Agenda Cultural Julio 2016

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Editorial Músicas de tierra

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Wilson Díaz. Quimeras. Proyecto realizado para el Encuentro Internacional de Arte de Medellín MDE15. Museo de Antioquia. Foto: Carlos Tobón

Coleccionar es una acción eminentemente hu-

mana. Colectamos regularmente objetos que cuentan historias sobre sucesos o fenómenos vividos por nosotros o por otros que nos importan por alguna razón; incluso cuando se trata de otros, los coleccionamos también: buscamos tener cerca su testimonio, su trasegar. Necesariamente, toda colección es una manera compleja de ordenar el mundo, pero si lo que se colecciona son sonidos, el tiempo es protagonista, y por tanto, la dimensión necesariamente es otra, como lo será también la experiencia estética. Cuando se colecciona música se carga una mirada particular que confía plenamente en su poder, ese que despliega cuando se expande por el espacio, cuando nos canta al oído

cosas que, entre son y ton, graban asuntos extraños en la memoria y, a la postre, en la imaginación. Este número de la Agenda Cultural Alma Máter colecta pensamientos sobre el poder de la música, de las músicas hechas por la gente común para gente común. Tiene aquí reflexiones que nos llevan a pensar, por ejemplo, que América es una mujer que cuando quiere hablar canta, cuenta cantos más que cuentos, y cambia de piel al acercarse. Candombe, samba, guaracha y salsa, son algunos de los vestidos que luce con donaire y señorío. La geografía latinoamericana se recorre a lomo de danzón, bolero y cumbia. La música, las músicas de este territorio develan paisajes so2016 | Julio


noros venturosos, mapas dibujados con mitos recientes que les hablan a las flores, al río, la montaña, al mar y la luna, y desde esa luna, luna plateada de Boca Grande, celan las calles, las esquinas y la noche. Estos mitos atisban al malevo y al camaján al tender la red de su destino para atrapar su esquiva fortuna; ven crecer al chavo, al guagua, al guambra y al gamín, los cuidan y enseñan, los nombran y les dan la palabra. Como las abuelas sabias, las músicas guardan las claves, custodian la génesis de esta tierra. El forastero que pretenda conocer su historia debería comenzar por bailarla, a lo mejor así aun sin conocer se vuelva parte de ella, paradoja común en los pueblos de América.

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Un parlamento cultural latinoamericano tendría, sin duda, en los aires musicales la esencia de su pacto social. Dicen los chilenos que la poesía recompuso, una y otra vez, la alongada geografía de su “nación” en los momentos más difíciles de su historia. Asunto similar ocurrió con las artes plásticas en México, donde la pintura mural fue motor de la revolución centenaria en ese pueblo. En Colombia, al tiempo, la literatura se ha encargado de relatar la tragicomedia que vivimos, nos la ha explicado, y nos ha salvado; pero los cantos, los acordes y las danzas son la tierra misma de América: en la lírica de sus canciones se funden la tierra con la palabra, el viento con los sonidos del bosque, del llano y de la selva. Como un vallenato de cuatrocientas setenta y una páginas presentó en algún momento Gabriel García Márquez su obra maestra. Incluso, su profundo amor por esta música, lo llevó a retar a su amigo Rafael Escalona a un cambio mano a mano de sus Cien años de soledad por la Casa en el aire que aquel hábilmente había construido. Esa casa y esos años ahora son nuestros también. Este número de la Agenda Cultural Alma Máter quiere cantar historias. Alejandro Tobón Restrepo, Asdrúbal Valencia Giraldo, Juan José Julio | 2016

Suárez García, León Felipe Duque Suárez, Rodolfo Vera Orozco y Marina Quintero Quintero han escrito para nosotros, nos presentan relatos sobre las músicas americanas, su importancia y relevancia en un mundo global que se resguarda en gestos culturales propios. En la carátula y en las imágenes internas nos acompaña el artista Wilson Díaz Polanco (Pitalito, Huila, 1963) con un trabajo que nace con su colección de vinilos, prensados entre los años 60 y 90 por la exitosa industria musical colombiana, hoy prácticamente extinta por el impacto de los nuevos formatos de circulación musical. La instalación Quimeras está conformada por un centenar de discos, o elepés, como eran más conocidos, todos ellos relacionados directamente con la publicidad o la propaganda. Compañías estatales, grupos políticos, bancos, asociaciones ganaderas y medios de comunicación, entre otros, confiaron a la música sus regalos navideños. En ellos iban mensajes dirigidos al consumo de sus propuestas, camuflados entre las más sonadas melodías latinoamericanas, estrategia que trae a la memoria uno de los motivos de la rápida circulación y difusión de músicas de diverso origen a principios del cuando en Nueva York se prensaban siglo discos expresamente solicitados por mercados de los países latinos, los mismos que eran completados en la cara B con un aire de otra latitud. Así, precisamente, fue como llegó el tango a Colombia y, quizá también, la propaganda política a su casa, en los años 70. Como pasa con la comida, la música esta ahí siempre, a nuestro lado. Vivimos con música, la tenemos incorporada en el pulso vital. Tal vez por esta razón no prestamos suficiente atención a su importante compañía. A lo mejor, si el mundo se callara, no seríamos capaces de conciliar el sueño. Así que disfrute de esta entrega, y si se anima, vaya, salga, baile, puede ser salsa o reguetón; en esencia, son músicas de tierra. Oscar Roldán-Alzate


Historias de música popular: cuando la vida transita entre canciones Alejandro Tobón Restrepo

El estadio estaba lleno a reventar, los hinchas

de Atlético Nacional, en su mayoría jóvenes, respondieron a la importancia del partido contra el equipo Rosario Central de Argentina y sus voces, antes, durante y después del compromiso, cantaron sin parar. Yo que hacía más de veinte años no visitaba este lugar, más allá del compromiso futbolero, mis oídos estuvieron atentos a los cantos y mis ojos a las barras ubicadas en distintos sectores del recinto, desde donde, entre saltos danzados al compás de la música y a lo que pasaba en el juego, pude disfrutar de un encuentro síntesis de lo que la música representa en la construcción social de identidad. Los tambores de las tribunas del sur, como si fueran directores de orquesta, determinaban qué cantar y cuándo cantar. No importaban la afinación ni la técnica vocal, tampoco la tesitura; y como si se tratara de un gran canon con múltiples entradas que se convertía en un contrapunto a cientos de voces, los asistentes al estadio coreaban canciones que se movían entre las baladas de los años 70 y el actual reguetón adaptadas con textos alusivos a este encuentro, a la historia del equipo y a sus jugadores. Por supuesto, no podían faltar los himnos, y mientras en los altoparlantes sonaba el himno nacional, buena parte de los hinchas entonaba el himno antioqueño. Dos días después estuve en el teatro de la Universidad de Medellín en el concierto denominado Los años maravillosos, en el que se dieron cita los intérpretes y cantautores Billy Pontoni, Vicky y Ana y Jaime, artistas de gran renombre en el panorama nacional de los años 60 y 70 del siglo pasado y que hoy siguen ha-

ciendo giras de ciudad en ciudad evocando con su presencia, sus letras y sus melodías, el escenario romántico (de amores y desamores) y contestatario en el que se cantaba por un mundo mejor. Los asistentes al teatro —en su mayoría personas adultas— entonaban de memoria cada canción que el artista de turno proponía. Aquí, por el contrario, la medida y la afinación del público (que en ocasiones entonaba solo la canción con la dirección del intérprete) definía un estilo y consolidaba un hecho significativo: la memoria musical está impregnada de lo que se ha vivido. De alguna manera se revertía el tiempo: la música lograba que los cincuentones allí reunidos volvieran a ser jóvenes y que a través de su voz se corriera el velo de los años. ¿Cuál es entonces el poder de la música popular que permite construir sentidos de pertenencia tan arraigados a un territorio, a una etapa de la vida cotidiana o que aglutina en torno a una causa común? Entiendo por música popular aquellas expresiones sonoras que son distribuidas y consumidas masivamente por una amplia porción de la población en un lugar y en una época determinados. Mientras en el mundo anglosajón el concepto de música popular ha estado ligado principalmente al ámbito urbano, en América Latina, y particularmente en Colombia, se reconoce tanto en ambientes rurales y campesinos como en espacios citadinos; incluso, a veces, se confunde con las músicas tradicionales de las diversas regiones del país las que, en muchas ocasiones, también responden a esos procesos de popularización. 2016 | Julio

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Es evidente que las músicas populares surgen desde propuestas que trascienden los ámbitos regionales, pero que se consumen y se adaptan localmente. Basta citar el Pregón verde de Atlético Nacional, melodía que fue la que más se escuchó en el estadio y que se constituye en canción obligada del equipo local, pues todos la saben, la reclaman y la cantan insistentemente. Esta obra se construye desde sonoridades propias de un género como la salsa (que se ubica en un ámbito caribe latinoamericano), y se adapta a los requerimientos específicos de un equipo de fútbol, de una hinchada que la reconoce como himno; es decir, la obra tiene la capacidad de proporcionar experiencias y emociones particulares que se consolidan y se expresan masiva e intensamente.

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Dice Simon Frith que las experiencias musicales siempre contienen un significado social y que están situadas en un contexto, lo que implica que en una determinada obra no podemos interpretar cualquier cosa que queremos (2001: 420); por tanto, cada expresión y la experiencia que con ella se vive nos ubica en un ambiente específico, no necesariamente aislado de otros, pero que nos construye como parte de él. Por eso, las baladas de Billy Pontoni o de Vicky permiten a muchos colombianos que están entre los 50 y 65 años reconocerse individual y colectivamente en sus propias historias de amor con una intensidad emocional que muchas veces solo es posible manifestar a través de estas canciones; o también permiten, a estas mismas personas, reconstruir espacios reivindicativos de compromiso político social desde obras como Café y petróleo de Ana y Jaime, en la que se evidencia que “tu problema es mi problema, tu país es mi país” y, por tanto, desde la canción se configura una memoria histórica en la que se denuncia la entrega de los recursos naturales de América Latina a las multinacionales. La música popular, más allá de los clichés que la definen como producto comercial asociada Julio | 2016

a mala calidad,1 que homogeniza, se convierte en herramienta que ayuda a construir lazos, permite dar respuesta a cuestiones de identidad y permite organizar el sentido de tiempo, siendo vehículo que nos transporta a un momento determinado de la vida. “Usamos las canciones para crearnos a nosotros mismos una especie de autodefinición particular, para darnos un lugar en el seno de la sociedad” (Frith, 2001: 422). Muchas de esas canciones no están escritas, van y vienen en el recuerdo y emergen en la memoria personal y colectiva de la gente. Como lo expresa Joan Manuel Serrat, “todo momento tiene una banda sonora, y todos tenemos nuestra canción, esa canción que se hilvana en la entretela del alma y que uno acaba amando como se ama a sí mismo”.

