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su medicina. REQUIEM PARA tome Papá: quieres decirme que enfermo. D E S P E R T A R estoy Hijo: eso dicen los médicos. Papa :enfermo estas tú y BORREGOS todos esos que decidieron ol-
Teatro Punk Libertario.
Los personajes se localizan en la entrada de la puerta izquierda, al lado derecho de la iglesia, Papá esta sentado y el hijo junto a él, hasta después de la paz, luego se sitúan cerca de las bancas Padre: le bota la bebida al suelo al hijo Hijo: ¿por qué? Padre: deja de alimentar al capital Hijo: se agacha a recoger la bebida Padre: grita PAPA:Tanta pasividad no es posible, que pareces no encuentro similitud alguna, que eres dime, que eres, eres un árbol, o una masa de harina que está esperando ser un pan ¿qué eres?, esto se cae a pedazos frente a tus narices y tú que haces , lo mismo de siempre levantarte ducharte tomar café mascar un trozo de pan y largarte a tu trabajo, que desepcionado me siento de tener un hijo como tú.Y yo que pensé que serias la llama que encienda la mecha, yo que pensé que serias la vos que grite, la mano que luche, la idea que cambie esta mierda. Hijo: papá tranquilícese y
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vidar, hacerse los sordos, los ciegos, COBARDESSSSSSSSS. tengo ganas de patearte, para ver si aún queda en ti un poco de coraje de valentía de dignidad por vivir tú crees que estas vivo. Hijo: pues si padre respiro Papá: (gestos de decepción) ¿respiro? (se ríe, el hijo también empieza a reírse) él lo mira y lo hace que deje de reírse. Padre: ¿qué es vivir para ti? Hijo: mmmmm, bueno vivir es... Padre: si estamos vivos, unamos fuerzas para que esto cambie, para que se hagan las cosas, las necesarias, para que esto salga adelante, para que se vea un progreso. Hijo : pero padre ellos son los que mandan, ello son los que tienen el poder Padre: ELLOS MANDAN HOY, PORQUE OBEDECES A LOS GRANDES, SON GRANDES POR QUE ESTAMOS DE RODILLAS, LEVANTÉMONOS Hijo: (levanta al padre) Padre: no pedimos algo del otro mundo solo un lugar digno donde vivir NO ERES DIGNO DE LLEVAR EL APELLIDO “DE LAS NIEVES” Padre: Pasaje lleva la silla
RELIGIO
Religio, ke en en latín significa lo mismo ke RELIGIÓN. Religio viene del verbo RELIGARE (Re= De nuevo y Ligare= Atar o ligar) signifika atar al humano kon lo supersticioso. Otra acepción es ke proviene de RELEGERE (leer de nuevo) La última teoría sostiene ke Religión está emparentada kon el adjetivo RELIGIENS ke signifika kuidadoso, eskrupuloso y temeroso. La frase en latín “Religiones sibi fingere” signifika: Inventare supersticiones. Otra frase: “Religionem in se recipere” signifika: Atarse a la maldición divina o Atraer la maldición divina. Religión es un dogma, al ser una kreencia individual o kolektiva no sujeta a pruebas de veracidad. También es un konjunto de doktrinas y manifestaciones humanas, ke adopta una persona, desde antes de los homo sapiens hasta nuestros días, en una especie de búsqueda de lo supersticioso y sobrenatural. Su enseñanza se konoce komo ADOKTRINAMIENTO El adoktrinamiento es el medio de control social no explícito, kon medidas práktikas koercitivas y de propaganda, usadas por las élites RELIGIOSAS y POLÍTI-
KAS Desde hace millones de años, tal vez siete, desde ke existen primates y homínidos, éstos ya tenían sentimientos PREMORALES ke evolucionaron hasta un SENTIDO MORAL, ke mantenemos hasta nuestros días. Esta evolución fue konducida por el miedo instinivo a un kastigo y a la satisfacción instintiva de ser premiados o rekompensados. Este instinto es el ke hasta ahora garantiza la efikacia del ADOKTRINAMIENTO. Por lo tanto, la religión pronto se konvirtió en el perfekto freno moral del hombre, le hacía kreer ke debía seguir los lineamientos de lo ke la religión considera KORREKTO, para así evitar un kastigo y ganar una rekompensa. Inkluso en esos días, una gran parte de kienes profesan una religión “kumplen” kon todo lo ke se les pida por ese miedo instintivo al kastigo divino y el “amor” a una rekompensa, también divina. La religión, además, se konvirtió en la EXPLIKACIÓN más práktika, fácil y accesible a todos, para todo akello ke no se podía explikar su porké. Desde sucesos extraños hasta fenómenos y desastres natuerales, todos, en un principio, fuero adjudikados a una divinidad, al karecer de una investigación o estudio cietífiko. Aún ahora, es más sencillo para un padre decirle a su hijo ke dios provokó ese algo, a tener ke explikar todo el proceso y detalles del porké de ese algo. Por todo ello es ke las élites religiosas y políticas logran el poder KONTROLAR a las personas, basándose de una o varias doktrinas religiosas.
