La buena noticia de JesĂşs
para conocer lo esencial de la vida y del mensaje de JesĂşs 1
Santuario Nacional de La Gruta de Lourdes, Montevideo, Uruguay. Junio de 2006
Recopilaci贸n de los textos: Quinto Regazzoni. Diagramaci贸n: Equipo de Umbrales. P谩gina web: www.chasque.net/umbrales Impresi贸n: Imprenta Rojo. Dep. Legal: 337.501
2
Introducción
El Primer Anuncio del
Evangelio
Todos los que han escuchado alguna vez hablar de Jesús saben que fue un gran personaje histórico de hace 2000 años, conocido por su bondad y cercanía con la gente humilde y al mismo tiempo por su coraje y valentía al enfrentar a los poderosos. Fue eliminado. Era joven (unos 30 años) cuando empezó su tarea de rabí (=maestro), sin embargo no se había formado con los sacerdotes ni con los maestros de la Ley (los fariseos). Era un simple trabajador, un carpintero del interior. En una sociedad machista como la suya en que las mujeres no podían asumir un rol público, él fue un rabí que le dio a las mujeres un lugar muy importante. Su aparición pública duró sólo 2 o 3 años pero su propuesta se dio a conocer por todo el país muy rápidamente. Lanzó una “proclama” muy contundente. Dijo que iba a pasar algo muy importante y novedoso, una Buena Noticia… que llegaría a todos sin ninguna exclusión. Esta “Buena Noticia” de Jesús está tan ligada a su persona que sólo conociéndolo a él se puede descubrir. Es así que en este cuaderno te presentamos la vida y la “Buena Noticia” de Jesús (= Evangelio) por medio de 30 pasajes de los 4 libros que sus discípulos Marcos, Mateo, Lucas y Juan, han escrito algunos años después de su muerte para que todos (y tú también) pudiesen buscar y encontrar a Jesús de Nazaret y a su gran propuesta. En la páginas pares está el texto original (escrito hace 2000 años en griego). En las páginas impares encontrarás algunas pistas para descubrir lo que quieras encontrar… Lee solo un pasaje por vez y busca luego descubrir que “luz” está escondida en él. ¿En qué te puede ayudar a enfrentar la vida que te toca vivir hoy? Puedes también escribir algunas cosas que te impactan, tus impresiones y descubrimientos. Así podrás ver que lo que pasó hace 2000 años se puede actualizar en tu vida. Tu descubrimiento será una “memoria viva” de Jesús. De esta forma descubrirás que a ti que lo buscas de corazón, Él se te habrá adelantado: porque ya te ha encontrado.
3
1. El anuncio E
a María
n el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. 28 El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”. 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. 30 Pero el Ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;32 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. 34 María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?” 35 El Ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. 36 También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,37 porque no hay nada imposible para Dios”. 38 María dijo entonces: “Aquí estoy. Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Ángel se alejó. 39 En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,42 exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!43 ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?44 Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45 Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. 46 María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor,47 y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador”. 26
(Lucas 1,26-47) 4
Nazaret Nazaret. María, la futura madre de Jesús, vivía en Nazaret, una pequeña aldea de un centenar de habitantes que en aquel tiempo se sobrepobló debido a los “refugiados” que venían de Séforis, la antigua capital de Galilea que los romanos destruyeron en el año 4 a.C.. Mientras se reconstruía la ciudad de Séforis, durante la infancia de Jesús, Nazaret llegó a tener 2.000 habitantes. Excavaciones arqueológicas recientes testimonian que allí había una importante sinagoga y hasta baños públicos (termas). Comprometida. Las muchachas de Palestina, antes de los 15 años, eran entregadas en matrimonio, con una celebración oficial. Era costumbre que los dos esposos prometidos vivieran separados todavía por un año, antes de convivir. María y José ya estaban comprometidos como esposos sin estar todavía conviviendo juntos. Sombra Sombra. El pueblo Hebreo creía que el Dios Altísimo con su Palabra había creado todas las cosas; él es el Padre fecundo de todos los seres. Pero ahora interviene directamente con su Espíritu y fecunda a esta joven virgen. Cubrir con la sombra o con el manto significaba la fecundación en el lenguaje simbólico de la Biblia.
Cuando una persona viene a este mundo La llegada de Jesús a este mundo es presentada en este relato que Lucas escribe unos 80 años después. Lucas conoció a María, como la madre de su “Señor”, la “humilde servidora” de Dios. Cuando escribe esta página, más que una crónica de un embarazo quiere presentar el acontecimiento sagrado de la venida de Jesús. Pero no es una narración ficticia o mítica; está ubicada histórica y geográficamente en una ciudad de Galilea, Nazaret. Tiene una protagonista concreta, María, la comprometida de José. Desde el comienzo de su relato Lucas quiere decirnos que al inicio de la vida de Jesús, está María, una humilde muchacha de Galilea, y está el mismo Dios, “que todo lo puede” y que en su gran amor decide hacerse presente en la vida humana, fecundando con su Espíritu (= cubre con su sombra) a María. María da su respuesta libre y generosa. Lucas con este relato nos dice claramente: “¡Aquel de quien voy a hablar no es sólo un hombre! ¡Nosotros, sus discípulos, reconocemos en él al Hijo de Dios!” Sin embargo, la venida de Jesús al mundo es acompañada no por milagros portentosos o por extraordinarias manifestaciones, sino por el milagro del amor servicial (sin demora) de María, que visita a su prima Isabel.
¿?
Sin demora demora. La disponibilidad de María se convierte en servicio solícito a su parienta Isabel que vive en las montañas de Judá. El amor es la manifestación más grande de nuestra semejanza con Dios y anticipa la alegría plena de la presencia de Jesús, el Dios con nosotros.
- ¿Qué enseñanza te deja para tu vida este relato de Lucas? - ¿Cómo y dónde encuentras a Dios en tu vida, y cómo le respondes?
La ciudad de Nazaret, en la actualidad. 5
2. El nacimiento E
de Jesús
n aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. 2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. 3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. 8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. 9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,10 pero el Ángel les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. 13 Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:14 “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!” 15 Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado”. 16 Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. 17 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,18 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. 19 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. (Lucas 2,1-19) 1
6
Belén es una pequeña aldea, conocida porque allí, mil años antes, había nacido el rey David. En la época de aquel gran rey, el pueblo de Israel gozaba de paz y libertad. Ahora el país está ocupado por los romanos, que para controlar el cobro de los impuestos organizan un censo de la población. Pesebre. En muchas casas de judíos pobres, una parte era reservada durante las noches para los animales, que allí tenían su pesebre, lugar desde donde se les daba la comida. Salv ador Salvador ador. El nombre de Jesús: significa propiamente “Yavé es Teshuá”, Dios es Salvador. Teshuá es una palabra hebrea que significa: “un espacio de crecimiento, de libertad, de prosperidad y de salvación”. Su nombre es entonces todo un programa. Pastores Pastores. El trabajo de los pastores era considerado como poco honesto, porque ellos no podían observar las prescripciones y ritos de los fariseos. Por eso no podían comparecer como testigos en los juicios. Éstos pobres y marginados son llamados a ser “testigos privilegiados” del nacimiento del Mesías.
El “Dios Liberador” Durante el censo de población del Imperio romano, ordenado por Augusto, una pareja judía, José y su esposa María, se dirige hacia Belén, un pequeño pueblo del sur de Palestina. Es allí donde María da a luz a un niño al que se le da el nombre de Jesús. Jesús significa: “Dios salva” o Dios liberador. Él es en realidad el Hijo de Dios, concebido por obra del Espíritu Santo. Él es el Mesías esperado, pero su misión se revelará plenamente al final de su vida. Por ahora todos lo conocerán como Jesús, “hijo de José”, o “hijo del carpintero”. Siendo Dios, Jesús se hizo verdadero hombre, en todo igual a nosotros menos en el pecado. Cuando Lucas quiere evocar el nacimiento de Jesús (80 años después), no dispone de documentos. Pero utilizará los recuerdos que María le ha confiado. Gracias a ellos, compone una página maravillosa con ángeles, con luces, con cánticos de gloria... No hace el informe detallado del nacimiento de un bebé. Quiere hacernos entrar de un modo maravilloso en su relato de la vida de Jesús, pero partiendo del dato que Jesús nació pobre en un pesebre, el lugar de un establo o una gruta en donde comen los animales. A los que esperan un Mesías guerrero que eche a los romanos, Lucas les muestra que Dios trae la paz. A los que creen en un Dios terrible y lejano, les muestra que Dios se hizo niño. A los que piensan que Dios se dirige en primer lugar a los grandes, a los reyes, a los ricos, les revela que Dios prefiere a la gente humilde: a los pastores de los campos de Belén. Ellos hacen correr la buena noticia: una noticia demasiado sencilla para que los poderosos le presten atención.
¿?
- ¿Cuáles son las señales del nacimiento del Mesías? - ¿Qué te propone este relato?
Una vista de Belén, en la actualidad. Las casas siguen una forma tradicional de construcción. 7
3. La visita C
de los magos
uando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén2 y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”. 3 Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. 4 Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. 5 “En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:6 Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”. 7 Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella,8 los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”. 9 Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. 10 Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría,11 y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. 12 Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino. 13 Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. 14 José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. 1
(Mateo 2,1-15) 8
Herodes. Con este nombre empieza una dinastía de reyes de Judea que por su origen idumeo no eran aceptados por muchos judíos. Herodes I (para algunos “el grande”) fue justamente el fundador y el más despiadado de la dinastía. Por su orden se realizó “la matanza de los inocentes” narrada en el Evangelio. Como muchos déspotas, fue un gran constructor de obras en Jerusalén y en la Palestina (la fortaleza de Mazada, el Templo, el Palacio real de Cesarea...). Ma gos Mag os.. Así se llamaban los miembros de una tribu de sacerdotes. Luego pasó a designar a todos los adivinos de Oriente. En el Evangelio se dice que vinieron a honrar a Jesús, siguiendo una estrella desde Oriente (no se dice ni que eran tres ni que eran reyes). Ofrecieron unos dones que simbolizan el reconocimiento de Jesús como Mesías: el oro simboliza su realeza, el incienso su divinidad y la mirra su entrega de amor.
Una familia humilde en la historia de su pueblo La familia de Jesús sufre la persecución de los poderosos y las dificultades de la vida como muchas otras familias de ayer y de hoy. El evangelio de Mateo subraya este aspecto narrando la persecución del rey Herodes. También el evangelista Mateo, como Lucas, además de ubicar el nacimiento de Jesús en un marco histórico bien preciso, en el tiempo del reinado de Herodes, propone un marco simbólico con el relato de los Magos de Oriente...
