an t eo rye C u lA tr ut r a&d C e uClotruerae A rK
vom l . o2 41,9no .–21 SPurmi m maevre2r 0a 0290 1 0 to , nº
La cultura de los The Royal Tombs of clanes de los jongga
the Joseon Dynasty ISSN 1225-4606 1016-0744
BELLEZA DE COREA
Tteoksal
© Ahn Hong-beom
E
l tteoksal es un molde que se usa para marcar figuras decorativas en la superficie de las piezas de masa de arroz que se conocen como jeolpyeon . Se cree que este tipo de molde tuvo su origen en el periodo de Goryeo (918-1392). Se considera una de las joyas tradicionales más preciadas de Corea. Los más antiguos se han hallado en el área de Honam, que siempre ha servido como granero de la península coreana. El jeolpyeon es el tipo básico del tteok, o masa de arroz, que se sirve en todas las festividades. Se hace con arroz al vapor que se amasa golpeándolo con un mazo de madera hasta lograr la textura deseada. Esta masa se extiende, se corta en círculos y luego se moldea con el tteoksal para grabar en relieve decoraciones en la superficie. Antes de servirse, se unta con aceite de ajonjolí. El tteok forma parte de ritos y ceremonias tradicionales del país; hasta tal punto que se suele decir tteok bon gime jesa jinaenda , que puede traducirse literalmente como “ya que hemos visto la masa de arroz, celebremos el rito ancestral”. Esta frase sugiere que ha de terminarse lo que ya se ha empezado. El tteok ha sido, por mucho tiempo, un alimento tradicional asociado a las ofrendas durante los ritos funerarios a los antepasados. Se sirve también en las celebraciones especiales. En estas ocasiones se preparan otros tipos adicionales para que lo que sobra se lo puedan llevar los invitados y
vecinos. El jeolpyeon es el más adecuado para ese propósito porque mantiene su forma y sabor durante más tiempo. Un buen tteoksal pasa de generación a generación como herencia o reliquia familiar, haciendo posible que los residentes de la aldea reconozcan el jeolpyeon de una familia en particular por las figuras decorativas que llevan. Tienen diversas formas: flores, nubes, peces, además de ideogramas que simbolizan la longevidad, la buena suerte y el taeguk , el diseño del cosmos. Existen figuras que se usan en ocasiones particulares. Por ejemplo, un jeolpyeon con forma de pez se hace para el primer cumpleaños de un niño, mientras que distintos ideogramas o figuras de flores se emplean en la celebración del 60. Una familia puede tener varios tipos de tteoksal para diferentes eventos. También los hay que marcan diferentes figuras en ambos lados de la masa de arroz. Uno tradicional se hace de madera o cerámica. Se fabrica frecuentemente con madera de pino, roble, caqui, abedul, ginkgo o azufaifo. Sin embargo, como el tteok es un alimento para ceremonias o rituales, el molde nunca se hace con un árbol en el que han caído rayos. Aún en la actualidad, los artesanos reproducen las figuras tradicionales en sus modernas creaciones de madera. Entre las amas de casa actuales, hay quieres combinan tradición y la modernidad y utilizan el tteok
sal para galletas.
Arte y Cultura de Corea
Tomo 19, Nº– 1 Primavera 2010
Miembros de los hogares jongga de todo el país se reúnen en los alojamientos para varones en la casa de Yi Won-jo para planificar un rito de una “tablilla funeraria inamovible”. Entre las preparaciones está la asignación del papel que cada uno desempeñará en las celebraciones. © Seo Heun-kang
6
34
16
La cultura de los clanes de los jongga 8 ¿Cuál es el significado de los jongga en la sociedad moderna coreana? Yi Soon Hyung
24
40
46
16 Los rituales ancestrales y la gastronomía de los jongga Lee Yeun ja 24 Una gira por los museos en jongga de Corea Charles La Shure 72
34 FOCO Esfuerzos para poner en marcha proyectos metropolitanos creativos Lee Sun-chul
40 ENTREVISTA Ahn Eun Me Ahn Eun Me: coreógrafa neochamanista del siglo XXI |
Kim Nam-Soo
46 ARTESANO Kim Young Hee Las obras de Kim Young Hee revelan el delicado atractivo del jade Park Hyun Sook
52 OBRAS MAESTRAS Conectar el mundo secular y el sagrado |
Cheon Deukyoum
56 CRÍTICA DE ARTE Un nuevo lugar en Seúl para el arte contemporáneo coreano Chung Jae Suk 62 DESCUBRIR COREA ¿Cómo he llegado aquí? |
Robert J. Fouser
66 EN EL ESCENARIO GLOBAL Bae Bien-U as fotografías de Bae Bien-U se parecen a las pinturas L coreanas a la tinta | Yoon Seyoung 72 EN EL CAMINO Daejeon Daejeon: la vida sin prisas | 80
Kim Hyungyoon
Calamar salteado servido con arroz blanco: sabroso, sano y económico | Shim Young Soon
86 VIDA El makgeolli pasa a primer plano 91
Jornadas de Literatura Coreana
Jeong Ji A
Suscripción/Correspondencia Fundación Corea 2558 Nambusunhwan-ro, Seocho-gu, Seúl 137-863, República de Corea Tel: 82-2-2151-6544 Fax: 82-2-2151-6592 Publicidad CNC Boom co,. Ltd Towercrystal Building, 1008-1, Daechi 3-dong, Gangnam-gu, Seúl, República de Corea Tel: 82-2-512-8928 Fax: 82-2-512-8676 COMPOSICIÓN Y DISEÑO Kim’s Communication Associates 398-1 Seogyo-dong, Mapo-gu, Seúl, 121-840, República de Corea Tel: 82-2-335-4741 Fax: 82-2-335-4743 www.gegd.co.kr
WEB de Koreana
http://www.koreana.or.kr
| Huh Shi Myung
Kim Kyung-soo
Luz de primavera
SUSCRIPCIÓN ANUAL Corea: 18.000 wones. Asia, correo aéreo: 33 EEUU. Resto del mundo, correo aéreo: 37$. Precio por ejemplar en Corea: 4.500 wones.
| Luis Botella
“Luz de primavera” revela la carga del envejecimiento de la sociedad
DIRECTOR INTERINO Kim Sung-yup EDITOR EJECUTIVO Hahn Young-hee EDITORES José María Areta, Kim Un Kyung CONSEJO EDITORIAL Cho Sung-taek, Han Kyung-koo, Han Myung-hee, Jung Joong-hun, Kim Hwa-young, Kim Moon-hwan, Kim Youngna COMPOSICIÓN Y DISEÑO Kim’s Communication Associates EDITOR ASOCIADO Lim Sun-kun DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA Kim Sam DIRECTOR ARTÍSTICO Lee Duk-lim DISEÑADORA Kim Su-hye
IMPRESO EN PRIMAVERA DE 2010 POR Samsung Moonwha Printing Co. 274-34, Seongsu-dong, Seongdong-gu, Seúl, República de Corea Tel: 82-2-468-0361/5 Fax: 82-2-461-6798
GASTRONOMÍA
84 OPINIÓN DESDE LA LEJANÍA ¡Oye mamá: que me voy a estudiar a Corea!
Una publicación trimestral de la Fundación Corea 2558 Nambusunhwan-ro, Seocho-gu, Seúl 137-863, República de Corea www.kf.or.kr
| Traducido por Kim Un Kyung
© Fundación Corea 2010 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida de ningún modo sin el permiso de la Fundación Corea. Las opiniones expresadas por los autores no representan necesariamente las de los editores de Koreana o de la Fundación Corea.
Koreana , registrada como revista trimestral en el Ministerio de Información (Número de Registro Ba-1003, con fecha del 8 de agosto de 1987), también se publica en inglés, chino, francés, árabe, ruso, japonés y alemán.
Koreana | Primavera 2010
La cultura de los clanes de los jongga El término coreano jongga se refiere al hogar del fundador de un clan o de un personaje relevante pasado en herencia de generación en generación a través del primogénito de cada una. En la actualidad, hay muchas de estas residencias en Corea cuyas raíces se hallan hace 400 años, hasta mediados de la Dinastía Joseon. Estas casas, como vehículo principal de transmisión de la cultura confuciana, funcionan como repositorios y ejemplos de la forma de vida y valores tradicionales, incluso en la sociedad moderna, que se centra en la unidad familiar nuclear.
Takcheongjeong, un mirador del jongga de Kim Hyo-ro, en el pueblo de Gunja, Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do (en coreano: www.gunjari.net). Primavera 2010 | Koreana
¿Cuál es el significado de los jongga en la sociedad moderna coreana? Bajo el sistema familiar del jongga , los coreanos mantenían la creencia de que la vida y espíritu de los antepasados se transmitía de la generación actual a los descendientes. Para ayudar a explicar esta tradición, un especialista que ha investigado este sistema durante 18 años nos ofrece una panorámica de su formación, su esencia, sus características básicas y su situación actual y futura. Yi Soon Hyung Profesora del Departamento de Estudios del Desarrollo Familiar en la Infancía de la Universidad Nacional de Seúl Seo Heun-kang, Lee Dong- chun Fotografía
L
a pasión de los coreanos por la educación de sus hijos es evidente en el hecho de que más de un 80 por ciento termina los estudios universitarios. Este celo es tan evidente que incluso el presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido a los educadores de su país que aprendan lecciones del sistema de Corea, país también con el mayor número de extranjeros estudiando allí. Esta dedicación ha producido una mejora en la calidad de los recursos humanos del país, que es ya la novena economía mundial, y su transformación en una democracia. Mientras que ese entusiasmo ha sido esencial para el desarrollo social, sus raíces pueden rastrearse en la ideología confuciana de la era de Joseon. Principios confucianos La ideología fundamental de esa Dinastía, desde su fundación hace 600 años, fue el confucianismo. Sus cinco siglos de duración se han atribuido a la fortaleza de su cultura, que tiene bases espirituales y también prácticas: enfatiza la justicia moral y la virtud individual, pero también incluye conceptos para la enseñanza de los principios y normas de una conducta adecuada. Desde este punto de vista, no se menciona la vida del más allá en dicha ideología. Se enseñaba al individuo a desarrollar el carácter de un erudito, que, por medio del estudio y el desarrollo personal, lograba convertirse en humanista y alcanzar la rectitud, virtudes ambas defendidas por Mencio. Dicha moral se basa en los Tres Vínculos y las Cinco Relaciones: es el concepto que forma los fundamentos de toda relación humana. Si la visión occidental de la humani Koreana | Primavera 2010
El jongga del general Nam-I-heung, Dangjin-gun, provincia de Chungcheongnam-do (en coreano: www.chungjanggong.or.kr). Las tumbas de los antepasados pueden verse a la izquierda, en una soleada ladera tras la casa.
Spring 2010 | Koreana
dad hallaba significado en la existencia a través del individuo, la perspectiva de Joseon definía nuestra razón para la existencia en las relaciones entre esos individuos. La lealtad, asimismo, era un elemento crítico en dichas relaciones: no era sólo una virtud necesaria entre el monarca y el vasallo, sino entre el maestro y el alumno, los padres y los hijos, el marido y la esposa, e incluso dos amigos. Las virtudes más importantes de un erudito eran la integridad, la disciplina y la paciencia. Su honor y, a veces, su vida, dependían de la primera. La segunda, que es la capacidad de suprimir los instintos básicos y renunciar a la gratificación, también se aplicaba a la vida diaria y a las relaciones humanas, además de la honestidad en la investigación académica. Finalmente, la paciencia era necesaria para poner en la práctica el control de los deseos personales. Para el erudito, la disciplina era inseparable de la paciencia. Como individuo que poseía estas virtudes, era capaz de comprender y poner en práctica esos conocimientos. Centro de la vida Esta ideología enfatizaba que la familia o el hogar era la unidad fundamental de la que se componía una nación, además de exigir piedad filial y lealtad como principios funcionales para ambos. Es decir, consideraba a los dos como uno en cuanto a principios operativos. Joseon se centraba en el familismo y en cierta forma de colectivismo: todos los miembros de una familia son parte de ella y todos los demás son extraños. Por ello, todos los familiares debían trabajar juntos por el grupo del que formaban parte. Las decisiones, en cuanto a acumulación de tierras, dinero y comodidades físicas, se tomaban a nivel colectivo más que individual. Si uno de ellos deseaba algo, era la obligación de la familia conseguirlo, y si tenía un problema con un extraño, todos acudían en su ayuda. Los familiares realizaban actividades económicas o sociales, como comenzar una nueva familia, según las expectativas de todo el grupo. Todo esto se basaba en la necesidad imperiosa de preservación de todo el colectivo. El término jongga se refiere al hogar de un personaje relevante pasado en herencia de generación en generación a través del primogénito de cada una. Los jongga más importantes, que provienen del fundador de un clan, pueden rastrear su linaje hasta 1000 años. Los menos significativos son los que se originan en el fundador secundario de un clan que descienden del primario. Entre estos secundarios están los que realizaron
hazañas dignas de mérito o lograron acumular tal sabiduría que fueron nombrados mentores espirituales de la nación. En estos casos, por decreto del Gobierno, sus tablillas memoriales nunca se trasladan del santuario familiar. Durante el periodo de Joseon, cada familia tenía un santuario en el que guardaba las placas funerarias de los antepasados de las últimas cuatro generaciones. La familia real guardaba las suyas en Jongmyo, y las de los mentores espirituales se conservaban en Munmyo, en Seonggyungwan. La Dinastía mantuvo las de 18 sabios en este último santuario durante 500 años, además de adoptar sus enseñanzas como los fundamentos espirituales de la nación. El pueblo de Joseon pensaba que eran los intermediarios entre sus antepasados y sus descendientes, aparte de mensajeros para transmitir las enseñanzas y principios de los primeros a los segundos. A causa de esta reverencia por las enseñanzas espirituales de sus ascendientes, conservaban sus escritos, que también se han transmitido entre generaciones, bien ocultando los documentos bajo las tejas o en paredes que eran enlucidas de nuevo, para no perderlos en caso de incendio. Consideraban estas lecciones más preciosas que sus propias fortunas, aparte de que creían que la pobreza era una de las pruebas de la integridad de un auténtico erudito. Esta imagen idealizada de estos personajes a menudo chocaba con la realidad diaria. Muchos jongga se vieron en dificultades porque no tenían los medios económicos para realizar los ritos ancestrales o tener invitados, pero los responsables de esas familias y sus esposas atesoraban esas funciones, incluso hasta el extremo de soportar penurias, aunque con un estilo de vida digno gracias a la deferencia de otros miembros del clan y su ánimo y apoyo económico. Los hogares jongga esperaban la aparición de una figura prominente, ya fuera el primogénito u otro del clan. Deseaban el nacimiento de un hijo prodigioso, mientras que todos buscaban individuos con talento a los que educar para que sirvieran a la nación con distinción y trajeran gloria a la familia. Esto se evidencia en el hecho de que, cuando no nacía ningún varón, adoptaban a un niño dotado, sin importar lo lejana que fuera la relación familiar. Los que destacaban en el aprendizaje hacían posible que el jongga prosperara; ilusionaban a todos con convertirse en la esperanza de seguir los pasos de sus antepasados y lograr grandeza. Por ello, pensar en un hogar jongga no sólo era considerar el presente, sino estar conectado con el pasado y el futuro. También tenían en cuenta la creación, de-
1 Tejado de Simsujeong (Material Folclórico Relevante número 81), un mirador en el pueblo de Yangdong, Gyeongju, provincia de Gyeongsangbuk-do (en inglés: www.invil.org/english/village/daegu/contents.jsp?con_no=23876). 2 Sepulcro ancestral del jongga de Yi Won-jo, pueblo de Hangae, Seongju-gun, provincia de Gyeongsangbuk-do. 10 Koreana | Primavera 2010
1
El concepto adecuado de humanidad que buscaba el confucianismo de la sociedad de Joseon, junto con la conciencia ética comunitaria, que buscaba definir la existencia no según el individuo, sino según las relaciones entre ellos, son ideales que nuestra sociedad necesita ahora más que nunca.
2
12 Koreana | Primavera 2010
Pueblo de Yangdong, Gyeongju, provincia de Gyeongsangbuk-do.
sarrollo y declive no sólo de los individuos o de las familiares nucleares, sino de todo el clan. Durante esa época se creía que la vida y el espíritu de los antepasados se transmitían a través de la generación actual a los descendientes. Según esta interpretación de la historia, un individuo se formaba por medio del pasado (la vida y pensamiento de sus predecesores, aparte de la historia del clan), mientras el espíritu de lo pretérito se trasladaba al futuro por medio de una educación adecuada de los hijos. Educación en los jongga Para los futuros eruditos, la educación comenzaba en casa, que era una unidad social en la que un grupo de familiares era el responsable de mantener la cohesión. El jongga estaba en el centro de esa red de relaciones familiares de la Dinastía. Se ponía tanto énfasis en la prosperidad de todo el clan como en los logros individuales del primogénito de la familia, que asumía tres responsabilidades. Primero, necesitaba escolarización para convertirse en un erudito. Segundo, era obligatorio que se familiarizara con la genealogía del clan y la celebración de los rituales ancestrales. Tercero, se esperaba que conservara la integridad del grupo manteniendo buenas relaciones con sus familiares y siendo hospitalario con los invitados. Era esencial que este primogénito se educara y fuera de conducta cortés, mientras formaba su personalidad como la de un erudito, que, si alcanzaba a tener la mentalidad confuciana y los atributos de verdadero intelectual por medio de la lectura y su estilo de vida, podía poseer bienes espirituales y materiales. Para lograrlo, tenía que superar las oposiciones y entrar al servicio del Estado, para lo que se requería aprender chino clásico, el sistema oficial de escritura de la época. El primogénito de un jongga vivía con su abuelo en la residencia para varones desde los cinco o seis años, donde estudiaba chino con textos como Mil ideogramas . También utilizaba otros textos como Aprendizaje elemental y el secreto de borrar la ignorancia, un manual para jóvenes escrito por Yi I en 1557. A partir de entonces, tenía tutores particulares y también estudiaba con el maestro del pueblo, aparte de leer textos clásicos como Doctrina de la medianía y Gran saber para desarrollar los valores, la perspectiva vital y los principios éticos de un pensador de la época. Durante este proceso, recibía lecciones de comportamiento ético junto con otras más teóricas, para que comprendiera que sus acciones debían estar de acorde con sus conocimientos.
La educación en un jongga se ajustaba a la distribución de una casa tradicional, donde los alojamientos de los varones y mujeres estaban separados. Durante su infancia, vivía en la residencia de las mujeres, donde aprendía técnicas de autoayuda y se adaptaba paulatinamente a la vida diaria. En esa época, la persona a cargo era la abuela. Aparte de su gran experiencia en el cuidado infantil, tenía un trato más agradable y más tiempo para dedicarse a estas tareas, lo que hacía que entre ambos se crearan fuertes lazos de afecto. Cuando tenía cuatro o cinco años, y el primogénito ya podía valerse por sí mismo, se trasladaba a la habitación de su abuelo en la zona para los varones. De este modo, vivía sus primeros años con sus abuelos. En esa época aprendía simplemente observando. Aunque quizá por su vejez no fueran tan ágiles como la gente más joven, así enseñaban al niño autocontrol y le ayudaban a desarrollar un carácter paciente. A pesar de las dificultades puntuales, vivir con los ancianos exponía al niño a los modelos de comportamiento de los adultos, que servían para animarle a controlar sus deseos y adaptarse a la sociedad. Los hijos educados así desarrollaban autocontrol y paciencia, armas que le permitirían resistir la tentación y evitar la confrontación. Se pretendía así satisfacer las demandas del sistema social y de sus propios patrones, y lograr al mismo tiempo fomentar las virtudes de un intelectual responsable. Para el jongga , la socialización significaba adaptarse a una colectividad, principalmente por medio de la creación de características y experiencia comunes. Con ‘creación de características comunes’ nos referimos al desarrollo de la personalidad y comportamiento del niño; el estilo de vida de un jongga confuciano ofrecía un entorno que facilitaba la integración del menor en la sociedad. Es un proceso similar al que se describe en las teorías sobre el desarrollo social del niño. Con ‘experiencia’ nos referimos a hacer que el niño se viera expuesto al comportamiento de los adultos para que así aprendiera. Dicha experiencia involucra tres mecanismos psicológicos básicos: identificación con un modelo, observación e imitación, refuerzo y recompensa. El primero corresponde a la teoría del aprendizaje por observación de los psicólogos occidentales, como Albert Bandura, mientras que el refuerzo y la recompensa son idénticos a los mecanismos psicológicos del aprendizaje social. Estos conceptos fueron introducidos a finales de la década de 1960, pero los jongga aplicaron métodos de socialización, sistematizados en el siglo XVII, que se transmitieron durante generaciones en la Dinastía Joseon. Primavera 2010 | Koreana 13
Los responsables del jongga A principios de dicha Dinastía, el erudito neoconfuciano Jo Gwang-jo (1482-1519) afirmó en su Enseñanzas familiares de Jeongam: “No importa el talento de alguien al nacer; sólo después de ser educado aprenderá cómo vivir en este mundo”. Si un individuo no estudiaba, no conocería los principios que regían la vida y por ello no comprendería las cosas y se encontraría perdido. Esta persona no sería consciente de su propia valía. Este pensamiento se presenta claramente en la estrofa de un poema de Liu Yong, poeta de la China Song, donde quería elogiar el valor del aprendizaje: Si los padres no enseñan a sus hijos al criarlos, no los aman, Si les enseñan, pero no estrictamente, tampoco los aman, Y si un niño no aprende lo que le dictan, no se ama a sí mismo. Por esta razón, uno debe enseñar al niño que cría, y esa doctrina ha de ser estricta, Y si es estricta y el alumno diligente, sin duda tendrá éxito. Había dos motivos para fomentar el aprendizaje. La razón fundamental era la idea de que sólo por medio de ese proceso una persona podía llegar a ser honesta. La educación confuciana no sólo se basa en el conocimiento, sino en la formación moral. Por ello, enfatizaba la importancia de poner en práctica la teoría, al igual que ocurre en la actualidad, pero como norma para toda la humanidad. De este modo, el pueblo de Joseon valoraba la educación por sí misma. Esto se debe a que, por medio de ella, todos esperaban conseguir sus fines y acercarse al pensamiento de figuras destacadas mientras las estudiaban, y así convertirse en intelectuales con una profunda espiritualidad para continuar la ideología confuciana. Aunque los eruditos del sureste de Corea, como Andong, no daban importancia alguna
al éxito material, sí fomentaban la educación porque así el individuo podría convertirse en un intelectual con el conocimiento y la capacidad suficiente para comportarse éticamente. Además, instruirse podía conducir a un niño al éxito si pasaba las oposiciones, se convertía en funcionario, servía con distinción y honraba al clan. Los individuos que aprobaban este examen iban camino del éxito; con el estatus social podían llegar el prestigio y la riqueza. La pasión del pueblo de Joseon por la formación intelectual condujo a dos prácticas singulares. Una era quedarse en el pueblo para realizar los rituales en honor de los antepasados familiares y gestionar sus propiedades. En este caso, el responsable del jongga y su esposa residían en la casa familiar y, aparte de celebrar los rituales, hacía de buen anfitrión ante los invitados y cuidaba de los miembros del clan que vivían en la zona. Por otra parte, estaban aquellos que creían que, si el clan esperaba mejorar considerablemente su condición, la vida simple y modesta del pueblo no era suficiente. Por eso, se iban a vivir a un lugar donde la educación estuviera más avanzada y donde pudieran crear lazos de amistad con sus vecinos. En este caso, se trasladaban a la capital para enviar a sus hijos a estudiar con profesores particulares o junto a los hijos de familias de prestigio. Creían que si permitían que sus hijos crecieran en el pueblo no aprenderían lo suficiente y acabarían siendo simples provincianos. Por el contrario, si se educaban en Seúl, se verían expuestos a las últimas novedades y podrían ser amigos de sus compañeros de familias prominentes. E incluso si no tenían una inteligencia sobresaliente y no lograban un puesto atractivo en el Estado, esos compañeros serían de gran ayuda. Estas ideas sobre la educación de los hijos son, desde Joseon, los cimientos de la actitud de los padres de la Corea de hoy en día. La determinación de educar a sus hijos, continuar
1 Tinajas de barro para almacenar salsa y pasta de soja, ingredientes cuidadosamente preparados según recetas de hace generaciones.
1 14 Koreana | Primavera 2010
2 Miembros del clan se reúnen en Okdong Seowon, Sangju, para preparar un rito ancestral.
2
el pensamiento de los antepasados y contribuir a la prosperidad del clan, son la base de la motivación y la preocupación de los modernos progenitores. Esta poderosa pasión por la educación, “grabada en el DNA”, incrustada en la psique coreana, transciende épocas y sigue viva en todos los coreanos. El futuro de los jongga Hasta la década de 1980, la mayoría de los encargados de los jongga dudaban de su supervivencia; sin embargo, en los 90, comenzaron a pensar que había futuro. La abundancia material que significó la rápida modernización de esos años ofreció estabilidad; además, aumentó el número de personas interesadas en conocer sus raíces familiares. El reconocimiento de la cultura tradicional es otra consecuencia de esta ápoca, por lo que se hicieron esfuerzos para preservar las casas jongga como valiosos recursos. Las recientes medidas políticas gubernamentales incluyen ayudas económicas para mantenerlas junto con sus rituales y su gastronomía.
