TODAS, febrero de 2018

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SUPLEMENTO MENSUAL

ENERO 2018 FEBRERO 2018

TODAS

VIVIMOS UNA ÉPOCA CARACTERIZADA POR LA UBICUIDAD: FRANCISCO ACUÑA LLAMAS NACIONAL

Amor

sin violencia

ciberacoso

Opinión

Ricardo Bucio • Diva Gastélum • Aimée Vega • Yeliz Osman



FRANCISCO A. GONZÁLEZ FRANCISCO D. GONZÁLEZ JESÚS D. GONZÁLEZ CARLOS MARÍN ANGEL CONG PEDRO GONZÁLEZ HUGO CHAPA JAVIER CHAPA ALFREDO CAMPOS ROBERTO LÓPEZ JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA HÉCTOR ZAMARRÓN ÓSCAR CEDILLO BÁRBARA ANDERSON RAFAEL OCAMPO MIGUEL ANGEL VARGAS MAURICIO MORALES ADRIANA OBREGON RICARDO ZAMORA DYANA REYES ADRIAN LOAIZA GUILLERMO FRANCO FERNANDO RUÍZ ALBERTO BRAÑA VALERIA GONZÁLEZ RODOLFO GUTIÉRREZ TOMÁS SÁNCHEZ MARCO A. ZAMORA

PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN PRESIDENTE EJECUTIVO VICEPRESIDENTE DIRECTOR GENERAL EDITORIAL DIRECTOR GENERAL ADJUNTO DIRECTOR GENERAL ADJUNTO DIRECTOR EJECUTIVO DIRECTOR DE MEDIOS IMPRESOS DIRECTOR EDITORIAL SUBDIRECTOR EDITORIAL SUBDIRECTOR EDITORIAL SUBDIRECTOR EDITORIAL DIRECTOR EDITORIAL DE MILENIO DIGITAL DIRECTORA DE INNOVACIÓN EDITORIAL DIRECTOR DE MILENIO TELEVISIÓN DIRECTOR DE ENLACE EDITORIAL DIRECTOR DE DESARROLLO CORPORATIVO DIRECTORA COMERCIAL DIRECTOR DE ENLACE INSTITUCIONAL DIRECTORA DE INNOVACIÓN COMERCIAL DIRECTOR DE TECNOLOGÍA Y PROCESOS DIRECTOR DE INGENIERÍA Y REGULACIÓN DIRECTOR DE PRODUCCIÓN DIRECTOR DE PRODUCCIONES EDITORIALES DIRECTORA CREATIVA DIRECTOR DE DESARROLLO DIGITAL DIRECTOR DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DIRECTOR DE PROYECTOS ESPECIALES

TODAS SUPLEMENTO MENSUAL REGINA REYES-HEROLES MIGUEL REYES WENDY SOLIS DARINEL BECERRA LAURA ESCAMILLA EMILIANO GONZÁLEZ BERENICE CHAVARRÍA

EDITORA GENERAL DE SUPLEMENTOS GERENTE DE ARTE Y SUPLEMENTOS COORDINADORA EDITORIAL EDITOR ADJUNTO COEDITORA DE SUPLEMENTOS EDITOR WEB REDACTORA

DISEÑO EDITORIAL MICHELLE LAGUNA, ANGÉLICA VARGAS, ZYANYA HERNÁNDEZ, FRANCISCO SÁNCHEZ, JAIR PIÑA DOMICILIO: MORELOS 16, COL. CENTRO, MÉXICO, D.F., C.P. 06040 PARA VENTAS E INFORMES: T: 5140.2950

LORENA CRUZ SÁNCHEZ PRESIDENTA DEL INMUJERES MARCELA ETERNOD ARÁMBURU SECRETARIA EJECUTIVA MARÍA DE LA PAZ LÓPEZ BARAJAS DIRECTORA GENERAL DE INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO MARÍA GUADALUPE DÍAZ ESTRADA DIRECTORA GENERAL DE TRANSVERSALIZACIÓN DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO ANA LAURA PINEDA MANRÍQUEZ DIRECTORA GENERAL DE EVALUACIÓN Y DESARROLLO ESTADÍSTICO ROCÍO IVONNE PÉREZ MARTÍNEZ DIRECTORA GENERAL DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS FLOR DE LIS VÁSQUEZ MUÑOZ DIRECTORA GENERAL ADJUNTA DE ASUNTOS INTERNACIONALES MARTA B. CABRERA GARCÍA DIRECTORA GENERAL ADJUNTA DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y CAMBIO CULTURAL PABLO NAVARRETE GUTIÉRREZ COORDINADOR DE ASUNTOS JURÍDICOS ANA ORTIZ MONASTERIO RIVERO COORDINADORA DE ASESORES

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FOTOGRAFÍA DE PORTADA CORTESÍA INMUJERES LOS CONTENIDOS DE LOS ARTÍCULOS PUBLICADOS EN EL PRESENTE SUPLEMENTO SON RESPONSABILIDAD DE LAS Y LOS AUTORES FIRMANTES.

CARTA EDITORIAL FOTO: SHUTTERSTOCK

(†) JESÚS D. GONZÁLEZ FUNDADOR

¿QUÉ HA SIGNIFICADO EL AMOR PARA LAS MUJERES? En TODAS hoy nos propusimos mirar los distintos contornos de la vida afectiva de las mujeres y los hombres. Hemos querido relacionar cómo el amor se entrelaza con la violencia a la luz de estadísticas incontrovertibles. La violencia contra las mujeres anida en el lugar que, supuestamente, es el más seguro, el de la casa, el hogar, la convivencia en pareja. Algunos de los textos reunidos en este, nuestro primer número de 2018, lo explican. ¿Pero de dónde viene esta contradicción? Es urgente plantearnos muchas y más preguntas: ¿realmente hemos escogido la manera en que amamos? ¿Dónde aprendemos esta forma de relacionarnos para desaprenderla? Creemos que la mayoría no. Hemos naturalizado el relato único del amor romántico. Nos han hecho creer que escogemos nosotras, que además es natural cómo amamos, a diferencia profunda de cómo conciben el amor los hombres. Sabemos que todo el contexto social determina la edad, las condiciones y los valores para armar en pareja. Con frecuencia nos obliga a un deber ser. En los años 70 era una revolución la frase de la feminista Kate Millet: “el amor es el opio de las mujeres. Mientras nosotras amábamos, ellos gobernaban”. El amor romántico es un modelo basado en la desigualdad de género y a las mujeres nos educan para que sea el centro de nuestra existencia. Nuestras aspiraciones deberían ser otras ahora. La socialización de los hombres no

5. YELIZ OSMAN Coordinadora del Programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas en ONU Mujeres México

8. GUADALUPE RAMOS PONCE Coordinadora del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer en Jalisco, México

tiene el amor como tema central. Además, el modelo del amor romántico contribuye a la dependencia emocional de las mujeres y es el germen de la violencia machista. El amor entendido como un conjunto de emociones y sentimientos maravillosos, ya nos lo han explicado. El amor no se piensa, se vive. Nos han dicho. Sí, claro, y luego nos endosan un modelo amoroso injusto que es la base de una sociedad injusta. Nos han hecho creer que, si las relaciones no funcionan o nos frustran, es debido a problemas individuales y privados que se solucionan con terapias, cenas románticas o drogas duras. Eso ha hecho que no analicemos críticamente el amor. Por ello habría que pensar el amor desde lo político. El amor marca la manera de relacionarnos con la pareja, pero también con los vecinos, familiares y amigos. Marca cómo criamos a nuestros hijos e hijas, muestra la división sexual del trabajo, la gestión de los cuidados. Las relaciones de poder que se desarrollan en el ámbito privado sustentan el ámbito público. Desde INMUJERES sabemos que encontrar una nueva forma de relacionarnos, en igualdad, con respeto, ternura, equilibrio, pactos, horizonte en la vida, logrará establecer familias, parejas; espacios de trabajo y sociales igualitarios, donde el amor romántico desaparezca y se construya, como decía Rosario Castellanos, otra forma de ser, otra forma de ser humano y ser libre.

12. FRANCISCO JAVIER ACUÑA LLAMAS Comisionado Presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales

14. MA. CRISTINA CAPELO Gerente de Políticas Públicas para México, Centroamérica y el Caribe de Facebook

11. HUGO RODRÍGUEZ

15. MARTA TORRES FALCÓN

Director de Política Pública de Twitter en América Latina y Habla Hispana

Profesora investigadora de la Universidad Autónoma de México, campus Azcapotzalco

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ILUSTRACIÓN: SHUTTERSTOCK

¿EL AMOR, EL OPIO DE LAS MUJERES? PABLO NAVARRETE GUTIÉRREZ In memoriam Kate Millett 1934-2017

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ara el título de este artículo copié parte de la ya histórica frase de la feminista estadounidense Kate Millett, como un homenaje a su enorme contribución a la emancipación de las mujeres en el mundo. Para ella, “el amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión de las masas. Mientras nosotras amábamos, ellos gobernaban. Tal vez no se trate de que el amor en sí sea malo, sino de la manera en que se empleó para engatusar a las mujeres y hacerlas dependientes, en todos los sentidos. Amar entre seres libres es otra cosa”. Estoy completamente de acuerdo con Millett, el amor ha sido utilizado para engatusar, engañar, embaucar, controlar, seducir, convencer, deslumbrar y pasmar a las mujeres; paradójicamente, mientras ellas amaban, ellos gobernaban y ejercían el poder, pero no solo eso, el amor fue institucionalizado como uno de los favoritos y más perversos cautiverios del patriarcado, al que han sido sometidas las mujeres a lo largo de la historia, muchas de las veces, a relaciones violentas y vejatorias de su dignidad y derechos. Si en estas condiciones, el amor constituye una desventaja y un factor de riesgo para las mujeres, con mayor razón cuando se vinculan a una relación afectiva bajo las premisas del “amor romántico” o “idealizado”, que implica, entre otras cosas, renunciar a sí mismas para entregarse de manera total a su pareja, olvidándose de sus proyectos de vida y sueños, todo en nombre del amor. Por eso, uno de sus mitos favoritos, es que “el amor todo lo puede”; si hay amor, no importa lo demás, que se ejerza control y violencia, pues, estas son consideradas manifestaciones naturales de aquel. Cuando se ama en medio de estas desventajas, cobra sentido lo dicho por la ONU, de que la violencia contra las mujeres es la manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre los hombres y las mujeres, que han llevado a la dominación, sometimiento y discriminación contra las mujeres; como bien dice Millett, “amar entre seres libres es otra cosa”.

Bajo el amor romántico, no solo se refuerzan los roles y estereotipos de género socialmente esperados de hombres y mujeres, sino también se crean falsas expectativas de las relaciones de pareja y conduce, irremediablemente, a la frustración, al fracaso afectivo, a la violencia y en situaciones extremas, al feminicidio. Una vez sometidas a los deseos y voluntad de su pareja, las mujeres son objeto de todo tipo de chantajes, presiones e incluso amenazas, para hacer cosas que las lastiman y denigran, por ejemplo, ser fotografiadas o videograbadas con connotaciones sexuales, contra su voluntad, por sus parejas, para luego utilizarlas para sexting. También, está revelarles a sus parejas las claves de acceso a sus dispositivos móviles y redes sociales que, junto con el sexting, se han ido naturalizando como escandalosas formas de violencia, de control y sometimiento de las mujeres en su vida privada que trasciende a lo público, debido al alcance que tienen las nuevas tecnologías y las redes sociales. Pero estas nuevas formas de violencia de género contra las mujeres no solo provienen de la pareja, sino también de personas desconocidas que, algunas veces en nombre del amor y al amparo del anonimato que ofrecen el internet y las redes sociales, han hecho del stalking o acecho, ciberbullying o ciberacoso, su práctica favorita. En México la violencia contra las mujeres es un delito. No obstante, es necesario reconocer sus nuevas manifestaciones vinculadas al uso del ciberespacio y de las redes sociales, como las antes señaladas. No se trata de imponer un estado de “censura previa”, sino de legislar para fortalecer un régimen de derechos de las personas usuarias y de establecer la “responsabilidad ulterior” cuando se dañe la dignidad y los derechos de las personas. Solo así podremos mesurar comportamientos irresponsables en el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales, que se han agravado, no solo por las ventajas del anonimato, sino por la nula responsabilidad que implica destruir la vida de las personas al alcance de un click, incluso cuando se haga en nombre del mal entendido amor, el que destruye, controla y somete.

En México, la violencia contra las mujeres es un delito que debe ser investigado y sancionado, incluso estas nuevas manifestaciones de violencia

Pablo Navarrete Gutiérrez, Coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres.

