ASOCIACIÓN ABAGUNEA

Eskola, Director de Lanbide, Director de Centros del Departamento de Educación, asociaciones de EPAS de Euskadi, para manifestar la situación en la que nos encontramos.

Por eso, también nos sumamos a la concentración del día 21 de mayo enfrente del Gobierno Vasco.

Y, por ello, es por lo que la asociación ABAGUNEA extiende su afiliación a todos los círculos de Vitoria-Gasteiz y estamos presentes en la actualidad en los seis círculos de la ciudad.

Pero no basta con estar presente en los círculos, hay que estar activos para evitar la degradación y el recorte en las EPAS.

En las actividades lúdicas y culturales, vamos a colaborar en todos los círculos tanto en aportación económica para nuestros asociados-as como en aportación de ponentes o material para todos los alumnos.

Estaremos presentes en las excursiones de fin de curso, en las actividades comunitarias de los barrios, en las fiestas interculturales, en las salidas culturales de “conocer Álava”. Y en materia reivindicativa, hacemos un llamamiento para que el año 2020 sea un año de inflexión. Seguiremos movilizándonos junto con la Comunidad Educativa, por los derechos de la Escuela Pública Vasca para adultos y para que sea permanente. Exigiremos que no haya ningún tipo de recorte.

Queremos que como alumno o alumna, profesor o profesora, voluntario o voluntaria participéis con ABAGUNEA asociándote y siendo miembro de su Junta Directiva.

Pide en Secretaría, la hoja de afiliación, rellénala correctamente y con UN EURO, vuelve a entregarla en el mismo lugar o en la asociación. Contigo sumamos más.

Que tengáis un provechoso y saludable año 2020.

NUNCA ES TARDE

Soy una alumna de la EPA de Ariznabarra, llevo seis años y estoy muy contenta.

Cuando yo era pequeña mis padres no me llevaron al cole, sin embargo, mis tres hermanos tienen estudios (porque eran chicos), yo me quedaba cuidando de mi madre que estaba enferma y ahora que tengo 68 años me siento afortunada por haberme animado a venir a la escuela.

Antes no podía ni leer los papeles que me echaban en el buzón y ahora hasta puedo escribir cartas.

En el colegio hacemos muchas cosas. Algunas son difíciles y otras más fáciles, pero lo que más me gusta es lo bien que leo ya y la letra tan bonita con la que escribo. Mi familia no se acaba de creer que esas cartas tan bien escritas las hago yo. Me siento tan bien que ya no me dan crisis de depresión como antes.