La gruta444 by Andrzej Gancarczyk

La Gruta

Diciembre de 2013

nº

444

BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 2222 3532

Feliz Navidad 2013

Iglesia de los pobres Jesús fue a Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se puso de pie para leer las Escrituras. Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a anunciar el año favorable del Señor”. Lucas 4,16-19 La Gruta n.444

Actualidad Papa Francisco: Evangelii Gaudium La alegría del Evangelio (es la traducción del título de la exhortación apostólica del Papa) es un documento que muestra el perfil de la Iglesia que quiere el Papa Francisco: parece querer decirnos cómo anunciar el Evangelio en el mundo actual. Pensamos útil para el peregrino conocer algunas de las afirmaciones del Papa, citadas sin interpretación. En este número dónde presentamos el tema de los Pobres en el Concilio, las frases del Papa que asumió el nombre del “Pobrecito” de Asís son un comentario actual.

LA IGLESIA Y LA EVANGELIZACIÓN “La Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”. “Los preceptos de Cristo son poquísimos. No tengamos miedo a revisar algunas costumbres y normas de la Iglesia”. “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia preocupada por ser el centro que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos, enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”. “La Iglesia debe llegar a todos, pero sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados”. “Es necesaria una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están”. “Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo”. “Tener los templos con las puertas abiertas en todas partes para que todos los que buscan no se encuentren con la frialdad de unas puertas cerradas”. “La evangelización se debe concentrar en lo esencial, que es lo más bello”. “¡Dios nos libre de una Iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales!” “La Eucaristía no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles”. “¡Cuántas guerras en el seno de la Iglesia! ¿A quién vamos a evangelizar con esos comportamientos?” 2

EL PAPADO “Dado que estoy llamado a vivir lo que pido a los demás, también debo pensar en una conversión del Papado”. “No debe esperarse del Papa una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones”. “Ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio en la interpretación de la realidad social o en la propuesta de soluciones”. “No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios”. LA DESIGUALDAD “Hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa”. “Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas”. “En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda

indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta”. “Cuando la sociedad local, nacional o mundial abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad”. “Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres... no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales”. “Es indispensable prestar atención... a los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc”. LA ECONOMÍA “Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante”. “Vivimos ante una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales”. “El dinero debe servir y no gobernar”. LOS POLÍTICOS “¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”. “La política, tan La Gruta n.444

denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”. EL SACERDOCIO “Jesús no dijo a los Apóstoles que formarán un grupo exclusivo, un grupo de élite”. “Los laicos son la mayoría del Pueblo de Dios. A su servicio esta la minoría de los ministros ordenados”. LA MUJER “Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”. “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres... no se pueden eludir superficialmente”. “El sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión”. EL ABORTO “No deben esperarse cambios respecto al aborto”. “No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”. “Es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una solución rápida a sus profundas angustias, particularmente cuando la idea que crece en ellas ha surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza. ¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de extremo dolor?”. 3

Concilio Vaticano II: vivir la fe en diálogo con el mundo

El texto evangélico que guía nuestra reflexión * es el programa de la misión de Jesús, donde Él mismo declara haber sido enviado para anunciar la Buena Noticia a los pobres: tan claro que no precisa explicaciones. Igualmente en el desarrollo de su misión, Jesús se dirigió y encontró a todas las personas: ricos, sacerdotes, notables, extranjeros, mujeres... y sin embargo su predilección fue para los excluidos. Anunciando el Concilio, Juan XXIII dijo que * la Iglesia quiere presentarse al mundo como la Iglesia de los pobres. Como previsto por Giacomo Lercaro en diciembre de 1962, el Concilio no prestó la necesaria atención al mundo creciente de los pobres, de la desigual4

dad social y de la injusticia estructural. Esos temas, casi ausentes en el Concilio, serán retomados después por la Iglesia Latinamericana a partir de Medellín, con la opción por los pobres. El papa Juan XXIII ya nos decía que 2/3 de * la población del mundo viven en la pobreza y que esta situación se convierte en un claro signo de los tiempos. Un signo que se declara un llamado urgente para los que siguen los pasos de Jesús. Nuestro papa Francisco, ha abordado * con todo su carisma, esta misión declarada por Jesús hace 2000 años, como propia de la Iglesia actual. Por eso, esa luz que se prendió hace unos años cuando se declara “la opción por los pobres” ya la tenemos grabada en nuestra mente, tomándola como una opción sin discusiones. Claro, que de la mente al corazón hay que recorrer un trecho corto pero difícil, donde interviene la fe.