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Poder Legislativo

CIBERACOSO DIVA GASTÉLUM BAJO

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n diversos espacios hemos hablado de la discriminación y la violencia contra las mujeres como un tema estructural, sin limitarla a una persona en particular o a una institución u organización; por el contrario, focalizándola en un orden social y educativo. La persistencia de estos actos violentos contra las mujeres y las niñas, visibiliza una grave crisis en nuestra sociedad sobre valores, estereotipos y significados culturales de género que devalúan, menosprecian y denigran a las mujeres, producto de un sistema patriarcal que no hemos logrado desterrar. De ahí que, desde varias trincheras, hemos realizado diversos esfuerzos para generar políticas públicas y alianzas con diversos actores del orden social, político, educativo, cultural y mediático, a fin de impulsar cambios transversales que permitan detener la violencia y discriminación que alimentan la desigualdad de género en nuestro país. Y es que, a pesar de estos esfuerzos y de importantes avances en la materia, no hemos logrado proteger ni garantizar la seguridad de las mujeres y las niñas, ante las diversas manifestaciones de violencia que se han convertido en un grave problema de salud pública para México. Es la participación de las y los jóvenes quienes hoy día han aportado de manera significativa acciones para la construcción de un México solidario, incluyente y de oportunidades igualitarias. Ejemplo de ello ha sido su actuación ante la situación de emergencia que vivimos tras el sismo del 19 de septiembre. Sin embargo, es este sector, específicamente las mujeres jóvenes, quienes actualmente sufren una importante barrera estructural por la discriminación, los estereotipos y la violencia de género que padecen a diario en diferentes espacios; violencias que demeritan su autoestima, las coloca en situación de vulnerabilidad y, en muchas ocasiones, las lleva al suicidio. La violencia contra las mujeres y las niñas ha sido un tema recurrente en el tratamiento de los medios de comunicación, pero no necesariamente desde el rigor informativo, por el contrario, muchas veces resaltan el morbo y reproducen estereotipos de género reforzando así, la naturalización de la violencia y la discriminación. Por supuesto, en un mundo cada vez más globalizado, esta naturalización se visibiliza cada vez más en los medios digitales, principalmente, las redes sociales. Es el ciberacoso una forma más de violencia de género. Con la llegada de las nuevas tecnologías, la violencia cibernética se visibiliza cada vez más, afectando, principalment,e a mujeres jóvenes de entre 18 y 30 años de edad, quienes enfrentan mayormente este tipo de violencia a través de alguna red social o mensajería electrónica e instantánea. En México, prácticamente todos los días encontramos o conocemos casos de acoso en el ciberespacio, en especial asuntos de contenido sexual; siendo esta una de las problemáticas más importantes que se ha incrementado de manera exponencial en las redes sociales a nivel nacional e internacional, al punto de hallar amenazas relacionadas con violaciones tumultuarias y la muerte de las mujeres, ya sea por asesinato o suicidio.

Recordemos el caso de diversas mujeres periodistas, activistas y conductoras de deportes quienes han sido acosadas, amenazadas y violentadas a través de las redes sociales y en espacios públicos; muchas de ellas por su labor periodística o hasta por su vestimenta, misma que no tiene objeto para ser violentadas. La violencia cibernética contra las mujeres se ha hecho cada vez más evidente al recibir insultos de forma constante y sistemática, denigrar, humillar y hasta la difusión de mentiras, mensajes, fotografías e información confidencial. Según el Módulo sobre Ciberacoso 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nueve millones de mexicanas han sufrido al menos un incidente de violencia digital en alguna de sus diferentes formas. Esta violencia ha sido particularmente a través de mensajería instantánea (30%), Facebook (61%) y Twitter (9%). La encuesta realizada también señala que el 86.3 por ciento de los agresores eran desconocidos y solo un 11% eran conocidos: amigos, compañeros de clase o trabajo, pareja o expareja, y familiar. Y es que no olvidemos que el acoso cibernético o acoso virtual se manifiesta en estos tipos: hostigamiento, exclusión o manipulación. Las tres diversas formas afectan de manera significativa su integridad, amenazan y vulneran su privacidad pero sobre todo su vida. Son las redes sociales quienes hoy día tienen un papel fundamental en nuestra realidad social; muchas veces aportando de forma positiva o generando inestabilidad debido a la información que circula y es compartida sin ningún tipo de filtro sobre su veracidad. De acuerdo con el informe “La violencia en línea contra las mujeres en México”, coordinado por el colectivo feminista Luchadoras, y en el cual participan organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos e internacionales; el bloquear a la persona, ignorar la situación, cambiar número o cuenta de correo e informar a un tercero, son las principales acciones que realizan las mujeres que sufren violencia a través de medios digitales. Solo 4%, decide denunciar la situación ante las autoridades. Si bien en México existen disposiciones Constitucionales y legales para proteger a las niñas y adolescentes ante su actividad en línea; no ha sido posible consolidar una legislación homologada en esta materia para las mujeres. Ante este panorama, desde el Senado de la República, trabajamos en diversas acciones y proyectos que generen habilidades para la prevención del acoso cibernético, ciberbullying, sexting, pornografía infantil y actos de violencia a niñas, adolescentes y mujeres. De igual manera, para consolidar un marco jurídico con perspectiva de género que sancione los llamados ciberdelitos. Como sociedad, es momento de no minimizar esta grave situación que padecen las mujeres a diario; hoy más que nunca, es fundamental la construcción de políticas públicas en materia de medios de información, a fin de que estos contribuyan en gran medida a la prevención y eliminación de la violencia y la discriminación contra las mujeres. Pero, sobre todo, debemos hacer conscientes a la ciudadanía sobre la importancia de contar con una cultura de respeto hacia los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

Con la llegada de las nuevas tecnologías, la violencia cibernética se visibiliza cada vez más, afectando a mujeres de entre 18 y 30 años de edad

Sen. Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado de la República.

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Sector Gobierno

LA VIOLENCIA VIRTUAL HACIA NIÑAS Y ADOLESCENTES ES REAL RICARDO BUCIO @ricardobucio

Respétate. Cuídate de lo que compartes” no solo es el slogan de una campaña fallida que pretendía alertar de los riesgos del sexting a las niñas y a las adolescentes, es el claro reflejo de cómo depositamos la responsabilidad de la violación de sus derechos en las víctimas. Desde esta óptica, los responsables no son quienes difundieron sus imágenes con dolo y sin consentimiento de estas niñas o adolescentes, sino ellas que confiaron y a quienes no informamos sobre los riesgos de difundir imágenes sobre su intimidad. “¿Eres guapa, quieres ser famosa? Da click aquí y contáctanos” o el “¡Hola, soy Fernando! Quiero conocerte, creo que eres muy linda y que tus padres no te comprenden”… son mensajes a los que pueden estar expuestas sin saber que son anzuelos de posibles redes de trata de personas o depredadores sexuales. Hashtags misóginos como #putipobre y #feminazi, la violación a la privacidad como obligar a dar claves de acceso a redes sociales como prueba de amor, también son formas de violencia que viven niñas y adolescentes. Según el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2015 de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las TIC en Hogares (ENDUTIH) 2015 de INEGI, 1 de cada 10 niñas entre 12 y 17 años ha recibido videos con contenidos sexuales o agresivos, mensajes o amenazas; a 3.8% de adolescentes mujeres frente a 1.7% de hombres les publicaron información falsa o íntima para dañarlas, datos que muestran que la violencia online es más intensa hacia ellas. Antes de proscribir a la conectividad de sus vidas, debemos saber que excluirlas del mundo digital —donde 1 de cada 3 usuarios de inter-

net tiene menos de 18 años— es una forma de ampliar la brecha de desigualdad social y económica de las niñas y las adolescentes, ya que el acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) también es diferenciado por sexo. ¿Cuál es la ruta entonces para protegerlas de estos riesgos y no negarles el derecho al acceso a las TICs? Algunas recomendaciones del reporte Estado Mundial de la Infancia 2017 Niños en un mundo Digital para acortar la brecha digital de niñas y adolescentes, mencionan que se tienen que diseñar programas de capacitación para el uso seguro de internet y que mejoren sus capacidades digitales para reforzar su confianza en la tecnología. Ellas necesitan que se les enseñe que todo lo que publican en línea, desde comentarios en redes sociales hasta videos, ya no son materiales privados. Deben ser conscientes de que el contenido que ellas generan, como mensajes sexuales y el intercambio de imágenes explícitas, les expone a la extorsión y pueden ser intercambiadas por extraños en línea. Debemos mostrarles cómo controlar su configuración de privacidad para proteger su información personal, y comprender el peligro de que les roben la identidad. Niñez y adolescencia deben saber que la comunicación en línea tiene mayor impacto y es imborrable. La empatía puede ayudar a disminuir el abuso y el lenguaje de odio. El ejemplo de las personas adultas es muy importante. No seamos nosotros mismos quienes usemos la imagen de niñas y adolescentes o datos personales sin su consentimiento, poniéndolas en riesgo. Capacitarnos para acortar la brecha digital también es necesario para protegerlas y para ayudarles a navegar seguras.

Ellas necesitan que se les enseñe que todo lo que publican en línea, desde comentarios en redes sociales hasta videos, ya no son materiales privados

Ricardo Bucio, Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.

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ONU

EL LADO OSCURO DEL DÍA DE SAN VALENTÍN YELIZ OSMAN

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l Día de San Valentín suele ser asociado con mensajes de amor, flores y cenas románticas con velas, pero para muchas mujeres también evoca emociones o memorias dolorosas de una relación violenta. En el marco del movimiento #MeToo, millones de mujeres a nivel internacional han revelado sus experiencias de violencia o acoso sexual, sobre todo, en el contexto laboral, y por primera vez todo el mundo se ha indignado en cuanto a la magnitud de estas violencias. Para muchas mujeres, esta violencia que ocurre en el ámbito laboral o en los espacios públicos no termina cuando llegan a sus hogares. A nivel global, 1 de cada 3 mujeres han sufrido violencia física y/o sexual, y en algunos países esta proporción aumenta a 7 de cada 101. En México, 66.1% de las mujeres, es decir, 30.7 millones de ellas, han padecido, al menos, un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida2. La violencia contra las mujeres ocurre en un continuum cuyo origen es la discriminación y la desigualdad de género, así como los estereotipos de género y las masculinidades nocivas aún vigentes en nuestras sociedades. La violencia contra las mujeres se ejerce de manera cotidiana y sistemática en diferentes ámbitos, en el escolar, en el familiar, en el laboral y en el comunitario. Sin embargo, el ámbito en el que la violencia contra las mujeres sigue ocurriendo con mayor frecuencia es en la pareja y, por ende, el principal agresor ha sido el esposo, pareja o novio; 43.9% de las mujeres que tienen o tuvieron una pareja, sea por matrimonio, convivencia o noviazgo, han sido agredidas por su pareja en algún momento de su vida marital, de convivencia o noviazgo3. En las últimas tres décadas, se han dado avances importantes en el marco normativo internacional para enfrentar y erradicar la violencia contra las mujeres. El derecho de las mujeres a vivir libres de discriminación y violencia está consagrado en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, 1979), la Convención de Belém do Pará, y la Plataforma de Acción de Beijing. Hoy, por primera vez, prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres es prioridad de los países en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. México tiene un marco normativo cada vez más sólido para enfrentar la violencia contra las mujeres con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. ¿Entonces por qué la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema de proporciones pandémicas? En México, 2,746 mujeres fueron

asesinadas en 2016, un estimado de 7.5 mujeres por día. A nivel mundial, se estima que 66,000 mujeres y niñas son asesinadas anualmente. Estas muertes, por lo general, resultan de la escalada de la violencia de pareja. La violencia contra las mujeres es prevenible. Se puede evitar con leyes y políticas eficaces, con la intervención temprana, con acceso a un sistema de justicia eficaz y servicios esenciales de calidad. A pesar de los avances en las últimas décadas, los marcos de derechos humanos siguen siendo difíciles de implementar. Todavía persisten barreras para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres tales como la mala e insuficiente aplicación de las leyes; la baja inversión en la prevención y en servicios esenciales de calidad; la impunidad de los perpetradores y las barreras en el acceso a la justicia; los inadecuados sistemas de seguimiento y evaluación; la falta de información y estadísticas sobre algunas formas de violencia, así como la deficiente atención a las mujeres que sufren formas múltiples e interrelacionadas de discriminación, como las mujeres jóvenes o niñas, las que pertenecen a comunidades migrantes o indígenas o las que tienen alguna discapacidad. Uno de los principales retos son las normas sociales, actitudes y prácticas de los hombres y las mujeres, las prestadoras de servicios, los servidores públicos, los operadores/as del sistema de justicia y de la sociedad en su conjunto. Estas normas sociales tienen un impacto muy negativo en la búsqueda de apoyo, atención y en la denuncia de violencia contra las mujeres. En México, 78.6% de las mujeres que experimentó violencia de pareja no solicitó apoyo a alguna institución, ni presentó una queja o denuncia ante alguna autoridad. Y entre las principales razones por las que no solicitaron apoyo destacan: “porque se trató de algo sin importancia”; “por miedo de las consecuencias”, “por vergüenza” y “no confía en las autoridades”4. Los estereotipos negativos, las culturas machistas, la normalización y la naturalización de la violencia y la minimización de su impacto, así como la culpabilización de las víctimas, son factores que generan una cultura de impunidad no solo legal e institucional, sino una impunidad social. Todos estos factores estructurales perpetúan y fomentan la violencia contra las mujeres y niñas. Hoy, tener acceso a la justicia y terminar con esta cultura de impunidad, nos interpela y convoca a la acción urgente. Si queremos terminar con la violencia contra las mujeres y las niñas y crear un mundo 50-50, basado en la igualdad de género y los derechos de las mujeres es hora de hacer una transformación de nuestras normas sociales. Se trata de transformar nuestras culturas patriarcales y misóginas, así como de eliminar las discriminaciones que enfrentan grupos de mujeres marginadas tales como las mujeres indígenas, migrantes, las mujeres con discapacidades, las mujeres lesbianas y reconocer la interseccionalidad de estos diferentes factores en nuestras políticas públicas y programas para no dejar a ninguna mujer atrás. ¿Si no es ahora, cuándo? El movimiento #MeToo ha creado un momentum sin precedentes en torno al tema de violencia contra las mujeres y niñas que tenemos que capitalizar. Juntos y juntas podemos eliminar la violencia contra las mujeres. Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres.

Si queremos terminar con la violencia, hay que transformar nuestras normas sociales

Yeliz Osman, Coordinadora del Programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas en ONU Mujeres México.

