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Yeshe Tsogyal como Modelo Femenino, Holly Gayley
YESHE TSOGYAL COMO EJEMPLO FEMENINO
H O L LY G AY L E Y
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Yeshe Tsogyal ha sido aclamada como la “figura femenina más importante” en la tradición Ñingma, una “maestra religiosa femenina sobresaliente” del período imperial del Tíbet, la “consorte iluminada” de Padmasambhava y el “ejemplo femenino preeminente” para las mujeres Tibetanas.*6 Aunque sabemos poco sobre ella como una persona histórica, Yeshe Tsogyal aparece ampliamente en el ritual Budista, el arte y la literatura como la consorte Tibetana del maestro tántrico Indio del siglo VIII Padmasambhava, una guía visionaria frecuente para los maestros Budistas, una pieza central en curso para la devoción en las liturgias tántricas, y un antecedente importante para las mujeres Tibetanas que han sido identificadas como sus emanaciones.*7 Recientemente han salido a la luz nuevas fuentes sobre la vida de Yeshe Tsogyal, incluyendo la versión de Drime Kunga (siglo XIV) traducida en este libro, que fue inicialmente localizada en 1996 por Janet Gyatso y más tarde publicada en 2008 por Khenpo Palden Sherab y Sky Dancer Press.*8 A través de esta fuente, podemos vislumbrar la evolución de su historia de vida, revelada unos trescientos años antes de la versión de Taksham Nuden Dorje (siglo XVII), conocida por los lectores Ingleses a través de las siguientes traducciones publicadas: Mother of Knowledge (1983), Sky Dancer (1996), y Lady of the Lotus-Born (1999).*9
A diferencia de la narración cronológica de la vida de Yeshe Tsogyal por Taksham, Drime Kunga se centra en un conjunto clave de episodios dramáticos en su búsqueda espiritual. Se da un largo relato de la joven princesa resistiendo los deseos de sus padres para que se case, con un final diferente al que proporciona Taksham. En lugar de que Yeshe Tsogyal se convirtiera en una de las reinas del emperador Tibetano Trisong Detsen, en la interpretación de Drime Kunga es exiliada por su desobediencia.*10 Cuando uno de sus pretendientes principescos más tarde secuestra a la princesa exiliada, Padmasambhava llega justo a tiempo para rescatarla y llevarla a la ermita de meditación en Samye Chimpu. Después de eso, el resto de la obra consiste principalmente en secuencias visionarias extendidas e instrucciones esotéricas de Padmasambhava. En consecuencia, la atención cambia de la belleza exterior y el atractivo de Yeshe Tsogyal para los pretendientes hacia su
desarrollo de cualidades internas y realización. La elección de privilegiar estos elementos sobre el flujo de sus actividades externas tiene mucho que ver con la afirmación de la obra en su título de ser una “biografía secreta”.*11 Como subgénero, esto se refiere a una historia de “liberación completa” (rnam thar), generalmente la biografía de un maestro Budista, que propone ser “secreta” (gsang ba) en la medida en que enfatiza la experiencia visionaria.
Debido a su naturaleza esotérica y a una serie de escenas espantosas que tienen lugar tanto en tierras puras como en reinos infernales, permítanme sugerir una lectura alegórica de esta obra como una representación del viaje tántrico en términos de género.*12 Dado su exilio después de negarse a casarse, en la interpretación de Drime Kunga de su vida, Yeshe Tsogyal comienza sola en su búsqueda de la perfección espiritual. A lo largo del camino, se encuentra en una amplia gama de escenarios –junglas embrujadas, cuevas de retiro agrestes, palacios enjoyados en tierras puras y los estragos del infierno– cada uno de los cuales provoca ciertas lecciones y cualidades espirituales. Aunque Padmasambhava llega justo a tiempo para rescatarla, poco después deja a Yeshe Tsogyal para que practique en un retiro solitario durante doce años. Más tarde, una dakini aparece para guiarla en un viaje visionario a través de las tierras puras, representadas como varios reinos dentro de la tierra de Oddiyana, pero del mismo modo en un cierto punto la deja a su suerte. Mientras recibe ayuda en el camino, depende de la propia Yeshe Tsogyal encontrar la puerta de entrada adecuada a las enseñanzas tántricas y demostrar que es digna de entrar.
