Sanar Juntas Antología de Afronarraciones

Sanar juntas antología de afronarraciones

Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta

Primera edición.

Sanar Juntas: Antología de afronarraciones ©Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta, Taller Salud, 2022 ISBN: 978-0-578-39024-6 Edición y Corrección: Yolanda Arroyo Pizarro, Gloriann Sacha Antonetty, Miriam Morales y Lourdes Inoa Monegro Diseño y Producción: ZOOMideal Director de Arte: Juan Carlos Torres Cartagena Diseñado e impreso en Puerto Rico.

Taller Salud 787-876-3440 info@tallersalud.com www.tallersalud.com PO Box 524, Loíza, Puerto Rico, 00772 Queda prohibido copiar, reproducir, distribuir, publicar, transmitir, difundir, o en cualquier modo explotar cualquier parte de este servicio sin la autorización previa por escrito de Taller Salud, Inc. o de los titulares correspondientes. Sin embargo, usted podrá bajar material a su computadora personal para uso exclusivamente personal o educacional y no comercial limitado a una copia por página. Usted no podrá remover o alterar de la copia ninguna leyenda de Derechos de Autor o la que manifieste la autoría del material.

Este proyecto es apoyado por la subvención No. -2016-UW-AX-0011 otorgada por la Oficina de Violencia contra la Mujer, Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Las opiniones, resultados, conclusiones y recomendaciones expresadas en esta publicación son las de la autora y no reflejan necesariamente las opiniones de la Oficina de Violencia contra la Mujer del Departamento de Justicia.

ÍNDICE 5 6 7 8 11

INTRODUCCIÓN Entrar a la intimidad Sanar juntas…

Escribir con conciencia De África al Caribe…

Segmento inspirado en imaginar a una ancestra libre en territorio del continente africano, en un país, en una ciudad...

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Ancestras

Segmento inspirado en el estudio de mujeres negras documentadas en el periódico La Gaceta de Puerto Rico de 1806 a 1902 junto al trance de observación de muñecas ancestras 27

Primer afrorecuerdo

Segmento inspirado en el ejercicio de lectura del libro Colección de la Sociedad de Genealogía de Puerto Rico: Aportación de las naciones africanas a la familia puertorriqueña combinado a un recuerdo de infancia 31

Pelo Bueno

Segmento inspirado en la lectura del libro Pelo Bueno de Yolanda Arroyo Pizarro y el taller de afroautoestima para el cabello

41

SOY

Segmento inspirado en los trabajos de afirmaciones con collage y lectura del libro “Las caras lindas” de Yolanda Arroyo Pizarro 55

Adinmantra

Segmento inspirado en la creación de mantras para la afro reparación y la lectura del libro Hebras de Gloriann Sacha Antonetty Lebrón 61

Afrosabores, afrosaberes

Segmento inspirado en el taller de comida típica Loíceña y la lectura de poemas de las autoras Mayra Santos Febres, Yvonne Denis, Gloriann Sacha Antonetty Lebrón y Yolanda Arroyo Pizarro 67

Mulata Soledad

Segmento inspirado en el taller de investigación sobre la vida de la cimarrona Mulata Soledad de Isla de Guadalupe ejecutada en afroresistencia en 1802 81

Adrinkras

Segmento inspirado en el taller de estudio de adinkras y la creación poética 84

BIOGrAFÍAS DE AUTORAS

INTRODUCCIÓN

Nosotras las de entonces ya no somos las mismas.

-Marcela Serrano

entrar a la intimidad

T

u Paz Cuenta y su círculo de mujeres es un espacio que se ha gestado con mucho amor y dedicación.

En él se busca albergar y transformar las experiencias de violencia vividas por las mujeres que lo conforman para crear contranarrativas y otras rutas de vida. Trabajamos con intención, ocupadas en construir espacios y encuentros seguros, libres de juicios donde la violencia no nos defina.

Este espacio es una conexión para sostenernos y alimentar la esperanza.

Desde el programa se incorpora la educación antirracista al trabajo de sanación intergeneracional, abordando la herencia y el legado de ese linaje familiar y ancestral de las mujeres, apropiándose de él con todas las expresiones de arte a nuestro alcance.

Los escritos de la mano de las admiradas Yolanda Arroyo Pizarro y Gloriann Sacha Antonetty Lebrón dan cuenta de ello. Estos textos son metáforas del presente y el porvenir.

Por más de dieciocho meses, trabajamos con esfuerzo, dolor, alegría y compromiso personal, sin renunciar a la oportunidad de crear desde la curiosidad y la confianza que ha guiado este espacio. Ha sido intenso el tránsito, los escritos hablan por sí solos.

El círculo de mujeres ha sido para mí, para nosotras en Taller Salud un tesoro. Ha sido el compromiso de ser para una como una es para otras: Nuestra mejor versión.

Gracias a cada una de las mujeres que ha sido parte de este proyecto. Gracias por dejarnos entrar a la intimidad de su ser. Estoy agradecida además, de la oportunidad de guiar este espacio junto a Miriam Morales Suárez. Confío en que esta antología sirva de registro para la resistencia, de propuesta e inspiración para tantas otras mujeres.

Lourdes Inoa Monegro 6

Sanar juntas…

H

aber sido tallerista de escritura creativa con las mujeres del Círculo de Tu Paz Cuenta de Taller Salud me dió vida. Muchas veces una se piensa como una superheroína que cuando entra en estos procesos viene a ofrecer saberes y conocimientos, pero esto fue otra cosa.

Me tocó, en medio de una pandemia, de procesos dolorosos de rupturas familiares recibir sanación de parte de mis hermanas y compañeras del Círculo de Mujeres. El trabajo en comunidad en mujeres que son un reflejo de nuestra misma piel, belleza e intelecto es mucho más fácil, pues una se puede ver en las otras. Una puede sentir que no está sola en sus procesos.

Cada verso, cada palabra, cada sonrisa y cada silencio edificó un mundo nuevo para mi. Nunca había tenido la oportunidad de ofrecer talleres para mujeres tan extraordinarias. Cada una, con sus historias me permitió reafirmar nuestro poder. Sentirse escuchada y amada, así como estas páginas son el mejor regalo.

