ANDALUCÍA España está dividida en lo que se llaman autonomías y cada autonomía contiene un número determinado de provincias. Así la provincia de Madrid, a la que pertenece Boadilla del Monte, pertenece a la comunidad Autónoma de Madrid y la provincia de Ávila a la que pertenece el pueblo de la abuela, está en la Comunidad Autónoma de Castilla-León. Pues bien, vamos a visitar varias provincias y ciudades de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Está situada al Sur de España y tiene 8 provincias. Su historia es muy rica. Hace unos 1200 años (desde el año 700 y hasta casi el 1500) y durante 800 años, España estuvo ocupada por los musulmanes que procedían del Norte de África. El territorio que conquistaron se llamó Al-Andalus, y de ahí el nombre actual de Andalucía. España estaba entonces ocupada por el pueblo de los visigodos. Pero para entender bien lo que vamos a explicar y ver, tenemos que decir algo de su religión, que distinta de la cristiana, aunque no mucho. Algunos años de Cristo, (religión cristiana) en el año 622 una nueva religión apareció Esta es el Islam, fundada por Mahoma a quien sus seguidores, los musulmanes, consideran el último de los profetas. La palabra Islam significa "absoluta sumisión a la Voluntad de Dios". Así pues tenemos que los musulmanes, que ocuparon España hace 1200 años eran seguidores de una religión llamada Islam y de su profeta que era Mahoma, al igual que los cristianos son seguidores de Jesucristo.
Muchos, fuera del Islam, llaman a los miembros de esta: mahometanos. Pero los musulmanes no usan este término. Ellos quieren dar a entender que no rinden culto a Mahoma. En efecto sus grandes verdades expresan "No hay otro Dios, sino Allah". La vida del musulmán y su culto están totalmente determinados por él CORAN, el "libro revelado". El Islam sostiene que el ángel Gabriel dictó a Mahoma todo lo contenido en sus 114 capítulos. Los cristianos también tienen su libro sagrado: la Biblia, que también piensan que fue dictado por Dios a los señores que lo escribieron llamados Evangelistas. Ellos creen que Dios habló por medio de Abraham, de Moisés y de los profetas. (Ellos consideran a Jesús de Nazaret como un gran profeta, pero no Dios. Para los musulmanes, Mahoma es el último profeta y el más grande de todos Hay cinco prácticas específicas que los musulmanes deben realizar: "Los cinco Pilares": 1. Recitar el Credo. Caracterizado por un especial énfasis en la unicidad de Dios: "No hay otro Dios, sino Allah y Mahoma su profeta". En el Corán está repetido en varios versos que Allah es el único Dios verdadero adorado también por los judíos y por los cristianos. Los musulmanes creen que Dios es trascendente e inmanente, esto significa que Él es el Ser Supremo por encima de todas las criaturas y que El está aquí con nosotros siempre. Ellos creen que Dios es todo poderoso, eterno, omnisciente, perfecto, justo, misericordioso, amable. 1
2. Orar 5 veces al día: Al amanecer, a medio día, a mitad de la tarde inmediatamente después de caer la tarde y una hora y media después de que anochece. En estas ocasiones los musulmanes fervorosos rezan en dirección a la Meca. La Meca es una ciudad situada más o menos al sur este de España. Esto es muy importante ya que sus iglesias llamadas mezquitas, que son los lugares donde rezan, están construidas de una forma especial, mirando a la Meca, y disponen de unas torres donde se sube el almohade (una especie de cura o sacerdote) para dirigir la oración de los fieles. 3. Pagar una cantidad de dinero para obras de caridad. Esto le llaman: Zakat. 4. Ayunar durante un mes (durante el Ramadan, el mes noveno en el calendario musulmán) 5. Una vez en la vida hacer una peregrinación a la Meca. Estos cinco pilares son obligatorios, pero hay otras prácticas y creencias entre las diversas sectas del Islam. HISTORIA Al-Andalus significa tierra de los vándalos, en árabe. Así se conoce la zona de ocupación musulmana en la Península Ibérica, que abarcó desde el siglo VIII (año 700) hasta finales del XV (1492) y llegó a comprender gran parte del territorio español. La extensión del Estado islámico llamado al-Andalus varió según se conquistaban territorios Penetraron por el Norte de África y paulatinamente se asentaron en tierras de al-Andalus. Ello no significó una ruptura total con la cultura entonces imperante, la hispano
goda. Antes bien, ambas se entroncaron dando un resultado muy peculiar y autóctono, deslumbrante, que diferenció notablemente el Islam occidental del oriental. La fusión entre árabes e hispano godos se produjo en un principio sin grandes traumatismos y con la naturalidad. En el VIII (año 700) se produjeron problemas en el imperio musulmán. Un príncipe destronado huido de Damasco, Abderrahman I, formó un nuevo Estado con base en Córdoba: el emirato, que fue independiente. Tuvieron una época brillante, pero las grandes familias árabes comenzaron luchar por el poder entre ellos lo que supuso el comienzo del fin del Al-Andalus. Ante esta debilidad, los cristianos crecieron y se organizaron como nunca para combatir a los musulmanes y echarlos de la península. En 1085 (siglo XI) se obtiene la primera gran victoria sobre el Islam peninsular en Toledo. A partir de entonces comienza la denominada “reconquista” que termina en 1492 (duró más de 400 años) con la reconquista de Granada por los Reyes Católicos. El personaje del Cid se enmarca en esta época de luchas para echar a los musulmanes. Sin embargo, en esta época surgieron relevantes figuras en el campo del saber, y, en una constante emulación de los lujos orientales, se construyeron suntuosos palacios, almunias y mezquitas, y se celebraron las fiestas más comentadas, fastuosas y extravagantes de la Cuenca Mediterránea.
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Es importante saber que la cultura musulmana era extremadamente rica y sabia en comparación con la cristiana de aquella época. Por ejemplo, los conocimientos de medicina árabe eran muy superiores a los que los occidentales o cristianos tenían en aquella época, y lo mismo en otras áreas como literatura, arte… Los musulmanes eran muy refinados y cultos en comparación con los cristianos. Pero también es importante saber que en Andalucía se unieron y convivieron juntas personas de tres religiones distintas: Cristianos, judíos y musulmanes. Terminada la reconquista en 1492 con la toma de Granada, los cristianos se olvidaron de las condiciones del rendimiento y comenzó una persecución sin tregua a los musulmanes que quedaron bajo el dominio cristiano y se trataron de borrar todos los signos culturales dejados, convirtiendo, por ejemplo, sus mezquitas en iglesias, y sus palacios en fortalezas cristianas, para terminar expulsándolos unos 100 años después en 1610. 1236 Córdoba se rinde ante Fernando III de Castilla. • 1163 Sevilla, capital de al-Andalus. • 1184 Comienza a construirse la Giralda de Sevilla. ARTE Y ARQUITECTURA DE AL-ANDALUS Cuando se habla de Arte Islámico se hace referencia a un arte y una arquitectura propios de una civilización de enorme extensión geográfica, que no se limita sólo a una etnia específica, o sólo al al-andalus, sino que abarca áreas tan diversas como gran parte del África, Indonesia, el Golfo Pérsico y algunas zonas muy distantes entre sí como China o India.
En sus decoraciones repiten motivos geométricos (cuadrados, triángulos, círculos…), así como escritura, estrellas entrelazadas y vegetales. La luz y el agua son elementos indispensables para lograr ese efecto casi irreal. Los figuras apenas existen ya que pensaban que la divinidad perdería su carácter importante y religioso. En cuanto a la arquitectura, son numerosos los edificios hispano-musulmanes que aún se pueden admirar en España. Entre los de carácter religioso constan las mezquitas, son las iglesias de los musulmanes. El origen de las mismas fue, al parecer, la casa del propio profeta Mohammed, que presentaba una parte con techo y otro a cielo descubierto. Casi todas las mezquitas -decimos casi porque en al-Andalus se orientaban a veces de manera ligeramente distintapresentan una orientación hacia la Meca, en cuyo muro existe un mihrab, es decir, como un agujero grande en la pared desde el que un musulman llamado imam dirige la oración. También están dotadas de una torre llamada alminar desde el que una persona llamada almuédano convoca a la oración cinco veces al día. Volvemos a relacionar otra vez estas palabras tan raras: Mezquita: Iglesia para los musulmanes. Lugar donde rezan Mihrab: Especie de nicho o agujero desde donde un musulman dirige la oración Iman: Persona que dirige la oración Alminar: torre desde el que una persona llama a la oración 5 veces al día Almuedano: Persona que llama a la oración desde el alminar. 3
Otro elemento característico es el patio, o shan, en el cual se encuentra la fuente de abluciones (para entrar en la mezquita tienen que lavarse los pies en esa fuente. No se puede entrar con zapatos a una mezcquita, hay que dejarlos fuera) El sector cubierto de la mezquita, llamado haram, suele configurarse como una gran sala llena de columnas, con naves perpendiculares a la Meca. Las naves extremas se prolongan en ocasiones rodeando el patio. Entre las mayores mezquitas que existieron en al-Andalus sobresale la de Córdoba, y entre las más humildes, la de Almonaster la Real. Otro de los edificios más característicos del mundo islámico son las medersas, o madrazas, destinadas a la enseñanza de las ciencias religiosas y la jurisprudencia. Se articulaban antaño en torno a un patio al que se había cuatro grandes salas , y sobre el que daban las habitaciones de los estudiantes. También de carácter religioso, se levantaban en al-Andalus numerosos mausoleos en los que se enterraban a los reyes y los santones. Estaban cubiertos de cúpulas y solían tener planta cuadrada. En el terreno de la arquitectura militar, cabe mencionar la fortificación de las ciudades mediante murallas que presentan torres defensivas a tramos regulares. De gran interés son las murallas de Sevilla. Las alcazabas son también construcciones típicamente defensivas que, en ciertas ocasiones, albergan en su recinto
auténticas ciudades residenciales, como es el caso de la de Málaga y la de Almería. Dentro de la arquitectura residencial destacan también los palacios y alcázares, algunos tan suntuosos como el de la Alhambra y el de Medina Azahara, Madinat al-Zahra, auténtica ciudad-palacio. Otra de las características de la arquitectura hispanomusulmana es la gran profusión de baños, esenciales para la higiene que tanto preconiza el Islam. Derivados de las termas clásicas, están integrados por varias estancias en las que la temperatura varía de forma progresiva. Para ello se distribuye subterráneamente el aire, que se calienta mediante grandes calderas. Ronda y Jaén disponen de magníficos ejemplos. Y, por fin, no habría que dejar de mencionar las alcaicerías, o qisarias, recintos herméticos en el interior del zoco en el que se venden las mercancías más preciadas. Es interesante, en este sentido, la Alcaicería que se conserva, rehecha, en Granada. Las alhóndigas, o funduq, se destinaban, en cambio, a almacenar productos y para alojamiento de mercaderes, de ahí la palabra fonda. Aún se conserva un notable ejemplo en Granada: el llamado Corral del Carbón. VIDA COTIDIANA La vida de un pueblo no se mide sólo a través de sus logros artísticos y científicos, sino, sobre todo, desmenuzando la vida de cada día, las costumbres, las estructuras sociales y la organización. 4
También en este terreno fue al-Andalus avanzada y culta. Forjó un nuevo tipo de sociedad urbana muy estructurada, al tiempo que revolucionó las tareas del campo, vitalizando la agricultura, y aportando nuevos métodos de cultivo y un sinfín de especies agropecuarias. El núcleo o principal sitio de interes era la medina, de trazado apretado y denso, que, a su vez, se organizaba en dos zonas: la comercial y la vecinal. El zoco era un lugar de encuentro (como la plaza del pueblo y sería el equivalente al foro romano o ágora griega) , sobre todo masculino, en el que, en medio de un frenético deambular, se sucedían las más diversas transacciones, y también las más insospechadas intrigas. Los oficios y los puestos se extendían por áreas o lugares especializados, en los que se podían hallar las más variadas mercancías. Desde especias y perfumes hasta hortalizas y frutas, carne, tejidos, orfebrería y cerámica. Una estricta serie de normas regían la vida comercial, y había hasta un inspector o vigilante del zoco.. Las compras se efectuaban con dinero contante y sonante. Dinares, dirhems y feluses eran moneda de pago corriente. La mezquita era también un lugar frecuentado, no sólo para efectuar la oración comunitaria, sino para convocar distintas reuniones de tipo social y vecinal, o simplemente para estudiar con un poco de sosiego, o escapar a los calores estivales entre la umbría del bosque de columnas. La vida doméstica se desarrollaba fuera del recinto comercial, en los barrios fortificados de la medina que, para mayor seguridad, se cerraba de noche mediante dos puertas y estaba vigilada.