Alegóricamente, los desafíos a los que se enfrenta podrían leerse como pruebas de su valía para recibir iniciación tántrica y enseñanzas posteriores. Cada vez, se demuestra a sí misma, no a través de la devoción como se podría esperar, sino a través de su inmensa compasión. Esto es evidente por primera vez cuando Yeshe Tsogyal transforma la selva embrujada de su exilio en un oasis con animales salvajes retozando a su alrededor, domesticados por su benéfica presencia. La compasión vuelve a aparecer en su viaje visionario a Oddiyana, en el que los monarcas de cada reino deslumbrante representan el principio gurú y sus súbditos muestran devoción a través de actos extremos de abnegación. Su dedicación avergüenza a Yeshe Tsogyal, quien considera que su propia fe es voluble en comparación. Algunos de sus actos son inquietantes, como cuando una multitud ingiere veneno por orden de su rey, una escena que recuerda demasiado a Jonestown para el lector contemporáneo. Notablemente, Yeshe Tsogyal rechaza tales austeridades y pierde, una y otra vez, la oportunidad de la iluminación instantánea. Más tarde, se revela que los residentes de estos reinos son en realidad divinidades celestiales masculinas y femeninas, que ella no puede reconocer debido a la percepción impura. Así, en una lectura alegórica, el camino rápido de esta devoción extrema no es para
los humanos. Después de todo, es una persecución peligrosa, señalada por imágenes penetrantes en el cementerio.
Lo que al final abre las puertas apropiadas del palacio, para que pueda acceder a las enseñanzas esotéricas, es un acto de generosidad. abandonada por su guía dakini, Yeshe Tsogyal se acerca a un palacio donde debe ofrecer una cabeza de tigre para poder entrar. En busca de un cadáver, se encuentra con una tigresa hambrienta y sus cachorros, similar a la famosa historia de jataka, pero con una resolución diferente. En lugar de sacrificar su vida, Yeshe Tsogyal corta pedazos de su propia carne para alimentarlos, y la tigresa le devuelve el favor ayudándola a localizar la cabeza de un tigre fallecido.*13 Ofrecer esto le permite entrar en el palacio, donde varios vidyadharas o “sostenedores de conciencia” (rig 'dzin) habitan con sus séquitos y le otorgan una serie de iniciaciones tántricas. Además, al final de su retiro de doce años, Padmasambhava regresa para enseñarle los puntos esenciales del Dzogchen o la Gran Perfección (rdzogs chen) en un extenso diálogo. Su acto final de generosidad llega después de recibir y realizar una serie de enseñanzas profundas de Padmasambhava. En la prueba final antes de la iluminación, se le pide que rescate al malvado ministro Shanti(pa) de uno de los reinos del infierno y, demostrando ser más que digna, libera todo el reino a través de su destreza meditativa.
Dada la naturaleza esotérica de esta obra y partes de la versión de Taksham, ¿Cómo podría Yeshe Tsogyal servir como un ejemplo femenino? De una manera significativa, ella ha proporcionado un antecedente femenino autoritario para un número de mujeres en la tradición Ñingma identificadas como sus emanaciones.*14 Su legado ha abierto así un espacio cultural para la entrada de las mujeres Tibetanas en los círculos esotéricos y, en algunos casos, su reconocimiento como maestras por derecho propio. Tomemos por ejemplo a la maestra contemporánea Khandro Tare Lhamo,*15 que recibió profecías al nacer identificándola con Yeshe Tsogyal. La compasión y la destreza tántrica también son temas centrales en su historia de vida, que representa a Tare Lhamo rescatando a los lugareños de la hambruna y otras calamidades del período maoísta, así como de los estragos del infierno. Otras maestras eminentes que han sido identificadas como emanaciones de Yeshe Tsogyal incluyen a Mingyur Paldrön (siglo XVIII),*16 Hija de Terdak Lingpa, quien supervisó la reconstrucción del Monasterio Mindrolling en el Tíbet central después de su destrucción por los Mongoles de Dzungar, y la Reveladora de Tesoros Sera Khandro (principios del siglo XX),*17 que huyó de su educación de élite en Lhasa para seguir a su gurú y consorte predestinado, Drime Öser al escarpado paisaje de Golok. Preparando el escenario para estas identificaciones, tanto las representaciones de Drime Kunga como las de Taksham de su
vida contienen predicciones de que Yeshe Tsogyal continuará emanando a través de las generaciones en diferentes regiones del Tíbet.
De manera más general, Yeshe Tsogyal sirve como un modelo de logro espiritual en forma femenina. En la versión de Drime Kunga, su carácter directo, su voz fuerte en oposición al matrimonio, su valentía al enfrentar las dificultades, su tenacidad en la búsqueda de las enseñanzas más elevadas y su compasión incluso hacia sus enemigos son ejemplares. Sin embargo, Padmasambhava sugiere que alcanzar la iluminación puede ser más difícil para una mujer, incluso para una como Yeshe Tsogyal con gran coraje y determinación. ¿Es esto un reconocimiento tácito de las condiciones sociales o una repetición de un estereotipo muy usado? De cualquier manera, esta advertencia está configurada para ser superada dentro del trabajo en sí. Aunque puede ser desalentador encontrar comentarios denigrantes hacia las mujeres salpicados a lo largo de la biografía secreta, estos son estereotipos que Yeshe Tsogyal claramente desafía. Como discípula, Padmasambhava le da amplio respeto, quien se refiere a ella como una mujer fiel y digna receptora de enseñanzas tántricas. Al final de la historia, en reconocimiento de su realización, se refiere a Yeshe Tsogyal como una “dakini sin igual” (mtshungs med mkha' 'gro) comparable en manifestación a la Buda femenina primordial Samantabhadri (en la traducción, “Dama Buda Siempre Excelente”). En un giro destacado, Padmasambhava afirma que sus propias buenas cualidades provienen de Yeshe Tsogyal y no al revés.
