MONOGRAFIA En cuanto a su etimología, la palabra monografía proviene del griego monos (único) y grapho (escribir). De ahí que podría considerársela como la escritura de un único tema. El diccionario de la Real Academia Española define a la monografía como “la descripción y tratado especial de determinada parte de una ciencia o asunto particular”. Objetivos El objetivo central de la monografía, por lo tanto, es el de exponer de manera específica un tema para profundizar una investigación científica ya realizada o dar comienzo a otra. Además, en la monografía como en todo trabajo científico y académico se intenta establecer una visión original del tema. Tipos de monografía Los tipos de una monografía son variados como lo son las ciencias y sus métodos particulares; por ejemplo: una temática relacionada con lo jurídico diferiría en su tratamiento de otra con cercanía de la matemática. En general se pueden diferenciar tres tipos distintos: Monografía de compilación: El alumno, después de elegir el tema, analiza y redacta una presentación crítica de la bibliografía que existe al respecto. Es importante tener un buen nivel de comprensión y “ojo crítico”, para referirse a diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal tras una revisión exhaustiva. Monografía de investigación: Se aborda un tema nuevo o poco explorado y se realiza la investigación original; para eso hay que conocer lo que ya se ha dicho y aportar algo novedoso. Monografías de análisis de experiencias: Es frecuente que se emplee este tipo de monografía en las carreras que implican una práctica, por ejemplo en medicina en el período de residencia, o bien en el ejercicio profesional, se analizan experiencias, se sacan conclusiones, se compara con otra semejante, entre otras cosas. Características, particularidades y modalidades La monografía sigue una estructura que se divide en tres partes: la introducción, el desarrollo y la conclusión. Introducción: Su finalidad es el planteo, claro y simple, del tema de la investigación y la presentación sintética del trabajo. La introducción no es un preámbulo que hay que “rellenar” de cualquier manera; es el lugar donde se plantea el problema de investigación. Desarrollo: Es la fundamentación lógica del trabajo de investigación ya sea literario, histórico, científico o filosófico, cuya finalidad es exponer y demostrar. Formulada una tesis (un problema) se desarrollan ciertos argumentos, cuya justificación lógica se propone, y se llega a una conclusión. Conclusión: Posee una estructura propia. Debe proporcionar un resumen, sintético pero completo, de la argumentación, las pruebas y los ejemplos (si se presentan). Es un regreso a la introducción: se cierra sobre el comienzo.
Una monografía constituye una clase particular de trabajo académico que debe ser elaborado siguiendo ciertas pautas de redacción y presentación. He aquí una guía de gran ayuda para los alumnos que deban entregar un trabajo de este tipo tanto en la escuela secundaria como en la universidad. Para la elaboración de una monografía conviene seguir una serie de pasos básicos. Planificación de la monografía Elección del tema. Se recomienda que el tema corresponda a los intereses del estudiante, que las fuentes a que se recurra sean accesibles y manejables y que la metodología esté al alcance de su experiencia. El primer paso suele consistir en consultar diversas fuentes de carácter general en torno al tema que se pretenda tratar. Búsqueda del material. Una vez decidido el tema, consultar la bibliografía general sobre el mismo. Para obtener información hay que realizar una búsqueda bibliográfica en una biblioteca. También puede ser de gran utilidad efectuar una consulta en un buscador de Internet como Google, mediante palabras claves relacionadas con el tema que se trate. Delimitación del tema Delimitar un tema implica seleccionar un aspecto del mismo que pueda ser abarcado con seriedad. Elaboración de la tesis Se espera de un trabajo que no se limite solo a exponer información; se trata de realizar algún aporte, seleccionando un material y presentándolo en un orden lógico que demuestre y clarifique un determinado punto de vista sobre el tema. Organización de la información Las ideas reunidas se tienen que ordenar para construir un discurso. Para realizar una monografía también se puede hacer un bosquejo. Escribir una monografía, elaborar un trabajo de investigación o escribir una tesis es como edificar una casa. Lo primero que hay que hacer es contar con el terreno y luego tener una idea aproximada del espacio que queremos construir: 2 ó 3 dormitorios, cocina, living. El bosquejo sería una especie de plano de construcción que da el marco general del trabajo a realizar. Luego, hay que levantar las paredes, que serían los contenidos propios de cada parte. En realidad no es posible saber cómo va a quedar el producto final (la casa terminada). En la última parte de la construcción puede surgir la idea de cambiar la fachada y ponerle piedra en lugar de ladrillo visto. Así sucede con la monografía; lo primero que se necesita, después de elegir el tema y delimitarlo es hacer un bosquejo básico, con divisiones mayores del tema y divisiones menores. Así, una monografía implica Aparición de las ideas o asignación de tema. Búsqueda de información: Primeras lecturas exploratorias y consulta a personas expertas en la materia.
