Caudal poético Selección poética Fondo editorial #NosUneLaPoesía

Caudal poético Selección poética

Caudal poético

Fondo editorial #NosUneLaPoesía

© Esmeralda Navarro, Compiladora

© A. C. Madriguera

Coordinación editorial

Williams A. Hernández

Lectora-editora

Mariangel Outten

Prensa y comunicación

Joffri Campins y Argenis Díaz

Diseño y diagramación

Ennio Tucci

Ilustración de portada

Belén Teresa Salcedo

HECHO EL DEPÓSITO DE LEY

Depósito legal ME2022000241

ISBN 978-980-433-115-2

Caudal poético Selección poética

Presentación

Como río que en su caudal lleva las aguas serenas desplazando su corriente en mágicos susurros, así esta muestra de poemas, nacida de autores noveles en expresión poética, reflejando en sus voces. lo que va guardando el caudal de poesía; dándole cuerpo a esta producción literaria colectiva.

El término “caudal”, podría entenderse como la manifestación de emociones por medio de la escritura, en ese torrente de sentimientos que fluye desde la fuente profunda de la emotividad y creatividad de cada uno de sus autores, cuyas creaciones conforman en totalidad la presente selección poética.

El libro está compuesto por textos, de muy variadas formas y estilos, de once escritores. No existe ningún criterio para la selección de los participantes, ni de las obras, las cuales fueron presentadas de manera libre, a voluntad; con el simple deseo de echar a volar sus letras al mundo. Se ha utilizado el ordenamiento alfabético para la presentación de los textos. Como coautora de la antología me incorporo en esta compilación, fundamentada en el crecimiento y maduración del manejo de las letras, por los caminos del tiempo y el compartir la pasión por la escritura que nos une.

La portada de la antología es la imagen de una obra realizada por la artista plástica Belén Teresa Salcedo, de Santa Cruz, estado Aragua, utilizando la técnica de óleo sobre lienzo, titulada “La Naturaleza”.

Expresamos nuestro más sentido agradecimiento a los amigos coautores que, con su aporte, dan vida a un sueño

colectivo, tal como es publicar y tener el placer de ser leídos. Gracias por mostrar, mediante su escritura, esa sensibilidad que existe en los corazones de cada uno. Continuemos preparándonos para darle seguimiento a la forja de escritos cada vez más robustos y, sobre todo, continuemos aflorando desde nuestra intimidad esa abundancia de sentimientos que habita en cada uno de nosotros. Al lector, extendemos nuestro agradecimiento por el tiempo empleado en la lectura de esta selección. Deseamos sea de su agrado sumergirse en este Caudal poético.

Esmeralda Navarro Teuffel

Cipriano Castro (Maracay, Venezuela, 1982)

Abogado, egresado de la Universidad de Carabobo. Algunos de sus poemas fueron publicados en la prensa aragüeña, incluyendo el diario El Siglo; aunque buena parte de su obra permanece inédita. Actualmente participa en varios talleres auspiciados por la Casa de las Letras Andrés Bello, con la profesora y poeta Gloria Dolande. También participa del Taller Literario Permanente “Los Moradores” de la ciudad de Maracay.

Miradas a Karla C. Suarez

Hay miradas que marcan tiempos y destiempo, furtivas caricias al borde de alguna fila, como tu ceño fruncido al roce de mi barba.

Hay miradas que se deslizan lentamente por la línea fina de tu perfil adolescente, hasta perderse, irremediablemente en el cadencioso latir de tu pecho.

Hay miradas que se encuentran, casi sin querer, temerosas, ansiosas, cobardes, en la frontera que marca la respuesta a una pregunta aún no formulada.

Espera

Me detengo al borde de tu puerta, a la espera, hasta perderme, lentamente, en el fondo de esos tus ojos estivales.

Golpe a golpe, paso a paso, recorro la distancia que separa la línea fina de tus labios, como si el tiempo apenas existiera en este mundo de piedras que nos rodea.

Lingüística

No sé cuál es la palabra apropiada, el fonema preciso, el término adecuado, el verbo oportuno, que abarque este feroz vacío que nos acerca y nos separa.

No reconozco símbolos, señales, logos ni imágenes, alguna representación divina o humana que marque ese límite siempre vago e impreciso que separa tu tiempo y el mío.

Dedicación

a Karla María Castellanos

Me dedico a esperarte, por ahí, como quien no quiere que pase el tiempo, envuelto en el humo de este cigarro, ignorando el mundo que me observa y pretende juzgarme y condenarme, intentar ser mi verdugo como si entendiera o pudiera entender esta angustia lenta y viscosa que se escurre entre mis dedos y abrasa la punta de mi lengua, y quema mis adoloridos huesos, mientras me dedico a esperarte, por ahí, como quien no quiere que pase el tiempo.

