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Sábado, 19 de diciembre de 2015 Nº 76 @aladar_cultura

Una Caperucita Roja diferente Cinco ideas de libros álbum para regalar a grandes y pequeños

Recorrido por la vida y obra de Audrey Hepburn

Los momentos musicales que marcaron 2015


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CARTAS A UNA DESCONOCIDA Francisco Hernanz Martos

El muerto que llegaba tarde

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icen que quien ha aprendido a conducir en Roma podrá conducir sin desventaja en cualquier lugar del mundo. Y no solo conducir, también ligar, embaucar o vestir. ¡Es tan excitante exagerar pensando en Roma y los romanos! Madrid, sin embargo, es más incoherente, distinta, más pueblerina si se quiere. Fue construida a toda prisa y se nota. Sus calles o sus plazas, sus monumentos o sus cementerios están puestos en el mapa con más desorden que juicio. Y si su distribución confunde con insistencia al vecino qué no decir al turista. En eso se parecen Roma y Madrid: en el desorden y la comedia. Salvando las distancias y la historia, por supuesto. Los madrileños son una tribu mesetaria y heterogénea que se comporta con la misma prosopopeya que su clima. Aunque, es cierto, saben excederse y achisparse. Y se nota, lo del excederse, cuando conducen por la calles de su villa venida a más. Como madrileño a veces me siento herbívoro ante autobuses y taxis, y carnívoro ante otros utilitarios, sobre todo los conducidos por la inexperiencia o la edad. Pero mi chaladura es corriente y nadie la definiría como tal.

EN EL ENTIERRO DE UN AMIGO Antonio Machado

Tierra le dieron una tarde horrible del mes de julio, bajo el sol de fuego. A un paso de la abierta sepultura, había rosas de podridos pétalos, entre geranios de áspera fragancia y roja flor. El cielo puro y azul. Corría un aire fuerte y seco. De los gruesos cordeles suspendido, pesadamente, descender hicieron el ataúd al fondo de la fosa los dos sepultureros... Y al reposar sonó con recio golpe, solemne, en el silencio. Un golpe de ataúd en tierra es algo perfectamente serio. Sobre la negra caja se rompían los pesados terrones polvorientos... El aire se llevaba de la honda fosa el blanquecino aliento. Y tú, sin sombra ya, duerme y reposa, larga paz a tus huesos... Definitivamente, duerme un sueño tranquilo y verdadero.

Porque en Madrid hay tantas lógicas y códigos de la circulación como conductores. Y la paciencia es una virtud tan extinguida como la cabra de los pirineos. El caso es que llevaba prisa y no iba, lo que se dice, pisando huevos. Son muchos años al volante y sé regatear tanto a furgonetas de reparto como a ancianas. Pero en los semáforos me paro si están en rojo: hasta ahí cumplo. El retrovisor es un gran chivato y si sabes mirarle con inteligencia hasta te dice si la circulación es razonablemente cuerda o si tienes que esconder la bandera blanca y sacar la negra de calaveras y tibias. Y este era el caso. Un berlina oscuro zigzagueaba entre carril y carril, y cual esquiador sorteaba a todo aquel que se encontrara delante. Y yo me encontraba delante. Pero el disco se cerró y ambos nos detuvimos. Miré con disimulo y vi que el copiloto del vehículo en cuestión tendría los sesenta cumplidos. Y el conductor no llegaría a los treinta. Algo me invitó a no dejarme intimidar por su tamaño, así que salí disparado en cuanto se puso el semáforo en verde. Dio igual: como una exhalación se puso en paralelo y en un sin sentir lo tuve delante mío. ¡Sí que tenía prisa el gachó!

La sorpresa es que era un coche fúnebre… con muerto incluido. ¡Dios mío, eso es un ataúd! ¡Sí que tenía prisa el muerto! Generalmente suelen ir este tipo de vehículos a paso de tortuga con una comitiva detrás de parientes y amigos, también a paso de tortuga. ¿Por qué un comportamiento semejante? O se habían equivocado de cementerio o llevaban retraso respecto al horario previsto. Al final el difunto llegaba tarde, quizá como siempre en vida, al lugar de la cita. Imaginé al coche fúnebre apareciendo en su destino, y a parientes del deudo irritados mirando con desprecio a los conductores y señalando el reloj con el dedo índice. Esa ni era la hora prevista ni las formas eran de presentarse las adecuadas. Los retrasos siempre molestan, pero las tardanzas de los protagonistas exasperan aún más. En fin, que llegar tarde a tu propio entierro debe desanimar al difunto más que su propia muerte. Es como hacer un último ridículo ante quien menos quisieras hacerlo. Cosas veredes, amigo Sancho. ~


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Teatro

es_aladar... Madrid. Hay quien confunde las artes con los cuentos de hadas, con historias bellas y maravillosas que nos permiten ir desahogados y contentos a la cama. Pero el mundo es lo que es y conviene retratarlo con trazo fino para poder entenderlo

Manuel Solano y Eva Rubio encarnan a los únicos personajes de la obra.

NATTA

Risas desde el lado oscuro Gabriel Ramírez Lozano {A veces, parece mentira que se pueda hacer teatro en este país. Ni un euro de más en el presupuesto, ni una ayuda (ni de más ni de menos), público siempre de menos. Y esto se ve reflejado en la calidad de los textos, en las escenografías que parecen sacadas de una viñeta de 13 Rue del Percebe, en la iluminación que parece estar pendiente de si cortan o no el suministro. Y los precios que no pueden bajarse porque hace falta ese dinero. Y el espectador que quiere, entre otras cosas, espectáculo teatral. La pescadilla que se muerde la cola. Aunque hay esperanza. Sí, la hay porque todavía hay inteligencia y ganas de hacer cosas distintas, profundas, inquietantes, perturbadoras o, simplemente, divertidas. La compañía andaluza de teatro El Velador, ha presentado su obra Natta en Madrid, en coproducción con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y el Centro Cultural de la Villa Fernán Gómez. El dramaturgo y director Juan Dolores Caballero, nos propone un viaje a esa zona tan oscura y que tanto nos avergüenza de nosotros mismos, ese lugar en el que nos sentimos tan solos (porque queremos estarlo), la parte de nuestra existencia que más nos inquieta: nuestra propia caricatura, la que dibujamos durante años a base de

fracasos dolorosos, de éxitos mal aprovechados, de amores inventados o de muertes insignificantes que nos deberían haber importado. Nos coloca frente a lo que no queremos ser, frente a lo feo y desagradable. Eso sí, lo hace con un exquisito sentido del humor y un efectivo ritmo teatral. Un personaje masculino y otro femenino. Extravagantes, iconos del feísmo, incapaces de parecerse a lo que deberían ser. Sucios, desastrosos, guarros, gritones. Todo lo que hacen es dolorosamente humano. Y nos los presentan en un ambiente de decadencia absoluta en el que lo más tenebroso nos arranca una sonrisa y algunas carcajadas. Las ventosidades de ella son tan tiernas como repugnantes; el aspecto de él es tan asqueroso como entrañable. Y todo envuelto con el entusiasmo de Manuel Solano (Renato) que busca desde el primer momento la complicidad con el público tratando a los que se sientan en la platea como un mueble más y Eva Rubio (Michelle) que se presenta sobre las tablas convertida en un esperpento que procura ser una gran instrumentista; con la puesta en escena sencilla y efectiva que parece multiplicar el espacio con cuatro cositas y mucha inteligencia. Los actores no escatiman esfuerzos cuando intentan colocarnos frente al espejo en el que nun-

El director propone un viaje a esa zona oscura que nos avergüenza de nosotros mismos

ca queremos mirar. Al ser humano siempre le inquietó saber lo que tiene de malo. Pero no mirar no hace desaparecer la zona de la realidad que no queremos ni oler. Y, dando una vuelta de tuerca más, nos enseñan que dentro de lo falso podemos descubrir más mentiras, esas falsedades que nos inquietan y nos llevan a reír nerviosamente. Un rato de carcajadas nerviosas y de muecas avergonzadas. Ya saben, lo que sucede cuando uno se ve reflejado y quiere salir pintando. Un rato que nos lleva del terror a la trama policiaca, del odio al amor más auténtico y desgarrador. A pesar de todas las dificultades con las que tienen que pelear, los que se dedican al mundo del teatro, no faltan ganas de agradar, de explicar la realidad y de convertir el universo en un buen sitio para vivir. ~


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PERSONAJE. AUDREY HEPBURN Si una actriz ha enamorado a miles de hombres de todo el mundo, esa ha sido, sin duda, Audrey Hepburn. Elegante, bellísima, de buen carácter, nunca quiso subirse al pedestal de la sofisticación. Al contrario, dedicó

Audrey Carlota Montemayor {En pleno auge de la moda pin-up y de mujeres despampanantes luciendo escotados vestidos, una princesa díscola decidió bajarse de los tacones, calzarse unas bailarinas y salir a dar una vuelta en Vespa por Roma. Mientras Marilyn cantaba que los diamantes son los mejores amigos de las chicas, había una que desayunaba un croissant frente al escaparate de Tiffany´s. Audrey no era rubia, no era demasiado alta, no era una mujer con curvas, más bien todo lo contrario; llamaba la atención por su aspecto frágil. De familia relativamente acomodada, nació en Bélgica, aunque se crió entre Holanda e Inglaterra. Estudió baile e iba camino de ser una gran bailarina, pero, como consecuencia de las hambrunas de la Segunda Guerra Mundial en Europa, su físico quedó mermado y, pronto, supo que nunca podría llegar a ser primera bailarina, así que encauzó su carrera hacia la actuación. Jamás abandonó su pasión por la danza, quizá por eso tenía ese porte y esa forma ligera de moverse. Tras varias películas en Europa, se dio a conocer con Vacaciones en Roma. Este papel estaba pensado para la ya consagrada Liz Taylor, pero William Wyler, el director,

Estudió baile e iba camino de ser una gran bailarina, pero se truncó por las hambrunas de la Segunda Guerra Mundial

Galería de imágenes de varias de sus películas.

contrató a Audrey tras una prueba de cámara en la que ella ni siquiera sabía que la estaban grabando. El equipo se rindió ante ella, apenas conocida entonces, pero totalmente encantadora, divertida y con un curioso toque de introversión. Audrey consiguió ganar el Óscar a la mejor actriz a la vez que nacía un nuevo mito. Nada tenía que ver con las actrices de Hollywood del momento; Audrey era sencilla, pero exhalaba elegancia, algo innato en ella como el respirar. Audrey gustaba tanto que consiguió para ella varios papeles protagonistas que en un principio estaban pensados para otras actrices, como en My fair Lady, que hubiera sido para Julie Andrews, o en Desayuno con diamantes, papel que rechazó Marilyn Monroe porque se quería alejar de la imagen de chica alocada y que ahora no comprenderíamos en la piel de otra que no fuera Audrey. Nunca quiso ser icono de moda, esa condición le daba pudor y vergüenza. A pesar de ello, no pudo evitar pasar a la historia como referente de estilo y elegancia. Aún hoy, más de veinte años después de su muerte, es uno de los estilos más imitados y envidiados. Quizá se adelantó 50 años en lo que moda se refiere. O quizá fue la creadora de un estilo atemporal, cómodo y favorecedor. Al contrario que las grandes divas de su época, para Audrey se cumplía el precepto menos es más; nunca se le vio hacer ostentación ni de joyas, ni de vestuario; ni, incluso, de maquillaje. Sus complementos más conocidos serían unas sencillas perlas, que le gustaba lucir en un par de vueltas en el cuello o en la muñeca, y las enormes gafas negras de sol, a las que pondrían su nombre. Por lo demás,


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PERSONAJE. AUDREY HEPBURN buena parte de sus últimos años a trabajar buscando mejorar la calidad de vida de los niños del mundo colaborando con Unicef. Directores de cine, diseñadores, espectadores… todos cayeron a sus pies sin remedio Famosos fueron sus ‘looks’ con pantalones de pitillo capri, blusas con cuello barco o jerseys cisne usaba colores neutros, camel, blanco y negro, que solía combinar entre ellos. Famosos fueron también sus looks con pantalones pitillo capri, blusas con cuello barco o jerseys cisne y bufandas o pañuelos anudados al cuello. Le encantaban los vestidos de corte recto, los trajes de chaqueta, especialmente los de pantalón, las gabardinas y todo tipo de accesorios para llevar en la cabeza. Muchas mujeres, tanto de entonces como de hoy, han intentado parecerse a ella. Y no sólo ha sido imitada en la ropa, sino también en sus peinados e incluso en la forma de sus cejas. Pero si existe una prenda mítica en el vestuario de Audrey, ese es el vestido negro sin mangas. Sin duda la imagen que todos tenemos de ella es con su vestido negro de largo hasta la rodilla, ajustado pero no ceñido, el auténtico petite robe noir, que diría Coco Chanel, que Audrey sola supo elevar a la categoría de elegancia e icono. Qué mujer no tiene hoy en día en su fondo de armario un par de vestidos negros. En nuestra retina está grabada la imagen de otro vestido negro, el que lució como nadie en Desayuno con diamantes, diseñado por el genial Givenchy y quizá la prenda más conocida del cine mundial. Incluso Warhol retrató a la actriz en una de sus series con el vestido y el cigarro con boquilla en la mano, hablamos del pop más elegante e icónico del siglo XX. El vestido es una obra de arte, maravilloso, seguramente porque conserva lo

