Relatos participantes:
1 EL TESORO NUNCA ENCONTRADO
¿Teníamos una humilde casa vacacional y en la entrada, había una lápida de cemento levantada y de niños preguntábamos por qué eso? y nos decían que había un tesoro y para descubrirlo había que derribar la casa, cosa que fue imposible, pero siempre nos quedó la duda si era verdad?
Rubén Rivero. Caracas Venezuela
2 LA VIDA ES UN RATICO
Se conocieron por internet y se vieron por primera vezun mes después, se gustaron, luego comenzaron a vivir juntos para luego cinco años después casarse, duraron quince años juntos entre noviazgo y matrimonio hasta que un día en la madrugada a ella le toco partir de este plano.
Rubén Rivero. Caracas Venezuela
3 UNA MIRADA DE AMOR
Agustín miró su rostro sereno, su piel aun cálida, sus mejillas sonrojadas lentamente besos sus labios, recorrió con la mirada la línea que trazaba desde su nariz hasta su pecho firme y juvenil.
–Es una lástima– musitó para sí, antes de lanzar la primera pala de tierra.
Cipriano Castro. Maracay Venezuela
4 DIGNIDAD
Hay que mantener la cabeza siempre en alto, pensaba María Antonieta, mientras caía, con un golpe seco, su cabeza en la cesta a los pies del verdugo.
Cipriano Castro. Maracay Venezuela
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6 Reconociendo el Bien
Jackson: de verdad que hacer el bien es admirable, ¿Pero el bien no tiene forma para reconocerlo?
John: contesta; compañero, el bien no tiene más forma que el deseo incesante de querer ayudar al prójimo, sin nada que esperar.
¿qué ganamos haciendo el bien?
El derecho de ser los mejores.
Emilio Rivero. Barquisimeto Venezuela
7 La forma de hacer el bien
Jackson: Nuestra labor implica a veces actuar de forma violenta, ¿eso es hacer el bien?
John: Cómo militares tenemos que darle valor a la pena de estar lejos de casa y eso es, haciendo el bien, ese es nuestro premio, recuerda, hacer el bien, no siempre implica actuar pacíficamente.
Emilio Rivero. Barquisimeto Venezuela
8. Verdades Opuestas
Hijo: Este mundo necesita hombres como los que tú criaste, porque ¿de qué sirve un hombre bueno, si no hace algo por la humanidad?
Padre: ¿entonces haz algo por mí, yo necesito mi hijo vivo, porque de que me sirve un hijo muerto? ambos se abrazaron.
Emilio Rivero. Barquisimeto Venezuela
9 Sonrisa
Eres linda, cuando eres sincera, te tornas indiferente, cuando no lo eres. Si me respondes: ¿qué te puede hacer si, eres expresada en esa condición, de linda? se supone muchas cosas definidas como, buenas y malas a la vez.
No queda de otra, escoger la sinceridad, por su esencia.
Hermi Julia Rodríguez Mujica. Naguanagua Venezuela
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10 Tiempo
Implacable como siempre, no sé, si eres mi aliado o enemigo. Debido a que, no te detienes a dialogar, tómate un pequeño tiempo, de tu tiempo; te lo pido tiempo mío. No te pido que cambies, solo te pido que te detengas para hablar conmigo.
Hermi Julia Rodríguez Mujica. Naguanagua Venezuela
11 La carta
Que alegría, escribirte, puedo expresar en ti lo que, no logré decir a alguien o a muchos; lo importante es memorizar, aunque no le agrade entendí que, es quizás, mi última oportunidad para expresar lo que siento, creo tú seas mi confidente, pero no se la opinión del destino.
Hermi Julia Rodríguez Mujica. Naguanagua Venezuela
12 La estación
Era una noche oscura. Ruidos metálicos envolvieron el apartamento. Una estación de tren cobraba vida. La guerra había comenzado. Soldados de distintas nacionalidades transitaban de un lado a otro. El silbato dio aviso de salida. Todos abordaron, solo una mujer desesperada permaneció en el lugar.
Carmen Pacheco. Guacara Venezuela
13 El Amarillo
Cola erizada, pelaje grueso y de porte señorial. Todos lo llaman “Amarillo”. Deambula callado en sus rondas nocturnas. No es de muchos amigos. Es algo territorial. En su haber se le cuentan algunos perros alzaos. A él, sólo las chicas bonitas se le pueden acercar. “Es el Chacal del lugar”
Carmen Pacheco. Guacara Venezuela
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14 La última cena
El frio calaba sus huesos. Su cuerpo era una hoja temblorosa en aquella esquina de la plaza. Cantos de Navidad que hablaban de amor, misericordia y paz. No conocía la misericordia porque nadie había sido misericordioso con él. Una mano apareció extendida ante su rostro. Era
Jesús invitándolo a cenar.
Carmen Pacheco. Guacara Venezuela
15 LARGA VIDA A LA REINA
Miles de obreros llevan pesadas cargas, cual dádivas muy livianas. Mientras, cien soldados vigilan sin látigo y sin apuro. En su trono, la reina solo espera ser complacida por diez lacayos de turno. Nos preguntamos: ¿Por qué la multitud no se revelaba? Porque en el hormiguero, todas conocen su misión.
Giovanni
Amador. Valencia Venezuela
16 EL CAMINO AL CIELO
Un sujeto tan solo gritaba con su escápula apuñalada.
Notábase en sus ojos, el torrente hormonal que circulaba por sus arterias. La audiencia balbuceaba: “como juzgar su dolor manteniéndose imparciales, si condenado ya estaba por violar una ley natural”.
No matarás, pues solo amando al prójimo, el cielo te acogerá.
Giovanni Amador. Valencia Venezuela
17 INMIGRANTE DE SUEÑOS
Esta es la historia de Jennifer quien acomodó dobladita la esperanza en su maleta, y salió buscando sueños por el mundo. Al llegar a cualquier destino, entendió que su búsqueda no era afuera, sino dentro de sí. Entonces, dejo de buscar compartiendo sus ilusiones.
Su sueño… la felicidad del mundo.
Giovanni Amador. Valencia Venezuela
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18 Es solo cuestión de querer
Quiero que, al caminar, solo pise mi sombra......
Que, al pararme sobre el charco, se mojen mis pies Que nada pueda cambiar lo que en mi habita....
Ya no quiero que me guíen, enseñen que me muestren....... Solo quiero poderme escuchar en silencio y decir cuando comienzo y cuando termino.
Fidel Colmenares. Naguanagua Venezuela
19 QUIERO
Quiero caminar sobre mi sombra, Mojar mis pies en el charco y que nada cambie lo que habita en mi. Ya no quiero que me guíen, Ya no quiero que me enseñen que me muestren......
Solo quiero escucharme en el silencio............ Y poder decir cuando comienzo y cuando terminó
Fidel colmenares. Naguanagua Venezuela
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El
color de la piel
De ayer...de ayeeeeer De ayer sólo me acuerdo: "no pisen la grama"....................... ¡AH! y "los aros de luz solo son para los niños".
Fidel Colmenares. Naguanagua Venezuela
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21 ¿Cenizas al mar?
...Y llegó ese triste domingo, donde el cometido de mi madre y mi tía era lanzar las cenizas de su mejor amiga al mar.… pero no sabían que la brisa traviesa, se las iba hacer tragar.
María Eugenia Cardona. Naguanagua Venezuela
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Historia real
El bisabuelo pasaba horas escuchando la radio.
Un día, hizo migas de pan y empezó a rellenar los orificios de las cornetas; al verle, le preguntaron: ¿Qué haces? Y respondió con toda inocencia: Le estoy dando algo de pan, pobre gente, hablan, hablan, no descansan, ni tienen tiempo de comer.
María Eugenia Cardona. Naguanagua Venezuela
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¡Casi te como!
Destrozó su vida, causándole una grave herida. Atado de pies y brazos, dejaron abierta su boca, y con ella su voz se agota. Aunque se acerquen, y busque apoyo, tenía guardada su oreja, aún la siente desgarrada en su boca...el tiempo ha pasado...y la vida no se equivoca.
María Eugenia Cardona. Naguanagua Venezuela
24 La colibrina que se convirtió en coteja
Una colibrina que soñaba con el amor, conoció a un zamuro y huyeron volando a vivir aventuras románticas. Pero todo cambio, sus alas patas son y su colorido plumaje verde es. Zamuro no era su media mitad. Sentirse infeliz, la hizo despertar del sueño de amor. Colibrina multicolor aún era.
María Corina López Naguanagua Venezuela
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25 Cuando el amor no basta
En las costas de Colombia hubo una vez una pareja de singulares venezolanos que se amaban, pero no del mismo modo ni intensidad. Fueron compañeros más no aliados y sus diferencias cada vez eran más grandes y sentidas. Hoy ella en Venezuela y él en Bogotá. Amándose sin vivir amor
María Corina López. Naguanagua Venezuela
26 ¡Feliz Navidad!
Y se detuvo en el umbral de la puerta, miró de soslayo y emuló una sonrisa de satisfacción. En su mano, empuñaba ensangrentado, el objeto que le había dado la libertad. Susurró calmadamente – ya te quité el poder que ejercías sobre mí. El sol, alumbra en lo alto. ¡Feliz Navidad!
Liliana De Toma Jiménez. Los Guayos Carabobo Venezuela
27 Un beso
Las vetustas añoranzas se agolpan en mi mente, nuestros fútiles encuentros se marcaban al inicio con un beso. Mientras bebo de un sorbo la aromática infusión; la luz de la luna se cuela por la ventana iluminando la habitación y tu rostro inexpresivo porque se ha escapado tu miserable esencia.
Liliana De Toma Jiménez. Los Guayos Carabobo Venezuela
28 Soñé
Los fútiles encuentros en el lóbrego nocturnal; traslucen el fulgor de tu tez bajo el influjo lunar; deslizo el dorso de mi mano por tu sedosa piel. En una carrera vertiginosa por tus caderas, me sumerjo en el arenal profundo de un eterno regocijo. Luego, descubro que sólo lo soñé.
Liliana De Toma Jiménez. Los Guayos Carabobo Venezuela
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29 PESO MUERTO
Todas contemplaban a su hermana atravesando los aros y poleas sobre la pulcra madera.
Todas admiraban su inapelable nudo.
Todas miraban envidiosas la limpia rigidez que otorgaba el peso muerto.
Todas se mecían con el viento, esperando su hora.
Pero ese día, solo hubo un ahorcamiento en prisión.
