este momento? Tenemos 180 directos y 150 contratistas. 189


© Jorge W. Sánchez Latorre.

¿Cómo se beneficia un campesino del pueblo de Vetas o un niño de Suratá de la presencia de Greystar, o les da lo mismo que ustedes estén o no? Greystar ha hecho cosas que permiten que ese campesino o su hijo puedan escoger trabajar con la empresa y durante un período de tiempo ir aprovechando ciertas mejoras en su vida, en el sentido que por ejemplo hemos traído el Sena a California para abrir allí un centro en el cual damos capacitación y entrenamiento. Un 50% de nuestra mano de obra 190

está participando en capacitaciones. Hemos abierto un aula virtual en California, de la cual se benefician unas 190 personas. Construimos un kínder y estamos ampliando programas en las comunidades vecinas, por ejemplo. También hacemos programas tripartitas con la comunidad y Pastoral Social. Lo importante para esta zona es que cuando nosotros nos vayamos dentro de veinticinco o treinta años la comunidad haya levantado y tengan muchas más maneras de enfrentar su vida.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

actividad subterránea. Este impacto para Colombia será bastante importante. ¿Cuál es el lugar más profundo que van a cavar? En el nivel de 2.600 metros sobre el nivel del mar llegaremos a unos 200 metros de profundidad. ¿Están conformes con lo que hallaron o Angostura no llenó sus expectativas? Hay una diferencia entre recursos y reservas. La reserva es lo que se va a minar con el programa de explotación, donde vamos a explotar la mitad, y una parte del resto se va a extraer con otros métodos más tarde. Uno no puede arrancar pensando a veinte o treinta años, sino hacer que sea factible, que se pague la inversión y que después el proyecto tenga otras posibilidades. Porque también estamos explorando en el área y a tres kilómetros tenemos otro punto que estamos estudiando. Muchas veces uno encuentra otras cosas que con motivo del cambio de precio se pueden extraer y una mina puede tener veinte, veinticinco años de vida o más, quién sabe. ¿En qué fecha empezará la Greystar a sacar oro y plata al por mayor? Nuestro plan es arrancar a principios de 2013 y todos los estudios están enfocados a esa fecha. En

Con el oro a 1.202 dólares la onza, ¿cuánto les queda a ustedes, cuánto va para la comunidad y con cuánto se queda la Nación? ¿O les quedan libres?

oro hay más de 15 millones de onzas y en plata más

Aunque nosotros calculamos los estudios so-

de 70 millones de onzas. En la extracción no vamos a

bre US$ 850 o US$ 900 porque no se puede tomar el

obtener todo eso porque no todo estará accesible a la

precio más alto que hay, supongamos que el precio

infraestructura que vamos a crear, pero en una pri-

es US$ 1.000, de allí US$ 400 o más son costos de

mera etapa sí vamos a tener un tajo de más de siete

producción (obras, maquinaria, combustible). Des-

millones de onzas de oro; posteriormente habrá otra

pués hay que pagar la inversión y si tenemos siete 191


“Fiebre del oro” en Santander, Graystar pone la cara

192

© Jorge W. Sánchez Latorre.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

millones de onzas y 1.000 millones de dólares de

instalaciones más abajo, nosotros lo vemos menos

inversión, por decir algo, entonces costará 130 dó-

atractivo desde el punto ambiental porque hay más

lares en capital más los intereses por onza. Ahí ya

agua y preferimos poner las instalaciones más arri-

estamos por los US$ 600. Después hay que pagar re-

ba donde no están las fuentes de agua tan marcadas

galías, 3,2%, así que por cada onza habría que pagar

y hemos escogido unas áreas que creemos que son

US$ 32 más. También hay que pensar que si hay una

bastante favorables para evitar que ese riesgo de

onza en la roca no se va a extraer el ciento por ciento

contaminación exista.

porque hay un factor de recuperación. Finalmente el Gobierno entre regalías y todo puede quedarse con más de 40%.

¿Qué son los tanques de lixiviados? Para la parte de lixiviados, que son pilas, hemos escogido unos valles bastante secos, aislados, lejos

¿Ya no tienen que pagarle “vacuna” a las Farc?

de cualquier fuente de agua.

Nunca hemos pagado. Al estilo de los presidentes de Estados Unidos que ¿El gobernador Horacio Serpa y los alcaldes de la

asumen jurando sobre una Biblia, ¿usted pondría

zona están de su lado o también se oponen?

la mano e insistiría que Greystar no va a contami-

Los alcaldes siempre nos han apoyado porque

nar ninguna cuenca de la región?

el proyecto para ellos representa un futuro impor-

Greystar va a hacer todo lo técnicamente posi-

tante en muchos sentidos, no solo en las regalías

ble para aplicar la tecnología de punto, que ha sido

para el desarrollo sino también ecoturismo con un

muy exitosa en otros países y con esas pilas de lixi-

componente de minería, objetivo en el que nuestro

viación no ha habido ningún problema. Esta tecno-

proyecto puede encuadrarse muy bien.

logía toma en cuenta, por ejemplo, proyecciones de lluvia de quinientos años y todo ese tipo de cosas

Cuando Angostura esté produciendo a plena mar-

que se hacen hoy en día para tratar de asegurar de

cha, ¿habrá riesgos de contaminación de las aguas

la mejor manera posible que no va a producir conta-

y el medio ambiente en la región?

minación. También estamos contemplando las me-

En el plan que tenemos y por eso el proyec-

jores garantías en el desagüe en el caso, por ejemplo,

to está ubicado donde está, el tajo no va a entrar

de eventos muy grandes del Fenómeno de la Niña,

en ninguna de las cuencas. Hemos hecho un plan

con el que hay que tener mucho cuidado. Dentro de

muy estricto para que no entremos en las quebra-

los planes de tratamiento de agua, como el control

das principales. Y aunque el Ministerio del Medio

del cianuro, vamos a hacer lo máximo posible para

Ambiente nos dijo que era más favorable poner las

aplicar las protecciones que debemos tener. 193


“Fiebre del oro” en Santander. Greystar Resources pone la cara

¿Entienden ustedes la preocupación de la gente o

terior. Si un país maneja bien su riqueza minera o pe-

es que están viendo fantasmas donde no los hay?

trolera, puede ser exitoso. El problema muchas veces

Entendemos la preocupación de la gente, pero

en países donde se ve esa pobreza no es a raíz de la

a veces estas preocupaciones están hechas sobre

minería, sino que existió antes y los recursos de la mi-

la base de los conocimientos de una minería que sí

nería van al Gobierno central, no llegan los recursos

ha sido contaminante. Entonces uno debe también

a la región y el impacto no es tan bueno. Es como el

saber que esta minería moderna no permite que se

petróleo. Hay países petroleros que han tenido buen

ponga en riesgo el agua o el ambiente. En El Cerre-

éxito; Noruega por ejemplo y son muy ricos. A Cana-

jón uno se da cuenta de que la minería puede ha-

dá tampoco le ha ido mal, pero hay países donde ha

cer cosas muy buenas para que el ambiente quede

sucedido lo contrario. El petróleo y los minerales es

protegido y al final de esa actividad minera haya un

como ganarse la lotería y si tú no sabes manejar el di-

bien para la sociedad. En la minería chilena hablan

nero, no se va a beneficiar. Yo he visto eso en México,

de sacar un activo que no sirve y está muerto, para

donde en los años setenta llegó la riqueza petrolera y

convertirlo en un activo social.

en vez de hacer bien al país hizo mal porque se revaluó mucho la divisa y muchas industrias murieron.