La sabiduría y la gestión de todas me mantenía conectada a nuestros espacios y procesos. Me disfruté mucho el leer los trabajos previos realizados con Yolanda Arroyo Pizarro.

Leer, escuchar sus historias y memorias, sus recetas típicas, sus miradas al pasado… Compartir con ellas esa visión de futuro, de seguir aquí construyendo juntas ha sido un gran regalo de vida para mí y sé que desde las palabras seguiremos sanando juntas.

Gloriann Sacha Antonetty Lebrón

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Escribir con conciencia

E

scribir con conciencia afrofeminista es hacerlo desde la mirada más justa posible, y por qué no, también la más justiciera.

En ese sentido, estas mujeres que hoy ofrendan sus escritos son, en esencia, justicieras y justas. Si uno va al diccionario encontrará que la definición de justiciera significa hacer y respetar la justicia, mientras que sus sinónimos son lo justo, lo equitativo. En los meses que siguieron a la realización de este proyecto me di cuenta de que mi vida iba a completar un nuevo ciclo, el de escribir en comunidad desde la mirada de esas justicias que se desean, que se añoran, que son necesarias. Descubrí junto a estas escritoras que escribir en comunidad, en la nuestra, en la de Loíza, es hacernos justas.

A futuro, siempre que pueda, siempre que haya la oportunidad, recomendaré lo que me funcionó a mí. Y eso ha sido, escribir junto a mujeres negras de una comunidad que ha sido invisibilizada por muchos sectores. Invisibles y sin embargo, aquí están ellas diciendo “Mírenos”.

Desde el proyecto que dirijo Cátedra de Mujeres Negras Ancestrales, la sororidad de Gloriann Sacha Antonetty Lebrón, Miriam Morales Suárez, Lourdes Inoa Monegro, y el trabajo de educación antirracista que se pone en marcha, saber que contamos con la afrovisibilidad de estas lideresas en espacios de lucha es muy satisfactorio.

Escribir con propósito desde un núcleo de mujeres que se van deconstruyendo para simultáneamente construirse, es tomar la sartén por el mango (refrán puertorriqueño que implica movernos a la acción). Es ser justicieras con cada una de nosotras, en cada uno de los escritos que usamos para plasmar nuestra realidad. El autor Salman Rushdie decía sobre el ser humano: “We are a storytelling animal, the only creature on earth that told itself stories to understand what kind of creature it is”. “Somos criaturas que cuentan historias, la única criatura del planeta que cuenta historias 8

para saber qué tipo de criatura es”. Y todas estas loiceñas me demostraron que son esa criatura que cuenta para entender qué tipo de criatura son, somos.

Cada una de estas mujeres está creando su propia historia y está documentando la crónica desde el arte. Todas están dejando un legado desde la literatura. Todas están haciendo artivismo, ese junte del arte con el activismo. Con ellas no solo me reunía a través de una pantalla de computadora debido a las restricciones de aislamiento del covid19. Con ellas también me puse la mascarilla protectora, los guantes y salimos a luchar por nuestros derechos y a realizar manifestaciones para ser solidarias con otras comunidades.

Y eso es lo más poderoso que se puede ser en momentos como este de tanta desigualdad social, de tantas invisibilizaciones y de tantos silencios. Pero con nuestras palabras seguimos los pasos de Audre Lorde: “Your silence will not protect you”, “Tu silencio no te protegerá”, así que hemos renunciado a ser silenciadas. Así que hemos juramentado protegernos. Enhorabuena por estos escritos.

Yolanda Arroyo Pizarro

De África al Caribe…

Segmento inspirado en imaginar a una ancestra libre en territorio del continente africano, en un país, en una ciudad...

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De África al Caribe…

Segmento inspirado en imaginar a una ancestra libre en territorio del continente africano, en un país, en una ciudad...

Sanar juntas: antología de afronarraciones

La negra Shaina

Negra hermosa y amorosa, ¿cuántos niños de mis manos habré amamantado con mis senos privilegiados?

Nací en Angola, mis ojos hablan y dicen cuánto extraño tus ricas y preciosas playas. Mi pelo grita ‘no puedo olvidar mis raíces’ y dice ‘no me avergüenzo de tener pelo rizo’. Mi nariz exclama y dice ‘aunque no sea perfilada y abultada la amo’. Para ser libre necesito conocer mis raíces y valorar todo el valor de mis ancestros.

Shaina no puedo imaginar la vida que tuviste en la hacienda de tus patrones, ni el sufrimiento de dejar a tus propios hijos sin lactar para darla a los hijos de tus amos…

Célida

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Casimira Tostada por el sol, cargada del fruto de las entrañas de la tierra Soy negra desenfrenada, muevo mis caderas con puras ganas.

Nací en Senegal donde la sangre llama a mi Yoruba.

Mis ojos hablan y dicen que soy negra porque tengo los ojos como el café.

Mi pelo grita y dice que tengo pasas y abrujos.

Mi nariz exclama y dice que es achatada como mi abuela.

Para ser libre necesito fuerza de espíritu y valentía.

Pienso cómo sería la época de la esclavitud, cuando mis antepasados sufrían la tortura, el castigo, la humillación, y que hoy en día se arrastra por los siglos esa marca del carimbo.

Dalia

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Ayana - Flor Hermosa

Flor de flores que naciste entre las malas hierbas.

Llena de colores y belleza para deslumbrarnos en los días malos.

Nací en Madagascar.

Mis ojos hablan y dicen lo feliz que estoy por ser africana.

Mi pelo grita y dice libérame déjame ser yo, ámame como soy.

Mi nariz exclama y dice que ama el olor que entra por sus fosas nasales de su origen.

Para ser libre necesito ser valiente fuerte, cojonúa y mantener mi cabeza en alto.

Efrany

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Kande

La primogénita Kande es una mujer fuerte Kande es una mujer guerrera y luchadora.