Las viviendas, austeras y sobrias en su exterior, podían ser muy lujosas en su interior y, en cualquier caso, eran un refugio de paz y confort, muy por encima de lo habitual por entonces en otros lugares del resto de Europa. Organizadas todas en torno a un patio -si la familia se lo podía permitir, en él se ubicaba una alberca o, cuando menos, un pozo- las alcobas, salones y la cocina se abrían a este espacio y se distribuían también en torno a la galería superior. El mobiliario era sencillo, apenas unos arcones, una mesa baja, y algunos altillos y hornacinas en los que depositar un libro o algún adorno de marfil. De dar calidez al entorno se encargaban las esteras y alfombras tupidas de lana, unos mullidos almohadones de seda o lana bordada y un buen brasero. En toda vivienda existía un "aseo" digno, y el alcantarillado, lo mismo que el alumbrado de la ciudad, se distribuía mediante una red perfectamente organizada. Algo extraordinario teniendo en cuenta que hablamos de los siglos IX y X. Los baños públicos eran muy numerosos. Tanto, que en la Córdoba califal llegaron a existir más de seiscientos. En ellos, los clientes no sólo se lavaban, se relajaban y se dejaban masajear enérgicamente. Allí, con una simple toalla por vestido, todos eran iguales y se trataban como tal. La tarde estaba destinada al turno de las mujeres, que se acicalaban, charlaban e incluso merendaban. La mujeres disponían de un auténtico arsenal cosmetico para el cuidado de su belleza. La huerta floreció en tiempo de moros como nunca antes lo hiciera, llenándose de nuevas hortalizas como la berenjena, la alcachofa, la endibia, el espárrago..., y nuevas frutas como la granada, el melón, la cidra y los albaricoques. Entre ellos, las 5
flores rezumaban fragancia y color: crecían el alhelí, la rosa, la madreselva y el jazmín. Las acequias que son los canales por los que corría el agua, corrían apresuradas y las norias con las que sacar esa agua de los pozos, chirriaban cargadas de agua clara. Se mejoró la técnica de los injertos, y se crearon jardines botánicos con fines medicinales junto a los hospitales, que también los había. La educación, como antes veíamos, era un bien muy preciado por los musulmanes, que se preocuparon, desde las instancias oficiales, de garantizar y desarrollar. El estudiante podía acudir a la mezquita o la madraza y recibir la enseñanza que él eligiese, siempre, claro está, que ya dominase los textos sagrados y las ciencias teológicas. Cuando el alumno procedía de familia acomodada, un tutor se encargaba en su propio domicilio de su enseñanza privada. GLOSARIO Términos árabes o de origen árabe. Alarife, al-arif, maestro de obras. Albanega, al-baniqa, paramentos triangulares a los lados de un arco. Albarrana, al-barrana, torre levantada fuera de los muros fortificados, que servía de defensa y control. Alcaicería, al-qisariya, barrio con tiendas. Alcazaba, al-qasbah, recinto fortificado. Alcázar, al-qasr, fortaleza, casa Real. Alhóndiga, al-funduq, casa pública destinada a la venta y compra del trigo. Aljama, al-yami, mezquita de la oración del viernes.
Almogávar, al-mugawir, en la milicia antigua, soldado de una tropa escogida que hacía correrías en tierras de enemigos. Almotacén, al-muhtasib, persona que se encargaba oficialmente de contrastar las pesas y medidas. Almuédano, al-muaddin, persona que desde el alminar convoca a la población musulmana para orar. Almunia, al-munya , huerto, granja. Ataurique, at-tauriq, ornamentación árabe de tipo vegetal. Califa, jalifa, príncipe árabe que ejercía el poder espiritual y civil. Cora, kura, división territorial dentro de al-Andalus. Emir, amir, príncipe o caudillo árabe. Haram, sala principal de la mezquita. Hisba, estudio normativo de organización social. Imam, musulmán que dirige la oración. Iqlim, división administrativa en la España musulmana. Madraza, al-madrasa, escuela musulmana de estudios superiores. Maristan, hospital árabe. Medina, al-madinat, centro urbano de una ciudad musulmana. Mihrab, nicho orientado hacia la Meca desde el que se dirige la oración de los musulmanes. Mocárabe, al-muqarbas, labor formada por la combinación geométrica de prismas acoplados; se usa como adorno de bóvedas. Morisco, musulmán bautizado que, al acabar la conquista, se quedó en España. Mozárabe, mustarab, cristiano que permaneció como tributario en la España musulmana, conservando su organización eclesiástica, judicial y su religión. Mudéjar, mudayyan, musulmán al que se permitió vivir bajo dominación cristiana como tributario, conservando su religión. 6
Muladí, muwaladi, hispano cristiano que abrazó el Islam durante la dominación musulmana. Qanat, conducción subterránea de agua. Qibla, alquibla, punto del horizonte y muro de una mezquita hacia el que los musulmanes se dirigen cuando rezan. Rábida, rabita, fortaleza militar y religiosa musulmana. Sebka, motivo ornamental típicamente almohade que imita a una red o enjambre. Sufi, de suf, lana. Místico musulmán. Taha, taa, comarca, distrito. Taifa, taifa, cada uno de los reinos en que se dividió alAndalus al disolverse el califato. Wali, valí, gobernador de una provincia en el Estado musulmán. Zahoya, escuela de teología y mística musulmana. Zéjel, zayad, composición estrófica de la métrica española de origen árabe.
de filósofos, científicos, artistas y sabios, y en ella se forjaron pilares del saber que hoy ni sabemos de donde procedieron.
CORDOBA
Este impresionante ejemplar del siglo VIII es por su extensión (23.000 m2) la tercera mezquita del mundo. Cuando observamos su fachada, cerrada por fuertes muros coronados de almenas, no nos podemos imaginar las maravillas que encontraremos en su interior. No en vano ha sido declarada patrimonio de la humanidad.
Los testimonios arqueológicos demuestran que la Córdoba de los visigodos, además de crecer urbanísticamente, mantiene su importancia estratégica. Los musulmanes, una vez consolidada la invasión del 711, establecen en ella la capitalidad de la provincia de al-Ándalus en 717. El emir Abdar-Rahamán I hace de ella un estado independiente, que llega a su momento culminante con el califato instituido por Abdar-Rahamán III en el siglo X (año 900) tiempo en que Córdoba pasa a ser la ciudad más poblada y desarrollada de Occidente. Quizás no todos sepan que en el s. XI contaba con ser la mayor y más culta capital de Europa; en ella convivieron en perfecta armonía judíos, musulmanes y cristianos. Fue cuna
Los años y la reconquista pasaron, y aunque los cordobeses, en su mayoría, por aquel entonces no acogieron con agrado lo que consideraron el desmantelamiento de una gran cultura, supieron sin embargo conservar esa atmósfera de arte y cultura. Impresiona la Mezquita como síntesis cultural y como uno de los más excepcionales monumentos del planeta; sus bellos patios profusamente decorados de flores; sus atardeceres lánguidos y rosados, impresiona el silencio de sus pintorescas callejuelas, y tantos otros monumentos. Porque una visita a Córdoba y su provincia depara sorpresas, y merece tomarse el tiempo. LA MEZQUITA
Fue declarada en 1984 Patrimonio de la Humanidad. Tal y como ha llegado hasta hoy, es el resultado de ampliaciones y transformaciones. Actualmente permanecen aún las dos zonas, la cristiana y la islámica, bien diferenciadas, a pesar de los esfuerzos durante siglos por parte de la iglesia de ir mitigando el aspecto musulmán, 7
En su interior se pueden gozar aportaciones hispano-romanas y visigodas, con influencias siria, persa y bizantina, un estilo muy peculiar que inauguró el arte hispano-musulmán o estilo califal. Este estilo arquitectónico pervivirá a través de los reinos taifas, en el arte nazarita, y a través de los reinos cristianos en el estilo mudéjar (de los musulmanes que viven en territorio reconquistado sin cambiar su religión) y en el arte de los mozárabes (cristianos que convivieron con los moros en tiempos de la reconquista). Esta primera mezquita constaba de una superficie cuadrada de 79 metros de lado, dividida en dos partes: el patio, y la sala de oración, formada por naves de con muchos arcos sobre columnas que se aprovecharon de construcciones romanas y visigodas de la ciudad. Abd ar-Rahmán II y Abd ar-Rahmán III que fueron sucesores del que comenzo a construir la mezquita, agrandaron el recinto. Tras la reconquista de Córdoba por Fernando III el Santo, fue consagrada como templo cristiano realizándose durante varios siglos sucesivas modificaciones y ampliaciones (capillas, coro…). Prácticamente hasta el siglo XVII no se terminaron estas obras.
Sobre ellos una doble serie de arcos de herradura y medio punto que constituyeron una novedad arquitectónica sin precedente. El juego de luces y sombras que ofrecen la piedra caliza y el ladrillo de sus arcos crea una singular atmósfera. En el año 833 Abderramán II la amplía, añadiendo 8 arcadas. Las columnas que la sujetan son de mármol blanco procedentes del teatro romano de Mérida. Once capiteles son árabes, el resto son romanos y postromanos. En el 961 Alhakem II aporta los mayores tesoros que hoy tiene la mezquita: el Mihrab, con su preciosista y exuberante decoración en mármol labrado y la cúpula octogonal central de arcos entrelazados de la Kliba, consideradas ambas obras maestras joyas del arte universal. La última y mayor ampliación se debe a Alamanzor, que en el año 987, casi dobló su talla. De esta época son las columnas de mármol azul con capiteles compuestos y las de mármol pardo rojizo con capiteles corintios.
La Mezquita forma un gran rectángulo de 175 metros de largo y 128 metros de ancho, con los dos ámbitos, islámico y cristiano, perfectamente diferenciados al exterior.
La Mezquita presenta dos singularidades: Su orientación, pues no mira a la Meca. En ello se ha querido ver la nostalgia que Abderramán I sentía por Damasco, expresada por él mismo en su poesía. Pues lo cierto es que la Mezquita de Córdoba se orienta a las mezquitas de Damasco y no a la meca. La otra singularidad es su ubicación descentralizada del Mihrab. Ello se debe a la ampliación que hizo Almanzor, que tuvo que hacerla por el lado oriental, ya que al Sur se topaba con el río Guadalquivir y al Oeste estaba el palacio del Califa.
La Mezquita fue iniciada por Abderramán I, sobre una iglesia visigótica, inspirandose en una mezquita omeya de Jerusalén. El resultado de esta primera etapa constructiva fue una armónica sala de 11 naves con 110 columnas de mármol y granito con capiteles romanos paleocristianos y bizantinos.