El relato termina con el exilio a Egipto, la tierra donde había permanecido esclavo el pueblo de Israel. Cuando José y su familia pueden volver, regresan a Nazaret, una pequeña aldea, al norte del país, en Galilea. Allí pasa Jesús su infancia, su juventud y gran parte de su vida adulta. Los evangelios hablan muy poco de esta parte de la vida de Jesús. Su educación religiosa que comenzará en su familia, lo Estr ella. Algunos hablan de una rara consEstrella. ubicará en la historia de su pueblo. Cuando crezca, el telación aparecida justo en la fecha del nacimiento de Jesús (6 o 5 a.C.). En realidad lo niño acompañará a José a la sinagoga y allí descubrirá que es más seguro es que la estrella quiera el libro de la Ley (la primera parte de la Biblia). significar, como hoy, el nacimiento de un per- Aprenderá las oraciones, los mandamientos y la lectura sonaje importante; y también indica la ac- de la Ley. En la casa de oración usará el “taled” (una ción providente del Cielo (de Dios) que guía especie de manta) para indicar la pertenencia al pueblo a los magos hasta su meta. fiel. Jesús nunca olvidó o renegó de las raíces de su pueblo, por el contrario las asumió buscando darle un Egipto. Es el lugar donde se refugiaron sentido pleno y no simplemente ritual o legalista. las tribus de Israel, protegidas por José, que Jesús vive como los niños de su época. Aprende a hahabía sido vendido como esclavo por sus hermanos. Luego se transformó en el lugar blar el arameo con el acento de la región. Comienza a de la esclavitud y el Pueblo de Dios fue lla- balbucear “immá” (mamá), “abbá” (papá). Más tarde, aprende el hebreo, la mado “desde Egiplengua sagrada. Conoce también to” a recuperar su liMediPalestina bertad. Que Jesús algunas palabras griegas o latiterráneo haya huido y vuelto nas empleadas por los soldados, de Egipto se enlaza los comerciantes y la administray recuerda toda esa ción romana. epopeya de liberación.
Vista aérea de la región del Sinaí.
Sinaí
Egipto
Mar Rojo
¿?
- ¿Por qué Mateo narra la huida a Egipto? 9
4. Jesús en el Templo, entre los doctores de la Ley
S
us padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre,43 y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. 44 Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. 45 Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. 46 Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. 48 Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. 49 Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” 50 Ellos no entendieron lo que les decía. 51 Jesús regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. 52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres. 41
42
(Lucas 2,41-52) 10
Jerusalén. La ciudad surge en el centro de las montañas de Judea, a 800 mt. sobre el nivel del mar Mediterráneo. Originariamente surgía sobre una estrecha altura rocosa: el Monte Sión. David conquista la ciudad a los cananeos y la hace propiedad privada del rey. Allí Salomón construirá el templo, destruído y reconstruído varias veces hasta su destrucción total en el año 70 d.C.. Actualmente sobre la piedra sagrada de la explanada del templo hay una mezquita. Doce años. A esa edad un niño hebreo entraba en la mayoría de edad, con una celebración especial (Bar Mitzvá) en la que leía públicamente la Torá. Para Jesús ésta fue la ocasión de su primera peregrinación al Templo de Jerusalén. Doctores de la Ley. Era el título para los rabinos que dedicaban su vida al estudio de la Biblia. Ellos se reunían en los atrios del Templo para tener discusiones teológicas y aclarar algunos aspectos oscuros en la interpretación de la Biblia. Jesús, con gran sabiduría para su joven edad, entra en uno de estos debates bíblicos. Padre. Jesús desde temprana edad tiene la conciencia de que Dios es su Padre. Sin desconocer la autoridad de sus padres de la tierra, él reserva un lugar importantísimo al diálogo con su Padre “del cielo”, para cumplir su voluntad. Afirmará luego: “El Padre y Yo somos una sola cosa” (Jn 10,30).
Vista aérea del Templo en la ciudad de Jerusalén.
Una fiesta en Jerusalén La vida de Jesús en Nazaret se parece en todo a la de los demás... Él ve a su madre ir a buscar agua a la fuente, preparar la masa con levadura, sazonar la comida con especias. Ve a su padre trabajar como artesano, cargar maderos. Ve pasar al pastor al frente de su rebaño, al sembrador lanzar al aire los granos, al viñador podar su viña. Aprende a leer las señales del tiempo: “Mañana habrá sol”. Tiene amigos. Juntos juegan en la plaza de la aldea. Juntos van creciendo. Más tarde, les costará reconocer en Jesús a uno distinto de ellos. ¡Siguen viendo en él al hijo del carpintero! Pero aun con pocos datos, Lucas nos hace imaginar el crecimiento de este niño que se fortalece y se llena de sabiduría. A lo largo del año, las fiestas lo ayudan a recordar la historia de su pueblo: por ejemplo, la fiesta de “El Año Nuevo” recuerda la creación del mundo. La Pascua le hace revivir la liberación de los hebreos que salieron de Egipto con Moisés. A los doce años, Jesús va con sus padres a Jerusalén para celebrar la Pascua. ¡Cuántos descubrimientos! ¡La ciudad milenaria, el esplendor de la construcción del Templo, el encuentro con millares de peregrinos venidos de muchos países! Jesús reclama su autonomía y deteniéndose a hablar con los Doctores de la Ley (=de la Biblia) ya empieza a manifestar su vocación y misión que va más allá de los compromisos con su familia. Pero desde los doce hasta los treinta años sigue viviendo en Nazaret. Ayuda, y luego -según la tradición- sustituye, a su padre José como carpintero y albañil de la aldea. Trabaja con sus manos para vivir. Durante todo ese tiempo, algo va madurando en su corazón. Aceptando la ley del trabajo, obedeciendo a su familia, observando los signos de los tiempos, descubre cada vez más el proyecto de su Padre Dios.
¿?
- ¿Con qué sentidos se utiliza la palabra “padre” en este texto? 11
5. El bautismo C
de Jesús
omienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios. Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. 3 Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos;4 así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. 5 Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. 6 Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo:7 “Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. 8 Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”. 9 En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma;11 y una voz desde el cielo dijo: “Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección”. 12 En seguida el Espíritu lo llevó al desierto,13 donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían. 14 Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:15 “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. 1 2
(Marcos 1,1-15) 12
Juan el Bautista. Su nombre significa “Yavé es benigno”. Es hijo del sacerdote Zacarías. Su nacimiento es anunciado por el ángel Gabriel y en el vientre materno anuncia con alegría la llegada del Mesías. En vez del Templo elige el desierto como lugar de predicación y para cumplir a la orilla del Jordán el rito del bautismo para la purificación de los pecados. Es posible que se haya formado en el desierto junto a la comunidad monástica de Qumrám. Murió decapitado en la fortaleza de Maqueronte por Herodes Antipas. Bautismo Bautismo. En todas las religiones hay ritos de purificación con el agua; sin embargo en el Antiguo Testamento los ritos de la Alianza (la circuncisión, la pascua...) prevalecían sobre otros ritos. Juan el Bautista rescata este rito para predicar la llegada de un tiempo nuevo en el que aparecerá el Mesías.
Un personaje extraño Un día, Jesús decide dar el paso. Deja su aldea y se dirige a las orillas del Jordán. Es el año décimo quinto del reinado de Tiberio César, el año 27 de nuestra era. Desde todos los rincones del país, acudía gente al Jordán para ver a un hombre extraño. Va vestido con piel de camello y come el alimento del desierto: langostas y miel silvestre. Llama a todos a la conversión: al cambio de corazón y de conducta. Como señal de este cambio, sumerge a la gente en el agua del Jordán para bautizarla. Ese hombre se llama Juan el Bautista. Cuando Jesús sale de Nazaret, se dirige al Jordán para recibir el bautismo de Juan. Con este gesto Jesús acepta una vez más los ritos y gestos de la Biblia. Juan lo presenta como el Mesías consagrado por el Espíritu Santo. Es un momento decisivo, tan importante que Jesús tiene que retirarse al desierto para rezar. Piensa allí en su porvenir. Como hombre, también él sufre la tentación de un éxito fácil. ¿Qué camino seguir? El camino de la entrega generosa, en plena disponibilidad a la voluntad del Padre.
Espíritu Santo Santo. El Espíritu de Dios que actúa en la historia, no se puede ver ni representar en una determinada forma. Sin embargo, todos los símbolos de la naturaleza y de la humanidad sirven para describirlo: la paloma, símbolo de la comunidad de la alianza y de paz; el fuego, el viento, el agua, el - ¿Qué pasó aceite, el aire, la luz... Más allá de todos sus cuando Jesús se hizo bautizar por Juan? símbolos, Jesús nos describe el Espíritu como una presencia real y personal. Espíritu del Padre, Espíritu de Jesús: un solo Dios y tres personas. Jesús fue bautizado en el Jordán,
¿?
Desier to Desierto to.. Es el lugar mítico de la prueba y al mismo tiempo de la Liberación y de la Alianza. En el desierto predicaba Juan el Bautista, y allí fue tentado Jesús. Sin embargo, Jesús prefiere predicar entre los poblados de Galilea, Judea y regiones aledañas.
el río más importante que bordea la Palestina.
13
6. El llamado de Jesús M
ientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. 17 Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. 18 Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. 19 Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó,20 y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron. (Marcos 1,16-20) 16
J
7. El programa de Jesús
esús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. 17 Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos19 y proclamar el año de gracia del Señor.20 Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. 21 Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”. (Lucas 4,16-21) 16
14
Los pescadores pescadores. Era uno de los trabajos cumplidos por gente humilde y sacrificada. Implicaba vigilia nocturna y riesgo por la fragilidad de las embarcaciones. También implicaba mucha paciencia y un buen trabajo en equipo, para tender y recoger las redes. Quizá por esto Jesús eligió sus primeros discípulos entre los pescadores del lago de Galilea. Los pobr es pobres es. Para el Antiguo Testamento la pobreza era considerada como un mal. Sin embargo, se afirma claramente que Yavé es el protector de los pobres (Sal 10,14 ...). La actitud espiritual de fe y confianza en Dios, hace que muchos pobres de la Biblia, en especial en el Nuevo Testamento, sean considerados “pobres en el espírtitu” (Mt 5,3). El Evangelio de Lucas demuestra una especial simpatía hacia los pobres, a diferencia de los ricos (ver Lc 6,24; 12,15; 14,33).
