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TOLEDO
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Ya asoman los primeros basamentos de edificios, cuyas principales piezas arquitectónicas fueron reutilizadas en muchas edificaciones del Casco Histórico La colección de objetos hallados, algunos de los cuales se pueden ver en la exposición montada hasta el día 24 en la Fábrica de Armas, es muy amplia
conservan algunas edificacio nes. A finales del xvrn y con la llegada del gobierno ilustrado de Carlos lIJ, su proyecto de mo· dernización industrial del país creará en Toledo la Real Fábrica de Espadas.
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Avista de pájaro, el yacimiento ofrece un esbozo del entramado que conformó en el pasado la ciudad visigoda
probablemente, un conjuo_to pa latino con iglesia y ceca, proba blemente una iglesia para el obispo arriano que posterior mentese consagraría al rito ca tólico y seria la catedral de San· ta María. Según á1gunos auto· res, el suburbio fue el lugar ele gido para la construcción del complejo palatino visigodo, que los expertos localizan bajo la clínica Fremap y la zona del yacimiento colindante. Tras la derrota de don Ru· drigo, último rey visigodo, a
cristiana en 1085. los almorávi· des y almohades sometieron a la ciudad a numerosos asaltos durante el siglo XIII, por lo que la vega como zona insegura queda fuera del proceso de con solidación de la ciudad en este período. La zona se utiliza co mo necrópolis con espacios di ferenciados según las comuni· dades. La comunidad islámica --convertida en mudéjar-- uti liza la zona del circo hasta el si· gloXv. En la zona del Pradillo de
San Bartolomé, al oeste, se si túa el fonsariojudío y junto a la ermita de San ldelfonso y de Santa Leocadia el cementerio cristiano de la comunidad mo Zárabe. El complejo visigodo de Santa Leocadia dio lugar a dos templos: el de .Santa Leocadia que en 1121 estaba ruinoso y en 1162.se restauró para una ca· . muíiidad de canónigos regula· res y el de San Ildefonsodel que sabemos que existía en 1209 y tuvo culto durante la Edad Me· dia.
La iglesia de San pedro. y San Pablo pretoriense (que se localiza en el complejo palati· no) se recuperan.para el culto llamándose SarrPedro el Verde desde 1-124. ~o.steriormente, es ta iglesia,se~citá-como monaste rio y.desde el siglolOV como ero mita extramuros hasta su des· aparición a comienzos del si ·gloXIX.' . En el plano de Arroyo Palo· meque, de principios del siglo XVlIJ, la Vega aparece como un lugar amplio en el que se
manos de los musulmanes en la batalla de Guadalete, la mo· narquia visigoda desapareció y Toledo, el 11 de nbviembre del año 711, cuando, según la tradi· ción, Tariq entró en ella. dejó de ser la ciudad r~al y sede de la corte que durante siglo y me· dio habia sido, para pasar aser una ciudad más de la nueva en tidad política que se iba a cons· tituir, al·Andalus, aunque siempre de las más destacadas (de hecho, los geógrafos musul· manes hablarán de ella como la Ciudad de los Reyes). Después de la conquista
Toletum Visigodo amplía las visitas al jueves y al vier~es La empresa Toletum Visigodo ha decidido
ampliar las jornadas de puertas abiertas en el yacimiento de la Vega Baja ante <c1a gran acogida» obtenida en la primera convocatoria. Así, las personas interesadas podrán conocer de primera mano los trabajos arqueológicos que se están realizandu los próximos días jueves 16 y viernes 17, en borario de 16.00 a 18.00. La visita hay que concertarla mediante cita previa
llamando al teléfono 925 284 462 o en el correo visitas@toletumvisigodo.eu.Además,laempre· sa abrirá un periodo de visitas excl:u~.ivo para colegios, institutos, asociaciones, grupos profesionales y organizaciones a partir de manana lunes, mediante el mismo.sistema de cita previa. Por otra parte, Toietum Visigodo recuerda en una nota de prensa que la exposi cion «El Legado Visigodo de la VegaBajal), donde se muestran algunas de las piezas más' importantes halladas en los trabajos de arqueo· logía, seguirá abierta en la Fábrica de Armas hasla el 24 de octubre en horario de 16.00 a 20.00.
).
Huertas en el XIX A comienzos del siglo XIX las tropas francesas ocupan como cuartel el convento de San Bar· tolomé que será incendiado y demolido en, 1845. Las ermitas de San lIdefonso ydel Cristo de la Vega (antigua ermita de San· ta Lf!ocadia) sufrieron daños pero fueron restauradas para capilla del cementerio del Has· pital de la Misericordia y del nuevo de capitulares catedrali cios hasta que. en 1836 se deci· di61a construcción del Cernen· terio .General en el" extrémo norte de la Vega. Baja. En 1813 se destruyó también el Brasero de la Vega a la entrada de la Constitución de 1812 que abo· lió la lnquisici(m. Los planos del siglo XIX y XX de Toledo muestran en la Vega Baja una zona de explota ciones agrícolas y ganaderas. La primera urbanización de la zona fue la construcción p,elpa seo de los Canónigos sobre·las ruinas del Ci rco Romano en di· rección al Cristo de la Vega. Tras la Guerra Civil, se cons truyó un- conjunto de vivien· das en la avenida de la Recon· quista dejando libre la. amplia zona de la Vega Baja. A finales del siglo XX se ini· cia el proceso para la urbaniza ción de la zona con la compra de los terrenos al Ministerió de Defensa. Tras mucba~ dific¡¡J· tades y con el beneplácito \lel Estado y la Junta de Comunida· des, el Ayuntamiento aprueba un proyecto para la construc ción de 1.300 viviendasyla ne cesaria ordenación de los terre nos. En 2006, el presidente re· gional, José Maria Barreda, da marcha atrás, paraliza los tra bajos y anuncia la creación de un yacimiento arqueológico y la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural.