Hoy he recordado de un tiempo hermoso en esos días antes del Tanquetazo, tenía 18 años yo estaba muy cerca de La Moneda trabajaba con un primo de mi madre, lejano, Antonio Larenas, él era jefe en la sección Materiales del Serviu o Corvi en ese tiempo, esto era en la calle moneda 1040 3er piso. Mi tío le dijo a mi madre que podía ir a la casa de Antonio para hablar con él y ver si entraba a trabajar en la Corvi, cuando fuimos no estaba y solo hablamos con la madre, pero un día me citó a la oficina. Yo era una inberbe pero sabía escribir a máquina había hecho un curso de meses. Un día mirando a la calle Moneda vi pasar a Allende sobresalía en un traje azul eléctrico, muy rosado él, caminando y saludando a la gente con su mano en alto, primera vez que veía a un presidente así tan cerca. Yo empezaba como secretaria era una oficina muy numerosa y era lo máximo porque me trataban muy bien, ahí me enamoré por primera vez, Mario un compañero que era un poco mayor que yo era muy atento, después de ir al casino a almorzar siempre tomábamos un café o té en una salita pequeña y él era muy cariñoso a veces me abrazaba yo era muy inocente y siempre nos juntábamos conversábamos tomando el té, íbamos al casino todos los días también almorzábamos junto a otros compañeros y me pedía uno que otro trabajo escrito a máquina durante el día, meses pasaron nunca pasó nada solo mucho cariño, un día un compañero ya de canas me invitó a salir tenía que hacer un trabajo él era arquitecto y para sorpresa mía me llevo en su auto a dar una vuelta casi por todo Santiago nunca entendí porque puede ser que para saber quién era yo, ya que a esas alturas el gobierno tenía muchos problemas ocasionados por la derecha. Un día llega Mario con su polola de la mano yo no sabía que pololeaba como pasó tanto tiempo y nunca vi a ninguna mujer cerca de él creí que no existía ninguna relación y luego una compañera me dijo que era la novia, él se iba a casar y nunca me lo dijo yo me había enamorado de él y fue horrible empecé a pensar demasiado y a dormir muy poco tenía insomnio y fui al doctor me recetó algo para dormir pero no era suficiente. Luego supe que se casó no fue más a la oficina se cambió de trabajo y fin del asunto. Igual fue un tiempo muy reparador aunque al marido de mi madre algo le molestaba porque salía y cuando llegaba yo a la casa decía que había pasado por ahí cerca de donde yo trabajaba, se ponía muy airado, porque un tío que era primo también del Antonio me pasaba a buscar y me invitaba a comer pizza a la Plaza de Armas una picada no me acuerdo ahora del nombre pero mi tío siempre tuvo un trato especial lo poco que compartimos también fue amigo de Guillermo un amigo de años, ellos ya se conocían cuando conocí a Guillermo, a él lo conocí a través de su hija, Viviana, compañera del vespertino en que estudié la media, Guillermo también conocía a mi abuelo, a mi tío Javier había estado en la casa de mi abuelo en una oportunidad, él admiraba a mi abuelo ellos habían trabajado juntos en el S.S.S. mi abuelo se fue a vivir al campo con toda su familia cuando se fue del S.S.S. cuando llegábamos con mi tío él se ponía furioso por lo tanto mi tío no fue a buscarme muchas veces dos o tres a lo más a la oficina. A Toribio, mi tío, le gustaba andar en moto y un día me invitó a salir cuando no estaba este tipo y fuimos a la puntilla yo no conocía para allá camino al cajón del Maipo, él tenía un trato tan amable y cariñoso con todas las mujeres de la familia. Lo cierto es que un día ya había llegado al trabajo y comenzó una balacera y al mirar por la ventana la gente pasaba corriendo todos arrancaban alejándose de La Moneda las balas no paraban y todos estábamos nerviosos yo estaba muy preocupada estábamos muy cerca y no sabíamos que iba a pasar luego nos dijeron que nos fuéramos a nuestras casas. y por radio decían que la locomoción
estaba detenida y no pasaba nada, un compañero se ofreció para ir a dejarme a un paradero, yo podía tomar en plaza Almagro porque no había nada más que circulara pero ahí salían micros para San Bernardo. Bueno lo cierto es que ese trabajo significaba mucho era una verdadera posibilidad para mí, me gustaba mucho. Luego un día amanecimos y estaba todo enrarecido las radios informando que todos se fueran a sus casas que se le estaba pidiendo la rendición en La Moneda al presidente y que sería bombardeada de no ser así, era un golpe de estado yo no tenía conciencia de que realmente estaba pasando solo veía que era algo de carácter nacional y escuchaba los bandos de los milicos y eran de temer amenazaban con matar si salías fuera del horario de toque de queda, y siempre se estaba escuchando balazos por todos lados se sabía que mataban y allanaban era una constante en La Victoria mataban y entraban a la hora que querían y nadie podía hacer nada, los helicópteros eran de temer con sus luces buscando personas y se hablaba de enfrentamientos y muertos, era horrible, una pesadilla y a mi todos esos tiempos que no podía salir me ponía de locos. Seguí intentando continuar allí después de un tiempo pero me dijeron que lo que estaban haciendo era despedir incluso a los que habían sido contratados hacía poco, pero decían que debía sacar algunos papeles y empecé a ir al ministerio de educación a sacar certificados y obviamente nada sucedió sino que termino todo en que casi me viola un tipo del ministerio porque yo era tan inocente que le creí que me entregaría los papeles en San Bernardo y lo que quería era meterme a un hotel ahí me arranqué y llegué donde una hermana de mi abuelo después del toque de queda en el paradero 19 de la gran avenida y muy asustada obviamente porque disparaban como si nada a quien anduviera fuera del horario señalado. Luego entre a trabajar a una fábrica y me debía levantar a las 5 un cuarto de la mañana porque quedaba en Pudahuel, salía oscuro de la casa esto como en Octubre y en Diciembre quebró. En ese tiempo estaba viviendo con la hermana de mi abuelo a petición mía hecha a mi madre porque yo no soportaba a su marido, su violencia en el trato y que inventaba cosas escuchaba lo que hablaba con mi tía, hermana de mi madre, que se fue a vivir al lado nuestro, el me espiaba e inventaba cosas a mi madre para que ella me tratara mal cosa que siempre conseguía excepto dos oportunidades que mi madre se opuso a eso porque ya involucro en eso a muchas personas. Por eso había dejado la escuela también debido a que me exigía que me demorara 10 minutos en llegar a la casa y desde la casa en América 622 a Esmeralda paradero 19 el colegio era imposible incluso buscando las formas teniendo todo listo cuando tocaran el timbre porque las profesoras no terminaban de inmediato la clase y él armaba un problema para mí por la llegada después de la hora que el exigía por eso deje el colegio y más adelante entraría a un vespertino.