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La 'casa nevera' de Villafranca

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Harri hutsa

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Siempre nos llamó la atención el nombre ‘Neveronea’, pues expresa su antigua función. ‘Neveronea, Murucotorrea, Munocotorrea o Berastegietxea’, con todos esos nombres llamaron a dicha casa, que se ubicaba tras la vieja muralla en 1860, en el solar de la actual casa nº5 de la calle Goen. El antiguo edificio con sus terrenos se valoraba entonces en 28.603 r/v, y limitaba dentro de ese antiguo recinto así: «…se situaba en la plazoleta de Goencale junto al camino público lindante con el mismo por Mediodía (Sur); por el Oeste lindaba con la casa de José María Jauregui (actual nº3) y por el Norte con la de Juan Mendoza (actual nº7). Ocupaba la casa una extensión de un área y 29 estados cuadrados con un valor aproximado de 14.028 reales de vellón…».

El hielo almacenado en los ‘elurzulos’ se utilizaba para fines terapéuticos y culinarios. En Euskal Herria se servían de los situados en las sierras altas, los cuales se solían rellenar, preparar y conservar. Los rematantes de dichas ‘neveras’ naturales alquilaban estos ‘elurzulos’ por el tiempo que prefijaban en las subastas.

La casa Neberonea.

··· Martin García Garmendia

El etnólogo y fotógrafo tolosarra Jesús Elosegi, decía de la sima de ‘Pardeluts’ que antiguamente se solía alquilar como ‘nevera’: «…es una sima implantada en la ladera N- NE del Pardarri en la que se acumula gran cantidad de nieve que algunos años de mucha nivación persiste todo el año. (…) Esta sima, antes de generalizarse la fabricación industrial de hielo, ha sido objeto de arrendamientos anuales por parte de la Unión de Aralar y Enirio en cuyos pertenecidos está ubicada…».

En Villafranca existen datos de cómo se añadió el impuesto sobre la nieve y las carnes ya en el siglo XVIII, con las ‘neveras’ naturales en pleno apogeo. En 1743 el precio al que vendían estos dos artículos gravados tras subasta por el Concejo fue «…de trece cuartos la libra para el aceite de ballena (para iluminación) y de cuatro maravedíes para la libra de nieve…». Al citar al inicio la ubicación de Neveroenea en 1860 revelan los nombres de los dueños de las dos casas pegantes, pero en 1861 también los antiguos nombres de las casas: «…casa llamada Neberoenea que confina por un lado con la casa llamada de Urreta chiquia (actual nº7 de la calle Goen), por el otro con una muralla de la casa del Orno (actual nº3) perteneciente a la Hacienda de Ezeiza…» (Sic). El propietario de Neveronea en 1860 era Juan Miguel de Maiz, tras satisfacer a su hermana 8.432 reales de vellón, 12 maravedíes y un cuartillo por sus legítimas. A ésta se la conocía en el pueblo como ‘Josepha la de Nevero’. El 3/9/1881 el dueño es ya otro vecino, Juan Ignacio Yurrita Odriozola, quien transformó Neveronea en panadería.

Cueva de Pardelutz.

··· Martin García Garmendia

El 3/11/1919, el dueño de la panadería era ya Daniel Yurrita Armendáriz, por herencia de su madre. Después, José Francisco Garmendia Murua la arrendó hasta su fallecimiento; y, el 19/8/1941, pasó a José Antonio Telleria

y Fermina Garmendia (matrimonio). Citan el hecho así: «…que arriendan la bajera en toda su extensión, en la cual existe un horno de cocer pan y local tienda, también habitación en el primer piso, al igual que una bodega en el subterráneo...»(ese era el lugar donde trataban y almacenaban la nieve antiguamente).

Juan Ignacio Yurrita Odriozola vendió la casa al citado Telleria en 230.000 pesetas el 13/7/1960. No sabemos de más casas aquí que hayan almacenado nieve para su venta.

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