Unidad 1

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Material didáctico

Unidad Didáctica 1 ¿Es niña o niño?

Educación

Secundaria

Obligatoria


gue z

María Escudero Carretero Mara Pulido Villegas Paqui Venegas Franco

Fotografía:

Ana Domínguez Fuentes Mariano Agudo Cecilio Muñoz Fernández Paqui Venegas Franco Mara Pulido Villegas Aurora Pulido Villegas Miguel Martínez Venegas Guillermo Cobos Hernández Luis Pernía Ibáñez Jaime Medina Achirica Ainhoa Rodríguez Archivo ASPA

Ilustración:

Luis Pernía Ibáñez

Dom ín Ana

CONSEJO ASESOR: Ballarín Domingo, Pilar Barberá Heredia, Esther Cobo Bedia, Rosa Durán Heras, María Angeles Gallego Méndez, María Teresa Lledó Cunil, Eulalia Nash, Mary Pérez Sedeño, Eulalia Ortiz Gómez, Teresa Ramos Palomo, María Dolores Subirats Martori, Marina Valcárcel Bernaldo de Quirós, Amelia Ventura Franch, Asunción

Pepe Morales - www.tallerdelsur.net

Depósito Legal: Gr-1309/03 ASPA 2003

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Diseño y Maquetación:

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Autoras:

2ª Edición - 2008

CONSEJO EDITOR: Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz C/ Santiago, 67 - Bajo - 18009 Granada Tel. y Fax: 958215974 granada@aspa-andalucia.org www.aspa-andalucia.org Junta de Andalucía Consejería de Educación Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado Avda. Juan Antonio de Vizarrón, s/n - Ed. Torretriana 41071 Sevilla Tel.: 955 064 310 - Fax: 955 064 012

Blanco García, Nieves Cala Carrillo, María Jesús Canterla González, Cinta Cruz Rodríguez, Alcázar Fuentes-Guerra Soldevilla, Marina García Calderón, Carmen Rodríguez Penín, Ana María Sánchez Morán, Socorro

La 1ª edición fue posible gracias a la colaboración de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía y de la Oficina del 0’7 de la Diputación de Málaga.

Lui Fot o:

Copyleft: Está permitida la reproducción total o parcial de esta obra y su difución siempre y cuando sea para uso personal de los lectores y lectoras y no con fines comerciales.

sP ern ía

Imprime: Gráficas Andalusí


Prefiero una niña para que me ayude en la casa y me cuide cuando yo sea mayor

Me gustan más los niños porque son más independientes y fuertes

Quiero un varón para prolongar el apellido

Quiero una niña porque son más obedientes, responsables y tranquilas


Os habréis fijado que, cuando una mujer está embarazada, todo el mundo le pregunta si va a tener una niña o un niño. Da la impresión de que ésta es la cuestión más importante y, en ocasiones, casi más crucial que saber si tiene salud o si todo va bien; incluso, se inventan muchas formas de intentar "averiguar" cuál será el sexo del futuro bebé, por ejemplo, mirar la forma de la barriga de la madre, balancear una cadena sobre ésta u observar la luminosidad de su piel. ¿Por qué hacemos esto?, ¿por qué necesitamos saber si será niña o niño?, ¿por qué le damos tanta importancia a conocer el sexo del bebé?

A continuación vamos a pensar qué características tienen para vosotras y vosotros las mujeres y los hombres. Para eso, os vais a dividir en pequeños grupos y vais a dibujar un hombre o una mujer, según os indique vuestro profesor o profesora; después de dibujarlo discutid en el grupo cuáles son sus características y escribidlas al lado del muñeco/a. Cuando hayáis acabado, colgad el dibujo en la pared y explicad a vuestros/as compañeros/as porqué habéis hecho el dibujo así. También tenéis que escuchar y mirar con atención lo que han dibujado el resto de los grupos.

