Cyop haciaunaarquitecturaemancipada

Page 1

ARGITARATZAILEA Tabakalera (Kultura Garaikidearen Nazioarteko Zentroa) TESTUA Itziar Imaz ITZULPENAK Juan Mari Mendizabal

CIUDAD Y OTRAS POLÍTICAS III: HACIA UNA ARQUITECTURA EMANCIPADA

ARGITALPENAREN KOORDINAZIOA ETA ORRAZKETA Oier Etxeberria DISEINUA Gorka Eizagirre IMPRIMAKETA Artes Graficas Lorea S. L. L. G. SS-xxxx2016 ISBN 978-84-608-8740-9

Itziar Imaz Ganzarain


Lo que os presentamos en las próximas páginas es una síntesis relacional de tres sesiones separadas en el tiempo de la tercera edición de Ciudad y otras políticas que tuvo lugar en 2015. A través de este programa, coordinado por Ibon Salaberria y Ula Iruretagoiena, apostamos por generar un lugar de reflexión e intercambio en torno a modelos de ciudad y su ineludible relación con lo político. Bajo el subtítulo de Hacia una arquitectura emancipada tratamos de pensar sobre las relaciones sociales y políticas a través de la ciudad, el espacio público y el doméstico, y sobre el rol de la arquitectura como agente agonista, es decir, como contribuyente a los movimientos sociales y políticos, o reactivo a los mismos. La despolitización del espacio urbano como síntoma, el espacio doméstico como espacio no necesariamente vinculado a la normativización o la construcción del espacio público que define la ciudad como espacio común creado por diferentes agentes son cuestiones que evidencian el rol de la arquitectura a la hora de hacer ciudad, política y sociedad. Desde Ciudad y otras políticas intentamos generar un laboratorio de encuentro entre profesionales y público interesado en estas cuestiones, para juntos pensar la dimensión política de la arquitectura.

ANE RODRIGUEZ ARMENDARIZ Directora cultural de Tabakalera


CIUDAD Y OTRAS POLÍTICAS III: HACIA UNA ARQUITECTURA EMANCIPADA 7

| LA CIUDAD. DESDE, EN, ENTRE...

8

| EL CONSENSO COMO ESPACIO DE DESAPARICIÓN SELECTIVA

12

| TORSIONAR EL CUERPO ARQUITECTÓNICO. HACIA LAS ESCENAS DE DISENSO

15

| ABRIENDO CAJAS NEGRAS. MEDIACIONES, CUERPOS Y FICCIONES

19

| PENSAD EN LAS FIESTAS DE VUESTRA VIDA... ¿TIENE LA ARQUITECTURA AGENCIA PARA ACTIVAR UNA FIESTA?

21

| LAS PARADOJAS DE LA ARQUITECTURA POLÍTICA

25

| ¿QUIÉN PIENSA ESTA ARQUITECTURA QUE ERES TÚ?

27

| ¿CUANTO RIESGO CABE EN UNA CIUDAD?


Los tres tiempos de esta edición corresponden a cada una de las visitas de los/las tres invitados/as del programa: Xavier, Uriel y Cristina. Profesores/as en diversas universidades, tanto estatales como internacionales – siendo la docencia una parte fundamental de su práctica –, comparten también una extensa producción investigadora y textual.

La tercera edición de Ciudad y Otras Políticas1, a diferencia de las anteriores, se desplegó en tres tiempos – mayo, octubre y noviembre del 2015 – y dos espacios – la cocina inicial de Tabakalera, Sukaldea, y la sede definitiva del Centro Internacional de Cultura Contemporánea.

4

Este texto recoge, recorre, remueve estos tres momentos, como un tercer espacio en el que ponerlos en relación. Hilvanándolos con algunos de los hilos de las ediciones anteriores, pespunteándolos con algunos otros. A modo de incitación, en su acepción más literal. Incitar contiene, incorpora la cita, el citare; que significa en origen poner en movimiento una y otra vez, agitar. Incitar implicaría, así, volver a movilizar las palabras, las imágenes, las voces. Frecuentarlas de nuevo, hacerlas durar, darles espacio otra vez.

1 Planteado en su edición inicial por Manu Fernández e Ibon Salaberria, el programa está comisariado y coordinado desde su segunda edición por Ula Iruretagoiena e Ibon Salaberria. En adelante, CyOP.

XAVIER ANTICH i VALERO estableció el marco de partida de la discusión de esta tercera edición de CyOP a partir de su libro La ciutat del dissens2, en el que la ciudad es abordada como el espacio en el que una comunidad actúa, y por tanto un espacio en común que debería hacer posible la emergencia de todas aquellas partes que forman parte. A su vez, parte de las imágenes citadas en este texto siguen el rastro de las imágenes fotográficas que nos acercó Xavier, especialmente aquellas que han contribuido a articular formas y procesos de representación – tanto en lo estético como en lo político. Intentar resumir el recorrido profesional y personal de alguien es siempre un ejercicio abocado al fracaso; ni qué decir en el caso de Xavier, una figura de pensamiento y recorrido tan destacado y respetado tanto dentro como fuera de la cultura catalana. Por lo que nos ocupa aquí diremos que es, ante todo, filósofo y profesor – atravesando ambas prácticas el resto de su amplia trayectoria. URIEL FOGUÉ HERREROS abrió toda una secuencia de cajas y citaciones en torno al cuestionamiento sobre las capacidades políticas de la arquitectura y el diseño. Arquitecto, investigador y profesor, Uriel quiso aclarar al principio que hablaría en representación de equipos de gente. Asimismo, inició su intervención precisando que planteaba su participación en el programa en torno a problemas ante los que se han tenido que posicionar. Como posiciones, más que soluciones, ante temas que consideran importantes para el presente. Ambos matices, respecto a los cuatro campos entrecruzados desde los que desarrolla su trabajo: además de la citada docencia, el ámbito de la producción, que desarrolla desde la oficina elii; el investigador, como miembro y co-fundador de diversos grupos interdisciplinares; y el ámbito de la difusión, vinculado a distintas publicaciones. CRISTINA GOBERNA PESUDO planteó su participación en esta edición desde la exploración de la posibilidad de una arquitectura agonista, desde tres puntos de vista: en cuanto a la educación, la representación arquitectónica y la construcción de la ciudad en su relación con el capital. Arquitecta, educadora y crítica, su propia práctica se articula en torno a la réplica y el agonismo, como se evidencia en el nombre mismo de Fake Industries, Architectural Agonism (FIAA), del que es cofundadora junto a Urtzi Grau. Se puede decir que la propia identidad de FIAA está practicada desde un doble eje, que parte de una suma de dos entidades, juntas pero manteniendo cada una la propia. Una suma que trabaja, además, tratando de repensar la economía de los estudios de arquitectura. 2

ANTICH, Xavier: La ciutat del dissens. Espai comú i pluralitat. (CCCB: Barcelona, 2013).

5


LA CIUDAD. DESDE, EN, ENTRE... La ciudad, entre otras políticas. El propio nombre del programa contiene la asunción de lo político en relación a la ciudad. Asumiendo, como gesto inicial, su carácter político inapelable; y situando, por otra, a la ciudad como eje de discusión en su relación con otras políticas que la definen, determinan y sin las que no hay ni discusión, ni ciudad posible. A pesar o en contra de ciertos abordajes disciplinares arquitectónicos y de ciertas realidades ficcionadas que lo pretenden. Un gesto doble, a mi parecer, de convicción y urgencia. La preocupación sobre este acercamiento despolitizado fue el punto de partida de la primera edición de CyOP, evidenciando la deriva mercantilista de la producción de ciudad, que la ha ido despojando de su sentido de construcción común. La ciudad – y la expropiación de su espacio público – “en la era de su reproductibilidad turística”3, en la que el espacio urbano como espacio de paso y consumo, el patrimonio como herencia mitificada y la política relegada a las lógicas de control de las democracias neoliberales occidentales generan un paisaje urbano excluyente, devastado para la vida real. Considerando la ciudad como lugar de acción estratégico, el programa evita sin embargo abordarla desde una posición reduccionista – sino a partir de un acercamiento más complejo en su relación, literal y conceptual, con el territorio.

6

Analizar la responsabilidad de la propia práctica arquitectónica, en lo que tiene de cómplice y aliada en estas políticas expropiadoras, de desposesión, es otra de sus preocupaciones; así como la de visibilizar escenarios y prácticas resistentes posibles. Ya presentes en la primera, es propiamente la segunda edición de CyOP la que se centra en otras maneras de afrontar el trabajo desde la arquitectura, que afloje los lazos con los poderes hegemónicos y las políticas estetizadas. Considerando que la intervención desde lógicas comunitarias permite un rol profesional otro frente a esta arquitectura aliada, así como una respuesta resistente a ese paisaje urbano excluyente, esta segunda edición partió de activar un paralelismo con los años 60-70 analizando propuestas arquitectónicas del momento sobre la proyección del futuro de las ciudades. Este recorrido evidenciaba una objetualización de la ideología en la arquitectura, en la que la proyección de esas vanguardias experimentales sobre el futuro de las ciudades derivó en una transferencia puramente estética al diseño de objetos, ya subsumidos como mercancías en el sistema de mercado.

Rue de la Montagne-Sainte-Geneviève. 1924

Tanto el urbanismo de acción como la participación estuvieron también muy presentes en las discusiones de esta edición. Basados en la experiencia urbana en toda su complejidad, y muy necesarios como acción de resistencia frente a

El trabajo de Atget supone el primer gran trabajo fotográfico individual de documentación y registro sobre la ciudad. Benjamin hacía notar que parecía fotografiar las calles desiertas de Paris como si fueran escenas de un crimen.

3 Mar Villaespesa, en su charla sobre el proyecto Capital y Territorio de la edición 2015 de Arquitectura y Lenguajes Fílmicos (ALF).

Eugene Atget

7


las lógicas urbanísticas del capital, se problematizaron algunos de sus usos y apropiaciones presentes actuales. El discurso de lo participativo, por ejemplo, ha sido usado a menudo de manera banalizada e instrumental como coartada para hacer ver que cambia todo sin que nada cambie, o impedir que el problema acontezca. Empleada por las administraciones como arma consensuadora frente al creciente malestar social, el traslado directo de esta coartada al diseño espacial no hace sino amplificar la desactivación de su potencia política, conflictual. Frente a esta apropiación falaz, adquirió relieve un acercamiento alternativo de resistencia a las estructuras de poder, donde el trabajo colectivo se centraría no tanto en cómo derribar o vencer a lo hegemónico, sino en crear herramientas paralelas. Unas estructuras participadas de reconocimiento y defensa de los intereses comunes y la transformación social que no pretenden tomar el poder, sino construir formas de autogobierno ciudadano que actúen como control y contrapeso de las formas de poder gobernante y sus abusos – así como introducir dispositivos que faciliten la articulación de capacidades y necesidades tanto individuales como colectivas.

EL CONSENSO COMO ESPACIO DE DESAPARICIÓN SELECTIVA 8

Este debate sobre conflicto y ciudad es precisamente el punto de partida de La ciudad del Disenso. El objeto de litigio es la propia idea de ciudad, de aquello a lo que nos referimos cuando practicamos, representamos, esta palabra4; y el litigio – así como su anverso, el borrado del conflicto – es, a su vez, el centro de la reflexión. Ciudad y litigio, juntos, en lo que Xavier nos recuerda es todo aquello que está en juego en los conflictos urbanos de los últimos años. Conflictos que, por otra parte, caracterizan nuestra época desde, al menos, los orígenes de la modernidad – la cual es además indisociable del surgimiento de la ciudad moderna. El objeto de litigio es, por tanto, “un litigio sobre el espacio público y sobre el común”. O, para decirlo con Hannah Arendt, el espacio público que define la ciudad como justamente ese espacio en común creado entre sus diferentes participantes (agentes) a través de la acción y el discurso. Lo que ella llama, literalmente, un espacio de aparición. La condición y la acción política emergen de ese entre, del espacio relacional. Sin embargo, tal y como se recoge en la publicación de la primera edición de CyOP5, la ciudad ha sido practicada, representada, trabajada en un sentido muy distinto: 4 Puesto que una ciudad es tanto urbs, el espacio físico, visible; como civitas, que remite al espacio no-visible de relación entre los seres que lo habitan; así como el más originario polis, el espacio de la acción política, un espacio de pertenencia y capacidad de intervención en un espacio común compartido. ANTICH, XAVIER. op.cit. p.6. (Todas las citas de este capítulo corresponden a este trabajo, menos aquellas expresamente especificadas.) 5 SALABERRIA, Ibon: La ciudad entre otras políticas. (Tabakalera: Donostia, 2014).

el de la ciudad y su arquitectura como imaginario-marca; mediante la explotación del fragmento significativo (o el marco incomparable de la postal, que resuena más cercano) y las políticas patrimoniales monumentalizadoras (petrificadoras, de formas y memoria), para que compitan en el mercado global del turismo. Políticas extractivas de lo urbano, bajo las que además subyacen fronteras interiorizadas en la propia escala urbana y una imparable institucionalización de su espacio público. Lo que aduce Xavier sobre estos procesos de “resemantización de lo que es público” es que van de la mano de la construcción de un nuevo relato, un cuento, un mito. Basado, además de en ascendentes remotamente historicistas, “en la configuración de una nueva identidad urbana local, simplificada y estereotipada por la exclusión de lo que se considera como discordante respecto a la identidad hegemónica, que queda privilegiada en este proceso.” La operación, por tanto, va mucho más allá de la ciudad genérica de la que hablaba Koolhas; se trata, como remarcaba Saskia Sassen, de la explotación de lo “característico” de un lugar, la activación selectiva de su singularidad6. No sólo respecto a su aspecto meramente patrimonial, sino sobre todo en lo que respecta a las estratificaciones sociales y económicas. Cada vez que se transforma la memoria patrimonial y social, se produce a la vez una impostación, una superposición artificial de memoria nueva; y, en consecuencia, de nuevas subjetividades. El problema, por tanto, es de qué común habla esta nueva memoria impostada. La clave, como argumenta Xavier, no es tanto el borrado de la memoria espacial y social de las ciudades en beneficio de un espacio amnésico intercambiable (por el de otra ciudad genérica) en un horizonte global homogeneizado; sino “la acción estratégica de una memoria selectiva”. Es decir, un espacio de desaparición selectiva. Puesto que, lo que nombramos como la privatización del espacio común urbano va mucho más allá de una mera política urbanística de redistribución de su propiedad y sus usos sociales – más bien podríamos llamarla privación. Es, como dice Xavier, una operación metafísica, porque interviene directamente sobre lo que define la polis como espacio del común. No hay propiamente espacio público, ni ciudad, sin esta participación activa y plural en la creación de lo común. Tal y como lo argumenta a partir de Arendt, el pluralismo es su elemento constitutivo. La condición de toda vida política, la condición de ese espacio de aparición – que tiene que ser territorio de manifestación y articulación de las diferencias. Así, lo que se tiene en común “no es algo preexistente a la constitución de la vida de la polis, sino, propiamente, el resultado de la acción política, o la capacidad de hacer”; 6 Frente a la constatación habitual de que la globalización económica ha homogeneizado las economías urbanas, Sassen argumenta que, aunque existe ese orden visual aparentemente homogéneo, se produce a su vez una activación de lo que ella llama “la historia económica profunda del lugar”. Así como ocurre con los puestos de trabajo, la economía global actual exige capacidades altamente especializadas y singulares también de las ciudades. Adaptado de la citación recogida por Xavier desde SASSEN, SASKIA: Nuevas geopolíticas. Territorio, autoridad y derechos. Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. 2012.

9


otra cosa que se crea o está por venir. Es aquello articulado por la acción de los diversos agentes que forman parte, cuya exclusión supone una amputación del espacio público, de una parte constitutiva del común. La perversión de la estrategia del consenso de los últimos años es que ha sido practicada mediante esa construcción de un espacio de desaparición, ocultación o expulsión a las periferias – físicas y/o figuradas. Puesto que el consenso no es sólo una cuestión de arbitraje o negociación entre agentes sociales. El consenso significa “el acuerdo entre sentido y sentido”7, una imagen de homogeneidad impuesta. Una representación, una ficción, que ha articulado modelos de ciudad basados en un “denominador común” que expulsa de ese consenso a aquellos/ as que precisamente impugnan ese modelo. La emergencia de los conflictos urbanos actuales tiene que ver precisamente con esa operación metafísica de des-aparición. Voces que reclaman, frente a ese consenso, la emergencia del litigio constitutivo en los procesos urbanos. La ciudad es, o debería ser, por tanto, la construcción y preservación del común que no borra la heterogeneidad de sus componentes, participantes; que se resiste a esa adhesión al denominador común. Como plantea Xavier, argumentándolo desde el pensamiento de Arendt, Levinas o Butler8, “la ciudad es, como nosotros/as mismos/ as, una identidad atravesada por las alteridades que la constituyen y definen”.

