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Municipio Tras La Pandemia
Se celebró uno de los pasacalles más participativos que se recuerdan redacción, tsa
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Más de un millar de personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para ser testigos del aquelarre de Las Burras que fue precedido de uno de los pasacalles más participativos que se recuerdan.
La comitiva salía de San Pedro Arriba a las 21:00 horas tras escuchar los tres truenos anunciadores y calle abajo se combinó el rugir de las motos, las marchas de la Banda Juvenil de Cornetas y Tambores, los llantos de las viudas y el rojo y el calor de los escupefuegos y molinetes.
Siete burras saltaron a la calle desde diferentes balcones y callejones para acompa- ñar a la sardina hasta la plaza donde descubren al público un gran secreto: una de ellas fue madre hace varias ediciones y la ‘cría’ se incorporó al resto en sus quehaceres. A partir de ahí, el fraile, los campesinos, el cochino negro, el aquelarre, la invocación a Satanás, las motos, los diablos, el Obispo, la Inquisición, los ángeles y el Arcángel que se descolgó desde el cielo para combatir al demonio en una lucha llena de humo, estruendo y fuego.
El Obispo determinó que las burras debían arder en la hoguera con la sardina pero éstas escaparon, garantizando así el espectáculo el próximo año.