Cuba cotidiano

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Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo. - Fidel Castro -


Hay una frase que dice que una imagen vale más que mil palabras. Si alguna vez fue cierta, para el caso no sirve. Viví 7 meses en Cuba y todavía estoy procesando esa experiencia; este libro es parte de eso. Es un pequeño libro de fotos pero la imagen en solitario no alcanza. La isla necesita de todos los lenguajes posibles para ser nombrada. Quería hacer muchas fotos en Cuba, registrar todo lo posible en imágenes, pero no pude. Me costó mucho fotografiar, a veces quise y no me salió, a veces simplemente no quise usar la cámara ante cosas que sentí que no podían ser dichas con imágenes, que minimizaba la experiencia al fotografiarla. La cuestión es que hice las fotos que pude, no las que quería ni con la fuerza expresiva que había imaginado. Por eso, aparece también la palabra escrita: extractos, poemas, letras de canciones que acompañan las fotografías de momentos cotidianos vividos en Cuba. Es difícil explicar las sensaciones que provoca compartir la realidad de una Revolución siendo. La admiración es constante y los pensamientos se atolondran, por momentos parece que la cabeza va a estallar, que no alcanzan los ojos la mente y el corazón para procesar tanto de un proceso tan radicalmente diferente al que vivo en mi cotidianeidad. Las dudas son miles, las preguntas se multiplican, las ansias de aprenderlo todo se acrecientan. Cuba fue y es un enorme proyecto social desafiando a cada paso lo establecido. Es una enorme y creo genuina aspiración de construir una sociedad mejor para los hombres, anhelos de igualdad confrontados con los desafíos concretos y los problemas de llevar a la práctica principios que en las ideas parecen claros pero en el transcurso de la organización de un país se ven a cada paso desafiados, puestos a prueba, modificados y resignificados. Mariátegui dijo alguna vez que el Socialismo en América Latina no podía ser ni calco ni copia sino creación heroica, y en Cuba lo heroico aparece latente en la historia pasada y presente, y se proyecta como un desafío hacia el futuro. Cuba está llena de pequeños detalles increíbles que son gigantes conquistas populares. Y emociona y da orgullo ver lo que los hombres somos capaces de construir cuando nos asumimos en lo colectivo como seres sociales. Hay infinidad de cosas que los cubanos muchas veces dan por sentadas y son en verdad increíbles construcciones sociales edificadas a base de trabajo, sacrificio, perseverancia, voluntad y mucha organización. No sólo hablamos de salud y educación verdaderamente gratuitas y de calidad para el pueblo (lo que ya de por sí es increíble), sino también de infinidad de procesos sociales que no son manejados por el mercado sino socialmente planificados. La tierra es de quien la trabaja y las casas son para habitar y nunca para especular. El arte es para compartir y comunicarse, no un producto para ser vendido. Hablamos también de espacios verdaderamente públicos, popularmente habitados, de una concepción absolutamente diferente del deporte, el entretenimiento, la comunicación, el trabajo, y tanto más imposible de enumerar. Están por supuesto los problemas, conflictos y contradicciones, que nacen y se reproducen como una evidencia de la verdad de aquel principio que dice que una Revolución, si es verdadera, debe ser permanente y que implica cambiar todo lo que deba ser cambiado, una y mil veces y nunca de una vez y para siempre. Los procesos de reconocimiento y rectificación de errores son una constante de la historia cubana y dan una aproximación de lo profundo de las dificultades y de los desafíos que implica intentar construir un sistema alternativo al capitalismo, gestado durante siglos a sangre y sudor de los explotados pero también en base a un enorme y siempre creciente mercado que presenta la farsa de la posibilidad de alcanzar la felicidad humana mediante el consumismo. Con todas las cosas extraordinarias e increíbles que vi, con todos los problemas, errores y contradicciones con que me encontré, me llevo para siempre la profunda HUMANIDAD de este sistema, de esta experiencia política, frente a la profunda deshumanidad inherente del capitalismo.