REFERENCIAS: [1] Organización Mundial de la Salud, Departamento de Salud Reproductiva e Investigación, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Consejo Sudafricano de Investigaciones Médicas (2013). Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la salud. [2,3,4] ENDIREH 2016 FEBRERO, 2018 | TODAS |

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“PASAR EL PACK” EN TU COMUNIDAD TANIA MEZA ESCORZA

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a otra semana nos vamos del pueblo, pero quiero que hables con mi prima antes de que se mate”, dice Gaby, de 13 años, familiar de víctima de sexting. Hasta hace poco, Gaby (no es su nombre real) vivía en una comunidad en la colindancia entre Veracruz, Puebla e Hidalgo, pero ella y toda su familia tuvieron que mudarse súbitamente con unos tíos en la Ciudad de México. La razón: Ana, su prima de 15 años “pasó el pack” y todo el pueblo se enteró. En su comunidad la existencia de la señal de internet es casi un milagro. Sin embargo, la poca y esporádica que hay, se usa para violentar a las mujeres. La prima de Gaby comenzó a “andar” con un hombre de 25 años de un pueblo vecino. Se conocieron en el baile de una feria patronal e iniciaron una relación a escondidas. Cuando la mamá de Ana sospechó, habló con su hija y le dijo que ese noviazgo podía dejarla con “una panza” y sin que el novio “le cumpliera”. “Sería la peor vergüenza que podrías hacerle pasar a la familia”, le dijo su madre, pero se equivocó. Gaby recuerda que en el baile en donde su prima y su novio se conocieron: “Él pagó todo. Tenía coche y nos vino a dejar hasta nuestra casa. Era muy caballeroso y romántico”. Ese adulto de 25 años, tan caballeroso y romántico, le abría la puerta del auto, le pagaba las bebidas y gestionó que la banda que tocaba aquella noche le dedicara una canción. Días después, fue por ella a la escuela, le prohibió que saliera con nadie más que con él y le regaló un teléfono celular que la familia de Ana no habría podido pagar.

“Lo peor no fue que tuviera la primera vez con él —dice Gaby— sino que cuando estaba más enamorada le pasó el pack, y varias veces”. “Pasar el pack” es la manera popular de llamar al sexting, es decir, enviar fotografías con contenido sexual (generalmente desnuda) a alguien por una red social, y que después la persona que recibió las fotos las haga públicas. La UNICEF señala que no es novedad el compartir imágenes íntimas o sexuales, pero con las nuevas tecnologías surge el peligro de la difusión masiva e incontrolada de esas imágenes. La primera encuesta que se realizó en México sobre sexting, se levantó entre más de 10,000 estudiantes entre 12 y 16 años y mostró que casi 8% de jóvenes admiten haber enviado imágenes de desnudos o semidesnudos propios a personas conocidas o extrañas; 36.7% conoce a alguien que ha enviado o reenviado imágenes de ese tipo, y 10.2% envió mensajes por mail o WhatsApp con insinuaciones sexuales (sexting textual). Pero en el ámbito rural la violencia contra las víctimas de sexting es mayor, debido a la noción comunitaria. No es sólo la familia quien “se avergüenza”, sino toda la comunidad. En el entorno en que las mujeres víctimas de sexting se desenvuelven, casi toda la gente se conoce entre sí, y en ocasiones, la mayor parte de quienes habitan en los poblados son parientes. Ana cumplió con lo que aprendió en su casa, en la escuela, en la iglesia y en los medios de comunicación: amar es sufrir. Y vaya que sufrió. Luego de severos castigos psicológicos y corporales por parte de su padre, toda su familia fue expulsada de la comunidad, incluida su prima Gaby, a quien conocí en sus últimos días en la secundaria comunitaria, cuando fui a capacitarlas en noviazgos libres de violencia. “Ojalá hubieras venido hace medio año, —me dice con mucha frustración— Ojalá mi prima quiera hablar contigo. Ojalá yo nunca me enamore…”.

En el ámbito rural, la violencia contra las víctimas de sexting es mayor, debido a la noción comunitaria. No es solo la familia quien ‘se avergüenza’, sino toda la comunidad

Tania Meza Escorza, Periodista y activista por los derechos de las mujeres.

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URGENTE UN CAMBIO DE PATRONES SOCIALES MARTA B. CABRERA GARCÍA

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iolencia contra las mujeres es “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. Artículo 1 de la Declaración de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993). La discriminación contra las mujeres y las niñas, así como la desigualdad de género, tienen su expresión extrema en los actos cotidianos y sistemáticos de violencia que se cometen contra ellas. Dicha violencia se ejerce todo el tiempo, todos los días y en todos los ámbitos. Constituye una de las violaciones a los derechos humanos de las mujeres más reiterada, extendida y arraigada en el orbe. E impacta en el quehacer de las sociedades en su conjunto y en el desarrollo de comunidades libres y democráticas. Las diversas modalidades de la violencia impiden el desarrollo de las mujeres y las niñas, y de manera significativa limitan su participación social, económica y política. La violencia contra las mujeres y las niñas —cuyo resultado final puede ser la muerte— es, en su mayoría, ejercida para preservar situaciones de subordinación y de poder. Y la violencia contra las mujeres, en su peor expresión que es el feminicidio, significa una negación del derecho a la vida. Miles de mujeres jóvenes han sido agredidas, de alguna forma, por sus parejas. “¿Por qué?”, nos preguntamos, en el entorno del noviazgo, que debiera ser, según nuestros mandatos sociales, el espacio del romance, la conquista, el acompañamiento, el amor, muchas jóvenes mujeres viven, por desgracia, el peor escenario para su desarrollo... ¿por qué? Los celos, el machismo, la misoginia, estereotipos que se reproducen de manera automática, un entorno de narco-cultura, la poca esperanza de un

mejor futuro, muy poco valor por la vida del “otro-otra”, son ingredientes que abonan al fenómeno de la violencia. Son muchos los factores para el incremento de la violencia en el noviazgo y poner fin a este flagelo es un imperativo que debe convocarnos a todas y todos. La violencia en el noviazgo es un problema grave, que va en aumento. Un fenómeno que no puede verse como algo “normal”. Sin importar la geografía, niveles socioeconómicos y culturales, a diario se suceden y los medios dan cuenta de casos de violencia contra alguna mujer. Y pese a los esfuerzos de los Estados en el mundo, la violencia contra las mujeres y las niñas desgraciadamente persiste en la mayoría de las sociedades contemporáneas y más tratándose de estructuras patriarcales. Es urgente hacer un cambio de patrones sociales a través de la educación, formal e informal, desde la niñez y la adolescencia. Debemos, como apunta la doctora Leticia Bonifaz, buscar un cambio generacional paulatino con transformación en las propias conciencias. Y apostar a la Ley y al derecho y a su poder sancionador1. Evitar que el noviazgo pueda convertirse en un espacio para fomentar actitudes violentas dirigidas, sobre todo hacia las mujeres. Las y los jóvenes deben estar mejor informados para actuar en consecuencia. Las madres, padres, tutores y educadores (as), así como la sociedad en su conjunto, debemos estar atentos para detectar relaciones violentas. La violencia de género es, sin duda, la más reprobable, reconoce el Gobierno de la República, y por ello, su erradicación, es un desafío del Estado mexicano y forma parte de compromisos internacionales reflejados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

La violencia en el noviazgo es un problema grave, que va en aumento. Un fenómeno que no puede verse como algo ‘normal’

Marta B. Cabrera García, Directora General Adjunta de Comunicación Social y Cambio Cultural, Instituto Nacional de las Mujeres.

REFERENCIA: [1] Bonifaz Leticia, Mujeres en la Mira, 12/11/2017, htpp://www.eluniversal.com.mx/mujeres-en-la mira FEBRERO, 2018 | TODAS |

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OSC

Más de la mitad de hombres y mujeres entre los 15 y 25 años han sufrido algún tipo de violencia en el noviazgo.

GUADALUPE RAMOS PONCE

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a violencia contra las mujeres en cualquier etapa de la vida estuvo mucho tiempo naturalizada, invisible, oculta; deslegitimar la violencia ha sido una tarea que ha emprendido el movimiento feminista en el mundo, en la región y en México. El continuum de violencia que viven las mujeres, tiene diferentes aristas de acuerdo con la etapa de la vida. En el caso de las niñas y adolescentes que viven violencia en el noviazgo, casi siempre la viven en silencio, oculta y disfrazada de un supuesto amor que se traduce en conductas de control que van desde los celos hasta muestras de afecto enmascaradas de violencia física y psicológica. En México son limitados los estudios realizados sobre violencia en la etapa del noviazgo, el primer antecedente lo encontramos en el año 2002, cuando el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Juventud, levantada en el año 2000, la cual se dirigió a mujeres y hombres, entre 12 y 29 años de edad para obtener información relacionada con salida del hogar paterno, noviazgo, sexualidad, las uniones juveniles de pareja, etcétera. Sin embargo, no se buscó específicamente conocer la dinámica de las relaciones de noviazgo entre jóvenes. No fue hasta el 2007 que el INEGI y el IMJ firmaron un convenio de colaboración para levantar la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo 2007 (ENVIN 2007), la cual pretendía obtener información que orientara el diseño de acciones de política pública para la prevención, atención y erradicación de la violencia que se manifiesta en las relaciones de noviazgo entre la juventud mexicana. Los resultados fueron contundentes: la encuesta realizada a ambos sexos que oscilan entre los 15 y 24 años, detectándose que 76% sufrió episodios de violencia al menos una vez en el noviazgo, 6.8% dijo haber sufrido violencia física por parte de su pareja actual o en los últimos 12 meses previos a la entrevista: 2.9% por parte de las mujeres y 10.3%

FOTO: SHUTTERSTOCK

VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO, REALIDAD INVISIBLE EN MÉXICO proviene de los hombres; 39.4% padeció violencia emocional: 35.8% de mujeres y 42.7% de hombres; 8.2% sufrió violencia sexual: 38.4% de las mujeres y 46.1% de los hombres. Como puede verse en las cifras anteriores, más de la mitad de hombres y mujeres que se encuentran en estas edades han sufrido algún tipo de violencia en el noviazgo y en la mayoría de los casos continúa en la vida conyugal. A pesar de que el objetivo central de la encuesta era la implementación de políticas públicas de prevención de la violencia, esto nunca ocurrió. Lamentablemente no solo no se han implementado estas acciones a nivel nacional para prevenir la violencia en el noviazgo, sino que en la actualidad, existe un rezago importante en diagnósticos, investigaciones e información institucional que dé cuenta de la situación actual del problema a más de 10 años de la encuesta mencionada. En México se aplicó la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) para tener un acercamiento sobre la incidencia de violencia en la pareja, un trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el INEGI, en cuatro periodos: 2003, 2006, 2011 y 2016. El último levantamiento muestra que de las mujeres de 15 años y más, 66.1% han enfrentado al menos un incidente de violencia por parte de cualquier agresor, alguna vez en su vida. 43.9% de las mujeres han sufrido violencia por parte de su actual o última pareja, esposo o novio, a lo largo de su relación. En los espacios públicos o comunitarios, 34.3% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual. De los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que residen en el país, se estima que 30.7 millones de ellas (66.1%) han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja.

Las niñas y adolescentes que viven violencia en el noviazgo, casi siempre la viven en silencio, oculta y disfrazada de un supuesto amor que se traduce en conductas de control

Guadalupe Ramos Ponce, Coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer en Jalisco.

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ÁMBITO DE PAREJA Y FAMILIAR La relación donde ocurre con mayor frecuencia la violencia contra las mujeres es en la pareja y, por ende, el principal agresor es o ha sido el esposo, pareja o novio. El 43.9% de las mujeres que tienen o tuvieron una pareja, sea por matrimonio, convivencia o noviazgo, han sido agredidas por su pareja en algún momento de su vida marital, de convivencia o noviazgo. Muy grave el desinterés del Estado Mexicano para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las niñas y mujeres. Habrá que ver las cuentas que da al Comité CEDAW en julio de este año.


Academia

CIBERACOSO: ÂĄNO A LA VIOLENCIA DIGITAL! No debe permitirse que continĂşe, siempre hay acciones que realizar para pararlo

ACTUAR DE INMEDIATO Hay que comunicarlo a amigos y familiares, si necesitas apoyo sicológico puedes buscarlo o pedirlo en: Ţ -0$"5&- ingresar desde el telÊfono celular, a la pågina www. locatel.cdmx.gob.mx y tocar el botón que aparecerå en pantalla, comunicåndote a la línea de ayuda emocional. Ţ '&4 *[UBDBMB Programa interdisciplinario y atención a la violencia sexual y estudios de gÊnero, tel. 5623-1102 y 1382, 9:00 a 19 hrs. Si es a travÊs de alguna red social o en línea puedes denunciar con el administrador. Si tienes evidencia del acoso, no la destruyas o elimines hasta denunciar, podría ser una prueba.