Nota 1 Solo la música culta, erudita, también llamada clásica, es referente estético y sinónimo de calidad y seriedad.

Referencias Frith, S. (2001). “Hacia una estética de la música popular”, en: Francisco Cruces y otros, Las culturas musicales. Lecturas de etnomusicología, Madrid, Editorial Trotta. Serrat, J. M. (2009). Palabras de agradecimiento pronunciadas en la Universidad Complutense de Madrid al recibir el doctorado Honoris Causa de este centro académico, marzo 15 de 2006, en línea: https:// www.ucm.es/data/cont/docs/3-2013-11-25Serrat,%20Joan%20Manuel%20Discurso%20(15% 20de%20marzo%20de%202006).pdf. Consulta: junio 19 de 2016.

Alejandro Tobón Restrepo dirige el Grupo de Investigación Músicas Regionales de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia. Escribió este artículo para la Agenda Cultural Alma Máter.


El tango: música popular muy seria Asdrúbal Valencia Giraldo

La música nació desde el momento en que

el hombre empezó a comunicarse oralmente, a experimentar, por medio del habla, sonidos que le permitieron generar música. Eso ocurrió miles de años antes de la escritura, de la escritura musical y de la composición, de modo que la llamada “música seria” —la de academia— es una evolución reciente del sentido musical ancestral de la humanidad.

Es por ello complicado definir lo que es música popular en la actualidad; en otros tiempos se la llamaba “música ligera” para distinguirla de la música clásica que se pensaba era sólo para las élites de conocedores y especialistas. Muchos han opinado que la música ligera es poco importante, que es el easy listening anglosajón, apenas un entretenimiento más si se le compara con la seriedad de la música clásica. Obviamente, estas distinciones son bastante controversiales y en ellas intervienen todo tipo de intereses, sobre todo los comerciales. Al respecto, se puede recordar que mucha música clásica actual fue ligera en el pasado. A su vez, a la música ligera luego se le llamó popular, porque se suponía que tenía un carácter general y era asimilable por toda la población. A pesar de esas ideas, hay que anotar que la música popular puede llegar a ser muy compleja y estar emparentada con la clásica, como es el caso del tango. Así, en un estudio de tesis hecho por músicos se dice que: [...] al finalizar la etapa de audición intensiva, descubrimos que el lenguaje armónico utilizado en el tango es muy parecido –y en algunos casos, idéntico— al que encontramos en el repertorio de música docta, perteneciente al período clásico-romántico de Europa. La confir-

Wilson Díaz. Quimeras. Proyecto realizado para el Encuentro Internacional de Arte de Medellín MDE15. Museo de Antioquia

mación de esta posibilidad fue aclarada luego de investigar en libros especializados y leer distintos artículos, así como indagar en volúmenes que tratan sobre la historia del tango. Por otra parte, una bibliografía elemental nos permitió comprender los orígenes del fenómeno tanguero en tanto manifestación cultural, social, histórica y artística, definiendo además los variados elementos foráneos y criollos que aportaron en su nacimiento [...].1

Y añaden que Después de haber escuchado exhaustivamente un amplio repertorio de tango argentino, pudimos concluir que los más valiosos aportes que este nos brindaba para el estudio sistemático de la armonía desde el análisis, se resumen en cinco temáticas: I. Modulación, II. Progresiones armónicas, III. Intercambio modal, IV. Armonía alterada y V. Ritmo armónico. Estos temas están 2016 | Julio

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siempre presentes en la mayoría de los tangos y van configurando en su conjunto un estilo armónico tanguero, con características propias en el uso específico de cada uno de estos aspectos de la armonía.2

Opiniones similares tienen otros músicos cuando dicen que: En este trabajo hemos comprobado —y ejemplificado— la existencia de ciertos tipos, procesos y funciones formales en los tangos estudiados que son comparables a aquellos de la música académica [...].3

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En la actualidad, es claro que la música popular está signada por los intereses de la industria y del comercio y por las apetencias de la audiencia, pues es un producto de consumo, y esa es su principal característica. Sin embargo, la música popular tiene también significados y procesos sociales que median entre la producción y el consumo. Es claro que en la música popular intervienen la cultura, la historia, la política, la geografía, la tecnología, entre otros factores, que se deben tener en cuenta para entender qué es lo que se llama música popular, una definición altamente elusiva. Por lo anterior se entiende que la música popular tiene raíces como la música étnica y la música folclórica. Se piensa que la música étnica o de raíz es propia de culturas diferentes de la occidental, que remite a lugares exóticos o que está relacionada con ciertos ritos, pero simplemente es la relativa a un grupo cultural, resulta de sus valores, actitudes y creencias, se transmite por tradición oral y pertenece a la comunidad en su conjunto. Un ejemplo es la música de las etnias indígenas, muchas de las cuales se remontan a los años precolombinos. Así, se encontraron vestigios de que los mayas y los aztecas tocaban instrumentos como el tlapitzalli, una especie de flauta; el teponatzli que era un tambor de madera; una especie de trompeta hecha de caracola; varios tipos de sonajas y escofinas y el Julio | 2016

huehuetl o timbal; la música azteca era netamente religiosa y algunos instrumentos en su cultura eran considerados sagrados y por ello su uso era solo para profesionales. Instrumentos similares se encontraron en la cultura incaica (como la zampoña y una gran variedad de ocarinas) y en otras culturas.4 A la llegada de los europeos y de los africanos, quienes se mezclaron con los nativos, nació la música latinoamericana.5 Un ejemplo de ello es la cumbia, que en Colombia fue producto de la fusión musical y cultural de indígenas pocabuy de los departamentos de Magdalena y Bolívar, los esclavos negros de origen africano y, en menor escala, de los españoles.6, 7 Otro ejemplo notable es el vallenato, con su acordeón europeo, su caja afro, su guacharaca indígena y donde, tanto la organización estrófica como la métrica, se valen de la tradición española.8 Se entra así al terreno de la música folclórica que, también por tradición, se transmite de forma oral de generación en generación. Esta expresión —comúnmente rural— se encuentra al margen de la enseñanza musical académica y se ha considerado como el resguardo de los valores y de la cultura de un pueblo. Así pues, tiene un marcado carácter étnico centrado en una profunda observación del entorno inmediato, de las costumbres, mitos y leyendas que le son propios. Surge de las piezas que el pueblo cantaba al calor de su vida cotidiana: labores del campo, festividades religiosas, hazañas de personajes relevantes, amores y desamores... Estas canciones, de autor desconocido, pero apropiadas por toda una colectividad, se transmiten oralmente de generación en generación y van cambiando según pasa el tiempo. A su vez, la oralidad condiciona la memoria, de ahí que se prefiere que la pieza sea breve y sencilla para que se recuerde mejor. Adicionalmente, sus estructuras son repetitivas para proporcionar a la composición ritmo y agilidad.


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Wilson Díaz. Fotogramas del video Rebeldes del Sur (2000). Carbón de madera de coca. Foto: Juan David Velásquez. 2011

Luego llegaron los músicos y poetas cultos que siguieron las líneas de la música folclórica, pero querían ser ampliamente conocidos y su música ya no es folclórica —si acaso, es neo folclórica— sino popular. Actualmente, el concepto de música popular se entiende de diversas y opuestas maneras; así, por ejemplo, Vanessa Vallejo dice: Este estilo está conformado por canciones de estructura musical y rítmica sencilla como el vals, el corrido, la canción o el bolero, de fácil asimilación por las clases campesinas y populares de Latinoamérica. Pero lo fundamental de estas canciones es la letra, que se basa en el concepto [de] “despecho”, que puede ser sinónimo de an-

gustia o desesperación. En Colombia, particularmente en Antioquia, este estilo ha penetrado como expresión autóctona adoptada y ha dado lugar a grandes exponentes del mismo. Abarca ritmos como rancheras, corridos y huapangos provenientes de México; pasillos y valses de ecuador; y zambas, tangos, pasillos y valses de Argentina. Es decir, un conjunto de ritmos sureños y norteños, pero hechos por campesinos antioqueños con su propio estilo [...].9

Para esta autora, entonces, la música popular equivale al “despecho”. De otro lado, Rubén Font Caballero señala que: La música popular es, por su origen (eminentemente surgido de los núcleos urbanos) y por 2016 | Julio


música popular urbana, es decir la surgida en las ciudades, germinó en el siglo xix y principios del siglo xx con ritmos como el maxixe (Río de Janeiro), el fado (Lisboa y Coimbra), el jazz (Nueva Orleans), el rebético (El Pireo y Tesalónica), el flamenco (Andalucía), el raï (Orán) y el tango (Buenos Aires, Montevideo y Rosario).

Wilson Díaz. Quimeras. Proyecto realizado para el Encuentro Internacional de Arte de Medellín MDE15. Museo de Antioquia. Foto: Carlos Tobón

sus características formales (de estructura, armonía, instrumentación y ritmo simples), un género en el que confluyen los diferentes estilos como rock, pop, punk o blues. Tiende a identificarse más con colectivos sociales que con naciones o etnias y se difunde y comercializa a través de los medios de comunicación de masas. Su forma más popular es la canción [...].10

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Al igual que este autor, muchos piensan que la música popular es la urbana, surgida en el siglo , pero otros hablan de música popular actual, música popular moderna o simplemente música popular, entendiéndolos siempre como la acepción o la traducción del concepto anglosajón popular music, y en ningún caso como sinónimo de música tradicional o de música folklórica. Es más, hay quienes hacen afirmaciones como esta: Durante la primera mitad del siglo xx, la música popular se puede asimilar a la tradicional, hasta la llegada del rock and roll estadounidense. A partir de entonces ese ritmo influye decisivamente en el desarrollo del concepto de música popular y esta se pasa a definir como pop, término que ha acabado diferenciándose del rock o de la canción melódica, estableciéndose nuevas fronteras entre los distintos géneros musicales.11

No se controvertirán las anteriores afirmaciones, pero sí puede señalarse que realmente la Julio | 2016

El tango, que surgió en las ciudades mencionadas, tuvo como ancestros otras músicas —a su vez evolución de otras— como la habanera, el candombe, la milonga campera y el tango andaluz. La habanera es una música de las denominadas de “ida y vuelta”, que tuvo su origen duen los marineros y emigrantes rante el siglo que retornaron a España desde Cuba, quienes cantaban con nostalgia recuerdos de aquella tierra. Surgió en Cuba por la evolución local de la contradanza francesa, al parecer a finay principios del debido les del siglo en parte a la presencia de refugiados de las revueltas de Haití.12 Arraigó en España, y los mismos marineros la llevaron a los puertos del Río de la Plata. A su vez, el candombe proveniente de Angola, de donde fue traído a Sudy por las américa durante los siglos personas esclavizadas de los reinos de Kongo, Anziqua, Nyongo, Luango y otros, adquirió su actual fisonomía en el Barrio Sur y Palermo y y se de Montevideo durante los siglos afincó en barrios como San Telmo, en Buenos Aires.13 El origen de la milonga campera es incierto y discutido. Se sabe, sin embargo, que contiene elementos afro en su constitución rítmica e influencias de danzas criollas y europeas llegadas al Río de la Plata a través de varias vías, principalmente de Perú, España, Brasil y Cuba. De acuerdo con Horacio Ferrer, “podemos concebir su origen como la contradanza europea en su versión ciudadana rioplatense, y siguiendo la idea de Grenet, describirla


como una melodía criolla rioplatense fundida al poderoso aliento de los tambores candomberos”, de cuyos ritmos “es hija dilecta”.14 A su vez, el tango español es un palo del flamenco andaluz, otra música surgida de la mezcla. Se conoce como “palo” a cada una de las variedades tradicionales del cante flamenco que podría compararse a un árbol cuyo tronco se llamarían las matriciales, y las ramas las modalidades, según territorios, ciudades, pueblos, barrios y etnias.15 Así que realmente es notable que un ritmo como el tango, nacido de tan diversos padres y madres, se haya consolidado como una música única, que tiene, como se anotó, la seriedad de la música culta y que es patrimonio de la humanidad... y es popular...