¿Greystar ha presionado a pequeños mi-

Todo depende de cómo se use. Si el país maneja bien

neros para que les vendan sus propiedades?

sus recursos, es positivo. Argentina tenía una rique-

Nunca. Nosotros negociamos a veces hasta por años

za agrícola enorme y era el país más rico del mundo

con la gente tanto por el terreno como por las minas.

hace cincuenta años. ¿Eso quiere decir que la agricultura es mala?

¿Esta fiebre del oro en Santander será una bendición o una maldición, como ha ocurrido en otros países del continente y de África?

problemas?

La minería, si se lleva a cabo a largo plazo y con

Nunca nos ha ido mal en Colombia, donde he-

buenas inversiones, va a fomentar otros sectores co-

mos tenido muy buena recepción y apoyo tanto del

nexos. Nosotros pensamos emplear 850 personas y el

Gobierno central como de todos los gobernadores

factor multiplicador es de 5 a 1, pero más importante

que han visitado el proyecto. A Greystar siempre la

que el impacto directo es el impacto con el tiempo.

han tratado con mucho respeto y mucho apoyo.

En Santiago de Chile uno encuentra empresas de ingeniería con miles de ingenieros y mucha ingeniería minera está hecha en Chile. Yo estuve allí hace veintidós años y toda la ingeniería minera se hacía en el ex194

¿Colombia es el único país que les ha dado


© Jorge W. Sánchez Latorre.

195


Pastor Virviescas

196

© Jorge W. Sánchez Latorre.


197


La Fundación Participar organizó un foro en el que el exministro Manuel Rodríguez “cantó la jugada” de lo que va a pasar con la licencia ambiental en cuestión y descalificó al Gobierno de Álvaro Uribe —como una ‘amenaza real al medio ambiente’—, así como al ministerio del ramo. Fenalco apela a la sensatez del presidente Juan Manuel Santos.

o entiendo por qué estamos aquí. Y no lo entiendo porque el Código Minero excluye a los páramos de toda explotación. Entonces me parece que estamos en una situación absurda creada por el Ministerio del Medio Ambiente de Colombia que aceptó, en forma que me parece condenable, la solicitud de una licencia ambiental por parte de la empresa canadiense Greystar”. Con esta categórica afirmación inició su intervención en el Foro de Minería en Santurbán convocado el pasado 25 de enero por la Fundación Participar, el exministro de Medio Ambiente y exdirector del Inderena, Manuel Rodríguez Becerra, quien realizó un pormenorizado análisis del impacto que tendría una eventual aprobación a la extracción de oro, plata y otros minerales en el Páramo de Santurbán por parte de la multinacional Greystar (Estrella Gris, en español). 198


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Más de 450 asistentes que acababan de escu-

“Mal podía considerar el Ministerio del Medio

char la presentación de Steve Kesler, presidente de la

Ambiente el estudio de impacto ambiental presen-

Greystar (acompañado de al menos diez empleados

tado por la Greystar y haberlo recibido siquiera. En-

colombianos, peruanos y europeos), fijaron de inme-

tonces seamos claros de dónde están las responsa-

diato su atención en este ambientalista que presidió

bilidades. No me parece poner en la palestra a los

el Foro de Bosques de Naciones Unidas entre 1996-

representantes de la Greystar como responsables de

1999 y 2004-2005), y fue miembro de la Comisión

una acción en la que muchos de ustedes están en

Mundial de Bosques y Desarrollo Sostenible.

desacuerdo y es que se explote una mina de oro y

Columnista del diario El Tiempo y miembro del

plata en el Páramo de Santurbán; el gran responsa-

Comité Asesor del Ombudsman de la Corporación

ble es el Gobierno nacional. En concreto, el gobierno

Financiera Internacional (dependencia adscrita al

de Álvaro Uribe Vélez que fue quien recibió el estu© Pastor Virviescas

Banco Mundial y accionista de Greystar), Rodríguez Becerra hizo una descarnada radiografía del debate suscitado. Advirtiendo que en su opinión Greystar “está en su derecho de explotar el Proyecto Santurbán” y que esta empresa “está buscando una oportunidad de negocio” como cualquier empresa privada, insistió en que “lo que es condenable es que el Estado, que es el garante de nuestros derechos, haya cometido la aberración de permitir que en cabeza del Ministerio del Medio Ambiente se hubiera aceptado la consideración de un estudio de impacto ambiental cuando el Código Minero que se aprobó el año pasado es muy explícito en establecer que aquellas empresas que no tengan licencia ambiental para operar, el hecho de que tengan título minero no les confiere ningún derecho”. Sus señalamientos apuntaron directamente a los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y enfatizó: “No tienen ningún derecho los cientos de títulos mineros que irresponsablemente y en forma inexplicable entregó Ingeominas en diferentes páramos y parques nacionales del país”.

Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Medio Ambiente.

199


“El dedo en la llaga”de MinAmbiente

• María Victoria Duque López, subdirectora de razonpublica.com. dio de impacto ambiental y naturalmente el actual

de tiempo completo y 180 contratistas, muy buena

gobierno de Juan Manuel Santos sigue con esa res-

parte de los cuales lo único que aspiran en su vida es

ponsabilidad”, declaró Rodríguez Becerra.

ir a trabajar a la Greystar o a la Drummond. La ma-

“No me voy a poner a discutir si es viable o no la

yor parte no tiene ninguna independencia, simultá-

extracción minera que se quiere hacer en Santurbán

neamente son contratistas de empresas privadas y

porque no tiene lógica. No va porque está excluida

no se sabe qué sombrero tienen. Eso es un desastre

como explotación en un páramo”, recalcó.

y lo que se debe tener son funcionarios de tiempo

Apuntó también al debilitamiento profundo

completo y dedicación exclusiva que trabajen con el

que tuvo el Ministerio del Medio Ambiente durante

‘sombrero’ del Estado. Esa Oficina de Licencias Am-

los dos períodos de Uribe Vélez. “Su administración

bientales es lo menos fiable”.

fue una amenaza real para el tema ambiental. Si ha

“Que no se aprueben licencias ambientales de-

habido un mal gobierno en Colombia en el campo

sapareció del mapa y hoy en día no se niega nin-

ambiental en los últimos cuarenta años ha sido el

guna licencia. Como no se niega ninguna licencia,

de Álvaro Uribe, quien le hizo un gran daño a la ins-

entonces ustedes ya tienen la respuesta de qué es lo

titucionalidad ambiental y el primer daño fue haber

que va a pasar con Santurbán”, acotó.

fusionado el Ministerio del Medio Ambiente con el de Vivienda”.