Es por último de resaltar la belleza de los patios y puertas de la mezquita, por las novedades que supusieron en el arte de la época y por sus ricos artesonados. Especialmente interesante es la puerta llamada de San 8
Esteban, pues se trata de la más antigua, fechada en tiempos de Abd ar-Rahmán I, hacia el 788, y reformada en el siglo IX. A pesar del deplorable estado de conservación, debido a la blandura de la piedra que la hace vulnerable al paso del tiempo, se percibe el esquema tripartito, es decir, 3 partes, formado por un arco de herradura central enmarcado por un alfiz y flanqueado de paneles decorados, con un zona superior también labrada de arcos y coronada por un tejaroz con las típicas almenas escalonadas de origen sirio. Esta composición se repite, más compleja, en algunas portadas mas ( lado occidental e insistentemente en las de levante La fachada norte es la principal del templo y abre al Patio de los Naranjos. En ella destacan, el altar de la Virgen de los Faroles, obra de carácter popular realizada en el siglo XVIII, que luce una pintura de la Asunción de la Virgen de Rafael Romero de Torres, que sustituye a la que pintara su padre en 1928, cuando ardió la obra original. La puerta principal es la llamada del Perdón, por las indulgencias que en ella se ganaban. Su estética es básicamente mudéjar, edificada a fines del siglo XIV pero modificada durante el barroco, que le incorporó la bóveda semiesférica que da paso al Patio de los Naranjos. Delante de la torre en el suelo, se ha reproducido la planta y la ubicación del primer alminar de la Mezquita, de tiempos del emir Hisham. Patio de los naranjos El antiguo patio construido en tiempos de Abd ar-Rahmán I era más pequeño que el actual.. Entre 1510 y 1516 se realizaron importantes obras de reconstrucción. En el centro hay dos
fuentes, la de Santa María o del Olivo y la del Sicomoro, construidas ya a mediados del setecientos según el diseño de Tomás Jerónimo de Pedrajas. La Catedral En 1236 Córdoba regresa a la órbita del Occidente de la mano de Fernando III, el santo rey de Castilla. Se acomoda entonces como ciudad cristiana en la época medieval, con la Mezquita consagrada como Catedral de Santa María, el Alcázar de los Reyes Cristianos y su barrio. El mismo año de la reconquista de Córdoba, 1236, la Mezquita fue consagrada como Catedral cristiana. Ya en el s. XII había sufrido algunas modificaciones, como la construcción de la Capilla Real utilizada como panteón de varios reyes castellanos. Pero fue en 1523, cuando el cabildo eclesiástico, con el apoyo de Carlos V, ante la oposición del Consejo de la ciudad mandó edificar una gran nave en el interior de la misma. Las obras tardaron 234 años, por lo que al inicial estilo gótico se le añadieron el renacentista y el barroco. Destacan en su interior la barroca Capilla del Cardenal que alberga el tesoro catedralicio, con la custodia de Enrique de Arfe, el crucifijo de marfil de Alonso Cano y notables esculturas y pinturas. Recorridos próximos a la Mezquita La Calleja de las Flores, constituye una estampa de gran tipismo, donde se disfruta de una bella perspectiva de la torre de la Catedraly, muy cerca la portada gótico-plateresca de la iglesia de San Jacinto, hoy palacio de Congresos y 9
Exposiciones. El Palacio Episcopal, en cuyo interior se han hallado restos del Alcázar Califal, antiguo palacio de los Gobernadores Visigodos, reconstruido durante la dominación omeya y unido a la Mezquita por un pasadizo. Fue abandonado por el traslado de la Corte a Medina Azahra y posteriormente, tras la caida de ésta, volvió a ser residencia de los reyes de Taifas. La Puerta del Puente fue parte de la muralla árabe reconstruida posteriormente en estilo renacentista. El Puente Romano, con sus 16 arcos sobre el Guadalquivir, en tiempos romanos estaba integrado en la Via Augusta. En su extremo sur podemos apreciar la Torre de Calahorra, fortaleza árabe de dos torres unidas por un arco y ampliadas en el s. XIV a tres torres con almenas unidas entre sí. Este conjunto representa las grandes religiones del mundo y nos recuerda que una vez en Córdoba musulmanes, judios y cristianos vivieron en paz y armonía. En el río destacan los restos de los molinos árabes, como el de la Albolafia, cuya inmensa rueda transportaba el agua hasta los jardines al Alcázar. Enfrente se encuentra el Monumento a San Rafael, patrón de la ciudad, obra barroca de 1781. El Alcázar de los Reyes Cristianos A pesar de su aspecto musulmán este palacio fue iniciado en 1328 por Alfonso XI, y posteriormente fue ampliado con jardines, fuentes y albercas. En sus cuatro esquinas se levantan La Torre de Los Leones, la más antigua, por la que se accede al Alcázar, la Torre del Homenaje, de planta octogonal, la Torre del Río, cilíndrica, y la Torre de la Vela que desapareció en el s. XIX. En este alcázar se alojaron los
Reyes Católicos hasta la conquista de Granada y permaneció preso el rey moro Boabdil. De especial interés son los bellos baños y jardines árabes, el patio morisco, los mosaicos romanos y un sarcófago de mármol del s. III. El recorrido por el alcázar termina en las murallas que delimitan el jardín al Oeste y la Puerta de Sevilla, con el monumento al poeta Ibn Hazm Horario: Martes a Sábado de 9:30 a17:00 Domingos y Festivos de 9:30 a 13:30. Lunes cerrado. El Real Alcázar es un conjunto monumental cuyos orígenes se remontan a la Alta Edad Media. Constituye el más importante edificio civil de Sevilla. Las murallas que lo rodean y que podemos admirar desde la Plaza del triunfo, datan de los primeros años del siglo X. El Patio del Yeso pertenece al período almohade que se extiende entre los años 1.147-1.237. La ornamentación que presenta serviría de inspiración a la posterior arquitectura nazarí. Son desde luego las construcciones cristianas las que han dado la configuración actual al conjunto. El Palacio Gótico construido durante el reinado de Alfonso X, aparece hoy modificado por las actuaciones que se realizaron en el siglo XVI, y a raíz del terremoto de Lisboa en 1.755. Destacan en sus dependencias los zócalos de azulejos obra de Cristóbal Augusta entre 1.577 y 1.583, del siglo XVIII, representando la toma de Túnez y la reproducción de la Virgen de la Antigua. 10
La Sala de la Justicia, construida durante el reinado de Alfonso XI a mediados del siglo XIV. Es el primer ejemplo del estilo mudéjar, perfecta conjunción entre lo islámico y lo cristiano. Pero es desde luego el Palacio del Rey Don Pedro el hito más importante del mudejarismo civil. Su construcción se inició en 1.364 y en ella participaron artesanos no sólo sevillanos, sino venidos de Toledo y Granada. Este palacio tenía sólo una planta baja, contando sólo con dos estancias en su parte superior. La utilización como residencia real ha dado lugar a diversas restauraciones y ampliaciones en la planta alta. El salón de Embajadores es la pieza principal del Palacio. Destacan en el mismo las puertas, obra original de 1.366, la cúpula, obra posterior de 1.427 y la riquísima decoración de yeserías y alicatados de sus muros. De la primera mitad del siglo XVI es la Virgen de los Mareantes, obra de Alejo Fernández, ubicada en una de las dependencias del Cuarto del Almirante, zona donde tuvo su primera sede la Casa de la Contratación, tras su creación en 1.503. Una mención especial en el conjunto del Real Alcázar merecen los jardines, donde destacamos el Jardín del Estanque centrado por una bellísima fuente de bronce rematada por la escultura representando al Dios Mercurio obra de Diego de Pesquera, realizada en 1.576. La Galería del Grutesco, obra del arquitecto milanés Vermondo Resta, realizada entre 1.612 y 1.621, y el jardín del cenador donde se ubica un bello pabellón cúbico realizado en tiempos del Emperador Carlos I, entre 1.543 y 1.546. La salida del Alcázar se realiza por el Apeadero, amplio zaguán que conduce al Patio de Banderas. Este espacio y la portada de la puerta de salida fueron remodelados por el
arquitecto Vermondo Resta, ya mencionado. Sobre el Apeadero existe una sala que sirvió como Armería Real durante Felipe V, donde frecuentemente se realizan interesantes exposiciones. La Judería La judería es un encantador barrio blanco lleno de flores que queda como testimonio del núcleo judío que existió ya en la época romana y visigoda y que llegó a ser un importante reducto intelectual en tiempos de Abderramán III, cuando se atrajeron a la corte filósofos, científicos y poetas. En esta época de esplendor nació Maimónides, en 1135, que, expulsado por los moros en su juventud, viajó por el mundo estudiando medicina y religión. Ocho siglos tomó a los cordobeses erigir un monumento a este hijo errante, haciendolo aquí, en su barrio, en 1965, en la pequeña plaza de Tiberias, donde en verano las mesas del restaurante de la plaza rodean a este sabio. Asimismo en su parte occidental, combinando estanques y jardines, se rinde homenaje a otros dos ilustres cordobeses: Séneca, el escritor y filósofo romano (año 4 a.C- año 65 d.C), cuya estatua está situada en una encantadora plaza, junto a la Puerta de Almodovar y la estatua de Averroes en la calle de la Muralla. En la Calle de los Judíos se encuentra la Sinagoga, construida en 1315. Es una de las pocas que en España han conservado su estructura original, con la galería de las mujeres, el Arón, donde se guardaban los rollos sagrados de la Ley y su profusa decoración mudéjar. Las casas colindantes se supone que fueron edificios anejos de la misma, como la Escuela Talmúdica. Muy cerca de la Sinagoga está el Museo Municipal Taurino, que expone trofeos, trajes y carteles de eminentes toreros 11
cordobeses como Lagartijo, Machaco, Guerrita, Manolete y El Cordobés. A continuación se encuentra el Zoco, donde se reúnen las tiendas de artesanía y, en verano, un tablao flamenco. Desde aquí se llega a la Capilla de San Bartolomé, gótico-mudéjar, con su bella y extraña combinación de elementos decorativos, la Casa del Indiano, mudéjar e isabelina y los minaretes que conservan la Iglesia de San Juan y el Convento de Santa Clara, ambas del s. XI. Terminando el recorrido en los Baños Árabes de la calle de Comedias. Plazas No podemos olvidar el interés de plazas como La Plaza del Potro, citada por Cervantes en el Quijote, la porticada Plaza de la Corredera, donde se celebraban en el s. XVII corridas de toros y la Plaza de las Tendillas, centro neurálgico de la ciudad, cuyo reloj marca las horas con el rasgueo de una guitarra. Ruinas Romanas En la calle Claudio Marcelo, pueden contemplarse, junto al Ayuntamiento, los restos de un templo romano del s. I y al noroeste de la ciudad, junto a la Torre de la Malmuerta, encontraremos las murallas romanas. El palacio de Medina Azahara En el año 936, por el capricho del Califa Abdul Rahman, comenzó a construirse la ciudad latina más importante del mundo de aquella época. En una superficie de 112 hectáreas,
trabajaban a diario 10.000 personas y se asentaron 4.300 columnas, la mayoría procedentes de diversas partes del Mediterráneo. El resultado fue una imponente urbanización que tomó 25 años en su construcción. La ciudad aprovechó las condiciones naturales que el territorio ofrecía de forma excepcionalmente inteligente, destinando su parte más alta a lo que fuera la fortaleza o Alcázar Califal, en la media se situaban los salones administrativos o burocráticos con jardines y en la más baja la Mezquita y la ciudad o zoco con jardines y huertos. Según cronistas de la época el Salón del Trono o Salón Dorado estaba decorado con arcos de marfil y ébano, adornos de mármoles, jaspe, oro y piedras preciosas; y en su centro tenía una fuerte llena de mercurio, que reflejaba los rayos del sol. Pero esta colosal obra, que el califa planeara cuidadosamente hasta el último detalle, tan sólo duraría 74 años. Fue destruida y saqueada por los Bereberes, y de su destrucción tan sólo se beneficiaron los bellos palacios de Córdoba, que posteriormente emplearían en su construcción materiales y elementos de dicha expoliación. Hasta 1910 no comenzaría el lento proceso de devolver a la vida algo que ya sólo eran ruinas, ardua tarea que dura hasta nuestros días. ITALICA Itálica, , a nueve Km. al noroeste de Sevilla, es la fundación romana más antigua de la Peninsula Ibérica. NOTICIA HISTÓRICA LA ciudad romana de Itálica fue fundada en el año 206 a. de C. por el general Publio - Cornelio Escipión, con el fin de establecer en ella a los soldados heridos que habían 12
