tangente05

Page 1

Año 1, N° 5, AGOSTO de 2008, Magazine , distribución gratuita, Oaxaca, México


el mas excitante juego de negocios

bogagames.com

ventas@bogagames.com

(55)56.43.80.55



directorio Rodolfo Villagómez P. Director general editorial rodolfo@tocatuvida.com Renato Galicia M. Director editorial renato@tocatuvida.com Fabián Aranda Calderón de la Barca COORDINADOR MUST fabian@tocatuvida.com Irma Julieta Jiménez G. César Dabián Ivonne Villagómez Equipo editorial

Sus filias y sus fobias

L

o que percibimos del miedo y el placer tiene que ver con la razón de las circunstancias que sobreviven en nuestra memoria: un hombre es incapaz de arrojarse al fuego pero se deleita cosiendo partes de su cuerpo, o mejor aún: le aterra la presencia de un ratón en casa pero tiene la valentía de convertirse en un sol más, el quinto para ser exactos. Y es que las filas y las fobias reflejan de forma notable nuestra propensión y habilidad para producir recuerdos, ya sea el de una voz que musicaliza la nostalgia del millo y el tambor, o las delicias de un té de hoja de coca al cobijo de Ekeko, Dios de la Abundancia boliviano, que todo lo permite menos que falte la sonrisa, o simplemente la invisibilidad que sólo se encuentra en unos amigos que nos hacen cerrar los ojos y desear que la música no termine. Son el temor y el placer las causas que nos llevan a cazar letras, a escribir, quizá para recuperar el tiempo perdido, quizá para olvidar.

Abigail Matías O. Ilustración Carlos Salazar Director Financiero carlos@tocatuvida.com Raúl Jiménez Director de Arte y diseño raul@tocatuvida.com ALBERTO Vázquez Gerencia planning alberto@tocatuvida.com Javier Villagómez P. Dirección planning México javier@tocatuvida.com Integral Media Arts Comunication Dirección Internacional Foto: IMACO / F

Información y ventas ventas@tocatuvida.com tocatuvida@hotmail.com Oficina: 144.81.23 Móvil: 951.142.22.45

Año 1, N° 5, agosto 2008. Tangente toca tu vida® es una publicación mensual editada y distribuida por Imaginario Colectivo/ Agencia de Comunicación bajo la dirección internacional de Integral Media Arts Comunication para América Latina. Editor responsable Rodolfo Villagómez P. Reservas de derechos al uso exclusivo del título en trámite, Certificado de licitud de título en trámite, Certificado de licitud de contenido en trámite, ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. El contenido de los artículos firmados no refleja necesariamente la opinión del editor. Los artículos contenidos en esta publicación, con excepción de las imágenes, podrán ser reproducidas siempre y cuando se cite la fuente, solicitándolo previamente por escrito al editor. Impreso en Oaxaca, México, Formas Continuas España S.A. de C.V. Tangente toca tu vida® no realiza intercambios de publicidad, ni acepta cortesías a cambio de reportajes, garantizando un punto de vista independiente. Tangente toca tu vida® investiga sobre la seriedad de sus anunciantes, pero no se responsabiliza por las ofertas o informaciones expresadas por los mismos. www.tocatuvida.com

Putumayo y Tangente

obsequian

¿Quieres uno? Escríbenos a editorial@tocatuvida.com y contesta estas sencillas preguntas:

Para Café Cubano:

¿Cómo se llama el etnomusicólogo que se unió a Putumayo en 1998? ¿De qué músico de Sarajevo hablamos en el primer número de Tangente? ¿Qué diferencia hay entre un dominó y un dominó cubano?

Para Putumayo World Music Sampler:

¿Cuál es el nombre de la artista que realiza las portadas de Putumayo? ¿Cómo se llama el docuficción dirigido por Nicolás Rojas Sánchez, entrevistado por Renato Galicia en nuestro número anterior? ¿Qué es la feijoada? Las primeras cinco personas que respondan correctamente, obtendrán un ejemplar de estos discos, cortesía de Putumayo World Music y revista Tangente, toca tu vida.

¡Tangente y VIPS invitan el desayuno!