200

• Steve Kesler, presidente de Greystar Resources.

Y, sin que la mayor parte del público que concurrió a la sede UIS Bucarica pudiera recuperarse de

Habló de documentos de la Universidad de

esta “sorpresa”, Rodríguez Becerra soltó otra carga

Oxford y del Gobierno de Holanda que demuestran

de profundidad: “Cuando uno ve que el gobierno

la decadencia y pérdida de capacidad técnica de esa

Santos ya tiene dentro de sus cuentas el oro de San-

Cartera en la “Era Uribe”, y abrió la puerta de las

turbán y el oro de La Colosa, que es lo que está en el

suspicacias al señalar que en lo que respecta a las

Plan de Desarrollo, pues lo que uno concluye es que

licencias ambientales: “Tienen ocho funcionarios

esas licencias ya están aprobadas porque si ya es-


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

tán en las proyecciones del Gobierno pues ya están

simplemente el caso de Santurbán, sino el de todos

aprobadas. Entonces lo único que nos queda es sa-

los páramos de Colombia, y sería muy grave que

ber que esa licencia es ilegal, porque se va a otorgar

se aprobara una licencia ambiental en un páramo

después de haber aprobado el Código de Minas en el

cuando el espíritu de la ley ha sido excluir los pára-

cual se excluye la explotación minera de cualquier

mos de toda explotación minera”.

naturaleza en nuestros páramos… La ley está de-

Es más, formuló una denuncia grave: “Durante

mandada ante la Corte Constitucional, pero mien-

los ocho años del gobierno Uribe el Ministerio del

tras la Corte no diga nada seguirá vigente. Además,

Medio Ambiente en varios casos tomó decisiones

hay sentencias de la Corte y uno esperaría que sea

por órdenes de la Casa de Nariño”, y relacionó estos

consistente sobre eso, en las cuales establece clara-

casos: la “perversa” Ley Forestal que estaba dirigida

mente que los páramos son de prioridad nacional…

a explotar a gran escala el bosque natural —la cual

Ese es el punto fundamental que debemos defender

fue declarada inconstitucional— y “con cierta inspi-

a capa y espada porque el caso de Santurbán no es

ración paramilitar”; se aprobó el Puerto de Palermo

Mediocridad e incompetencia Cuando el periódico 15 abordó al exministro Rodríguez Becerra, este expresó: “El gran problema que tenemos en Colombia con la minería y con otras actividades económicas es que no tenemos un Ministerio del Medio Ambiente en quién confiar. Es un Ministerio tremendamente débil, que en los últimos años ha ido al garete y ha otorgado unas licencias ambientales que no se deberían haber dado, lo cual ha generado una pérdida de confianza. MinAmbiente no tiene la capacidad técnica ni la capacidad de liderar las Corporaciones Autónomas Regionales, entonces no nos da ninguna garantía de que la gran minería se haga de una forma ambientalmente sostenible. El presidente Santos ha anunciado que va a dividirlo en Ministerio de Ambiente y Ministerio de Vivienda, pero si usted simplemente divide un Ministerio mediocre en dos, deja dos ministerios mediocres. Se requiere fortalecer técnicamente el Ministerio y hacer una gestión mucho más transparente para que los

colombianos estemos tranquilos de que esa gran locomotora de la minería sea sostenible”. Con ese crudo panorama que usted dibuja, ¿vislumbra que se pueda enderezar “el caminado”? “El país tiene una oportunidad económica importante en la minería; el punto es que se haga donde se pueda hacer, no se haga donde no se debe hacer, y cuando se haga que sea de una manera ambientalmente sostenible, pero para eso necesitamos instituciones estatales que nos den la garantía de que eso es así”.

201


Marcha el 25 de febrero Erwing Rodríguez Salah, director ejecutivo de Fenalco Santander y uno de los pocos dirigentes regionales que ha tenido el coraje de expresarse públicamente sobre esta controversia de la gran minería en alta montaña, ahora está convocando a la marca “Defendamos el agua de Bucaramanga”, programada para el viernes 25 de febrero, con salida a las 4 de la tarde del Parque del Agua, bajando por la Avenida Quebrada Seca hasta la calle 36 y finalizar en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán. Rodríguez Salah es también el autor de la carta al presidente Juan Manuel Santos, de fecha 13 de enero, en la que le expresa al primer mandatario su preocupación “por el impacto que tendrá el desarrollo del proyecto Angostura, si el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial otorga la licencia ambiental a este, poniendo en riesgo las reservas y la provisión futura de agua para Bucaramanga y su área metropolitana”. Contundente en su misiva, subraya: “Es nuestro deber como gremio que representa a más de 500 empresarios, de 28 sectores de la economía, y como santandereanos, mantenernos firmes en nuestra solicitud realizada al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, para que NO otorgue la licencia ambiental al proyecto Angostura que tiene a cargo la firma minera canadiense Greystar Resources”.

202

Y concluye: “Vemos con preocupación que la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, no haya declarado el Páramo de Santurbán, en la parte correspondiente al departamento de Santander, Parque Natural Regional, cuando su análoga en el departamento vecino de Norte de Santander, la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, Corponor, ya lo hizo desde junio del año 2008”. Según las cifras referenciadas por Rodríguez Salah, el Proyecto Angostura contempla para la explotación minera la utilización diaria de 40 toneladas de cianuro sódico y 230 toneladas diarias de Anfo, con el que se van a dinamitar 1.075 millones de toneladas de suelo en la primera fase. El Páramo de Santurbán produce el agua necesaria para una población actual de 2.2 millones de personas ubicadas en los municipios que conforman las áreas metropolitanas de Bucaramanga, Cúcuta y veinte municipios más, según Corponor.

