Es en franco estado de asombro que redacto la presentación para el volumen
de Traficantes de Sueños que reúne textos y conferencias de la última década
(2006-2016). A pesar de lo que afirmo en ellos, no puede dejar de sorprenderme
que las maniobras recientes del poder en las Américas, con su retorno
conservador al discurso moral como puntal de sus políticas antidemocráticas
—2016: Macri en Argentina, Temer en Brasil, el «No» uribista y corporativo
en Colombia, el desmonte del poder ciudadano en México y Trump en los Estados
Unidos—, acaben por demostrar de forma irrefutable, por la relevancia
de la embestida familista y patriarcal en sus respectivas estrategias, la apuesta
interpretativa que recorre y confiere unidad al argumento construido a lo largo
de estas páginas.