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ELDlA

Toledo Local

VEGA BAJA

LUNES. 10 OE AGOSTO DE 2009

Restos desde época romana, visigoda, musulmana, cristiana, moderna y contemporánea

La cerámica confirma varias

fases deoGupación humana

tardío, men05 rodado, lo cual indi­ ca la perturbación ydestrucción de los niveles tardo imperiales".

No consta que en la Toledo visi­ goda hubieragrandes talleres de ce­ rámica. "Habría que mirar al valle del Ebro-diceJorge deJuan-como el centro de producción de donde posiblemente deben provenir las cerámicas romanas recuperadas has­ ta el momento en la Vega Baja". A finales del imperio romano, frente a los grandes cenlr05 de producción cerámica y con la aparición de nue­ vas ciudades van surgiendo nuevos talleres con la intención de abaste­ cer mercados regionales y locales, "en particular, según de Juan- de­ bem05 destacar la presencia de ta­ lleres que se localizan en la rona de Talavera de la Reina y que partici­ parían en el abastecimiento de To­ ledo".

No consta que en la Toledo visigoda hubiera grandes talleres de cerámica Los arqueólogos ratifican la naturaleza urbana del yacimiento en época visigoda ELDIA TOlEDO

os materiales presentes en el yacimiento de la Vega Baja van suministrando información sobre la rea­ lidad histórica, los tiem­ pos de ocupación, lasfor­ mas de vida yla realidad socialycul­ tural de los habitantes de este espa­ cio singular. Según cuenta el aro queólogoJorge deJuan, responsa­ ble del Area 30.000 del yacimiento, "esta primera catalogación permi­ te identificar las fases de ocupación humana del yacimiento, en lasque se suceden romanos, visigodos, mu­ sttlmanes, pero también cristianos de la Toledo posterior a la conquis­ ta del rey castellano Alfonso VI y, más tarde, de las épocas moderna y contemporánea".

CERÁMICA DE á'oCA ROMANA La presencia de cerámica romana en el conjunto total de piezas recu­ peradas es, por el momento, resi­ dual. Mar Gallego, arqueóloga de la Vega Baja, sitúa el porcentaje en tomo al 5% del volumen total. "Es­ tos fragmentos -dice Mar Gallego­ son mayoritariamente de terrasigi­ llatade formas lisasydecoradas que abarcan una cronología compren­ dida enlre los siglos I y 11I d.C.".

La mayor parte de estos frag­ mentos aparecen en tierras de aca­ rreay muy movidas. El responsable del laboratorio de documentación y restauración,Javier García, seña­ laque "son las bases de vasos ycuen­ cos lo que mejor se conserva. Y lo m<;jorconservado-añade- es lo más

CERAMlCA V1SIGOOA

Restos de cerámica hispanornusuhnana que ha aparecido recientemente en el yacimiento de Vega Baja.

tPOCA ROMANA

Aunque es de importancia, sólo se han encontrado fragmentos bastante residuales

PERIÓDO MUDÉJAR

CERÁMICA VISIGODA

Se pueden apreciar En Vega Baja se todas las etapas del enmarca con otros pasado islámico de enclaves visigodos, Toledo con como el de Recópolis en Guadalajara elementos de calidad

Por lo general, resulta difícil el e&­ tudio de las producciones cerámi­ cas en contextos urbanos en el cen­ tro peninsular, especiahne~te en las provincias de Guadalajara, Madrid y Toledo, debido al panorama de comprensión del territorio en épo­ ca visigoda en el que falta un análi­ sis pormenorizado. ParaJorge de Juan y Mar Gallego, a la hora anali­ laJ' la cerámicaque va apareciendo en la Vega B~a, hay que contex­ tualizarJa y relacionarla con otros enclaves visigodos y, en este caso, con uno muy cercano y directa­ mente vinculado a Toledo: Recó­ polis, en Guadalajara.

Las características de las cerámi­ cas de Recópolis parecen ser coin­ cidentes con los primeros dal:05 que se observan en el yacimiento tole­ dano, "ratificándose-recalcaJavier Carda- la diferenciación de estos contextos con los de Olr05 grandes centros urbanos, como es el caso de Mérida". La linea de investigación principal que se llevaa cabo enVega Baja se dirige a la identificación re­ gional de los materiales cerámicos, que presenta notables similitudes con Recópolis, y la posible existen­ cia de producciones "propias" ysu difusión.

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ELDIA

Local Toledo

LUNES. 10 DE AGOSTO D12OO9

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Los arqueólogos aseguran que "la cerámica es un elemento clave para desentrañar los secretos de Vega Bé:!:ia"

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Los arqueólogos destacan la falta de elementos decorativos ELDIA TOLEDO

En cuanto a las formas de los ob­ jetos encontrados predominan las ollas con un diámetro de en~ tre los 16 y 26 centímetros, con fonnas globulares sin cuello rnar­ cado.. También se han encontra­ do fragmentos de bordes con moldura para tapadera y manni· tasCOn borde vuelto sobre el que, en algunos casos arranca el asa, con diámetros superiores a los 25 centímetros.

