mucha historia

6. Mucho de Roma en Túnez

Imposible elegir entre enclaves tan espectaculares como poco conocidos. Las termas de Antonio, el anfiteatro en Cartago, la necrópolis púnica de Utique, los templos romanos de Dougga y Sbeitla, el coliseo de El Djem o las villas romanas de Bulla Regia, Maktar y Thurburbo-Majus… Túnez nos brinda vestigios históricos magníficamente conservados por el clima seco y por un turismo menos invasivo, hasta hace unos años.

7.- Pompeya (Italia)

Destruida durante una erupción del volcán Vesubio (año 79), Pompeya fue una antigua ciudad romana situada a orillas del golfo de Nápoles. La ceniza volcánica cubrió la ciudad mientras sus habitantes dormían y se conserva todo como una fantasmagórica foto de la vida de aquellos días. Resulta impresionante ver las figuras de ciudadanos que quedaron atrapados, algunos durmiendo; pero otros, aterrorizados, intentando huir.

8- Jerash o Gerasa (Jordania)

La ciudad jordana de Jerash está catalogada como la segunda del Imperio Romano mejor conservada del mundo. Al entrar, el arco del triunfo de Adriano nos mostrará la importancia de una urbe que conoció el mejor esplendor de una civilización que no deja de impresionarnos. Imprescindibles su Foro, el Arco de Adriano, el Teatro Sur, el Hipódromo o el templo de Artemisa...

9.- Mohenjo Daro (Pakistán)

Cuna de la civilización del Valle del Indo, fue habitada entre los años entre el 2600 a. C. y el 1800 a. C. Su nombre significa ‘montículo de la muerte’ y en esta localización se han encontrado vestigios de urbanismo, canalización de agua, infraestructuras y otros indicios de una cultura muy adelantada, que al parecer vivió en paz mucho, mucho, tiempo. No hay palacios, ni rastro de clases sociales, pero sí unas ruinas de urbanismo muy avanzado.

10. Templo y cementerio de Confucio y residencia de la familia Kong en Qufu

El templo, el cementerio y la casa familiar del gran filósofo, político y pedagogo Confucio (siglo VI a V a.C.) están situados en Qufu. Erigido en su memoria el año 478 a.C., el templo cuenta con más de 100 edificios que han sido mimados a lo largo de la historia por los gobernantes chinos, logrando que desde 1994 forme parte del Patrimonio de la Humanidad.