Todo esto sucede porque en nuestra sociedad no es lo mismo ser hombre o mujer. Ya desde el embarazo, las madres y los padres imaginan cómo será su hijo o hija, cómo será su pelo, el color de sus ojos, su carácter, si será más o menos inteligente o qué profesión tendrá. La mayoría de las personas esperan que las niñas tengan unas características determinadas y los niños otras, porque se cree que chicas y chicos tienen comportamientos, actitudes, intereses, prioridades... distintos y, en base a esta creencia, la sociedad les valora de manera diferente.


Son características que se construyen a través del tiempo, que varían de una cultura a otra y, por tanto, pueden modificarse. Al hacer los dibujos y discutir sobre

Además, estas características limitan

sus características, habréis percibido que

el desarrollo de las mujeres y de los hombres

las únicas diferencias ciertas entre hombres

al obligarnos a sentir, pensar y comportarnos tal y como se espera

y mujeres radican en aspectos biológicos. Genéticamente tenemos cromosomas diferentes. De los 23 pares de cromosomas que tiene la especie humana, un par se diferencia siendo XX para las mujeres y XY para los hombres. De este modo, hombres y mujeres tienen características sexuales diferentes: genitales internos y externos y características secundarias como la vellosidad, la voz o el pecho. Éstas son las

A partir del concepto género surge lo que se denomina sistema sexo-género, que consiste en que por nacer con un determinado sexo, mujer/hombre, es decir, con unas diferencias biológicas, se nos adjudica un género, femenino o masculino. Unida a esta adjudicación existe una valorización social de lo masculino y, por tanto, de ser hombre y una desvalorización de lo femenino y, por tanto, de ser mujer. Así, en base a una diferencia biológica (sexo) se construye una desigualdad social que coloca en una posición de desventaja a las mujeres respecto de los hombres en nuestra sociedad.

únicas características in-

de nosotros/as por el hecho de haber nacido hombres o mujeres. Así, por ejemplo, el que las mujeres se ocupen de las labores domésticas no es algo innato, sino cultural, algo que han aprendido a hacer y, por tanto, que los hombres también pueden aprender. La prueba de ello es que hoy día muchos hombres realizan estas labores. Para las mujeres que lo han tenido que hacer a lo largo de la historia como una obligación, no siempre

natas que nos diferencian realmente, todo

ha sido un trabajo gratificante. De igual

lo demás es cultural y aprendido, es decir,

manera, resulta frustrante para muchos

una construcción social llamada género. El

hombres no poder demostrar sus sentimien-

género, masculino o femenino, que se nos

tos en público o tener que demostrar siem-

adjudica al nacer, se refiere a las caracterís-

pre que son los más fuertes.

ticas sociales, psicológicas, culturales e históricas que se asignan a hombres y mujeres en una sociedad.

Esta desigualdad social está reforzada por los llamados estereotipos de género, que vamos a analizar a continuación.


Seguro que os suenan alguna de estas expresiones: "los niños no lloran, eso es de niñas", "las mujeres no sirven para conducir", "los niños son mejores en matemáticas", "una mujer debe casarse y tener hijos". Todas ellas son etiquetas que se adjudican a niños y niñas, hombres y mujeres. Estas etiquetas son los llamados estereotipos de género. Los estereotipos de género son creencias sobre esas características y roles típicos que los hombres y las mujeres tenemos que tener y desarrollar en esta sociedad. Estas creencias son compartidas por un grupo mayoritario de gente y atribuyen rasgos y comportamientos diferentes a mujeres y hombres; así, por ejemplo, un gran número de personas cree que a las niñas no les gusta jugar con coches y a los niños no le gusta jugar con muñecas.

Vamos a hacer ahora otra actividad práctica. Intentad recordar en pequeños grupos los nombres de algunas personas que han destacado por la actividad que realizan. Junto al nombre de la persona escribid alguna característica por la que la recordéis o por la que sea más conocida. En el caso de que no recordéis a personas que hayan destacado en estos ámbitos podéis consultar vuestros libros de texto.


