ESPACIOS URBANOS

económicos, aunque nos detendremos especialmente en aquella generación de poe- tas modernistas cuya Edad de Plata, según el investigador Juan Antonio Fernández

Rubio, se sitúa entre 1900 y 1939 gracias al empuje de asociaciones como Liceo Lorquino y Ateneo de Lorca. Hubo en Lorca importante representación de poetas modernistas como Vicente Eduardo Martínez Ruiz, Carlos Mellado Pérez de Meca, Mariano Alcázar Fernández Puche, Miguel Gimeno Castellar, Antonio Para Vico, Rafael Sánchez Campoy o Eliodoro Puche Felices. Si Martínez Ruiz fue el precursor con el poemario “Mis violetas”

(1913), Eliodoro Puche fue el que tuvo mayor proyección nacional con obras como “Corazón de la noche” (1918) o “Motivos líricos”

(1919). José Luis Molina señala que, en aquellos difíciles momentos, los poetas lorquinos participan del mito “ciudad muerta” en el que Lorca se convierte en personaje de atmósfera gris y decadente al igual que otras ciudades históricas, víctima de una continua crisis de subsistencia por la sequía y el abandonado de las altas instituciones.

En la actualidad, la Asociación Amigos de la Cultura de Lorca es el principal centro difusor de la poesía en nuestra ciudad con sus tertulias, publicaciones y paseos literarios, tomando el testigo de la antigua Agrupación Cultural Lorquina, constituida en 1979.