no obstante que el Invemar —que pertenece a Mi-

reira-Nuquí —que ningún Gobierno había querido

nAmbiente— dio un concepto negativo; se aprobó

aprobar por su impacto dañino en el Pacífico colom-

el Puerto de Dibulla a pesar del concepto negativo

biano—, “y el mismo presidente Uribe vociferó que

del Invemar y del Instituto Humboldt; se hizo una

se iba a construir la carretera del Tapón del Darién,

resolución aprobando el ingreso al país de ciertos de-

a la que todos los ministros y directores del Inderena

sechos tóxicos; se dio visto bueno a la carretera Pe-

siempre nos opusimos”.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Al referirse a la minería de alta montaña y

curio por mal manejo de la sustancia en la mina

a cielo abierto, dijo que “es pura paja eso de que

de Yanacocha (Cajamarca, Perú) —que en su mo-

existe la minería ambientalmente sostenible. No

mento fue la más grande del mundo con 3,8 millo-

la puede haber porque la minería es una actividad

nes de onzas de oro al año—, dijo que la minería de

con un enorme impacto, más aún la de cielo abier-

alta montaña y a cielo abierto es crecientemente

to. La sociedad requiere muchos tipos de minerales

objeto de una controversia en todo el mundo, por

para satisfacer sus necesidades, pero también debe

lo que se refirió al estudio de once expertos esta-

juzgar cuándo un proyecto es factible o no, reco-

dounidenses sobre riesgos hídricos, de pérdida de

nociendo que ese proyecto genera unos impactos

biodiversidad, de alteración del paisaje, de lixivia-

ecológicos que son irreversibles y que son insus-

dos ácidos y los asociados a la tecnología propia de

tituibles. Si uno va al Cerrejón, que hoy en día se

la extracción de cada mineral en minas de carbón

propagandea como una gran mina sostenible, sabe

ya cerradas en Los Apalaches, el cual fue publica-

que 20% de unos huecos que parecen cráteres lu-

do hace un año en la revista Science, y que llevó al

nares van a quedar abiertos para siempre y que no

presidente Barack Obama a ordenar la clausura de

es posible retrollenarlos. Quedarán unos cráteres

la mina de carbón más grande de Estados Unidos

enormes para siempre con unos riesgos que des-

porque probaron que seguían con las prácticas que

conocemos todavía… En general la gran minería en

habían generado todos los problemas anteriormen-

Colombia se ha hecho mal, a excepción del Cerre-

te mencionados.

jón y Cerromatoso, para no hablar de la terrible historia del centro del departamento del Cesar”. “Entendiendo el impacto ambiental tan profundo que genera la minería, las sociedades santandereana y colombiana en general tienen que hacer un balance entre sus beneficios económicos y sus costos de carácter social y ambiental”, advirtió. Según el exministro, de 70 a 80% de la producción mundial de oro se destina a la joyería con el propósito de “satisfacer la vanidad de los hombres y las mujeres”, pero él desde que supo que para sacar una onza de este metal hay que remover de 70 a 100 toneladas de material, “le dije a mi esposa: jamás le vuelvo a regalar oro”. Rodríguez Becerra, que presidió la comisión investigadora del derrame de 150 kilogramos de mer-

“Como no se niega ninguna licencia —en MinAmbiente—, entonces ustedes ya tienen la respuesta de qué es lo que va a pasar con Santurbán”. 203


© Jorge W. Sánchez Latorre.

Dos enfoques En la próxima edición de 15, previa a la Audiencia Pública que debe realizarse en Bucaramanga el viernes 4 de marzo y a la marcha del 25 de febrero convocada por Fenalco Santander, publicaremos los argumentos de María Victoria Duque López, subdirectora de la revista virtual razonpublica.com, quien denuncia que “los impactos sobre el agua no han sido debidamente soportados en el estudio presentado por la Greystar…Con lo que la compañía sí es un poco más precisa es con las estimaciones relacionadas con la cantidad de mineral y de estériles que se extraerán en los quince años de vida del Proyecto Angostura. La Greystar estima que unos 330,6 millones de toneladas de mineral y 744,8 millones de toneladas de estéril van a ser extraídos durante el proyecto. Para apreciar lo que esto significa, señalemos que una ciudad con más de siete millones de habitantes como es Bogotá, produce alrededor de 5.000 toneladas de basura al día, lo que índica que Angostura producirá en

204

7,3 días la misma cantidad de residuos que cada año produce la capital colombiana”. También registraremos la versión de Steve Kesler, presidente de la Greystar, quien defiende su multimillonaria inversión, habla del desarrollo económico y social que la explotación de oro, plata y otros minerales en el Páramo de Santurbán traería para las poblaciones del área de influencia, así como de las “bondades” del Proyecto Angostura. Sostiene que hay confusión con respecto a la aplicación del Código Minero, se refiere a los altibajos que han experimentado las acciones de su empresa en las bolsas de valores y asevera que: “Nuestra política es recuperar todos los ecosistemas impactados por nuestras actividades y si es páramo, subpáramo o bosque andino, vamos a recuperar todos. Si no se da el Proyecto Angostura, pasará lo mismo que en el pasado y habrá minería ilegal sin cuidado con el medio ambiente. Entonces el medio ambiente tiene mejor protección con Angostura que sin él”, afirma.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Esos científicos, aseveró, le pidieron a Obama no dar más licencias ambientales para minería a cielo abierto en alta montaña en el caso del carbón —que tiene similitudes con el del oro en cuanto al manejo de materiales estériles— dado el antecedente de esas minas que “dijeron siempre que habían sido divinamente explotadas, con la mejor tecnología, pero que cuando se largaron los mineros quedó un daño irreversible y las restauraciones que prometieron no habían resultado o estaban en declive”. En cuanto a los riesgos en torno al cianuro, Rodríguez concluyó con un sarcasmo: “Obviamente nadie quiere tomar cianuro en vez de Coca-Cola”, y sostuvo que debe inquietar el hecho de que el Parlamento Europeo por una votación de 450 votos contra 90 le haya pedido a la Comisión Europea la prohibición del cianuro en toda la Unión Europea, así la CE no lo aceptara en primera instancia. “Por bajo que sea un riesgo, no quiere decir que no ocurra un accidente”, sentenció.

205


¡Goodbye! Greystar ¡No! rotundo

© Jorge W. Sánchez Latorre.