10

9

Es partiendo de Arendt y Levinas, entre otros, que Judith Butler determina en sus últimos trabajos cómo el otro nos es constitutivo – puesto que somos seres corporal y socialmente interdependientes –, así como las implicaciones (y potencias) éticas y políticas que esto conlleva. Respecto a las recientes protestas urbanas, Butler parte de ese espacio del entre que formula Arendt para argumentar que las acciones colectivas que contestan a este ejercicio de privación y privatización reconfiguran a su vez la materialidad misma de ese entorno. “Unen el espacio, juntan el pavimento, y animan y organizan la arquitectura.”9 En el mismo sentido en el que se discutía en la segunda edición de CyOP10, Xavier también advierte sobre algunos de los riesgos que cierto discurso sobre lo común implica. Acompañándose de David Harvey, señala cómo el énfasis de lo común abogado por el llamado nuevo urbanismo lleva a generar procesos urbanos excluyentes. Es lo que denomina la trampa comunitaria, donde el espíritu de

Dorothea Lange

“Escena de calle de las casas-barraca en el centro para evacuados de ascendencia japonesa del War Relocation Authority”. Manzanar, California. 27 de junio de 1942 Lange documentó la reclusión que sufrieron decenas de miles de personas de origen japonés durante el periodo entre 1942 y 1944. Este trabajo (de más de 800 imágenes) fue censurado y retenido por la armada estadounidense durante la guerra. Fue recuperado en 2006 gracias a una publicación.

7 “Significa que, cualesquiera que sean nuestras divergencias, percibimos las mismas cosas y les damos la misma significación. El contexto de la globalización económica impone esta imagen (...) donde el problema para cada colectividad nacional consiste en adaptarse a una situación dada sobre la cual no tiene ninguna influencia, en adaptar a ella su mercado de trabajo y sus formas de protección social (…), asimilada a una fatalidad”. RANCIERE, Jacques: El espectador emancipado. (Ellago: Castellón, 2010) p.71 8 ANTICH, Xavier. op.cit. p.23-26. 9 BUTLER, Judith. (Septiembre de 2011). Bodies in Alliance and the Politics of the Street. Extraído de http:// www.eipcp.net/transversal/1011/butler/en 10 Respecto a la captación del discurso de lo común y lo participativo como coartada estética y legitimadora. IRURETAGOIENA, Ula: Ciudad y Otras Políticas II: la lógica comunitaria. (Tabakalera: Donostia, 2015).

11


comunidad se erige finalmente en antídoto frente a cualquier amenaza de desorden social, en otra forma de control. Una barrera – a menudo literal, segregadora –, más que un apoyo. Y podríamos extrapolar esta trampa, más allá del comunitarismo... “Buena parte de la retórica clínica alrededor de la planificación de las regeneraciones urbanas está basada en esta aspiración: transformar lo social a través de la modificación del espacio. Y, así como mostró Benjamin a propósito de la Hausmanización de Paris, las transformaciones urbanas basadas en la mitificación dejan intacta la desigualdad económica de la ciudad, si no la acentúan todavía más.” Así como ocurre en ese recurso interesado a cierto pasado, la mitificación tanto del discurso participativo como el de la omnipresente innovación11, corren el riesgo de convertirse en parte de esa retórica clínica – correctora, desplazadora. El espacio del común, que necesariamente define el espacio público, no puede pretender resolver la heterogeneidad mediante la redistribución espacial de las partes en desacuerdo o en litigio.

12

La cuestión que nos deja Xavier abierta, enorme, es cómo construir proyectos de ciudad, de espacio público, de común, que no solamente sean compatibles con el disenso, sino que permitan su emergencia activa y productiva. E invoca a Jacques Rancière, “la política existe cuando el orden natural de la dominación es interrumpido por la institución de una parte de los que no forman parte (…). No hay política sino por la interrupción, la torsión primera que instituye la política como el despliegue de una distorsión o un litigio fundamental”.

TORSIONAR EL CUERPO ARQUITECTÓNICO. HACIA LAS ESCENAS DE DISENSO Esta cuestión que plantea Xavier podría ser la reenunciación, en otros términos, de la dirección del recorrido hasta la actualidad del programa “Ciudad y Otras Políticas”. Desde la deconstrucción de las lógicas de control (biopolítico) y violencia sobre el territorio y la ciudad, que pretende un desplazamiento en las políticas de hacer ciudad, y después de atravesar algunas prácticas de resistencia arquitectónica que operan desde una lógica comunitaria, el programa de este año parte de preguntarse si es posible una arquitectura emancipada, o más aún, emancipadora. Emancipada, ¿de qué, o de quién? Cualquier práctica o política emancipatoria busca liberarse de un poder, autoridad, subordinación o dependencia. El recorrido de las ediciones anteriores permite plantear varias direcciones de respuesta a esta 11 Me refiero al uso y abuso acrítico del término innovación en tantos ámbitos en la actualidad, también el de la arquitectura (sea en forma de smart cities u otras).

pregunta; sea de esas lógicas de control, así como de determinadas formas de práctica arquitectónica y urbana cómplices con las anteriores. ¿En qué sentido es posible una arquitectura emancipada? Creo que un gesto tanto de esa dirección como de la discusión de esta tercera edición está recogida en parte de su título mismo, HACIA una arquitectura emancipada. En esa preposición misma, como pre-posición y proposición. Que, en su origen del latín, remite al facia ad, “de cara a”. Es de nuevo Rancière (que se ha ganado la categoría de invitado invisible de esta edición de CyOP) el que permite un despliegue posible de ese gesto. Señalando “la necesidad y la dirección de un cambio de trayectoria12“; ese hacia. “Frente a la interminable tarea de desenmascarar los fetiches o la interminable demostración de la omnipotencia de la bestia”, lo que plantea Rancière, precisamente, es que partamos de las escenas de disenso. Que pueden sobrevenir en cualquier momento y en cualquier parte; porque toda situación es susceptible de ser hendida desde su interior, reconfigurada bajo otro régimen de percepción y significación. El disenso pone de nuevo en juego, “al mismo tiempo, la evidencia de lo que es percibido, pensable y factible, y el reparto de aquellos que son capaces de percibir, pensar y modificar las coordenadas del mundo común.” Es decir, la posibilidad de subversión de ese espacio de desaparición selectiva. La emancipación entendida como “la alteración de la frontera entre los que actúan y los que miran, entre individuos y miembros de un cuerpo colectivo (…), la puesta en marcha de la capacidad de cualquiera”13. Decía por tanto, una pre-posición, como disposición, posicionamiento previo, de partida. Inclinada, torsionada hacia esas escenas de disenso que ponen en cuestión la evidencia de lo que es factible – hacia lo emancipado – y el reparto de los que lo pueden hacer – hacia lo emancipador. Puesto que la torsión, aún sin desplazamiento, implica ya un movimiento en una dirección. Desde lo corporal14, lo arquitectónico. 12 Rancière propone que la lógica de la crítica social y cultural no es más que el anverso (ya absorbido, captado) de las lógicas de control sobre la emancipación social. Por ello, propone un cambio de trayectoria (para la crítica, en su caso) con la intención de desligar la relación entre la lógica emancipadora de la capacidad (en el sentido de adquirir una capacidad que supuestamente no se tiene, “no sabéis ver”) y la lógica redundante sobre la captación colectiva que asume la crítica (“no queréis ver”). RANCIERE, Jacques. op. cit. p.51 13 Rancière señala que esa acción de capacidades no contadas que vienen a hendir lo dado y lo visible es en lo que consiste justamente un proceso de subjetivación política. Asimismo, insiste en ese cambio de trayectoria, en no centrar la inteligencia colectiva de la emancipación en comprender un proceso global de sujeción (el hecho de que habitamos el vientre de la bestia) sino en la colectivización de las capacidades invertidas en esas escenas de disenso. Ibid.(adaptado) 14 Es desde la geometría de una inclinación corporal del sujeto – una figura no estable, en desequilibrio –, que Adriana Cavarero nos convoca a pensar sobre la disposición ética, la responsabilidad respecto al otro, la pluralidad. Desequilibrar la subjetividad, buscando que toque al otro. CAVARERO, Adriana: Inclinazioni. Critica della rettitudine. (Raffaelo Cortina: Milano, 2014).

13


Una proposición, a su vez, como propuesta, apuesta. Que permita esa emergencia productiva, que le haga espacio a esa alteración de las fronteras, inscribiendo su pluralidad. Como desplazamiento en esa dirección torsionada, pero cuyo efecto no es garantizable de antemano. Un hacia cuyo alcance no podemos prever. Es en este doble sentido del hacia, explícito o implícito, desde el que entiendo que tanto Uriel como Cristina han compartido posicionamientos, estrategias – más que soluciones. El recorrido por sus prácticas permite la visibilización de otras políticas de diseño espacial, no consensual.

ABRIENDO CAJAS NEGRAS. MEDIACIONES, CUERPOS Y FICCIONES. Uriel introduce un concepto en su exposición que despliega en diversos sentidos: el de la caja negra. El primero de ellos hace referencia a una ciudad que discurre en paralelo a nuestras ciudades y sobre cuya base se organizan estas últimas. Una ciudad invisible (en un sentido muy distinto del que planteaba Italo Calvino), subterránea, donde se gestionan muchos de los procesos del metabolismo urbano. Lo que vendría a constituir la caja negra de la ciudad: un mundo habitado por una serie de tecnologías (infraestructuras energéticas, cimentaciones....) que se llevan muchos recursos, y que está diseñado y gobernado por el conocimiento “experto”. Una organización aparentemente desvinculada de lo político, un mundo sub-político15, pero que determina, construye una ecología urbana con fuertes implicaciones políticas: la estandarización de los servicios – dependiente de una definición estándar de los ciudadanos -, la urbanización de la naturaleza – por ser el espacio de pacto de la relación de las ciudades con el entorno –, la desvinculación de los habitantes del lado visible de las problemáticas de ese otro lado, su uso como arma colonizadora en algunos contextos... Este dispositivo, totalmente invisible hasta hace unas décadas, se halla actualmente en un proceso de cambio de su estatuto de visibilidad; invadiendo la superficie política de las ciudades, de manera tanto física como simbólica16.

14

Allan Sekula

New and old gas structures. 2007 Fotografía de la serie Methane for all, que forma parte del estudio fotográfico Imatges metropolitanes de la nova Barcelona. Una iniciativa del MACBA que busca representar y socializar las profundas transformaciones contemporáneas de la ciudad, en una época en la que su imagen es tan difícil de visualizar. Presentada en el contexto de la exposición Arxiu universal. La condició del document i la utopia fotogràfica moderna (2008-2009). Cortesía del MACBA. Sekula es una de las figuras clave en la crítica al realismo fotográfico y sus usos, respecto a las implicaciones con los poderes dominantes que pueden contener.

15 Denominado así por algunos teóricos de la sociología de la ciencia por estar ajeno a nuestras capacidades de acción política, a diferencia de la superficie política de nuestras ciudades; puesto que su diseño y gobierno ha sido expertizado. Es interesante en este contexto hacer referencia al concepto de cajanegrización, que en su acepción más genérica de proceso social se refiere a la “manera en la que el trabajo científico y técnico se vuelve invisible a causa de su propio éxito. Cuando una máquina funciona eficientemente, cuando un hecho se da por resuelto, basta con fijarse únicamente en los datos de entrada y salida, y no en su complejidad interna. Así, paradójicamente, cuanto más éxito tienen la ciencia y la tecnología, más opacas y oscuras se vuelven”. Traducido de LATOUR, Bruno: Pandora’s hope: essays on the reality of science studies. (Harvard University Press: Cambridge,1999). 16 La visibilidad física se produce, por ejemplo, en la aparición de placas solares o molinos de viento, que devienen en nuevas formas de monumentalidad urbana y territorial. La visibilidad simbólica, por su parte, se origina por la conversión de muchas de estas infraestructuras en productos de consumo. Es el caso de los servicios energéticos “verdes” (tanto en suministros como en tecnologías) y deriva en lo que se ha llamado el consumismo infraestructural; hiper-visible en la actualidad, por el simbolismo social que tiene, respecto a cierta ideología ecologista.

15


Frente a la pregunta de cómo participamos los arquitectos en estos procesos de visibilización, de apertura de la caja negra, Uriel plantea algunas cuestiones clave17. Por una parte, abrir la caja negra puede posibilitar la comunicación de los procesos de metabolismo urbano, “la socialización de unos indicadores que traduzcan”, medien entre ese lenguaje experto opaco y el habitante de la ciudad18. Por otra, es muy importante que esta apertura dé la posibilidad de participar. Ambos, en el sentido de “recuperar esa dimensión de lo público como espacio político (...) planteando la apertura de la caja negra como un espacio de interfaz. Un proceso que use el espacio público para comunicar, socializar – pero también debatir y problematizar, siendo espacios que estén participando activamente en la gestión de los recursos”. Es decir, esta apertura como posible herramienta de deconstrucción del régimen único de representación e interpretación.

16

Es en este mismo sentido deconstructivo que Cristina plantea el acercamiento agonista al espacio público. Puesto que “permite identificar temas naturalizados, ignorados o vaciados de sentido” por estar basado en el estudio del espacio como lugar de fricción, de negociación entre agentes. Por otra parte, Cristina formula el papel del arquitecto también como mediador, en un sentido similar de comunicación y socialización que plantea Uriel. Sobre todo en la atención respecto a los sistemas de representación generados para ello, que deben “empujar la discusión”19. Tal y como se discutió en las ediciones anteriores de CyOP, la representación arquitectónica está secuestrada mayormente como objeto de consumo, o instrumento de venta. Diría que la práctica de ambos tiene muy en cuenta ese potencial de representar – estético y político – de las imágenes. En un sentido similar al que planteó Xavier en su taller, también respecto a sus usos y circulación. A su dimensión activa, de acción. Uriel elabora otro giro interesante respecto a la apertura de la caja negra – esta vez en cuanto a habitarla, como espacio doméstico. Abordado, desde el punto de vista escénico, como infraestructura donde se activa cualquier tipo de ficción, los espacios domésticos pueden pensarse no sólo como espacios solucionados para la vida, sino como lugares para ensayar, testar las propias identidades, hábitos y relaciones – darles espacio, probarlos. Relacionado con lo anterior, en el sentido de las políticas del cuerpo, el diseño de lo doméstico se plantea, a menudo, como soluciones a planteamientos consensuales que responden a modelos normativos cerrados. Escenas prefijadas construidas a partir de un denominador común, aparentemente inmutable. Asimismo, la consideración 17 Como posibles posicionamientos frente a algunos de los problemas a los que se han enfrentado en el proyecto P.N.S. General Vara del Rey, desarrollado por el despacho elii. 18 Uriel también nos advierte de uno de los riesgos de este posicionamiento, por el riesgo de reproducir políticas ecojacobinistas de imposición moral de autoridad mediante directrices (“Recicla el papel”); que, además de colocar a la ciudadanía en una posición pasiva, no terminan de funcionar. 19 Cristina cita, en este contexto, a Pier Vitorio Aurelli: “Creo que lo político reside a veces en aspectos aparentemente marginales de la profesión – cómo trabajas el dibujo, la representación”.

de lo doméstico como espacio privado (entendido tradicionalmente en oposición al espacio público) ha cedido ya definitivamente ante su conversión en un espacio más expuesto. Al trabajo, a la comunicación, al consumo, así como a un amplio dispositivo de normas que regulan muchos de los aspectos de la vida familiar y personal. Como indica Marina Garcés20, una precarización que a la vez repolitiza el espacio doméstico. Mientras que la dimensión laboral y conectada sí que ha repercutido en el diseño de lo doméstico, incluso de manera celebrativa, no es habitual la incorporación de un planteamiento otro respecto a las alteridades identitarias y relacionales. Los acercamientos al tema clásico de las casas del futuro de la arquitectura moderna son paradigmáticos en este sentido: la posición del arquitecto suele ser el de un experto que solventa ciertos problemas anticipados visionariamente por sí mismo mediante respuestas principalmente tecnológicas y cerradas, normativamente – respecto a la sostenibilidad o la ecología, pero también respecto a las identidades y relaciones que puede alojar. El problema se halla, principalmente, en el planteamiento mismo de la problemática21. Frente a esa posición respecto al futuro como algo a solucionar en un sentido tecnológico y eficiente, la arquitectura (doméstica o no) puede ser un escenario político donde armar y desarrollar escenas críticas de disenso frente a esa normatividad. Como aduce Uriel, la arquitectura como espacio experimental en el que construir los problemas: alterar los rituales de uso, testar su capacidad controversial, colectivizar un debate que sea participado por la sociedad. Siempre teniendo en cuenta las exclusiones que estas propuestas pueden generar; puesto que cualquier posicionamiento genera sus exclusiones – y ese es parte del debate que debe alojar. Precisamente el de las ficciones políticas fue otra de las aportaciones de Uriel. Desde los Gabinetes de Crisis de Ficciones Políticas, plantean activar el debate de la ciudad desde contextos ficcionados22. Consideran la ficción como “el marco para la discusión y como laboratorio para un nuevo vocabulario”. Un espacio desde el que cuestionar los vocabularios con los que evaluar, y posicionarnos, en el presente. Este formato de discusión sobre la ciudad desde la ficción permite una participación desjerarquizada en el conflicto; así como desactivar, suspender las inercias normativas que aloja el sentido común, o desvelar los marcos desde donde opera23. 20 Adaptado de la charla “No poder vivir en casa” que Marina Garcés compartió en la edición 2014 de Arquitectura y Lenguajes Fílmicos (ALF). 21 Paul B. Preciado nos insta a pensar “cuáles son las técnicas de producción de la vida con las que nos queremos construir colectivamente. La identidad al final es otra de las ficciones de las que se sirve el neoliberalismo para evitar que podamos llevar a cabo una lucha global”. PRECIADO, Paul B. 22 El de los Gabinetes de Crisis es un proyecto creado desde el grupo de investigación Grupo de [Inter] sección de filosofía y arquitectura. La necesidad, la dirección de estos gabinetes nace de la preocupación sobre los pocos debates – como intercambios reales, frente a representaciones de debates – que hay, tanto en la academia como en otros espacios. Los gabinetes surgen como dispositivo que permita construir, activar esos contextos críticos que no necesariamente respondan a formatos propios de la academia. 23 “Lo que en un momento determinado se considera el “orden natural” - junto con el sentido común que lo acompaña – es el resultado de prácticas hegemónicas sedimentadas; nunca es la manifestación de una objetividad más profunda y exterior a las prácticas que le dan su ser.” MOUFFE, Chantal: Prácticas artísticas y democracia agonística. (MACBA: Barcelona, 2007). p. 63

17


Parte de la potencia que todo esto desvela, según la experiencia de los gabinetes, es que cuanto más nos situamos en la ficción, más hablamos del presente. Puesto que las narrativas que separan la ficción de la realidad “no son más que construcciones artificiosas, la primera de las ficciones o el mayor de los prejuicios. La ficción es una región de la realidad, una zona repartida en ella; un conglomerante social, puesto que no existen sociedades sin ficciones”. Si consideramos la ciudad como “un ecosistema controversial y conflictivo”, participar en ella es ser capaz de participar en sus polémicas. En esas escenas de disenso que plantea Rancière, en el espacio de aparición que nombra Arendt.