participado en la batalla de Ilipa derrotando al ejército cartaginés. El nombre de Itálica hace referencia a Italia, tierra de origen de los primeros habitantes de la ciudad. En Itálica nació Marco Ulpio Trajano (53-117), primer emperador oriundo de una provincia romana. Su sucesor, Publio Aelio Adriano (76-138), aunque nacido en Roma, fue educado parcialmente en Itálica, ciudad a la que honró con la creación de un nuevo barrio (nova urbs). En Itálica hay que distinguir dos zonas: la vetus urbs (ciudad vieja), núcleo fundado por Escipión, y la nova urbs (ciudad nueva), barrio de fundación adrianea. Esta última funciona sólo desde el primer tercio del siglo II hasta mediados del siglo III, aproximadamente. El resto de la ciudad pervive hasta los tiempos de la dominación musulmana. En la actualidad, la vetus urbs yace bajo el casco urbano del pueblo de Santiponce, asentado en este lugar desde el siglo XVII. El solar de la nova urbs, que corresponde a la zona visitable del Conjunto Arqueológico, ha sido tierra de cultivo hasta tiempos recientes. La historia de las excavaciones arqueológicas en Itálica comienza con las llevadas a cabo por Francisco de Bruna entre 1751 y 1755. Desde entonces hasta nuestros días no han cesado los trabajos arqueológicos en el solar de esta vieja ciudad romana. Estos restos fueron declarados Conjunto Arqueológico por Decreto de la Junta de Andalucía 127/1989, de 6 de junio. ITINERARIO Y DESCRIPCIÓN La zona abierta al público incluye una parte del barrio construido por iniciativa de Adriano en el primer tercio del
siglo II (nova urbs), un teatro situado en la vetus urbs y un parque moderno en torno al anfiteatro. Las calles se caracterizan por su gran anchura y sus aceras porticadas. Aún hoy se ve el enlosado y los bordillos de las vías y, en las aceras, las cimentaciones de los pilares de los pórticos. El trazado del viario es ortogonal, formando manzanas rectangulares de diversos tamaños. Destacan las correspondientes a los edificios públicos, algunos de los cuales ocupan el espacio de dos o tres manzanas normales. Casos distintos son el del anfiteatro y el del teatro, situados fuera del recinto amurallado. La ciudad estuvo dotada de un servicio de abastecimiento de aguas y de una red de cloacas. . El agua corriente llegaba por un acueducto a las cisternas (castellum aquae) y de allí pasaba a las fuentes públicas y a los edificios principales a través de tuberías de plomo. Las aguas residuales se vertían en cloacas, actualmente visibles bajo unas rejas en los cruces de las calles. Antes de comenzar el itinerario recordemos que el barrio que se visita fue concebido por Adriano probablemente como una ciudad honorífica dedicada a su antecesor y padre adoptivo, el emperador Trajano divinizado. En ella tienen cabida, por lo que hasta ahora sabemos, seis edificios públicos y unas cincuenta casas (por lo general, dos en cada manzana, la mayor parte sin excavar). 1. MURALLAS: Se accede a la ciudad a través de una puerta flanqueada por dos torres rectangulares. 2. CASA DE LA EXEDRA: Incluye unas termas y una alargada palestra, a cuyo fondo se pueden ver unos grandes bloques de hormigón, que son 13
las ruinas de la bóveda que cubría una gran exedra. El patio central, presidido por una hermosa fuente, presenta pórticos con pilares cruciformes. 3. CASA DE NEPTUNO: Ocupa una manzana de gran tamaño que ha sido sólo parcialmente excavada. Contiene también unas termas y otras habitaciones decoradas con bellos mosaicos. 4. CASA DEL PATIO RODIO. 5. CASA DE HILAS. 6. CASA DE LOS PÁJAROS: Sus muros han sido levantados recientemente en un intento de recrear los espacios que configuraban la vivienda. Ésta se organiza en torno a un peristilo o jardín porticado. Mosaicos de gran riqueza decoran los pavimentos de las habitaciones principales. 7. TRAIANEUM: Templo dedicado a Trajano rodeado por una plaza porticada con exedras. 8. CASA DEL PLANETARIO: El mosaico que da nombre a esta casa consta de un círculo dentro del cual se distribuyen siete medallones con bustos. Representan las divinidades planetarias que, en el calendario romano, dan nombre a cada uno de los días de la semana. 9. TERMAS MAYORES: Eran un centro de ocio que albergaba, junto a otros servicios, los baños públicos. Ocupa una gran manzana sólo excavada en parte. 10. ANFITEATRO: Es de los mayores del imperio romano, con capacidad para veinticinco mil espectadores. El graderío (cavea) estaba formado por tres niveles de gradas (ima, media y summa
cavea), de las que sólo se conservan parcialmente las dos inferiores. En el centro de la arena existe una fosa que, cubierta con una estructura de madera, se empleaba como zona de servicio para los espectáculos, en los que intervenían gladiadores y fieras. 11. TEATRO: Se data en época de Augusto (finales del siglo I a. de C. y principios del siglo I d. de C.), aunque tiene reformas posteriores. En el Museo Arqueológico de Sevilla se encuentran expuestos algunos mosaicos, gran número de esculturas y SEVILLA Alegría, gracia y encanto.... Sevilla es uno de los lugares más apreciados de España en el exterior. Aunque su influencia arquitectónica musulmana es lo más llamativo, -ya que fue ocupada por los moros durante unos 800 años- mucho antes había sido un centro cultural de gran importancia. En ella se registra la existencia, como primeros pobladores, de una muy alta cultura, la tartesa, un pueblo pacífico y culto del que se sabe gracias a las crónicas griegas y a restos arqueológicos. La fertilidad de su tierra y su clima favorable con inviernos suaves y alredededor de 3.000 horas de sol al año, (si la ha visitado en Agosto cuando alcanza 47°C a la sombra, quizás le negará el calificativo de favorable a su clima), atrajeron también a Fenicios y Cartagineses a establecerse en esta tierra. Posteriormente llegaron los romanos, como en gran 14
parte de Europa, y la romanizaron. Dos de sus emperadores, Trajano y Adriano, nacieron aquí. A parte de otros datos relativos a su importancia histórica en siglos posteriores, Sevilla fue hogar de famosos e "infames" personajes. Es quizás por ello que la mística Santa Teresa de Ávila, no tuviera mucha simpatía a ciudad tan frívola para fundar en ella un convento, pues decía que esta tierra estaba tocada por la mano del diablo. Así que mientras Colón partía del cercano puerto de Palos a descubrir un Nuevo Mundo, el legendario Don Juan, partía de Sevilla para conquistar el corazón de las mujeres de toda Europa. Otra sevillana, la Carmen de Prosper Merimée, no fue tan resoluta, no pudiendo decidirse entre el oficial Don José y el Torero Escamillo - el desenlace lo podrá aún presenciar en la Opera -. Ella, como ya sabrán era una trabajadora de la Antigua Fabrica de Tabacos. A propósito, esta fábrica sirve hoy como Universidad, hecho que le puede dar una idea de la típica improvisación andaluza. Y no olvide cuando visite esta ciudad, que estará muy dentro del corazón de la cultura andaluza, centro importantísimo de la tauromaquia y del flamenco. Tómese el debido tiempo y "sin agobios" como suelen hacer los andaluces, e interrumpa su recorrido histórico para tomarse unas tapas y una copita de Jerez o Manzanilla en alguno de los múltiples bares de la ciudad, considerando algunos de los consejos de las siguientes páginas para hacer memorable su estancia en Sevilla.
una fantástica herencia urbanística, por la cual sus estrechas y tortuosas calles libran del sol y crean corrientes de aire frescas para aliviar los calurosos meses del verano. Es un placer pasear por este típico barrio sureño y disfrutar del frescor de los patios repletos de plantas y flores. No es escena inhabitual la del turista que en su curiosidad se adentra hasta una casa particular en su fascinación monumental. Sin embargo, si Usted lo hace, no se apure, pero dé los buenos días, pues se trata de casas particulares y no de monumentos, como los tantos que se encuentran en este barrio. Entre ellos destacaremos: La Catedral , símbolo de Sevilla, el Patio de los Naranjos , con su interesante sistema de irrigación de plantas, el Alcazar, la Casa de la Lonja, Archivo de Indias, edificio renacentista del siglo XVI que contiene una importante biblioteca con todos los documentos relativos al descubrimiento de América, y el Palacio Arzobispal, todos en la misma plaza. Adicionalmente, y adentrandonos por sus callejuelas nos encontraremos con el Hospicio de los Venerables y con la Iglesia de Santa Maria la Blanca, al lado de los Jardines de Murillo o de Catalina de Ribera, que rodean y dan color a las murallas del Alcázar. Y en dirección contraria, partiendo de la giralda en dirección al río, pasando por la calle Santander se encontrará la Torre de la Plata, que al igual que la Torre de Oro se conserva de la época en que Sevilla estuvo bajo dominación musulmana, y justo a la derecha podrá admirar la Iglesia y el Hospital de la Car idad.
Barrio Santa Cruz En el corazón histórico de la ciudad, se encuentra este barrio de origen árabe y judío, donde aún hoy se puede disfrutar de
El Parque de María Luisa 15
Este gran parque, que inunda de flora exótica la zona entre el río y el centro histórico de Sevilla, correspondía a la mitad de los jardines del Palacio de San Telmo, regalados por la Infanta Maria Luisa a la ciudad en 1893. Unos años más tarde serían escenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, la cual dejó como legado un buen número de pabellones que hoy enriquecen el parque en gran armonía con su entorno vegetal. Entre ellos resalta el que fuera pabellón español, la Plaza de España, de trazado semicircular y vistoso colorido por los azulejos que invaden su fachada, el Pabellón Mudéjar, el Pabellón Real y el Museo Arqueológico, además de otros originales y bellos edificios que nos hacen sentirnos en la América precolombina. A la orilla del río Guadalquivir Partiendo de la Plaza de España, en dirección al río, pasamos un singular torreón como castillo en miniatura, el Costurero de la Reina, hoy oficina de información y turismo, que fue dependencia del edificio que visitamos a continuación. En la misma acera veremos el Palacio de San Telmo, bello exponente del barroco Sevillano, detrás del cual se podrá visitar la que antaño fuera la Real Fábrica de Tabacos y hoy es Universidad. Pero si no dejamos el cauce del río el próximo monumento que encontraremos a la izquierda será la Torre de Oro y casi enfrente el Teatro de la Maestranza, recientemente construido para la Exposición Universal de 1992. A continuación el más antiguo coso taurino, la Plaza de Toros de la Real Maestranza Terminamos el recorrido, cruzando el Puente de Triana, para desembocar en el pintoresco y popular Barrio de Triana,
calificado como el más sevillano de todos. Aquí las tradiciones toman un valor singular, y la atmósfera y sus gentes harán comprender a esa "Sevilla que nunca cambiará" del todo. Más palacios Sevilla cuenta con preciosas casas señoriales, en su gran mayoría con un profundo sabor mozárabe, entre las cuales como recorrido turístico, por el hecho de poder ser visitadas, destacan la Casa Pilatos, bellísimo palacio mozárabe construido en los siglos XV y XVI por el Marqués de Tarifa, a pesar de que algún cochero, haciendo gala de su peculiar imaginación, le cuente que la casa perteneció a Poncio Pilato, al que le gustaba mucho pasar vacaciones en Sevilla, sobre todo en Semana Santa para ver las Cofradías. No se lo crea, y pulse aquí, para conocer el desenlace. Otro es el Palacio de las Dueñas, perteneciente a los Duques de Alba, que puede ser visitado en determinadas épocas del año. Iglesias y Conventos Una vista panorámica del centro de Sevilla nos mostrará una ciudad regada por campanarios y torres de Iglesias que rompen el silencio de las pacíficas mañanas de Domingo con esas mágicas campanadas. Visitarlos o poder subir a algunos de ellos, con el permiso del párroco, pues no es visita turística común, es una profunda experiencia que nos transporta a otra época.