Presentación del objeto: Muy importante porque consiste en la escritura del enunciado y delimitación del tema. Elección definitiva del tema y lecturas complementarias: Aumenta el compromiso del autor con el objeto de estudio. Plan operativo: Definir concretamente las tareas a realizar, planificar el trabajo, controlar el desarrollo, planear las dificultades. Realización de las tareas previstas y redacción del primer borrador. Evaluación intermedia: A partir de una relectura detallada, se pueden hacer los ajustes requeridos, consultar nuevamente a personas idóneas y si es necesario, modificar la planificación inicial. Plan de redacción definitivo para exponer el trabajo: Se ajustan los títulos, párrafos, cantidad de páginas, gráficos, etc. Redacción: Luego de una cuidadosa relectura, se procede a la escritura definitiva. Formas de presentación Papel. Utilice papel blanco tipo “fotocopia” tamaño A4. Nunca utilice papel de colores, con marcas de agua, lineado o cuadriculado (incluso si entrega el trabajo escrito a mano). Márgenes. La disposición del texto, desde el punto de vista gráfico, favorece la legibilidad y la comprensión del mismo. Trabajando con Microsoft Word, es posible configurar los márgenes del archivo accediendo a: Configurar página > Márgenes: Tamaño: DIN A-4, Márgenes: Superior: 3 cm, Inferior: 2,5 cm, Izquierdo: 3 cm, Derecho: 2,5 cm. Fuentes. El tamaño de la fuente debe ser 12 puntos. El tipo puede ser Times New Roman, Arial, Tahoma, Curier u otros de uso formal. El color debe ser negro. Nunca mezcle fuentes en un mismo trabajo. Evite a toda costa fuentes de fantasías o ornamentadas. Los encabezados se componen con el mismo tipo de letra que el texto principal, pero con un cuerpo o tamaño superior. Puede incluirse información como el título de la monografía, siempre centrada o alineada al margen exterior. Tamaño de letra. Utilice el tamaño 12 para la fuente Times New Roman en todas las partes del texto, excepto quizá en títulos y subtítulos de secciones que pueden estar en tamaño 14. Interlineado. Utilice un interlineado de 1.5 (ni simple, ni doble) para el texto corriente. Utilice interlineado simple para citas extensas que ocupen su propio párrafo y para notas de pie de página. Párrafos. Se presentará el texto justificado a ambos márgenes. Evite separar párrafos por líneas vacías. Preferiblemente utilice una “sangría especial de primera línea” de 1,5 cm. para facilitar la lectura sin tener que recurrir a espacios adicionales entre párrafos. Unión de las hojas. Utilice una carpeta de tapa transparente para todas las versiones anteriores incluyendo la versión final entregada a los evaluadores y jurados.
Títulos y subtítulos de secciones. Utilice la misma fuente en negrita, eventualmente aumentada en dos puntos de tamaño. Numere los títulos y subtítulos de las secciones y subsecciones según el siguiente esquema: 1 [2, 3, etc.] / 1.1 [1.2, 1.3, etc.] / 1.1.1 [1.1.2, 1.1.3, etc.]. Recuerde no exagerar al crear subsecciones en su trabajo. Si su trabajo tiene más de tres niveles de subsecciones (por ejemplo cuatro: 3.1.7.3), revíselo. Numeración de páginas. Numere las páginas de sus trabajos siempre; esto le facilita a su lector y evaluador referirse a apartes específicos de su trabajo. Con Microsoft Word, la herramienta se encuentra en Insertar > Números de página, donde puede seleccionarse, en primer lugar, la posición (inferior, superior) y la alineación (derecha, centro) de la numeración. La numeración normalmente se inserta en la parte inferior de cada página, centrada o alineada al margen exterior. Las páginas iniciales que no contienen texto (páginas de cortesía, portada, créditos) y las de separación entre capítulos también cuentan como páginas, pero no llevan el número impreso. La numeración incluye todos los apéndices o anexos. En Microsoft Word, es posible seleccionar el número por el que debe comenzar la numeración en Insertar > Números de página > Formato. Efectos especiales. Si quiere enfatizar una o varias palabras, utilice letra cursiva. Evite el uso de letra en negrita (excepto en los títulos) que le da un aspecto “sucio” a sus textos. Evite igualmente el uso de mayúsculas sostenidas; su efecto se asemeja a GRITARLE al lector además de dificultar la lectura (excepto obviamente palabras tales como UNESCO). Evite el uso excesivo de los efectos especiales; nunca los aplique a más de una o unas pocas palabras. Considere incluso si el efecto especial es realmente necesario; en la mayoría de las ocasiones se logra un efecto de énfasis mejor cambiando la redacción. Recuerde también que un énfasis tipográfico no reemplaza la argumentación; un lector cuidadoso evalúa. En la monografía conviene evitar tipos de letras demasiado recargados