Otros españoles en el descubrimiento de america nov2013 by Susana Leblic González

N Noviembrre 2013

Conferen ncia pronuncciada en el Atteneo de Castellón el 29 de noviembbre de 2013

OTR ROS ESP PAÑO OLES S EN N EL DES SCUBRIMIE ENTO O DE E AM MERIICA

Gabbriel Lebliic Iglesias

Dr .IIngeniero de Montees

Ilustraciiones, carto ografía y fottografías: S Susana Leb blic Gonzá ález. Ingenniero de M Montes

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA INDICE

INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 1 LOS PRIMEROS ESPAÑOLES ................................................................... 4 FRANCISCO VÁZQUEZ DE CORONADO ................................................... 12 JUAN DE OÑATE.................................................................................. 25 FUNDACIONES JESUITAS EN LA PIMERÍA ALTA Y ARIZONA ..................... 34

FRAY JUNÍPERO SERRA ....................................................................... 46 JUAN BAUTISTA DE ANZA .................................................................... 64

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EUSEBIO FRANCISCO KINO .................................................................. 38

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Intro ducción n

Quiero empezar diciéndoles que no o se encu uentran ante un hisstoriador, pues mi profesió ón es Inge eniero de Montes, s ino ante un u curioso por conoccer una pa arte de la historia a de Españ ña, que a pesar p de h haber estud diado un bachillerato b o de los de e examen de esta ado, desco onocía totalmente a e estos espa añoles de lo os que les voy a hab blar, pues Cortés y Pizarro, eran las estrellas e d e la conoc cida como conquista de Améric ca, y sus hazaña as eclipsab ban a casi todos los q que se movían fuera de su órbiita de influencia.

Esta cu uriosidad se s despertó ó en mi cu uando, hac ce unos treinta años, junto con mi mujer y mi hijja, que hoyy me acom mpañan en n esta pres sentación, empezamoos a recorrrer todos los Parrques Nacionales de e los Estad dos Unidos s, ubicados en las M Montañas Rocosas, R en su ttramo que e entra des sde Canad dá, y desp pués de ca asi 2000 K Km., termin nan en el

Reccorrido de loss Parques Na acionales dellos Estados U Unidos visitad dos

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estado de Arizona, cerca de e México.

En el e entorno de este reco orrido, los p pueblos y ciudades llevaban nnombres to otalmente españo oles (Casa a Grande, Tortolita, Mesa, No ogales, Sa anta Fé, A Alburquerq que, San Diego, Los Angelles, Sacram mento, Sa n Francisc co…,etc ), y con la tooponimia sucedía lo mbres para a los ríos como Co olorado, Ve erde, San Joaquín, Grande, mismo,, con nom Dulce, Salado…etc., y pa ara los pa arajes com mo Campo o Verde, Agua Fría a, Sierra Nevada a…etc, además de encontrar e tramos de e carreteras con cadda milla de edicada a españo oles, que dejaron d su vida allí ccolonizando y enseñ ñando a loss nativos a cultivar las tierrras con especies allí desco onocidas, según las s técnicass traídas del viejo contine ente, y a fomentar f la a ganaderría, destac cando el le egado del caballo, elemento e

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fundam mental para a abandona ar el noma adismo.

Nombres espaañoles en ciu udades y carrreteras

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Nom mbres españooles en ciudad des y estados

El desccubrimiento o de todo esto, nos iinteresó en n conocer,, hasta donnde pudiérramos, la odisea de estos españoles, cuyas hisstorias, a pesar de haber h duraado tres sig glos, nos eran de esconocida as, por lo que q nos pu usimos ma anos a la obra, para cconocer qu uien eran estos e españoles que, con su s esfuerzo o, legaron nuestra cu ultura a máás de la miitad de lo que son hoy los Estados E Un nidos de A América. Este conocimien nto nos pa areció máss urgente,, cuando comproba mos que eran los propioss american nos que re esidían en estos esta ados de ascendenci a hispana, los que con su admiració ón, nos inv vitaban a cconocer co on orgullo y sin rencoor, en sus museos, el lega ado históricco que les s dejaron los conqu uistadores españole s, empeza ando por pasar al pueblo indígena,, de forma a inmedia ata, de la edad de piedra a la edad na. modern

Los p primero os españ ñoles

Esta ha azaña emp pezó ahora a hace me nos de 500 años, tra ascurrió poor el norte e de la fron ntera de lo o que hoy e es México con U.S.A A, y la inici ó un pro otagonista, Alvar Nuñez Cab beza de Vaca, V un hijosdalgoo, cristian no de convvicción, pra acticante d de la no vio olencia y defensor d de la idea humanista a de que to odos somo os iguales ante Dios. Con estoos principiios, su re espeto a la a població ón indígen na fue tota al, sin qu e ninguno o de ellos pudiera co ontarse enttre sus víctimas.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca

Fue en 1527 1 cuand do partió formando f parte p de laa trágica ex xpedición de Pánfiilo de Narrváez para a conquista ar Florida, que despu ués de la deserció ón de vario os soldados al tocar Cuba, y m más de un centenar al sufrir un naufrragio, llegaron a Ta ampa, donnde los in ndígenas locales mataron m a gran parte e de la expedición, haaciendo prisioneros al resto.

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Pánfilo Na arváez

Recorrrido Pánfilo N Narváez

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De esta a prisión se s liberaron n, gracias a la opera ación que Cabeza dee Vaca realizó con éxito, a al jefe de la a Tribu, pa ara extraerlle una pun nta de flech ha alojada cerca del corazón. Despué és de esta a operación n se conviirtió en un ídolo de la poblacióón indígena, que le aclama aba con resspeto y admiración, y junto con n Alonso Castillo, C A Andrés Do orantes y Esteba anico, un mulato m con nverso, ún nicos supervivientes de la expeedición, iniiciaron la mayor gesta de exploración e n conocida a en la Historia.

Exped diciones de esspañoles

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Esteba anico

Siemprre caminan ndo hacia el oeste, desde Flo orida a California, deespués de e recorrer 11.000Km. duran nte 8 años s, cruzaron n por Alab bama, Misisipi, Luisiaana, Texas s, Nuevo o y Arizona a, ganando o estos terrritorios sin n causar un na sola vícctima, equivalentes México a lo que hoy es Europa, E pa ara el Impe erio de España, integ grándolos en el Virre einato de da, por los s propios americano os, como Nueva España. Esta gesta es hoy reconocid A M Magno, ca asi 2.000 años a antess, en su expansión similar a la realizzada por Alejandro cultural y militar hacia Orie ente. Lo m mejor de es sta parte de d la histo ria es que e sucedió antes d de trascurrrir 50 años s de la lle gada de Cristóbal C Colon C al N uevo Mundo, pues entre 1 1531 y 15 536 se prrodujo su paso por el sur de e Nuevo México y Arizona, termina ando su larrgo y peno oso viaje cu uando lleg garon a Culiacan, hoyy capital de el estado de Sina aloa; casi un siglo antes de la llegada de los primeros colonnizadores europeos e en el M Mayflower, y dos siglo os antes de el nacimien nto de Geo orge Washhington.

Estas incursione es por tie erra, por todo el sur de lo os Estadoos Unidos s, fueron s en la zo ona centra l del Virre einato de coincidentes en el tiempo, por las realizadas Nueva España (M México), qu ue había ssido explorada y conq quistada p ara Españ ña por los es de He ernán Corrtés, inclu uso, por orden o de este, se habían realizado hombre expedicciones, la mayor parrte marítim mas, para evitar e discu urrir por lass inhóspita as tierras del dessierto de Sonora y el encuentro o con las trribus indias s más beliccosas, con n el fin de resolve er el misterio, que pe ermaneció ó hasta el siglo XVIIII, sobre si California a era una península o una gran isla, y confirm mar si al norte de la misma, se encon ntraba un

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ho que unie era el Pacíífico con e l Atlántico.. estrech

Expediición de Esteebanico

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En 154 40 Hernan ndo de Ala arcón, arm mado por el e Virrey, establece e, al igual que hizo Francisco oa en 1539 9, que la Baja Califorrnia era una de Ullo península, lo que e constató al navega ar a lo largo el actual golfo de California a, de la costa de entonce es

mar

Cortés, C

hasta

desembocadura del rio Colorado, C p por el que dió 85 legu uas hasta la l entrada en el Gran ascend

Peenínsula de C California

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Cañón del Colora ado, hoy te erritorio de Arizona.

Isla de C California en un mapa reealizado en 1650

Las hisstorias que e Cabeza de Vaca y sus aco ompañante es habían escuchad do de las distinta as tribus in ndias, en su s largo vviaje, habla aban de la a existenccia de pue eblos con riqueza as fantásticcas, con ca asas techa adas de oro o y abunda antes turquuesas, así como de otros te esoros, qu ue esperab ban ser d escubierto os y evang gelizados ppor los es spañoles. Para entender esstas historias, es neccesario situ uarse en el e tiempo, ppues los españoles de ento onces, influenciados s por las le eyendas de El Dorad do y los li bros de ca aballería, más qu ue explora adores mod dernos, fue s medievalles, imbuid dos de la eron conquistadores existen ncia de isla as llenas de d fabulossas riqueza as, oro y piedras p prreciosas, a las que

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había q que conquiistar antes que colon nizar.

Expeddición de Cab beza de Vaca a

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Por ello o, cuando estos relatos fueron n trasmitido os por Fray y Marcos s de Niza, influencia ado por loss libros de e caballería a de la é época, al primer p Virrrey de Nue eva Españ ña, Antonio o de Men ndoza, Ma arqués de Mondejar y Conde de d Tendilla a, hombre e ilustrado o de su tiempo, este e, convencido con las fraile, mentira as del mitómano m

d decidió

montar una a

expedicción al surroeste de los Estado s, en busca a os Unidos de riqu uezas que solo existtían en la desbordad da fantasía del fraile, al mand do del cual la puso.

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Fraay Marcos dee Niza

Expediciónn de Fray Ma arcos de Niza a

Según el diario de Fray Marcos M de Niza, su expedición n explorato toria partió ó el 7 de a de San M Miguel de Culiacán, capital e ntonces de Nueva marzo de 1539 de la villa Galicia, hoy día a estado de Sinalo oa, donde e fue despedida poor el que e era su ncisco Váz zquez de Coronado o. La ruta seguida ffue la inve ersa que gobernador, Fran n Cabeza de Vaca y sus acom mpañantes s, pues el guía Esteebanico no o conocía hicieron otra. Durante e el viaje, el grueso de la expe edición aca ampó en un lugar favvorable dell desierto de Son nora, envia ando por de elante a E stebanico, con un pe equeño gruupo de ind dios, para investig gar el cam mino e ir ab briendo pa aso. Poco después de d la sepaaración, Es stebanico reclamó ó la prese encia de Fray Marco os de Niza a, pues había escucchado a los s nativos hablar de la exxistencia de ciudad des llenas s de teso oros. Cuaando esto llegó a conocim miento del fraile, bau utizó a esta as, identific cándolas con c las desscritas en los libros de caballería de la época, como las “Siete Ciu udades de Cíbola y Q Quivira”, y se puso en marrcha para alcanzar a a Estebanicco, que no o le esperó y continuóó avanzan ndo hasta lo que hoy es Ca asas Grand des, en Arrizona, don nde al inte entar entrarr al poblad do, murió en una a refriega con c los ind dios Pima. Al llegar a este pun nto, Fray M Marcos con ntinuó su marcha a hacia el Norte, N mientras lo co onsideró se eguro, aun nque no see sabe has sta donde

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llegó, n ni que le hizo h abandonar el via aje para vo olver a Culiacán, sinn abandona ar la ruta de ida,, en el me es de julio o, dando p por terminada la exp pedición ccon la llegada a la capital de México o en el mes de agostto, donde contó c al Virrey una ffantástica mentira m y ue había continuado c la exped ición, desp pués de la a muerte ddel guía, y habían dijo qu divisado a lo lejo os una ciud dad, más grande qu ue la de México, M en la que sus s nativos n vajillas de d oro y plata, y d ecoraban sus casas s con turqquesas y enormes usaban perlas.