Una de las características de la cerámica de época visigoda en el caso de la Vega Baja, es la es­ casez de elementos decorativos, "son pocos los ejemplos docu­ mentados de decoraciones, limi· tándase éstos a líneas incisas o peine", recalca Lola Ortiz.

Es destacable el ballazgo de un numeroso lote de cerámicas que los arqueólogos denominan de Restos de cerámica almohade y mudéjar, una de las más abundantes de las que han aparecido, aunque deterioradas en el yaci.miento de Toledo.

"En el caso de la Vega

Los estratos de tierra permitirán definir

las características del. período mudéjar

El momento andalusí mejor representado es el emiral, en especial en sus primeras etapas HDIA TOLEDO

No solo la época visigoda aporta ele­ mentos de estudio. En el material cerámico andalusí recuperado has­ ta el momento en Vega Baja, se pue­ den apreciar todas las etapas del pa­ sado islámico de Toledo y su epílo­ go cultural representado por las ce­ rámicas de fabIicación o tradición mudéjar..

El momento andalusí mejor re­ presentado es el emiral, especial­ mente en sus primeras etapas. Los arq ueólogos enfatizan sobre la im­ portancia de este extremo puesto que es unos de los periodos más des­ conocidos de la historia de Espaíia ysobre el que "Vega Baja está desti· nada a aporrar importantes datos",

dice convencida Lola ürtíz. Está se­ gura, al igual queJavier Garda, de que el estudio de los estratos de tie­ rra pennitirá en un futuro definir las características de la gradual tra.ns­ formación de la cultura material vi­ sigoda a la anda/usí.

Está comprobado que, tras la conquista islámica, el repertorio ce­ rámico no experimenta grandes cambios y conviven las fonnas visi­ godas con otras propiamente emi­ raJes. Según avama el dominio an­ dalusí se aprecia una mayor varie­ dad de las formas, "con un aumen­ to en los tipos de ollas, cuencos, can­ taros, tinajas, yjarros", asegura Mar Gallego. LIs piezas de Vega Bajase encuentran mayoritariamente rea­ liladas a tomo, con pastas claras bien decan tadas. Entre las escasas piezas decoradas, destacan las pintadas con líneas sinuosas en rojo o mangane­ so. Según avanza el siglo IX, e1"re­ pertorio" cerámico andalusí se va ampliando, al tiempo que se hacen carla vez más frecuentes los reci­ pientes vidriados. "La cerámica,

RAGROMAS, S.A.

En cumplimiento de lo dispuesto en el

Art.ISO de la LSA. comunica que en la

Junta General Ordinaria de Accionistas

de 20 de junio de 2.009 se acordó el

cambio de domicilio social a la el

Margarita. n° 2S. Sesena. Toledo.

El Administrador.

Madrid. 1 de julio de 2.009.

como el resto de los hallazgos--ase­ guraJorge deJuan- es un elemento fundamental par" desentrañar los misteJios que esperan ser rescata­ dos en la Vega Baja". En la campa­ ña arqueológica de 2008 se locali­ zaron dos lotes de cerámica hispa· nomusulmana que aparecen mez­ clados con materiales mudéjares (candUes, asas de pico decoradas en verde, incisas en vel-de, verdeyman­ ganeso. sobre ataifores, candiles,ja­ rras y ollas), a los que se asocianja­ rras vidriadas meladas, loza deco­ rada en azul yblanco del XVII yazu­ lejos contemporáneos. Se han de­ tectado algunas piezas más tardías como fondos convexos con acana­

ladurdS y un fragmento de tinaja es­ rampillada, de pasta clara, con de­ coración epigráficaalmohade. Tam· bién se identifican producciones de tradición mudéjaren verde y man­ ganesodelsigloXIll,conpa,casro­ jizas y vidriados pobres, varias de ella, eH el interiorde las fosas de sa­ queo de los muros a1tomedievales.

Se trata, una vez más, de una mues­ tra evidente de que el yacimiento arq ueológico de Vega Baja sigue dando que hablaryque es un poco

inagotable de novedades relacio­ nadas, no sólo con el mundo visi· .godo, sino ram bién con los grandes periodos que le antecedieron en la

moa.

Baja, se combinan las pastas anaranjadas, con otras amarillentas o blanquecinas"

"importación", entre ellas las co­ nocidas como ánforas africanas de pequeñas dimensiones -<ipa­ theia-, que se producían ,en Jos si­ glos VI y VD <le. en el Africa bi­ zantina.

Aunque es difícil precisar el tipo de sustancias que contenían, "por la documentación en con­ . textos bizantinos orientales de naturaleza militar, -diceJorgede Juan-sugiercnsu uso como trans­ porte de vino". En el caso de la Vega Baja, se combinan las paso tas anaranjadas, con otras amarl­ Dentas o blanquecinas que, como han puesto de manifiesto a1gu­ DOS investigadores recientemen· te, no es un argwnento suficien· te par.. identificarlugares de pro­ duccíón.

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