mejor de Audrey, y se puede ver en la colección permanente del Museo del Traje de Madrid. Y es que no se puede hablar del uno sin el otro; Audrey y Givenchy formarían un tándem muy bien avenido del que los dos salieron muy beneficiados. Aunque dicen que no todo empezó igual de bien: la primera vez que Audrey visitó el atelier de Givenchy fue para la prueba de vestuario de la película Sabrina, pero el diseñador pensó que quien iba a verle era otra Hepburn, Katharine, así que, decepcionado, rechazó vestirla. Después de pensarlo mejor, accedió y Audrey no sólo se llevó toda la colección para la película, sino que entre ellos se fraguó una gran amistad que duraría toda la vida. Ella se convirtió en la musa del diseñador, la vestía tanto dentro como fuera de los sets de rodaje. Audrey decía de Givenchy que sus vestidos eran protecciones contra el mal. Y él… él llegó a crear un perfume para ella, L´Interdit.

Audrey siempre desprendió ese halo de glamour acompañado por su sencillez y naturalidad, un estilo propio completamente chic. Quizá parte de su secreto se guardaba en su personalidad. Nunca se olvidó de dónde vino, incluso cuando ya era una estrella siempre reconoció su pasado de penurias durante la Segunda Guerra Mundial. Nunca fue una diva, aunque razones no le hubieran faltado para serlo, y hablaba sin tapujos de sus inicios como corista en un teatro de Londres. Todo esto hacía de ella una persona encantadoramente normal, accesible, podría ser la amiga de cualquiera, vivía su intimidad sin grandes escándalos, era discreta. Se fue apartando de la vida pública poco a poco, espaciando sus películas, para dedicarse por completo a labores humanitarias con Unicef, porque jamás olvidó lo que es vivir en una situación extrema. Tenía una personalidad arrebatadora según cuentan los que la conocieron, y esa es una característica indispensable para ser una persona elegante, no la belleza física, porque, según sus propias palabras «la elegancia es la única belleza que no se desvanece». ~


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Literatura

Regalar un libro es precioso. Regalar un libro a un niño, además, es importante. Los libros dejan huellas, marcan. Los libros abren mundos, y puertas y ventanas del mundo nuevo. Los libros álbum, en particular, hacen posible todo esto desde Florencia del Campo {En cada libro álbum hay una relación de amor. Algún despistado podría confundirla con una relación de dependencia, pero no es dependencia. Es amor. Amor verdadero, amor sano, amor natural. Es cierto que la imagen depende del texto y el texto de la imagen, pero no porque cada uno por separado no sepa habitar el mundo (del arte) sino porque descubrieron que juntos, encima, es mejor. Que juntos construyen algo único. Que se produce la magia en la conjunción. Que crean belleza, que transmiten mensajes, que comunican y brindan posibilidades que aportan o que suman (y que nunca restan). Que conmueven. Que saben recibir pero también dar. Que estas oportunidades se generan desde el encuentro. Que fluye como un baile armonioso, un baile en parejas. Por esto, todo esto, no es dependencia; más bien parece amor. El libro álbum es ese género editorial que consiste en libros ilustrados para niños o adultos, cuyas historias se cuentan desde el texto y las imágenes por igual. El diseño del libro también produce sentido (tamaño, tipo de papel, páginas de guarda, proporciones…), por ello siempre se trata de libros muy cuidados en los cuales el rol del editor es tan importante como el de los autores. Regalar un libro álbum en estas navidades será, sin dudas, un acto de amor. Cualquier infancia lo agradecerá. Y lo recordará por siempre. Aquí, solo una recomendación de cinco títulos que merece la pena conocer:

1. ‘UNA CAPERUCITA ROJA’, MARJOLAINE LERAY. EDITORIAL: OCÉANO TRAVESÍA Un libro pequeño en rojo y negro. Una original y astuta versión del clásico de Charles Perrault. Cuando el lobo abre bien grande la boca para devorarse a Caperucita, ella le dice que tiene mal aliento. El lobo se avergüenza un poco y ella, para aliviarlo, le ofrece un caramelo. Pero resulta que el caramelo es una trampa: el lobo grita de dolor por lo que pica. Caperucita, que se hacía pasar por ingenua, iba bien preparada para defenderse. La última palabra que cierra la historia es, precisamente, «ingenuo». Los roles se intercambian: la inocencia no está en ella, y el lobo, que es feroz, también es pudoroso e ingenuo. Un brillante giro para una historia que no se cansa de ser versionada. La estética del libro es impe-

Cinco libros álbum para regalar esta Navidad

«Caperucita, que se hacía pasar por ingenua, iba bien preparada para defenderse» cable: la utilización de los colores rojo y negro únicamente es un acierto (incluso la tipografía alterna entre estos dos colores). La técnica del garabato en lápiz de grafito juega con la idea de que las ilustraciones fueron hechas por un niño, y entonces el sentido del libro cierra a la perfección: si la infancia no es la ingenuidad, y en cambio tiene la posibilidad de la astucia y la venganza, también puede contener la capacidad de crear ilustraciones que parecen simples pero en realidad guardan una belleza y un estilo muy propio y acertado.