ALEJANDRA MORĂ N ESPINOSA

ACTUAR JURĂ?DICO:

@IusTics_Acatlan

Ţ Bufete Jurídico gratuito de la Facultad de Derecho de la UNAM, asesoria@derecho.unam.mx, 5622-6666 ext. 40968 y 40969. Ţ Policía CibernÊtica del Estado de MÊxico: (todo tipo de violencia) Ţ Línea Rosa (722)2352284 de L a V de 9:00 a 18:0 hrs., o dejando tu denuncia por correo de voz en ese mismo número. Ţ Policía Ciberdelincuencia Preventiva de la CDMX: 5242-5100 ext.5086, policía.cibernetica@ssp.df.gob.mx,@UCS_CDMX y #CiberneticaCDMX 24 hrs., 365 días al aùo y denuncia anónima por acoso sexual al 089. Ţ Policía CibernÊtica de la Comisión Nacional de Seguridad: 088, Aplicación PFMovil (todas las plataformas) Ţ Policía Federal CibernÊtica SSP: denuncia@ssp.gob.mx http://data.ssp.cdmx.gob.mx/ciberdelincuencia.html

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a violencia, ese lamentable problema social, estĂĄ presente en la vida de casi cualquier persona, tiene un grave impacto en las relaciones humanas, ha traspasado fronteras, edades, tiempos y espacios, y con esas mismas caracterĂ­sticas llegĂł al ciberespacio1, donde se propagĂł indiscriminadamente y de diversas formas, siendo una muy lesiva la del ciberacoso, surgido precisamente con el uso irresponsable de la tecnologĂ­a por una o varias personas en contra de otra, a toda hora y desde cualquier ubicaciĂłn en el mundo. Ello aprovechando las posibilidades de anonimato y ocultamiento que le permiten estas al acosador para no exponer su identidad, lo cual es una gran desventaja para la vĂ­ctima que le genera mĂĄs ansiedad y miedo que en el acoso presencial y que conlleva seguramente un probable acceso a su intimidad. No debe confundirse con el acoso escolar o bulliyng, al que se le identiďŹ ca, principalmente, con menores de edad, que claramente es tan preocupante y delicado como el acoso en general. Se le ha descrito como “El poder de la violenciaâ€?, que no es realmente un poder, de hecho, podrĂ­a ser un delito en algunas legislaciones penales y puede ser cometido por personas conocidas, cercanas e incluso familiares. El ciberacoso se ha visto facilitado por factores que van desde la inmediatez, alcance y facilidad que caracteriza al uso de la tecnologĂ­a en la vida diaria (mensajes, chats, blogs, redes sociales, foros, comunidades virtuales, correo electrĂłnico) sumadas al factor humano, que haciendo uso del libre albedrĂ­o y acompaĂąado de una buena dosis de ignorancia, se conjuntan para realizar conductas que nadie en su sano juicio harĂ­a frente a frente con la vĂ­ctima. Evitemos satanizar a la tecnologĂ­a2. Si bien el acoso siempre ha existido, pocas veces habĂ­a ocasionado en cantidad y variedad las consecuencias lesivas que se dan hoy, que van desde la depresiĂłn hasta el suicidio. Estas conductas suceden increĂ­blemente sin importar la edad de la vĂ­ctima o el tipo de acoso, el acosador(es) de forma dolosa, paulatina y reiterada va manipulando a su vĂ­ctima, que en algĂşn momento probablemente serĂĄ controlada, forzada, aislada, sometida, ridiculizada, lesionada, ofendida, burlada, excluida, humillada, violentada en muchos aspectos; quedando en absoluto estado de indefensiĂłn, se comete incluso por cuestiĂłn de gĂŠnero. El campo directo de afectaciĂłn es la persona, las relaciones, entorno social, familiar, laboral o la reputaciĂłn con impacto directo a los aspectos sicolĂłgicos y emocionales de la vĂ­ctima.

Denunciar y llevar el seguimiento del caso en:

No debe permitirse que continĂşe, siempre hay acciones que realizar, es producto de la oportunidad, el desconocimiento y los miedos que sufren las vĂ­ctimas segĂşn su edad, nivel de comunicaciĂłn familiar y necesidad u obligaciĂłn de permanecer en ese entorno; principalmente es el miedo que facilita esas conductas abusivas que podrĂ­an llegar a poner en riesgo tu vida. Para prevenir: aprender el manejo de informaciĂłn personal y su difusiĂłn en medios tecnolĂłgicos propia o ajena, no caer en provocaciones, ser selectivo con las amistades y contactos, sumarse a campaĂąas y programas para estar permanentemente informadas, no contribuir con acciones grupales lesivas para otras personas como reenvĂ­o de memes, apoyo a burlas o chismes o acciĂłn parecida, no seas testigo mudo, sĂşmate a la campaĂąa #YoLoBorro, convocada por las Comisiones de Ciencia y TecnologĂ­a del Congreso de la UniĂłn, informar a familia y amistades. Ello contribuirĂĄ a una cultura de la Ciberseguridad para todos ya que las cifras son alarmantes en MĂŠxico.

Si bien el acoso siempre ha existido, pocas veces habĂ­a ocasionado la cantidad de consecuencias lesivas que hoy se dan

Alejandra MorĂĄn Espinosa, Docente y responsable de IUSTICS, investigaciĂłn, docencia y difusiĂłn en Derecho InformĂĄtico y TIC, CEDETEC, FES AcatlĂĄn, UNAM.

REFERENCIAS: [1] “Conjunto o realidad virtual donde se agrupan usuarios, pĂĄginas web, chats, y demĂĄs servicios de Internet y otras redes.â€? ALEGSA (2017), definiciĂłn de “Ciberespacioâ€?, en lĂ­nea, consultado en enero 29 del 2017, recuperado de: http://www.alegsa.com.ar/Dic/ciberespacio.php [2] TambiĂŠn se le conoce como: acoso electrĂłnico, e-acoso, acoso sms, network mobbing, acoso mĂłvil, acoso en lĂ­nea, acoso digital, acoso por o en internet. Cruz GuzmĂĄn Andrea (2011), “El ciberacoso : causas y consecuenciasâ€?, en lĂ­nea, a travĂŠs de EDUTic, consultado en enero 31 del 2018, recuperado de: http://congresoedutic.com/ forum/topics/el-ciberacoso-causas-y FEBRERO, 2018 | TODAS |

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Entrevista SEMMEXICO

res cambia muchas cosas; ideas sobre los derechos que aprenden en las escuelas, o programas de televisión y radio, con todas las limitaciones, dan apoyo a los cambios culturales.

EL MATRIMONIO EN TIEMPOS MODERNOS

¿En qué momento el amor se convierte en violencia? Hay muchas maneras de cómo empieza la violencia en la pareja. Comienza desde el noviazgo; especialmente cuando la mujer le reclama al marido porque se gasta lo que gana en otras mujeres, él se violenta y pide que no fastidie. La cuestión de los celos y del control absoluto sobre la sexualidad femenina es un elemento muy fuerte en la violencia masculina. Encontré que muchas mujeres ligan la violencia con el marido borracho. Cuando dije esto por primera vez en una reunión de académicas, hubo quien me respondió que esta es una justificación de las mujeres (algo así como parte de su “falsa conciencia”), porque la explicación correcta de la violencia del varón contra su pareja es producto del sistema patriarcal. Esto es cierto como explicación muy general, pero en la práctica de la vida cotidiana resulta que las mujeres tienen razón, los estudios estadísticos demuestran que cuando él está alcoholizado hay una mayor tendencia a que ejerza violencia y a que ésta sea más intensa. No quiere decir que no haya varones que no violenten estando sobrios; lo que comprueban las estadísticas, es que el porcentaje de hombres que ejercen violencia es mayor cuando se han emborrachado.

La antropóloga y doctora en geografía e historia de América, Soledad González Montes, habla acerca de los cambios que ha sufrido el enlace matrimonial.

¿Cuáles son los cambios que ha tenido el matrimonio en los últimos tiempos? Hay tendencias comunes, por la globalización que llegan hasta los pueblos más apartados, pero los procesos son muy diversos. Las mujeres hacen los cambios. Están hartas de las relaciones de maltrato y de la violencia contra ellas. Ellas rompen la tradición. Los cambios en zonas rurales son importantísimos, ahí están involucradas las nuevas generaciones de mujeres, con más escolaridad que sus madres y abuelas, están más informadas, muchas también impulsadas por las mujeres mayores, que sin tanta escolaridad, han participado y siguen participando en organizaciones desde las cuales reclaman sus derechos. Uno de los cambios más radicales es que las jóvenes quieren decidir con quién casarse, no que les impongan matrimonios arreglados por sus padres. Estos cambios se dan en el contexto del surgimiento del noviazgo como una institución que antes no existía. Tienen varios novios antes de casarse y de decidirse a vivir con uno, les da más experiencia, más posibilidades de elección, lo que no quiere decir que les garantice no equivocarse. ¿Las mujeres rurales siguen aguantando o se están divorciando, como las urbanas? Escribí un artículo que titulé Del matrimonio eterno a las mujeres que no aguantan. El amor eterno era porque las abuelas creían que cuando enviudaban debían seguir viudas porque ellas tendrían que alcanzar a sus maridos en la otra vida para seguirles sirviendo. Lo que encontré en actas del juzgado municipal es que desde los años 70 del siglo XX, cada vez más mujeres no aguantan los malos tratos del marido o de las suegras, y se presentan al juez, solas o acompañadas por sus padres, para dejar asentado que abandonan el hogar y quieren la separación y pensión para los hijos. 10

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FOTO: CORTESÍA CDI

Soledad González Montes comenzó a participar desde 1985 en el Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (PIEM) del Colegio de México, del que es profesora e investigadora desde 1990. Con más de 40 años de trayectoria, en esta entrevista hace un recuento de los cambios del matrimonio y la violencia.

Después vienen las presiones familiares e incluso el discurso de los jueces locales, que insisten en que la mujer debe regresar con el marido por el bien de los hijos. Ahí entra en juego el discurso de “la buena madre”, que tiene un peso enorme porque es parte de la identidad femenina. ¿En qué medida las transformaciones que estás mencionando tienen que ver con la violencia contra las mujeres? La violencia conyugal es el factor que más afecta a las mujeres y lo que más rechazan, junto con el hombre “desobligado” que no cumple sus deberes de proveedor y deja desamparados a los hijos. Hay otros elementos en juego, que tienen que ver con cambios más amplios de la sociedad. La salida de las mujeres a trabajar fuera de sus hoga-

¿Cómo percibes la respuesta social, institucional y familiar sobre estas circunstancias? Hay respuestas diversas. Hay quienes dicen “Si le pegó, es porque ella no cumplió con sus obligaciones”, “Si se separa es una mala madre, una mala mujer, no sabe cumplir con sus obligaciones”, y hay quien dice “Tiene razón, yo la apoyo”. Los valores culturales cambian con los cambios generales de la sociedad y cada quien se alinea con lo que le va dictando su conciencia, sea con posiciones conservadoras o de cambio. La cuestión institucional, ha sido fundamental la lucha del feminismo y del movimiento de mujeres para lograr el cambio en la legislación, que exista una Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia, la creación de instituciones de atención a las víctimas de violencia. La brecha entre la ley y la práctica de la administración de justicia es enorme, pero que exista la ley significa un avance importantísimo. Las organizaciones de mujeres rurales buscan conocer sus derechos y las leyes, y se apoyan en ellas en sus reclamos de justicia. Otras contra la discriminación, las laborales, son conquistas y a la vez utopías a alcanzar. Llevarlas a la práctica depende de si hay movimientos suficientemente fuertes como para hacerlas cumplir, para que no sean simplemente una ficción.


Redes Sociales

#FUERZAENMIVOZ: LA IMPORTANCIA DE DEFENDER LA VOZ DE LAS MUJERES EN INTERNET HUGO RODRÍGUEZ @TwitterAyuda

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esde su concepción en 2006, Twitter se convirtió en la plataforma que permite ver lo que está pasando en el mundo en el instante. Con millones de tweets por día, la capacidad de Twitter de unir conversaciones y motivar el intercambio de ideas no tiene precedentes. En este mar de intereses, permitir que las personas accedan a todos los puntos de vista de una historia es la esencia de la libertad de expresión e indispensable para un diálogo abierto, responsabilidad que Twitter toma con seriedad. Ante este escenario, es importante velar porque esta libertad de opinión no se vea vulnerada al existir voces que quedan silenciadas porque las personas tienen miedo de hablar. Este es el escenario que enfrentan entre otros grupos, las mujeres cuando son víctimas de acoso en Internet. En nuestro país, el colectivo #InternetEsNuestra —una coalición de organizaciones que trabaja por una red libre de violencias— ha documentado esta problemática y analizado las diversas medidas que se han emprendido en el Gobierno, sociedad civil e industria para frenar este suceso, así como lo mucho que aún falta por hacer al respecto.. En lo que corresponde a Twitter, en conjunto con algunos de los principales expertos en seguridad en línea, la plataforma ha desarrollado Reglas de Twitter que prohiben los comportamientos que ingresen en el ámbito del abuso, y eso incluye acosos, intimidaciones o el uso del miedo para silenciar la voz de otros usuarios. Con el afán de considerar los contextos culturales y sociales, así como las últimas tendencias y acontecimientos, Twitter constantemente ha revisado y adaptado estas reglas e incluso generando un Consejo de Seguridad y Confianza mediante el cual recibimos insumos de expertos de la sociedad civil para mejorar nuestras reglas y procesos. Aunado a esto, hemos desarrollado herramientas de seguridad como silenciar, bloquear o reportar tweets y usuarios, con lo cual buscamos que nuestr@s usuari@s controlen su experiencia en Twitter y se mantengan segur@s en el mismo. Pero todo este trabajo sirve de poco si no comunicamos correctamente los mismos y atacamos varios mitos. Primero, es falso que las plataformas tecnológicas se desarrollen como el “viejo oeste”. Como se ha referido, Twitter tiene reglas que ayudan a detener estos abusos incluso potencialmente, junto con medidas

de educación, puede ayudar a eliminarlas en el largo plazo. Ejemplo de esto es que en 2017, 65% de los usuarios que fueron sujetos a medidas correctivas por parte de la plataforma por no apegarse a las reglas, los mismos no volvieron a violar las reglas. Estadística que nos permite suponer que hace falta hacer de un mayor número de usuarios estas reglas, así como las consecuencias de su incumplimiento. Segundo, si aspiramos a espacios donde imperen los derechos individuales y un diálogo abierto, el mantener un espacio virtual libre y seguro para todos no puede ser responsabilidad de un solo actor. Por este motivo, en México y a nivel global, hemos realizado pláticas y talleres con actores de la sociedad civil, como el colectivo #InternetEsNuestra, así como actores gubernamentales como INMUJERES, CONAVIM y CONAPRED para profundizar en estos desafíos y encontrar estrategias conjuntas para empoderar a las usuarias de la red. Queremos ser incluyentes y construir en una educación y formación digital para todos. Esto nos lleva al tercer, y quizá más importante punto, el de ayudar a las mujeres a no abandonar el espacio virtual y por ende contribuir a perpetuar condiciones proclives a generar estereotipos de género. Aspecto esencial para lograr un espacio plural y tolerante. Plataformas como Twitter son mecanismos ideales para atraer la atención a problemáticas que enfrentan las mujeres, discutir políticas públicas que las afectan y sobre todo hacer contra narrativas cuando vemos estereotipos de géneros. Con la iniciativa #FuerzaEnMiVoz en Twitter hemos emprendido conversaciones y talleres con activistas de la equidad de género y las instituciones arriba señaladas para enseñarles las herramientas de seguridad de la plataforma, así como la importancia de generar contra narrativas cuando se presencian estereotipos de género. Ejemplos que ya hemos visto en México y América Latina con campañas como #MiPrimerAcoso, y #NiUnaMenos que han logrado posicionar, con fuerza, la necesidad de reducir todo tipo de acoso al cual son sujetas las mujeres y, sobre todo, demuestran el poder que tiene una voz escuchada. En Twitter estamos comprometidos con la creación de una cultura de confianza, seguridad y respeto, y en un espacio virtual tan dinámico como son las plataformas electrónicas esto no es sencillo. No obstante, con sinergias e interés legítimo de parte de todos los actores esto no solo es posible, sino que deberá ser la realidad de este nuevo espacio público que ha creado internet.