Fantasmas

Hay fantasmas que se sientan a mi mesa, rebeldes, obstinados y mordaces, a recordarme cosas que pertenecen al olvido otros se quedan por ahí, en los rincones, agazapados, observando, murmurando del presente, ellos son los más peligrosos, porque me traen tu imagen desleída en el café o el recuerdo de tu cuerpo al pasar por aquella habitación mientras se niegan a sentarse a la mesa y simplemente dejarte en el olvido.

Poema final

Y así llegamos al final del cuento, simple apocalipsis sin parusía gloriosa, búho sacrificado en esta noche de Walpurgis, ¿dónde olvidamos que fuimos hechura de un Dios sin rostro, saliva y aliento mezclados en la tierra?

Amor que me sacó de mí mismo para encontrarme en ti, atrapado en tu aliento contenido en un beso, que recorrió sin quererlo, cada historia, como el beso de María Magdalena, dulce preludio del beso traicionero de Judas.

Médico cirujano egresado de la Universidad de Carabobo (Maracay, núcleo La Morita- Aragua, 1996). Cursos de especialización: Pedagogía universitaria, UPEL (1997), Medicina Forense, Ministerio de Interior y Justicia/M.S.D.S (1998). Trastornos de Personalidad, Escuela de Psiquiatría (2000). Miembro fundador del “Grupo Literario Solsticio” (vía WhatsApp, desde el 18-06-2020 hasta el año en curso). Escritor autodidacta, sin publicaciones para el momento. Actualmente reside en Panamá.

Henry Óscar Coll R. (Caracas Dtto. Capital, 1953)

Distantes

Decidí quedarme aquí a esperarte, solo quería verte.

Desde ese día quizá hayan pasado unas mil lunas.

Al final supe que no andábamos por los mismos caminos.

¡Hubiese esperado unas lunas más!

Finalmente pasaste cuando ya me había retirado.

Me lo contó el ciprés de la esquina que también ansiaba tu perfume.

Esperanzas

Siempre ansié verte descalza con tu salto de cama en transparencias violeta. Al recordarte, mi imaginación viaja a tu encuentro. ¡Cuántas noches con el sueño recurrente de verte en el remanso donde el río oscurece sus aguas, en aquel paraje donde dejabas ver tus encantos solapados por la frugal tarde entre grises y verdes capachos!

¡Quizá respondí tarde a tus frágiles señales, pero fue tan profunda tu huella que aún te sigo añorando!

¡Deja que, aunque tarde, te enaltezca como cuando te tuve cerca, suspirando por aquel velo que revelaba tus sobresaltos!

Monarca

Entregada al olvido, jugando a ser Dios desenreda sus mustios sueños,  extendiendo sus alas al sol.

Desparpajada crisálida con vitrales de consolación.

Como elevando plegarias con majestuosidad en su comunión inicia un vuelo eterno como queriendo abarcarlo todo de un tirón.

Triunfal vuelo de monarca, dibujando en el aire colores veraniegos.

Bailando entre flores silvestres, dando nuevas pinceladas, decorando praderas, acompañando la suave brisa, inspirando amaneceres, regodeándose al sol persiguiendo atardeceres.

Se fue

Se fue, llevándose con su adiós mi fe y mis deseos de olvido. Partió con nuestros recuerdos arrojando mis ganas al vacío. ¡Olvidar esa voz meliflua de tu cantar es como cerrar mis ojos y pretender no soñarte! Aun en tu ausencia puedo imaginarte. No preciso tu retorno porque el valor de tu recuerdo ha comenzado a germinar en mi memoria.

Recuerdos

Me encanta recordarte, con esa sonrisa fresca como la primavera. Rememorarte, con la mirada lejana y semblante tranquilo. Te imagino como antes, con tu cabello castaño columpiando en la brisa, pantalones de mezclilla, camisa de cuadros, tenis rosados.

El tiempo ha transcurrido, pero me quedé sumergido en tu recuerdo forjando viejos sueños, reviviendo el pasado en mi memoria.

Tu recuerdo

No puedo pulsar tus palabras si no las oigo. No dejas espacio a recuerdos si no te siento. Dejaste una esquela de elementos sueltos,  que descifrar no consigo.

¡Fue tan frágil tu paso y tan vivo es tu recuerdo! un soneto al aire, un débil soplido en el viento, un canto lejano de chicharra, un sumiso pensamiento; una triste gota de rocío pendiendo de un pétalo dormido. Un adiós enmascarado, ¡un silbido furtivo!

Poeta y artista plástico, pintor, escultor y escritor. Con más de 45 años dedicado a la enseñanza de las artes y la filosofía. Ha publicado en diferentes revistas y periódicos como El Aragüeño, El Periodiquito, El Vigía, El Sucre, semanario El Tabloide, Panorama y Alcance de la ULA. Cuentos y poemas en “KAHUACAO”, folleto del Colectivo Literario Santa Cruz (2013); Suelto Coffee News-Poema y Letralia. Actualmente dirige el Taller de Artes Plásticas BLU en Cagua, estado Aragua.

Rafael Herrádez (Zaraza, Guárico, 1957)

Un canto

¿Por qué no quieres cantar? si para cantar te creó Dios. Su canto eterno que te dio, y que ahora quieres ocultar.