PENSAD EN LAS FIESTAS DE VUESTRA VIDA... ¿TIENE LA ARQUITECTURA AGENCIA PARA ACTIVAR UNA FIESTA?24 Las estrategias que plantea Cristina, desde su práctica, para esa participación en lo controversial podrían sintetizarse en un posicionamiento desde el agonismo25, y en la reivindicación de la réplica desde la arquitectura. Cristina explica la potencia del concepto de réplica desde dos puntos de vista. Por una parte, porque pone en entredicho el valor original. En su planteamiento, “las copias posibilitan una renuncia radical a la producción de forma – puesto que la forma ya viene definida a priori – que permite concentrarse en un conocimiento arquitectónico aún por explorar. El exceso de producción arquitectónica genera un conocimiento que la velocidad del consumo condena al olvido”26. A pesar de que la estrategia de imitación y reproducción ha sido y es constantemente empleada en la arquitectura, la resistencia, o más bien el tabú de utilizarla de manera consciente “coarta el potencial que ha transformado otros campos”27 como el de las artes visuales.

18

Lloyd Hamrol

Womanhouse. Los Angeles, 1972 Fotografía del lugar de trabajo colectivo del Feminist Art Program de CalArts, en la que figuran los trabajos Kitchen de Robin Weltsch y Eggs to Breasts de Vicki Hodgetts. Cortesía de Lloyd Hamrol.

24 En referencia al concurso para el MoMA PS1 pavilion, para el que FIAA, junto con MAIO y otros colaboradores, presentaron la propuesta “Rooms: No vacancy”, en el que cuestionaban tanto las propuestas habituales como el planteamiento mismo del concurso. “Las celebraciones nunca son activadas por una arquitectura espectacular, sino por el público que interactúa con diferentes tecnologías. (…) Usando dispositivos atmosféricos o relacionados con nuestros cuerpos, (...) o métodos más arquitectónicos que proporcionen experiencias táctiles y que desvelen u oculten.” Traducido del texto introductorio de la propuesta. 25 “(...) una relación que es al mismo tiempo una recíproca incitación y lucha; no tanto una confrontación cara a cara que paraliza ambas partes, sino una provocación permanente.” Traducido de FOUCAULT, MICHEL: The Subject and power. (The Chicago University Press: Chicago, 1982). Desde una crítica a nociones esencialistas de identidad y subjetividad, Chantal Mouffe y Ernesto Laclau defienden el pluralismo agonístico, un modelo agonista de democracia entendido como una lucha entre adversarios (y por tanto una transformación de la lógica antagonista de lucha entre enemigos) que implica reconocer la imposibilidad de un consenso que no genere exclusiones, y obliga a mantener vivo lo controversial. 26 Traducido del texto de There is not original work in this installation, la instalación que FIAA produjo para la exposición The Street de la Hong Kong & Shenzhen Bi-City Biennale of Urbanism and Architecture. 27 GOBERNA, Cristina; GRAU, Urtzi. “Copiando voy, copiando vengo...”. En SPAM. 7 (2013). Santiago de Chile, Spam_arq. pp. 18-23.

19


Por otra parte, la réplica implica algo más allá de su acepción como simple copia o reproducción. El que va asociado a su sentido de replicar, responder a una afirmación existente. Esto último es lo que sería una réplica o copia agonista. Ya Borges anticipaba la diferencia en su Pierre Menard: “copiar exige reproducir cada gesto que define el original y, además, hacerlo desde el presente. Ahí radica su complejidad”. Evitando el “añadir o destruir arquitectura y contestando a las condiciones actuales abriendo espacios de discusión sobre las mismas”28, la revisión de tipologías subestimadas o desechadas permite la identificación de cuestiones a re-batir públicamente – en su doble sentido de llevar la contraria con argumentos, pero también la más literal de volverlas a agitar, a blandir, a pelear. Esta relevancia de la réplica agonista supone una evolución respecto a las estrategias de las vanguardias, que operaban desde lógicas antagonistas de negar, destruir o ignorar lo anterior para la construcción de un orden nuevo. Un orden que, como ha quedado demostrado, es muy fácilmente absorbido por el mercado. Desde una posición agonista, sin embargo, “la diferencia del adversario es una necesidad”. Necesidad que podríamos hacer resonar con lo argumentado por Butler, en cuanto que es precisamente esta interdependencia la que nos constituye políticamente, y es a a partir de la cual podemos repensar otras maneras de cohabitación29.

20

Presiento que la potencia de actualización del pasado contenida en la réplica se podría relacionar también con el concepto de trazabilidad expuesto por Itziar González-Virós en CyOP II30. Itziar plantea la trazabilidad como una actuación que mantenga visible la intervención (sea entretejido, adición o extracción) en las estructuras del pasado y el presente, de manera que sea una construcción evolutiva que pueda tomar formas y significados diferentes en el tiempo. Así, la obra arquitectónica se entendería como “un trabajo acumulativo e incluso replicable”, una pieza colectiva que alguien más puede seguir elaborando. Es decir, una citación arquitectónica, donde lo que adquiere relieve – frente a la autoría o el valor original – es esa capacidad generadora, activadora, apropiable, mutable. Como posicionamiento frente a la constatación de que la arquitectura ha perdido capacidad de representación o agencia política – debido en gran parte a la arquitectura normativa y sus modelos económicos –, Cristina propone la creación de “células de inteligencia” que actúen a modo de agentes secretos dobles. Una arquitectura de prótesis e infiltrados, que generen un diseño de apropiación y corrección. Esta práctica agonista, que ella desarrolla habitualmente en el contexto de la pedagogía arquitectónica, contiene parte del sentido original del concepto de agonisma, una lucha que es también una partida, un juego. Es decir, la activación de unas reglas basadas en una ficción. Esta activación puede suponer otra escena conflictual, otra manera de hendir una situación desde su interior. Situación que, 28 Ibid. 29 BUTLER, Judith. Vidas precarias. El poder del duelo y la violencia. (Paidós: Buenos Aires, 2006). 30 IRURETAGOIENA, Ula. op.cit. pp. 17-18.

tanto en el caso específico de las escuelas de arquitectura como en el estado general de las universidades, bien merece ser hendida. Siendo la universidad una institución disciplinaria paradigmática, si la abordamos desde el pensamiento de Foucault, la deriva que ha experimentado parte de la terminología educativa, no sólo universitaria, nos permite leer la dirección hacia la que está siendo dirigida. Desde aquella “heredada” de su origen militar (disciplina, jerarquía, instrucción, orden – incluso en lo espacial), parte de su vocabulario ha evolucionado hacia lo productivo empresarial (objetivos, competencias, innovación). Terry Eagleton afirma que lo que hemos presenciado en la actualidad, lo dice específicamente ya en pasado, es la muerte lenta de las universidades como centros de la crítica – captadas para “servir al status quo, en vez de desafiarlo”. Aduce que las actuales llamadas a una educación pragmática están reñidas con esa función originaria, así como que los profesores han sido transformados en managers, y los estudiantes en consumidores (o clientes)31. Desde otros lugares, Marina Garcés se inquieta por la sucesiva imposición de un discurso cultural y educativo, antiuniversitario en el sentido anterior que, desde la crítica al elitismo rechaza la dificultad y, en nombre de posiciones anticlasistas, vuelve a marcar lo que la “gente”, el “pueblo” puede ver, entender, aprender o experimentar. Condenando a parte de la población a quedar excluida, se convierte en una nueva forma de elitismo32. Un discurso antiemancipatorio, puesto que establece una frontera a las capacidades de parte del cuerpo colectivo. Otro espacio de desaparición selectiva. El de la pedagogía, justamente, es otro de los hilos que ha cruzado transversalmente esta edición. También en el caso del invitado invisible...

LAS PARADOJAS DE LA ARQUITECTURA POLÍTICA “Pasado el tiempo de denuncia del paradigma modernista y del escepticismo dominante en cuanto a los poderes subversivos del arte la arquitectura, vemos nuevamente afirmada, aquí y allá, su vocación de responder a las formas de dominación económica, estatal o ideológica. Pero también vemos que esta vocación reafirmada adopta formas divergentes, incluso contradictorias... (Esta diversidad) es la prueba de una incertidumbre más fundamental sobre el fin perseguido y sobre la configuración misma del terreno, sobre lo que es la política y sobre lo que hace el arte 31 EAGLETON, Terry. Recuperado de http://www.theguardian.com/commentisfree/2010/dec/17/deathuniversities-malaise-tuition-fees y http://www.socjobrumors.com/topic/the-slow-death-of-the-university-byterry-eagleton-uk 32 GARCÉS, Marina. Recuperado de http://www.ara.cat/suplements/diumenge/desigdificultat_0_1392460752.html

21


la arquitectura. Sin embargo, estas prácticas divergentes tienen un punto en común: dan generalmente por sentado cierto modelo de eficacia.”33 Sigamos, volvamos al hacia. Respecto a la necesidad y la dirección de ese cambio de trayectoria citada anteriormente, Rancière propone una inversión interesante en la deconstrucción de los modelos artísticos que tienen vocación de responder a esas formas de dominación del contexto actual. Lo que propone es analizarlo desde lo que hace (el arte); es decir, evaluándolo desde su eficacia, como centro de gravedad. Apropiarnos de sus herramientas analíticas para la arquitectura, como nos propuso Uriel, supone un ejercicio revelador. Tanto para hacer espacio, dar cuerpo a un proyecto; como para realizar su – sorprendentemente, tan inexistente – evaluación. Este ejercicio de traducción nos muestra tres modelos posibles de eficacia (de la arquitectura). El primero de ellos sería el modelo pedagógico o mimético. Este modelo respondería a la arquitectura practicada como un dispositivo pedagógico, en un sentido aleccionador. Presuponiendo su capacidad de comunicación, la arquitectura serviría como representación – término que, no olvidemos, aloja un doble sentido directamente político – de aquellas conductas “excelentes”; representando aquello que está bien, para su posterior aprendizaje, por mimesis.

22

23

Este sentido de obra edificante se produce bajo la lógica lineal, causal, de una intención que anticipa su efecto. Y es ahí donde radica su problema – o, al menos, en lo que respecta a su efectividad: en el diseño anticipado de sus efectos. El de ser una obra de sentido único que presume, además de una comunicación y una percepción eficaz, de hacer, producir efecto. La arquitectura, o las maneras de hacer ciudad, entendidas como mediación representativa. Este modelo corresponde precisamente a lo que nos advierte Harvey respecto a ciertas formas de urbanismo: “este movimiento repite la misma falacia de los estilos arquitectónicos que critica; perpetuando la idea de que la planificación urbana puede ser la base de un nuevo orden moral, estético y social. El diseño correcto y la calidad arquitectónica serían (según esto) la gracia salvadora de la civilización”. Este nuevo urbanismo cambia, por tanto, el marco espacial, pero no la presunción de que el orden espacial puede ser el vehículo de control “de la historia y del proceso social”. La advertencia de Harvey, a la luz de lo planteado respecto a este modelo edificante, adquiere otro relieve en lo que tiene de extensible más allá de este modelo específico de hacer ciudad. Me refiero a que también nos puede ayudar a pensar sobre qué es lo que puede – y lo que no – un cuerpo arquitectónico.

Chantal Akerman

De l’autre côté. 2002 © Roches Noires productions Utilizando fragmentos de esta película, la cineasta realizó una instalación audiovisual (Une voix dans le désert) en la propia frontera, en el desierto de Arizona.

33 RANCIERE, Jacques. op. cit. p.55. Uriel hackeó a Rancière para el taller que desarrolló en Tabakalera, mediante la urbanización de su texto “Las paradojas del arte político”: sustituyendo la palabra arte por arquitectura, como herramienta hermenéutica. Una torsión textual de tanteo que reproduzco, reurbanizándolo a ratos, para introducir y desarrollar los siguientes capítulos.

23


La del segundo modelo, el archi-ético, sería en cambio una arquitectura sin representación. En el sentido de la obra que invierte su lógica convirtiendo al espectador en actor, o el modelo de arquitectura que debe suprimirse a sí misma, se trataría de formatos construidos donde se nos convoca a encarnar directamente comportamientos cívicos o modos de ser en comunidad. La arquitectura como performance ética, el de la obra como experiencia directa. Como señala Uriel, podemos corporalizarlos en las construcciones límite de los falansterios o familisterios; pero también en parte del urbanismo experiencial y las prácticas performativas urbanas de los últimos años. Incluso en el concepto mismo de espacio público que solemos manejar discursivamente.

24

común de lo sensible, como posibilidad de aparición y constitución de otros cuerpos no “adaptados” a ese reparto policial, de pasiones inapropiadas para esa situación. ¿Podríamos trasladar esta experiencia a la arquitectura? Por todo lo anterior, y si continuamos con el hackeo, nos concierne directamente: “la eficacia del arte la arquitectura no consiste en transmitir mensajes, ofrecer modelos o contra-modelos de comportamiento o enseñar a descifrar las representaciones. Consiste antes que nada en disposiciones de los cuerpos, en recortes de espacios y de tiempos singulares que definen maneras de estar juntos o separados, frente a o en medio de, dentro o fuera, próximos o distantes.”

El problema de este modelo de inmediatez ética sería, de nuevo, el dispositivo representativo; que, bajo la impresión de “otra” pedagogía, sigue siendo lineal por cuanto que anticipa también un efecto. Que busca cierta “conversión” de la persona tras una experiencia mediada, a menudo normatizada en la que se eliminan las asimetrías. O, peor aún... Si seguimos con la reurbanización de Rancière, “este paradigma designa el lugar de la política de la arquitectura, pero es para sustraer, al mismo tiempo, la arquitectura y la política juntas”.

¿QUIÉN PIENSA ESTA ARQUITECTURA QUE ERES TÚ?

Hay una tercera forma de eficacia, propia del régimen estético del arte, que podemos ensayar a trasladar a la arquitectura. En este modelo no hay una relación lineal determinable entre la intención, la presentación en forma de espacio, su percepción o interpretación, y el estado de la comunidad. Es más, se caracteriza precisamente por “suspender toda relación directa entre la producción de las formas sensibles de la arquitectura y la producción de un efecto determinado sobre un público determinado”; de los modos de apropiación que hacen de la misma sus habitantes, practicantes. No se dirige a ningún público específico, sino a uno anónimo – en el sentido de indeterminado. Este modelo de eficacia estética podría llamarse también paradójica, puesto que su eficacia reside en la separación misma. En un choque, una discontinuidad. Precisamente en el disenso, entendido como conflicto entre diversos regímenes de sensorialidad.

Retomemos, esta vez como tentativa de ejemplo, la réplica agonista como estrategia arquitectónica. Esa obra separada de las formas de vida que habían dado lugar a su producción, opera en una doble temporalidad, una discontinuidad o suspensión; como la estatua griega, o una pintura revolucionaria. Esta suspensión podría prestarse a modos de circulación y formas de apropiación que operen de manera disensual. Puesto que, según Rancière, esas conmociones en la disposición de los cuerpos son producidas por las formas de mirar que corresponden a formas nuevas de exposición, a las formas de esa existencia separada.

Es ahí, en la desconexión de esas linealidades donde el régimen estético del arte entra en el terreno de la política, rompiendo la evidencia sensible del orden “natural”. Ese estado de orden, que Rancière nombra como policía, anticipa, define, asigna, distribuye personas y grupos a su “lugar correspondiente” en el mando o la obediencia, en lo común y en lo privado, en lo visible y lo invisible, en la palabra y el ruido. La política sería, por tanto, la práctica que rompe con ese orden; y empieza cuando se produce esa ruptura en la distribución de los espacios y de las competencias – o supuestas incompetencias – de esos cuerpos asignados. Alterando, disociando, conmocionando las maneras de percibir anticipadas, la experiencia estética como disenso no se produce como toma de conciencia, como incorporación de un saber o una virtud; sino como reconfiguración de la experiencia

Reurbanicemos lo urbanizado: ¿son posibles otras arquitecturas no “adaptadas” a ese reparto policial de los lugares, de las funciones y de las competencias sociales? ¿Torsionadas hacia lo emancipado, emancipador?