En México, y a nivel global, hemos realizado pláticas y talleres con actores de la sociedad civil para encontrar estrategias conjuntas para empoderar a las usuarias de la red

Hugo Rodríguez, Director de Política Pública de Twitter en América Latina y Habla Hispana.

REFERENCIA: [1] Barrera, Lourdes (Ed). La Violencia en Línea Contra las Mujeres en México. #InternetEsNuestra. México, Noviembre 2017. FEBRERO, 2018 | TODAS |

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LOS RIESGOS PARA LA PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES EN LAS REDES SOCIALES Para acceder a una de estas redes, es necesario compartir datos personales, lo que deja al usuario a merced de todos, poniendo en riesgo su seguridad.

FRANCISCO JAVIER ACUÑA LLAMAS

Francisco Javier Acuña Llamas, Comisionado Presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

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FOTO: SHUTTERSTOCK

@f_javier_acuna


INAI

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l incesante desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha generado cambios significativos en todas las áreas del conocimiento, y en el de las comunicaciones los beneficios son tangibles. Hoy en día la información proveniente de diversas partes del mundo llega en tiempo real a cualquier lugar, vivimos al instante y de pleno en la era de los riesgos ampliados por el progreso, el desarrollo y la modernidad han traído comodidades fascinantes y, a su vez, peligrosas. En las relaciones humanas este desarrollo ha permeado de manera importante generando cambios en la forma en la que los seres humanos nos estamos comunicando. El internet, ha revolucionado las dinámicas de las relaciones humanas, la comunicación ha cambiado de ser presencial a virtual; la forma en la que conviven amigos, familiares o parejas se ha transformado, permitiendo la comunicación permanente a kilómetros de distancia. La comunicación virtual se volvió la regla; la presencial o física, la excepción. En este cambio de paradigma, las redes sociales han jugado un papel fundamental, ya que han reducido grandes distancias y permitido la comunicación instantánea. Estudios refieren que, en 2016, había 64.9 millones de usuarios de redes sociales en México 1 y que quienes hacen mayor uso de estas plataformas son personas menores de 40 años, es decir, niños, adolescentes, jóvenes y adultos2. Si bien las redes sociales son una herramienta para comunicarse, difundir información y adquirir conocimientos, el uso de cualquiera de estas plataformas implica el manejo de datos personales de los usuarios. Y eso es imposible de evitar. Lo anterior genera beneficios, pero también riesgos si consideramos que nuestros datos personales en este tipo de comunicaciones, adquieren un papel protagónico. En primer lugar, son solicitados para abrir una cuenta en una red social donde son entregados en muchas ocasiones sin reflexionar si nos fue puesto el aviso de privacidad o, en su caso, sin darle lectura, perdiendo así el control de ellos. Al acceder a una red social, inicia la interacción con otras personas, algunas conocidas como es el caso de amigos, familiares, compañeros de trabajo y, posteriormente, se empiezan a sumar otras desconocidas, a quienes se les puede llegar a compartir información personal de carácter íntimo, desconociendo las finalidades para las cuales será utilizada, poniendo así en riesgo nuestra seguridad. Recientemente han surgido conductas vinculadas directamente con la actividad en la red como es el caso del phishing, sexting y recientemente el llamado ransomware. También existen delitos como el secuestro y la suplanta-

INAI emitió diversas recomendaciones para evitar consecuencias negativas para los usuarios de las redes sociales, entre las que destacan, evitar agregar o contactar a usuarios desconocidos; difundir de manera controlada, consciente y responsable información personal; así como fomentar el uso responsable de datos personales en las redes sociales y/o al navegar en internet ción de identidad, los cuales son llevados a cabo utilizando información personal que ha sido divulgada por sus propios titulares en las redes, exponiéndose a riesgos que pueden repercutir en su entorno personal, laboral, social, familiar e, incluso, atentar contra su vida. Estudios3 revelan que los principales medios para ser víctimas de ciberacoso son las redes sociales. Esta práctica invade la vida de la víctima sin su consentimiento y de manera repetitiva; de las y los adolescentes de 12 a 19 años que han recibido mensajes con insultos, amenazas o intimidaciones, 31.7% de las mujeres y 20.2% de los hombres, los recibieron a diario o, por lo menos, una vez a la semana. Considerando estos riesgos, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI, emitió diversas recomendaciones para evitar consecuencias negativas para los usuarios de las redes sociales, entre las que destacan evitar agregar o contactar a usuarios desconocidos, difundir de manera controlada, consciente y responsable información personal, fomentar el uso responsable de datos personales en las redes sociales y/o al navegar en internet.

Como lo hemos podido advertir, vivimos en una época caracterizada por la ubicuidad, una condición bifrontal de cada persona y la sociedad digital en la que nos desenvolvemos, en la que no existen distancias ni fronteras para la comunicación instantánea, sin embargo, ante los riesgos que se vislumbran, es necesario tomar las medidas necesarias para prevenirlos y aprovechar los beneficios de la interconexión entre los seres humanos que nos ofrecen hoy en día las tecnologías de la información y la comunicación. El INAI ofrece respaldo y orientación abierta a la ciudadanía para en su caso intervenir y proteger el derecho a la vida privada de personas concretas. REFERENCIAS: [1] Siendo las de mayor preferencia Facebook, con 98%; Instagram, con 23%; Twitter, con 21%; Youtube, con 13%, y Snapchat, con 9%. [2] Información disponible en http:// inicio.ifai.org.mx/Comunicados/ Comunicado%20INAI-089-17.pdf [3] Información disponible en: http:// cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos _download/BoletinN7_2016.pdf FEBRERO, 2018 | TODAS |

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Redes Sociales

UN AMBIENTE SEGURO PARA QUE LAS MUJERES SE EXPRESEN LIBREMENTE

publicación, se debe hacer clic en la esquina superior derecha de la publicación, elegir la opción que mejor describa el problema, y seguir las instrucciones que aparecen en la pantalla. HERRAMIENTA PARA REPORTAR IMÁGENES ÍNTIMAS NO CONSENSUADAS En 2017, como resultado del trabajo conjunto con organizaciones enfocadas a defender los derechos de las mujeres1, anunciamos nuevas herramientas para ayudar a las personas cuando se comparten sus imágenes íntimas sin su permiso. Cuando se nos informa sobre este contenido, podemos evitar que se comparta de nuevo a través de Facebook, Messenger e Instagram, con tecnologías que imprimen una huella digital a las fotografías reportadas. BLOQUEO PROACTIVO DE CUENTAS REINCIDENTES Comenzamos a utilizar algoritmos para detectar cuando un acosador ha sido bloqueado a través de cuentas duplicadas (existentes y nuevas) con el fin de establecer un bloqueo silencioso y, conforme a nuestra política de identidades reales, automáticamente desactivar nuevas cuentas.

MARÍA CRISTINA CAPELO

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n Facebook sabemos que el que las mujeres tengan la capacidad de ser ellas mismas y expresarse en un ambiente libre de violencia es intrínseco al funcionamiento de la plataforma. Es por ello que trabajamos con la asesoría y colaboración de expertos en seguridad, investigadores académicos, organizaciones y activistas de derechos humanos y autoridades de todo el mundo, en la mejora de nuestras políticas y programas, para encontrar nuevas formas de promover la seguridad y el bienestar de las personas que utilizan nuestros servicios. Parte de las acciones que estamos realizando en Facebook para proteger a las mujeres y las niñas incluyen hacer cumplir nuestras políticas —conocidas como Normas Comunitarias— las cuales han sido diseñadas para ayudar a las personas a entender qué es aceptable compartir en Facebook y qué no. Tomamos en serio cualquier violación y eliminamos contenido, perfiles y páginas cuando nos enteramos que las han infringido. Estas normas prohíben: La publicación de contenido y comportamientos como imágenes íntimas no consensuadas (lo que equivale a un acto de sextorsión). Hacerse pasar por otra persona. Emitir amenazas directas, incluida la de compartir imágenes íntimas y amenazas sexuales de cualquier tipo. Contactos repetidos no deseados. La publicación de contenido que ataca directamente a las personas en función de su raza, etnia, origen nacional, afiliación religiosa, orientación sexual, género o identidad de género y discapacidad o enfermedad grave. Además, Facebook emplea un enfoque de seguridad y privacidad por diseño, esto significa que las nuevas funciones que se crean y lanzan se someten a una estricta revisión para garantizar que sean seguras y que toman en cuenta las necesidades de grupos vulnerables como las mujeres, las comunidades LGBTI y los jóvenes. Las funciones que hemos desarrollado incluyen:

PROTECCIÓN CONTRA ACOSO EN MESSENGER Nos dimos cuenta que muchos usuarios quieren dejar de recibir comunicaciones de otros sin llegar a bloquearlas (una acción que es notable para otros usuarios). Por ello creamos la opción de “ignorar” mensajes para silenciar las notificaciones de mensajes de la persona específica y moverlos a la carpeta de mensajes “filtrados”. ESCUCHAR LOS COMENTARIOS DE NUESTRA COMUNIDAD SOBRE CÓMO PODEMOS MEJORAR Los comentarios de nuestra comunidad son un recurso clave para ayudarnos a mejorar nuestras políticas y herramientas. Desde 2016, nos hemos reunido con más de 170 organizaciones de todo el mundo cuyo enfoque de trabajo es la seguridad de las mujeres y hemos realizado 12 mesas redondas alrededor del mundo sobre este tema, incluyendo Ciudad de México, Sao Paulo, Washington, Nueva York, Nairobi, Delhi, Dublín, Estambul, París, Helsinki, Berlín, Madrid y Amsterdam.

En Facebook estamos comprometidos a crear herramientas e implementar las acciones necesarias para erradicar la violencia contra las mujeres

María Cristina Capelo, Gerente de Políticas Públicas para México, Centroamérica y el Caribe de Facebook.

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REPORTES Nuestro equipo de operaciones comunitarias trabaja las 24/7 en más de 50 idiomas para procesar las denuncias que los propios miembros de la comunidad realizan a través de nuestro sistema de reportes y eliminar aquello que infringe nuestras normas comunitarias. Para reportar una

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MANTENER LA CONSTRUCCIÓN DE UN AMBIENTE DE BIENVENIDA E IGUALDAD PARA TODAS LAS MUJERES Como miembros del Grupo de Trabajo de la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible sobre la Brecha Digital de Género, trabajamos proactivamente con otras partes interesadas para alcanzar la participación y el acceso equitativo de las mujeres a los servicios en línea en todo el mundo. En Facebook estamos comprometidos a crear herramientas e implementar las acciones necesarias para erradicar la violencia contra las mujeres en nuestra plataforma. Estamos conscientes de que todavía queda mucho camino por recorrer para que los espacios en línea verdaderamente garanticen que las personas se expresen libremente, y sabemos que para lograr que Facebook cumpla con este cometido, necesitamos trabajar de la mano tanto con la sociedad civil, como con las personas que utilizan la plataforma día con día.

REFERENCIA: [1] La National Network to End Domestic Violence, Center for Social Research y el Cyber Civil Rights Initiative de Estados Unidos, así como el Revenge Porn Helpline del Reino Unido.


Academia

¿AMOR Y VIOLENCIA? ELIJAMOS LA PALABRA Las relaciones amorosas se construyen, y aunque toda pareja tiene diferencias, desacuerdos y enojos, si hay buena comunicación, la relación progresará.