Estebanico abrieendo camino por lo os terrenos cconquistadoss

Este erra, sin dud da, el relato o que este e iluso fraille pensaba a que le guustaría esc cuchar al Virrey, que no po odría en duda en bo oca de un servidor del d Señor, como así sucedió, pues sin pérdida de tiempo o organizó ó, arriesgando dinero o de su paatrimonio, una gran expedicción militarr para toma ar posesió ón, cuanto antes, de aquellas a ri quísimas tierras t de las que e, incluso desde d el pú úlpito de la a catedral, en una misa de dom mingo de prrimavera, había d descrito, co on gran én nfasis y enccendido ve erbo este fa alaz y menntiroso fraille. El regrreso de Fra ay Marcos s de Niza, cuyo viaje e explorato orio creó m más preguntas que respuestas, no hizo h sino estimular e llos deseos s, tanto del Virrey M Mendoza como de anizar ex xpedicioness para conseguir c nuevos ddescubrimientos y Cortés,, de orga encontrar nuevass riquezas, lo que di o lugar a una intens sa rivalidadd entre am mbos. Por ortés puso o en marc cha la exxpedición por p mar de d Ulloa, ya mencio onada, y eso Co mientra as Ulloa to odavía na avegaba e en su viaje e hacia California, eel Virrey Mendoza M organizza una exxpedición por p tierra, para desc cubrir la fabulosa f cciudad de Cíbola y

Virrey Mend doza

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reclama ar su pose esión para la corona d de España a.

M Monumento cercano a la pequeñaa localidad de Loochiel, Arizon na, conmemo ora la entradda de Marcos de Niiza a Estadoss Unidos en 1 1539

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Franc cisco V ázquez de Cor onado Com mo jefe de la expedic ción fue nom mbrado Fra ancisco Vázquez V de e Corronado, na acido en Salamanca S , en 1510 al que M Mendoza había otorgado el cargo c de go obernador de Nueva Galicia en ago osto de 15 538. Coronado era a un homb re joven, de d buena Fran ncisco Vázquez d de Colorado

po osición, con n un buen patrimonio o,

Pedro Casttaneda

qu ue se había a casado con c Beatriz z de Estradda, hija del tesorero real de la Nueva España. Aceptado A e el nombram miento, Corronado em mpezó a rec clutar personal, entre ellos al cron nista Pedro o Castañe eda, al capitán del ejéército Juan n Jaramiillo y a Fra ay Marcos como guía a oficial. La exp pedición de e Coronado, a la qu ue acompa añó el virre ey hasta C Compostela, donde fue desspedida, ell 22 de ma arzo de 154 40, con tod dos los hon nores por C Cristóbal de d Oñate, gobernador sustituto de Co oronado en n Nueva Galicia, G se componía de 200 jin netes, 70 OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

infantess, unos cu uantos frailes y cercca de 1000 indios, con c un eqquipo de pequeños p cañone es, más de e 500 caballos y mula as, además s de vacas s, ovejas, ccabras y ce erdos.

Expediciión Francisco o Vázquez de e Colorado

Este n numeroso grupo, bie en pertrecchado, ne ecesitó que e gran paarte de la a fortuna personal de Coronado, se invirtiesse en esta aventurra, así coomo que el Virrey Mendoza, autorizzase a que e todos loss voluntariios fueran equipadoss con fond dos de la a. Corona La morral de los componen ntes, con ansia todo os ellos de conquistta, partía con muy altas d dosis de optimismo, o zar las riquuezas ima aginadas. con la essperanza de alcanz Iniciada a la expedición, mien ntras atravvesaban tie erras mexic canas, las gentes salían a los camino os, para de espedir a estos e héroe es que se dirigían d hacia lo descconocido, al a mando de un galante capitán ge eneral, m ontando un u caballo o alazán, que portaba una armadu ura dorada a que brilla aba bajo lo os rayos de e sol, y qu ue avanzabba abriend do con su paso páginas glo oriosas parra España en el desc cubrimientto, y conquuista de pa arte de lo

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que es hoy Norte eamérica.

Ruta de Frrancisco Vázzquez Corona ado por los actuales estaddos de Arizona, N Nuevo Méjicco , Tejas y Kansas

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Al missmo tiemp po que Coronado, C un desta acamento marítim mo, forma ado por tres nave es, al mando de Hernan ndo de Alarcón, po or orden d del virrey, partía de México o, en mayyo de 154 40, con la as instrucc ciones de explora ar la parte norte del golfo de C California, entonces Mar de e Cortés, y contacta ar por tierrra con la tropa de Corona ado. El 26 de agosto de este m mismo año, Alarcón y sus hombres fueron lo os primerros españoles que aron por el río Colorrado, al qu ue bautizaron como navega Buengu uía, produciéndose durante d la a travesía contactos con divversas trib bus de indios nativvos, algun na de las

Heernando de A Alarcón

cuales mostró siignos de hostilidad h hacia los españoles s, pero Alaarcón los recibió y agasajó ó con rega alos, consiguiendo g anarse su amistad. Los descriibió como hombres y mujeres grande es de gran n estatura, muy bien n proporcio onados, bieen parecid dos y con sus caras pintadas con ho orribles sig gnos en ca arbón, y su us orejas con pendientes de

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concha as y huesos.

Expeddición ‐‐‐Vázq quez Coronad do y Expeddición ‐‐‐Fern nando de Alarcón

Como p parecía qu ue adoraba an al Sol, A Alarcón les s hizo cree er que sus hombres y él eran hijos del Sol, estratagema que le hiizo ganar su confian nza. Desp ués de ex xplorar el área sin encontra ar a ningún grupo de e españole es, regresa aron al goolfo de Méx xico para repararr sus nave es, y una vez repara adas partie eron, de nuevo, n haccia el norte e, con la esperanza de ten ner noticias s de Coron nado.

Al llegar a un estrecho desfilaadero, al sur del río Gila, cerrca del acttual puebloo de Yuma, por el que los barcos no podían pasar, de ecidieron volver río o abajo, no n sin ante tes erigir una u gran cruz con n un mens saje grabaado, para indicar a los

hom mbres

de e

Coronaado,

cua ando

encontrasen, que hasta allí habían lle egado en su búsqu ueda. Con n todos loos miembros de la expedició ón a salv vo, regressaron a México M a mediados s del mes s de septieembre, y el Virrey Mendoza a se mostrró molestoo y defraud dado con

objetivo, que no erra otro quee haber co ontactado pedición de e Coronadoo. con la exp Hernando d de Alarcón eerigiendo una a cruz de aviso para C Coronado

Yum ma

Recorrrido de Herna ando de Alarrcón

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esta exp pedición, por no h aber cum mplido su

Mientra as tanto un na avanzad dilla de Co oronado, a las órdene es de Pedrro de Tova ar y Fray Juan d de Padilla, estableció ó buenas rrelaciones con los ind dios Hopi, que les informaron de la e existencia de d un gran n río a una as 20 jorn nadas al no oroeste. A Así que el grupo g de Tovar vvisitó Tusa ayan, que eran un grrupo de pu ueblos hab bitados de Arizona, con c el fin de conseguir máss informac ción sobre el gran río o, y Corona ado se deccidió a env viar en su búsque eda, al ca apitán Lóp pez de Cá árdenas con c 25 ho ombres, enntre los cuales se

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encontraba el cro onista Casttañeda.

Reco orrido de la a avanzadilla dde Coronado o hacia el Cañ ñón del Colorrado

on de Haw wikuh el 24 4 de agosto o de 1540, y viajaron hacia el Norte, lleg gando 20 Partiero días m más tarde al a borde de d los cort ados de una u estrecha y profuunda garga anta, por cuyo fo ondo corría a un gran río, r al que por el colo or rojo de sus aguass, producid do por los arrastre es que llevvaban en suspensió n, bautizaron como río Coloraado, sin da ar mucha importa ancia a estte fenómeno de la n naturaleza, considera ado hoy díía como un na de las maravillas del mu undo, pues s según su s palabras s:

“Esste río noo presentaa ningun na utilidad para noosotros”

y no le faltaba ra azón, considerando q que buscab ban tierras s fértiles paara coloniz zar y que aban a má ás de 2.500 0 metros de altitud, con c periodoos vegetattivos muy éstas sse encontra cortos, y suelos esquelético e os, que sóllo eran cap paces de soportar s reetorcidos pinos, que n de sus acículas, a a lo largo de d siglos, serían cappaces de colonizar con la aportación

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a el asenta amiento de e especies más noble es y exigenntes. estos ssuelos para

Carttel conmemoorativo del lu ugar donde e se asomó eel 15 de agossto de 1540 López d 1 de Cárdenas,, de escubridor deel Gran Cañó ón

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La maravillosa vista v del Gran G Cañó ón desde el lugar en e que la contemplaron por a vez los españole es, causa todavía hoy h la misma senssación de extraño primera sobreco ogimiento, donde ell color de las pared des, el aire e y la atm mósfera, crrean una fantástica visión que hace necesario frotarse va arias veces los ojos,, para conv vencerse que lo que vem mos no es una aluccinación. Sus S esfuerzos por ddescenderr por las parede es del Gran Cañón, hasta el rrío, según cuenta ell cronista Castañeda a, fueron inútiless, por lo qu ue decidierron regresa ar al punto o de partida a, al que lllegaron do os meses despué és de su marcha, m co on la gloria a, hoy reco onocida, de haber ddescubierto o el Gran

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Cañón del Colora ado.

El Graan Cañón dee Colorado

Mientra as tanto, Coronado C seguía ca aminando hacia el norte, n y anntes de cruzar los actuale es límites entre e Arizo ona y Nuevvo México, envió a Melchor M Dííaz con 25 jinetes a encontrarse con Alarcón. A Esta E expediición llegó hasta la desembocaadura del Colorado, C e el encue entro se prrodujese, a aunque co oincidieron con un grrupo de in ndios que sin que les hablaron de unos vis sitantes bla ancos, llegados en barcos ttiempo atrrás. Esta informa ación fue confirmada c a, cuando encontraro on la cruz y los mennsajes dejados por Alarcón n. Melchorr Díaz terrminó murriendo atra avesado por p su proopia lanza,, en una caída, mientras perseguía p a un galgo o. Pero an ntes de sufrir este acccidente, consiguió c orado, apoy yado por lo os indios, y fue el primer españñol cuya ex xpedición cruzar el río Colo llegó a las tierras altas de

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Californnia.