Anunciar la Buena Noticia a los pobres Juan el Bautista preparó el camino, ahora le toca actuar a Jesús. Pero no actúa solo. Constituye un equipo. ¿Dónde buscará a sus compañeros? No llama ni a los sacerdotes de Jerusalén, ni a los dirigentes, ni a los sabios. El evangelio de Marcos presenta el llamado de Jesús a unos pescadores, a unos artesanos, a un aduanero, a gente del pueblo. Junto a ellos se forma un grupo de mujeres. Este equipo se desplaza a pie por los caminos de Galilea, por las aldeas, por las orillas del lago.
A diferencia de Marcos, el evangelista Lucas pone al principio de la predicación de Jesús su visita a Nazaret. Nos muestra a Jesús presentando su programa de liberación ante todos en la sinagoga. Este proyecto estaba ya escrito en un antiguo libro de la Biblia. Pero ahora Jesús lo quiere realizar para todos. Al escribir su texto, Lucas piensa en todo lo que hizo Mensaje de liberación liberación. Jesús retoma Jesús por los pobres, los enfermos, los oprimidos. Pero el tema de la liberación, que nació con el piensa también en todos los enfermos que él (el médico éxodo de Egipto y que fue proclamado por Lucas) también conoce. los profetas en las distintas circunstancias Acompañando a Pablo hasta Roma, ha visto a muchos de esclavitud y exilio del pueblo. La verdade- mendigos, a los esclavos trabajando en los puertos, a ra liberación se cumple “hoy”, con la llegada los prisioneros en los barcos... Lucas piensa también del Mesías. en todas las personas a las que ha anunciado el mensaje de liberación de Jesús A la orilla del lago de Galilea, Jesús y cómo los habitantes de llamó a sus primeros discípulos. Nazaret no lo han recibido.
¿? - ¿Para qué son llamados los primeros discípulos? ¿Con qué método? - ¿En qué consiste el programa que Jesús presentó en la Sinagoga de Nazaret? 15
8. La curación del paralítico
U
nos días después, Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en la casa. 2 Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra. 3 Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. 4 Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. 5 Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. 6 Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior:7 “¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”8 Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: “¿Qué están pensando?9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate, toma tu camilla y camina’?10 Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados11 -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. 12 Él se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”. 13 Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía allí, y él les enseñaba. 14 Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió. 1
(Marcos 2,1-14) 16
Caf ar naúm Cafar naúm. Ciudad en la orilla noroccidental del lago de Galilea. Era sede de la recaudación de impuestos (Mt 9,9) y allí había un presidio romano. Fue la ciudad de Pedro y de los primeros discípulos y el centro de gran parte de la actividad de Jesús. Pecados Pecados. Para la Biblia, el mal en el mundo no es la obra de una divinidad enojada o castigadora; es más bien el producto del egoísmo del ser humano. Los Evangelios sinópticos hablan del pecado sólo en vista de la conversión de cada uno a Dios. También la humanidad entera está sujeta al pecado y espera la redención. Per donar erdonar donar. Sólo en Dios se realiza el perdón verdadero (que no es ni olvido ni venganza). Por eso Jesús perdona los pecados, cumpliendo así la obra de reconciliación que el Padre le ha encomendado. Después de su resurrección encomienda este ministerio del perdón a sus discípulos.
Ruinas de la Sinagoga de Cafarnaúm.
Curaciones y sospechas Muchos enfermos acuden a Jesús: ciegos, paralíticos, sordos, mudos, leprosos, enfermos mentales. No sólo padecen en sus cuerpos. Se los margina y se los obliga a mendigar. Se los mira como castigados por Dios o poseídos por un espíritu impuro. Para ellos curarse no sólo significa recobrar la salud, sino también el aprecio, la amistad de los hombres y el perdón de Dios. Jesús les impone las manos, les pide que crean en él y les devuelve la salud. No hace gestos mágicos ni pide dinero. En esta curación “integral” (cuerpo y espíritu) propone un signo de ese Reino de amor que ya llega. Hoy ningún historiador pone en duda el carácter carismático y taumatúrgico (= de curación) de la predicación de Jesús. Marcos (poco antes del año 70) reunió los recuerdos de esas curaciones en su evangelio. Estas curaciones no son simples relatos de sanación sino que muestran a Jesús que perdona y cura con el poder de Dios. Es por eso que, junto a una reacción de estupor y admiración (de parte del pueblo) suscitan también recelos y sospechas (de parte de las autoridades). El grupo de Jesús, sus apóstoles y discípulos, tratan libremente con todos: pobres y ricos, cobradores de impuestos y soldados romanos, judíos y extranjeros, hombres, mujeres, adultos y niños. Esta libertad molesta a los jefes de la religión oficial. Para ellos, por un lado está “la gente bien”, con la que se puede tratar (los puros), y por otro los “intratables”: (los impuros). Los jefes de los sacerdotes reprochan a Jesús el hecho de comer con los pecadores públicos (los ladrones, las prostitutas...). Él no respeta la ley de Moisés, ni los ayunos. Cuando Jesús llama a Leví (que luego se llamará Mateo) todo el mundo se escandaliza pero luego de su resurrección las comunidades de los primeros cristianos recordarán este hecho como muy importante porque les enseñará a abrir su comunidad a todas la personas, aun las que son despreciadas y consideradas como malas. La Fe es una propuesta, no una inquisición.
¿?
- ¿Cómo se da la curación integral del paralítico? Analizar todos los personajes: camilleros, maestros de la Ley, etc.. 17
9. La oveja perdida T
y encontrada
odos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. 2 Los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: “este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”. 3 Jesús les dijo entonces esta parábola: 4 “Si alguien tiene 100 ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las 99 en el campo y va a buscar la que se había perdido hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, 6 y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos y les dice: “alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido”. (Lucas 15,1-6) 1
10. El encuentro J
con Zaqueo
esús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. 3 Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. 4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. 5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”. 6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”. 8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más”. 9 Y Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham,10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”. (Lucas 19,1-10) 1 2
18
Publicanos Publicanos. Eran los pecadores públicos que se habían comprometido con el imperio romano en la tarea de recaudar impuestos. A causa de su oficio y de las comisiones exageradas que cobraban a su favor eran muy mal vistos por la gente. Sólo acercarse a ellos era considerado un escándalo. Jesús, al ir a la casa de dos famosos publicanos, Zaqueo y Leví (Mateo), demuestra el amor misericordioso que busca “lo que está perdido” y lo rescata. Buscar Buscar. Los Evangelios hablan de la búsqueda de Dios y de Cristo para encontrar al hombre: “Vine a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,10). Hablan también de la búsqueda del hombre para encontrar a Dios, como en Zaqueo, o como las mujeres que van al sepulcro a buscar al Dios de la vida (Lc 24,5-6). Estas dos búsquedas del corazón del hombre y del corazón de Dios se juntan en el corazón de Jesús. Encontr ar ar Encontrar ar,, salv salvar ar. Es el resultado de la búsqueda. Jesús realiza su obra en este sentido, rescatando todos los deseos de realización y de vida plena sembrados en la humanidad.
La cercanía de Jesús con los pecadores Uno de los conflictos que Jesús enfrentó con los fariseos fue su predicación y su actuación muy cercana a los pecadores públicos, como los “publicanos”. Los fariseos (= separados) se tenían a sí mismos por justos, separados de la mayoría pecadora, se consideraban a ellos mismos como los amados de Dios, dignos de sus bendiciones y herederos de su Reino futuro. Entre los pecadores, en cambio se incluían muchas categorías del pueblo: los publicanos, las prostitutas, los ciegos y los rengos, los pastores y los hijos ilegítimos... Estos pecadores no podían participar en los actos y celebraciones más importantes, si antes no se purificaban de sus pecados. Jesús ante esta situación actúa de un modo desconcertante: salta el muro de la exclusión y se pone del lado de los perdedores. “No he venido para los justos, sino para los pecadores” (Mc 2,11). Su decisión de ponerse al lado de los excluidos lo llevará a ser él mismo “excluido”, condenado a morir como un pecador.
Fariseos Fariseos. Grupo religioso cuyo nombre significa “separados”, ya que se consideraban una élite separada de los pecadores. Se distinguían de otras castas religiosas como los sacerdotes y los saduceos.
¿?
- ¿Cómo se manifiesta la búsqueda de Dios en tu vida? - ¿Cómo descubres que Él ya te ha encontrado?
Pastor palestino, cuidando su rebaño. 19
11.Las A
Bienaventuranzas de Jesús
l ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. 2 Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: 3 “Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 4 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 5 Felices los afligidos, porque serán consolados. 6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. 7 Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. 8 Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. 9 Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 10 Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 11 Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. 12 Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron. 13 Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. 14 Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. 15 Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. 16 Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. 1
Mateo 5,1-16 20
Felices Felices. Es feliz la persona que recibe la salvación, que es rescatada de toda esclavitud y atadura y puede gozar de la plenitud de la vida. Ésta es una meta propuesta a cada persona, sin distinción. Sal Sal. Era un elemento muy preciado y costoso, utilizado en la cocina. Simboliza el sabor adecuado que realza la calidad propia de cada alimento, disolviéndose en él sin superponerse. Luz del mundo mundo. La palabra luz es usada para expresar Vida (Job 3,20) y Salvación (Sal 4,7). La oposición luz y tiniebla expresa sobre todo en el Evangelio de Juan la oposición entre lo que pertenece a Dios y lo que le es contrario (Jn 3,19; 12,46...). Cristo es la luz del mundo, y el cristiano es luz que refleja su resplandor.
En un monte a la orilla del lago de Galilea, Jesús anunció las Bienaventuranzas.
El Reino El mensaje de Jesús es muy sencillo. Anuncia el Reino de Dios (una nueva civilización del amor donde todos son hermanos porque se reconocen como hijos del mismo Padre Dios). La palabra “Reino” para los contemporáneos de Jesús evoca un cambio total, la desaparición de la miseria, de la pobreza, del hambre y también de la ocupación romana. Anuncia una época en la que reinará la justicia, la paz y la felicidad. Sin embargo, Jesús tendrá que explicar el significado correcto de esta Buena Noticia de Dios, que se realiza no por la fuerza o el poder, sino por el camino del amor y del servicio. Jesús anuncia un Reino en el que: - Todos son Hijos del mismo Padre Dios. - Todos son Hermanos, sin distinciones. - Todos son protagonistas de la historia. Como símbolos de este Reino nuevo, Jesús propone las imágenes de la Luz, de la Sal, de la Levadura, de la Semilla de mostaza... Mucho más tarde Mateo reunió y puso al día estas enseñanzas de Jesús, dadas probablemente en varias ocasiones, en el llamado “Sermón de la Montaña” (del que encontrarás varios pasajes en las páginas siguientes). Es al comienzo de este sermón que se encuentran las “bienaventuranzas”. Lucas escribió otra lista, algo más corta pero más dura, añadiéndole algunas advertencias (Lc 6,20-26). A finales del siglo I, los pobres no han desaparecido. Al contrario. Cuatro años de guerra entre judíos y romanos (del 66 al 70) provocan millares de muertos y de esclavos. Las ciudades y los campos están devastados. Más que nunca hay que compartir, hacer las paces, trabajar más por la justicia. También en esta época los cristianos son perseguidos. Los llevan ante los tribunales, los atormentan, los ejecutan por causa de la justicia y por causa de Jesús. Su Reino empieza entonces desde los pobres, desde la periferia, desde la base...