Nací en Benin Mis ojos hablan y dicen “paz” Mi pelo grita y dice “es bello” Mi nariz exclama y dice “soy negra” Para ser libre necesito libertad.

Kande, una mujer bella nacida en Benin De ojos que gritan y de nariz grande y pelo bello, que grita su libertad.

Porque es una mujer guerrera, luchadora y fuerte.

Y una mujer negra porque negra es su color.

Jessymar

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Gritos de libertad

Nací en Congo Mis ojos hablan y dicen: Lo mucho que me gusta El sonar de la bomba Mi pelo grita y dice: Déjalo crecer como lo tenías Es hermoso Mi nariz exclama y dice: ¡Qué bonita!

Es un hermoso rasgo Aunque creas que no es bonita Para ser libre necesito Dejar muchos miedos atrás Para seguir en avanzada Karla

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Begum

Mi nombre es Begum que significa princesa Soy hermosa, una negra que ama la libertad Con mi turbante y traje rojo bailo y bailo sin parar Porque bailando me siento libre Nací en Uganda Mis ojos hablan y dicen: Que al fin soy libre Mi pelo grita y dice: Que es hermoso, aunque lo mantenga tapado para bailar Se parece al de mi abuela Mi nariz exclama y dice: respiro libertad Para ser libre necesito: Bailar, sentir el viento Camino libre al fin, descalza sin miedo Amo la libertad, corro, bailo, salto, disfruto Con mi familia, mis abuelos, mis primos, mis hermanos Vivo, sonrío, soy feliz, amo mi libertad Soy Begum, la negra que baila, que ama Que al fin es libre.

Samaris

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Ashanti

Delicadeza pero a la vez fuerte para luchar.

Postura indomable.

Nací en Nigeria Mis ojos hablan y dicen firmeza Mi pelo grita y dice libertad y respeto Mi nariz exclama y dice fuerza, negrura Para ser libre necesito confiar en mí, ser fuerte Ashanti es una mujer de valor, respeto, confianza, fuerte, corazón duro pero a su vez noble.

Siempre decidida a luchar y a dar lo mejor.

Nunca se rinde.

Siempre firme para continuar.

Zoleyda

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Calixta: Luz de mis ojos

Nací en Cabo Verde Mis ojos hablan y dicen “que negra más bella, que color único” Mi pelo grita “tiene dreadlocks únicos y sueltos” Mi nariz exclama y dice “redonda y familiar” Para ser libre necesito que me escuchen.

Hermosa como una manifestación, llena de ilusiones, represento a una mujer misteriosa, una especial, cada vez más fuerte y única.

Idalys

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Ancestras Segmento inspirado en el estudio de mujeres negras documentadas en el periódico La Gaceta de Puerto Rico de 1806 a 1902 junto al trance de observación de muñecas ancestras.

Sanar juntas: antología de afronarraciones

María Fuentes Sueños y esperanzas de libertad

Era la época de la zafra. En la Hacienda Fuentes se escuchaba el cantar del gallo que anuncia el amanecer. Se mezcla con el cántico de los negros en sus barracas que se preparan para la jornada a culminar en el crepúsculo durmiente, cansado de castigar la piel.

Allí van las carretas tiradas por mulas, marcadas por el látigo que azota sus lomos y que perpetúa cada carga del fruto.

Pilar Fuentes, una niña de ocho años cuyo apellido marca su identidad, es testigo de aquel lamento, de aquel sufrimiento. Temerosa, indefensa, deseosa de sueños de libertad, su carita es reflejo de la hambruna. Reflejos parecen sus propios cabellos al encenderse en el cañaveral. ¿Cómo será ser libre? ¿Cómo será en otro lugar donde el látigo del amo no bese mi cuerpo sin piedad?

Tal vez allá a lo lejos donde se escuche el susurro del mar, donde no haya más llanto, donde pueda despertar, allí quiero estar.

Me montaré en la carreta y debajo del pajar llegaré a ese espacio hermoso y gritaré “Libertad”.

Dalia

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Donde todo comenzó

Todo comenzó cuando llegó al gran barco Lleno de seres hambrientos, tristes y desganados Los compradores como leones A la espera de esclavizar sintiéndose poderosos sobre ellos Entre tantas almas llenas de dolor, deseando ser libres Don Benito Osorio ve a la distancia un hombre negro, alto y fuerte Se interesó por él Vio un gran labrador para someter Llegado el momento de su venta don Benito pagó la cantidad dispuesta Para su suerte, se lo dieron por menos.

Llegan a la hacienda y se encuentra con otros Mientras labraba, mira hacia el río y en la orilla ve unas negras lavando ropa a mano.

Se fija en unos enormes ojos llenos de vida y brillo.

Una hermosa sonrisa que lo cautivó. Sintió mariposas en su estómago y se dijo “si esa negra fuera mi esposa”.

Efrany

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Kysha Lavandera Planchadora Cocinera Atiende a hijo de los amos Pelo corto, pelo trenzado La negra Kysha, como le decían, está muy cansada Kysha lleva su pelo al natural porque así se siente libre Kysha, una mujer esclavizada que por muchos años luchó hasta que obtuvo su libertad.

Keychairy

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Juana Luciana Nussa

Soy una joven de catorce años, originaria de Guinea.

Trabajé en la hacienda de don Miguel Nussa y doña Francisca Antonia en el área de la cocina.

Fui atrapada por extranjeros para ser vendida a otros por monedas de oro.

Sola y desamparada de mi familia, comienzo una vida acelerada de trabajo arduo. Pasaba miserias a diario en la convivencia con los otros. Teníamos que dormir en una casucha conviviendo en la incomodidad y sin poder liberarnos de ese ambiente.

Fuí bautizada el 28 de marzo de 1835, en lo que se conoce hoy en día como Guaynabo. Y así viví hasta adulta cuando un hombre blanco me enamoró.

Waleska

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Ana

Esta historia comienza un miércoles 12 de octubre de 1749.

Ana, cuya edad no fue revelada, natural del continente africano fue esclavizada en el Piñal.

