267 Javier Martínez Jiménez
ESPACIOS URBANOS EN EL OCCIDENTE MEDITERRÁNEO (S. VI - VIII) / 267 - 274
EL USO Y EL SUMINISTRO DE AGUA A LA CIUDAD DE ROMA EN EL PERIODO OSTROGODO: 476-552 d.C.
El suministro de agua es una parte esencial de cualquier estudio del urbanismo. El urbanismo tardo antiguo sólo ha sido realmente estudiado en los últimos años, en paralelo a toda una serie de investigaciones sobre continuidad en las ciudades del occidente mediterráneo. Sin embargo, muy poco se ha hecho sobre el suministro de agua a Roma en el periodo ostrogodo. Las publicaciones sobre Roma han tenido un marco temporal más amplio y los trabajos sobre el urbanismo ostrogodo se centran mayoritariamente en Ravena. El objetivo de esta investigación es llenar un vacío existente en este campo y encuadrarlo dentro del periodo ostrogodo como un signo de continuidad desde el periodo romano. Este vacío está en parte creado por la escasez tanto de material arqueológico como de fuentes escritas. Es por ello que necesitamos fechar bien el material del que disponemos, y analizarlo cuidadosamente. Este texto tratará en particular la continuidad de los sistemas de agua romanos (suministro, distribución y desagüe), tanto física como formalmente, viendo cómo han evolucionado desde el alto imperio hasta la antigüedad tardía. Una vez aclarado esto, será más fácil entender las medidas tomadas por la administración central ostrogoda para evitar el progresivo declive de la red de aguas y el mantenimiento dentro de una política continuista con el pasado romano. Veremos también cómo a pesar de los intentos de la administración goda, había unos límites hasta donde ésta podía llegar, en particular la privatización de las redes por parte del papado. Por último veremos cómo las Guerras Góticas marcaron un punto de no retorno para la red de aguas de la ciudad, que desde entonces fue un suministro ya perteneciente al mundo medieval y no al clásico. 1. FUENTES Y MATERIALES DEL PERIODO Es importante para poder estudiar este periodo tan corto en detalle, tener en cuenta toda la información disponible. El periodo que nos ocupa (476552) incluye tanto el breve reinado de Odoacro (476-492) como el periodo de las guerras góticas (536-552). Un primer acercamiento al tema a través de las fuentes escritas ya nos descubre por qué no se había estudiado antes en detalle, pues son muy pocas. Entre las escasas fuentes de las que disponemos, destacan sobre el resto Procopio, Casiodoro y el Liber Pontificalis, por ser tanto contemporáneas como
cercanas a los eventos históricos1. Otros textos como pudieran ser los de Frontino, el Anónimo Valesiano o las cartas de Gregorio el Magno hacen también referencia al suministro y uso del agua en Roma, y nos sirven de referencia. El material arqueológico para este periodo es también escaso (fig. 1). Consta sobre todo de edificaciones, abandono de estructuras y reparaciones, generalmente tardías y de difícil identificación, y para poder hacer un estudio cuidadoso, es necesario que tengamos un corpus de material selecto bien fechado y localizado. De entre estos, los ladrillos con sellos son nuestro material más fiable, junto con las inscripciones tanto de estatuas como de fistulae (tuberías). También hay materiales y estructuras relacionados con el suministro o el consumo de agua (molinos, fuentes, baños, domus, talleres) que han sido excavadas y fechadas por su contexto o de las que se ha fechado su abandono. Más allá de esto tenemos que confiar en tipologías de aparejo y opus latericium tardío2 (fig. 2). 2. EL SISTEMA DE AGUAS ROMANO Con esto en mente, debemos recordar que el sistema de suministro de agua a la ciudad de Roma era una verdadera maravilla de ingeniería moderna, loada ya en su época. Los autores antiguos ya dejaron constancia de ello, primeramente Estrabón, quien decía: Y el agua es traída a la ciudad a través de acueductos en tales cantidades que verdaderos ríos fluyen por la ciudad y los desagües; y casi todas las casas tienen cisternas, y tuberías, y muchas fuentes3 De la misma manera, Frontino un siglo después comentaba: Compara todas las inservibles pirámides o bien las demás famosas e inútiles obras de los griegos con los muy necesarios acueductos (moles aquarum)4. No es sorprendente, entonces, que Casiodoro ya en el siglo sexto escribiera:
1. CASIODORO: BARNISH 1992: ix-xiii, l-liii. Liber Pontificalis: DAVIES 1989: xiii. 2. Vide infra n. 25. 3. Geographica 3.8. 4. De Aquis, I.16. Tot aquarum tam multis necessariis molibus pyramidas videlicet otiosas compares aut cetera inertia sed fama celebrata opera Graecorum.