Maximilian Jecklin. Querétaro México
30 HASTA EL FONDO
Uno…dos…tres… se lanza en mortal clavado sin detenerse hasta tocar el fondo, la misma pirueta la repite al día siguiente y al siguiente del siguiente y al siguiente del siguiente del siguiente.
Total, él nunca recuerda haberse bebido todas esas botellas.
Maximilian Jecklin. Querétaro-México
31 AROMAS
¿Traen a la memoria la navidad, cerca o lejos de casa, guiso de hallacas, aceitunas, pan de jamón, plástico guardado que adornan luces intermitentes, vino, papel regalo, huele a alegría y ausencias que huelen a tristezas, a qué huele la navidad? Aunque se carezca de mucho, diría que definitivamente...
Huele a familia.
Alexander Walkers. Puerto la Cruz Anzoátegui Venezuela
32 ...Y
...y entonces me harté de oscuridad, encendí una luz que alumbrase un poco dónde iban mis pasos, comencé a leer textos, para tener algo que decirles a mis pensamientos y no dejar que ellos me hablasen de las horas a oscuras, un poco de luz daría a mis ojos conocimiento.
Alexander Walkers. Puerto la Cruz Anzoátegui Venezuela
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33 Me quedé
Me quedé con el corazón lastimado, porque sentía golpes cada vez que sonreías, caminé pisando entre pétalos montones de sueños que me hacían despertar al herirme con filosas formaciones agudas, no hay rosas sin espinas, entiendo que debo proteger mis pasos y no quedarme descalzo ante los sentimientos...me quedé pensándote.
Alexander Walkers. Puerto la Cruz Anzoátegui Venezuela
34 TRANS
Frente al espejo con sus alas rotas. Vasija de áspero barro, rompecabezas que nadie quiere armar, recordaba el humillante episodio que volvió oscuros los amorosos olores familiares mientras espera al Ángel poderoso que las traiga de vuelta. Hasta siempre.
Eve Corvo Rivas. Naguanagua Venezuela
35 CARTA DE AMOR NO ENVIADA
Rasgó el papel y miró de soslayo el montón. No encontraba que decir. Evocó su perfume, llenando su mirada de colores. Evocó recuerdos mientras los pasos resonaron en las escaleras deteniéndose dos pisos más arriba. Seguro de que seguirían siempre juntos, movió su silla de ruedas.
Eve Corvo Rivas. Naguanagua Venezuela
36 CRUCERO VEHICULAR I
Los piratas vehiculares andan sin barreras, casi todos ruedan con chivas, ¡sí parecen vikingos! esquivando los huecos. Los pasajeros se mueven más que una veleta en la proa de los barcos. Al llegar en su última parada el chofer y el colector están bañados de humo no de salitre.
MIGUEL AQUILES LOVERA ROMERO. Maracay Venezuela
37 PUERTO EDUCATIVO
Pre viajeros en el puerto de la zona educativa. ¿Sueños o huidas?, se rumoran en la cola la esperanza en los rostros juveniles opacando a los experimentados. Todos se abanican con las calificaciones educativas y el título de profesión a esperas del sello ministerial. También escuche sus vueltas de nostalgias.
MIGUEL AQUILES LOVERA ROMERO. Maracay Venezuela
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38 FAENA
Llévenla a la sala tres, le dan su café y la pasean a su recorrido, siento las manos frías, el corazón partido en cuatro a la mirada del arroyo de la mujer de la peña que lava lo ensangrentado de todo su cuerpo a la vista de los catadores de vinos desde la altura de la taberna.
MIGUEL AQUILES LOVERA ROMERO. Maracay Venezuela
39 Oscuridad
Jamás escuché una oración como esa. Un zumbido tembloroso y agitado se expande por el pasillo oscuro ¿No tenía iluminación? - ¡Si, de esa que llaman artificial y natural! Pero sus ojos se nublaron al recibir la noticia fatal, desgarrando la córnea por segundos y perdiendo la fuerza de su alma.
Anyi Orta. Guacara Venezuela
40 Suéltame
Amarga madrugada que estrangulas mi garganta sin dejarme respirar. Tu silencio me ensordece, manipula y estremece mi manera de pensar.
Juez, villana, vil verduga, joven fría sin piedad, quitas aire, que da vida y no me dejas descansar. Suelta el alma, cruel errante, no lo puedo soportar.
Anyi Orta. Guacara Venezuela
41 ¡Desconocíamos la intención!
¡Vimos la gran oportunidad de nuestras vidas, éramos cinco, entramos despavoridos atraídos por un olor delicioso, sumando las edades de los cinco no habíamos disfrutado de tanta delicia, de golpe se cerró la caja y empezó nuestro fin, inocentemente comenzamos a morir, sin poder advertir del peligro latente!
42 Al Compás De Dos Copas
Entre una vorágine tormenta de emociones, dominadas por la acción de las sombras que te marcaron en el pasado. Hoy el presente despierta los deseos reprimidos al compás de dos copas, estas dos almas incendian la llama engalanada de amor durante 11 minutos lujuriosamente repetitivos fundiéndose en una flamante pasión.
Heidy Ortega. Mariara Venezuela
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Antonio Valentín Díaz Barreto. Naguanagua Venezuela
43 Los Amantes Almirantes
Déjame las manos sueltas y el corazón libre. Deja que mi ardiente lengua recorra tu cuerpo.
La pasión, sangre, fuego y besos prohibidos te gritan.
¡Ay! Tú no sabes lo que estoy descubriendo. Es la tempestad de mis sentidos doblegándome mientras me fundes en tu fuego.
Heidy Ortega. Mariara Venezuela
44 Felixmar
Vive a plenitud como si fuera el último momento. No añores un príncipe azul, sólo añora alguien que con amor te logre sacar la mejor versión de ti, logre dibujarte una sonrisa en tus labios divididos por los perjuicios del que dirán. Déjate tallar…Cada vez que explore una caricia.
Heidy Ortega. Mariara Venezuela
45 ¡Nunca Te rindas, Jamás!
Me pasó algo increíble, hable con un sujeto que me dijo. ¡espera un momento no te vayas!, su voz coincide mucho a la mía.
- ¡Ey, Juan Pablo! he viajado hasta aquí para decirte. ¡Ganaras las batallas más duras, nunca te rindas, Jamás!
Pregunte-. ¿Quién eres tú?
-Del futuro.
Juan Pablo Díaz Lucero. Carabobo, Bejuma Venezuela
46 De aquel Pueblo
Amaneció, y aparte de las risas se escuchaban discusiones acaloradas que hicieron despertar a sus habitantes; repentinamente la abuela mayor observa en las colinas que rodean al pueblo, un área redonda, bien definida que debió tener una construcción altamente planificada, quizá por espíritus, que se dice habitan ese espacio natural.
Rubén Toro T. San Diego Venezuela
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47 Incertidumbre
Soy el padre Hacka Druwel, especializado en exorcismo y atenderé esos rumores que llegaron a la casa parroquial; pronunció estas palabras ante una aldea confusa a ese mensaje y también por el extraño nombre del sacerdote.
José, Pedro, eran nombres comunes ahí, por lo que seguramente le asignarán un apodo.
Rubén Toro T. San Diego Venezuela
48 El camino de la vida
Sentada al lado de aquel viejo baúl se dispuso a encontrarse con el pasado, pero ya aquellas cartas no tenían nada más que decir porque habían sido leídas muchísimas veces, sin embargo, en una de ellas estaba subrayada una frase inmortal: "si tocas tu corazón desde adentro tendrás la paz"
Rubén Toro T. San Diego Venezuela
49 La Noticia
Y fue ese día preciado, cuando mi nuera llegó a la casa, con el resultado en la mano. Todos con expectativa, por la noticia esperada, un ambiente de emoción sin límites, y el corazón desbordado, nos dieron la primicia, abuelos seríamos. ¡No hay mejor sensación!
Maritza Rodríguez. San Diego Carabobo Venezuela
50 Cuadrículas
En estos tiempos, cuando la familia está dispersa por el mundo, vivimos en cuadrículas.
Sí, captamos en un capture de fotos, momentos y fechas importantes, brindis a distancia, Sentimientos mutuos y muchas cosas más. Convertimos en cuadrículas esos encuentros, Guardados en fotos, para el recuerdo.
Maritza Rodríguez. San Diego Carabobo Venezuela
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51 El Alma
Un día te preguntas ¿Qué es el alma? Es eso impalpable, sutil, que vaga por tu cuerpo.
Por momentos te agita, otras veces te calma, y otras te advierte que puedes conectarte
Con otra alma. Es esa alma que te mantiene vivo, sin límites de espacio ni tiempo. Maritza Rodríguez. San Diego Carabobo Venezuela
52 VIDA ETERNA
La semilla se durmió en luna nueva, y luego el sol la despertó en creciente, como... una flor. Omayra Bolívar. Mérida Venezuela
53 NIÑA EN LA SILLA
Quieta en la silla, ella montaba en su caballo alado, de brillante pelaje. Recorría mundos de castillos y príncipes encantados.
Un grito la traía de regreso y todavía dormida, sentía la mano fuerte de su madre. Salían de la casa de la señora, luego de una larga jornada de limpieza Mirtha Hernández. Valles del Tuy Miranda Venezuela
54 Impregnados
Se conocieron en la universidad, Desde que el universo los cruzó, quedaron impregnados. El tiempo los alejó y cada uno edificó por separado su esencia, treinta años más tarde se encontraron frente a frente.
Aceptaron el caos, humectaron sus vidas y se dieron la oportunidad de cumplir sus anhelados sueños.
Mirtha Hernández. Valles del Tuy Miranda Venezuela
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55 Madre ausente
Esa mano firme, que sacaba del sueño a la niña
Hoy yace fría e inerte sobre la mía, Acompañándola y dándole calor a su cuerpo adolorido
Sus ojos casi sin brillo, nunca dejaron de decirme, te amo.
Un suspiro y una lagrima en su mejilla quedaron grabados en mi mente
Mirtha Hernández. Valles del Tuy Miranda Venezuela
56 AL OTRO LADO DEL TELÉFONO
Suena el teléfono de madrugada, era mi madre para decirme que está bien, reunida con mi hermano, que no me preocupe por ella, y que no regresará a casa, colgué la bocina y seguí durmiendo.
Yelitza Avendaño P. Mérida Venezuela
57 LA DESPEDIDA
En su sueño profundo sintió hundirse la cama, y que le arrancaban parte de su alma, su hermano se estaba despidiendo.
Yelitza Avendaño P. Mérida Venezuela
58 AL SIGUIENTE DIA
Entre lágrimas se preguntaba qué había sucedido. En la sala de espera llaman a un familiar para reconocerlo. Tatiana nunca imaginó que dos corazones entraban en un ataúd.
