CAPÍTULO 1 ADIÓS VACACIONES Ha comenzado la subida de ese puerto tan temido", bailando sobre tu bicicleta, los dientes; apenas puedes tomar aire, pero tienes que dar el leñazo definitivo. No bajas una corona, sino dos de una sola vez iQué bestia! Vas a reventar el cambio. Pero no, a quien has reventado ha sido a los pocos que podían seguirte. Se van descolgando tus compañeros de fuga; icómo se van retorciendo, incapaces de seguir tu ritmo! iQué pasada! iCómo sube! - comentan en el arcén de la carretera, al verte pasar- . Al girar la cabeza para ver la escabechina que has hecho, el sudor salpica tus brazos ... todavía se oye la incesante alarma, supuestamente del pulsómetro de tu colega pero en este momento rival. Entre el gentío que se agolpa en los arcenes, oyes una voz que te es familiar, iAntonio, venga! iVamos, Antonio! iEs la voz de mi mujer! iHa venido! Sabía que me hacía mucha ilusión que viniese a verme. De repente noto un golpe en la espalda, de alguien que supuestamente quiere ayudarme, pero me hace caer al suelo. iEh! iDónde estoy? iQué me ha pasado?
curvas y más
iQuieres levantarte de una vez? Hace rato que ha sonado la alarma del despertador. iNo habías quedado para ir con la bici? iVaya! He vuelto a la realidad. iQué sueño tan chulo! Me voy a dar prisa que voy a llegar tarde. Al final siempre tengo que ir a plato hasta donde quedamos. Al entrar al baño asoman los pies de la báscula. En estos momentos no me hablo con ella, porque ya sé lo que me va a decir. Según vayan pasando las semanas y haya salido un poco empezaré a subirme. Al ponerme frente al espejo para afeitarme, observo ese cuerpo serrano y soy consciente de que en estos momentos podría hacer mis pinitos en el Sumo y no en el ciclismo. ijoder, como voy a subir con este cuerpo! Para empezar me sobran por lo menos siete kilos. A ver si este año me lo tomo más en serio y entreno más. Tengo que subir inás veces ese puerto antes de las cicloturistas. Cuando hablas de entrenar más, tu conocimiento lo asimila con salir más en bicicleta, con hacer más kilómetros, pero ... no sabes cómo, cuántos, qué pulsaciones, qué y qué y ... son muchas preguntas sin contestar. Además no puedes salir lo que te gustaría; trabajas hasta tarde y madrugas mucho. Pues no te preocupes, cuando llegues a casa y tengas un momento tranquilo, coge lápiz y papel y planifica tu sueño, porque quizás tenga más mérito tú puesto 2525 en la Quebrantahuesos, que el que ocupan los primeros en llegar. Mucho más jóvenes, con más tiempo libre para entrenar, 15