2. ‘TE REGALO UN CUENTO’, JORGE GONZALVO Y CECILIA VARELA. EDITORIAL: LÓGUEZ Otro libro de tamaño pequeño, de esos que permiten muy bien ser llamados libros-objeto. Aquí el narrador le habla a una segunda persona, a quien le regala un cuento. Un cuento que podría haber sido otra cosa, pero es un cuento. Un cuento para ella. Un cuento que al final es «este» cuento, y entonces el libro se repliega, se cierra en sí mismo: el

cuento no hace más que contar que le regala un cuento, no hay otra trama, no hay otro cuento, es el cuento que cuenta sobre un cuento que no se cuenta. Belleza pura. La posibilidad, en definitiva, de desbordarse del libro, de ser metatexto. «Y ojalá no podamos dejar de llamarnos cada noche para contarnos el mismo cuento. Toda una vida». Sí, un libro para toda la vida. Belleza pura en papel ilustración, texto siempre en la página par y colores armonizados en una misma gama. 3. ‘EL DÍA EN QUE ME CONVERTÍ EN PÁJARO’, INGRID CHABBERT Y RAÚL GURIDI. EDITORIAL: TRES TIGRES TRISTES Si te enamoras de una niña que sólo tiene ojos para mirar a los pájaros, lo mejor que puedes hacer es convertirte en pájaro. Lógica pura. O táctica y estrategia, diría Benedetti. El protago-


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esa perfecta combinación de texto con imagen. Ese ‘pase de baile’ que los dos elementos consiguen. Regalar libros álbum en Navidad puede ser, además de importante, inolvidable y especial 4. ‘MI PAPÁ’, CORALIE SAUDO Y KRIS DI GIACOMO. EDITORIAL: KOKINOS El narrador es un niño que tiene un problema muy serio: su papá no quiere irse a la cama por las noches. Hay que leerle un cuento, hay que dejarle la luz encendida… un problema absoluto, todas las noches la misma lucha. Maravilloso juego de cambio de roles. Una voz narradora infantil que opera de padre y un padre que hace de hijo, pero es su papá. Y es grande y es fuerte. Excelente oportunidad de reírse de uno mismo (seamos niños o adultos). Las ilustraciones, que mezclan la técnica del collage con el dibujo de líneas y el garabato, terminan de dar sentido, de aportar voz infantil a una narración que se genera desde el texto y las imágenes por igual.

«Y ojalá no podamos dejar de llamarnos cada noche para contarnos el mismo cuento»

nista de este libro lo hace, porque el primer día de clase se enamora de ella. Primero se disfraza de pájaro, y del disfraz pasa a ser pájaro (del parecer al ser). Ser pájaro es complicado para jugar al fútbol y para trepar árboles, y bastante desaconsejable es ir al colegio convertido en pájaro. Pero cuando de amor se trata, somos capaces de cualquier cosa. Y la maravilla es que, a veces, la vida celebra ese amor: deja de ser pájaro, pero aprende a volar. Este maravilloso libro álbum sabe trabajar muy bien con un elemento fundamental de este género editorial: los silencios. La página en blanco, la ilustración sin texto, generan sentido. Los dibujos en negro, sin color, contra ese blanco del papel y del silencio, aportan a esa construcción de sentido. Y las ilustraciones, al ocupar muy poco lugar en cada página, ceden protagonismo a ese aire. Y cuanto más aire, más espacio para volar.

5. ‘EL PÁJARO NEGRO’, SUZY LEE. EDITORIAL: BÁRBARA FIORE EDITORA Otro pájaro y otro vuelo. Y otro libro en blanco y negro, a trazos de carboncillo (blanco es el papel). La tipografía casi siempre en negro, aunque a veces en blanco sobre las manchas negras de las ilustraciones. Una niña que sabe que los adultos tienen secretos aunque ellos no sepan que ella es capaz de sospechar de qué se trata esa historia secreta. De qué va la cosa (¿mamá y papá dejaron de quererse?). Entonces aparece un pájaro negro que la eleva y le permite volar, sentirse ligera, saber que ella no tiene la culpa de nada. Cuando el pájaro la devuelve al suelo, ella es capaz de dejar de estar enfadada por el hecho de que los adultos tengan secretos, pues ella ahora también tiene uno, uno que sólo comparte con su pájaro negro. Pura metáfora (el pájaro) para hablar sobre el crecimiento, los dilemas, los roces entre el universo adulto y el infantil, el mundo familiar, la complicidad, la falta de comunicación, la ligereza ante el alivio, la posibilidad de la elaboración de los conflictos, la vida. El pájaro negro metáfora de uno mismo cuando podemos tomar distancia de las cosas y entenderlas a pesar del dolor. ~


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Escrito para... Se acercan las navidades y es una buena oportunidad para regalar un buen libro. O más. Pero, también, lo es para leer. A la sociedad actual parece que no le sobra el tiempo para que la cultura tenga un lugar fundamental. Tal vez hemos dejado de ...entender la vida de otros y la propia

Mi padre nació en Praga Carlos Serrato {Mi padre nació en Praga (Sevilla, Ediciones en Huida, 2015), de la poeta y narradora Rosario Pérez Cabaña, ha sido para quien esto escribe una sorpresa otoñal, aunque el libro salió a las librerías hace ya algunos meses. La autora no se ha prodigado mucho en el mercado editorial, a pesar de que su obra ha sido recogida en diversas antologías colectivas. Muy espaciados en el tiempo, pueden leerse de Rosario Pérez Cabaña, además del poemario que nos ocupa, los relatos de Cinco lunas vigilan (1993) y una intensa colección de poemas amorosos, Mientras tú cantas (2007), apenas unas notas sueltas en una sinfonía de silencio. Pero este no era el silencio de quien no tiene nada más que decir, pues lo que se conoce desde la primera lectura de Mi padre nació en Praga es que su escritura ha ido madurando en secreto hasta implosionar apasionadamente en este viaje en verso al corazón de la poesía, con la figura del pintor y escritor de origen austríaco Oskar Kokoschka como guía virgiliano. Los versos de Mi padre nació en Praga se encadenan sobre una trama narrativa que de manera implícita hilvana todos los del libro: la búsqueda de la propia identidad a través del buceo en la vida y milagros artísticos de Kokoschka. Si bien el primer poemario de Rosario Pérez Cabaña ya rayaba a gran altura, la autora ha llegado aquí a un espacio de lirismo distinto tanto del discurso amoroso convencional como del realismo costumbrista dominante en la poesía española desde finales del siglo pasado. La suya es una escritura elaborada sobre la salvaje lengua expresionista que habló artista austríaco, por medio del cual trabaja los motivos desde una palabra-pasión desbordante, tan alejada del patetismo del exceso como de la autocompasión solipsista. Como bien dice la también poeta Ana Pérez Cañamares en las palabras introductorias con las que presenta Mi padre nació en Praga, amor, memoria y arte son los temas entrelazados en el libro, es decir, los temas eternos de la poesía occidental, asunto que el los últimos tiempos viene tratándose en la poesía con inocencia neorromántica o con frialdad metapoética, extremas ambas. Sin embargo, no encontraremos aquí ni la escritura que glosa embobada una obra ajena, ni tampoco el comentario erudito a la vida del artista. Antes bien, el juego entre el sujeto poemático y la peripecia vital y, sobre todo, creadora de Kokoschka ondea como la sombra en movimiento de un doppegänger, sombra de sombra, construyendo una trama en vaivén