Si eres uno de los ganadores, te invitamos a desayunar con un acompañante. Promoción válida hasta agotar samplers- Putumayo. *Promoción-cortesía Putumayo, Vips Oaxaca, Tangente. Mecánica de la promoción: Trivia, sin fines de lucro. Agosto 2008



Agosto 2008


Must En el agua de su voz, las ansias navegan

Totó la Momposina Fotos: IMACO / F

>>Fabián A randa Calderón de la Barca

D

e Colombia, dicen, vienen los narcos, la guerrilla, la violencia. De un tiempo a la fecha nos quieren hacer creer que de Colombia sólo queda una sombra manchada de sangre y atropellos políticos. Y como quien tapa el ojo al macho, nos dicen que bueno, no todo está tan mal, que hay buen café y también está la cumbia. Qué derroche de hipocresía, qué maneras tan bárbaras. De Colombia, es cierto, nos viene el café y la cumbia. Pero no como un producto intercambiable por centavos, sino como un legado irremplazable. No venden los kilos del grano, pero lo que nos importa es el sabor, el aroma, la charla que sobre su cresta habremos de entablar. Nos venden los discos, pero lo que queremos no es ese pedazo de plástico, sino las historias que nos cuenta, la inquietud de la cadera, ansiosa por bailar. Más acá del policarbonato se encuentra la vida, desplegada en el sollozo de una gaita, en el batir de los tambores, en el tartamudeo del acordeón. Pero la cumbia no es ese ritmo soso y monótono que nos han vendido, no. Sus raíces se remontan al tiempo donde el color de la piel marcaba los destinos. Y a lo largo de los siglos ha crecido, una y otra vez ha sido oruga y mariposa. Sin desaparecer ni ser impuesta como las fronteras. Y en su tierra se ha conservado, con todos sus matices. Aún las costeñas se menean al ritmo de la tradicional cumbia con tambores y voz, y nosotros desde acá la saboreamos con clarinetes y acordeones. Pero en el fondo, este género sigue siendo más que un baile: la historia del mestizo que se dobla y desdobla como un origami sonoro. Un atisbo de sabor: la costa mexicana recibe a la cumbia. Boca del Río se viste de agua y de fiesta, pues llegan a sus orillas dos vientos, el de huracán con sus lluvias y el de Colombia con su ritmo. Sube una institución a escena: Totó la Momposina. Más de treinta años haciendo vibrar los corazones al compás de su garganta. Más de treinta años educando a los músicos nuevos para que esos labios que soplan saxofones no se olviden del sabor de la tierra. Más de treinta años llevando la cumbia como bandera, con el único fin de extasiar al que la escucha. Ataviada de acordes y una risa que refleja experiencia y humildad, llega

Totó la Momposina. Totó a escena, acompañada por los jóvenes músicos que se dan el lujo de compartirse con ella. El cielo está negro y se cae a chorros, pero no importa, ella canta y canta y se mueve y baila para el puñado de gente que resiste. Y la gente se empapa: por fuera la tormenta, por dentro los litros de cerveza. Besos que viajan hasta las mejillas de la reina y regresan en forma de notas. Y a la voz de “Aguacero de mayo, déjalo caer”, se cierran paraguas y se abren sensaciones. La gente se ha descalzado y baila sobre los charcos. Un cómodo silencio, los músicos han parado de tocar y la nubes les respetan. “Se murió mi gallo tuerto, qué será de mi gallina”, y sin dar cuenta de sus hombros, la gente es una con esa voz que sabe a mitos regenerados, a ríos que corren bajo los puentes de pueblos olvidados, a vida derro-

chándose. Cuánto ha durado el ritual, nadie lo sabe. Tan sólo un instante, uno que se parece al anhelado guiño de amor, a la muerte de viejo tranquilo, al respiro de una tortuga que se bambolea y sigue cantando. Se ha ido el agua y también la cumbia. Baja la reina de su trono para prodigar abrazos y sonrisas. Los músicos beben, la gente ríe. Gracias, Totó. La Candela Viva Totó la Momposina, 1993 Retazos de historia zurcidos con hilos de voz. Cumbia tradicional con sabor a café verde, maduro y de todas las intensidades. Ideal para sacarse de encima y de una vez por todas, las mentiras que nos cuentan.

Wilson Cifuentes, Oscar Banquez, José Antonio Burgos y Jorge Aguilar, músicos colombianos. Agosto 2008


paso 8 DeChapulín

La literatura es un lujo

Caza de Letras Y Dios creó el blog. Y vio que era bueno. Jorge Harmodio Rodolfo Villagómez Peñaloza

L

a literatura no sirve para nada, por eso es maravillosa, y precisamente porque no sirve para nada, la literatura es un lujo: siempre será más placentero vivir con las letras que sin ellas. Dice Andrés Henestrosa en El libro: puerta de luz que “la letra nos hace, es un molde que nos da forma. El libro a más de agrandar el mundo lo alegra, le resta la superficialidad”. Quizá por ello es necesario tomar las providencias necesarias y salir de cacería, ir allá, a ese lugar en donde se encuentran las palabras y tomarlas, reunirlas, jugar con ellas, con ese mismo deleite con el que Carlos I de Inglaterra posa ante la mirada incrédula del pintor holandés Antón Van Dick. Sencillo: desafortunados los que han visto en las letras un manual de cómo vivir, qué pensar o qué hacer. A la nueva usanza, la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, a través de la Dirección de Literatura, ha convocado al Segundo Virtuality Literario Caza de Letras. Digo a la nueva usanza porque aquí el blog será el soporte indispensable para que la cacería se consume: la mejor novela corta de entre doce participantes. Alberto Chimal, Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí (2002) y uno de los jurados del concurso-taller, dice para Tangente que “la idea es que los proyectos de novela que van a llevar los asistentes no sólo se revisarán y corregirán en caso de que sea necesario, sino además se van a poner a prueba las herramientas que ya pudieran tener los concursantes para novelar”. Y si bien es cierto que buena parte del gusto por las letras tiene que ver con el afán morboso de comprar conflictos ajenos, el blog-taller facilita al internauta leer