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La nueva Sevilla tras 1992 La EXPO'92, Exposición Universal de 1992, ha aportado una sorprendente reforma urbanística a Sevilla. Se han construido unos 70 Km. viarios entre circumbalación y nuevas avenidas, el nuevo aeropuerto cuatriplica la capacidad del anterior, la nueva estación de trenes de Santa Justa, al lado de la nueva de autobuses centraliza el tráfico terrestre, situada junto al recinto de la EXPO, el tren de alta velocidad, AVE comunica a Sevilla con Madrid en menos de 3 horas y los nuevos accesos a Sevilla por carretera salvan toda deficiencia anterior desde cualquier punto cardinal. De gran belleza ha resultado la devolución al río, que durante siglos estuviese frenado por la dársena, de su cauce original, con los ocho nuevos puentes que, en tan sólo 5 años, han sido construidos . Los Puentes.- De gran interés arquitectónico son la visita a lo largo del río del: Puente del V Centenario, espectacular puente atirantado en forma de abanicos. Integrado en un viaducto de más de 2.000 m., su tramo principal, de 270 m., cuelga a 45 m. sobre el agua. Es el puente de mayor vano de España, con 265 m. de luz entre los pilares centrales. Puente de las Delicias, doble puente móvil, para tráfico rodado y férreo, de recios volúmenes y formas rotundas. Ambas estructuras tienen un vano central móvil que funciona independientemente, soportados por dos grandes pilares centrales huecos en cuyo interior se aloja la maquinaria para el accionamiento. Su forma recuerda al casco de una embarcación.
Puente de Chapina, inspirado en el Puente de Alejandro III de París supone una elegante estructura de acero formada por dos arcos muy rebajados de 130 m. de luz y sin soporte bajo el agua que sostienen un tablero de 223 m. x 30 m. Dos cubreaceras de lona blanca cuelgan de mástiles a lo largo del puente, confiriendole un alegre y llamativo perfil. Con su construcción, Sevilla recuperó a finales de 1991 el cauce de su río. Pasarela de la Cartuja, figura en el Guinnes de los records como el puente más esbelto del mundo. Con sus 235 m. de longitud es adicionalmente el segundo puente metálico más grande de España. Fue construido en tierra y posteriormente colocado en su emplazamiento tras una novedosa maniobra de girado, realizada por primera vez en España. Puente de la Barqueta, este conjunto tridimensional de gran valor simbólico, está formado por un impresionante arco de acero atirantado por el propio tablero. Tiene una luz de 168 m., sin apoyos intermedios y una anchura de 21,40 m. Al igual que el anterior, fue construido en tierra y girado hasta su emplazamiento. Puente del Alamillo, tiene una estilizada figura de arpa, formada por un gigantesco pilón, ligeramente oblicuo, de 140 m. de altura del que parten los cables que sostienen el tablero (posee la pareja de tirantes, de 300 m. de longitud, más largos del mundo). Tiene 200 m. de luz. Para su construcción se empleó una de las dos mayores grúas de tierra del mundo, capaz de elevar 200 Tm. a 150 m. de altura. También como herencia cultural tras la Exposición han quedado el Teatro de la Maestranza, junto a la plaza de toros, rehabilitando la portada de un antiguo solar declarado monumento nacional, el Auditorio de la Cartuja, el Teatro 17
Español, en el Pabellón de los Descubrimientos, el Palacio de Congresos, con su impresionante cúpula dorada y la Antigua Estación de Córdoba, hoy rehabilitada como salón de exposiciones. La Isla de la Cartuja Presenta asimismo una nueva atracción en lo que fuera recinto de La Exposición Universal de 1992, donde se puede disfrutar de un inmenso areal ajardinado con un lago artificial. De gran interés es el Conjunto Monumental de la Cartuja que fue el convento del medievo donde Cristóbal Colón fuera exhumado. Ha sido posteriormente sede de la renombrada fábrica de loza y cerámica sevillana del mismo nombre. Actualmente su museo expone, con teatral escenificación, una importante colección de obras de arte. Toda una página de historia ha escrito aquí la ciudad, pudiendo verse aún las huellas de lo que fuera la gran exposición, visitar los pabellones aún en funcionamiento, como los de las regiones de España, y disfrutar de un repleto programa de atracciones; espectáculos de luz y sonido, conciertos, opera, teatros, proyecciones audiovisuales y cinematográficas, exposiciones, etc. Catedral y Giralda La "Magna Hispalensis" es el segundo templo en extensión después de la basílica de la Ciudad del Vaticano. Sus orígenes se remontan a la mezquita mayor de los almohades del siglo XII, de la que sólo se conserva el Patio de los Naranjos y su
alminar. La Giralda era una torre almohade, conocida por la Giralda, se remató con un cuerpo de campanas renacentista en 1568. el templo catedralicio, cuya construcción se inició en 1401, tiene planta de salón con cinco naves y veinticinco capillas, sin incluir la real, donde albergan numerosas obras de Murillo, Zurbarán, Valdés Leal y Goya entre otros. Horario: De lunes a sábados de 10:30 a 17:00 Domingo de 14:00 a 18:00. Precio 700 pts. La Primitiva Mezquita El lugar donde se levanta la catedral de Sevilla ha sido tradicional asiento de edificios religiosos, puesto que en sus proximidades se ha detectado la presencia de un templo visigodo que a raíz de la dominación árabe sería derribado. La mezquita mayor de Sevilla se había construido en el siglo IX durante el califato de Abderramán II, y estaba situada en el terreno que hoy ocupa la Iglesia del Salvador. El esplendor alcanzado por los almohades convirtió a Sevilla en una ciudad populosa, por lo que el califa Abu Yacub Jusuf emprendió la construcción de una nueva mezquita mucho más amplia en el lugar que ocupa la actual catedral. La Mezquita se configuraba en planta rectangular con 17 naves que seguía la dirección norte-sur el alzado se realizaba con pilares y arcos de herradura apuntados. Un amplio patio 18
precedía al recinto, parte de cuya arquitectura, realizada también con pilares de ladrillo y arcos de herradura apuntados, se ha conservado hasta nuestros días, configurando el actual Patio de los Naranjos.
La Giralda El más famoso elemento constructivo de la Catedral es sin duda la Giralda, antiguo alminar de la mezquita almohade, comenzado a construir en 1184. Recordamos que el alminar es la torre desde donde una persona, llamada almohade, llamaba a la oración a los fieles 5 veces al día. El alminar o torre arranca sobre un basamento de piedra en el cual se advierten sillares que proceden de antiguos edificios romanos de Sevilla; el gran cuerpo de la torre se levanta en ladrillo alcanzando hasta la estatua que la corona la altura de 94 metros. En los cuatro frentes de la torre se abren balcones y ventanas que iluminan los tramos de las rampas de su interior hasta la mitad de su altura los muros se dividen en tres paños verticales que se decoran con red de rombos. El alminar original se remataba con un segundo cuerpo más reducido que culminaba en un casquete semiesférico coronado con tres bolas de bronce de tamaño decreciente. En 1365 un terremoto destruyó el casquete y las bolas siendo sustituidos por una modesta espadaña de escasa prestancia. Afortunadamente el cabildo de la Catedral acordó en 1558 remodelar el remate de la torre . Diez años despues se realizó el admirable campanario y los templetes que la
culminan con ritmo decreciente. La fusión del cuerpo superior renacentista con el inferior almohade está realizada de forma perfecta y armoniosa, fundiéndose de manera admirable elementos arquitectónicos de dos culturas distintas, separadas por cuatro siglos en el tiempo. Para rematar el nuevo campanario se colocó una monumental escultura de la Fe de cuatro metros de altura sin contar el pedestal, que fue fundida en bronce, Esta escultura hace de veleta al girar según la dirección del viento, lo que motivó la denominación popular de la Giralda que posteriormente ha pasado a dar nombre a la torre. LA CATEDRAL La catedral de Sevilla está situada sobre el emplazamiento de la Gran Mezquita erigida en el siglo XII y de la cual conserva su alminar, hoy denominado "Giralda" por la veleta con que fue rematado en el siglo XVI; el patio de las abluciones, y lo que fue Puerta Principal de la Mezquita, hoy denominada "Puerta del Perdón". La Mezquita fue convertida en Catedral cristiana cuando la Ciudad fue conquistada por Fernando III de Castilla en 1.248, sin que por ello se alterase su estructura arquitectónica. En 1.401 se decide levantar un nuevo templo, existiendo la tradición de que uno de los canónigos, cuando se tomó el acuerdo pronunció la frase: "Hagamos una iglesia tan grande que los que la vieren acabada nos tengan por locos". La frase no resulta exagerada, ya que es el mayor templo gótico del mundo y el tercer templo de la cristiandad tras San Pedro del Vaticano y San Pedro de Londres. 19
Esto nos da una idea de la imposibilidad de mencionar ni siquiera una pequeña parte de los tesoros artísticos que contiene. Está compuesta por cinco naves, siendo más alta la principal, 36 mts, que las laterales, 26 mts. La altura máxima, 40 mts, la presenta el Crucero. La planta es un rectángulo de 116 mts. de longitud por 76 mts de anchura. En las naves laterales se disponen capillas intercaladas entre los contrafuertes. La capilla Mayor ocupa sin embargo un tramo de la nave central. Destacan las rejas de hierro y los púlpitos, obras del siglo XVI. El Retablo Mayor, considerado como el más grande de la cristiandad, es obra que se realiza en diversas fases a lo largo de casi un siglo, entre 1.482 y 1.564, según las trazas de Pyeter Dancart. Su espacio corresponde al antiguo patio de la mezquita almohade realizándose su acceso por la Puerta del Perdón, cuyo arco de entrada conserva aún su fisonomía almohade, con arco de herradura apuntado; la decoración de yeserías que lo recubre fue realizada en 1522 por Bartolomé López. Las grandes puertas que cierran el recinto son también de época alhomade, al igual que la decoración de las grandes planchas de bronce que las recubren. Excepcional calidad muestran los aldabones de estas puertas que también son almohades, estando realzados por una preciosista decoración de ataurique. Es de advertir que estos aldabones son reproducciones exactas de los originales conservados en el tesoro catedralicio. El frente de la Puerta del Perdón se reformó en 1520, decorándose con un conjunto escultórico realizado en barro
cocido por el escultor Miguel Florentín. Este artífice realizó las imágenes de San Pedro y San Pablo que figuran en los laterales, la Virgen y el Arcángel San Gabriel que se encuentran sobre las anteriores y el gran relieve de la Expulsión de los Mercaderes que está situado sobre el arco de la puerta. El patio, antiguo "shan" de la mezquita, ha sido muy reformado por sus sucesivas restauraciones, aunque puede advertirse aún su estructura original configurada con pilares que sostienen arcos de herradura apuntados. En su centro hay una fuente moderna que ocupa el lugar del antiguo "sabil". Sin embargo, la taza superior de esta fuente es visigoda y es la misma que tuvo la primitiva fuente almohade, por lo que en ella se realizarían las abluciones de los musulmanes sevillanos antes de ingresar en la mezquita. De las tres galerías que originariamente tuvo el patio sólo se conservan dos, al haber desaparecido la que figuraba en el lado del poniente por haberse demolido para construir la iglesia del Sagrario. Estas galerías o naves han perdido sus techumbres originales, siendo la que cubre la llamada "nave del lagarto" obra mudéjar del siglo XVI, aunque no se hizo exprofeso para este lugar sino que procede de un convento sevillano desparecido. El nombre de "nave del lagarto" está motivado por el cocodrilo disecado que cuelga del techo y que, como en otras catedrales, fue colocado como exvoto. En esta nave y sobre la puerta que comunica con el exterior de la Catedral se conserva una pintura gótica de principios del siglo XVI que representa El Calvario. Al patio de los Naranjos se abre la portada del crucero de la Catedral correspondiente al lado norte denominada puerta de la Concepción. Es obra que quedó inconclusa en el proceso 20