En la sociedad moderna, los conceptos relacionados con la primacía de los lazos sanguíneos y familiares, que influyen negativamente en el pensamiento y toma de decisión independiente del individuo, perderán gradualmente su prevalencia. Pero el concepto adecuado de humanidad que buscaba el confucianismo de la sociedad de Joseon, junto con la conciencia ética comunitaria, que buscaba definir la existencia no según el individuo, sino según la relaciones entre ellos, son ideales que nuestra sociedad necesita ahora más que nunca. El patrimonio cultural tangible e intangible que nos han transmitido los jongga a través de generaciones ha de mantenerse y darse en herencia a nuestros descendientes. La cultura espiritual de estos lugares, centrados en los valores del erudito, humildes pero honestos, quien mostraba indiferencia hacia las posesiones materiales, pero quería educar adecuadamente a sus hijos, seguirá siendo una base fundamental de la sociedad coreana y su futuro desarrollo.
Primavera 2010 | Koreana 15
Los rituales ancestrales y la gastronomía de los jongga Los jongga han preservado las ceremonias individuales de sus clanes, incluyendo una estricta observación de los rituales ancestrales, que, por haberse seguido manteniendo durante siglos, se han convertido en un medio muy valioso para conservar y refinar la gastronomía tradicional coreana. Lee Yeun ja Directora de la Asociación Ulee de la Cultura del Té Lee Dong- chun, Seo Heun-kang Fotografía
16 Koreana | Spring 2010
E
n diciembre de 1995, el santuario de Jongmyo, en Seúl, fue designado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Ahí se atesoran las tablillas funerarias de los reyes y reinas de la Dinastía Joseon. Es, también, el lugar donde cada mes de mayo se realizan los ritos ancestrales según un protocolo muy estricto respecto a la música, la vestimenta y las ofrendas de alimentos. Corea es el único país del Este de Asia que mantiene esas celebraciones según los principios confucianos, que atraen a un gran número de visitantes de otros países que una vez estaban bajo la influencia de la misma ideología. El santuario del jongga Si Jongmyo, como santuario de la Dinastía Joseon, es reverenciado como el lugar donde se llevan a cabo los rituales men-
cionados, los de los jongga de los clanes individuales, esparcidos por todo el país, podrían tener incluso más importancia, ya que están ligados a los hogares donde siguen viviendo los descendientes de dicha familia. Los jongga de hoy están situados en pueblos habitados por una sola familia fundados hace 400 ó 500 años por los antepasados de sus moradores actuales. En estos lugares se mantienen vivas las tradiciones, como se puede ver en el número de casas de estilo tradicional. Para los ritos funerarios de los antepasados cuyas tablillas se hallan en el santuario familiar, el protocolo exige preparar varios alimentos y llevar una vestimenta ritual. Después de la ceremonia, las viandas se comparten con los vecinos, como gesto hacia la comunidad del jongga. En el pasado, cuando era difícil la vida para los coreanos corrientes, esa comida era una fuente ansiada de nutrición, aparte del valor que pudiera tener para desarrollar la gastronomía del país. Durante unos 2.000 años, desde el periodo de los Tres Reinos (siglo I a.C.-siglo VII d.C.), pasando por la Dinastía Goryeo (918-1392) y Joseon (1392-1910), las ceremonias funerarias no eran dominio exclusivo de la familia real y de la aristocracia, sino algo generalizado en toda la nación, de lo que se beneficiaban también los plebeyos. Además, si consideramos que estos rituales son una extensión del concepto de piedad filial, es más urgente aún conservar este patrimonio cultural. Tipos de ritos Para los coreanos, estas ceremonias y los jongga son lo mismo. Por ello, cualquier hogar que no las observa no puede denominarse así. Durante 10 años he hecho investigaciones sobre estas viviendas y he entrevistado a 120 moradores con 490 cuestionarios. Sólo me puse en contacto con aquellos linajes de los que quedan al menos un descendiente que mantiene el santuario familiar, porque quería documentar los aspectos de esta cultura vivos en las nuevas generaciones. En estos lugares se realizan varias ceremonias todos los años, cada una denominada de una manera específica. Las formas básicas son una anual, realizada la víspera del aniversario del fallecimiento del antepasado, una memorial por la mañana del Año Nuevo lunar y de la Fiesta Lunar de la Cosecha, y una en la tumba donde está enterrado. Además, hay un rito de la “tablilla funeraria inamovible”, que se celebra para conmemorar a un antepasado lejano que fue recompensado por sus extraordinarias contribuciones al bienestar de la nación o su clan. En este caso, se hace una excepción en la práctica de guardar estas placas con el nombre de los fallecidos pertenecientes a las cuatro generaciones anteriores y la de dicho personaje ilustre
Miembros del jongga de Choe de Gyeongju se reúnen en la residencia familiar, en la provincia de Gyeongsangbuk-do, para las celebraciones en honor a su antepasado, el general Choe Jin-rip. Primavera 2010 | Koreana 17
Los jongga realizan hasta 30 ritos ancestrales cada año y, en ciertos casos, el número puede llegar a 50. Como resultado, se han mantenido vivos aspectos fundamentales de la antigua cultura del país, algo que enorgullece y sirve de señas de identidad a los coreanos.
queda consagrada permanentemente. En la región de Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do, donde la cultura confuciana se mantiene viva, sólo los hogares que realizan esta última ceremonia se consideran auténticos jongga, en el sentido más estricto del término. Hay también un ritual de consagración, en la que la placa funeraria del primogénito de la familia se coloca en el santuario, junto con la de los antepasados, después de un periodo de luto de tres años, y otro para notificar a los predecesores de algún acontecimiento de importancia. Otros ritos son el de la nueva ofrenda de productos recién cosechados, el de la primera luna llena del año, y el de primavera, para recibir a la nueva estación con masa de arroz cocinada con pétalos de azaleas. Durante la ceremonia de Dano, se preparan masa de arroz con surichwi (una planta de la familia de las margaritas) y ponche de cereza. En la de Chilseok, el séptimo día del séptimo mes lunar, se preparan fideos con la cosecha de la temporada. Ambas son también importantes para el jongga . Hay otra el décimo mes lunar para agradecer la cosecha. En la del solsticio de invierno se preparan gachas de alubias rojas. Y en la del primer mes del año lunar, se intenta apaciguar a los lares para garantizar la paz y la armonía del hogar. Los jongga realizan hasta 30 ritos ancestrales cada año y, en ciertos casos, el número puede llegar a 50. Como resultado, se han mantenido vivos aspectos fundamentales de la antigua cultura del país, algo que enorgullece y sirve de señas de identidad a los coreanos. Protocolo ceremonial En el centro del jongga está el encargado de la familia y su esposa. Entre las responsabilidades del varón están la conservación adecuada de las tablillas funerarias, realizar los ritos y tener un varón que continúe el linaje familiar. Si esto último no fuera posible, la familia del jongga ha de adoptar uno y así continuar la tradición. El responsable necesita un varón para presidir los rituales ancestrales, como reza el protocolo. Los numerosos encargados de estas familias que he entrevistado continúan la tradición, algo sorprendente en nuestros
tiempos. Por ejemplo, he conocido algunos que no tenían un trabajo estable, sino que se dedicaban por entero al jongga . Esto se debe al tiempo y esfuerzo requeridos para atender los negocios del clan. Aparte, tienen que conocer su genealogía para confirmar su autoridad como cabezas de familia a un número aparentemente interminable de parientes y visitantes que se acercan a la casa. De hecho, tienen que recordar no sólo el orden y nombres de sus antepasados, sino los puestos de gobierno que ocupaban y sus logros personales. Sólo alguien que conoce tantas historias de sus antepasados y entiende la época en que vivieron puede ser respetado como responsable del clan. Han de conocer también la localización de las tumbas de sus ascendientes directos y las fechas en que hay que realizar las ceremonias. También deben poder leer chino clásico para acercarse a los textos antiguos; muchos son expertos en caligrafía. Necesitan saber los nombres, parentesco y fechas para el ritual de todos sus parientes cercanos porque es obligatorio visitarlos cuando la situación lo requiere. Por ello, estos encargados del clan deben poseer medios económicos suficientes para hacer frente a estas obligaciones. La gente dice que uno debe nacer con una fuerte personalidad para ser la esposa del administrador de un jongga . Para esta “primera dama”, las dificultades diarias son difíciles de describir. Se dice que sus tareas cotidianas consisten en “realizar ceremonias para los antepasados y recibir a invitados”. Para ella, esto es más exigente que el trabajo doméstico de cualquier ama de casa. En el jongga del clan Kwak de Hyeonpung, bajan varios autocares con parientes todas las primaveras. Incluso diez manos no son suficientes para garantizar que todos tengan su ración de comida y bebida. Incluso aunque alguien tenga que velar docenas de noches todos los años para preparar estos ritos, y pase hambre mientras sirve a los familiares y visitantes, esta mujer elegiría encantada esta vida si volviera a nacer. El hecho de que sus hijas se casen con otros responsables de jongga es indicación de lo orgullosa que se siente de su vida. Así, la total determinación de estas parejas, que cumplen su papel diligentemente de forma digna, y siempre consideran el “nosotros” antes que el “yo”, es un ejemplo para los corea-
Después de que los miembros del jongga de Kim Hyo-ro, en el pueblo de Gunja, Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do, llegan a un acuerdo sobre el papel de cada uno y los detalles de la ceremonia, se escribe un avìso donde se especifican. Primavera 2010 | Koreana 19
Uno de los ancianos del jongga de Nam I-heung presenta la ofrenda de un vaso de licor ante una tablilla funeraria inamovible durante un ritual.
nos del presente, de carácter más débil. Es el aguante de estas familias nobles lo que hace posible que se perpetúe su linaje de primogénito a primogénito, residiendo muchas veces en una casa tradicional centenaria. Pasteles de masa de arroz y licor prescritos El clan Yi de Jaegyeong, en Won-ri, Seokbo-myeon, Yeong yang-gun, provincia de Gyeongsangbuk-do, es el origen de un libro de cocina de 350 años de antigüedad titulado Comprender el sabor de los alimentos. De las 146 recetas que contiene, 51 están relacionadas con la elaboración de bebidas alcohólicas. La autora de este libro, la señora Jang de Andong, fue designada destacada figura de la cultura en noviembre de 1999. Estos hogares preparaban numerosos tipos de brebajes por las distintas exigencias ceremoniales y para satisfacer las preferencias de los parientes y visitantes. Antes del invento de la refrigeración, muchos licores no se mantenían mucho tiempo, por lo que, cuando se aproximaba el día del rito, la elaboración del tipo adecuado era una prioridad. Sus nombres varían e incluyen tipos específicos según la temporada, como vino de flor del albaricoquero oriental, de crisantemos y de hoja de loto, además de otros que reciben el apelativo del periodo de fermentación, como el vino de siete días y el de diez. Similarmente, el jongga del clan Kim de Gwangsan, en la ramificación de Yean, del pueblo de Gunja, Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do, compiló un libro titulado Varias recetas de alta cocina , que documenta un milenio de gastronomía, y que ha permanecido en la familia durante 450 años. Este texto describe e identifica 60 tipos de bebidas alcohólicas. Aparte de explicar su proceso de elaboración, también incluye instrucciones detalladas para hacer pastas de té, imprescindibles en estos rituales. El clan Yi del pueblo de Oeam, Asan, provincia de Chung cheongnam-do, es famoso por el vino de flor de loto que presenta como ofrenda en estas celebraciones funerarias: Gyeong ju Beopju, que todavía hoy es una marca comercial famosa de vino de arroz basado en un proceso realizado por prósperos jongga durante 12 generaciones. El jongga del clan Kwon de Andong, en el pueblo de Bonghwa, provincia de Gyeongsangbuk-do, tiene una tradición de 300 años en la preparación de dulces, como las galletas de arroz de varios colores, masa de arroz dulce frita y galletas de jengibre, todas para estos rituales. En la isla de Jejudo, el jongga del clan Yang crea pastelillos de arroz en forma del sol, la luna, estrellas y la tierra, como plegaria para que la isla disfrute de un 20 Koreana | Primavera 2010
clima favorable, ya que, a menudo, no es así. Hay que destacar también que el jongga de Bak Munsu no prepara ofrendas de masa de arroz, según dejó escrito en su testamento, que buscaba que todos los hogares aristocráticos renunciaran a ofrecer estos alimentos porque muchos plebeyos padecían hambre y desnutrición durante los meses previos a la cosecha de la cebada. Así que, incluso hoy, dicho hogar prepara pastelillos de castaña. En muchas de estas casas, las ofrendas de pasteles pueden alcanzar la altura de un adulto. Originalmente, los distintos niveles se hacían con capas de masa de arroz hervida; más tar-
de, se hacían de varios colores e ingredientes, como de miel y azufaifa, de flores y fritos, y en forma de bola, para dar fama al clan. En el caso de la familia más conservadora, el ama de casa no dudaría en vender su pelo si fuera necesario para tener la comida y bebida necesarias para los ritos, porque se creía que el ascenso y declive de un clan dependía de que los alimentos ceremoniales fueran los adecuados. La gente podía saber qué familia había preparado todo porque las mujeres de cada casa tenían sus propios métodos y secretos, que se transmitían entre generaciones. Después de finalizar los ritos era costumbre dividir la comida y repartirla
entre los vecinos y familias menos pudientes como forma de “esparcir la buena fortuna”. Esos alimentos se convertían en modelo para ellos. Debido a la riqueza y diversidad de estos platos, los días de ritual en un hogar de la aristocracia eran más importantes que las fiestas para la gente corriente, especialmente durante épocas de escasez. Las esposas de los primogénitos creaban docenas de recetas con un único ingrediente, algo necesario porque había numerosas celebraciones para adorar y honrar al cielo, la tierra y los antepasados. La tarea más importante para ellas era asegurarse de que los pastelillos de arroz, los licores y todos los Primavera 2010 | Koreana 21
objetos estaban correctamente preparados. Para ellas la responsabilidad de supervisar estos alimentos ceremoniales era tan importante como su propia vida. 1.000 años de historia Entre los ritos anuales está la preparación de comida para un único antepasado; para las ceremonias de nuevas ofrendas, realizadas en fiestas como el Año Nuevo y la Fiesta de la Cosecha, ambas según el calendario lunar, se preparaban varios platos con la primera siega para varios ascendientes. Para la primera, se preparaba sopa de masa de arroz en vez del cereal en grano, y en la segunda se preparaban pastelillos de arroz rellenos. En la Aldea Folclórica de Hahoe, el jongga celebra el rito en la Fiesta de la Cosecha el noveno día del noveno mes lunar, un mes más tarde que la fecha tradicional, para que las ofrendas se hagan realmente con los productos nuevos. 22 Koreana | Primavera 2010
Los rituales funerarios difieren de los anuales en que no se lee ninguna oración escrita y que sólo se hace la ofrenda de un vaso de licor. Los alimentos que se preparan en las dos grandes fiestas señaladas están especificados en el texto clásico Temas de interés de los Tres Reinos , en la sección de la tierra de Garak. En el año 661, cuando el rey Munmu, de Silla, ascendió al trono tras la unificación de las tres naciones, declaró: “Gaya ha caído, pero el rey Suro es mi antepasado por parte de madre, así que sus ritos han de continuar. En cada una de las fiestas [el tercer y séptimo días del primer mes lunar, el quinto del quinto y el octavo y décimo quinto días del octavo] prepara licor, bebida dulce y pastelillos de arroz, arroz hervido, té y fruta”. Hay que destacar que los seis todavía se preparan hoy, 1.300 años después. Es difícil hallar una nación cuya historia abarque más de 1.000 años, pero en el caso de Corea se puede decir que, con esta tradición de los alimentos rituales, ha sido,
Miembros del jongga de Sim On que van a participar en un ritual en Suwon, provincia de Gyeonggi-do, se dirigen al cementerio familiar donde se llevará a cabo la ceremonia.
desde antaño, un país con un patrimonio cultural sobresaliente. No estaría de más mencionar el hecho de que una de las ofrendas en estas celebraciones es el té. Importancia de la gastronomía ritual Las ofrendas que se preparan para las celebraciones anuales, en el aniversario del fallecimiento de un antepasado, junto a la tablilla funeraria son los siguientes: arroz, un vaso de licor, sopa, palillos chinos y una cuchara, además de un pequeño cuenco con salsa de soja y vinagre. En una segunda fila: fideos, brochetas de carne, verduras, pescado, pastelillos de arroz y salsa para mojar. En una tercera fila hallamos tres tipos de sopa caliente (de pescado, carne y caldo claro) entre carne y verduras rebozadas. En la cuarta: aperitivos secos, como abadejo, carne de vaca y pulpo, junto a los que hallamos verduras cocinadas de tres colores distintos, kimchi de rábano y bebida dulce de arroz.
La cuarta fila está compuesta por distintas frutas. Cada casa tiene sus propias reglas para colocar la fruta, bien poniendo las rojas hacia el este y las blancas al oeste, o situando las azufaifas, castañas, peras y caquis en un orden determinado. Los textos antiguos que describen la gastronomía ritual no especifican los nombres de las frutas que hay que usar. No obstante, una revisión cuidadosa nos mostrará que cada alimento tiene una simbología específica. En cuanto a las verduras cocinadas de tres colores, las blancas son raíces, como las de campanilla o rábano. Las negras son tallos, como helecho, y las verdes son hojas, como apio oriental o espinaca. Las raíces, tallos y hojas representan los antepasados, los padres y la generación presente, respectivamente. Este significado también se aplica a las brochetas. Para cada uno de los tres vasos de licor se ofrecía un pincho distinto: de pescado (mar), de carne (tierra) y de tofu u otras verduras. Varias de las ofrendas simbolizan el espíritu de la piedad filial. Entre los distintos frutos, las azufaifas representan el deseo de prosperidad para los descendientes; las castañas, el lazo eterno con los antepasados. Si uno planta un castaño, aunque se convierta en un árbol maduro, la semilla sigue existiendo. Las tablillas funerarias se hacen de madera de este árbol para aplicar este principio metafóricamente también a las personas. Los caquis son un alimento ritual porque si plantamos una semilla el árbol resultante sólo producirá frutos agrios de pequeño tamaño. Por ello, es necesario cortar una rama del árbol cuando tiene de tres a cinco años e injertarla en otro para obtener caquis de calidad. Se usa, pues, como metáfora del hecho de que las personas necesitan educarse para convertirse en miembros productivos de la sociedad. La sopa de masa de arroz, el plato típico del ritual del Año Nuevo lunar, se cita en Canción del almanaque de la granja: “Hay un plato ritual de sopa de masa de arroz, que se elabora con rodajas de dicha masa cocidas en caldo”. También afirma: “Las rodajas parecen monedas”. Esta forma simboliza el sol que se alza por la mañana del nuevo año, por lo que las tiras redondas de masa han de cortarse en forma redonda, no en ángulo, que produce una forma ovalada, para que la ofrenda mantenga su significado original. El pueblo coreano ha heredado esta cultura ritual de hace más de mil años, y así expresa su respeto a los padres y antepasados, además de reforzar los lazos entre hermanos y fomentar la armonía en la familia. Esta institución es uno de los mayores regalos de la humanidad; podemos ver, por la cultura gastronómica, cómo las ceremonias ancestrales han desempeñado un papel fundamental en su mantenimiento y solidez. Primavera 2010 | Koreana 23
Una gira por los museos en jongga de Corea Los museos traen a la mente distintas imágenes a cada persona. Para algunos, las salas frías, silenciosas, son un lugar ideal para reflexionar. Otros las ven como una entrada a tiempos pasados, ventanas de la historia humana. Todos tenemos una sala o exhibición favorita, que nos inspira, nos asombra o nos maravilla. Así es como debería ser, porque el término español “museo” proviene del griego “mouseion”, un lugar o santuario para las Musas, las inspiradoras de la literatura y el arte. Los museos en jongga también son lugares para la inspiración, no sólo al ofrecernos una panorámica del pasado del país, sino porque sirven como vías que nos traen el pasado al honrar la memoria de los antepasados que, aunque ya desaparecidos, nos acompañan en espíritu, y así han mantenido vivo su legado. Charles La Shure Profesor de la Escuela de Posgrado de Traducción e Interpretación de la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros Seo Heun- kang Fotografía
24 Koreana | Primavera 2010
significa literalmente “familia u hogar principal”, J ongga aunque esto no nos ayude a entender mucho el concepto. Sería más apropiado decir que hace referencia a los hogares de antepasados ilustres mantenidos por los primogénitos. Estos ascendientes pueden ser el fundador de un clan, aunque generalmente se trata de alguien honrado en su época por sus servicios o por un hecho relevante, y que, al fallecer, logró el privilegio de una “tablilla funeraria inamovible”.
Museo de Chunghyeon, en el jongga de Yi Won-ik (www.chunghyeon.org).
El origen del jonnga La tradición de la veneración a los antepasados en Corea, como el propio concepto de este sistema, tiene sus raíces en la ideología confuciana de la Dinastía Joseon (1392-1910). El confucianismo se basaba principalmente en relaciones –la del rey y los vasallos o la de los padres y los hijos– y las obligaciones inherentes en estas relaciones se extendían más allá de esta vida. Por ello, se construían santuarios para albergar las “tablillas ancestrales”, pequeñas placas en que se inscribía el nombre de la persona y que eran símbolo de su espíritu y el lugar donde residía. La responsabilidad y el privilegio de celebrar los rituales funerarios recaían en el hogar del primogénito de esa familia. Todos los años, en el aniversario del fallecimiento, en cada uno preparaban un festín ceremonial y realizaban ritos en honor de sus antepasados. Como contrapartida, se creía que los ascendientes les protegían y les daban prosperidad. Esta tradición está tan arraigada en la cultura coreana que la mayoría de las familias de los primogénitos celebran esos ritos incluso en la actualidad. Según la tradición, esta ceremonia se realiza en honor de las cuatro generaciones precedentes. Cuando el primogénito de una de estas familias fallece y se une a sus antepasados en el santuario, la placa funeraria del que representaba la cuarta generación más antigua se retira. Las “tablillas funerarias inamovibles” son una excepción. Si alguien realizó un servicio de gran valor para la nación o alcanzó cierta relevancia, el rey u otra autoridad podía ordenar que se celebraran ritos para esta persona a perpetuidad, sin importar el número de generaciones. Así, la placa se vuelve inamovible y no abandona el santuario familiar. La mayoría de los jongga tienen un antepasado de esta clase. Además de realizar los ritos funerarios, estas familias también son guardianas de sus documentos y objetos de valor que pasan de generación en generación. Unas cuantas familias han Primavera 2010 | Koreana 25
Objetos y mesas rituales del jongga de Kim Seong-il (izquierda) y un rollo para colgar (derecha). En éste, puede leerse “brisa refrescante de cien generaciones”, deseo simbólico de que estas tradiciones familiares se transmitan sin interrupción.
llevado esto más allá y han abierto pequeños museos o salas para exhibir estos tesoros. Veamos algunos de estos singulares lugares en Corea. Unjagggak, en el hogar de Kim Seong-il Nuestro viaje nos lleva primero a Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do, una ciudad conocida en todo el país como su “reserva espiritual”. Ha sido, desde hace tiempo, el centro de las artes y, sobre todo, de la filosofía y la cultura confuciana. Por eso no es una sorpresa que haya varios museos jongga en el área. Al noroeste de dicha ciudad, en camino hacia el templo de Bongjeongsa, está el jongga de Kim Seong-il. Al entrar, nos encontramos con un patio amplio cubierto de césped. A la derecha hay un pequeño jardín muy cuidado de árboles y arbustos, entre los que hallamos rocas naturales y otras talladas. La casa está a la izquierda, a pie de un pequeño cerro repleto de pinos. Nos recibe Kim Jong-gil, el décimo quinto descendiente. Pero él no es el encargado de la familia todavía. Aunque su padre falleció hace dos años, todavía no han pasado los tres años de luto obligatorio. Kim nos muestra la pequeña sala en la casa donde los visitantes pueden presentar sus respetos a su padre. En la pared, están colgadas las prendas de luto que debe llevar como principal doliente en algunas ocasiones. Cuando sople el cálido viento de mayo, terminará este periodo y la familia celebrará un rito para colocar la placa funeraria del fallecido en el santuario familiar. Al mismo tiempo, la del padre de su tatara26 Koreana | Primavera 2010
buelo será retirada y se enterrará. La “tablilla funeraria inamovible” de Kim Seong-il, en el extremo izquierdo, seguirá ahí. Mientras bebemos té y disfrutamos de una delicada selección de aperitivos preparados por la dueña de la casa –caquis secos, pastelitos de polen de pino, galletas de jengibre– Kim habla de las dificultades a que se enfrenta este sistema del jongga en la sociedad contemporánea, al intentar equilibrar la tradición y la modernidad. “La estructura social tradicional centrada en la familia y el hogar se está derrumbando. No podemos luchar contra la modernidad, pero este sistema tradicional ayuda a preservar nuestra herencia. Sin embargo, necesitamos adaptarnos a la sociedad actual”. También nos habla del antepasado cuyo espíritu y mentalidad está encargado de preservar. Kim Seong-il (1538-1593) fue un avezado estudiante del famoso erudito Toegye. Entró en el cuerpo de funcionarios a los 30 años y, aparte de los cargos que ocupó, viajó a China y Japón como miembro de misiones diplomáticas. Cuando Japón invadió Corea a finales del siglo XVI, se dedicó a viajar por la región animando a los de la resistencia a que lucharan hasta el final. Fue famoso por su erudición y también por su preocupación por país y su gente. Este pequeño museo, llamado Unjanggak, junto a la casa, alberga unos 20.000 objetos y documentos, 200 de los cuales, aproximadamente, eran del propio Kim Seong-il. Este lugar se construyó originalmente para guardar las numerosas reliquias que pasaron de generación en generación. Con el transcurso
© Lee Dong-chun
Documentos del jongga de Kim Hyuo-ro, que han pasado de generación en generación, explican detalladamente el proceso y las tradiciones involucrados en los rituales ancestrales.