y opinar sobre los avances que durante 8 semanas los escritores participantes publicarán en sus respectivos blogs. Comenta Chimal: “Hay un público potencial de miles de comentaristas que van a poder participar de su propia manera: conversando, quejándose o alabando cuando así lo deseen, y entonces va a ser un grupo mucho mayor de comentarios y una posibilidad mucho mayor de puntos de vista distintos sobre el texto, a mí eso me parece valiosísimo”. A diferencia de los talleres tradicionales de creación literaria, que siguiendo la tipología de Alberto Chimal se pueden definir en tres clases: “Los buenos, que ofrecen una serie de alternativas muy diversas para enriquecer los trabajos y opiniones contrastantes que hacen mejor a los textos; los malos, aquellos en los que todo mundo piensa lo mismo y los peores, que además de que todo mundo piensa lo mismo, eso que piensan es lo que piensa el tallerista, el Virtuality Caza de Letras explora una alternativa novedosa no sólo para ser más objetivos con quien escribe, fuera de sentimentalismos, sino también para entender a cabalidad lo dicho por Rosa Beltrán: “Para comprender el mundo es necesario ponerlo en una narración”. ¿Quién gana? Chimal al respecto: “Evaluaremos los textos a partir de lo que son y de qué tanto nos gustaría leerlos en otro sitio web, en un libro y por supuesto que cumplan con los criterios de calidad literaria. La última decisión de quién va a ser el ganador consistirá en una votación entre nosotros tres, cada quién va a defender el texto que piensa que debe ganar, y si se produce una decisión dividida pues ni modo, habrá tanta libertad como sea posible para determinar cuál es el texto que vale más”. Para ver la entrevista, pícale a TV NETA: www.tocatuvida.com Ilustraciones by Nate Williams.

Agosto 2008


Agosto 2008


Hierve el Agua.

Agosto 2008


Tinku Suspiro del alma

Wayna Bolivia >>Renato Galicia Miguel

P

or inverosímil que parezca, en un depa de Villa Coapa, Defe, encontramos a Ekeko, el Dios de la Abundancia boliviano de origen aymara: pequeño, como de 15 centímetros de alto, rechoncho, vestido con indumentaria indígena típica; con su cigarro en la boca y su respectiva botella de singani, licor andino; ataviado con infinidad de artículos en miniatura de consumo y uso cotidiano, desde alimentos básicos hasta casas y automóviles. Mientras tomábamos té de hoja de coca, supimos, por boca de Gustavo Portillo y Rocío Aloras, director general y directora artística del grupo de danza nacional Wayna (“Joven”) Bolivia –fundado hace cuatro años en México--, que el ritual a Ekeko es costumbre en su país y se realiza como anhelo para que a todos nos vaya bien y vivamos con bonanza. También que es cotidiano venerar a Pachamama, la Madre Tierra, en los martes de challa, y a Inti, el Dios Sol, así como a la Virgen del Socavón. Y que el seis de agosto, día de la Independencia de Bolivia, las calles de la Ciudad de México se visten de fiesta y recreación de las danzas nacionales y el Carnaval de Oruro por parte de Wayna, Tinkus y muchos otros grupos más. En la génesis de esta celebración carnavalesca

se encuentra la leyenda de Chiru Chiru –el Chucho el Roto boliviano—, quien herido huye y se esconde en las minas de San José, donde lo socorre la Virgen del Socavón; luego, él le reza para que libre a Oruro, pueblo que vivía en el vicio, de los males que lo asolaban: hormigas gigantes y otros monstruosos animales. A éstos, la virgen los convierte en piedra y a las hormigas en arenales, de ahí que Oruro sea famoso por ellos y los quirquinchos o armadillos que ahí viven. El Carnaval de Oruro, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, es un agradecimiento a la Virgen del Socavón porque libró a ese pueblo del vicio y sus males. Constituye un recorrido de cinco kilómetros cuesta arriba, donde fraternidades de cientos y miles de integrantes bailan danzas nacionales, tinkus, caporales, morenadas, surisikuris y antawaras: un suspiro del alma a 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar.