Ella se llenó de valor y un día se detuvo a pensar y planificar su escapatoria porque sabía lo importante que era.

Una noche Ana echó naranja, tilo y jengibre como sedante en la comida de sus amos y fue ésta la señal que los otros esperaban para escapar. Se unieron en barco y se alejaron de la zona.

Ella sentida pero segura al fin Sería libre siendo una mujer fuerte Cuando el hambre se apoderaba aprendió a sobrevivir tomando pescado del mismo mar.

Samaris

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Primer afrorecuerdo Segmento inspirado en el ejercicio de lectura del libro Colección de Genealogía e Historia Tomo III La Aportación de las naciones africanas a la familia puertorriqueña combinado a un recuerdo de infancia.

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I

Recuerdo cuando era una niña trenzada.

Recuerdo que ese pelaje era rico y hermoso por nuestras raíces.

Karla

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II

Recuerdo de niña cuando vivía en los altos de la casa de mi abuela con mi mamá, mi papá y mis hermanas y hermanos.

Lo pienso y siento que estaba muy feliz. Un día mi papá, poco antes de irse de la casa, decidió enseñarme a correr bicicleta sin ruedas a mis 6 añitos. Estábamos en la parte de arriba en un pequeño cuarto.

Me da risa porque era bien incómodo pero aprendí que era maravilloso y que me hace feliz recordarlo.

Mi color favorito era el rosita porque es muy suave y femenino. Me identificaba con la power ranger de esa tonalidad.

Mi comida favorita de niña era el arroz con pollo.

Efrany

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III

Recuerdo cuando mi mamá me llevaba a la escuela a los cinco años. Estaba en Kindergarten.

Mi merienda era un juguito de china y galletas Dino.

El camino era largo para mí. Iba vestida con el uniforme escolar que era un suéter amarillo y un vestido de cuadros, zapatos negros y medias blancas.

Mi color favorito era el rosita, porque me gustaba vestir de rosa y de grande me gusta el azul turquesa.

Mi sabor favorito es el chocolate, el dulce.

Pienso que por eso me gusta mucho la chocolatina.

Samaris

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Pelo Bueno Segmento

inspirado en la lectura del libro Pelo Bueno de Yolanda Arroyo Pizarro y el taller de afroautoestima para el cabello.

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Orgullosa de mi pelo afro

Mi pelo mullidito, encaracolao...

Al acariciarlo provoca armonía entre mi cuerpo y mi espíritu.

Dicen que mi pelo es malo. Yo digo que mi pelo es fuerte, fuerte como mi raza, resistente.

Herencia africana que se niega a ser sometida y resurge imponente.

Célida

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Cabello de azúcar

Como las olas de un mar bravío son las marcas en mi cabellera que al estirarlas quisiera calmar su bravura entera.

Resiste como un desafío con cada estirón que le dan ras, ras, ras queriendo gritar “esta es mi raza y nadie la puede negar”.

Con agua endulzada mis rizos quisieron hacer perdurar.

Tostados como el café tocaban mi frente de niña inocente cuando corría velozmente detrás de Mamá Inés. ¡Qué libertad sentía cuando la brisa mecía mis greñas alborotadas!

Eran como manadas veloces en la sabana del África del ayer, del África del mañana.

Dalia

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Pelo Bueno

Mi cabello rizado mi cabello rizadito algunas personas lo ven malo yo lo veo bonito orgullosa de mis raíces Soy negra de pura cepa con pelo bueno, pa que te piques...

Efrany

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Reflejo de multitudes

Fuiste la niña que tu madre quería tu piel negra tus rizos el vivo reflejo de ella Te peinó hasta que el mundo dictó su sentencia.

Te caiste, te enredaste, lo dejaste ser y en los brazos de la abuela volviste a nacer.

Como lo harías otras tantas veces más.

Y ahora vives en el reflejo de multitudes de coronas amadas y enaltecidas.

Miriam

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Manos de Abuela

Me gustaba mucho cuando mi abuela Eliza me hacía moñitos con papelitos.

Ella siempre me decía que era para el crecimiento. ¡Ay cómo extraño esos tiempos!

Ella me enseñó a darle amor a mi cabello.

Marielys

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Así lo amo

¡Cómo me encanta darle amor a mi cabello rizado, mis ricitos!

Cuando lo lavo siento paz.

Aunque a veces es rebelde lo manejo a mi antojo.

Me gusta verlo crecer cada día.

No me agrada cortarlo pero es para que crezca.

Lo acaricio y lo siento todos los días.

Me encanta tocarlo y mimarlo porque es parte de mí y así lo amo.

Samarys

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Lo dejo libre

Decidí soltar mi melena y dejarla libre.

Que el viento juegue y baile a su son.

Me quité ataduras al no alisarlo ya que perdía encanto y sabor.

Lo dejé libre y al natural, que me gritara y moviera cada hebra.

Que mostrara el color de mi raza negra y me hiciera sentir mujer guerrera.

Que bailara con la brisa, que fuera rizada o planchada cuando yo quisiera.

Y así le presento al mundo mi hermosa melena.

A veces está trenzada, otros días sin peinar.

Resalta mi negrura dejándola en libertad.

Zoleyda

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Afroespuma

Una vez abuela me dijo que yo tenía caracolitos de la mar en el pelo Luego vino un volcán así se sintió encendido con fuego y lanzó su lava ardiente sobre mis dunas de arena Y se quemaron los caracolitos de la mar desaparecieron en las olas solo quedaron esqueletos huesos...

Pero de vez en cuando si sucede la magia y aparece mi abuela los caracoles rizados vuelven a salir en la afroespuma.

Yolanda

39

Sanar juntas: antología de afronarraciones

¡Así es!

Adoro mi pelo largo y manejable.

Disfruto darle tiempo para cuidarlo como merece.

Aunque tenga que cortarlo o que simplemente caiga a consecuencia...

Sé que lo volveré a ver.

Me gozo cuando le hago cambios a su gusto.

Siempre lo acaricio aunque se desvanezca al suelo día a día.

