Hola, futuro: te estábamos esperando

@HFelipeCortes

A comienzos del primer siglo los apóstoles enfrentaron una realidad impensada. Pocos días antes habían tenido un encuentro especial con el Espíritu Santo en pleno Pentecostés, pero ahora el panorama era incierto. Unas horas antes la religión organizada había matado a Esteban, hecho que desató una persecución estremecedora para todos los miembros de la naciente Iglesia. Estaban encerrados y sentían temor de ser encontrados, aprisionados e incluso eliminados, algunos tuvieron que huir para salvar su vida y en medio de esa crisis el Evangelio se esparció, lo cual no estaba en sus planes, no de esa manera, no tan rápido.

Hoy, dos mil años después, nos encontramos ante una crisis de proporciones similares, cambios presupuestados para años han sucedido en cuestión de semanas y en medio del confinamiento, la incertidumbre y el miedo por la salud de los nuestros, nos hemos visto obligados a asumir nuevas maneras de hacer las cosas y de interactuar con el mundo. La fuente de verdad que está en la Biblia nos asegura que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que Él tiene para ellos, Romanos 8:28 (NTV). Esto incluye transformaciones globales como la actual, que no tienen vuelta atrás.

Pero, ¿cómo nos adaptamos a todo lo nuevo? En principio, entendiendo los cambios, por eso en este artículo te presentamos algunos de los nuevo hábitos de consumo según investigaciones, cifras y la situación de los países salieron antes del confinamiento.