Salí a la vereda con miedo en la mano la tapa y un cuchillo mucho miedo nadie afuera la calle era silencio y oscuridad ese día parada afuera de mi casa protesté por la horrible vida que se vivía por las muertes horripilantes, por los temores, las desconfianzas, por la rabia provocada,
y por la incertidumbre comencé a golpear sin mirar la tapa y nada pasaba y el miedo seguía pero me sobreponía golpeaba fuerte y rápido posiblemente aparecería
algún vehículo de los que disparaban esa era la orden nadie podía salir de sus casas los uniformados fueron sacados para impedirlo la adrenalina no me permitía mirar él me miraba por la ventana y luego entré que alivio y la tapa ya no era tapa…