Al final del camino estarás en abundancia para mí por siempre. ¡Y así es!

Waleska

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SOY Segmento

inspirado en los trabajos de afirmaciones y collage de Gloriann Sacha Antonetty.

Lectura y reflexión del libro “Las caras lindas” de Yolanda Arroyo Pizarro.

Legado Soy el producto de la mezcla de razas.

Heredera de un espíritu luchador de resistencia.

Vivo orgullosa de mi cultura afroantillana.

Me transformo en fuente de conocimiento y apoyo para mis descendientes, como legado que trasciende.

Legado que sabe quienes somos y lo mucho que valemos.

Célida 42

Piel de cacao Soy valiosa como un diamante.

Pulido con gotas de sudor de herencia Africana y amor.

Vivo con el orgullo de tener sangre negra que se refleja en mi piel de cacao y en mi dulzura de miel.

Dalia

43

Afrovictoria Soy libre Vivo agradecida Me transformo en la mujer que dijeron nunca llegaría a ser Efrany

44

Realeza Soy realeza, vivo con dolores viejos que no son solo míos son de mis ancestras...

Me transformo en poder, calma y en curandera que sana.

Gloriann Sacha

45

Alquimista Soy la niña de los sueños.

Vivo en alquimia permanente.

Me transformo en más que mi sombra.

Lourdes

46

Guerrera Soy una guerrera vivo en mi mundo y me transformó en una líder.

Marielys

47

Fuerza Afro Soy la fuerza en vuelo bajito vivo en el vaivén de las flores las hojas y almas que amaba mi niña interior Me transformo en la fuerza afro Esa que necesita cuidar de sí a diario.

Esa que fui, soy y seré…

Miriam 48

Loíza Soy humilde vivo la cultura de mi pueblo y su gente me transformo en una mujer luchadora Gloria

49

Poderosa Soy guerrera porque he batallado con cada obstáculo que ha querido pisotear mis fuerzas, demostrando al mundo de qué estoy hecha.

Vivo llena de heridas, heridas que han cicatrizado con el pasar del tiempo.

Esas que me han hecho fuerte y libre como el viento.

Me transformo en mujer poderosa que defiende lo que es mío.

Protejo mi raza negra ancestral con garras de leona enfurecida, la defiendo de las atrocidades y maltratos de la vida.

Soy una mujer firme, mujer valiente y jamás vencida.

50

Zoleyda

Metamorfosis Soy Negra azabache orgullosa de mi color.

Soy afrodescendiente.

Vivo entre tristezas, alegrías y en las sonrisas de mi gente Me transformo en una mariposa libre al pasar el tiempo.

Me siento tranquila recorriendo los senderos de la vida.

Viviendo un día a la vez.

Samaris

51

Afromaravilla

Soy la afromaravilla la afrobabillosa vivo entre abuelas y lecciones ancestrales vivo entre fogones y mezcolanzas me transformo en nieta, en bisnieta, en diosa, en orisha.

Yolanda

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Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta: Taller Salud

Creyente Soy fuerte y valiente.

Vivo agradecida a Dios por darme la vida.

Me transformo en un ser nuevo para vivir mejor.

Waleska

53

Sanar juntas: antología de afronarraciones

Las Caras Lindas

Soy simiente de una raza pura y rebelde que cambia y renace como el sol constantemente.

Raíces que surgieron como el ébano. Marcan mi piel cual gotas de Melao ardiente.

Al fundirse me convertí en Mujer Negra fuerte, sagaz y valiente para gritarle al mundo que estoy aquí presente.

Dejar huellas de mi raza, de mi sentir, de mi herencia latente y conquistar el ayer, el hoy y el futuro de mi gente.

Dalia 54

Adinmantra Segmento inspirado en la creación de mantras para la afrorreparación y la lectura del libro Hebras de Gloriann Sacha Antonetty Lebrón.

Sanar juntas: antología de afronarraciones

Mi cooperación me da fuerzas para cerrar ciclos.

Bamby

Mi valentía me sostiene para confiar en mi intuición.

Gloria

Mi belleza me sostiene para crear la vida que anhelo.

Célida

Mi cambio me sostiene para ofrecer lo mejor de mi.

Yoleedy

Mi valentía me afirma para mirarme desde la abundancia.

Lourdes

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Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta: Taller Salud

Mi interdependencia me sostiene para sanar mis heridas.

Idalys

Mi crecimiento me guía a abandonar el miedo.

Efrany

Mi fuerza me guía para tejer bienestar a mi alrededor.

Marielys

Mi transmutación me llena para crear la vida que anhelo.

Samarys

Mi transmutación me afirma para abandonar el miedo.

Sonirelys

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Sanar juntas: antología de afronarraciones

Mi valentía me sostiene para crear la vida que anhelo.

Gloriann Sacha

Mi adaptabilidad me afirma para apoyar a otras.

Dalia

La inteligencia me guía para crear la vida que anhelo.

Zoleyda

La reconciliación me transforma para reafirmar mi amor propio.

Waleska

Mi seguridad me guía para sanar mis heridas.

58

Yolanda

Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta: Taller Salud

Mi poder me guía para crear la vida que anhelo.

Miriam

Mi fuerza me conecta para cerrar ciclos.

María

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Afrosabores, afrosaberes Segmento

inspirado en el taller de comida típica Loíceña y la lectura de poemas de las autoras Mayra Santos Febres, Yvonne Denis, Gloriann Sacha Antonetty Lebrón y Yolanda Arroyo Pizarro.

Sanar juntas: antología de afronarraciones

Dulce de coco Dedicado a mi madre Alejandra Afloran recuerdos de mi infancia. Una figura viene a mi mente, mi madre.

Se coloca frente al fogón. ¡Cuántas cosas ricas cocinan los dos!

En esta ocasión en el brasero, acariciado por las llamas de leña seca y pencas de palma, se cuece el dulce de coco con aroma a jengibre. ¡Qué sabor meloso!

Dulce de coco que endulza el paladar de unos y es sustento para otros.