L

a historia era una queja interminable. Una narrativa más o menos desordenada, la mujer hablaba de sus temores y sus resentimientos. Había sentido la indiferencia de él, pero no le importó. Dio por hecho que tenía muchas otras cosas en qué pensar. Siguieron las descalificaciones y los comentarios humillantes; sintió que todo lo que hacía estaba mal, pero advirtió que su sola presencia le molestaba. Ocasionalmente ella también gritaba y/o callaba, le aplicaba la “ley del hielo”. La interrogaba pormenorizadamente sobre sus actividades, que paradójicamente coexistían con las infidelidades que ella descubría por casualidad. Y en otro momento, aparecieron los golpes. Un empujón que podría parecer accidental; luego una cachetada y un jalón de cabellos fuerte, que la derribó; finalmente, un puñetazo le dejó el pómulo hinchado. Eso la impulsó a pedir ayuda. La secuencia difícilmente sorprende. Sabemos que la violencia se construye y sabemos también que hay una escalada. Del silencio condenador se pasa a los insultos y de las ofensas a los golpes, que van aumentando de intensidad. Infidelidades —reales o imaginadas— son el telón de fondo que mantiene un ambiente de inseguridad. La violencia de pareja es progresiva y muchas veces, lamentablemente, mortal. Surgen dos interrogantes en paralelo. ¿Por qué las mujeres permanecen, incluso por décadas, al lado de la persona que las maltrata? Y dos, la más importante: ¿por qué los hombres maltratan? Muchas mujeres, tras sufrimientos y lamentos, levantan la mirada tímidamente para pronunciar dos palabras: por amor. Es una respuesta que suena a campanazo. La reacción es incredulidad o franca desesperación. ¿Cómo es posible que una persona diga que ama al hombre que la humilla, la engaña e incluso la golpea? Esto puede hacer surgir la condena de la cultura popular, los amigos, la familia e incluso las instituciones. Analicemos coexistencia de amor y violencia. ¿Es posible? ¿Puede haber violencia entre dos personas que se aman? El peligro está en establecer una sinonimia o una relación causal. Se trata de dos fenómenos. Una cosa es el amor y otra muy diferente es la violencia. No es causa y efecto. Patriarcalmente “me pega porque me quiere” no se sostiene un segundo. Ni las mujeres golpeadas ni los agresores la invocan. Entonces, ¿cuál es la relación entre amor y violencia? Las relaciones amorosas se construyen. A la atracción inicial sigue el ánimo de conocerse, descubrir y fortalecer compatibilidades. Proyectos y vida cotidiana abonan en el mismo terreno. La pareja se

FOTO: SHUTTERSTOCK

MARTA W. TORRES FALCÓN

refrenda con cada palabra, gesto y acción. Recuerdos en común son una suerte de cemento invisible que cohesiona. Toda pareja, tiene diferencias, discrepancias, desacuerdos e incluso enojos. En algunas —los informes mundiales anotan sistemáticamente 30%— aparece la violencia. Que también se construye. Pueden surgir celos, inseguridad, dudas y temor de no estar a la altura. Estos sentimientos no son problema; se pueden elaborar, compartir y finalmente desterrar si la pareja logra construir un canal de comunicación. Si no, inseguridades y celos derivan en cuestionamientos, preguntas interminables, falsas acusaciones. En las sociedades patriarcales, el control de la pareja es atributo masculino, desde ahí se dan permisos, límites, vigilancia de conductas y, eventualmente, castigos. Ellas aprenden a manipular, chantajear y utilizar estrategias para mantener dudas e inseguridades; formas de resistencia socialmente aceptadas e incluso promovidas. Resultado: una dinámica perversa donde se alternan maltrato y afecto. En 1979, la psicóloga estadounidense Leonore Walker explicó esa dinámica identificando tres fases. Acumulación de tensiones diversas y variadas en cada pareja. Si no se desahoga, aumenta hasta producir un estallido; en esta etapa, la violencia física puede durar unos segundos, minutos o algunas horas. Después silencio, arrepentimiento, promesas de perdón y entra la tercera etapa: luna de miel. Y de nuevo, se vuelve al círculo. La violencia va en aumento, los episodios de golpes son cada vez más largos y de mayor severidad, la luna de miel más breve y el peligro para ambos es mayor. La pareja puede quedarse atrapada en esa secuencia. Las campañas contra la violencia de pareja casi siempre dirigidas a las mujeres: denuncia, no estás sola, pide ayuda, busca tu seguridad. Es momento de hacer campañas contra de esa violencia dirigidas hacia quienes realmente pueden detenerla, a quienes la ejercen: respétala, tiene los mismos derechos que tú, decide renunciar a tu violencia, pide ayuda. Si las relaciones de pareja se construyen, es responsabilidad de todos atraer como insumos la comunicación, la confianza, el cariño y sobre todo la igualdad. Entre el grito y el silencio, elijamos la palabra.

En las sociedades patriarcales, el control de la pareja es atributo masculino, desde ahí se dan permisos, límites, vigilancia de conductas y, eventualmente, castigos

Marta W. Torres Falcón, Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco.

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LA CIBERVIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS Urge desarrollar mecanismos para proteger al número creciente de mujeres y niñas que son víctimas de amenazas y acoso en línea.

AIMÉE VEGA MONTIEL

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cadémicas y activistas feministas han demostrado la prevalencia del sexismo y el discurso de odio contra las mujeres en la comunicación digital. Con base en la presión ejercida por estos grupos, la Comisión de Banda Ancha de la ONU, publicó el Informe Internacional sobre Ciberviolencia contra las Mujeres, en 2015, según el cual los nuevos medios están siendo usados como herramientas para perpetrar ataques en contra de las mujeres y las niñas, por lo que la ciberviolencia en su contra está emergiendo como uno de los problemas más urgentes a nivel global. El documento publicado por esta Comisión señala que tres cuartos de las mujeres que acceden a internet, han sido víctimas de ciberviolencia, por lo que urge a los gobiernos y a la industria a desarrollar mecanismos para proteger al número creciente de mujeres y niñas que son víctimas de amenazas y acoso en línea. Las expresiones de esta ciberviolencia, incluyen: Hackeo. Es el uso de la tecnología con el fin de lograr el acceso ilegal a los sistemas con el propósito de adquirir información personal. Suplantación. Es el uso de la tecnología para asumir la identidad de la víctima, con el objetivo de acceder a información privada, atacar a la víctima o producir prácticas fraudulentas. Vigilancia/localización. Es el uso de la tecnología para monitorear las actividades y comportamiento de la víctima. Acoso. Es el uso de la tecnología para molestar, amenazar y/o asustar a la víctima. Reclutamiento. Es el uso de la tecnología para atraer a víctimas potenciales a situaciones violentas. Distribución maliciosa. Es el uso de la tecnología para distribuir contenidos difamatorios e ilegales relacionados con la víctima. La comunicación digital se convierte en un nuevo escenario de la violencia contra las mujeres. El abuso perpetrado en el escenario digital es un

continuo de la violencia que las mujeres experimentan en su vida cotidiana, y que incluye acoso sexual, violencia física, psicológica y económica. En México, la ciberviolencia ha estado en el centro de los debates públicos en los años recientes. El INEGI señala que nueve millones de mujeres de 12 años y más han sido víctimas de violencia en línea en nuestro país. De acuerdo con la organización Luchadoras en su informe Ciberviolencia en línea contra las mujeres en México, las más vulnerables son las mujeres de entre 20 y 29 años, así como las defensoras de derechos humanos y las periodistas. En 2016, por ejemplo, en México al menos 10 mujeres jóvenes denunciaron en redes sociales haber sido víctimas de acoso sexual y violación por parte de hombres. Estas mujeres exhibieron a los agresores y, en respuesta, fueron víctimas de amenazas de violación y muerte por parte de usuarios de Facebook y Twitter. En respuesta, miles de mujeres en el país denunciaron a través del hashtag #MiPrimerAcoso haber sido víctimas de violencia sexual, algunas de ellas en la infancia, con lo que demostraron el carácter estructural de la violencia de género contra las mujeres. Al mismo tiempo, internet mostró su potencial en el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, las respuestas del patriarcado al avance de las mujeres, son cada vez más violentas. Parte del problema, de acuerdo con la Comisión de Banda Ancha de la ONU, es que la mayor parte de los ataques no son denunciados o, si lo son, quedan impunes debido a la baja capacidad de los gobiernos de perseguir a los agresores. Asimismo, las barreras sociales y las trampas legales impiden el acceso de las mujeres a la justicia. Por ello, es urgente que en México se impulse una política de comunicación con perspectiva de género que impida que el ciberespacio se consolide como escenario de la violencia contra las mujeres y las niñas.

El abuso perpetrado en el escenario digital es un continuo de la violencia que las mujeres experimentan en su vida cotidiana

Aimée Vega Montiel, Investigadora del CEIICH de la UNAM.

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ILUSTRACIÓN: SHUTTERSTOCK

Academia


Reportaje POR: SARA LOVERA, SEMMEXICO

EL MATRIMONIO “TRADICIONAL” HA CAMBIADO Los cambios demográficos, el conocimiento extendido sobre la violencia de pareja y las dificultades económicas son las causas recurrentes de la modificación en el matrimonio.

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a idea de que el matrimonio —legal y eclesiástico— es para toda la vida, cambió radicalmente en los últimos 50 años. En la actualidad, los cambios cuestionan el amor “eterno” y la estructura de la familia. Las investigaciones ligadas a los cambios demográficos, el conocimiento extendido sobre la violencia de pareja y las dificultades económicas parecen las causas más recurrentes de la modificación en el matrimonio. En Niveles y tendencias del divorcio y separación en el norte de México, Norma Ojeda de la Peña y Raúl González1 dicen que la tradicional estabilidad de las familias mexicanas enfrenta a una tendencia ascendente del divorcio y la separación conyugal acompañada por un cambio en la edad promedio para el divorcio o separación. Según las investigaciones de la doctora Julieta Quilodrán2 las causas de la separación y del abandono, y el cambio de la idea del amor “eterno” tienen que ver con fenómenos y cambios demográficos donde las mujeres son quienes plantean las rupturas tradicionales, además de hechos probados desde los años 70 del siglo pasado: la postergación del matrimonio, el incremento de la población que vive sola; el aumento de la cohabitación conyugal (uniones libres); la prolongación del periodo de residencia con los padres (baby bust); el incremento de la procreación fuera del matrimonio; el aumento de la disolución voluntaria de uniones (divorcios y separaciones) y la elevación de las nuevas nupcias (rematrimonios). Sostiene que la mayor escolaridad y la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, así como los cambios poblacionales permitieron la creación de familias con proles disminuidas, lo que liberó tiempo para las mujeres trabajadoras y hubo mayores oportunidades para ellas, tiempo también para estudiar y afirmar su autonomía dentro de la pareja, lo que también generó modificaciones en la nupcialidad tradicional. El amor dejó de ser la fuente principal del matrimonio. Las relaciones sentimentales han mantenido a las mujeres muy ligadas a tener cierto grado de dependencia económica y, claro, la sociedad ha cambiado mucho en ese aspecto, dice Alicia Rius Buitrago. Para ella, los cambios han sido muy rápidos, aunque no tanto como desearíamos. Agrega que el espacio público y el desarrollo de ellas, en matrimonios y uniones libres tienen grandes escollos. El modelo de amor, basado en el amor romántico, genera dependencia en las mujeres, no solo económica, sino emocional. En este sistema, a las mujeres nos enseñan que siempre tenemos que estar atentas a las necesidades de los demás, que nos tenemos que poner las últimas como prioridad, que nuestros deseos no son importantes, todo

eso va creando una autoestima muy deficitaria de ahí que, en la vida conyugal, miles de mujeres piensan mucho en que la separación no es opción, siguen pensando que primero es su familia, incluida la pareja3. Para la doctora Quilodrán, los cambios esperados — mayor presencia de una vida sexual premarital, expansión de las uniones libres, incremento de los nacimientos fuera de matrimonio, elevación de las tasas de divorcios y “rematrimonios”— entre la juventud, crece todos los días. Los datos son contundentes: en 1970, 6 de cada 10 mujeres se casaban por lo civil y por la iglesia; en los últimos años la cohabitación o unión libre pasó de 15.5% a 28.6%. Hoy en día lo más común es encontrar hijos al margen del matrimonio, nuevas nupcias y uniones informales4. Hoy día es de buen tono mantener en público que el matrimonio es solo una opción entre otras y que la mera cohabitación debería tener los mismos derechos. Pero la realidad social prueba que el matrimonio todavía marca la diferencia. En el libro The Case for Marriage publicado recientemente en Estados Unidos, las sociólogas Linda Waite y Maggie Gallagher muestran con datos los beneficios que a largo plazo supone el matrimonio para las parejas y para la sociedad. Beneficios que justifican que el matrimonio sea tratado como una opción social preferente5. No obstante, la falta de apoyo público al matrimonio, ha crecido la facilidad para divorciarse y han ganado aceptación social otras fórmulas de convivencia, como la cohabitación o la maternidad en solitario. Las autoras detectan que pocos consejeros dedican sus energías a fortalecer un matrimonio en crisis y los que deberían hacerlo —psicólogos, educadores, sacerdotes—parecen centrarse sólo en el beneficio emocional del matrimonio, como si este fuera la única ventaja.

Las causas de la separación y del abandono, y el cambio de la idea del amor ‘eterno’ tienen que ver con fenómenos y cambios demográficos donde las mujeres son quienes plantean las rupturas

REFERENCIAS: [1] Niveles y tendencias del divorcio y separación en el norte de México. Norma Ojeda de la Peña y Raúl González. Revista l Frontera Norte. Volumen 4. Enero/junio 2013. [2] Atisbos de cambios en la formación de las parejas conyugales a fines del milenio, en Julieta Quilodrán, versión On-line ISSN 2448-7147; versión impresa ISSN 1405-7425, Pap. poblac vol.6 no.25 Toluca jul. /sep. 2014 [3] AMECO/Press, 30 de enero 2018, entrevista a Alicia Rius Buitrago, doctora en Perspectiva feminista y economía aplicada, e integrante al Instituto Mujeres y Cooperación, junto a otras entidades como la Red de Economía Feminista y la Comisión de Feminismos en REAS. [4] Familias México Divorcios unión libre matrimonios ARTICULO1 Comentario A+A-Artículo del financiero, 29 de octubre 2017. [5] Linda J. Waite y Maggie Gallagher. The Case for Marriage. Doubleday. New York (20140). 260 págs. FEBRERO, 2018 | TODAS |

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Reportaje POR: BERENICE CHAVARRÍA

Ana es una entre los millones de casos por ciberacoso que se han producido en México durante los últimos años. Tan solo en el 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) llevó a cabo por primera y única vez el proyecto Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA), en el que se detectó que más de 9,000,000 de mujeres mayores de 12 años han sido víctimas de violencia en línea.

