Francisco Muñoz Conde, catedrático en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla (España), es considerado por muchos como uno de los grandes maestros en la doctrina penal iberoamericana. Esta obra (editada por primera vez en 1975), representa un material de referencia clásico para el inicio de los estudios en el área penal y aún hoy es considerado parte fundamental en los sílabos de muchas casas de estudio.