Célida

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Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta: Taller Salud

Justa

Se aproximan las navidades. ¡Qué mucho voy a extrañar tu ausencia mi may!

Me hará falta también ese rico coquito que hacías con tus tiernas manos…

Hecho con leche de coco, vainilla, canela, leche evaporada y ron caña que te deja ese sabor suave y a la misma vez fuerte que embriaga con el dulce aroma y sabor a chocolate Cortés Intenté hacerlo pero no me salió, porque… mi may, como ese coquito que tú hacías… ninguno.

Gloria

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Sanar juntas: antología de afronarraciones

Mi nariz amelcochada Olorcito a batata dulce que comunica la sabiduría de las abuelas que se defienden Somos té de jengibre Somos la piquiña en la garganta del sistema patriarcal Somos las defensoras Las que batallamos guerreras hasta el final también somos el olor a batata dulzura cuando logremos la justicia.

Yolanda .

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Círculo de Mujeres Tu Paz Cuenta: Taller Salud

Arroz con leche A ti abuela Anita Árbola que ha pasado tempestades, huracanes Y sigue ahí perenne como el mangle absorbe, filtra, limpia y purifica.

— Gloriann Sacha Siento el aroma de una delicia se cocina a lo largo de la tarde mi piel erizada de gusto al saber la ricura del sabor me atrapaba el alma su exquisito olor Sopas de arroz con leche que mi abuela cocina para aliviar mi intranquilidad mi pena mi dolor Con su muestra de cariño deja un legado en mí recordarla con ternura mientras su ausencia no tiene fin.

Zoleyda

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Sanar juntas: antología de afronarraciones

Olores en mi piel Un pubis de cohoba Así dice la Febres Huele a canela cálida ¿Mazamorra?

Cuál cacica que invoca Porque puede Polvo, polvo, polvo ¿Cómo huelen las mañanas en una cama de monedas?

Lourdes

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Mulata Soledad Segmento

inspirado en el taller de investigación sobre la vida de la cimarrona Mulata Soledad de Isla de Guadalupe ejecutada en afroresistencia en 1802.

Sanar juntas: antología de afronarraciones

Me dicen la Mulata Soledad

Vengo de un pueblo lleno de mucha esclavitud e injusticia.

Desde pequeña lo viví en cuerpo y alma. Vivo con la ilusión de un futuro lleno de libertad con ganas de decir ya “SOMOS LIBRES”.

Mientras yo viva lo soñaré y no dudaré en despertar de ese sueño y ver que sea una realidad. Lucharé y defenderé a los míos.

Un día tomé fuerzas y desperté de ese sueño. Lo planifiqué y reuní a varios esclavizados con quienes crecí desde mi niñez. Claro está, con desespero querían ser también libres y se armaron de valor y fuerza.Se unieron a mí y lo logramos.

Escuchar esto ha sido maravilloso, mis ojos se aguaron.

Lloré de alegría.

Dije: “Se acabó la injusticia. Aquí haré notar que las mujeres somos inteligentes y podemos lograr grandes cosas. Veo que no nos toman en cuenta. Juro con poder que seremos libres. Levantaré mi voz de no esclava. Basta ya. Somos más, salimos y luchamos. Somos libres, somos libres”.

Sonirelys

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La guerrera Soledad I En ese entonces la Mulata Soledad vivía soñando y añorando la esperada libertad. Esa autonomía que grandes y chicos deseaban. Esperaban el día final, un día para ver el arcoiris, el sol y la luna brillar. Un momento para caminar libremente sin dolor. Sin miedo. Que nadie nos impida ser libres. Sin golpes. Sin estar atadas. Ese día tan deseado y por el cual lloramos en la espera que desespera.

II Yo Soledad, cimarrona, me he convertido en una gran mujer. Soy fuerte y valiente, y no temo a nada. Así seguiré liberando a mis hermanas de las garras de la esclavitud.

Hoy como mujer soy libre porque todas tenemos derecho a ser libres. Amar nuestra libertad y no ser sometida por nadie. Lo juro y lo prometo. Soy de una isla cercana a Puerto Rico, que se llama Guadalupe, donde tengo mi escondite. Es ahí donde nadie sabe que escondo mi gran tesoro, mi hija. Allí no le falta nada. Entre los montes ella crece, mientras la cuido para que siga mi legado.

III Pensaron que con matar a la Mulata Soledad acababa todo. ¡Pues no! Yo nací para perpetuar el legado de mi madre. Me esclavizaron pero con ayuda me escapé. Una noche oscura llegó a mi calabozo un hombre valiente. Era mi padre. No sé como él lo hizo pero me sacó de allí. Y facilite la libertad a otros miles con la misma valentía que lo hizo mi madre.

Samarys 69

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La Mulata Soledad

I Y ella decidió observar cómo podía salir de aquello que la oprimía. Y planificó hasta que logró el descuido de quienes se querían apropiar de ella. Escapó a la isla de Guadalupe.

II Pudo liderar y salir adelante. Demostró que ser mujer no era impedimento. La menstruación que de ella surgía, era parte de la vida misma. Sacó fuerzas para hacer frente a todo tipo de opresión.

Carmen

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Mulata Soledad

¡Observen! La negra fue esclavizada luego de haber nacido en Guadalupe entre soledad y guerras.

La mulata se unió a un grupo de guerreras jóvenes y se convirtió en líder de distintas revueltas. Estando embarazada dio toda su valentía y su fuerza, y nos demostró que fue una mujer combativa.

María

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La negra Soledad

La negra Soledad se convirtió en una soldada al derecho de libertad. Derecho que tenían las mujeres a defenderse de la opresión de los hombres machistas, logrando así sus propias seguidoras. Luchó por el respeto. Siguió batallando en donde hacía falta su ayuda.

Bamby

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La Cimarrona de las Antillas

Ajena de lo que sucedía a su alrededor, la mulata Soledad se hacía mil preguntas de él por qué vivir de esa manera.

Llena de miles de dudas, intentaba obtener respuestas.

