MANFIESTO NUEVA MAYORÍA JUVENIL Nuestro país es aquejado por una problemática sobre la cual los humanistas laicos y cristianos, suscriptores ideológicos de la izquierda, el centro y el progresismo, no somos ni podemos ser indiferentes: la desigualdad. La desigualdad es un elemento que golpea la dignidad del ser humano al someterlo a condiciones de vida inaceptables en su más diverso sentido; educación, trabajo, salud, seguridad social, igualdad de derechos, participación en los procesos de toma de decisiones, calidad de la democracia, entre tantos otros. Convencidos de la necesidad imperante de constituir un pacto político y social, que vaya más allá de lo simplemente electoral, para así construir una nueva mayoría de cara a la ciudadanía, lo suficientemente amplia y robusta que permita realizar las profundas trasformaciones sociales, políticas y económicas que el país demanda, y de esta forma, hacer frente a las desigualdades existentes. Hemos decidido con absoluta convicción sobreponer a nuestras legítimas diferencias, todo aquello que nos une. Nos une el convencimiento de que el mercado como motor principal del desarrollo es un ente de reproducción y ampliación de las desigualdades y los abusos. Nos une también la convicción de que el Estado debe ser garante de los derechos sociales, jugando un rol protagónico en la sociedad, regulando la economía y también participando de ella. Además, otorgando las medios necesarios que permitan profundizar la democracia, fomentar la participación ciudadana, la descentralización y el respecto a la dignidad de las personas sin más condiciones que la sola calidad de ser humano. Nos une derrotar a la derecha. La experiencia del gobierno de Piñera no es más que una manifestación de la verdadera cara de la derecha. Una derecha autoritaria que reprime, una derecha clasista que condena a la pobreza, una derecha homofóbica que no acepta las diferencias, una derecha funcional a los intereses de los grandes empresarios, una derecha que miente manipulando cifras, una
derecha que no es capaz de gobernar, una derecha que no quiere dar solución al gran problema de la desigualdad. Por eso proponemos a la sociedad y los partidos de la oposición una nueva alianza política, que tenga como base un diálogo permanente con las organizaciones sociales y que pueda dar respuesta a lo que nuestra sociedad exige. Un conglomerado político y social que impulse: -
Una nueva Constitución que consagre los pilares de un Estado garante, con una democracia participativa, donde no exista el veto de la minoría que hace el sistema binominal, así como tampoco, que la institucionalidad se convierta en un obstáculo al cambio social.
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Una nueva legislación laboral, que se haga cargo de las nuevas formas de trabajo, donde especialmente participan los jóvenes, con acento en el resguardo a los intereses de los trabajadores; negociación colectiva, multi - RUT, salario mínimo, subcontratación y sindicalización efectiva.
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La educación entendida como un derecho social, debe ser pública, gratuita y de calidad en todos sus niveles.
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Una reforma tributaria donde paguen más a quienes tienen más. Chile, junto con seguir siendo un buen país para invertir, debe retribuir correctamente los beneficios generados, por medio de tributos al Estado.
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Mayor recaudación fiscal significa más recursos disponibles a la inversión social, por ello es urgente que el país cuente con una salud pública de calidad, donde se preste atención y tratamiento digno a quienes requieran de ella.
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La lucha contra la desigualdad debe hacerse cargo, prioritariamente, de las problemáticas que aquejan con más fuerza a los sectores populares, a los jóvenes del mundo popular, segmento de la población que representa alrededor de 600.000 jóvenes excluidos del mundo del trabajo y la educación.
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Una sociedad tolerante que respete y valore la diversidad, en la cual los derechos y la dignidad de las personas no estén condicionados a ningún otro factor más que la sola condición de ser humano.
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Un modelo de desarrollo sustentable que se haga cargos de las necesidades crecientes de la población, pero con un respeto irrestricto con el cuidado medio ambiente y los recursos naturales que pertenecen a todos los chilenos.
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Una nueva y audaz política de drogas enfocada especialmente en el tratamiento de las víctimas de adicción de drogas duras y el combate al narcotráfico.
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Una institucionalidad juvenil dotada de herramientas suficientes para afrontar las necesidades de los jóvenes, una juventud que tiene expresión en las más diversas áreas del quehacer nacional: trabajo, educación, deporte, cultura, etcétera.
Convocaremos a un diálogo amplio de la juventud chilena, para discutir, intercambiar y concordar, las distintas visiones respecto a nuestras necesidades, exigencias y compromisos con el nuevo Chile. Posterior a esto, recogiendo esa experiencia, llamaremos a un gran encuentro de las entidades juveniles que suscriben este documento, con objeto de profundizar los puntos aquí expresados. Si bien es cierto el propósito de esta confluencia no obedece a un sentido coyuntural, por el contrario, nuestro compromiso es fundamentalmente con el futuro, no puede pasar inadvertido el hecho de que el próximo domingo 30 de junio se desarrollarán las primeras elecciones primarias legales de la historia de nuestro país. En este sentido, hacemos un enérgico llamado a los jóvenes de Chile a participar en las primarias de la oposición y trabajar desde ya para derrotar a la derecha en noviembre. Los chilenos cambiaron, cambiar Chile es necesario y urgente.
JUVENTUDES COMUNISTAS DE CHILE (JJCC) - JUVENTUD DEMÓCRATA CRISTIANA (JDC)
JUVENTUD MOVIMIENTO AMPLIO SOCIAL (JMAS) - JUVENTUD IZQUIERDA CIUDADANA (JIC) JUVENTUD PARTIDO POR LA DEMOCRACIA (JPPD) - JUVENTUD RADICAL (JR) JUVENTUD SOCIALISTA DE CHILE (JSCH)
Santiago, junio de 2013