Referencias 1 Martín Vidal, P., Púa Reyes, C. (2010). La armonía en el tango. Un estudio desde el análisis armónico (tesis), Santiago de Chile, Facultad de Artes, Universidad de Chile, p. 54. 2 Íbidem, p. 16. 3 Rodríguez, E., Martínez, A. (18-22 de abril de 2012). “Contribuciones al análisis formal del tango”, Córdoba, Argentina, Actas del X Congreso de la Rama Latinoamericana de la IASPM, p. 710. 4 Quiñones, J. A. (2010). “La música de los pueblos originarios de América y su relación con el mito, el rito, el juego y la fiesta”, Ibagué, Conservatorio del Tolima. 5 Bernand, C. (Julio-diciembre 2009). “Músicas mestizas, músicas populares, músicas latinas: gestación colonial, identidades republicanas y globalización”, Revista Co-herencia, 6, 11, p. 87. 6 Zapata Olivella, D. (1962). “La cumbia”, Revista Colombiana de Folclor, 2, 7, p. 187. 7 Falls Borda, O. (1979). Historia doble de la costa, tomo I: Mompox y Loba, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, p. 306. 8 Llerena, R. (1985). Memoria cultural del vallenato, Medellín, Universidad de Antioquia, p. 12. 9 Vallejo V., V, “La música popular, un género que nació en el campo”, en línea: http://www.radionacional.co/noticia/m-sica-popular-un-g-nero-que-nacien-el-campo.

Wilson Díaz. Fotogramas del video Rebeldes del Sur (2000). Carbón de madera de coca. Foto: Juan David Velásquez. 2011

9 10 Font Caballero, R. (2011). La música popular en la publicidad televisiva (Trabajo final de Master), Valencia, Universidad Politécnica de Valencia, p. 11. 11 Tausiet, A. “Estilos de música popular en la segunda mitad del siglo xx”, en línea: https://sites.google. com/site/tausiet/musica. 12 “Habanera”, en: Auñamendi Eusko Entziklopedia, en línea: http://www.euskomedia.org/aunamendi/153632/138723. 13 Carambula, R. (2000). El candombe, Montevideo, Ediciones del Sol, p. 5. 14 “Introducción a la milonga”, en línea: http://www. elitearteydanza.com.ar/enciclopedia-breve-historiaargentina-tango-milonga.htm. 15 Grande, F. (1999). Memoria del flamenco, Madrid, Alianza Editorial, p. 129.

Asdrúbal Valencia Giraldo es ingeniero metalúrgico de la Universidad de Antioquia donde trabajó como docente. Ha publicado, entre otros, los libros: Metalúrgica física, Historia de la Facultad de Ingeniería. Origen y evolución históricos, La sucinta crónica de Juancito Giraldo y El universo del tango (del cual lleva doce tomos). Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.

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¿Son o salsa? Juan José Suárez García

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¿ on o salsa? O mejor dicho, ¿música cubana o salsa? Para comprender mejor lo que quiero decir, es necesario hacer una pequeña reseña de los géneros cubanos que en los años sesenta del siglo pasado fueron convertidos a un solo nombre: salsa. Primero debemos aceptar que Cuba es el país que más géneros musicales populares ha creado a lo largo de varios siglos; su cantidad es inmensa en comparación con otros países, a pesar de ser una isla tan pequeña. Así, tenemos:

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• El son, creado alrededor de 1560 (hay discrepancias entre los historiadores), que comenzó llamándose Nengón, luego Kiribá y más tarde Changüí. • La contradanza cubana, a finales de 1790, una fusión entre la danza europea del mismo nombre y los ritmos provenientes de África. • La guaracha, género del teatro bufo cubano español de principios de 1800. • La habanera, de 1843; la danza, de aproximadamente1860; el danzón, de 1878; la guajira, la clave y el punto, todos derivados de la contradanza cubana. • La canción cubana, de 1852. • La trova tradicional cubana, de finales del siglo . • La criolla, el pregón, y el tango congo, de principios del siglo • El son montuno, de finales de los años veinte. Primer género cubano utilizado por los salseros y motivo de controversia entre los músicos cubanos que no admiten el cambio de nombre. • El danzonete, de 1929; el mambo, de 1937; y el cha cha chá, de 1950, todos derivaJulio | 2016

dos del danzón, más las fusiones que los cubanos hicieron con todos los géneros mencionados. Un ejemplo de cómo se mezclan los ritmos son los nueve tipos de bolero que existen: bolero tradicional, bolero rítmico, bolero moruno, bolero balada, bolero ranchera, bolero feeling, bolero lírico, bolero tango y bolero chá. Otros ejemplos de mezcla ritmática son la guajira son y el son chá. El feeling, género de los años cuarenta, ensalza la canción cubana y la lleva a planos superlativos, ya que sus melodías, sus letras y una complejidad armónica en su acompañamiento lo hacen el rey de las canciones cubanas. Proveniente del bolero, la trova tradicional, la canción cubana y un estilo jazzístico asimilado de las orquestas jazz band que visitaron Cuba en plena segunda guerra mundial, el feeling es uno de los géneros que los llamados salseros han utilizado para luego decirnos que ellos aportaron a la música cubana todas las bondades del propio género que ya existían desde esa época. En la década prodigiosa de los años cincuenta, un grupo de músicos se juntan para hacer jazz a la cubana, era el grupo Los Amigos, compuesto por: Frank Emilio (piano y dirección), Israel López “Cachao” (contrabajo), Guillermo Barreto (pailas y drums), Miguel O’Farrill (flauta) Tata Güines (congas) y Gustavo Tamayo (güiro), quienes crean el famoso latin jazz del que tanto alardean de su invención algunos músicos de salsa. La rumba, el guaguancó, el yambú, la conga, la rumba de salón y todas las fusiones de estos géneros afrocubanos, con los ya nombra-


se en Internet. Recomendamos a los lectores que pongan atención a sus opiniones sobre el tema. Examinemos ahora la estructura de las agrupaciones cubanas que pueden ser orquestas, combos y conjuntos, cuyos instrumentos varían, de acuerdo con las necesidades de los géneros que se interpretan. Así, el piano, el bajo, la trompeta, el trombón, los saxofones, el tres, la guitarra, los violines y la percusión afrocubana forman la base fundamental Wilson Díaz. Quimeras. Foto: Pablo Adarme de ellas, aunque pueden tener otros instrumentos. Cuando observamos las agrupaciones de salsa, notamos que sus dos, crean muchos más ritmos. Los invito a que instrumentos componentes son exactamente cuenten cuántos se han mencionado. iguales a los cubanos, así como los géneros que interpretan. Otros géneros modernos son: la nueva trova, la timba, el songo, y el chaonda, todos creaAhora nos podemos percatar mejor de esa sidos en la etapa de la Revolución, de los que, militud y si escuchamos una obra de salsa y la en sus inicios, solo se dio a conocer internacomparamos con una cubana, notaremos que cionalmente el movimiento de la nueva trova suenan igual, solo que le cambiaron el nombre por una condición sui generis, producto del al género. Para ilustrarlo, basta recordar la leentusiasmo revolucionario de los estudiantes tra de Son al son del compositor cubano César latinoamericanos que viajaban a Cuba y copiaPortillo de la Luz: “El son para que te asomban en las caseteras de la época las canciones bres, ya me lo quieren robar, y me le quieren de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicambiar, hasta el mismísimo nombre”. Por sucola, difundiéndolas por todo el continente. puesto, los músicos y entendidos en el tema De esta manera les hacían una publicidad grasaben que todas las células rítmicas cubanas, tuita. Los demás ritmos mencionados, apenas de cada instrumento musical utilizado por comenzaron a conocerse. los músicos de las agrupaciones cubanas, son las mismas que se utilizan en las agrupacioComo podemos apreciar, son demasiados los nes salseras; también la forma en que se hacen géneros recopilados en un solo nombre, salsa, los arreglos musicales, y cuando escuchamos “invento” surgido en la ciudad de New York cualquier obra de la mal llamada salsa nos daen la mitad de los años sesenta. mos cuenta de que hasta en la interpretación es música cubana ciento por ciento. Pero todavía no hemos demostrado fehacientemente que la salsa no es más que un nombre Es cierto que los salseros le han aportado mucomercial dado a los géneros cubanos, y que cho a la música cubana; lo más importante: algunos de los más famosos músicos como ¡no la dejaron morir! cuando los cubanos no Rubén Blades, Tito Puente, Celia Cruz, y Óspodían grabar y sacar sus composiciones del car de León, entre otros, así lo reconocen en país; además, crearon obras inmensamente diferentes entrevistas que pueden encontrar2016 | Julio

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bellas del género. El surgimiento del vocablo salsa creó un fenómeno comercial y un boom universal que, para la gran mayoría, inexperta y desconocedora, aparecía como un nuevo género. Sin embargo, no podemos negar un crecimiento de la audiencia que sirvió para difundir la música cubana en el ámbito internacional, y por supuesto, para llenar los bolsillos de las grandes empresas de grabación.