que llega mucho más allá del mero ejercicio de estilo. La autora no se contenta con recrear una vida ajena, no; inicia una investigación lírica acerca del sentido del vivir propio, sumergida en los interrogantes de la pintura extraña del padre-Kokoschka, de los lugares que habitó el hermano-Kokoschka, de las mujeres y los hombres que amó y odió la voz que habla por la boca del yo-amante-Kokoschka. Las preguntas no tienen respuesta, el amor no tiene principio ni fin, la cara reflejada

en el espejo no es más que el reverso de la propia identidad y corazón en llamas. Y así, la idea que subyace a Mi padre nació en Praga es precisamente la del marasmo de la vida aceptado al fin como es, sin maquillaje. ¿Y qué es? Nada absoluto, nada visible en un solo dibujo, nada común, con ser común su experiencia cotidiana, sino un navegar peligroso, desde el amor, que boga y boga en espiral hacia el mismo centro de la conciencia de la pasión, del arrebato de la voluntad creadora, que nada en el caos para crear de nuevo el sentido pleno de cada paso. O... Yo es otro en llamas y el mundo arde. A veces quema, otras ilumina, siempre luce y acalora. En cuanto a la trama implícita, la idea que la articula queda expuesta en estos versos que abren el primero de los poemas del libro: «Mi padre solo tuvo un hijo, / que fue mujer y poeta / y hombre y pintor / (...) y tuvo la costumbre de nacer, como mínimo, más de una vez». La identidad, así, se reconstruye a través del arte y del mito, en un despojarse del «yo» para entrar en la piel del «tú», haciéndose realidad en lo imaginado, a menudo en poemas conversacionales donde la palabra se traslada en un zig-zag continuo del mundo del pintor al de la poeta. Como se confunden las vidas se confunden los lugares, la Pöchlarn austríaca y la Triana sevillana se identifican en una suerte de acto de amor total donde el hombre y la mujer se hacen uno, diferen-

te, tercero, esa voz que canta a dúo y nace de la pasión por el arte como forma de comprensión de la esencia de la relación amorosa, una confusión en la que sólo se puede estar «sin saber quién era uno / y quién era otro”. Mi padre nació en Praga es, pues, un viaje iniciático en el que el final del camino es de nuevo el comienzo y el amante padre se transforma en un sujeto lírico estallado, fragmentos en continua expansión. Y, sin embargo, en el ojo del huracán reina la calma: “Escribe un poema, padre/ (...) y deja que lea, tranquila, tus versos». Este es, pues, un poemario que entiende la escritura como descubrimiento y la palabra como sanadora de todo mal del espíritu y, casi, de la carne. Un libro complejo, que gana en cada nueva lectura y se va abriendo poco a poco, un todo que es más que la simple suma de sus partes, pues los poemas de Rosario Pérez Cabaña, si desde luego se sostienen por sí mismos leídos uno a uno, se ensanchan y ganan hondura en la lectura continuada que desvela el relato de una aventura hacia el centro del arte, del amor y de la memoria soñada. Quizá un otoño en llamas. ~ Calificación: Sorpresa otoñal. Tipo de lectura: Apasionada. Tipo de lector: El que gusta de la poesía en llamas. ¿Dónde puede leerse?: En la cama, una tarde nubosa.


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pensar en las artes como lo que son, como algo que nos ha convertido en los seres más extravagantes y maravillosos del universo. Por ello, estamos obligados a encontrar ese espacio necesario para la lectura, para la música o para el teatro ...enfrentar tabúes

El año del pensamiento mágico Anabel Rodríguez {No nos gusta la muerte, ni el luto, ni la tristeza, por no hablar de lo que nos desagrada la vejez, y la decrepitud. Somos incapaces de afrontar la pérdida, porque no sabemos, ni queremos saber, qué sea perder. Pues es de esto, de lo que no nos gusta mirar, trata el libro de Joan Didion, El año del pensamiento mágico. Nos cuenta como el día 30 de diciembre de 2003, al regresar a casa, tras visitar a su hija en el hospital, su esposo, John Gregory Dunne, con el que llevaba más de cuarenta años casada, cae fulminado al suelo y muere. La primera sensación con la que nos encontramos es la de estupefacción que deja tras de sí la muerte repentina y lo definitiva que resulta. «La vida cambia rápido. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar; y la vida que conoces se acaba». Así comienza el libro, con la muerte escondida tras la palabra vida, con la devastación inevitable y la imposibilidad de acostumbrarse a ella. Este es el comienzo de un año dificilísimo, en el la autora que mantiene contra toda lógica un pensamiento, un deseo: que él regrese de entre los muertos. Como una niña cree que su mero pensamiento, sus actuaciones, su búsqueda de recuerdos podrán devolverlo a la vida. «Sé por qué intentamos mantener vivos a los muertos: intentamos mantenerlos vivos para que sigan con nosotros. También sé que si hemos de continuar viviendo llega un momento en que debemos abandonar a los muertos, dejarlos marchar, man-

tenerlos muertos», escribe casi al final del libro. Acompañamos a Didion en su duelo, en el dolor de la pérdida, en el deseo de la sociedad de que esos sentimientos permanezcan ocultos. El luto no debe alargarse, no debe ser excesivo, no puede golpear más allá de los límites socialmente aceptables. También percibimos la negación de la muerte, la sensación de desnudez y fragilidad que provoca la pérdida de un ser querido. Además somos testigos del largo preludio que ter-

