Cuando un niño nace, sus padres tienen muchos anhelos para él: que sea un buen profesional, que se dedique a lo que les gusta, que encuentre una pareja y forme una familia, etc. Sin embargo, la mayor de todas las aspiraciones es, sin duda, que sea feliz.
Ahora, ¿cómo ayudarlo para que lo consiga?, es la pregunta que de seguro muchos progenitores se hacen, y que Patricia Valenzuela y Edmundo Velasco responden en su libro "Coaching para niños felices, éxito genera éxito" (Forja): simplemente, siendo felices también ellos.
"El niño comienza su vida teniendo muchas conductas por imitación, por lo tanto él puede aprender a tener depresión, a ser pesimista, a creer que es malo para las matemáticas o el dibujo o el baile, incluso aprende a tener una u otra enfermedad, según lo que escuche, vea y sienta a su alrededor", dice Patricia Valenzuela, quien es coach internacional con Programación Neurolingüística (PNL), la que utiliza para tratar a niños y adolescentes que presentan hiperactividad