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Ahora bien, como desde el principio la mayoría de las obras se basaron en el son montuno, después de tantos años la salsa se ha estancado. Escuchen tres temas de salsa seguidos y tal parece que no se ha terminado el primero. ¡Suenan iguales!, se hacen monótonos. Igual sucede cuando utilizan la clave del ritmo atravesada (fuera de contexto musical), demostrando desconocimiento de algunas reglas propias de los ritmos cubanos. Los clichés han sido la mejor solución de los arreglistas y compositores para mantenerse vigentes. Otro indicio que nos hace pensar que tantos géneros no se pueden encasillar en un solo nombre es que los propios salseros han tenido que idear subgéneros como: salsa brava, salsa dura, salsa choque, salsa romántica. etc., lo que demuestra que el nombrecito les quedó pequeño para agrupar tanta música. Pero, ¿cuál es el porqué de este fenómeno? Nos remontamos a los primeros años de la Revolución cubana cuando una resolución gubernamental prohibió pagar los derechos autorales internacionales, al proclamar que esas obras pertenecían a la humanidad. Así se publicaron en Cuba obras famosas de la música y la literatura universal sin pagar un solo centavo a sus creadores. La famosa disquera RCA Víctor, que se dedicaba a distribuir todas las grabaciones de los músicos famosos cubanos abandonó el país y todo lo nuevo que desde ese momento se creó en la isla pasó inadvertido para el resto del mundo, hasta hace muy poco tiempo. Esta situación fue Julio | 2016

aprovechada por una disquera en quiebra de nombre Fania, la cual funda la orquesta Fania All Stars, compuesta por músicos de diferentes países, que tocaban música cubana, aprendida con músicos y compositores cubanos famosos como Arsenio Rodríguez, Mario Bauzá, Machito, y otros que tenían su residencia en New York. Así, puertorriqueños, venezolanos, colombianos, nicaragüenses y hasta holandeses, alemanes y suecos se dedicaron a tocar el “nuevo ritmo” compuesto por los géneros cubanos, llamado ahora salsa. Tal parece que la música cubana se hubiera detenido en los años sesenta. A pesar de todos los escritos, libros y conferencias que se han hecho sobre el tema para justificar el “robo” musical hecho a Cuba, así como la adjudicación que algunos países hicieron de diferentes géneros de la música cubana como propios, ¡ninguno ha podido demostrar una sola de sus aseveraciones! Podemos asegurar que esa decisión tomada en Cuba, en la década del sesenta del siglo pasado, permitió que otros ganaran fama y dinero con el acervo cultural cubano y con tal empeño crearon una propaganda generalizada por toda América y el resto del mundo, incluyendo un país tan lejano como Japón, dejando a los músicos cubanos en la inopia. Estos géneros cubanos, lastimosamente se conocen fuera de Cuba con el nombre de salsa y ya es muy difícil convencer a las nuevas generaciones de lo contrario, porque nacieron y crecieron con tal epíteto para este tipo de música; más bien, démosles el conocimiento y la historia de todo lo ocurrido y que le sigan llamando salsa, no importa, pero que todos sepan que no es más que música cubana “a la lata”. Juan José Suárez García es músico cubano concertista, arreglista y compositor, residente en Medellín. Correo: jusugar@une. net.co. Artículo escrito para la Agenda Cultural Alma Mater.


La música de parranda decembrina León Felipe Duque Suárez

Mucho antes de que la famosa

y polémica alborada anuncie la llegada de diciembre y de que la gastronomía navideña imponga sus sabores, aparece la música parrandera como heraldo de las festividades decembrinas antioqueñas. Desde septiembre u octubre empiezan a colarse por emisoras locales las canciones más representativas del género, abonando el camino para la que, quizá, sea la fiesta más importante a nivel regional. Pero es en diciembre donde la parrandera toma mayor fuerza, involucrando múltiples actores, espacios, significados y prácticas.

Wilson Díaz. Exposición La flor caduca de la hermosura de su gloria en la sexta versión del Premio Luis Caballero. Foto: Nicolas Consuegra

La aparición de esta música popular durante periodos cada vez más extensos responde a las dinámicas mismas de las fiestas decembrinas, las cuales, aunque inicialmente estaban ligadas a la Navidad, han adquirido un valor propio que va más allá de esta celebración religiosa. Así, las festividades de fin de año tienen una duración más amplia y le dan espacio tanto a lo sagrado como a lo profano: los villancicos, el pesebre, la novena, el árbol de Navidad, el licor, la rumba, el baile, el erotismo, etc. Los precursores del género fueron, en su mayoría, campesinos que arribaron a Medellín y al Valle de Aburrá como consecuencia de las diversas migraciones ocurridas durante la priy acentuadas duranmera mitad del siglo te La Violencia. Músicos como José Muñoz y los hermanos José, Agustín y Joaquín Bedoya (posteriormente artistas representativos del género) llegaron desplazados del campo a tra-

bajar en las crecientes empresas textiles antioqueñas, y se encontraron con una urbe próspera que se estaba consolidando como núcleo de la industria fonográfica a nivel nacional. Este ambiente favorable para la producción musical propició la entrada de Discos Fuentes a Medellín, procedente de Cartagena, lo que significó el fortalecimiento del repertorio de música bailable costeña en el interior del país, en el cual aparece un personaje fundamental: Guillermo Buitrago. El Jilguero de la Sierra Nevada, como fue conocido, popularizó un estilo musical particular dentro del vallenato, que no sólo hizo parte del repertorio de los cantantes de parrandera en sus inicios, sino que influyó en el desarrollo del género. Además de la música costeña bailable, las músicas campesinas regionales y la música andina colombiana (el bambuco, el pasillo, la danza, 2016 | Julio

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etc.) también aportaron significativamente en la configuración de la música de parranda. Tal juntura generó una gran variedad de ritmos y de posibilidades sonoras, por lo cual dentro del conjunto instrumental se pueden encontrar guitarras, guacharacas (o raspas), bongós, cencerros, maracas, tiples, acordeones, bajos, entre otros. Todo esto, generalmente acompañado de voces masculinas caracterizadas por una manera particular de cantar en la que son frecuentes las interjecciones y el exagerado acento regional, lo que acerca esta expresión a la cultura local. Este acercamiento también se da a partir de las letras de las canciones, las cuales responden a diversas temáticas, tanto referentes a la Navidad y a las festividades decembrinas en general, como a asuntos cotidianos y en las que se expresan actitudes regionalistas y machistas y se utiliza reiteradamente el humor.

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Yo soy el mono antioqueño de carriel y de peinilla. Ando en busca de una negra que sea de Barranquilla para hacer la nochebuena a lo paisa y sin dolor, y que tenga buena paila que yo tengo el mecedor. ¡Ay, con mañitica, con mañitica! mi negra María Castilla, ¡ay, no me mueva mucho la paila, que derrama la natilla! ¡Con mañitica, con mañitica! con mañita por favor. ¡Ay, no me mueva mucho la paila, que yo muevo el mecedor! El mecedor. José Muñoz y Neftalí Álvarez

El doble sentido es una estrategia habitual dentro del género y durante los primeros años de producción discográfica les generó problemas a muchos músicos, ya que la Curia censuró algunas canciones. Sin embargo, algunos intérpretes han pasado del doble sentido a los mensajes Julio | 2016

Wilson Díaz. Disco de Anapo. Foto: Lina Rodríguez

explícitos, en muchos casos ofensivos y grotescos, que dejan poco a la imaginación. La música de parranda que se produce en la actualidad responde al contexto social citadino y a las nuevas formas de relaciones, comunicación y expresión. Las temáticas cercanas a los jóvenes son frecuentes, así como la incorporación de tímbricas características de sonoridades urbanas y de músicas populares latinas. Todo esto, acompañado de las nuevas dinámicas de la industria musical ha generado nuevos públicos, propuestas y formas de escucha. No obstante, el valor de la música parrandera dentro de las festividades decembrinas no ha perdido vigencia; por el contrario, se ha adaptado y enriquecido a partir de nuevas prácticas. Todavía evoca rasgos ideales de la cultura local, pero también transforma y genera realidades dentro de la fiesta y la cultura mismas, a través de las relaciones sociales que se tejen a su alrededor. León Felipe Duque Suárez. Periodista y estudiante de la Maestría en Antropología de la Universidad de Antioquia. Docente de la misma Universidad e integrante del Grupo de Investigación Músicas Regionales y del Observatorio de Seguridad Humana. Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.


Música electrónica dance ¿música culta o música popular? Rodolfo Vera Orozco

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Wilson Díaz. Quimeras. Proyecto realizado para el Encuentro Internacional de Arte de Medellín MDE15. Museo de Antioquia. Foto: Carlos Tobón

La música electrónica dance

ha hecho parte de una serie de debates al ser considerada como música de círculos sociales cultos —excluyentes— o, peor aun, por no poseer líricas, calificada como música sin profundidad y vacua por algunos escuchas de otros géneros musicales populares, desconociéndose así sus orígenes populares y ciertas influencias de la música académica o culta.

influenciada por la música culta y cómo se consolidó a partir de las músicas populares urbanas. Para poder abordar esta temática, se hace necesario dar una ligera revisión a las discrepancias que han existido entre lo mental y el placer a nivel sonoro y musical, para dar paso, así, a las cuestiones de la música culta y la música popular en el contexto de la música electrónica.

El propósito de este artículo es evidenciar hasta qué punto la música electrónica dance fue

Entrando en materia, desde la época de los griegos ya se cuestionaban las incidencias de

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la música instrumental en la moral de los hombres: según Platón, la música incitaba al placer y a la sensualidad; en términos de Susan McClary, “Platón tolera la música solo como vehículo de una finalidad política hegemónica. Dejada a su propio albedrío (o a la ‘temible soberanía del público’), la habilidad de la música para excitar al cuerpo creará estragos en la sociedad” (McClary, 1997: 13). Y como bien se sabe, desde la antigua Grecia el cuerpo y el placer eran objetos de debate. Pero la discusión ha seguido su curso y filósofos como Jean Jacques Rousseau e Immanuel Kant, por ejemplo, ya en la Ilustración, también reflexionaron sobre la música y su incidencia en el cuerpo y la mente. tal como lo afirman Jeremy Gilbert y Ewan Pearson en su libro Cultura y políticas de la música dance: Disco, hip-hop, house, techno, drum‘n’ bass y garaje.