La ficción puede ser otra de las posibles estrategias a tantear. Como expuso Uriel, el trabajo de la ficción es cambiar lo enunciable, lo visible, los modos de ver y las dinámicas de los afectos. Un trabajo que opera disensos, alterando las formas de enunciación “al cambiar los marcos, las escalas o los ritmos”. Se trataría, de nuevo, de la ficción no entendida como un mundo imaginario opuesto a lo real – puesto que lo real no es más que una ficción consensual, dominante, y que además niega su carácter ficcional – sino como región de la realidad. La relación de la arquitectura con la política sería, en este caso, una relación entre dos maneras de producir ficciones, de movilizar la ficción. Entender las prácticas de la arquitectura como “paisajes inéditos de lo visible”, que contribuyan a diseñar “un paisaje nuevo de lo visible, de lo decible y de lo factible”, forjando contra el consenso otras formas de sentido común, polémico. En lo doméstico, en lo institucional, en la calle. Si atendemos a Dean MacCannell, “nuestro principal aliado está contenido en la verdad de la ficción”.34 34 Traducido de su conferencia en el contexto de la edición 2015 de Arquitectura y Lenguajes Fílmicos, “Pensar sin barandillas”.

25


Volviendo a la pedagogía, es desde este contexto en el que Elizabeth Ellsworth35, incitando a Judith Butler, nos recuerda la potencia política de esa desconexión entre anticipación y efecto. De los productivos usos políticos que permite ese fracaso de la función mimética. “Son precisamente los encajes imperfectos y los deslizamientos en el espacio de la diferencia entre el texto y el mundo, entre el conocimiento y lo real y entre los públicos intencionados y los no intencionados y los campos de lectura los que posibilitan (…) desviar la cadena de citaciones (…) para expandir el significado de qué es lo que cuenta como un cuerpo valorado y valorable en el mundo”. La alteración de la frontera de ese espacio de desaparición. Ellsworth aborda la pedagogía desde lo que ella llama lugares algo impropios (tanto los media studies como la crítica literaria, los feminismos o el psicoanalisis), un “leer a través”. Y lo hace a partir de las diversas paradojas que aloja lo pedagógico. Precisamente desde esos lugares de choque, de discontinuidad – algunas de las cuales están directamente relacionadas con la pretensión representacional de anticipar efectos, también en lo educativo.

26

27 28

Así como en la denominada pedagogía crítica, el de la evaluación es otro de los grandes temas pendientes de la arquitectura, que ha emergido tímidamente en distintos momentos de las jornadas. Los proyectos arquitectónicos carecen en su gran mayoría del diseño de herramientas adecuadas de evaluación, y de medios presupuestarios para ello. Al pensarla desde los términos rancierianos de eficacia, uno de los desplazamientos reveladores que permite el hackeo desarrollado por Uriel es que el trabajo crítico no sería sólo aquel que introduce una separación en el tejido consensual de lo real, sino el que reexamina su actividad y los límites propios de su práctica. Otro desplazamiento importante es el de cuestionar las evaluaciones en términos de éxito o de fracaso – puesto que nuevamente entrarían dentro de una lógica de causa y efecto. Si la eficacia política proviene de esa distancia generada entre el funcionamiento supuesto (lo anticipable) y cómo es después utilizada, apropiada, no puede existir un público específico de antemano sin coartar la posibilidad de reconfigurar los campos de lo que hará o no posible – o de quién lo puede hacer. Se trataría, más bien, de preguntarse por las fuerzas que da a la acción colectiva, qué condiciones se crean para el siguiente conflicto. Torsionar también la evaluación hacia la colectivización de las capacidades invertidas en esa escena de disenso.

¿CUANTO RIESGO CABE EN UNA CIUDAD? Las estrategias disensuales de este regimen estético de eficacia se tratan, esto sí se puede anticipar, de apuestas; sin garantías. Que pueden derivar, de ahí

Berenice Abbott

Construction old and new, from Washington Street #37, Manhattan. 1936

35 Profesora e investigadora, aborda en su trabajo el poder y la diferencia en la pedagogía desde los modos de direccionalidad (“¿quién piensa esta película que eres tú?”), un concepto analítico proveniente de los estudios fílmicos y que estudia las dinámicas de posicionamiento social en el cine y las diferencias que éstos provocan . ELLSWORTH, Elizabeth. Posiciones en la enseñanza. Diferencia, poder y direccionalidad. (Madrid: Akal, 2005). p.164.

27


también su riesgo, en posicionamientos apolíticos – o directamente en carencias de posicionamiento, de perplejidad típicamente postmoderna. Citando a Uriel, “por eso son apuestas”.

28

interpretación (de la hegemonía arquitectónica, en este caso), hay dos ideas que me parece pertinente convocar.

Como se puede adivinar a estas alturas del texto, no existen modelos de arquitectura política. Lo que pueden existir son “obras como nuevos marcos” – de percepciones, de dinámicas de afectos, de pasiones inapropiadas – que permitan, alojen esos espacios de aparición plurales. Espacios de acción que emerjan como espacio del entre.

Una, la constatación de la conversión de las disciplinas en prácticas bastardas y la necesidad de reconocer y apropiarse de esos lugares “impropios”, de ese leer a a través. Hecho que puede parecer superado desde algunos contextos, pero cuya legitimidad sigue siendo cuestionada por parte de la disciplina, y que tiene que ver con cierto sentido de la propiedad (privada, privadora) que no podemos abordar desde la ingenuidad.

Ya hemos recorrido algunos de los riesgos posibles. Quizá convenga detenerse, un poco más, en algunos otros. Me refiero al riesgo de constituir nuevas barreras, en vez de apoyos, para ese entre y hacia. Preguntarse por quién piensa esta arquitectura que eres tú no puede ser sólo una cuestión de retórica. Cuáles son las exclusiones que generan (los proyectos, las representaciones arquitectónicas, los denominadores comunes, las pedagogías) debería ser una cuestión ineludible si entendemos la emancipación como esa alteración de las fronteras de lo que ha sido determinado como visible y factible, la posibilidad y responsabilidad de puesta en marcha de la capacidad de cualquiera.

La otra, un apunte que realiza frente a la idea tradicional de la arquitectura como consenso, que debe ser pensada para resolver problemas o solucionar conflictos. Abordándolo desde el agonismo y el desacuerdo, Mesa aduce que, así como este posicionamiento implica sujetos “descentrados”, inclinados hacia el entre de esa pluralidad constitutiva de lo político, “en el campo de lo arquitectónico [esto] podría identificarse con artefactos en permanente proceso de cambio y mucho más abiertos, más inestables de lo que habitualmente entendemos por arquitectura.” Como alternativas frente a esa limitación disciplinaria – que no deja de ser otra ficción –, como direcciones para ese cambio de trayectoria emancipatoria.

Si la observamos etimológicamente, emanciparse36 significa aquello que se permite u otorga la potestad para coger lo que está fuera de su mano, o liberarse de estar “cogido en un poder”. Me pregunto si esta referencia a coger lo de fuera de la mano, como poder o posesión, podría inclinarse aún hacia otra dirección en el ámbito de la arquitectura. Dirigirlo a reconsiderar lo que es declinado37 como arquitectura. Torsionarlo hacia la conjugación de otras prácticas espaciales resistentes, tanto en el ámbito del ejercicio profesional como en el caso específico de lo que es enseñado como obra arquitectónica en las escuelas. Miguel Mesa ha elaborado su tesis doctoral en esta precisa dirección38. Mesa establece como principal objetivo la exploración de las categorías políticas asociadas a las producciones arquitectónicas, para poder determinar si y cómo repensarlas como prácticas de resistencia, y de qué manera equiparse para esa posición resistente. Su hipótesis inicial parte de la urgencia de reconocer numerosas prácticas socioespaciales que no son consideradas como arquitectónicas, analizando en profundidad los procedimientos de su exclusión y elaborando un atlas de esas prácticas disidentes, no disciplinadas. En sí mismo un trabajo disensual, en el sentido de deconstruir ese régimen único de representación e 36 Préstamo del latín emancipare, compuesto de ex (fuera, idea de separación de un interior a un exterior), manus (mano, también entendido como poder o posesión, con el valor figurado de ‘potestad’), y capere ‘coger’. 37 En un doble sentido del término, tanto en su acepción gramatical de conjunto de variaciones “aceptadas” de la forma de una palabra (... ¿de una arquitectura?) según su función; como en su acepción de rechazo, recusación. 38 MESA, Miguel (2012). Víctimas de un mapa. Arquitectura y resistencia en el tiempo de la cultura flexible. Tesis doctoral defendida en la Universidad de Alicante.

29 Si entendemos así la arquitectura, las ciudades; como espacios debatidos, experimentados, practicados desde y hacia la pluralidad, el conflicto, el disenso ¿cuánto riesgo cabe en una ciudad? ¿Cuántos y cuáles riesgos está, estamos, dispuestos a soportar? En su doble sentido de apoyar, sostener sin dejar caer, y de aguantar, como sufrir... ¿Ya sea como habitantes o instituciones de las ciudades? Si es cierto que en el contexto actual ya no hay afueras posibles, no nos queda más que hendir las situaciones, las ciudades, sus instituciones, nuestras propias prácticas, desde dentro. Considero que es desde esta posición desde donde se ha planteado la siguiente edición de CyOP, que trasladará su discusión sobre la ciudad a los propios espacios de la institución que habita. El ecosistema de Tabakalera es una micro-ciudad que aloja todas las complejidades y contradicciones de la ciudad contemporánea. Un espejo paradójico donde se emula un espacio público que, a su vez, ya ha sido institucionalizado. La significación y gestión de lo heredado, las relaciones que se ejercen entre los diversos usos y espacios recuperados, su posición entre y hacia la ciudad... pueden ser algunos de sus ámbitos a problematizar, donde trabajar desde el programa. Tantear sus grietas como lugar de incitación, de ensayo, de riesgo. Tomar su espacio como suelo crítico, superficie de prueba, soporte de aparición.


EDITA Tabakalera (Centro Internacional de Cultura Contemporánea) TEXTO Itziar Imaz TRADUCCION Juan Mari Mendizabal COORDINACIÓN DE PUBLICACIÓN Y REVISIÓN DE TEXTOS Oier Etxeberria DISEÑO Gorka Eizagirre IMPRESIÓN Artes Graficas Lorea S. L. D. L. SS-xxxx-2016 ISBN 978-84-608-8740-9


HIRIA ETA BESTELAKO POLITIKAK III: ARKITEKTURA EMANTZIPATU BATERANTZ

Itziar Imaz Ganzarain


Hemen aurkezten dizueguna 2015. urtean zehar, une ezberdinetan, eman diren Hiria eta bestelako politikak programaren hirugarren edizioko hiru saio ezberdinen laburpen sintetiko bat da. Ibon Salaberria eta Ula Iruretagoienak koordinatutako programa honen bitartez, hiri modelo ezberdinetaz hausnarketa zabaldu nahi dugu, hiriak ezinbestean politikarekin duen harremanaz, alegia. Emantzipaturiko arkitektura baterantz izenburupean hiriaren bitartez sortzen diren harreman sozial eta politikoen gainean pentsatzen saiatu gara, espazio publiko zein etxekoez arkitekturak eragile agonista moduan duen rolaz, hau da, mugimendu sozial eta politikoen laguntzaile edo hauekiko erreaktiboa den heinean. Espazio publikoaren despolitizazioa sintoma moduan, etxeko espazioa araua erreproduzituko lukeen leku horretatik haratago, edo hiria definitzen duen espazio publikoaren eraketa, eragile anitzek sorturiko espazio komun bezala, politikak eta gizarteak arkitekturarekin duten harremana nabarmentzen duten auziak dira. Hiria eta bestelako politikak programaren bidez profesional eta orokorrean arazo hauen inguruan kezka dutenen topaketa erraztuko duen laborategi bat sortzen saiatzen gara, elkarrekin arkitekturaren dimentsio politikoa pentsatzeko.

ANE RODRĂŒGUEZ ARMENDARIZ Tabakalerako kultura zuzendaria


HIRIA ETA BESTELAKO POLITIKAK III: ARKITEKTURA EMANTZIPATU BATERANTZ 7

| HIRITIK, HIRIAN, HIRI (T)ARTEAN...

8

| KONTSENTSUA, DESAGERTZE SELEKTIBOAREN GUNE

12

| GORPUTZ ARKITEKTONIKOA BIHURRITZEA. DESADOSTASUN ESZENETARANTZ

15

| KUTXA BELTZAK ZABALTZEN. BITARTEKARITZAK, GORPUTZAK ETA FIKZIOAK

19

| ZUEN BIZITZAKO FESTETAN PENTSATU... ARKITEKTURAK BA AL DU FESTA BAT ABIARAZTEKO AGENTZIARIK?

21

| ARKITEKTURA POLITIKOAREN PARADOXAK

25

| ARKITEKTURA HONEK NOR ZARELA USTE DU?

27

| ZENBAT ARRISKU KABITZEN DA HIRI BATEAN?


Gertaldi honetako hiru faseak programako hiru gonbidatuen -Xavier, Uriel eta Cristina- bisita bakoitzari dagozkio. Irakasle dabiltza zenbait unibertsitatetan, nola estatukoetan, hala nazioartekoetan -irakaskuntza haien praktikaren parte funtsezkoa baita-, eta orobat partekatzen dute ikerketa eta testugintza zabala.

Hiria eta Bestelako Politikak-en hirugarren gertaldia1, aurrekoetan ez bezala, hiru alditan -2015eko maiatzean, urrian eta azaroan- eta bi gunetan -Tabakalerako hasierako Sukaldean eta Kultura Garaikidearen Nazioarteko Zentroaren behin betiko egoitzan- hedatu zen.

4

Testu honek bildu, ibili, mugitu egiten ditu hiru une horiek, haiek harremanetan jartzeko hirugarren espazio baten antzera. Haiek albainduz aurreko gertaldietako hari batzuekin eta atzera-puntadak eginez beste batzuekin. Akuilatze edo inzitazio gisa, adiera hitzez hitzezkoenean. Inzitatze horretan citare dago, jatorrian behin eta berriz abian jartzea edo eragitea esan nahi duena. Hartara, hitzak, irudiak, ahotsak berriz abiaraztea ekarriko luke inzitatzeak edo akuilatzeak. Haiekin berriro tratuan jartzea, haiek iraunaraztea, ostera espazioa ematea.

1 Haren lehen gertaldian Manu Fernandezek eta Ibon Salaberriak planteatua, Ula Iruretagoienak eta Ibon Salaberriak komisariatu eta koordinatu dute programa bigarren gertaldiaz geroztik. Aurrerantzean, HeBP.

XAVIER ANTICH i VALEROk HeBPren hirugarren gertaldi honetarako eztabaidaren abiapuntu esparrua finkatu zuen La ciutat del dissens2 bere liburutik abiatuta, zeinean hiria aztertzen baita komunitate batek diharduen espazio modura, eta, beraz, parte diren guzti horien azaleratzea posible egin beharko lukeen espazio komun bat. Aldi berean, testu honetan aipatzen diren hainbait irudik Xavierrek hurbildu zizkigun argazki irudien aztarnari jarraitzen diote, batez ere irudikapen molde eta prozesuak artikulatzen lagundu dutenak, nola alde estetikoan hala politikoan. Edonoren ibilbide profesional eta pertsonala laburbiltzen saiatzea porrot egitera bulkatutako ariketa izaten da beti; are gehiago Xavierren kasuan, kultura katalanean zein kanpokoan ibilbide eta pentsamendu horren errespetatuko erreferentzia baita. Dihardugun esparruari dagokionez, esango dugu batik bat filosofoa eta irakaslea dela, eta bi jarduera horiek zeharkatzen dutela haren ibilbide oparoa. URIEL FOGUÉ HERREROSek kutxa eta aipamen sekuentzia bat ireki zuen arkitekturaren eta diseinuaren gaitasun politikoak zalantzan jartzearen inguruan. Arkitekto, ikertzaile eta irakasle honek argitu nahi izan zuen lehen gauza izan zen jende taldeen ordezkaritzan hitz egingo zuela. Halaber, bere mintzaldiaren hasieran zehaztu zuen programan parte hartuko zuela jarrera harrarazi dizkieten arazoen inguruan. Jarrerak hartzea bezala, konponbideak ematea bezala bainoago, orainarentzat garrantzitsu jotzen dituzten gaien aurrean. Bi ùabardurok aplikatzen zaizkie bere lana garatzen duen lau arlo gurutzatuei: aipatutako irakaskuntzaz gain, ekoizpen esparrua, elii bulegotik garatzen duena; ikerketa esparrua, diziplinarteko zenbait talderen kide eta fundatzailea den aldetik; eta hedakuntzaren esparrua, hainbat argitalpenari lotua. CRISTINA GOBERNA PESUDOk planteatu zuen gertaldi honetan parte hartzea arkitektura agonista baten aukeraren azterketatik, hiru ikuspegitik begiratuta: hezkuntzari dagokionez, irudikapen arkitektonikoari dagokionez eta hiriaren eraikuntzari dagokionez kapitalarekiko erlazioan. Arkitektoa, hezitzailea eta kritikaria, haren praktika erreplikaren eta agonismoaren inguruan artikulatzen da, eta halaxe nabarmentzen da Urtzi Graurekin batera fundatu zuen Fake Industries, Architectural Agonism (FIAA) izenean bertan. Esan liteke FIAAren identitatea bera ardatz bikoitz batetik praktikatzen dela, bi entitateren batuketatik abiatzen dela, elkarrekin doazenak baina bakoitza bere entitateari eutsiz. Batuketa horrek, gainera, funtzionatzen du arkitektura estudioen ekonomia birpentsatzen saiatuta.