del tiempo, se hacía más difícil almacenarlos y cuidarlos, por lo que la familia, el clan Kim de Uiseong, levantó este lugar con el apoyo financiero del Estado. En la actualidad, más gente se interesa en estas maravillosas reliquias de Kim Seong-il y del clan Kim de Uiseong, por lo que Unjanggak se ha convertido en sala de exhibición para algunos de los objetos que almacena. Aquellos que deseen ver la exhibición han de concertar una visita guiada con el administrador, aunque existen planes para abrirlo totalmente al público en el futuro. Entre los objetos más importantes de la colección hallamos unas gafas y su funda, del propio Kim Seong-il, las más antiguas del país. También hay una silla de montar de madera, que, según se cree, también es la más antigua de su clase, aunque se están realizando estudios para demostrarlo. Igualmente podemos mencionar las hopae , placas de hueso que servían como tarjetas de identidad durante Joseon. Unjanggak también contiene muchos documentos valiosos para los especialistas en historia y cultura de ese periodo. Están los Diarios de discursos de la realeza , compilados por los cronistas de la casa real. Estos Diarios estaban muy protegidos –no podían leerlos ni siquiera los primeros ministros o el propio monarca: se usaban como material para compilar luego los anales. Los que están aquí fueron escritos por el propio Kim. Otros documentos, quizá no de tanta relevancia histórica, ofrecen, no obstante, claves para entender la vida de Joseon. Podemos ver, por ejemplo, la composición original de Kim para las oposiciones. Todavía se pue-
den ver las notas en rojo del examinador para indicar pasajes de una calidad especial, aparte de la calificación final y el nivel. “Equivaldría a un 80 en la actualidad”, nos cuenta Kim Yongsu, nuestro guía. “Una nota muy buena”. Es momento de abandonar la tranquilidad de Unjanggak. Más allá de la puerta principal, se está construyendo otro edificio. Muchos de los objetos del museo se trasladarán ahí por lo que se espera que aumente el número de visitantes. Sungwongak, en el jongga de Kim Hyo-ro Nuestro viaje nos lleva un poso al este, hacia la academia confuciana de Dosan Seowon. Una estrecha carretera serpentea por una colina cubierta de pinos. De repente, el bosque termina y ante nosotros aparece un pueblo tradicional. Es el Lugar Histórico de Ocheon, conocido comúnmente como Gunja. Este nombre puede traducirse como “hombre virtuoso” o “caballero”. El pueblo se llama así desde que un magistrado de Andong dijo: “No hay nadie en el pueblo de Ocheon que no sea un caballero”. Originalmente, esta aldea estaba más al este, pero se trasladó aquí en 1974 para salvarlo al construirse una presa. Ahora, parece como una pintura antigua, con casas bajas agazapadas en una ladera cubierta de pinos y un cielo azul cobalto. A la derecha hay una gigantesca zelkova que se alza incluso por encima de las casas situadas más arriba. Nos reunimos con nuestro guía en la otra punta del pueblo: Kim Bang-sik, el hermano menor del primogénito de la familia y director del museo y otras instalaciones. Habla con voz Primavera 2010 | Koreana 27
suave, pero llena de sabiduría. Hacer fotografías de esta aldea es uno de sus pasatiempos favoritos. Esto parece apropiado si tenemos en cuenta que hablamos de Kim Hyo-ro (1454-1534). A diferencia de otros personajes notables de la región, rehuyó del funcionariado y eligió vivir tranquilamente como erudito. La inscripción en el monumento de su tumba, escrito por Toegye, dice: “No se sintió atraído por las oposiciones, ni adoptó directamente las enseñanzas de otros, sino que se cultivó en solitario con una conducta pura y apropiada. Realizó los ritos funerarios con deferencia y devoción y1enseñó a sus descendientes el respeto a los padres y el amor fraternal. Tanto en la forma como en las acciones, era excepcional”. Después de su fallecimiento, los eruditos confucianos construyeron un santuario para su placa funeraria. Nuestro guía nos llevó a la entrada del pueblo. Ahí está Sungwongak, el museo. Está construido en estilo tradicional, como el resto de las casas, pero a diferencia de ellas, para erigirlo emplearon cemento. Cuando se trasladó la población aquí, se hallaron unos 1.200 libros y otros documentos en un pequeño ático en Hujodang, una construcción de madera de 450 años de antigüedad. Sungwongak fue erigido con fondos públicos en 2007 para cuidar y exhibir ese hallazgo. Sin embargo, los gastos corren a cargo de los miem-
bros del clan, así que el museo sólo se puede visitar con cita previa, según nos explica el guía mientras levanta la cortina metálica que protege la entrada. Así empezamos la gira, aunque pronto descubrimos que no somos los únicos visitantes ese día. Otro grupo se nos une; también se sienten intrigados y fascinados por esos documentos y objetos tan valiosos. Lo primero que despierta nuestra curiosidad es una serie de edictos reales, uno de los cuales otorga a Kim Hyo-ro su título postumo –uno de los requerimientos de un verdadero jongga . Otros escritos de interés son las cartas del matrimonio y los testamentos. Las primeras fueron escritas por el novio y enviadas a la familia de la novia junto con los regalos pertinentes, y, como se puede deducir por la caligrafía poco decidida en la que están escritas, en aquella época los enlaces se realizaban a edades muy tempranas. Los testamentos tienen el mismo propósito 1 en Corea que en Occidente, pero éstos son fascinantes por lo que nos enseñan de la época en que se redactaron. Aunque se piensa a menudo que la sociedad de Joseon estaba dominada por los hombres, estos documentos indican que no era así: antes de las invasiones niponas de finales del XVI, la propiedad se dividía proporcionalmente entre los hijos, sin importar el sexo. Las mujeres mantenían sus
1 Quemador de incienso del jongga de Yi Won-jo. 2 Gafas y su funda, utilizados en su día por Kim Seong-il, en exhibición en un pequeño museo en su jongga. 3 Prendas de ropa expuestas en el jongga de Nam I-heung. A la izquierda, la vestimenta de la corte con un dragón bordado. © Park Tae-shin
2 28 Koreana | Primavera 2010
propiedades incluso después de casarse. Esto cambió con las invasiones; como la nación se enfrentaba a una época dura, el confucianismo se hizo más dogmático, y las mujeres vieron reducidos sus derechos. Aparte de estos valiosos textos, hay un espejo de bronce que, según nuestro guía, podría provenir de Japón y unas cajas de madera con un diseño elaborado e intrincado que en su tiempo se emplearon para guardar las tablillas funerarias. Otros objetos nos recuerdan que aquel no fue un tiempo pacífico: un expositor nos muestra flechas talladas con los nombres de los propietarios, así que cuando se hallaba el cadáver de un soldado en el campo de batalla, servían para hacer recuento de quién lo había matado. Los visitantes que se nos unieron están entusiasmados, y la conversación es animada. Cuando terminamos la visita, Kim nos lleva a ver Hujodang. Aunque se construyó durante Joseon, muchos de los diseños son vestigios del periodo de Goryeo (918-1392): tanto las vigas del techo como los marcos de las puertas tienen el estilo de esa era. El espacio donde se hallaron estos documentos, según comprobamos, era pequeño. Salimos. Kim ha de atender a otros visitantes que quieren pasar la noche en una de las casas rurales tradicionales de la zona. Bajamos los escalones de piedra, pasamos por la zelkova y nos alejamos del Pueblo de los Hombres Virtuosos. Yeongmogak, en el jongga de Ryu Seong-ryong Nuestro viaje nos lleva al sur de la ciudad de Andong, y luego de nuevo al oeste de la Aldea Folclórica de Hahoe. Este lugar, situado en un meandro del río Nakdonggang, está formado por unas 100 casas tradicionales, 12 de las cuales han sido designadas patrimonio cultural. De hecho, el pueblo se llama así por su situación, ya que Hahoe
significa literalmente “meandro”. Es un lugar muy visitado por gente que quiere ver sus construcciones tradicionales, experimentar su cultura y asistir a acontecimientos como el Festival de Bailes de Máscaras, de carácter anual, y los espectáculos de fuegos artificiales. Pero nuestro destino es Yeongmogak, un pequeño museo que alberga los objetos del hogar de Ryu Seongryong. La Aldea Folclórica de Hahoe es el origen de un único clan, el Ryu de Pungsan. Uno de sus miembros más famosos fue Ryu Seong-ryong (1542-1607), primer ministro del rey Seonjo (r. 1567-1608) y comandante supremo del Ejército durante las invasiones niponas mencionadas. Aparte de un político capaz y un líder militar, también fue un erudito famoso; después de las invasiones escribió Reprimenda para evitar futuras desgracias , que detalla los errores cometidos por el clan gobernante antes y durante la guerra. Desde la entrada del pueblo vamos hacia el oeste por la calle principal, sin doblegarnos a la tentación de explorar los callejones de ambos lados. Pronto, llegamos a Chunghyodang, el jongga de Ryu Seong-ryong; detrás está Yeongmogak. Está abierto al público durante todo el año, por lo que vemos otros visitantes que tranquilamente disfrutan de la exhibición. Está Reprimenda , por supuesto, y otros textos que han sido preservados por la familia durante generaciones. Muchos narran distintos acontecimientos y otros están relacionados con las invasiones niponas. Un edicto real elogia a Ryu por sus servicios al rey cuando escoltó a la familia del monarca a Uijo tras el inicio de la guerra. Estos escritos son algunos de los tesoros más valiosos del clan, pero hay otros objetos que nos ayudan a comprender la vida de Ryu Seong-ryong. La armadura y el casco que llevaba como comandante
© Park Tae-shin
3 Primavera 2010 | Koreana 29
1 El jongga de Kim Hyo-ro. 2 Yeongmogak, un museo especializado en el jongga de Ryu Seong-ryong, en el pueblo de Hahoe, Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do (www.hahoe. or.kr).
1
El de Chunghyeon es tanto una fundación como un museo privado. Yi Seung-gyu, el presidente de la entidad, al referirse a la importancia de esto, nos dice que cuando tanto él como su esposa ya no estén con nosotros, dicha sociedad sí, por lo que el futuro del Museo está garantizado
en jefe nos recuerdan las dificultades a las que se tuvo que enfrentar. De su vida como funcionario nos han quedado un par de zapatos de piel y algunos colgantes de sombrero con cuentas, aparte de una placa de marfil usada en los rituales funerarios para la realeza o en las audiencias con el monarca. Dejamos Yeongmogak y nos volvemos sin prisa por el pueblo. Hay mucho que ver aquí, pero tendrá que ser en otro viaje porque tenemos que dejar la región de Andong hacia el noroeste, a la península de Taean, provincia de Chungcheongnam-do. A unos 30 Km al oeste de aquí, en la pequeña ciudad de Dang jin, está el jongga del general Nam I-heung. Chungmogwan, en el jongga del general Nam I-heung Nos recibe Nam Ju-hyeon, el responsable de la familia y también nuestro guía para los dos pequeños museos que hay aquí. Ambos se llaman Mochunggwan, que se traduciría como “Salón Memorial de Chungjang”, título póstumo del general Nam (1576-1627), y fueron financiados con fondos públicos. Como muchos otros personajes que hemos visto, el general vivió en una época peligrosa. Cuando Yi Gwal se alzó contra 30 Koreana | Primavera 2010
el rey Injo en 1624, el general Nam derrotó al ejército rebelde, que era tres veces más grande que el suyo. Por ello, Injo (r. 1623-1649) le nombró súbdito meritorio de primer grado. Tres años después, cuando los yurchen invadieron Corea, se le encargó la defensa de Anju contra una fuerza diez veces superior. Aunque mantuvo a raya a los invasores durante algún tiempo, los refuerzos que se le enviaron dieron media vuelta antes de alcanzarle al ver que la situación era insostenible, así que el general abrió las puertas de la fortaleza y dejó entrar a los enemigos, aunque no para rendirse. Guió al enemigo al polvorín y le prendió fuego, lo cual provocó una gigantesca explosión que terminó con él y con muchos invasores. Cuando Injo supo la noticia, sintió una gran pena y ordenó que se le organizara un funeral de Estado. Cuando Nam Ju-hyeon habla de su antepasado, parece sentirse orgulloso y humilde ante sus logros. Justo al otro lado de la entrada de la primera sala está colgado un retrato del general. Por un momento nos imaginamos que está ahí, dando la bienvenida a los visitantes. El retrato fue un regalo del rey Injo después de que terminara con la rebelión de Yi Gwal. A la iz-
2
quierda, vemos expositores con los valiosos objetos del general, tanto de su vida como de su muerte. Lo primero que despierta nuestro interés es una espléndida toga ceremonial de seda blanca con dragones bordados. Nunca la usó. En su funeral, el rey Injo estaba tan apenado que se quitó la suya y la puso sobre el ataúd. La prenda expuesta es una copia, pero nuestro guía saca la original del almacén para enseñárnosla. Aunque en partes deshilachados, los dragones todavía saltan y se retuercen sobre el brillante tejido. Junto a ella hay una prenda de piel que usaba bajo la armadura. Se halla muy bien preservada, a pesar de que han transcurrido cuatro siglos. Los agujeros pequeños, pero claramente observables, nos dice el guía, son de flechas que atravesaron su coraza. Todavía pueden verse restos de sangre a su alrededor. Es como ver el pasado: no sólo aprender historia, sino ser testigo. Tanto esta prenda como la toga del rey se guardaban en una tinaja enterrada en la casa por lo que han podido sobrevivir a la tumultuosa historia del país. Hay muchas otras reliquias aquí, algunas de la vida del general como militar, como una aljaba y un pequeño arco para
usar a caballo, y otras que reflejan un aspecto más pacífico de su vida, como una colección de hopae de madera, marfil y hueso. Destaca un objeto en particular, una teja simple, de color azul verdoso y cubierta en parte con un liquen que se asemeja al oro. Pero no es un objeto ordinario. Normalmente, las tejas de este color sólo las usaba el rey, pero Injo le regaló dos como muestra de su gratitud. Una se rompió recientemente en unas reparaciones del tejado pero, afortunadamente, la otra se preserva intacta. Salimos de la primera sala y subimos por la ladera. Delante vemos la puerta del santuario familiar, pero giramos a la derecha antes de llegar y entramos en el segundo edificio. En la pequeña sala destacan dos grandes cajas de madera a la derecha, aunque nuestro guía nos muestra primero la colección de documentos que se exhibe: cartas personales, testamentos, edictos y otros textos de valor que transmiten la historia de la familia. Entonces nos acercamos a las cajas, que son los ataúdes donde fueron enterrados el general y su esposa. Son gruesos y resistentes. Nos cuenta el guía que fue difícil hallar las junturas de las tapas. Primavera 2010 | Koreana 31
Podemos ver cuatro retratos de Yi Won-ik en el Museo de Chunghyeon, en su jongga.
Al terminar la visita y quedarnos absortos admirando la habilidad de los artesanos de hace siglos, Nam nos dice: “No es importante su valor económico. Lo que cuenta es el valor cultural que contienen estos objetos. La razón de preservarlos es que nosotros podamos experimentar la esencia de nuestros antepasados”. Sus palabras cobran mayor sentido cuando pensamos en la toga del rey, la prenda de piel atravesada por flechas y manchada de sangre y los demás objetos que hemos visto – símbolos de un espíritu desafiante hasta el final. Nos marchamos de Dangjin y seguimos camino hacia las afueras de Seúl. Llegamos a nuestro último destino: el Museo de Chunghyeon. El Museo de Chunghyeon, en el jongga de Yi Won-ik Este lugar es distinto a los demás que hemos visitado anteriormente. Por una parte, está muy cerca de Seúl y se puede ir en transporte público. Hay pocos jongga en la región de la capital. La razón es obvia: a diferencia de lugares como Andong, Seúl fue escenario de violentos combates durante la Guerra de Corea y muchos edificios históricos fueron arrasados, junto con los objetos que contenían. Afortunadamente, el jongga de Yi Won-ik sobrevivió. Otra diferencia fundamental es que este lugar es tanto una fundación como un museo privado. El presidente de la entidad, Yi Seung-gyu (doctor y profesor emérito 32 Koreana | Primavera 2010
de la Universidad de Yonsei) explica la importancia de este dato: incluso cuando fallezcan él y su esposa, dicha sociedad seguirá, por lo que el futuro de Chunghyeon está garantizado. El doctor Yi pertenece a la XIII generación de descendientes de Yi Won-ik (1547-1634), que fue primer ministro durante el reinado de tres monarcas y destacó tanto desde el punto de vista político como militar durante las invasiones niponas. No era sólo un gran líder, sino un funcionario especial que se preocupaba del pueblo. Era famoso por rehusar cualquier soborno y por hacer todo lo posible para reducir el sufrimiento de la gente corriente. Cuando el rey se percató de lo simple que era su casa, decidió darle una que se correspondiera con su cargo, pero Yi se negó tres veces para no ser una carga para el pueblo. Cuando aceptó, lo hizo con la condición de que fuera muy pequeña. Tras su fallecimiento, su placa funeraria fue enterrada en el santuario del rey Injo. El Museo comenzó siendo, como en los otros lugares, una pequeña sala de exhibiciones para objetos preservados por el clan. En 2003, la familia creó la Fundación de Chunghyeon y convirtieron todo el jongga en museo privado. “La función más importante de un lugar de estas características es la transmisión cultural”, explica el profesor. “Todo gira alrededor de las ideas de lealtad y piedad filial del confucianismo del periodo de Joseon”. Su esposa, Ham, directora del Museo y también presi-
denta de la Asociación Coreana de Museos Privados, nos cuenta que el lugar suele emplearse como espacio educativo y zona cultural. Entre otras actividades, tienen programas para enseñar a los niños la cultura tradicional y su significado. Nuestra visita comienza en el salón de exhibiciones, de dos pisos, el primer edificio que se ve a la derecha al entrar por la puerta principal. En la primera planta hay muchos objetos de uso diario como braseros, planchas y calentadores de cama. Hay también vitrinas con distintos muebles tanto para los alojamientos de varones como para los de mujeres; los destinados para estos últimos tienen un diseño más elaborado. También se muestra una selección de pequeñas mesas para comer de varios lugares que ha coleccionado Ham. En la sociedad aristocrática de Joseon, cada persona tenía una propia, así que su número en una familia indicaba el nivel económico. La última sala del primer piso tiene una exhibición fascinante: objetos que usaban Yi y Ham en la casa de su antepasado cuando se casaron. Todo ello –los relojes que intercambiaron como regalos, el transistor que Yi le compró y la vajilla– sirve para recordarnos que la historia del jongga todavía continúa para los descendientes. En el segundo piso podemos ver varios retratos de Yi Wonik. Los dos de la izquierda tienen un particular interés. De ellos, el de la derecha fue encargado por el rey y muestra las características de una pintura de la corte. El de la izquierda, por el contrario, fue realizado por un particular y nos muestra a un joven Yi. Sus seguidores querían honrarle en vida así que le construyeron un “santuario viviente” (denominado así porque estos espacios sólo se construyen tras el fallecimiento), pero se sintió tan irritado que lo derruyó. El retrato, no obstante, se preservó y se exhibe ahora junto al oficial. Dentro de otra vitrina vemos un poema de Yi tras la muerte de su esposa. La guerra y los conflictos impidieron que pasaran mucho tiempo juntos; el poema expresa su lamento y dolor por ello. Ham se siente tan conmovida por esta composición que nos la lee; los últimos versos todavía resuenan: “Seguirte, por la amargura, deseo, / sin gran anhelo de vivir en este mundo seglar. / Si nos encontramos bajo el suelo, / como antaño nuestros lazos nos unirán”. También hallamos aquí el testamento de Yi, un documento que nos ayuda a entender la mentalidad de un hombre eminentemente pragmático. Dice a su familia que no organicen un gran funeral, que no contraten a ningún chamán o monje para presidir la ceremonia, y que no se dejen engatusar por las supersticiones de la geomancia al elegir un lugar para la tumba. Por el contrario, debían amortajar su cuerpo y enterrarle en un lugar de fácil acceso; asimismo, debían preparar un banquete ceremonial simple. Otras cartas escritas a sus descendientes ofrecen instrucciones prácticas y son un testimonio de su sabiduría. Por supuesto, esta sala de exhibiciones es sólo una parte del museo. La antigua casa, el pequeño lugar que le regaló el rey, el sepulcro para el retrato, dos gazebos, el lugar donde hubo una academia confuciana privada, y el cementerio familiar son
todos parte del jongga y, por ello, parte del museo. La residencia original ha sido renovada parcialmente, ya que Yi y Ham vivieron ahí tras su boda, pero todavía mantiene el estilo y encanto tradicionales. La casa que les regaló el rey se conoce como Gwangamdan, que significa “casa de ver y sentir”. El nombre se lo dio el rey para que otros recordaran que deberían aprender de la conducta de su inquilino. Delante de este pequeño lugar hay una tuya, un árbol de la familia de los cipreses, y junto a él hallamos una losa donde Yi tocaba el geomungo , un instrumento de cuerda, a la sombra de ese árbol, mucho más joven entonces. Con esto, nuestra visita al Museo de Chunghyeon –y nuestro breve recorrido por el mundo de los museos en jongga de Corea– llega a su fin. Reflexiones Aunque sólo hemos visto parte de lo que Corea tiene que ofrecer en cuanto a este tipo de museos, hay algunas cosas claras. Estos lugares y sus colecciones son tesoros sobre la cultura e historia del país. Muchos de los objetos, como las gafas más viejas de la nación, son del tipo que uno espera hallar en estas instituciones. Pero el gran número de libros, cartas, edictos y otros textos resultó una sorpresa. En ningún sitio del mundo hallamos colecciones privadas de documentos históricos. Algunos de ellos son esenciales para justificar la existencia del propio jongga , pero otros no. Estas colecciones sólo pueden explicarse por el cariño de los descendientes por la sabiduría de sus antepasados. Aquí está el verdadero valor e importancia de estas exhibiciones: la historia aquí no es algo abstracto, sino algo vivo, parte de la familia. Hay que tener en cuenta, además, que el número de estos museos es pequeño en comparación con el número de jongga que hay en el país. Incluso aquellos que viven en ellos hallan dificultades en administrar las enormes colecciones de objetos y documentos, y donan estos tesoros a museos más grandes. Aunque es algo afortunado que se conserve todo, en un museo mayor son simples reliquias, como las demás, privadas de contexto. Algunas pueden ser impresionantes, pero parte importante de nuestro viaje fue aprender su historia de alguien muy cercano y muy interesado. Han pasado seis años desde que el Museo de Chunghyeon fue registrado como entidad privada, y es, todavía, el único oficialmente registrado existente en un jongga . Yi, no obstante, no se siente feliz por este dato. Los otros pequeños lugares de exhibición que vimos en nuestro viaje son tan valiosos y tienen mucho que ofrecer, pero han de luchar para dar a conocer sus tesoros al público. Fue alentador ver que se construyen nuevos museos en el jongga de Kim Seong-il, en Andong, y que se están haciendo esfuerzos para que estos lugares sean más accesibles. Esperemos que esta tendencia continúe y que este tipo de instituciones sean una fuente constante de inspiración para todos y lleguen a desempeñar un papel central en la educación cultural. Primavera 2010 | Koreana 33
FOCO
1
Esfuerzos para poner en marcha proyectos metropolitanos creativos Como parte de los esfuerzos para ofrecer a los artistas espacios creativos y a los residentes lugares para la cultura, las autoridades locales han puesto en marcha una gran variedad de proyectos. Es tiempo, pues, de evaluar la situaciĂłn y perspectivas de los “centros culturales integrales en provinciasâ€? Lee Sun-chul Planificador cultural / Presidente del Potato Blossom Studio
34 Koreana | Primavera 2010
2
E
l concepto de “Ciudad Creativa” ha despertado el interés de los grandes municipios de los países avanzados. Esta idea de desarrollo, conocida también por otros nombres, como Ciudad Cultural, es distinta a los esfuerzos anteriores, que se quedaron en poco más que eslóganes. Las recientes iniciativas, en particular, han adquirido una forma concreta desde el punto de vista político, aparte de recibir apoyo de otras fuentes. Se han aplicado distintas ideas para planificar estos proyectos y ponerlos en marcha, basadas en los beneficios esperados y en las mejoras en infraestructura que requieren. El núcleo de esta aproximación innovadora a la revalorización de la ciudad no es construir nuevas instalaciones de gran tamaño, sino transformar los edificios y lugares de interés histórico en nuevos espacios culturales. Esta tendencia es evidente en las áreas metropolitanas, ciudades e incluso zonas rurales de Corea, donde se designan proyectos para aprovecharse del entorno del lugar. Las autoridades locales están intentando dar nueva vida a instalaciones y áreas ociosas y convertirlas en espacios culturales. Estas zonas sirven para enorgullecer a la población; son, además, un medio útil de obtener publicidad. Este énfasis en el “reciclaje de emplazamientos” es radicalmente opuesto a la tradición de construir nuevas instalaciones culturales como parte de la política global de desarrollo. Por ello, esta conciencia, cada vez más generalizada, de la importancia de los recursos medioambientales y del patrimonio arquitectónico local es digna de elogio, además de ser práctica.
