El comercio internacional consiste en el intercambio de bienes, servicios y capitales entre los diferentes países. Según Jiménez y Lahura (1998), existen dos razones principales por las que puede surgir el comercio entre países: 1) Comercian porque son diferentes entre sí (condiciones climatológicas, riquezas minerales, tecnología, cantidad disponible de mano de obra, de capital, de tierra cultivable), y pueden beneficiarse de ese comercio si cada uno produce y vende lo que sabe hacer relativamente mejor; 2) Los países comercian para aprovechar la presencia de economías de escala en la producción, si cada país produce un número limitado de bienes, puede producirlos mejor y en mayor volumen; así venderán el excedente de lo que producen y comprarán lo que no producen.