¿?
- ¿Cómo ser hoy luz del mundo y sal de la tierra?. 21
Jesús explica cómo ser luz del mundo y sal de la tierra.
U
stedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. 22 Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. 23 Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, 24 deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. 25 Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. 21
U
stedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio. 28 Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena. 30 Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena. 27
T
ambién se dijo: El que se divorcia de su mujer, debe darle una declaración de divorcio. 32 Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio. 31
22
U
stedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. 40 Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; 41 y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. 42 Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. 38
U
stedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, recen por sus perseguidores; 45 así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? 47 Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? 48 Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo. 43
(Mateo 5,21-32.38-48)
¿?
- ¿Qué clase de sociedad nos propone Jesús hoy?. - ¿A quién se dirige Jesús hoy?.
23
12. La oración
y el Padrenuestro
C
uando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. 6 Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 7 Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. 8 No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. 9 Ustedes oren de esta manera: 5
P
adre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, 10 que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. 11 Danos hoy nuestro pan de cada día. 12 Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. 13 No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. 15 Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes. 14
Mateo 6,5-15 24
Hipócrita Hipócrita. Quien se deja dominar por la “hipocresía” es alguien que se enorgullece en el cumplimiento de las leyes humanas buscando la alabanza y el honor de su entorno, más que agradar a Dios. El hipócrita es ciego frente a la Salvación que Jesús le ofrece; no entiende los signos y prodigios realizados a su alrededor, por eso busca sólo su propia satisfacción. Lo Secr eto Secreto eto. Es el espacio interior, la profundidad del ser, en donde reside la conciencia. Es allí que el ser humano encuentra el lugar más apropiado para su encuentro con Dios. Es por eso que la oración personal requiere también de silencio, de un espacio físico de quietud, de una armonía interior. La oración no tiene que ser un simple cumplimiento de rezos y fórmulas vacías. La Tentación entación. Las tentaciones son las inclinaciones al mal que surgen como fuerzas casi irresistibles (Rom 7,14) y que están en la vida cotidiana de cada creyente. Deben ser superadas con la oración (Mc 14,38), y con las obras de bien. Sin embargo, “La Tentación” que sobrepasa a cualquier otra es la de “apartarse de Dios”, de optar en contra de Él y de su Proyecto de Vida.
¿?
Dialogar con el Padre Dios Había una novedad en el modo de rezar de Jesús. El Dios del Reino con el que Jesús estaba en contacto por medio de la oración era un Dios Padre (= Abbá). “Abbá” era la expresión que los hijos usaban para hablar con su padre en la intimidad familiar y significaba “papá”. A los 30 años, él sigue dirigiéndose al Dios del Reino llamándole “Abbá”. Esta manera de concebir a un Dios lleno de ternura y amor, requería por coherencia lógica, un determinado modo de relacionarse con los demás, considerándolos como hermanos y hermanas. La fraternidad, además de exigir el respeto de la igualdad fundamental de todos, requiere también que se elimine todo dominio y discriminación del otro. Todo esto se encierra en la oración que el mismo Jesús ha enseñado a sus discípulos: el “Padre Nuestro”. El monte Tabor. La cima de la montaña era un lugar especial para el encuentro con Dios.
- ¿Cuál es la forma habitual con la que te diriges a tu Padre-Dios para dialogar con Él cada día?
25
13. El encuentro
con la samaritana
C
uando Jesús se enteró que los fariseos habían oído decir que él tenía más discípulos y bautizaba más que Juan2 -en realidad él no bautizaba, sino sus discípulos-3 dejó la Judea y volvió a Galilea. 4 Para eso tenía que atravesar Samaría. 5 Llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. 6 Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. 7 Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: “Dame de beber”. 8 Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. 9 La samaritana le respondió: “¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?”. Los judíos, en efecto, no se trataban con los samaritanos. 10 Jesús le respondió: “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: ‘Dame de beber’, tú misma se lo hubieras pedido, y él te habría dado agua viva”. 11 “Señor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De dónde sacas esa agua viva?12 ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?”. 13 Jesús le respondió: “El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed,14 pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna”. 15 “Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no necesite venir hasta aquí a sacarla”. 16 Jesús le respondió: “Ve, llama a tu marido y vuelve aquí”. 17 La mujer respondió: “No tengo marido”. Jesús continuó: “Tienes razón al decir que no tienes marido,18 porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad”. 19 La mujer le dijo: “Señor, veo que eres un profeta. 20 Nuestros padres adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en Jerusalén donde se debe adorar”. 1
26
SIROFENICIA
Sidón
PALESTINA en tiempos de Jesús
Sarepta
Cesarea de Filipo Río Jordán
Tiro
1. Visita a Isabel ........................ Lc 1,39 2. El censo .................................. Lc 2,1 3. Nacimiento de Jesús ................ Lc 2,6 4. Los Magos de Oriente .............. Mt 2,1 5. Huída y regreso de Egipto ...... Mt 2,13 6. Vida escondida en Nazaret .... Mt 2,19 7. Bautismo de Jesús ................ Mt 3,13 8. Bodas de Caná ........................ Jn 2,1 9. Encuentro con la Samaritana ... Jn 4,4 10. Vocación de Mateo .................. Mt 9,9 11. Curación de un leproso ......... Mc 1,40 12. El hijo de la viuda de Naím ..... Lc 7,11 13. Jesús calma la tempestad ..... Lc 8,22 14. Viaje hacia Fenicia ............... Mt 15,21 15. Multiplicación de los panes ...... Jn 6,1 16. Recibe a los niños .............. Mc 10,13 17. Enseña el Padrenuestro ......... Lc 11,1 18. El buen Samaritano .............. Lc 10,25 19. El ciego de Jericó ................ Lc 18,35 20. Con los amigos de Betania .. Lc 10,38 21. Jesús es crucificado ............ Mt 27,33 22. Los discípulos de Emaús ..... Lc 24,13 23. Jesús sube al Cielo ............. Mc 16,19
23 14
11
GALILEA
Betsaida
10
Cafarnaúm Magdala MAR Carmelo
8
DE GALILEA
Caná
Nazaret 6
Tabor
Naím
15
12
Cesarea
DECÁPOLIS
2
SAMARÍA
Sícar
16
Garizim 9
PEREA
Jope 21
22
Emaús
18
Jericó
Río Jordán
17
MAR MEDITERRÁNEO
19
Calvario Jerusalén Betania 1 3
Gaza 5
EGIPTO
13
7
Betania
Belén
4
20
Maqueronte
JUDEA Hebrón
MAR MUERTO
27
Jesús le respondió: “Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén se adorará al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. 23 Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. 24 Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”. 25 La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo”. 26 Jesús le respondió: “Soy yo, el que habla contigo”. 27 En ese momento llegaron sus discípulos y quedaron sorprendidos al verlo hablar con una mujer. Sin embargo, ninguno le preguntó: “¿Qué quieres de ella?” o “¿Por qué hablas con ella?”. 28 La mujer, dejando allí su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a la gente:29 “Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que hice. ¿No será el Mesías?”. 30 Salieron entonces de la ciudad y fueron a su encuentro. 31 Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús, diciendo: “Come, Maestro”. 32 Pero él les dijo: “Yo tengo para comer un alimento que ustedes no conocen”. 33 Los discípulos se preguntaban entre sí: “¿Alguien le habrá traído de comer?”. 34 Jesús les respondió: “Mi comida es hacer la voluntad de aquel que me envió y llevar a cabo su obra. 35 Ustedes dicen que aún faltan cuatro meses para la cosecha. Pero yo les digo: Levanten los ojos y miren los campos: ya están madurando para la siega. 36 Ya el segador recibe su salario y recoge el grano para la Vida eterna; así el que siembra y el que cosecha comparten una misma alegría. 37 Porque en esto se cumple el proverbio: ‘uno siembra y otro cosecha’.38 Yo los envié a cosechar adonde ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes recogen el fruto de sus esfuerzos”. 39 Muchos samaritanos de esta ciudad habían creído en él por la palabra de la mujer, que atestiguaba: “Me ha dicho todo lo que hice”. 40 Por eso, cuando los samaritanos se acercaron a Jesús, le rogaban que se quedara con ellos, y él permaneció allí dos días. 41 Muchos más creyeron en él, a causa de su palabra. 42 Y decían a la mujer: “Ya no creemos por lo que tú has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo”. 21
(Juan 4,1-42) 28
Samaría, samaritanos. Es la región central de la Tierra Prometida. Allí vivían los samaritanos, que estaban enemistados con los judíos. Jesús, en cambio, se acerca amistosamente a los samaritanos y muchas veces los pone de ejemplo en su búsqueda de la fe o en su gesto de caridad y amor. Pozo y agua de manantial. El pozo tenía gran importancia para una tierra escasa de agua, como Palestina. Era el centro de cada aldea, lugar de encuentro y símbolo de vida, y también de la esposa (Prov 5,15). Pero el agua de manantial era más preciosa todavía y su simbolismo representa el don de Gracia inconmensurable del Mesías. Obra. Las obras del ser humano son muchas veces precarias y limitadas; las obras de Dios están llenas de bondad y de plenitud (la Creación, la Alianza...). Jesús vino a cumplir la Obra del Padre, es decir, la Salvación plena, la Nueva y definitiva Alianza.
Un encuentro salvador Entre los pueblos, muchas veces se levantan barreras invisibles pero muy sólidas de odio y de separación. Hombres y mujeres las aceptan y a veces las mantienen, como si quisieran protegerse o si tuvieran miedo de que le robaran su prestigio. Desde los dos lados de la muralla la gente se mira con desconfianza y a veces levanta conflictos. El racismo, el poder económico, el fanatismo religioso, el nacionalismo, las ideologías son algunas de estas barreras parecidas a la que se relata en el pasaje evangélico de la Samaritana. Jesús hace saltar todas estas barreras y llega hasta lo más profundo del corazón, donde hay otras barreras y bloqueos invisibles y poderosos que muchas veces no podemos vencer por nuestra propia fuerza.
¿?
- ¿Qué te sugiere este relato de la samaritana, con respecto al trato abierto y comprensivo con el otro? - Busca en el mapa de Palestina (pág. 25) los episodios evangélicos señalados con los números.
