Alejandra Cebrelli
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La guerra no se cubre igual a lo largo del tiempo. La guerra de Libia La guerra entre Salvador y Honduras (1963) La prensa escrita: De Guttemberg a Internet
En agenda:
El 15 de Febrero empezaban protestas y manifestaciones en Libia. Eso es todo lo cierto: todo lo demás, es lo que cuentan los medios de comunicación corporativos. Primero, no hay pruebas de que esas manifestaciones se reprendieron duramente por parte del gobierno. Segundo, supuestamente esa represión dio fuerzas a una rebelión procedente de Bengasi
En ningún caso se ha visto la pluralidad informativa necesaria comprobar que Libia se enfrenta a una guerra civil y que haya ‘sangrienta represión’. Sin embargo, la ONU decretó ‘zona de exclusión aérea en Libia’ y, hace dos días, la ‘intervención militar’, justificada por los grandes medios que habían ‘descubierto’ que Gadafi era un tirano.
Cuando sus tropas avanzaban, invariablemente los medios consideraban un ‘ataque’, pero el mismo movimiento por parte de los rebeldes eran ‘despliegues’ o ‘tomas de posición’. Las fuerzas de Gadafi ‘bombardean opositores’, los rebeldes ‘se defienden’. Nadie vio imágenes de que hubiera ‘bombardeado a su propia población’. Lo aseguraron periodistas.
Europa y EEUU quieren petróleo. Los medios les hacen el juego sin importar el precio en vidas, salud o bienes. Tampoco importa lo que los protagonistas quieren o piensan. Cuando estaba a punto de recuperar el territorio rebelde de Bengasi, el propio Gadafi declaró el alto del fuego para evitar la intervención extranjera.
Fue inútil. Ayer, los franceses estaban bombardeando Libia. Hoy los españoles están listos para bombardear. La primera excursión se denominó ‘Odisea del amanecer’; Obama declara que ‘defiende derechos universales’, la Iglesia considera que es una ‘guerra impulsada por motivos humanitarios’.
Esta vez sí hay imágenes. La sangre, los muertos y el fuego es real. Gadafi declara que ‘está preparado para defender Libia y proteger su petróleo’. Por Twitter, Facebook y diversas páginas de Internet circulan frases que afirman: ‘Occidente tomó no la decisión de derrocar a su ex aliado, sino de derrocarlo para adueñarse del petróleo’.
El Salvador y Honduras; 1969
•Pocos
medios, poca tecnología, circulación casi nula, información a riesgo de la propia vida.
El soldado se empapó la cara llena de sudor. Lloviznaba y la niebla envolvía los claros del bosque. No seguíamos una dirección fija, nos limitábamos a mantenernos lo más alejados posible del teatro de operaciones.
No hay guerra que se pueda trasmitir a distancia. La guerra vista a distancia y hábilmente manipulada en una mesa de montaje no es más que un espectáculo. En realidad, el soldado no ve más allá de la punta de su nariz, tiene los ojos cubiertos de polvo e inundado de sudor, dispara a ciegas y se arrastra por la tierra como un topo. Y sobre todo, tiene miedo.
Fui corriendo al hotel, irrumpí más que entré en mi habitación, coloqué una hoja de papel en mi máquina de escribir y me puse a redactar el texto de un telegrama para Varsovia. Tenía mucha prisa, era el único corresponsal extranjero en Tegucigalpa y que podía ser el primero en transmitir al mundo la noticia del estallido de la guerra en América Central. Ryszard Kapuscinski
La guerra siempre fue noticia
•Las
matrices de la oralidad. •La circulación ‘tracción a sangre’ •El valor de la memoria colectiva
Canta, oh musa, la cólera de Aquiles, cólera que causó infinitos males a los aqueos y que envió al Hades a numerosos héroes. Cuando terminaron de armarse, aparecieron en el lugar de la batalla los dos ejércitos mirándose de un modo terrible.
Se encontraron aqueos y troyanos en medio del campo y se detuvieron blandiendo las lanzas y mostrándose el odio recíproco que se tenían. El divino Alejandro, esposo de Helena, arrojó primero la larga lanza que dio en el escudo de bronce de Menelao y se torció al chocar con él. Homero
Cuando
Ruy Diaz vio la traición, reunió todas las fuerzas que pudo de cristianos y de moros y fue contra el rey de Granada para echarlo de la tierra de Sevilla.