Yelitza Avendaño P. Mérida Venezuela
59 CORRIENDO JUNTOS
…Tapé con mis manos el rostro, solo para no ver cómo se te iba la vida de tu cuerpo, ésos temblores y el vómito anunciaban que ése destello de luz dejaría tus ojos, me sentí tan impotente, quería que todo fuera una pesadilla, que estabas bien y volverías a correr junto a mí...
Lilia Herrera. Nirgua Yaracuy
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60 TE VÍ
... ¡Entonces lo vi, ahí sentado en ese banco de la pequeña plaza, buscando con la mirada, me acerque y en lo que detalle esa sonrisa, mis nervios me hicieron dar cuenta que mi corazón latía tan fuerte que no presté atención a las campanas de la iglesia sonando!
Lilia Herrera. Nirgua Yaracuy
61 Me hizo entender
Mi imaginación iba volando, cuando leía cuentos a mis hermanos, al verlos extasiados con esa mirada, sentados todos juntos.
Me hizo entender, mí tosca manera de contar y hacer comprender cosas, me hizo entender que hacer reír las personas cuando están tristes y un abrazo lo cura todo.
¡Así lo comprendí!
Lilia Herrera. Nirgua Yaracuy
62 El Mensaje
Aterrados, contemplaron al hombre que había reemplazado a Jesús, en la cruz de la iglesia.
¿Cómo sucedió? Nadie podía siquiera imaginarlo.
Sin huellas, sin evidencia, ni testigos, sólo una extraña nota que rezaba: "Esta no es la casa de Dios".
Alexander Estrella. Mariara Carabobo Venezuela
63 El Decreto
El rumor recorría las salas repletas de personas. No todos hacían comentarios pues muchos permanecieron en silencio ante el manifiesto un cuatro de enero.
La exposición siempre pensé que era una de mis fortalezas porque ser ególatra es parte de mi signo zodiacal.
Estaba desnuda al decir "dejaré el azúcar".
Hebe López Corvo. Naguanagua Venezuela
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64 La caja de los recuerdos
Un camino de Corotos la ha mantenido andando. Pasó mucho tiempo transitando el pasado.
Los vecinos predicen que la ambulancia la sacará en camilla, el desafío es entrar y salir.
La inquilina construyó murallas seguras, pero solo para ella, no así para la vecina, la dueña es su mente.
Hebe López Corvo. Naguanagua Venezuela
65 Me quedé sin palabras
Crujía mi techo al unísono del suelo del vecino. Apodé "manos de mantequilla" al de sonidos tan vibrantes como frecuentes. Se escuchaban piezas metálicas, envases pesados, botellas, vasos y hasta creí escuchar un martillo. Eran tan agudos y tan graves que sentí curiosidad. Su voz no resonaba. Era sordomudo.
Hebe López Corvo. Naguanagua Venezuela
66 Culpa: Culpa
Doce copas en una noche; una noche de doce copas. Lo amargo que transpira lo empapa en culpa y es que, si la culpa fuese hombre: fuese su hijo. Pero, tirado al suelo, recuerda que a esa culpa la había matado.
Bryan Rodríguez. Aragua Venezuela
67 Lágrimas
En la oscuridad, una figura familiar se cierne sobre él. Abierto de brazos; cómo en crucifixión. Acostado con ojos cerrados, sin temor y rociado en lágrimas: lo deja poner las manos sobre su cuello.
Bryan Rodríguez. Aragua Venezuela
68 Brisa
Violenta la brisa y vacía la calle que cruzó y ella me toma mi mano. Cercana a mi y, con dulzura inigualable; con sus labios a mi oído susurra: "te amo". Suave cae el polvo desde su cabeza y digo: "mejor luego" y, sin soltarme, sonríe.
Bryan Rodríguez. Aragua Venezuela
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69 EL TIEMPO
Pasa rápido. ¡No amigo! él tiempo no pasa, pasamos nosotros, el tiempo es infinito, no muere ni lo podemos matar, estamos de paso, no traemos nada y no nos llevamos nada hasta que llegue la hora de nuestro tiempo...
Frank Iervese. La Victoria Venezuela
70 EL DESEO
Vi a un hombre atrapar a un duende, y me dijo que le pediría un deseo, yo le dije mira bien lo que deseas, y pidió una lluvia de oro que murió ahogado en su propia codicia.
Frank Iervese. La Victoria Venezuela
71 Un día a la vez
Llega ese momento en que todo me supera, corro hasta mi lugar seguro, es mi habitación, intento alejarme de las voces, pero están en mi mente, no se van, jamás lo hacen, me cubro con las sábanas y hago esfuerzos por dormir, lo consigo, es así como sobrevivo otro día.
Simón Silva. Caracas Venezuela
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Caminar no es sencillo, pero podemos hacerlo
De pequeño aprendiste a caminar, de grande temes hacerlo. Piensas: ¿Por qué camino tan despacio, si otros ya corren?
Tus pasos ya no son tan pronunciados, te tambaleas de un lado a otro, siempre temeroso de caer al suelo.
Pero de eso se trata, caerse está bien, solo sigue caminando.
Simón Silva. Caracas Venezuela
73 Dilema de la mortalidad
-Estaríamos mejor sin ti-dijo la vida.
- ¿Tan ciega estás? -exclamó la muerte-. ¿Por qué entonces vienen a mí? Soy satanizada, pero a diferencia de ti, yo soy transparente, aunque no saben cómo soy realmente. Todo debe tener un fin, así son las cosas, no hay más.
Ambas se dieron la mano.
Simón Silva. Caracas Venezuela
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74 Carol
La encontraron un día golpeada, desfigurada, sin sentido. Él lamenta no haberla matado. Sigue siendo hermosa. Él le escribe de madrugada. Ella tiembla de emoción y miedo. Su padre fue a enfrentarlo, pistola en mano. Ella llora: “mi papá sí me quiere, ése día me di cuenta”.
Romina Hortegano. Montevideo Uruguay
75 Paula
Vive metida en la cama, pegada al celular, o durmiendo. Dice que no quiere vivir y se muerde la mano. La madre toma pastillas y duerme. Las dos comen demasiado, por miedo. Se ha vuelto temblorosa, iracunda y no se baña. Engordan.
Romina Hortegano. Montevideo Uruguay
76 Mónica
La echaron a la calle cuando era chica. Estorbaba. Le parió 3 hijos a uno entre un techo, golpes y consumo. La echó con los muchachitos una noche de pelea. Tres hombres la violaron delante de los hijos. No sabe más que pelear. Es bella. Ya ha estado en prisión.
Romina Hortegano. Montevideo Uruguay
77 Tres puntos suspensivos
Al cabo de varios años, y después de persistentes esfuerzos sobre sí misma, caminaba con facilidad al final diré que sobreviven las cucarachas sucias en aquel pasillo 8 del hospital central con olores desagradables, desagües tapados de aquellas mentiras superficiales con todo el cuerpo congelado, ojeando por los cristales...
Nace una esperanza, cómo un rocío. La sabiduría de la flaminga Gersilmar Araujo. Maracay, Venezuela
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78 Atrévete un Poco
Atrévete a soñar, atrévete a reír, atrévete a amar, siéntete la mejor persona cuando logras aquello que tanto anhelantes, amate a ti misma así cometas mil errores, recuerda que nadie en esta vida es perfecto, atrévete a ver un futuro, decide hacer, seguir, marcar, vivir tu propio camino como persona.
Rut Briceño. Carabobo Venezuela
79 Lo que aprendí
Aprendí a superar, aprendí que siempre te criticaran, aprendí avanzar, aprendí que hay días malos y otros fantásticos, todos tenemos un gran potencial como personas, un talento oculto, algo que demostrar, todos tenemos un lugar en la vida, un valor especial y un destino magnífico, el cual hay que encontrar.
Rut Briceño. Carabobo Venezuela
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Un par de Líneas
Rosio se dio cuenta que todos tenemos una manera especial de expresar nuestros sentimientos, unos lo hacen a través del arte, otros atreves de la música, otros atreves del amor, y unos pueden plasmar todas sus emociones y sentimientos en un par de líneas, unas palabras escritas, pueden decirlo todo.
Rut Briceño. Carabobo Venezuela
81 PROTESTA
Soy Céfiro Zephuros. Mi padre Tifón, envióme del mar Egeo al Caribe a despeinar turpiales. Soplo débil...no podré. ¿Qué hacer? ¿Debo acatar el deseo del dios de los gigantes? Descuidé la tarea...sí...pero el brillo de este ponto, cautiva. iNo lo haré, no desordenaré plumajes! ¡Que vengan sus esbirros a buscarme!
Guillermo Enrique Tariba Roche. Caracas Venezuela
82 HACERES
Siempre enseñando; jamás abandonaste tu ideal de educación robinsoniana...Un día perdiste los ojos, madre. Seguiste adelante haciéndolo todo a escondidas; ¡descubriéronte en la cocina iTus hijos asombrados! ¡Qué haces? ¡Sabes que es peligroso! ¿...Eh...ah...? Contestaste. bueno...bueno... yo, en la misma tarea del ¡Banco Central de Venezuela...subiendo y bajando las tazas-tasas!
Guillermo Enrique Tariba Roche. Caracas Venezuela
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83 BAUTIZO
Río grande, torrentoso Orinoco. Uno pequeño, el Torbes. La naturaleza decidió regalar un prodigio de cuerpo de agua, en medio de Tepuyes, valles asoleados y altas montañas. Te llamaron con el taciturno nombre de: río "El Tibio", pues tu madre, viene de Aguas Calientes y tu padre de Río Frío.
Guillermo Enrique Tariba Roche. Caracas Venezuela
84 EL PERDÓN
El perdón no es necesario ya que muchas acciones de otros que te invitan a reaccionar en forma inadecuada son solo una oportunidad para revisarte y evolucionar. Y es que somos aprendices y a la vez maestros, energías inspiradoras, constructores de paz, caminantes en tiempo y espacio experienciando la vida.
Cristina Grau. San Diego Carabobo Venezuela
85 EMIGRAR
Dejar atrás parte de la vida con sus luces y sombras en busca de un futuro que pudiera parecer incierto, abrigando la esperanza de despertar a una nueva realidad, resulta inquietante. Evitar que la añoranza controle nuestras vidas se convierte en un reto. Y, al regresar, el agradecimiento es obligatorio.