...entender la falta de otro

La casa Gabriel Ramírez Lozano {Paco Roca es uno de los mejores dibujantes de cómic del momento. Y no solo de España. Esta vez nos deja un trabajo espléndido que habla de una casa como elemento que es capaz de convertirse en recipiente de recuerdos, de pasados enteros, de penas, de futuro, de amor, de confusiones. De mucha vida después de producirse una muerte. Paco Roca escribe desde lo más íntimo, desde las emociones más inmediatas. Y logra, en cada viñeta, que el lector pueda recordar lo que sintió en algún momento, intuir lo que le tocará vivir si aún no falta un padre o una madre. La casa termina siendo el padre. Pero, también, cada uno de los perso-

najes que encuentran un momento vivido que les permite reflexionar sobre lo que ha sido su propia existencia. En formato horizontal, el cómic de Paco Roca resulta entrañable. Hubo muchos jóvenes que pasaron los fines de semana y las vacaciones en esa casa que los padres estaban empeñados en construir porque hacerlo era una especie de salto social, esa casa odiada porque allí siempre había que trabajar en el jardín o levantando un muro. La casa a la que dejaron de ir cuando se hicieron mayores. Seguramente porque era la gran representación de un pasado incómodo y de un futuro no deseado que se llevaría por delante a los padres. Aquellas casas eran un desastre estético. Eso lo cuenta muy bien el autor. Cada cosa llegaba de un lugar insólito. Y

minará con la vida de su única hija, Quintana Roo, un año después. Sin duda nos encontramos con un libro perfecto para enfrentar el tabú de la muerte en la sociedad occidental. Calificación: Imprescindible. Tipo de lector: Adulto. Tipo de lectura: Amena. Argumento: Muerte, la pérdida y el luto. ¿Dónde leerlo?: En un lugar recogido con hoja y lápiz para anotar.

allí se quedaba. Aquellas casas eran la familia que evoluciona, que crece y se va desintegrando poco a poco aunque manteniendo el aspecto de solidez. El trazo de Paco Roca es inconfundible. Detallista, cuidadoso, evocador. El uso del color en los tránsitos del tiempo narrativo presente al pasado es acertadísimo. Y el texto es el justo. Un homenaje al pasado, a lo que fuimos, a lo que nos queda por ser. A los que faltan y a los recién llegados. Porque, al fin y al cabo, eso es una familia. Un excelente regalo para estas navidades. ~ Calificación: Muy bueno. Tipo de lectura: Emotiva. Tipo de lector: Este cómic le gustará a cualquiera. Personajes: Los que quedan para recordar. Argumento: Sin el pasado no podemos ser. ¿Dónde puede leerse?: Con el álbum familiar cerca.

...entender la frustración de muchos jóvenes de hoy

Desgaste vital

Augusto F. Prieto {Violencia. A pesar de su aparente conformismo, los jóvenes perciben una violencia estructural que ha borrado de un plumazo los ideales y que condena a la mayoría de ellos a la mera supervivencia. De todas las maneras posibles se rebelan contra eso. Daniel, el protagonista de ésta novela, lo hará sumergiéndose en una espiral autodestructiva que tiene mucho de crítica social. Desgaste vital es la «naranja mecánica» de una generación para la que ya no quedan letras en el alfabeto, la de unos jóvenes a los que les han quitado incluso el anestésico de una vida cómoda y que se enfrentan a una realidad que precipita. La jerga de la novela de Burguess se transforma aquí en un estilo minucioso, prolijo, es el de los jóvenes sobradamente preparados aunque no saben para qué. La música sigue presente, sí, como paliativo, pero desafortunadamente la sociedad no es ya una distopía, sino la que vemos cada día cuando salimos a la calle: estudios, fiesta, vacío y botellón. No hay futuro. No hay nada más que Desgaste vital. Paulo García Conde, escritor gallego nacido en plena «generación Y», firma el manifiesto de la rabia ante una época de incertidumbre, lo hace regresando al realismo literario, huyendo de todo experimento, centrándose en dominar el lenguaje y en componer con éste el ambiente urbano y emocional de la ausencia de perspectivas, en una ciudad que es cualquiera de nuestras ciudades, con unos personajes que reconocemos próximos. Es el retrato de la frustración después de una gran impostura. Con una voz narrativa descreída y sarcástica veremos a Daniel desdoblarse en su gemelo malvado, en un ejercicio de bipolaridad que entronca con una larga tradición literaria en la investigación sobre ese lado oscuro de la mente humana. ~ Calificación: Muy interesante. Tipo de lector: Cualquiera. Tipo de lectura: Fluida. Argumento: Inquietante. Personajes: Oscuros. ¿Dónde puede leerse?: En un parque, de noche.


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Suplemento cultural

El Correo de Andalucía Sábado, 19 de diciembre de 2015

Música

Cierra 2015. Echa el telón. Pone punto y final. Se va. Con el paso de los meses no nos damos ni cuenta de cuántas cosas han pasado y, al final, haciendo sumas y restas, decides si ha sido o no un buen año. También en lo musical Los granadinos 091 volvían en 2015 tras 20 años separados.

2015: Momentos musicales que marcaron el año Aunque a estas alturas ya estaremos hartos de leer balances, ¿qué tal si simplemente charlamos de este año que se va? Noelia Salcedo {Decimos adiós a un año intenso en lo musical, un año plagado de momentos, positivos y negativos. Artistas que llegan, artistas que se van, artistas que regresan y artistas que hacen historia. Echemos un vistazo a lo ocurrido a lo largo de estos doce meses y con qué nos quedamos de todo ello: 2015, EN FEMENINO

Adele reapareció a finales de año protagonizando uno de los regresos más sonados.

Si tenemos que hacer un perfil, diríamos que 2015 usa nombre de mujer, que es rubio y que canta en inglés. Pero no sabemos si con acento norteamericano o británico. En estas últimas semanas hablar de éxito es hablar de Adele. Aunque si bien es cierto que la cantante reapareció a finales de año ha conseguido muchísimo más que otras artistas del panorama musical internacional. Más de cinco millones de discos vendidos en poco más de un mes desde que su 25 viera la luz. Por eso, la otra rubia a tener en cuenta, Taylor Swift, ve peligrar su trono de artista más rentable del

año habiendo recaudado 163 millones de euros con su disco 1989 lanzado a finales de 2014. Pero si Adele protagonizó uno de los regresos más sonados, esperados y exitosos del año, el nombre de Swift ha sido de los más polémicos al enfrentarse a ese gigante llamado Apple. Con la promoción de lanzamiento de la nueva plataforma de streaming, Apple Music, la compañía decidió ofrecer tres meses de escucha gratuita para sus usuarios. Pero los músicos tampoco

iban a cobrar por exhibir su trabajo en la plataforma. Swift respondió oponiéndose radicalmente y avisando a la firma de que 1989 no estaría disponible en Apple Music a menos que se corrigieran las condiciones de la oferta. Tan solo unas horas después, la empresa rectificaba afirmando que los artistas cobrarían independientemente de la gratuidad para los usuarios. Así fue como Swift se posicionó como una de las personas más influyentes del momento logrando aplacar la estrategia comercial de un gigante como Apple. EL AÑO DEL STREAMING