El Gran Ca añón de Colorrado

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Corona ado, que se eguía su viaje v por te erritorios de eshabitado os, empezóó a desaniimarse al encontrar una po obre casa, sin techo, cerca del actual Pa aso del Águuila, en el condado de Gra aham de Arizona. Los L indioss que se encontraban a su paso, siem mpre les informa aban que las mítica as ciudade es de Cíbo ola y Quiv viria estabaan aún más m lejos. Cruzaro on las Mo ontañas Bla ancas, y m más allá del lugar en n que hoyy se encue entra Fort Apache e, en el va alle del río o Blanco, sse encontrraron con un río de aguas fan ngosas y rojizas,, al que lla amaron Vermejo, hoyy Pequeño Colorado, por cuyo curso asc cendieron hasta H Hawikuh, el e pueblo más m importtante de lo os Zuñi, sittuado variaas millas al a este de la fronttera entre Arizona y Nuevo M México. Co omo la po obreza del citado pu ueblo era manifie esta, sin ningún parecido con la a soñada ciudad c de Cíbola, C toddos los hom mbres de la expe edición se sintieron engañados e s e intentaron lincharr a Fray M Marcos de Niza, por

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lo que para su protección, Coronado C le ordenó regresar a Nueva Esspaña.

Ruta sseguida por C Coronado

Abando onada la búsqueda b de d Las Siette Ciudade es de Cíbo ola, un escllavo indio conocido como E El Turco, que q fue comprado po or Alvarado a unos indios del interior, infformó de la existtencia de La L Gran Quivira, Q pa ís cuyo Re ey “dormía a la siesta bajo la so ombra de un gran n árbol de cuyas ram mas colgab ban un gra an número o de pequeeñas camp panas de oro”.

El 23 de abril de 1541, Coro onado emp prendió via aje hacia el e norte, reccorriendo tierras t de ma, cruzan ndo ríos, m montañas y llanuras, donde d vierron por prim mera vez Texas, y Oklahom manadas de búfa alos que co onfundiero on con vac cas, hasta llegar a Quuivira, de nuevo n un de caserío os poblados por indio os paupérrrimos, situa ados en laas grandes s llanuras grupo d del norreste de Ka ansas. Corronado, fru ustrado porr haber sid do engañaddo, mandó ó ejecutar a El Tu urco y con nsiguió que e varios in ndios amig gos, lo guia aran de vuuelta a su base de Nuevo México, pues p la vu uelta era ccomplicada a, al habe erse alejaddo de ella más de

Ruta seguuida por Coro onado por Te exas

A la vu uelta de Co oronado a la base, e en abril de 1542, un consejo dee oficiales votó por el aban ndono de la expedición y su re egreso a México. M El enorme e vaalor potencial de los conocim mientos ge eográficos adquirido s, al conquistar para a el rey C Carlos I de España, durante e los poco más dos años que duró la ex xpedición, territorios con una superficie s superio or a tres veces la a de la p península Ibérica, no n significcó nada para los componentes de e la mism ma, que essperaban conquistar ciudadees, cuyas riquezas colmarían todos sus sueños de cconvertirse en homb bres inmeensamente e ricos y famoso os, por lo que q al no conseguir c e este objetiv vo, se cons sideraron ffracasados s, al igual que su jefe Coron nado.

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1.500 kkm.

Como tales fuerron recibid dos por e el Virrey a su regre eso a Nueeva Españ ña en la era de 15 542, siendo o Coronad do juzgado o por mala a conductaa, con pre etexto de primave haber m maltratado o a los indiios, por lo que fue obligado o a dimitir coomo gobernador de Nueva Galicia. Con C el frac caso de essta expedic ción, se te erminó la eera de los grandes conquisstadores, entendiend do por talles aquello os que arriesgaban su vida y fortuna personal, con el fin f de cons seguir feud dos y tributos de vasa allaje. En 155 54 murió en n México Francisco F V Vázquez de d Coronad do, donde ffue enterra ado en la iglesia de Santo Domingo. Desde la vuelta de la expedición vivió lleno de achaques a ud, causad dos por la dureza de mas. Su muerte m acaaeció sin que q se le de salu e las mism otorgasse ningún reconocim miento porr haber sido uno de e los prim meros euro opeos en recorre er lo que él llamó Nuevo M México, que comprrendía terrritorios de e Texas, Oklaho oma, Kansa as, Colorado y Arizo na, y por haber h propiciado la pprimera pen netración

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de la cu ultura espa añola en estos estad dos.

TTerritorios conquistados

Ademá ás, la expe edición de Coronado y Hernánd dez de Soto, en sóloo tres años s, habían explora ado una te ercera partte de la su uperficie de lo que son s hoy loos Estados s Unidos, abriend do el cam mino para que los cartógrafo os de la época, é puudieran dib bujar los primero os mapas del continente, entre e los dos océanos. o El E reconoccimiento de el pueblo america ano por su u hazaña se s produjo en 1952, cuando ba ajo la presiidencia de Harry S. Truman n, se esttableció co omo espa acio naturral protegido, el “C Coronado National Memorrial”, en el sureste s de e Arizona, ssobre el va alle por el que q entrarron Corona ado y sus hombre es desde México. M

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Corona ado Nationall Memorial

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Los hisstoriadoress escribiero on:

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““como re esultado o de esta a expediición, un na de lass expedicione es más g grandess de la tiierra qu ue el mun ndo ha co onocido,, una nu ueva civiilización n fue esttablecid da en el gran n sudoesste amerricano”.

Juan de Oña ate

Pasaro on cerca de e 40 años,, después del mal co onsiderado o fracaso dde la exped dición de Corona ado, antes de que otro o españo ol entrase en Arizon na desde N Nueva Esp paña. En 1563 e el joven co onquistado or vasco F rancisco de Ibarra (Eibar 15534-Sinaloa a México 1575), fundó la ciudad de Durango D co omo capita al de la pro ovincia de N Nueva Vizc caya que incluyó ó, durante más de 20 00 años, a Arizona y Nuevo México. M Enn el mismo o año de 1563, u unos mine eros españoles se tra asladaron hacia el norte y funddaron la ciudad c de Santa B Bárbara, desde d la cu ual se ded dicaban a esclavizar e a los indioos para tra abajar en las min nas, siendo o causa este e compo ortamiento o de múltip ples amen azas de lo os indios contra Fray Agusstín de Ro odríguez y dos frailes s más, quienes el 5 de junio de 1581, acompa añados de e algunos soldados, s ssirvientes indios y gé éneros de comercio, huyeron hacia la a zona de los indios Zuñi, dond de llegó en n su día la expediciónn de Coron nado. Los so a on a los misionero os cuando o terminarron los vííveres, y oldados abandonaro volviero on

siendo

relevad dos

por

grupo

soldados

otro

que, a al mando o de Fray

Agu ustín

n, partiero on el Beltrán 10 de noviembre de 1582.

g grupo

estaba formado por un ricco hacend dado, dueño

m minas,

Antoniio Espejo o, 12

IItinerario de Antonio Esp pejo en Arizonna

soldado os volunta arios y alg gunos ave ntureros, que siguie eron el miismo itinerrario que Rodríguez, descu ubriendo que los tress frailes que iban con n el primer grupo, habían sido asesina ados por lo os mismos indios que e quisieron n liberar de e la esclaviitud. Al ente erarse de esto, e Espejjo, en luga ar de asusttarse y volver a Santta Bárbara a, decidió continu uar su viaje e explorato orio para de escubrir y denunciar minas, coonsiguiendo o que los indios que encon ntraron, en n vez de m mostrarse beligeranttes, intercaambiaran con c ellos

2 25

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Bárbara a,

S Santa

diverso os abalorio os y merc cancías po or alimenttos y man ntas, adem más de fa acilitarles algunoss tipos de minerales y los lugarres donde encontrarllos. Espejo hizo uso de estas informacio ones, y co on cuatro compañero c os caminó hacia el ose a las zonas de e las actuales Willia ams y Preescott, en Arizona, oeste, acercándo donde descubrie eron yacim mientos riccos en minerales de plata. D Denunciados estos entos volvvieron a la a zona de e Zuñi, do onde se unieron al grupo de Beltrán, yacimie regresa ando a Santa Bárbara el 20 de e septiemb bre de 158 83. Despuéés de este e viaje de explora ación, las distintas d muestras m d de minerale es que encontraron motivaron n un gran interés por Arizon na como un territorio minero. Siguien ndo los passos de Anttonio Espe ejo, y los más m lejanos s de Corona ado, pues aunque ha abían tran scurrido 53 años de esde el regre eso de su expedición n, aún perssistía entre e las fantas sías populares la idea a de encon ntrar aque llas marav villosas y ricas ciudade es, Juan de d Oñate,, cumplido os los 47 años a de ed dad, decidió ó partir en busca de e las minass de plata a denuncia adas por Esp pejo.

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Juan de Oña ate

Juan d de Oñate era hijo de Cristób bal de Oñ ñate, que sustituyó a Coronad do como gobernador de Nueva N Galicia, y amb bos se hab bían enriqu uecido conn la explottación de de plata ubicadas en n Zacateca as. Apoyad do en su fo ortuna, firm mó un contrato con minas d la Coro ona, el 21 de septtiembre de e 1595, para p organ nizar, a s us expens sas, una expedicción cuyo objetivo, según s el pe ermiso otorgado por el rey Feliipe II, era colonizar los terrritorios que hoy con nocemos ccomo los estados de d Nuevo México y Tejas, y difundirr la fe cattólica entrre los natiivos. La expedición e estaba coompuesta por 400 hombre es, 130 en ntre mujere es y niños,, 81 carrettas y más de 7000 ccabezas de e ganado caballa ar, bovino, vacuno y caprino, y partió con c mucho o retraso, más de dos d años despué és de la au utorización real, a prin ncipios dell año 1598.

Entre los expediccionarios que q acomp pañaron a Oñate, no de mencionar es dign a un capitán llamado de Villagrrá, que Juan d escribió ó en verso la crónica a

esta

expedicción,

co on

nombre e de Histo oria de Nuevo México.

Itinerrario Historiaa De La Nuevva Mexico, Del Capitan G Gaspar De Villlagra: Dirigida Al R Rey D. Felipe Nuestro Señor Tercero D Deste Nombrre

El cam mino que siguieron n desde la capital de Méx xico, hastaa la zona a donde estable ecieron su base de operacione o es, el pueb blo indio de d Caypa, donde fun ndaron el pueblo de San Ju uan de los s Caballero os, a unos s 60 km al norte de lla actual Santa S Fe, OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

se llam mó como Camino C Re eal y aún se conserrva con la misma tra raza que entonces, e entre la a capital de e México y Santa Fe .