inicial del templo, permaneciendo así hasta 1887, año en que se completó con diseño del arquitecto Adolfo Fernández Casanova. En ella el arquitecto se ajusto al estilo gótico del resto del edificio, por lo que, a pesar de su tardía fecha, armoniza perfectamente con lo construido en siglos anteriores. Una mención especial merece el excepcional conjunto de vidrieras, la mayoría realizadas en el siglo XVI. Torre del Oro Una de las últimas aportaciones del arte almohade en Sevilla, la Torre del Oro construida entre 1221 y 1222, constituía el último baluarte del lienzo de muralla que arrancaba desde el Alcázar. El nombre de la Torre del Oro se cree que deriva del color de unos azulejos que la recubrían y que al brillar al sol adquirían tonalidades doradas. En la actualidad, se encuentra en su interior un museo naval con maquetas, planos de la torre y reproducciones de navegantes españoles ilustres. Horario: martes a viernes de 10:00 a 14:00 sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00. Lunes cerrado. El precio de la entrada es de 100 pts. Gratuito los martes para miembros de la U.E. En ella estuvo encerrada Doña Aldonza Coronel, hermana de Doña María y amante del rey Pedro I el Cruel. PARQUE NACIONAL DE DOÑANA. La singularidad de Doñana se debe a la diversidad de especies y biotopos que alberga. Además de la marisma, ecosistema que se caracteriza por su alta productividad, un conjunto de unidades ambientales excepcionales confluyen aquí: la playa, las dunas vivas y los
corrales; el monte, los sabinares, alcornocales y pinares, englobados bajo la denominación local de "cotos"; algunas lagunas dispersas entre la vegetación y una zona de confluencia que enlaza y separa a todos, la vera. LA VERA El contacto del matorral de los cotos con la marisma se hace a través de una franja de 200 a 1.500 m de anchura denominada "vera", que corresponde a una gran discontinuidad ecológica. Es el límite de las arcillas. En esta estrecha franja, en la que coinciden especies vegetales y animales de uno y otro ambiente, aflora la humedad filtrada por las arenas, favoreciendo el crecimiento de junqueras y pastizales. En un nivel inferior, se desarrollan pastizales asentados sobre un substrato arenoso y seco. El pasto es pobre y dominado por Rumex bucephalophorus, que le confiere una notable coloración rojiza. Junto a esta especie suelen aparecer Plantago coronopus, Erodium cicutarium, Vulpia membranacea y Urginea maritima, especie geófita de mayor porte. En estos pastos, el abejaruco (Merops apiaster) excava sus nidos sobre la superficie del suelo. Además, son frecuentes los conejos los gamos y las avefrías A un nivel aún más inferior, pero más cercano a la marisma, se desarrolla un pasto rico en especies vegetales, dominado por el gamón (Asphodelus cerasifer) y acompañado por Trifolium subterraneum, Ornithopus pinnatus, O. roseus, Agrostis stolonifera, Tolpis barbata, Briza minor y otras. A un nivel más inferior, donde el encharcamiento invernal es patente, aparece una vegetación compuesta por Senecio 21
jacobaea, Trifolium resupinatum, Ranunculus bulbosus, Cynodon dactylon, Juncus capitatus y J. bufonius. El límite de la marisma está formado por una banda espesa de juncos (Juncus acutus, J. maritimus, J. effusus, J. conglomeratus y Scirpus holoschoenus). El pastizal más húmedo es utilizado por la lavandera boyera (Motacilla flava), la codorniz (Coturnix coturnix), el topillo (Microtus duodecimcostatus), la rata común (Rattus novegicus), el sapo de espuelas (Pelobates cultripes) y el gallipato (Pleurodeles waltl). El majadeo más intenso del pastizal se debe, sin embargo, a conejos (Oryctolagus cuniculus), gamos (Dama dama), ciervos (Cervus elaphus) y jabalíes (Sus srcofa). La presencia de alcornoques, restos de bosques antiguos, en el matorral inmediato a la vera confiere a este enclave características excepcionales, pues son las perchas donde se asentarán grandes colonias de aves, fundamentalmente garzas, espátulas y garcillas, conocidas mundialmente como las Pajareras de Doñana. DUNAS Y CORRALES Constituyen uno de los paisajes más espectaculares de Doñana, formado por grandes extensiones de arena fina que se vuelcan sobre los escasos pinares que a duras penas sobreviven. Las dunas nacen en la playa. Los vientos que vienen del SO amontonan pequeños acúmulos de arena alrededor de alguna mata de barrón (Ammophila arenaria) u otro obstáculo cualquiera. Con los sucesivos aportes, la pequeña duna perderá su estabilidad y comenzará a moverse y a unirse con otras para formar grandes médanos que avanzarán en paralelo hacia el interior. Al paso de estas dunas, la superficie llana
sobre la que se desplazan dejará al descubierto un espacio húmedo y resguardado del viento en el que se asentarán las plantas. Estos mosaicos de vegetación entre las arenas se denominan localmente "corrales". Junto a la playa, los corrales aparecen ocupados por un matorral de clavelinas (Armeria pungens) y siemprevivas (Helichrysum picardii), que ofrecen un manto rosado durante la primavera. Más al interior, los pinares colonizan el corral, dejando en ocasiones pequeñas lagunas temporales, junqueras (Juncus spp.), matas de adelfas (Nerium oleander) y matorrales de camarinas (Corema album). Las zonas más deprimidas son ricas en Scirpus holoschoenus, Agrostis stolonifera, Mentha pulegium, Anagallis tenella, etc. En estas zonas verdes y protegidas se instalarán las culebreras europeas (Circaetus gallicus), los alcotanes (Falco subbuteo), y las lechuzas (Tyto alba), amén de linces (Lynx pardina), jabalíes (Sus scrofa), conejos (Oryctolagus cuniculus), tortugas, culebras, y lagartijas, que se protegen así de los tórridos días veraniegos. Clavelinas (Armeria pungens) LA MARISMA La marisma es el mayor ecosistema en extensión del parque, unas 27.000 ha, y el que otorga a este espacio una personalidad inconfundible. Es una zona húmeda de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para las aves europeas y africanas. La marisma ha perdido la relación con el mar o con el río que la formó, y se ha convertido en una llanura mal drenada, surcada por cauces elevados. La mayor parte sólo se inunda 22
gracias a algunos arroyos y a las aguas de lluvia, lo que hace que presente una estacionalidad muy marcada. En otoño, la marisma se encharca con las primeras lluvias, y en invierno aparece como un lago poco profundo; en primavera, la superficie del agua se ve cubierta por las flores de los ranúnculos. En verano, la marisma es un desierto de arcilla rota y polvorienta. A pesar de la ausencia de relieves significativos, pequeños desniveles condicionan la existencia de diversos hábitats en el ecosistema marismeño: La marisma baja son aquellos lugares ligeramente por debajo de la altitud media, que en años de lluvias normales concentran una importante cantidad de agua, lo que hace que disminuya su salinidad y pueda crecer una vegetación palustre basada en la castañuela (Scirpus maritimus) y el bayunco (Scirpus littoralis). En las zonas más profundas aparecen algunas plantas acuáticas como Ranunculus peltatus, R. tripartitus, Eleocharis palustris, Potamogeton trichioides, Elatine alsinastrum y otras. Aquí encuentran alimento y refugio numerosas especies de aves: ánade azulón (Anas platyrhynchos), cuchara europeo (Anas clypeata), ánade rabudo (Anas acuta), cerceta común (Anas crecca), focha común (Fulica atra), porrón común (Aythya ferina), malvasía (Oxyura leucocephala), etc. Las larolimícolas incluyen avefría (Vanellus vanellus), chorlitejo chico (Charadrius dubius), chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), avoceta (Recurvirostra avosetta), cigüeñuela (Himantopus himantopus), charrancito (Sterna albifrons) y fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus). También se pueden observar grandes bandadas de flamencos (Phoenicopterus ruber) y ánsares comunes (Anser anser).
Lucio es el nombre local que se da a aquellos lugares más profundos que permanecen encharcados largos períodos. En ellos, la alta salinidad impide casi por completo el crecimiento de la vegetación, a excepción de bayuncos y castañuelas. Durante la sequía veraniega, estas láminas de agua quedan muy reducidas o completamente secas, mostrando un fondo cuarteado de limos arcillosos grises, cubiertos a veces de costras salinas blanquecinas. El delta que originaba la desembocadura del Guadalquivir estaba surcado por pequeños encauzamientos o por desviaciones temporales seguidas por el curso principal. Los caños son lo que antaño fueran cauces de arroyos, brazos y afluentes del río. Hoy están cubiertos de eneas (Typha latifolia) y carrizos (Phragmites australis), en los que se ocultan carpas (Cyprinus carpio), ranas (Rana perezi), gallipatos (Pleurodeles waltl), galápagos leprosos (Mauremys leprosa), galápagos europeos (Emys orbicularis), calamones (Porphyrio porphyrio), avetorillos (Ixobrychus minutus), martines pescadores (Alcedo atthis), etc. La marisma alta permanece durante casi todo el año como una estepa arcillosa y compacta, encharcándose sólo superficialmente durante el invierno. Aquí viven plantas carnosas como el almajo salado (Artrocnemum macrostachyum) y el almajo dulce (Suaeda vera), con una cohorte escasa de plantas herbáceas entre las que destacan el Plantago coronopus y el Hordeum maritimum, que suele crecer asociado a los pies del almajo, y nidifican grandes colonias de aves limícolas como cigüeñuelas (Himantopus himantopus), avocetas (Recurvirostra avosetta), alcaravanes (Burhinus oedicnemus), canasteras (Glareola pratincola), etc. Las vetas y vetones son terrenos que se elevan por encima del 23
nivel medio, formando pequeñas islas que raramente se inundan. Son lugares de descanso y refugio durante las grandes inundaciones. A menudo era el lugar que escogían ganaderos, guardas y pescadores para instalar sus casas o chozas. Los paciles son amplias superficies ligeramente más bajas que vetas y vetones, que se encharcan ocasionalmente, y en las que conviven almajos con otras plantas halófilas. Muchas especies animales establecen aquí sus territorios de cría, como los charrancitos (Sterna albifrons) y los chorlitejos (Charadrius spp.). Los ojos de la marisma son suaves depresiones que nunca se secan, fuentes naturales por las que afloran aguas dulces. Aparecen en zonas frecuentemente no muy interiores de la marisma, y muchas veces en puntos cercanos a los bordes de la misma. LAS PLAYAS Como compendio y origen de todo, la playa sigue recogiendo las arenas traídas por el mar y el viento, que hace 6.000 años cerraron el estuario del Guadalquivir, depositándose hoy como bajos y flechas a lo largo de toda la costa. La intensa dinámica costera modifica incesantemente el perfil de las playas. En las zonas más alejadas de las aguas, la vegetación se aferra a un suelo inestable y seco, formando pequeños obstáculos que serán el origen de las dunas vivas: alhelí de mar (Malcomia littorea), nardo marino (Pancratium maritimum), cardo marino (Eryngium maritimum), lechetrezna de mar (Euphorbia paralias). Sólo en su parte alta, más estable, aparece una vegetación característica con Agropyrum junceum, Cakile maritima, Carex arenaria y otras.