ACOSO CIBERNÉTICO: UNA MODALIDAD DE VIOLENCIA EN LA RED

Consecuencias en las víctimas Esta problemática produce daños físicos y emocionales, en marzo de 2017 las Organizaciones Luchadoras y La Sandía Digital realizaron un mapeo de daños. De entre las afectaciones nerviosas que se producen en la persona están depresión, angustia, ira, enojo, paranoia, miedo, confusión e impotencia. Físicamente el acoso produce náuseas, dolor de cabeza, de espalda, dolor de riñón, vacío en el estómago, tensión corporal, sudoración y llanto. “Las víctimas de acoso generan estrés postraumático que se vuelve crónico, también padecen de trastornos del sueño, flashbacks, hipervigilancia permanente, ataques de ansiedad, tristeza, aislamiento e incluso crisis de pánico”, explicó Silvana Giachero, especialista en mobbing y bullying en Uruguay.

Difusión de fotografías íntimas, suplantación y acecho, son algunos de los tipos de acoso a los que se enfrentan niñas y mujeres en México.

¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE CIBERACOSO QUE EXISTEN? SocialTIC, Luchadoras MX y la Asociación por el Progreso de las Comunicaciones, realizaron la siguiente tipología: Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ Ţ

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Intervención y control de acceso: robo de contraseña, programas espía, bloqueo de acceso y robo de equipo. Control y manipulación de la información: borrar, cambiar o falsificar datos personales. Suplantación y robo de identidad: creación de perfiles o cuentas falsas, y hacerse pasar por una persona. Monitoreo: cámaras de vigilancia, geolocalización en los equipos. Expresiones discriminatorias: comentarios abusivos lesbo/homofóbicos. Acecho: insultos en grupo, mensajes de desconocidos. Amenazas: mensajes, audios, fotos, imágenes y videos intimidatorios. Difusión de información personal o íntima sin consentimiento: compartir información privada. Extorsión: chantaje. Desprestigio: difamación, descalificación Abuso y explotación sexual: enganche con fines de trata. Afectaciones a canales de expresión: robo de dominio, baja de perfil.

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FOTO: SHUTTERSTOCK

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na comenzó a recibir amenazas por parte de su exnovio, quien vía Facebook Messenger le pidió más de 100,000 pesos a cambio de no publicar fotografías y videos íntimos de ella. Ana ingresó un reporte a esta red social; sin embargo, la cuenta del agresor permaneció activa y además creó tres perfiles falsos de Facebook y tres de Instagram, desde los cuales agregó a la joven para continuar con el acoso virtual. Este caso fue atraído por SonTusDatos, un programa de protección de datos de Artículo 12, una Asociación Civil que promueve, protege y defiende los derechos a la privacidad y a la protección de datos personales de los usuarios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y del internet en México. Hoy en día, el ciberacoso en nuestro país comienza a tomar más fuerza. Las mujeres más vulnerables son aquellas de entre 18 y 30 años, de acuerdo con el informe La violencia en línea contra las mujeres en México, realizado por Luchadoras MX, en coordinación con Asociaciones como Artículo 19, Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, Jass, Social TIC, Internet es Nuestra, Derechos Digitales y SonTusDatos.

¿Qué hacer para protegerse del acoso cibernético? Verónica Cuevas Osorno, pasante de Derecho en la Asociación Civil Artículo 12, destaca las siguientes recomendaciones: Usar cifrado, antivirus y bloqueo con contraseña. Proteger los archivos almacenados en los dispositivos; algunas opciones pueden explorarse en securityinabox.org. Reportar fotos o videos que expongan a otras personas, aún cuando no las conozcamos. Tomar evidencias. “Al tener derecho a ejercer una libre sexualidad, se debe procurar que en fotografías o videos íntimos no sea visible el rostro o algo que pueda identificarnos”, dice Cuevas. Para conocer más medidas y recibir apoyo visita acoso.online. En caso de ser menores de edad, tanto al navegar en redes como en internet, se debe contar con supervisión de los padres. ¿Cómo denunciar? La Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad pone a disposición el número telefónico 088, el cual opera las 24 horas del día, los 365 días del año. También es posible realizar denuncias a través de la cuenta de Twitter @CEAC_CNS, el correo ceac@cns.gob.mx, y en la aplicación PF Móvil, la cual está disponible para todas las plataformas de telefonía celular. La Policía Cibernética de la Ciudad de México recibe denuncias a través del correo policia. cibernetica@ssp.df.gob.mx, la cuenta @UCS_ CDMX y el hashtag #CiberneticaCDMX.


Consejo Social

EL AMOR ROMÁNTICO E INTERNET, MENOS PRINCESAS Y MÁS MUJERES LIBRES ENMA OBRADOR GARRIDO DOMÍNGUEZ

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En qué sentido afecta la idea del amor romántico a las mujeres? La idea del amor romántico se acompaña de fuertes estereotipos con sus respectivos roles en donde se nos etiqueta a mujeres de todas las edades, condiciones y contextos. Su cumplimiento se convierte en una fuerte exigencia social, tan arraigada en las personas que las mismas mujeres llegamos a creer en su obligatoriedad y muchas veces caemos en la espera del “amor ideal”. Trabajos importantes surgen desde los feminismos, como el de Coral Herrera Gómez, española residente en Costa Rica, con obras como La construcción social cultural del amor romántico, y en México, el proyecto “Desprincesamiento” de Daniela Lombardo, dirigido a niñas y adolescentes. Poco a poco se van desmontando los mitos del amor romántico y cada vez son más las niñas que quieren ser doctoras, abogadas, científicas, ingenieras, más que princesas en torres encantadas. Sin embargo, estos mitos aún son campo para la generación de la violencia contra las mujeres en la pareja, desde el noviazgo; peor aún, la búsqueda de ese amor ideal puede llevar a niñas, adolescentes y mujeres jóvenes a ser víctimas de delitos como la pornografía infantil, trata de mujeres con fines de explotación sexual, etcétera. Cada vez son más las niñas y adolescentes captadas en internet y redes sociales, que desconocen medidas para navegar seguras. La internet es una valiosa vía de comunicación. En ese sentido y como medio de información e intercambio de conocimientos, el acceso a la internet libre se ha considerado como un derecho humano. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2016, 65.5 millones de personas de seis años o más en México, usan Internet, representa 59.5% de esta población. Entre los individuos de 12 a 24 años, aumenta 80%. En adolescentes de 12 a 17 años la proporción alcanza 85.5%, semejante a la observada entre 18 y 24 años (85.0 %). La telefonía celular es la tecnología de mayor penetración nacional, al 2016 se encontró que 81 millones de personas se declararon usuarias del servicio, y representan 73.6% de la población de seis años o más.1 El acceso libre a todas las redes sociales sin ser una audiencia crítica, sin contar con herramientas que permitan valorar situaciones de riesgo, pueden vulnerar a niñas y niños y adolescentes, ya que están invisibilizadas y normalizadas muchas formas de violencia, en muchos casos pueden llegar a ser elementos de delitos en la modalidad de cibernéticos.

La violencia contra las mujeres relacionada con las tecnologías ha ido en aumento, cada vez son más las niñas, adolescentes, feministas, activistas; agredidas, acosadas, difamadas, cualquiera de nosotras, somos revictimizadas y minimizadas en las redes sociales. Sin conocer nuestros derechos, sin información de dónde y cómo denunciar, nos enfrentamos a la enorme impunidad que prevalece ante las denuncias de acoso y violencia en una cultura misógina, heteropatriarcal y machista. Recomiendo el informe La violencia en línea contra las mujeres en México, coordinado por las compañeras de Luchadoras 2 con valiosa información al respecto. La prevención no solo se refiere a la creación de nuevos tipos penales, debe ir acompañada de estrategias que signifiquen cambios estructurales, lo que se convierte en tareas urgentes para las sociedades, autoridades, escuelas, familias, personas, en reconocer y hacer visibles los riesgos, investigar las problemáticas para poder prevenirlas, atenderlas y erradicarlas. Para las autoridades, se debe trabajar en la creación de políticas públicas y en exterminar la impunidad como práctica consuetudinaria de ministerios públicos y en el sistema de justicia. Considero de manera personal que hay herramientas importantes en la prevención de estas violencias, y no son las prohibiciones a niñas y niños de estos instrumentos, sino trabajar en fortalecer, la autoestima, el autocuidado y la autonomía de las niñas y adolescentes, más que aceptar el “amor romántico”, dudar y sospechar de este. Más mujeres libres y menos princesas, entonces quizás dejemos de contar menos historias de feminicidios.

Más mujeres libres y menos princesas, entonces quizás dejemos de contar menos historias de feminicidios

Enma Obrador Garrido Domínguez, Consejera Social del Instituto Nacional de las Mujeres.

REFERENCIAS: [1] http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2017/ internet2017_Nal.pdf [2] http://internetesnuestra.mx/post/167782105468/informe-laviolencia-en-l%C3%ADnea-contra-las-mujeres FEBRERO, 2018 | TODAS |

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Estados Distribución de la población de 12 años o más por género que sufre de ciberacoso

ACOSO EN LÍNEA: VIOLENCIA DE GÉNERO Esta es una forma de violencia de género padecida por, al menos, 24.5% de las personas que tienen acceso a internet.

LOURDES ELIZABETH MURGUÍA FERREIRA

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l ciberacoso, es el uso de información electrónica y medios de comunicación tales como correo electrónico, redes sociales, blogs, teléfonos móviles, mensajería instantánea, mensajes de texto, y websites con la finalidad de difamar y acosar a una persona o grupo mediante ataques personales u otros medios. En nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), creó el Módulo de Ciberacoso (MOCIBA) y, por primera vez, en 2015 recabó información para atender un tema emergente: el acoso por medios electrónicos, cuyo estudio ha adquirido relevancia a partir del uso intensificado del internet y las tecnologías de la información. Los lugares más comunes donde ocurre el ciberacoso son redes sociales, como Facebook, Instagram, Snapchat, Twitter, y mensajes de texto enviados a través de dispositivos. Con la prevalencia de las redes sociales y los foros digitales, personas conocidas y desconocidas pueden ver comentarios, fotos, publicaciones y el contenido que se comparte tanto personal como cualquier otro que sea negativo, cruel o perjudicial, crea una especie de registro público permanente de las vistas, actividades y comportamientos. Este registro público puede ser visto como una reputación en internet, a la que pueden acceder las escuelas, empleados, universidades, clubes y todo aquel que realice una investigación de una persona ahora o en el futuro. El ciberacoso puede dañar las reputaciones en internet de las personas involucradas, no solo de la persona que sufre acoso, sino también de aquellas que acosan o participan en él. A través de las redes sociales, se ejerce una forma de acoso muy vinculadas con la violencia de género, y en efecto, las mujeres son más vulnerables por la desigualdad de valoración debido al sexismo sistemático y que se agrava en las redes sociales y se sigue proyectando en la violencia de género ejercida en las redes.

Mujeres 47.70%

52.30% Hombres

Fuente: INEGI. Módulo sobre ciberacoso. MOCIBA 2015. Principales resultados 2016. La población de 12 años o más es de 95,262,731 personas.- Fuente: ENDUTIH 2015

Es el ciberacoso una forma de violencia de género; actualmente 24.5% de las personas que tienen acceso a internet ha sufrido, por lo menos, alguna situación de acoso cibernético; siendo las mujeres de entre 20 y 29 años de edad quienes enfrentan mayormente (30.0%) el acoso a través de alguna red social o mensajería instantánea. Específicamente, son las mujeres jóvenes quienes actualmente sufren esta importante barrera estructural por la discriminación, los estereotipos y la violencia de género que padecen a diario en diferentes espacios; esta violencia demerita su autoestima, las coloca en situación de vulnerabilidad y en muchas ocasiones las lleva al suicidio. Además, las redes sociales son una manera, para las personas acosadoras de hacer del acoso algo permanente e intrusivo en la vida de la víctima. Internet es el espacio abierto y plural en el que también se reproducen desigualdades y una herramienta que nos permite conectar y comunicarnos como nunca antes se había hecho, pero donde también el lenguaje violento, el acoso y las amenazas son cada vez más comunes. Este permite alcanzar a la víctima de violencia de género sin tener contacto físico con ella. De acuerdo con el informe La violencia en línea contra las mujeres en México, coordinado por el colectivo feminista Luchadoras, en el cual participan organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos e internacionales; indica que en nuestro país se estima que alrededor del 66% de las mujeres mayores de 15 años han vivido alguna forma de violencia en sus diferentes formas y en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja. El acoso cibernético o acoso virtual se manifiesta en tres tipos: hostigamiento, exclusión o manipulación. Las tres diversas formas afectan de manera significativa su integridad, amenazan y vulneran su privacidad, pero sobre todo su vida. Unos ejemplos concretos de ciberacoso son: La difusión de imágenes o de datos de contenido sexual. Escribir comentarios debajo de publicaciones que contengan observaciones inapropiadas, sobre el físico, o insultos, comentarios sexistas o justificando la cultura de la violación. Acceder al teléfono móvil o computadora de la víctima para controlar sus comunicaciones y/o publicaciones en las redes sociales. La falta de contacto físico, el anonimato, la inmediatez, la impunidad, la intrusión muy fácil en la vida íntima de la víctima, la impresión que todo se puede decir sin límites como en la vida real, son tantos aspectos que, añadidos al sexismo omnipresente, hacen del ciberacoso una faceta de la violencia de género.

A través de las redes sociales, se ejerce una forma de acoso muy vinculada con la violencia de género, y las mujeres son más vulnerables al ciberacoso por la desigualdad de valoración

Lourdes Elizabeth Murguía Ferreira, Directora General del Instituto Aguascalentense de las Mujeres.