Pastor Virviescas

206


207


Gobierno le reitera a la multinacional canadiense que ni a cielo abierto ni en socavones le permitirá hacer explotación minera en el Páramo de Santurbán. Tanto desafió la compañía a las autoridades nacionales, hasta que le cerraron cualquier posibilidad de sacar oro y plata de este lugar en el que nace el agua para Bucaramanga, Cúcuta y otros veinte municipios. La sensatez terminó imponiéndose.

on sordos o es que no quieren escuchar”. Esta observación la formula Jorge García, un bumangués que sigue sin entender la actitud de la minera canadiense Greystar Resources, empeñada en extraer oro y plata en Santander desoyendo el clamor de más de 30.000 ciudadanos que marcharon el 25 de febrero de 2011 y la voz de altos funcionarios del Estado señalando que este propósito no es posible porque primero está el agua y la preservación del medio ambiente que la acumulación de riqueza para unos cuantos accionistas. Y es que pareciera que las mismas dificultades que tiene su presidente Steve Kesler para expresarse en español, las tuviera también para oír el ¡No! rotundo que han emitido personas e instituciones como el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega; el Instituto Alexander von Humboldt; el director de Planeación Nacional, Hernando José Gómez; la Contraloría General; el Parlamento Andino; el senador Jorge E. Robledo; el exministro de Medio Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra; el diputado Roberto Schmalbach; Fenalco; la Sociedad Santan208


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

dereana de Ingenieros; la Fundación Adan; la Socie-

sentadas a los Ministerios del Ambiente y Desarro-

dad de Mejoras Públicas de Bucaramanga; y, sobre

llo Territorial y de Minas y Energía, respectivamen-

la hora, el gobernador de Santander, Horacio Serpa

te, es la aceptación por parte de dicha empresa de

Uribe, entre otros tantos, para no hablar del alcalde

la imposibilidad legal de adelantar actividades mi-

de Bucaramanga, Fernando Vargas Mendoza quien

neras en ecosistemas de páramo y de las falencias

solo fijó su posición cuando vio que la causa tenía

técnicas y ambientales del proyecto formulado, que

un porcentaje abrumador de adeptos.

en forma reiterada ha venido planteando el minis-

De tal magnitud es la situación, que ya ha pro-

tro de Minas y Energía”.

vocado malestar en el Gobierno nacional la actitud

Más tajante no puede ser el Ministerio de Mi-

de Greystar al decirle al ministro Rodado Noriega

nas: “Debe quedar suficientemente claro que de

que desista de solicitar la licencia ambiental para el

ninguna manera es viable un proyecto de explota-

Proyecto Angostura a cielo abierto, pero a renglón

ción subterránea que comprometa el ecosistema

seguido afirmar que no piensa retirarse de la zona y

integral de páramo y subpáramo. Ese ecosistema

que estudia alternativas para extraer el oro y la pla-

de páramo cumple funciones ambientales de capta-

ta por medio de socavones.

ción, filtración, regulación y recarga de aguas que es

Visiblemente incómodo por la posición de la

imperioso proteger”.

multinacional canadiense que lo deja mal parado

Greystar, según Minminas, suscribió en febrero

ante la opinión pública por el trasfondo del anuncio

de 2007 un contrato de concesión que integró va-

del pasado 17 de marzo, el ministro Rodado Noriega

rios títulos mineros, para un total de 5.245 hectáreas,

afirmó el 23 de marzo que: “El proyecto presentado

que abarcan áreas en los municipios de California,

para explotación minera en zona de páramo se des-

Vetas y Suratá en el departamento de Santander y

carta por completo”.

el de Cucutilla, en Norte de Santander.

“La riqueza minera del país solo se puede con-

El director de Planeación Nacional, Hernando

vertir en prosperidad para todos los colombianos

José Gómez, lo dijo en pocas palabras: “Estamos

si las actividades mineras se realizan respetando la

siendo claros y contundentes. No habrá proyectos

normatividad ambiental y desarrollando las mejo-

mineros o agropecuarios en las zonas de páramo”,

res prácticas de minería sostenible internacional-

y precisó que “las reglas tienen que estar absoluta-

mente reconocidas”, precisó el comunicado emitido

mente claras para todos los sectores. Hay zonas del

por Minminas.

país donde se podrá hacer minería y hay zonas don-

Y enfatizó: “La decisión de la empresa Greystar

de definitivamente no se puede hacer minería”.

de retirar las solicitudes de licencia ambiental y de

Y mientras el exministro Rodríguez Becerra

aprobación del programa de trabajos y obras, pre-

declaraba que: “Las mineras hacen lo que se les da 209


¡Goodbye! Greystar ¡No! rotundo

la gana en Colombia y el Ministerio del Medio Am-

municipios. Desde el comienzo he estado siempre en

biente tiene una Unidad Minero-Ambiental flojí-

defensa del medio ambiente”, alegó Serpa Uribe.

sima”, el gobernador de Santander, Horacio Serpa

Lo que sigue generando ruido es la preocupa-

Uribe, afirmaba al conocer la noticia que: “Hay que

ción que suscita la posibilidad de que Greystar pre-

celebrarlo, pero no abandonar la lucha por el pára-

sente un nuevo proyecto, ante lo cual “las autorida-

mo y ahora hay que aligerar los trámites para que

des ambientales y mineras están en la obligación de

se pueda hacer la declaratoria del Parque Natural

estudiarlo y evaluarlo como se hace con todas las

de Santurbán. Con eso ya habrá un tatequieto para

propuestas de exploración y explotación mineras”.

cualquiera porque es una definición para defender la vida de los santandereanos y los colombianos en lo que tiene que ver con la producción del agua y todo este entorno ambiental”.

Por su parte, el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt —ads-

Según Serpa Uribe: “Tenemos que seguir traba-

crito a MinAmbiente— celebró el desistimiento

jando para que más adelante no nos vayan a sor-

de Greystar, pero espera que “en las subsecuentes

prender con nada inconveniente. Ya se sabe que en

consideraciones que se hagan sobre el tema quede

el Páramo de Santurbán hay una riqueza: el oro a

establecido este antecedente que indica, ante todo,

1.400 dólares la onza troy y la plata. Pero hay algo

que la ley es inviolable y que los páramos han sido

que vale más que el oro, que es el agua, que es el

excluidos explícitamente de las actividades econó-

medio ambiente, que es la vida de 44 millones de co-

micas extractivas, no solo por el Código Minero vi-

lombianos. No nos oponemos en Santander al desa-

gente, sino desde mucho antes por la Constitución

rrollo, pero este tiene que ser sostenible y hay situa-

colombiana, la cual reconoce la importancia supe-

ciones en las que el medio ambiente y el desarrollo

rior de los ecosistemas estratégicos fundamentales

no son compatibles. En ese momento tenemos que

para el bienestar de todos”.

defender la naturaleza”.

“Independientemente de los problemas de

“El alcalde y yo llegamos en el momento opor-

delimitación exacta de los páramos colombianos,

tuno, cuando se estaban tomando las impresiones

tema más jurídico que técnico, las restricciones am-

más importantes a propósito de una definición que

bientales no son un lujo que se dan las sociedades,

debía tomar el Gobierno Nacional… Lo que pasa es

sino prueba de su madurez institucional y de la co-

que como gobernador yo tengo que cumplir unos

herencia de políticas que son capaces de reconocer

deberes que tal vez no tengan que atender otras per-

los riesgos del cambio climático y de la crisis de la

sonas. Tengo que escuchar a todos, incluidos los em-

biodiversidad, y de las complejas relaciones que se

presarios, y los alcaldes de los municipios que están

tienden entre los ecosistemas, los sectores producti-

en la jurisdicción de Santurbán, y a la gente, porque

vos y las poblaciones humanas”, señaló.

yo en repetidas oportunidades estuve visitando esos 210

“La ley es inviolable”

El Instituto Humboldt aplaudió que los Minis-


© Jorge W. Sánchez Latorre.

Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

• El Proyecto Angostura de la canadiense Greystar comprendía 1.104

hectáreas e incluía las pilas de lixiviación de Páez y Angostura a 3.800 metros sobre el nivel del mar, zona prohibida para cualquier explotación minera en Colombia. El depósito de estéril de Móngora, que comprende 394 hectáreas, está ubicado entre los 2.800 y los 3.600 msm. Los santandereanos tenían la opción de poner en juego este frágil ecosistema y recibir unos beneficios medidos en regalías y empleos, o preservar esta “fábrica de agua” y esta joya, cuyo encanto ha sido captado por el ambientalista Jorge W. Sánchez Latorre.

terios de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, y de Minas y Energía, “afrontaron las críticas y la polarización de la opinión pública, además de las presiones internacionales, y fortalecieron el camino de la institucionalidad, incluyendo además en su discusión a los investigadores, las organizaciones civiles y la población en general, aunque los hechos lamentables de intolerancia de la audiencia pública (4 de marzo en Cenfer) demuestren que también allí tenemos mucho que aprender”. Felicitó a la sociedad santandereana y a las organizaciones “que lograron centrar la atención pública

“La Ley 99 de 1993 consagra los principios aplicables en materia ambiental y señala como zonas de protección a los páramos, subpáramos, nacimientos de agua y zonas de recarga de acuíferos”.

211


© Jorge W. Sánchez Latorre.

“Fiebre del oro” en Santander, Graystar pone la cara

De las 82.664 del Complejo Jurisdicciones-Santurbán, 21.553 están en territorio de la Corporación Autónoma de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), que no las ha declarado Parque Natural, a diferencia de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) que desde hace tres años lo hizo con las restantes 61.111 hectáreas. De sus 57 lagunas, 22 se encuentran en Santander y 35 en Norte de Santander. A ellas corresponde esta impresionante imagen cedida por el fotógrafo Jorge W. Sánchez Latorre.

en una problemática ambiental, reivindicando su de-

diano o largo plazo, dadas las limitaciones biofísicas

recho a la vida y a un medio ambiente sano por en-

para la formación de suelos orgánicos y comunida-

cima de consideraciones económicas de corto plazo”.

des vegetales propias del páramo, las cuales están

Según el concepto técnico emitido por el Insti-

estrechamente vinculadas con la regulación natural

tuto Humboldt el pasado 10 de marzo y preparado

212

del recurso hídrico”.

por solicitud expresa del viceministerio de Ambien-

Partiendo del hecho de que alrededor de 60%

te, al referirse a la protección de los páramos en

del área de influencia del Proyecto Angostura de

general y a la intervención del ecosistema de alta

Greystar se encuentra inmerso dentro de los lími-

montaña en Santurbán, se especifica que “una in-

tes definidos, “el Instituto Humboldt considera que

tervención de los ecosistemas de alta montaña, oca-

no es procedente efectuar un desarrollo minero

sionada por minería a cielo abierto de la magnitud

dentro del complejo ecosistémico de páramos en el

solicitada, irá en detrimento de la preservación de la

Complejo Jurisdicciones-Santurbán sin afectar sig-

integridad ecológica, con poca o ninguna garantía

nificativa y negativamente su integridad ecológica

de restauración de su funcionalidad, aún en el me-

y su capacidad para el suministro y regulación de


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

servicios ecosistémicos, teniendo en cuenta los ar-

que aterrizaron en Bucaramanga como si se tratara

gumentos ya expuestos, que ante todo describen

de un remoto lugar de la sierra peruana, ni el silen-

la vulnerabilidad del páramo, sumando a ello la in-

cio de instituciones como la Cámara de Comercio de

certidumbre que persiste en cuanto a los servicios

Bucaramanga que debieron comprometerse con una

ecosistémicos aportados por los ecosistemas de alta

posición. Y mucho menos la agresión del pasado vier-

montaña y su participación en la economía local, re-

nes 18 de marzo a dos periodistas del noticiero CM&

gional y nacional, generando un alto riesgo de una

—Ana Mercedes Ariza y Armando Camelo— que

pérdida irreversible de la biodiversidad y los servi-

“osaron” ir a California a buscar reacciones, recibien-

cios ecosistémicos asociados con ella, con su conse-

do a cambio una paliza a manos de una turba en la

cuente afectación al bienestar de la población”.

que se encontraban empleados de la multinacional.

Por lo anterior, recalca el Instituto Humboldt

“El Dorado” con sus 11,5 millones de onzas de oro

dirigido por la bióloga Brigitte Baptiste, “recomen-

y 40 millones de onzas de plata durante quince años,

damos al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desa-

se le volvió gris —como su estrella— a la Greystar, y

rrollo Territorial, no conceder la licencia ambiental

de pasó quedó sentado el precedente de que los pá-

solicitada por Greystar”.

ramos en Colombia deben estar habitados por aves

No conforme con esta posición radical, el Instituto Humboldt sugiere que con el objetivo de garanti-

y peces y no por expertos en explosivos, mezcladores de cianuro y retroexcavadoras.

zar la protección de servicios ecosistémicos de impor-

Mientras tanto, el presidente Juan Manuel San-

tancia local y regional, y considerando estrategias de

tos tendrá que hallar el punto de equilibrio entre de-

adaptación al cambio climático y mitigación de sus

sarrollo y medio ambiente para que esta “locomoto-

efectos, las áreas con ecosistemas deteriorados y/o

ra” con la que aspira a reactivar la economía no se le

transformados dentro del Complejo Jurisdicciones-

descarrile; MinAmbiente, Beatriz Uribe, deberá salir a

Santurbán (que abarca 82.664 hectáreas ubicadas

decir en los próximos días por qué razones le niega la

entre los 3.000 y 4.290 metros sobre el nivel del mar),

licencia ambiental a la multinacional canadiense que

entre otros, deben ser restauradas y protegidas de

a lo mejor necesita un traductor que le notifique el no

acuerdo con la normatividad nacional e internacio-

rotundo que recibió el Proyecto Angostura; la CDMB

nal vigente de orden tanto constitucional como legal,

“pellizcarse” y declarar cuanto antes a Santurbán

así como con los diferentes estudios e investigacio-

como Parque Natural; el gobernador Serpa Uribe no

nes desarrolladas en el área”.

dejar tirados a los habitantes de Vetas, California, Su-

De poco le sirvieron a Greystar Resources los re-

ratá, Matanza y Berlín en sus necesidades de empleo,

petidos editoriales en El Frente, escritos por el político

acueductos, vías, escuelas y puestos de salud; y las

conservador Rafael Serrano Prada descalificando a

autoridades asegurar que esta región no sea tomada

quienes se atrevieron a cuestionar el Proyecto An-

por la minería ilegal, como ocurre desde hace años en

gostura, o las columnas de su alter ego, un tal “Pedro

el Valle del Cauca, Chocó o Cesar. 15, por descontado,

Páramo”. Tampoco los costosos asesores de imagen

no le perderá el rastro a este “choque de trenes”.