En cuanto al interlineado, suele utilizarse un espacio y medio para el texto principal, y un espacio sencillo en el resto de texto (por ejemplo, citas textuales). Para identificar los títulos con claridad, se deja después de cada uno de ellos una línea de blanco. También puede dejarse una línea de blanco después de cada párrafo. Los tipos de letra más habituales son Times New Roman y Arial. Pueden utilizarse otros similares a éstos, pero hay que evitar los tipos demasiado fantasiosos que dificultan la lectura del trabajo y no resultan apropiados para los textos de tipo académico. Es importante combinar tres tamaños: el de los títulos, el del texto y el de las referencias. Entre cada uno de ellos debe haber al menos dos puntos de diferencia, para facilitar la identificación de cada elemento. La utilización de estilos facilita enormemente la gestión del texto Los procesadores de texto disponen de una herramienta muy importante para configurar todos estos aspectos del texto: los estilos. Un estilo contiene las características del formato de un párrafo (tipo de letra, cuerpo, interlineado, alineación del párrafo), que se aplican automáticamente al seleccionar el nombre del estilo.
También pueden aplicarse a los títulos de los diferentes capítulos y apartados, y ello permite crear y actualizar de forma automática el sumario del trabajo, incluso con los números de página correspondientes. La utilización de los estilos facilita enormemente la gestión del texto en los trabajos muy extensos, por lo que conviene familiarizarse con su uso. El esquema formal del que se halla compuesto un trabajo monográfico consta de siete elementos que no pueden ser omitidos si se desea que el resultado final alcance el nivel académico que se espera de un alumno, tanto en la escritura para la universidad como para la escuela. Portada Por lo general una monografía, debe constar de: El nombre de la universidad, la facultad y el departamento (o la institución escolar que corresponda). El título (y subtítulo, si lo hay). El nombre del/la autor/a. El lugar y la fecha en que se ha finalizado el trabajo. Sumario Si se trata de un trabajo extenso, conviene agregar después de la portada un sumario donde se anuncien los grandes apartados del trabajo, sin indicar los sub apartados (los cuales se señalan, en cambio, en el índice). Introducción Es la presentación del contenido del trabajo. En la introducción, se exponen: La motivación y objeto del tema elegido. La metodología utilizada. Desarrollo Se trata del desarrollo del contenido del trabajo, organizado en partes y capítulos, que pueden subdividirse en apartados y sub apartados. Conclusiones Con los resultados del estudio, así como los aspectos que puedan quedar pendientes. Opcionales Dedicatoria, prólogo o presentación, agradecimientos, lista de abreviaciones utilizadas. Materiales de referencia Notas Bibliografía: Indispensable en todo trabajo científico. Índice general e índices específicos de temas, ilustraciones, cronológicos y demás.
Índices El índice general recoge los diferentes apartados en que se organiza el trabajo, seguidos del número de página correspondiente. A diferencia del sumario, el índice general no sólo contiene títulos de los capítulos, sino todos y cada uno de los apartados de los que consta el trabajo. Los índices alfabéticos recogen temas, términos especializados o nombres propios que aparecen en el trabajo, ordenados alfabéticamente y señalando las páginas en donde aparecen. Su finalidad es la de facilitar la búsqueda de información en el texto. Bibliografía La bibliografía final es una parte fundamental en todo trabajo académico. Consiste en una lista que recoge las referencias bibliográficas de los textos que se citan en el trabajo o que se han consultado para su elaboración [Apellido, nombre. “Titulo”. Subtítulo. Lugar, editorial, año, número de página/s]. Permiten remitir al lector a una fuente externa o a otro apartado del propio trabajo. Existen diferentes estilos o convenciones sobre el modo en que deben presentarse las referencias; todos ellos son igualmente aceptables; lo fundamental es tener presente que cuando se opta por un estilo de cita o referencia bibliográfica, debe adoptarse el mismo criterio en todo el trabajo. Referencias Las referencias internas a otros puntos del propio trabajo (por ejemplo a una figura, una fórmula, una nota) se realizan poniendo entre paréntesis véase o su abreviatura v., con la información correspondiente. Las referencias a fuentes externas pueden seguir diferentes modelos: Cita dentro del texto, cuando se trata de un pasaje cuya lectura es fundamental para seguir el hilo de la disertación. Cita en nota (al pie o al final del trabajo), cuando se trata de una información