Hay algunas “postales” que tengo grabadas y espero no olvidar nunca: Le conté a un hombre una historia triste de medicina, interés privado, lucro e injusticias, y me dijo que se le había puesto la piel de gallina. Le creí, tenía los ojos vidriosos. Dijo que no podía siquiera concebir la salud como un negocio, y se le erizó la piel y se le llenaron los ojos de lágrimas por incomprensión e impotencia. Cuando en Cuba te acostás a dormir sabés que todo un pueblo también está acostado en una cama. Y cuando comés un plato de comida se siente diferente, mucho más rico, porque sabés que todas las personas de todas las casas tienen también un plato para comer. Las mesas que sostienen los platos pueden ser diferentes, las casas donde están los platos también, pero el plato de comida está siempre, infaltable. Y estamos en América Latina, la condenada a ser Tercera. En Cuba, aunque lo busques y te esfuerces por verlo, no vas a encontrar al niño tan presente en cualquier país de Latinoamérica, al niño durmiendo en la calle, aspirando poxirán, mendigando las sobras de un sistema perverso que más adelante lo va a culpar y castigar por su propia miseria preestablecida. Los vecinos se conocen entre ellos, se ayudan, pasan tiempo juntos y comparten las pequeñas cosas de la vida. Y siempre hay gente sentada en las veredas. Los cubanos charlan entre sí en cualquier lado. Digo entre desconocidos. Llega alguien y se sienta en un asiento del colectivo y al instante empieza una charla con el de al lado hasta que alguno se baja. Y así en las colas de las compras, en las oficinas haciendo trámites, en un parque, etc etc etc. Los abuelos muchas veces son los primeros en salir a bailar. Y la gente baila todo el tiempo y espontáneamente, en cualquier evento y contexto, en una casa, en la universidad, en una plaza o un boliche. Bailan. Los niños dicen cada mañana que son pioneros por el Comunismo y que serán como el Che. Una mujer nos contó que cuando era niña no entendía mucho lo que significaba esa frase, pero que sentía una enorme responsabilidad cada vez que la decía, y que hoy la lleva como estandarte verdadero de compromiso y lucha diaria. No hay publicidad intentando venderte cosas y buscando generarte nuevas necesidades las 24 horas del día. Ni en la tele, ni en la radio, ni en las calles, ni en las rutas. No hay publicidad. Las plazas están llenas. Siempre y a toda hora. Y sobre todo hay mucha gente grande. Podés estar en una guitarreada en un parque a las 3 de la mañana y aparece como si nada un abuelo que salió a dar una vuelta y se sienta en la ronda. Y si le hablás de política se entusiasma y no te larga hasta que amanece. En Cuba a veces parece que todo está dado vuelta, porque te encontrás con que los viejos te corren por izquierda y los jóvenes muchas veces son los conservadores! O podés estar en una mesa de debate y que la voz más profundamente marxista sea la de un militar, de uniforme, que menciona con orgullo a los “compañeros” Marx, Lenin y el Che. Algo realmente contrafáctico en mis esquemas de realidad. Un abuelo se sienta a la noche a tu lado en una plaza y te cuenta emocionado de cuando a los 13 años fue alfabetizador en el campo, y llora al hablar de la muerte de Chávez, y te dice que acá a veces la cosa se pone difícil, porque la propia construcción del Socialismo es difícil, pero que lo vale. En esta pequeña gran isla hay también enormes problemas y contradicciones, pero como dijo un amigo “estamos construyendo una sociedad diferente, algo realmente a contracorriente, por supuesto que vamos a tener muchos problemas y contradicciones!”; y como dice una frase de Martí que repiten mucho los cubanos “nuestro vino a veces puede ser amargo, pero es NUESTRO vino”. Cuba es un Primero de Mayo de fiesta popular, de trabajadores de sonrisa amplia dando Vivas! por la Revolución. Es un primero de mayo donde dos señoras te agarran de la mano para cantar juntas La Internacional. Cuba es el inmenso amor por Fidel, por el Che, por Camilo y tantos más. Cuba es el campesino dueño de su tierra, el trabajo socialmente coordinado, el niño yendo a la escuela, el joven formándose sin tener que pagar ni un peso por ello, el enfermo recibiendo atención de calidad, el anciano tratado con respeto, el político dando cada mes explicaciones a sus electores, los trabajadores debatiendo en las asambleas de sus centros de trabajo… Cuba es enorme, inmensa, es corazón de pueblo y brazos pies manos emoción y pensamiento de trabajadores. Cuba te vuela la cabeza y el corazón, y a veces te deja boquiabierto y con lágrimas en los ojos por ver realmente sucediendo tantos de los sueños por los que muchos luchamos en distintas partes del mundo. Cuba, con todas sus imperfecciones, es una utopía haciéndose realidad que camina desafiando los límites de lo posible. Tamara Zentner, 2014.