213


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Artículo de Opinión, Análisis 0 Debate • Prensa

Daniel García-Peña

El domingo sucedió lo esperado: Juan Manuel Santos fue elegido presidente por un cómodo margen. 214


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Hace unas semanas se

entrante, un oligarca bogotano, sino por ser el pri-

había respirado un aire

mero visceral, camorrero e ideológico y el segundo

de triunfo anunciado, que

calculador, conciliador y pragmático.

también se reflejaba en la

Santos sabe que su éxito está estrechamente

tranquilidad del estable-

ligado a la herencia del uribismo y por ello, buena

cimiento, satisfecho de

parte de su discurso de victoria estuvo dedicado

ver que uno de los suyos

a elogiar a Uribe, como “uno de los mejores pre-

llegaría a la Casa de Nariño.

sidentes que hemos tenido en dos siglos de vida

Pero curiosamente, quien debería ser uno de los

republicana”, y a repetir sus frases: “Que vivan las

más contentos, parecía estar bastante incómodo: el

Fuerzas Armadas de Colombia” y “a las Farc, ¡se les

presidente Uribe. Ya en plenas vísperas de la vota-

agotó el tiempo!”.

ción, le había dado una chiripiorca pública y airada

Pero también introdujo matices propios, algu-

con la adhesión de César Gaviria a la campaña de

nos indirectos y otros más directos: “Llegó la hora de

Santos, lo cual no solo constituyó una participación

la unidad nacional, llegó la hora de la concordia en-

descarada en política —otra más de las tantas—,

tre los colombianos”, “demos vuelta a la página de

sino que fue un gesto contra el propio Santos, más

los odios, demos vuelta a la página de las divisiones

que contra Gaviria.

inútiles” y “mi gobierno buscará recuperar el equili-

Antes, según versiones periodísticas, Uribe ha-

brio y la armonía entre los poderes públicos”.

bía expresado su indignación por la invitación que

Uribe sabe que Santos fue su ministro estre-

Santos le había hecho al Polo Democrático para que

lla, pero también recuerda que en su momento fue

integrara su gobierno de unidad nacional. Y la propia

leal a sus jefes Gaviria y Pastrana, lo que indica que

noche de la celebración de su exministro como presi-

más que uribista o pastranista o gavirista, Santos

dente-electo, también dicen que Uribe estaba moles-

es santista.

to con la aparición de Germán Vargas en la tarima.

La pregunta no es solo si Santos le va a cuidar

Si Uribe ya está así, y apenas ha sido elegido

la espalda a Uribe, sino si está dispuesto a cuidár-

su sucesor, ¿cómo será cuándo le toque ejercer la

sela también a toda esa amalgama que compone el

profesión de expresidente? Temo que el pobre Juan

uribismo.

Manuel, más que preocuparse por Chávez o las Farc, tendrá que ver cómo va a lidiar con Uribe.

Santos es demasiado astuto para permitir que las tensiones con Uribe florezcan, y mucho menos

Nunca había existido un presidente como Uribe

en el empalme o en los primeros meses de su go-

y este tampoco será un expresidente como sus ante-

bierno. Pero creo que mientras los furibistas piensan

cesores. No se quedará ni quieto ni callado.

que el 7 de agosto se inicia el mandato de Uribe III, el

Uribe y Santos son diferentes, no solo por ser el presidente saliente un finquero antioqueño y el

propio Uribe debe presentir que en realidad apenas estará empezando el de Santos I. 215


Almuerzo con los directores de medios

• A la izquierda: Lucy Nieto de Samper; de espaldas, Jorge Orlando Melo y Álvaro Castaño Castillo; a su derecha, Bernardo Hoyos; al fondo, Mario Galofre, Consuelo Mendoza y Jaime Posada.

216


A la izquierda, de espaldas: Víctor García de la Concha y Clara Elvira Ospina; a su derecha, José Alejandro Cortés; al fondo, Miguel Cortés, Belisario Batancur y Roberto Pombo.

217


Almuerzo con los directores de medios

• Víctor García de la Concha, Anita García de la Concha, Yvonne Nicholls, Silverio Gómez, Clara Elvira Ospina, Roberto Pombo, Fidel Cano, Pilar Calderón y Darío Restrepo.

• Carlos Castillo, Diego Martínez y Susana Santamaría. 218


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Darío Restrepo, Jorge Orlando Melo, Ricardo Ardila y Fidel Cano.

• Alfonso López Caballero, Dalita Navarro y José Alejandro Cortés. 219


Almuerzo con los directores de medios

• Silverio Gómez, Beatriz Helena Mejía, Yvonne Nicholls y María Clara Quintero.

• Alfonso López Caballero, Miguel Cortés, Belisario Betancur, Víctor García de la Concha y Fernando Cortés. 220


• José Alejandro Cortés, Bernardo Hoyos y Álvaro Castaño Castillo.

• Susana Santamaría, Diego Martínez y Mario Galofre. 221


Almuerzo con los directores de medios

• Miguel Cortés, Belisario Batancur y Víctor García de la Concha.

• María Elvira Bonilla y Carlos Castillo. 222


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• José Alejandro Cortés, Belisario Batancur, Víctor García de la Concha, Yvonne Nicholls y Miguel Cortés.

•Anita García de la Concha, Lucy Nieto de Samper y Pilar Calderón. 223


Almuerzo con los directores de medios

• Clara Elvira Ospina, Roberto Pombo y Diana Calderón.

•Alejandro Santos e Yvonne Nicholls. 224


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

•Dalita Navarro y María Elvira Bonilla.

• Jaime Posada y Víctor García de la Concha. 225


Copa de champaña

226

•Pedro Gómez, Margarita Vidal, José Alejandro Cortés, Yvonne Nicholls, Fernando Cortés, Belisario Betancur, Anita García de la Concha.


Víctor García de la Concha, Miguel Cortés, Beatriz Helena Mejía, Carlos Castillo, Mario Galofre, Jorge Orlando Melo; atrás, Ernesto McCausland y María Elvira Bonilla.

227


Copa de champaña

• Rocío Flórez, Belisario Betancur, Cicerón Flórez, Patricia Flórez y Miguel Ángel Flórez.