2 ANTICH, Xavier: La ciutat del dissens. Espai comĂş i pluralitat. (CCCB: Barcelona, 2013).

5


HIRITIK, HIRIAN, HIRI (T)ARTEAN... Hiria, bestelako politiken artean. Programaren izenak berak barne hartzen du politikotasuna asumitzea, hiriari dagokionez. Asumituz, lehen keinu modura, haren izaera politiko aitzakiarik gabea; eta, bestetik, hiria kokatuz eztabaidarako ardatz gisa definitu eta determinatzen duten bestelako politikekin duen erlazioan, haiek gabe ez baitago ez eztabaidarik ez hiririk. Azterketa diziplinar arkitektoniko batzuk eta hori baiesten duten errealitate fikzionatu batzuk gorabehera edo haien aurka. Keinu bikoitza, nik uste, konbikzio eta urgentziazkoa. Ikuspegi despolitizatu horrekiko kezka izan zen HeBPren lehen gertaldiaren abiapuntua, agerian utziz hiri ekoizpenaren deriba merkantilista, hura eraikuntza komunaren esanahiaz gabetuz joan dena. Hiria -eta haren espazio publikoaren desjabetzea- ÂŤerreproduzigarritasun turistikoaren aroan3Âť, zeinean hiri espazioak, pasaera eta kontsumo espazioa den aldetik, ondareak, oinordetza mitifikatua den aldetik, eta mendebaldeko demokrazia neoliberalen kontrol logiketara zokoratutako politikak hiri paisaia baztertzaile bat sortzen baitute, benetako bizitzarako hondatua. Hiria ekintzagune estrategikotzat jota, programak saihestu egiten du posizio erredukzionista batetik aztertzea, lurraldearekin duen erlazio literal eta kontzeptualean oinarritutako ikuspegi konplexuago bat lehenetsiz. Praktika arkitektonikoaren beraren erantzukizuna aztertzea, desjabetze zein gabetze politika horien konplize eta aliatu izaera baitu, da beste kezka bat; baita eszenategi eta erresistentzia praktika posibleak ikusgai jartzea ere. HeBPren lehen gertaldian presente bazeuden ere, bigarren gertaldia zentratu da benetan arkitekturatik lanari aurre egiteko botere hegemonikoekiko eta politika estetizatuekiko loturak askatuko dituzten beste modu batzuetan.

6

Logika komunitarioetatik esku hartzeak arkitektura aliatu horren aurrean bestelako rol profesional bat eta hiri paisaia baztertzaile horri erresistentziazko erantzun bat ahalbidetzen dituela pentsatuta, bigarren gertaldiaren abiapuntuan paralelismo bat aktibatu zen 60-70eko hamarkadekin, hirien etorkizunaren proiekzioaren inguruko orduko proposamen arkitektonikoak aztertuz. Ibilbide horrek agerian uzten zuen ideologiaren objektualizazio bat arkitekturan, zeinean abangoardia esperimental horiek hirien etorkizunaren inguruan proposatutako proiekzioa transferentzia estetiko huts batez pasatu baitzen merkatu sisteman salgai moduan sartutako objektuen diseinura.

Eugene Atget

Nola ekintza-urbanismoa hala parte hartzea oso presente egon ziren gertaldi hartako eztabaidetan. Biak oinarritzen direnez esperientzia urbanoan bere konplexutasun osoan, eta behar-beharrezkoak direnez erresistentzia ekintza gisara kapitalaren logika urbanistikoen aurrean, argi geratu zen haien egungo erabilera eta bereganatze batzuek arazoak sortzen dituztela. Parte hartzearen

Hiriari buruzko bakarkako lehen dokumentazio eta erregistro lan zabala da Atgeten lana. Benjaminek zioen Parisko kale bakartiak krimen baten eszena leku bezala erretratatzen zituela.

3 Mar Villaespesa, Arquitectura y Lenguajes FĂ­lmicosen (ALF) 2015eko gertaldian Capital y Territorio proiektuaz emandako hitzaldian.

Rue de la Montagne-Sainte-Geneviève. 1924

7


diskurtsoa, adibidez, sarri erabili izan da modu banalizatu eta instrumental batean, ezer aldatu gabe dena aldatzen dela ikusarazteko edo arazoa gerta dadin saihesteko. Administrazioek arma adosgarri moduan erabilia ondoez sozial gero eta handiagoaren aurrean, alibi hau diseinu espazialera zuzenean eramateak areagotu besterik ez du egiten haren indar politiko, gatazkatsuaren desaktibatzea. Gezurrezko bereganatze horren aurrean, garrantzia hartu zuen botere egiturekiko erresistentziazko ikuspegi alternatibo batek, zeinean lan kolektiboa ez bailitzateke zentratuko hainbeste hegemonikoa dena eraitsi edo gainditzeko moduan, tresna paraleloak sortzen baizik. Interes komunen eta eraldatze sozialaren aitortza eta defentsa gauzatzen dituzten egitura horiek ez dute agintea hartu nahi, ezpada herritarren buru-gobernu moldeak eraiki, gobernu aginte moldeen eta haren gahiegikerien kontrol eta kontrapisu gisa funtziona dezaten, baita gaitasun eta premia nola banako hala kolektiboen artikulazioa erraztuko duten gailuak abiarazi.

KONTSENTSUA, DESAGERTZE SELEKTIBOAREN GUNE 8

Gatazkaren eta hiriaren inguruko eztabaida hori da hain zuzen Desadostasunaren hiriaren abiapuntua. Auziaren gaia hiriaren ideia bera da, hitz hori praktikatu, irudikatzen dugunean esan nahi duguna4; eta auzia -baita haren ifrentzua, gatazkaren ezabatzea- da, bere aldetik, gogoetaren erdigunea. Hiria eta auzia, elkarrekin, azken urteotako hiri gatazketan jokoan dagoen guztian, Xavierrek gogorarazten digun bezala. Gatazka horiek, bestalde, gure aroa ezaugarritzen dute, gutxienez, modernitatearen hasieratik; gainera, hori hiri modernoaren sorreratik banaezina da. Auziaren gaia, beraz, da «espazio publikoaren eta komuna denaren gaineko auzia». Edo, Hannah Arendten modura esateko, hiria definitzen duen espazio publikoa, parte hartzaile desberdinen (eragileen) artean ekintzaren eta diskurtsoaren bidez sortutako espazio komun gisa ulertua. Hark, hitzez hitz, agerpen espazio esaten diona. Izaera eta ekintza politikoa artean horretatik sortzen dira, erlazio-espazio horretatik. Alabaina, HeBPren lehen gertaldiaren argitalpenean biltzen den bezala5, hiria izan da praktikatua, irudikatua, landua oso bestelako zentzu batean: hiria eta haren arkitektura, iruditeria-marka den aldetik; parte esanguratsuaren (edo posta txartelaren esparru paregabearen, ezagunagoa egiten zaiguna) ustiapenaren eta ondare politika monumentalizatzaileen bidez (petrifikatzaileak, formenak eta oroimenarenak), turismoaren merkatu globalean lehiatu dadin. Hiritasunaren politika 4 Izan ere, hiri bat neurri berean da urbs, espazio fisikoa, ikusgaia, civitas -bertan bizi diren izakien arteko erlaziorako espazio ez-ikusgaira igortzen duena-, baita polis jatorrizkoagoa ere, ekintza politikorako espazioa, pertenentzia eta esku-hartze gaitasuneko espazioa espazio komun partekatu batean. ANTICH, XAVIER. op. cit., 6. o. (Atal honetako aipamen guztiak, espresuki salbuetsiak izan ezean, lan honi dagozkio). 5 SALABERRIA, Ibon: La ciudad entre otras políticas. (Tabakalera: Donostia, 2014).

erauzgarriak, zeinen azpian dautzan, gainera, hiri eskalan bertan barneratutako mugak eta haren espazio publikoaren instituzionalizatze geldiezin bat. «Publikoa denaren birsemantizazio» prozesu hauetaz Xavierrek argudiatzen duena da kontakizun berri baten, ipuin baten, mito baten eraikuntzaren eskutik doazela. Eta kontakizun hori oinarritzen da, aurrekari lausoki historizista batzuetan ez ezik, «tokiko hiri identitate berri baten eratzean, prozesuan gailendu arazi den identitate hegemonikoarekiko bat ez datorrenaren bazterketaren ondorioz sinplifikatua eta estereotipatua». Operazioa, hortaz, Koolhas mintzo zen hiri generikotik askoz harago doa; kontua da, Saskia Sassenek zioen bezala, leku baten «bereizgarria» ustiatzea, haren berezitasuna selektiboki abiaraztea6. Ez bakarrik haren alderdi patrimonial hutsari dagokionez, baizik eta, batez ere, estratifikazio sozial eta ekonomikoei dagokienez. Oroimen patrimoniala eta soziala eraldatzen den bakoitzean, aldi berean inpostazio bat gertatzen da, oroimen berriaren, eta, horrenbestez, subjektibotasun berriaren, gainjartze artifizial bat. Arazoa, beraz, da oroimen inpostatu berri hori zer komunez ari den. Gakoa, argudiatzen du Xavierrek, ez da horrenbeste hirien oroimen espazial eta sozialaren ezabatzea, (beste hiri generiko batenarekin) trukagarria den espazio amnesiko baten onerako, horizonte global homogeneizatu batean; ezpada «oroimen selektibo baten ekintza estrategikoa». Hau da, desagertze selektibozko espazio bat. Hiri espazio komunaren pribatizazioa deitzen dioguna haren jabegoa eta erabilera sozialak birbanatzeko politika urbanistiko huts batetik askoz harago baitoa, areago deitu geniezaioke pribazioa. Eragiketa metafisiko bat da, Xavierrek dioenez, eragin zuzena duelako polisa komunaren espazio bezala definitzen duen guztian. Ez dago berez ez espazio publikorik ez hiririk, komuna denaren sorkuntzan eskuhartze aktibo eta plural hori gabe. Arendtengandik abiatuta argudiatzen duenez, pluralismoa da haren osagaia. Bizitza politiko ororen baldintza, desberdintasunen adierazpen eta artikulaziorako lurraldea izan behar duen agerpen espazio horren baldintza. Hala, komunean edukitzen dena «ez da polisaren bizitza eratu aurretik existitzen, ekintza politikoaren emaitza edo egiteko gaitasuna baizik»; sortzen den edo etorkizun dagoen gauza bat. Parte diren eragile ezberdinen ekintzak artikulatutakoa da, eta haien baztertzeak espazio publikoaren, komunaren osagarri baten anputazioa dakar. Azken urteotako kontsentsu estrategiaren perbertsioa da praktikatu izan dela desagertze, ezkutatze edo periferia fisiko edota imajinatutakoetara egozte espazio 6 Globalizazio ekonomikoak hiri ekonomiak homogeneizatu dituela dioen ohiko baieztapenaren aurrean, Sassenek argudiatzen du ikusizko ordena itxuraz homogeneo hori existitzen bada ere, aldi berean gertatzen dela berak «lekuaren historia ekonomiko sakona» esaten dionaren aktibatze bat. Lanpostuekin gertatu bezala, egungo ekonomia globalak gaitasun oso espezializatu eta bereziak eskatzen ditu hirietan halaber. Egokitua Xavierrek bildutako aiputik, ik. SASSEN, Saskia: Nuevas geopolíticas. Territorio, autoridad y derechos. Centre de Cultura Contemporània de Barcelona. 2012.

9


baten eraikuntza horren bitartez. Izan ere, kontsentsua ez baita soilik gizarte eragileen arteko ebazpen edo negoziazio kontua. Kontsentsuak esan nahi du «zentzuaren eta zentzuaren arteko adostasuna7», inposatutako homogeneotasun baten irudia. Irudikapen bat, fikzio bat, «izendatzaile komun» batean oinarritutako hiri ereduak artikulatu dituena, kontsentsu horretatik hain zuzen ere eredu hori kontestatzen dutenak egozten dituena. Egungo hiri gatazken sorrerak zerikusia du des-agerpenezko eragiketa metafisiko horrekin preseski. Kontsentsu horren aurrean, prozesu urbanoen auzi osagarriaren azaleratzea eskatzen duten ahotsak. Beraz, hiria da, edo izan beharko luke, bere osagaien, parte-hartzaileen heterogeneotasuna ezabatzen ez duen komunaren eraikuntza eta gordetzea; izendatzaile komunaren atxikimenduari gogor egiten diona. Xavierrek, Arendten, Levinasen edo Butlerren pentsamendutik argudiatuz8, planteatzen duen moduan, «hiria da, gu geu bezala, eratu eta definitu egiten duten alteritateek zeharkatutako identitate bat». Arendti eta Levinasi jarraiki, besteak beste, Judith Butlerrek erakusten du bere azken lanetan besteak eratzen gaituela -gorputzari eta gizarteari dagokienez izaki interdependenteak garelako-, baita horrek dakartzan ondorio (eta ahalmen) etiko eta politikoak ere. Duela gutxiko hiri protesten inguruan, Arendtek formulatutako artean dagoen espazio horretatik abiatzen da Butler pribazio eta pribatizazio ariketa hori kontestatzen duten ekintza kolektiboek ingurune horren materialtasuna bera birkonfiguratzen dutela argudiatzeko. «Espazioa batu, zoladura elkartu eta arkitektura animatu eta antolatu egiten dute9».

10

HeBPren bigarren gertaldian eztabaidatzen zen ildo beretik10, Xavierrek gaztigatzen du komunaren diskurtso jakin batek dituen arriskuen aurrean. David Harvey lagun duela, erakusten du nola hirigintza berria delakoak azpimarratzen duen komunarekiko diskurtsoak daraman hiri prozesu baztertzaileak sortzera. Tranpa komunitarioa esaten diona da, zeinean komunitate espiritua azkenean antidoto bihurtzen baita desordena sozialaren edozein mehatxuren aurrean, beste kontrol molde bat. Langa bat da -sarri literala, segregatzailea-, laguntza bat baino gehiago. Eta komunitarismotik harago estrapolatu genezake tranpa hau... «Hiri birsorkuntzen planifikazioaren inguruko erretorika klinikoaren parte handi bat desira honetan oinarritzen da: espazioa aldatuz soziala dena eraldatzea. Eta hala, Benjaminek

Dorothea Lange

“Barraka-etxeen kale eszena, War Relocation Authorityren japoniar jatorriko ebakuatuentzako zentruan. Manzanar, California. 1942ko ekainak 27 1942 eta 1944 artean japoniar jatorriko dozenaka mila pertsonek jasan zuten giltzapetzea dokumentatu zuen Langek. Lan hau (800 irudi baino gehiagokoa) estatubatuar armadak zentsuratu eta atxiki egin zuen gerra garaian. 2006an izan zen berreskuratua argitalpen bati esker.

7 «Horrek esan nahi du gure desberdintasunak gorabehera gauza berak hautematen ditugula eta esanahi bera ematen diegula. Globalizazio ekonomikoaren testuinguruak inposatu egiten du irudi hori (...) zeinean nazio kolektibitate bakoitzarentzat arazoa baita inolako eragin gaitasunik gabe emana zaion egoera jakin batera moldatzea, hartara egokitzea bere lan merkatua eta babes sozialerako bere moldeak (...), halabeharrari asimilatua». RANCIERE, Jacques: El espectador emancipado. (Ellago: Castellón, 2010) 71. o. 8 ANTICH, Xavier. op. cit., 23.-26. o. 9 BUTLER, Judith. (2011ko iraila). Bodies in Alliance and the Politics of the Street. Hemendik aterata: http:// www.eipcp.net/transversal/1011/butler/en 10 Komunaren eta parte-hartzailearen diskurtsoa alibi modura hautemateari dagokionez, ik. IRURETAGOIENA, Ula: Ciudad y Otras Políticas II: la lógica comunitaria (Tabakalera: Donostia, 2015).

11


Pariseko Hausmanizazioaren kasuan erakutsi zuen bezala, mitifikazioan oinarritutako hiri eraldaketek ez dituzte ukitzen hiriko desberdintasun ekonomikoak, areagotu egiten ez badituzte». Iragan jakin batera interesatuki jotze horretan gertatzen den bezala, bai diskurtso parte-hartzailea bai nonahiko berrikuntzarena11 mitifikatzeak, erretorika kliniko, zuzentzaile, lekualdatzaile horren parte bihurtzeko arriskua dauka. Espazio komunak, nahitaez espazio publikoa definitzen duenak, ezin du pretenditu heterogeneotasuna konpontzea desadostasunean edo auzitan dauden parteak espazioan birbanatuz. Xavierrek zabalik uzten digun auzia, auzi itzela, da nola eraiki hiri proiektuak, espazio publiko edo komunaren alorreko proiektuak, ez bakarrik desadostasunarekin bateragarriak izango direnak, ezpada ahalbidetuko dutenak hura era aktibo eta emankorrean sortzea. Eta Jacques Rancière dakar testura, «politika existitzen da menderakuntzaren ordena naturala parte hartzen ez dutenen parte baten instituzioak eteten duenean (…). Politikarik baldin badago etenagatik da, politika funtsezko distortsio edo auzi baten hedapen modura sortzen duen estreinako bihurritze horregatik».