Foto: Ekeko / CC

Grupo Wayna (www.waynabolivia.com) >>30 bailarines bolivianos y mexicanos >>Primer lugar de comparsas del Festival de las Culturas, sobre mil 800 bailarines de 15 países del mundo >>Presentación en el Fórum Universal de las Culturas Monterrey 2007 >>De 12 a 18 espectáculos al año por calles y escenarios de la Ciudad de México y el país

Joven Bolivia >>El 70 por ciento de sus diez millones de habitantes son indígenas >>Miles de bolivianos han emigrado a España y un millón a Argentina >>Su cultura es politeísta, de origen prehispánico >>Son de uso común lenguas como quechua y aymara >>Grupos como Kjarkas o Kalamarka tienen un éxito rotundo >>No hay influencia de cantantes comerciales estadounidenses, europeos o mexicanos

Fotos: IMACO / F


Comunicaci贸n integral de marketing

Publicidad

Dise帽o editorial

agencia de comunicaci贸n

951.141.4765 951.155.7284 imaginarioc@gmail.com

Agosto 2008


Omiyage Filias raras, exuberantes, complicadas o sencillas

Todos tenemos una, ¿cuál es la tuya?

>>Julieta Jota Ge

L

os reunieron en aquel lugar. A cada uno le fue asignado un cubículo. Eso sí, mucha tecnología ultraposmoderna: cablecitos pegados por todo el cuerpo, pantallas negras con líneas zigzagueantes, micrófonos intercomunicados, cómodas camas, luces neón, pantallas gigantes, grabadoras y todos los juguetes y artilugios necesarios para cada necesidad. No faltaba absolutamente nada. Y comenzaron: acá su nombre es su preferencia, del otro olvídense. Les aseguro que éste será el experimento más gozoso de su vida, señoras y señores. Cuenta regresiva… tercera llamada, tercera… ¡Coomeeennnzamooosss!

Agosto 2008


N

epirasta, 20 años, estudiante de arquitectura. A mí me contaron de este lugar y pues se me hizo chido eso de contar mis gustos. Bueno, el caso es que a mí me late un buen cargar a mi sobrino bebé, pero no para arrullarlo, no, me gusta levantarlo… ssss… no saben lo que es bueno. Eso me prende así pero de volada. Yo no sabía, me di cuenta el día que lo llevaron a la casa, pero fue así automático. Me dijo mi mamá, ándale, cárgalo nomás tantito y pues ái voy y ¡zaz! Que comienza la levantadera y mejor se lo di así rápido y me fui al baño. ¡Nooo! Ha sido el día que me vine más rico, me cae. Mi nombre es Axilista, 23 años, secretaria. No estoy casada, pero tengo a mi novio. Un día estábamos jugando a los luchadores, jajaja, ya ven cómo la hacen a una como liga y pues no sé, cómo que quedo así montada en su hombro, pero por el lado de la axila. Yo ya había escuchado algo, pero se me hacía como increíble. La cosa es que me quedé así quieta como tres segundos ahí y ni le avisé, nomás se me ocurrió moverme acá bien cachondo y pues ya sabrán, ¿no? Pero sí, admito que la axila es el mejor lugar.

Caso

2

Pues yo me llamo Enditófilo, 41 años, velador. Miren, yo me conseguí un trabajo nocturno porque era incontrolable, cómo les explico que antes en cualquier lugar andaba puesto y ya así como no veo, no hago panchos. Es que antes era vigilante de una tienda, pero pus nadie me hablaba, por lo mismo. Lo mío, lo mío son las vestidas. A mí nunca me llamaron los

Caso

3

Agosto 2008

encueraderos esos donde bailan, yo mejor me iba a las tiendas de ropa a ver cómo salían vestidas las muchachitas. Y pues en la casa, mi mujer mejor puso cortinas gruesas, pa’ andar en cueros, porque si la veo vestida no me aguanto. Sí, ya sé, lo mío está como al revés, a mí me ponen loco las más tapadas, pero pues ya qué. Yo soy Levófila, 30 años, lexicógrafa. Antes que nada, permítanme agradecerles. Me doy cuenta de que saben realmente cómo complacer, jajaja. Pues sí compañeros examinados, no ven mi cubículo, pero acá todo me lo pusieron del lado izquierdo, porque ese es mi mero mole, como dicen en mi pueblo. A mi me excita cualquier objeto que esté a mi izquierda. Claro, tampoco es incontrolable, pero admito que en mi oficina, pues los objetos que podrían ser útiles para esta satisfacción, sí procuro ponerlos del lado derecho. Gusto en conocerlos.

Caso

4

Consuerófilo, 36 años, tatuador. No, pues yo también les agradezco, carnales. Están bien chidos estos hilos y estas agujas. Son de los meros buenos. No’mbre, si vieran con lo que luego lo hago. A mi chava no le late tanto, pero la neta, esto es lo mío. Sí, a mi me eleva coserme. Mi máximo sería coserme las fosas nasales, pero no, luego la pienso bien y no, eso sí debe ser peligroso. ¡Ah! Pero no crean, esterilizo todo, ya tengo mi equipo bien preparado, como de doctor, pa’ las noches más románticas, saco mi cajita y a coserme. Yo me junto así dos pliegues de piel, no crean que me corto, a eso no le hago, con dos plieguecitos tengo y me los coso y ¡ay, ay, ay!