Como os habréis dado cuenta haciendo el ejercicio anterior, a las mujeres se les atribuyen características más expresivas, es decir, aparecen como sensibles, obedientes, frágiles, inseguras y pendientes de los sentimientos de los demás; mientras que a los hombres se les adjudican rasgos instrumentales, se les ve así como competitivos, fuertes, activos, seguros, independientes y dominantes. Además, se piensa que el papel primordial de la mujer tiene que ser madre y esposa y el del hombre, cabeza de familia.

Mirad atentamente las fotos que se presentan -en ésta y en la siguiente página- y contestad individualmente a cada una de las siguientes preguntas: a) ¿Qué ves en la foto? b) ¿Cuál crees que es su profesión? c) ¿En qué país están? d) ¿Crees que son felices?


Una vez que hayas terminado de escribir las respuestas, lee en voz alta a tus compañeras y compañeros lo que has escrito sobre cada una de las fotos y escucha atentamente lo que han escrito los/las demás.


que va conduciendo porque pensamos que por ser mujer está entorpeciendo el tráfico. Esta hostilidad puede ser directa, como las agresiones físicas que sufren las mujeres Los estereotipos son muy resisten-

víctimas de malos tratos porque sus parejas

tes a cambiar, aunque existan evidencias

las consideran inferiores; o indirecta, que

de que no son ciertos. Por ejemplo, hay

es por ejemplo la discriminación que éstas

muchas niñas que obtienen buenas califi-

sufren en las leyes. Esta discriminación,

caciones en materias relacionadas con las

directa o indirecta, dirigida hacia las muje-

ciencias, sin embargo, muchas personas

res por el hecho de ser mujeres se denomi-

siguen pensando que las chicas son mejores

na sexismo.

para las asignaturas de letras. Además, en base a estos estereotipos, se generalizan

Los estereotipos de género sirven,

y orientan las expectativas; por ello hoy

pues, para definir metas y expectativas

día hay más chicas estudiando carreras de

para ambos sexos, marcando una evolución

letras y más chicos estudiando carreras de

diferente para hombres y mujeres. Como

ciencias.

decíamos al inicio del cuaderno, desde que nacemos, nuestro padre y nuestra madre

Los estereotipos de género se pue-

(en función de estas creencias culturales)

den clasificar en tres grupos, de acuerdo a

esperan cosas diferentes de nosotros/as,

cómo valoremos a los grupos sociales a los

según seamos chicos o chicas. Estas creen-

que se refieren:

cias, como vamos a ver, son reforzadas por la familia, por la escuela o los medios de

Positivos: "Los niños son fuertes"

comunicación, a fin de que aprendamos a ser y comportarnos como la sociedad dicta

Neutros: "Las niñas andaluzas son

que es lo adecuado para un hombre o para

morenas"

una mujer.

Negativos: "Las niñas son unas lloronas” Los estereotipos conducen a los prejuicios. Un prejuicio es cómo juzgamos a las personas en base al estereotipo adjudicado a ese colectivo. El problema surge cuando estos prejuicios son negativos, ya que conllevan muchas veces un comportamiento hostil hacia esas personas; por ejemplo, cuando le gritamos a una mujer


El proceso de socialización de género comienza ya desde el mismo momento del nacimiento del bebé al elegir la ropita y la canastilla. Así, hay colores y complementos diferenciados para niñas y niños. Es sabido que el azul identifica a un varoncito y el rosa a una niña(1), las flores, nubes o corazones se destinan a adornar las prendas y complementos femeninos, mientras que los de los niños mostrarán elementos como coches, animales o aviones.

La socialización es el proceso por el cual una persona aprende e interioriza las normas, valores y creencias de una socie-

(1) En realidad, ésta es una costumbre relativa-

dad, haciéndolas suyas, de forma que pueda

mente reciente. Se debe a una comadrona de

convivir en ella. El procedimiento es el

Bolonia (Italia) que, en 1929, comenzó a poner

mismo que cuando comenzamos a practicar

un lazo azul a los bebés niños para distinguirlos de las bebés niñas.

un deporte y hemos de aprender sus "normas de juego" para sintonizar con el resto de jugadores/as y "jugar el mismo juego". Se puede decir que al socializarnos aprendemos las "normas de juego" de vivir en sociedad, que son diferentes en cada cultura, al igual que lo son en cada deporte.