Preguntas ¿Cuándo hablamos de nuestra fe, nos preguntamos qué es lo esencial de ella? ¿ Por qué Jesús hizo su opción por los pobres? ¿Qué nos está impidiendo vivir como Jesús , decidiéndonos por esta opción?

dad preparándolo con un oficio, una pasantía de trabajo, un seguimiento digno que le asegure respeto y confianza al salir de ese aislamiento? ¿Qué es más barato para la economía de un país: ayudar a los que están marginados con tendencia antisocial a través de programas educacionales, acompañamientos personales, ó una seguridad represiva que nunca alcanza por infinidad de motivos que todos ya conocemos? Qué interesante es ver al papa Francisco: * cuando hace sus visitas, su interés va hacia los que hubiera elegido Jesús en su caminar: los más débiles, los más pequeños. Ayudémonos a pensar quiénes son los que * necesitan nuestra atención. Tendríamos al muchacho que salió a robar una y otra vez, aquél que no tuvo oportunidad de tener una familia que le enseñara el camino derecho (respeto, amor, alegría, trabajo, estudio, etc.), entra en la cárcel porque hay que corregirlo y así lograr convivencia social. ¿Qué pasa en esa cárcel? ¿Se le ayuda a integrarse a la socieDel Salmo 34 Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: él me respondió y me libró de todos mis temores. Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: La Gruta n.444

No podemos estar buscando siempre el * aplauso a nuestros servicios. Uno puede llegar a ser “el servidor inútil” sin medir la felicidad a través de la gratificación, siendo libre de buscarla. Solo así se vive la gracia de la fe. Dios nos habla a través de los pobres. Co* rremos el riesgo de que la Iglesia mire de frente a los pobres, sin entender que los pobres forman parte de ella o viceversa. ¿Quién podría describir a Jesús como uno de los hombres más poderosos en la tierra? Ya entendemos que Jesús no hablaba de ese poder.

él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. El Ángel del Señor acampa en torno de sus fieles, y los libra. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Felices los que en él se refugian! Teman al Señor, todos sus santos, porque nada faltará a los que lo temen. Los ricos se empobrecen y sufren hambre, pero los que buscan al Señor no carecen de nada. El miércoles 18 de diciembre, a las 18:30 hs. nos encontramos en el despacho parroquial para preparar esta página del boletín, para el mes que viene.

Concilio Vaticano II: vivir la fe en diálogo con el mundo

LA IGLESIA DE LOS POBRES Uno de los temas que más salieron sobre todo en los dos primeros años del Concilio fue el de la “Iglesia de los pobres”. La expresión es del papa Juan XXIII que, un mes antes del Concilio, marcó ese objetivo como uno de los rumbos a seguir: “De cara a los países pobres, la Iglesia se presenta como es y quiere ser: la Iglesia de todos, pero especialmente la Iglesia de los pobres”. Muchos obispos en el Concilio constataron efectivamente un abismo entre la Iglesia y los pobres no solo del Tercer Mundo (América latina, África y Asia) sino también de los países industrializados. La Iglesia debía acercarse a ellos, escucharlos y compartir sus luchas por la justicia en nombre de Jesús y del Evangelio. Para muchos la Iglesia se presentaba frente al mundo como una institución rica y poderosa; había que ser pobres como Jesús y sentirse enviados a los pobres como Jesús. La palabra más usada en el Concilio fue la palabra “servicio”. Si la Iglesia debía ser una Iglesia “servidora” por eso mismo debía ser pobre. Surgió así un grupo de obispos que le-