Toda la creación está esperando que un día despierte tu amor. Y que con tu obra honres al Dios que a pesar de ti, te sigue amando.

Canta hermano ese canto con pasión. Como un niño que solo está buscando del creador la luz que va brillando, oculta como un tesoro en el corazón.

¡Salta de gozo, de alegría, llena todo de amor, porque en el cielo los ángeles cantando van al Supremo recordando que el hombre es su magnánima creación!

Canto triste

Yo la vi llorar su canto triste. Su canto, que grita desespero y miedo… Porque el hombre que debería ser bueno ya no es ni la sombra que lo viste.

Por eso su canto triste va llenando de sonidos el silencio que vuela y se expande cual incienso sobre ti, pobre hombre que un día fuiste…

¡Tú, magnánima creatura que recibiste del Supremo Rey de las alturas poder sobre todas las creaturas

¡Hoy no eres más que un canto triste!

Por eso el ave llora la sabiduría que perdiste al beber del mundo sucias aguas, y no el agua de vivas ascuas que del cielo recibiste.

El río que llevamos

El tumulto arrastra y se expande. Caudal de gente zombi que no va a ninguna parte. Sonidos acuosos a piedras de río, que hacen doler las entrañas. En el silencio atronador camino sin ver los vacíos ojos de los otros que contra mi dirección andan.

El agua amarga del mundo se los lleva, nunca habrá para ellos mañana. Solo vacías bocas abiertas. Asombrados de sentirse vivos y de saber que no son nada.

Un niño voltea a ver la Sodoma Ciudad que se queda escondida, en la ira que la acción despierta. Graznidos de aves hambrientas saludan desde el cielo la mañana. Yo camino sin decir nada, para no sentirme muerto.

La tierra huele a huesos milenarios. Los sucios viejos trapos que llevamos, impregnan el aire de sabor amargo. Porque donde vamos los hombres, llevaremos siempre el animal que somos y que solapadamente tapamos.

Creador de la exposición caricaturesca Muñeco Krispy (Casa de Mariño, 1980). Interpretó a varios personajes infantiles (Heladería La Emisora, 1985-1889). Expuso obras pictóricas al óleo en la Expo Colectiva (Casa de Mariño, 1990). En la actualidad, es director del grupo poético Tertulias con café poético en los espacios de la emblemática Heladería La Emisora en la ciudad de La Victoria, estado Aragua.

Frank Iervese (Maracay, Aragua, 1960)

Mi tierra Venezuela

Hoy te canto, tierra bella tierra donde nací Donde ves volar al colibrí y escuchar el canto de cientos de aves que andan por ahí.

Esta tierra es Venezuela y aquí tengo mi raíz porque ser venezolano es darle la mano al que viene de otro país.

Así es el venezolano bullero y parrandero noble de corazón dispuesto a dar lo mejor.

Venezuela de héroes luchadora por la libertad para llevar la patria con orgullo y lealtad.

Lluvia I

Ya se va la sequía y su implacable aridez Llegada de las lluvias  todo vuelve a florecer II

La lluvia da vida  a la naturaleza y muestra su belleza el amor de su pureza III

La lluvia da amor  al que busca calor Refugio de pasión para cada corazón

La unión del amor

Al acercarme a ti, siento tu suave piel. Quiero acariciarte, sin dejar de besarte

Tu cuerpo y el mío se entrelazan con un bello abrazo y se van fundiendo al calor de nuestro amor

El deseo de tenernos es más fuerte cada día mis manos recorren tu cuerpo, mientras tú gozas de placer

Y nuestro amor comienza a florecer esta unión alimenta al corazón y tú eres mi amor y por siempre esta unión

El farolito

Bajo la luz del farolito te veo venir

El encuentro contigo me llena de alegría

Son bellos los días al estar junto a ti

Y bajo la luz del farol nos besamos

Dando calor al amor brillabas como un ángel cuando latía mi corazón

Y vi brotar alas de tu delgado y frágil cuerpo

Tú fuiste mi sueño  y ahora mi realidad

Cantos de sirena  se escuchan en la oscuridad

Farolito del encuentro ilumina nuestro amor

Qué brille su luz  como brilla nuestro amor

Danza bajo la lluvia

Hoy salí bajo la lluvia su sonido es música Música para mis sentidos Danzar en la lluvia es mi alivio

Como me gustaría tenerla todos los días brincar en los charcos me devuelve a la niñez.

Esa linda e inocente diversión que la lluvia al caer suene como una canción ver el mundo florecer.

Quiero bailar y danzar bajo la lluvia como un niño sin preocupación, Solo quiero vivir con emoción y contagiar al mundo con una canción.