Recientemente, ha habido un resurgimiento del interés en Yeshe Tsogyal a medida que nuevas fuentes salen a la luz y los Tibetanos crean nuevas antologías de obras de y sobre mujeres Budistas eminentes. Indicando su importancia como inspiración para los tantrikas femeninos (sngags ma), Yeshe Tsogyal y sus emanaciones, mencionadas anteriormente, fueron presentadas en un número especial de The Journal for Research on Tantric Adepts (2003), publicada en Xining, China.*18 Más Recientemente, la Academia Budista Larung, una destacada institución Budista en el Este del Tíbet con una población considerable de monjes y monjas, compiló una colección de dieciséis volúmenes, A Garland of White Lotuses: The Liberation Stories of the Great Holy Women of India and Tibet (2013).*19 Contiene un tesoro de material sobre las mujeres Budistas, con la mayor parte de un volumen dedicado a Yeshe Tsogyal, y muestra la relevancia continua de recuperar a las mujeres Budistas del registro histórico para inspirar a las practicantes femeninas de hoy. Siguiendo los pasos de Gyatso, Elizabeth Angowski está elaborando un análisis literario de la obra de Drime Kunga y sus resonancias intertextuales, y Jue Liang está rastreando las diferentes capas textuales en la evolución de la historia de vida de Yeshe Tsogyal a través de una gama de manuscritos ahora disponibles. Así que este es un momento propicio para la
publicación de la traducción eminentemente legible de Chöñi Drolma de La Suprema Biografía Secreta de Yeshe Tsogyal, Dakini Principal, que permite a los lectores Ingleses vislumbrar las dimensiones multifacéticas de esta célebre figura femenina en el Budismo Tibetano.
HOLLY GAYLEY es profesora asistente de Estudios Budistas en la Universidad de Colorado, Boulder, y autora de Love Letters from Golok: A Tántric Couple in Modern Tibet (Columbia University Press, 2016). Su investigación se centra en la revitalización del Budismo en las zonas Tibetanas de la República Popular China en el período post-Maoísta.
FU EN TE S CITADA S
Dowman, Keith. Sky Dancer: The Secret Life and Songs of the Lady Yeshe Tsogyel. Ithaca, NY: Snow Lion Publications, 1996. Gayley, Holly. Love Letters from Golok: A Tántric Couple in Modern Tibet. New York: Columbia University Press, 2016. Gross, Rita. “Yeshe Tsogyel: Enlightened Consort, Great Teacher, Female Role Model.” In Feminine Ground: Essays on Women in Tibet, edited by Janice Willis, 11-32. Ithaca, NY: Snow Lion Publications, 1987. Gyatso, Janet. Apparitions of the Self: The Secret Autobiographies of a Tibetan Visionary. Princeton: Princeton University Press, 1998. Gyatso, Janet. “A Partial Genealogy of the Lifestory of Ye shes mtsho rgyal.” Journal of the International Association of Tibetan Studies, no. 2 (August 2006): 1-27, www.thlib.org?tid=T2719. Jacoby, Sarah. Love and Liberation: Autobiographical Writings of the Tibetan Buddhist Visionary Sera Khandro. New York: Columbia University Press, 2014. Klein, Anne. Meeting the Great Bliss Queen: Buddhists, Feminists, and the Art of the Self. Boston: Beacon Press, 1994. Padmakara Translation Group (trans.). Lady of the Lotus-Born: The Life and Enlightenment of Yeshe Tsogyal. Boston: Shambhala Publications, 1999. Tarthang Tulku. Mother of Knowledge: The Enlightenment of Yeshe Tsogyal. Berkeley: Dharma Publishing, 1983.
Uebach, Helga. “Ladies of the Tibetan Empire, Seventh to Ninth Centuries CE.” In Women in Tibet, edited by Janet Gyatso and Hanna Havnevik, 29-48. New York: Columbia University Press, 2005.
IMÁGENES DE LUGARES Y OBJETOS SAGRADOS DE LA VIDA DE YESHE TSOGYAL
En 2007, comencé la tarea de identificar los lugares sagrados de la historia de vida de Yeshe Tsogyal en el Tíbet central. Mi esperanza era ir en peregrinación a estos lugares, si era posible.
Finalmente, en 2009, con la ayuda del profesor Gyurme Dorje y su compañía de viajes, el viaje se materializó. Varios sitios no estaban de ninguna manera en el sendero transitado y algunas cuevas, y artefactos fueron fotografiados, quizás por primera vez, por Occidentales. Es con gran alegría que la Fundación Jnanasukha ahora ofrece esta peregrinación casi todos los años.
Ofrezco mis oraciones para que estas fotos, tomadas a lo largo de los años, animen y profundicen su conexión con Yeshe Tsogyal, un Buda femenino atemporal.
Lama Dechen Yeshe Wangmo Jnanasukha Foundation
Mural Yeshe Tsogyal Samye.