12

GORPUTZ ARKITEKTONIKOA BIHURRITZEA. DESADOSTASUN ESZENETARANTZ Xavierrek planteatzen duen kontu hori izan liteke «Hiria eta Bestelako Politikak» programaren orain arteko ibilbidearen norabidearen berradierazpena, beste termino batzuetan. Kontrol (biopolitiko) eta lurralde zein hiriaren gaineko indarkeria logiken deseraikitzetik, zeinak hiria egiteko politiketan lekualdatze bat bilatzen baitu, eta logika komunitario batetik operatzen duten erresistentzia arkitektonikozko praktika batzuk zeharkatu ondoren, arkitektura emantzipatu bat, edo areago, emantzipatzaile bat posible ote den galdetzetik abiatzen da aurtengo programa. Emantzipatua zeretik, edo norengandik? Edozein praktika edo politika emantzipatzailek aginte, autoritate, mendekotasun edo dependentzia batetik libratzea bilatzen du. Aurreko gertaldien ibilbideak ahalbidetzen ditu zenbait erantzun-norabide galdera horri, dela kontrol logika horiena, dela aurrekoen konplizeak diren praktika arkitektoniko molde batzuena. Zein zentzutan da posible arkitektura emantzipatu bat? Uste dut nola norabide horren hala hirugarren gertaldi honetako eztabaidaren keinu bat agertzen dela jada izenburuan: arkitektura emantzipatu bateRANTZ. Preposizio/atzizki hori bera, pre-posizio gisa eta proposamen gisa. Jatorrizko latinez facia adera igortzen duena, «zerbaiti/norbaiti begira». 11 Gaur egun hainbat esparrutan, arkitekturarenean ere bai (smart cities moldean edo bestela), gehiegi eta era akritikoan erabiltzen den berrikuntza terminoaz ari naiz.

(Honezkero HeBPren gertaldi honetako gonbidatu ikusezin kategoria irabazi duen) Rancièrek ahalbidetzen du, berriro ere, keinu horren hedapen posible bat. «Ibilbide aldaketa baten beharra eta norabidea12» adieraziz; -rantz hori. «Fetixeak desmozorrotzeko lan amaiezinaren edo piztiaren guztiahaltasunaren erakusketa amaiezinaren aurrean», Rancièrek planteatzen du hain zuzen desadostasunezko eszenetatik abiatu gaitezela. Edozein unetan eta edozein tokitan gerta daitezkeenak; egoera oro pitzatu baitaiteke barrutik, beste pertzepzio eta esanahi erregimen baten pean birkonfiguratuta. Desadostasunak jokoan jartzen ditu «aldi berean, hautemana, pentsagarria eta egingarria denaren ebidentzia, eta mundu komunaren koordinatuak hauteman, pentsatu eta aldatzeko gai direnen banaketa». Hots, desagerpen selektibozko espazio hori gainazpikatzeko aukera. Emantzipazioa zera bezala ulertua, jokatzen dutenen eta begira daudenen, gorputz kolektibo bateko gizabanako eta kideen arteko mugaren aldaketa bezala (…), edonoren gaitasunaren abiatzea»13. Beraz, pre-posizio bat nioen, aurretiko prestasun, abiaburuko posizionamendu gisa ulertua. Egingarria denaren ebidentzia eta egin dezaketenen banaketa zalantzan jartzen duten desadostasunezko eszena horietarantz makurtua, bihurritua. Emantzipaturantz, emantzipatzailerantz. Izan ere, bihurritzeak, lekualdatzerik gabe ere, berez mugimendu bat baitakar norabide batean. Gorputzarena denetik14, arkitektonikoa denetik abiatua. Baina proposamen bat ere bai, apustu bat. Emergentzia produktibo hori ahalbidetuko duena, mugen aldatze horri leku egingo diona, haren pluraltasuna inskribatuz. Lekualdatze gisara norabide bihurritu horretan, zeinaren eragina ezin baita aldez aurretik bermatu. Helmena aurreikusi ezin diezaiokegun –rantz bat. -rantzaren zentzu bikoitz, esplizitu edo inplizitu, horretatik ulertzen dut nik Urielek eta Cristinak jarrerak eta estrategiak partekatu dituztela, irtenbideak baino gehiago. Haien praktiketan barrena ibiltzeak diseinu espazial ez kontsentsualezko beste politika batzuk bistaratzea ahalbidetzen du. 12 Rancièrek proposatzen du kritika sozial eta kulturalaren logika emantzipazio sozialaren gaineko kontrol logiken ifrentzua (jada bereganatua, atzemana) baino ez dela. Horregatik, ibilbide aldaketa bat proposatzen du (kritikarentzat, haren kasuan), asmoa izanik gaitasunaren logika emantzipatzailearen (ustez ez daukazun gaitasun bat bereganatzearen zentzuan, «ez dakizue ikusten») eta kritikak asumitzen duen atzemate kolektiboaren inguruko logika erredundantearen («ez duzue ikusi nahi») arteko erlazioa deslotu nahian. RANCIÈRE, Jacques. op. cit., 51. o. 13 Rancièrek ohartarazten du existitzen dena eta ikusgaia dena pitzatzera datozen kontatu gabeko gaitasunen ekintza horretan datzala hain justu subjektibatze politikozko prozesu bat. Ibilbide aldaketa horren garrantzia ere azpimarratzen du, esaten du ez dela emantzipazioaren inteligentzia kolektiboa zentratu behar menderatze prozesu globala ulertzen (piztiaren sabelean bizi garena), desadostasunezko eszena horietan inbestitutako gaitasunen kolektibizazioan baizik. Ibid. (moldatua) 14 Subjektuaren gorputzaren makurdura baten geometriatik (figura ezegonkorra, desorekatua) gonbidatzen gaitu Adriana Cavarerok prestutasun etikoaz, bestearenganako arduraz, pluraltasunaz pentsatzera. Subjektibotasuna desorekatzea, bestea ukitu dezala bilatuz. CAVARERO, Adriana: Inclinazioni. Critica della rettitudine. (Raffaelo Cortina: Milano, 2014).

13


KUTXA BELTZAK ZABALTZEN. BITARTEKARITZAK, GORPUTZAK ETA FIKZIOAK Urielek zenbait zentzutan hedatzen duen kontzeptu bat sartzen du bere azalpenean: kutxa beltzarena. Haietako lehenak gure hirien paraleloan doan eta hauen antolakuntzaren oinarria den hiri bat adierazten du. Hiri metabolismo prozesuetako asko kudeatzen diren hiri ikusezin bat (Italo Calvinok planteatutakoaren oso bestelako zentzuan), lurrazpikoa. Hiriaren kutxa beltza osatuko lukeena: baliabide asko xahutzen dituzten teknologia sorta batek (azpiegitura energetikoak, zimenduak...) bizi duten mundu bat, ezagutza «adituak» diseinatua eta gobernatua. Antolakuntza hori itxuraz deslotuta dago politikoa denetik, mundu azpi-politiko bat da15, baina hiri ekologia bat determinatu, eraiki egiten du, ondorio politiko handiak dituena: zerbitzuen estandarizazioa -herritarren definizio estandar baten baitan dagoena-, naturaren urbanizazioa -hiriek ingurunearekin duten erlazioaren itun espazioa delako-, alde ikusgaian bizi direnen lotura haustea beste alde horren arazoekin, haren erabilera arma kolonizatzaile modura testuinguru jakin batzuetan... Gailu hori, guztiz ikusezina duela hamarkada batzuk arte, bere ikusgaitasun estatutuaren aldaketa prozesu batean aurkitzen da; hirien azalera politikoa inbaditzen, era nola fisiko hala sinbolikoan16.

14

Arkitektook ikusgaitze, kutxa beltzaren irekitze prozesu horietan nola parte hartzen dugun galderaren aurrean, Urielek zenbait funtsezko auzi planteatzen ditu17. Alde batetik, kutxa beltza irekitzeak ahalbidetu egin dezake hiri metabolismozko prozesuen komunikazioa, adituen hizkera opaku horren eta hiriko biztanlearen artean bitartekari lana egingo duten, «itzuliko duten adierazle batzuen sozializazioa»18. Bestetik, oso garrantzitsua da irekitze horrek parte hartzeko

Allan Sekula

New and old Gas Natural structures, Barceloneta. Series: Methane for all, 2007 MACBA bilduma. MACBA fundazioa. Fundación Repsol bilduma © The Estate of Allan Sekula, 2016 Imatges metropolitanes de la nova Barcelona ikerketa fotografikoaren baitan burutua. MACBAtik abiatutako proiektu hau hiriaren egungo eraldaketa sakonen irudikatze eta sozializaziora bideratutako bilaketa bat da, haren irudia horren ikusgaitza den garaian. Arxiu universal. La condició del document i la utopia fotogràfica moderna (2008-2009) erakusketaren testuinguruan aurkeztua. Sekula erreferentziazko artista bat da errealismo fotografikoaren eta haren erabilerekiko kritikan, botere nagusituekin eduki ditzazketen erlazioekiko.

15 Hala esaten diote zientziaren soziologiaren teorizatzaile batzuek, ekintza politikarako gure gaitasunetatik kanpo dagoelako, gure hirien azalera politikoa ez bezala, haren diseinu eta gobernua expertizatu egin delako. Testuinguru horretan, interesgarria da kutxabelzte kontzeptua aipatzea, zeinak prozesu sozial bezala duen adiera generikoan adierazten baitu «lan zientifiko eta teknikoa, bere arrakasta dela medio, ikusezin bihurtzeko modua. Makina batek funtzionamendu eraginkorra duenean, egitate bat konpondutzat jotzen denean, nahikoa da sarrerako eta irteerako datuei bakarrik erreparatzea, eta ez haren barne konplexutasunari. Hala, paradoxikoki, zientziak eta teknologiak zenbat eta arrakasta gehiago izan, gero eta opaku eta ilunagoak bihurtzen dira». LATOUR, Bruno: Pandora’s hope: essays on the reality of science studies (Harvard University Press: Cambridge,1999) liburutik itzulia. 16 Ikusgaitasun fisikoa gertatzen da, adibidez, eguzki xaflen edo haize erroten agerpenean, zeinak hiriko eta lurraldeko monumentaltasun molde berriak bihurtzen baitira. Ikusgaitasun sinbolikoa, berriz, sortzen da azpiegitura horietako asko kontsumogai bilakatzean. Halaxe da energia zerbitzu «berdeen» kasuan (bai hornidurei bai teknologiei dagokienez), eta horren ondorioa izaten da kontsumismo infraestrukturala esaten zaiona: hiper-ikusgaia gaur egun, halako ideologia ekologista batekiko daukan sinbolismo sozialagatik. 17 Balizko jarrera hartze bezala, elii bulegoak garatutako P.N.S. General Vara del Rey proiektuan aurre egin behar izan zaien arazoetako batzuen aurrean. 18 Urielek jarrera horren beste arriskuetako batez gaztigatzen gaitu, arriskua dagoelako autoritatearen inposaketa moralezko politika ekojakobinistak birsortzeko gidalerroen bitartez («papera birziklatu»), zeinek, herritargoa posizio pasibo batean jartzeaz gain, ez baitute ongi funtzionatzen.

15


aukera eman dezala. Biak zentzu batean: «publikoa denak espazio politiko gisa duen dimentsio hori berreskuratzea (...) kutxa beltza irekitzea interfaze espazio gisa planteatuz. Espazio publikoa komunikatzeko, sozializatzeko, baina halaber eztabaidatzeko eta arazo bihurtzeko, espaziook baliabideen kudeaketan aktiboki parte hartzen ari direnak izaki». Alegia, irekiera hori irudikapen eta interpretazio erregimen bakarra deseraikitzeko balizko tresna izan daitekeela. Cristinak zentzu deseraikitzaile horretan planteatzen du espazio publikoaren azterbide agonista. «Gai naturalizatuak, kontuan hartu gabeak edo esanahiz gabetuak identifikatzea» ahalbidetzen du azterbide honek, oinarritzen delako espazioaren azterketan, tirabirarako, eragileen arteko negoziaziorako lekua den aldetik. Bestalde, Cristinak formulatzen du arkitektoaren papera bitartekari gisa ere, Urielek planteatzen duen komunikazio eta sozializazioaren antzeko zentzuan. Batez ere horretarako sortutako irudikapen sistemei emandako arretan, haiek «eztabaida sustatu» behar baitute19. HeBPren aurreko gertaldietan eztabaidatu zen bezala, irudikapen arkitektonikoa bahituta dago, batik bat kontsumogai edo salmenta tresna moduan. Esango nuke bien praktikak oso kontuan hartzen duela irudiek duten irudikatzeko potentzial estetiko eta politiko hori. Xavierrek bere lantegian planteatu zuenaren antzeko zentzuan, baita haien erabilera eta zirkulazioari dagokienez ere. Haien dimentsio aktiboari, ekintza dimentsioari dagokionez.

16

Urielek beste norabide interesgarri bat lantzen du kutxa beltzaren irekitzeaz, oraingo honetan bertan bizitzeko, gune etxetiar moduan. Ikuspegi eszenikotik aztertuak edozein fikzio mota abiarazten den azpiegitura gisa, gune etxetiarrak pentsa daitezke ez bakarrik bizitzarako espazio konponduak bezala, baizik eta norberaren identitateak, ohiturak eta harremanak proban jartzeko, haiei lekua emateko, frogatzeko. Aurrekoarekin erlazionatua, gorputzaren politiken zentzuan, etxetiarra denaren diseinua sarri planteatzen da arau normatibo itxiei erantzuten dieten planteamendu kontsentsualei emandako konponbide gisa. Aurretik finkatutako eszenak dira, izendatzaile komun itxuraz aldaezin batetik eraikiak. Era berean, etxetiarra dena espazio pribatua (tradizionalki ulertua espazio publikoarekin aurkakotasunean) kontsideratzeak dagoeneko eta behin betiko amore eman du espazio agerikoago bihurtu denean. Lanari, komunikazioari, kontsumoari, baita familia-bizitzaren eta bizitza pertsonalaren alderdietako asko erregulatzen dituzten arau sorta zabal bati lotuago ere. Marina Garcesek20 adierazi bezala, prekariotze bat da, aldi berean espazio etxetiarra birpolitizatzen duena. Dimentsio laboral eta konektatuak etxetiarraren diseinuan eragina izan duen bitartean, baita era ospatzaile batean ere, ez da ohikoa alteritate identitario eta erlazionalei dagokienez bestelakoa den planteamendu bat eranstea. 19 Testuinguru horretan, Cristinak Pier Vitorio Aurelli aipatzen du: «Uste dut politikotasuna batzuetan egoten dela lanbidearen alderdi itxuraz marginalenetan; nola lantzen duzun marrazkia, irudikapena». 20 Marina Garcesek 2014ko Arquitectura y Lenguajes Fílmicos (ALF) jardunaldietan eman zuen «No poder vivir en casa» hitzalditik moldatua.