Parece que va a llover

El día está triste, parece que va a llover así se ponen mis ojos, cuando no te vuelvo a ver

Extraño la noche de lluvia bajo el puente cuando te abracé, y ahora parece que va a llover y no te he vuelto a ver

Mi corazón esta triste, como un día de lluvia y mi mente está contigo. Veo en el cielo nubes grises parece que va a llover y no te he vuelto a ver

Extraño tu sonrisa y tu mirada queriendo decirme algo, que se pierde en la timidez parece que va a llover y no te he vuelto a ver

Siento tu lejanía y el día está triste así se pone mi corazón cuando pierdo la razón de ver llover y no volverte a ver

Ha publicado en la revista Azahar, 2021/2022, en sus ediciones 117,119 y 120; también en antologías del Fondo Editorial #NosUneLaPoesía: Poema en la piel (2021) y Cuando la luna nos ve (2022); e igualmente en la columna poética de la revista virtual Crazymate (México, 2019-2020). Es autora del libro Gritos del alma de una loca poeta (El perro y la rana, 2021). Difunde periódicamente micros poéticos por la estación radial online Radio Poesía (Bogotá, 2021).

Maria C. López R. (La Victoria, Aragua, 1980)

Y acá

Y acá, en esta vereda incierta, me encuentro matando sombras de silencios gritando recuerdos, cual colibrí bebiendo de cada sentimiento dudas, sueños y pensamientos que viajan sin cesar de la mente al corazón

Y acá, en el borde del tiempo, del prisma del manantial de mi memoria la añoranza y la melancolía danzan sin parar lentas y alegres melodías de tu risa ya distante tu fragancia más distante es el perfume que me embriaga te amo más que ayer, pero menos que mañana

Y acá, en nuestro pueblo marchito de recuerdos, mordiendo momentos día tras día retándome para no extrañarte y correr hasta ti, reinventado risas para vender alegría que eviten que en tu ausencia me hagas más falta

Y acá, por siempre tuya…

Poemas de servilletas

Te escribo en esta mesa con letras de fin con miedo ¡Adiós! Amor incierto de sol y luna ¡Adiós! Ojalá esta despedida no sea eterna tú allá donde no te alcanzo yo acá donde ya tus pasos no vienen ------o------

Simple poesía es la vida aprender ser letra en el tiempo cada día todos escribimos nuestra historia sin guía, sin manual cada sorbo de aire espeso, casa susurro de amor en el viento, cada paso, cada beso ------o------

Ser mujer una entre cien, todas bellas y frágiles guerreras desde el amanecer por los suyos, los míos, por ella, por el país y el mundo su niña interna alegre y valiente ser su adolescente risueña y ardiente despertar

Mi muerte anunciada que no llega

Cuando muera

No digas que he muerto solo que me fui para no volver como antes, como siempre sino para estar en tu memoria jugando con tu culpa te atormentaré, eso sí podré hacerlo…Lo juro.

Maldigo mi existencia desde el día que te conocí y me aferro al malsano anhelo de que con una ráfaga de viento pueda viajar en el tiempo y regresar a lo que un día fui.

Siento el dolor en mi pecho punzante, constante, siendo mi compañía dándome temor por mi instinto de sobrevivir y terminar cosas que Dios en su sádico juego no lo ha permitido hasta ahora lo odio por eso…

Amada muerte que no llegas cuando te llamo para que te lleves a mis padres y enemigos Me siento como Hamlet, como los poetas suicidas, Como los enamorados de mitos urbanos, como el que se suicida y no muere nada.

Amada muerte que grito en llanto

tu venida a mi vida con el ímpetu de un río arrasando mis sentidos, apagando mis pensamientos

Tonta niña rosa

Tonta niña rosa que piensa que el amor es algo único y especial, que sueña con películas, que habla en canciones que mira con futuro a todo aquel que finge un “te quiero” creyendo cambiar a quien solo de vacaciones junto a ti está

Mezcla de tantas cosas mujer hermosa y de camaleónicos valores madre sin ejecutar (frustración a callar) amante intensa y pasional amiga celosa y posesiva controladora sin fin cargada de ilusiones de amor

Sabes que en tu mundo entran con facilidad los caballeros que a jugar amas invitar algunos pasan sin pena ni gloria otros a su paso dejan ruinas a levantar muy pocos pueblan caminos nuevos que nadie vuelve a cruzar.

Cargada de besos de olor incierto ojos que te penetran con la intensidad del mar el dulce amargo de la miel misterio de café y oscuridad.

Soñarte, sueño

Voz de coros simples, de cabellos lisos... tengo desgaste de soñarte despierta, sin embargo, el destino me pide deshojar los árboles sentada acá en tu espera.

Ideas reservadas, suaves como la piel. Bendito sueño constante.

Estrella fugaz, mi felicidad con vos, estrella lejana, mi realidad de enfrentar lo que sea por ti.

Y sueño que vuelvo, luego de rodar con tu cuerpo por la montaña rusa de la luna, degradando el color de tus pensamientos que alzaban vuelo desde tu piel a mis entrañas ... que cruda pero inesperada verdad, cargada de romanticismo y sexualidad que me embriaga de recuerdo.

