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Cleopatra la disfrutona
No es esta la única piscina famosa por refrescar a la reina más famosa de la historia. En las ruinas de la antigua ciudad griega de Hierápolis, hoy Pamukkale , Turquía, se encuentra otra zona de baño donde dicen que Cleopatra disfrutó de sus aguas termales. En este caso estamos hablando de la única piscina del mundo en la que te podrás bañar rodeado de columnas de mármol clásicas. Derruidas, pero auténticas.
Al parecer Cleopatra disfrutaba de los baños sanadores en estas aguas templadas, a pesar de que sus vapores estaban asociados a Plutón, el dios del inframundo. Precisamente su reinado estaba al otro lado de la llamada “Puerta del Infierno ”, también ubicada en Hierápolis y hoy abierta al público tras años de prohibición. Y es que estamos hablando de una cueva tóxica venerada durante siglos como un pasaje al mal. “Es una abertura del tamaño suficiente para que pueda entrar un hombre, pero hay un descenso de gran profundidad. El espacio se llena con un vapor nublado y oscuro, tan denso que la parte inferior no puede apenas discernirse. Los animales que entran mueren al instante”, escribió sobre ella el geógrafo griego Strabo. Los visitantes hablaban del “aliento tóxico de Cerbero”, el centinela de Plutón. La realidad es que el intenso olor a azufre no ha desaparecido, pero las autoridades turcas han construido una pasarela que aleja a los visitantes del peligro, mientras les acerca al antiguo inframundo de los pecadores.