También los cuentos juegan un papel socializador. En ellos se transmite exactamente cuál es el papel que se reserva a las mujeres y a los hombres y cuál la conducta y pensamientos que se esperan de ellas y de ellos.

Uno de los aspectos más importantes de la socialización es la socialización de género. Si recordáis el concepto de género os será muy fácil adivinar en qué consiste, ¿sí?... Efectivamente, la socialización en género es el proceso por el cual aprendemos a pensar, sentir y comportarnos como hombres o como mujeres según las normas, creencias y valores que cada cultura asigna a unas y a otros.

Os proponemos a continuación analizar el papel que se adjudica a hombres y mujeres en los cuentos. Para ello debéis reuniros en grupo, recordar cuentos, elegir uno y representarlo para la clase. Después, cada grupo dirá cuál es el papel desempeñado por las mujeres y cuál por los hombres en ese cuento.


En la mayoría de los cuentos tradicionales (como Cenicienta, Blancanieves, El Libro de la Selva y otros), así como en muchos otros más actuales (como El Rey León o El Señor de los Anillos), los personajes masculinos desempeñan un papel muy activo: son príncipes o aventureros que recorren el mundo ejerciendo su función de salvadores. Mientras tanto, los personajes femeninos se mantienen siempre cerca de un entono conocido, ejerciendo como amas de casa y esperando a que el príncipe azul llegue a salvarlas. Recuerda, por ejemplo, que en El Señor de los Anillos, aunque algunas de las protagonistas femeninas saben empuñar la espada, nunca participan en las batallas.

A continuación, intentad recordar a qué jugabais cuando erais pequeñas y pequeños y a qué os gusta jugar ahora. La forma de hacerlo es rellenando individualmente la tabla que os presentamos a continuación y escribiendo un juguete con el que jugaras cuando tenías 4 años, luego escribe otro que usaras cuando tenías 8 años, 10 años y con lo que más te gusta jugar actualmente. Debajo, describe en qué consistía cada juguete. Si no te acuerdas de alguno, puedes preguntarle a tu mamá o tu papá o ir a una tienda de juguetes. Una vez completada la tabla, cuenta a tus compañeros/as de clase qué has escrito.

A las mujeres, en los cuentos tradicionales, se les adjudican dos papeles opuestos: buenas o brujas. Si son buenas, son guapas, dulces y trabajadoras. Si son brujas, son feas, tienen verrugas y no las quiere nadie, pero a cambio viven como les place.

Los juguetes son otro mecanismo de socialización genérica en la infancia. Tradicionalmente, también han servido para enseñarnos cuáles son los roles adecuados para los chicos y las chicas.


Normalmente, a las chicas se destinan juegos y juguetes que les enseñan a ser, en un futuro, amas de casa y madres, así como a cuidar su belleza, mientras que los chicos utilizan juguetes que implican otro tipo de actividades, profesiones o deportes. Desde luego, los tiempos evolucionan y, cada vez más, los colores y complementos se intercambian. Sin embargo, las transformaciones suelen ir siempre en la misma dirección: son las niñas las que cambian y adoptan "cosas" adjudicadas a los niños (usar pantalones, vestir el color azul, jugar con coches, etc.). Pero difícilmente se produce a la inversa: los chicos

no se ponen falda todavía (salvo excepciones), los chicos apenas usan el color rosa y no suelen jugar con muñecas. Y a los pocos que lo hacen se les tilda de "nenas" u otros apelativos que indican que esas son "cosas de chicas" y que así debe seguir siendo, que los chicos no deben usarlas para distinguirse de ellas. ¿Por qué? Porque, como ya se mencionó, las "cosas de chicos" están más y mejor valoradas que las de chicas e implican ciertos privilegios que los varones se resisten a perder. Por eso se produce la presión social para que no las cambien.