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Consejo Consultivo

ELIMINAR LA VIOLENCIA DE NUESTRAS VIDAS, UNA TAREA CONJUNTA MA. GUADALUPE ALMAGUER PARDO

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a violencia en línea contra las mujeres en México, es un informe presentado a la relatoría sobre la violencia contra las mujeres de la ONU en noviembre de 2017. Este es un panorama general de la violencia relacionada con las tecnologías contra las mujeres en México, que aunque suele ser subestimada es un fenómeno creciente y que tiene impactos graves en la vida de las mujeres y coloca barreras al ejercicio pleno de los derechos humanos. La coordinación de este diagnóstico estuvo a cargo de Lourdes Barrera. El informe ofrece un acercamiento al fenómeno de la violencia relacionada con las tecnologías, también denominada “violencia en línea” y en este recorrido pormenorizado se hace énfasis en la violencia hacia periodistas, activistas del feminismo e investigadoras. Las denuncias sobre este tipo de violencia padecen la misma causa que el resto de las violencias en México. Pero ¿qué es la violencia en línea? Según la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, la violencia contra las mujeres relacionada con las tecnologías se refiere a: “Los actos de violencia de género cometidos, instigados en parte o totalmente por el uso de las TICs, plataformas de redes sociales y correo electrónico, y causan daño psicológico y emocional, refuerzan los prejuicios, dañan la reputación, causan pérdidas económicas y plantean barreras a la participación en la vida pública y pueden conducir a formas de violencia sexual, y otras formas de violencia física”. Sin embargo y según el informe, las mujeres jóvenes de entre 18 y 30 años son las más vulnerables en los espacios digitales, y 40% de las agresiones son cometidas por personas conocidas por las sobrevivientes y 30% por personas desconocidas. Los tres perfiles principales de mujeres que viven esta forma de violencia, son mujeres que viven una relación íntima de violencia, mujeres profesionales con perfil público que participan en espacios de comunicación, periodistas, artistas y activistas, y mujeres sobrevivientes de violencia física y sexual. Las TIC han sido el vínculo que permiten y perpetúan diversas formas de violencia de género. Según el Módulo sobre Ciberacoso 2015 del INEGI, que es por cierto el único registro de carácter nacional, dice que al menos 9 millones de mexicanas han vivido ciberacoso. Uno de los principales retos que existen para conocer y actuar contra la violencia contra las mujeres relacionada con las tecnologías. INEGI definió el ciberacoso (acoso digital) como “una intromisión de naturaleza repetitiva en la vida íntima de una persona utilizando para

ello medios electrónicos fundamentalmente internet y teléfonos celulares, se presenta también en forma encubierta, porque las víctimas son atacadas a través de redes sociales o de las TICs, sin otro objetivo que infligir maltratos y denigraciones”. Según el informe entregado a la relatoría de la ONU sobre “La violencia en línea contra las mujeres en México” la acción de las mujeres ciberacosadas y sobrevivientes de esta violencia es: 26.3% bloqueó al ciber atacante, 23.3% ignoró, 13.9% cambió o canceló su número celular o cuenta, 11.3% informó a un tercero, 5.6% enfrentó, 4% denunció a la autoridad y 4.2% tomó otras medidas. ¿Las familias mexicanas estamos formando e informando sobre este fenómeno de violencia y ciberacoso a nuestros hijos e hijas? La respuesta es no. Y habrá que decirlo también porque no le damos importancia a ello. Las generaciones no cibernéticas parten de darle al uso de las tecnologías poca importancia, y solo como instrumentos de diversión y pasatiempo, mientras que para las juventudes el uso de las TICs y sus redes sociales son una herramienta de uso imprescindible en sus relaciones sociales y afectivas. Los teléfonos celulares y el alcance de las redes sociales hoy sustituyen cualquier otro tipo de relación y más importante aún, de comunicación. Las juventudes las usan desde edades muy tempranas. Están literalmente todo el día utilizando los aparatos que les dan acceso a ellas. Por tanto, los padres y las madres deben estar no solo “al pendiente” de temas como la privacidad de acceso a páginas para adultos, sino en una constante formación e información para apoyarles e identificar la violencia en línea y el ciberacoso. En este tercer milenio no es responsable estar ajenos y ajenas a esta forma de relacionarse de nuestras hijas e hijos. El avance incluso de la democracia debe ir de la mano con una mayor y más amplia responsabilidad en esta participación de nuestras familias. Y será actuante en responsabilidad el día que nos hagamos cargo desde casa también de esta otra parte de la educación no formal. La dinámica de nuestras vidas, incluyendo por supuesto la de nuestros hijos e hijas ha cambiado desde el primer instante en que entraron en sus vidas el uso y también el abuso de las tecnologías, como todo progreso trae también sus desventajas si no se usan con responsabilidad y ello incluye identificar la violencia en línea particularmente contra las mujeres y específicamente contra las más vulnerables que son las más jóvenes, como seres desprovistos de conocimiento y herramientas para identificar esa violencia y construir relaciones libres de violencia.

Los teléfonos celulares y el alcance de las redes sociales hoy sustituyen cualquier otro tipo de relación y más importante aún, de comunicación

Ma. Guadalupe Almaguer Pardo, Consejera Consultiva del Instituto Nacional de las Mujeres.

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Recomendaciones POR: BERENICE CHAVARRÍA

CONFERENCIA

LIBRO A EL P ARAGU AZUL BAJO PARAGUAS En esta novela, la escritora Elena Martínez narra la historia de Glauca, una adolescente que envía fotografías fotograf a su novio sin saber que comenzaría una pe pesadilla para ella. Y es que las imágenes son difu difundidas en redes sociales y desde ese momen momento la protagonista es víctima de ciberbullyingg. A través tra de esta historia, la autora invita a sus lectore lectores a tomar medidas acerca de comparte en internet, además revela lo que se compart la forma en que se puede ayudar a personas que están siendo víctimas víctim de ataques cibernéticos. Editorial Nowevolution Nowevo Amazon Disponible en: Am

DOCUMENTAL ACOSO EN LA SOMBRA El programa de televisión español Crónicas y la iniciativa PantallasAmigas, realizaron un documental que retrata las nuevas formas de acoso que se han desarrollado en la red. A través de casos reales se explica la realidad virtual y cómo es que las y los usuarios de redes sociales, poco a poco, pierden el control de los datos o imágenes que publican en la red y el mal uso que otros les pueden dar. En el video se observan los chantajes y amenazas que se ejercen sobre las víctimas. Finalmente, los especialistas envían mensajes de prevención para los usuarios. Disponible en: www.rtve.es/alacarta/videos/cronicas/cronicas-acoso-sombra/1886790

CONGRESO INTERNACIONAL DE MOBBING Y BULLYING “Hacer visible lo invisible” es el lema del Congreso Multidisciplinario que fue fundado en Uruguay y que busca llegar a varios rincones del mundo. En esta ocasión la sede será la Ciudad de México y se realizarán tres días de jornadas en las que cada especialista presentará casos reales, peritajes especializados en el tema, propuestas de solución y abordaje legal. Se contará con la presencia de representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre otros, todos ellos presentes para hablar sobre acoso y las soluciones. ¿Cuándo? 7 al 9 de mayo ¿Dónde? WTC Ciudad de México ¿Quién puede asistir? Público en general con previo registro en www.bullyingilegal.wixsite.com/congresomexico

PÁGINA WEB

PANTALLASAMIGAS Esta iniciativa creada en 2004 tiene como objetivo promover el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías, así como el fomento de una sociedad digital responsable con las niñas, niños y adolescentes. A través de estrategias que involucran investigaciones, materiales didácticos como cuentos, aplicaciones y guías, PantallasAmigas busca la promoción de valores en los ciudadanos, además de técnicas de prevención en la red. Sitio: www.pantallasamigas.net

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Breves PUEBLA, PRIMER ESTADO EN PRESENTAR UN DIAGNÓSTICO DE VIOLENCIA Durante la presentación del Sistema Estatal para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como del Sistema Estatal para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres; y con la presencia del Gobernador de Puebla, Tony Gali, la Presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz Sánchez, reconoció al mandatario poblano su dedicación en busca de la equidad de género y el respeto a los derechos de las mujeres. Destacó que Puebla es el primer estado en el país en permitir la presentación de un diagnóstico de violencia. “Sin importar colores o ideologías políticas, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y todos los gobernadores se unieron con la única voluntad de trabajar en favor de las mujeres y las niñas mexicanas, al suscribir en el seno de la CONAGO, la Declaración por la Igualdad entre Mujeres y Hombres”, apuntó Cruz Sánchez. Al acto acudieron los titulares estatales de la SEP, Patricia Vázquez del Mercado; y de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT), Xabier Albizuri Morett quienes recibieron los Certificados de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación.

CONTRA LA DISCRIMINACIÓN SALARIAL Los pasados 29 y 30 de enero de 2018 se realizó en Panamá el lanzamiento de la Coalición Internacional en Favor de la Igualdad de Remuneración entre Hombres y Mujeres (EPIC, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, que busca la igualdad de remuneración en los lugares de trabajo, sin distinción de género, con visión 2030. EPIC fue creada en alianza por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta coalición convoca a entidades gubernamentales —como INMUJERES—, organizaciones nacionales e internacionales de empleadores y de trabajadores, organizaciones regionales, agencias relevantes de la ONU, socios de desarrollo, sector privado, organizaciones de la sociedad civil y academia, a cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres a nivel global. Lorena Cruz Sánchez, Presidenta de INMUJERES, presente en el evento, hizo el llamado a eliminar la discriminación salarial como parte de la violencia económica contra las mujeres.

La EPIC busca eliminar la discriminación salarial contra las mujeres.

IGUALDAD EN LA APF

POR MÁS MUJERES TRABAJANDO EN EL SECTOR TURÍSTICO La Secretaría de Turismo (SECTUR) y la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas A. C. (AMMJE) firmaron un convenio de colaboración con el objetivo de colocar los productos y servicios de la comunidad de empresarias mexicanas, con la demanda de insumos de las empresas del sector turístico en busca del crecimiento socioeconómico y generación de empleo para mujeres. Ante empresarias de 20 estados del país y el Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, Lorena Cruz El titular de la SECTUR en la firma del convenio. Sánchez, Presidenta de INMUJERES, resaltó que el convenio firmado contribuirá a avanzar en uno de los desafíos del país, que es incrementar la participación del sector femenino en el mercado de trabajo. Resaltó que actualmente solo 4 de cada 10 mujeres forman parte de la fuerza laboral y solo 2.5% de las empresas son propiedad de mujeres, y la mayoría son micronegocios. Además, el Secretario de Turismo reconoció que todavía hay una participación baja en el número de mujeres dirigiendo o siendo dueñas de empresas, por lo que este tipo de convenios apoyarán a cumplir con una política de igualdad y, al mismo tiempo, acrecentar la cadena de negocios y proveeduría.

El presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, presentó el Estudio sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Materia de Puestos y Salarios en la Administración Pública Federal 2017, acompañado de Lorena Cruz Sánchez, titular de INMUJERES, y Arely Gómez, Secretaria de la Función Pública. La Comisión Nacional de Derechos Humanos afirmó que las mujeres mantienen una participación marginal en la toma de decisiones de mando y poder que definen el destino de México, toda vez que el porcentaje de su presencia en los puestos de mayor responsabilidad y nivel jerárquico dentro de la Administración Pública Federal (APF) llega a ser inferior a 25% del total de plazas, lo cual contrasta con su presencia en los niveles de mando más bajos, en los cuales ocupan cerca de 47% de los mismos. La Presidenta de INMUJERES, Lorena Cruz, reiteró que a pesar de tener más presencia que los hombres en la APF, las mujeres todavía no han alcanzado la igualdad, ya que una elevada proporción de ellas ocupa los puestos de menor jerarquía, y se pronunció por acelerar la certificación de todas las dependencias y entidades federales en la Norma en Igualdad Laboral y No Discriminación que las empresas apliquen efectivamente el Protocolo en materia de acoso y hostigamiento para transitar hacia una sociedad más justa y próspera, con igualdad.

FOTOS: CORTESÍA

Se entregaron Certificados en la Norma en Igualdad Laboral.

La Presidenta se pronunció por la aceleración de la igualdad laboral. FEBRERO, 2018 | TODAS |

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Numeralia El amor y las relaciones sin violencia 23.4%

es la prevalencia de violencia de pareja entre mujeres solteras de 15 años y más que tienen o han tenido una relación de noviazgo en los últimos 12 meses.

13.9 por cada

1,000 2.2%

.

de las mujeres que dejaron de vivir con de su esposo o pareja señalaron porque s eran agresivos o e groseros;

2.1%

de mujeres en el ámbito laboral han sufrido violencia en redes sociales.

divorcios en

2005,

se dieron por causa de malos tratos, amenazas, o violencia intrafamiliar.

2.5%

porque sufrieron violencia física y

0.6%

1.4%

de las solteras que padecen violencia de pareja, son víctimas de violencia extrema: fueron agredidas por su novio o ex novio con cuchillo, navaja, arma de fuego o las han tratado de ahorcar o asfixiar.

debido a que ssufrieron violencia sexual

.

Entidades con ciberacoso

17.4%

de las adolescentes y jóvenes de 12 a 29 años usuarias de celular o internet sufrieron ciberacoso durante los 12 meses previos a 2015.

Con menos ciberacoso Con más ciberacoso

11.6% Chihuahua

73.9%

23% Durango

del acoso en medios electrónicos contra las adolescentes y las jóvenes se lleva a cabo principalmente de manera anónima.

9.0% recibió imágenes o videos sexuales o agresivos.

2.7%

fue dañada por publicaciones de información vergonzosa, falsa o íntima sobre su persona (mensajes, fotos y/o videos).

4.7%

recibió llamadas

24.8%

11.4%

Aguascalientes

Sinaloa

8.5%

25.6% Zacatecas

11.7% Ciudad de México

señaló que le enviaron mensajes e con insultos, amenazas, intimidación y/o incómodos.

Fuentes: INMUJERES a partir de INEGI, Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016. Base de datos. INEGI, Estadísticas de nupcialidad. Divorcios 1985-2016. Consulta interactiva de datos. INEGI, Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016. Tabulados. Base de datos. INEGI, Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2015. Principales resultados. INMUJERES a partir de INEGI, Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2015. Base de datos.

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