Ruta d de Juan de Oññate

2 27

Con essta expedición, Espa aña, adem más de llev var al oeste americaano su culttura y su religión n, colonizaba estos te erritorios in ncorporand do sus técnicas y prooductos ag grícolas y su ganadería. Co olonización n a tal puntto beneficio osa, que desde d estee momento o, entre la s empezó ó a genera alizar el us so del caba allo, con loo que se consiguió c poblaciión india se cambia ar la vida de d los nattivos, puess muchas de las trib bus pudiero ron sobrev vivir a los crudos inviernos,, gracias a la mayorr facilidad con la que e cazabann los búfalo os desde balgaduras, lo que les s permitía asegurar sus s reservas de carnne para la época é en las cab la que estos gran ndes mam míferos, porr la llegada a del frío, emigrabann hacia zo onas más uras abierta as a todos los vientoss. cálidass, siempre alejadas de las llanu El hecho de ten ner de su dietta parte d básica asegurada a, supuso o

1598

u un

importa ante cambio o

1605

su us

costum mbres, puess, la mayyoría de la as

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

tribus, dejaron de d ser nóm madas y se s convirtiieron

e en

1604

sedenta arias. Perdido os tierras

e en extrañass, Ruta d de Juan de O Oñate por Ariizona

sin la a ayuda de indios que e los guiassen, la ma archa hacia a el norte fue muy dura, las dificulta ades que se prese entaban, p principalmente la sed s y el hambre, parecían insalva ables, y tra ascurridos cincuenta días sintie endo caminar hacia la agonía, pues no quedab ba una so ola gota de d agua yya faltaban los ánim mos suficiientes parra seguir avanza ando. Aforrtunadame ente, cinco o días de espués, lo os caballoos olfatea aron una corriente de agua a que pare ecía vislum mbrarse en n el horizo onte, empreendiendo una gran carrera a sostenida a por su in nstinto, que e condujo a toda la caravana c hhacia las orillas o del Río Gra ande del Norte. N

Supera adas las diificultades,, incluidas distintas escaramuz zas con loos nativos, una vez asentad da la exp pedición en e San Ju uan de lo os Caballeros, Oñatte se ded dicó a la búsque eda de las minas de plata, realiizando varrias explora aciones haacia el Oes ste. Designó a uno de e sus capitanes, Marrcos Farfá án, para que con ochho hombre es viajara hacia la as montañas cercana as a la acttual ciudad d de Flagsttaff, y recoorrieran la parte p alta del río Verde, entre e las montañas m de Presco ott y Willia ams. Farfáán y sus hombres regresa aron, desp pués de se eñalar sobrre el terren no más de e 60 reclam maciones, con gran cantida ad de mine erales ricos s en plata. A

pes sar

del

entusiasmo que suscitó

descub brimiento de esta as minas, Oñate seis

tardó años a

reclutarr

en una

ex xpedición

compue esta por 30 sold dados, 2 francisc canos unos Ruta de Marcos Farffan por Arizo na

cuantos

indios, partió de

su base e el 7 de octubre o de 1604, cam minando ha acia el Oes ste. Este reetraso fue motivado por el ttiempo neccesario parra apagar amotinamientos y de esercioness entre los colonos, cuando o las rique ezas prome etidas no apareciero on por nin nguna partte, y fue necesario n llevarle es hacia el Este en busca de terrenos más m favora ables paraa su asenttamiento, llegand do hasta lo o que hoy es la ciud dad de Am marillo (Tex xas). Por ootro lado, el 23 de junio de e 1601 partieron parra explorarr los pueblos que Co oronado llaamó Quivirra, donde encontraron, en la l zona central del h oy estado de Kansas, la mism ma pobreza a descrita por él, lo que les obligó a re egresar co n las mano os vacías.

2 29

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

exploratoria que

El 7 de e octubre de d 1604, Oñate, al m ando de su gran exp pedición, ppartió hacia a el oeste por loss territorioss de los in ndios Zuñi y los Hopi, cruzó la zona altta del valle del río Verde, y se ad dentró en la zona de los in ndios Yav vapai, paraa seguir el curso ndente del río Santa María, hassta su conffluencia co on el río quue llamaron de San descen Andréss, siguiend do el cual llegó al rí o Colorado, que Oñ ñate denom minó río de d Buena Espera anza. Aquí Oñate y lo os suyos se e encontra aron con lo os indios M Mojave. Bajando por el río Colorado, contactarron con ottras tribus s de indios s que les comunica aron que

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

encontrarían, más adelante e, un mar llleno de pe erlas y cora ales.

Juan de Oñ ñate cruzanddo la zona alta del Río verde

Leyyes de las M Minas esscrito por Oñ ñate

Continu uando con n esta bús squeda lleg garon has sta la dese embocadurra del Gila a, al que llamaro on río del Nombre N de e Jesús. S Siguieron bajando b po or el río Coolorado, y el día 23 de ene ero de 16 605 alcanz zaron la d desemboca adura del mismo, dde la que tomaron posesió ón en nom mbre del rey Felipe III. De su viaje de regreso a Nuevo México M se conoce e muy poco o, excepto o que tres meses des spués, el 25 2 de abri l de 1605, llegaron al pueb blo de San Gabriel. Con C este vviaje de exp ploración, Oñate recoorrió por Arizona A la mayor distancia que ha sido reco orrida porr cualquie er otro exxplorador español, aportan ndo datoss sobre la a riqueza minera de d todos los territoorios desc cubiertos, contribuyendo co on ello al conocimien c nto de este e estado en e Europa Mientras Oñate O se dedicó a descub brir nuevo os yacimie entos mine eros, las condicione c es de vida a de los colonoss se deteriioraban, pu ues ademá ás de tene er que cultivar sueloss poco fértiiles, eran

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

continu uamente assediados por p los indi os, diezma ando la población enn cada asedio.

Reseñ ña de paso dee una expediición de Juna a de Oñate ell 16 de Abril de 1605

3 31

Estas circunstan ncias hicieron que m muchos ab bandonara an sus tie rras y volvieran a Nueva España, donde rela ataban lass malas co ondiciones s en que habían tenido que sobrevivir, y los abusos a que e para dom minar a los indios presenciaron..

En el a año 1606 el e rey Felip pe III orden nó a Oñate e viajar a la a ciudad dde México, para ser sometid do a una in nvestigació ón, sobre llas varias acusaciones que se presentarron en su contra. Hizo caso o omiso a esta e orden n, aunque en e 1607 re enunció a lla concesió ón que al había firma ado con el rey por m motivos fina ancieros, así a como ppor el fraca aso en la inicio h

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

colonizzación de la as tierras conquistad c das.

Fellipe III

Juan n de Oñate EEn la ciudad d del Paso

En 160 08 renunció a todos sus cargo os, incluido o el de Go obernador de Nuevo o México, siendo sustituido por Pedro o de Peraltta que en 1609 1 funda a la Villa R Real de la Santa S Fe n Francisco o de Asís, hoy Santa a Fe, com mo capital de d Nuevo México. Hasta H hoy de San día, se e ha respe etado su arquitectur a ra típica de d adobe, que juntoo con otros rasgos culturales, fruto de d la convivencia durrante much hos años entre e nativvos y españ ñoles, ha atraído o a lo largo o de las últimas déca adas a artis stas, intele ectuales y eescritores, que han

Ju uan de Oñatee

Fe es la ciudad más antigua fu undada en Estados Unidos, U pu es su fund dación se Santa F produjo o 10 años antes de que los ccolonos ing gleses lleg garan a lass costas de d Nueva Inglaterra en el Mayflower. Peralta sse olvidó de toda te endencia cconquistad dora y se dedicó al desarro ollo de estta provinci a, y a la protección p de sus haabitantes. Murió en Madrid en 1666, por lo que e no llegó a conocer el abandono por los españoles s, debido al éxito o de la sub blevación de d los indio os “Pueblo o”, de la ciudad de S Santa Fe y del resto del esta ado, duran nte los 12 años a trasccurridos en ntre 1680 y 1692, añoo este últim mo, en el que Diego de Vargas V restableció e l dominio español en e todo el territorio, trayendo nuevoss colonos, y potenc ciando San nta Fe co omo un ce entro com ercial, ade emás de fundar la ciudad de d Alburqu uerque.

3 33

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

aportad do a este estado, e rico o en culturra e historia a, lo mejorr de sí mism mos.

Finalme ente, en el año 1613 3, Juan de Oñate aba andonó Nu uevo Méxicco y se pre esentó en la ciudad de Mé éxico, para a enfrentarrse a las acusacione a es de habber abusad do de su

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

poder

ordenand do

medid das

desp proporcion nadas

pa ara

sofoccar

los

distintos

levanta amientos de las tribus s indias po or la ocupa ación de su us tierras ppor los españoles.

ortamiento,, se le des sterró Como castigo a su compo de Nue evo México o a perpettuidad, y p por cuatro años de la cciudad de México. Pasó P el re esto de su u vida tratando de lava ar su imag gen, y pa ara ello viajó a España a, donde el e rey le nombró Insp pector de Minas. M El 3 d de junio de e 1626, en e Guadallcanal (Se evilla), falleció ó el verdadero fundad dor de Nue evo México o.

Juann de Oñate

Fund aciones s Jesuittas en l a Pimerría Alta y Arizo ona A mediiados del siglo s XVII, demostra da la inexistencia de e riquezas al norte de d Nueva España a, desapa arecieron todos los esfuerzo os para conseguirlaas, y se inició la conquissta religiossa, median nte la conve ersión al catolicismo c de los pueeblos nativ vos, labor que llevvó a cabo la Iglesia apoyándos a se en las distintas órd denes religgiosas exis stentes. Una de e estas órd denes religiosas fuero on los jesu uitas, funda ada por el vascco- españo ol Ignacio de Loyol a, cuyo sistema misionero estaba basado en e las “red ducciones” , sistema que consiistía en conven dispersoss por el terrritorio en núcleos ncer a los indígenas, i n familiarres, para que se asentara an en pe equeños pueblos p llamado os reduccciones, donde se le es enseñaba los principios elemen ntales, para a el desarrrollo de un na vida cris stiana acorrde con la

ccivilización n

Ignacio de LLoyola

modern na. Una vez

los

p pueblos,

re epartían

los

tterrenos

de la misión entre

los

indios converssos, al mismo tiempo que

sse

les

permitíía manten ner

estructura clases,

Jeesuitas celebrrando la euccaristía

de e

manten niendo

sus jefe es el pape el de autoridad máxim ma, dentro o de un sis stema asim milable al municipio m españo ol, bajo las vigentes leyes de In ndias.

3 35

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

constitu uidos

Plano de la Primeria A Alta

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

La región conocid da como la a Pimeria A Alta, estab ba formada a por el esttado de So onora, de México o, y parte del de Arizona, A d de Estados s Unidos, y abarcaaba una superficie s equivallente a la cuarta parrte de Esp paña, y esttaba habita ado por lo s indios Pima, P que desde la década a de 1640, se opussieron a la a ocupació ón que sigguió a la conquista c españo ola.

control de los jessuitas sobrre estos pu ueblos deb bía ser tem mporal, fijaando 10 añ ños como el tiem mpo idóneo o para eje ercer este control. Los L costes s de equippamiento de estas misione es, por Leyy, corrían por cuenta a del Teso oro Real, así a como eel transporrte de los misione eros, así como c un pequeño p ssalario anu ual de los mismos, y comparrtirían los

misione eros logra aban conse eguir la ayyuda de los indios conversoss, las misiones se converttían en unidades auttosuficiente es, capace es de subs sistir, graciaas a su ag gricultura, ganade ería y a una u peque eña indust ria textil, y entonce es ejercíann de explo oradores, geógra afos y mediiadores en ntre las disttintas tribus.

En muchas de las áreas de la Pim meria Alta, las misiones de loos jesuitas tuvieron grande es complica aciones, ocasionada o as por la pobreza p de e la tierra, la escase ez de los recurso os naturale es existentes, y el b bajo nivel cultural de e los indíggenas. A pesar de todos e estos inconvenientes s, los jesu uitas lograrron alcanz zar grandees progreso os, de la mano d del iniciado or de su lab bor mision era en esta región: Eusebio E Frrancisco Kiino.