Confesar que sin ti no puedo vivir

Estoy sola aquí y no hago más que pensar en ti solo tengo que confesar que sin ti no puedo vivir. Y es que tenerte cerca así me llena el alma de amor sin fin.

Buscarás en otra piel lo que la mía te ofrecía el clamor mis poros y mi sudor que recuerdo calmaba tu sed.

Tu voz de multicolor pinta mentiras en mi pabellón clavando banderas en mi interior.

Tus manos soldadas de guerra carnal. Constructoras y destructoras sin parar aran en la tierra de mi cuerpo surcos para sembrar su recuerdo.

Moraima del Carmen Morales G. (Los Teques, Miranda, 1961)

Integrante del grupo “Senderos Literarios” (Aragua, 19861987). Estudió Teoría y Solfeo con la profesora Caridad Berjano (Casa de la Cultura de La Victoria, 1986). Reportera y redactora del Diario Avance en Los Teques (1989). Integrante de la Coral César Urroechea (1990). Cursó 4 semestres de Educación Integral en la Universidad Simón Rodríguez (19951997). Participó en el taller Forjando el poema - nivel básico, con el profesor Williams Alberto Hernández (La Victoria, estado Aragua, 2022).

A todas las madres del planeta

Madre, oasis eterno que nos brinda inmenso regocijo.

¡Cómo te adoro madre de mi vida! ¡Eres la luz que alumbra mi camino!

Adivino en tus ojos la emoción que sientes cuando me besas. Estoy tan ligada a ti y mis sentimientos se acrecientan con tu querer.

Dime, madre adorada, ¿qué tienen tus tiernas manos que al tocarme yo presiento si estás feliz o angustiada? Rezo a mi Dios por la madre, por la mía y la de todos. Porque es el ser más hermoso que ha nacido en este mundo glorioso.

Eres ¡oh divina mujer! La más bella imagen del amor con el que tu lindo fulgor resplandeces como el sol.

Ego que miente

Ocultaste la sombra insospechada de un maléfico rostro. Sepultaste mis silencios y mis dudas.

Sumaste sed de placer donde solo hay amargura.

Naufragué en la orilla de tu recuerdo, leve brisa, azucarado tormento, río tenaz, cruel intento, alter ego, despiadado y poseso.

Nube fugaz, no te quiero.

Luna

Luna majestuosa, hoy pareces una hamaca donde duermen mis sueños, mis fantasías.

Luna de mi vida que acaricias, envuelves.

¿Qué sospechas, qué entiendes?

¿Acaso te has dado cuenta que necesito dormir en tus brazos?

Luna, luna, tú que me entiendes deja esta noche tu lecho vacío

para acercarme allí para dormir en ti.

Para ti Elea con mucho amor

Duerme mi amor, duerme que mientras tanto yo sonrío por ti Duerme mi amor, duerme que tu sueño profundo no desvele la calma, ni dejes que la impaciencia de tenerme llegue a mi cama.

Duerme mi amor, duerme que las fotos en mis pensamientos despierten cada mañana.

Duerme mi amor, duerme no vengas a buscarme todavía, es mucho el aliento que queda a pesar que tu muerte traspasó las montañas dejándome desolada y en un mar sin ilusiones.

Duerme mi amor, duerme para que se te haga corta mi llegada.

Vendrás

Vendrás a mi  como gaviota que se divorció del cielo  y busca en las penumbras  la compañía de un azulejo.

Vendrás a mi pidiendo caricias y yo renunciando a ti te devolveré solo una sonrisa.

Vendrás a mi  entre grises matices, solo podré enseñarte los días infelices.

Vendrás a mi  suplicando besos, frases “Solo Dios lo sabrá”.

Verdades

Grande como el cielo, ancho como el mar, triste un lamento que suelo escuchar.

Tiernos son tus besos pálido nogal dulce sortilegio que me enseña a amar.

Brisa tus brazos, poema ejemplar que me acerca a todo lo que tú me das.

Magia tu regazo triste con mirar que besas a otra y me ves llorar

Nunca, nunca, nunca presumo de amor a alguien que mis besos ya quiere dejar

Técnico Superior Universitario en Informática, egresada del Colegio Universitario de Los Teques “Cecilio Acosta” (CULTCA, 1993). Participante en el concurso “Obras de Autores Inéditos” - XI Edición, con el poemario Alborada de Pasión (Monte Ávila Editores, 2013); editado por el poeta Miguel Humberto Hurtado (2019). Promotora de eventos literarios en la Casa de Mariño (La Victoria, Aragua, 20182021). Miembro fundador del grupo de WhatsApp “Grupos Literario Solsticio GLS” (2020). Coautora en la antología Intimidades en Voces Amigas (edición particular, 2021). Ha participado en el taller Forjando el Poema (Inicial y Nivel 1, 2022), dictado por el poeta Williams Alberto Hernández; así como en el grupo de WhatsApp “Amigas y Amigos de la Poesía” (2022).