CUBA SÍ Es duro y seco el suelo aquí como regado con derrotas, lloros oscuros, cada noche te abrazo besándote los párpados, no más que mi ternura tengo para ofrecerte, es tierno lo que nace es tierna Cuba es decir que te ofrezco todos mis nacimientos, lo que me das, lo que aprendí de mí queriéndote, la sed que das, exactamente. -Juan Gelman-





AquĂ­ en La Habana invierno sol de un invierno sol hay que recalcularnos hay que desintuirnos hay que saltar encima del prejuicio y la pompa empezar a contar desde amor desde cero -Mario Benedetti-


Vivo en un paĂ­s libre, cual solamente puede ser libre. En esta tierra, en este instante. -Silvio RodrĂ­guez-













Angel Augier- Poema XXXVI de Isla en el tacto (1965) Desde los huesos y la sangre que forman la entera sustancia de tu suelo, desde esa profundidad de historia y sueño, isla mía, desde tus cicatrices y tu angustia; desde las entrañas en carne viva del pueblo, desde su agonía, emergieron estos hijos tuyos, con barbas como raíces que hasta el rostro llegaron ascendiendo en lenta, segura trayectoria desde el tiempo y la pólvora, trepando por las venas desde la tierra amarga sacudida de cóleras; subiendo ardientes y rebeldes por el tejido verde de olivo y esperanza. Delante, Fidel Castro, el de las tempestades en el pecho, con su carga de insomnios y relámpagos, de gritos acumulados en la noche, recogidos a lo largo de tu tiniebla, recogidos a lo largo de tus lagrimas, patria: gritos de terror y de hambre, de lucha y herida y muerte y renacer. Para llegar así de lejos, de lo profundo y de lo alto con el resplandor en las manos de la estrella de fuego de la Revolución, fue preciso asaltar la ciudadela de la noche en una madrugada de disparos y de pechos y vísceras desnudos, de sangre y de cadáveres, y después sentir que golpean los muros y las horas y la oscuridad de los días secuestrados y el látigo del odio en los jardines y los rostros de la piedra y que muerde el exilio con dientes fríos y crueles. También fue necesario acudir hasta ti venciendo el cerco de agua y de crimen, el cerco de bruma y oleaje, la barrera insular de vientos y ladridos y cuchillos y de pronto la noche y el rastro de la sangre y el sollozo y el difícil camino recorrido desde que la primera vena saltó de amor a la justicia y la primera voz encendió la protesta y la lenta carrera de la luz, pero exacta en su momento de decapitar la tiniebla, y era sitio de nubes y montañas y el cubano alzó su corazón y su brazo a la altura mayor a que su tierra asciende. Desde el Turquino, como en avalancha, desde la Sierra Maestra, el color que se fija, con la fiel imagen de la verdad combatiente de las aguas del Cauto, descendieron estos hijos tuyos, patria nuestra, de barbas vegetales y voces resonantes como clamores surgidos de tus propias raíces.


El Necio Para no hacer de mi ícono pedazos, para salvarme entre únicos e impares, para cederme un lugar en su parnaso, para darme un rinconcito en sus altares. Me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a que no pierda, mi vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a tanta mierda. Yo no se lo que es el destino, caminando fui lo que fui. Allá dios, que será divino. Yo me muero como viví, yo me muero como viví. Yo quiero seguir jugando a lo perdido, yo quiero ser a la zurda más que diestro, yo quiero hacer un congreso del unido, yo quiero rezar a fondo un "hijo nuestro". Dirán que pasó de moda la locura, dirán que la gente es mala y no merece, más yo seguiré soñando travesuras (acaso multiplicar panes y peces). Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui. Allá dios, que será divino. Yo me muero como viví, yo me muero como viví. yo me muero como viví, como viví Dicen que me arrastrarán por sobre rocas cuando la revolución se venga abajo, que machacarán mis manos y mi boca, que me arrancarán los ojos y el badajo. será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio. Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui. Allá dios, que será divino. Yo me muero como viví. Yo me muero como viví. -Silvio Rodríguez-


Regresaré (Antonio Guerrero - Fernando Borrego, 2 de los 5 héroes cubanos) Regresaré y le diré a la vida he vuelto para ser tu confidente. De norte a sur le entregaré a la gente la parte del amor en mí escondida. Regresaré la alegría desmedida de quien sabe reír humildemente. De este a oeste levantaré la frente con la bondad de siempre prometida. Por donde pasó el viento, crudo y fuerte, iré a buscar las hojas del camino y agruparé sus sueños de tal suerte que no puedan volar en torbellino. Cantaré mis canciones al destino Y con mi voz haré temblar la muerte.