Cristina Grau. San Diego Carabobo Venezuela
86 SALUDO DE ALMAS
Tu alma es tu lugar más sagrado. Y, si le permites entrar, seguro que mi alma se maravillará de lo hermoso que en ella existe. Y se descubrirá lo afines que son porque es su vibración lo que define su esencia. Por ello nuestras almas se saludan con infinito respeto.
Cristina Grau. San Diego Carabobo Venezuela
87 Boticas Mágicas
"Con 5 años de edad -y realidad del pensamiento en tiempo relativo-. experimenta la bondad en la acción como súper heroína con su perruna mascota, compartiendo la magia de unas botas que iluminan al cielo, al recorrer el planeta de noche entregando paz en cada titilar de las estrellas"
Clara Uviedo. San Diego Carabobo Venezuela
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88 Mi Ángel Protector
"Pluma Blanca de Ángel Bendito, matizada hasta llegar al negro, cual tablero de ajedrez, cual noche y día perfecto, ha visitado casa y trabajo, dejando constancia de ello: tal es la pluma encontrada, fresca como una nube, cumpliendo un Milagro de Vida, protegiendo y brindando salud al despertar cada día"
Clara Uviedo. San Diego Carabobo Venezuela
89 Mami te Cuida desde el Cielo y en la Tierra
"Una madre viaja al cielo y un hijo le reencuentra, pensamientos, recuerdos y enseñanzas yacen en los que se quedan, y frente a un futuro incierto y con desesperanza en la tierra ofrecen llamado al cielo, de cualquier sitio del planeta, cuidando siempre a sus hijos y en comunicación directa"
Clara Uviedo. San Diego Carabobo Venezuela
90 Las hojas del pasado
La niña camina por entre las hojas secas, el ruido de las hojas la hacen recordar un lugar lleno de encanto. Cierra sus ojos y allí están las flores multicolores. Al abrir sus ojos, ahora existe concreto y pasos agitados de la gente, la pradera ahora pertenece a los recuerdos
Astrid Liscano. Barquisimeto Venezuela
91
La pequeña llama
En el espejo veo mis canas. Hace frío. Tengo una caja de fósforos. Enciendo una llama, la luz es resplandeciente. A mi alrededor una fiesta, hay música, vasos, risas. Frente al espejo soy joven. Mientras La llama se consume. La luz es tenue. Todo termino. La verdadera llama es interna.
Astrid Liscano. Barquisimeto Venezuela
92
La otra orilla
Empecé a cruzar el mar y llegar aquella lejana orilla. Nade y nade, las olas querían regresarme, de pronto sentí un fuerte golpe que me hizo estremecer. Para mí asombro había llegado y yo allí frente a mi cuerpo en la arena, observando entonces mi existencia convertida en otra realidad.
Astrid Liscano. Barquisimeto Venezuela
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93 RECLAMO
Caminaba con dificultad aprendiendo con su nueva pierna. La agresión a su prótesis fue sin ladrido previo. Luchó con denuedo para evitar la destrucción. Un certero garrotazo dejó al animal tendido. El observador vino a reclamar haberle malogrado el perro. Amagó con dar otro garrotazo más merecido. Quedó en amargue.
Julio César Pérez. Santa Cruz de Aragua, Venezuela
94 MALA INFORMACION
Le ladraba con mucho ímpetu desde el otro lado de la cerca. Retó aquella manifestación de agresividad con un dedo entre los huecos del endeble alambrado. Desde allí le llamaron mocho.
Julio César Pérez. Santa Cruz de Aragua, Venezuela
95 TRADICIÓN
¡Han atentado contra su Majestad el Rey! El Príncipe Heredero tomó todas las previsiones necesarias y no falló.! ¡Ha muerto el Rey!! ¡Viva el Rey!
Julio César Pérez. Santa Cruz de Aragua, Venezuela
96 Saudade
Sentados -nos vimos-. Rocé sus mejillas, él me tocó con su mirada… ¡Qué extraño! Una tibia brisa entró por mis dedos, cerré los ojos.
¿Estás aquí? -preguntéCaí por un abismo, eran sus ojos.
Desperté, fue un sueño -me dije- pero aun su mecedora se movía.
Hanexy Núñez Hurtado. Naguanagua Venezuela
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97 Dolor sabor a dolor
Esa mañana corrí para perderme en el profundo verde de sus ojos Apuré mis pasos, cambié de rumbo y me lancé, esta vez, para saborear el rojo de su corazón
¡Llegas tarde, me susurró!
-lo probé- no sabía a rojo, impregnó mis labios de dolor
¿A qué sabe el dolor?
Hanexy Núñez Hurtado. Naguanagua Venezuela
98 COEXISTENCIA
Antes de lograr su proeza, la muerte persigue conocer como es el modus operandi de la vida, para darle el golpe certero, sin equivocaciones. Se comporta desinteresada, girando en su círculo íntimo, camuflada en antifaz hasta que descubre paso a paso, la manera tenaz de arrancarle su esencia y vitalidad.
Úrsula Navarro Teuffel. Santa Cruz Aragua Venezuela
99 VESTIDA PARA MATAR
Como escena de película, se viste la mujer sensual, proyectando en el espejo, la sonrisa pícara que desnuda sus claras intenciones. Fetiche de una erótica que encuentra el placer en sitios de tragos y en tiempos de botella. En su cartera lleva escondida, la filosa arma en caso de fraude.
Úrsula Navarro Teuffel. Santa Cruz Aragua Venezuela
100 LOS AMANTES
Se encontraron en la noche furtiva, como ellos, para desplegarse caricias. Los besos, tallaron impresiones insospechadas, en resguardo de un amor prohibido. Sabían que tan sólo tendrían esa noche y se dejaron llevar por el impulso.
En la mañana se levantaron, tomaron un café para olvidar y se dijeron adiós.
Úrsula Navarro Teuffel. Santa Cruz Aragua Venezuela
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101 BLANCA DESPEDIDA
El plástico oscuro traslada el recuerdo de una corta felicidad arrebatada hace una década. Añoro la infancia antes de aquel día. Hoy desde la penumbra que arrastra la inocencia. Mi cálido oso de peluche me dice adiós e innumerables cuerpos me acercan al frío eterno.
Dayana Rada. Caracas-Venezuela
102 CURIOSIDAD
El juego de la curiosidad me mantiene cautivo detrás de esta fachada que exhibo a la sociedad. Cuando ella le ganó la batalla a la prudencia. Ahora solo observo desde la vitrina del humo alucinante, como otros pierden su alma detrás de ojos voladores, sumergidos una efímera felicidad.
Dayana Rada. Caracas-Venezuela
103 Hecatombe
Escuchamos sus cacareos como si nada, vemos su huida infructuosa. Es desplumada, violada, silenciada. Elipsis. Las miradas buscan refugio en una lectura, redireccionan conversaciones. Pero esos ojos empollan los míos, atestiguándola, queriendo disculparme por todos esos ojos que la omiten, por toda esa costumbre pisándola una, otra y otra vez.
Uncronopiovivo. Maracay Venezuela
104 Fusión
Brotó sediento de unos labios que habitaban el desierto. Extendió sus alas y echó a volar buscando una fuente donde mitigar la seguía y hacer tersos sus rosados pétalos. Se posó en un manantial cercano, dónde de tanto beber se fundió entre sus meladas aguas.
Esmeralda Navarro Teuffel. El Consejo-Aragua-Venezuela
105 Tentación
En el Edén. En una mañana de hermoso sol floreciente una solitaria manzana deseaba ser acariciada por virginales dientes. Cómo luz de semáforo anunciando el peligro, su rojo color atrajo la mirada de la adolescente que comió de ella a la tentación de la serpiente. Acto seguido, perdimos el paraíso.
Esmeralda Navarro Teuffel. El Consejo-Aragua-Venezuela
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106 Eternos
Volaba a su libre albedrío. En giros iridiscentes coloreaba la brisa que la acariciaba en su aleteo. Su sagaz mirada se centraba en el paisaje. Se sintió atraído por una margarita que alegre danzaba, se posó en sus pétalos y en un beso de polen se hicieron eternos.
Esmeralda Navarro Teuffel. El Consejo-Aragua-Venezuela
107 NI TÚ, NI YO
Lo conocí en un café, la conexión no fue inmediata. Mensajes y llamadas sin cesar, dos salidas, se dio el encuentro ... miradas, caricias, besos, pasión con delicias. Luego huidas, sexo, besos, gritos, final sin despedidas. ¡Y yo aquí sentada en el café lo recuerdo con su linda sonrisa!
Mirjualiz Alfonzo. Turmero-Aragua. Venezuela
108
EL ENAMORADO SIN ROSTRO
Todas las mañanas la ve pasar, ella tan linda, elegante, sonriente. Esta mañana como es costumbre, recibió una rosa roja y un poema de su eterno secreto enamorado. Ella se lo imagina espectacular, sin ansiedad aguarda y él solo espera verla pasar, y piensa: _ Que flor le daré mañana?
Mirjualiz Alfonzo. Turmero Aragua Venezuela
109 EL ESTACIONAMIENTO
Mi caminata mañanera. Lugares repetidos y ese estacionamiento, pequeño mundo, invisible para los transeúntes que pasan sin mirar. Imagino entre realidad y ficción. Escuché que un mecánico asesinó a su mujer, nunca fue apresado. Una noche pasé, un grito desgarrador, seguro fue aquel mecánico que se sale con la suya.
Mirjualiz Alfonzo. Turmero Aragua Venezuela
110 La noche
En las calles solitarias del pueblo, suenan las campanas marcan las 12:30 de la madrugada, se oye los pasos de Doña Margarita entra a su casa, enciende la luz, allí está su gato Achu, lo saluda y apenas se acuesta tocan la puerta, ya no logra despertar.
Tanny del Carmen Rengifo Angarita. Mérida Venezuela
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111 Un suspiro
Se escucha a lo lejos las risas de los muchachos, saliendo del colegio. Estoy sentada de nuevo en el banco de la plaza Bolívar que está al lado izquierdo de mi ciudad, mirando a la gente pasar allí viene Don Andrés con su sombrero, saludando a las chicas al pasar.
Tanny del Carmen Rengifo Angarita. Mérida Venezuela
112 Lugar...
Era una vez un niño que vivía muy lejos, muy lejos de aquí.
Quizás en una montaña, con una hermosa casa tan grande como el cielo o tan pequeña como un lucero, lo cierto de lo incierto es que estaba muy lejos, muy lejos de aquí.
Tanny del Carmen Rengifo Angarita. Mérida Venezuela
113 EL SABOR DE LA VIDA
El sentido de la vida, expresión que por excelencia nos preguntamos, un eco en lo profundo del ser, nos alienta y nos reconforta, apreciar ese cálido aroma que desprendemos en nuestro andar, pocos llegan a entender y valorar. Agradece y cuida ese hilo de vida regalo de lo más sagrado...
