El Juli encadena una de las mejores temporadas de su vida con una serie de puertas grandes consecutivas. La última en Nimes donde cuaja una mañana de toros inolvidable ante un lleno en su comparecencia en mano a mano con el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza.
Madrid, 21 de septiembre de 2014.- El torero madrileño madrileño obtuvo cuatro orejas y un rabo que pudieron ser seis y dos rabos de no haber fallado con los aceros antes el primero de su lote. El Juli cuajó a sus tres toros dando una tauromaquia excelsa a cada uno de ellos. Variado con el capote, preciso en todo momento en todas las suertes incluso en la del sexto, donde volvió a banderillear ante el deleite de todos los presentes recordando a aquel niño que un día se hizo matador en el mismo escenario.
Tres toros y tres faenas llenas de contundencia. Artísticas, estéticas, hondas, puras, variadas, profundas y con precisión milimétrica en las cercanías. Quitó por las lopecinas o zapopinas, dejó varios carteles de toros