29
14. La multiplicación de los panes
L
os Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31 Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. 32 Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. 33 Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. 34 Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. 35 Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Éste es un lugar desierto, y ya es muy tarde. 36 Despide a la gente, para que vaya a las poblaciones cercanas a comprar algo para comer”. 37 Él respondió: “Denles de comer ustedes mismos”. Ellos le dijeron: “Habría que comprar pan por valor de doscientos denarios para dar de comer a todos”. 38 Jesús preguntó: “¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver”. Después de averiguarlo, dijeron: “Cinco panes y dos pescados”. 39 Él les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde,40 y la gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.41 Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente. 42 Todos comieron hasta saciarse,43 y se recogieron doce canastas llenas de sobras de pan y de restos de pescado. 44 Los que comieron eran cinco mil hombres. 30
(Marcos 6,30-44) 30
Una fiesta popular
Muchedumbre. Los Evangelios usan a menudo esta expresión para indicar a la gente que sigue a Jesús. No podemos calcular el número exacto (aunque luego se hable del número simbólico de 5.000). Muchedumbre significa que es una propuesta abierta a todos, sin exclusiones o elitismos. Partir el pan. Es un gesto típico de Jesús, que indica justamente el compartir. Sin embargo, al terminar su vida terrena, cuando en la Última Cena parte el pan, este gesto significa mucho más: su vida partida y entregada para la salvación de todos. Así después de la Resurrección, “el partir el pan” será sinónimo de Eucaristía, el memorial de la vida entregada de Jesús. Repartir. Después del partir, viene el repartir. El don personal de darse (=partir) se transforma en don comunitario que se comparte (=repartir).
Cada vez hay más gente que sigue a Jesús. Él no consigue escaparse de ellos. Les habla. Los cura. Los alimenta. Los evangelios guardan el recuerdo de una reunión de miles de personas que se vieron saciadas a partir de unos pocos panes y unos peces. Hubo entonces una fiesta popular, con el entusiasmo de todos. “¡Éste es el jefe que nos hace falta! ¡Hagámoslo nuestro rey! ¡Vale más que Herodes o el César!”. Jesús ve la tentación. Se niega a ello. La gente se siente decepcionada. Vuelve a sus casas. Muchos de los que le habían seguido lo abandonan. No han comprendido que no ha venido para conquistar el poder, sino para servir y dar su vida por el bien de todos. No han comprendido el signo del pan compartido. La gran fiesta del compartir y de la entrega generosa termina en fracaso. Jesús es un Mesías que desconcierta, sólo después de su muerte y resurrección se podrá entender bien este signo del pan partido y repartido. Mientras tanto va surgiendo la pregunta: “¿Quién es, entonces, Jesús? ¿De dónde viene? ¿Es un profeta o el Mesías?” Sus enemigos dicen que está poseído por el diablo. Jesús no hace grandes declaraciones. Actúa con el espíritu de los profetas y hace el bien. Habla con Dios íntimamente, como con un padre. De vez en cuando alude a la figura misteriosa de un “Hijo de hombre” (= el hombre ideal). Entonces se esperaba a un “Hijo de hombre” que vendría a juzgar al mundo al final de los tiempos. Marcos, muchos años después recordará este momento importante de la vida de Jesús: su lección de solidaridad a partir del sencillo compartir con lo que cada uno tiene. La propuesta de Jesús no pasa por el poder, por el comprar y el vender, sino por el amor y el don gratuito de la vida. Sólo el que entregue su vida la ganará.
¿?
- ¿Quién habla de comprar y quién de compartir? 31
15. El buen
samaritano
Y
entonces, un maestro de la Ley (un maestro de la Biblia) se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?”. 26 Jesús le preguntó a su vez: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?” 27 El le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. 28 “Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida”. 29 Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?”. 30 Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. 32 También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. 33 Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. 34 Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. 35 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: ‘Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver’. 36 ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?”. 37 “El que tuvo compasión de él”, le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: “Ve, y procede tú de la misma manera”. 25
(Lucas 10,25-37) 32
Ley. En hebreo la Torah, constituye la primera parte de la Biblia y de alguna forma designa su totalidad. La Ley o Alianza, es la regla de vida del creyente, el sentido profundo de su fe y de su obrar. Levita. Un servidor del templo llamado así porque este servicio era reservado a los descendientes de la tribu de Leví. Prójimo. Es el “vecino”, el que está a mi lado (como indica la misma palabra: el que esta próximo). Para Jesús esta palabra no hay que limitarla al que está próximo afectiva o ideológicamente, porque es de mi familia, de mi país, de mi partido... sino que debe incluir a todo el que me necesita. El necesitado es siempre mi prójimo, aunque esté lejos en algún aspecto... Compasión. Etimológicamente significa “padecer con” es decir, dejarse involucrar y comprometer por el dolor y el sufrimiento del otro. La compasión es una de las características del Dios misericordioso que Jesús manifestó constantemente en su vida, especialmente hacia los pequeños y los que sufren.
Cuando el otro es alguien importante para mí Los jefes de los sacerdotes y los rabinos expertos en la Biblia quieren tenderle una trampa a Jesús, haciéndole preguntas para ponerlo a prueba. Uno le pregunta sobre lo que debe hacer para obtener la vida eterna. Jesús le responde: “Tú que conoces la Ley (la Biblia), tendrías que saberlo muy bien. Como judío piadoso recitas 2 veces al día el pasaje bíblico que dice: Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón... y amarás a tu prójimo, como a ti mismo”. Pero el maestro de la Biblia insistió preguntando: ¿Quién es mi prójimo? Jesús contesta inventando una historia, que sin embargo es algo que pasa a menudo: un extranjero, considerado hostil, es quien tiene compasión y se hace cargo del herido tirado al borde del camino, mientras que el sacerdote y el levita se desentienden de él. El evangelista Lucas (el único que relata esta parábola) quiere mostrarle tanto a los antiguos judíos, como a los antiguos paganos, que se han convertido al cristianismo, cómo Jesús siguió enseñando la Ley del Antiguo Testamento: Amarás a Dios y a tu prójimo. Pero él amplió esta enseñanza: ahora el prójimo no es sólo el vecino, el compatriota, sino todo ser humano. El “otro” es mi prójimo. Lo que importa no es de dónde uno viene o qué títulos tiene, sino que Jesús, buen samaritano, lo quiere. Es por eso que al más necesitado es al que más tengo que privilegiar: acercarme a él, mirarlo, escucharlo, atenderlo. El cristiano es una persona que se hace cercana y se deja involucrar allí donde se necesita una palabra o un gesto de amor. Todos los cristianos debemos ser “buenos samaritanos”.
¿?
- ¿Cuándo nos dimos cuenta de “haber pasado de largo” frente a alguna necesidad del “otro” que está a mi lado? 33
16. El padre
misericordioso
J
esús dijo también: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de herencia que me corresponde. Y el padre les repartió sus bienes. 13 Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. 14 Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. 15 Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. 16 Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. 17 Entonces recapacitó y dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!18 Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti;19 ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros. 20 Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 11 12
34
El joven le dijo: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo. 22 Pero el padre dijo a sus servidores: Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos,24 porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado’. Y comenzó la fiesta. 25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. 26 Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. 27 Él le respondió: Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo. 28 Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara,29 pero él le respondió: Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. 30 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado! 31 Pero el padre le dijo: Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. 32 Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”. 21
(Lucas 15,11-32) Esta parábola es muy clara, y casi no necesita explicaciones... pero sí necesita ser meditada profundamente. No es un cuentito cualquiera. El padre de la parábola es el mismo Padre-Dios. Los hijos nos representan a todos, en distintas actitudes de nuestra vida. El tema del pecado, del arrepentimiento, del perdón y de la fiesta de la reconciliación, son fundamentales en la vida de cada cristiano.
¿?
- ¿Cómo vives en tu vida personal esta parábola del Hijo Pródigo (=derrochón) y del Padre misericordioso?
35 35
17. Jesús
resucita a Lázaro
H
abía un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta. 2 María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. 3 Las hermanas enviaron a decir a Jesús: “Señor, el que tú amas, está enfermo”. 4 Al oír esto, Jesús dijo: “Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”. 5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Sin embargo, cuando oyó que éste se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Después dijo a sus discípulos: “Volvamos a Judea”. 8 Los discípulos le dijeron: “Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿quieres volver allá?”. 9 Jesús les respondió: “¿Acaso no son doce las horas del día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;10 en cambio, el que camina de noche tropieza, porque la luz no está en él”. 11 Después agregó: “Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo”. 12 Sus discípulos le dijeron: “Señor, si duerme, se curará”. 13 Ellos pensaban que hablaba del sueño, pero Jesús se refería a la muerte. 14 Entonces les dijo abiertamente: “Lázaro ha muerto,15 y me alegro por ustedes de no haber estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo”. 16 Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: “Vayamos también nosotros a morir con él”. 17 Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro días. 18 Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros. 19 Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. 20 Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. 1
36
Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas”. 23 Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. 24 Marta le respondió: “Sé que resucitará en la resurrección del último día”. 25 Jesús le dijo: “Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?” 27 Ella le respondió: “Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo”. 28 Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: “El Maestro está aquí y te llama”. 29 Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro. 30 Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado. 31 Los judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí. 32 María llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. 33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado,34 preguntó: “¿Dónde lo pusieron?” Le respondieron: “Ven, Señor, y lo verás”. 35 Y Jesús lloró. 21
37
Los judíos dijeron: “¡Cómo lo amaba!”. Pero algunos decían: “Este que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podía impedir que Lázaro muriera?”. 38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima,39 y dijo: “Quiten la piedra”. Marta, la hermana del difunto, le respondió: “Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto”. 40 Jesús le dijo: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” 41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre, te doy gracias porque me oíste. 42 Yo sé que siempre me oyes, pero lo he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado”. 43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: “¡Lázaro, ven afuera!”. 44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: “Desátenlo para que pueda caminar”. 36 37
(Juan 11,1-44)
38
18. El grano de trigo que muere
E
ntre los que habían subido a Jerusalén para adorar durante la fiesta, había unos griegos 21que se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: “Señor, queremos ver a Jesús”. 22 Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos se lo dijeron a Jesús. 23 Jesús les respondió: “Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre va a ser glorificado. 24 Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. 25 El que guarda su vida, la perderá; pero el que pierde su vida en este mundo la conservará para la Vida eterna. 26 El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme será honrado por mi Padre. 20
(Juan 12,20-26)
¿?