Y hablando de plataformas digitales, sin lugar a dudas, este año ha sido el año del salto definitivo al streaming. No solo emergía con fuerza en el mercado Apple Music, también lo hacía Tidal. Antes de que la compañía de la manzana hiciera su aparición a principios de verano, allá por el mes de abril el rapero Jay-Z decidía lanzar su propio modelo de distribución vía streaming. Pero Jay-Z no lo hacía solo,

Diríamos que 2015 usa nombre de mujer, que es rubio y que canta en inglés. Con acento británico y norteamericano

para ello se aliaba con a algunas de las estrellas musicales más fuertes del momento: Beyoncé, Madonna, Jack White, Chris Martin, Kanye West, Nicki Minaj, Rihanna o Arcade Fire se unieron de inmediato. Pero los meses han ido pasando y pese a la presentación de algún single de Beyoncé y el Rebel Heart de Madonna, Tidal no parece haberse consagrado. Y mientras tanto, siguen apareciendo más y más plataformas, como Youtube Music, y las ya existentes no dejan de crecer. Spotify y Deezer siguen asentándose en el mercado de la música en streaming, y en total, las nuevas y las viejas suman 41 millones de suscriptores de pago, lo que supone el 32% de los ingresos totales de la industria musical. Y eso que Adele se negó a colocar su música en las plataformas de streaming… UNOS LLEGAN, OTROS SE VAN

Pero mientras Adele regresa por todo lo alto, otros como David Bowie decidieron darnos el gran susto anunciado que se jubilaba. Poco le duró el intento de retirada ya que pocas semanas después confirmaba su inminente regreso para enero de 2016 con un nuevo trabajo discográfico: Blackstar. Aunque aún tendremos que esperar resultados, quien sí anuncio su inevitable sali-


El Correo de Andalucía Sábado, 19 de diciembre de 2015

Suplemento cultural

Sobre estas líneas, Amy Winehouse, el desaparecido Demis Roussos, Taylor Swift y la banda One Direction.

da de la banda de fama mundial, One Direction, fue el ídolo adolescente Zayn Malik. Centenares de jóvenes lloraban su marcha y rezaban por la continuidad del grupo sin su líder. Y lo consiguieron. One Direction no solo se ha mantenido en 2015 como una de las formaciones más sólidas en el mercado pop, sino que la carrera en solitario de su indiscutible estrella marcha viento en popa y anda ya preparando su primer trabajo. Mientras que las salidas han estado protagonizadas por el pop, los reencuentros han sido cosa del rock alternativo. Dos grandes nombres británicos lanzaban nuevos trabajos tras varios años de silencio. Por un lado Blur, la banda capitaneada por el siempre versátil Damon Albarn, lanzaba The Magic Whip, mientras que New Order hacía lo propio con Music Complete. En lo nacional también ha habido tiempo de llegadas y de despedidas. Los granadinos 091 volvían tras 20 años separados y no cabe duda de que hay ganas de volverlos a ver juntos en un escenario: la banda agotó las entradas para dos de sus tres conciertos en Madrid en escasos 30 minutos. Por su parte los catalanes Standstill decían adiós a los escenarios tras 19 años de carrera musical conjunta. Una despedida amarga aunque indefi-

nida que deja la puerta abierta a futuros reencuentros, pese a que en estos momentos todo apunta a que iniciarán diferentes carreras en solitario.

dejaba el aclamado compositor James Horner. El autor de bandas sonoras de cintas míticas como Titanic o Avatar, perdía la vida en un trágico accidente aéreo.

ADIÓS DEFINITIVO

CINE Y MÚSICA

Desgraciadamente, en todo balance del año hay dejar un espacio a aquellos nombres de la música que tristemente desaparecen. Es el caso de la figura de la música griega Demis Roussos quien formó parte de la banda de rock progresivo Aphrodite’s Child, junto al también reconocido Vangelis. También nos sobrecogimos al conocer el destino fatal de Bobby Kristina Houston, hija de la también fallecida Withney Houston. La joven no pudo superar la grave situación en la que quedó tras ser encontrada inconsciente en la bañera seis meses atrás. En el ámbito nacional aún recordamos con tristeza el amargo desenlace con el que se saldaba el brote psicológico sufrido por Javier Fernández, más conocido como Hal 9000. El que durante más de una década fuera conocido por ser baterista de la banda viguesa, Los Piratas, era reducido por la Guardia Civil tras un episodio de bipolaridad, enfermedad que sufría desde hacía años y para la que recibía medicación. En la frontera entre lo musical y lo cinematográfico también nos

Los más cinéfilos también han recibido su buena dosis musical en las salas. Documentales como Kurt Cobain: Montage of Heck llegaban a los cines dispuestos a ofrecer nuevos enfoques sobre la intrincada vida del artista. Pero si hay un documental que ha hecho mella a lo largo de este 2015 es el esperado Amy de Asif Kapadia. La cinta aterrizaba en las salas envuelta en una considerable polémica. Amy mostraba las luces y las sombras de los últimos años de la desaparecida Amy Winehouse. El documental cosechó buenas críticas y por ello sigue su camino hacia los Premios Oscar 2016. En forma de biopic era Paul Dano el encargado de encarnar a Brian Wilson, voz y compositor de la mítica banda Beach Boys. Love & Mercy continúa también su carrera hacia los principales premios cinematográficos. De momento, Dano ya ha sido nominado como Mejor Actor de Reparto en los Globos de Oro 2016. LOS QUE ESTUVIERON, Y LOS QUE NO