3 37

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

costes de la missión, y la asignació ón de una pequeña guardia m militar. Cuando los

Euse bio Fra ncisco Kino

Eusebio Franciisco Kino o nació e el 10 de agosto

164 45

el e

Tirol

austriaco,

ingresa ando a loss 20 años en la Com mpañía de Jesús, y a lo os 32 añ ños fue ordenado sacerdo ote. Un añ ño después s fue desig gnado por el Reyy de Espa aña para ir a Méxicco, donde llegó a finales de d la primavera de 1681, en momen ntos muy difíciles para la actividad misione era en las fronteras del norte d de Nueva España a, pues loss indios se e habían ssublevado contra los conquistadores, y esta su ublevación daba lu ugar a un na serie de hostilida ades, que duraron n varios añ ños.

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Eusebio Franncisco Kino

Estatua Eusebio E Franncisco Kino en n el centro de d Phoenix

La prim mera maniffestación tuvo lugar en 1680 en e Nuevo México, M coon el levan ntamiento de los indios Pu ueblo, hastta entonce es pacífico os, que co on el apoyyo de los nómadas n Apache es consigu uieron mata ar a 21 missioneros y 380 colono os. Los 200 00 españo oles restantes huyero on hacia el sur, por el río Grandde, hasta lllegar a la zona d del Paso, donde d crea aron un nu uevo asen ntamiento llamado G Guadalupe del paso uárez, donde de nue evo, en 1683 los Pim mas y otrass tribus de e Sonora, del Norrte, hoy Ju

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

se rebe elaron y de estruyeron varias missiones del noroeste de d Nueva V Vizcaya.

Euseb bio Francisco o Kino y los teerritorios quee recorrió

3 39

Despué és de un corto c perio odo de tiem mpo en el que el Pa adre Kino fue destin nado a la Baja California co omo cartóg grafo, entrre 1683 y 1687, este e informó aal Rey Carrlos II, de que la península a no podía ser crisstianizada con los escasos e reecursos ex xistentes. Denega ando la pe etición que e contenía a este info orme, fuero on suspenndidos porr Decreto Real to odos los assentamienttos, en estta zona, lo o que favorreció a darr un nuevo o impulso a nuevvos asenta amientos en e Arizona,, para lo cual c fue de esignado eel Padre Kino, K que llegó a Sonora y al sur de e Arizona en marzo o de 1687, y en un promonto orio de la rancheería

Corsari,

situad o en el valle del rio San Miguel, fundó f la misiónn

Nuestra

Señorra de los Dolores, que sse convirtió en su base operativa durante los 244 años sig guientes. En ell sur de Arizona Kino entró por primera vez enn el mes de d enero OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

de 16691, acom mpañado por eel padre visitador Juan

María a

Salvattierra, env viado por el proovincial de e Nueva Españña, para co omprobar si

loos

indios

Pimas,

como se creía entre los españñoles,

eran

mentirrosos y lad drones. Comoo entre los s planes de Kinno era prio oritaria la Plano realiizado por Kin no de la baja California

conveersión de lo os indios

pimas del norte e, Salvatie erra decid dió acomp pañarle po or la Pim meria Alta. Ambos quedarron impressionados por p la rece epción que se les trib butó, por loo que cons sideraron

40 4

necesa ario crear una u misión n en la reg ión, para favorecer f la convers ión de todos indios que de e esta man nera los ac cogían, po or lo que viajaron v ha acia el nortte, guiados por los nativoss, hasta la ranchería de Tumaccacori, dond de decidieron crear lla misión, donde d ya existían n unas 40 casas y lo os indios erran trabaja adores y am mistosos, een la orilla a derecha del río que Kino llamó Santa María, d del que uttilizaban el agua paraa regar los s cultivos

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

ondosos ála amos y sa uces que les daban sombra. s de maííz, y los fro

Indios aproveechando el a agua de los rííos

4 41

El valle e era muy fértil y los indios parrecían des seosos de escuchar lla palabra de Dios, por lo q que Salvattierra y Kin no quedaro on convenc cidos de la as posibiliddades de trrabajo de los missioneros, en e toda la cuenca d del actual rio Santa Cruz, porr lo que de ecidieron volver a al año sigu uiente, dec cisión que no pudieron hacer realidad, r pporque las misiones creadas en Sono ora les man ntenían mu uy ocupad dos, y solo tres años después, a finales de 169 94, les fue posible volver a vissitar Arizon na. En estta ocasiónn Kino viajó ó por los valles d de Santa Cruz C y del Gila, cruzzó el Tucs son donde observó llas ruinas de Casa

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Grande e, llegando o por el norrte hasta la a confluenc cia del rio salado s conn el Gila.

42 4

Mision de Tumacacorri

Despué és de que se apa aciguaran las distintas subleva aciones in niciadas en n 1695, d dentro de las misione es

existtentes,

provocadas p s

por

enfrenttamiento entre los s poblado ores de las distinta as tribus, por p gozar de la conffianza de los jesuitass que actu uaban com mo admini stradores de cada rregión, las constan ntes incurrsiones y el pillaje, por parte de los Apa aches, ma ntenían a los os militares s españole es y al pad dre indios Pima, a lo Kino m muy preoccupados. Esta E preo ocupación se calmó,

aunque e

con

ciertos

reparos

nfianza, cu uando el 30 3 de agossto de 169 95, descon en una a reunión del d padre Kino, K con llos indios Pima y

Indios ataacando las m misiones

las au utoridades española as, se re estauró la a paz, despué és de que se quemaran mision nes, la de Tubutama y Caborcaa, e iglesia as, como las de lla Magdale ena, Imuris s y San Ign nacio.

para atraer a los indios y que se acogieran al sistem ma de la a misión, llevó gana ado hasta B Bac, y lo distribuyó d entre toda as las tribuus asentad das en la zona de Santa S Cruuz, para que estos rebaños sirvieran s dde alimento a los residentes s de las futturas misio ones, y a los hombres de K Kino en su us viajes exploratorrios, por loo que los ranchos ganaderos s precedie ron a las misiones. m

San Javier de e Bac

4 43

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

A principios de 16 96 el pad dre Kino,

En 169 97 se dirigió de nuevo o hacia Arrizona, don nde, siguiendo el río S Santa Cruz, hizo la primera a referencia escrita de Tucso n, a la qu ue llamó San S Cosmee de Tucs son. Kino volvió a esta zon na en Marz zo de 1699 9, pasando por cuattro asentam mientos se eparados una leg gua entre San S Agusttín de Oiau ur y San Xavier X de Bac, B con nnumerosos s campos cultivad dos de regadío, cruzados por n numerosos s canales, en los quee se cultiva aba maíz, judías, calabazass, melones s, trigo, alg godón, am maranto, qu uenopodio y tabaco.. En esta e una ra anchería h habitada por los indios Papaggos, asenttados en época Tucson era ñas agrupa aciones de casas pró óximas al río r Santa Cruz. C pequeñ Al Padre Kino le cabe el mérito m de se er el funda ador en 17 701 de las primeras misiones jesuitass en lo qu ue hoy es Arizona, e en los ase entamiento os pimas dde Guevav vi y Bac, aunque e su gran proyecto p fu ue estableccer un cam mino perma anente, enntre las mis siones de Arizona a y las de la baja Ca alifornia. Lo os mapas de la Pime eria Alta y de la península de Californ nia, trazad dos por Kin no en 1702 2, demostrraron, de manera m deeterminante, que el concep pto geográ áfico expue esto por F rancisco de d Ulloa en n 1539, soobre que California C

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

no era una isla, era e correcto o.

44 4

Plano hhechos por K Kino

A pesa ar del esfu uerzo del padre Kin no, las miisiones ex xistentes ddentro del territorio pertene eciente al actual estado de Arrizona, no prosperaron. Los prrimeros sa acerdotes adminisstradores de las mis siones de San Xavier de Bac c y San G Gabriel de Guevavi, fueron también los l últimos s mientrass Kino viv vió, así como durantte los veinte años siguien ntes. Sin embargo, el incansab ble jesuita exploró ca asi todo el territorio al a sur del río Gila a, antes de e su repen ntina muerrte el 15 de marzo de d 1711, m mientras ay yudaba a edificarr una iglesia en Magd dalena, So onora. A Kino hay que reconocerle r e el haber sido, con el avance que ello ssignifica, el e primero ar vacas, ovejas, o cab ballos y m mulas a la Pimería P Altta, para seer utilizado os por los en lleva indígen nas, en loss más de veinte v rancchos por él é creados. También introdujo, entre los pimas, cultivos modernos m de d nuevas variedade es de frutas s, hortalizaas, cereale es y caña de azúcar, y les enseñó a defenders e de los ataques a belicosos dee las tribus vecinas. En su libro Favo ores Celes stiales, de escribe las s aventuras y desveenturas de e su vida desde 1687 hassta 1706, en territorrios de los s Pima, lo o que sirvvió para que estos

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

territoriios se cono ocieran en el exteriorr y atrajera an colonos hacia estaas zonas.

Recorridoo de Kino po or la Primeria a Alta

4 45

En agra adecimiento al padre e Kino, porr dedicar la a mayor pa arte de su vvida a colo onizar los territorios t

Arrizona,

con

introducció ón de moddernos culttivos y al fomento f de e la ganaddería, para a facilitar una u mejor vida a suus querido os indios, aprendiend a do sus leenguas nativas y enseñando e o a leer y escribir a miles de ellos, e las autoridadees del es stado de Arizona A en n 1961, deecidieron honrar h su memoria, m pidiendo aal Congres so de los Estados E Unidos U q ue aceptaran su estatua, e y así lo approbaron, como la representa segunda s escultura e ativa del estado e de e Arizonaa en el National Statuary S Hall, H del Caapitolio de Estados Unidos, U lug gar en el qque cada estado e de la Unión Americana, A , puede co olocar las dos d estatu uas de suss ciudadanos más OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

distinguido d os.

46 4

Eusebio Fra ancisco Kino een el Capitollio de Washingtton

Fray Junípe ro Serra a

El B Beato Fra ay Junípe ero Serra es uno de los espa añoles que e, con su u esfuerzoo, dedicación y su gran n capacida ad para el trabajo, coontribuyó de d forma imprrescindible e a la colon nización y el desarro ollo en la histo oria del es stado de California, C el más próspero e impo ortante de los Estado os Unidos , que a día de hoy ocup pa el 8º puesto del mundo m en reenta per cá ápita. Frayy Junípero o Serra na ació el 24 de novie embre de 1713 3 en Petra a (Mallorca), en una ffamilia mo odesta de labra adores, cu uyos padrres le enccaminaron por los Frray Junipero Serra

send deros de la a fe católica y del am mor a Dios. Fruto de esta a trasmisió ón familiar de princippios religio osos, los

padres, a pesar de d ser ana alfabetos, ttrataron de e dar a su hijo h una m mejor forma ación que la suya a, orientán ndole hacia la voca ación franc ciscana, donde apreendió de memoria, m desde muy niño, Las Florecillas de S San Francisco, descu ubriendo een ellas la figura de

despué és de su ingreso en la misma,, a la que llegó con escasa as fuerzas físicas y poca p estaturra, lo que e le impe edía colaborrar en los trabajos más rudos y fatigososs, impedime ento que le e humillab ba ante sus compañeros. cuando o

hizo

S Sin

emba argo,

profe esión

Mu useo de Frayy Junipero Serrra en Petra

religiossa, y tomó el nombre e de Fray JJunípero, se s le pasarron todos l os males, según él decía, y cobró nuevas fuerzas y sallud, para en e Mallorc ca ser cappaz de rea alizar con provecho los esstudios de e Filosofía a (1731-1734) y Teología (11734-1737 7), y ser ordena ado sacerdote.