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LOS PÚAS POLICÍA DEL PUNK
una canción desde Ecuador Como policia y con actitud fascita dices ke es punk o no real dices como deben verse incluso como policia quieres reclutar Como policia y con actitud fascista como politiquero o como autoridad defiendes y condenas y solo a mis espaldas kieres criticar policia del punk policia del punk En la mano con un punkometro mides la punkeridad kien te ha dado ese cargo kien te ha dado la autoridad defender al punk como una
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bandera, como idolo, como hincha o como fan como politiquería y a sus partidos y reclutando como policia o militar te hacen policia del punk POLICIA DEL PUNK POLICIA DEL PUNK por tu estética o tu pinta por tu insultos o palabras intimidar kon la violencia igual que los que se llaman autoridad como policia del Punk POLICIA DEL PUNK POLICIA DEL PUNK POLICIA DEL PUNK
SI NO HAGO LO QUE VEO, ME MEO Las personas buscan estar siempre en lo correcto y odian lo que desencaja, podría sufrir de lo que comunmente dse denomina: “Sesgo de confirmación”.
es un sesgo de tipo confirmación, a través del cual los sujetos sistemáticamente buscan pruebas que confirman las hipóTendrás que ver casi todas las tesis preferidas y evitan aquecosas que hace la gente en el llas que las deniegan. mundo y comprobar que son no-incorrectas, para que aumente de Las personas tienen prejuicios modo apreciable tu creencia en (en parte), ya que solo notan "SI LO HACE EL RESTO ES POR QUE los hechos que encajan con sus ESTÁ CORRECTO" nociones preconcebidas acerca de otras naciones o grupos étnicos. un conjunto de sucesos mutuamente excluyentes y exhaustivos, y tales que la probabilidad de cada HE AKI UNA MANIPULACIÓN DE uno de ellos es distinta de cero. MASAS, PARA LA GLOBA, ME MEOLIZACIÓN Y EL CONSUMISMO la gente tiende a explicar com- SIENDO IRONICAMENTE UN SESGO portamientos basándose más en qué KOKN EL KE DEMOSTRARÍAN KE SOS"tipo" de persona los ejecuta que TENGO TEORÍAS PSEUDO CIENTIFIen los factores sociales y KAS. ambientales que rodean e influyen a dicha persona. De la misma forma, algunas personas son críticas con otras alegando que no son completamente honestas, argumentando que no hay excusa para este comportamiento.
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HÚRTALO RECUPERAR COSAS POR AHÍ.