Caso

5


Omiyage

Pss, mi nombre sería Ipsófila, digo, no es el más bonito, ¿verdad? Pero bueno. Tengo 18, creo que soy la más joven, ¿no? Soy estudiante de historia del arte. ¿Qué les cuento? Que a mí no me excita más nada que yo misma. Osea, por eso no tengo novio, ¿para qué? Todos salen así, asustados, ¿no? Y es súper cómodo porque no necesito pues nada, sólo mi espejo. Y obvio, ya saben, ¿no? Todos los días, me baño así bonito y rico y antes de vestirme, me miro en el espejo mucho, mucho, toda, toda y comienzo acá a sentir rico, ¿no? La verdad, yo creo que sólo uno mismo puede entender bien sus satisfacciones, ¿no?

Caso

6

Soy Flatófilo, 28 años y soy chef. Para que me entiendan rápido: ¿saben cómo me enamoré de mi novia? Va a sonar chistoso, pero así fue. La conocí, me gustó un buen y un día la invité a comer a mi casa. Le preparé un rack de cordero con puré de pepitas, que la verdad quedó exquisito. Y pues estábamos platicando y todo muy bien. Bailamos un ratito. Muy romántico todo, pero la digestión como no sabe de esas cosas, pues comenzó a hacer de las suyas y ella empezó a echarse unos, pero así muy olorosos. Yo tampoco sabía de mis gustos, pero hagan de cuenta que me estaba haciendo un striptis y no aguanté. Desde ese día estoy con ella y le agradezco a su estómago su mala digestión.

Caso

7

Caso 8: Hola, mi nombre es Latrónuda y no me gusta decir mi edad. Ni modo: 55 años. Soy viuda, madre de tres hijos, ama de casa. Descubrí mi preferencia casi luego de fallecido mi marido. Como la tristeza era mucha, pues dejé de comer y a sentir molestias que nunca había tenido. Lo obvio fue ir con el doctor. Le conté todo, pero quise adelantarme porque ya estaba casi en edad de la menopausia, así que fingí padecer algunos de los síntomas co-

Caso

8

nocidos. La verdad me desconcerté; vaya, mi temperatura se elevó y el corazón latió más rápido. El doctor me hacía preguntas de mis molestias y yo contestaba afirmativamente; mientras más mentía sobre mi salud, más me excitaba porque el doctor no paraba de auscultarme seriamente. Ese día fue muy penoso, pero después fui disfrutándolo más. Tengo 45, soy jardinero y mi nombre es Dendrófilo. Me siento afortunado. Desde muy chico me di cuenta de mi preferencia. Nací en una familia de jardineros y obvio, mi ambiente pues fue ese mero, el de las plantas y los árboles. De escuincle, pues no ayudaba mucho, pero mi papá se encargó de enseñarme bien este oficio y pus aprendí. Ya de más jovencito, pues ya saben, nunca falta la casa que ya no quiere el árbol grande y pues como yo era el más fornido, me tocó treparme, porque mi papá ya no podía. ¡Hijo! Yo ya no hallaba la forma de terminar el trabajito. Me monté en una rama y pues obvio, me tenía que hacer así para adelante y sin querer queriendo me andaba frotando con la ramota. Cuando bajé me dio mucha vergüenza y desde ese día, pus buscaba yo un tiempito para volver a hacerle así contra el árbol, y hasta la fecha.

Caso

9

Gracias por sus historias, leidis and yentlmen. Es mi turno. Yo soy el Dr. Autopederasta y seré su guía en las próximas horas para experimentar el placer nunca antes sentido. Como lo habrán notado, también gusto de algo en específico. Lo mío consiste en algo muy básico, pero que requiere absoluta concentración, así como un excelente estado físico. Me ha llevado años depurar mi técnica, pero hasta hoy, he de decirles que lo hago con éxito. Pues bien, he de confesar que yo, únicamente encuentro placer en el acto de introducir mi pene en mi propio ano… Bien, disfruten los artefactos que hemos dejado a su disposición. Los resultados del estudio los recibirán en la comodidad de su hogar. Muchas gracias. Foto portada y Omiyage: Typewriter sculptures by Jeremy Mayer. Agosto 2008


Super yo ¿Tú no los ves?