Otro medio de socialización y transmisión de los valores de la sociedad es el lenguaje. El lenguaje es una herramienta de socialización, tanto por lo que se dice como por la forma en que se expresa. Veamos su valor en la siguiente actividad.


Lee atentamente el texto que aparece a continuación y discutid en pequeños grupos las siguientes preguntas: ¿Quiénes protagonizan la historia? ¿Qué hacen? ¿Qué cualidades tienen?

Luego del desayuno los hobbits tuvieron que empacar otra vez y hacer acopio de nuevas provisiones para el viaje más largo que los esperaba ahora. Eran ya cerca de las diez cuando al fin partieron. Por ese entonces ya todo Bree bullía de excitación. El truco de la desaparición de Frodo; la aparición de los Jinetes Negros; el robo de los establos; y no menos la noticia de que Trancos el Montaraz se había unido a los misteriosos hobbits: había bastante para alimentar unos cuantos años poco movidos. La mayor parte de los habitantes de Bree y Entibo y aún muchos de Combe y de Archet se habían apretujado a lo largo del camino para ver partir a los viajeros. Los otros huéspedes de la posada estaban en las puertas o se asomaban a las ventanas. Trancos había cambiado de idea y decidió dejar Bree por el camino principal. Todo intento de salir directamente al campo sólo empeoraría las cosas: la mitad de los habitantes los seguiría para saber a dónde iban e impedir que cruzaran por terrenos privados (...). Partieron a pie, inquietos y deprimidos, bajo las miradas de la multitud. No todas las caras eran amistosas, ni todas las palabras que les gritaban. Pero la mayoría de los habitantes de Bree parecían temer a Trancos, y aquéllos a quienes él miraba a los ojos cerraban la boca y se alejaban". (Página 251 - 252). (Elrond) Habló de Númenor, de la gloria y la caída del reino, y de cómo habían regresado a la Tierra Media los Reyes de los Hombres, traídos desde los abismos del océano en alas de la tempestad. Luego Elendil el Alto y sus poderosos hijos, Isildur y Anárion, llegaron a ser grandes señores, y fundaron en Arnor el Reino del Norte, y en Gondor, cerca de las bocas del Anduin, el Reino del Sur. Pero Sauron de Mordor los atacó, y convinieron la Última Alianza de los Elfos y los Hombres, y las huestes de Gilgalad y Elendil se reunieron en Arnor. (Página 336). J.R.R. Tolkien. 1977. El Señor de los Anillos I. La comunidad del anillo. Barcelona: Minotauro.


los varones y a la inversa. Por ejemplo, hablamos de los jueces y casi nunca de las juezas, de los médicos y no de las médicas o de las enfermeras y no de los enfermeros. De esta forma, negamos la presencia de mujeres en esas carreras supuestamente masculinas, a la vez que feminizamos todas El principal problema que conlleva

las profesiones que tienen que ver con los

el sexismo en el lenguaje es la invisibilidad,

ámbitos tradicionalmente adjudicados a

la invisibilidad de las niñas y las mujeres a

las mujeres, como la limpieza o los cuida-

quienes raramente se nombra. En general,

dos.

hablamos en masculino. Se usan las palabras masculinas para hacer referencia tanto a los hombres como a las mujeres, a quienes no se nombra explícitamente. Pensemos en esto: aquello que no se nombra no existe. A modo de ejemplo, se usa "los hombres" para referirse a toda la humanidad, cuando la palabra correcta podría ser las personas. Los hombres no incluye en sí a las mujeres, mientras que las personas sí incluye tanto a los hombres como a las mujeres. Éste es un ejemplo también de androcentrismo: tomar al hombre como