Nada se compara con la sensación de exaltación, de ese peso quitado de encima y de restricciones liberadas que siento cuando salgo de una tienda con sus productos en mis bolsillos. En un mundo donde todo ya le pertenece a alguien, donde se supone debo vender mi vida en un trabajo para obtener dinero, para así poder pagar por lo mínimo necesario para sobrevivir; donde estoy rodeado por fuerzas
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que van más allá de mi control o comprensión, que obviamente no están preocupadas por mis necesidades o mi bienestar; ésta es una manera de adueñarme de una pequeña parte del mundo -para actuar de vuelta sobre un mundo que tanto actúa sobre mí-. Es una sensación enteramente diferente de la que siento cuando compro algo. Cuando pago por algo, estoy comerciando; estoy ofreciendo el dinero que compré con mi labor, mi tiempo y mi creatividad, por un producto o servicio que la corporación no compartiría conmigo bajo ninguna otra circunstancia. En cierto sentido, tenemos una relación basada en la violencia: negociamos un intercambio, no de acuerdo con nuestro respeto o nuestra preocupación mutua, sino de acuerdo con las fuerzas que podemos ejercernos mutuamente. Los supermercados saben que pueden cobrarme un dólar por el pan, porque moriría de hambre si no se lo compro; pero saben que no pueden cobrarme cuatro dólares, porque iría a otro lugar. Entonces, nuestra interacción gira alrededor de amenazas implícitas, en lugar de amor; y me encuentro forzada a renunciar a algo propio para obtener cualquier cosa de ellos (en una relación de amor, justamente al revés, las personas por lo general piensan que se benefician por dar a otras, y viceversa.)
interés en mi bienestar; en respuesta a ello, estoy tomando lo que necesito sin tener que resignar algo a cambio. Ya no me siento forzada a tener que realizar un intercambio, y ya no siento como si no tuviera control sobre la forma en la que el mundo a mí alrededor dicta mi vida. Ya no tengo que preocuparme si el placer que recibo del libro que compré fue equivalente a las cuatro horas de trabajo que me costó poder adquirirlo. De ésta y de mil otras maneras, expropiar me hace sentir liberada y hábil. Ahora examinemos lo que la expropiación tiene para ofrecer como un modo de vida alternativa.
La expropiadora obtiene su premio tomando riesgos, no intercambiando una parte de su vida por ello. La vida para ella no es algo que deba ser vendido por dos o tres dólares la hora, a cambio de su supervivencia; es algo que es suyo Todo cambia cuando me lo expro- porque ella lo toma para sí pio. Ya no estoy negociando más misma, porque reclama posesión con entidades anónimas e inhuma- de ello. Diametralmente opuesto nas que no tienen el más mínimo
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a los consumidores respetuosos de la ley, el medio por el cual ella adquiere sus productos es tan excitante como los productos mismos; y este medio también, en muchos sentidos, es más digno de elogios. Liberar productos de las grandes tiendas es una negativa a la economía del intercambio. Es negarse a que la gente merezca comer, vivir y morir basándose en cuán efectivamente es capaz de intercambiar su trabajo y capital con otros. Es negarse a que un valor monetario pueda aplicársele a todo, que tener un pedazo de delicioso chocolate en tu boca sea exactamente tan valioso como 50 centavos de una hora de nuestro trabajo, o que una hora de la vida de una persona pueda valer 10 dólares
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más que la de otra. Es negarse a aceptar el sistema capitalista, en el cual los trabajadores tienen que comprar los productos que ellos mismos produjeron, beneficiando a los dueños del capital, quienes de esta manera los retienen yendo y viniendo. Expropiar es decir NO a todos los aspectos objetables que han de caracterizar a las corporaciones modernas. Es una expresión de descontento con los bajos salarios y la falta de beneficios, que tantas corporaciones explotadoras obligan a sus empleados a tener que sufrir en el nombre de las ganancias de la compañía. Es una negativa a pagar por productos de baja calidad que fueron diseñados para romperse o gastarse antes de tiempo,