CUBA VA Del amor estamos hablando por amor estamos haciendo por amor se está hasta matando para por amor seguir trabajando. Que nadie interrumpa el rito queremos amar en paz para decir en un grito: Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va. Quiero abrir mi voz al mundo que llegue al ultimo confín de Norte a Sur y de Este a Oeste; y que cualquier hombre pueda gritar sus propias esperanzas sus heridas y su lucha cuando diga: Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va. Puede que algún machete se enrede en la maleza puede que algunas noches las estrellas no quieran salir. Puede que con los brazos haya que abrir la selva pero a pesar de los pesares, como sea: Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va. Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va, Cuba va... -Silvio Rodríguez-




HABANA REVISITED Tenía que ser la Habana, allí te encontré, allí te perdí, en la Habana levantada por la marea dulce de la Revolución. Debajo del amor estabas, en cada rostro de miliciano o miliciana mirando el mar amigo y enemigo estabas, ausencia mía, dolor de la memoria, en la alegría liberada de la Habana hallé tus manos inclinándose pero en Las Villas, en Matanzas, bajo los campesinos entregados por primera vez a vivir, bajo la libertad circulando entre ellos como un río invisible y advertible, iba tu voz aún crepitando suave dura, fuego sin apagar. Así voy aprendiendo mi destino de tenerte en cada uno menos en ti, de recorrerte por miles de rostros reuniéndote y repartiéndote por miles de manos que me tocan, fue en la Habana un día abierto como tus ojos, allí te perdí, allí te encontré, eres interminable, el pueblo es dulce, íntimo. -Juan Gelman-



Quienes pensamos que los grandes procesos hist贸ricos son obra de pueblos enteros, y no de individuos, no podemos negar que a veces aparecen hombres excepcionales. Uno de ellos es Fidel Castro. -Subcomandante Marcos-



Y en Cuba, sé de ese combate contra tanto enemigo. Sé de esa isla de hombres enteros que nunca olvidarán la risa y la ternura. Que las defenderán enamoradamente, que son los que buscó Martí, los que firmaron con su sangre tantos muertos, a la hora de caer frente a chacales de dentro y a chacales de fuera. No seré yo quien proclame al divino botón el coraje de Cuba y su combate; siempre hay alguna hiena maquillada de juez, poeta o crítico, lista a cantar las loas de lo que odia en el fondo de sus tripas, pronta a asfixiar la voz de los que quieren el verdadero diálogo, el contacto. Por lo alto y por lo bajo: contacto con ese hombre que manda en el peligro porque el pueblo cuenta con él y sabe que está ahí porque es justo, porque en él se define la razón de la lucha, del duro derrotero, porque jugó su vida con Camilo y el Che y tantos que pueblan de huesos y memorias la tierra de la palma; y también en contacto con el otro, el sencillo camarada que necesita la palabra y el rumbo para impulsar mejor la máquina, para cortar mejor la caña. Nadie espere de mí el elogio fácil, pero hoy es más que nunca tiempo de decisión y de aguas claras: acepto la crítica de veras, la que viene de aquel que aguanta en el timón, de aquellos que pelean por una causa justa, allá o aquí, en lo alto o en lo bajo, y reconozco la torpeza de pretender saberlo todo desde un mero escritorio, y busco humildemente la verdad en los hechos de ayer y de mañana. Y te busco la cara, Cuba la muy querida, y soy el que fue a ti, como se va a beber el agua, con la sed que será racimo o canto. Revolución hecha de hombres, llena estarás de errores y desvíos, llena estarás de lágrimas y ausencias, contra hienas y cerdos y chacales de cualquier meridiano, contra tibios y flojos y escribas y lacayos. En París, en La Habana o Buenos Aires, contra lo peor que duerme en lo mejor, contra el peligro de quedarse atascado en plena ruta, de no cortar los nudos a machetazo limpio. Así yo sé que un día volveremos a vernos, Buenos días, Fidel. Buenos días, Haydée. Buenos días, mi casa. Déjame defenderte. Cuando asome el chacal de turno, déjame estar ahí. - Julio Cortázar, 1971 -


