Declaración del Foro Nacional
Agrobiodiversidad y Derecho Humano a la Alimentación adecuada en la Reforma Rural Integral Las semillas criollas patrimonio biocultural colectivo de los pueblos y comunidades colombianas. Las organizaciones y comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas junto a representantes de diversos sectores sociales que conforman esta Alianza multisectorial por la salvaguarda de las semillas nativas y criollas, participantes en el Foro Nacional Agro biodiversidad y derecho humano a la alimentación adecuada en la Reforma Rural Integral, realizado en Bogotá, el día 15 de febrero de 2018, y con el ánimo de buscar puentes de diálogo y concertación solicitamos el reconocimiento de: Las semillas nativas y criollas como patrimonio biocultural de los pueblos; las consideramos bienes fundamentales para la vida, la cultura, la salud y los sistemas tradicionales de agricultura al garantizar la soberanía y autonomía alimentaria. El derecho a la libre circulación, producción, uso e intercambio y comercialización de semillas nativas y criollas ratificados en Convenios y Tratados Internacionales. La importancia de las diversas estrategias de las comunidades campesinas y étnicas de manejo, cuidado y protección de los territorios, de sus sistemas productivos comunitarios y familiares los cuales incluyen: la diversidad de semillas y animales criollos, la construcción de protocolos comunitarios para asegurar la producción de semillas de calidad; los intercambios y comercialización en mercados campesinos, étnicos y agroecológicos. Así como el esfuerzo de las alianzas como la Red de Semillas Libres de Colombia, la Alianza por la Salud Alimentaria y la Red Nacional de agricultura familiar entre otras para velar por la protección del patrimonio biocultural. Evidenciamos la invisibilización del campesinado como sujeto político de derechos en nuestro país y por ende de la cultura e identidad campesina que se expresa en la ausencia de políticas públicas. Denunciamos que los sistemas de sustento de las comunidades étnicas y campesinas y en particular las semillas nativas y criollas están en riesgo de desaparecer, debido a políticas rurales que desconocen los sistemas productivos de las comunidades locales y refuerzan la privatización y el control de los medios de producción, por modelos de desarrollo de innovación agropecuaria que promueven monocultivos, industrialización de la producción animal e impulso a cultivos transgénicos. Recordamos el acuerdo de Paz firmado entre el gobierno nacional y las FARC para la implementación de la Reforma Rural Integral, que prevé entre otros aspectos “la promoción y protección de las semillas nativas y los bancos de semillas”. También una estricta regulación socio-ambiental y sanitaria de los transgénicos en el país propiciando el bien común, para salvaguardar el patrimonio genético y la biodiversidad como recursos soberanos de la nación.
1
Nos preocupa que algunas normas como la ley de innovación agropecuaria y el proyecto de decreto de semillas criollas y nativas, no recogen elementos sustanciales de lo acordado en la RRI y los planteamientos y requerimientos de las organizaciones campesinas y étnicas; por el contrario, promueve el desarrollo agroindustrial basado en la homogenización del campo, las semillas, culturas y paisajes. No obstante, destacamos la voluntad del Ministerio de agricultura en la promulgación de la resolución 464 de 2017 “Lineamientos estratégicos de política pública para la agricultura campesina, familiar y comunitaria” y manifestamos nuestro compromiso e interés de convertirla en Política Pública con fuerza de Ley, con presupuesto coherente para acompañar y vigilar su implementación. La Alianza y los presentes en el Foro por La Agrobiodiversidad y el Derecho humano a la Alimentación Adecuada, solicitamos al gobierno nacional: Se declare patrimonio biocultural colectivo de los pueblos y comunidades colombianas las semillas nativas y criollas libres de derechos de propiedad intelectual y, por lo tanto, se protejan, fomenten y apoyen los sistemas culturales que las sustentan. En desarrollo de los principios fundamentales de la Constitución de 1991 a la protección de las riquezas naturales y culturales de la nación y a los tratados internacionales suscritos. En específico apoyar los sistemas participativos de garantía de la calidad de semillas y alimentos agroecológicos; casas comunitarias de semillas, actividades de investigación y mejoramiento participativo; y proteger los territorios frente a los organismos genéticamente modificados y los agrotóxicos. Ratificar la autonomía de la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria en el uso de las semillas nativas y criollas importantes para su uso bajo sistemas productivos sostenibles, la preservación y uso de la Agrobiodiversidad, los cuales proponemos sean incluidos en la política pública nacional, incluyendo las normas, leyes y procesos establecidos para garantizar la implementación de la RRI. Ser coherente en la implementación del Acuerdo de Paz, estableciendo garantías para la participación efectiva de las comunidades en instancias nacionales y en sus territorios, con la participación activa y la consulta con comunidades y organizaciones en el diseño, implementación, ejecución y control de las leyes y planes nacionales de la Reforma Rural integral. Ratificar la mesa técnica de agricultura familiar y economía campesina y étnica; y establecer el proceso necesario para elevar a rango de ley el contenido de la Resolución 464 de 2017. Instalar y mantener mesas de diálogo con cronogramas y mecanismos efectivos de concertación, para que ésta Alianza y las todas organizaciones y procesos en diálogo con el gobierno nacional presenten su contribución, experiencias y conocimientos en la elaboración de las políticas diferenciales para las comunidades campesinas y étnicas, retomando entre otras el documento de orientaciones de política entregado por la Alianza en el presente Foro. Nos comprometemos a: Promover y defender la Paz con Justicia Social y la transformación con equidad en el campo realizando seguimiento y veeduría a los acuerdos de paz en los territorios. 2
Seguir multiplicando, compartiendo y defendiendo las semillas nativas y criollas como patrimonio biocultural de los pueblos y comunidades colombianas al servicio de la humanidad. Apoyar el proyecto de Declaraciรณn de los Derechos de los Campesinos y otros habitantes rurales que se discutirรก en el grupo de trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en su quinta sesiรณn en abril de 2018.
Nos comprometemos a ser generosos como la tierra, claros como el agua, fuertes como el viento y solidarios como las semillas.
3