para así forzar a los consumidores a comprar más. Es una negativa a financiar el daño ambiental que tantas corporaciones perpetran en el curso de la fabricación de sus productos y la construcción de nuevas tiendas; una negativa a apoyar a las corporaciones que llevan a los comercios locales a la quiebra; una negativa a aceptar el asesinato de animales en las industrias lácteas y de la carne, y la explotación del trabajo de inmigrantes en las industrias de frutas y verduras. Expropiar se declara contra la alienación del consumidor moderno. “Si no somos capaces de encontrar o permitirnos otros productos que no sean estos, que se fabrican a miles de kilómetros de aquí y sobre los cuales no podemos tener ninguna información”, esto afirma que: “entonces nos negamos a pagar por ellos”. La expropiadora ataca las cínicas tácticas de control mental de la publicidad moderna. Los anuncios publicitarios de hoy, las carteleras, hasta las publicidades en el piso de los supermercados y la disposición de los productos en las tiendas, están diseñados por psicólogos para manipular a los potenciales consumidores a comprar sus productos. Las corporaciones llevan a cabo campañas
publicitarias extensivas, para insinuar sus exhortaciones al consumo en todas las mentes, y hasta trabajan para hacer de sus productos, símbolos de estatus que personas de algunos sectores sociales finalmente deben tener para ser debidamente respetadas. Enfrentado a este tipo de manipulación, el consumidor respetuoso de la ley tiene dos opciones: ir con dinero para comprar esos productos, vendiendo su vida como un trabajador asalariado; o prescindir de ellos y posiblemente invitar a la ridiculización pública como así también a la frustración personal. La expropiadora crea una tercera opción: toma los productos que ella ha sido condicionada a desear, sin pagar por ellos; entonces las corporaciones mismas son las que deben pagar por todas sus tácticas propagandísticas y de control mental. Liberar productos es la protesta más efectiva contra todos los atributos objetables de las corporaciones modernas, porque no es meramente teórico, sino práctico: implica acción. Las protestas verbales pueden alzarse contra las prácticas comerciales irresponsables, sin tener jamás algún efecto concreto, pero el hecho de expropiar está intrínsicamente dañando a la corporación, y al mismo tiempo demostrando (así y todo encubiertamente) descontento. Es mejor que un boicot, porque no sólo le cuesta dinero a la corporación, al simplemente no colaborar con sus ganan-
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cias, sino que también significa que la expropiadora todavía es capaz de obtener los productos que necesite para sobrevivir. Y hoy en día, en que tantas corporaciones están interconectadas y tantas multinacionales están envueltas en actividades inaceptables, expropiar es una protesta generalizada: es negarse del todo a contribuir con la actual economía, por lo tanto la expropiadora puede estar segura de que absolutamente nada de su dinero terminará en las manos de las corporaciones que desaprueba. ¡Y también tendrá que trabajar menos para obtener el botín! ¿Pero qué hay de la gente que trabaja en las corporaciones? ¿Qué hay de su bienestar? En primer lugar, las corporaciones son diferentes de los negocios privados tradicionales, ya que éstas existen como entidades financieras separadas de sus dueños. Así que la expropiadora está robándo-
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le a una entidad no-humana (e inhumana), y no directamente al bolsillo de una persona de carne y hueso. Segundo, ya que tantos trabajadores son pagados con salarios fijos (salarios mínimos, por ejemplo) que dependen más de cuán poco la corporación pueda pagarles, en lugar de cuanta ganancia la empresa esté obteniendo; la expropiadora, en realidad, tampoco está dañando a la mayor parte de la mano de obra de cualquier compañía en cuestión. Los accionistas, que son casi siempre mucho más ricos que el ladrón medio, son los que probablemente pierdan un poco si la compañía sufre pérdidas significantes; pero para ser realistas, ninguna campaña de liberación de productos puede ser lo suficientemente intensa como para sumergir en la pobreza a cualquiera de estos ricachones, que realmente se lucran con sus compañías. Aparte, las corporaciones modernas tienen dinero apartado para cubrir las pérdidas por expropiaciones, porque ya las anticipan. Esto es cierto, ya que estas corporaciones son conscientes de que
existe suficiente descontento hacia ellos y hacia su economía capitalista, y de que la gente les irá a robar sin remordimiento. En ese sentido, las expropiadoras están simplemente cumpliendo su rol en la sociedad, al igual que los gerentes. Lo más significativo es que estas corporaciones son lo suficientemente cínicas para seguir ocupándose de sus negocios como de costumbre, aún sabiendo que esto deja a muchos de sus clientes (¡y empleados!) listos para robar cualquier cosa que puedan. Si ellos están deseosos de continuar haciendo negocios de la forma en que lo vienen haciendo, incluso cuando están al tanto de cuanta gente están alienando, no se deberían sorprender si la gente les sigue robando.