Lisandra Romero Villasmil. Duaca Lara Venezuela
114 Recuerdo
Seguía sin recuperarse de aquello.
Para superarlo, decidió aceptar que estaba sola, ella contra el mundo. Era una humana, así que no pudo evitar sentir dolor pese a intentarlo. Ella necesitaba a alguien, aun si no estaba ahí y aun si no existe más.
Angelina Mora. Caracas-Venezuela
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115 Flotabilidad
El viaje es largo, tortuoso, lleva zapatos holgados, las manos libres, el pecho henchido y la mente despejada. Casi siempre, cuando el agua llega al cuello, todo el cuerpo se aliviana y se suspende. Solo con una mente despejada puedes alcanzar a superar el laberinto matemático de tu peso real.
Henry Coll. Cerro Azul-Panamá
116 Perplejos
Define el paso presuroso como si marcara cada pisada. Lleva la mente seca de pensamientos, profundamente concentrada. Ambos tropiezan al abordar el tren, cruzan las miradas duras al principio. Luego sorprendidos quedan perplejos, comienzan haciendo observaciones como cuando te ves al espejo. Jamás se les había pasado por la mente.
Henry Coll. Cerro Azul-Panamá
117 Extraño
No sé de dónde viene. En las mañanas al abrir la puerta está allí, acostado en el porche, arropado con un pedazo de cartón. Al ruido de las cerraduras se despierta, se levanta, toma su cartón y emprende el camino sin mirar atrás. Al día siguiente allí está de nuevo.
Henry Coll. Cerro Azul-Panamá
118 DELEITE
¡Qué hombre! Pasamos toda la noche cuerpo sobre cuerpo. Pensé que enloquecería de tanto placer. Siempre su carne estuvo dentro de mi boca. Fluidos recorrían nuestros cuerpos. Amantes a escondidas, sobre todo si dejas a tu hombre destrozado. ¿Cómo ganarle a una mujer-lobo en noche de luna llena?
Lilith. Yaracuy-Venezuela
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119 PARRILLADA
El olor a parrilla me enloquece. La carne del pollo es blandita; dicen que la humana es dura y se atasca entre los dientes.
Hallaron el cuerpo desmembrado de mi vecino.
Hoy usaré el hilo dental minuciosamente Lilith. Yaracuy-Venezuela
121 VAPU
Vapu, niño indígena, jamás caminó, aprendió a reptar por el suelo. Leía y escribía.
Cada amanecer y atardecer lo conseguíamos en el mirador turístico. ¡Cierta mañana fue encontrado el fondo del precipicio, muerto!
Su rostro exhibía una sonrisa.
Vapu entró caminando al Paraíso.
Alonso Dávila Sira. Barquisimeto Venezuela
122 Morpho y Pipevine
¡Fuera! Gritaban. Las orugas Morpho y Pipevine no eran agraciadas, la primera tenía espuelas sobre verde fluorescente, la segunda puyitas rojas. - ¡La naturaleza no se equivoca, conoceremos nuestro lugar pronto! Luego de saciarse de muchas hojas se convirtieron en crisálidas, emergiendo como las más hermosas mariposas azules del planeta.
Betzabel Torrealba. Caracas-Venezuela
123 La Niña del Pantano
Llovió, inmediatamente se escuchó a mamá decir: - Deja de estar jugando con bichos Zulay, quédate con tus muñecas. Era tarde, había tomado la lupa y estaba a punto de saltar sobre el pantano del jardín, el lugar más feliz para una niña que llegaría a ser investigadora de bichitos.
Betzabel Torrealba. Caracas-Venezuela
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124 La Alfombra Mágica
Betica alzó vuelo sobre su alfombra con viento a favor. En horarios y tiempo emprendió el periplo intercontinental que la llevó al mundo que «no veía» donde el sol, la luna y las estrellas fueron guías y compañeras para extasiarse de mares, montañas, desiertos, bosques y pueblos con culturas excitantes.
BMC / Beatriz María Castellano. Barcelona. España
125 LA GOTA DE AGUA FRÍA
Dulce cerró la llave del agua caliente y sobre su cuerpo húmedo aún, cayó una gota de agua fría de la ducha.
¡Cómo! ¡No sé!
¿Por qué?
Y, deseó ser ella una gota de agua para hacerle lo mismo porque fue horrible y así poder cumplir la Ley del Talión.
BMC / Beatriz María Castellano. Barcelona. España
126 EL ALIENTO DE DIOS
Aquí estoy, estuve y estaré.
Vengo andando, levantando polvo del camino; el que nubla mi mirada y me impide respirar, hasta que el aliento de Dios lo disipa.
Entonces veo claro y avanzo sin miedo, entrando en la vorágine de un mañana que está pariendo un milagro para mí.
Dra. Mary Betty Bustillos Sanabria. Valencia-Carabobo-Venezuela
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127 EL HOMBRE QUE NO LEÍA
Existió un hombre rico; pero no leía. Cierto día enfermó, fue al médico, fue auscultado.
“Siga mis instrucciones”
Volvió a casa, no leyó lo indicado, pensó que mejoraba; siguió su vida de lujos y a los pocos días, murió.
Diagnóstico: arritmia cardiaca severa
Indicaciones: ingiera lo indicado, disfrute sin excesos.
Rubén Torrealba Rodríguez "El Azulejo" de San Felipe, Yaracuy, Venezuela. Residenciado en Villavicencio, Departamento del Meta, Colombia
128 SAPITO LIPÓN
Un hombre curioso encontró un sapito que se veía extraño y le preguntó: Sapito, sapito lipón, ¿Por qué estás tan raro? dame una razón
El sapito respondió: Voy a responderte hombre preguntón Es que encontré un inmenso grillo Allá en un rincón Y casi me muero por ser tan glotón
Rubén Torrealba Rodríguez "El Azulejo" de San Felipe, Yaracuy, Venezuela. Residenciado en Villavicencio, Departamento del Meta, Colombia
129 EL CIEMPIÉS
El ciempiés se fue a comprar a una zapatería porque quería estrenar unos tenis que allí habían de un estilo deportivo. Sintiéndose muy altivo cien zapatos se midió, uno a uno se probó para ver si le calzaban y no pudo comprar nada pues ninguno le quedó.
Rubén Torrealba Rodríguez "El Azulejo" de San Felipe, Yaracuy, Venezuela. Residenciado en Villavicencio, Departamento del Meta, Colombia
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130 Vida
...y soñando te liberas, construyes, vives, amas, te sumerges y fluyes, haces contacto. Despiertas, caes, luchas, sudas, vociferas, odias. Temes, pero ensayas, renace la esperanza, crees en ti, descubres la brisa cálida del sol naciente del trópico donde naciste, descubres unos ojos generosos, descubres hojas de colores, comenzamos de nuevo... Ivonne Alfaro Santana. Maracay Venezuela
131 Mi Amor Salgo de la cama buscando verte, descalza, como niña aprendiendo a caminar, atravieso el piso frío, las piedras, el monte escucho las aguas sonar y me dejo llevar río abajo
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buscándote en el amanecer torneado, escuchando las gaviotas gritar, la brisa me despeina y justo ahí estas... ...el Mar
Ivonne Alfaro Santana. Maracay Venezuela
132 Cuando lo vi llegar...
María llegó pariendo, primeriza, con miedo. Tomé su mano, mientras cortaban su vagina, Escuchamos - “falta poco, debes pujar sostenido”pujé con ella, empujé su barriga, En segundos lo escuchamos llorar, se acabó el dolor, el caos. María comenzó a reírse besando al bebé. Fue mágico, intenso, lleno de energía.
Ivonne Alfaro Santana. Maracay Venezuela
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133 La caída
Margarita apareció por la calle, vio como caían las imponentes ramas del enorme jabillo, abajo los vecinos aclamaban, y arriba el leñador avezado, con machete en mano, desramaba, Margarita pasó, se detuvieron, abrazó parte del enorme tronco y le pidió perdón, la miraron y ella siguió su camino.
Tania Ramos. Naguanagua-Carabobo-Venezuela
134
Efímero Recuerdo
El vacío de mi mente inunda mis días, mis dulces recuerdos son como el agua que se escapa entre mis dedos, lucho por atraparlos, pero lentamente se disipan. Aunque intenté aferrarme a mí, pronto me desvaneceré y moriré, pero mi cuerpo seguirá viviendo como un niño malcriado negado a morir.
Leandro Jaspe. Tocuyito Carabobo Venezuela
135 Lúgubre
Aunque el sol brille con esplendor una densa oscuridad persiste mis días, aquellos demonios, susurran dulces palabras de amor incitándome a pecar, haciendo que confirme mi amargo pensar, la muerte ya nos ha llegado, y día a día vivimos en la profunda laguna de desesperación, vivimos en el infierno mismo Leandro
137 UN TRASPIE
Un gato rosado se subió al tejado; desde allí se veía y sus ojos se confundían con las estrellas. Traté de alcanzarlo, pero infructuoso fue; mi pie resbaló y fui a parar al suelo donde del golpe, quebré el jarrón azul preferido de mi mamá ycon él su matita.
138 LAS CARTAS
Revisando el cuarto de mi papá conseguí entre sus gavetas, unas cartas olorosas a viejo, amarillentas, que cuando novio dedicó a mi mamá; las leí, volví a leerlas y hasta hoy comprendo el verdadero sentido del amor lo cual se trata es de compromisos, lo demás lo dice el tiempo.
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Jaspe. Tocuyito Carabobo Venezuela
Rosa Isabel Yagures Rodríguez. Campo de Carabobo Venezuela
Rosa Isabel Yagures Rodríguez. Campo de Carabobo Venezuela
139 LA MALETA
Saqué la cabeza por la ventana estrecha del autobús y olí profundamente el monte, la tierra, la brisa de mi pueblo; llevaba en mi maleta miles de momentos, risas y lágrimas de mi familia; una de las cosas que no pude meter fue una arepa con café caliente de mi mamá.