Amigos invisibles Fabián A randa C alderón de la Barca

V

olar, utilizar telepatía, transformarse en agua o fuego e incluso lanzar rayos por el trasero. ¿Quién no quisiera poseer poderes sobrehumanos? Las variables son tan amplias como la imaginación lo permita. Pero existe una cualidad paladeada por muchos: la invisibilidad. Desde el gato de Cheshire hasta el Griffin de H.G. Wells, la posibilidad de pasar desapercibido ha despertado toda clase de sueños y alucinaciones heroicas: detener a los villanos sin que éstos lo esperen, evitar un asesinato o actuar como la conciencia que susurra en el hombro de los poderosos. Pero nada de esto interesa a los mundanos hedonistas, para quienes la invisibilidad representa la llave que abrirá las puertas a sus más perversos deseos. Colarse en el baño de aquella vecina para gozar con su lento baño de tina, hurtar sin pena las mejores viandas y vinos para las noches de juerga o burlarse de los soldados, cambiando sus armas por ramos de flores. Y he aquí una panda de maniacos que lo ha logrado,

empleando la materia más sólida y transparente que el hombre ha podido crear: la música. Bailan, beben, ríen, se desgranan entre ritmos sobre el escenario, seducen a los escuchas con su irreverente lujuria, Los Amigos Invisibles. Quince años de sudor sobre la pista, de sabanas donde se mezclan besos y sus canciones. Brincando de ritmo en ritmo con un sabor indiscutiblemente latino y el trabajo de encontrar, en palabras de Cheo, guitarrista de la banda, “un balance entre hacer cosas que te gusten y que sean, de cierta manera, lo sofisticado para que una persona como nosotros lo pueda disfrutar, pero que a la vez cualquier persona lo escuche y se sonría.” Muchos podrían tomar a la ligera su labor al escuchar sus letras siempre divertidas, amorosas o francamente lascivas e incluso podrían relacionarnos con la cultura plástica del pop, pero a decir de Catire, bajo de los Amigos, “musicalmente, flirteamos con el pop a veces, pero creo que en actitud no somos nada pop.” Pues claro que no, sobre todo cuando sabemos que han “tratado


siempre de hacer sentir mejor a la gente que está viendo a la banda. Y después de tocar en los lugares más de moda y tocar en el lugar más cutre o donde no te imaginabas que fueras a tocar, entiendes que al final es música, y la gente es gente y hay que tocar para todos.” Un juego donde se dan cita el funk, el drum & bass y el lounge, haciendo las veces de un comodísimo colchón donde vendrán a fundirse la samba, el merengue, el son y el cha cha cha. Nunca el sudor y las sonrisas encontraron tan perfecto marco para el arte de la seducción. Un sexteto caraqueño confeccionando delicias en la tarima y un mar de gente

danzando debajo. Eso son Los Amigos Invisibles: carcajada burlona que desecha los problemas, sexualidad que viaja en acordes, amor que se unta como miel salada desde los oídos hasta los dedos de los pies. Y cómo no describirlos así, si por sus venas corre el humor de la tierra latina, donde recuerda Julio, la voz invisible, “tenemos verano todo el año y las chicas usan cada vez menos ropa y eso nos ha inspirado.” Qué decir de estos héroes de la sensualidad, que rescatan en cada letra nuestra malicia mestiza y el hervor de la sangre. Las palabras sobran y el sudor, como siempre, acaba siendo poco.

Fotos: IMACO / F

Chillout Venezuela Varios Artistas, 2005 Grabado bajo el auspicio de Gozadera Records, el sello boutique de Los Amigos Invisibles, este compilado reúne el lenguaje de las bocinas venezolanas, ésas que susurran a gritos entre el calor de la gente, el humo de los bares y el sonoro ambiente de los moteles. Ideal para intercambiar ropa interior con un par de ojos risueños.

En Una Noche Tan Linda Como Esta Los Amigos Invisibles, 2008 Sinvergüenzura en vivo que reúne quince años de aventuras sobre la mesa, debajo de la cama, colgados de las lámparas, en la azotea del vecino, con/sin ropa, con/sin esposa(o) y un etcétera tan largo como la perversión del escucha. Festejo imprescindible para amantes novatos o experimentados.