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Rousseau distingue explícitamente entre la música como representación, como experiencia mental, y como algo experimentado en relación con el cuerpo. Es decir, distingue entre la música como emoción y como fuente de significado, e identifica específicamente lo primero, tal como lo hacía Platón, con el placer corporal, idea que también será desarrollada por el filósofo más importante de la Ilustración: Immanuel Kant. Kant va más allá en sus reflexiones, consciente de que el problema que se plantea es si la música pertenece a su categoría estética más preciada, “lo bello”, o si hace parte de la categoría inferior, como meramente “placentera” (Gilbert y Pearson, 2003: 88-89). Estas reflexiones filosóficas de Rousseau y Kant sobre lo corporal y lo mental serían en gran medida tomadas en cuenta en la sociedad occidental para elaborar sus separaciones entre la música culta y la música popular y de esta manera, llevando más lejos la reflexión y parafraseando a Gilbert y Pearson, todo lo concerniente al baile fue desacreditado. En última Julio | 2016

instancia, lo que interesa es poder asociar el cuerpo, lo placentero y lo sexual con la música popular, y lo complejo, la armonía, lo serio y reflexivo con la música culta y académica. En palabras del sociólogo Simon Frith, “la música seria es importante porque trasciende las fuerzas sociales; la música popular carece de valor estético porque está condicionada por ellas (porque es ‘útil’ o ‘utilitaria’)” (Frith, 1987: 1). Con su afirmación, Simon Frith alude a una música culta o académica que encarna el arte por el arte, mientras que la música popular es vista en relación a su función social; es decir, según el mismo autor: “las funciones sociales de la música popular están relacionadas con la creación de la identidad, con el manejo de los sentimientos y con la organización del tiempo. Cada una de estas funciones depende, a su vez, de nuestra concepción de la música como algo que puede ser poseído” (Frith, 1987: 10). De acuerdo con los diferentes matices que puede mostrar el término música popular, el musicólogo chileno Juan Pablo González aporta un nuevo elemento al concepto en cuestión, a saber: la música popular urbana, la cual define como una música mediatizada, masiva y modernizante. Mediatizada en las relaciones música / público, a través de la industria y la tecnología; y música/músico, quien recibe su arte principalmente a través de grabaciones. Es masiva, pues llega a millones de personas en forma simultánea, globalizando sensibilidades locales y creando alianzas suprasociales y supranacionales. Es moderna, por su relación simbiótica con la industria cultural, la tecnología y las comunicaciones, desde donde desarrolla su capacidad de expresar el presente, tiempo histórico fundamental para la audiencia juvenil que la sustenta (González, 1999: 38).

Con las anteriores atribuciones a la música popular de Simon Frith (función social) y Juan Pablo González (modernizante, mediada y masiva), Pablo Alabarces, Daniel Salerno, Malvina


Silba y Carolina Spataro, en su artículo “Música popular y resistencia: los significados del rock y la cumbia”, hacen una definición complementaria que viene bien a lo que se pretende mostrar en el presente escrito, con relación a la dimensión popular de la música electrónica dance, pues, según estos autores, la música popular debe pensarse como “una distribución compleja y estratificada de los bienes culturales, donde lo popular ocupa posiciones subalternas”2 (Alabarces, Salerno, Silba y Spataro, 2008: 31). Ya abordadas las anteriores dimensiones conceptuales, se puede comenzar a desarrollar su relación con la música electrónica, la relativa influencia de la música culta sobre ella y su inscripción en lo popular. A pesar de que, en palabras de Gilbert y Pearson, sea considerada como una música instrumental popular, la música electrónica dance posee sus más antiguas influencias en los movimientos y revoluciones musicales que se generaron durante la primera mitad del siglo xx en la música culta o académica: el manifiesto futurista, el dodecafonismo, el serialismo, los luthiers, la música concreta, la música electroacústica y el minimalismo forjaron, por un lado, la aparición y síntesis de sonidos por medio de la creación tecnológica de instrumentos (sintetizadores, software, computadores, cajas de ritmos, etc.) que hoy en día utilizan los productores de música electrónica dance; y, por el otro, la innovación tecnológica en los medios de reproducción y difusión musical (gramófono, vinilos, casetes, la radio, la televisión etc.) que cumplirían con la función de popularizar la música, de llevarla a todos los hogares. En este punto, la música toma un nuevo rumbo y las músicas populares emergen con fuerza a partir de la segunda mitad del siglo xx. El rythm & blues, el rock ‘n’ roll, el ska, el funk, etc., empezarían a ser reproducidos por los sounds systems3 en Jamaica, luego llegarían a las calles del Bronx en Nueva York, para dar paso a la con-

Wilson Díaz. Quimeras. Proyecto realizado para el Encuentro Internacional de Arte de Medellín MDE15. Museo de Antioquia

solidación de géneros musicales como el soul, el rap, el disco y, por supuesto, a la aparición en un primer plano de los primeros disc jockeys (Giorgio Moroder, Larry Levan, DJ Kool Herc, David Mancuso, etc.) y discotecas (Paradise, Loft, Studio 54, Garage House, entre otras). Con este breve recuento histórico se evidencian algunos aspectos de la música electrónica dance4 como música popular o, en otras palabras, se demuestra que la música disco, las nuevas discotecas, los sound systems del Bronx provenientes de Jamaica, y el hip hop, todos estos eventos sociomusicales que se dieron en Nueva York, eran de origen popular o subalterno, y fueron de gran influencia en Detroit (Detroit techno) y Chicago (Chicago house). Ambas, ciudades que en el inicio de la década de los ochenta, y como consecuencia de las coyunturas sociales generadas a raíz de la “huida blanca”5 y, por ende, de la decadencia de la industria automotriz, se caracterizan por ser ciudades con grandes edificaciones abandonadas que posteriormente serán utilizadas para realizar fiestas de la primera ola del techno y donde se configuran situaciones y dinámicas socioeconómicas, políticas y culturales que afectan a la población afrodescendiente joven que había migrado desde las plantacio2016 | Julio

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nes de algodón del sur de Estados Unidos. Jóvenes como Derrick May, Kevin Saunderson, Juan Atkins y Eddie Fowlkes son hijos de los proletarios de la Motorcity6 y víctimas de las dinámicas socioeconómicas, pero también son los creadores del Detroit techno, un género de la música electrónica dance, que bajo el efecto de bola de nieve se regó por gran parte del mundo para dar lugar a otras tendencias y subdivisiones (minimal tech, acid house, etc.) y, hoy por hoy, es un género musical consolidado que ya ha sufrido procesos de blanqueamiento por parte de la industria cultural.

y principios de los ochenta, otros géneros musicales electrónicos del dance, como el ítalo disco, new wave, synth pop, techno pop, electro clash, electro pop, etc. 5 Huida blanca o White Flight, coyuntura socioeconómica que se dio durante las décadas de los 50 al 70 en la cual la población blanca y las industrias (particularmente las automotrices) abandonaron algunas ciudades como Detroit en Estados Unidos en busca de otros lugares alejados de la población negra. lo que generó el colapso fiscal, socioeconómico y urbanístico de las ciudades afectadas. 6 Apelativo con que se conoce a la ciudad de Detroit, por la industria automotriz.

Para concluir, se puede decir que la música culta —música concreta y electroacústica— tuvo influencias en la música electrónica dance, en el nivel tecnológico y sonoro (no al punto de afirmar que un género derive del otro), y que la música electrónica dance se inscribe en lo popular, tal como lo señala Juan Pablo González, en tanto mediática, modernizante y masiva o, en términos de Simon Frith, de acuerdo con su función social o, ya en mi opinión y en consonancia con Alabarces, Silba, Salerno y Spataro, se relaciona de manera subalterna con lo popular.

Alabarces, P., Salerno, D., Silba, M., y Spataro, C. (2008). “Música popular y resistencia: los significados del rock y la cumbia”, en: Alabarces, P. y Rodríguez, M. G. et al. Resistencias y mediaciones: Estudios sobre cultura popular, Buenos Aires, Paidós. Frith, S. “Hacia una estética de la música popular”, reproducción parcial del artículo publicado en (2001). Francisco Cruces y otros (eds), Las culturas musicales. Lecturas en etnomusicología, Madrid, Editorial Trotta, pp. 413-435, disponible en línea: http://server1.docfoc.com/uploads/Z2016/01/04/LDmK284uWZ/ f980d9044e8a29b9e6281006b2bbb1f7.pdf. Gilbert, J., Pearson, E. (2003). Cultura y políticas de la música dance: disco, hip-hop, house, techno, drum‘n’ bass y garaje, Barcelona, Paidós Ibérica, p. 353. González R., J. P. (Enero-junio de 2001). “Musicología popular en América Latina: síntesis de sus logros, problemas y desafíos”, en: Revista Musical Chilena, 55, 195, pp. 38-64. Kyrou, A. (2006). Techno Rebelde: Un siglo de músicas electrónicas, Madrid, Editorial Traficantes de sueños. McClary, Susan. (1997). “Música y cultura de jóvenes: La misma historia de siempre”, en: A contratiempo. Revista de música en la cultura, 9, pp. 12-24.

Notas 1 Por música electrónica podemos entender aquella música producida a través de artefactos tecnológicos como cajas de samplers y ritmos (Roland), sintetizadores y software (Ableton, FL, Logic, Cubase, etc.). Sin embargo, es de aclarar que el término alberga tanto los géneros musicales académicos (música electroacústica, música concreta, minimal, etc.) como los referentes al dance (techno, house, trance, disco, drum ‘n’ bass, etc.) 2 Grupos marginados a nivel étnico (afrodescendientes, latinos, indígenas etc.), de género (mujeres, LGTBI, etc.), jóvenes, entre otros. 3 Sistemas de sonido similares a los “picós” de la costa del Caribe colombiano. 4 Es de suma importancia recalcar que se está hablando de lo que aconteció en el contexto norteamericano, pues también es cierto que en Europa se desarrollaron simultáneamente, a finales de la década de los setenta

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Referencias

Rodolfo Vera Orozco se graduó como Antropólogo en el 2014 en la Universidad de Antioquia. Sus líneas de interés investigativo se centran en la música, la juventud y la ciudad. Otros temas de interés son el medio ambiente y sociedad y la geopolítica. En la actualidad, cursa una maestría en Antropología en la Universidad de Antioquia. Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.


Vallenato de los tiempos Marina Quintero Q.