Arkitektura modernoaren etorkizuneko etxeen gai klasikoaz egindako azterketak paradigmatikoak dira, zentzu horretan: zeinetan arkitektoaren posizioa izan ohi den era irudikor batean bere kasa «iragarritako» arazo batzuk konpontzen dituen adituarena, erantzun batez ere teknologiko eta itxiez –normatiboki, jasangarritasunari edo ekologiari dagokionez, baina halaber barne har ditzakeen identitate eta erlazioei dagokienez ere. Arazoaren planteamenduan bertan datza arazoa21. Etorkizuna zentzu teknologiko eta eraginkor batean konpondu behar den zerbait dela dioen jarrera horren aurrean, arkitektura (etxetiarra izan edo ez) izan daiteke normatibotasun horren aurrean desadostasunezko eszena kritikoak muntatu eta garatzeko eszenategi politiko bat. Urielek argudiatu bezala, arkitektura espazio esperimental bat litzateke, bertan arazoak eraikitzeko: erabilera erritualak aldatzeko, eztabaidarako duten gaitasuna frogatzeko, eztabaida kolektibizatzeko, gizarteak parte hartu dezan. Betiere proposamen horiek sor ditzaketen bazterketak kontuan hartuta, edozein jarrerak bere bazterketak sortzen baititu; eta hori piztu behar den eztabaidaren parte bat da. Hain zuzen ere, fikzio politikoena izan zen Urielen ekarpenetako beste bat. Fikzio Politikoetako Krisi Kabineteetatik planteatzen dute hiriaren gaineko eztabaida testuinguru fikzionatuetatik abiaraztea22. Fikzioa kontsideratzen dute «eztabaidarako esparrua eta hiztegi berri batentzako laborategia». Oraina ebaluatzeko eta gu bertan kokatzeko hitzak zalantzan jartzeko espazio bat. Fikziotik egindako hiriaren inguruko eztabaidaren formatu honek ahalbidetzen du parte-hartze des-hierarkizatu bat gatazkan; baita desaktibatzea, etetea zentzu onak ostatatzen dituen inertzia normatiboak, edo funtzionatzen duenetiko esparruak agerian uztea23. Honek guztiak agerian uzten duen indarraren parte bat, kabineteen esperientziaren arabera, da fikzioan zenbat eta gehiago kokatzen garen, orduan eta gehiago hitz egiten dugula orainaz. Fikzioa errealitatetik bereizten duten narratibak ez direlako «eraikuntza artifiziosoak baino, fikzioetan lehena edo aurreiritzirik handiena, ez baitago fikziorik gabeko gizarterik». Hiria «ekosistema eztabaidatsu eta gatazkatsu bat» kontsideratzen badugu, bertan parte hartzea haren polemiketan parte hartzeko gai izatea da. Rancièrek planteatzen dituen desadostasun eszena horietan, Arendtek izendatzen duen agerpen espazioan. 21 Paul B. Preciadok gonbidatzen gaitu pentsatzera «zein diren geure burua kolektiboki eraiki nahi dugun bizitza ekoizteko teknikak. Azkenean, identitatea, borroka global bat egin ahal izan dezagun saihesteko neoliberalismoa baliatzen den fikzioetako beste bat da». PRECIADO, Paul B. 22 Krisi Kabineteen proiektua filosofia eta arkitekturako Grupo de [Inter] sección ikerketa taldeak sortu zuen. Kabinete horien premia, horien norabidea sortzen da eztabaiden -benetako trukeak, eztabaiden irudikapenen aurrean- eskasiaren aurreko kezkatik, bai akademian bai beste gune batzuetan. Kabineteak sortu ziren gailu baten antzera, testuinguru kritiko horiek eraikitzea, aktibatzea ahalbidetuko duena, akademiarenak diren formatuetan gertatu gabe nahitaez. 23 «Halako batean “ordena naturala” kontsideratzen dena -baita lagun egiten dion zentzu komuna eremetatutako praktika hegemonikoen emaitza da; ez da inoiz objektibotasun sakonago eta izatea ematen dioten praktiketatik kanpo dagoen baten manifestazioa». MOUFFE, Chantal: Prácticas artísticas y democracia agonística. (MACBA: Barcelona, 2007). 63. o.

17


ZUEN BIZITZAKO FESTETAN PENTSATU... ARKITEKTURAK BA AL DU FESTA BAT ABIARAZTEKO AGENTZIARIK?24 Cristinak bere praktikatik eztabaidatsua den horretan parte hartzeko planteatzen dituen estrategiak sintetizatu litezke agonismotiko jarrera batean25 eta arkitekturatik egindako erreplikaren aldarrikapenean. Bi ikuspegitatik esplikatzen du erreplika kontzeptuaren indarra. Alde batetik, zalantzan jartzen duelako jatorrizko balioa. Haren planteamenduan, «kopiek ahalbidetzen dute forma ekoizpenarekiko errotiko uko bat -forma a priori definituta baitator-, eta horri esker kontzentratu zaitezke oraindik esploratu gabeko ezagutza arkitektoniko batean. Ekoizpen arkitektoniko gehiegik kontsumoaren abiadurak ahanzturara kondenatzen duen ezagutza sortzen du»26. Imitazio eta erreprodukzio estrategia arkitekturan etengabe erabilia izan den eta erabiltzen den arren, hura era kontzientean erabiltzeko erresistentzia, edo, areago, tabuak «murriztu egiten du beste arlo batzuk eraldatu dituen potentziala»27, besteak beste, arte plastikoena. Bestalde, erreplikak kopia edo erreprodukzio adieratik harago doan zerbait eragiten du. Lotuta dagoena erreplikatzeko, baieztapen bati erantzuteko zentzuari. Azken hau erreplika edo kopia agonista bat izango litzateke. Borgesek jadanik aurreratzen zuen desberdintasuna bere Pierre Menarden: «kopiatzeak eskatzen du jatorrizkoa definitzen duen keinu bakoitza erreproduzitzea, eta, gainera, orainetik egitea. Horretantxe datza haren konplexutasuna». Arkitektura «gaineratzea edo kentzea saiheztuz, eta egungo baldintzei erantzunez haien inguruko eztabaidarako guneak irekiz»28, gutxietsitako edo baztertutako tipologien berrikuspenak jendaurrean berriz argudiatu, borrokatu beharreko kontuak identifikatzea ahalbidetzen du.

18

Lloyd Hamrol

Womanhouse. Los Angeles, 1972 CalArts-eko Feminist Art Programaren lan kolektiborako lekuaren argazkia, non Robin Weltschen Kitchen eta Vicki Hodgettsen Eggs to Breasts lanak ikus daitezkeen. Lloyd Hamrolen adeitasunez.

24 MoMA PS1 pavilionerako lehiaketari erreferentzia eginez; hartan, FIAAk, MAIO eta beste zenbait kolaboratzailerekin batera, «Rooms: No vacancy» proposamena aurkeztu zuten, zeinean zalantzan jartzen baitzituzten nola ohiko proposamenak hala lehiaketaren planteamendua bera. «Ospakizunak ez ditu inoiz arkitektura ikusgarri batek pizten, bertaratuek baizik, hainbat teknologiarekin elkarrekintzan. (…) Gailu atmosferikoak edo gure gorputzekin erlazionatuak erabiliz, (...) edo metodo arkitektonikoagoak, ukimen esperientziak eskaintzen dituztenak eta agerian uzten edo ezkutatzen dutenak». Proposamenaren aitzin solasetik itzulia. 25 «(...) aldi berean elkarrekiko inzitazio eta borroka den erlazio bat; ez horrenbeste bi aldeak paralizatzen dituen aurrez aurreko konfrontazio bat, probokazio etengabe bat baizik». Egileak itzulia. FOUCAULT, Michel: The Subject and power. (The Chicago University Press: Chicago, 1982). Identitate eta subjektibotasunezko nozio esentzialistei egindako kritika batetik, Chantal Mouffek eta Ernesto Laclauk pluralismo agonistikoa defendatzen dute, arerioen arteko borroka moduan (eta, beraz, etsaien arteko borrokaren logika antagonistaren eraldatze bezala) ulertutako demokrazia eredu agonista bat, zeinak bazterketarik sortzen ez duen adostasun bat ezinezkoa dela aitortzea baitakar, eta eztabaidatsua dena bizirik mantentzera behartzen baitu. 26 There is not original work in this installation, FIAAk Hong Kong & Shenzhen Bi-City Biennale of Urbanism and Architectureko The Street erakusketarako ekoitzitako instalazioko testutik itzulia. 27 GOBERNA, Cristina; GRAU, Urtzi. “Copiando voy, copiando vengo...”. Ik. SPAM. 7 (2013). Santiago de Chile, Spam_arq. 18.-23. o. 28 Ibid.

19


Erreplika agonistaren garrantzi hori eboluzio bat da abangoardien estrategien aldean, haiek aurrekoa ukatu, suntsitu edo aintzat ez hartzeko logika antagonistetatik baitziharduten ordena berri bat eraikitzeko. Eta aski frogatuta geratu da ordena hori merkatuak oso erraz bereganatu dezakeela. Posizio agonista batetik, alabaina, «arerioaren desberdintasuna premia bat da». Premia hori erlazionatu genezake Butlerrek argudiatutakoarekin, ez alferrik interdependentzia horrexek eratzen baikaitu politikoki, eta hartatik abiatuta birpentsatu ditzakegu beste bizikidetasun molde batzuk29. Susmoa dut erreplikak barruan daraman iragana eguneratzeko ahalmena erlazionatu egin litekeela halaber Itziar Gonzalez-Virosek HeBP IIn azaldutako trazabilitate kontzeptuarekin30. Itziarrek trazabilitatea planteatzen du iraganeko eta oraineko egituretan egindako interbentzioa (bilbatzea, batuketa edo kenketa izan) ikusgai gordetzen duen jarduera bat bezala, denboran forma eta esanahi desberdinak har ditzakeen eraikuntza ebolutibo bat bezala. Hala, lan arkitektonikoa ulertuko litzateke «lan metagarri eta are erreplikagarri» modura, beste norbaitek lantzen jarrai dezakeen pieza kolektibo bat bezala. Hots, aipamen arkitektoniko bat bezala, zeinean gaitasun sortzaile, aktibatzaile, beretzaile, aldakor horrexek hartzen duen garrantzia, egiletzaren edo jatorrizko balioaren aurrean.

20

Arkitekturak irudikapen gaitasuna edo agentzia politikoa galdu duelako -neurri handi batean arkitektura normatiboagatik eta haren eredu ekonomikoengatikkonstatazioaren aurreko jarrera moduan, Cristinak proposatzen du «inteligentziazko zelulak» sortzea isilpeko agente bikoitzarena egin dezaten. Beretze eta zuzentzezko diseinu bat sortuko duen arkitektura bat, protesiez eta infiltratuez osatua. Praktika agonista horrek, Cristinak pedagogia arkitektonikoaren testuinguruan erabili ohi duenak, barne hartzen du agonisma kontzeptuaren jatorrizko esanahia: borroka bat, aldi berean partida bat, jolas bat ere badena. Esan nahi baita, fikzio batean oinarritutako arau batzuk abiaraztea. Abiarazte horrek beste gatazka-eszena bat ekar dezake, egoera bat bere barrutik pitzatzeko beste modu bat. Egoera horrek, nola arkitektura eskolen kasu zehatzean hala unibertsitateen egoera orokorrean, pitzatua izatea merezi du. Unibertsitatea erakunde diziplinario paradigmatiko bat izanik, Foucaulten pentsamendutik aztertzen badugu, hezkuntza -eta ez bakarrik unibertsitatealorreko terminologian gertatutako deribak zein norabiderantz zuzendua izaten ari den irakurtzea ahalbidetzen digu. Bere jatorri militarretik (diziplina, hierarkia, instrukzioa, ordena, are espazioari dagokionez ere) «oinordetzan» hartutako hartatik, haren hiztegiaren parte batek eboluzionatu egin du ekoizpen-enpresa alorreko gaietara (helburuak, konpetentziak, berrikuntza). Terry Eagletonek 29 30

BUTLER, Judith. Vidas precarias. El poder del duelo y la violencia. (Paidós: Buenos Aires, 2006). IRURETAGOIENA, Ula. op. cit., 17.-18. o.

baieztatzen du gaur egun lekuko izan garena -eta iraganean adierazten du berariaz- dela unibertsitateen heriotza astiroa, kritikaren guneak diren aldetik, bereganatuak izan baitira «status quo zerbitzatzeko, hari aurre egiteko baino gehiago». Argudiatzen du hezkuntza pragmatiko baten aldeko egungo deiak bateraezinak direla jatorrizko funtzio horrekin, eta irakasleak manager bihurtu direla, eta ikasleak, kontsumitzaile (edo bezero)31. Beste leku batzuetatik, Marina Garces kezkatuta dago gero eta gehiago inposatzen ari delako hezkuntza eta kultura alorreko diskurtso bat, unibertsitatearen aurkakoa aurreko zentzuan, zeinak, elitismoa kritikatuz, arbuiatu egiten baitu zailtasuna eta, jarrera antiklasisten izenean, berriro arautzen baitu «jendeak», «herriak» ikusi, ulertu, ikasi edo bizi dezakeena. Biztanleriaren parte bat baztertuta geratzera kondenatuz, elitismo klase berri bat bilakatzen da32. Diskurtso antiemantzipatzaile bat, gorputz kolektiboaren parte baten gaitasunei muga bat ezartzen diolako. Desagerpen selektibozko beste gune bat. Pedagogiarena da, hain justu, gertaldi hau zeharkatu duten harietako beste bat. Baita gonbidatu ikusezinaren kasuan ere...

ARKITEKTURA POLITIKOAREN PARADOXAK «Paradigma modernoa salatzeko eta artearen arkitekturaren ahalmen subertsiboei dagokienez nagusitzen den eszeptizismoaren denbora iragana, atzera berriz ikusten dugu baieztatua, han-hemenka, menderatze ekonomiko, estatal edo ideologiko moldeei erantzuteko duen bokazioa. Baina orobat ikusten dugu bokazio berretsi horrek forma dibergente, are kontraesankorrak ere hartzen dituela... (Dibertsitate horrek) frogatzen du ziurgabetasun funtsezkoago bat bilatutako helburuaz zein alorraren konfigurazioaz beraz, politika denaz eta arteak arkitekturak egiten duenaz. Haatik, praktika dibergente horiek puntu komun bat daukate: eskuarki, ziurtzat jotzen dute halako eraginkortasun eredu bat»33. Aurrera eginez; itzul gaitezen –rantzera. Lehen aipatutako ibilbide aldaketa horren premia eta norabideari dagokionez, Rancièrek proposatzen du inbertsio interesgarri bat egungo testuinguruaren menderatze molde horiei erantzuteko bokazioa duten arte ereduen deseraikitzean. Proposatzen du (arteak) egiten duenetik aztertzea; alegia, daukan eraginkortasunetik ebaluatuz, grabitate zentro gisa. Haren tresna 31 EAGLETON, Terry. Hemen berreskuratua: http://www.theguardian.com/commentisfree/2010/dec/17/ death-universities-malaise-tuition-fees y http://www.socjobrumors.com/topic/the-slow-death-of-the-universityby-terry-eagleton-uk 32 GARCES, Marina. Hemen berreskuratua: http://www.ara.cat/suplements/diumenge/desigdificultat_0_1392460752.html 33 RANCIERE, Jacques. op. cit., 55. o. Urielek Rancière hackeatu zuen Tabakaleran egin zuen lantegirako, «Arte politikoaren paradoxak» haren testuaren urbanizazioaz.: arte hitzaren ordez arkitektura idatziz, tresna hermeneutiko modura. Erreproduzitzen dudan probazko testu-bihurritze bat, tarteka berrurbanizatuz, datozen atalak aurkeztu eta garatzeko.

21


analitikoak arkitekturarentzat geureganatzea, Urielek proposatu zigun bezala, ariketa esanguratsua gertatzen da. Nola espazioa egiteko, proiektu bat gorpuzteko, hala haren ebaluazioa -harrigarriro, ia inon burutzen ez dena- egiteko. Itzulpen ariketa horrek (arkitekturaren) eraginkortasunezko hiru eredu posible erakusten dizkigu. Lehenbizikoa izango litzateke eredu pedagogiko edo mimetikoa. Eredu hori legokioke gailu pedagogiko modura praktikatzen den arkitekturari, zentzu irakasgarri batean. Haren komunikatzeko gaitasuna aurresuposatuz, arkitekturak balioko luke portaera «bikain» haien irudikapen gisa (eta ez dezagun ahaztu terminoak zentzu bikoitz zuzenean politiko bat daukala); ongi dagoena irudikatuz, ondoren, mimesiz, ikasteko. Lan eraikigarri zentzu hori gertatzen da logika lineal, kausal baten pean, bere ondorioa aurreratzen duen asmo baten pean. Eta hortxe dago haren arazoa, eraginkortasunari dagokionez, bederen: bere ondorioen diseinu aurreratuan. Zentzu bakarreko lana izatean, komunikazio eta pertzepzio eraginkor bat izateaz, ondorioak egiteaz, sortzeaz, harrotzen dena, gainera. Arkitektura, edo hiria egiteko moduak, bitartekaritza adierazgarri moduan ulertuak. Eredu hori dagokio hain justu Harveyk hirigintza molde batzuez gaztigatzen zigunari: «mugimendu honek kritikatzen dituen arkitektura estiloen gezurkeria bera errepikatzen du, hiri plangintza ordena moral, estetiko eta sozial berri baten oinarria izan daitekeen ideia betikotuz. Diseinu zuzena eta kalitate arkitektonikoa izango lirateke (horren arabera) zibilizazioaren grazia salbatzailea». Beraz, hirigintza berri horrek aldatu egiten du esparru espaziala; ez, ordea, ordena espaziala «historiaren eta prozesu sozialaren» kontrolbidea izan daitekeen ustea. Harveyren gaztiguak, eredu eraikigarri horretaz planteatutakoaren argitan, beste garrantzi bat hartzen du hiria egiteko eredu espezifiko horretatik harago hedatu daitekeelako. Esan nahi dut lagundu diezagukeela halaber pentsatzen zer egin dezakeen -eta zer ez- gorputz arkitektoniko batek.

22

Chantal Akerman

De l’autre côté. 2002

© Roches Noires productions Filma honen pasarte batzuk erabiliaz, zinegileak ikus-entzunezko instalazio bat gauzatu zuen (Une voix dans le désert) mugan bertan, Arizonako basamortuan.