que pueden sacarte. El mercado, y no sus gastos, determinan los precios. Si el dinero que es apartado para cubrir las pérdidas por la expropiación no es usado, los dueños probablemente se lo guarden para ellos, o lo inviertan en abrir más tiendas (y consecuentemente genere el cierre de más comercios independientes) en lugar de compartirlo con sus empleados mucho más pobres que ellos, y mucho menos compartirlo con sus consumidores a través de precios más bajos. Si demasiados productos fueron liberados de la tienda de una corporación, y ésta ha tenido que subir sus precios, eso sacaría a los consumidores de sus garras y los llevaría a comercios locales menos dañinos a escala global; Y aquellos mitos de que la expro- de todas formas, ¿suena tan mal piación de productos eleva los eso? precios a los consumidores: ¿no creerás que los precios que estás ———– pagando, están realmente determi- Liberar productos de las grannados por los costos de producción des tiendas es más que una forma y distribución -solamente-, o sí? de sobrevivir en la sangrienta Otra vez: estas corporaciones te competencia del “mercado libre” están cobrando tanto como creen y protestar contra las injusti-
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ella, el mundo es un lugar peligroso y excitante como lo era para la humanidad prehistórica: todos los días se encuentra en nuevas situaciones, enfrentando nuevos riesgos, viviendo de su ingenio en un ambiente constantemente cambiante. Para el consumidor respetuoso de la ley, es muy probable que cada día en su trabajo sea igual al anterior y que el peligro esté gravemente ausente en su vida, como así también lo están su significado y su propósito.
cias de las corporaciones. Es también un tipo de orientación diferente hacia el mundo y la vida en general. La expropiadora se las arregla en un ambiente que ha sido conquistado por el capitalismo y la industria, donde ya no hay un mundo natural del cual obtener recursos y en donde todo se ha convertido en propiedad privada, sin tener que aceptar esto, ni el absurdo modo de vida que acarrea. Ella toma el destino de su vida en sus propias manos, aplicando un antiguo método al problema de la supervivencia moderna: vivir de la caza y la recolección urbana. De este modo, es capaz de vivir como lo hacían sus lejanos antepasados, antes de que el mundo fuera sometido por la tecnología, el imperialismo, y las demandas irracionales del “mercado libre”; y puede encontrar los mismos desafíos y recompensas en su trabajo, recompensas que se han perdido para el resto de nosotras hoy en día. Para
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Expropiar es afirmar los deseos corporales e inmediatos (tales como el hambre) ante las “éticas” abstractas y otras construcciones etéreas, la mayoría de las cuales fueron heredadas de un cristianismo de todos modos difunto. Expropiar despoja a las mercancías (y al mercado en general) del mítico poder que parecen tener de controlar la vida de los consumidores… cuando éstas son tomadas por la fuerza, se muestran a sí mismas por lo que realmente son: meros recursos que han sido acaparados a la fuerza por estas corporaciones, a expensas de todos los demás. La expropiación nos devuelve al mundo físico, donde las cosas son reales, donde las cosas no son más que sus características físicas (peso, gusto, facilidad de adquisición) y no están empaquetadas con cualidades supersticiosas tales como su “valor de mercado” y su “margen de ganancia”. Nos fuerza a tomar riesgos y experimentar la vida nuevamente. Quizá, liberar productos no sea capaz de derrumbar a la sociedad industrial o al sistema capitalista… pero mientras tanto es una de las mejoras formas de protesta y autodeterminación, ¡y también una de las más prácticas! ¡Expropiadoras del mundo, unámonos!
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