4 47

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

fray Ju unípero, cu uyo nombrre tomó al profesar en la Orden, en el año 1731, un año

En 174 40, a los 27 2 años, ejerce e com mo profeso or de Filosofía durannte tres añ ños, y en 1742 se doctoró en Teolog gía, siendo o profesor de esta dis sciplina enn la Univerrsidad de Palma durante seis s años. A su lab or docente e siempre se unió el ministerio de la predica ación, en el e que desttacó con u n lenguaje e tan sencillo como pprofundo, sin s acudir a un ba arroquismo o en las forrmas tan in nteligible para p mucho os creyentees. A finale es de 1749 9, a los 35 5 años, Frray Junípero decide dejar sus doctas y cómodas c activida ades académicas, ga anadas co on su esfue erzo perso onal volcaddo en los estudios, se desspide de sus s ancian nos padress y parte para las misiones, m embarcando en el puerto de Cádiz para las Indias, a fiines de ag gosto de 1749, con lla compañ ñía de su alumno o, también franciscan no, Francissco Palou. Llegados a Veracruuz, despué és de una escala en San Juan J de Puerto P Ricco, aunque la Coro ona costeaaba los ga astos de caballe erías y carros para los misio neros, Fra ay Junípero, con ottro misionero, tras obtener el permisso debido, partieron hacia Ciud dad México o a pie y m mendigand do, según la mejo or tradición n francisca ana. Cerca a ya de la a meta, no otó Fray JJunípero que q se le hinchab ba un pie e, quizá por p las p picaduras de los mosquitos, m que rasc cadas se infectarron, y la he erida abierrta acompa añaría para a siempre los itinerarrios apostó ólicos del

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

padre S Serra hasta a su muertte.

48 4

Fray Ju unípero llegó a la Ciu udad de M México el 1 de enero de 1750, y durante los ocho años siguientes, desarrolló ó su activid dad en la región de Sierra Goorda, situa ada en el norte d de México o, teniendo o a su carrgo cinco misiones ya existen ntes, y sup pervisando o la constru ucción

ottras

estructuras perm manentes para p las misiones. Hasta 17 759, aquel

francisca ano

pequeño

mallorq quín, en estos nueve años,

recorrió

predicando

de México, llevando su parte d presencia

ascé ética

encend dida

p palabra

Mezquital,

Guadalaja ara,

Puebla a, Tuxcan,, Huateca y a tantos

lugarres

recorrie endo

más

más, m de

45 500

arrastra ando su co ojera. A pa artir de 175 59 y hasta a 1768, vivió v como

conventual,

San S

Fernan ndo,

Méx xico,

desempeñando

distin ntas

Escultu ura Fray Juniipero Serra een San Diego o

funcion nes, como la de maes stro de novicio os, Comisario de la In nquisición, o consejero del padre Superioor. Pero sobre todo, se ded dicó a lass misiones s populare es, que estaban e orientadas o a la reanimación espiritu ual de los ya y cristiano os.

4 49

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

kilómettros, casi siempre s a pie

El 18 de julio de 1765 llegó a N Nueva a, como Visitador V General, G JJosé España de Gálvvez y Gallardo, para a llevar a ccabo la

nue eva

polítiica

econó ómica

de e

Corona a, que aba arcaban la a reforma total de la a administracción colonial, la reviisión de loss obsoleto os método os fiscaless, la elimina ación de la corrupción n del tráfico o de puestoss públicoss y la exp pulsión de e los Jesuita as, a los que en España E se e les acusab ba de introm misión en la política y de amasar una gran n riqueza material, m y que por enccontrase aislados a en n las misio ones no les fue posib ble rebatir. La expullsión fue

co onsecuenccia

la l

burocrracia

laicista que hab bía sido introducida a en

Jossé de Gálvez y Gallardo

España a por los borbones, b como partte de la co orriente ilus strada lideerada por el e Conde de Aranda, que gozaba g de gran influ encia ante e el Rey Carlos III, y preparó el e camino OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

para qu ue ordenarra, con fecha 25 de ju unio de 17 767:

“d de arresta ar a los jjesuitas een todos los coleggios y mision nes del im mperio eespañol. T Todos loos sacerdotes de la frontera a norte yy todos loos demás lugares, debían sser trasla adados aa Ve Veracruz p para serr expulsa ados de lo os dominnios esspañoles de Ultraamar de m manera inmediaata.”

Al ser expulsado os los jesu uitas, esto os fueron sustituidos s por los ffranciscanos, pues c los Carlos III sentía simpatía por ellos, y era terrciario de la orden. Fue así como francisccanos enttraron en California,, y fue el Visitador José Gállvez el qu ue dirigió política amente essta delicad da transicción, y un nos 45 fra anciscanoss de los colegios misiona ales de Mé éxico, Que erétaro y la a provincia a de Jalisco, confiadoos a la pre esidencia de Frayy Junípero o, que ento onces con taba con 54 5 años, formaron f uuna expedición con destino o a Californ nia, que pa artió del p uerto de San S Blas en e marzo dde 1768, y tras dos semana as de navvegación desembarca aron en Loreto, centro de las antiguas misiones jesuitass. Meses después, d Gaspar G de e Pórtola, que había a sido nom mbrado po or Gálvez gobernador de la a baja Califfornia, tuvo o un encue entro con Fray Juníppero en Sa anta Ana, unos 5 500 kilóme etros al su ur de Lore eto, del qu ue surgió una profu nda amisttad entre

F Fray Junipero o Serra

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

ambos, que había an de ser protagonis p stas de la fo ormación histórica h dee la alta California.

José de Pórttala

Vida en unna misión

5 51

En 176 68 el Reino o de España hizo no otar su inquietud porr la posibiliidad de qu ue Rusia, entrand do desde el estrecho de Berin ng, u otros países europeos, e pudieran tratar de colonizzar la región costera a de la ba aja Califorrnia y amenazar assí los interreses de España a en el norrte de Méx xico. Por ta anto, Espa aña insistió ó en reclam mar el área en que se convvertiría la actual a California y re ecurrió a Fray F Junípe ero para errigir mision nes entre San Diego y Mon nterrey, y varios v pun tos entre ambos a enc claves, disstantes una a jornada eciendo as sí poblacio nes fijas que q justifica aran la ocuupación es stratégica a caballo, estable de tod da una fra anja coste era, y la evangeliza ación de los puebllos indíge enas, tan detesta ada por loss seguidorres de la Illustración, la mayoríía de elloss masones, no tuvo más remedio que e protegers se para con nseguir los s fines polííticos que sse pretend dían.

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Missiones entre San Diego y Monterrrey

Estatua a de Fray Juníípero en la misión de Sata B Barbara

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Plano que preesenta las m misiones de baaja California

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Plano q que presenta a las misioness en Californ nia

Por fin,, el 1 de ju ulio de 1769, Fray Ju nípero y lo os suyos lle egaron porr tierra al puerto p de San Die ego, y el día d 16 de ese e mismo mes, con una solem mne eucarisstía, nace la misión de San n Diego, y en torno a una plaza a cuadrada a, construy yeron la igglesia y los s edificios básicoss, depósito os, talleres s….., se le evantó una a gran cruz z, se colgaaron las ca ampanas, símbolo o insepara able de las s misiones californian nas, y se rodeó r todoo de una valla v alta, para prrotegerse de d los indíígenas, pu ues al no conocer c su lengua suu trato con n ellos no era fáccil, y así, a mediados s de agostto, atacaro on los indio os la misióón, y hubo muertos por am mbos ladoss, aunque días d despu ués los ind dios se ac cercaron a la misión para ser

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

curados.

Missión San Dieg go Alcalá

5 55

En los comienzoss, por la fa alta de alim mentos, parrecía imposible conti nuar allí, pero p Fray ompañeros s se agarra aban al lug gar diciendo: Junípero y sus co

“Mieentras ha aya saludd, una to ortilla y h hierbas ddel camp po ¿Qu ué más qu ueremoss?”

A final de mayo de d 1770, una u expediición por tiierra y otra a por mar, en la que iba Fray Junípero, descub brieron porr fin, con g ran alegría a, la bahía de Monteerrey, en la a que el 3 de junio o se fundó ó la misión de San C Carlos de Monterrey, M y ese mism mo día, Ga aspar de Pórtola a, goberna ador milita ar de Caliifornia, tom mó posesión de la alta Califfornia en nombre e del Rey de d España a. De esta misión Fra ay Junípero o fue el alm ma durante e catorce

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años, h haciendo de d ella el ce entro de su u actividad d misionera a hasta su muerte.

Prim mera Misa dee Fray Junípeero Serra en SSan Carlos de e Monterreyy. Óleo de M Miralles. Musseo Fray Juníípero Serra. P Petra. Mallorca

A la fun ndación de e San Carlos siguierron cronoló ógicamente e las por éél fundadas s de San Antonio o, San Gabriel, San Luis Obisspo, San Francisco, F San Juan Capistran no, Santa Clara y San Buen naventura. Alrededorr de estas misiones, hoy día, see levantan n grandes ciudade es ( San Diego, D Los Angeles, S Santa Bárb bara, San Francisco… F …).

Misión n Santa Barba ara

Misión So oledad

Misión San JJuan Capistra ano

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Misión n San Luis Ob bispo

Misión ssan Gabriel

Misión D Dolores

5 57

El 28 d de agosto de 1784 Fray Juníípero mue ere abrazado a su ccruz en Monterrey, misión de San Ca arlos, a los s casi 71 a ños de eda ad, despué és de 54 aaños de franciscano y 35 d de misione ero, habien ndo fundad do nueve misiones , bautizaddo a más de 7000 indios, y viajado a pie, arra astrando s u cojera, unos u 9000 kilómetross. En los funerales f solemn nes, mienttras repicaban las campana as, un bu uque anclaado en el e puerto dispara aba, cada media horra, una salvva en su honor, h y el cañón deel fuerte co ontestaba con otrra, mientra as todos lo os religioso os y españ ñoles de las misioness próximas s, y unos seiscientos indios, asistían n emocion ados a la a despedid da de unn santo y pequeño que en su u palabra y en su vvida siemp pre habían encontraddo a Jesu ucristo, el fraile, q mismo que escrib bía al virrey y Bucarellii, en defensa de sus queridos i ndios:

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

“Una d de las priincipaless cosas que pedí a al Ilmº V Visitador Genera al en el p principioo de estass conquisstas fue qque si loss indios, fu fuesen geentiles, fu uesen criistianos, me mataaban, se les había d de perdon nar, y lo mismo p pido a vu uestra Exxcelencia a”.