Aún por estos tiempos no muy consecuentes con ese propósito, el vallenato se hizo para contar historias y para reflexionar. Que se sepa, nadie ha inventado una causa mejor. Podrá haber todo un movimiento lacrimoso y estribillista, como el que ahora se impone, pero el género sigue siendo de genoma literario Ernesto McCausland Sojo

Permítanme iniciar haciendo una sucinta des-

cripción del más popular género musical colombiano, género cálido que en su estado natural sabe a mañanitas de corral, a ron de patio y a noche veranera. Música que con sus historias, mitos y ficciones ha cantado con palabra viva y acento fónico diverso la continuidad de la existencia en el tiempo como memoria y palabra. Música de la memoria, cultura popular en cuyo seno el paseo, el merengue, el son y la puya colman día a día sus espacios y sus tiempos; música, ritmo y baile y por esencia historias que relatan la intimidad de la condición humana: el dolor la decepción, el encuentro, la ilusión. El paseo, altar del sentimiento, rito de la nostalgia infinita que balancea el cuerpo con donaire y galanteo; el merengue, deliciosa trampa erótica en el solaz de la imaginación y en el golpe percutivo que atrapa todos los sentidos; el son, que sosiega el sufrimiento; y la puya, delirio del espíritu mientras alma y cuerpo explotan en frenesí. Estos son los ritmos del género vallenato que pueblan el espacio y el tiempo del Caribe añejo con sentido propio; cuatro ritmos que hacen del caribeño, poblador imaginario de días sin pausa y lugares sin linderos. Difícil expresar en líneas lo que se experimenta al contactar en el canto vital las tradiciones, las gentes, el paisaje; pentagrama oral, legen-

Wilson Díaz. Exposición Amarillismo en la sexta versión del Premio Luis Caballero. Foto: Nicolas Consuegra

dario; vallenato que conjuga realidad, narración y ensoñación; tiempo y lugar de la tierra, del dolor, de la ausencia que se hace memoria y canción. Difícil expresar en líneas que la soledad y el dolor son el fermento de la singularidad creativa de hombres que transitan la errancia de los tiempos. Por cultivar un amor, lo que cultivé fue penas, penas que no se borran ni con cien años de ausencia. Para qué llorar, para qué sufrir, pa’ olvida’ una pena. Si la pena está muy dentro de mí, siempre me atormenta.

Música verdadera que en armónica polifonía escribe un solo libro en varios tomos, formas infinitas que el nieto del coronel riohachero, Nicolás Márquez Mejía interiorizó y devolvió 2016 | Julio

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en una saga literaria de Cien años de soledad y que “Wicho” Sánchez, el provinciano eterno, caminante sin descanso de las calles del Cesar, tradujo en “cien años de ausencia”, metáfora de una pena que siempre le atormenta. Colombia hace hoy la celebración de las tradiciones. La Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad a la música provinciana, hechura de su propia memoria colectiva y popular. Patrimonio que permanece en el tiempo como signo de creatividad, de imaginación, de humanidad, vallenato de los tiempos que lucha contra el olvido de lo que siente y cree.

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El ancestro de los cantos tradicionales de acordeón viene de esa región colombiana que por antonomasia es llamada Provincia, aislada desde la colonia hasta el final de los años 30 del pasado siglo, enclaustrada en un universo de ganaderos hacendosos y rústicos verseadores dueños de su imaginación y su palabra. Si el universo provinciano perdiera su canción, si extraviara su destino en el falso brillo del oropel y la trivialidad, el espacio de la imaginación lo ocuparían los detractores, los demagogos, los falsos profetas, los que como afirma el novelista mexicano Carlos Fuentes “no soportan ni la creación, ni la crítica que la literatura lleva consigo”, que ratifica para una humanidad que se reinventa que “el poder de imaginar es idéntico al poder de desear[...] que la imaginación puede convertir la experiencia en destino”.

Un viaje al pasado Por entre las callecitas lejanas del ayer, Gustavo Gutiérrez Cabello el hijo de Evaristo y de Teotiste cantaba Rumores de viejas voces en los mismos años en que el hijo del telegrafista escribía Cien años de soledad y el eterno caminante de las calles del Cesar le cantaba a sus “cien años de ausencia”, y fue por estos años cuando los senderos de la imaginación, que nunca abandonó en sus búsquedas, le llevaron Julio | 2016

Wilson Díaz. Quimeras. Foto: Pablo Adarme

al pasado y los recuerdos que afloraron trajeron para él las voces nunca olvidadas de las más añejas memorias. En ese ir y venir de los tiempos, el poeta comprendió que la música tiene memoria y que la palabra cantada no solo seduce y enamora, también transmite y convence y que es el cantor el báculo sonoro que sostiene esa alianza histórica entre música, cultura y tradición. Pero las revelaciones que su don poético le concedía lo enfrentaron a una sobrecogedora realidad: las voces vaciadas de historia de una modernización galopante de la vida social penetraban amenazantes el ambiente regional. Perplejo, el poeta elevó en los versos de Rumores de viejas voces un clamor que se oyó y se cantó como una queja: Rumores de viejas voces de tu ambiente regional no se escucharán los goces de tu sentido cantar Ya se alejan las costumbres del Viejo Valledupar no dejes que otros te cambien el sentido musical


Avizoró el poeta que sin sentido musical y sin voces regionales la identidad cultural perdería el soporte afectivo que el canto le entrega a la cultura. Trágica realidad, pues se cerraría el camino que conduce a “las profundidades de donde brota la vida” como llamó al sentimiento el poeta Rainer María Rilke; se ensombrecería la existencia al no escucharse aquella palabra, aquel sonido, aquella voz que ilumina la imaginación. Supo Gutiérrez que la palabra que alienta al ser, dicha desde la música, emociona y seduce, apacigua y convence. Así fue como el poder inagotable de la imaginación le dio al poeta otra revelación para su verdad: una copla de viejos caminos trajo consigo, renovado, en Paisaje de sol, el sentimiento de Rumores de viejas voces. Aquel paisaje nació sobre una tarde de sol y allí el destino marcó el sendero de mi canción Y desde entonces yo soy romántico y soñador porque no puedo cambiar la fuerza de mi expresión

Pieza antológica que avanza desde el clamor y la queja a la esperanza, recurso humano sin paragón. Una esperanza cifrada en su propio ser, en su ser poético que a la manera de un viejo embudo de trasiegos por donde soplan las brisas de los tiempos, hace el pasaje de las viejas voces en cantos que trasmiten, que enamoran, que convencen; voz que encuentra el alma y el tono de esos tiempos, voz que habla a sus contemporáneos, que viaja con la música, que se resiste al olvido, voz del poeta que a la manera de los sueños puebla la conciencia con viejos recuerdos que siempre traerán nostalgia. Tengo palabras de aliento porque tengo poesía

brota en el viento la fuerza que tiene el alma mía traigo mi pecho encendido estoy reconfortado cuando le canto a mi tierra me siento enamorado Traigo la esperanza del hombre alegre de aquel cantor que en versos y flores mitiga el alma, mata el dolor Las nubes descansan en la serranía y al bajar al valle llueven de alegría

En medio de la desolación, un gran cantor reivindica el poder de la imaginación, poder que nadie podrá arrebatar; poesía, música y canción que convierte la experiencia en destino; lenguaje e imaginación que pueblan los espacios y los tiempos de lo humano, de lo específicamente humano.

Bibliografía Bravo Mendoza, V. (2007). La Guajira en la obra de Gabriel García Márquez, Riohacha, Gobernación de La Guajira. Clúster de la Cultura y la Música Vallenata. (2015) Plan especial de salvaguarda para la música Vallenata tradicional del Caribe Colombiano. Fuentes C. (2000). “Oro y alas a millones. En homenaje a Gabo”, Valledupar, XXXIII Festival de la Leyenda Vallenata. Nogueira Dobarro, Á. (2001). “Valledupar, una ciudad de la memoria y la hospitalidad. Un viaje desde la imaginación mediterránea hasta el ritmo y color del Caribe”, en: Gabo, ritmo, percusión y voces. Colombia, Fundación Festival de la Leyenda Vallenata / Ministerio de Cultura. Quintero Quintero, M. (2014). “Gustavo Gutiérrez Cabello. Las revelaciones de su don poético”, en: Juglares y trovadores. Trashumancia, poesía y canción, Medellín, El Tambor Arlequín.

Marina Quintero Quintero. Profesora Universidad de Antioquia. Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.

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Prográmate CON BIENESTAR UNIVERSITARIO Lugar: salvo que se suministre información diferente, las actividades se llevan a cabo en el bloque 22, aula 302 y el requisito de participación es ser estudiante activo de la Universidad de Antioquia y presentar la TIP. Mayor información: teléfonos: 219 54 30, 219 54 40. Organiza: Bienestar Universitario

Domingo 10 Caminata ecológica a Macondo, San Carlos Coordina: Gildardo de Jesús Díaz Lugar: Salida Portería de Ferrocarril Hora: 7:00 a. m. Costos: empleados Prosa $30.000; empleados UdeA $33.000; estudiantes Prosa $18.000; estudiantes UdeA $25.000 Mayor información: 219 54 25

Lunes 11 Actividad física para la salud: Taebo

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Coordina: Nelson Henao Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:00 a 1:00 p. m.

Asesoría grupal Claves para hablar en público A cargo: María José Sandstede Hora: 3:00 a 5:00 p. m.

Espacio formativo semanal Orientación vocacional A cargo: Julia Beatriz López Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:10 a 1:00 p. m.

Actividad de apoyo social Recambio de anticonceptivos* A cargo: Adriana Mazo Chavarría Lugar: Seccional Oriente, Carmen de Viboral Hora: 10:00 a. m.-3:00 p. m.

Miércoles 13 Conferencia Efectos secundarios de los medicamentos

Conversatorio Manejo de la ansiedad

A cargo: Juan David Vélez Arredondo Lugar: bloque 22, aula 310 Hora: 8:00 a 9:00 a. m.

A cargo: Alexander González Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m.

Actividad física para la salud: Taebo

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 6:10 a 7:00 p. m.

Martes 12 Asesorías personalizadas en salud sexual y anticoncepción A cargo: Adriana Mazo Lugar: bloque 22-402 Hora: 2:00 a 6:00 p. m. Requisito: ser estudiante matriculado y pedir cita con TIP Julio | 2016

Coordina: Nelson Henao Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:00 a 1:00 p. m.

Actividad formativa ¿Enamoramiento, amor, dependencia, apego...? A cargo: Carla Flórez Hora: 10:00 a. m. -12:00 p. m.

Actividad de apoyo social Recambio de anticonceptivos* A cargo: Adriana Mazo Chavarría Lugar: bloque 22, aula 310, consultorio médico oficina Prosa. Hora: 2:00 a 5:00 p. m.


Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Coliseo Universitario, Sala de Danzas 2, tercer piso Hora: 4:30 a 5:30 p. m.

Jueves 14 Actividad formativa Duelos amorosos A cargo: Adriana Mazo Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Taller libre de baile A cargo: Walter Gómez Palacio Lugar: Coliseo Universitario, Salón de Danzas 2, tercer piso. Hora: 12:15 a 1:00 p. m.

Grupo de reflexión Sobre adicciones A cargo: Jaime Alonso Mejía Hora: 2:00 a 3:00 p. m.

Viernes 15 Taller de salud oral Conoce tu boca A cargo: Carlos Mario Cano Restrepo Lugar: Bloque 22, aula 310 Hora: 8:00 a 9:00 a. m.