Esmeralda C. Navarro T. (La Victoria, Aragua, 1963)

Tus ojos

Dos lagunas cristalinas que se despiertan al alba vistiendo el brillo del sol. Reflejo del sentir de tu esencia pura donde habita la poesía en la infinitud del tiempo. Azules como cielo sin arreboles, profundos cual mar infinito, en cuya inmensidad se recrean las almas. Dos pedacitos de mar anidados en tu cara, que con añil magnetismo va subyugando miradas al desgranar de su ternura.

¡Tus ojos, dos cofres que guardan la magia del amanecer!

La mariposa

Despliega sus coloridas alas elevándose de la flor que golosa libaba. En su limpio recorrido, las invisibles manos de la brisa primaveral acarician su diminuto cuerpo. No tiene en cuenta la duración de su existencia solo disfruta el placer que le ofrece el vuelo. No se aferra a pimpollo alguno, se goza en la policromía del jardín visitado. Se posa sobre la flor que la seduce con la fragancia y tersura de sus pétalos recogiendo en sus diminutas patas el polen que de ella emana expeliéndolo en aromas desparramados. El óbito pronto la aguarda pero proseguirá su vida en los frutos germinados.

Lluvia de nostalgia

Los suspiros del viento acarician las copas de los árboles. Dentro del nido que se columpia en una rama un ave refugia sus crías entre el tibio enrejado de sus plumas. Las gotas de lluvia con su percutir invitan al sosiego, bañan las hojas de la hiedra que en silencio se fue tejiendo entre los barrotes de una ventana de hierro. Así como se fue tejiendo en mi mente tu recuerdo en cada minuto de ausencia. Cesará el temporal, pero en mis ojos seguirán posándose las nubes grises de tu recuerdo.

Cascada

Cristalinas aguas que en su pausado declive descienden por el inevitable desnivel de su cauce.

En su diáfano torrente refracta su faz el Astro Rey. Mientras la despide desde la cúspide añora encontrarla en el colofón de la cuenca soleada.

En su declive pinceles luminosos dibujan en su cauce arcoíris de colores indelebles.

En los bordes de su lecho tiernos capullos se mecen al paso de sus caricias. En letargo se estremecen con la suave melodía del susurro de sus corrientes.

Los pedruscos fragmentados reciben sus abrazos embebiendo de sus aguas frescura y revitalizante lozanía.

Partiste

Partiste a destiempo, llevándote los sueños rotos en la pureza de tus alas. Las semillas germinadas  en tu fértil tierra no dieron sus grandes frutos.

En el insondable abismo de tu ausencia brillará eternamente la luz fulgurante de tu recuerdo.

Despacio

Esta noche te degustaré entre las sombras y acordes del silencio. Llegarás vestido con los rayos platinados de la luna ofrendándome tu cuerpo. Yo te cataré como vino añejo, despacio, con cada beso que de mi boca brote.

Marcharán silentes las manillas del reloj hacia la aurora mientras mis pupilas se recrean en tu diáfana mirada que clama tu entrega.

En esta noche plena de anhelos se encenderá la llama de la frenética hoguera se volverán cenizas distancia y tiempo y en el cohabitar de nuestros cuerpos en pleno se enlazarán nuestras almas en un goce etéreo.

Despacio, entre ocaso y alborada nos dejaremos guiar por el delirio.

Úrsula D. Navarro. T. (La Victoria, Aragua, 1956)

Promotora de eventos literarios en la Casa de la Cultura

Claudio Castillo y la Biblioteca Pública Rita Hernández del municipio José Ángel Lamas, Aragua, Venezuela. Ha publicado sus textos literarios en: Apertura (diario El Clarín, La Victoria), Evans (diario El Siglo, Maracay), Antología Poética Los Moradores, Editorial El perro y la rana, 2012, Sueño con mariposas, del Concurso Nacional de mini cuentos Los Desiertos del Ángel, 2012 y el Cuadernillo del Colectivo Literario Santa Cruz, 2013.

De naturaleza infinita

Cae la lluvia sutil asomando recuerdos a la mirada. La nostalgia aflora en mi soledad poblada de memoria. Con la lluvia regresan momentos fugaces que huyen veloces dejando su influencia. Lluvia de evocaciones que trae en caudal el regreso de recuerdos de experiencias vividas. Vuelven para hacerse compañía.

Fugaz como el tiempo

Toca mi piel con la tuya para empaparme de ti unirme a lo que sientas contagiándonos de felicidad. No escatimes en caricias derrocha tu habilidad desbordemos los instintos saciando nuestra hambre. Después, te buscaré en la ternura en la sutileza del abrazo queriendo atrapar el momento que al igual que tú, se habrá ido.

Fulgor de estrellas

El conjuro de las miradas esparcían las estrellas. De tu mirada a la mía viajaba la pasión resplandeciente. En tus ojos y los míos brillaba la alquimia del hechizo los destellos de luz y la maravilla de las delicias. Había luz y oscuridad pero no existía el miedo. Hubo entrega, hasta que tú esfinge sin piedad colocaste el acertijo que no pude descifrar. Y vi pasar las bandadas de aves peregrinas que emigraban errantes como nosotros, destinados a marchar.

