El mar se viene encima y juega a caer por los poros buscando reproducirse sin saber que es una manera de envejecer y de morir, el sillón se infla la caída la resiste invita a dormir porque hay que adelantar no habrá cama durmiente. Este otoño se volcó inusitadamente de forma iracunda yendo y viniendo diciendo tantas cosas no sé para que supongo que para activar pero no depende todo de esta mujer así no hay mundo cuelgo de un mástil soy una bandera…