CUANDO DIGO FUTURO Te convido a creerme cuando digo futuro. Si no crees mi palabra, cree en el brillo de un gesto, cree en mi cuerpo, cree en mis manos que se acaban. Te convido a creerme cuando digo futuro. Si no crees en mis ojos, cree en la angustia de un grito, cree en la tierra, cree en la lluvia, cree en la savia. Hay veinte mil nuevas semillas en el valle desde ayer. Hay restos de desesperados, hay el hombre y su mujer. Los hierros se fundieron ya, hay la paciencia y queda más. Hay un país de roca en ruinas bajo otro país de pan, hay una madre que camina codo a codo con su clan. Los hierros se fundieron ya, hay la paciencia y queda más. Hay cuatro niños ahora mismo sonriendo en una playa y en las trastienda de una bala un militar que no ha dormido. Y aquella misma muchachita vuelve a recortar su saya. Es importante desde un niño hasta el largo de un vestido. Los hierros se fundieron ya, hay la paciencia y queda más. Yo te convido a creerme cuando digo futuro. -Silvio Rodríguez-



Argumentos tenemos millones para defendernos; el capitalismo es indefendible, el imperialismo es indefendible; el Socialismo, cualesquiera que sean los errores que puedan cometer los hombres —y no habrá ninguna obra humana en que los hombres no cometan errores—, es lo más noble, lo más justo y lo más digno que se pueda llevar a cabo. -Fidel Castro-


¡Ése es el pueblo, el que sufre todas las desdichas y es por tanto capaz de pelear con todo el coraje! A ese pueblo, cuyos caminos de angustias están empedrados de engaños y falsas promesas, no le íbamos a decir: "Te vamos a dar", sino: “¡Aquí tienes, lucha ahora con todas tus fuerzas para que sean tuyas la libertad y la felicidad!". -Fidel Castro(ejerciendo su propia defensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada, 1953)


A CUBA Si yo a Cuba le cantara, le cantara una canción, tendría que ser un son, un son revolucionario, pie con pie, mano con mano, corazón a corazón, corazón a corazón, pie con pie, mano con mano, como se le habla a un hermano, si me quieres, aquí estoy ¿Qué más te puedo ofrecer sino continuar tu ejemplo? Comandante, compañero, ¡viva tu revolución! -Víctor Jara-



Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan -JosĂŠ MartĂ­-


Los niños son la esperanza del mundo. -José Martí-










FIDEL Por Juan Gelman Dirán exactamente de Fidel gran conductor el que incendió la historia etcétera pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto Fidel montó sobre Fidel un día se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte pero más todavía contra el polvo del alma la Historia parlará de sus hechos gloriosos prefiero recordarlo en el rincón del día en que miró su tierra y dijo soy la tierra en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos y solo contra el mundo levantó en una estaca su propio corazón el único que tuvo lo desplegó en el aire como una gran bandera como un fuego encendido contra la noche oscura como un golpe de amor en la cara del miedo como un hombre que entra temblando en el amor alzó su corazón lo agitaba en el aire lo daba de comer de beber de encender Fidel es un país yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro la Historia arreglará sus cuentas allá ella pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos buenas noches Historia agranda tus portones entramos con Fidel con el caballo.



El derecho de los campesinos a la tierra; el derecho del obrero al fruto de su trabajo; el derecho de los niños a la educación; el derecho de los enfermos a la asistencia médica y hospitalaria; el derecho de los jóvenes al trabajo; el derecho de los estudiantes a la enseñanza libre, experimental y científica; el derecho de los negros y los indios a la dignidad plena del hombre; el derecho de la mujer a la igualdad civil, social y política; el derecho del anciano a una vejez segura; el derecho de los intelectuales, artistas y científicos a luchar, con sus obras, por un mundo mejor; el derecho de los Estados a la nacionalización de los monopolios imperialistas, rescatando así las riquezas y recursos nacionales; el derecho de los países al comercio libre con todos los pueblos del mundo; el derecho de las naciones a su plena soberanía, el derecho de los pueblos a convertir sus fortalezas militares en escuelas, y armar a sus obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales, al negro, al indio, a la mujer, al joven, al anciano, a todos los oprimidos y explotados, para que defiendan, por sí mismos, sus derechos y sus destinos. Algunos querían conocer cuál era la línea del Gobierno Revolucionario de Cuba. Pues bien, ¡esta es nuestra línea! -Fidel Castro, extraído del discurso ante la Asamblea General de la ONU, Nueva York, 26 de septiembre de 1960-




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