El fondo marino inmediato a la playa, presenta praderas de Cymodocea nodosa y probablemente Zoostera marina, con abundantes lamelibranquios y gasterópodos en los fondos blandos, así como algas del género Fucus. En los fondos rocosos viven el ostión (Crassostrea angulata), el mejillón (Mytilus edulis), los bálanos (Chlathamalus stellatus) y un gran número de algas (Gelidium pusillum, G. spathulatum). Sobre la plataforma marítima aparecen grandes bandos de gaviotas sombrías (Larus fuscus), que acompañan a las gaviotas patiamarillas (Larus cachinans), gaviotas picofinas (Larus genei), y a los ostreros (Haematopus ostralegus), correlimos (Calidris spp.), charranes comunes (Sterna hirundo), charrancitos (Sterna albifrons) y chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus). . EL AGUILA IMPERIAL Esta gran ave, endémica de la Península Ibérica, puede llegar a alcanzar 220 cm de envergadura y más de 3 kg de peso. Los adultos son de color oscuro y complexión robusta, con hombros y nuca blancos. Hábitat: Vive en bosques o monte bravío, tanto de zonas próximas a marismas como de bosque mediterráneo, necesitando grandes árboles para nidificar (se conoce algún caso de nidificación en torres de alta tensión). En invierno, también en terrenos abiertos. Alimentación: Carnívora. La base principal de su dieta son los mamíferos (conejos (Oryctolagus cuniculus), liebres (Lepus granatensis)...) y gran diversidad de aves (ánsar común (Anser anser), focha (Fulica atra), ánade azulón (Anas 24
platyrhynchos), paloma torcaz (Columba palumbus), urraca (Pica pica...)), también reptiles, peces e incluso carroña. Distribución: Restringida al suroeste de España, donde vive en las Sierras de Guadarrama y Gredos, valles del Tajo y del Tiétar, montes centrales de Extremadura, Montes de Toledo, Sierra Morena y Marismas del Guadalquivir. En el siglo XIX, su área de distribución se extendía al centro y sur de Portugal, zona de Tánger y montañas del Rif en Marruecos, y la mayor parte de España, con la excepción de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. A principios del siglo XX, la especie era relativamente común en nuestro país, pero desde entonces la población ha disminuido dramáticamente. En los años 60 y 70 estuvo cerca de la extinción, con sólo 30 parejas conocidas, pero durante los años 80 y 90 ha experimentado una lenta recuperación: se llegaron a alcanzar 150-160 parejas, que posteriormente han bajado a 130. Hasta hace bien poco, la electrocución en torretas de electricidad era la principal causa de mortalidad no natural, y afectaba sobre todo a individuos inmaduros. Actualmente son los cebos envenenados los que ostentan este macabro honor: en los últimos ocho años han muerto más de 40 imperiales por este motivo. EL LINCE IBÉRICO (Lynx pardina): EL GRAN GATO MEDITERRÁNEO El lince ibérico es un carnívoro endémico de la Península Ibérica. Es un félido de tamaño mediano (machos con un peso medio de 13 kg y casi 10 para las hembras) de patas largas y cola corta. Tiene la cara redondeada, con grandes orejas
rematadas por pinceles de pelos negros, y largas patillas. El pelaje es de tonos parduzcos, moteado de manchas negras. Hábitat: Su hábitat típico es el monte mediterráneo, en altitudes comprendidas entre 400 y 1.300 m, salvo en la región de Doñana, donde vive al nivel del mar. Necesita buenas densidades de conejo, zonas con vegetación cerrada para descansar y reproducirse, y un grado mínimo de molestias por parte del hombre. Alimentación: Se basa casi exclusivamente en el conejo (Oryctolagus cuniculus). Le siguen otras especies, como ánsares (Anser anser), crías o hembras de cérvidos, micromamíferos y aves. Reproducción: El celo tiene lugar en enero y febrero. Después de unos setenta días de gestación nacen de uno a cuatro cachorros, aunque lo más normal es que sean dos. La hembra busca un lugar resguardado para parir: manchas espesas de vegetación, risqueras, troncos huecos, madrigueras e incluso nidos viejos de grandes aves. El cuidado de las crías corresponde exclusivamente a la madre. Distribución: El lince ibérico ocupa el cuadrante suroccidental de la Península. El tamaño de su población es muy difícil de estimar, pero puede calcularse que no sobrepasan 500 ejemplares en total. En Portugal, su distribución es mal conocida, pero al parecer sobreviven unos cincuenta individuos en la región de Contenda-Barranco (Bajo Alentejo), y en las sierras de Espinhacas de Câo, de Monchique y Caldeiraô (Algarave). En las últimas décadas, el lince ha sufrido una importante regresión. Los lazos para el control de predadores, la destrucción y fragmentación de hábitat y la disminución de las poblaciones de conejo han sido las principales causas que han puesto a este carnívoro al borde de la extinción. 25
ITINERARIOS POR EL PARQUE NACIONAL DE DOÑANA Itinerario por el interior: Horario: Temporada de verano: del 1 de junio al 15 de septiembre. • Salida por la mañana: 8’30 h. • Salida por la tarde: 17’00 h. • Día de descanso: domingo. Temporada de invierno: del 15 de septiembre al 1 de junio. • Salida por la mañana: 8’30 h. • Salida por la tarde: 15’00 h. • Día de descanso: lunes. Otros días de descanso durante el año: 25 de diciembre, 1 y 6 de enero y Romería del Rocío. Condiciones: El itinerario tiene una duración de 4 horas aproximadamente, recorriéndose una distancia de unos 70 km a través de los ecosistemas más característicos del Parque. Estará atendido por el guía-conductor asignado a cada vehículo, quien irá interpretando las incidencias más interesantes del itinerario y contestando a las preguntas de los visitantes. Es conveniente realizar reserva previa de plazas, ya que éstas son limitadas, fijándose en un total diario de 258 personas. Si se prevé realizar la visita entre Semana Santa y Septiembre, o en puentes de abundantes desplazamientos, resulta obligada la reserva previa para evitar problemas de última hora. Las reservas se pueden concertar en el Centro de Visitantes El Acebuche o llamando al teléfono 959.43.04.32. Fax: 959.43.04.51. Existe la posibilidad de realizar un recorrido de día completo (más de 7 horas) pero se deben reservar uno o más vehículos
completos. También es posible recoger a visitantes en la Punta de Malandar si proceden de Sanlúcar, pero de igual modo se debe hacer una reserva de vehículo completo. El itinerario tiene un precio por persona. Para grupos escolares se aplica una reducción entre los meses de Septiembre y Marzo. Se debe consultar las tarifas llamando a los teléfonos de reserva. Recorrido y paradas: El itinerario sale del Aparcamiento del Centro de Visitantes el Acebuche. Desde aquí se dirige al Sur del Parque. Bordea la urbanización de Matalacañas por la Carretera Norte, introduciéndose a continuación en el Parque Nacional. Primer encuentro con las dunas que precede al espectacular recorrido por los 30 km de playas vírgenes de Doñana. Según el estado de las mareas, se proseguirá bien a través del Carril del Carbonero o bien a través del Pinar del Faro en las inmediaciones de la desembocadura del Guadalquivir. Entrando por Carbonero se sigue la dirección del avance dunar, recorriéndose los distintos frentes dunares y corrales y desembocando en el Cerro de los Ánsares. Frente a esta gran duna se realizará una parada, en la que será posible disfrutar de sus finas arenas y comprobar la dinámica del sistema. A partir de aquí se produce un acercamiento a la vera y a continuación a la marisma, que se irá bordeando hasta llegar a Vetalengua, donde existe un observatorio de aves, especialmente interesante durante la época de inundación de la marisma. Se continúa hasta el Lucio del Membrillo y desde aquí se entra en el Pinar de Marismillas, se pasa por el Palacio del mismo nombre y por el Poblado de la Plancha, apreciando los Llanos y el último tramo del río Guadalquivir, en cuya desembocadura se inicia el camino de regreso por la playa y hasta el Centro del Acebuche. 26
Las paradas que se realizan durante el itinerario dependen de distintos condicionantes, tales como la estacionalidad. No obstante, se intenta cubrir la percepción de los principales ecosistemas por los que transcurre la visita. Valores interpretativos: . A continuación, apuntamos aquellos elementos fundamentales que se pueden encontrar en una visita al interior del parque. Ecosistemas: Un mosaico de paisajes se irá sucediendo. Primero, la playa, 30 km de litoral en estado virgen con cambios constantes provocados por las mareas y donde se descubren actividades humanas como el marisqueo o la presencia de las torres almenaras construidas en el siglo XVI, testigos de la dinámica litoral del Atlántico. La playa enlaza con las dunas móviles o vivas. La arena arrastrada por el viento "foreño" de componente suroeste va formando un sistema de dunas que avanzan desde el litoral hacia el interior. Avanzaremos a través de los distintos frentes dunares apreciando los valles interdunares o corrales en los que la humedad del subsuelo hace crecer una vegetación de pinos y matorral. A continuación aparece la Vera, ecotono o línea de contacto entre ecosistemas arenosos y la marisma. Aquí descubriremos un paisaje que mantiene la humedad del manto subterráneo de agua, lo que le hace ser una zona muy apreciada por la fauna que habita en el área de Doñana. La marisma es el ecosistema que imprime mayor carácter al Parque Nacional. Es el más importante y extenso de los paisajes que se conocerán durante el itinerario. Destaca su
horizontalidad, su marcada estacionalidad y su estatus de zona húmeda donde anida, inverna o descansa en sus movimientos migratorios un gran contingente de muy diversas especies de aves acuáticas. El pinar compone una estampa típica en la fisonomía de Doñana, ya que el pino piñonero es el árbol más abundante del área. Destaca el pinar de Marismillas, compuesto por un denso estrato arbustivo de gran desarrollo, formado por sabinas y lentiscos principalmente. Aparecerán también zonas cubiertas de herbáceas y denominadas Llanos (de Velázquez, de la Plancha), donde no es extraño observar las actividades de gamos y jabalíes. El Guadalquivir acompaña en el tramo final del itinerario, recordando que se trata, junto al Océano Atlántico, del gran protagonista en la formación del territorio de Doñana. Fauna y vegetación: La presencia de vida silvestre en sus propios hábitats es uno de los mayores atractivos del itinerario. La vegetación se muestra sin mayores problemas, y no será difícil observar un gran número de especies en los distintos ecosistemas. Sin embargo, para observar alguna de las 232 especies de aves, 20 de peces, 38 de mamíferos y 30 de anfibios y reptiles registradas en el Parque Nacional, será necesario que confluyan una serie de factores que no siempre se dan en una visita puntual. En la playa, se podrá disfrutar de aves costeras como gaviotas, ostreros, correlimos, charranes... En las dunas, la presencia de huellas nos revelará el continuo tránsito de fauna.