Seúl En cuanto a la “Iniciativa de Ciudad Creativa” de la capital, dirigida por la Fundación de Arte y Cultura de la metrópolis, se centra en la estrategia básica de reciclar las instalaciones y recursos urbanos desaprovechados. Este proyecto, enraizado en la finalidad de la “culturonomía” de transformarla en una “Ciudad Cultural Creativa”, está diseñado para aumentar su competitividad internacional potenciando la creatividad de los artistas y de la ciudadanía en su conjunto. Esta iniciativa, en marcha desde 2008, quiere mejorar el acceso de los artistas a espacios creativos y ofrecer al público más oportunidades para apreciar el arte y la cultura. Los nuevos lugares, que empezaron a inaugurarse en otoño del año pasado, han impulsado un cierto renacimiento en la capital, aparte de fortalecer las comunidades locales y ayudar a satisfacer el interés cultural, medioambiental, educativo y económico de los seuleses. Este proyecto ha conducido ya a la creación de varios espacios culturales. El primero, fue Art Space SEOGYO, cerca de la Universidad Hongik, en la antigua oficina del barrio de Seogyo-dong. Otros ejemplos son el de YEONHI (en el antiguo recinto del Comité de Compilación de Temas de Actualidad en Yeonhi-dong), el de GEUMCHEON (en un edificio que antes ocupaba una imprenta), que fomenta los intercambios culturales y artísticos, y el de SINDANG (en lo que antes era un centro comercial subterráneo, y que fue renovado para ese fin), que incluye un complejo de talleres de artesanía. Además, se están reformando otros lugares para abrirlos como espacios creativos, como un
1 El Art Space GEUMCHEON, en Doksan-dong, Seúl, ofrece espacio para estudios permanentes y talleres 2 Área de exhibiciones en el Art Space SEOGYO, que ocupa lo que antes era la oficina del distrito de Seogyo-dong, Séul. 3 El Art Space SINDANG, Séul, fruto de la renovación de un centro comercial subterráneo, ofrece espacios para estudios, salas de exhibición y talleres.
Primavera Winter 2009 2010 | Koreana 35
3
El profesor Yi Jong-ho, de la Universidad Nacional de Bellas Artes, ha acentuado la importancia de que haya centros culturales accesibles para el público, ya que la segregación de dichas instalaciones daría como resultado la formación de islas en las ciudades, por lo que se perdería el objetivo básico del proyecto.
barrio de producción de objetos de metal en Mullae-dong. Estas zonas son espacios artísticos integrales que combinan las ventajas de instalaciones existentes, como las que ahora ocupan los distintos grupos creativos, y estudios públicos y privados, con la energía de distintos individuos y colectivos. Así se potencia el intercambio cultural (nacional e internacional), se cultivan los recursos humanos y se fomenta la educación. Asimismo, en vez de levantarse nuevas edificaciones, de las que hay en abundancia en las grandes ciudades, estos lugares fomentan la reutilización de instalaciones ya existentes dispersas por la ciudad, con nuevas funciones que reflejan sus características espaciales particulares, transformándose así en centros regionales que quedan enlazados con otros como parte de la red nacional.
Daegu La “Iniciativa de Daegu Creativa”, iniciada por las autoridades del área metropolitana, tiene su sede en los edificios que fueron de la corporación KT&G, parte de un ambicioso plan para transformar la ciudad en un centro global artístico y cultural. El área, de 48.843 metros cuadrados, consta de un edificio principal de cinco plantas, otros auxiliares y una zona al aire libre. Tal tamaño confiere a este proyecto características especiales en cuanto a escala y posibilidades. Los planes presentes prevén un espacio integrado de arte, estudios, una biblioteca de medios, y una zona para la educación infantil y de adultos. Organizará, además, conferencias y presentaciones de la cultura contemporánea.
Incheon y Gyeonggi-do El Ayuntamiento de la ciudad de Incheon ha reciclado los edificios modernos creados para la apertura del puerto y ha fundado la Plataforma de Arte, que sirve como espacio creativo para los
1 36 Koreana | Primavera 2010
artistas. Todos quieren modernizar su metrópolis, y creen que esta zona, situada cerca de la estación de tren y del barrio Chino, ayudará a dar nuevo impulso a su ciudad y a atraer más turistas. Por su parte, el Centro de Creación de la provincia de Gyeong gi-do, creado con la renovación de una escuela provincial de formación profesional en la ciudad de Ansan, ha sido elogiado por ofrecer instalaciones culturales a los artistas del área. Este Centro funciona como lugar para distintas artes, aparte de ofrecer exhibiciones, intercambios, programas regionales y festivales. Es, además, un repositorio cultural.
Gangwon-do Esta provincia también ha buscado convertir sus edificios desocupados en espacios culturales. Ha habido un gran número de colegios que han tenido que cerrar debido a la carencia de alumnos. Sirva como ejemplo Pyeongchang, una de las áreas más vírgenes del país, que espera ser sede de las Olimpiadas de Invierno. El programa para reconvertir antiguas escuelas se ha dejado en manos de asesores privados, que supervisan su transformación en galerías de arte, teatros y residencias de artistas. Ejemplos de ello son el Potato Blossom Studio, el Mooee Arts Center, el Moonlight Theater y la Suhasan Culture Arena.
Apoyo del Gobierno central El Gobierno de la nación ha apoyado los planes de las autoridades regionales para reconvertir instalaciones desocupadas y recursos ociosos. Una iniciativa importante es el programa “red de arte y creatividad construida sobre nuestro moderno patrimonio industrial”, gestionado por el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo, conjuntamente con la campaña “Nación Cultural Creativa con Intenso ‘Poder Blando’”, que pretende ser la piedra angu-
2
1 Un taller en el Art Space SINDANG. 2 La Galería Comercial Creativa de Sindang ofrece el programa “También yo soy un artista” para animar al público a participar en actividades culturales. 3 El Art Space YEONHI, en Séul, ofrece un lugar nuevo para la comunidad.
Primavera Winter 2009 2010 | Koreana 37
3
1 1 La Plataforma de Arte de Incheon es el fruto de convertir estructuras arquitectónicas modernas en espacios culturales 2 Una exhibición de fotógrafos aficionados en la Plataforma de Arte de Incheon.
lar de la diplomacia cultural de la Administración. Como sugiere el nombre, este programa quiere utilizar los restos de la era del desarrollo industrial del país para crear espacios culturales. Para ello, se pretende reconvertir plantas industriales, estaciones de tren e instalaciones públicas, que fueron construidas para impulsar el desarrollo económico. A veces, este deseo de transformación se ha topado con medidas para preservar ciertas zonas industriales por su valor histórico. Por ello, el Ministerio citado ha dado prioridad, dentro de lo razonable, a su remodelación en espacios creativos para las artes, la cultura y el turismo. Estos esfuerzos parecen beneficiosos para impulsar las economías urbana y rural y para fomentar la cultura a nivel local. Ejemplos notables son la utilización de edificios cerca del puerto de Gunsan, el desarrollo de un “valle del arte” donde se hallaba la cantera de piedra caliza de Pocheon y la transformación de un almacén de sal en Sinan y la factoría de KT&G mencionada en Daegu. Desde 2008, el Ministerio citado ha prestado apoyo económico 38 Koreana | Primavera 2010
a varios planes de reconversión de industrias en espacios culturales. Como parte de los preparativos para enlazar el aeropuerto internacional de Incheon con la red del ferrocarril de alta velocidad este año, el edificio de la estación de tren de Seúl, cerrado desde 2004, cuando comenzó a funcionar dicho tren, está siendo transformado en un centro que pueda organizar exhibiciones y actuaciones. Además, una antigua central térmica en Danginri será un museo industrial moderno y un archivo de diseño en 2012, para crear una “central de creatividad cultural” que integre las características de la Universidad Hongik, en el barrio de Sinchon, y las áreas del río Hangang.
Estrategias para el éxito La transformación de instalaciones existentes en nuevos espacios culturales depende en gran medida de una planificación y un análisis de viabilidad cuidadosos. Hay que tener en cuenta muchos factores: la finalidad original de la construcción, su importancia histórica, los usos posibles, programas adecuados al
2
interés de la zona, recursos locales y apoyo externo, formulación de una estrategia de publicidad y mercadotecnia, mantenimiento eficaz de las operaciones a largo plazo y consecución del presupuesto. Cada una de estas variables debe considerarse en detalle e incluirse en el plan general. Por ello, es esencial que estos proyectos, al formularse, identifiquen las medidas necesarias para asegurar el éxito y minimizar los fracasos. Es necesario descubrir los recursos útiles para reflejar el pasado y futuro de una región determinada y desarrollar un contenido específico para ella. También es importante desarrollar programas factibles, y que la gestión y publicidad sea consistente. La administración de estos espacios culturales debe basarse en la idea de que son recursos públicos y no propiedades comerciales. Además, es fundamental que los residentes tengan la oportunidad de apreciar el arte y cultura en estos lugares. Por ello, hay que lograr un consenso sobre cómo hay que desarrollar estos espacios, no sólo entre los protagonistas de la cultura y las autoridades locales, sino entre todos.
Por ello, el profesor Yi Jong-ho, de la Universidad Nacional de Bellas Artes, ha acentuado la importancia de que haya centros culturales accesibles para el público, ya que la segregación de dichas instalaciones daría como resultado la formación de islas en las ciudades, por lo que se perdería el objetivo básico del proyecto. También es necesario organizar festivales regionales y acontecimientos culturales que sirvan como catalizador para las ciudades. Crear redes con áreas vecinas es esencial para aprovechar los recursos. La planificación de programas educativos artísticos y culturales ayudará a crear comunidades que sean los cimientos de una sociedad más creativa. La accesibilidad de viviendas para los artistas y el apoyo a sus actividades ayudará a fomentar el diálogo con los residentes. Es esencial también desarrollar programas y contenidos que estén relacionados con los esfuerzos por crear ciudades respetuosas con el medio ambiente, poco contaminantes. Con ello, los espacios culturales demostrarán sensibilidad ecológica y satisfarán al público. Estos lugares funcionarán, así, como centros turísticos. Primavera 2010 | Koreana 39
ENTREVISTA
Ahn Eun Me: coreógrafa neochamanista del siglo XXI La famosa coreógrafa y bailarina Ahn Eun Me es muy bien recibida por las audiencias europeas por su creatividad con los motivos tradicionales coreanos. El chamanismo es una inspiración para su arte, al igual que lo fue para el ya fallecido videoartista Nam June Paik. Kim Nam-Soo Conservador jefe del Centro de Arte Nam June Paik Choi Young-mo Fotografía
Escena de 2006 Chunhyang . Ahn Eun Me, con un abanico, interpreta ese personaje tradicional. 40 Koreana | Primavera 2010
E
l año pasado, cuando Ahn Eun Me recibió el Premio del Centro de Arte Nam June Paik, fue por el reconocimiento a su innovación en la danza. Esta “reunión” especial de dos famosos artistas coreanos fue un evento excitante y simbólico en relación con el futuro del arte en el país. Al igual que Paik interpretó el “barbarismo cultural” no europeo en medio de la vanguardia del viejo continente en los años 60, Ahn ha buscado con su danza una forma de “confrontación cultural” más allá del Este de Asia.
La danza más allá del tiempo Los dos comparten la exploración de nuevos terrenos artísticos rompiendo las barreras culturales definidas por el mundo occidental dominante. Como artista, Paik exploró el universo más allá de su Corea natal, mientras que Ahn ha actuado en Alemania y los EE UU, expandiendo su audiencia global. Su mundo artístico, sin embargo, no puede juzgarse exclusivamente con el criterio de transcender los límites culturales. Ambos han sobrepasado las “fronteras de Corea” y las “fronteras de Asia” y se han alzado sobre los “límites de Occidente”. Esto no es sólo presentar una nueva dirección sino lograr una nueva perspectiva con la intersección de diferentes aspectos Por ejemplo, si un amigo mío con un gusto excelente elogiara uno de mis artículos, volvería a leer el contenido, pero desde su perspectiva. Mientras releo y reflexiono lo que alabó, experimentaré, durante un instante, el nacimiento de un nuevo punto de vista por la intersección de nuestras distintas perspectivas individuales. Este ejemplo podría ayudarnos a explicar el mundo de la danza de Ahn. Este género artístico es el del momento presente, pero su perspectiva del tiempo sobrepasa la comprensión común de esta naturaleza temporal. “Es necesario tener una perspectiva externa. Debemos pensar en
el tiempo como algo extenso, lento y perseverante. Mis movimientos no son sólo un instante. Podemos imaginarlos como fósiles que renacerán en el momento deseado, movimientos distintos que se extienden en el mundo elástico durante breves segundos. La danza se interpreta para esos recuerdos, inesperados, no sólo para el presente. Si se me considera una extraña o alienígena, esta fricción es lo interesante”.
Chamanismo como inspiración El chamanismo ha servido como fuente de inspiración para Paik y Ahn. Paik será recordado por subirse a un piano e interpretar o garabatear la expresión “Cielo Azul” en una pizarra, para expresar que el chamanismo del Noreste de Asia era la fuente cultural de su arte. Un cielo azul personificado era la forma más elevada de veneración para los chamanes de Mongolia. Durante toda su vida, Paik trató de la esencia del exorcismo del chamán, gut, de esta parte del mundo, lo que llevó al crítico y artista Allan Kaprow a describir las perfomances de Paik, con una expresión inspirada en el dadaísmo, irónica pero de aprobación: “Terrorismo cultural de Asia” La esencia se ve en sus primeras perfomances musicales, como Hommage à John Cage, Etude for Piano Forte y Originale, que se presentaron con un estilo enraizado en esas creencias, por lo que se correspondían con el concepto de “barbarismo cultural” de Walter Benjamin. Estas obras, como piezas culturalmente heterogéneas, desafiaban las tradiciones de Occidente, y alteraban su identidad cultural mantenida durante tanto tiempo, lo que fomentaba la búsqueda de la “salud superior” de Nietzsche. Desde la época de Oswald Spengler, la preocupación de la cultura occidental ha sido su declive e incluso el final de su historia, lo que llevaba a la búsqueda de una nueva energía y riqueza de otros orígenes. La antropología se ha visto
Primavera 2010 | Koreana 41
2
1
muy influida por este proceso de desarrollo. No está todavía claro si el declive se ha producido o no, pero incluso si lo ha hecho, todavía parece mantener el control. El deseo de “confrontación cultural” de Ahn, por su parte, es un proceso de búsqueda del cuerpo por su propia voz, relajando sus rigideces a través de un proceso influido por el ritual chamán, que calma al mundo por medio del exorcismo. Al contrastar lo negativo con lo positivo en forma de paradoja, el cuerpo se convierte en campo de batalla entre la sombra de la modernización y el arquetipo cultural. Preguntar “¿Quién soy yo?” es como el chamán que anda sobre las cuchillas de una cosechadora. Amplifica la fuerza vital positiva. Por ejemplo, 2006 Chunhyang , una obra que ha tenido éxito en Europa, era un drama bailado que se centraba en un argumento tradicional de Corea influenciado por tendencias más profundas de la singular cultura del Este de Asia y con base en las ambiguas fuerzas del amor y la violencia. No sólo tuvo un gran impacto en Europa sino que fue un punto de inflexión en el reconocimiento por parte de los coreanos del impresionante trabajo de Ahn. La revista especializada Dance Now la llamó, “la Pina Baush de Asia”. 42 Koreana | Primavera 2010
“Mis interpretaciones son ‘alegorías de la historia de la humanidad’. Contienen un análisis de la violencia, la dualidad de la sociedad humana y los nuevos valores de formas e imágenes. En principio, no me interesa la política actual, pero lo que hago tiene mucho que ver con ‘la del arte’. Incluso sin una formación específica, un cuerpo, si sigue sus propios principios, tiene resonancia pública”.
Actuación en la ceremonia de entrega del Premio Como interpretación de celebración en la ceremonia de entrega del Premio citado en el Centro de Arte Nam June Paik, Ahn colocó 74 pianos delante del edificio y suspendió otros 24 en el aire como tributo al artista que da nombre al Centro. Fue un reflejo de la proximidad y originalidad que los dos han compartido en el arte. Esto fue especialmente en el segmento de su actuación que nos recordó el momento en que Paik cortó una corbata que había usado John Cage; Ahn hizo lo mismo con su vestido de hada madrina plisado, hecho con corbatas blancas; regalaba trozos mientras interpretaba una danza del osito de peluche de un cuento de hadas al ritmo de una rapsodia tocada al piano por otro osito de peluche. En Chronicle of a Beautiful Dancer , otra secuencia de su actuación, como una Madre Tierra munificente, Ahn voló por el aire, con la ayuda de una grúa, y alcanzó el clímax cuando atacó un piano con un hacha y unas tijeras, como parodia de las
1~2 Escenas de Louder! Can You Hear Me! Ahn Eun Me es la bailarina en la primera fotografía.
3~4 Interpretación de Let Me Change Your Name.
4
acciones ya mencionadas de Paik. Por medio de su presentación, parecía estar evocando su “regreso” “No hay salvación sin sentirse sediento de tenerla. Es importante tener empatía por lo más profundo de los fundamentos de la vida”. ¿Qué es lo que quiere decir con esto? ¿Está sugiriendo que incluso en esta época posmoderna, cuando todo está comprometido y se convierte en un simple juego de ironía, la vida sigue básicamente igual? ¿O quiere decir que la vida no progresa y por ello debemos ser conscientes de sus contradicciones y paradojas?
Arte en la coreografía La interpretación de Ahn de Princess Bari-The Life reveló la esencia de su arte. Presentó el cuento de Bari como fuente del chamanismo en un escenario moderno. Con esta obra, en la que mezcló formas artísticas como el pansori (ópera de estilo coreano con un único intérprete), canciones narrativas chamanistas y música folclórica, Ahn desarrolló, acompañada de música, la historia de la danza. Esta symphoca, un término acuñado para un concepto de “artes sinfónicas”, de Park Yong-gu, un “renacentista” coreano cuya vida alcanzó casi un siglo de historia del Este de Asia, puede compararse al concepto de “Gesamtkunstwerk” de Wagner, u “obra de arte total”. “Que la víctima debe perdonar se halla primero en las ense3
Primavera 2010 | Koreana 43
“Para remover el presente, es importante provocar un shock epistemológico. En mi caso, diría: ‘Cada momento es una fuerte impresión’. El poder del pequeño lapso de una intensa crisis conduce a los espectadores a ‘abrirse’. Este momento especial es cuando nace la energía intelectual”.
1
ñanzas de Jesucristo”. El único humano que puede hacerlo es la chamana. Ella, con total indiferencia hacia la influencia de un país o poseer ningún poder, es la madre de todos; Bari es la que quiere convertirse en ‘bari’, es decir, ‘una que es abandonada’ por medio del amor y el poder de la vida” En sus interpretaciones, influidas por el chamanismo, Ahn no intenta establecer un proceso comunicativo y transmitir un mensaje particular. No está interesada en expresar pensamientos específicos a través de palabras o imágenes. Aunque no sea explicable, la apertura del mundo, como experiencia, es su finalidad principal –de hecho, es el único propósito de sus danzas. El chamán es un mediador entre el cielo y la tierra y por ello es la personificación de cierta flexibilidad intelectual que la gente parece haber perdido. El cielo es “dinamismo creativo”, mientras que la tierra es una “red total”. ¿Qué dice Ahn sobre la vida que resulta de la interacción de los dos? “Para remover el presente, es importante provocar un shock epistemológico. En mi caso, diría: ‘Cada momento es una fuerte impresión’. El poder del pequeño lapso de una intensa crisis conduce a los espectadores a ‘abrirse’. Este momento especial es cuando nace la energía intelectual”. No soy una coreógrafa del tipo que usa un cerebro matemático y técnicas de edición. Un enunciado dinámico que me venza deberá tener el poder de 44 Koreana | Primavera 2010
comunicación, para que lo experimenten como un shock. Eso es lo que quiero. Si la audiencia dice: ‘Me he vuelto a sentir arrastrado por Ahn Eun Me’, entonces no es retórico. Por supuesto, tengo muchas crisis porque la comunicación por medio de la danza va más allá del nivel de cualquier lenguaje de signos convencional. La lengua nos puede engañar, pero tenemos que usarla, y en cada crisis para superar esta paradoja, mis amigos espirituales me ayudan con sus respuestas divinas. Tengo dentro de mí muchos amigos así”.
Mirando al futuro Este año, Ahn quiere mirar la vida desde la perspectiva de la muerte por medio de su obra Princess Bari-The Death . Quiere contar la historia de cómo Bari salva a su padre, da a luz a siete hijos y vive tres años sorda, tres muda y se convierte en chamana; sus acciones simbolizan la igualdad universal de pueblos y naciones. Sin embargo, esto no se presentará de forma abstracta y seria, y ese no es el estilo de Ahn. “La idea de la piedad filial es un concepto básico de la obra. La igualdad y la democracia también forman el trasfondo, pero busco una imaginación cósmica. Estoy pensando en que abran sus mentes por medio de un sueño que pueda hacerse realidad, aunque no sea en este mundo. Además, una mujer de 33 años con el cuerpo
de una niña interpretará el papel de Bari, maravillosa, con una naturaleza pura e impredecible. La audiencia podrá ver así a un ángel que viene a la tierra. Estoy planeando invitar a 6.000 personas que padezcan de enanismo”. También pondrá en escena una nueva obra en Heidelberg, Alemania, este año. Ya ha logrado fama con obras como Let Me Change Your Name y Louder! Can You Hear Me. En cuanto a ésta última, la crítico Annette Hofmann comentó: “Un comienzo prometedor”. Ludwig Amman, un colega, dijo: “La fantástica vida inerme tuvo un efecto sorprendente y cautivó a la audiencia desde el principio” y “No hubo ni siquiera un segundo sin actividad”. Ahn es famosa por las difíciles contorsiones que crea al bailar, muy exigentes físicamente tanto para ella como para sus compañeros sobre el escenario. Por ello siempre interpreta un motivo de metamorfosis, según su propensión a la fuerza frente a la antifuerza, no sólo en relación con el cuerpo no occidental, sino también con el occidental. Es sorprendente ver cómo la agilidad corporal puede emplearse para representar el tiempo y el espacio tan eficazmente. “La verdad no es ser honesto, sino un estado de contemplación tal que parece ser una pérdida de tiempo. Como dijo Freud, el ‘principio de la temporalidad’ funciona, y después de que ha pasado mucho tiempo, alcanzamos una ‘verdad repentina’. Mi danza es mostrar la costra de esa contemplación en la forma de una energía concentrada”.
2 1, 3 Escenas de la puesta en escena en 2009 de Princess BariThe Life. 2 Ahn Eun Me, con un vestido de boda realizado con corbatas, interpreta Chronicle of a Beautiful Dancer para conmemorar el premio que le otorgó el Centro de Arte Nam June Paik.
Primavera 2010 | Koreana 45
3
ARTESANO
E
l taller de Kim Young Hee no tiene más que una placa, demasiado grande para contener sólo el nombre y demasiado pequeña para ser letrero, que lo distingue del resto de otras casas en el callejón que serpentean como un río en un barrio residencial. Este edificio de dos pisos en Ganeung-dong, Uijeongbu, provincia de Gyeonggi-do, tiene su manufactura en el primer piso y su vivienda en el segundo. El interior es como el país de las maravillas, en claro contraste con la fachada, que no se diferencia en nada de cualquier otra. El espacio está dividido en cuatro secciones relacionadas con los procesos de cortar y pulir piedras, diseñar productos, fabricar moldes de metal y tallado. Cada división está a su vez distribuida para tareas individuales, para las que hay 20 bancos. Tanto estos como las pareces están cubiertos de cientos de herramientas. A diferencia de una moderna planta de producción, que incluye mano de obra especializada para cada tarea, aquí sólo dos personas, Kim y su aprendiz, realizan todos los procesos. Ambos recorren las distintas áreas utilizando todos los utensilios con la destreza de un espadachín. Kim Young Hee es maestro artesano de jade, Patrimonio Cultural Intangible de la provincia de Gyeonggi-do y el único orfebre del país con la técnica para elaborar productos con dicha piedra y artesanía de metal.