Manantiales del desamor

Asumo mi debilidad fortalecida con gotas de rocío en herida de corazón abierto en brote de naturaleza.

La gota de agua tallando la dura roca con sutileza mostrando el frágil desnudo de un sentir íntimo latente. La cascada de agua salada que de mis ojos se desprende deslizándose por las mejillas en sollozos de almohada Instante consumido en voraz llama que calcina al amor. Cenizas del desamor esparcidas en el mar de mi existencia.

Al corazón

Un corazón herido por el cruel desamor es un corazón roto necesitado de sutura.

Cicatriz lavada con lágrimas fluidas que sanan y dan vida para volver a empezar. Corazón remendado al compás de las olas que vienen y van. De arena y espuma de huellas que se esfuman de sal y agua de mar.

Voces poéticas

El tono de las voces en la habitación de poesía llega a quienes confluyen en recital de autoría.

Cada poema es creación con manejo de intelecto en la forja trabajada.

Orquestan con palabras el ritmo del poema.

Creadores andantes en el arte de las palabras siendo magos encantadores.

Portadores de un pozo encantado de donde surgen Ninfas que ofrendan palabras para crear con ellas.

Bergeny Coromoto Pérez, “Azabache” (Villa de Cura, Aragua, 1960)

Entre los años 2009 - 2010, algunos de sus poemas y cuentos fueron publicados en el diario El Aragüeño y Últimas Noticias. Ha compartido veladas poéticas en la Casa de la Cultura de Santa Cruz, Biblioteca Pública “Rita Hernández” y Casa de la Cultura de Maracay. Pertenece al Círculo de Autores y Compositores del estado Aragua, a la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN), al grupo de WhatsApp “Amigas y Amigos de la Poesía”, a la Red de Escritores “Hive” (online) y al Círculo de Escritores de Santa Cruz.

Mi poesía

Diosa de mi espejo, musa de mi vida, luna de mi estancia, arcoíris de armonía.

Eres radiante sol, que ilumina mi delirio.

Crepúsculo rosado, tu cielo es mi destino.

Tú eres ese diamante, que brilla en mi poesía, Te llevo en el alma; estrella de luz divina. En nota de mi música, tú te has convertido. Mis poemas musitan lo que contigo yo vivo.

Tú eres esa oración, que recito cada noche.

Tú haces de mis sueños un oasis de emoción,

tú eres esa brisa que acaricia mi mirada, refresca mi sonrisa, seduce mi corazón.

Tú eres ese diamante que brilla en mi poesía.

Te llevo en el alma, estrella de luz divina.

La troncha intrínseca

Obsequio anhelado por las personas ávidas de seguir tras su sueño contra viento y marea vida o muerte.

Dejando su impronta entre los árboles, lodo, ríos crecidos. Agónica trocha y su estampida Darién única solución o error.

Ansiedad depresión sin tiempo de llorantinas

Dios todopoderoso creó un mundo perfecto con hábitat para cada especie en concreto.

Empoderadas

El tiempo testigo perfecto, de las penurias que han tejido sus propias telarañas.

Mentes esposadas al silencio, manos con dedos decorados. Mujeres con almas maniatadas.

Reflejo de luces a lo lejos, quebrantados los sueños.

Invisibles látigos al acecho golpeaban las mentes asustadas por el macho que martillaba sus ansias.

Monasterio testigo del desecho, de monjas que pululaban por doquier, buscando ser inmaculadas, las plumas segregaban su placer.

Empoderadas nos sentimos,  con el tiempo a nuestro favor, demostramos lo que somos,  con valentía y emoción.

El perfeccionismo

Un trabajo que no logra acabado, diamante que no brilla todavía. Un espejo su lustre en agonía; para el mundo permanece dechado. En biorritmo convierte su manía.

Una excelencia persigue su línea. Un perfil perfilado que se alinea. Un pañuelo su dulce compañía. Las manías en busca de su padre.  Se extravía su angustioso sendero; le preocupa estar solo con su madre. Diaria rutina todo le depare, ambicioso resultado al encuentro

Esa pulitura no hay quien la pare.

El ocio

Es dulce no hacer nada qué motive, placentera vacación al trabajo. Un contrato al descanso se contrajo; paraíso terrenal que se activa.

La flor del jardín su receso amaña, perezoso hábito en aburrimiento, largas colas con su entretenimiento.

Un reloj que teje su telaraña, el desánimo su peculiaridad. Con su parásito vive arrimado, espesa saliva con profundidad. Sus ojos pegados al entrecejo, días y noches que nunca comprende; su hamaca colgada como un espejo.

Profesora en Educación Integral (Universidad Pedagógica Experimental Libertador El Mácaro, 2007). Maestría en Educación (Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, 2010). Participo en el IX Encuentro Latinoamericano de Poetas “La Victoria” (2021). Formación literaria: Palabra de Eros (Caracas, 2022) y Forjando el poema – Inicial y Nivel 1 (La Victoria, Aragua, 2022), con la mediación del poeta Williams Alberto Hernández. Reside actualmente en La Victoria, estado Aragua, Venezuela.