Tenía temor a ser maltratada. Prefería callar y no perturbar su mente al ser testigo de las atrocidades.

Llorosa así habló, gritando al mundo: “¡Basta ya, dejen libres a mi gente negra para que sean felices”. Tomó el mando, rescató y defendió a todo aquel que se encontraba atado.

Lideró en el Valle de Santa Cruz, lo protegió a lo largo de varios años. A diferentes lugares llegaba llena de valor y en resistencia. Su voz se hacía sentir: “He venido a libertar a quienes han sido abusados y se sienten sin protección. Pelearé sin quebrantarme y dejaré las huellas de mi rebeldía”. Así habló la Mulata Soledad, mientras continuaba su batalla, dejando marcas en la historia negra.

Siguió su rumbo con armadura de cimarrona intocable.

Cargando su enorme panza luchó contra aquellos que se enfrentaban a ella, hasta llegar el día de su airada muerte.

Fue capturada por uno de los caballeros de su batallón, quien vendió su vida para que fuese asesinada luego de que pariera a su primogénita. Así habló: “Y es aquí que dejo mi alma. Creerán haber terminado conmigo. Hoy me desvanezco. Mis batallas son legados memorables. Mi voz ha dejado garras de jaguar. Mi hija vengará mi muerte”.

Su cría se convirtió en uno de los activos más valiosos.

Fue bautizado por la mulata Soledad con el nombre de 73

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“Romano” que significa gran guerrero. Tristemente, los hombres de su batallón le traicionaron y dieron muerte a la mulata.

Hoy día su historia dejó huellas para conmemorar su lucha, siendo bautizada como “La cimarrona de las Antillas.”

Zoleyda

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La guerrera Cimarrona Soledad

Soledad vivía junto a sus padres en una plantación donde eran amarrados, maltratados y humillados. A su corta edad abandona esa vida y huye. En su huida deja Guadalupe y se une a un grupo en Puerto Rico. Se da cuenta que ellos eran los que tomaban decisiones. Ella se mantuvo con ellos aún no estando de acuerdo con los maltratos que ellos daban a otros. Así fue haciéndose una fuerte guerrera cimarrona. Pudo luchar por lo que ella quería, la libertad. Estaba embarazada y no dejó de luchar por abolir la esclavitud y lograr la independencia de sus hermanas.

A la cimarrona Soledad le dieron muerte ahorcada después de que nació su hija. Su espíritu sigue inspirando.

Gloria

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La cimarrona Soledad

Ya cansada del abuso, no permitió ser propiedad de nadie.

Se convirtió en una mujer empoderada, justa y libre.

Gracias a ella hoy día somos más las mujeres empoderadas y con hambre de justicia y libertad.

La condenaron a morir, pero con ello hicieron una mujer poderosa y multiplicaron a quienes la admiraban y la vieron como una gran líder a quién seguir. Pensaron que con asesinarla, callarían las voces de los esclavizados pero fueron más las voces que gritaban: ¡Libertad!

Lo dio todo por los que no tenían voz. Muchos siguieron su legado incluyendo su propia hija. Hoy su herencia sigue latente.

Efrany

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Soledad Mulata de Guadalupe

La Mulata Soledad, así la solían llamar, era una hermosa mezcla de cacao y miel. Sus caderas reflejaban una luz que ni el carimbo, ni las cadenas pudieron opacar. Ojos destellantes de fuego y una rabia comprimida de justicia contenida la enmarcaban. La esclavitud incesante no dejaba ni un instante borrar sus heridas.

Su furia se levanta cual lava ardiente. Ese corazón impaciente corre por el palenque con ansias de libertad mientras permite que sus pies descalzos embarrados por el fango amortigüen los bejucos en el batatal.

Lideresa de cimarronas que llegaban de cada esquina para enfrentar con grandes batallas aquella tiranía. Le fue robada un día la esperanza soñada, la esperanza anhelada de poseer autonomía.

Su vientre hinchado, simiente agarrado de sus entrañas, se convirtió en presente en cada batalla como testigo silente.

En las islas del Caribe grande fue su gallardía que sirvió de guía como guerrera incansable dejando una gran marca..

Hoy el grito de su gente al igual que su linaje, son parte de la historia que ni siquiera la soga pudo acallar. Su garganta fue voz que se levanta como el nacer de la Aurora, destellando igualdad de una raza rebelde.. La Mulata Soledad, una historia para nunca olvidar…

Dalia 77

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Soledad, Cimarrona de las Antillas I ¡Mírenla! La mulata Soledad no acepta que la traten con desigualdad. Creció esclava rebelde y dispuesta a luchar por su libertad y la de los suyos. Se resiste al trato inhumano, a ser propiedad de una raza invasora que les quería robar su identidad y valor. Estos sentimientos fueron creciendo en su corazón a medida que ella creció. Un día dio un paso que marcaría su vida. Se convirtió en cimarrona para luchar por la libertad de los suyos. ¡Admírenla! La mulata Soledad, se ganó el respeto de los esclavos liberados en su lugar de origen y otras islas cercanas. Fueron muchos los que se unieron a ella en la lucha por la libertad. Escondidos entre los montes pasaron persecuciones y enfermedades. Las habilidades de Soledad y su conocimiento en yerbas curativas fueron de mucha ayuda. Su coraje y astucia para las estrategias de guerra fue muy beneficioso.

Es de admirar su resistencia. Había poco tiempo para descansar. No importaba lo cansada que se sentía, se incorporaba y seguía la marcha.

II Soledad se convirtió en una amenaza para los hacendados y fue perseguida por muchos.

Fueron varias las batallas. No solo en su región sino también en las islas cercanas. En una noche fatídica , cerca de la costa del norte de Martinica, desembarcó con un grupo de cimarrones siendo emboscada por los franceses y capturada.

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III Muchos murieron pero los que lograron escapar continuaron su lucha liberando esclavos.

En el momento de su captura estaba embarazada y tan pronto dió a luz fue ejecutada en la horca para que los esclavos vieran lo que les esperaban si se sublevaban.