Pero el sexismo en el lenguaje no se reduce a la invisibilidad de las mujeres, sino que también se manifiesta en los distintos significados que se atribuyen a algunas palabras según su género. En este caso, los significados peyorativos o de inferioridad, normalmente, se atribuyen a las mujeres.

centro y referencia de todo. Esto supone que, en muchas ocasiones, las mujeres y

Gobernante: persona que dirige un país.

las niñas no saben si darse o no por aludidas

Gobernanta: ama de llaves.

cuando se las interpela en masculino. Fulano: persona indeterminada o imaginaOtro modo de invisibilizar a las mujeres con el lenguaje se produce cuando

ria. Fulana: ramera.

hablamos de profesiones o titulaciones; así, nombramos en masculino los oficios

Verdulero: hombre que vende verdura.

que, tradicionalmente, han desempeñado

Verdulera: mujer ordinaria.


Otro ejemplo de trato desigual y sexista hacia las mujeres en el lenguaje proviene de los símiles con los animales. Es frecuente que las mujeres sean asociadas con el mundo animal y es más frecuente que en el caso de los varones. Además, se las compara con animales devaluados o con una connotación negativa, mientras que a los varones se les relaciona con animales, considerados nobles, a los que se atribuyen cualidades positivas y deseables. Para las mujeres: Madres de familia numerosa: conejas Parlanchinas: cotorras Maliciosa: pájaras-lagartas Agresivas: panteras

Para los varones: Fortaleza física: toros bravos. Ardientes: tigres. Listos / astutos: linces Rápidos: galgos

Por otra parte, numerosos insultos son el nombre de animales en género femenino: Gallina: cobarde, Sanguijuela: aprovechado/a, Rata: miserable, Víbora: mala persona.

Vemos, por lo tanto, que hay una gran diversidad de formas de llevar a cabo la socialización de género; sin embargo, ¿quién se encarga de esta transmisión?. Fundamentalmente, la familia y la escuela son los ámbitos donde se realiza esta socialización, porque son los lugares donde niñas y niños pasáis la mayor parte de vuestro tiempo y donde recibís la mayor parte de vuestra educación. Otro espacio importante de aprendizaje social son los medios de comunicación, los cuales tienen un papel predominante en nuestra vida. Hay muchas personas que no pueden ni quieren pasar un solo día sin leer un periódico, ver la TV o escuchar la radio. Estos medios nos sirven para entretenernos, para mantenernos informados/as y para aprender, entre otras cosas. Por ejemplo, en España, en el año 2000, cada persona vio la televisión durante una media de tres horas y media al día. También los cómics, el cine, la publicidad, los videojuegos, la música e internet son medios de comunicación. Ahora bien, ¿cuál es la imagen de las mujeres y los hombres que transmiten los medios de comunicación?.


Ahora os proponemos que analicéis los anuncios publicitarios que se muestran a continuación. Dividíos en pequeños grupos y, después de mirar atentamente las fotos, contestad a las siguientes cuestiones: 1. ¿Qué artículo se anuncia? 3. ¿Cómo van vestidos estos personajes? 5. ¿A quién crees que va dirigido el anuncio?

2. ¿Qué personajes aparecen en la foto? 4. ¿Qué dice el texto del anuncio? 6. ¿Cuál es vuestra opinión sobre el anuncio?



sentados en profesiones de más estatus social: políticos, deportistas o empresarios. En este sentido, hay que destacar la imagen que los medios de comunicación transmiten de las mujeres y los hombres de los países empobrecidos, que suele ser parcial Desde la mayoría de los medios de

mostrando sólo la parte más triste de la rea-

comunicación se transmite una visión parcial

lidad: las enfermedades, la pobreza, la vio-

y estereotipada de las mujeres y de los hom-

lencia o la guerra. En el caso de las mujeres,

bres. En primer lugar, aparecen menos mu-

además, se las muestra como objetos sexuales

jeres que hombres y, cuando éstas aparecen,

exóticos.