Cristhy M. Salmerón M. (Maracay, Aragua, 1982)

Encuentro

Los capullos guardan secretos de instantes inéditos cada tarde se asoman a ver al sol. Le cuentan de los dos una historia que se esconde entre las ramas de los árboles de aquel parque que cobijó el encuentro idílico que los unió. Como abejas llenaban de miel la colmena destilando un amor inusual en la seda de los brazos.

Silencio que gritaba lo inmenso que sentían: un palpitar fuerte, un eclipse eterno de luna un mar alborotado por la pasión

Las flores de tu hermosa tierra, típica (flor) mariposa, hacen que te veas majestuoso cuando ríes provocando a mis sentidos. Me convierto en ave, vuelo hacia ti. Pegada a tu regazo sueño con los perfumes que desprende tu caramelo

Instantes

Instantes que se envolvieron en seda, quizá para ocultar lo amargo de un atardecer sombrío, Ver alejarse la figura en un andén que carga lo vivido en él: los silencios, los murmullos del ayer taciturno Marea de recuerdos en pausa, girasoles congelados, lugares hoy melancólicos por las horas de espera, Guacamayas perdiendo su color de tanto imaginar aquel instante que te lleva adentro como venas latiendo al son de tu melodía Ese morrocoy hace más lento el reloj, se enmudece la calma cuando sus estrellas se divisan en otro universo ¿Eres Omega, Alfa o viceversa?

¿Quién eres tú?

Después

Cuando sea cenizas vendrán tus susurros a despertarme porque te he amado con cada centímetro de mi piel

Cuando ya no exista se detendrá mi alma ante la tuya para amarnos una vez más

Los girasoles se dormirán percibiendo nuestro aroma, después de aquí sabrás a miel, me darás tu pasión, apagarás mi sed.

Dioses y mortales

Entre dioses y mortales nacen sueños de locura amándose con dulzura deidades, con los carnales. Así cruzan los umbrales divinos para encontrarse el fuego pasional darse en tortuoso precipicio, convirtiendo en dulce vicio esa locura de amarse.

Aromas a canela, a durazno, a mil cosas perfuman los días pasivos dormidos en las montañas, en los helechos inquietos que te vieron subir al ave.

Invisible, retornas a tu natal Juana, la bella, la Colonial; dejando en el corazón una tímida esperanza.

Esperanza de mirar a lo lejos tu cuerpo cargado en sus alas.

Alas que aterrizan en la pista de mi alma.

Alma que se guarda el beso silencioso que enciende la llama. Llama que se opaca al recordar tu distancia.

Distancia que adormece las olas.

Olas que se enfurecen al saberte extraviado en el azul antillano.

Víctor Suarez (Caracas, Distrito Capital, 1958)

Artesano orfebre, poeta, actor, narrador y ceramista. Caracterización resaltante: Francisco de Miranda, especialmente para eventos históricos de la Fundación Casa de Mariño en la ciudad de La Victoria, estado Aragua.

Trascender

ha significado calladamente vulnerar el embrujo de tu cuerpo hasta la presencia que soy inadvertida y ansiosa

Escapé a tu mirada cuando acariciaba tus piernas y besaba tus senos Tu propia resistencia ha sido liberarte

Inevitable recobro los días junto a ti.

El mutismo allana la noche

nadie percibe el olor putrefacto de los cadáveres que corren dispersos a las estaciones y disparan… sus últimas voces.

Pasas a mil besos por minuto y me creo eso para mí.

Tú no lo sabes vivo desquiciado pendido de un hilo.

Eres como la caja de música

que nadie abre los domingos como aquellos viejos juguetes olvidados en el oscuro rincón del cuarto como el reloj detenido de tanto calcular su tiempo siempre callada sonriente y feliz como una profunda tristeza.

Hombre de la luz hacia tu transparencia

me reintegro en el vocablo primario y continuo con sobrada elocuencia bien puede la sangre brotarse de los poros

Nuevos difuntos para mis manos ha callado la melodía disonante eres el aliento que rebosa sobre mi pecho.

Caudal poético se editó con amor en diciembre de 2022 en el taller editorial de Ediciones Madriguera, en Mérida – Venezuela.

¡Gracias a Dios!

Como río que en su caudal lleva las aguas serenas desplazando su corriente en mágicos susurros, así esta muestra de poemas, nacida de autores noveles en expresión poética, reflejando en sus voces. lo que va guardando el caudal de poesía; dándole cuerpo a esta producción literaria colectiva. El término “caudal”, podría entenderse como la manifestación de emociones por medio de la escritura, en ese torrente de sentimientos que fluye desde la fuente profunda de la emotividad y creatividad de cada uno de sus autores, cuyas creaciones conforman en totalidad la presente selección poética.