Bigarren ereduko arkitektura, ordea, irudikapenik gabeko arkitektura bat izango litzateke. Ikuslea antzezle bihurtuz bere logika iraultzen duen lanaren zentzuan, edo bere burua deuseztatu behar duen arkitektura ereduarenean, formatu eraikiak lirateke, zeinetan dei egiten baitzaigu zuzenean gauzatzera portaera gizalegezkoak edo komunitatean izateko moduak. Arkitektura, performance etikoa den aldetik, lana, esperientzia zuzena den aldetik. Urielek ohartarazten duen moduan, gorpuztu egin ditzakegu falansterioen edo familisterioen muturreko eraikuntzetan, baina baita hirigintza esperientzialaren eta azken urteotako praktika performatibo urbanoetako batzuetan ere. Are diskurtsiboki maneiatu ohi dugun espazio publiko kontzeptuan bertan ere. Hurbiltasun etikozko eredu honen arazoa izango litzateke, berriro ere, irudikapenezko gailua; «beste» pedagogia baten irudipenean, lineala izaten

23


jarraitzen duena, ondorio edo eragin bat ere aurreratzen duelako. Pertsonaren halako «konbertsio» bat bilatzen duena asimetriak deuseztatzen diren artekaritzazko esperientzia sarri arautu baten ondoren. Edo are okerrago... Rancièreren birrurbanizazioarekin jarraitzen badugu, «paradigma horrek zehazten du arkitekturaren politikaren lekua, baina erauzteko da, aldi berean, arkitektura eta politika». Bada eraginkortasun hirugarren molde bat, artearen erregimen estetikoari dagokiona, arkitekturara pasatzen ahalegin gaitezkeena. Eredu horretan ez dago erlazio lineal zehatzik asmoaren, berau espazio moduan aurkeztearen, haren pertzepzio edo interpretazioaren eta komunitatearen egoeraren artean. Areago, ezaugarria du preseski «arkitekturaren forma sentiberak ekoiztearen eta publiko jakin batengan eragin jakin bat sortzearen arteko erlazio zuzen oro etetea»; bere biztanleek, praktikatzaileek erlazio horretatik egiten duten beretze moldeena. Ez da publiko espezifiko bati zuzentzen, anonimo -zehaztugabearen zentzuan- bati baizik. Eraginkortasun estetikozko eredu horri paradoxiko ere esan lekioke, bereizketan bertan datzalako haren eraginkortasuna. Talka batean, etenune batean. Desadostasunean, zehazki, sentsorialtasun erregimen desberdinen arteko gatazka moduan ulertua.

24

Hortxe, linealtasun horien deskonexioan, sartzen da artearen erregimen estetikoa politikaren esparruan, «berezko» ordenaren ebidentzia sentikorra hautsiz. Ordena egoera horrek, Rancièrek polizia gisa izendatzen duenak, pertsonak eta taldeak aurreratu, definitu, esleitu, banatu egiten ditu «dagokien lekura» agintean edo obedientzian, komunean eta pribatuan, ikusgaian eta ikusezinean, hitzean eta zaratan. Beraz, politika izango litzateke ordena horrekin hausten duen praktika; eta gorputz esleitu horien espazioen eta gaitasunen -edo ustezko ezgaitasunenbanaketan haustura hori gertatzen denean hasten da. Aurreratutako hautemateko moduak aldatuz, bereiziz, astinduz, esperientzia estetikoa desadostasun gisa ez da gertatzen kontzientzia hartze moduan, ezagutza bat edo bertute bat eranstea bezala, ezpada sentikorra denaren esperientzia komunaren birkonfigurazio gisa, banaketa polizial horretara «moldatu» gabeko beste gorputz batzuk, egoera horretan desegokiak diren pasioak agertu eta eratzeko posibilitate gisa. Esperientzia hori arkitekturara lekualdatu ote genezake? Aurreko guztiarengatik, eta hackeatzearekin jarraitzen badugu, zuzenean dagokigu: «artearen arkitekturaren eraginkortasuna ez datza mezuak igortzean, portaera ereduak eta kontraereduak eskaintzean edo irudikapenak deszifratzen erakustean. Batez ere datza gorputzen kokaeretan, espazio eta denbora singularren banaketetan, zeinek definitzen baitituzte elkarrekin edo aparte, aurrean edo tartean, barruan edo kanpoan, hurbil edo urrun egoteko moduak».

ARKITEKTURA HONEK NOR ZARELA USTE DU? Birrurbanizatu dezagun urbanizatuta dagoena: posibleak al dira leku, funtzio eta gaitasun sozialen banaketa polizial horretara «moldatuta» ez dauden beste arkitektura batzuk? Emantzipaturantz, emantzipatzailerantz bihurrituak? Itzul gaitezen, adibide saialdi gisa oraingo honetan, erreplika agonistara estrategia arkitektoniko gisa. Bera ekoitzia izatea ekarri zuten bizi formetatik banatutako lan horrek tenporalitate bikoitz batean funtzionatzen du, eten edo haustura batean; estatua grekoak edo margolan iraultzaile batek bezala. Eten horrek ekar litzake desadostasunezko moldeetan funtzionatzen duten zirkulazio eta beretze moduak. Ez alferrik, Rancièrek dioenez, gorputzen kokapenean gertatutako astinaldi horiek erakuste molde berriei dagozkien begiratzeko moduek eragiten dituzte, existentzia banatu horren moldeei dagozkienek. Fikzioa izan liteke saiatu beharreko beste estrategia bat. Urielek azaldu zuen moduan, fikzioaren zeregina da adierazgarria dena, ikusgaia dena, ikusteko moduak eta afektuen dinamikak aldatzea. Lan horrek desadostasunak obratzen ditu, adierazmoldeak aldaraziz «markoak, eskalak edo erritmoak aldatzean». Berriro ere izango litzateke fikzioa, ulertua ez errealitatearen aurkako alegiazko mundu bat bezala -errealitatea fikzio adostu, nagusitu bat baino ez baita, areago, fikziozko bere izaera ukatzen duena-, errealitatearen eskualde bat bezala baizik. Arkitekturaren eta politikaren arteko erlazioa izango litzateke, kasu honetan, fikzioak sortzeko, fikzioa mobilizatzeko bi moduren arteko erlazioa. Arkitekturaren praktikak ulertzea «ikusgaia denaren paisaia ikusi gabeak bezala», diseinatzen lagunduko dutenak «ikusgaia denaren, esan daitekeenaren eta egin daitekeenaren paisaia berri bat», kontsentsuaren aurka zentzu komun, polemikozko beste molde batzuk forjatuz. Etxetiarra, instituzionala den horretan, kalean. Dean MacCannellek dioen bezala, «gure aliatu nagusia fikzioaren egiaren baitan dago»34. Pedagogiara itzuliz, testuinguru horretan gogoratzen digu Elizabeth Ellsworthek35, Judith Butler aipatuz, aurrerapenaren eta ondorioaren arteko deskonexio horren ahalmen politikoa. Funtzio mimetikoaren porrot horrek ahalbidetzen dituen erabilera politiko produktiboak. «Mihiztadura inperfektuek eta testuaren eta munduaren, ezagutzaren eta errealitatearen eta publiko asmodun eta ez asmodunen eta irakurketa alorren arteko diferentziaren espazioko lerratzeek ahalbidetzen dute (…) aipamen katea desbideratzea (…) munduan gorputz balioetsi eta balioesgarri bat gisa zerk kontatzen duenaren esanahia hedatzeko». 34 Arquitectura y Lenguajes Fílmicosen 2015eko gertaldiaren testuinguruan eman zuen «Pensar sin barandillas» hitzalditik itzulia. 35 Irakasle eta ikertzaile honek bere lanean aztertzen du boterea eta diferentzia pedagogian, norabidezkotasun moldeetatik («Nor uste du film honek zarela zu?»), film azterketetatik datorren terminoa bera, posizionamendu sozialezko dinamikak eta haiek eragindako diferentziak aztertzen dituena. ELLSWORTH, Elizabeth. Posiciones en la enseñanza. Diferencia, poder y direccionalidad. (Madrid: Akal, 2005). 164. o.

25


Desagerpenezko espazio horren muga aldaketa. Ellsworthek pedagogia aztertzen du berak leku desegoki samarrak esaten dien horietatik (nola media studies direlakoak, hala literatur kritika, feminismoak edo psikoanalisia), «zerbaiten bitartez irakurtze» bat. Eta hori egiten du pedagogikotasunak barne hartzen dituen paradoxetatik abiatuta. Hain zuzen ere talkaleku, etengune horietatik, eta paradoxa horietako batzuk erlazio zuzenean daude ondorioak aurreratzeko irudikapenezko asmoarekin, baita hezkuntzari dagokionez ere. Hala, pedagogia kritikoa izenekoan, ebaluazioarena da arkitekturak konpondu gabe daukan beste gai bat, jardunaldietako zenbait unetan herabeki agertu dena. Arkitektura proiektu gehienek ez daukate ebaluatzeko tresnen diseinurik ez horretarako aurrekontu baliabiderik. Arkitektura Rancièreren eraginkortasun terminoetatik pentsatzean, Urielek garatutako hackeatzeak ahalbidetzen dituen lekualdatze esanguratsuetako bat da lan kritikoa ez litzatekeela izango soilik errealaren ehun kontsentsualean banaketa bat eragiten duena, bere jarduera eta bere praktikaren mugak berraztertzen dituena baizik. Beste lekualdatze garrantzitsu bat da arrakasta edo porrot terminoetan egindako ebaluazioak zalantzan jartzea, zeren eta berriro ere kausa-efektu logika batean sartuko bailirateke. Eraginkortasun politikoa suposatzen den funtzionamenduaren (aurreragarria den horren) eta gero nola erabiltzen, beretzen den artean sortutako distantzia horretatik badator, ezin da aurretiko publiko espezifikorik existitu hori posible edo ez egingo duenaren, edo nork egin dezakeenaren esparruak birkonfiguratzeko posibilitatea murriztu gabe.

26

Kontua areago izango litzateke galdetzea zer indar ematen dion ekintza kolektiboari, zer baldintza sortzen diren hurrengo gatazkarako. Ebaluazioa ere bihurritzea desadostasunezko eszena horretan inbestitutako gaitasunen kolektibizatzerantz.

ZENBAT ARRISKU KABITZEN DA HIRI BATEAN? Eraginkortasunezko erregimen estetiko honen estrategia disentsualak, eta hau bai aurreratu daiteke, apustuak dira, bermerik gabeak. Eraman dezaketenak, eta horregatik dira arriskutsuak, jarrera apolitikoetara, edo zuzenean jarrera gabezietara, nahasmendu tipikoki postmodernora. Uriel aipatuz, «horregatik dira apustuak».

Berenice Abbott

Construction old and new, from Washington Street #37, Manhattan. 1936

Testua honen aurreratuta dagoenean asma daitekeen bezala, arkitektura politikozko eredurik ez dago. Existitu daitezke, bai, agerpen espazio plural horiek ahalbidetuko, egokituko dituzten «lanak, esparru berri gisa» -pertzepzioenak, afektu dinamikenak, pasio desegokienak-. Artean horretatik espazio gisa sortuko diren ekintza guneak.

27


Aztertu ditugu balizko arriskuetako batzuk. Beharbada komeniko da beste batzuetan apur bat gelditzea. Artean eta –rantz horretarako langa berriak eratzeko arriskuaz ari naiz, babesen ordez. Arkitektura lan batek zu nor zaren pentsatzen duenari buruz nork bere buruari galdetzea ezin izan daiteke bakarrik erretorika kontu bat. Zer bazterketak sortzen dituzten (proiektuek, arkitektura irudikapenek, izendatzaile komunek, pedagogiek) galdera saihetsezina izan beharko luke, emantzipazioa ulertzen badugu ikusgai eta egingarri gisa determinatua izan denaren mugen aldaketa hori bezala, edonoren gaitasuna abiaraztearen posibilitate eta erantzukizun bezala. Etimologiari erreparatzen badiogu, emantzipatzeak36izendatzen du baimentzen dena edo ahalmena ematen duena norberaren eskutik kanpo dagoena hartzeko, edo «botere batean harrapatuta» egotetik libratzeko. Nire galdera da: eskutik kanpo dagoena hartzearena, botere edo jabego bezala, oraindik makurtu al liteke beste norabide baterantz arkitekturaren esparruan? Agian zuzendu liteke arkitektura moduan deklinatzen37 dena birkontsideratzera. Bihurritu erresistentziazko beste praktika espazialekin bategiterantz, nola lan profesionalaren esparruan hala eskoletan lan arkitektoniko gisa irakasten denaren kasu zehatzean ere.

28 30

Miguel Mesak norabide zehatz horretan landu du bere doktoretza tesia38. Mesak helburu nagusi ezarri du ekoizpen arkitektonikoei lotutako kategoria politikoen esplorazioa, zehaztu ahal izateko erresistentzia praktika gisa birpentsa daitezkeen eta nola, eta zein modutan hornitu erresistentziazko jarrera horretarako. Haren hasierako hipotesia arkitektonikotzat jotzen ez diren hainbat praktika sozioespazial aitortzearen urgentziatik abiatzen da, haien bazterketaren prozedurak sakon aztertuz eta desadostasunezko, diziplinatu gabeko praktika horien atlas bat landuz. Berez desadostasunezko lan bat izanik, (kasu honetan hegemonia arkitektonikoaren) irudikapen eta interpretazio erregimen bakar hori deseraikitzearen zentzuan, egoki irizten diot bere ideia pare bat hemen aipatzeari. Bata, diziplinak sasiko praktika bihurtu direla egiaztatzea eta leku «desegoki» horiek hauteman eta beretzeko, zerbaiten bidez irakurtzeko, premia. Horrek gaindituta eman lezake testuinguru batzuetatik, baina haren zilegitasuna zalantzan jartzen du oraindik diziplinak, inozotasunetik ezin azter dezakegun jabegoaren esanahi batekin (pribatua, gabetzailea) zerikusia duena.

36 Latinezko emancipare hitzaren mailegua; hitzaren osagarriak dira ex (kanpoaldea, kanpoaldearen eta barnealdearen arteko banaketaren ideia), manus (eskua, orobat ulertua botere edo jabego modura, «ahalmenaren» irudipenezko balioarekin), eta capere, «hartzea». 37 Terminoaren zentzu bikoitz batean: nola hitz baten (arkitektura baten?) formaren funtzioaren arabera «onartutako» aldaera multzoaren esanahi gramatikalean, hala errefus, ukazio adieran. 38 MESA, Miguel (2012). Víctimas de un mapa. Arquitectura y resistencia en el tiempo de la cultura flexible. Alacanteko Unibertsitatean defendatutako doktoretza tesia.

Bestea, arkitektura kontsentsu gisako ideia tradizionalaren aurrean egindako oharra, hura pentsatu behar dela arazoak askatzeko edo gatazkak konpontzeko. Agonismotik eta desadostasunetik aztertuz, Mesak argudiatzen du jarrera horrek subjektu «deszentratuak», politikotasuna osatzen duen pluraltasun horren artean-erantz makurtuak, dakartzan bezala, «arkitektonikoa denaren alorrean [hori] identifika liteke aldaketa prozesu etengabean dauden artefaktuekin, askoz irekiagoak direnak, desegonkorragoak arkitekturaz ulertu ohi duguna baino». Mugapen diziplinario horren -beste fikzio bat hori ere- aurreko alternatibak bezala, ibilbide aldaketa emantzipatzaile horretarako norabideak bezala.

Arkitektura, hiriak horrela ulertzen baditugu, espazio eztabaidatu, esperimentatu, pluraltasunerantz – gatazkarantz, desadostasunerantz – praktikatuak, zenbat arrisku kabitzen da hiri batean? Zenbat arriskuri, zein arriskuri dago, gaude, eusteko prest? Zentzu bikoitzean, eustea erortzen ez uzteko, eta jasateko... Hirietako biztanle edo instituzio bezala? Egia baldin bada egungo testuinguruan jada ez dagoela kanpoalde posiblerik, egoerak, hiriak, haren instituzioak, geure praktikak, barrutik pitzatu beste erremediorik ez zaigu geratzen. Nire ustez, jarrera horretatik planteatu da HeBPren hurrengo gertaldia, zeinak hiriaren inguruko bere eztabaida, bizi deneko erakundearen guneetara lekualdatuko baitu. Tabakaleraren ekosistema gaur egungo hiriaren konplexutasun eta kontraesan guztiak barne hartzen dituen mikro-hiri bat da. Ispilu paradoxiko bat, jada instituzionalizatuak izan diren hiriko espazio publikoak emulatzen bait ditu. Programatik problematizatzeko, lantzeko haren esparru batzu izan daitezke oinordetzan jasotakoaren garrantzia eta kudeaketa, berreskuratutako erabilera eta espazioen artean gertatzen diren erlazioak, edo eta bere posizioa hiri artean eta hirirantz. Haren arrakalak aztertu inzitazio, entsegu, arrisku leku bezala. Haren espazioa hartu zoru kritiko, probarako azalera, agerpen euskarri gisa.

29


ISBN 978-84-608-8740-9 D. L. SS-xxxx-2016 IMPRESIÓN Artes Graficas Lorea S. L. DISEÑO Gorka Eizagirre COORDINACIÓN DE PUBLICACIÓN Y REVISIÓN DE TEXTOS Oier Etxeberria TRADUCCIÓN Juan Mari Mendizabal TEXTO Itziar Imaz EDITA Tabakalera (Centro Internacional de Cultura Contemporánea) ARGITARATZAILEA Tabakalera (Kultura Garaikidearen Nazioarteko Zentroa) TESTUA Itziar Imaz ITZULPENAK Juan Mari Mendizabal ARGITALPENAREN KOORDINAZIOA ETA ORRAZKETA Oier Etxeberria DISEINUA Gorka Eizagirre IMPRIMAKETA Artes Graficas Lorea S. L. L. G. SS-xxxx2016 ISBN 978-84-608-8740-9


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.