Chido

22 Una red de agujeros es el mundo Esto no es un mito

>>A rturo Ríos A lejo

H

ay un remoto lugar de donde nadie vuelve, salvo Dante, donde hasta la nieve ha perdido su blancura y el agua es negra. Nadie sabe muy bien si aquel lugar es una carencia del alma, el infierno intraterreno, o cualquier día de estos en alguna calle de esta o aquella ciudad. Lo cierto es que aun en estos días en que la agonía se cuenta por años, si no es que por vidas, aún hoy persiste el miedo a no amanecer nunca más. Esto no es un mito. Se cuenta que hace mucho tiempo, hace más tiempo que los tiempos del tatarabuelo de nuestro bisabuelo, el sol no existía: una tiniebla era el mundo. En aquella eternidad había muchos dioses, y conocían muchas cosas. Conocían, entre otras, que sin sol no podría existir el tiempo, que sin sol no nacería la vida, el movimiento perpetuo. Los dioses amaban la vida, los dioses amaban el tiempo. En una ciudad sagrada, en Teotihuacan se reunieron los dioses para crear el sol. Sabían tanto los dioses que decidieron que uno de ellos debía sacrificarse para llegar a ser el sol; habría de lanzarse a una gran hoguera para viajar hasta el cielo, para nacer, algún día, todos los días por el oriente. Menudo privilegio le tocó al rico y arrogante Tecucistécatl, dios de finas ropas y trato delicado, dios rico y guapo y valiente. Llega la hora, el minuto, el suspiro. Tecucistécatl está listo. Debe estarlo. En sus ojos la hoguera aguarda lo inexorable. Ahí va, veloz, casi corriendo, ahí va Tecucistécatl con la mirada puesta en el futuro, va el valiente Tecucistécatl que dejó de serlo por un día, que al llegar al borde de la hoguera tuvo, también él, una última tentación y se acobarda y no será el sol. Vuelve sobre sus pasos mientras los dioses clavan su mirada llena de vergüenza en él. Debe intentarlo una vez más. Allá va Tecucistécatl nuevamente, pero el temor, siempre el temor… Cuatro veces el miedo lo desarmó. Hay un dios pobre, enfermo, de vestido rasgado: Nanahuatzin es un dios que nada puede perder. Na-

Agosto 2008

nahuatzin sabe lo que significa el miedo, el fracaso de Tecucistécatl. Nanahuatzin no dejará que muera la oportunidad y muestra a todos lo que es valor; y sin apenas avisar, se lanza a la hoguera; y sin apenas soñarlo, Nanahuatzin surge allá arriba, en el cielo, Nanahuatzin es el sol. La vergüenza de Tecucistécatl es un océano; sólo ella vence su miedo y la hoguera devora esa noche dos dioses en vez de uno; y el cielo mira ese día, por única vez, con dos ojos brillantes. Al cielo le han salido dos soles. Pero la tristeza de lo que no se puede existe. Y los dioses que tanto saben, saben que no puede haber dos soles. Uno de los dioses toma un conejo por sus grandes orejas y lo lanza contra el sol-Tecucistécatl; y Tecucistécatl no es más el sol sino su reflejo, es la luna. Pero como siempre, nada nunca

es suficiente. El sol permanece inmóvil. Sin vida. Por ello los dioses sacrifican su sangre, tiñen de rojo al sol con tal que ande. Y anda. Y el sol nace. Y muere por el poniente el sol. Y en el tiempo de los hombres, los hombres cada día viven bajo el miedo de que una sola vez el sol pierda la batalla y no vuelva nunca más para alumbrar las flores o la tierra o el agua. O la cal y el canto. Es por eso que a imagen y semejanza de los dioses, deben derramar su sangre para ayudarle a vencer. Sin sacrificios el sol muere y el mundo no es. Silencio. Quién duda que el fin del mundo nunca cesa de estar lo suficientemente próximo como para no pensar en él. Quién duda que la destrucción de otros mundos no es tan sólo el reflejo de la destrucción del nuestro, a fuego lento, poco a poquito. Quizás esto no es un mito.

Obra de César A. Aguirre García, artista independiente.


68000

Grafitti en lienzo, autor Yankel. Agosto 2008


C’est LO importante no es ganar, es lo único

El espíritu olímpico >>Mauricio Torres

P

ierre de Coubertin se pone de moda cada cuatro años. Durante las dos semanas de competencia, evocar el nombre del fundador de los Juegos Olímpicos modernos representa la cima de lo políticamente correcto. Se vuelve casi un mantra: “Como dijo el barón de Coubertin…”, repiten en automático los comentaristas televisivos. Sin embargo, ese uso indiscriminado de la figura del pedagogo e historiador francés es sólo un ejemplo, acaso el más inofensivo, de la banalización del llamado “espíritu olímpico”. La realización de las Olimpiadas, como veremos a partir del próximo 8 de agosto, sirve de pretexto para que empresarios, comunicadores, atletas retirados, gente de la farándula y políticos, ya sea por ingenuidad o por oportunismo, promuevan la idea de que basta con una justa deportiva para que el mundo solucione todos sus problemas. Más aún, como lo ha llegado a solapar el propio Comité Olímpico Internacional (COI), el ambiente en el que debe moverse ese espíritu supuestamente capaz de redimir a la humanidad entera debe ser el del “respeto a la formas”. De esa manera, para que el olimpismo no pierda su pureza deben quedar fuera de cuadro todas las expresiones que puedan afear o interferir con la normalidad de los juegos. Así lo vivieron los estadounidenses Tommie Smith y John Carlos en México 1968 cuando, tras su reivindicación del Black Power en la ceremonia de premia-

ción de los 200 metros planos, el COI decidió suspenderlos de la competencia y expulsarlos de la villa olímpica bajo el argumento de que habían traído un asunto político a un acto que debía ser apolítico. Conclusión optimista: “Bienvenida la disidencia, pero no aquí”.