En lugar de cesar la rebelión, la revolución aumentó. El nombre de Soledad y lo que ella representó se inmortalizó.

Admirable mujer. La semilla de libertad que sembró siguió creciendo en gran manera. Declaró que el fruto de su vientre fue un defensor de la autodeterminación de cada ser humano porque es la continuación de una negritud que no se rinde.

Célida

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Adinkras Segmento inspirado en el taller de estudio de adinkras y la creación poética.

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[Boa me na me mmoa wo - Interdependencia]

Poema: AMISTAD La amistad es como una flecha en el viento, que va y viene.

Pero si es la verdadera en el camino se detiene.

Idalis

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[Denkyem - Adaptación]

Otro año que pasa con él llegaron nuevos retos de vida Miro el cocodrilo con admiración en su adaptación su sobrevivencia se basa.

La naturaleza nos reta con su comportamiento incierto Huracanes, tormentas, temblores Cosas que el hombre no controla En Dios confiamos; nos levantamos, nos reinventamos Al mirar atrás vemos que de la enorme ola, solo queda espuma. ¡Nos adaptamos!

El hombre en su soberbia hace mal uso de la sabiduría y poder, no mira atrás para aprender del pasado.

Juega a ser Dios y con la ciencia de la mano nos ha obligado.

Célida 83

Biografía de autoras

Zoleyda Osorio Sánchez tiene 37 años, nació en Carolina, Puerto Rico y es orgullosamente loiceña. Es artesana y se describe como una mujer perseverante, amable, bondadosa, servicial, madre ejemplar y sobre todo guerrera.

Efrany Enid López Osorio tiene 30 años, nació en Carolina y se crió en Loíza. Se describe a sí misma como una chica optimista, fuerte y amante de la naturaleza. Es una mujer que detesta las injusticias, el racismo y el abuso, y le gusta ayudar siempre que esté a su alcance.

Samaris Carrasquillo Rivera tiene 30 años, nació en Carolina y ha vivido toda su vida en Loíza. Es madre, hermana y amiga. Se describe a sí misma como una mujer sentimental y fuerte con un buen corazón.

Jessymar García Rodríguez tiene 32 años y nació en Fajardo. Se describe a sí misma como una persona humilde y trabajadora.

Mariely Calderon Navarro tiene 40 años, nació en Carolina y se crió en Loíza. Amigable, servir al necesitado María Elisa Calderón Navarro tiene 35 años y nació en Carolina. Mujer humilde, amable, amigable y sobre todo feliz.

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Gloria M Pizarro Pizarro tiene 63 años y nació en Canóvanas. Soy sencilla, humilde y luchadora.

Célida M. Cirino Carrasquillo tiene 65 años y nació en Loíza. Se considera una persona luchadora, segura de sí misma y que quiere,desprendida y empática.

Waleska Pérez Nussa tiene 54 años y nació en Río Piedras.

Se considera así misma como una persona trabajadora, independiente, luchadora por lo que quiere, con fortaleza para afrontar situaciones. Soy sensible, introvertida y abnegada por mis hijos y amante de los animales, Yoleedy Domenech Mangual tiene 39 años, nació en Río Piedras y es orgullosamente loiceña. Se describe a sí misma como una mujer perseverante y luchadora.

Diaritza Solís Fuentes tiene 34 años, loíceña de corazón y madre de dos niñas hermosas.

Sonirelys Carrasquillo Rivera tiene 26 años, nació en Carolina y se crió en Loíza toda su vida. Se describe a sí misma como una mujer fuerte y alegre.

Carmen N. Rivera Quiñones tiene 41 años y nació en Río Piedras. Se describe a sí misma como una mujer con principios cristianos, sensible y comprometida con todo lo que tenga en mis manos para hacer.

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Dalia Iris Fuentes Cruz, destellos de luz en mi cabellera presentan en ella mi edad dorada 60 años de vivencias.

Cuna que me vio nacer, pueblo de tradición Loiza,P.R. Distinguida por ser carismática, jovial y humanitaria.

Mujer creativa, soñadora, guerrera incansable.

Idalis Pizarro Paz tiene 27 años, nació en Carolina y se crió en Loíza. Es madre de dos niñes y lo que más disfruta hacer es pasar tiempo de calidad con elles.

Karla Dávila Cirino tiene 29 años, nació en Carolina y es loiceña de corazón. Es una mujer fuerte, creativa, soñadora con muchas metas que quiere cumplir.

Keychairy Rivera Delgado tiene 27 años y se describe a sí misma como una mujer persistente y luchadora.

Miriam Franyé Morales Suárez tiene 26 años, nació en Guayama y es Arroyana de corazón. Es facilitadora de procesos de sanación comunitarios, investigadora social, tallerista y lucha por la libertad del ser desde el feminismo y antirracismo en Puerto Rico. Ama la playa, los atardeceres, las montañas y el café de Borikén.

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Yolanda Arroyo Pizarro es madre de la afroguerrera Aurora, cimarrona de un ejército de versos. Ha publicado los libros Las caras lindas y Pelo Bueno. Ofrece talleres de afroempoderamiento y afrobabilla para que todes construyamos un mejor afrofuturo.

Glorian Sacha Antonetty Lebrón es Cangrejera de nacimiento y Carolinense de crianza. Es la mamá de Khalil y Amara, le apasiona escribir, bailar, conectar y es estratega.

Su propósito es que no exista el racismo y por eso fundó étnica, un movimiento y plataformas multimedios para visibilizar y representar dignamente a las comunidades negras. Es la autora del poemario Hebras y del cuento infantil Negro Negrito. Es parte de varios Colectivos: Ilé, el Ancón de Loíza y Poesía Afroversiva.

Lourdes Inoa Monegro es caribeña, dominicana de nacimiento, boricua por adopción. Co-inspiradora y brujita de corazón. Desde hace doce años es parte del trabajo feminista de Taller Salud. Actualmente funge como su Directora de iniciativas Mujeres y Salud y facilitadora senior en salud sexual, salud reproductiva y violencia de género.

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