Las palabras de Jesús explican muy bien el sentido profundo de su Pasión, de su entrega de vida. ¿Qué significa para ti “perder”, entregar la vida? 39
19. La entrada C
en Jerusalén
uando se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca de Betfagé y de Betania, Jesús envió a dos de sus discípulos,2 diciéndoles: “Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo;3 y si alguien les pregunta: ‘¿Qué están haciendo?’, respondan: ‘El Señor lo necesita y lo va a devolver en seguida’”. 4 Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. 5 Algunos de los que estaban allí les preguntaron: “¿Qué hacen? ¿Por qué desatan ese asno?”. 6 Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó. 7 Entonces le llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús se montó en él. 8 Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo. 9 Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban: “¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!10 ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! ¡Hosana en las alturas!”. 11 Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania. 12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. 13 Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque no era la época de los higos. 14 Dirigiéndose a la higuera, le dijo: “Que nadie más coma de tus frutos”. Y sus discípulos lo oyeron. 15 Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas,16 y prohibió que transportaran cargas por el Templo. 17 Y les enseñaba: “¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”. 18 Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. 1
(Marcos 11,1-18) 40
Entrada triunfal y predicación en el Templo Por el camino hacia Jerusalén se les unen los amigos de Galilea. Al acercarse a la capital, Jesús se monta en un asno. Quiere mostrar que viene como rey de paz. El caballo, por el contrario, es la montura del guerrero. Otros amigos han llegado ya a la capital. Salen a su encuentro. La gente que lo rodea va aumentando. ¡Es la fiesta! Brotan gritos de simpatía: “¡Viva el que viene en nombre del Señor! ¡Viva el que viene de parte de David!” Muchos piensan que Jesús es el nuevo David. Un rey que echará a los romanos y restablecerá la libertad de Israel. Pero Jesús da una solución más radical: la fe tiene que transformarse en servicio y don de vida para los demás. Eso molesta todavía más a las autoridades del Templo que se sienten cuestionadas en todo el aparato religioso que sostienen. Jesús, en esta última semana de su vida, se aloja en casa de sus amigos de Betania, una aldea situada a 3 kilómetros de Jerusalén. De día, se dirige al Templo con los apóstoles. En la explanada del Templo, en la que hay un gran mercado de animales destinados al sacrificio (bueyes, ovejas, cabras, aves...), Jesús lanza su mensaje revolucionario: hay que cambiar
radicalmente la forma de adorar a Dios, no con una religión ritualista, sino con una fe y confianza total como los hijos de un solo Padre-Dios. Jesús subraya esta predicación con un gesto significativo. Hace desalojar el mercado. El Templo es la casa de Dios y no una cueva de ladrones. El símbolo de Dios había sido transformado en símbolo de negocios y de privilegios. Los responsables reaccionan. Jesús ha atentado contra su dignidad y contra su autoridad. Hace tiempo que les viene molestando. Ahora el vaso se ha colmado. Hay que deshacerse de él.
¿?
- ¿Qué significado tienen las palabras: Hosana, David, Templo, asno, mantos, ramas?
41
20. La Última A
Cena
l atardecer, Jesús llegó con los Doce. Y, mientras estaban comiendo, dijo: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará, uno que come conmigo”. 19 Ellos se entristecieron y comenzaron a preguntarle uno tras otro: “¿Seré yo?” 20 Él les respondió: “Es uno de los doce, uno que se sirve de la misma fuente que yo. 21 El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado; más le valdría no haber nacido!”. 22 Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronució la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen, esto es mi Cuerpo”. 23 Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. 24 Y les dijo: “Ésta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. 25 Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid, hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios”. 26 Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos. 27 Y Jesús les dijo: “Todos ustedes se van a escandalizar, porque dice la escritura: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas.28 Pero después que Yo resucite, iré antes que ustedes a Galilea”. 29 Pedro le dijo: “Aunque todos se escandalicen, yo no me escandalizaré”. 30 Jesús le respondió: “Te aseguro que hoy, esta misma noche, antes que cante el gallo por segunda vez, me habrás negado tres veces”. 31 Pero él insistía: “Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré”. Y todos decían lo mismo. 32 Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: “Quédense aquí, mientras yo voy a orar”. 33 Después llevó con él a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir temor y a angustiarse. 34 Entonces les dijo: “Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí velando”. 17 18
42
Y adelantándose un poco, se postró en tierra y rogaba que, de ser posible, no tuviera que pasar por esa hora. 36 Y decía: “Abba Padre- todo te es posible: aleja de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”. 37 Después volvió y encontró a sus discípulos dormidos. Y Jesús dijo a Pedro: “Simón, ¿duermes? ¿No has podido quedarte despierto ni siquiera una hora?38 Permanezcan despiertos y oren para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”. 39 Luego se alejó nuevamente y oró, repitiendo las mismas palabras. 40 Al regresar, los encontró otra vez dormidos, porque sus ojos se cerraban de sueño, y no sabían qué responderle. 41 Volvió por tercera vez y les dijo: “Ahora pueden dormir y descansar. Esto se acabó. Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. 42 ¡Levántense! ¡Vamos! Ya se acerca el que me va a entregar”. 35
Marcos 14,17-42
Una cena de despedida Jesús sigue enseñando en el Templo. Denuncia la injusticia de los jefes del pueblo y anuncia el juicio de Dios. Entretanto, sus enemigos preparan el golpe. ¿Qué hacer para detener a Jesús con discreción? ¿Cómo encontrarlo de noche en medio de tantos peregrinos? Judas, uno de los doce, el traidor, viene en su ayuda. El jueves por la tarde, Jesús y sus apóstoles se reúnen para la cena de Pascua. Es un instante solemne y lleno de intimidad y recogimiento. Los gestos y las palabras de Jesús quedarán grabados en el corazón de sus amigos: “Este es mi cuerpo, entregado por ustedes. Ésta es mi sangre, derramada por ustedes... Hagan esto en memoria mía...”
Después de la cena, salen de la ciudad. Piensan pasar la noche en una finca, con una plantación de olivos. Jesús comprende que ha llegado su hora. La tropa, conducida por Judas, llega hasta él y lo detiene. Encadenado, lo arrastran ante un tribunal reunido de prisa, durante la noche. Sus amigos se dispersan. Pedro tiene miedo y reniega de Jesús. El Consejo Supremo (el aparato religioso judío) acusa a Jesús de querer destruir el Templo. Lo conducen hasta Pilato. El gobernador romano es inexperto y cobarde. Comprende que Jesús es inocente e intenta salvarlo, pero quiere salvar su reputación y su puesto. Acaba entonces entregándolo para que lo crucifiquen. Él se lava las manos.
¿?
- ¿Qué significa la expresión cuerpo y sangre? 43
21. El arresto de Jesús
J
esús estaba hablando todavía, cuando se presentó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo con espadas y palos, enviado por los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos. 44 El traidor les había dado esta señal: “Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo y llévenlo bien custodiado”. 45 Apenas llegó, se le acercó y le dijo: “Maestro”, y lo besó. 46 Los otros se abalanzaron sobre él y lo arrestaron. 47 Uno de los que estaban allí sacó la espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja. 48 Jesús les dijo: “Como si fuera un bandido, han salido a arrestarme con espadas y palos. 49 Todos los días estaba entre ustedes enseñando en el Templo y no me arrestaron. Pero esto sucede para que se cumplan las Escrituras”. 50 Entonces todos lo abandonaron y huyeron. 51 Lo seguía un joven, envuelto solamente con una sábana, y lo sujetaron;52 pero él, dejando la sábana, se escapó desnudo. 43
Marcos 14,43-52
44
22. La negación de Pedro
Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamó: “¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?64 Ustedes acaban de oír la blasfemia. ¿Qué les parece?”. Y todos sentenciaron que merecía la muerte. 65 Después algunos comenzaron a escupirlo y, tapándole el rostro, lo golpeaban, mientras le decían: “¡Profetiza!”. Y también los servidores le daban bofetadas. 66 Mientras Pedro estaba abajo, en el patio, llegó una de las sirvientas del Sumo Sacerdote67 y, al ver a Pedro junto al fuego, lo miró fijamente y le dijo: “ Tú también estabas con Jesús, el Nazareno”. 68 El lo negó, diciendo: “No sé nada; no entiendo de qué estás hablando”. Luego salió al vestíbulo. 69 La sirvienta, al verlo, volvió a decir a los presentes: “Este es uno de ellos”. 70 Pero él lo negó nuevamente. Un poco más tarde, los que estaban allí dijeron a Pedro: “Seguro que eres uno de ellos, porque tú también eres galileo”. 71 Entonces él se puso a maldecir y a jurar que no conocía a ese hombre del que estaban hablando. 72 En seguida cantó el gallo por segunda vez. Pedro recordó las palabras que Jesús le había dicho: “Antes que cante el gallo por segunda vez, tú me habrás negado tres veces”. Y se puso a llorar. 63
Marcos 14,63-72
45
23. Jesús E
ante Pilato
n cuanto amaneció, los sumos sacerdotes se reunieron en Consejo con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín. Y después de atar a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. 2 Este lo interrogó: “¿Tú eres el rey de los judíos?”. Jesús le respondió: “ Tú lo dices”. 3 Los sumos sacerdotes multiplicaban las acusaciones contra él. 4 Pilato lo interrogó nuevamente: “¿No respondes nada? ¡Mira de todo lo que te acusan!”. 5 Pero Jesús ya no respondió a nada más, y esto dejó muy admirado a Pilato. 6 En cada Fiesta, Pilato ponía en libertad a un preso, a elección del pueblo. 7 Había en la cárcel uno llamado Barrabás, arrestado con otros revoltosos que habían cometido un homicidio durante la sedición. 8 La multitud subió y comenzó a pedir el indulto acostumbrado. 9 Pilato les dijo: “¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos?”. 10 El sabía, en efecto, que los sumos sacerdotes lo habían entregado por envidia. 11 Pero los sumos sacerdotes incitaron a la multitud a pedir la libertad de Barrabás. 12 Pilato continuó diciendo: “¿Qué debo hacer, entonces, con el que ustedes llaman rey de los judíos?”. 13 Ellos gritaron de nuevo: “¡Crucifícalo!”. 14 Pilato les dijo: “¿Qué mal ha hecho?”. Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: “¡Crucifícalo!”. 15 Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado. 1
(Marcos 15,1-15)
46
24. La coronación L
de espinas
os soldados lo llevaron dentro del palacio, al pretorio, y convocaron a toda la guardia. 17 Lo vistieron con un manto de púrpura, hicieron una corona de espinas y se la colocaron. 18 Y comenzaron a saludarlo: “¡Salud, rey de los judíos!”. 19 Y le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando la rodilla, le rendían homenaje. 20 Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto de púrpura y le pusieron de nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para crucificarlo. 16
Como pasaba por allí Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que regresaba del campo, lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. 22 Y condujeron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que significa “lugar del cráneo”. 21
(Marcos 15,16-22)
47
25. Jesús en la cruz nos entrega a su madre
J
esús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado “del Cráneo”, en hebreo “Gólgota”. 18 Allí lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio.19 Pilato redactó una inscripción que decía: “Jesús el Nazareno, rey de los judíos”, y la hizo poner sobre la cruz. 20 Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad y la inscripción estaba en hebreo, latín y griego. 21 Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: “No escribas: ‘El rey de los judíos’, sino: ‘Este ha dicho: Yo soy el rey de los judíos’. 22 Pilato respondió: “Lo escrito, escrito está”. 23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestiduras y las dividieron en cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también la túnica, y como no tenía costura, porque estaba hecha de una sola pieza de arriba a abajo,24 se dijeron entre sí: “No la rompamos. Vamos a sortearla, para ver a quién le toca”. Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron mis vestiduras y sortearon mi túnica. Esto fue lo que hicieron los soldados. 25 Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. 26 Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. 27 Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. 17
(Juan 19,17-27)
48
49
26. La muerte D
de Jesús y su corazón abierto
espués, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo: Tengo sed. 29 Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. 30 Después de beber el vinagre, dijo Jesús: “Todo se ha cumplido”. E inclinando la cabeza, entregó su espíritu. 31 Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. 32 Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. 33 Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas,34 sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. 35 El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. 36 Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ninguno de sus huesos. 37 Y otro pasaje de la Escritura, dice: Verán al que ellos mismos traspasaron. 38 Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús -pero secretamente, por temor a los judíos- pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. 39 Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. 40 Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos. 41 En el lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado. 42 Como era para los judíos el día de la Preparación y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. (Juan 19,28-42) 28
50
Entregó su espíritu Esta expresión significa en primer lugar que Jesús murió (expiró). Sin embargo, su significado más pleno para el Evangelista Juan, es que Jesús entregó su Espíritu, es decir la tercera persona de la Santísima Trinidad, que Él había prometido como don del Padre a sus discípulos. El Costado traspasado. En el Evangelio de Juan, la vida y la obra de Cristo son la manifestación más plena del amor de Dios, el centro y punto culminante de toda la historia. Al final de su evangelio, este principio se hace visible, en “una imagen” que habla del misterio de Dios: la imagen de Cristo y de su corazón traspasado en la cruz. No es un simple detalle sino un signo de gran importancia subrayado por el mismo evangelista con dos citas del Antiguo Testamento: el Mesías Traspasado (Zac 12,10) y el Cordero Pascual (Éx 12,46). Sangre y Agua. Ambos son símbolos de la vida: el agua de la vida que nace (por eso es símbolo del Bautismo); la sangre es símbolo de la vida que se entrega (por eso es símbolo de la Eucaristía).
