UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA LIDERAZGO Y TRABAJO EN EQUIPO EL DELFIN (RESUMEN) “Daniel Alejandro delfín” el protagonista de nuestra historia, era un joven delfín soñador, no muy dedicado con sus deberes, si no, enfocado en conocer el significado de su vida, él sabía que había algo más que tan solo vivir pescando y olvidarse de vivir, a él le gustaba soñar en que había algo mejor que eso. En cierta ocasión como cada día salió a surfear las olas del arrecife, cuando se encontró a su amigo “Miguel Delfín”, este segundo acercándose a Daniel Delfín, trato de hacerlo entrar en razón para que dejara de pensar como cuando era niño, Daniel Delfín por su parte hizo caso omiso a esto y trato de persuadirlo para que recordara lo divertida que era la vida antes de esclavizarse como pescadores, luego de esta conversación Daniel, siguió haciendo lo que a él le gustaba, y mientras lo hacía, escucho una suave voz que le hablaba, más curioso que asustado trato de ver quién era el que le hablaba, de pronto esta voz volvió a hablar pero, ahora más fuerte y claro, esta se identificó como “la voz del mar”, le hizo saber a Daniel que estaba ahí para ayudarle a cumplir sus propósitos o mejor dicho “sus sueños” y que no importaba en que momento fuese ella(la voz del mar, o bien “él” como refiriéndose al mar mismo), iba a estar en cualquier momento que lo necesitara para apoyarlo. En cierto momento Daniel Delfín decidió que lo que quería hacer era “montar la Ola perfecta” pero aunque le parecía una locura sabía que esto no era capaz de cumplirse en su arrecife, pues las olas que ahí se veían no eran perfectas, así que armado de valor y con un pequeño empujón de la “voz del mar” decidió dejar su manada e ir en busca de la ola perfecta, Daniel Delfín sabía lo que esta decisión implicaba, no solo iba a dejar a su manada, sino que en ella, dejaría a todas sus personas amadas, así que decidió que lo mejor para todos era que el se fuera sin decir ni una palabra a nadie, pues pensó así todos pensaran que mi atrevimiento me llevo a la muerte o que se había perdido en el arrecife, de esta pues lo hizo Daniel Delfín, al día siguiente salió en busca de sus sueños sin decirle ni una palabra a nadie. Daniel comenzó su viaje, al principio comenzó a creer que era una mala idea pues se veía solo en un lugar demasiado extenso, pero el mar al ver su desanimo, le hablo de nuevo y le insto a continuar, con nuevas energías Daniel Delfín decidió seguir el camino que llevaba. Más adelante vio un enorme bulto a lo lejos y con más curiosidad que miedo decidió acercarse a hablarle, cuando le habló y ella se presentó le dijo que era una ballena blanca jorobada, así que Daniel Delfín le conto que acerca de su sueño de encontrar la ola perfecta, ella le dijo que había un lugar en el oeste en el que veía a muchos surfeando, de repente a lo lejos vieron una gran silueta por encima del mar, la ballena muy asustada cambio de inmediato de dirección, Daniel le pregunto que pasaba pero ella no estaba en sí, dos veces más pregunto hasta que la ballena le dijera que desconfiara de un ser llamado hombre, y se fue, de igual modo también lo hizo Daniel. Más adelante se encontró a un tiburón que se quedó sorprendido de que él no le tuviera miedo, pero a la vez le conto que no tenía muchos amigos pues todos los peces le tenían mucho miedo. Cuando las fuerzas de Daniel se estaban acabando de nuevo, sorpresa, encontró a alguien que era muy semejante a él pero, con la diferencia de que este se veía un poco más grande de edad que él, hablaron sobre mucho y el delfín más grande le conto que alguna vez también tuvo muchos sueños que cumplir, así que le mostró a Daniel un buen lugar para surfear. Cuando llego a ese lugar era de noche y de la emoción que tenia de ver que el oleaje era mejor en aquel lugar decidió tomar su primera ola en ese lugar. Después de un tiempo Daniel regreso a su arrecife, había aprendido muchísimas cosas, y entre ellas era que cuando decides salir de tu zona de confort te encontraras muchas cosas buenas y muchas malas y lo único que puedes hacer es arriesgarte por vivirlas pues… es la única manera de aprender y sobre todo, arriesgando es la única manera en que los sueños se pueden volver realidad. ANTHONY EDWARDN GOMEZ PADILLA 201441766