su papel en los medios es mayoritariamente como vox pópuli, víctimas, personajes de la farándula y la realeza u objetos sexuales. Raramente aparecen mujeres que detenten poder o autoridad o sean consultadas como expertas. Por ejemplo, mientras que las intervenciones de hombres políticos en un día suman una hora, 3 minutos y 47 segundos del tiempo total de personas entrevistadas

Si los medios de comunicación trans-

en los telediarios, el de las mujeres políticas

mitieran una imagen más justa de la realidad,

suma un total de dos minutos y 54 segundos.

deberían mostrar también que hay mujeres juezas, agricultoras, transportistas o astrofísicas, así como hombres que se dedican a cuidar a su familia; deberían hablar de las mujeres deportistas... Por ejemplo, ¿sabías que hay una mujer ciclista, Joane Somarriba,

Sin embargo, las mujeres en los medios de comunicación están sobrerrepresentadas como víctimas. En un estudio realizado en el año 2000, las mujeres que aparecían como víctimas (por accidentes, agresiones...) eran

de Bilbao, que ha ganado tres veces el tour de Francia y una vez el Giro de Italia (lo cuál ni siquiera aparece en la página WEB del Tour)?. Además, los medios de comunicación

el 18% de todas las mujeres que aparecían,

deberían tratar otros temas que interesan a

mientras que el porcentaje para los hombres

las mujeres y no suponer que sólo les intere-

era sólo el 8%, cuando esa no es la realidad.

san los cotilleos, la belleza y las recetas de

Por otra parte, los hombres suelen ser repre-

cocina. Esa no es la realidad.


SEXO Son las diferencias biológicas que existen entre hombres y mujeres. Nacemos con ellas y son universales, es decir, iguales para todos los hombres y todas las mujeres. GÉNERO Se refiere a las características sociales, psicológicas, culturales e históricas que se asignan a hombres y mujeres en una sociedad. Estas características se construyen a través del tiempo y varían de una cultura a otra.

ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Son creencias sobre cuáles son las características, comportamientos y actitudes de hombres y mujeres.

SEXISMO Discriminación negativa ejercida hacia las personas por el hecho de nacer con un sexo determinado. Esta discriminación se ejerce fundamentalmente con las mujeres. SOCIALIZACIÓN DE GÉNERO Es el proceso por el cual aprendemos a pensar, sentir y comportarnos como hombres o como mujeres según las normas, creencias y valores que cada cultura asigna a unas y a otros.


Muchas mujeres a lo largo de este siglo han reflexionado sobre todos estos temas a fin de propiciar una transformación social que lleve a un mundo más justo, tanto para los hombres como para las mujeres, un mundo donde se reconozca que, aunque tenemos diferencias, debemos tener los mismos derechos y oportunidades para nuestro pleno desarrollo como personas. Algunas transformaciones posibles son las siguientes: Que dentro de la familia todas las personas tengan los mismos derechos y deberes. Que los niños y las niñas puedan jugar con los juguetes que prefieran sin distinción de géneros. Que hombres y mujeres puedan vestirse, peinarse y comportarse como más les guste. No hacer juicios negativos sobre las personas en general y sobre las mujeres en particular, de forma que no se genere discriminación hacia éstas. Que las niñas y las mujeres dejen de ser invisibles en el lenguaje y que éste no sea discriminatorio para ninguna persona. Que los medios de comunicación no utilicen a las mujeres como objetos sexuales. Que los medios de comunicación transmitan imágenes positivas y reales de las mujeres y los hombres.


Y vosotras y vosotros, ¿qué cambios proponéis para que en vuestro entorno sean más justas las relaciones entre chicos y chicas?. 1. Procura no utilizar un lenguaje masculino cuando te refieras a chicas. 2. Si tienes que hacer un regalo, elígelo pensando en lo que realmente le gusta a la persona que lo va a recibir y no en si es un chico o una chica. 3.

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8.

9.


Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir a lo alto del cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. - El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear y, quien se acerca, se enciende. Eduardo Galeano



Asociaci贸n Andaluza por la Solidaridad y la Paz


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