Rosa Isabel Yagures Rodríguez. Campo de Carabobo Venezuela
140 Paula a las 12
Desde aquel tiempo en que nos mirábamos y acompañábamos sin prejuicios…
Pasaron 12 años Paula para encontrarte, años de agonía, de verte en otros rostros... Hoy 12 de marzo, el reloj volvió a marcar las 12 no supe si era de día o de noche. Nuevamente nuestras manos rozaron tímidamente…
Francis Carrera. San Diego-Carabobo-Venezuela
141 Almas Nómadas
Nómadas del inframundo. Almas deambulando por encontrarse en un mundo sin igual, entre superficies extrañas, profundas entrelazadas en medio del alto mar Sucumbe el silencio ante el vaivén turbulento dejándose ver las siluetas danzando difusas entre sombras, rozando tristezas y bebiendo incertidumbres…
Alejándose del inframundo, mentes confusas y el mar…
Francis Carrera. San Diego-Carabobo-Venezuela
142
Rutina
Entraba y salía de la habitación, llenaba la agenda. Arropaba mis manos y mis pies detrás del invierno. Me vestí con una sonrisa y apresuré los ojos esperando al nuevo día. No fue sino hasta que desperté, en otro vientre, en otro sueño, cuando entendí que la muerte sí existía.
Johann Frare. Mérida-Venezuela
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143 La deidad
La deidad caminaba jocosa y aburrida.
—
¡Seré Humana por un día! —Dijo, y descendió.
Pasó el día y así, la infancia. En uno de esos desenlaces, llegó el olvido. Empezó a rezar y marchitó.
¿Cuántos han sido ya? preguntó el supremo.
Toda la humanidad – respondió el mundo.
Johann Frare. Mérida-Venezuela
144 Cotidiano
¡Buenas noches! Saludó Luz al vecino que pasó frente a ella. El viejo hombre no respondió y sin pestañear siguió su camino.
Cabizbaja entró a su casa y cerró la puerta. Sentada, con un vaso de agua en la mano y ojos vidriosos, exclamó: Aún es ciego, igual soy luz.
Ingrid Vargas. Naguanagua Carabobo Venezuela
145 La inocencia
La niña Rosa, aún sorprendida tras saber que una flor se llamaba como ella, sacudió las hojas secas de su ropa y tarareando una canción infantil observó al columpio azul moverse por el viento.
Un intenso arcoíris surcaba el claro cielo y descendía sobre sus pétalos tiernos, sin ella saberlo.
146 Agonía eterna
Aquel hombre atrapado en el sueño tras beber veinte pastillas para dormir, sudó frío frente a todos los que hizo daño en su corta vida.
Trató de escapar y en un abrazo lo inmovilizaron mientras se reían de él. De su cama aún empapada de sudor, una oxidada llave cayó.
Ingrid Vargas. Naguanagua Carabobo Venezuela
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Ingrid Vargas. Naguanagua Carabobo Venezuela
147 La Felicidad
Mi hermanita regresó una noche de descenso y tablero. Con el mismo vestido que le vi por última vez, aunque roto y colorado. Tarareaba a BTS y parecía muy contenta. No sería yo quien interrumpiera su felicidad, así que no le conté que estaba muerta.
Cristian Camacho Soto. San Cristóbal Táchira-Venezuela
148 Tinto
—
¿Me da un tintico, por favor?
Sí claro, ¿cómo lo quiere?
Me acaban de decir que tengo dos meses de vida, si acaso tres. Muy, muy cargado, por favor.
Cristian Camacho Soto. San Cristóbal Táchira-Venezuela
149 Corazón
¡Vaya, qué corazón tan duro de roer! gritó después de ser disparada, la bala de plomo.
Cristian Camacho Soto. San Cristóbal Táchira Venezuela
150 LO VALIOSO
Sin guayoyo empeoró el triste desayuno de los hermanos Salazar...
¡Me largo del país! anunció el menor.
¿Abandonarás lo valioso?
Bías sugirió que lo valioso yace dentro de uno. Y justo apareció quien escuchó todo afligidamente: «¡Cuán sabio, Bías!… Oraré para que ambos, lo valioso que tengo, tomen buenas decisiones.»
Roland Gutiérrez. Tinaquillo Cojedes Venezuela
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151 Rocíos del pretérito
Cuando el último ocaso sobrevoló en el rocío del Pacífico Sur, y sabiendo que más allá estaban esas pequeñas y lejanas islas (no olvidadas), pude recordarla oculta entre sus enmarañados cabellos.
Era un canto a la vida misma, después simples escritos con tintes verdes, en las nubes de la soledad.
Orlando Javier Pelichotti. San Juan Argentina
152 Té de despedida
Sus manos estaban arrugadas y llenas de callos; un precio ínfimo por la tienda de hierbas y pociones. Nuestro legado.
¿Ya vienen los hombres del general, querida?
La belladona hará su efecto antes, mi amor dije. Y tomé el último sorbo del líquido.
Andrea Narváez. Miranda Venezuela
153 Frívolo cortejo
Lo malo de las ilusiones es que no soportan la contradicción que mina los relatos de la ficción. La historia se enfrenta a la realidad, dando paso al vacío cruel cuyo propósito corrompe: «Ámame.»
Andrea Narváez. Miranda Venezuela
154 Mi triste café
Octubre viejo, donde tome mi primer sorbo de café. Las hojas del calendario cayeron y cayeron y yo, adicta a su sabor. Después de tomar tanto café, me comenzó a hacer daño y tuve que dejarlo. A pesar de que seguía siendo mi aroma y sabor favorito.
Quira Álvarez. Aragua-Venezuela
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155 Palabras
Por fin, comencé a hacer las paces con mis palabras. Les pedí perdón por quien las tuvo y lo mucho que perdieron su significado. Les pedí perdón por el vacío en el que estuvieron y lo heridas que salieron. Ambas entendimos que no todas nos merecen.
Quira Álvarez. Aragua-Venezuela
156 Ariel y la manzana podrida
La puerta de la segunda habitación, siempre estaba cerrada. Solo se abría cuando daban las tres de la mañana y Ariel salía. Le gustaba jugar con sus padres, hasta el punto de que gritaran, hasta que uno de ellos, se colgó como una manzana en un bello árbol al alba.
Quira Álvarez. Aragua-Venezuela
157 UN SACRIFICIO NOBLE
En algún lugar del mundo se libraba una guerra, los guerreros al ver que era interminable, decidieron dar un alto y pensaron que era mejor salvar la tierra para la raza humana y se percataron que la única arma válida para hacerlo, era su energía.
Luis Carlos Cesar Pacheco. Valencia-Venezuela
158 Ciudadano del Mundo
-Exhausto, en el corazón de la fría noche del desierto, recordó aquella frase lejana de Sócrates, el filósofo, que decía: “No soy un ateniense ni un griego, sino un ciudadano del mundo “y parafraseándola entre lágrimas como un mantra afirmó: no soy un migrante, soy un ciudadano del mundo!
Carlos Liscano Ponte. Barquisimeto Venezuela
159 Mansión estival
-Aquellos cristales azul celeste se esparcieron por el salón, cuando la señorita Emily dejó caer su copa al recibir aquella terrible noticia. Cesando de pronto el bullicio festivo de aquella vieja mansión estival, quedando solo a lo lejos el sonido sordo y envolvente del viento, pareciendo traer consigo mensajes lejanos…
Carlos Liscano Ponte. Barquisimeto Venezuela
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160 Matías
Mathias es un niño inteligente y vivaz que sueña con cambiar al mundo, desde sus primeros años revela un inusual interés por los libros y el saber. La tecnología lo distrae, pero su intuición es más fuerte… en cada niño del planeta hay un Mathias que quiere un mundo mejor.
Carlos Liscano Ponte. Barquisimeto Venezuela
161
La luz de la luna y el mar
Su cabello se movía por los vientos, pudiendo así oler su suave perfume que sobresalía de su cuerpo. Los pies tocan la arena suave y delgada de la playa, la luna alumbraba el brillo de sus ojos, mientras que la ola del mar nos mojaba, tomados de las manos.
Víctor Rivero. Barinas Venezuela
162 En un parpadeo ¿por qué no lo pensaste?
¿Crees que no he planificado mi vida? Claro que lo he hecho, si no fuese por las planificaciones mi vida fuera un fracaso y cada vez que la veo, nuevamente me lleva al dolor como aquel recuerdo imborrable.
Víctor Rivero. Barinas Venezuela
163
Luz y sombra
No me enamoré de ella, sino de su sombra. La perseguía tratando de hallar respuestas, pero se perdía en la penumbra.
Víctor Rivero. Barinas Venezuela
164
Cicuta
Levanto tu barbilla, te miro, dos ríos se desbordan despacio. No hay muecas, no hay dolor. Dos lágrimas arrastran los vestigios de las cuentas por cobrar. Las dejo correr, bajan tus mejillas, las bebo al final, casi al borde de mi mano y me toca confesarte que, todavía me envenenan
Rogelio López. Mérida, Venezuela
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165 Diosa Durga venezolana
Parecía una Diosa Hindú de ocho manos, llevaba cuatro niños arraigados a su cuerpo, uno coronaba su cabeza, dos hacían falda aferrados a sus caderas y otro como trofeo en sus brazos, así atravesó con valentía el caudaloso río Táchira desde Colombia a Venezuela, llegando victoriosa a la otra orilla.
Yamelis Bolívar. Valencia Venezuela
166 Soy yo
Emprendimos el camino tachonado de luceros que decoraron nuestras vidas con imágenes de esperanza y alegría. Azul, el firmamento inscribió con letras de ternura aspiraciones al costado del abstracto que nos permite aceptar cuando no comprendemos y tolerar cuando necesitamos. Nos mostró rumbos y senderos por los que recorrimos. Llegamos.
Rosa Elena Sáenz. Quito-Ecuador
167 Desafíos
Tornamos la página. El presente se hizo pasado: interpretamos. El futuro se hizo presente: vivimos. Entre el futuro y el presente, milenios de Vida alimentan nuestro espíritu. Y mientras sentimos que la Tierra se mueve, ¿descubriremos quiénes somos?; ¿decidiremos hacia dónde vamos? El Cosmos Infinito devela generosamente sus misterios.
Rosa Elena Sáenz. Quito-Ecuador
168 EL MONSTRUO Y LA FLOR
Un monstruo que vivía en el reino del invierno encontró una flor, maravillado por sus colores decidió cuidarla, pero ésta se marchitaba, quiso devolverla al reino de la primavera, aunque desgraciadamente la flor murió antes de llegar, entristeciéndolo. Entonces la primavera y el invierno hicieron crecer flores multicolores para él.
L. N. Pérez. Caracas Venezuela
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169 BAILE A MEDIANOCHE
Anoche dancé con la muerte.
1, 2, 3
1, 2, 3
Al ritmo de la taquicardia me habló de sueños olvidados y penas presentes. Llegado el amanecer se despidió con la promesa de que cuando sea propicio nos volveremos a ver, entonces bailaremos eternamente.