Experiencia de toda una vida En Corea, se ha trabajado esta piedra desde la Edad de Bronce. El hecho de que cuentas de este material y otras gemas representen el 68 por ciento de los objetos recuperados en Cheonmachong, una tumba de la realeza de Silla en Gyeongju, demuestra que los coreanos lo han valorado siempre. En el pasado, el jade en bruto era difícil de conseguir y muy caro. Además, cortarlo y tallarlo requería una gran técnica, por lo que el gobierno limitaba su comercio. Para convertir una piedra en bruto en un producto terminado se necesitan procesos muy intricados en cada paso: corte, talla y pulido. Es esencial elaborar un diseño
Las obras de Kim Young Hee revelan el delicado atractivo del jade El jade siempre ha sido muy apreciado en toda Asia. En Corea, China y Japón existía la creencia de que tenerlo en casa o llevarlo encima ayudaba contra la mala fortuna y atraía riqueza. Kim Young Hee es maestro artesano de ese material, Patrimonio Cultural Intangible de la provincia de Gyeonggi-do y el único orfebre del país con la técnica para elaborar productos con dicha piedra y artesanía de metal Park Hyun Sook Colaboradora | Ahn Hong-beom Fotografía
46 Koreana | Primavera 2010
Primavera 2010 | Koreana 47
“Nuestros antepasados creían que el jade personificaba cinco virtudes: la benevolencia, la justicia, la sabiduría, el coraje y la disciplina. Sé por la gente que tiene mucho cariño a sus objetos heredados de jade que son tesoros irremplazables, como puedo ver en las historias que albergan: amor, afecto, promesa y gratitud. Entiendo por qué algunos de mis clientes encargan joyas con esa piedra para la boda de sus hijos, incluso aunque todavía sean adolescentes, y por qué algunos también encargan regalos de este material para sus pequeños nietos”.
1
que aproveche la forma, color y textura específicos de la gema. La técnica del artesano ha de ser excepcional, al igual que su nivel artístico, para cada uno de los procesos, que requieren herramientas específicas, como la sierra metálica, la máquina lijadora, la rueca y la broca con punta de diamante. Kim se especializa en la fabricación de joyas y accesorios de jade, blanco y verde, ágata, cristal, ámbar y otras gemas. Hay que destacar que fue designado Patrimonio Cultural a los 48 años. La mayoría de los artesanos que logran este honor son unos diez años mayores, pero la experiencia de Kim abarca unos 40 años, ya que empezó cuando sólo tenía 13. “Nací y crecí en Hongseong, provincia de Chungcheongnamdo. Cuando tenía 12 años, mi madre falleció y no teníamos mucho dinero. Tuve que dejar los estudios y venir a Seúl con mi padre y dos hermanas para buscar trabajo. Uno de sus conocidos me consiguió un puesto en el taller de joyería de Kim Jae-hwan, maestro artesano y uno de los principales joyeros del país. Era la persona más joven que nunca aceptó como alumno. Trabajé en su taller de Jeongneung durante 19 años. La gente le elogiaba por su ‘técnica celestial’. Era taciturno y difícil de contentar. Creo que eso revelaba su diligencia como artesano. Aunque no hablaba mucho, recuerdo claramente que en algunas ocasiones me dijo: ‘Nunca comiences nada que no pretendas hacer perfectamente desde el principio’. También me aconsejó esto: ‘No intentes corregir tus errores; comienza todo el proceso desde el principio’”. En su libro Patrimonio cultural humano, el folclorista Ye Yong-hae (1929-1994), que acuñó
Este alfiler tan delicado es parte de la recreación de Kim de una peineta que llevó en su día la emperatriz Sunjeong 48 Koreana | Primavera 2010
esa descripción, se refería a Kim Seok-chang como el último “joyero artesano de la realeza” de la Dinastía Joseon, aunque su hermano menor, Kim Jae-hwan, tenía tanto talento como él. Nunca elogiaba a sus alumnos y sus críticas eran duras, por lo que siempre estaban atemorizados de sus reprimendas. Sin embargo, empezó a fijarse en su joven trabajador, le observaba con cierto cariño, le hacía sugerencias y le ofrecía nuevos proyectos. “Quizá, cuando tenía 24 años, más o menos. Mi maestro, que había sido tan duro todo ese tiempo, empezó a tratarme con más cariño y a sugerirme que intentara diseñar y fabricar distintas joyas. Cuando le mostré una pieza que había hecho siguiendo sus consejos, la miró de cerca en silencio y me dio otra tarea. La expresión de su rostro, sin embargo, al mirarla era de halago, lo que hizo que me sintiera exultante”.
1 Este anillo de jade tiene un toque moderno. Al combinar lo tradicional y lo actual, Kim quiere que más gente aprecie la elegante belleza de los objetos de esta piedra. Este largo alfiler para el pelo está adornado con exquisitas tallas de flor del albaricoquero oriental y hojas de bambú.
2 La tapa de esta caja de jade está exquisitamente tallada con aves fénix, peonías, trepadoras y nubes. Dentro, podemos ver otros cuatro estuches de jade blanco.
Inspiración personal A los 20 años, Kim comenzó a aprender de su maestro cómo hacer accesorios tradicionales, como el norigae (colgante con una borla), el jangdo (navaja de plata), el garakji (anillo), el gakdae (cinturón), el tteoljam y el binyeo (alfileres de pelo ornamentales, corto y largo, respectivamente). Estaba tan intrigado con este nuevo conocimiento que quería aprenderlo todo. Visitó museos, librerías y bibliotecas para conocer su origen e historia. Se sentía fascinado por aprender los distintos diseños; aunque pensó que eran simples, al tallarlos en varios objetos se dio cuenta de su carga simbólica y su significado. “Alrededor de esa época aprendí sobre el sol, las montañas, el agua, las rocas, las nubes, los pinos, la hierba de la inmortalidad, las tortugas, las grullas y los ciervos, que formaban los diez símbolos de la longevidad y la inmortalidad. También aprendí que la flor del albaricoquero oriental, la orquídea, el crisantemo y el bambú se conocen como “las cuatro plantas nobles”, que representan las virtudes de un caballero. También descubrí que, en el pasado, un tipo y color determinados de un accesorio de jade representaba el estatus social del portador. Cuanto más aprendía, más quería saber. Cada
2
cosa me llevaba a otra que estimulaba mi curiosidad, y a otra, y a otra”. Todavía tiene la costumbre de aprovechar cada oportunidad para aprender. Investiga todo lo que despierta su interés, anota la información en una libreta y la consulta siempre que lo necesita. Cuando se halla en una situación extraña, busca a alguien que pueda ayudarle, como un especialista en artesanías, un pintor de dibujos tradicionales o un gemólogo con profundos conocimientos sobre el jade. Siempre tiene un cuaderno cerca para escribir lo que se le ocurre. Como las inspiraciones para sus diseños le suelen venir cuando descansa en casa y pueden desaparecer en un instante, guarda dos juegos de blocs de notas y de bolígrafos en su casa: uno junto a la cama y otro junto a la mesa del comedor. Su pila de notas ha crecido según lo ha hecho su insaciable apetito por saber más sobre este arte. La exquisita artesanía de Kim va mucho más allá de su habilidad para hacer objetos con esta gema, por lo que ha recibido el título de Patrimonio Cultural Intangible de Gyeonggi-do número18. Esto se puede comprobar en varias de sus obras maestras, como “Caja de Jade Blanco con Dibujos de Peonías”, “Piedra Primavera 2010 | Koreana 49
2 1 Adorno para la cabeza de la emperatriz Sunjeong. 2 Un cinturón para el rey fabricado con madera cubierto con seda roja, relleno de algodón y recubierto con seda amarilla. Los accesorios de jade engastados en oro están tallados con dragones.
para la Tinta de Jade con Dibujos de Peonías” y “Quemador de Incienso”. En 1999, en la XXIV Exhibición Anual de Artes Tradicionales de Corea, recibió un premio especial por su “Caja de Jade Verde con Dibujo de Dos Fénix”, un conjunto de estuches en que los más pequeños, de jade blanco, entran en uno más grande, de jade verde, con maravillosas tallas de dicho animal mitológico. Más recientemente, ha logrado hacer una réplica de la corona ceremonial de los reyes de la Dinastía Joseon. Durante tres meses, se dedicó exclusivamente a investigar esta corona y las técnicas de su fabricación, al igual que planificar cómo la recrearía. Además, también ha sido capaz de reproducir un retrato del rey Yeongjo, de Joseon, y los sellos reales del rey Myeongjong, y las reinas Inhyeon e Insun. Muchas de sus joyas tradicionales se han exhibido en el Museo Conmemorativo de las Artes Folclóricas de Seokjuseon, en la Universidad de Dankook, aparte de haberse presentado en la muestra de “Vestimenta Tradicional de Corea del Norte”, que se organizó en el mismo Museo. Su recreación de la diadema de la reina Sunjeong fue uno de los regalos para la reina Isabel II de Inglaterra durante su visita a Corea en 1999, y está en posesión de la familia real británica.
Tan precioso como el jade
1 50 Koreana | Primavera 2010
En la actualidad, las reproducciones de objetos tradicionales le ocupan el 30 por cierto de su tiempo. Cree que replicar los objetos es “un trabajo extremadamente honroso” para él. Mientras trabaja en joyería tradicional, ha empezado a admirar la estética y técnica de los antiguos artesanos. Hay muchas clases de jade con
3 2
4 3 Kim tallando intrincados dibujos en una pieza de coral. 4 Este colgante en forma de mariposa es una recreación de un accesorio que perteneció a la reina Yeongchin. La pieza metálica está engastada en otra de jade, decorada con perlas, coral y jade verde oscuro.
gran gama de dureza, por lo que elegir la piedra perfecta para un objeto específico y fabricarlo con las técnicas adecuadas es esencial para la creación de una obra excepcional. De hecho, a veces Kim se despierta en medio de la noche para anotar alguna idea que se le ha ocurrido en su sueño. “Nuestros antepasados creían que el jade personificaba cinco virtudes: la benevolencia, la justicia, la sabiduría, el coraje y la disciplina. Cualquier cosa que era preciosa y bella se designaba con la palabra ok , que significa “jade”. Por ejemplo, a un niño precioso se le llamaba okdongja. Y el sonido de una voz lírica se describía como ‘el ruido de cuentas de jade rodando en una bandeja de plata’. El cuerpo del rey se conocía como okche, y okjwa era el trono. La gema blanca es la favorita de los coreanos porque representa la pureza y la justicia. Las piedras de Chuncheon son de una excelente calidad. En cuanto al verde y azul, prefiero el de Myanmar”. En el pasado, sólo la familia real y la nobleza podían tener accesorios de esta gema. Por ello, los artículos que se han heredado a través de generaciones se consideran tesoros de gran valor. A veces conoce a gente que quiere enseñarle sus reliquias familiares, como alfileres para el pelo, anillos y colgantes, que son siempre fuente de historias encantadoras. “Sé por la gente que tiene mucho cariño a sus objetos heredados de jade que son tesoros irremplazables, como puedo ver en las historias que albergan: amor, afecto, promesa y gratitud. Entiendo por qué algunos de mis clientes encargan joyas con esa piedra para la boda de sus hijos, incluso aunque todavía sean adolescentes, y por qué algunos también encargan regalos de este material para sus pequeños nietos. Siempre que me encargan algo así, comprendo que lo que voy a hacer no es un objeto, sino un vehículo de bellas historias de gente tan pura
como el material”. Cuando le pregunté sobre alguien “tan puro como el jade”, mencionó a su mujer, Shin Ok-sun, que aprendió cómo hacer nudos tradicionales para mejorar la calidad de las creaciones artísticas de su marido. Consiguen la mejor seda para las borlas que Shin fabrica como complemento a los colgantes de jade de Kim. Esos madroños hacen que los accesorios de su marido sean más bellos y originales. Kim siempre ha buscado combinar lo tradicional con lo moderno en objetos como broches, con diseños contemporáneos e inscripciones tradicionales. De este modo, quiere hallar una conexión con la gente que piensa que el patrimonio tradicional es algo distante o difícil de apreciar. Sus hijos también apoyan sus esfuerzos para incorporar rasgos modernos en sus obras: su hija mayor se especializó en artesanía del metal y diseño de joyas, mientras que su hijo y su hija menor estudian ahora escultura y diseño de moda, respectivamente. Kim Young Hee también gestiona una galería de joyería tradicional de la corte, llamada Yejibang, en Gwanhun-dong, Jongno-gu, Seúl. Aquí, sus recreaciones de reliquias históricas están al lado de joyas modernas, como broches y gargantillas. “Un refrán coreano nos indica que hay que distinguir el jade de piedras sin valor. Yo creo que podemos pulir guijarros y convertirlos en gemas. Creo que lo mismo es válido para nuestras vidas: si alguien es de buen corazón e intenta aprovechar el tiempo, su vida brillará como las piedras preciosas”. En su juventud, mientras trabajaba de 9 de la mañana a 10 de la noche y vivía comiendo sólo un cuenco de fideos instantáneos al día, su satisfacción personal al completar una obra era suficiente para darle esperanzas de que su futuro sería tan brillante como una gema refinada. A los 53 años, el jade sigue siendo su fuente de satisfacción durante el día y de los sueños durante la noche, y de lo mejor de su vida. Primavera 2010 | Koreana 51
OBRAS MAESTRAS
Conectar el mundo secular y el sagrado El puente de Seungseongyo cruza un arroyo cerca de la entrada del templo de Seonamsa. Es reverenciado como una obra maestra de arquitectura antigua por su elegante diseño, su personalidad y su entorno natural. Su estructura y sus cimientos, creados con innumerables bloques de piedra, los pusieron, principalmente, monjes budistas Cheon Deukyoum Profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Chonnam Seo Heun- kang Fotografía
E
n el templo budista de Seonamsa, que se halla en un valle bajo el monte Jogyesan, Suncheon, provincia de Jeollanam-do, hay dos antiguos puentes con arcos de piedra que atraviesan un arroyo de aguas cristalinas. El que está aguas arriba, llamado Seungseongyo, es el más grande y elegante. Esta construcción (Tesoro número 400), con su amplio arco de medio punto, lo completó en 1707 (trigésimo tercer año de reinado de Sukjong, de la Dinastía Joseon) el monje Yakhyu. Fue reparado en 1713 tras sufrir desperfectos por inundaciones.
Leyenda de Seungseongyo Desde hace mucho, los templos budistas que hallamos en las áreas montañosas de Corea tienen puentes con arcos de piedra, conocidos como “puentes del arco iris”, en los senderos cercanos. Según los principios budistas, el mundo secular y el budista están separados por un “Arroyo Prohibido”; dicha construcción conecta ambos universos. Los creyentes, mientras cruzan ese arroyo, quedan limpios de las impurezas seculares, antes de acceder al espacio sacro. Seungseongyo se asocia con la leyenda popular que habla de Yakhyu (Hoam daesa), un monje que meditó durante 100 días con la esperanza de alcanzar a ver a Avalokitesvara (bodhisattva de la Compasión), pero no lo logró. Desesperado, quiso suicidarse saltando de un precipicio. En ese momento, se le apareció una mujer que le salvó, y rápidamente desapareció. Creyendo que había sido salvado por Avalokitesvara, se dedicó a construir Seonamsa, donde se consagró una imagen de la bodhisattva en su salón principal, y donde también se construyó este atractivo puente en su entrada. Este lugar tiene unas temperaturas moderadas durante todo el año (con una media de unos 14ºC). El área de Suncheon recibe unos 1.500 ml de precipitaciones anuales, pero en el templo, que está a mayor altitud, llueve más, así que el puente sirve como símbolo y también como medio práctico para cruzar el arroyo y 52 Koreana | Primavera 2010
El puente de Seungseongyo consta de un único arco de piedra. En el centro de la cimbra hay una pequeña talla de la cabeza de un dragón (fotografía en p. 55). Se cree que este símbolo previene la mala fortuna, por lo que parece reflejar la intención de los construcWinter 2009 | Koreana 53 tores de que los viandantes cruzaran el puente seguros.
acceder al recinto. Hasta hace poco, sólo se podía entrar por aquí; ahora, hay una carretera para evitar el tráfico sobre el puente y evitar el deterioro de su estructura.
Estética y significado religioso Entre todos los puentes de estas características, el de Seungseongyo es considerado el más atractivo, en parte porque su estructura de piedra armoniza perfectamente con el entorno. Además, la corriente se reúne en un pequeño remanso debajo, lo que le añade cierta sensación de calma. A veces, puede verse el reflejo del arco en las aguas, formando así un círculo completo. Es una construcción encantadora. Desde un altozano corriente abajo, es posible ver el cielo, el agua y un mirador en la distancia mientras miramos por el arco, lo cual crea un paisaje armónico. En la tradición budista, es poco usual incluir el ideograma seon (仙, que significa “eremita taoísta”, en el nombre de una construcción. Por ello, los de Seungseongyo y Gangseonnu, aparte de ser raros, parecen conjurar ideas de una imaginería fabulosa asociada con esos personajes. Al verlo, se confirma esa capacidad que tiene de exudar un aura mística relacionada con esa creencia. Aunque es un medio de unir el mundo secular y el sagrado, es mucho más que una simple construcción física. Seungseongyo es un espacio de transición entre lo mundano y lo sacro. El sendero hacia la santidad no puede ser fácil. Para los devotos, debe ser placentero andar el camino de adoración a Buda, ayudando a otros en el camino, lo cual se consideraría algo piadoso. De igual manera, levantar un puente para facilitar el acceso a un templo sería un acto de piedad elogiable. Por ello, los trabajadores que participaron en su realización deben haber sentido que sus esfuerzos y sacrificios merecerían una mejor existencia en este mundo o en el siguiente. En la Corea premoderna, un proyecto de estas características estaría a cargo de ministros del rey o, en ciertos casos, de un
54 Koreana | Primavera 2010
templo budista. Requería de una tecnología avanzada y de mucha mano de obra. En el caso de un templo, estaba compuesta por monjes. Y este fue el caso con los dos de Heungguksa y con los del pueblo de Beolgyo, provincia de Jeollanam-do. También con el que nos ocupa. En el lado norte, podemos hallar un monumento conmemorativo con varios detalles del proyecto inscritos, como los nombres de los encargados del diseño y los principales donantes.
Rasgos arquitectónicos La anchura del arroyo en el punto donde lo atraviesa el puente es de 10 metros. Su luz es de 8,8. Los pilares están anclados a una roca granítica en el fondo de la corriente. La plataforma mide 3,6 metros de anchura, lo suficientemente grande para que dos personas se crucen con comodidad. El arco está realizado con más de 140 grandes bloques de piedra. Entre los numerosos puentes de este tipo hallados en Corea, la luz de éste es la mayor. Como está apoyado en una base sólida, es capaz de soportar su peso y aguantar las crecidas del arroyo. La estructura se formó apilando pequeñas piedras de la base con una pequeña inclinación hacia el interior. Para el arco, se emplearon bloques cuidadosamente tallados y calzados firmemente para formar un semicírculo, que permite que el peso de la parte superior se reparta en los lados. Cada pilar se apoya en una enorme roca; se han juntado piezas más pequeñas para la estructura superior, que se extiende hacia las orillas en ambos lados. La superficie de la plataforma está realizada con piedrecitas y arena. A diferencia de los puentes de arco que se ven en China, con una plataforma claramente curva, en corea suelen tenerla plana, más cómoda para los transeúntes. En el centro de la cimbra hay una pequeña talla en piedra de la cabeza de un dragón mirando hacia abajo. Aunque es pequeña, acentúa la simetría total de la construcción. Además, como símbolo para protegerse de los
Desde un altozano corriente abajo, es posible ver el cielo, el agua y un mirador en la distancia mientras miramos por el arco del puente, lo cual crea un paisaje armónico.
espíritus malignos, refleja los sentimientos de los constructores, que deseaban que tanto el puente como sus usuarios estuvieran seguros en su paso del mundo al reino sagrado de Buda. A unos 60 metros corriente abajo hay un puente más pequeño conocido como Haseungseongyo. Es una estructura simple apoyada en un arco de piedra levantado sobre una formación rocosa. A diferencia del primero, más refinado, este, más básico, no es tesoro nacional, aunque está en un Área del Patrimonio Cultural Protegido. © Kwon Tae-kyun
Construcción del arco de piedra La tecnología de construcción de arcos, que se originó en la Roma clásica, se transmitió aparentemente a China a través de Persia. Todavía pueden verse en varios lugares de importancia histórica del mundo occidental, como los jardines colgantes de Babilonia y el sistema de alcantarillado romano. El puente de arco pasó de China a Corea y, después, a Japón. Se supone que llegó aquí durante el reino de Silla (57 a.C.-668 d.C.) de la China Tang. La primera documentación de este tipo de estructura se halla en Samguksagi (Historia de los Tres Reinos), e incluye referencias a los puentes de Judaegyo y Ungjingyo, en Pyeongyang, que fueron completados en el 414 y 498, respectivamente. Sin embargo, las citas son muy generales, con pocos detalles sobre su estilo y los materiales empleados. Los más antiguos que se conservan son los de Cheongungyo, Baegungyo, Yeonhwagyo y Chilbogyo,
todos en el templo de Bulguksa, completados en el 751 (décimo año de reinado de Gyeongdeok, de Silla). Los dos primeros, junto con Seungseongyo, se mencionan a menudo como los mejores ejemplos de este tipo de estructura. Los salones de lectura de Bulguksa, situados en la base de una montaña, fueron construidos a lo largo de terraplenes de contención recubiertos de piedra. Para acceder a ellos, hay que subir por ellos usando unas escaleras, con forma de puente, aunque no corra agua debajo. Cheongungyo y Baegungyo están conectados para formar una larga escalinata de piedra que lleva a la puerta de Jahamun, entrada al santuario principal. En todo el mundo hallamos ejemplos de estructuras arqueadas, cada una con su belleza y herencia cultural. El puente de arco, con sus distintas variaciones de estilo y método de construcción de cada región, es singular en términos de su atractivo y función. Si comparamos estas construcciones con otras similares más simples en Corea, que simplemente consisten en la unión de losas, los puentes con arcos son representativos de un refinamiento estético y de innovaciones arquitectónicas. Seungseongyo es grande y está erigido con grandes piedras, algo difícil de realizar sin la ayuda de maquinaria. Aparte de su tamaño, sus líneas elegantes, su perfección estructural y su armonía con su entorno lo convierten en una obra maestra arquitectónica.
Primavera 2010 | Koreana 55
CRÍTICA DE ARTE
Un nuevo lugar en Seúl para el arte contemporáneo coreano En 2009, la comunidad artística del país tuvo un motivo de celebración al lograr un lugar en la capital para un nuevo museo, que se llamará Museo Nacional de Seúl, afiliado al Nacional de Arte Contemporáneo. El Gobierno acordó apoyar la creación de esa institución en el solar del antiguo Cuartel General del Mando de Seguridad de la Defensa y del Hospital General de las Fuerzas Armadas de la Región de Seúl, en Sogyeok-dong. Chung Jae Suk Periodista de la sección de arte y cultura de The Joongang Ilbo
S
iempre ha habido quejas por la lejanía del actual Museo Nacional de Arte Contemporáneo (MOCA, por sus siglas en inglés), ya que está en Gwacheon, provincia de Gyeonggi-do. En la medida de lo posible, una institución de estas características debería estar situada en un lugar céntrico, conveniente para los visitantes. Pero para ir allí, una gran parte de los residentes de la capital tienen que hacer planes específicos. Como su situación parece ideal para algún tipo de instituto de investigación, el público a menudo se preguntaba por qué no intercambiaba el edificio con alguno de los numerosos centros de estos de la capital, para los que ser céntricos no siempre es una ventaja.
El lugar del Museo en Seúl Durante algún tiempo, artistas y figuras centrales de la comunidad artística de la capital han considerado el antiguo Cuartel General del Mando de Seguridad de la Defensa (HDSC) y del Hospital General de las Fuerzas Armadas (SDAFGH), en Sogyeok-dong, en el centro de la capital, como un lugar posible para crear una institución afiliada al MOCA. Insistían en que su presencia en esta área, cercana a Samcheong-dong, complementaría el alto número de galerías y centros dedicados al arte que hay en la zona, aparte de crear un nuevo lugar de interés que ayudaría a revitalizar al mundo artístico del país. El año pasado, el Gobierno anunció planes para construir en el solar del HDSC un nuevo museo nacional afiliado al MOCA, que celebraba el cuadragésimo aniversario de su fundación. Desde el 22 de octubre al 6 de diciembre, el MOCA organizó la exhibición “Inicio de una Nueva Era” en el edificio que todavía existía en el solar, antes del inicio de las obras.
56 Koreana | Primavera 2010
1 Por su obra Felic铆a antidisturbios, Lim Ok-sang puso numerosos escudos de polic铆a pintados en rosa en el exterior del edificio.
2 La exhibici贸n se inici贸 con Soldados angelicales, una perfomance de Lee Yong-baek.
1
Primavera 2010 | Koreana 57
2
1
Sombras oscuras La exhibición “Inicio de una Nueva Era” aprovechó eficazmente los espacios del edificio, que había sido el centro operativo del mando estratégico del Ejército y de actividades de contraespionaje. Durante el tétrico periodo de los regímenes autoritarios, el personal del HDSC también desarrolló investigaciones encubiertas e interrogatorios a cualquiera que fuera considerado una amenaza para el poder. Por eso, es una parte importante de la historia moderna del país y un nítido recuerdo de la coacción de las dictaduras. Cuando Park Chung Hee fue tiroteado por uno de sus ayudantes más próximos el 26 de octubre de 1979, fue trasladado urgentemente al hospital militar, que estaba en este recinto. Como resultado de todo esto, la apertura de este recinto, una vez vedado, al público generó mucho interés, más allá del puramente artístico. Este “espacio exclusivo”, asociado con recuerdos tan dolorosos, se ha convertido en un “lugar abierto” para todos. Entre los visitantes que pasaron al área de exhibición estaban aquellos que sentían cierta ansiedad, ya que había sido una zona prohibida. Lo mismo se podría decir de los artistas que exponían. El espacio contrastaba con los habituales para estas actividades, con paredes blancas, techos altos y una iluminación que crea un ambiente abierto. El edificio mostraba restos de los regímenes y de la vida militar. No sólo había un lejano aroma a armamento y mobiliario metálico, sino recuerdos vivos de los que fueron reprimidos por el poder. Las habitaciones vacías transmitían desesperación y el propio edificio, que podía considerarse una instalación, irradiaba un sentimiento de crueldad sobrecogedor.