Jesús muere en la cruz Jesús mismo carga con el madero de su suplicio. Lo crucifican entre dos malhechores sobre un pequeño montículo, ante la puerta de Jerusalén. El motivo oficial de su condenación figura inscrito en lo alto de la cruz: Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos. Es una agonía terrible y humillante ante la gente curiosa, los enemigos que se burlan y los amigos desesperados. Jesús muere a las tres de la tarde. Es la víspera del sábado, día de descanso absoluto: hay que apresurarse entonces para bajar el cuerpo de la cruz. Sus compañeros de infortunio no han muerto todavía. Los soldados terminan con sus vidas, mientras que a Jesús le traspasan el corazón con una lanza para asegurarse que esté muerto. Esto fue interpretado como un signo muy importante para reconocer a Jesús como el verdadero cordero pascual que nos salva entregándonos todo su amor. José de Arimatea, propietario de un huerto cerca del lugar de la ejecución, ofrece una tumba para el cuerpo de Jesús. Lo bajan de la cruz y lo dejan rápidamente en un sepulcro cavado en la roca. En la entrada ponen una gran piedra. Comienza el descanso del sábado. Ese sábado es normalmente para los judíos un día de fiesta. Para los amigos de Jesús es un día de luto. Se sienten huérfanos, tristes, abandonados, sin esperanza, amedrentados. ¡Quién sabe si no los buscan también a ellos! Se han evaporado todas las esperanzas que habían puesto en Jesús. Ya no les queda más que una cosa por hacer: embalsamar el cuerpo de su maestro.
¿?
- ¿Qué te llama más la atención en este texto?
Murallas exteriores de Jerusalén, por donde pasó Jesús camino al Calvario. 51
27. El anuncio
de la Resurrección
P
asado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. 2 A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. 3 Y decían entre ellas: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?”. 4 Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. 5 Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas,6 pero él les dijo: “No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. 7 Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho”. 8 Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. 1
(Marcos 16,1-8)
52
Perfumes. El perfume es un signo de la identidad y de la persona del amado, como canta el Cantar de los Cantares (1,3); es también el signo de la bendición de Dios (Gén 27,27) y la imagen del sacrificio que agrada al Señor (Éx 29,18). Las mujeres acuden con perfumes al sepulcro de Jesús para poder honrar su cuerpo, en vistas de una vida futura en la gloria. Jesús resucitado ha recuperado su plena identidad y está en la gloria de Dios, después de haber derramado su vida como perfume agradable del sacrificio. Él es el perfume (el Crisma) que empapa a los que creen en Él. Túnica blanca. El color blanco es el signo de la vida y de la fiesta. Los elegidos, redimidos en la sangre del cordero, están vestidos con túnicas blancas (Ap 7,13-14). Resucitado. La resurrección es el fundamento de la predicación de la primera Iglesia (1Cor 15,14). Hay muchos testimonios de la resurrección que indican una fuerte experiencia vivida por los discípulos, más que un relato histórico puntual, o una crónica periodística.
Tumba antigua, fuera de las murallas de Jerusalén, que conserva la piedra redonda que la clausuraba.
Jesús está vivo El domingo por la mañana, las mujeres se dirigen al sepulcro para embalsamar el cuerpo con perfumes. Llega entonces la sorpresa, el asombro, el miedo. Han movido la piedra que cerraba la entrada. Ha desaparecido el cuerpo de Jesús. La tumba está vacía. ¿Qué ha pasado? Pronto se multiplican los testimonios. Algunas mujeres, los apóstoles, unos amigos de Jesús, dicen que lo han visto vivo, en el huerto, en una sala, en el camino, a orillas del lago. No lo reconocieron enseguida. Vacilaron. A veces, tuvieron miedo. Pero luego lo reconocieron por un gesto (partir el pan), por una palabra o por una mirada. Las dudas se disiparon. Están seguros. Jesús está vivo. Jesús no volvió a la vida mortal que tenía antes de la crucifixión. Está transformado y “devuelto a la vida por el Espíritu” (1Pe 3,18). Esta experiencia única de los amigos de Jesús sólo duró algún tiempo. Pero les dio fuerzas para continuar lo que él había comenzado... Después de recibir el Espíritu de Jesús, en Pentecostés, comienza una nueva página de la historia, la del nacimiento de la Iglesia. Los amigos anuncian a cuantos les escuchan: “Dios ha resucitado a ese hombre que ustedes han crucificado. ¡Jesús es el Mesías, el Cristo, el Señor!” Esto no les gusta a los que mataron a Jesús. Pronto se empieza a acusar y a perseguir a los seguidores de. Jesús. Esteban muere apedreado en el año 37. Algunos discípulos de Jesús dejan entonces Jerusalén y anuncian el Evangelio en Samaría y en Siria. En Antioquía, la tercera ciudad del Imperio romano, por primera vez se los llama “cristianos”, es decir, seguidores de Cristo.
¿?
- ¿Qué le espera a los discípulos después de la Resurrección? 53
28. Jesús
se aparece a sus discípulos en Emaús
E
se mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. 14 En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. 16 Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. 17 Él les dijo: “¿Qué comentaban por el camino?”. Ellos se detuvieron, con el semblante triste,18 y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: “¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!”. 19 “¿Qué cosa?”, les preguntó. Ellos respondieron: “Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo,20 y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. 21 Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. 22 Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro23 y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. 24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron”. 25 Jesús les dijo: “¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas!26 ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?”27 Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él. 28 Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. 29 Pero ellos le insistieron: “Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba”. 13
54
El entró y se quedó con ellos. 30 Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. 31 Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. 32 Y se decían: “¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”. 33 En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos,34 y estos les dijeron: “Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!”. 35 Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
(Lucas 24,13-35)
Un camino de esperanza Después de la muerte de Jesús, algunos de sus amigos se desmoralizan. Otros recobran ánimos y siguen esperando. Descubren que Jesús está vivo y permanece a su lado. Pero a veces les cuesta reconocerlo. Después de largos años, Lucas cuenta lo que ocurrió la tarde de Pascua: dos discípulos desanimados encuentran, acogen, reconocen y anuncian a Jesús vivo. Lucas escribe para unos cristianos que no siempre llegan a descubrir a Jesús presente en su vida. Les muestra que pueden encontrarlo -como aquellos discípulos desalentados- mediante la acogida al otro, el diálogo, la hospitalidad, la lectura de la Biblia, el reparto del pan y la eucaristía. En el camino de la vida a veces nos desanimamos y falla nuestra fe en Dios, porque tenemos la impresión que Él nos abandona. Entonces caminamos arrastrándonos y sin entusiasmo... Los que tienen la fe y el corazón despierto encuentran signos de Cristo vivo; aunque no lo ven con los ojos, lo descubren presente en el camino de su vida. El mismo Jesús dejó un signo por el que sus amigos pueden reconocerlo y encontrarlo: la Eucaristía. El Señor está realmente presente en medio de los suyos reunidos en su nombre y los alimenta con su Palabra y su Vida entregada (el Pan y el Vino).
¿?
- En el relato de Emaús busca lo que ayuda a los discípulos a descubrir a Jesús vivo: - ¿qué acciones? - ¿qué palabras? - ¿qué escritos? - ¿qué gestos?
55
Jesús se aparece a sus discípulos junto al mar de Tiberíades
D
espués de esto, Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Sucedió así: 2 estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. 3 Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondieron: “Vamos también nosotros”. Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada. 4 Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era Él. 5 Jesús les dijo: “Muchachos, ¿tienen algo para comer?”. Ellos respondieron: “No”. 6 El les dijo: “Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”. Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. 7 El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: “¡Es el Señor!”. Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua. 8 Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla. 9 Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. 10 Jesús les dijo: “Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar”. 11 Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo: “Vengan a comer”. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿Quién eres?”, porque sabían que era el Señor. 13 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado. 14 Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos. 1
56
D
espués de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”. El le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. 16 Le volvió a decir por segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”. El le respondió: “Sí, Señor, sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. 17 Le preguntó por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas”. 18 Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras. 19 De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: “Sígueme”. 15
(Juan 21,1-19)
- ¿Quién es “el discípulo que Jesús amaba”? (ver página 48).