1, 2, 3.
1, 2, 3.
L. N. Pérez. Caracas Venezuela
170 Elkin
Miró atrás: su cuerpo exhalaba el último suspiro. Comprendió que no era el fin. Siempre creyó que tenía alma de gato. Apenas comenzaba a trepar las ramas de otra vida. Saltó hacia la calle, moviendo la cola y levantando las orejas, atento. Esta vez la vida no lo agarraría desprevenido.
Rocío Márquez. San Cristóbal, estado Táchira
171 Las palomas
Era el día del año en que el viento sopla más fuerte. Estaba muy cerca el invierno. Las palomas trataron de huir hacia el sur, pero fueron arrastradas por el ventarrón y aplastadas contra la pared de mi cuarto. Allí hacen un bello juego con las cortinas.
Rocío Márquez. San Cristóbal, estado Táchira
172 Diego
Cada sueño de Diego se escapaba, convertido en una hermosa luz, hacia el cielo. Mi abuelo me dijo que, después de una noche muy estrellada, el niño no volvió a despertar. Por eso nunca duermo con la ventana abierta.
Rocío Márquez. San Cristóbal, estado Táchira
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173 Pueblo Misterioso
_Entre las montañas lejanas del estado Lara, Existe un lindo pueblo lleno de anécdotas… Y su más grande leyenda es aún vigente en este año. Por las noches embraga el pánico y en el día la paz
Sin duda, ¡El pueblo más misterioso del país! Ante mis ojos.
Germary Rojas. Río tocuyo, Estado Lara
174 Espíritu Canino
_ En noches oscuras sales de la cama, guiando mi camino
Marcando el paso con tus cuatro patas Y aullando fuerte para que solo yo te pueda escuchar ¡Espíritu guardián de la noche! Los rayos del sol se asoman Y de nuevo… vuelves a tu refugio. Germary Rojas. Río tocuyo, Estado Lara
175 Vuelo 253
El pájaro de hierro pasó bajito, quedé boquiabierto, primera vez que veía un avión, tenía doce años… Momentos después, gran explosión. ¡Se estrelló! El vuelo despegó de New York, culminó cerca del pueblo de Galipán… veinticinco cadáveres bajaron por el montacargas del recién inaugurado Teleférico El Ávila… Noviembre del cincuentiseis.
José Manuel Moreno. Caracas. Venezuela
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176 HISTORIA SIN FIN
No puedo escapar de mis tormentos. Lo he intentado una y otra vez. Imposible salir de ellas sin perderme. Parece que fuera lo único que existiera, no sé cómo llegue, recordarlo imposible.
Llega luz a mi mente; me asombro; otras veces huyo; entonces cuando me doy cuenta que estoy muerto.
Ramón Zambrano. Valencia Edo Carabobo
177 La Estrella Humana
Había una vez una estrellita que quería ser grande�� así que quiso iluminar un sistema sin luz y allí fue que se valoró a sí misma. Nosotros somos como esa estrella, nunca debemos dejarnos opacar por nada porque simplemente con tu presencia y ejemplo de vida ya estas iluminando radiantemente.
Franklin Roldán. Valencia Venezuela
178 Destino
¿Será qué si eres para mí?
Mágicamente tus botas perdidas estaban bajo mi cama y mi taza de café estaba en tus manos, el miedo a esta casualidad te bloqueo la mente unos segundos y no me quisiste despertar, esa noche te conocí y ya jamás te he querido olvidar
Juny Doble. San Diego Venezuela
179 Amor Verdadero
Magia y vida se encontraron en la oscuridad, las luciérnagas alumbraron un poco, ellos al verse crearon la constelación más grande antes vista, la luna se enfureció al verlos haciendo crecer el mar dónde vida desapareció.
Magia la busca sin parar, va tras su amor, va tras su vida entera.
Juny Doble. San Diego Venezuela
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180 POSIBILIDAD
Mi hijo no debería enterarse de la odisea en busca de mi celular. Lamentablemente extraviado. También hubiera perdido mi bolso. Gracias a la nobleza de unos señores lo pude recuperar.
Después de tomar un café, me invadió un letargo. Aun así escuché...mi bolso cantaba la melodía del paraíso.
Julia Liendo. Maracay Aragua Venezuela
181 ADMIRACION
El árbol se desviste. El viento esparce las hojas a su capricho. El invierno llega. Son días de intensas lluvias. Me despierta la sutileza del canto de los pájaros. Contemplo el tapiz del verdor. Se impone la diosa fertilidad.
Julia Liendo. Maracay Aragua Venezuela
182 EL TIO MISTERIO
Vivía en la montaña. Le gustaba contar historias fantásticas. Su cabaña estaba cerca de un río tan inmenso y azul como el mar. Unos piratas le regalaron innumerables tesoros. Cuando el sobrino los vio quedó maravillado. Alzó una espada y su tío gritó... Quedaron convertidos en pequeños serafines de oro.
Julia Liendo. Maracay Aragua Venezuela
183 LOS VERDADEROS REYES MAGOS
Tengo años conociendo a los Reyes Magos, sólo veo dos, para todas partes me acompañan; el otro está allí, pero es inmaterial.
Todo lo que soy y he logrado lo debo a esos dos reyes. El invisible, al menos me protege.
Ellos son tu corazón, tu mente y tu espíritu.
Antonio José Sousa. Maturín, Monagas, Venezuela
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184 Nunca salió del Armario
Un canario entro volando a la habitación, desconcertado intento salir.
abrieron la puerta, Agitó sus alas, deseaba escapar. Dio una vuelta y encontró un armario.
Permaneció callado, mucho tiempo adentro, sin agua, sin alpiste, invisible, solo miedo fue su alimento.
Llego la mudanza, cargaron con su vida en el armario.
Ligia Acuña. Anzoátegui Venezuela
185 Juicio
- ¿Cómo se declara?
- Inocente, yo solo hacía mi trabajo.
- Se condena a prisión al fumigador de la ciudad por el asesinato de Gregorio Samsa.
Jorge Ender Urbina Sosa. Mérida Venezuela
186 Pesca
En el océano el cable de fibra óptica se rompió. Desde ese momento todos los peces quedaron atrapados en las redes.
Jorge Ender Urbina Sosa. Mérida Venezuela
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Ansiedad real
El rey estaba preocupado por todas sus responsabilidades, por esta razón, comenzó a comer muchos dulces y caramelos, debido a este consumo, le empezó a doler su dentadura. Así que se ausentó algunos días para ir al odontólogo, allí le quitaron la corona y entonces fue feliz.
Jorge Ender Urbina Sosa. Mérida Venezuela
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188 EN PUNTILLAS
Noche de etiqueta... ¡Todos lucen sus mejores galas, entre diamantes, perlas y champagne, choque de copas y buena música... Camino con mi vestido largo de seda y....ohh no!! ¡Me quedo sin tacón!!...
Con mi mejor sonrisa en puntillas sigo la noche....
Rosaria Razzi. Caracas Venezuela
189 TODO QUEDA EN EL ELEVADOR...
¡Al fin llega el elevador! ¡Full, entro... cierran las puertas y ups!!! ¡Falla el servicio eléctrico..., oscuro..., la gente en pánico...rodean mi cintura con un abrazo... un beso profundo... eléctrico...sin saber quién es, mi brazalete enganchado en su ropa!!...Abren las puertas, todos salimos.... Era mi jefa...
Rosaria Razzi. Caracas Venezuela
190 LOS IMPULSOS CUESTAN
Bajaba la cuesta, llevada por un impulso emocional más que por la fuerza de la gravedad, dentro de ella sentía que la gravedad de su impulso podía conducirla hasta lo más bajo, sin embargo, seducida por la emoción no se detuvo hasta descubrir aquello que quizá le costaría caro.
191 LA MONEDA TIENE DOS CARAS
El viejo borracho lo tomó en la orilla, lo llevó hacia lo más hondo, el muchacho (7 años) gritó insistentemente lo soltara, el hombre avanzó, cuando casi lo cubría el mar, inesperadamente aflojó los brazos, el muchacho hábilmente usándolo de flotante llegó a la playa a tiempo con el infartado.
Luis Rojas Ledezma. Barquisimeto Venezuela
192 QUIEN NO OYE CONSEJO, COMETE MÁS ERRORES
Le juró amor en el casorio después de tanto enamoramiento, transcurrieron unos meses de dichosa entrega, una tarde entre gritos y apretujones, la amenazó con un arma, ella fue prevenida por otra mujer con anticipación, hoy él, detenido, ella tramitando divorcio. El amor es ciego y la locura lo acompaña.
Luis Rojas Ledezma. Barquisimeto Venezuela
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Luis Rojas Ledezma. Barquisimeto Venezuela
193 ENERO. 3 semanas
¿Sabes? sé de dónde vienes
Comprendo como en tu pequeña burbuja te formas y reformas.
Estas tan emocionado por venir y yo estoy muy ansiosa en que no vengas...Porque sé que cuando traspases esta puerta mi realidad ya no será lo que aparenta. Escuche los pasos y tome una decisión.
Sarah Caballero. Barinas Venezuela
194
La fuerza de la luna
La hora de las brujas estaba en el aire, lo sobresaltó la luna llena por la ventana, se sentó en la cama, miro la luna e hipnotizado se asomó a la cocina, el reflejo de la cuchilla sobre la mesa lo llamo, como un rayo se incrusto en su pecho….
Jorge Cianci. Córdoba Argentina
195 Te mato o te mato
La huesuda (la muerte) con la guadaña en el hombro apareció en una sombra, él la saludo y como no le pudo meter miedo por su presencia ella se puso a llorar, cuando la vio llorar… él murió de amor…
Jorge Cianci. Córdoba Argentina
196 El espejo sincero
El espejo le dijo que ya no es el mismo, solo le dio un tiempo, se volvió a mirar y de un cabezazo lo estalló, te voy a dar a vos… darme un tiempo!!! Así entenderás quien le da tiempo a quien…
Jorge Cianci. Córdoba Argentina
197 ¡Volví, para decirte adiós!
Ahí estaba yo, en el paso fronterizo, a mediodía, con una pequeña maleta y pocas cosas dentro, con el desconsuelo rodando cuesta abajo en mis mejillas y enfrente, la carretera esperando para llevarme a nuestro último encuentro. Volví para despedirme de tu cuerpo y luego de tus cenizas. ¡Adiós, mamá!