Ciclo: Habilidades para la vida A cargo: Hosman Arcila Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Espacio formativo semanal Acompañamiento en hábitos y técnicas de estudio A cargo: Alexander González y Liana Mejía Hora: 2:00 a 4:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Coliseo Universitario, Sala de Danzas 2, tercer piso Hora: 4:30 a 5:30 p. m.

Lunes 18 Nivelaciones para cursos formativos en Tenis de campo

A cargo: Alberto Blandón Lugar: Canchas bajos del Metro Hora: 9:00 a 11:00 a. m. Requisito: estudiante o empleado UdeA

Inscripciones para cursos formativos en Natación A cargo: Juan Carlos Moreno Lugar: bloque 22, segundo piso Hora: 11:30 a. m. Requisito: estudiante o empleado UdeA

Actividad física para la salud: Taebo Coordina: Nelson Henao Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:00 a 1:00 p. m.

Asesoría grupal Ansiedad en pruebas académicas A cargo: María José Sandstede Hora: 3:00 a 5:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica

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Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 6:10 a 7:00 p. m.

Martes 19 Nivelaciones para cursos formativos en Tenis de campo A cargo: Alberto Blandón Lugar: Canchas bajos del Metro Hora: 9:00 a 11:00 a. m. Requisito: estudiante o empleado UdeA

Asesorías personalizadas en salud sexual y anticoncepción A cargo: Adriana Mazo Lugar: bloque 22-402 Hora: 2:00 a 6:00 p. m. Requisito: ser estudiante matriculado y pedir cita con TIP

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 6:10 a 7:00 p. m.

2016 | Julio


Espacio formativo semanal Orientación vocacional A cargo: Julia Beatriz López Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m.

Jueves 21 Actividad formativa Duelos amorosos A cargo: Adriana Mazo Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Taller libre de baile A cargo: Walter Gómez Palacio Lugar: Coliseo Universitario, Salón de Danzas 2, tercer piso Hora: 12:15 a 1:00 p. m.

Grupo de reflexión Sobre adicciones A cargo: Jaime Alonso Mejía Hora: 2:00 a 3:00 p. m.

Semifinales Festival Universitario de la Canción

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A cargo: Andrea Zapata Lugar: Teatro Universitario Camilo Torres Hora: 4:00 p. m.

Viernes 22 Taller de salud oral Besos que queman A cargo: Carlos Mario Cano Restrepo Lugar: Bloque 22, aula 310 Hora: 8:00 a 9:00 a. m.

Espacio formativo semanal Acompañamiento en hábitos y técnicas de estudio A cargo: Alexander González y Liana Mejía Hora: 2:00 a 4:00 p. m.

Ciclo: Habilidades para la vida A cargo: Hosman Arcila Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Actividad de apoyo social Recambio de anticonceptivos* A cargo: Adriana Mazo Chavarría Lugar: Facultad de Enfermería Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m. Julio | 2016

Semifinales Festival Universitario de la Canción A cargo: Andrea Zapata Lugar: Teatro Universitario Camilo Torres Hora: 4:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Coliseo Universitario, Sala de Danzas 2, tercer piso Hora: 4:30 a 5:30 p. m.

Lunes 25 Conversatorio Manejo de la ansiedad A cargo: Alexander González Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m.

Actividad física para la salud: Taebo Coordina: Nelson Henao Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:00 a 1:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 6:10 a 7:00 p. m.

Asesoría grupal Claves para hablar en público A cargo: María José Sandstede Hora: 3:00 a 5:00 p. m.

Martes 26 Actividad de apoyo social Recambio de anticonceptivos* A cargo: Adriana Mazo Chavarría Lugar: Escuela de Nutrición, Ciudadela Robledo Hora: 9:00 a 10:30 a. m.

Asesorías personalizadas en salud sexual y anticoncepción A cargo: Adriana Mazo Lugar: bloque 22-402 Hora: 2:00 a 6:00 p. m. Requisito: ser estudiante matriculado y pedir cita con TIP


Espacio formativo semanal Orientación vocacional A cargo: Julia Beatriz López Hora: 10:00 a. m.-12:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 6:10 a 7:00 p. m.

Miércoles 27 Conferencia: ¿Cómo incide la nutrición en el síndrome metabólico? A cargo: Juan David Vélez Arredondo Lugar: bloque 22, aula 310 Hora: 8:00 a. m. a 9:00 p. m.

Ciclo de cine: Diversidades sexuales “Loving Annabelle”, Katherine Brooks, Estados Unidos, 2006, 76’ Coordina: Carla Flórez Lugar: bloque 22-302 Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Actividad de apoyo social Recambio de anticonceptivos A cargo: Adriana Mazo Chavarría Lugar: bloque 22, consultorio médico oficina Prosa Hora: 2:00 p. m.-5:00 p. m.

Actividad física para la salud: Taebo Coordina: Nelson Henao Lugar: Bloque 22, segundo piso Hora: 12:00 a 1:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Coliseo Universitario, Sala de Danzas 2, tercer piso Hora: 4:30 a 5:30 p. m.

Jueves 28 Actividad formativa Duelos amorosos A cargo: Adriana Mazo Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Taller libre de baile A cargo: Walter Gómez Palacio Lugar: Coliseo Universitario, Salón de Danzas 2, tercer piso Hora: 12:15 a 1:00 p. m. Requisito: vinculación como empleado, docente o estudiante de pregrado de la UdeA. No requiere inscripción

Grupo de reflexión Sobre adicciones A cargo: Jaime Alonso Mejía Hora: 2:00 a 3:00 p. m.

Viernes 29 Taller de salud oral ¿Qué hacer con mis cordales?

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A cargo: Carlos Mario Cano Restrepo Lugar: Bloque 22, aula 310 Hora: 8:00 a 9:00 a. m.

Espacio formativo semanal Acompañamiento en hábitos y técnicas de estudio A cargo: Alexander González y Liana Mejía Hora: 2:00 a 4:00 p. m.

Ciclo: Habilidades para la vida A cargo: Hosman Arcila Hora: 10:00 a. m. a 12:00 p. m.

Actividad física para la salud: Rumba aeróbica Coordina: John Enrique García Lugar: Coliseo Universitario, Sala de Danzas 2, tercer piso Hora: 4:30 a 5:30 p. m.

* Requisitos: asistencia una vez al año al taller de sexualidad responsable, resultado de citología y examen de mama, fórmula médica del anticonceptivo utilizado, carné de recambio, una o dos cajas vacías del medicamento utilizado, dependiendo del laboratorio 2016 | Julio


Prográmate CON EL MUSEO UNIVERSITARIO Visita el Museo Universidad de Antioquia ¡Vive el Museo! Nuestro horario: Lunes a jueves: 8:00 a. m. a 5:45 p. m. Viernes: 8:00 a. m. a 3:45 p. m. Sábado: 9:00 a. m. a 12:45 p. m. #ViveelMuseo #MuseoUdeA #LaMagiaenelMuseo #TachuelaenColombia Si no tienes vínculos con la Universidad de Antioquia y deseas visitar el MUUA, puedes solicitar el permiso de ingreso con 24 horas de anticipación marcando al número de teléfono: 2198186 http://museo.udea.edu.co. Mayor información: proyectoseducacionmuseo@udea.edu.co / 2195185

Visitas guiadas Recorridos por las salas temporales y permanentes del MUUA Duración: dos horas Cupo máximo: 40 personas por recorrido

Tallernautas

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Sábado 9 de julio Ciclo: Rituales y elementos sagrados de los jaibaná Hora: 10:20 a. m. Lugar: hall entrada al MUUA Costo: $ 4.000

Títeres en escena Dirigido a: grupos familiares con niños y niñas entre los 0 a 12 años Hora: 11:30 a. m. Lugar: auditorio principal MUUA Entrada libre • 9 de julio: Juanito preguntón y el sistema solar • 23 de julio: Érase una vez en un museo

Café en el Museo Café en el Museo, es un espacio de encuentro informal con los visitantes del MUUA para de una manera espontánea recorrer los espacios del Museo y dialogar sobre las exposiciones. Se realiza todos los miércoles a la 1:00 p. m. Mayores informes: artesmuseo@udea.edu.co / 2198184

Exposiciones permanentes • Exposición larga duración Colección de Antropología: constituida en 1943, conserva alrededor de 35.000 objetos del patrimonio cultural de Colombia Julio | 2016

• Exposición larga duración Colección de Ciencias: compuesta por una serie de montajes permanentes, temporales y murales enfatiza en especies nativas de animales colombianos

Exposiciones temporales • Bicentenario, vida académica y personajes. Colección de Historia: Relato de la vida universitaria entre 1901 y 2001. • “No es un lobo, es un zorro; confusión canina”. Los zorros, perros domésticos y lobos pertenecen a la familia Canidae, un grupo de mamíferos que incluye unas 34 especies que habitan todos los continentes excepto la Antártida y comparten todos características muy similares. Es más, nuestro mejor amigo el perro es tan similar al lobo, que algunos científicos consideran que sigue siendo el mismo animal. Acompáñanos a explorar la fascinante historia de los caninos y a acabar con esta confusión. • Palabra, escritura y narración en el arte contemporáneo Selección de piezas de arte contemporáneo de coleccionistas privados y de obras pertenecientes al MUUA. • Desde el 21 de julio: Helechos y licófitos, las plantas del agua y el viento / Retrospectiva maestra Fanny Sanín / Era Temprana del artista plástico Andrés Caro / Fondo de precursores de la abstracción en Colombia Villamizar, Negret, Hernández y Rayo / Duotono

Ciclo: de Cine en el MUUA A las 3:30 p. m en el aula 002 del MUUA


Mayores informes: educacionmuseo@udea.edu.co / 2198186 • Julio 6: René Laloux, “El planeta salvaje”, Alexandr Sokúrov, Francia, 1973, 73’ • Julio 13: Ari Folman, “Vals con Bashir”, Israel, 2008, 87’ • Julio 18: Hayao Miyasaki, “El castillo ambulante”, Japón, 2004, 119’ • Julio 27: Kasuhisha Takenouchi, “Interstella 5555: The 5tory of a 5ecret 5tar 5ystem”, Japón, 2003, 68’

Cursos y talleres en el MUUA Talleres teórico prácticos sobre las colecciones Duración: dos horas; cupo máximo: 25 personas por taller Costo: Instituciones públicas: $3.000 por persona. Instituciones privadas: $6.000 por persona Mayores informes: coordinacioneducacionmuseo@ udea.edu.co / 2198185

Maletas viajeras Maleta didáctica con contenidos específicos y representativos de las colecciones del Museo Duración de préstamos: entre 15 días y 1 mes Costo: gratuito. Mayores informes: 2198185 / coordinacioneducacionmuseo@udea.edu.co