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En la marisma, cuando se encuentra inundada, podremos observar una gran variedad de especies de la avifauna europea y africana. La vera es zona habitual de paso de ciervos, gamos y jabalíes, al igual que los pinares, donde también es posible descubrir algunas especies de aves rapaces. En las orillas del río aparecen gaviotas, limícolas y garzas. La aparición de otras especies es más inusual, pero es importante mantener la atención porque las sorpresas pueden surgir en cualquier momento. En cuanto a la vegetación, resulta interesante fijarse en determinados procesos de adaptación de algunas especies a sus medios, como ocurre en los casos del barrón o el enebro, que han encontrado mecanismos de fijación a la movilidad del sustrato arenoso de las dunas. También destaca la presencia de especies arbóreas, tales como alcornoques, sabinas, enebros o madroños, abundantes en el pasado en determinados ecosistemas y que a causa de la intervención humana han sufrido una cierta regresión. En la marisma, y también a orillas del río, la presencia de determinado tipo de vegetación, nos ofrece pistas sobre el grado de salinidad del suelo. En el matorral se pueden apreciar distintas formaciones vegetales: monte blanco en zonas elevadas y secas, con predominio del jaguarzo, y monte negro en zonas deprimidas y húmedas, dominado por los brezos.
fueron construidas para proteger a los navíos españoles de los ataques de los piratas berberiscos. Cerca de la playa también se puede contemplar distintos cuarteles de carabineros en estado de abandono y en la desembocadura nos encontramos con los bunkers construidos durante la II Guerra Mundial. Los poblados de La Plancha, la Venta o la Cantina nos ofrecen la posibilidad de conocer cómo era la vida de los habitantes del bosque de Doñana y nos sugieren sobre sus usos y costumbres. Chozas de juncos que siguen procesos ancestrales de construcción y que aún hoy se levantan para testimoniar cómo fueron otros tiempos en esta tierra. Otra perspectiva ofrece el palacio de Marismillas, que recuerda la época de las monterías y de la aristocracia propietaria en el pasado de este territorio.
Construcciones humanas: Durante el itinerario, la presencia de construcciones humanas no es muy numerosa, pero sí interesante y nos ayudará a comprender mejor la evolución e historia de este territorio. En la playa aparecen ranchos habitados por pescadores y sobre todo las torres almenaras, vigilantes del Atlántico y que
El itinerario se realiza a bordo del buque "Real Fernando", con capacidad para 94 pasajeros y que toma su nombre del primer barco de vapor construido en España y que realizaba el servicio regular de pasajeros entre Sevilla, Sanlúcar y Cádiz. Se trata de una moderna embarcación que dispone de la más avanzada tecnología de navegación, equipada con sala de
Itinerario fluvial Sanlúcar-Gaudalquivir-Doñana: Concesionario: En julio de 1993 se inaugura oficialmente el recorrido fluvial, y desde esa fecha la empresa concesionaria "Cristóbal Anillo" viene realizando este servicio. Se trata de una empresa sanluqueña con una intensa experiencia en la difícil navegación por el río Guadalquivir, vinculada a la comarca de Doñana y compuesta por una experta tripulación y por guías que atienden a los visitantes que se acercan al descubrimiento de Doñana a través de la red fluvial.
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vídeo con traducción simultánea, sala de exposiciones, bar en cubierta y aire acondicionado en sala de pasajeros. Horario: Temporada de verano: del 1 de julio al 19 de septiembre. • Salida por la mañana: 9’00 h. • Salida por la tarde: 16’30 h. Temporada de otoño-invierno: del 20 de septiembre al 30 de abril. • Salida por la mañana: 10’00 h. • No hay salida por la tarde. Temporada de primavera: del 1 de mayo al 30 de junio. • Salida por la mañana: 9’00 h. • Salida por la tarde: 16’00 h. El lunes es el día de descanso en todas las temporadas. Otros días de descanso durante el año: 25 de diciembre, 1 y 6 de enero, feria de Sanlúcar y Romería del Rocío. Condiciones: La duración del itinerario es de aproximadamente 4 horas, en las que se cubre un trayecto de 13 km de ida y otros tantos de vuelta a través del último tramo del río Guadalquivir. Durante el recorrido, la interpretación y las explicaciones sobre los rasgos más destacados del itinerario corren a cargo de los guías de la empresa concesionaria. Es necesario realizar reserva de plazas llamando a los siguientes números de teléfono: 956.36.38.13. Fax: 956.36.21.96. Este itinerario tiene un precio por persona, aplicándose una reducción a los grupos especiales, fundamentalmente a los escolares durante todo el año. Se recomienda consultar las tarifas vigentes llamando al teléfono de reservas. Recorrido y paradas:
Salida desde el pantalán instalado en Bajo de Guía, en Sanlúcar de Barrameda. Remontando el Guadalquivir, es posible contemplar ambas orillas del río; en la izquierda (provincia de Cádiz) se aprecia el puerto de Bonanza, las salinas y los usos pesqueros y agrícolas del territorio, así como el sector suroriental del Parque Natural de Doñana; en la derecha (provincia de Huelva) se enclava el Parque Nacional de Doñana, del que se perciben sus ecosistemas, su fauna y su vegetación. Parada y desembarco en la orilla izquierda, donde se realizará un recorrido a pie por las Salinas de los Portugueses o de Monte Algaida en el Parque Natural de Doñana, concretamente en el Poblado de la Plancha. Finalmente, se regresa a Bajo de Guía, donde concluye el paseo. Valores interpretativos: Conocer y disfrutar de Doñana desde el Río, vía de penetración de pueblos y civilizaciones en el área. Así puede resumirse la esencia de este itinerario. Pero no sólo se trata de descubrir un medio natural de indudables valores y de grandes atractivos, también tendremos la oportunidad de entender la diferente intervención humana en ambas orillas, lo que ha dado como resultado conjuntos paisajísticos muy diferentes. A continuación se exponen algunos aspectos del itinerario que merecen una atención especial: Bajo de Guía: puerto pesquero y barrio de pescadores. Destaca su peculiar arquitectura de soportales, donde se ubican restaurantes de sabor marinero que ofrecen los más selectos productos de la gastronomía sanluqueña. Espléndidos langostinos y cocina marinera de impecable calidad. Señalización del Río: durante la travesía aparecerán distintos elementos de señalización que sirven para facilitar la 29
navegación en el río, tales como la milla, las boyas, las balizas y los faros. Pinar del Faro: denso bosque de pino piñonero donde el estrato arbustivo, compuesto fundamentalmente por sabinas y lentiscos, presenta un gran desarrollo, siendo un buen refugio para la fauna del Parque. Aves: la fauna más notable que se puede observar son las aves, tanto durante el trayecto por el río como en la parada en las salinas. Gaviotas, cormoranes, flamencos, garzas y limícolas serán nuestros acompañantes durante todo el itinerario. Bonanza: puerto tradicional de Sanlúcar que mantiene gran actividad. Destaca el faro marítimo, la lonja de pescado y la Capilla de la Virgen de Bonanza. Salinas de la margen izquierda: se encuentran en el Parque Natural de Doñana. En la actualidad sólo está en uso la de Nuestra Señora del Rocío. Al fondo se aprecia el Pinar de la Algaida. Montaña del Río: dentro del Plan de Regeneración Hídrica del Parque Nacional, se construyó un sistema de control denominado "Montaña del Río", que consiste en un dique de menos de un metro de altura que tiene como finalidad controlar la inundación de la marisma a través de una serie de compuertas. Paisajes: se pueden apreciar una gran parte de los paisajes del Parque Nacional de Doñana: la marisma, las dunas, la vera, el pinar... La gran diversidad paisajística de Doñana es producto de la acción conjunta de los distintos agentes geomorfológicos y de la intervención humana. Poblado de la Plancha: se trata de uno de los principales asentamientos humanos en el interior del Parque Nacional. Se
ha acondicionado una zona de éste para que el visitante pueda conocer cómo era la vida de los pobladores de Doñana. Cerca del poblado cabe la posibilidad de observar mamíferos en los Llanos de Velázquez. Salinas de la margen derecha: diseñadas con esquemas traicionales de producción, requiriendo para su explotación de abundante mano de obra. Hoy se encuentran abandonadas, aunque pueden observarse los restos de éstas y de las casas salineras de San Diego, San Rafael y San Isidoro. A tener en cuenta: Cada estación proporciona una visión distinta de Doñana. Todas tienen su importancia y sus atractivos, pero la temporada de otoño-invierno resulta muy propicia para realizar una visita al Parque; hay menos visitantes y no se sufren las altas temperaturas, pudiéndose disfrutar de la observación de las aves invernantes. En determinadas épocas del año, especialmente en los períodos vacacionales, no es fácil obtener plazas libres, por lo que es aconsejable realizar reserva con cierta antelación en los concesionarios de las visitas. Para la observación de la fauna resulta casi imprescindible utilizar prismáticos; las empresas concesionarias los alquilan para la visita. Otros elementos aconsejables son las cámaras fotográficas o de vídeo. Con ellas se conservan para siempre la belleza y diversidad del paisaje de Doñana. La realización de filmaciones con fines comerciales requiere de una autorización de la Administración del Parque. Resulta conveniente informarse previamente sobre los establecimientos hoteleros que permanecen abiertos durante el período invernal y realizar las oportunas reservas. 30
Ropa cómoda y calzado de campo o deportivo son muy aconsejables para los itinerarios. El chubasquero es otra prenda aconsejable, sobre todo en otoño-invierno, aunque el régimen de lluvias es bastante irregular en la zona. Una buena información sobre la visita y el propio Parque será útil para entender un poco mejor lo que se verá durante el recorrido y servirá para desechar prejuicios y falsas expectativas sobre Doñana. Cuanto mayor sea el nivel de conocimiento sobre el Parque Nacional, mayor será la satisfacción que puede proporcionar la visita. La colaboración del visitante en la conservación del Parque es muy valiosa. Extremando el comportamiento de respeto por la naturaleza se podrá disfrutar plenamente del silencio y de los paisajes de Doñana. RIO TINTO. El Rio tinto es un rio de unos 90 km de longitud de la provincial de Huelva llamado así por su color: rojo como el vino tinto, debido a metales como el cobre y hierro, que están disueltos en el agua. Las aguas del Rio Tinto, en Huelva, contienen uno de los ecosistemas más extraordinarios del mundo. A pesar de ser extremadamente acidas (su pH llega a valores de 1,5) y contener elevadas cantidades de metales pesados, albergan um vida enormemente diversa: hasta ahora se han catalogado más de 1.300 especies, entre algas, protozoos, bacterias, hongos y levaduras. Además de la riqueza de hongos, algas, protozoos y bacterias que viven a un nivel de 2,2 de pH y elevadas concentraciones de hierro y sulfuros polimetálicos,
otra de las particularidades de este río es que depura todo lo que se vierte a él, siendo éste un fenómeno único en todo el globo. El Río Tinto es una ventana al pasado, que puede ayudamos a comprender cómo la biosfera pudo cambiar el ambiente terrestre en el Proterozoico. Pero el interés de la zona del Río Tinto no se limita a la Geobiología, sino que incluye aspectos puramente geológicos (el karst de Aracena, la explotación minera), y también históricos, como el monasterio de La Rábida. Es incluso una buena ocasión para poner en contacto al profesorado con investigaciones científicas de primera línea: Río Tinto va a ser objeto de estudios por parte del recién creado Centro de AstroBiología, y ha suscitado un gran interés en la NASA por la posibilidad de elaborar, a partir de este ecosistema, modelos de la vida en Marte. Comenzaron los ensayos para convertir la zona en banco de pruebas de robots . Las aguas rojizas del río Tinto, que discurre por la deprimida cuenca minera de Huelva, podrían albergar la clave sobre el tipo de vida que hubo hace más de mil millones de años en el planeta rojo. Por eso se ha convertido en centro de atención para la flor y nata de la astrobiología mundial, cuyos científicos están convencidos de que sus condiciones de vida son muy similares a las que pudieron existir en Marte. Con todos estos experimentos se pretende crear un robot que, dentro del proyecto P-Tinto, sea enviado dentro de unos años a Marte para estudiar su situación y determinar el tipo de vida que pudo haber existido allí.
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