tristes o con la asunción de las victorias de los pocos medallistas mexicanos a la categoría de “logros nacionales”, pretendiendo olvidar, gracias al mérito de casos concretos, las deficiencias del deporte tricolor. Quizá no haya nada de malo en creer

En México, por otra parte, también tenemos nuestra peculiar interpretación del olimpismo. Todo comienza con la esperanza de que conseguir la gloria, continúa con el seguimiento a los atletas con mayores posibilidades de triunfo y concluye —las más de las veces— con la decepción causada por actuaciones

que una justa deportiva puede alentar ciertos valores entre los seres humanos o motivar la superación de un país. Lo lamentable, como sucede cada cuatro años con el “espíritu olímpico”, es que esa creencia se convierta en un mero slogan tan ajeno a las críticas como falto de propuesta real. Fotos: The lego sport city by HKLUG. Under license C.C.

Agosto 2008


Fotos: IMACO / W

Guelaguetza

2008 Tú estás en alguna foto, visita y descarga en:

www.tocatuvida.com


Blogito Un monóblogo en bicicleta

Musofobia >>Rodolfo Villagómez Peñaloza

U

na mujer que decide irse; un hombre aterrado por los ratones. Una mujer que sabe combinar perfectamente su lencería según la ocasión; un hombre, técnico en computadoras, que a bordo de su bicicleta Valkiria goza la libertad de la rueda delantera. Una mujer erudita en la Etología social y cognitiva de los roedores, excelente bebedora de aguardiente Gallofino, pero incapaz de preparar una bandeja paisa; un hombre que estudia chino porque está convencido de que las personas estudian lenguas para olvidar. Una mujer que recolecta material para su trinchera; un hombre celoso del novelista Gumucio, al cuidado de un gato, admirador de Balzac y, por si fuera poco, monóblogo: “Engendro emplumado, a medio camino entre carne de psicoanálisis, monólogo interior y editorialista”. Decir que eso es Musofobia sería decir nada. Y es que la novela de Jorge Harmodio comienza por suscribir aquello que en alguna ocasión dijo Alejo Carpentier acerca de

este género: “Toda gran novela empieza por hacer exclamar a sus lectores: ¡pero esto no es una novela!”. Tampoco la podemos llamar nivola, el término le pertenece a Unamuno y ni manera. Sería más aproximado denominarla blogonovela o novela blog pero ni la inserción de posts, ni las invitaciones a dar click sobre el papel, nos permiten aventurarnos a propinarle esos nombres. Improbable, pero quizá en www.dpd.rae.es encontremos la respuesta, o en París, en el puente.de.las. artes, así con minúscula y en español, o en el nidito.de.amor, o en una bolsa de arroz basmati, o en ningún lugar, no importa, a final de cuentas Musofobia no es una novela. De la primera a la tercera persona, sin olvidar los posts, sus respuestas y los cuentos que a lo largo del texto nos encontramos, el narrador refiere los pormenores de su vida cotidiana, o mejor dicho, los publica en su blog (malversando.com) al que curiosamente podemos ingresar desde el libro, para saber que él, joven mexicano que radica en París, más cuentista que novelista, ha caído en desgracia: un ratón ha entrado en su casa

Fotos: “The Empire Strikes Back” and lensed by Mario Sorrenti.

Harmodio, Jorge. Musofobia. México: Random House Mondadori, 2008, 213 pp.

Agosto 2008

justo cuando su coamante decide abandonar el nidito.de.amor. El deseo de que ella regrese y el roedor se vaya o caiga en una trampa le da sentido a una estructura narrativa veloz que no lleva implícitas múltiples interrogantes y privilegia la conciencia de un hombre al que no le importa la noción de “destino” porque su necesidad inmediata se reduce a que el amor vuelva y la fobia deje de atormentarlo. La Musofobia de Jorge Harmodio no pone un orden al caos de los sucesos, de hecho es allí donde radica su unidad, de otra manera, la novela se convertiría en una sumisión voluntaria del los designios parisinos. Alejado por completo de tal idea, la memoria de Georges y su mirada simétrica fijan la atención en la personalidad de un hombre que se desenvuelve en el tiempo, sabedor de que no tiene límites, de que puede usar el calendario que más le convenga para sobrellevar su soledad y nostalgia, de que el recuento de su vida se clarifica en el momento mismo que aborda a Valkiria y sus sueños pedalean a quién sabe dónde.


15

días de actividades artísticas y académicas

45

maestros de 18 países

133

jóvenes intérpretes de 15 nacionalidades

4

ensambles

18

estrenos mundiales

1

millón de aplusos

¡Felicidades!



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.