1ª misió ón fundada ppor Fray Juníípero

Fray Junípero en la Misión dee San Gabriell

Pero a aparte de la l convers sión religio osa, la labo or más im mportante l levada a cabo c por Fray Ju unípero co on los indíg genas, fue la enseña anza de co onocimienttos de la época, é en materia as como ag gricultura, ganadería a, regadíos s, así como o la formacción en los distintos artes y oficios pa ara ellos desconocid d dos, la carrpintería, el e trabajo dde los mettales, las bellas artes, y el e conocim miento de ciencias como la geología, la cartog grafía, la arquitectura….etcc, lo que unido a lo q que los ind dígenas aportaron a llas misione es, como fueron sus propiias tradicio ones cultu urales rela acionadas con la múúsica, el arte a y la cestería a, produjo una fu usión de culturas enriquece edora pa ra las siguientes

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

genera aciones, qu ue les sirvió ó para inco orporarse a la Edad Moderna. M

Actividades cottidianas en laas misiones yy presidios en ntre religiosoos e indios

5 59

En 194 48 se iniciió en Mon nterrey el p proceso para p la bea atificación de Fray Junípero, J siendo declarado o venerab ble en 195 58, y bea atificado por p Juan P Pablo II el e 25 de septiem mbre de 19 988.

El 24 de noviem mbre de 2013, 2 se cumplió el e tercer centenariio del nacimiento

de Fray y

Junípero, y mientras en la Californ nia de los s Estado os Unidos de Amé érica, don nde ya le e reconocieron incorpo orando

su su u

lab bor estatua a

co olonizadora a, al

Ca apitolio

de e

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Washin ngton para representtarles.

Estatua de FFray Junipero o en representación deel Estado de California en el Capitolio

Se cele ebra este año(2013) a como el a año de Fra ay Juníperro, con expposiciones s como la abierta el pasado o 17 de agosto, porr la fundac ción HUNT TINGTON en el Bottánico de San Ma arino, próxximo a Los s Ángeles, que cerrará el 6 de enero del próximo año, a en la que con el título de d “Fray Junípero Se erra y el le egado de la as Misionees de Califo ornia”, se recogen la figura a del hom mbre, la ép poca duran nte la que e llevó a ccabo su la abor y el significado de lass misiones s para las diferentes s tribus de e indígenaas californianas. La exposicción abarrca las evidencias e históricas s, pinturas, mapass, cartas, dibujos, artefacctos indígenas y otro os material es de la tiierra que vio v nacer a Fray Jun nípero, la muchos añ ños poste eriores qu e siguiero on a la época de las misiones y los m secularrización y americaniz zación de las misma as, que terrminó con la desapa arición de todas las tribus indígenas s california anas, que e en la zo ona colon izada porr España aba los 70.000 habita antes, y co on ellas de esapareció su culturaa, así como o las más alcanza de cien n lenguas que habla aban, y qu e gracias a los arch hivos de laas misiones se han podido recuperarr, la mayo oría de elllas, junto con toda la historiaa cultural de estos que

ahora

expone.

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

nativoss,

Expossición del Leggado de Fra ay Junipero SSerra

6 61

Como e español, aunque a a nivel nacion nal, salvo en e algún artículo apaarecido en un diario de tirad da naciona al, no nos hallamos h e enterado de este cen ntenario deel nacimien nto de un compattriota,

qu ue

entregó ó su vida a mejorar la vida de d los nattivos de un u país

llejano,

sin

nada

pedir

o, me sientto cambio orgullosso

s su

labor, reconocid da quellos qu ue por aq colonizzó, y que a nosotro os

no os

cuesta reconoce er, aunque e no hayya existido o

much ha

buena gente qu ue OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

como é él, que hayya hecho más por lo l que

ahora

s se

conoce e como la l “Marca a

España a”.

La sem milla que él é sembró ó,

basad da

en la trasmisió ón del

co onocimientto

nuestrra

cultura,

Textos esscritos en lass misiones poor Fray Junipero Serra

emplea ando la cru uz en vez de impone erla con la a espada, está e germiinando en aquellos camposs, y el idio oma español se ha bla ya por 50 millon nes de suus habitanttes, y se espera que en el año 2050 la cifra de e hispanohablantes en e Estadoss Unidos su upere los 150 millones.

Para te erminar, recomendar a todos lo os españoles que ten ngan la opoortunidad de visitar Californ nia, que sii quieren darse d un h homenaje patriótico, no se olvviden de re ecorrer la “Ruta d de las Missiones”, rutta histórica a montada a por el go obierno esstadounidense que, desde San Diego o a San Frrancisco, rrecorre las s 21 mision nes, las 9 fundadas por Fray es por suss sucesore es, en la que q se ressaltan los orígenes Junípero y las 12 restante hispániicos de esttas fundac ciones, y su u influencia a positiva entre e la pooblación na ativa, que asimiló ó los conoccimientos que q les en nseñaron para entra ar en la Eddad Moderrna, de la que tan n lejos se encontraba e an. OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

M Misiones en California

6 63

Juan Bautis ta de A nza

Juan B Bautista de e Anza, pe ersonaje fu undamenta al en la co olonizaciónn y pacifica ación del Suroesste de los Estados Unidos, U es a pesar de d su desta acada perrsonalidad,, un gran descon nocido en su s país de origen Esp paña. Anza n nació el mes de julio o de 1736 6 en Sonorra, hijo de un militarr vasco, de el mismo n nombre, que vino

Nuevva

Españ ña

desd e

ani Herna

(Guipúzzcoa), y fue capitán del presidio de d Fronterras, donde e murió en un enfrenttamiento co on los apa aches, cuando su hijo o tenía tress años. Es ste joven n no solo herredó el nom mbre de su u padre, sino también su talen nto, su valor, y la p pericia en el manejo o de las arm mas. Juan Baautista de An nza

Despué és de la marcha m de Gálvez G aE España, las condiciones en lass que se viivía en la Pimería a Alta no habían mejorad do, incluso o habían OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

empeorado. Las epidemia as seguían n cobránd dose gran nú úmero de vidas, y lo os motiness y asaltos s de loss nativos,, principalmente de e los apache es,

hacían

posible

asentamiento pacífico de los co olonos, únicam mente preo ocupados por defe ender su vida, nii de alguna as de las tribus t nativvas, como la de los sobaipuris, s que aban ndonaban Tucson n a donde habían sido llevado os desde sus s lugares de origeen, para re eforzar el número o de pobladores nativ vos.

El capittán Anza, en abril de e 1771, se dirigió, de esde el presidio de Tuubac, a Sa an Xavier de Bacc y Tucson, y en es ste último asentamiento propu uso la creeación de un muro defensivo, que se s llevó a efecto porr los nativo os, y conv virtió a Tuccson en un pueblo amurallado, puebloss

estilo

europe eos,

de d que e

mucho os así

sse

os defendieron de los asalto os de otro n. Pero lo os puebloss que less invadían sobaipu uris, para no n abando onar Tucso on, exigiero on

A Anza

un n

subsid dio

alimentticio y la construcc ción de un na iglesia. Conseguido el sub bsidio con la dre Garcés, misione ero cesión por el pad francisccano respo onsable de e San Xaviier

San Xaviier de Bac

de Bacc, de todo el trigo prroducido e n las tierra as de la ig glesia de T Tucson, los s nativos aceptaron queda arse y cons struir la igl esia. No obstante o es sta solucióón puntual, durante el invie erno de 177 71-1772, mientras m A Anza y los comandan c ntes de Terrrenote y Fronteras F seguían luchando o contra lo os apachess, los misio oneros continuaban l uchando contra c las enferm medades. A pesar de estos d dos problemas, que parecían irresolubles en el

Xavier de Bac, a principios de agosto o de 1771, para explorar los ríoos Gila y Colorado, C con el ffin de establecer nue evas mision nes.

Recoorrido de Anzza

6 65

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

tiempo, el afán expansioni e ista y colo onizador del padre Garcés G le hizo partirr de San

Su viaje, como lo os realizados anteriorrmente por otros exp ploradores desde la época é de Vázque ez de Coro onado, lleg gó hasta la a desembo ocadura de el río Coloorado, pasando por varios lugares sittuados al oeste del río, pudien ndo descu ubrir la vidaa y costum mbres de varios g grupos ind dígenas, de estacando o su pacifis smo. El padre Garcéés regresó después de doss meses, tras t pasarr unos día as convivie endo con los yumass, aportand do datos sobre la as zonas más m adecu uadas para a el futuro establecim e miento de m misiones.

A partir de este momento, la priorid ad de exte ender la colonizació c ón y el cris stianismo hacia e el norte de la frontera a, que com mpartía Jua an Bautista de Anza, fue objetiv vo común compartido con el padre e Garcés . Éste

e era un

hombre sencillo s

caritativvo, que pronto se e ganó e el respeto o y el cariñ ño de sus feligreses . Viajaba a sin cessar, visitan ndo a loss indios

las

region nes

máss

apartad das, enseñ ñándoles la as artes de e OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

carrpintería,

herre ería

la a

agriculttura, y lle evándoles productoss de la civilización europea a que tan n útiles h habrían de serles parra mejorar su calidad d de vida.

Esta atua conmem morativa deel padre Garcces en Loren nzi Park está á al oeste de Washington Street, justo o con la interrseccion nortee y oeste justt west del Ra ancho Drive een Las Veg gasrl psrque está al noro oooeste de sp paghetti bowl intersección n con U.S. ghway 95 an nd U.S. Hig Interstate 1 15

En sep ptiembre de e 1771 fue e nombrado o sucesor del virrey

Nuevva

Españ ña,

Anton nio

María a

Bucare elli y Ursua a, natural de Sevilla a y nacido o de fam milia ilustre y distinguida, como lo prueba a que a llos cinco años a era miembro m de e la orden n militar de San Juan de Jerusalén , y a los s dete en la l brigada a de los quince era cad Carabin neros Re eales. Se distinguió ó en las guerrass de Italia y Portuga al, y reorga anizó toda la caba allería del ejército e esp pañol.

Virreey Bucarelli

En 177 76 Bucarelli ingresó en e el cam po de la administrac a ción coloniaal al ser nombrado gobernador y ca apitán gen neral de C Cuba. Aunque se le había recomendado que continu uara con la as políticas s marcadass por el vis sitador Gállvez y el annterior virrrey Croix,

actuaciiones que fueran ne ecesarias. Si bien el e virrey An ntonio Buccarelli se mostraba m preocupado por los temas religiosos r y el bienes star de los indios, su mandato, como es ormación, tenía t objettivos prioritarios de carácter c m militar. Desde hacía natural por su fo e había dado cuenta del valor estratégico o de Califoornia, como o colonia mucho tiempo se eno a las agresiones a s extranjera as desde el e océano P Pacífico. que sirvviera de fre

edición ing glesa al Polo P Norte, y la ameenaza de distintas Los rumores de una expe ades rusass en las co ostas del P Pacífico, hicieron que e Bucarelli proyectara a nuevas activida explora aciones marítimas, aunque essta eran unos obje etivos secuundarios, frente al estable ecimiento de d una vía a terrestre entre Sonora y Califfornia. Estta idea, qu ue no era nueva , fue perse eguida ya por el pad re Kino y sus s mision neros jesuittas, se con nvirtió en al y priorita ario del vissitador Gá álvez y del gobierno eespañol a principio un proyyecto oficia de la dé écada de 1770. 1

6 67

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Bucare elli decidió ó informarrse sobre la march ha de las s mismas,, para ap plicar las

Las diificultades que presentaban las trave esías marítim mas y el ca amino por la Baja Ca lifornia, ha acían que esstas rutass no fuera an practiccables parra el traslado o de las familias f de e colonos y los gran ndes rebaño os de gana ado. Era pu ues necesa ario un cam mino para lle egar desde el sur de d Arizona a a Monte errey, que fa acilitara el asentamiiento de ccolonos en e la aislada a provincia española de Califorrnia. El hom mbre que po or su cuen nta resucitó ó este sue eño del jesuita Kino, ccomo antes hemos comentado c o, fue el padre p Garcéss que, co omo resultado de sus dive ersas entrada as desde que había a llegado a la misión de

Presiidio de Tubac

el lenguaje de San Xa avier de Ba ac, había aprendido a los pim mas, y se había fam miliarizado con las regiones r desérticas d de los río os Gila y

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Colorad do.