accesoria de la que el lector podría prescindir sin que ello afectara a la comprensión del trabajo. Las citas textuales muy breves pueden insertarse dentro del texto del trabajo, pero si se trata de una cita extensa (a partir de unas 3 ó 4 líneas) debe ocupar un párrafo aparte y, por lo general, con un cuerpo de letra más pequeño, sangría e interlineado sencillo. También pueden indicarse en una nota a pie de página, si no es indispensable para la comprensión del trabajo. La localización de las referencias de las citas admite varios modos: El sistema cita-nota. Tras la cita, se inserta una llamada (un número en superíndice) que remite a una nota, ya sea al pie o al final del trabajo: El “sistema autor-fecha” o “sistema Harvard” permite señalar el nombre del autor, la fecha de publicación y la página entre paréntesis detrás de la cita, sin necesidad de recurrir a la nota al pie. Este sistema, que se complementa con la
bibliografía final, se emplea cada vez con mayor frecuencia ya que permite reducir el número de notas y facilita la identificación de las fuentes. Además de estas cuestiones formales y tipográficas, al citar trabajos de otros autores conviene tener presentes otras reglas relacionadas con el rigor y la honestidad intelectual: Las citas tienen que ser exactas, puntuales y verificables por todos. Se considera plagio toda acción o práctica que consista en tomar y utilizar como propias las ideas o los textos de otro autor sin reconocerlo. Constituyen plagio prácticas como copiar directamente párrafos, frases, o partes significativas de una frase sin entrecomillar y sin anotar apropiadamente la fuente de la que proceden; parafrasear o resumir párrafos o fragmentos de texto sin reconocer la fuente de la que procede el material; utilizar o desarrollar una idea tomada de alguna fuente impresa, electrónica o audiovisual sin hacer referencia al autor o la fuente del material. Notas Las notas son comentarios o citas que se sitúan fuera del texto principal, y que presentan datos complementarios o marginales. Por ello, se componen en un cuerpo inferior al resto del texto (por ejemplo Times New Roman, 8). Sirven para: Indicar el origen de las citas (sistema cita-nota). Obsérvese que su utilización implica duplicar el índice documental, que siempre deberá ir al final de la investigación. Ampliar las referencias documentales. Añadir una citación de refuerzo. Ampliar observaciones. Ofrecer la cita en su idioma original o su traducción. Hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones La “llamada” dentro del texto se señala mediante una cifra voladita o superíndice, sin paréntesis, y sin espacio entre el texto precedente y la llamada. Si hay signos de puntuación (punto, coma), la llamada va justo a continuación del signo. Las llamadas se numeran correlativamente a lo largo de cada capítulo. La nota se suele colocar al pie de la página donde aparece la llamada, ya que así se facilita la lectura. Pequeña guía para referencias bibliográficas ¿Qué es una referencia bibliográfica? Es un conjunto de indicaciones precisas y detalladas que permiten la identificación de un documento, una referencia describe de un modo normalizado un documento. Hay normas para redactar las referencias bibliográficas: la norma UNE 50-104 (ISO 690) establece los modelos de referencias bibliográficas de monografías, partes de monografías, revistas, artículos de revistas, normas y patentes. Para citar los recursos electrónicos está la norma ISO 690-2, que establece los modelos de las referencias
para las bases de datos, revistas electrónicas, artículos de revistas, correos electrónicos, etc. Además de las normas existen diversos sistemas para la redacción de referencias bibliográficas: Estilo Vancouver: Utilizado principalmente en las revistas de biología y medicina. Estilo APA: Creado por la Asociación Americana de Psicología es utilizado sobretodo en trabajos de esta materia. Estilo Harvard: Muy utilizado en física, ciencias naturales y ciencias sociales. Estilo MLA: De la Asociación Americana de Lenguaje Moderno es utilizado en informes y trabajos de investigación. Redacción de referencias bibliográficas de material impreso
Locuciones latinas más utilizadas (completas y abreviadas): En todos los casos deben ir en letra cursiva: Ibidem, Ibid. = allí mismo Idem = el mismo, lo mismo Et alteori, et al. = y otros Verbi gratia, v. g. = por ejemplo Opus citatum, op. cit. = obra citada Confer, cf., cfr. = véase, confróntese Supra = arriba Infra = abajo Vid = véase Id est, i. e. = esto es Passim = en varios lugares, abundantemente Apud = en, basado en Sic =así, textualmente Circa = alrededor de (para fechas aproximadas) Locutio citata, loc. cit. = locución citada Item = así, del mismo modo