vantó la bandera de la “Iglesia de los pobres”, pero no simplemente para ayudar a los pobres sino para que “con” los pobres se pudiera construir una Iglesia donde ellos, los privilegiados de Cristo, fueran protagonistas en la misma Iglesia y en la sociedad. Querían que ese fuera uno de los temas principales del Concilio, pero las grandes Iglesias privilegiaron otros temas como la colegialidad de los obispos, el ecumenismo y el dialogo con la modernidad. LA IGLESIA EN LA HISTORIA Después que el emperador Constantino se hizo cristiano y la religión cristiana se transformara en religión de estado, la jerarquía de la Iglesia se enriqueció y adquirió gran poder desde el siglo IV en adelante. Se usaban títulos, insignias, formas de vestir y ceremonias pomposas, de corte imperial. En la época feudal la Iglesia se presentaba como una monarquía absoluta y el Papa usaba la tiara, una mitra con triple corona que significaba un poder superior a emperadores y reyes. San Bernardo al ver el papa vestido de seda, cubierto de oro y piedras preciosas, montado sobre un caballo blanco, escoltado por cardenales y obispos como príncipes, exclamaba: “Se parece más al sucesor de Constantino, que al de Pedro el pescador”. No faltaron los santos, como Francisco de Asís, que recordaron a todos los humildes orígenes del Cristianismo y santos de la caridad que escribieron hermosas páginas en la historia de la Iglesia. Pero hasta mediados del siglo XIX, la jerarquía de la Iglesia todavía hacía alarde de títulos, prestigio, riqueza y poder como algo que enaltecía a la misma Iglesia y a la religión. No es causalidad que en

ese siglo los más desheredados abandonaran la Iglesia, empezando por la clase obrera. Hubo antes del Concilio profetas que soñaron con una Iglesia pobre al servicio de los pobres: el p. Antonio Chevrier y los curas del Prado. Joseph Cardijn y la Juventud Católica Obrera (JOC), los curas obreros, Charles de Foucuald y lo Hermanitos de Jesús, Magdeleine Hutin y tantos otros. LO QUE DIJO EL CONCILIO En los textos del Concilio el tema es subrayado sobre todo en el documento “Lumen Gentium”, por ejemplo en el n.8: “Como Cristo nos ha redimido a través de la pobreza y la persecución, también la Iglesia está llamada a recorrer el mismo camino para comunicar a los hombres las fuentes de la salvación..Cristo fue enviado a evangelizar a los pobres y a liberar a los oprimidos; así también la Iglesia abraza con amor a todos los afligidos. Más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza en remediar sus necesidades y procura servir en ellos a Cristo”. También hay referencias en los nn.13,20,42. El mensaje evangélico de la presencia de Cristo en los pobres (Mt 25,35-36 y 42-43) subrayado por el Concilio, tuvo como consecuencia la conversión de muchos obispos, la La Gruta n.444

institución de la Pontificia Comisión de “Justicia y Paz”, la promulgación de la encíclica “Populorum Progressio” y las audaces palabras de Pablo VI a los campesinos de san José de Mosquera (Colombia) en agosto de 1968: “Ustedes son un sacramento, la imagen del mismo Cristo y nos inclinamos frente a ustedes porque vemos a Cristo en ustedes, pobre y sufriente”. Antes que terminara el Concilio, el 16 de noviembre de 1965, unos 40 obispos se reunieron en la catacumba de santa Domitila para firmar un pacto en 13 puntos, refrendado después por otros 500 obispos, por el cual se comprometían a una vida de pobreza y compromiso para con los más pobres.

Oración a los pies de La Gruta para rezar en Nochebuena

Hoy la Misa de las 17 hs. será presidida por nuestro obispo mons. Nicolás Cotugno Miércoles 18 de diciembre, 18:30 hs en el despacho parroquial: preparación de la página bíblica del próximo boletín. Jueves 9 de enero de 2014, a las 19 hs. en el despacho parroquial: formación de los voluntarios del día 11.

Señora de la Nochebuena. Señora del Silencio y de la Espera: esta noche nos darás otra vez al Niño. Velaremos contigo hasta que nazca: en la pobreza plena, en la oración profunda, en el deseo ardiente. Cuando los ángeles canten: “Gloria a Dios en lo más alto de los cielos y Paz sobre la tierra a los hombres amados por El”, se habrá encendido una luz nueva en nuestras almas, habrá prendido una Paz inmutable en nuestros corazones, y se habrá pintado una Alegría contagiosa, en nuestros rostros. Y nos volveremos a casa en silencio: Iluminando las tinieblas de la noche, pacificando la nerviosidad de los hombres, y alegrando la tristeza de sus cosas. Amén.

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