Perspectiva hacia el futuro La exhibición presentó tres secciones: “Proyecto del Museo: para una Nueva Galería de Arte”, que mostró obras de los artistas participantes y de las colecciones del MOCA; “Proyecto del Espacio: el Nuevo Origen del Arte”, que enfatizó la importancia 58 Koreana | Primavera 2010
2
espacial, histórica, social y física del lugar al destacar elementos del edificio del HDSC; y “Proyecto Documental”, que pretendía relatar la transformación del recinto, una vez en manos de la élite del poder, y hacerlo accesible a todos. Algo destacable fue el uso de las habitaciones para mostrar las obras de artistas de forma individual. Este formato creó una impresión totalmente distinta a la de una sala de exhibiciones usual, con una superficie extensa, o con pocas particiones que forman grandes espacios abiertos. Para ver las obras, los visitantes tenían que entrar y salir de cada habitación, siguiendo las flechas que se habían colocado en el suelo. Era posible imaginar el eco de los pasos de los que anduvieron por aquí en el pasado. Los artistas tuvieron en cuenta este pasado tan notorio, por lo que quisieron establecer un nuevo diálogo con los visitantes a través de sus provocadoras creaciones. Para abrir la exhibición, el artista de medios Lee Yong-baek presentó Soldados angelicales en la sala de reuniones del HDSC. En esta obra, 100 hombres y mujeres aparecían en uniformes militares adornados con dibujos florales encima de un escenario cubierto también de flores. Los uniformes llevaban los nombres de creadores de prestigio ya fallecidos, como Nam June Paik, el famoso artista de vídeo coreano, y John Cage, el compositor de improvisaciones musicales. Vida y muerte, paz y guerra parecían surgir en los uniformes de esos soldados, cuyo camuflaje creaba un enorme manto floral. El título revela la clara intención del artista de condenar la violencia de la humanidad. Imaginando el espacio tridimensional, de Jheon Soo-cheon, una gran instalación que abarcaba siete salas, parecía ofrecer un poema épico. Al reproducir las oficinas de una comandancia militar exactamente como eran, los visitantes podían viajar al pasado. En el área de duchas, el agua corría, como si el comandante fuera a aparecer en cualquier momento, mientras que la bañera parecía sugerir la pesadilla de la tortura. Otra escena era la de una
1 Para la seguridad nacional, de Kim Taejun, simboliza las prácticas abusivas, tanto de seguimiento como de intimidación, que los pasados regímenes autoritarios empleaban para controlar a la población.
2 Lo sublime –El espacio de Heterotopía, de Kang Airan, es una instalación que provoca a los espectadores a tomar uno de los libros exhibidos fuera de la sala como proceso interactivo.
3 Atención, de Kim Ji Min, expresa los deseos humanos en un mundo materialista por medio de muñecos de cabeza redonda con lentes convexas.
4 1025: con o sin persona, de Yun Suknam, son 1.025 tallas en madera de perros abandonados.
3
3
Primavera 2010 | Koreana 59
4
1
Para dar publicidad a este esperado proyecto, se realizó la exhibición “Inicio de una Nueva Era” en el edificio del solar, que para muchos es todavía un lugar sombrío donde los regímenes dictatoriales han violado los derechos humanos de innumerables ciudadanos.
1 Arma, gérmenes y acero, de Choi Jeong Hwa, se compone de cientos de cestas de la compra de colores chillones apiladas en la azotea del antiguo Cuartel General del Mando de Seguridad de la Defensa. Si los espectadores miraban el entorno, se verían atraídos por el cercano palacio de Gyeongbokgung.
2 Sobre W, sobre X, Y, Z, de Won Dayeon, estaba realizado con estructuras de silla de madera y cable plastificado donde los espectadores podían sentarse.
cama en una sala espaciosa, que reflejaba un escenario erótico pero desprovisto de emoción, con el trasfondo de conversaciones que emitía un equipo de escuchas telefónicas. Esta instalación, entre las historias reales de las que nadie se atrevía a hablar, y un pasado que sólo parecía existir en la imaginación, sirvió para profundizar en una realidad reprimida. Lim Ok-sang, por su parte, usó el edificio para los conductores militares como base de su gran obra. En cooperación con arquitectos, puso numerosos escudos de la policía pintados de rosa en la fachada. El título, Felicía antidisturbios, un juego de palabras con “policía antidistubios”, era provocador a la vez que irónico. Al introducir el aspecto divertido de la protesta, este reino masculino adquirió un carácter femenino. El interior recordaba a un burdel y pretendía provocar en los espectadores ideas sobre las vicisitudes de la vida que, repentinamente, pueden tomar distintas direcciones. La ilimitada imaginación de los artistas más jóvenes y la profundidad de sus obras hicieron posible poner el mundo del revés. Por ejemplo, Kim Kira desafió las convenciones sociales. Preocupada por las minorías y los sectores marginados de la sociedad, 60 Koreana | Primavera 2010
se puso del lado de los menos favorecidos. En Coca Killer, juega con la mercadotecnia de la famosa marca de refrescos, un icono de la sociedad capitalista, centrada en el consumidor. Su obra parecía desafiar a los espectadores y preguntarles si tenía sentido seguir bebiendo ese producto, que mostraba como una bebida muy adictiva que presentaba riesgos para la salud mundial.
El inicio de una nueva era ¿Qué mensaje fundamental querían expresar los 63 artistas de esta exhibición, entre los que había veteranos ya famosos y jóvenes sin apenas nombre reconocible? Una respuesta podemos hallarla en la instalación de Park Yongseok, Hasta la aparición más reciente, que empleaba la sátira para describir los deseos del público. Los fluorescentes del edificio del HDSC se apilaron en el sótano y se encendieron, con el acompañamiento musical de Fluorescente, de Choi Tae-hyeon. Estos tubos iluminaron en su día las habitaciones y salones del edificio; ahora hacían lo mismo, pero de otro modo: iluminando un espacio vacío que renacería como museo. ¿Qué tipo de futuro alumbraban? El artista lo pre-
2
3
3 El fósil del miedo, de Ahn Kyuchul. 4 Recuerdo del viento; escenario similar a nubes, de Kim Yun Soo.
sentaba como una metáfora de la conversión del espacio en lugar para el disfrute colectivo. La amplia área de exhibición estaba repleta de obras. Una visita normal con guía de audio para entenderlas mejor duraba más de dos horas. El “Inicio de una Nueva Era” era similar a una caja con surtido de regalos, como compuesta por distintos tipos de arte moderno comprimidos, desde el informalismo de los años 70 al Single Channel Video de los años 2000. Irónicamente, los regímenes militares del HDSC están siendo ahora elogiados por su remarcable éxito en el rápido desarrollo económico del país. Cualquiera que necesitara tomar el aire o descansar un rato podía subir a la azotea. Ahí, aparte del aire fresco y la panorámica de la ciudad, podía hallarse con una obra de Choi Jeong Hwa inspirada en los mercados. Usaba las omnipresentes cestas de plás-
tico como material principal, desentendiéndose de la diferencia entre lo intelectual y lo popular. Su lema es “¿Qué es arte? ¡Lo que yo hago también es arte!”. Así, la artista insiste en que la creación está directamente ligada a la vida. Arma, gérmenes y acero, una obra compuesta por cientos de cestas rojas y amarillas 4 apiladas, hace que los espectadores miren al distante monte de Inwangsan desde una nueva perspectiva, aparte de acercar el palacio de Gyeongbokgung, como un jardín en el patio trasero. Transformar el HDSC en un museo es una tarea mucho más compleja que sólo construcción física. Será la manifestación del ardiente deseo de aquellos valientes que se sacrificaron por la democratización del país. El nuevo Museo Nacional de Seúl será un tributo duradero a estos auténticos héroes, poco reconocidos, pero no olvidados. Primavera 2010 | Koreana 61
DESCUBRIR COREA
¿Cómo he llegado aquí? En 2008, la Universidad Nacional de Seúl nombró a un experto americano en el aprendizaje de idiomas profesor del Departamento de Pedagogía del Coreano, una decisión que despertó el interés de la gente porque era el primer nombramiento de estas características en la historia del Departamento. Este artículo es una contribución de ese profesor en la que relata los recuerdos de cómo llegó a Corea como estudiante en los años 80 y cómo su conexión con el país ha pasado de ser de “observador” a “participante”. Robert J. Fouser Profesor Asociado de Pedagogía del Coreano, Universidad Nacional de Seúl Ahn Hong-beom Fotografía 62 Koreana | Primavera 2010
El profesor Robert J. Fouser afirma: “Cada día descubría algo, ya que oía palabras y expresiones nuevas”.
“Y
ou may find yourself in another part of the world…and you may ask yourself, well, how did I get here?” (Quizá te halles en otra parte del mundo…, y te preguntes: ‘Bien, ¿Cómo he llegado aquí?’). Esta famosa canción (“Once in a Lifetime”) de Talking Heads, de 1980, exige una respuesta que a veces es difícil de dar. Para mí, la contestación a la cuestión que suelen hacer los coreanos –¿Qué te ha traído a Corea– es fácil: idioma y cultura. Como el yin y el yang, los dos elementos forman un todo en continua rotación de lo que me atrae del país. Con el paso del tiempo, uno me ha atraído más que el otro, marcando mi relación en tres fases: estudiante, observador y participante.
Corea en los 80 La fase de estudiante comenzó en 1982, cuando estaba de viaje por Japón durante el verano. Me especializaba en filología nipona en la Universidad de Michigan y, como muchos universitarios, tomé el ferry de Shimonoseki a Busan para pasar una semana en Corea, yendo y viniendo en tren entre esa ciudad y la capital. Me encantó poder leer algunos ideogramas chinos en el periódico y, cuando pregunté a los coreanos, me dijeron que el japonés era fácil para ellos. Y el idioma parecía muy bonito. A punto de graduarme, en 1983, mi curiosidad sobre este país no había desaparecido, así que decidí pasar un año aquí para estudiar el idioma antes de iniciar el posgrado. La Embajada de Corea en Washington me envió información sobre dos universidades que enseñaban la lengua: la Universidad Nacional de Seúl y la de Yonsei –las posibilidades ahora para los estudiantes son mayores. Elegí la primera, donde hice un curso intensivo durante un año. Mi destreza en japonés me ayudó, particularmente en el orden de palabras y el gran vocabulario común de origen chino. Aprendí mucho y volví a los Estados Unidos con cierto nivel de fluidez. Después de terminar mi maestría en lingüística aplicada, decidí regresar para enseñar inglés, y así poder vivir aquí y aprender más su idioma. Japón estaba en medio de la burbuja financiera y era donde debía haber estado, pero Corea me atraía más. Enseñé conversación inglesa, primero al Ejército coreano, luego en el KAIST y la Universidad de Corea durante siete años antes de tomar la difícil determinación de irme para estudiar el doctorado en 1993. Cuando recuerdo esta época, creo que lo que me fascinaba era la espontaneidad de la vida cotidiana y los cambios tan rápidos que se producían. Cada día era impredecible. Nunca sabía por la mañana qué estaría haciendo a las cinco de la tarde. Corea, en los años 80, estaba Primavera 2010 | Koreana 63
en pleno cambio, pasando de una dictadura de fuerte base regionalista a una democracia. La economía estaba en auge, y Seúl era una enorme construcción que se preparaba para las Olimpiadas de 1988. Los coreanos, al descubrir la cultura foránea con los viajes y los estudios fuera, reevaluaban la suya. Era la época de la “Generación 386”, nacida en los 60: la primera que desconocía el periodo colonial, la Guerra y la miseria. El antiamericanismo cotidiano no me afectaba mucho personalmente, ya que lo entendía como parte del proceso de democratización y de conciencia cultural. Durante toda esa época estudiaba, aprendía más el idioma, más cultura coreana y me preguntaba cómo una sociedad podía mantener la cohesión con cambios tan repentinos.
Inmersión más profunda en la cultura coreana En 1993, empecé los estudios de doctorado en el Trinity College de Dublín. La transición marcó el principio de mi fase de observador. Mantenía el contacto con Corea a través del correo electrónico (no había muchos usuarios en esa época) y mi suscripción a una revista. Después de varios años de estudiar en Irlanda, me ofrecieron un puesto de profesor asociado de inglés en Japón, y eso me facilitó el contacto con el país vecino. Por alguna razón, quizá por los traslados a Irlanda y Japón, mi interés por el arte y la literatura coreana aumentó. O quizá porque eran más fáciles de observar desde fuera. Tal vez, era por el “dinamismo” que sentí en ellas antes de que “Corea Dinámica” se convirtiera en eslogan. Sea por lo que fuere, fui muy prolífico durante ese periodo, escribí muchos artículos, críticas de arte y una columna semanal en The Korea Herald desde 1996 hasta 2002. Me sumergí más profundamente en la cultura coreana con mi traducción de una introducción para especialistas de Kim Heung-gyu, un destacado profesor de literatura clásica en la Universidad de Corea, con el título de Understanding Korea Literature (comprender la literatura coreana). Cuando regresó a Corea en 2008, sintió que había vuelto a casa. Muchas de las tiendas y restaurantes a los que solía ir ya no existían, pero las calles le eran familiares.
64 Koreana | Primavera 2010
En 2006, la Universidad de Kagoshima me contrató para iniciar un programa de coreano y desarrollar un sistema completo de aprendizaje por ordenador. Esto me separó de la enseñanza del inglés por primera vez en mi vida y marcó el principio de la tercera fase de mi relación con Corea como participante.
El boom de internet, la milagrosa recuperación de la crisis financiera de 1997-98 y la excitación del Mundial de fútbol reflejan la misma espontaneidad y dinamismo que me parecieron tan atractivos en los años 80. La elección de Kim Dae-jung presidente en 1997 produjo cierto cambio en el país: cuando llegué en 1983, Kim estaba exiliado; 14 años después –un periodo breve en lo que a luchas políticas se refiere– triunfó en unas elecciones. Podía ver las raíces del boom del hallyu (la ola coreana) porque el país había logrado la transición de consumidor a productor de cultura. Entre las fluctuaciones de la política y la economía, surgía una sociedad más estable y segura.
Aprender coreano como participante Mi estancia en Japón se amplió hasta mediados de la primera década de este siglo, por lo que mis escritos sobre Corea disminuyeron, lo cual me inquietaba. La enseñanza del inglés perdía interés con los años. Quizá por ello, busqué y hallé lo improbable: un puesto de pedagogía del coreano en una universidad nipona. En 2006, la Universidad de Kagoshima me contrató para iniciar un programa de coreano y desarrollar un sistema completo de aprendizaje por ordenador. Esto me separó de la enseñanza del inglés por primera vez en mi vida y marcó el principio de la tercera fase de mi relación con Corea como participante. El programa era lo que me gustaba. El trabajo era excitante: desarrollé el currículo, elegí los manuales, contraté un profesor a tiempo parcial y tomé prestados libros de la biblioteca. Recuerdo un cosquilleo cada vez que tenía que defender la enseñanza del coreano en una reunión. Enseñar coreano en japonés pasó de ser una curiosidad a ser algo normal. Ambos idiomas se parecen tanto que se mezclan fácilmente, y a veces olvidaba en qué lengua hablaba. Después de pasar a un segundo plano en los años 90, el idioma se había convertido en objeto central de nuevo. Cuando uno menos lo espera, salta la liebre. En la primavera de 2008, supe que el Departamento de Pedagogía del Coreano de
la Universidad Nacional de Seúl buscaba un profesor titular para dar clases de cómo enseñar dicho idioma como segunda lengua. Dar clases a los futuros investigadores y profesores sobre esta materia era una extensión natural de mi trabajo en Kagoshima. Solicité la plaza y la logré, por lo que regresé al país en septiembre de 2008. Fue un traslado difícil, pero glorioso. Me sentía en casa. Realmente en casa. Muchas de las tiendas y restaurantes a los que solía ir ya no existían, pero las calles me resultaban familiares. Y uno a uno, viejos amigos y ex estudiantes se pusieron en contacto, convirtiendo mi primer año en un largo periodo de bienvenida. Enseñar coreano en Kagoshima me causó confusión lingüística, pero vivir en Corea de nuevo me ha provocado desconcierto temporal. A veces, parece que nunca me he marchado, como si los 15 años fuera hayan sido un largo periodo de vacaciones. Y luego estaba el idioma. Cada día descubría algo, ya que oía palabras y expresiones nuevas. Pero más que volver a aprender coreano de nuevo, lo disfrutaba como participante, como alguien de dentro, en la vida universitaria. Asesoraba a los estudiantes, revisaba tesis de maestría y doctorado, asistía a reuniones del claustro, solicitaba becas… Todo en coreano. Era un nuevo mundo. El aprendizaje continúa, convirtiendo cada día en algo diferente. Entre tanto cambio y descubrimiento, me sorprendí de lo que seguía igual; la espontaneidad y dinamismo que me cautivaron, primero como estudiante y luego como observador, siguen ahí. Los estudiantes coreanos todavía son amables, y los coreanos de a pie todavía sueñan –algunos con grandes cosas, otros con algo más pequeño, pero todos son reales. Todos los días me sorprenden y me hacen pensar. Mientras miro Seúl, tan atractivamente revuelto, desde la terraza de mi casa en Nuha-dong, junto al palacio de Gyeongbokgung, espero con impaciencia las numerosas sorpresas que la vida en Corea ofrece. Mi viaje continúa y sonrío, sabiendo que nunca me aburriré.
Primavera 2010 | Koreana 65
EN EL ESCENARIO GLOBAL
Las fotografías de Bae Bien-U se parecen a las pinturas coreanas a la tinta Debido a su fama, Bae Bien-U recibió el encargo del Gobierno español de fotografíar la Alhambra y los jardines del Generalife, que fueron declarados Patrimonio de la Humandidad en 1984. Ha capturado también el palacio de Changdeokgung y pinares de Gyeongju, Corea, aparte de flores y árboles exóticos en Tahití. Aunque ha viajado mucho, su tema preferido sigue siendo el paisaje marítimo cerca de su pueblo en Yeosu, provincia de Jeollanam-do. Yoon Seyoung Editora jefe de Sajin Yesul
66 Koreana | Primavera 2010
E
ste año, el principal escenario de las actividades de Bae será Europa. Sus imágenes más reconocibles, de pinos, se presentarán en el póster y tarjetas de un festival musical de Salzburgo, Austria, en verano. Organizará una exhibición de su obra durante dicho acontecimiento. Además, también tiene programado dar clases en la Universidad de Zúrich como profesor invitado. Asimismo, exhibirá sus obras en noviembre en París. A finales de los años 90, comenzó a mostrar su obra en el exterior. En la actualidad, ha realizado más exhibiciones en lugares lejanos, como Nueva York, París, Londres, Zúrich, Berlín y Madrid, que en Corea. Su estatus como fotógrafo ha aumentado al incluirse obras suyas en las colecciones de instituciones famosas como el Museo de Arte Contemporáneo de Houston, el Museo de Fotografía Contemporánea y el Museo Nacional de Arte Moderno, Tokio, al igual que en la colección de Sol Le Witt, la de Elton John y la Sisley.
Búsqueda de lo horizontal Se presentó una retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, en el recinto del palacio de Deoksugung, en noviembre del año pasado. El comité organizador declaró que intentaba ofrecer al público la oportunidad de apreciar la esencia pictórica del mundo fotográfico de Bae. Las 97 obras seleccionadas incluían imágenes de la exquisita costa y paisajes cerca de su pueblo, pinos, las elegantes crestas de las sierras coreanas y el jardín Biwon, en el palacio de Changdeokgung, aparte de las de la Alhambra y los jardines del Generalife, España. Las fotografías capturaban la maravillosa armonía de las creaciones humanas. El Museo destacó que el uso de la expresión artística visual de Bae hace posible que pueblos de distinta cultura se comuniquen basándose en el sentido tradicional coreano de la belleza. Esta impresionante exhibición fue otra pieza clave en el imparable ascenso dentro del mundo de la fotografía de este autor. Sus obras combinan la sutileza femenina y el atrevimiento masculino. Puede sentirse cautivado por la inmensidad del mar, pero también por una simple flor o un árbol. En gran medida, es una combinación de esta expresión delicada y metafórica y su magnánima personalidad lo que permite que los espectadores experimenten los aspectos masculino y femenino de su obra. Es la fusión entre su honestidad, su ilimitado estilo expresivo y su profunda emoción lo que hace que sus fotografías de pinos, mares, flores de Tahití o la arquitectura del santuario de Jongmyo sean auténticas obras de arte. Kim Jong Ku, profesor de la Universidad Femenina Ewha, ha citado su capacidad para ver lo horizontal como la clave para que sus obras lleguen a los orientales y los occidentales. Por ello, las fotografías de los pinos y del paisaje marítimo exudan un sentimiento de calma, presencia y profundidad para los espectadores. Por supuesto, el paisaje es tema favorito de innumerables fotógrafos; pero en el caso de Bae, sus imágenes llegan al alma de
Imágenes de la serie de pinos, tan característica de Bae.
Primavera 2010 | Koreana 67
1
los coreanos y de los extranjeros porque la belleza y la profundidad se revelan por medio de una expresión tranquila y serena.
Paisaje marítimo y pinos Bae es famoso tanto dentro como fuera del país por su aclamada serie de pinos. Sin embargo, él mismo ha indicado que las primeras y últimas fotografías que quiere hacer en su carrera serán del mar de Yeosu, no de árboles. En este pueblo, provincia de Jeollanam-do, es donde nació este artista, al que le gustaba pintar desde primaria. Mientras estudiaba Diseño de Comunicación Visual en la Universidad de Hongik, entró en contacto con el mundo de la fotografía de mano de un compañero de un curso superior. Su pasión por este arte, junto con lo que describe como un ansia insaciable de conocer el mundo, le llevaron al mundo más allá de Corea. “De niño no tenía cámara, así que dibujaba la costa. Siempre he dicho que comencé a hacer fotografías del mar desde mi primer año de primaria. Para mí, el mar es mi origen, mi inspiración y el lugar donde me siento más cómodo. Considero la costa meridional de Corea mi hogar y seguirá siendo el principal tema de mis fotografías hasta que me jubile”. Como incansable viajero, ha visitado muchas áreas de costa con un escenario pintoresco, incluyendo el Mediterráneo. Sin embargo, afirma que estos viajes le han ayudado a confirmar su idea de la maravillosa belleza de la costa sur de Corea. Por eso, se siente obli68 Koreana | Primavera 2010
2 1 Fotografía de la serie de paisajes desde la costa cercana a Yeosu, el pueblo de Bae.
2 Bae dijo una vez: “Las cámaras son el pincel moderno”.
3 3 Fotografía del mar de Tahití, perteneciente a la serie de paisajes costeros de Bae.
4 Imagen de la serie del templo de Hyangiram. Mientras trabajaba en este proyecto, Bae iba y regresaba andando diariamente desde su casa a este lugar, a unos 20 kilómetros.
gado a dar a conocerla al mundo. Bae, que dice que es totalmente feliz cuando mira el mar de Yeosu, halla un placer inmenso simplemente paseando por entre las camelias o los pinos que se hallan en las numerosas islas pequeñas esparcidas por la zona. A pesar de su carácter aventurero, siente más atracción por la botánica que por la fauna. De hecho, en una gira por África, prefirió ver el paisaje de la sabana que participar en safaris. Bae nos dice que quedó especialmente impresionado por un baobab. Tenía un especial interés en los árboles, las flores y las llanuras del lugar. Su afecto por la flora se refleja en sus fotografías de los pinos de Gyeongju, de las sierras de Jeju y de los bosques de Tahití. Como resultado de la exhibición de su famosa serie de pinos en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, España, en 2006, consiguió el encargo del Gobierno de aquel país de fotografiar los edificios de la Alhambra y el paisaje natural de los jardines del Generalife. Su fotografía expresa perfectamente la delicada belleza de la forma coreana tradicional de pintura, conocida como sumukhwa (pintura a la tinta). En sus obras, los niveles de negros y grises de este tipo de arte se ven reemplazados por grados de luminosidad. Asimismo, los elegantes espacios vacíos de los cuadros se reproducen con el uso de zonas en blanco. El atractivo de estas obras no está en los troncos verticales o doblados de los pinos que atraviesan la imagen, sino en los espacios en blanco entre los pinos, que crean la impresión de llegar a un bosque que surge en medio de la niebla.
4 Primavera 2010 | Koreana 69
1
Según Bae, la mejor forma de tomar fotografías de calidad es simplemente “hacer cuantas más mejor”. Cuando le pregunté si después de 25 años todavía fotografiaba pinos, me dijo que, como su carrera, estos árboles han cambiado mucho con el tiempo.