Y luchó contra ellos en el campo y duró la batalla campal desde la hora tercia hasta el mediodía y fue grande la mortandad. Venció el Cid e hizo huir de allí a muchos hombres de Granada. Después de tomar prisioneros, mandó a los suyos a tomar los bienes y riquezas que habían quedado en el campo y se volvió a Sevilla.
La tecnologĂa: de Guttemberg a Internet
Guttemberg, orfebre alemán, inventó un sistema de grabado de letras o tipos móviles. La prensa la había construido a partir de una prensa de uvas. Cada letra las hacía en arcilla con un punzón; sobre el hueco volcaba plomo fundido que, al secarse, permitía desprenderlas.
Era un sistema fácil y económico que permitía al impresor fundir tantas letras como necesitara para armar cada plancha y luego reutilizarlas. Una vez armada la plancha y fijadas las letras, se entintaba y se prensaba sobre un papel. El sistema permitía revisar antes la página para evitar los errores tan comunes en los manuscritos.
El resultado era una imagen muy definida y económica. El primer libro impreso fue una Biblia en alemán. A partir de entonces, la burguesía podía contar con una biblioteca en cada casa y casi todos podían tener una Biblia.
La imprenta facilitó la secularización de la cultura (lectura y escritura) que quedó fuera del control de la Iglesia. Se produjo la Reforma. La palabra escrita se democratizó y, con ella, se favoreció el acceso de las masas a las artes, a las ciencias a la educación en general.
La
imprenta de Guttemberg se usó casi sin modificaciones durante varios siglos hasta que la revolución industrial impactó sobre las artes gráficas.
Se automatizó y se especializó el trabajo que antes hacía un tipógrafo solo. Aparecieron especialistas en cada área del trabajo: diseñadores de tipos, fundidores, compositores, fabricantes de papel, impresores, encuadernadores, editores, etc.
Con el tiempo, la tecnología pasó de lo manual a lo mecánico y de allí a lo automático, de la monocromía a la policromía, de los trabajos a pequeña escala a un mercado masivo. Las redacciones se organizaron y el trabajo se distribuyó según roles y jerarquías para optimizar su funcionamiento.
La teconología trajo el teletipo, el fax, el satélite, los e-mails y, con ellos, la aparición de internet. Internet cambió todo el proceso productivo de la información: la producción, la circulación y el consumo (producción).
Motores de búsqueda de datos, sitios de fuentes calificadas, blogs, redes sociales, sitios muy populares constituyen un desafío al periodismo de calidad. Internet posibilitó también el denominado periodismo ciudadano, periodismo urbano y versiones infinitas de testimonios (no información) de lo que pasa en el mundo.
Producción: economía de esfuerzos (se requieren menos personas) en detrimento del mercado especializado de trabajo y de la calidad periodística. Circulación: es instantánea. Incontables datos circulan por la red variando por segundos. Recepción: El lector interacciona y produce su propio material. Cambian los tiempos y los modos de la lectura.
Los primeros periódicos modernos: Europa y A. L. • • • •
La prensa colonial La prensa independentista El nacimiento de la prensa ‘seria’ Los avances tecnológicos
La gazette, Italia (s. 15) En Venecia ya existía la costumbre de dar información a la población en lugares públicos a veces en hojas volantes y otras en voz en cuello en las plazas. Se solía cobrar al público una gaceta (una moneda de ínfimo valor). La palabra fue exitosa.
La gazette Francia (s. 15).
Un tal Renaudot obtiene la patente real para publicar gacetas, narraciones de todo lo que ha
pasado y pasa tanto en el interior como fuera del reino.
Por entonces inventó casi todos los géneros que se cultivan en la profesión. Fue el primer periódico oficial y de Estado y nació para defender la monarquía absoluta.
En el resto de los países, para que el proceso de formación de los lectores fuera masivo se debió esperar a la consolidación del estado moderno con su creación de un sistema educativo capaz de alfabetizar a todos los ciudadanos y ello no sucedió hasta mediados del siglo XIX.
PerĂodo Colonial
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El periodismo regular en AmĂŠrica Latina puede dividirse en dos etapas: la primera, la de la prensa oficial y pro-colonialista (s. XVIII), y la segunda, la prensa revolucionaria e insurgente (inicios del s. XIX).