Programa radial Punto de Encuentro Emisora Cultural Universidad de Antioquia Lunes 11, 18 y 25 de julio Hora: 8:30 a. m. Sintonícelo en: Valle de Aburra 1.410 AM Urabá: 102.3 FM Bajo Cauca: 96.3 FM Oriente 101.3 FM Suroeste: 100.9 FM Occidente 93.9 Magdalena Medio 94.3

Prográmate

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CON EL SISTEMA DE BIBLIOTECAS Ciclo de cine “Ver y leer” Auditorio de la planta baja, Biblioteca Carlos Gaviria Díaz. Viernes, 4:00 p. m. Organiza: Sistema de Bibliotecas • 1 de julio: Tess, Roman Polanski, Polonia, 1979, 107’, basada en la novela Tess, la de los D’Urbervilles de Thomas Hardy (Inglaterra) • 8 de julio: Retrato de una dama, Jame Campion, Nueva Zelanda, 1996, 138’, basada en la novela homónima de Henry James (Estados Unidos) • 15 de julio: Iris, Richard Eyre, Reino Unido, 2001, 87’, basada en el libro homónimo de John Bayley (Pakistán) • 22 de julio: Las mujeres sin hombres, Shirin Neshat, Irán, 2009, 95’, basada en la novela homónima de Shahrnush Parsipur (Irán) • 29 de julio: Mujercitas , Guillian Armstrong, Australia, 1994, 118’, basada en el libro homónimo de Louisa May Alcott (Estados Unidos)

Lecturas de oídas. Lecturas literarias en voz alta Día y hora: jueves, 4:00 p. m. Lugar: corredor exterior de la Biblioteca Carlos Gaviria Díaz • 7 de julio: cuentos de Tim Keppel (Colombia) • 21 de julio: Don Juan de Moliere (Francia) Lectores: Marlly López y Luis Eduardo Delgado (estudiantes de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia)

En casa de las palabras Día y hora: lunes, 9 p. m. • 11 de julio: Textos de Leila Guerriero (Argentina) • 18 de julio: Relatos de Ricardo Piglia (Argentina) • 25 de julio: El contrasueño, crónicas de Carlos Sánchez Ocampo (Colombia) Lector: Braulio Uribe, Emisora Cultural, F.M. Organizan: Sistema de Bibliotecas y Emisora Cultural 2016 | Julio


Día del investigador

La palabra que invita

Vienes 29 de julio Invitada: Timisay Monsalve Vargas, Directora del Laboratorio de Osteología Antropológica Universidad de Antioquia Hora: 11:00 a. m. Lugar: Auditorio de la planta baja de la Biblioteca Carlos Gaviria Díaz Organiza: Sistema de Bibliotecas

Diez video-clips de reseñas y de recomendaciones de libros, en la voz de escritores, profesores y estudiantes. En esta ocasión, y como una primera parte: Juan Diego Mejía, Selnich Vivas Hurtado, Pablo Montoya, Carlos Vásquez, Doris Aguirre, Mario Cano, Juan Carlos Orrego, Juan Guillermo Gómez, Wilson Pérez y Darío Gil Lugar: Medios electrónicos y redes sociales del Sistema de Biblioteca de la Universidad de Antioquia

Prográmate CON LA RED DE CINECLUBES Viernes 1 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho!

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“Estómago”, Marcos Jorge, Brasil, 2007, 100’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 2:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Martes 5 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “Roma, ciudad abierta”, Roberto Rossellini, Italia, 1945, 100’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB CINE SIN BOLETA Ciclo: No hay plazo que no se venza “Mr Kaplan”, Álvaro Brechner, Uruguay, 2014, 98’ Lugar: Sala de cine Centro Cultural Facultad de Artes, barrio Carlos E. Restrepo Hora: 6:30 p. m. Organiza: Centro Cultural Facultad de Artes/Fundación Imaginar

Miércoles 6 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho! “Chocolat”, Lasse Hallström, Reino Unido, 2000, 121’ Julio | 2016

Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Jueves 7 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “12 años de esclavitud”, Steve McQueen, Estados Unidos, 2013, 133’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Viernes 8 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho! “Sweeney Todd”, Tim Burton, Estados Unidos, 2007, 117’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 2:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Martes 12 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “127 horas”, Danny Boyle, Reino Unido, 2010, 93’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo)


Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB VOCES Ciclo: Globalización, capitalismo y justicia social “El jardinero fiel”, Fernando Meirelles, Reino Unido, 2005, 128’ Lugar: Sala de Cine Luis Alberto Álvarez, aula 10-217 Hora: 6:00 p. m. Organiza: Semillero de Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas

CINECLUB CINE SIN BOLETA Ciclo: No hay plazo que no se venza “El Club”, Pablo Larraín, Chile, 2015, 98’ Lugar: Sala de cine Centro Cultural Facultad de Artes, barrio Carlos E. Restrepo Hora: 6:30 p. m. Organiza: Centro Cultural Facultad de Artes/Fundación Imaginar

CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho! “Fast Food Nation”, Richard Linklater, Estados Unidos, 2006, 115’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 2:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB CEN Ciclo: Festival de los clásicos “La última película”, Peter Bogdanovich, Estados Unidos, 1971, 127’ Lugar: (4-212). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Cineclub Ciencias Exactas y Naturales

CINE CLUB CINE MAESTRO Ciclo: última parada, el no futuro

Miércoles 13

“SLC Punk”, James Merendino, Estados Unidos, 1998, 97’ Lugar: Auditorio 10-206. Hora: 2:00 p. m.. Organiza: Centro de Documentación Facultad de Educación —CEDED—

CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho!

Martes 19

“Delicatessen”, Jean-Pierre Jeunet, Marc Caro, Francia, 1991, 95’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Jueves 14 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “Una mente maravillosa”, Ron Howard, Estados Unidos, 2001, 130’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo) Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Viernes 15 ALUCINE CINECLUB Ciclo: Derecho y Ciencia Política, ¿Ciencia Ficción? “Mad Max: Fury Road”, George Miller, Australia, 2015, 120’ Lugar: Auditorio Horacio Montoya Gil (10-222) Hora: 12:00 p. m. Organiza: Alucine cineclub

CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “El discurso del rey”, Tom Hooper, Reino Unido, 2010, 118’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB CINE SIN BOLETA Ciclo: No hay plazo que no se venza “Los del suelo”, Juan Baldana, Argentina, 2015, 109’ Lugar: Sala de cine Centro Cultural Facultad de Artes, barrio Carlos E. Restrepo Hora: 6:30 p. m. Organiza: Centro Cultural Facultad de Artes/Fundación Imaginar

Jueves 21 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO y el FESTIVAL INTERNACIONAL DE DOCUMENTAL DOCSBARCELONA MEDELLÍN “Nice Places to Die”, Bernd Schaarmann, Alemania, 2015,105’. V.O.S. Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo) 2016 | Julio

29


Hora: 6:00 p. m. Organiza: Festival Internacional de Documental DocsBarcelona Medellín, Extensión Cultural y Administración Edificio San Ignacio

Viernes 22 ALUCINE CINECLUB Ciclo: Derecho y Ciencia Política, ¿Ciencia Ficción? “Los hijos del hombre”, Alfonso Cuarón, Reino Unido, Estados Unidos, 2006, 109’ Lugar: Auditorio Horacio Montoya Gil (10-222) Hora: 12:00 p. m. Organiza: Alucine cineclub

CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO y el FESTIVAL INTERNACIONAL DE DOCUMENTAL DOCSBARCELONA MEDELLÍN “Amnestesia”, Lizette Lemoine. Francia. 2015. 53’. V.O.S. Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 2:00 p. m. Organiza: Festival Internacional de Documental DocsBarcelona Medellín, Extensión Cultural y Administración Edificio San Ignacio

30

CINECLUB CEN Ciclo: Festival de los clásicos “La fiesta de Babette”, Gabriel Axel, Dinamarca, 1987, 104’. Lugar: (4-212). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Cineclub Ciencias Exactas y Naturales

CINE CLUB CINE MAESTRO Ciclo: última parada, el no futuro “After”, Alberto Rodríguez, España, 2009, 116’ Lugar: Auditorio 10-206 Hora: 2:00 p. m.. Organiza: Centro de Documentación Facultad de Educación –CEDED

Martes 26 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “La ola”, Dennis Gansel, Alemania, 2008, 110’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB CINE SIN BOLETA Ciclo: No hay plazo que no se venza Julio | 2016

“Perro guardián”, Bacha Caravedo/Daniel Higashionna, Perú, 2014, 88’ Lugar: Sala de cine Centro Cultural Facultad de Artes, barrio Carlos E. Restrepo Hora: 6:30 p. m. Organiza: Centro Cultural Facultad de Artes/ Fundación Imaginar

Miércoles 27 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho! “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”, Peter Greenaway, Reino Unido, 1989, 123’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Jueves 28 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: De la realidad al celuloide. Historias basadas en hechos reales. “Ed Wood”, Tim Burton, Estados Unidos, 1994, 124’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 6:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

Viernes 29 CINECLUB TARDES DE CINE EN EL PARANINFO Ciclo: ¡Buen provecho! “Julie y Julia”, Nora Ephron, Estados Unidos, 2009, 123’ Lugar: Sala de cine Edificio San Ignacio (Paraninfo). Hora: 2:00 p. m. Organiza: Administración Edificio San Ignacio

CINECLUB CEN Ciclo: Festival de los clásicos “Lola Montès”, Max Ophüls, Francia, 1955, 116’ Lugar: (4-212). Hora: 4:00 p. m. Organiza: Cineclub Ciencias Exactas y Naturales

CINE CLUB CINE MAESTRO Ciclo: última parada, el no futuro “This is England”, Shane Meadows, Reino Unido, 2006, 100’ Lugar: Auditorio 10-206. Hora: 2:00 p. m. Organiza: Centro de Documentación Facultad de Educación —CEDED—



ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERCUSIÓN UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA 2016 EL ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERCUSIÓN UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA, LLEGA A LA CIUDAD DE MEDELLÍN DESDE EL 26 HASTA EL 30 DE JULIO CON UNA AMPLIA PROPUESTA NACIONAL E INTERNACIONAL. ESTE EVENTO CONTARÁ CON LA PARTICIPACIÓN DE IMPORTANTES PERCUSIONISTAS, COMO FABIO ANDRÉS ORTIZ RIVERA Y TRIÁLOGO DE COLOMBIA Y PERCUDUO, DE FRANCIA. LA PERCUSIÓN LATINA Y LA PERCUSIÓN CLÁSICA SERÁN LAS PROTAGONISTAS EN ESTE ENCUENTRO QUE SERÁ ACOGIDO POR VIERNES U, LIDERADO POR LA FACULTAD DE ARTES Y APOYADO POR EL DEPARTAMENTO DE EXTENSIÓN CULTURAL.




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