Presidio d de Tubac

En su e exploración n del año 1771, 1 Garccés recorrió más de 1.300 km y llegó a divisar d las montañ ñas más al a norte de la Baja C California, establecien e ndo contacctos amisto osos con los indiios Yuma y con su jefe, al que e bautizó como c Salv vador Palm ma y le con nvirtió en un valio oso amigo y colabora ador.

Garcéss informó a Anza en Tubac d de su viajje, y éste a su vezz informó al virrey Bucare elli el 10 de mayo de e 1772, exxplicándole e el éxito de la visitta de Garc cés a los yuma, estratégicamente situados, y pidiéndole e su aprob bación parra abrir un n camino desde

Tubac

errey. Monte

Bucare elli, despué és de escu uchar los con nsejos de e fray Jun nípero Serra, que en esa époc ca se encontraba en México, M y que encarecidamente e recomendó el trazado o del citad do camino o, se anticipó ó a la autorización real,

Presiidio de Tubacc

que no o llegó hassta el 4 de d marzo d de 1774, y recomen ndó a Anzza que iniciara las

El equ uipo capita aneado po or Anza, fformado por p veintiú ún soldadoos, Garcés y otro misione ero, dos gu uías indios s, arrieros, animales de carga, sirvientess y varias clases c de animale es de cría a, partió del d presid io de Tub bac el 8 de d enero de 1774, con las suficien ntes provissiones y an nimales pa ra el viaje previsto ha asta Monteerrey.

Anzza en su viajee

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OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

gestion nes pertine entes para comenzar el trazado o del camin no.

Sin nin nguna dificcultad, sigu uiendo el ccamino de el último viaje de Gaarcés, llega aron a la conflue encia de los ríos Gila a y Colorad do, donde fueron f bien recibidoss por el jeffe Palma, que de espués de ser conde ecorado p por Anza y confirmado como gobernado or de los quecha as, les ayudó a cru uzar el río o Colorado o. A partirr de este punto el viaje se compliccó por la ruta del surr, hasta qu ue decidierron volver al Coloraddo, y por in ndicación de los g guías, tom mar la direc cción norte e, hasta lleg gar a la misión de Saan Gabriell el 22 de marzo. Desde aquí Anza, después de ordena ar el regre eso de Gaarcés al Colorado, C continu uó viaje hacia Monterrrey, donde e llegó el día d 1 de mayo m para, pasados tres t días, regresa ar hacia Tu ubac, pues s el nuevo gobernador, Fernan ndo de Ribbera y Mon ncada, no había llegado a éste é su destino, y no o se esperraba que su s incorporración se produjera p

OTROS ESPAÑOLES EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

has próxim mas. en fech

Anza a y su expedicción en su via aje

La vuelta se hizo sin proble emas grave es que res señar, llega ando a la cconfluencia a del Gila olorado, do onde fuero on recibido os por el jefe j Palma a y los inddios yuma, que les y el Co acompa añaron hasta el luga ar donde esstaba acam mpado Ga arcés, y junntos viajaro on del 15 al 21 d de mayo, para p despu ués separa arse, partie endo el misionero a explorar la as tierras del alto o Colorado o, para estu udiar las co ostumbres s de las dis stintas tribuus nativas mientras que An nza regressó a Tubac c, donde lllegó el 26 de mayo,, con los ccomponenttes de la expedicción agota ados, después de un na ausencia a de más de cuatro meses, en n los que recorrie eron más de d 3.200km. La mayyor parte del d territorio recorridoo en este viaje era totalme ente desco onocido pa ara el hom mbre blanco o, y Anza, además dde dejar trrazado el camino o entre Tub bac y Monterrey, reccopiló abun ndante info ormación ssobre la tie erra y las tribus q que la ocup paban. Terminado el trazzado del ca amino que e le fue enc comendado, Anza see dirigió a la ciudad de Méxxico para informar al a virrey Bu ucarelli, tal como ha abía promeetido, del resultado r del enccargo real que recibió. Compla acido por el e éxito de la misión llevada a cabo por Anza, B Bucarelli lo o ascendió a teniente e coronel, y le asignó ó una pagaa extra de por p vida. Durante e este enccuentro, qu ue tuvo lug gar los mes ses de nov viembre y ddiciembre de 1774, se trazzaron planes para fo ortalecer la a Alta California, en nviando sooldados, colonos c y

empressa a gran escala, e con llegada a San Fran ncisco, para convertiir California en una base só ólida y perrmanente.

Prresidio de Tuubac

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ganado o, siguiend do la ruta a de Yum ma, fijando una segunda expeedición co omo una

Durante e los prim meros mes ses de 17 75, Anza se dedicó ó a reclutaar colonos s pobres, genera almente me estizos, para asentarrse en California vía Arizona. A E En octubre de 1775, despué és de obten ner la apro obación rea al para su segundo viaje, v en laa mañana del lunes día 23, en el Rea al Presidio de San Ign nacio de Tubac, T en lo o que hoy es el centro-sur de Arizona a, el tenie ente coron nel Juan B Bautista de e Anza dio la orde n de partida a su

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expedicción compuesta por 240 2 hombrres, mujere es y niños,, y casi mill animales..

Partiida de la exp pedición de Anza A

Desde Tubac siguieron viajje por el ca auce del ríío Santa Cruz C hasta su conflue encia con p las orrillas de éste hasta su unión con el Colorado, C el río Gila, conttinuando por itinerarrio similar al seguido o en el viajje del año o anterior. En este p unto, con la ayuda del jefe e Palma y su tribu u de indio os yuma, la expedic ción cruzóó el cauda aloso río Colorad do a un kilómetro ag guas arriba a de su un nión con el Gila, dondde aquél se s dividía en tress ramales, lo que perrmitió que la expedic ción lo cruz zara con ccierta facilidad y en un solo o día. En el lado ca aliforniano del Colorrado, la marcha del viaje se hizo h más difícil, ssobre todo o a la hora a de cruzarr los desie ertos del su uroeste dee California a, para lo cual An nza montó ó la estrate egia de divvidir la expedición en e tres gruupos, para caminar con un n día de intervalo entre ell os, y asíí consegu uir que loos mananttiales se recuperaran de un u día para a otro.

Se volvvieron a re eagrupar cerca c de lo o que hoy y día es el Parque E Estatal del Desierto Anza-B Borrego, y durante lo os tres me eses siguie entes el há ábil explorrador Anza a guio su expedicción a travvés de las arenas de el desierto, cruzando el crecidoo río Colora ado y las abrupta as montañas hasta la a misión d e San Gab briel, a la que q llegaroon el 4 de enero de 1776.

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Expedición de Anza

Mision dee San Gabriell.Los Ángeless

Expeddición de Anza

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A partirr de aquí, el viaje co ontinuó hassta alcanza ar la costa a, y bordeáándola en dirección norte, p por camino os ya cono ocidos, passaron por la misión de d San Luiss Obispo, por la de San An ntonio de Padua P y lle egaron a M Monterrey, a la misión n de San C Carlos Borrromeo, el 10 de m marzo de ese e mismo año.

Despué és Anza exploró e la península de San Francisco, F como le había ordenado el virrey B Bucareli, y escogió, para p ubicarr la misión, un lugar a orillas de e un peque eño arroyo o al que lla amó Arroyo de Nuestra Señora de los Do olores, y para p

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erigir el presidio, un paraje llamado C Castil Blanc co.

Mision Dollores

A los ccolonos loss asentó en e la punta a de la pe enínsula, con c vistas a la entra ada de la bahía, fundando así la actu ual ciudad de San Frrancisco, el 28 de maarzo de 17 776, en el lugar, ssegún Anza:

““que tien ne las mej ejores condicionees para seer la ciu udad máss hermossa del mundo”,

y es qu ue al asomarse cerca a de lo que e es hoy el extremo sur s del Godden Gate, vieron v

San Franccisco

El 14 d de abril de e 1776, de espués de cumplir co on lo que le había ssido encom mendado, Anza e emprendió su regreso o hacia Tub bac, de do onde había a partido seeis meses antes. El presidio o y la misión m fuerron inaugu urados es se mismo año, el primero el e 17 de septiem mbre, y la segunda el e 9 de octtubre, amb bos en hon nor a San Francisco de Asís, fundador de la orden franc ciscana. Cu uando esta as noticias s llegaron a México, el virrey elli celebró con gran entusiasm mo la finaliización del proyecto “San Fran ncisco” e Bucare inició n nuevos pla anes para el trazado o de otro camino, ahora a entree Nuevo México M y Californ nia.

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“ u un prodig gio de la a naturalleza que no es fáccil de deescribir… …vimos u un chorroo de jóveenes ballenas, un a alineación de delf lfines, ad demás dee ocas y n nutrias… ….este luggar y suss alreded dores, ofr frecen mu ucho passto, suficiiente leñña, agua, y b buenas co ondicion nes para el establlecimiento de un presidio o…”.

Como reconocim miento a la a inmensa a p Juan labor llevada a cabo por Bautistta de Anzza en el proyecto B le “San Francisco”, el virrey Bucarelli ó nombró

gobern nador

México o,

puesto

de e el

Nuevo que

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mantuvvo hasta 17 787.

e este tie empo se dedicó, fu fundamenta almente, después dde derrota ar a los Durante comancches en 17 779 y matar a su jeffe Cuerno Verde, a negociar n trratados de e paz con todas la as tribus in ndias que ocupaban territorios limítrofes con Nuevoo México: los Utes, los Apa aches Jicarillas y los Navajos. Las vicctorias milittares de Anza A y suss artes diplomáticas hicieron h quue los trata ados con los ind dios durara an varias décadas, y fueran n una sólida base para un creciente c desarro ollo de la re egión, has sta el año 1 1821 que estuvo e bajo o el gobiernno españo ol.

El legado fundam mental de Juan J Bautissta de Anz za, fue abrir una ruta que hizo posible p la nas, mulato os y mestizzos, muchos de los colonizzación por europeos, sin excluirr a indígen cuales habían na acido ya en e América a, de la Alta Californ nia, dondee llevaron el e idioma ol, las cosstumbres, la religión n católica y la cultu ura españoola. Su muerte m se españo produjo o, de forma repentin na, en su ccasa de Arizpe A (Son nora), el 1 9 de dicie embre de 1788, y fue sepulltado en la a iglesia de e Nuestra Señora S de la Asuncióón donde, en 1963, fueron desenterra ados sus restos r y vu ueltos a sepultar, en un mausolleo de márrmol, con la participación de d delegaciones que representtaban a la Universidaad y a la ciudad c de

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ancisco, co omo honorr. San Fra

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