Irene y yo. Por fín estábamos aquí menos mal que susto, pero que susto tan grande, y que pasaba ¿que no nos vamos? Tres horas de retraso ¡que barbaridad!,¡ que lío! cerré los ojos y que sea lo que Dios quiera… Ya Ya Ya , el estomago en la garganta… arriba, arriba,… ya ya …Volábamos que pequeñito se veía todo ahora ya se veía el río serpenteando y ya el mar. Cerrando, cerrando más fuerte los ojos, ¡que risa! Veo a Víctor , Víctor sácame una foto con el cartel, … ja, ja, avisando de la importancia de tener conservas y agua potable almacenada en casa. Encuádrala bien. Y otra avisando del corte del metro, bueno lo nunca sucedido en la ciudad, algo histórico porque ni en la guerra interrumpieron el metro… y otra con los sacos terreros defendiendo las puertas comerciales de la Avenida más famosa …y la que más me gusta, juntos Víctor y yo aquí , pero aquí, el corazón de la gran manzana vacío, los supermercados vacíos total por nada, como se nota que no conocen el cierzo; peliculeros, más que peliculeros. Ya lo sé, ya lo sé que después de pasado se puede contar, pero un poco, un poco nerviosa estaba y mi madre la que más y mi abuela peor, que por teléfono la pobre estaba apurada viendo las noticias sola y no entendiendo nada, pero para eso están las vecinas que le cuentan todo mal y le meten el miedo en el cuerpo: como saldrán de casa, que necesidad tenían ellos, dios mío, dios mío, que vengan con bien… Cuando me duermo pasaba la señorita a darnos los cascos, no me lo puedo creer ponen esa de la ola en la ciudad que todos se congelan y se refugian en la biblioteca pública, ¡pero cuanto me ha gustado ese parque! es mi sitio preferido ya lo dijo mi madre: si me pierdo que me busquen aquí; ¿que mas querría ella! pero en fin de ilusión también se vive; de ahora en adelante a la biblioteca del pueblo, que con los recortes no sé cuando nos llegará otro viaje así, Que ha estado fenomenal. Solo que el susto ha sido gordo pero bueno algo para contar. Claro que cuando se puede contar así pues muy bien. La pena es cuando hay víctimas mortales. Dice mi padre que es el más realista y el que dice que el cambio climático todavía no se ha demostrado totalmente. . . . Ah ah ah el estomago otra vez en la garganta , que ya nos preparábamos,… que ya seguíamos las indicaciones pues claro ¡pero cuanto se ha movido Víctor! … se le cae la baba de a gusto que está el tío… igual que en su cama mi padre como siempre leyendo y mi madre nerviosa …ah ah ah … vamos bien,… si, si, y aplaudieron todos el que más el rubio de la esquina. Se nota que teníamos ganas de llegar. Nunca se sabe, no quiero pensar pero mira que si hay algo por la atmósfera, como una réplica, digo yo y nos da un susto …no no no que ya habíamos llegado no tengo ganas de bajar venga, venga, venga, pero no puede ser como han llegado hasta aquí, le va a meter la alcachofa en el ojo, o en la boca, o en la cabeza… ja le preguntan a Víctor , yo ya he visto lo que me interesa… el anuncio del bocadillo de jamón… que ganas …que hambre… Lo mejor. Ya estamos en casa …y va y a Víctor le preguntan: ¿Has pasado miedo con el Huracán Irene en Nueva York?