Doctor Marco Antonio Núñez Honorable Diputado Presidente Comisión de Salud CÁMARA DE DIPUTADOS DE CHILE Estimado Doctor: Habiendo constatado su interés para conocer y mejor comprender el uso sacramental de Cannabis y otras plantas enteógenas, como Equipo Profesional queremos ofrecer a Usted la posibilidad de participar, del modo como le resultase más pertinente y apropiado, en alguna de las prácticas rituales que como equipo hemos integrado a nuestra preparación, en las cuales empleamos Cannabis como sacramento. Puede tratarse, por ejemplo de una meditación dinámica -sincronía de movimientos- y/o del desarrollo de una experiencia con cantos sagrados. De acuerdo a la situación que se genere, de ser aceptada esta invitación, habrá de definirse con plasticidad el Como de la participación. Por su intermedio hacemos extensiva esta invitación a las/os Diputados que conforman esta Comisión de Salud, así como a las/os Diputados que suscriben los Proyecto de Ley que se encuentran en estudio. De este modo esperamos, como ciudadanos y profesionales, responsables en el ejercicio de nuestros deberes, contribuir a profundizar el conocimiento y comprensión que se requiere para legislar en temas vinculados a Libertades Fundamentales en nuestra convivencia nacional. Adjunto antecedentes para enriquecer el contexto. Atentamente,
DR. MILTON FLORES G. DIRECTOR TRIAGRAMA
Instituto para el Desarrollo de la Vida en Comunidad Adjuntos − Cannabis: una medicina para la realización espiritual − Políticas Públicas para cultivar la espiritualidad y alcanzar la Felicidad Distribución: − −
Miembros de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de Chile Diputadas/os que suscriben mociones que modifican Ley 20.000 CC: Poder Ciudadano Cannabis
Cannabis: una medicina para la Realización Espiritual. En Chile, no existen políticas públicas para atender la realización espiritual de la ciudadanía, no existe siquiera el reconocimiento de esta naturaleza de obligación, para el aparato público ni para el privado. Es como si la Constitución Política de la República, entre el primer y el quinto artículo no existiera, como si los tratados internacionales especiales de Derechos Humanos no nos obligasen. La realización espiritual comprendida como la intención de hacer conciencia de la dimensión sutil de la vida, que no es materia, es energía más fina de la realidad, que se reconoce incluida en el ser humano, y que es donde radica nuestra identidad esencial. Sobre esta dimensión trascendente de nuestra existencia, no existe atención ni interés. Debería estar presente en todo el quehacer del Estado según la Ley y es la razón de ser de la organización del mismo. ¿Cómo caminar hacia la realización espiritual?. De lo estudiado, el nivel de desarrollo en la percepción es fundamental. Si la observación se desarrolla desde el ego, desde lo virtual, el sujeto no entra en contacto con la realidad, se encuentra dormido, absorto en una ilusión de realidad, que puede bastar para sobrevivir, gozar y morir, incluso hasta para creerse exitoso, poderoso, sin embargo nunca feliz. Cuando la observación la realiza un ser humano despierto, ésta se desarrolla desde un espacio trascendente al ego, que incluye la virtualidad del intelecto, también al cuerpo y las emociones y finalmente al Yo mismo, a la Conciencia, al Alma, la Esencia en el escenario espiritual, con una realidad mas integrada fina y sutil. Este salto perceptual, ajuste epistemológico, evolutivo, se puede facilitar a través de diversos caminos , siempre significa crecimiento, empoderamiento, sin embargo los grados de comprensión y consecuencia determinan la jerarquía operativa de ese ser humano en su funcionar. Para estos fines una planta de poder como la Cannabis, es una formidable medicina enteógena, cura de la ignorancia, gracias a la expansión de conciencia que se realiza bajo su influencia, que conduce a una recreación dramática de la noción de realidad, que a los equilibrados solaza y a los neuróticos dormidos, aterra. La cannabis de esta forma asiste en la necesidad fundamental de realización espiritual de muchos chilenos, especialmente de jóvenes, quienes son los que mas sufren por la falta de atención al espíritu en la cultura. Siendo por último, el uso de esta planta una iniciativa ciudadana para realizar el espíritu, se encuentra protegida por el articulo quinto de la CPR, que le reconoce autonomía, territorio de soberanía a la identidad esencial de la persona humana, y por tanto se configura como un delito obstruir el despliegue de los derechos esenciales, que están consagrados para ella, mas aún cuando el estado no dispone oficialmente de iniciativas para ofrecer, no obstante sus obligaciones. La planta efectivamente es una medicina al servicio de la realización espiritual, y por tanto integral de ser humano, cuando es usada con maestría por un ciudadano despierto, con Espíritu en la Conciencia. Dr. Milton Flores Gatica. Águila Sur, Julio 2014.