Muchos son los artistas que han pa-

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sado por nuestro país en este 2015. Grandes y esperados nombres como Bob Dylan o Madonna se acercaban a su público español después de varios años sin coincidir. El primero aprovechaba para recorrer numerosas ciudades de nuestra geografía, mientras que la segunda se limitaba a la ciudad de Barcelona. De hecho, la capital catalana ha acogido la mayor parte de estos importantes conciertos, con voces como las de las divas Ariana Grande y Katy Perry, pero también con varias citas para la banda irlandesa U2. En Madrid pudimos ver a AC/CD o Maroon 5. Pero también han sido muchos los nombres que anunciaron su presencia para luego cancelar. Entre ellas, Sam Smith y su cese de última hora en el festival DCODE, o casos más sonados como los de Foo Fighters y Prince. Tanto los unos como el otro decidieron suspender su paso por Barcelona (y otras ciudades europeas) tras los dramáticos atentados ocurridos en París en noviembre. Otros nombres como U2 y Coldplay también anularon sus compromisos en Europa por el mismo motivo. Un 2015 largo, sí, pero lleno de nombres y momentos. Ahora nos toca dar la bienvenida a 2016 y, aunque aún no sabemos todos los acontecimientos que tendrán lugar o los discos que verán la luz, lo que sí sabemos es que Adele, la auténtica reina de la música 2015 estará en nuestro país por partida doble o el más que posible regreso de Gorillaz. Pero no adelantaremos acontecimientos ya que esas son historias que contar el próximo año. ~


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El Correo de Andalucía Sábado, 19 de diciembre de 2015

Música

Existe música para acompañarnos en cualquier momento de nuestras vidas. Cuando somos niños, cuando dejamos de serlo, cuando lo vemos todo negro, cuando lo oscuro se despeja… Y, lo más mágico de todo, es que cada persona tiene una banda sonora propia Paulo García Conde {A veces, dos personas esbozan una sonrisa al mismo tiempo mientras los primeros acordes de una canción empiezan a sonar. En otras ocasiones, las melodías que toman protagonismo dan pie a un debate sobre lo que expresan o dejan de expresar. En todo caso, para empezar un nuevo año, también hay canciones que superan a cualquier otro acompañante. Entre las aquí elegidas, no podía ausentarse el aroma a Navidad; pero tampoco la fuerza para encarar una etapa nueva. HAPPY XMAS (WAR IS OVER), JOHN LENNON

De John Lennon como compositor pocas cosas quedan por decir a estas alturas. No podía dejar pasar la oportunidad de crear una canción navideña con mensaje incluido. Comenzó siendo un tema protesta pero, como ha ocurrido muchas veces y probablemente siga ocurriendo, la música superó incluso a su letra, y Happy Xmas (War is over) no solo se convirtió en un canto en contra de la guerra de Vietnam, sino en himno de miles de personas. Ya estamos en Navidad, ¿y tú qué has hecho?, cantaba Lennon. Todos nos marcamos propósitos cada comienzo de año, y todos tratamos de apurarlos cuando la Navidad y el final del mismo se ciernen sobre nosotros. Por eso, lo más acertado es escuchar la canción el día 1, e ir cogiendo fuerzas. Para que las guerras que cada uno libra se terminen. AÑO NUEVO, VETUSTA MORLA

El grupo oriundo de Tres Cantos interpreta esta canción en cada uno de sus conciertos. Ya sea diciembre, marzo o pleno julio. Porque la gente se lo pide, se lo exige. Y, bien pensado, ningún momento es malo para recordar el carácter de exclusividad que tiene empezar un nuevo año. Tanto la melodía como la letra de esta composición dejan un regusto amargo, aunque adictivo. Uno de esos temas que amas al tiempo que sientes que rasga con sutileza algo en tu interior, que toca alguna fibra algo adormecida. Sin embargo, la fuerza que va cogiendo hace que el sentimiento que prevalezca sea el de firmeza, el de encarar lo que tenga que venir con la frente alta. MADE FOR YOU, THE GIFT

Con esta canción del grupo portugués The Gift nos apartamos un poco de las referencias directas y

Música con la que empezar un nuevo año

concretas a un año nuevo, a la época navideña. Pero tiene sus razones para aparecer en esta sencilla lista. Es una oda a la esperanza, a la energía, a los cambios. En su forma y en su contenido. Una canción hipnótica desde su primer segundo. La fuerza que va cogiendo sin salirse de un camino maravillosamente trazado, hace que el resultado sea salir impulsado con una dosis de renovada ambición, de ganas reales de salir por la puerta de casa para pisar con fuerza por el mundo adelante. «Read books not facebooks», es una de las frases de la canción. Una de las más fáciles, pero también de las más directas. La melodía, además de pegadiza, inspira. Y no hay nada como una invitación a la inspiración para encarar otros 365 días de nuestra vida. NEW BORN, MUSE

No vamos a dejar de lado la energía, requisito indispensable para afrontar la despedida del último día de diciembre, la bienvenida al primero de enero. Pero sí vamos a cambiar moderadamente de escenario. No siempre hay que renunciar por completo a un tono algo oscuro, aquel que no llegue a caer en lo sombrío. Para esto, Muse suele ser un grupo acertado. Vitalidad no le falta al trío británico, y ese aura ambigua que vertebra sus composiciones puede resultar ideal para la ocasión. En esta canción en concreto, hablan de un nuevo nacimiento. Que puede ser el de uno mismo, un renacimiento metafórico. Con unos arpegios de piano magnéticos, la explosión tiene lugar con el riff de guitarra. Las ganas de comerse el mundo vuelven a aparecer. Sin renunciar a ese aroma agridulce que, guste más o guste menos reconocer, es fiel espejo de la vida misma. UN AÑO MÁS, MECANO

He dejado para el final el famoso tema navideño de Mecano. Es uno de esos ejemplos que suelen denominarse «perversiones musicales». Canciones que no pondrías en el coche en compañía de tu pareja, o en casa rodeado de tus familiares antes de que el vino haya corrido a su antojo. Pero que, en tu intimidad, o cuando la vergüenza se ha esfumado, disfrutas como un niño pequeño. Canciones que, coronándose con rimas como «Entre gritos y pitos, los españolitos, logran transmitirte algo mágico». Todos tenemos un momento así, una canción así. Como Un año más, por ejemplo. ~

Coordinador: Gabriel Ramírez Lozano. Colaboradores: Augusto F. Prieto, Florencia del Campo, Daniel González Irala, David Mayo, Mara Sanz Gaite, María Eugenia Guzmán, Gracia Elena Miranda Balbuena, Paulo García Conde, Emma Camarero, Suplemento cultural editado por

Óscar Gómez, Carlota Montemayor, Carlos Serrato, Pablo Navarro, Horacio Raya, Lola Montiel, Elisa Pelayo, Francisco Hernanz Martos y Anabel Rodríguez.


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