2
Primavera 20092010 70 Koreana | Winter
3
1 Imagen de la serie de Tahití. 2 Ejemplo de la serie Orum. 3 Fotografía del mirador de Buyongjeong, de la serie del palacio de Changdeokgung.
Sus imágenes de las sierras de la isla de Jejudo y de los paisajes marítimos revelan aspectos similares. El contorno de las crestas de las montañas crea espacios en blanco en el punto en que las líneas del cielo y las montañas se cortan, aunque estos espacios nunca están vacíos. El espectador es libre para completarlos con sus propios deseos y sueños. En la pintura a la tinta, esas porciones vacías son tan importantes como las demás en cuanto a la composición general. Por ello, la habilidad de Bae para aplicar este principio tradicional a la fotografía es la razón por la que sus obras han logrado despertar el interés de los espectadores más avezados, tanto en Corea como en el extranjero.
Disparo continuo Su fama profesional ha alcanzado nuevos niveles recientemente, algo que nunca consideraba posible cuando empezó a dedicarse a este arte hace unos 30 años. No obstante, sigue con los pies en la tierra; su pasión por la fotografía no ha disminuido con el paso de los años. Pero nunca habrá soñado, mientras capturaba una imagen de pinos, que alcanzaría el precio de 100 millones de wones (unos 90.000 dólares EE UU). Los presidentes de marcas de renombre como Sisley, Mango y Cartier son aficionados y coleccionistas de su arte. Durante la cumbre entre Corea y los EE UU de junio del año pasado, el presidente Lee Myung-bak regaló a su colega americano un álbum con obras suyas, titulado La belleza de Corea. Podríamos decir que estas fotografías son un tipo de idioma universal. Bae no cree que este éxito sea el resultado exclusivo de su trabajo. Por el contrario, afirma que cualquiera que quiera dedicarse a una actividad durante mucho tiempo y siga comprometido con sus principios probablemente experimentará un momento en que todos los planetas estén perfectamente alineados. Pero estas afortunadas circunstancias, que pueden aparecer sin previo aviso, también pueden desaparecer rápidamente. En cualquier caso, no se preocupa de ello, ya que ama todo lo relacionado con la fotografía, sin tener en cuenta los altibajos que su carrera pueda experimentar. Mientras reflexiona sobre su futuro, nos dice: “Si alguna vez tomo todas las fotografías del paisaje de la costa meridional, posiblemente abandone mi carrera. No sé cuánto más podré hacerlo, pero supongo que podré viajar allí por al menos otros diez años más, ¿no cree?”. Durante sus 30 años como profesor en el Instituto de las Artes de Seúl, Bae siempre ha expresado a sus estudiantes su creencia personal: “No existen los atajos. Hay que trabajar duro para que se abra una senda ante nosotros”. Esto quiere decir que no hay secretos para el éxito, que es el resultado de la dedicación y del esfuerzo. Según Bae, la mejor forma de tomar fotografías de calidad es simplemente “hacer cuantas más mejor”. Eso es exactamente lo que él hace. Cuando le pregunté si después de 25 años todavía fotografiaba pinos, me dijo que, como su carrera, estos árboles han cambiado mucho con el tiempo. Lo mismo se puede decir del mar. Aunque la costa es una presencia continua, siempre está cambiando –de marea alta a baja, mañana a tarde, estación a estación. Pero incluso en el caso de un tema inmutable, siempre hay distintas formas de mirarlo. Por estas razones, cree que siempre hay que estar tomando fotografías. Primavera 2010 | Koreana 71
EN EL CAMINO
© Yun Ki-jung
Daejeon:
la vida sin prisas
La ciudad de Daejeon, cuyo nombre significa “gran campo”, está en el cruce de las principales autopistas y líneas de ferrocarril. Se ha asociado a menudo con los balnearios cercanos de Yuseong, pero ahora tiene una identidad propia como centro de investigación y educación Kim Hyungyoon Ensayista | Ahn hong-beom Fotografía
72 Koreana | Primavera 2010
El Parque Histórico de Uam, al pie del monte Gyejoksan, es un tributo al famoso erudito confuciano Song Si-yeol, de la Dinastía Joseon, que estudió aquí. Tiene un elegante área ajardinada donde meditaba o simplemente se relajaba en medio de la calma reinante.
Me marcho no te entristezcas Sin despedirme De madrugada a las 12:50 el primer tren de Daejeon parte En esta noche tranquila mientras duermen todos Quién podría imaginar que lloraría Ah… El ferrocarril de ida sigue a Mokpo Estos son los primeros versos de una canción titulada “Daejeon Blues”, un clásico coreano. Desde que se publicó en
1959, se ha interpretado innumerables veces. Para alguien como yo, para quien es difícil recordar cualquier tema para poder cantarlo cuando me obligan a ir a un karaoke (noraebang) , esta letra es muy familiar. Es difícil que alguien que haya nacido en esa ciudad no la sepa de memoria. Siempre suena en los partidos que el equipo de béisbol local, los Hanwha Eagles, juega en casa. Es, sin duda, un símbolo conmovedor de esta metrópolis.
Montañas y ríos Daejeon es una localidad de trenes. Está situada en el cruce de las redes que unen todo el país. Las dos principales líneas férreas de Corea, la Gyeongbu y la Honam, pasan por aquí. “Daejeon Blues” habla de alguien que se marcha a Mokpo, la población donde termina la segunda. La primera, entre Seúl y Busan, se terminó en 1904; la segunda, con origen aquí, en 1914. También la mayoría de las autopisPrimavera 2010 | Koreana 73
tas, tanto en dirección norte-sur, como este-oeste, pasan por la ciudad, lo que la convierte en el núcleo del transporte por excelencia. Los coreanos suelen referirse a la provincia de Chungcheong-do, donde está Daejeon, como la “tierra de la calma”. Es, sin duda, el hogar de gente de temperamento apacible que tiende a hablar y actuar despacio, sin instantes de enfado o tensión. Por otra parte, los habitantes de las provincias de Gyeongsang-do, más al sur, son famosos por ser tan impulsivos que revelan toda su vida en los primeros diez minutos tras conocerlos. A menudo ambos pueblos se contrastan para destacar lo diferente. La canción mencionada relata adecuadamente a la gente de Chungcheong-do. El ritmo es lento. Alguien se va sin decir adiós, mientras que otra persona se queda llorando en la oscuridad. En Daejeon, incluso su naturaleza parece abrazarnos. Hay amplias explanadas rodeadas por preciosas sierras. Serpenteando por la gran llanura que ocupa la ciudad hay tres arroyos: el Daejeoncheon, el Yudeungcheon y el Gapcheon, que fluyen de norte al sur hasta desembocar en el río Geumgang. Di un paseo por la ribera del último. Estaba atardeciendo, pero anduve por un camino con una superficie almohadillada y por el campo hasta que me rodeó la oscuridad. Crucé también una pasadera hasta el otro lado.
Había bastante gente corriendo, andando o en bicicleta. No era problema para la gran anchura de las orillas. Un joven con una caña lanzó el sedal al agua, incluso aunque ya era de noche. Al día siguiente, fui al Yudeungcheon para un paseo tranquilo. Es maravilloso que una ciudad tenga estos ríos cerca. En el pasado, había venido aquí a veces, pero sólo por trabajo, sin posibilidad de escapar del centro. Esta vez, había decidido disfrutar del entorno natural. Por ello, después de pasear por los arroyos, miré hacia las colinas. Nunca me había percatado de que este centro del transporte está rodeado por 11 montañas. No eran imponentes, ya que alcanzaban una altitud de 400 ó 500 metros. De hecho, Jangtaesan, al oeste, no tiene más que 374. Parece que tienen el mismo carácter que los habitantes de la zona, que intentan no ser un inconveniente para otros. Fui al este, al monte Gyejoksan, de 429 metros. Su nombre significa “montaña de la pata de gallina” porque su cumbre se extiende en varias direcciones, como los dedos a los que hace referencia. Según una leyenda, la lluvia que cae tras una sequía son las lágrimas de este cerro. En lo alto, hay una antigua fortaleza que, se dice, fue construida por el reino de Silla en el siglo VI (otros creen que su origen está en Baekje), y se usó como base militar por las dinastías siguientes de Goryeo y Joseon hasta el siglo XIX. Desde la mitad
de la ladera, necesitamos andar por un empinado sendero durante 20 minutos hasta llegar ahí, una estructura de piedras apiladas que rodean la cumbre. Miro desde el interior y es evidente que, aunque la altitud de la elevación es pequeña, se extiende en todas las direcciones, como los dedos de una gallina. Mi plan era ascender hasta la cumbre y volver a bajar, pero las crestas en zigzag que se extendían en la distancia me engatusaban. Y las relucientes aguas azules del lago Daecheongho, vistas desde la puerta oriental de la fortaleza, eran agradables. Cuando un sendero de montaña es lo suficientemente ancho para que dos o tres personas caminen una al lado de otra, me preocupo de toparme con alguien que viene en sentido contrario. Pero estos senderos eran lo suficientemente anchos sólo para una persona, por lo que hay que andar en fila india. Un problema que noté fue la falta de señalización cuando un sendero se bifurcaba. Además, los pocos carteles que había confundían en vez de ayudar. Un forastero aquí se tiene que valer por sí mismo, ya que las inscripciones sólo están en coreano. Desde la montaña, anduve hacia el este, a Daecheongho, y llegué a un descampado delante del lago. Estaba hambriento. Había pasado la hora del almuerzo, pero no había ningún lugar para comer. Mi estómago tenía que esperar. Para apreciar una vista pintoresca, no
1 La estación de Daejeon. Diariamente, el tren de alta velocidad (KTX: Korea Train Express) pasa por aquí 50 veces, desde y hacia Seúl. El trayecto dura unos 60 minutos.
2 El área de Gapcheon es un lugar frecuentado por los residentes de Daejeon que quieren disfrutar de los deportes acuáticos. 74 Koreana | Primavera 2010
1
2 © Yun Ki-jung
obstante, no es obligatorio estar saciado. Me decepcionó toparme con alambre de púas en la orilla del lago, que impedía acceder al agua. Más temprano, antes de dirigirme al monte Gyejoksan, di un paseo rápido por la presa construida corriente arriba, pero tampoco pude acercarme al agua. Lo más cerca que se puede ir es el observatorio, situado sobre el lago. Cuando bajaba del monte, esperaba llegar a la orilla y meter los pies en el agua, pero tuve que contentarme con observar ban-
dadas de aves migratorias sobrevolando la zona a través de la alambrada. Como el lago es la principal fuente de agua potable para los residentes de la zona, la alambrada sirve de medida de protección. Tenía que visitar las otras montañas de Daejeon. En internet y en las guías turísticas se puede leer que cada una de las 11 montañas que rodean la ciudad tiene su propio atractivo, aunque indican que Bomunsan, Sikjangsan, Jangtaesan y Maninsan son las que más merece la
pena visitar, fácilmente accesibles desde el centro de la urbe. A juzgar por el día que pasé en la montaña de la “pata de gallina”, creo que es una afirmación correcta.
Balnearios Pasé la noche en Yuseong, a unos 11 kilómetros al oeste de la ciudad. Es una zona famosa por los balnearios. Durante la era Arqueozoica, se cree gue aguas alcalinas ricas en radio rompieron las Primavera 2010 | Koreana 75
capas graníticas, el estrato más antiguo de la península coreana, para formar una reserva natural de agua, que se halla a una temperatura de 40ºC. Hay documentos que mencionan las propiedades de estas aguas, famosas por curar todo tipo de afección dermatológica y servir para el tratamiento de la neuralgia y males relacionados, ya hace 1.000 años, aunque sólo después de que las líneas ferroviarias de Gyeongbu y Honam comenzaron a dar servicio a principios del siglo pasado, esta área empezó a despertar interés. Después del traslado de la oficina provincial de Chungcheongnam-do de Gongju a Daejeon en 1932, Yusong se convirtió en destino turístico. El nombre de Daejeon, que significa “gran campo”, empezó a hacerse famoso en 1904, cuando la línea de Gyeongbu comenzó funcionar, ya que esta estación era la parada intermedia. A partir de entonces, esta área agrícola aletargada, en la que pocos se fijaban, comenzó a transformarse en una ciudad. Anteriormente, Gongju era la principal metrópolis de la provincia, y por ello la candidata principal para convertirse en parada inter-
media en la línea férrea. Pero los yangban (antigua clase aristocrática), de ideas muy conservadoras, se oponían a cualquier influencia cultural y también a la construcción de la estación de tren, que por ello se levantó en la cercana Daejeon. El inicio del transporte por ferrocarril, que facilitó el nacimiento de la era industrial, provocó cambios radicales en este “gran campo”. Como centro para el transporte tanto de personas como de mercancías, la ciudad floreció. Pronto arrebató a Gongju su función de centro comercial de la región, y después su función administrativa. Su rápido desarrollo trajo prosperidad también a Yuseong, que se convirtió en una de las primeras áreas en transformarse en balneario turístico. Gentes de todo el país empezaron a llegar a esta zona, que ahora está rodeada por muchos tipos de alojamiento, restaurantes, bares y karaokes, concentrados en un barrio tan pequeño que puede recorrerse a pie en una hora. Los documentos oficiales nos indican que hay 145 hoteles o similares en esta zona. La ciudad es como un “expo motel” por la noche, cuando intentan atraer a los
clientes con su distintivo exterior y luces de neón. Por mi experiencia en viajes, creo que la gran mayoría de estos lugares son cómodos y de fiar. Además, el precio por habitación es una cuarta parte del de los hoteles y son tan limpios como cualquiera de cuatro estrellas en Londres o Nueva York. No hay suelos agrietados como en algunos de los antiguos alojamientos de esta ciudad europea. A menudo, los visitantes dicen cosas agradables de estos lugares en Yuseong. No todos los hoteles tienen nevera en todas las habitaciones, pero todos los moteles la tienen, junto con pasta y cepillo de dientes, jabón, champú, loción para después del afeitado y toallas, todo totalmente gratuito. Los visitantes extranjeros no deberían dudar en alojarse en uno de estos establecimientos. A menudo los moteles anuncian que pueden verse películas en sus habitaciones. Como tenía tiempo, anduve buscando. Al final, me decidí por un jjimjilbang , un tipo de sauna-casa de baños abierto 24 horas. Es, sin duda, una experiencia totalmente coreana. En Europa septentrional son famosas las saunas, pero sólo las coreanas están abiertas todo el día.
La situación de Daejeon, en el centro del país, hizo que el área de Yuseong prosperara como destino turístico, que empezó a venir con la llegada del tren. Estos balnearios están repletos de alojamientos, restaurantes, bares y karaokes , todos en un distrito tan pequeño que puede recorrerse a pie en una hora.
© Yun Ki-jung
1 El parque de la Expo de Daejeon. 2 La fortaleza de Gyejoksanseong fue construida en lo alto de una montaña en el siglo VI, durante el periodo de los Tres Reinos.
3 Los visitantes a los balnearios de Yuseong pueden disfrutar de un baño de pies. Incluso con la indumentaria de invierno, uno puede meterlos en un manantial de agua caliente, ideal, según dicen, para combatir el estrés. 76 Koreana | Primavera 2010
1
2
Primavera 2010 | Koreana 77
3
© Yun Ki-jung
Estos establecimientos son típicamente coreanos: no sólo puede disfrutar de la sauna y el baño, sino puede comer, tomar un aperitivo o echarse un rato y dormir en una amplia área para ambos sexos. Por supuesto, nos hacen entrega de vestimenta que debemos llevar en las zonas públicas; hay que mostrar también consideración por los demás. Los turistas foráneos que puedan soportar los ronquidos de alguien cercano, tendrán una agradable experiencia. Muchos residentes extranjeros de Seúl han aprendido a disfrutar de los distintos atractivos de un jjimjilbang. La 78 Koreana | Primavera 2010
entrada cuesta una quinta parte del precio de una habitación en un motel. Ahí pasé la noche, rodeado de agua caliente rica en radio, lo cual me permitió tener una cómoda sensación de suavidad.
Aprender del pasado Cerca de Yuseong está Daedeok Innopolis. Entre las instalaciones que encontramos aquí, un área de 27,6 km cuadrados, están el Museo Nacional de la Ciencia, el parque de la Expo, el Centro de Daedeok para la Ciencia y la Cultura y un hospital, aparte de 60 institutos de investigación
y edificios de pisos para los empleados y sus familias. A principios de los años 90, cuando visité el área por primera vez, recuerdo que pensé: “¡Es enorme!”. Los distintos institutos están esparcidos por un área extensa, con amplias carreteras. Aunque hay poco tráfico, hay que conducir con cuidado porque la amplitud de las calzadas anima a la velocidad. Hoy, 20 años después, la apariencia es casi la misma, aunque hay más vehículos. Daedeok Innopolis tiene unos 19 centros educativos, como el notable KAIST (Instituto Coreano Avanzado de Ciencia y
2 © Yun Ki-jung
1
1 Las aguas del rio Geumgang se acumulan en la presa de Daecheong, formando un gran lago entre montañas. La carretera que lo circunvala ofrece unas vistas espectaculares del entorno.
2 El destacado intelectual de Joseon Song Jungil (1606-1672) vivió en Dongchundang, no lejos de Daejeon.
Tecnología), con 170.000 estudiantes. Por ello, Daejeon se ha hecho famosa como una ciudad para la educación e I+D. Por encima de todo, esto es el resultado de la situación de la ciudad en el centro del país, su fácil acceso y la disponibilidad de vastas áreas de terreno. Además, la personalidad de la esta metrópolis se ha formado por su rica historia. En 2004, se descubrieron los restos modificados más antiguos del país al pie del monte Bomunsan, en Mokdal-dong. Se hallaron en una tumba familiar del clan Song, descendientes de Song Hyo-sang, un erudito de la Dinastía Joseon, junto con una extensa colección de antiguas prendas de vestir. Se restauraron 40 de ellas y se mostraron en la reciente exhibición organizada en el Museo Prehistórico de Daejeon, que despertó el interés de los folcloristas, ya que estas vestimentas ayudaron a entender cómo vivían los pertenecientes al Hoseo Sarim, un grupo de eruditos confucianos de esta provincia que pertenecían a la Escuela Giho, seguidores de las enseñanzas de Yi I, el principal erudito neoconfuciano de la Dinastía Joseon. Los miembros más destacados de esta asociación eran Song Si-yeol y Song Jungil, que eran reverenciados en esta ciudad por servir como guías espirituales, por su integridad y por llevar una vida ejemplar. Al este de la ciudad, en un área boscosa de Gayang-dong, está el Parque Histórico de Uam, en el lugar en que vivió y estudió Song Si-yeol (pseudónimo: Uam).
Nació en 1607 y vivió hasta los 82 años. Era un erudito típico coreano, famoso por seguir concienzudamente su manera de pensar. La exhibición incluye los edificios en los que estudió aparte de ejemplos de sus escritos y otros objetos. Los restos de Song pueden verse en un área creada alrededor de Dongchundang, la casa donde vivió, cuyo nombre significa “siempre como en primavera”. El letrero con el nombre fue escrito por su amigo y colega Song Si-yeol, que vivió mucho más. Delante de la estación de tren de la ciudad está la del metro, que incluye un centro comercial subterráneo. Mientras que los mercadillos tradicionales, que ofrecían desde antaño sus productos a la población, están desapareciendo poco a poco, este nuevo tipo de aglomeración de tiendas está repleto de gente hasta altas horas de la noche; los jóvenes vienen a adquirir la última moda o el último dispositivo electrónico. Este contraste demuestra la energía que ha adquirido recientemente esta antigua ciudad de provincias hasta converse en un centro urbano. En Daejeon, una ciudad donde la gente siempre ha vivido a un ritmo más lento, el cambio parece llegar más rápido y más radicalmente de lo que se pensaba. Sin embargo, hay muchos que todavía se toman todo esto con calma. Tranquilo, me dirigí a tomar el tren después de un último vistazo al monumento donde está inscrita la letra de “Daejeon Blues”, en una esquina de la plaza de la estación. Primavera 2010 | Koreana 79
GASTRONOMÍA
Calamar salteado servido con arroz blanco: sabroso, sano y económico El calamar ha sido desde siempre un elemento importante de la gastronomía coreana, aunque más recientemente ha despertado el interés por su valor nutricional. Un plato hecho con este ingrediente es ojingeo-deopbap , elaborado con calamar salteado y servido con arroz blanco, que es sabroso, nutritivo y barato. Shim Young Soon Directora del Instituto Shim Young Soon de Investigación de la Gastronomía Coreana Ahn Hong-beom Fotografía
H
ay unas 500 especies de calamar en el mundo, pero sólo son comestibles unas 15 ó 20. En Corea, este cefalópodo se pesca tanto en la costa oriental como en la meridional y occidental durante todo el año, pero el número aumenta de agosto a octubre. Los barcos empleados están equipados con congeladores para almacenarlo en cuanto se captura, lo cual garantiza su suministro durante todo el año.
Valor nutritivo
El calamar salteado servido con arroz blanco es uno de los platos favoritos en Corea por su sabor y su alto valor nutritivo. 80 Koreana | Primavera 2010
El calamar es una rica fuente de proteína. También contiene pequeñas cantidades de vitamina A, E, B1 y B2, aparte de niacina, potasio, hierro, zinc y cobre. La vitamina E, junto con el zinc y el potasio, activa la función celular y facilita la absorción del hierro. La cantidad de proteína es especialmente alto en el calamar deshidratado, unas tres veces más que la carne de vaca. Como contiene mucho ácido fosfórico, no debería servirse con verduras alcalinas. Mucha gente evita este alimento porque tiene 180 miligramos de colesterol por 100 gramos, pero investigaciones más recientes han comprobado que en pescados y mariscos este lípido es del “buen” tipo (HDL) que no conlleva ningún riesgo para la salud. Por el contrario, sirve para controlar los niveles de LDL. Si comparamos este molusco con otros tipos, contiene dos o tres veces más taurina, que ayuda a reducir el nivel de lípidos en sangre. En relación con la carne, tiene de 25 a 60 veces más de dicho ácido orgánico (327-854 miligramos por cada 100 g). Cuando se deshidrata, aparece en la superficie como un polvo blanco. El calamar tiene poca grasa pero muchos ácidos grasos, como el icosapentae-
Spring 2010 | Koreana 81
1
Este cefalópodo se cocina a menudo con la piel, lo cual lo hace más nutritivo. Si se le hacen pequeños cortes diagonales en forma de rombos, se conservará intacta la cutícula pero resultará muy decorativo al servirlo
noico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA). También contiene gran cantidad de selenio, indispensable para la función celular y que ayuda a eliminar toxinas y combatir los agentes cancerígenos. La tinta de este animal contiene melanina, que se cree ayuda a destruir bacterias dañinas y a evitar la aparición de úlceras.
Calamar fresco El color de este molusco es marrón azulado, con ojos saltones y una piel brillante y transparente. Las ventosas deben de estar fuertemente unidas a las patas, y cuanto mayor su potencia, más fresco es. Con el tiempo, cambia a un color rojizo oscuro. Entre las especies más populares está la pota, o calamar volador, en verano, mientras que la sepia y
82 Koreana | Primavera 2010
los calamares flecha (Loligo bleekeri) son mejores en invierno. Después de pescarlo, puede vivir en agua salada durante dos o tres días. El vivo tiene una carne más tierna y flexible después de cocinarlo comparado con los que han sido congelados a 35ºC bajo cero y luego descongelados. Es más nutritivo con la piel. Sin embargo, ésta se encogerá, se endurecerá y adquirirá un tono oscuro después de prepararlo. Generalmente, la cutícula se deja cuando se acompaña de una salsa oscura o cuando se rellena. Se quita cuando deseamos un plato de apariencia limpia. Hacer cortes ayudará a
darle un efecto decorativo y mantendrá la piel intacta.
Variedad de formas Hay infinidad de maneras de prepararlo. La más simple es sancocharlo y cortarlo en tiras para mojarlas en una salsa de pasta de ají picante y vinagre. Su textura es firme y su sabor se conserva. La salsa se puede hacer con cinco cucharadas de pasta de pimentón picante (gochujang), dos de vinagre, una de azúcar y dos de gaseosa. Otra forma popular de cocinarlo es freírlo. Se eliminan las tripas, se corta y se reboza. Se sirve con salsa de soja para mojar. Es uno de los platos más frecuentes en los chiringuitos de las calles, junto con el teokbokki, masa de
2
Ojingeo-deopbap Ingredientes A. 2 ½ tazas y medias de arroz y una pizca de sal, 1 cucharada de aceite. ¹/³ cucharilla de aceite de ajonjolí, B. 1 calamar (cabeza y patas). 5 g de algas
, 30 g de anchoas secas,
1 cucharada de
*,
2 tazas de agua, 1 cucharilla de sal. C. 1 calamar (cuerpo),
arroz con salsa de ají picante. Asar el calamar entero, con las entrañas, es la forma más eficaz de aprovechar al máximo el molusco, tanto en sabor como en nutrición. En cuanto a la versión popular del ojingeo-deopbap, el arroz, al que luego se añade calamar salteado y una salsa, debería hervirse con caldo del mismo molusco. Sin embargo, para simplificar la preparación, podemos usar arroz cocido en agua.