Onelia Pérez. Carabobo Venezuela
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198 Las letras i
Pensó que todos eran iguales. Como la letra O, redondita, rondando, rodeando. Cariñosos, Bonachones. Felices. Fluyendo. De repente: discursos elocuentes, risas estruendosas, despiadadas, en burlas y juicios, etiquetas dañinas que destruían el amor; en nombre del amor y la salud.
Resultó lo contrario, una producción de tristes ies en masa Mariolga Urrieta López. Valencia Venezuela
199 PALPABLE
Érase una vez una pandemia denominada Covid-19 que vino arrasando indecente allá por el año veinte, llevándose vidas a montón, desolando el mundo sin compasión. Ella se presentó en primavera, tronando en espacios de verano y otoño y llegando el invierno se llevó los bisoños historia que hace quimera. Aldo Ávila Peña. Barinas Venezuela
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200 ETEREO
Dos duendes, cuentan su pena:
- Estoy preocupado sombra, - ¡qué te pasa mi amiguito? Ahora ya nadie me nombra, no tengo a quien asustar.
- Asústame a mí, que vivo con mucha tranquilidad. Mejor es el no estorbarnos para que la voz se imposte busquémonos otro bosque. Y así ya no molestarnos.
Aldo Ávila Peña. Barinas Venezuela
201 ADIÓS
Miraba por mi ventana caer la lluvia, que lavaba mi calle, mi pecho estaba húmedo, la ventana no estaba abierta, de donde caía el agua que lo mojaba, levanté la vista, te vi alejarte.
Entonces comprendí que mis lágrimas mojaban mi pecho. Era un adiós que también lloraba el cielo.
Amparo García Sierra. Zulia Venezuela
202 EL ESCRITO DEL ESCRITOR
Es el resultado genial de combinar palabras para llevar un mensaje o reflexión al lector, con ricas líricas, rimas y prosas hermosas por describir un lugar se convierte en proyector.
Se pasea en la imaginación el poeta con cada composición, poniendo en ello las palabras de su mejor inspiración.
Víctor Pedroza. Valencia Venezuela
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203 Dos billetes de veinte
Aún recuerdo, el corazón de esa niña, aquella navidad, los juguetes; sus ojos recorrían, buscando el suyo. Suspenso... llega un niño, su respiración se agita; mirada en los regalos, ninguno llegó a sus manos; ¡Oh! ¡un envoltorio, dos billetes de veinte, la habían engañado, el Niño Jesús no existe!!!
Niurka Rojas Ledezma. Cabudare Lara Venezuela
204
Patrañas
¡Él se fue caminando, lleno de contradicciones, después de esa discusión acalorada, en su interior se repetía lo que le dijo en voz alta, patrañas!! eres parte de este mundo sórdido y grotesco de gente que le tiene miedo a la sensibilidad y de ninguna manera se dejan afectar por la vida.
Niurka Rojas Ledezma. Cabudare Lara Venezuela
205
Laberinto
No volverá a ser la misma, no encontró la salida, se siente perdida en un laberinto que no termina. Cuantos intentos y la verdad fue la misma. Una gran mentira e hipocresía. Sumida en la rabia y la amargura, se fue lejana encontrando el rumbo en la poesía.
Niurka Rojas Ledezma. Cabudare Lara Venezuela
206 ¿Perros o ángeles guardianes?
Noche oscura lluviosa, conduzco por carretera, de la nada se atraviesan dos perros de ojos brillante, intento eludirlos, ellos se colocan enfrente del carro hasta que me dejan pasar, y enseguida me encuentro un alud de tierra, ¿doy vuelta y ya no están los perros o serian mis ángeles guardianes?
Manuel Colmenares. Venezuela
207 La Duda
Ese día, cansado después de trabajar, entró Jesús a la casa y mirándola sin saludar le preguntó:
— ¿José, es mi padre?
José Luis Troconis Barazarte. Naguanagua, Carabobo, Venezuela
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208 Solos al fin
La sangre ya está seca. Tu cuerpo sobre mí. Tus manos no tocarán a nadie más. Estamos juntos como una sola materia, descomponiéndonos poco a poco. Al principio de esta muerte perpetua.
José Luis Troconis Barazarte. Naguanagua, Carabobo, Venezuela
209 En ese mundo
Hay escritoras que uno no entiende; las saludas, felicitas, les dices que las admiras, son unas diosas para ti, a la vuelta te dicen: “gracias”
Luego al pensarlo, comprendes que ellas son escritoras de micro cuentos y que “gracias” es una cosa realmente maravillosa en el mundo de la microficción…
José Luis Troconis Barazarte. Naguanagua, Carabobo, Venezuela
210
Tu y yo, de nuevo
Cuando me mira no puedo evitar sentirme tan intimidado, lo conozco desde hace mucho tiempo, pero cada vez que lo veo me siento como la primera vez, odio haberlo hecho sufrir por mi indiferencia, pero, aunque soy alguien diferente a quien el conocía parece saber más de mí que nadie.
Michelle Barrios. Venezuela
211 Ella está luchando
Ella siempre me decía que las cosas iban a mejorar, todo el tiempo intentaba dar lo mejor de sí, pero poco a poco la vida la fue acabando, se hizo alguien diferente, su sonrisa no es la misma, la preocupación me está consumiendo al ver como no disminuyen sus heridas.
Michelle Barrios. Venezuela
212
¿Quiero saber?
Quisiera saber si por las noches piensas en mí, como yo en ti. Quisiera saber si te pones tan nervioso como yo cuando estamos cerca. Quisiera saber si esto que siento fluye en ambos, si tal vez estamos conectados, o si podemos conectar. ¿Cambias solo cuando estás conmigo como yo?
Michelle Barrios. Venezuela
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213 Esteban
Me encontraron ahogado en la playa de un pueblo, todos se alegraron de encontrarme. Muchos me desearon, porque y que era bello ¡Que locura!
Todos quisieron ser de mi familia y hasta el nombre del pueblo lo cambiaron por mí.
No me acuerdo quien soy... Esto me lo contó Gabriel...
María José Sanoja Einer. Caracas Venezuela
214 La Flauta Mágica
Me encontré una flauta, quería que fuera mágica, que hechizara a la gente, que los enloqueciera de amor con su música…
Me enamoré de sus notas, de sus texturas, de sus agudos…
Me embrujó, no como, no me baño, no respiro sin ella… Vivo para tocarla y nada más…
Jesús María Sanoja Einer. Caracas Venezuela
215 Historia de una historia
Te siento, te recuerdo, te escribo. Hasta volver a ver tu brillo, tu candor, hasta que sea posible, te escribo, para verte, para soñarte, para que corras, para que rías, para que... vivas. Para dejar huella de la marca que dejaste en mí. Y si escribes... ¿me recordarás a mí?
Vicxwrites Caracas Venezuela
216 Hilos
Rechinan las bisagras. "¡BAM!". Y una sombra cubre la luz. «No, ¡no otra vez! No la veas, ya se va a ir...» Se acerca un paso tras otro. «Vete, por favor, vete...» Se detiene.
¡Te encontré, aquí estás! «¡No, no! ¡suéltame, déjame ir!»
Hoy jugaremos a la casita.
Vicxwrites Caracas Venezuela
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217 Futuro
El último paso es tan difícil como el primero. ¿Cómo comenzó todo esto? Muchas vidas se han perdido, en nombre de la libertad, en nombre del orden, en nombre de la salvación. ¿Habrá valido la pena? No lo sé, no para mí, pero quiero creer, por mis hijos, que sí.
Vicxwrites Caracas Venezuela.
218 Dos Almas
Un día de octubre, llegó de milagro…Milagros, se sentó en el muro del jardín Zamorano bruscamente llegó el petitorio, se entrecruzaron los sentidos, semanas... más semanas, miradas y sonrisas, floreció el jardín con el riego del amor de la prosa poética, con la energía predestinada del universo sin explicación….
Williams José Valero Díaz. Venezuela
219 El Taburete
Había pensado demasiado, tenía sólo que volar. Alzó sus ojos, miró el cielo que se asomaba por las ramas del árbol, perspectiva que antes no había visto...no significaba nada. Cuando la existencia pierde sentido, todo da igual. Tanteó el taburete con sus pies. Probó la soga: estaba firme... voló.
Esylmer Ruiz Bermúdez, Venezuela.
220 Detrás
Juanito subió un escalón, tomó la pelota blanca y se fue corriendo feliz escaleras abajo. Le dijo al Portu que su mamá quería que le fiara azúcar. Sintió un dolor punzante en la espalda. Se preocupó porque se le iba a botar el azúcar...nunca supo Juanito qué lo mató.
Esylmer Ruiz Bermúdez. Venezuela.
221 Casi Un Error
Llegó su turno, tocó su vientre grávido. Entró al cuarto lívida...estaba oscuro; sólo había una cama con unas sábanas que alguna vez debieron ser blancas. Sintió miedo, se dio cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Salió corriendo de aquella habitación y juró nunca más volver.
Esylmer Ruiz Bermúdez. Venezuela.
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222 Solicitamos Mayoral de Hacienda.
Que conozca del manejo de peones de café y sea diestro en labores de ordeño. Debe ser persona de recio carácter y, sobre todo, poseer escopeta de doble cañón.
Hacienda La Concordia.
Manuel Alejandro Silva León. La Victoria, Edo. Aragua.
223 Somnun Interruptus.
-Anoche soñé contigo.
- ¿Qué soñaste?
-Que mis pupilas se dilataban con el brillo de tu sudor, que mi aliento oreaba tú cuello procurando un beso, que mis manos emprendían los surcos de tus cosquillas. Cándida y temblorosa cerraste los ojos…
- ¿Y qué más pasó?
- No sé, sonó el despertador.
Manuel Alejandro Silva León. La Victoria, Edo. Aragua.
224 El no podrá con nosotros.
Te escuche en esa cama decirme, “Sé que estoy muriendo” y fui yo quien murió, médicos vi a mi alrededor fueron 5 días reviviendo para ti o solo para escucharte decirme “No te vayas te necesito” y reviví llena de amor para ti.
Alzheimer tú no podrás con nuestro amor.
Amparo García Sierra Zulia Venezuela
225 Dos Almas
Un día de octubre, llegó de milagro…Milagros, se sentó en el muro del jardín Zamorano bruscamente llegó el petitorio, se entrecruzaron los sentidos, semanas... más semanas, miradas y sonrisas, floreció el jardín con el riego del amor de la prosa poética, con la energía predestinada del universo sin explicación….
Williams José Valero Díaz Cúa, Estado Miranda Venezuela
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Nuestros Libros
https://issuu.com/troconis
TALICRE
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Trabajando por la gente…
Casa de La Cultura de Naguanagua
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