Con algo más de un siglo de retraso en relación con Europa aparecieron los primeros periódicos en Norteamérica y en América Latina. Eran para una nueva minoría ilustrada. En las colonias americanas se reducía mucho más el número de personas que pertenecía a esta elite.
Poca prensa y tarde: Al ser colonias inglesas, portuguesas y españolas, fueron objeto de fuerte censura, control y represión, tanto civil como eclesiástica. Había poca o nula libertad de expresión. El papel y los instrumentos tipográficos, eran caros y muy escasos. Habían pocos tipógrafos.
Los primeros periódicos aparecen en los enclaves sociales, políticos y económicos más importantes: Lima, México, Buenos Aires. Eran las ciudades letradas de la Colonia, por lo cual allí se habían instalado las primeras imprentas.
Habían tomado de su antecesora, la Gazette de Francia, su nombre (se llamaban Gaceta) y su carácter oficial. Cumplían una función de difusión de las políticas oficiales de la corona, por lo tanto, sirvieron para mantener el dominio de los colonizadores sobre la población.
Utilizaron básicamente utilizaron dos viejas estrategias: 1. informar sólo lo que convenía a sus intereses 2. ocultar aquello que les era opuesto
Pensemos en estas estrategias de colonialidad al leer nuestros diarios en soporte papel y on line y al escuchar noticias en radio o en televisión.
(1722) Primer periódico latinoamericano: La Gaceta
de México y noticias de Nueva España.
Era un mensuario editado en México por Juan Ignacio Castoreña Ursúa y Goyeneche, el primer periodista de América Latina. Se relacionaba con la Universidad de México (1551). Tenía secciones oficiales, religiosas, comerciales, sociales y marítimas. Las noticias aparecían agrupadas por regiones: México, Zacatecas, Guadalajara, etc..
Los
demás periódicos de América Latina se imprimieron a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Guatemala, Perú, Cuba, Colombia y Ecuador fueron los siguientes países en tener su primer periódico.
La prensa libertaria
A inicios del siglo XIX, los vientos libertarios empezaron a inundar la América española. Se difunde la traducción al español de los Derechos del Hombre de la Revolución Francesa. Los colonos ilustrados comienzan a pensar en la independencia. La prensa incipiente se pone al servicio de este ideal.
El Mercurio Peruano (1791) fue igualmente un importante difusor de la cultura del país incaico. Este, junto a otros medios de diferentes capitales de gobernaciones importantes, fueron, sin duda, la semilla del periodismo revolucionario que iba a explotar en los años siguientes. Aquí se publican los dibujos de Trujillo.
En Buenos Aires hubieron hojas volantes con noticias y algunos periódicos de poca vida desde 1781. El primer periódico que circula como tal – es decir, que tiene suscriptores y una cierta periodicidad- es de 1801 apenas nueve años antes del 25 de mayo, y se llama el Telégrafo Mercantil, Rural,
Político-Económico e Historiográfico del Río de la Plata.
Fueron publicados en la Imprenta de los Niños Expósitos. Se clausuró el 17 de octubre de 1802 por orden del Virrey.
Mariano Moreno fundó “La Gaceta de Buenos Aires” el 7 de junio de 1810. En esa fecha se celebra el día del periodista. Otros patriotas fundaron periódicos: Manuel Belgrano publicó el Correo del Comercio, Domingo Faustino Sarmiento dirigió El Nacional y José de San Martín publicó La Gaceta -Chile.
Cuando comienza al guerra civil, una vez declarada la independencia, los periódicos dan cuenta de la terrible situación que se vivía. Se creía en la función civilizadora –y, por lo mismo, pacificadora- de la palabra escrita en tanto potencial educadora de los ciudadanos del país naciente.
Amigo; ¿Por qué y para qué vas a escribir? Duende: Ya te he dicho el por qué, para remediar los males de la Patria – y los va señalando uno por uno; el amigo le pregunta si piensa remediarlos escribiendo. Duende : Remediarlos, no; pero contribuir a que se consiga, sí porque conozco la irresistible influencia de la prensa. El Duende de Buenos Aires. Periódico semanal (Nº 1, 6 de setiembre de1826)
En Salta hab铆an peri贸dicos desde mediados del siglo XIX
La prensa escrita comienza a publicarse regularmente a partir de 1854 con La organización. Los periódicos aparecían y desaparecían por semanas. Sobrevivían por la suscripción de sus lectores
Daban cuenta de la realidad social y de los deseos colectivos. Los periódicos estaban al servicio del modelo civilizatorio y moderno de la política estatal.