30 g de gambas, 1 guindilla verde, 10 g de setas
, 20 g de judías verdes,
30 g de berenjena, 20 g de cebolla, 30 g de cúrcuma, 1½ cucharada de aceite, 1 cucharada de
,
Una pizca de pimienta y sal. D. 1 cucharilla de pasta de ají picante ( ½ cucharilla de pimentón picante fino (
), ),
½ cucharada de almidón de maíz, ½ cucharada de salsa de soja, ½ taza de caldo con los ingredientes de B, 1 cucharada de harina de maíz, o 1½ cucharada de harina de arroz glutinoso. * (El
se elabora de la siguiente manera: se licúa rábano (200 g), cebo-
lla (200 g), ajo (200 g) y jengibre. Es opcional y puede omitirse).
Preparación 1. Lavar el arroz y calentar en una sartén con los ingredientes de A. 2. Cocer los ingredientes de B. Después, colar. Hervir el arroz en este caldo. 3. Hacer cortes en forma de rombos en el calamar a intervalos de 1 cm y darle un 3 1 Ingredientes esenciales de la gastronomía coreana son las algas kelp, las anchoas secas y la sal, muy empleados para hacer distintos caldos.
2 Los ingredientes ya preparados se saltean brevemente a fuego fuerte.
3 Cortar ligeramente la carne del calamar ayudará a que su piel quede intacta al cocinarla.
hervor. Cortarlo en tiras diagonales. Dar un hervor a las gambas, pelarlas y cortarlas en tiras. Después de quitar los tallos de las setas, cortarlas y marinarlas en salsa de soja. Cortar en tiras finas la berenjena y salar ligeramente. Dar un hervor a las judías verdes, la guindilla verde y la cebolla, y cortar en tiras. Cortar la cúrcuma y hervir ligeramente. Saltear los ingredientes, añadir el
, salpimentar y cocer a fuego fuer-
te. 4. Hervir los ingredientes de D para hacer la salsa y combinar con C. Poner el calamar y el resto de ingredientes sobre el arroz hervido y añadir la salsa.
Primavera 2010 | Koreana 83
OPINIÓN DESDE LA LEJANÍA
¡Oye mamá: que me voy a estudiar a Corea! Luis Botella Estudiante de maestría en estudios coreanos de la Universidad Yonsei (becario del Gobierno español)
Aún recuerdo lo primero que dijo mi madre cuando le conté que me iba a estudiar a Corea: “¡¿Pero eso dónde está?!”. Yo le tuve que responder “Pues entre China y Japón, mamá.”. Y es que, paradójicamente para la 15ª potencia económica en 2009 según la CIA World Factbook, en países como España, Corea no ha podido colarse en la mentalidad colectiva como lo han hecho China o Japón, a pesar de que productos suyos inundan los mercados. A todos nos suenan marcas como Samsung, Hyundae, LG o Daewoo. Una de las estrategias que ha desarrollado la República de Corea para remediar eso ha sido a través de los intercambios académicos, que además de extender de forma directa el conocimiento sobre Corea, trae consigo los frutos del desarrollo del conocimiento. En mi caso, dentro de unos cuantos meses me graduaré y terminaré así la beca de tres años que me concedió el NIIED para estudiar coreano y luego hacer un máster en una universidad del país. El objetivo principal de esta institución se divide en dos áreas fundamentales: por un lado quiere ofrecer una oportunidad para la diáspora coreana de establecer lazos más fuertes con Corea a través de diferentes programas educativos; por otro, quiere dar la oportunidad a estudiantes extranjeros de recibir una educación de grado o posgrado aqui. De esta forma el NIIED se ha encargado desde 1962 de fomentar y establecer relaciones educativas con países de todo el mundo, por lo que hoy día a tíene becados a la vez a unos 1100 alumnos de 87 países diferentes, lo que sin duda da una idea del compromiso del Gobierno coreano en esta área. A pesar de que sin duda el NIIED ofrece una de las mejores becas de su clase, no es ni de lejos la única forma de financiar la universidad en Corea. A pesar de que a ojos españoles la universidad pueda parecer cara (cada semestre puede oscilar entre $2.000-5.000, dependiendo de la carrera según datos de www.studyinkorea.go.kr, web oficial del gobierno coreano sobre educación en la república) hay diferentes formas de financiar la educación. Además la Korea Foundation (www.kf.or.kr) también ofrece diferentes tipos de becas para estudiantes de posgrado e investigación, a la vez que favorece el estudio del coreano a través de ayudas de entre 6 meses y un año. Por otra parte cada universidad ofrece subvenciones propias según diferentes conceptos como excelencia, promoción de programas educativos o por realizar diversas tareas en la universidad como auxiliar de biblioteca o asistente para profesores. Y, por supuesto, siempre hay entidades privadas con un gran compromiso con la educación y que también ofrecen diversos tipos de subsidios, como POSCO o Samsung Sin embargo, este no es el único ejemplo en Corea que da idea de la apuesta general del país por hacerse accesible a los estudiantes internacionales. Desde hace bastantes años
84 Koreana | Primavera 2010
las universidades coreanas han ido modernizando sus planes de estudio para incluir un variado currículo de asignaturas impartidas totalmente en inglés, que llega en algunos casos al 30% de las clases. Esta proporción crece en los programas de posgrado en relación con los de grado, por lo que existen facultades (colleges y graduate schools ) cuyo idioma oficial es el inglés, como los Graduate Schools of International Studies, una red de facultades enfocadas a estudios en ámbitos de ciencias políticas y economía. En este sentido se pueden seguir programas de máster totalmente en inglés en temas tan variados como cooperación internacional, estudios coreanos o MBAs. De todas formas la vida de un estudiante extranjero en Corea no termina por supuesto en las aulas. Como es lógico las diferencias culturales pueden plantear algunos problemas para la adaptación al país y a pesar de que la respuesta será personal, sí hay una serie de situaciones comunes a las que todos nosotros nos hemos enfrentado en algún momento. Posiblemente una de los más comunes sea la relacionada con cómo se organizan las relaciones sociales en la cultura coreana. En general es una sociedad basada en fuertes lazos personales que llevan consigo obligaciones y derechos en función de la posición social. Esa posición social en la universidad se establece en base a la edad. De esta forma cualquier estudiante coreano está integrado en una red de mentores (estudiantes mayores que él) que se encargan de guiarle a través de su vida universitaria y que luego serán valiosos contactos en su vida profesional y personal. A cambio de ésto se espera del estudiante que trate con respeto a sus mayores como mentores que son. A su vez, conforme el estudiante pase cursos él mismo se convertirá en mentor de otros estudiantes más jóvenes. Es lo que en coreano se conoce como la relación sonbae-hobae . Cómo adaptarse a este sistema es algo que cada extranjero debe resolver por su cuenta para encontrar un equilibrio en el que se sienta cómodo y, aunque como extranjeros debemos entender que estamos fuera de nuestro país en una cultura diferente, tampoco es realista esperar que de la noche a la mañana un extranjero se transforme totalmente. Venir a estudiar a Corea no tiene por qué ser un mito alcanzable sólo para unos cuantos. Hay muchas formas de realizarlo y el Gobierno coreano y las universidades del país están haciendo serios esfuerzos para facilitar ese intercambio de estudiantes con una ayuda, no menor, del sector privado. Sin embargo, cualquiera que quiera dar el paso de venir a Corea, sobretodo si tiene pensado quedarse por una temporada larga, debe darse cuenta de que su cultura es particular y bien definida, que en algunas situaciones nos sorprenderá y en otras nos chocará, pero cuya diferencia dependerá de cómo responda el individuo.
Primavera 2010 | Koreana 85
VIDA
E
n 2009, varias noticias han sido populares, entre las que la más inesperada fue que el makgeolli se convirtiera en la primera bebida alcohólica entre los consumidores coreanos. Que fuera nombrada el producto estrella del año pasado fue una auténtica sorpresa. Además, como su producción y distribución generan menos emisiones de dióxido de carbono que el licor importado, una organización medioambiental lo eligió ganador del premio al “Contribuyente del Mundo en 2009” en la categoría “Ecología y Cambio Climático” Aunque su popularidad aumentó dramáticamente en 2009, siempre ha sido una parte integral de la vida en Corea. De hecho, es la bebida más antigua del país y una de las más familiares para sus habitantes. Prácticamente sin excepción, la gente de mediana edad tiene alguna experiencia relacionada con este producto. Generalmente, se relaciona con ir por encargo de su padre u otro miembro de la familia a una bodega cercana mientras se preguntaba por qué los adultos disfrutaban tanto con esta bebida, al mismo tiempo que echaba un trago en el camino, y llegaba finalmente a casa algo achispado.
La elección de la gente corriente Hasta las Olimpiadas de Seúl, en 1988, el makgeolli era la bebida alcohólica más consumida en Corea. Sin embargo, posteriormente, los ciudadanos empezaron a viajar más al extranjero y aumentó el número de importaciones por las medidas liberalizadoras de las autoridades. Este producto empezó a considerarse anticuado y dio paso rápidamente a la cerveza. Durante el periodo de rápida urbanización y modernización del país, este vino de arroz perdió atractivo y fue olvidado para renacer de nuevo el año pasado, no sólo entre los coreanos sino también entre los extranjeros que han estado expuestos a la cultura local. A pesar de una tendencia generalizada a la disminución de las exportaciones, las de makgeolli aumentaron un 20 por ciento respecto al año anterior. ¿Qué factores han hecho posible este resurgimiento entre los consumidores coreanos? Esta bebida es la principal entre la clase obrera del país. Se conoce también como takju , “alcohol turbio”, por su apariencia lechosa, y como nongju , o “alcohol de la huerta”, como resultado de su larga asociación con las áreas agrícolas. Tradicionalmente,
El makgeolli pasa a primer plano El makgeolli, una bebida lechosa de bajo contenido alcohólico elaborado con arroz, fue elegido “producto de 2009” por el SERI (Samsung Economic Research Institute), por delante de la vacuna de H1N1 (segundo puesto) y la patinadora Kim Yuna (tercera). ¿Cómo es posible que una bebida fermentada tan humilde alcance el primer puesto? Huh Shi Myung Director de la Escuela de Makgeolli e investigador de Licores Tradicionales de Corea. Ahn Hong-beom Fotografía
86 Koreana | Primavera 2010
Giuseppe Barone (derecha), un chef siciliano de paso por Corea, brinda con otros invitados en la cena de gala Makgeolli Nouveau 2009 en un restaurante en Seúl.
se elaboraba en casa, pero en el siglo XX, empezó a ser gravado, por lo que en 1934 sólo se permitió fabricarlo a bodegas con licencia. Sin embargo, en 1995 se legisló a favor de permitir a los hogares hacer su propio vino. Hoy, mucha gente aprende cómo fabricarlo. Al igual que muchos disfrutan cultivando sus propias verduras, otros se entretienen elaborando esta bebida, aparte de que así controlan mejor su calidad. Y cada vez más extranjeros muestran interés en esta actividad, como puede verse en el creciente número de cursos sobre el makgeolli y sus técnicas de elaboración ofrecidos por instituciones especializadas, como nuestra Escuela de Magkeolli. Este vino se elabora con arroz no glutinoso, la base de la alimentación coreana. A veces se añade la variedad glutinosa, cebada o mijo a esa base. Primero, el arroz se cuece con una mínima cantidad de agua para que los granos queden más secos y menos pegajosos. Se añade un agente fermentador, llamado nuruk, al arroz cocido junto con agua. Aunque se podría añadir simple levadura para hacer el vino regular, el makgeolli requiere este agente, harina integral de trigo combinada con levadura y una enzima diastática, para mejorar la fermentación. El arroz hervido, el agua y el nuruk se combinan en proporción 5 a 7,5 a 1, respectivamente. La mezcla se mueve vigorosamente a mano en un gran contenedor, y se almacena en una tinaja para que fermente, un proceso que dura unos cinco días en verano y siete Primavera 2010 | Koreana 87
1
en invierno. Luego se cuela y se exprime cualquier residuo que quede en la superficie para extraer los elementos que dan ese aspecto turbio a la bebida. Si se consume así, se conoce como makgeolli sin refinar. Cuando se cuece a 65ºC durante 30 minutos tenemos la modalidad pasteurizada.
Consumidores jóvenes y extranjeros. La popularidad de este vino de arroz ha aumentado por la obsesión de muchos con la salud y el bienestar. Su contenido alcohólico es 1,5 veces el de la cerveza, pero sólo la mitad que el del vino de uva. Por esta baja graduación, es un producto atractivo para las mujeres, que lo encuentran más fácil de beber. Su apariencia es blanca, de ahí que los japoneses lo llamen sake lechoso. Este color es el resultado de la presencia de varias fibras dietéticas, aminoácidos y componentes orgánicos del arroz. La gente considera que estos ingredientes son saludables, por lo que intentan integrarlos en su dieta. Otro de los factores que ha contribuido a su popularidad es su asociación con ciertas actividades recreativas. Durante mucho, fue la bebida en el campo y, en general, de la gente trabajadora. Un gran sorbo de makgeolli de un cuenco hacía entrar en calor a los agricultores y ofrecía un estímulo para seguir desarrollando sus tareas. Por su bajo contenido alcohólico, refresca sin embriagar. Recientemente, esta bebida se ha hecho popular entre los entusiastas al senderismo y al golf. Ahora más que nunca los amantes de las largas caminatas por la montaña se han habituado a incluir alguna botella en su mochila. Tras sacarlo del congelador, 88 Koreana | Primavera 2010
1 Entre las mujeres y los consumidores más jóvenes se están poniendo de moda combinados de makgeolli y zumos de frutas.
2 Huh Shi Myung (segundo por la derecha), director de la Escuela de Makgeolli, brinda con los periodistas japoneses que vinieron recabando más información sobre esta bebida.
112
La popularidad del makgeolli se ha visto incrementada por la obsesión de la gente por la salud y el bienestar. El color blanco es el resultado de la presencía de fibra, aminoácidos y otros componentes del arroz. Según se van conociendo las propiedades de esta bebida, los coreanos la van incluyendo en su dieta regular.
tarda dos horas en volver a su estado natural, por lo que puede convertirse en un buen refresco energético. Puede comprobarse su demanda por los numerosos vendedores que lo ofrecen al pie de montañas famosas e incluso en el camino. Además, hay restaurantes especializados para grupos de senderistas, donde se sirve con aperitivos como dubu kimchi (kimchi y tofú). En este caso, el makgeolli se conoce como hasanju, o “licor para el descenso de la montaña”. Asimismo, tras una ronda de golf, los jugadores han adquirido la costumbre de tomar este vino en vez de otras bebidas alcohólicas más caras. Esta tendencia se ha agudizado por sus propiedades para saciar la sed y dar una sensación de revitalización, especialmente tras una extenuante tarde andando o jugando al golf. Su imagen de bebida corriente desapareció por completo el año pasado. En la actualidad, entre los bares alrededor de las universidades, se vende en envases bien diseñados para atraer a la población más joven. Además, se mezcla con zumos de frutas, como fresa, piña, frambuesas negras y pera, combinaciones atractivas para las universitarias. La industria también ha creado una botella de 750 ml muy económica: 1.000 wones. Además, los hoteles lo sirven en recipientes de celadón en sus restaurantes. Esta nueva disponibilidad del producto ha animado a los coreanos a dar a conocer este nuevo icono de las bebidas alcohólicas coreanas a sus asociados y a los turistas.
Los japoneses lo aprueban Recientemente, los turistas nipones han demostrado su gusto por esta bebida. Durante la segunda mitad de 2008, como resultado de la apreciación del yen, llegaron a Corea hordas de
Primavera 2010 | Koreana 89
japoneses; uno de sus productos favoritos es este vino. Tanaka Hiroshi, periodista de la futura revista Korean Dietary Culture , al responder a la razón tras este éxito, dijo: “Algunas japonesas de edad madura están tan fascinadas con las telenovelas y las películas coreanas que viajan allí cuatro o cinco veces al año. Conocen bien y en profundidad su cultura y no se contentan con la típica gira turística. Buscan algo más tradicional que el bulgogi [carne marinada de costilla a la brasa], naengmyeong [fideos fríos], Chuncheon dakgalbi [pollo y verduras a la plancha] y bibimbap [arroz con verduras], que hace tiempo ya existen en los restaurantes de Japón. Por eso han descubierto el makgeolli”. Kim Hyo-seop, representante de Yidong Japón, el principal mayorista de esta bebida en el país vecino, afirma que el interés de los nipones en la gastronomía coreana ha pasado del kimchi, galbi (carne a la brasa), gim (algas secas), y yujacha (infusión de cidra) al makgeolli. Hoy en día, hay incluso bodegas en el país vecino gestionadas por los propios japoneses.
Makgeolli Nouveau
1 El makgeolli se somete a un breve periodo de fermentación en una bodega comercial.
2 La creciente popularidad de esta bebida ha fomentado una mayor oferta de marcas.
En el otoño del año pasado, debutó en el mercado coreano el Makgeolli Nouveau, lo cual causó un auténtico revuelo entre los consumidores. Al contrario de su imagen de bebida barata, la nueva versión era tres veces más cara. Recientemente, el makgeolli se hacía con arroz importado, más barato, que podía haber estado almacenado hasta dos años, y con harina integral tambien importada para hacer el nuruk. Sin embargo, la nueva marca se hace con arroz local de la temporada, que toca la fibra sensible de los coreanos. Como este cereal cuesta tres veces más que el importado, el precio del producto final refleja esto. Esta nueva variedad se puso a la venta el tercer jueves de noviembre, para que coincidiera con la anual salida al mercado del vino Beaujolais Nouveau. Los vinos de esa región francesa son muy apreciados 1 por los entendidos tanto en Corea como en el resto del mundo; sin embargo, el nuevo makgeolli se vendió más. La estrategia permitió a los consumidores coreanos comparar el Makgeolli Nouveau con el Beaujolais Nouveau, un estándar en el mercado vinícola. Todo esto ha provocado la aparición de escuelas especializadas en esta bebida que dan cursos sobre cómo hacerlo. El hecho de que haya más gente que intente entender la cultura coreana a través de esta bebida y buscar nuevas experiencias al mismo tiempo es una clara evidencia de que el reciente interés por este vino es algo más que una moda pasajera. A los coreanos les gusta disfrutar del makgeolli con pajeon, una especie de tortilla hecha con harina, huevos y cebolleta, a la que se pueden añadir otros ingredientes, como marisco. En cuanto al dubu kimchi, es más que un simple plato de tofu (dubu) acompañado de kimchi; es un perfecto complemento para este vino de arroz, con un sabor dulce, ácido y agrio, al mismo tiempo, que puede satisfacer hasta el paladar más exigente. De hecho, si quiere entablar amistad con un coreano, todo lo que necesita es sugerir ir a algún sitio a tomar makgeolli con tubu kimchi. 2
90 Koreana | Primavera 2010
Jornadas de Literatura Coreana
Jeong Ji A Publicó su primera obra a los veintitantos años. Con el título de La hija de un partisano , cuenta las experiencias de sus padres durante la Guerra de Corea. Después, vio la luz su primera colección de cuentos, Felicidad , en 2004. Obtuvo el Premio de Literatura Lee Hyo-seok, en su séptima edición, con “Paisaje”. “Luz de primavera” es el relato que da título a su segunda colección de relatos, publicada en 2008.
Primavera 2010 | Koreana 91
CRÍTICA
“Luz de primavera”
revela la carga del envejecimiento de la sociedad Kim Kyung-soo Crítico literario
J
eong Ji A creció en el campo. Es de las pocas escritoras de Corea con este antecedente. Los vívidos recuerdos de la naturaleza y su placentera tranquilidad forman el telón de fondo de sus obras, algo que difícilmente se encuentra en otros escritores de su generación, que han nacido y crecido en la ciudad. Los efectos de la acelerada modernización de Corea en esos autores se evidencian en la cantidad torrencial de novelas cuya acción transcurre en este escenario urbano. Nuestra escritora destaca por su apego a narraciones en torno a la vida rural así como su interés y afecto por los mayores, una generación amenazada. “Luz de primavera” es la historia de un hombre de mediana edad y sus ancianos padres. En el cuento, la madre le llama para informarle que cree que su padre evidencia síntomas de demencia senil. El argumento de la narración es muy simple: el hijo va a su pueblo, donde todavía viven sus progenitores, los lleva al hospital para que hagan un diagnóstico al padre y de nuevo regresa con ellos a casa. En medio de esa aparente simplicidad, se ve un creciente interés por cuestiones concernientes a la vejez, tema de actualidad en la sociedad coreana. Al contar las experiencias de un hombre que observa los trastornos geriátricos de sus padres, la autora lleva a los lectores a reflexionar sobre cómo los hijos de mediana edad deben replantearse la relación con sus ancianos padres. En el relato, el padre no padece una demencia avanzada; sólo se mencionan la lentitud en los movimientos, la falta de memoria y una terca inclinación a dominar a su mujer. Considerando esto, no se puede decir que supongan una crisis vital. El problema, en realidad, es que causa alteraciones en la vieja pareja, que ha vivido junta toda la vida, y rompe la armonía, por lo que supone agobio en los hijos. Las violentas discusiones que mantiene directamente la vieja pareja y el desconcierto del hijo ante esta infelicidad podrían escenificar el ambiente de cualquier familia coreana, en la que el papel de los padres de avanzada edad y las expectativas hacia los hijos se diferencian en gran medida de las generaciones anteriores. Cuando el hijo presencia cómo la ausencia del plato favorito del padre durante la cena provoca una seria confrontación entre la pareja, no sabe qué hacer, porque la imagen que conserva de ellos no coincide con el presente del que es testigo: un matrimonio amargado que disputa por cosas insignificantes. De hecho, su desconcierto se origina en el hecho de que no logra caer en la cuenta de que la vejez, y eventualmente la muerte, les llega a los padres como a cualquier ser humano. Al darse cuenta, sin embargo, se produce una profunda reflexión sobre la vida de los ancianos. Comprende que ya no son los indomables padres que lo habían amparado durante toda su vida. Se hallaban en el crepúsculo de la vida y debía aceptar y prepararse para la presencia de la muerte. El relato concluye cuando el hijo admite la realidad al ver a los padres durmiendo profundamente en su vehículo. “La quietud le hizo mirar por el espejo y vio que ambos estaban dormidos. Los dos tenían apoyada la cabeza en el otro, como si nunca hubieran discutido. Con los ochenta años que tenían, debían
92 Koreana | Primavera 2010
estar rendidos por levantarse tan de madrugada y hacer un viaje tan largo. Se le humedecieron los ojos sin saber por qué cuando cayó en la cuenta de que ambos estaban ya tan viejos que no habían podido resistir el sueño aun después de escuchar el diagnóstico del alzhéimer, una sentencia que podía ser peor que la muerte en sí. Hacía mucho que no lloraba. Una lágrima corrió por su mejilla sin darle tiempo a nada. Al llegar a los labios sintió que era muy salada. No lloraba porque le apenara ver a su padre enfermo, sino porque el tiempo, despiadado como un usurero, había empezado a reclamar la deuda. Por muy diferentes que fueran, le había dado la vida y había crecido recibiendo sus cuidados, Y, así como de niño había caído dormido en los brazos de los padres tras chillar en los viajes largos, sus padres se habían quedado dormidos sin poder resistir el cansancio. Así como ellos le habían dado la vida, ahora le tocaba a él acogerlos a los dos y presenciar que abandonaban del todo su vida, endeudada al tiempo, y recorrían el trayecto de la muerte. Hay que devolver sin falta todo lo que se recibe: ese es verdaderamente el estricto reglamento de la vida”. Viendo a sus ancianos padres, que habían caído en sueño por el cansancio, este hombre ya de edad madura admite la realidad de que dentro de poco tiene que despedirse para siempre de ellos y finalmente reconoce que es ya tiempo de ocuparse de sus cuidados. El temor a la muerte presentado en un impactante contraste con la escenificación de las flores que brotan en plena primavera hace que la escena sea más fuerte e impresionante. En la actualidad, debido a la amplia esperanza de vida, es frecuente ver a padres e hijos envejecer juntos. Esta prolongación, sin embargo, deja a ambas generaciones sin recursos para encontrar una forma de convivir en armonía y respeto. Desde esta perspectiva, se considera muy valioso que esta autora se centre en la vida de los mayores y el inevitable cambio en las relaciones. En la sociedad actual, la tarea de la literatura es reflexionar sobre el significado de la extensión de la dependencia. A diferencia del pasado, cuando las familias numerosas eran el modelo estándar de Corea, la juventud actual se independiza tan pronto como se casa. Los padres no pueden depender en su vejez de la atención de sus hijos. Se les abandona para que exploren una nueva forma de vida por sí mismos. En realidad, la ancianidad no es un problema excepcional para algunos más longevos, sino una preocupación generalizada en la sociedad actual porque la esperanza de vida aumenta continuamente. En este sentido, es realmente significativo que la literatura preste más atención a esta última fase de la vida de los seres humanos. Cada uno de los cuentos de la colección Luz de primavera , de una forma u otra, es la extensión del que da título al libro. Son relatos de personas maduras que intentan establecer una nueva relación con sus ancianos padres. Cuando una sociedad y las personas que la componen colectivamente se orientan a un cambio, el escritor se ve obligado a detectar y aclarar los procesos del mismo. En este sentido, Jeong Ji A está, sin duda alguna, cumpliendo su tarea como escritora al centrarse en la tercera edad.
Primavera 2010 | Koreana 93