•Felipe González, María Clara Quintero, Yvonne Nicholls, Diego Martínez y Margarita Vidal. 228


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Patricia Gómez, Alberto Salcedo Ramos, Consuelo Cepeda y Héctor Fabio Cardona.

• Miguel Cortés y Magda Egas. 229


Copa de champaña

• Darío Arizmendi, Daniel García-Peña y José Manuel Martínez.

• Jaime Abello, Pedro Marun, Alberto Montoya e Ignacio Pombo. 230


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Ernesto Samper e Yvonne Nicholls.

• Carlos Pinzón, Amparo Pérez y Alfonso Castellanos. 231


Copa de champaña

• Bernardo Hoyos, Jaime Santamaría y Mauricio Gómez.

• Paula Jaramillo y Fidel Cano. 232


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Patricia Castaño, Clara Carreño de Uribe, Andrés Uribe Crane y Adelaida Trujillo.

• Helen Panero y Rodrigo Pardo. 233


Copa de champaña

• María Clara Quintero, María Elvira Bonilla y Margarita Vidal.

• Lorenza Panero y Daniel Samper.

234


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Gloria De la Pava y Daniel García-Peña.

• Beatriz Helena Mejía y Felipe González. 235


Ganadores

• Fidel Cano y Lorenzo Morales. 236


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

Magda Egas y Nathalia Hernández

• Ernesto McCausland, Antonio José Caballero y Diego Martínez. 237


Ganadores

• Liliana Estrada y Alberto Morales.

• Hugo Artunduaga, John Henry Amariles, Antonio José Caballero y José Manuel Alarcón. 238


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• María Valencia, Daniel García-Peña, Patricia García-Peña y Poncho Rentería.

• Víctor García de la Concha y Federico Ortega. 239


Ganadores

• Nicolás Quimbayo, Natalia Orozco y Tadeo Martínez.

• Gabriel Meluk, su esposa, Alberto Herrera y Pupy Feldsberg. 240


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• María Alenjandra Cardona y Camilo Sáenz.

• Carmen de Ayala, Fidel Cano, Andrés Montoya y Óscar Alarcón. 241


Ganadores

• Nathalia Hernández y Víctor García de la Concha.

242

• Clare Weiskopf y María Alejandra Cardona.


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Carlos Capela y Pilar Ramos.

• Margarita Vidal y Mauricio Gómez.

243


Coctel en el Jockey Club

• Valeria Flórez, Cicerón Flórez, Patricia Flórez y Rocío Flórez.

244


• Alfonso López Caballero, Margarita Vidal, Anita García de la Concha y Víctor García de la Concha.

245


Coctel en el Jockey Club

• Pastor Virviescas, Carlos Mahecha, Michael Armero, Pilar Ramos y Carlos Capela.

• Liuba Hleap, Jaime Bonilla y Marcela Campuzano. 246


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Miguel Cortés, Nina Maldonado y María Clara Quintero.

•Rodrigo Restrepo, Federico Suárez, Jimena Sierra, Felipe González, José Luis Mahecha, Cristina Sáenz, Jorge Enrique Rueda y Francisco González. 247


Coctel en el Jockey Club

• Antonio Morales, Pilar Meira y Rita Bendek.

• Pilar Marulanda de Galofre y Mario Galofre. 248


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Charlotte De Beauvoir, Lorenzo Morales y Ana Vélez.

• Poncho Rentería y Teresa González. 249


Coctel en el Jockey Club

• Mauricio Laurens, María Isabel Córdoba y Simón Ospina.

•Simón Gaviria y María Clara Quintero. 250


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Betty de Fries, Emiro Aristizábal, Laura Aristizábal y Andrés Daes.

• Samuel Hoyos y Laura Arrázola. 251


Coctel en el Jockey Club

• María Pía Camacho, Fernando Cortés, María Angélica Matallana y Fernando Argüelles.

252


Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011

• Miguel Cortés, María Fernanda Campo y Nina Maldonado.

• Diana Camacho, Felipe Londoño y Constanza Duque. 253


Coctel en el Jockey Club

• Luz Stella Tocancipá, Enrique Gómez, Alma Byngton, Juan Lozano, Consuelo Mendoza y Elena Cervantes.

• Nathalia Hernández, Ricardo Lozano y Patricia Sarmiento. 254


CronologĂ­a de premios ganadores Vida y Obra y Periodista del AĂąo

255


Ganadores del Gran Premio Simón Bolívar a la Vida y Obra de un Periodista y Periodista del Año

Vida y Obra de un Periodista

256

1976

Roberto García-Peña

1977

Álvaro Gómez Hurtado

1978

Juan Zuleta Ferrer

1979

Alejandro Galvis Galvis

1980

Gabriel Cano Villegas

1981

Alberto Lleras Camargo

1982

Juan B. Fernández Ortega

1983

Elvira, Plinio, Consuelo y Soledad Mendoza

1984

Carlos Lleras Restrepo

1985

Fernando Gómez Martínez

1986

Hernando y Enrique Santos Castillo

1987

Yamid Amat

1988

Daniel Samper Pizano y Enrique Santos Calderón

1989

Darío Arizmendi y Juan Gossaín

1990

José Salgar

1991

Germán Vargas Cantillo y Gabriel García Márquez

1992

Germán Arciniegas

1993

Antonio Panesso Robledo

1994

Juan B. Fernández Renowitsky

1995

Álvaro Castaño Castillo y Gloria Valencia de Castaño

1996

Felipe López Caballero

1997

Javier Darío Restrepo Ramírez


Vida y Obra de un Periodista

Periodista del Año

1998

Rodrigo Lloreda Caicedo

Ana Mercedes Gómez de Mora

1999

Hernando Corral Garzón

Julio Sánchez Cristo

2000 Julio Nieto Bernal

Ignacio Gómez

Antonio Caballero Holguín

Hernán Peláez

2001

2002 Alberto Zalamea Costa

Antonio José Caballero

2003 Margarita Vidal Garcés

Equipo de la revista Cambio

2004 Hernán Peláez Restrepo

Hernando Gómez Buendía

2005 Roberto Posada García-Peña

María Jimena Duzán

2006 Alfonso López Michellsen

Fidel Cano Correa

2007

Juan Gabriel Uribe

Julio Sánchez Cristo

2008 Bernardo Hoyos Pérez

Herbin Hoyos Medina

2009 Darío Restrepo Vélez

María Isabel Rueda Serbusek

2010

María Elvira Samper Nieto

Gustavo Gómez Córdoba

2011

Cicerón Flórez Moya

Diego Martínez Lloreda

257


Esta revista se terminรณ de imprimir en los talleres litogrรกficos de Panamericana Formas e Impresos S.A. en el mes de abril de 2012. Para su composiciรณn se utilizรณ la familia de fuentes tipogrรกficas The Serif. Hecho en Colombia.

258


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