Políticas Publicas para Cultivar la Espiritualidad y alcanzar la Felicidad En Bután la Felicidad es un anhelo explicito para el Estado, su presencia es un indicador del grado de madurez y de evolución de la Sociedad. En Bután se cultiva la Percepción, se procura la Expansión de Conciencia a través de la Meditación, de modo concertado, colectivo y sistemático. Bután es un país Budista. En Chile la Constitución explicita la presencia de la Dimensión Espiritual de la Vida Humana y tanto como la Dimensión Material, son espacios que el Estado se obliga a atender para construir el Estado de Derecho Ético. Si un Estado no atiende la Dimensión Espiritual de la Vida Humana, viola la ley y no podrá ser considerado Estado de Derecho. En Chile no existen intenciones ni disposición para reconocer ese ámbito como espacio de atención, para ningún poder colectivo en la actualidad, ni siquiera se distingue este plano más esencial en la instrucción para atender la vida humana. El Ejecutivo a lo mas garantiza la Ley de Culto, el Judicial llega hasta los Derechos Fundamentales vinculados a la sobre vivencia, y recién está incorporando a su ejercicio la aplicación de los compromisos internacionales referidos a las sutilezas del Espíritu, en el Poder Legislativo no se detecta… incluso un funcionario del ex-Congreso llego a proscribir el empleo de la palabra Espiritualidad al interior de los espacios del Senado. En verdad se aprecia que estos Poderes en general, salvo excepciones, son ejercidos por personas que no manifiestan atributos propios de un cultivador del Espíritu. La verdad es que ni los responsables de las organizaciones religiosas, “encargadas” de la Vida Espiritual en general, irradian la consecuencia de un observador espiritualizado, o son muy discretos y pasan desapercibidos. Lo relevante es que, en definitiva, la consecuencia para Todos de esta falencia es que nuestra convivencia se realiza en medio de la oscuridad, de la falta de inclusión de dimensiones esenciales y trascendentes de la vida humana y la existencia toda. De ahí la miseria, la injusticia, la enfermedad, la discriminación y el abuso que inevitablemente surge cuando la ignorancia impera. Todo esto en presencia de un desarrollo económico que a las Autoridades especialmente, tiene muy orgullosos, y hasta donde se alcanza a percibir, con la intención de perseverar en su modelo, que se disfraza de transformaciones profundas. La Buena Noticia es que están apareciendo, intenciones y condiciones para que Políticas Públicas impulsadas desde el poder colectivo organizado, promuevan el cultivo de lo Espiritual, ecléctica, científica, jurídica y complementariamente a los esfuerzos en desarrollo ya existentes, sin embargo por de pronto, insuficientes. Sin duda que la Felicidad surge como posibilidad, en presencia de Seres Humanos Despiertos, Conscientes de su condición Material y especialmente de la Espiritual, en tanto esencias habitando en materia. Restaurar un Plano de Conciencia en el colectivo que nos permita recrear el principio, debería dar paso a una transformación esencial y evolutiva del proyecto de cada uno y de todos. Estas Políticas Públicas esenciales deberían trasformar todo orden de intención de servicio colectivo, pues como no, si se actualizaría una comprensión de la condición humana, que es el objeto final de interés del Estado: el ciudadano, uno espiritual, integrado, jurídico. Imposible levantar prosperidad en la Educación cuando el Espíritu, parte de la Fisiología del Ser Humano que debe atenderse, permanece excluido, o abordado de modo aparente, sin tocar los aspectos vinculados con la religazón funcional, que subyace a todo Trabajo sobre la Espiritualidad, que incluso podría hasta evaluarse como atributo (hasta en el mismo SIMCE). Imposible alcanzar la Salud del desarrollo, si el Espíritu como parte de la vida a cuidar se soslaya. Seguiremos avanzado solo en la Salud de la enfermedad, por trabajar desde la ignorancia. La cura es cuando el Ser Humano
toma conciencia de sí esencialmente, y se liga a la existencia unificada, a Dios, al Todo, a la realidad integrada a través del mundo espiritual, a la realidad científicamente demostrada y jurídicamente establecida. Políticas Públicas para alcanzar la Felicidad, como Bután y las Naciones Unidas promueven, trabajando para expandir la conciencia de los más y así alcanzar momentos donde disfrutar de la paz y la armonía sea lo natural y lo normal. El contacto maduro con la Espiritualidad nos ofrece el retorno a un plano esencial, volvemos donde siempre hemos sido y estado, algo así se tranquiliza, se sacia fundamentalmente, somos y formamos parte.
Dr. Milton Flores Gatica Septiembre 2013.