- Compara este diálogo con el texto de “la negación de Pedro” en la página 45. - ¿Qué exigencia manifiestan las preguntas de Jesús a Pedro?
57
29. La
Ascensión de Jesús
D
espués de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se les apareció y les habló del Reino de Dios. 4 En una ocasión, mientras estaba comiendo con ellos, les recomendó que no se alejaran de Jerusalén y esperaran la promesa del Padre: “La promesa, les dijo, que yo les he anunciado. 5 Porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo, dentro de pocos días”. 6 Los que estaban reunidos le preguntaron: “Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?” 7 Él les respondió: “No les corresponde a ustedes conocer el tiempo y el momento que el Padre ha establecido con su propia autoridad. 8 Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra”. 9 Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. 10 Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco,11 que les dijeron: “Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir”. 12 Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. 13 Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. 14 Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. 3
(Hechos 1,3-14) 58
Promesa del Padre. La promesa del Padre es el don del Espíritu Santo que Él enviará sobre todos los discípulos de Jesús para fortalecerlos y enviarlos como “otros Cristos” por todo el mundo. Testigos. El testigo en la Biblia era un personaje clave que era invocado en ocasión de un tratado o de un juramento, para garantizar la verdad y en contra de cualquier trampa o engaño. En el Nuevo Testamento, los Apóstoles pasan a ser los testigos de la Resurrección, el acontecimiento fundamental para la historia de la salvación, ellos están dispuestos no sólo a dar su palabra, sino su propia vida, sellando su testimonio con el don de sí, hasta el martirio (He 22,20; Ap 2,13). Elevado al Cielo. Según la mentalidad de la época, en la que el Cielo está por encima de la Tierra, Jesús tenía que subir a este mundo sobrenatural para entrar en la gloria. El Cielo es la morada de Dios, que está por encima de todo confín y de toda frontera establecida por los seres humanos aquí en la Tierra. Es así la morada de la libertad y de la unidad donde todos los pueblos tienen cabida.
Jesús nos deja una misión para cumplir Después de la resurrección, los amigos de Jesús por un cierto tiempo tienen la experiencia de una presencia nueva de su Maestro. Sin embargo, esto no dura indefinidamente, sino un tiempo oportuno: 40 días. Desde entonces los discípulos esperan la nueva venida de Jesús en la gloria. Los Apóstoles le preguntan a Jesús cuándo se cumplirá el reino de Dios. Tendrán que comprender que la fuerza que Jesús les da no es la de un ejército sino la del Espíritu que les ayuda a ser testigos. Saben ahora que, una vez que Jesús haya partido, las cosas no se han acabado, sino que todo empieza para ellos. Han de pasar del sueño a la realidad; no pueden seguir allí, mirando el cielo. Han sido enviados a anunciar lo que han descubierto, partiendo de Jerusalén y hasta los confines del mundo. El evangelista Lucas, años después escribe este relato al final de su Evangelio y al comienzo del libro de los Hechos (que es la continuación del Evangelio). Él quiere subrayar que Jesús ha entrado en la gloria del Padre y que eso marca el comienzo de una nueva etapa para sus discípulos: la etapa misionera y de difusión del Evangelio.
¿?
- En este texto se habla del Padre, del Hijo (Jesús, el Señor) y del Espíritu Santo. Fíjate qué dice de cada una de estas personas. - ¿Qué significa la expresión “subir al cielo” y qué consecuencias tiene para las personas que siguen viviendo aquí en la tierra?
En el Libro de los Hechos se ubica la ascención de Jesús al Cielo en el Monte de los Olivos, cerca de la ciudad de Jerusalén. 59
30. La venida del Espíritu Santo
A
l llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. 2 De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. 3 Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. 4 Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. 5 Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. 6 Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. 7 Con gran admiración y estupor decían: “¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos?8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua?9 Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor,10 en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma,11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios”. 12 Unos a otros se decían con asombro: “¿Qué significa esto?”. 13 Algunos, burlándose, comentaban: “Han tomado demasiado vino”. 14 Entonces, Pedro poniéndose de pie con los Once, levantó la voz y dijo: “Hombres de Judea y todos los que habitan en Jerusalén, presten atención, porque voy a explicarles lo que ha sucedido. 15 Estos hombres no están ebrios, como ustedes suponen, ya que no son más que las nueve de la mañana,16 sino que se está cumpliendo lo que dijo el profeta Joel:17 En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre todos, y profetizarán... 21 Y todo el que invoque el nombre del Señor, se salvará. 1
(Hechos 2,1-17.21) 60
Pentecostés. Es una palabra griega que significa “50” (es decir 50º días después de la Pascua). En el Antiguo Testamento era el recuerdo del don de la Ley, que los Hebreos recibieron en el Sinaí, 50 días después de su liberación. Era también la fiesta de la cosecha, en la que se ofrecían las primicias de los campos como agradecimiento. Era llamada por los hebreos “Fiesta de la semana” (7 semanas de 7 días), y también “Fiesta de la peregrinación”. En el Nuevo Testamento, pasa a ser la Fiesta de la Nueva Alianza, sellada por el don del Espíritu 50 días después de la Pascua de Resurrección del Señor. Espíritu Santo. El Espíritu de Dios, que en el Antiguo Testamento era la “Fuerza de Dios” y su manifestación múltiple en la historia del pueblo de Israel, con el Nuevo Testamento y por la revelación del mismo Jesús, lo conocemos ahora como la tercera persona de la Santísima Trinidad. Es llamado también Paráclito, es decir “Defensor” y simbólicamente es representado bajo la forma de una paloma, de llamas de fuego, de ráfagas de viento, de agua viva, de luz...
El Espíritu de Jesús Resucitado La glorificación de Jesús que se realizó con su resurrección, supuso la espiritualización total de su vida, no en el sentido de la negación de su corporeidad, sino en el de una presencia total en él del Espíritu, tanto que Pablo, en una de sus cartas llega a afirmar: “El Señor (es decir, Jesús resucitado) es el Espíritu.” (2Cor 3,17). Él es por consiguiente, fuerza vivificante para todos. El Espíritu que da la vida no es propiedad sólo de Jesús, sino que se comunica a todos (ver He 2,17). La presencia del Espíritu, entre otros efectos produce en los discípulos un gozo indecible, aun en medio de las dificultades. El Libro de los Hechos repite continuamente que ellos estaban “llenos de alegría”. La comunidad de los discípulos manifiesta su convicción de que Jesús está vivo entre ellos, mediante un nuevo estilo de vida. Busca, en efecto, tener “un solo corazón y una sola alma” poniendo “todo en común” para que no haya “ningún necesitado” (He 4,32-35). Además, por la fuerza del Espíritu curan a los enfermos de sus dolencias y liberan a los oprimidos de los espíritus malignos... (He 3,1-9; 5,15-16).
Prosélitos. Eran las personas paganas que se convertían al judaísmo. Con el anuncio del Evangelio, muchos de ellos pasarán a formar parte de las primeras comunidades cristianas y a ellos no se les exigirá el cumplimiento de todas las tradiciones religiosas del judaísmo.
En la explanada del Templo, Pedro manifestó la fuerza del Espíritu, sanando al paralítico.
¿?
- ¿Cómo se manifiesta la fuerza del Espíritu de Jesús resucitado en la Primera Comunidad Cristiana? 61
ORACIÓN antes de leer el Evangelio Señor, tú que dijiste ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios’, te ruego que me alimentes con el pan divino de tu Palabra, para que tenga vida eterna. Amén. después de leer el Evangelio: Señor, te doy gracias, porque sembraste en mí la semilla de tu Evangelio. Haz que crezca y produzca frutos de vida plena. Amén.
LECTURA ORANTE DEL EVANGELIO 1. QUÉ DICE EL TEXTO: Luego de la oración, leer atentamente el texto, para comprenderlo. 2. QUÉ ME DICE DIOS A MÍ: visto cuál es el mensaje central del texto, se pasa a aplicarlo a la vida de hoy y de cada uno. Esta Palabra de Dios ¿qué me dice a mí y a la Comunidad? Actualizar el texto evangélico en relación a la vida. 3. QUÉ LE DIGO YO A DIOS: después de la lectura y la meditación, viene el momento de la oración, que concentra mi atención en Dios. En este diálogo voy descubriendo lo que Dios quiere de mí. Formular un compromiso de vida. 4. QUÉ HAGO. Quizás sea el momento más difícil y naturalmente el más prolongado... Realizar el Evangelio en la vida de cada día.
62
“A
cerca tu mano: métela en la herida de mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino creyente”. Tomás respondió: “Señor mío y Dios mío”. Juan 20,27-28.
Índice - Introducción: El primer anuncio del Evangelio ........................3 1 El anuncio a María ..........................................................4 2 El nacimiento de Jesús ..................................................6 3 La visita de los magos ...................................................8 4 Jesús en el Templo ...................................................... 10 5 El bautismo de Jesús ................................................... 12 6 El llamado de Jesús ..................................................... 14 7 El programa de Jesús ..................................................14 8 La curación del paralítico .............................................16 9 La oveja perdida y encontrada ..................................... 18 10 El encuentro con Zaqueo .............................................18 11 Las bienaventuranzas de Jesús .................................. 20 ... ser luz del mundo y sal de la tierra ..........................22 12 La oración y el Padrenuestro ....................................... 24 13 El encuentro con la samaritana ...................................26 14 La multiplicación de los panes ..................................... 30 15 El buen samaritano ...................................................... 32 16 El Padre misericordioso ...............................................34 17 Jesús resucita a Lázaro ...............................................36 18 El grano de trigo que muere ......................................... 39 19 La entrada en Jerusalén ...............................................40 20 La última cena ..............................................................42 21 El arresto de Jesús ...................................................... 44 22 La negación de Pedro ..................................................45 23 Jesús ante Pilato .......................................................... 46 24 la coronación de espinas .............................................47 25 Jesús en la cruz nos entrega a su Madre .................... 48 26 La muerte de Jesús ..................................................... 50 27 El anuncio de la Resurrección ..................................... 52 28 Jesús se aparece a sus discípulos en Emaús ............ 54 Jesús se aparece... junto al mar de Tiberíades ........... 56 29 La Ascensión ................................................................58 30 La venida del Espíritu Santo ......................................... 60 - Oraciones para leer el Evangelio .......................................... 62
63
Santuario Nacional de La Gruta de Lourdes, Montevideo, Uruguay. 64