Mural de Samye, Gurú Nacido del Loto.

Drak Valley, lugar de nacimiento de Yeshe Tsogyal.

Estupa de nacimiento del siglo XIV de Yeshe Tsogyal, 2009.

Una nueva estupa que ahora encierra la estupa del siglo XIV, 2010.

Tsogyal Latso (Lago de la Fuerza Vital de Tsogyal) es el legado ecológico más famoso de Yeshe Tsogyal. En su nacimiento, un pequeño arroyo cercano aumentó espontáneamente de tamaño, inspirando a su padre a llamarla Tsogyal (Lago Victorioso). El lago más tarde se convirtió en un sitio visionario para varios maestros espirituales y todavía se considera hoy como una manifestación de Yeshe Tsogyal y un importante destino de peregrinación.

El árbol de la fuerza vital de Yeshe Tsogyal en su lugar de nacimiento, Tsogyal Latso.

Nombrado en honor de Yeshe Tsogyal, Jomo Karak, los Picos Nevados de la Dama, se encuentran en Tsang con vistas al río Tsangpo. Yeshe Tsogyal una vez reunió a trescientos de sus mejores discípulos aquí para un entrenamiento intensivo y, cada vez que pasaba, recibía homenaje y ofrendas de la gente.

Onphu Taktsang, donde Yeshe Tsogyal se escondió de sus pretendientes.

Ermita de la cueva de Yeshe Tsogyal en Onphu Taktsang.

Vista hacia el río Tsangpo desde la ermita de la cueva Sur de Yeshe Tsogyal en Chimpu.

Samye (Más allá de la Imaginación) fue el epicentro de la era de Yeshe Tsogyal y donde con frecuencia jugó un papel dinámico en la política de la época. Una historia sobre su vida en Samye relata cómo derrotó a sus oponentes durante el Gran Debate de dos años que estableció el Tíbet como una tierra Budista.

Yarlung Sheldrak, donde Yeshe Tsogyal ocultó textos tesoro como Pema Katang.

Shoto Tidro Terdrom, donde Yeshe Tsogyal practicó austeridades y yoga energético.

La cueva de la iluminación de Yeshe Tsogyal en Zabbulung, donde alcanzó el cuerpo del arco iris.

La huella de la mano en piedra de Yeshe Tsogyal en Tsogyal Latso.

La daga ritual de Yeshe Tsogyal, o phurba, un tesoro redescubierto en Zabbulung.

Estatua de Yeshe Tsogyal Dechen Gyalmo en Tsogyal Latso.

Los 108 pilas de roca en Zabbulung que cada uno contiene una cuenta del mala de Yeshe Tsogyal.