La Organización, La libertad en el orden, La voz del pueblo, El libre, El salteño, La tribuna.
La fundaci贸n de la empresa period铆stica en la Argentina
Después de sesenta años de guerra civil y de diarios vinculados con objetivos bélicos o políticos nace otro tipo de prensa como respuesta a una sociedad en formación. Aparecen La Prensa (1869) y La Nación (1870).
Constituyen lo que se ha dado en llamar la ‘prensa seria’, supuestamente objetiva, por encima de interesas parciales. Sus protagonistas eran los representantes del estado (políticos) o del poder económico (los grandes latifundistas) en tanto portavoces de la nueva nación.
Los géneros se dividían en informativos y de opinión y estaban claramente diferenciados en diferentes partes del diario. El editorial expresaba la forma en que el diario pensaba acerca de un determinado acontecimiento. Este rol de opinión colectiva se reforzaba, por entonces y aún hoy- mediante el empleo de un nosotros y por su posición en un mismo lugar del diario, con letra y títulos diferentes de los empleados en otros espacios.
Existía
el comentario que no llevaba firma porque se suponía que allí el periodista trataba de analizar un acontecimiento tratando de recolectar y reafirmar la opinión pública general, lo que con los años se modificó.
Una
vez que el país se comienza a organizar, se hace indispensable educar a los futuros ciudadanos. A medida que disminuye el número de analfabetos, aumenta el número de lectores potenciales.
La tecnología se perfecciona y la imagen comienza a ganar espacio en la prensa gráfica. Primero aparece el dibujo, que –por medio de la litografía y el grabado- ya había acompañado a las primeras publicidades.
No casualmente, la revolución periodística coincidía con otros fenómenos que cambiarían la faz del mundo: el uso de la cartelería pública (1870), la popularización de la fotografía de prensa (Eastman-Kodak, 1888) que desembocarían en la imagen movimiento, el cine, inventado por los hermanos Lumiére (1895).
La
imagen había invadido las portadas de los periódicos, sobre todo, el dibujo paródico. Ahora aparece en las tapas de diarios como El Grito Argentino (Muera Rosas) de 1839, El mosquito (1863-1893), don Quijote (1884-1905).
Caras
y Caretas hereda esta
tradición y la lleva a la cumbre. Tuvo varias etapas: 18981939, 1951-1955, 19821984 y 2005 hasta hoy.
LOS PRIMEROS PERIODISTAS ERAN ESCRITORES
ď ˝ Desde
los comienzos del periodismo moderno, ya a finales del siglo XVIII, se producen importantes relaciones entre ĂŠste y la literatura.
Periodista y escritor solían coincidir en la misma persona (Echeverría, Mármol, Sarmiento, Alberdi, Mitre). No había mucha gente letrada. Los periódicos funcionaban por suscripciones más que gracias a la incipiente publicidad y debían mantener el interés de los lectores (la pequeña burguesía rural y urbana letrada) mediante la ficción.
El folletín (antecesor del radioteatro y del teleteatro) mantenían a los lectores interesados y aseguraban la suscripción. Amalia, de José Mármol, Facundo. Civilización y Barbarie, de Facundo Faustino Sarmiento fueron algunas de las novelas más representativas del siglo XVIII y se publicaron por primera vez en periódicos y en tiradas.
La mayoría de los escritores vivían del periodismo y las páginas de los diarios fueron su mejor escuela.
Has tenido un buen campo de experiencia y ese es el diario… Pues si el trabajo continuado sobre asuntos diversos no nos hace ágiles y flexibles en el pensar y el decir ¿qué nos hará entonces? Rubén Darío
La
colaboración de los literatos se hizo frecuente también en las revistas. Combinados con las ilustraciones, los cuentos y relatos se transformaron en las primeras historietas.
primera historieta, The Yellow Kid es de 1896 y se publicó en el New York World de Pulitzer. En 1812, Caras y Caretas publicó la primera historieta secuencial argentina, “Viruta y Chicharrón. La
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http:// teoriaypracticadelaprensaescrita.blogspot.com